Page 73 of 79
1 71 72 73 74 75 79

Costa Rica: El consentimiento en la educación sexual de nuestros y nuestras adolescentes

Costa Rica/04 de abril de 2017/Autora: Marianela Arias

La semana pasada hablábamos sobre algunos aspectos relevantes de la educación sexual para los adolescentes. Pero no se puede dejar pasar que, como parte de una educación sexual integral en adolescentes, es completamente vital el tema del respeto.

Muchas veces educamos a nuestros niños, niñas y adolescentes únicamente desde el eje que busca que ellos comprendan el significado de respeto y lo sepan aplicar a sí mismo y mismas, y está bien, claramente es este un mensaje que nunca puede faltar; pero se nos olvida la importancia de igual manera educar para que ellos y ellas sepan también respetar a los demás, siempre.

Es, además, especialmente importante este mensaje en el caso de hombres, ya que nuestra sociedad hace un “excelente” trabajo atribuyéndoles a ellos, con el machismo como primer cómplice de esto, mensajes que divisan a los hombres como seres faltos de autocontrol, “siempre dispuestos”, superficiales, irrespetuosos, incapaces de decidir consciente y libremente sobre guardar su cuerpo y su sexualidad, se les reduce en el imaginario social a animales sin control ni sentido crítico; cuando es todo lo contrario.

Por tanto, es importante educar para que nuestros niños y adolescentes se sepan seres completamente pensantes, inteligentes, en capacidad de ser críticos, de decidir, de respetar y respetarse; que sepan reconocer a sus compañeras como iguales y sepan desarrollar con ellas, y ellos mismos, relaciones más sanas.

Dentro de este eje la palabra vital para comprender la base en la cual se cimienta una vida sexual basada siempre en el respeto es el consentimiento.

Esa palabra, que hace alusión a que dos personas en sus plenas capacidades mentales, físicas y emocionales están decidiendo libremente, sin coacción, insistencia o manipulación a enfrentarse a un momento de intimidad, esta palabra está en el corazón del respeto y la sanidad, del manejo de la relación sexual con el otro o la otra.

Es el consentimiento el contrato explícito que debe ir siempre delante de cualquier decisión sobre la vivencia de la sexualidad en pareja, y es la palabra clave para poder trabajar el tema de respeto con nuestros y nuestras jóvenes, ojalá cerciorándonos de que el mensaje quede completamente claro, pues es este concepto el que determina si el abuso está presente.

Fuente de la Opinión:

https://www.laprensalibre.cr/Noticias/detalle/107369/el-consentimiento-en-la-educacion-sexual-de-nuestros-y-nuestras-adolescentes

Comparte este contenido:

Vladimir Acosta sobre el Bolívar de Marx en Escuela de Cuadros

Venezuela/28 de marzo de 2017/Autor: Escuela de Cuadros/Fuente: Aporrea.org

En este programa de Escuela de Cuadros Vladimir Acosta examina, desde una perspectiva crítica, el texto de Marx «Bolívar y Ponte, el ‘Libertador'» (1858), presentándolo como un desencuentro entre dos grandes revolucionarios.

El contenido de esta contribución a la New American Cyclopedia, repleto de errores históricos y marcado por el eurocentrismo, tiene poca importancia en sí. Sin embargo, la publicación y la historia de su recepción aporta algunas enseñanzas para los que estamos comprometidos con los legados de Marx y Bolívar.

Escuela de Cuadros se transmite semanalmente por Alba TV (lunes 8:30 pm) y ViVe Televisión (sábados y domingos, 10 pm). Los programas se pueden descargar en www.youtube.com/escuelacuadros y nos puedes seguir en @escuela_cuadros.

