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Operación Regreso A Clases Presenciales ¿Escalonado, Gradual Y Voluntario?

Por: Lucía Rivera Ferreiro, Roberto González Villarreal, Marcelino Guerra Mendoza. 02/06/2021

Era 13 de mayo del 2020, apenas habían transcurrido 51 días de confinamiento cuando el gobierno federal ya anunciaba un conjunto de medidas y etapas para regresar a “la nueva normalidad”. El presidente aseguró que tras la fase crítica de la epidemia (sic), el plan era voluntario (Plan de AMLO para regresar a actividades es voluntario ).

Una semana después, el entonces secretario de educación, Esteban Moctezuma Barragán, declaraba que para reanudar clases presenciales en el país las escuelas deberían contar con agua potable, usar gel antibacterial y promover el lavado constante de manos para evitar los contagios de coronavirus. Dijo que se estaba trabajando junto con la Secretaría de Salud para definir un protocolo de seguridad sanitaria que se aplicaría en las escuelas a fin de que los espacios escolares fuesen seguros; reconoció también que los menores podían ser transmisores del virus (Analizan aplazar calendario escolar 2020-2021: SEP)

Quince días después, la SEP anunciaba junto con la Secretaría de Salud, las nueve medidas de bioseguridad escolar:

1. Activación de los Comités Participativos de Salud Escolar, que, entre otras tareas, definiría la estrategia para realizar acciones de limpieza y desinfección en las escuelas.

2. Acceso a jabón y agua en las escuelas para prevenir contagios.

3. Cuidar al magisterio, los docentes que estén en grupos de riesgo regresarán a las aulas cuando sea seguro completamente.

4. Uso obligatorio de cubrebocas

5. Mantenimiento de la Sana Distancia

6. Maximización del uso de espacios abiertos.

7. Suspensión de cualquier tipo de ceremonias y reuniones.

8. Detección temprana de contagios.

9.- Apoyo socioemocional para alumnos y docentes.

También hace un año, la SEP anunció fechas referenciales para el regreso a actividades e inicio del Ciclo Escolar 2020-2021, en los tres niveles educativos.  Incluso presentó un calendario de actividades, aclarando que su cumplimiento dependía de que el semáforo sanitario estuviese en verde. Entre otras acciones contempladas, se incluía un curso remedial a realizarse del 10 al 14 de agosto y una evaluación diagnóstica del 17 al 28 de agosto.

Pero la necia realidad se impuso, los contagios y muertes no hacían sino aumentar dramáticamente, alcanzando su pico más alto en enero de este 2021. De ahí que, en más de una ocasión, la SEP se vio obligada a dar marcha atrás en su intención de regresar a clases presenciales para el segundo semestre del ciclo escolar 2020-2021.

A lo largo del ya prolongado período pandémico, hemos visto y vivido de todo, desde la pérdida de seres queridos, familiares y amigos, pasando por el desempleo, la enfermedad y sus secuelas, la modificación en nuestras formas de trabajar o de relacionarnos con los otros, por mencionar algunos ejemplos. En muchos sentidos, nosotros, los de ahora, ya no somos los que éramos antes de marzo del 2020, un tiempo en el que no prestábamos atención a nuestra salud ni aprecio por la vida.   En ¡Seamos virus! dijimos que el Covid estaría con nosotrxs un buen tiempo; también que la pandemia era un ensayo de la autodestrucción que viene si seguimos con la depredación ecológica, la gestión neoliberal de la economía y de la sociedad que antepone las ganancias a lo que nos es común: salud, cuidados, educación, bienestar, alimentación, vivienda y trabajo digno.

Así ha sido, la pandemia cortó el fluir de la vida, nos ha zarandeado, trastocando todos los ámbitos de nuestra existencia. No obstante, la SEP no ha modificado ni un ápice su concepción sobre este acontecimiento; hoy como ayer, continúa enfrentándola como si fuese una contingencia, una emergencia que tarde o temprano pasará. Basta dar un vistazo a los lineamientos, orientaciones y demás documentos oficiales publicados a lo largo de este período para corroborarlo: la pandemia es una emergencia, si acaso una contingencia inesperada, y hasta ahí. ¿De qué otra forma entender la insistencia en un regreso a clases presenciales adoptando las reiteradas nueve medidas anunciado hace un año?

Si bien la intención gubernamental de un pronto retorno a las escuelas ha estado presente desde el inicio de la pandemia y el confinamiento, ha sido en las últimas semanas que la campaña oficial ha arreciado; desde el presidente hasta el subsecretario de salud, pasando por la jefa de gobierno de la Cd. de México, la titular de la SEP y autoridades educativas estatales, las insistentes declaraciones sobre el inminente regreso no cesan, no pasa un día sin que los medios traten el tema.

Curiosamente, ésta especie de Operación Regreso a Clases, se ha intensificado a medida que se aproximan las elecciones Una rápida cronología permite mostrar cómo ha ido avanzando.

