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«Niñas, sueñen con ser alcaldesas»: Claudia López

Por: La Opinión.

Claudia López no se considera feminista. Pero sus palabras resultan ser una especie de bálsamo para miles de mujeres y niñas, especialmente niñas: “Sueñen con ser Alcaldesas de Bogotá o de sus municipios, ojalá sueñen más grande, sueñen con ser presidentas de Colombia, con ser maestras, científicas, deportistas, artistas, médicas, periodistas, gerentes, gobernantes, que lo hagan tan alto como deseen y que tengan claro que ellas pueden”. Quizás lo que Claudia pretende ignorar es que no hay cosa más feminista que decirle a las niñas que pueden ser lo que quieran y que son tan solo ellas las dueñas de su destino.

López se convirtió el domingo pasado en la primera alcaldesa de Bogotá y en la que más votos ha obtenido en las elecciones para este cargo con 1,10 millones de votos, superando a Gustavo Petro (729.000) y Enrique Peñalosa (906.000).

Para ella el mayor reto de las mujeres es “el mismo que hemos tenido a lo largo de la pesada historia que llevamos en nuestros hombros: Romper los techos de cristal impuestos por la sociedad”.

En medio de su apretada agenda, la alcaldesa electa le habló a El País sobre su vida y lo que anhela para las niñas y mujeres colombianas.

– ¿Qué significa ser la primera alcaldesa de la ciudad más importante del país?

Es un gran honor y una enorme responsabilidad recibir la posta y la lucha de las mujeres a través de la historia, desde las sufragistas como Esmeralda Arboleda hasta lideresas increíbles como Ángela María Robledo. Mi triunfo, sin duda, hizo que el día fuera de las niñas, de los jóvenes, de las mujeres. Más allá de ganar, lo que importa es que con ello marcamos historia, Bogotá y Colombia llegaron al siglo XXI gracias a las elecciones de este año y no solo lo digo por mí, sino por los múltiples resultados alrededor del país, no hay duda que el mapa político cambió. Tengo claro que debo hacer la mejor Alcaldía en la historia de la ciudad. Lo que yo haga (al igual que con cualquier mujer) será medido con una vara distinta y más alta, así siempre nos ha tocado, por eso mi misión es ser la mejor ciudadana posible e inspirar a que todos sean los mejores ciudadanos, a la final mi resultado será el que podrá abrirle puertas a muchas otras mujeres, mi compromiso es total con todas ellas.

– Usted vivió en sectores muy populares de Bogotá, como Ciudad Bolívar, Puente Aranda, Engativá… ¿Qué recuerda de su vida allí?

Nací en La Candelaria, me crié entre Engativá y Puente Aranda y crecí en Ciudad Bolívar. Vengo de una familia como la de la mayoría de colombianos. De esos lugares tengo muchos recuerdos. Mi vida allí era la de la hija de una maestra que creció con padres separados, que vivía en los colegios donde mi madre trabajaba porque no teníamos casa propia, que caminaba las calles y tomaba busetas para llegar a la escuela.

Mi vida fue la de una adolescente en Ciudad Bolívar donde mi madre compró su primera casa con mucho esfuerzo, que le preocupaba poder entrar a la universidad pública porque no tenía recursos para pagar una privada, que estudió en la Universidad Distrital y luego sacó un crédito del Icetex para poder estudiar en el Externado, que salía de estudiar e iba a trabajar para poder cubrir los gastos. Sé que estoy aquí por el esfuerzo de mi madre, la suerte de nacer en una ciudad como Bogotá y mi propio mérito, disciplina y estudio. Si estoy en la política y he dedicado mi vida a prestar un servicio público es porque mi mayor sueño es revertir la desigualdad, para que el lugar donde nazcas y el origen étnico o nivel educativo de tus padres no sean lo que determinen tu vida.

– ¿Alguna anécdota que la haya marcado como para seguir su carrera política?