Fuente de la Documental:

www.aporrea.org/ideologia/n306120.html

Comparte este contenido:

El docente en la deconstruccion derridiana

Por: Jorge Díaz Piña

El reconocido filósofo deconstructivista Jacques Derrida, para quien todos los textos, o todos los significados, están abiertos a interpretaciones alternativas, sostiene que las leyes que rigen la organización o la construcción de un texto, no resultan evidentes para el sentido común. Él lo expresa del modo que sigue: “un texto no lo es, a menos que oculte al primer lector, a la primera mirada, la ley para su comprensión y las reglas de su juego” (citado en Kinchebe, 2001, p. 145).

La deconstrucción, como lo indica Kinchebe, puede ser definida “como método de lectura, como estrategia de interpretación o como táctica filosófica” (ob. cit. p. 209). Para él, Derrida “se sirve de la desconstrucción para cuestionar la integridad del texto, y rechazar las interpretaciones del mundo tradicionales y establecidas” (ibid.).  En otro lugar con anterioridad dice que “el pensamiento filosófico y educativo occidental –argumenta Derrida- ha sido cautivado por un logocentrismo que, de modo arrogante, relaciona significante con significado” (ob. cit. p. 85).  Buscando evidenciar ésta asociación arbitraria y manipuladora entre significante y significado da un ejemplo de ello:

Por ejemplo, la civilización (el significante), que mantiene una relación inextricable con los modos de vida occidentales (el significado), no se vincula en absoluto con los modos de vida africanos. De este modo, la propia palabra “civilización” acabó por convertirse en una tiranía detentora de poder, al privilegiar determinadas formas de vida en detrimento de otras. Al privilegiar y excluir justificaba, asimismo determinadas acciones. Si un pueblo era incivilizado, resultaba mucho más fácil justificar su conquista, su  erradicación y su supresión de las páginas de la historia. (ob. cit. p. 85).

Llegando a la siguiente conclusión:

Así, al revelar la verdadera naturaleza de la relación entre significante y significado, la desconstrucción se convierte en un acto político de cognición, que subvierte la estabilidad de los significados tradicionales. En ausencia de esta desestabilización, las relaciones totalizadas entre significante y significado actúan oprimiendo las lecturas alternativas del mundo basadas en la diferencia (ibid.)

En Derrida la deconstrucción “siempre tuvo en principio por objeto el aparato y la función de la enseñanza en general” (1982, p. 66). Expresamente indicó que en la enseñanza escolar “no hay lugar neutral o natural” (ob. cit. p. 61), y agregó:

Al hacer pasar por naturales (fuera de dudas y de transformaciones, por consiguiente) las estructuras de una institución pedagógica, sus formas, sus normas, sus coerciones visibles o invisibles, sus cuadros […] se encubren con miramientos las fuerzas y los intereses que, sin la menor neutralidad, dominan –se imponen- al proceso de enseñanza desde el interior de un campo agonístico heterogéneo, dividido, dominado por una lucha incesante. (ob. cit. p. 60)

En el texto comentado, titulado Dónde comienza y cómo acaba un cuerpo docente, Derrida expone a los docentes como un cuerpo esencialmente repetidor. En tanto repetidor, el docente no debe innovar ni transformar. Su destino es repetir, reproducir y hacer reproducir formas, normas y contenidos, “debe asistir a los alumnos en la lectura y comprensión de los textos, ayudarlos en la interpretación y a comprender lo que de ellos se espera, a lo que deben responder en las diversas etapas del control y de la selección” (ob. cit. p. 70).

El docente se convierte en el representante de un sistema de reproducción   (complejo y minado por múltiples antagonismos, articulado por microsistemas relativamente independientes que en su aparente derivación, sus representantes pueden, en determinadas    condiciones,   volver   contra   el   sistema,   pero   éste    se    rejerarquiza constantemente y  reproduce), o en un experto de la demanda a que se ha visto sometido desde el principio por un contrato tácito y que él la explica, la traduce, la repite y re-presenta. Esta demanda es la que domina en el sistema y se reconoce como el poder. El repetidor la representa y la reproduce ante los estudiantes, y los ayuda a satisfacerla en función de la petición general, pero también a petición de los propios alumnos.