  1. Desde enero de este año, el entonces titular de la SEP anunció  que para cuando el semáforo epidemiológico estuviera en verde, las entidades que pudieran regresar a clases, lo harían mediante protocolos para salvaguardar la salud de los estudiantes, entre ellas la firma de cartas responsivas y presencia de pocos alumnos en aulas (Así planea la SEP el regreso a clases cuando haya semáforo verde y amarillo)
  2. Entre enero y febrero, algunos estados comenzaron a pasar a semáforo verde. En Campeche, las autoridades estatales presentaron un programa piloto para el regreso a las aulas, previsto para el martes 13 de abril. El secretario de salud local señaló que el regreso sería escalonado y voluntario, con protocolos de higiene y docentes con esquema de vacunación completo.
  3. En marzo, López Gatell dice que se haría una modificación a la estrategia original, que era avanzar más rápidamente en la cobertura del personal educativo. Por su alta densidad poblacional, se daría prioridad a zonas urbanas densas (Salud cambia táctica de vacunación contra COVID). Pero la SS pone y el presidente dispone.
  4. A partir de abril, el ejecutivo federal comenzó a pisar fuerte el acelerador político. AMLO anuncia la vacunación de alrededor de tres millones de maestros y trabajadores de la educación con la vacuna Cansino de una sola dosis (Entre el 15 y 20 de abril iniciará vacunación de maestros). Quince días después, se presenta el calendario de vacunación nacional al magisterio; la aplicación de la vacuna comienza el 20 de abril.
  5. Mientras tanto en Campeche -primera entidad en la que el personal del sector educativo fue vacunado-, el gobierno estatal anuncia el regreso a clases presenciales. Pero un mes después informa que ha decidido suspender actividades y cerrar las escuelas ante la ocurrencia de contagios. El presidente no pierde la oportunidad de opinar al respecto, dijo que no se debía cerrar sino aislar en caso de que hubiese un brote, pues la pandemia seguía perdiendo fuerza; podrían presentarse casos aislados, pero no era motivo de preocupación nacional. Más importante es regresar a las clases, para que “no se vuelva costumbre que los niños estén frente a la TV o internet” (“No se debe exagerar”: AMLO pide a Campeche que se mantengan abierta las escuelas)
  6. Funcionarios de salud también participan de esta Operación aportando su granito de arena. López Gatell, en conferencia el 24 de mayo, dijo que el regreso era seguro gracias a los protocolos generales de seguridad sanitaria, probados en espacios abiertos desde hace un año. Pero algo muy importante era no tener falsas expectativas, pues no puede asegurarse que no se presentarán casos de la enfermedad en las escuelas, “sería absolutamente fantasioso pensar que no va a haber ni un solo caso, se pueden presentar. Lo importante es que se tenga una reducción al mínimo de ese riesgo, que se tenga la capacidad de identificar tempranamente la ocurrencia de brotes para que conjuntamente, la autoridad sanitaria, la autoridad educativa y la comunidad de padres trabajen conjuntamente para responder ante este tipo de situaciones” (https://www.youtube.com/watch?v=1gl5EXL5l7g).
  7. De igual forma, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, en sintonía con la postura presidencial, asegura que el 7 de junio las escuelas abrirán sus puertas, acompañando el regreso con las medidas correspondientes, entre ellas el uso obligatorio de cubrebocas (Sheinbaum anuncia el regreso presencial a clases en la CDMX para el 7 de junio). Cabe recordar que, al momento de escribir estas líneas, la Ciudad de México continúa en semáforo amarillo.
  8. Sobre este asunto, la maestra Delfina Gómez se ha pronunciado reiteradamente; a tan solo un mes de que culmine el ciclo escolar 2020-2021, la SEP ha dicho que el regreso será escalonado, gradual y voluntario. Pero en los últimos días, la secretaria ha convocado a maestras, maestros y padres de familia a regresar a clases presenciales, primero chantajeando con la vocación (Apela Delfina Gómez a la vocación de los maestros para regresar a las escuelas) luego con el compromiso moral  de los maestros (Pide Delfina Gómez a maestros tener sensibilidad y compromiso moral). 

¿A qué viene todo este recordatorio? En primer lugar, permite mostrar que la intención gubernamental de regresar a clases presenciales a la brevedad posible ha estado presente durante todos estos meses de confinamiento, aunque esa intención no coincide con el comportamiento de la pandemia. En segundo lugar, da cuenta de que las frecuentes e insistentes declaraciones de diferentes funcionarios sobre el retorno a clases presenciales, que por cierto arreciaron las últimas semanas, revela una estrategia gubernamental para construir la percepción de una vuelta inevitable a clases presenciales, así sea por unas cuantas semanas, aunque las escuelas se encuentren en condiciones deplorables de infraestructura y carezcan de recursos de todo tipo.

¿Cuatro semanas resolverán el desastre educativo que ya padecíamos? ¿Vale la pena la exposición al contagio cuando los padres de los alumnos que se encuentran en el segmento de 20 a 40 años aún no están vacunados? ¿Acaso la movilidad que implica trasladarse de un sitio a otro para llegar a la escuela, utilizando además diversos medios de transporte público, dejó de ser un factor de riesgo? ¿Con vocación y voluntad se resuelve un problema de salud pública? Definitivamente no.

La pandemia mostró el lamentable estado del Sistema Educativo Nacional: infraestructura deplorable, conectividad incipiente o nula, brechas digitales, desigualdades crecientes, y sobre todo, unos planes de estudio, contenidos y enfoques de enseñanza que priorizan el logro de aprendizajes en lugar de la comprensión y actuación ante la pandemia y sus efectos.

Los ataques a profesionales de salud, las dificultades de comprensión lógica y biológica elemental, las distorsiones cognitivas que impiden reconocer la necesidad de la acción colectiva para enfrentar un acontecimiento que alteró la vida, la incredulidad en la existencia del virus, el incremento de las agresiones a las mujeres, los abusos contra los menores de edad, los déficits de atención -particularmente notables en gobernadores, diputadxs y senadorxs-, son todos ellos signos de que en la educación nacional, casi todo se está haciendo muy mal. Y no ahora, desde hace décadas.

El modo gubernamental de gestionar la educación en estos tiempos pandémicos, reafirman el divorcio radical entre los objetivos del sistema educativo con la vida, con los sentimientos, los lazos afectivos, los requerimientos cognitivos y culturales de niños, niñas, jóvenes, familias y docentes. Y es que, ante la evidente devastación anímica y afectiva de la población, las pérdidas de todo tipo más las graves secuelas en la salud física y mental de buena parte del magisterio, de los alumnos y sus familias, la SEP no se cansa de repetir una y otra vez -véanse las guías de Consejo Técnico- que “hay que ser empáticos”, pero a juzgar por las presiones que están ejerciendo, la mayor parte de las autoridades educativas de todos los niveles jerárquicos, parecen no poseer, mucho menos practicar esa capacidad de ponerse en el lugar de los otros.

La empatía se cultiva, es decir, se desarrolla y potencia. Educar en empatía implica fomentar relaciones de ayuda, cooperación y altruismo, lo que a su vez implica aprender a percibir y comprender los problemas y sentimientos de los otros, de igual forma, a expresar y compartir los propios.

Pero para el sistema educativo, la empatía no es más que un parche mal pegado, necesario para seguir caminando por una ruta trazada desde antes de la pandemia. Aprende en casa en todas sus versionespuso de manifiesto, una vez más, la continuidad neoliberal de la reforma educativa de la IV Transformación Nacional: los aprendizajes esperados se encuentran separados del mundo, orientados a la formación de un sujeto individualista, aislado, responsable de sí mismo, obediente, eficiente, auto-regulado  emocionalmente (que para eso tenemos neurociencias con sus poderosas técnicas de condicionamiento cerebral), dirigido a los requerimientos del sistema, más preocupado por la evaluación que por los problemas que aquejan a la humanidad y a los ecosistemas. De modo que, ponerse en los zapatos del otro, como se define en términos simples la empatía, se convierte en un significante vacío frente a la reiterada reivindicación de una escuela productiva en la que la educación se reduce al logro de aprendizajes instrumentales.