Sobre alguna anécdota de esta campaña le puedo decir que la que me marcó la vida era ver cómo cuando yo estaba repartiendo los periódicos de mi propuesta en los semáforos de Bogotá algunos papás u hombres que iban al volante me subían la ventana del carro y ni me miraban, mientras la mujer que iba al lado o las niñas y jóvenes que iban atrás bajaban la ventana y me decían: “A mí sí, alcaldesa, yo sí quiero recibir su propuesta”. Eso se quedará por siempre en mi mente. Eso demuestra que la igualdad y el cambio son imparables.

– ¿Se considera feminista?

Creo profundamente en la lucha de las mujeres por la equidad y la igualdad, como mujer creo en cada causa feminista, pero como dijo la gran Florence Thomas “Claudia no es feminista… ¡nadie es perfecto!”, tal vez porque como ciudadana y como académica me he centrado en otros temas y causas. En mi vida me he rodeado de mujeres feministas que han llevado las luchas con grandeza y valentía como la misma Florence Thomas o Ángela María Robledo.

– ¿Qué piensa del movimiento actual de mujeres?

Creo en la lucha de las mujeres por la equidad y la igualdad, y como mujer creo en cada causa feminista, a ellas les agradezco por tomarse esto en serio, por dar su vida para que la vida de otras mujeres sea más fácil, de ellas he aprendido y espero seguir aprendiendo porque estoy convencida de que unidas podemos construir una mejor sociedad para Colombia.

– Usted es un referente feminista para muchas mujeres colombianas. ¿Qué piensa de eso?

Por eso me llena de emoción ser la alcaldesa de la generación que nacerá durante mi Alcaldía. Espero que cuando Bogotá cumpla 500 años en el 2038, las niñas y niños que nacerán durante los próximos 4 años crezcan en un país libre de clasismo, de machismo, de racismo, homofobia y xenofobia; será la generación que nació con una mujer en el poder, que creció con los derechos de primera infancia completos, en una ciudad con cultura ciudadana del siglo XXI, con movilidad sostenible, seguridad que protege la vida y el bien privado, en una ciudad de libertades y 24 horas, en la que tendrán educación gratuita y de calidad desde la primera infancia hasta educación superior y con oportunidades de empleo digno.

– ¿Tuvo una infancia feliz?

Tuve una infancia feliz, pero atravesada por el dolor de la muerte trágica de mi hermanita menor. Mi madre siempre estuvo para mí, juntas superamos etapas complejas y juntas hemos salido adelante. No hay nada que me llene más de orgullo que haber vivido para darle a mi madre este logro y felicidad. A ella le debo todo, por ella estoy donde estoy.

– ¿Qué recuerdos tiene más presentes al lado de su hermana Martha?

Éramos muy niñas cuando ella murió, yo apenas tenía 4 añitos, mi recuerdo está ligado a las risas, al juego, a la compañía. El dolor de su pérdida me ha acompañado toda la vida.

– ¿Cómo es su relación con sus hermanos?

Los adoro, son la luz de mis ojos. Dios te quita y a la vez te da, es mi mayor bendición tener 6 hermanos y poder compartir mi vida con ellos.

– ¿Qué faceta aún no conocen los colombianos de usted?

Muchas, no suelo mezclar mi vida personal con la vida política y pública, aunque debo decir que entre más pasan los años en la política electoral, más expuesta ha sido mi vida pública y más me han conocido los colombianos. Saben que soy una amante a los libros, una estudiante incansable, una mujer verraca, hecha a pulso pero también muy alegre, me fascina cocinar, bailar, estar con mi familia; una mujer que escucha, que se deja convencer de mejores argumentos y que debe aprender más el don de la paciencia.

– Medios nacionales e internacionales han titulado cosas como: ‘La nueva alcaldesa de Bogotá es lesbiana’. ¿Qué piensa que se haga tanta mención sobre su orientación sexual?

Me siento orgullosa de ser quien soy: mujer, diversa, hija de una maestra, la mayor de 6 hermanos y la primera alcaldesa electa de Bogotá, eso es lo que la ciudadanía eligió en las urnas, una mujer con una historia de vida como la de ellos, con una madre como la de ellos, con una familia como la de ellos. Bienvenidos al siglo XXI.

– ¿Cómo ve la representatividad femenina colombiana?