Derrida reitera “que el poder controla el aparato de enseñanza” (ob. cit. p. 77), y lo reitera para aclarar que no lo coloca fuera del escenario pedagógico ya que lo ubica en el interior de ese escenario mismo, cualquiera sea su naturaleza ideológica o política, para no dar a creer o pensar en una enseñanza sin poder, liberada de sus efectos. Ésta, según él, sería una representación idealista o liberalista con la que se resignaría un cuerpo docente ciego al poder que lo somete, incluso deshacerse de su propio poder es tarea difícil para un cuerpo docente, por cuanto éste lo constituye quizás estructuralmente como cuerpo. Sin embargo, señala, donde quiera que se realice la enseñanza existe lucha de poderes entre fuerzas dominantes y dominadas, conflictos y contradicciones que  llama efectos de diferencia. En todo caso, lo que interesa resaltar es que para él la repetición es una invariante estructural de poder en la enseñanza.

Referencias

Derrida, J.  (1982).  Dónde comienza y cómo acaba un cuerpo docente.  En Grisori, D. (Comp.).  (1982).  Políticas de la filosofía. México: F.C.E.

Kinchebe,  J.  (2001).  Hacia una revisión crítica del pensamiento docente. Barcelona: Ediciones Octaedro

Comparte este contenido:

No hay nativos, sino Zombis digitales

12 Febrero 2017/Fuente: Larazon/Autor: JUAN SCALITER

Una reciente encuesta, realizada por Opinion Matters y Kaspersky Lab preguntó a más de mil niños europeos de entre 10 y 15 años sobre sus costumbres en la red. El resultado es, como mínimo, preocupante: el 78% de jóvenes españoles admiten tener miedo cuando están conectados, principalmente debido al acoso de adultos.

La investigación no hace más que confirmar la tesis del libro presentado ayer en Madrid: «Los nativos digitales no existen». El texto es una enciclopedia en su término original: un círculo de la instrucción, una mesa redonda para la educación. Coordinado por Javier Pedreira, alias «Wicho» (uno de los «padres» del blog de ciencia y tecnología «Microsiervos») y por la periodista Susana Lluna, cuenta con la colaboración de Nuria Oliver (doctora por el MIT y experta en inteligencia artificial), la pedagoga Anna Blázquez o Andy Stalman, también conocido como Mr. Branding, una de las mayores autoridades en el mundo de la publicidad, entre otros.

A lo largo de casi 300 páginas el libro explica claramente la falaz idea de que los nacidos a partir de 1990 no son nativos digitales, sino que, al igual que los mayores, son inmigrantes y deben aprender ciertas normas para no naufragar mientras navegan. O corren el riesgo de hundirse.

«Si a los adolescentes – explica Pedreira en conversación telefónica– se les saca del chat y las redes sociales, no son capaces de hacer una búsqueda avanzada en Google, no son capaces de discriminar criterios en YouTube, tienen carencias en cuanto a seguridad. Por eso decimos que no son nativos, necesitan tanta instrucción como nosotros. Para ellos la tecnología forma parte de su vida, pero eso no quiere decir que no necesiten formación».

El libro, responde con claridad a las dudas de los que nacimos antes que Internet y tenemos hijos más jóvenes que Google: ¿Qué consecuencias legales puede tener la actividad de mis hijos en las redes sociales?, ¿cuánto saben, de verdad, sobre Internet? o si sirven de algo los controles parentales.

«Se les está dejando solos ante algo que no controlan, añade Pedreira. El problema de los jóvenes es que no han adquirido una serie de competencias que, cuando vayan a buscar trabajo, se les van a exigir. Igual que los idiomas. Si un universitario va a su primera entrevista y no sabe usar herramientas como compartir archivos, por ejemplo Google Docs, fallará. Ésas son las nuevas habilidades que les van a demandar. Otra cosa que no suelen tener en cuenta es la huella digital que dejan: cuando el jefe de Recursos Humanos de una empresa los busque en la red, puede encontrar algo que ellos no querrían que se vea a la hora de encontrar un trabajo».