Lo hemos dicho siempre, la Nueva Normalidad es lo mismo que la vieja, pero en versión sanitizada; se propone gestionar las nuevas condiciones para que todo continúe igual; es la negación del acontecimiento y la ceguera a comprender y atender las causas de la pandemia y el desastre que ha dejado a su paso en México, a diferencia de otros países de mayor o igual población.

Entre las presiones, los chantajes y el voluntarismo gubernamental, ya se asoman incipientes rebeliones. Son cada vez más las madres y padres de familia que se pronuncian por el cuidado de la salud y la protección de la vida, pues sin eso, no hay derecho a la educación que valga. Utilizando su sentido común y recuperando sus dolorosas experiencias, concluyen que no vale la pena arriesgar a sus seres queridos por un retorno precipitado con propósitos confusos, así se han pronunciado en las reuniones virtuales a las que han sido convocados.

Fuente: Insurgencia Magisterial

Fotografía: etcetera

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El día que se paró mi segundo corazón

Por: Iria Bouzas

Tengo la imagen en mi mente de mí misma mirándome al espejo del armario mientras me intentaba abrochar un vaquero sobre aquella barriga incipiente mientras pensaba “¿Y si me dicen que no le late el corazón?”.

Descarté ese pensamiento inmediatamente. No tenía sentido pensar en aquello.

Horas después, tumbada en aquella camilla supe que no había sido un pensamiento cualquiera. Había tenido una premonición.

La ginecóloga dijo exactamente la frase que se me había venido a la cabeza aquella misma mañana: “No le late el corazón”.

Aquel segundo corazón que había nacido dentro de mí y que se había empezado a convertir en más importante que el primero se había parado y no había nada que hacer.

El resto del día se convirtió en una sucesión de términos médicos qué yo no llegaba a escuchar del todo: “legrado”; “septicemia” o “urgencias”.

Me daban igual. Ya todo me daba igual.

A mi alrededor hablaban y hablaban de lo que había que hacer para salvarme la vida, pero nadie se daba cuenta de que yo filtraba lo que decían como un ruido blanco.

¿Para qué iba a ocuparme en que me salvasen la vida si lo único en lo que era capaz de concentrarme en ese momento era en mi deseo de morir?

Se me había parado el corazón y aquellos idiotas querían mantenerme con vida. Ellos pensaban que era lo lógico porque mi primer corazón, el que está albergado en mi pecho, seguía latiendo.

Pero ese corazón se había roto en trocitos microscópicos y a mí el único corazón que me importaba ya era el que había dejado de latir dentro de mi vientre.

No alcanzo a recordar cuántas veces recé para no despertarme después del legrado. Ni cuanto lloré sola y muerta de dolor en aquella sala de recuperación al darme cuenta de que seguía con vida.

Lo que sí recuerdo es cómo me levanté de la cama cada día durante los siguientes meses pensando que me habían dejado vacía y muerta en vida.

Han pasado cinco años desde aquello y sé que lo que pasó es algo que simplemente puede ocurrir y nos toca pasarlo a muchas mujeres.

Lo que no termino de entender es cómo durante aquel aborto y durante las semanas posteriores, nadie me ofreció ayuda psicológica en ningún momento.

Fui solo un coche averiado al que había que reparar para que siguiese funcionando. Me llevaron al taller, quitaron la parte que molestaba y me devolvieron a la circulación.

Frío, aséptico y sin alma.

Mi embarazo y la idea de la maternidad habían sido poesía para mí y su final se había transformado en tan solo un metal brillante y una luz blanca de quirófano.

Lo que me supuso el dolor emocional más insoportable que he conocido nunca se convirtió en un proceso médico de rutina. En unas horas me mandaron a mi casa y siga usted con su vida como si nada.

A día de hoy sigo con secuelas psicológicas por aquello. Hasta aquel momento siempre había sido una persona optimista. Siempre dejaba espacio para la alegría y para la esperanza. Ese día dejé de ser así.

Probablemente no supe hacer un duelo como debería haberlo hecho. Quizás ni llegué a hacerlo porque ni se me ocurrió que era lo que había qué vivir. Según todos, aquello que me había sucedido no era nada demasiado importante y tenía que aceptarlo y seguir con mi vida como quien asume que ha estado unos días enfermo con una gastroenteritis.

A veces me pregunto qué pasaría si fuesen los hombres los que tienen que pasar por este tipo de experiencias y no me gusta la respuesta que me doy a esa cuestión.

Estoy convencida de que si estos dolores del alma tuviesen sexo masculino ya se habría armado una estructura de apoyo a su alrededor para mitigarlos en lo posible.

Pero a las mujeres nos hacen pasar por casi todas las experiencias de nuestra vida sin ofrecernos ni el más mínimo apoyo. Es más, hay comunidades autónomas en las que a las mujeres no solo no les apoyan cuando pasan por esto, es que si quieren seguir vivas tienen que viajar a otra para que les puedan practicar la intervención.

Varios familiares han tenido cáncer. Tras el diagnóstico y como debe de ser, inmediatamente les han ofrecido ayuda psicológica.

Pero es que el cáncer también afecta a los hombres.

Conozco a mujeres que tienen menstruaciones tan dolorosas que cada mes sufren desmayos y tienen que quedarse en la cama hasta que pasan. El tratamiento médico que reciben es el consejo de “aguantar” y tomarse un calmante que hace años que no les calma nada.

La fibromialgia afecta en su mayoría a mujeres. Suerte tiene la que no recibe un diagnóstico qué con palabras más o menos técnicas le esté llamando “loca” o “histérica”.

Perdemos un embarazo, con lo que eso supone, nos hacen cuatro curas y nos mandan a seguir con nuestras vidas que si las cabezas sufren ya nos podremos tomar una tila o dos para superarlo.

Todo mi yo me grita que, digan lo que digan, aún somos ciudadanas de segunda.

Después de que se parase mi segundo corazón yo seguí viva y eso me permitió volver a vivir la experiencia de sentir otro corazón que nacía dentro de mi vientre. Esta vez este corazón se hizo cada vez más y más fuerte y hoy en día está dentro de una niña maravillosa. Una niña qué me hace pensar cada día en todas las cosas que hay que luchar por cambiar porque su corazón se ha vuelto infinitamente más importante que el mío.

Yo seguí viva. Pero podía no haber sido así. Por esto no me voy a cansar nunca de denunciar lo que sufrimos las mujeres solo por el hecho de serlo.

¡Por ti hija mía!

¡Y por todas!