Excelente, hemos avanzado mucho, yo soy de las que prefiere ver el vaso medio lleno, reconocer todos los logros que alcanzamos y saber que debemos seguir trabajando, y muy fuerte, para conquistar más esferas de poder en múltiples sectores, no solo el político.

– ¿Emocionalmente cuánto le ha costado denunciar la parapolítica y liderar sendos debates en el Senado?

No es nada fácil saber que están a punto de matarte, esto tiene un costo emocional muy alto. Pero aproveché para dedicarme al estudio y pasar horas felices, leyendo en la biblioteca de la Universidad. Nunca me ha faltado carácter para decir en voz alta lo que pienso, para denunciar lo que está mal, callar es más costoso emocionalmente que denunciar.

– Por esas denuncias debió salir del país. ¿Cómo vivió el exilio?

Fue difícil tener que salir de Colombia para salvar mi vida porque no era una decisión que tomaba por gusto sino por protección. Pero como todo en la vida tienes dos posibilidades, te quedas con lo negativo o conviertes cada adversidad en una oportunidad, y fue allí cuando gané mi beca para hacer el doctorado (en Ciencia Política).

– Antes usted intentó seguir la carrera de medicina, hasta ganó una beca en Polonia, pero tras la caída del Muro de Berlín no pudo viajar y hacerla efectiva. ¿Siente que las cosas pasan por algo? ¿Sueña aún con ser médica?

(Risas) Sin duda. La vida me tenía preparada otra ruta para mi destino. Ya no sueño con ser médica, me he preparado mucho para servir desde la administración pública, este es el camino que construí y en el que estoy caminando, segura de hacer lo correcto.

– ¿Cómo la marcó hacer parte de la Séptima Papeleta?

Muchísimo, fue la primera vez que aporté a la sociedad para un cambio político, y conseguimos la Constitución de 1991. Desde ese momento aprendí la fuerza de la ciudadanía en la política y gané amigos entrañables que son como mis otros hermanos.

– ¿Qué mensaje les quisiera dar a las niñas que sueñan con ser políticas?

Que si lo que las hace felices es servir a la ciudadanía, lo hagan sin dudarlo, que hemos avanzado y seguiremos haciéndolo por ellas y para que a ellas les toque un poco más fácil, que sepan que hay muchas mujeres que nos hemos esforzado para abrir el camino a su crecimiento. Tengo una enorme esperanza en que las niñas de hoy y las que vienen vivan en un mundo diferente, en que no tengamos que pelear por el cumplimiento de cuotas de género sino que seamos mayoría en la política como somos en la población.

– ¿Sueña con ser Presidenta?

Sueño con ser la Mejor Alcaldesa en la historia de Bogotá.

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Puiggrós: “Tiene que haber una formación política de los docentes”

Por: inventariorevista.

Conversamos con Dra. Adriana Puiggrós, pedagoga, Diputada Nacional (mandato cumplido) y ex Directora General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, sobre el derecho a la Educación Superior. En esta entrevista analiza las políticas educativas del gobierno de Cambiemos, la formación docente y los intentos de mercantilizar la educación superior.

¿Qué significa pensar a la Educación Superior como derecho?

En principio todo derecho tiene carácter universal, sino no es un derecho. Si lo aplicamos a la educación, nos encontramos con que es un derecho de todos. En segundo lugar, nuestra Constitución Nacional no admite diferencia entre los ciudadanos. Durante la Constituyente de 1994, hubo una discusión muy fuerte sobre el derecho a la educación en relación con la gratuidad y equidad. La bancada oficialista, inspirada en el discurso del Banco Mundial, sostenía que la gratuidad debía ser limitada con la equidad. Si a la noción de derecho le agregamos el adjetivo equitativo, que implica adaptar la norma a circunstancias y necesidades específicas, puede darse que algunos van a tener el derecho y otros no, o que se reconozca como derecho universal a los tres niveles de educación obligatoria y no a la educación superior. Por eso hablar del derecho a la educación, y en particular de la Educación Superior como derecho universal, implica que el acceso debe ser para todos y, por lo tanto, gratuito.

¿Qué tipo de políticas permitirían la concreción de ese derecho?