Otro objetivo del libro es despertar nuestra conciencia respecto a la importancia de enseñar valores. Un ejemplo es el acoso, algo que si bien ocurre en Internet, es mucho más frecuente en la calle. Del mismo modo que los padres intentan inculcar valores en su vida diaria, también es necesario hacerlo en su vida digital: qué información no deberían publicar, cuáles son los delitos que pueden cometer, cómo detectar comportamientos extraños, sobre todo de desconocidos. «Se trata de darles una serie de herramientas – confirma Pedreira – para que saquen el mayor partido posible de la tecnología de cara al futuro. Y eso es algo en lo que la educación también debería participar».

Los nativos digitales no existen, es una realidad, no un título. Los jóvenes no saben ubicarse más allá de la pequeña superficie que han comenzado a rascar, pero a la hora de sacar provecho de todo el potencial, tanto de internet como de la informática, son apenas recién llegados que precisan nuestro consejo y guía. Mientras ellos deben aprender a usar las herramientas, nosotros, como padres, tenemos la misión de aprender a acompañarlos. Los hemos lanzado a la piscina esperando que naden y rara vez nos mojamos con ellos. Ya va siendo hora de tirarse de cabeza.

Centro de seguridad

Coincidiendo con la presentación de «Los nativos digitales no existen», ayer también comenzó a funcionar el Centro de Seguridad en Internet para el Menor, una iniciativa dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital y del Ministerio de Interior creada en el seno del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).

Su objetivo es proteger al colectivo más vulnerable en la red y crear una vigilancia específica contra los ataques dirigidos desde Internet a la infancia y a la adolescencia.

A través de su página web (www.is4kids.es) contará con psicólogos, pedagogos y expertos en ciberseguridad con los que se podrá hablar directamente por teléfono.

El sitio estará conectado con Policía Nacional y Guardia Civil para facilitar la denuncia de actividades delictivas y contenidos abusivos que afecten a los menores en la red.

Este centro se une a otros similares en todos los estados miembros de la Unión Europea y también en Islandia, Rusia, Serbia y Noruega. Sin duda se trata de un centro necesario para proteger a los menores, pero no es un salvavidas que nos exime como padres, de navegar con ellos. O al menos enseñarles.

Fuente de la noticia: http://www.larazon.es/tecnologia/no-hay-nativos-sino-zombis-digitales-LG14472854

Fuente de la imagen:

http://www.larazon.es/documents/10165/0/498×226/0c0/0d0/none/10810/FJBV/image_content_6066548_20170207232117.jp

Comparte este contenido:

¿Qué es la pedagogía del amor?

31 de enero de 2017/Fuente y autor/el nuevo dia/ Josefina Barceló Jiménez

El maestro debe ser imparcial, no tener consentidos, ser estricto, jovial y justo.

Con frecuencia, muchos docentes se preguntan qué más pueden hacer para motivar a sus alumnos a aprender.

“La formación educativa del siglo XXI debe invitar al estudiante a alcanzar un mayor nivel de descubrimiento de la identidad personal, vinculada con la producción de formas constructivas de vida, a través de las relaciones sociales”, explica el doctor Gilvic Carmona De Jesús, psicólogo en consejería, consultor y diseñador de programas académicos.

Para lograrlo, Carmona recomienda a los maestros utilizar la “Pedagogía del amor” como una herramienta poderosa para el enriquecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje.

“La Pedagogía del amor promete un efecto motivador en los estudiantes como resultado de la transformación en la coexistencia maestro-pupilo”.

Dice el experto que, los docentes que se ocupan de atender empáticamente las necesidades de sus estudiantes, provocan que estos tengan una mayor confianza en sí, una autodeterminación y la formación de una autoimagen sólida, que redundará en beneficio individual y se verá reflejado en una meta colectiva de aprendizaje.