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/el-dia-que-se-paro-mi-segundo-corazon/

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El regreso inminente a las aulas

Por: Jesús Andriano*

El presente ciclo escolar está por culminar, las actividades escolares se han desarrollado en casa, el proceso educativo se adaptó a las diversas condiciones de los actores educativos; la escuela continua como un espacio vacío, inerte de la vida de los alumnos y ausente de los cambios sociales generados por la pandemia; la dinámica escolar se transformó, el aprende en casa no solo fue el eslogan para atender la educación mediante televisión educativa, aprender desde los medios televisivos o tecnológicos se convirtió en la única alternativa para algunos y en una posibilidad de acercamiento para atender los programas de estudio.

Ante el anuncio de las autoridades sobre el regreso inminente a las aulas, sería pertinente valorar y reflexionar sobre los alcances de una educación a distancia a más de un año de su implementación, si bien, es cierto que ningún plan de estudios de educación básica ésta diseñado para ser atendido fuera de lo escolarizado, es oportuno reconocer que algunos de los objetivos se alcanzaron y que muchos de los aprendizajes que se generaron en casa contribuyeron al reconocimiento de lo que la casa puede brindar para dar respuesta a las condiciones de vida en tiempos complejos.

Las condiciones son tan diversas y adversas, como las posibilidades para dar cumplimiento a los objetivos educativos. De acuerdo con la UNESCO, más de 861.7 millones de niños y jóvenes de 119 países se han visto afectados al tener que hacer frente a los nuevos escenarios de una educación no escolarizada. La presencia de la tecnología en él presente siglo ha generado un cambio en la vida cotidiana de la sociedad, en la mayoría de los hogares existe una televisión o un aparato electrónico de uso común asociado a la necesidad del entorno. La situación generada por la pandemia ha orillado a la modificación del proceso educativo, el uso de la computadora y el acceso a internet se han convertido en una condición inherente de la enseñanza y el aprendizaje, sin embargo, los datos que se señala el INEGI, muestran un vacío para atender el desafío educativo, el 43% de los hogares en México cuenta con una computadora, 56.4% cuenta con una conexión a internet y el 10.7% acceden a la conectividad fuera de casa, ante dicho panorama parece que la realidad supera la intencionalidad de dar cumplimiento a una buena educación.

Lo pertinente sería que toda la población inmersa en la educación contara con un equipo de cómputo y acceso a internet, sin embargo, la realidad es otra el poco acceso a la conectividad implica una reconfiguración de la escuela ante la nueva normalidad. La escuela debe ser otra, las prácticas educativas diferenciadas fuera del entorno escolar favorecieron el desarrollo ciertas habilidades en todos los actores educativos.

El docente debe realizar una aproximación al contexto inmediato actual, ser consciente de que el proceso educativo en el aula ahora es diferente –presencial o virtual– y no depende exclusivamente de él, debe tener claro cuál es la finalidad formativa y cuestionarse cuáles son los medios que le ayudarán a alcanzarla. De esta forma, el hecho de que la tecnología reemplace al maestro es ahora, algo que está lejos de ocurrir, por el simple hecho de que las condiciones y los programas de estudios no están adaptados para desplazar el papel del docente como mediador en el proceso de enseñanza.

Habría que cuestionarse la capacitación en la formación continua del docente, considerando un escenario donde tengan las habilidades y herramientas para adaptar su enseñanza mediante otros medios y recursos, que no propiamente sean los escolarizados si la circunstancia de enseñanza así lo requiere. Por su parte, es ineludible reconocer que los alumnos necesitan un sentido educativo en el uso de las herramientas tecnologías, la adaptabilidad a los entornos digitales no puede limitarse al cumplimiento de las actividades escolares, la configuración de un mundo cambiante es parte del objetivo de la sociedad y no propiamente de la escuela; es sabido que el alumno de ahora requiere información clara y concisa que no le demande más de unos minutos de su atención; de lo contrario, se corre el riesgo de que encuentre poco atractivo el material de estudio y lo abandone.

Ante el presente escenario, la practica educativa se tiene que reinventar, la lógica del trabajo docente debe situarse desde la planeación en el uso de recursos adaptables al aprendizaje en la que se consideren las características del contexto y las posibilidades de generar un ambiente educativo cuya finalidad contribuya a una educación contemporánea de adaptabilidad a la nueva normalidad educativa.

*Profesor investigador en la formación de docentes, Colaborador de Voces Normalistas

Referencias

INEGI. (23 de Abril de 2021). Instituto Ncional de Estadística y Geografía . Obtenido de INEGI: https://www.inegi.org.mx/default.html

UNESCO. (25 de Abril de 2021). Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Obtenido de UNESCO: https://es.unesco.org/

Fuente e imagen: https://www.educacionfutura.org/el-regreso-inminente-a-las-aulas/

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Estudio revela las ventajas de tomar notas a mano

Por: Fernanda Ibáñez

Frontiers in Behavioral Neuroscience publicó los hallazgos de un estudio sobre las diferencias entre escribir en papel o en digital y su relación con la activación cerebral y la memoria.

¿Es mejor escribir en papel o en dispositivos digitales? ¿Cuál de los dos formatos funciona mejor cuando buscamos aprender o memorizar información? Tomar notas o escribir en dispositivos móviles o computadoras es cada vez más común, sin embargo, cuando se trata de aprender y retener información, muchos investigadores han encontrado que tomar notas a mano es un método más efectivo que hacerlo en digital.

Un estudio de neurociencia del comportamiento realizado por investigadores de la Universidad de California y la Universidad de Princeton publicado en 2014, mostró que los estudiantes que toman notas a mano se desempeñan mejor en preguntas conceptuales que los alumnos que toman notas en aparatos digitales. Una explicación de este interesante descubrimiento es que el hecho de escribir con lápiz y en papel permite a las personas resumir y organizar la información en sus propias palabras, y asegura una codificación más profunda y natural, según el estudio. Mientras que el uso de aparatos electrónicos los inclina a escribir la información de manera pasiva.

De manera similar, diversos estudios han reportado que, aunque escribir en una computadora otorga más tiempo porque es un proceso más rápido, tomar notas a mano mejora la memorización y el reconocimiento de palabras de los alumnos. Una de las ventajas de las notas a mano se relaciona con el entendimiento conceptual y el uso del papel para leer y escribir, ya que otro estudio de comportamiento humano reportó la superioridad del papel a las pantallas de computadoras en la comprensión de lectura.