Una medida muy importante en este sentido fue la modificatoria de la Ley de Educación Superior, aprobada a fines del 2015, ya que tiene puntos que son fundamentales para el derecho a la Educación Superior. En primer lugar, se concibe al conjunto de organismos de educación superior como sistema que incluye y articula a los institutos de formación docente, las universidades, los viejos colegios universitarios y centros de investigación. Destaca el papel principal del Estado y su responsabilidad en este sistema de educación superior. En segundo lugar, establece la gratuidad de la educación superior y el ingreso irrestricto. Aconseja fuertemente que se realicen cursos de nivelación y de orientación vocacional para facilitar la permanencia y acompañar las trayectorias. En tercer lugar, establece que las universidades públicas deben rendir cuentas, no sólo de los fondos presupuestarios, sino del propio producido. Y finalmente establece la prohibición de hacer convenios de mercantilización o comercialización de la educación.

Fotografía: Damián Ferrari

Con el proyecto de la UNICABA se puso discusión qué instituciones deberían ocuparse de la formación docente, ¿qué opina sobre este debate?

Creo que no hay una respuesta fundamental única a eso, depende de cada época, pero hay que considerar que en la Argentina hay formación docente en las universidades, en los institutos, en la Universidad Pedagógica. El tema es cómo orientar la formación docente y el papel del Estado en esta orientación. Para darte un ejemplo, la educación sexual integral tendría que estar en la formación docente de toda institución pública o privada. La formación ciudadana es otro eje ineludible, para que los docentes puedan conocer y reflexionar sobre sus derechos y sobre las normativas que regulan su trabajo. Es importante que se trabaje en hacer un planeamiento de la educación superior con sus diversas instituciones. El INFOD, la SPU, la CONEAU, tendrían que trabajar en conjunto porque son miradas distintas.

Desde la creación del INFOD no ha habido un diálogo fuerte entre la educación superior universitaria y los institutos, ¿qué creé que lo ha obstaculizado?

Eso es histórico, los institutos fueron inicialmente escuelas normales destinadas un sector distinto de la población universitaria, más descalificado, para el trabajo de las mujeres, para las esposas de los militares en la Patagonia, las esposas de los médicos, la solteras y las viudas, las mujeres sin familia a cargo, entonces en el comienzo se pensó que una cosa era el profesional y otra cosa era la sustituta de la madre. En el origen esa era la idea, era distinto ir a una escuela normal que ir a la universidad. Con el correr del tiempo fue cambiando la población, desde hace 20, 30 años quienes van a los institutos en realidad son un sector de clase media, media-baja y les cuesta más llegar a la universidad. Hay una insistencia no consciente sobre esto, aunque no sé si en este gobierno no hay alguno que conscientemente piense: “este es un sector más desvalorizado, que siga siéndolo”, sería perfectamente posible ese tipo de pensamiento en este gobierno, pero a mí no me consta. Lo que sí creo es que hay alguna voluntad social de los universitarios de descalificar mucho a los docentes graduados en institutos de educación superior. Todo sector que tiene algún privilegio, que tiene alguna diferencia de status siempre le conviene que haya otro un poquito inferior porque lo ayuda a construir su identidad y yo creo que hay algo de eso por parte de los universitarios que les ayuda a construir su identidad, lo cual es muy grave porque no hay grandes diferencias entre las 4 años que se cursan en la universidad y los 4 años que se cursan en institutos públicos y privados.

Anteriormente mencionabas al ingreso irrestricto como una de las claves del derecho social a la educación, sin embargo, algunos sectores afirman que el ingreso irrestricto deteriora la calidad de la formación.

La educación secundaria en Argentina es obligatoria desde el 2006, es decir desde la Ley de Educación Nacional, es necesario fortalecer este nivel para que los chicos lleguen mejor preparados a la educación superior. Luego, tiene que haber cursos de orientación y nivelación que acompañe a las trayectorias de los ingresantes. Ahora bien, hay un posicionamiento contra el ingreso irrestricto basado en un criterio económico. El argumento financiero en contra del ingreso irrestricto sólo se sostiene si vos tenés una idea meritocrática, una idea de la educación como gasto. No es cierto que sea carísimo sostener la educación superior para todos los que quieran ingresar. No es cierto si consideras el presupuesto para educación como una inversión y no un gasto. El arancelamiento es una obsesión de los organismos internacionales. He tenido discusiones en el año 2000, siendo presidenta de la Comisión de Ciencia y Técnica, en varias reuniones con el Banco Mundial, insistían en el arancelamiento.