Consejos a los maestros para implementar la Psicología del amor: 

1. Tiene que reconocer que fue estudiante y recordar cuál fue su experiencia en ese entonces, para extrapolar esa experiencia a su salón.

2. Tiene que conocer a sus estudiantes; sus preocupaciones y qué es o no es, pertinente para ellos.

3. Los lineamientos educativos tienen que estar a la par con el desarrollo psicoafectivo de los estudiantes.

4.  Mostrar genuino interés por el estudiante. Demostrarle que nunca dejará de tener fe en él.

5. Tiene que ser empático con ellos y, enseñarles a ser empáticos con los demás.

6.  Debe ser desprendido con su conocimiento y compartirlo con sus estudiantes. Debe ser honesto.

La disciplina del salón

En cuanto al proceso disciplinario, señala el psicólogo, que un maestro siempre tiene que disciplinar con su ejemplo. “Las reglas tienen que estar siempre claras y justas.

Para promover el empoderamiento de los estudiantes esas reglas deben hacerse en conjunto y democráticamente entre maestro y estudiantes, desde el inicio de clases”.

Además, “el maestro tiene que mostrar respeto a las opiniones de sus estudiantes y no imponer las suyas”.

En cuanto a lo académico. “La tarea debe ser proporcional al conocimiento que se pretende medir. Debe ser una educación basada en el constructivismo, en el cual los estudiantes sean partícipes de la construcción del conocimiento”, expresa Carmona.

Herramienta que funciona

La Pedagogía del amor es vista como una herramienta de trabajo, propuesta por la filosofía oriental y la teoría de la educación psicoafectiva de Daniel Goleman. Se ha probado en países como Finlandia y Suecia. En Puerto Rico se está proponiendo para aumentar la motivación, tanto en maestros como en estudiantes, ya que trae consigo cambios de actitud en ambos.

Según Carmona, en las escuelas donde se utiliza, los estudiantes se sienten seguros y amados en éstas, independientemente de la situación que vivan en sus hogares, y logran un mayor conocimiento de sus emociones, por lo que la deserción escolar se ve reducida.

Plantea el consultor académico que los estudiantes de maestros que utilizan esta herramienta, al terminar la escuela, se van con una visión de la vida sólida, con un conocimiento propio extraordinario, siendo mejores personas con ellos y con los demás, y sirviendo a los que lo rodean.

Fuente: www.elnuevodia.com/noticias/ende/nota/queeslapedagogiadelamor-2284153/

Imagen: rec-end.gfrcdn.net/images/tn/0/106/1970/1820/900/789/2017/01/24/97a77b0d-eda0-421f-ada6-a54074a5ac87.jpg

Comparte este contenido:

Reflexiones para un cambio de paradigma entre ser humano y medio a través de la educación socioambiental

19 de enero de 2017/Fuente y autor/insurgencia magisterial /Por: Rocío Valderrama. Iberoamérica Social. 

La educación socioambiental completa formación participativa y resolutiva de personas, en la que prima la búsqueda de posibles alternativas a los actuales conflictos ambientales. La educación ambiental es el eje en el que hoy debe apoyarse el cambio social y la educación. Es aquí donde radica la importancia de educar a partir de problemas ambientales, ya que son situaciones que nos hacen reflexionar y nos ponen en contacto con sistemas y realidades complejas que nos ofrecen la oportunidad de ejercitar, participar y aprender sobre esta realidad. Por ello, la ecociudadanía desafía a los ciudadanos para cultivar un nuevo paradigma social que mire la complejidad en nuestro papel dentro de las sociedades, de una forma crítica, con nuestras propias acciones y sus posibles repercusiones. Para ello, la educación socioambiental se convierte en una herramienta fundamental e indispensable para contribuir a hacer nuestras sociedades cada vez más humanas, sustentables, responsables y democráticas.