Estos estudios indican la importancia de las señales visuales y táctiles para percibir tamaños físicos y locaciones espaciales, porque el material del papel provee espaciamiento físico, lo que se conoce como señales spatio-temporales, a la medida del texto. Otro grupo de investigadores de la Universidad de Tokio realizaron la siguiente hipótesis en un artículo publicado este año en Frontiers in Behavioral Neuroscience: El uso de una libreta, junto con la escritura de notas, mejorará la codificación. Más específicamente, la utilización del papel mejora el proceso de asociar el qué y el dónde de la información, específicamente en el hipocampo (parte del cerebro involucrada en la codificación y el proceso de retención de memoria) que se puede estudiar a un nivel neurológico.

Para analizar este fenómeno, los investigadores realizaron un estudio comparativo entre tres grupos de personas que realizarían una misma tarea. Se les pidió a diferentes personas que agendaran varias tareas en un calendario, unos lo harían en una libreta física escribiendo con pluma, otras con una tableta y el último grupo en un smartphone. Posteriormente, las personas se sometieron a pruebas de memoria donde se les realizaron preguntas de lo que tuvieron que agendar, además de otras pruebas externas donde se les contó un cuento y también se les realizó preguntas, y se les pidió observar letras del alfabeto chino para luego repetirlas. Los resultados se analizaron con base en varios estudios médicos que se les hicieron durante las pruebas, que incluyeron resonancias magnéticas. Finalmente, se compararon los resultados entre grupos. Los hallazgos de este estudio fueron publicados con el título “Paper Notebooks vs. Mobile Devices: Brain Activation Differences During Memory Retrieval” en el cual se encontró lo siguiente:

  1. Tableta: Para los usuarios que utilizaron tabletas, se observó que escribir las tareas en el calendario fue un proceso más lento que con las notas físicas escritas en papel. Esto se podría decir que es gracias al tecleo lento de caracteres.

  2. Smartphone: Los usuarios que realizaron la prueba con smartphones coincidieron con el tiempo de escritura que los usuarios que utilizaron tabletas.

  3. Notas físicas: La calendarización de tareas en las notas escritas fue la más rápida de los tres grupos. Además de que mostraron más precisión y sus respuestas fueron más directas cuando se les hicieron las preguntas. Y aunque todos los grupos lograron activar el hipocampo, este fue el grupo que mostró más respuesta en esta área del cerebro al llevar a cabo su tarea.

Como se mencionó anteriormente, los tres grupos lograron activar el hipocampo, por lo tanto, lograron activar la parte del cerebro que se encarga de la retención y codificación de memoria verbalizada. Es decir, que los tres métodos tienen resultados de retención de memoria, pero el más efectivo viene siendo el tomar notas a mano en papel.

Para la realización de la nota consideré adecuado, probar la hipótesis de los científicos japoneses y cambié mi método de investigación. Esta vez, en lugar de leer directamente del artículo en la pantalla de mi laptop y hacer notas en un documento de Word, decidí probar e imprimir la lectura y tomarme el tiempo de subrayar con un marcatextos los puntos importantes y hacer notas en una libreta. Encontré que sí se redujo el tiempo de trabajo y tuve una comprensión más rápida del texto. Logré organizar la información de manera visual y más personalizada, ya que en un documento me limito a lo que es más sencillo, que es solamente teclear. En la libreta hice esquemas con flechas, dibujos, anotaciones, etc., haciéndolo más dinámico y visual.

Finalmente, lo invito a probar nuevos métodos de vez en cuando, ya que la investigación anterior probó que puede traer efectos cognitivos positivos. Además de que estaríamos sumándole el beneficio de restar tiempo en pantalla a nuestro día, mejorando nuestra concentración y el manejo del tiempo.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/ventajas-de-escribir-a-mano

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Frenar la política de muerte del Gobierno de Bolsonaro en Brasil

Por Sergio Ferrari

En Brasil el movimiento feminista –como todo el sector popular– transita una compleja etapa política. Tanto la pandemia como la ofensiva neoliberal y conservadora obligan a los movimientos populares a ser creativos y audaces.

Esta coyuntura implica más violencia, precariedad y sobrecarga de trabajo, afirma Renata Tica Moreno, del portal digital Capire (https://capiremov.org/es/), militante de la Marcha Mundial de Mujeres e integrante de la coordinación nacional brasilera del Colectivo de Comunicadoras.

Capire es una herramienta de comunicación internacionalista que se creó en 2021 en cinco idiomas con el fin de convertirse en un eco de las voces de las mujeres en movimiento y de hacer visibles las luchas y los procesos de organización en los territorios. Su objetivo, reforzar las referencias locales e internacionales del feminismo popular, anticapitalista y antirracista.

Ante la situación tan compleja en Brasil, la principal tarea es “frenar la política de muerte impulsada por el Gobierno de Jair Bolsonaro”, enfatiza la joven militante. Y recuerda que, para el movimiento feminista de su país, las reivindicaciones esenciales son a favor de la autonomía, por la tierra, contra el racismo y contra todas las formas de violencia. Es decir, promover las resistencias cotidianas de las mujeres en cada territorio, así como las prácticas para organizar la vida común y para transformar la economía. Priorizando la siempre imprescindible movilización social.

Tragedia pandémica

La crisis sanitaria obliga a las organizaciones de mujeres a priorizar la defensa de la vida. Brasil es uno de los países del mundo con más decesos por el virus.

La Marcha Mundial de Mujeres (MMM) de Brasil, participa en la distribución de alimentos y de productos de higiene en diferentes regiones. Y promueve activamente la formación y el intercambio de información, incluso sobre el COVID-19 y temas de salud. La catástrofe social es ya una realidad, constata Moreno. Y los componentes de la misma se multiplican: caída del empleo; aumentos de los precios de los productos de la canasta básica; el hambre que se multiplica y la falta de una adecuada asistencia médica y hospitalaria.

Todo esto ante la mirada cómplice del gobierno, principal promotor de esta política de muerte. “Expresa una irresponsabilidad total hacia el pueblo. Subestima la pandemia (“es solo una gripecita”), reduce la asistencia de emergencia, propagandiza la cloroquina, aunque se sabe que no tiene efectos positivos. Y relativiza la importancia de las vacunas. Adicionalmente, y esto es un aspecto gravísimo, promueve la desinformación. Lo que pasó en Manaos a inicios del año fue brutal: el gobierno no hizo nada para asegurar el aprovisionamiento de oxígeno en una de las ciudades del mundo más golpeadas por el COVID-19. Miles de muertes por falta de lo esencial, insiste.

Y esta trágica situación define la acción de las organizaciones feministas en la coyuntura actual del país sudamericano. “Garantizar las condiciones de existencia, al mismo tiempo que articulamos y fortalecemos la resistencia”, subraya Tica Moreno.

Y explica que para el feminismo popular, esto no es nada nuevo, “ya que una de las características de nuestro movimiento es partir de las condiciones de vida y proponer transformaciones estructurales en la sociedad”. Lo que representa el lema de la MMM: cambiar la vida de las mujeres y cambiar el mundo en un solo movimiento.

Por eso, el trabajo y la alimentación están en el centro de “nuestras prácticas y nuestra política”. Las mujeres se ven muy afectadas por el desempleo y el aumento de la pobreza, ya que constituyen la mayoría en los trabajos informales y precarios, en el sector de los servicios. Combinado con el aumento del hambre y la inseguridad alimentaria, que alcanzó a 55 millones de personas el año pasado, todo indica que en Brasil se vive una crisis que se prolongará en el tiempo, especialmente si no se cambia la dirección política del país.

Solidaridad de abajo

Los gestos diarios de solidaridad que se multiplican, constituyen el balance positivo, subraya la militante feminista. Incluyendo las prácticas de agroecología y de economía feminista. Muchos de los productos distribuidos y compartidos provienen de agricultoras familiares que deben enfrentar una situación muy difícil en el campo. Ellas se organizan para producir, también, mascarillas y productos de higiene.

Ante la desinformación como política dominante sobresale la creatividad para mantener y ampliar las diversas formas de comunicación popular. Por ejemplo, las radios comunitarias y las “bicicletas de sonido”, dotadas de pequeños altoparlantes a transistores para multiplicar la información y la orientación sanitarias. Todo en defensa de la gente y su sobrevivencia, lo que es nuestra principal tarea en esta dramática etapa pandémica. “En síntesis, como lo definimos en nuestro colectivo de comunicación, buscamos asegurar las voces feministas para cambiar el mundo”, concluye Tica Moreno.

“Lucha local, proyección internacionalista” 

Las prioridades de la Marcha Mundial de Mujeres de Brasil; los desafíos en cuanto a formación; la siempre activa perspectiva internacionalista, fluyen en el diálogo con la joven dirigente feminista Renata Tica Moreno. 

P: Las mujeres brasileras organizadas ponen una gran importancia en el combate por la alimentación…

 Renata Moreno: En efecto. Las luchas en torno a la alimentación no sólo tienen que ver con el acceso a alimentos de calidad, sino también con las condiciones de producción y las tensiones que enfrenta el campesinado, la-os agricultores familiares y las comunidades quilombolas en sus territorios. Las transnacionales del agronegocio y la contaminación por agrotóxicos y minería se han multiplicado en Brasil en los últimos años. En paralelo, también crecen las formas de apropiación de territorios para asegurar la preservaciódo el medio ambiente. 

P: ¿ Es decir, valorizar los desafíos cotidianos y locales de la gente ante el impacto devastador de la economía globalizada? 

RM: En la Marcha Mundial de las Mujeres/ Brasil, trabajamos con agendas locales y nacionales, pero siempre articuladas a dinámicas internacionales. Estamos organizando, por ejemplo,  un proceso de formación y movilización contra la ratificación del Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Con la perspectiva de visiblizar los impactos negativos que tal acuerdo traería en nuestras vidas, trabajo, naturaleza y políticas públicas. Esta iniciativa forma parte de la crítica feminista al poder de las empresas transnacionales y a los instrumentos que actualizan el colonialismo actual. El internacionalismo guía nuestras prácticas y, también, fortalece nuestras luchas. En mayo pasado se dio otro terrible hecho de violencia racista por parte del Estado: la masacre de Jacarezinho, en Río de Janeiro, que provocó 28 muertes. Ocurrió al mismo tiempo que en Colombia la población se movilizaba y se enfrentaba una grave represión y que Palestina fue atacada por Israel. Como Marcha Mundial de Mujeres de Brasil promovimos un diálogo para tratar de analizar los elementos comunes de esas tres situaciones y evaluar las estrategias de denuncia y solidaridad. Convencidas que hacer circular la información sobre esos hechos es, en sí, una primera estrategia, ya que los grandes medios de comunicación ocultan aspectos esenciales. Todas esas luchas hacen parte del feminismo popular. Necesitan articularse para posibilitar la transforación política y económica de Brasil y en todo el mundo.

P: En esta perspectiva, la formación política de los movimientos sociales aparece como esencial…

RM: Sin duda. Esto no es sólo un discurso, sino parte de nuestras prácticas de construcción de movimientos. Un ejemplo es la Escuela Internacional de Organización Feminista Berta Cáceres que la Marcha está organizando en alianza con otros movimientos. Somos 132 mujeres, de 39 países y territorios, que participamos en un proceso de formación virtual que comenzó en abril y continuará hasta julio. En ella estamos construyendo un conocimiento común, basado en nuestras luchas, en la defensa de la naturaleza y los territorios, en la autonomía sobre nuestros cuerpos y sexualidades y en nuestras políticas de democratización del Estado.  Estamos fortaleciendo, además, la Economía Feminista como una propuesta para organizar la sociedad poniendo como prioridad la sostenibilidad de la vida. Cada quince días publicamos en Capire (www.capiremov.org ) una síntesis de los avances de la escuela. La solidaridad y la organización internacional se fortalecen con las luchas feministas y populares, en cada lugar donde las mujeres resisten, se transforman y transforman.

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“Se trata de volver a discutir este proyecto de América Latina como región, como continente”

Por: Karina Batthyány

NI UNA MENOS

Empecemos primero por la edición de Ni Una Menos, un movimiento que tiene su origen en Argentina en 2015 y que nos recuerda una vez más el tema de la violencia hacia las mujeres, que lo hemos abordado en múltiples ocasiones y que sigue siendo uno de los problemas más graves, más dramáticos en términos de desigualdades de género en la región latinoamericana y caribeña.

Entonces, este miércoles es una nueva celebración, una nueva protesta del Ni Una Menos que adquirirá seguramente formas distintas por la pandemia en cada uno de los países, pero una vez más desde CLACSO nos sumamos con contundencia a esa consigna: Ni Una Menos, basta ya de violencia contra las mujeres, basta ya de cualquier tipo de violencia física, simbólica y sexual contra nosotras, las mujeres. Recordemos, solo como dato, que en nuestra región una de cada tres mujeres es víctima de esta forma de violencia.

-Quería marcar si se puede hacer un pequeño balance de Ni Una Menos teniendo en cuenta la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en la República Argentina, las luchas en República Dominicana, un continente muy movilizado y con algunas luchas triunfantes en este último año.