El estilo de vida neoliberal conlleva una grave problemática social en la búsqueda de la felicidad y la satisfacción a través del consumo desmedido e incontrolado de bienes y productos materiales. El problema de esta actividad radica en que, a nivel social, el consumismo alberga una potente alta carga negativa con impactos medioambientales catastróficos, llevando a una indiscutible sobreexplotación de los recursos, cuya consecuencia es la escasez o extinción de estos, la contaminación ambiental, el aumento de la producción fabril y los desechos industriales y domésticos, la biopiratería, el monopolio de los bienes naturales y el patrimonio socioambiental por multinacionales así como otras graves secuelas.

La conducta que presenta el hombre o la mujer hacia el medio ambiente está determinada por los nexos sociales, las relaciones actitudinales y los hábitos de consumo. Cuando el hombre descubre que su conocimiento le da posibilidad y ventaja para analizar y usar la naturaleza se considera a él mismo como una herramienta para manipularla, preservarla, intervenirla o devastarla. Obviamente, este comportamiento, es capaz de aniquilar nuestro ecosistema y, de esta manera, producir un irreparable daño al entorno.

Necesariamente la educación socioambiental es una alternativa que posibilita un replanteamiento de las relaciones del ser humano con su medio. La capacidad del ser humano en vivir en armonía consigo mismo y con sus congéneres (otros pueblos o naciones), así como en armonía con la naturaleza es una alternativa de desarrollo como paradigma del buen vivir.

La educación socioambiental desarrolla la inteligencia ecológica como la capacidad y la habilidad, para abordar de la mejor forma los retos que nos plantean los problemas ambientales como un desafío. Por lo tanto la educación ambiental debe instituir la condición de ecociudadania, desarrollando la corresponsabilidad, el compromiso, la ética ambiental y formando a personas con pensamiento crítico que incluyen al otro.

¿Cómo podemos diseñar un marco ecológico de desarrollo humano en educación? ¿Qué elementos debemos contemplar?

Desde la perspectiva socioambiental, comunitaria y participativa donde cobran relevancia experiencias como un nuevo modo de coordinar esfuerzos y energías en el ámbito de lo social, teniendo en cuenta las vivencias globales que inciden más en praxis de reflexión y acción desde lo local. Asimismo, creemos que para que este marco sea posible necesariamente tenemos que hablar de un proyecto vital que favorezca un pleno desarrollo de la persona que comienza en la familia y continua en sus relaciones interpersonales en el entorno, en base a criterios de cuidado y participación, tejiendo una trama sostenible que perdura en base a un marco ecológico de desarrollo humano.

A una situación tan compleja como es el deterioro de nuestro entorno, nuestra madre tierra, proponemos alternativas complejas a través de la participación y la corresponsabilidad de la ciudadanía. La economía circular o verde, el decrecimiento, la investigación participativa, cartografía participativa, el mercado social, el banco del tiempo, alternativas financieras, comercio justo, presupuestos participativos, participación ciudadana, entre otros elementos que en manos de la ciudadanía formada en educación socioambiental es la oportunidad de experimentar con nuevas fórmulas creativas como un reto donde coexisten miedos, desconocimientos y también ilusión, emprendimiento, compromiso , aprendizaje y crecimiento desde el desarrollo humano. Necesariamente tendremos que sincronizar actitudes, capacidades, tiempos y espacios plantea otra cuestión a superar desde la reflexión compartida en la posibilidad de emprender conjuntamente acciones creativas en ritmos sincronizados.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/reflexiones-para-un-cambio-de-paradigma-entre-ser-humano-y-medio-a-traves-de-la-educacion-socioambiental/

Imagen: www.explora.cl/images/IMAGENES-RM-NORTE/2016/Noticias/Manual-Educacin-Socioambiental—03.jpg

Comparte este contenido:
Page 73 of 79
1 71 72 73 74 75 79