-Totalmente. Un continente en el que observamos las dos tendencias: por un lado, un avance en términos de lo que es la agenda feminista, la agenda del Movimiento de Mujeres, claramente los hechos en Argentina, la situación ahora en República Dominicana, pero también no nos olvidemos un continente donde hay una reacción muy fuerte de los sectores conservadores justamente en contra de esta agenda. Es decir, en contra de la agenda de reconocer los derechos para las mujeres. Reacción que por momentos sorprende por su violencia, por su virulencia y que por eso tenemos que tomar cada una de estas fechas, en este caso Ni Una Menos, que refiere efectivamente a la violencia contra las mujeres, para recordar los avances pero también las deudas o las materias pendientes en términos de la igualdad entre varones y mujeres. Y si hay una materia pendiente sin dudas esa es la de la violencia de género. Por supuesto hay otras también como todo lo vinculado a los derechos sexuales y reproductivos, la temática de los cuidados y otros temas que hemos ido abordando en distintas columnas.

30 AÑOS DEL MERCOSUR

Dado que estamos también en los 30 años del MERCOSUR, te propongo abordar el tema de la integración regional a partir de un evento en el que CLACSO participó el viernes pasado organizado por FOMERCO (Fórum Universitário do Mercosul) sobre los desafíos de la integración regional en América Latina.

El primer punto que quiero plantear allí es este tema de la integración sobre una clave que ya hemos conversado. En estos momentos, en la pandemia quedó más que claro pero antes también, la búsqueda de soluciones, la búsqueda de alternativas a los distintos problemas que enfrentamos jamás va a ser de manera aislada: nadie sale por sí solo ni a nivel individual ni a nivel colectivo como Estado, como países. Entonces, necesariamente el tema de la integración regional vuelve a colocarse con urgencia en la agenda de América Latina. Además porque creemos que América Latina tiene riqueza en términos de sus capacidades humanas, culturales, sociales, científicas, para poder colocar este tema y buscar alternativas en colectivo como región, como continente.

Por supuesto que cuando decimos América Latina también sabemos que estamos hablando de América Latina que es una y que son muchas a la vez. Es una porque tenemos comunidad de intereses, de cultura, de proyectos, de aspiraciones, pero también tenemos que plantear la diversidad que hay en América Latina de idiomas, de culturas, y que justamente creemos que la mejor versión de América Latina es la mezcla en la diversidad. Es decir, el reconocimiento de esa diversidad y a partir de allí plantearse los desafíos de la integración regional. Desafíos de la integración regional que por supuesto tienen que estar analizados o en clave de lo que es la geopolítica y no olvidarnos del componente histórico en esa evolución de lo que ha sido la inserción geopolítica de América Latina. Recuerden: tuvimos periodos de gran dependencia de Europa, luego del Imperio Británico antes, luego de Estados Unidos. Y hoy apareció un nuevo actor en escena que tiene una gran relevancia económica y geopolítica justamente que es China (el primero o segundo socio comercial de la mayoría de nuestros países).

Entonces tenemos que pensar en esa integración regional, en esa clave geopolítica. Porque hablar de integración regional no es escapar a la globalización, sino plantearnos en los desafíos que impone la globalización pero desde una perspectiva o una lógica de la región latinoamericana. También allí tenemos que plantearnos cómo podemos entender estos asuntos que desafían a cada uno de nuestros países si no fueran una proyección regional. Yo creo que realmente esto es difícil por no decir imposible, porque las lógicas muchas veces estrechas de nuestros estados nacionales son insuficientes en un contexto que está muy marcado por la globalización.

Y si no pensemos en otro tema que hemos abordado aquí en InfoCLACSO, lo que ocurrió con las vacunas y más en general con la industria o las multinacionales de los medicamentos. Tenemos ejemplos todos los días de lo que significa esta dificultad en el acceso a las vacunas para el continente latinoamericano.

Ahora bien, desde nuestro lugar que son las Ciencias Sociales y las Ciencias Humanas, cuáles son los temas de las ciencias sociales latinoamericanas justamente en esta clave regional. El primero, somos el continente más desigual del mundo, por lo tanto la desigualdad es sin duda uno de esos temas. Desigualdad que está atravesada por múltiples dimensiones: género, étnicas, urbanas, rurales, educación, edad, etc., que van marcando esos clivajes de la desigualdad. Tenemos que trabajar este tema de la desigualdad en clave regional. Porque si nos quedamos solo en los registros nacionales seguramente se nos van a escapar algunas dimensiones y sobre todo algunas alternativas que son bien importante para poder avanzar en torno a este tema.

Dentro de la desigualdad –pero lo destaco como un tema especial– las desigualdades de género en el caso de la violencia. Allí hay algunos temas absolutamente claves para la región: la violencia de género, la temática de los cuidados, la agenda en materia de derechos sexuales y reproductivos, la participación a nivel social y política, y un largo etcétera.

En tercer lugar, el tema de la democracia y los procesos de inestabilidad política. Hablamos de este tema donde nos preocupa mucho estos procesos de inestabilidad política y cómo se pone en cuestión la democracia e incluso algunos indicadores que nos muestran ciertos niveles que por lo menos ponen en cuestión el arraigo de la población latinoamericana a los sistemas democráticos, y algunos temas que creíamos ya superados en la región que vuelven a aparecer en escena. Y esto además es particularmente importante para las ciencias sociales, porque sabemos muy bien que estos procesos de inestabilidad política amenazan el desarrollo del conocimiento particularmente en las universidades y en las instituciones de investigación y son especialmente amenazantes hacia las ciencias sociales y las ciencias humanas.

Luego también está el tema del ambiente y el cambio climático: cómo proteger la cuestión ambiental en nuestro continente que tiene la mayor biodiversidad, pero también es un continente que sufre de manera directa las consecuencias ambientales y sociales del cambio climático global. Necesitamos profundizar el conocimiento y la discusión en clave regional sobre este tema.

Y luego también los temas vinculados a la migración y la movilidad humana. Lo hemos dicho en otras columnas: la movilidad humana y la migración entendida como un derecho humano. Esta movilidad humana que por supuesto se da a través de los procesos migratorios y que son un fenómeno social de enorme impacto en la realidad actual contemporánea de América Latina, donde además convergen dimensiones de las desigualdades, de la violencia.

Y por último plantear también la necesidad de discutir los procesos de generación de conocimiento, de desarrollo científico y tecnológico que quedaron además tan en evidencia en esta pandemia: cómo asociar y potenciar los sistemas científicos en América Latina para no tener estos niveles de dependencia, por ejemplo, de la vacuna.

En definitiva, se trata de volver a discutir este proyecto de América Latina como región, como continente, con construcción de intereses comunes, con aprendizajes que a su vez nos permitan solucionar los conflictos que surgen en todas las regiones con una mirada estratégica hacia el futuro. Que nos permitan entender qué ha sucedido en América Latina, hacia dónde vamos y qué podemos hacer para fortalecer la construcción de alternativas democráticas que superen los modelos de exclusión que determinan estas brechas de desigualdad.

-Karina pensaba mientras te escuchaba en lo interesante de cómo es el movimiento geopolítico, porque en estos procesos de interacción regional que se vienen dando y que son muy importantes, vimos sectores de la derecha o de los sectores más conservadores que van con un proceso contrario de la integración regional, específicamente en el MERCOSUR, declaraciones de Brasil, Uruguay, contrarios en la integración regional con la intención de correrse de los bloques en el mismo momento en el que la individualidad en la negociación mundial y el mapa geopolítico complica más que nunca, v os lo decías recién con el tema de las vacunas. Entonces el tema de la integración regional se ha vuelto mucho más importante y mucho más dentro de la agenda de los sectores progresistas de la región. ¿Esto es así?

-Exactamente. Cuando uno mira justamente esas visiones nacionalistas te plantean la posibilidad de encontrar las soluciones en el nivel nacional, no en los procesos de integración, generalmente están asociados a discursos más conservadores, más de derecha. Por eso digo hay que revitalizar estos procesos de integración regional, el MERCOSUR es un ejemplo pero no solamente, y plantear estos desafíos como los desafíos de una agenda que nos permita entender lo que ha pasado en América Latina, pero sobre todo búsqueda de alternativas hacia adelante para superar este flagelo que tiene América Latina que es la desigualdad. Y t enemos la convicción de que eso no se hace de manera aislada, es decir, los países por sí solos no lo van a lograr si no es potenciándose, integrándose, reconociendo la diversidad pero desde allí construyendo alternativas colectivas. Creo que eso es un poco el centro de la discusión o la agenda de discusión en materia de integración regional. En tal caso eso fue lo que estuvimos debatiendo y discutiendo en esa mesa de FOMERCO (Fórum Universitário do Mercosul), donde estaban participando varios de los colegas de las distintas FLACSO de América Latina, buscando también mecanismos de complementariedad entre CLACSO (somos una red de investigación, de trabajo en ciencias sociales) y FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) que es otra red que también forma parte de CLACSO, en cómo nos potenciamos, cómo nos articulamos entre nosotros para impulsar estas y otras discusiones en la región.

https://www.clacso.org/se-trata-de-volver-a-discutir-este-proyecto-de-america-latina-como-region-como-continente/

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Reconfiguraciones necesarias para afrontar la universidad 3.0

Por: Lusmery Yamileth Alvarado 

“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer.” Paulo Freire.

El ser docente es una profesión única que requiere de un continuo proceso investigativo y de actualización, la docencia es el pilar que sostiene el resto de las profesiones en nuestra sociedad, bien lo dijo Freire “No hay enseñanza sin investigación ni investigación sin enseñanza” y para formar tenemos la responsabilidad de formarnos, de investigar sobre lo que enseñamos y sobre todo de llevar a la praxis lo que investigamos, eso es lo que va caracterizando la época que vivimos.

En estos tiempos donde la Pandemia del COVID-19 usurpó nuestras vidas y por ende el ejercicio de la docencia, no tuvimos oportunidad de pensar que estrategia era mejor para cambiar la modalidad de estudios, sin embargo, teníamos una inspiración “Garantizar el derecho a la Vida y el Derecho a la Educación”, aunado a la era digital y de comunicación satelital en la que nos encontramos sirvió de vehículo para irnos adecuarnos a las nuevas exigencias de la sociedad.

Esto sin duda trajo una avalancha donde un alto porcentaje de la planta docente de nuestra Patria inspiró sus acciones hacia la formación y el empoderamiento de la educación mediada por las tecnologías, tratando en su mayoría de ajustar su normalidad, su cotidianidad hacia una nueva normalidad sobre las bases de la distancia.

Uno de los detalles que debemos corregir es el currículo, contamos con un currículo concebido para una educación presencial, donde el contacto humano es primordial para el desarrollo de saberes, y en este alboroto e integración de sentimientos montamos un abordaje de saberes en la distancia sobre las bases de una presencialidad que no tiene discusión, grave error, pues el currículo debe ser repensado, reconstruido y sobre todo reinstalado en nuestra sociedad académica sobre las bases de la multimodalidad o educación semi presencial que abone los senderos hacia la verdadera educación a distancia, esta es la que yo considero como primera reconfiguración necesaria en nuestra praxis para la universidad que requiere esta época.

Otro elemento a considerar son los valores, y no me refiero solo a los valores que como docentes debemos cultivar, somos un equipo de trabajo, integrado por: docentes, estudiantes, coordinadores académicos y nuestro ministerio, entonces, el experimentar el intercambio de roles necesario nos llevaran a ver desde diferentes perspectiva las eventualidades que como equipo debemos superar. Ha florecido un desapego a las responsabilidades y con ello el recargo a las responsabilidad de otros, nada ha cambiado, solo nosotros nos encargamos de sobrecargar las situaciones haciéndola cada día más difíciles de sostener.

En este contexto, me permito develar como tercera reconfiguración necesaria la incorporación de las tecnologías en nuestras actividades académicas diarias, este tema no es nuevo, pero la comodidad de lo presencial llevó a muchos docentes a no considerar su incorporación en el abordaje de saberes, creando mitos alrededor del fortalecimiento de los haceres de nuestros socios de aprendizaje, perdiéndose de las bondades que estas nos brindan ante determinadas situaciones,  siendo la presencia del COVID-19 una de ellas.

Por ahora, el llamado es a nosotros los formadores a reconfigurar los procesos presente en nuestra praxis docente hacia una educación mediada por las TIC que pueda dar respuesta a las necesidades de formación en nuestra Patria, de modo que podamos conformar comunidades de aprendizaje, para el abordaje de saberes en esa universidad 3.0, con docentes 3.0 y estudiantes 3.0, pero para alcanzar eso, necesitamos fortalecer la simbiosis entre los procesos académicos – administrativos que nos permitan la transformación verdadera de la universidad, si no se reconfiguran los procesos administrativos jamás vamos a consolidar una academia que pueda dar respuestas a las necesidades de la época, entonces, el llamado es la reconfiguración de las estructuras arcaicas mecanicistas del pasado que guía nuestros procesos administrativos, para liberar la academia de las cadenas que la oprimen.

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