Distintas propuestas del actual gobierno de Cambiemos enfatizan la necesidad de evaluar a la formación docente y la creación de operativos e instituciones de evaluación a nivel nacional y jurisdiccional como mecanismos para contribuir a la mejora de la calidad, ¿qué intencionalidades encuentra en estas propuestas de evaluación?

En primer lugar, todos nosotros evaluamos y hemos sido evaluados. La evaluación forma parte del proceso de enseñanza aprendizaje en Argentina. Ahora otra cosa son las pruebas estandarizadas. Las evaluaciones estandarizadas en realidad son un gran negocio de la editorial Pearson por ejemplo que es productora de las pruebas PISA y, al mismo tiempo, son un instrumento de trabajo político e ideológico. Considero que no hay que crear ningún instituto de evaluación, ningún órgano de evaluación puesto que Ley establece que la evaluación es una función que cumple el Ministerio de Educación de la Nación. La creación de institutos de evaluación autónomos y autárquicos termina quedando al servicio de las corporaciones como ocurrió en Chile o en Colombia. Hay que resignificar la evaluación y resignificar la idea de calidad.

¿Qué aspectos o que características debería tener una formación docente de calidad?

Yo creo que tiene que haber una formación política de los docentes y cuando digo política me refiero a una formación como ciudadanos, no es una formación partidaria, sino que es una formación política fuerte y tiene que haber también una fuerte formación disciplinaria, me parece que hemos estado muchos años atrapados por la dinámica de grupo, está muy psicologizada la tarea pedagógica. No digo que no haya que trabajar con los docentes en su vínculo con los alumnos, pero yo creo que todo ese aspecto más bien debe ser tratado en la escuela, en el distrito, en reuniones donde los docentes puedan discutir sobre los problemas que tienen. Y en los institutos deben trabajar sobre la base de esos problemas que se presentan. Estoy en contra, a lo mejor por lo que hace este gobierno, de los cursos de sensibilización y toda esa pavada que hacen. Me parece terrible, es una descalificación enorme del trabajo docente. En esa formación ciudadana, la educación sexual integral me parece que es indispensable, me parece que es indispensable una mirada sobre la realidad educativa, de mayor conocimiento de la propia comunidad del docente, habría que pensar cómo debería trabajarse con el barrio del propio instituto, con la comunidad del instituto y con qué otros institutos tendría que vincularse.

Fuente de la entrevista: https://www.inventariorevista.com/post/entrevista-a-adriana-puiggr%C3%B3s
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Inés Dussel. «La escuela debería ser el espacio de lo difícil pero importante»

Por: Verónica Boix.

En la época de la cultura digital la tecnología obliga a repensar el futuro de las escuelas. En un extremo están los optimistas radicales que hablan de un «tsunami» digital que arrasará con la institución escolar; en el otro, hay quienes sostienen que las escuelas incorporan las nuevas tecnologías pero siguen haciendo lo mismo, indiferentes y aisladas. Lejos de esos polos, Inés Dussel -doctora en Educación, especialista en temas de escuela y cultura digital- explora alternativas a partir de sus investigaciones en México y la Argentina y busca estrategias para rediseñar el espacio, el tiempo y los contenidos en las aulas.

Primera invitada a debatir en el Ciclo Conversaciones, organizado por Fundación Medifé, que empezó el mes pasado en el Malba, la investigadora -que dirigió el área de Educación de Flacso entre 2001 y 2008- introduce la noción de «economía de la atención» para evaluar la idea de que la inmediatez y lo fragmentario que signan estos tiempos se enfrentan con la estabilidad que tradicionalmente necesitan las aulas para funcionar.

«Uno de los problemas de las tecnologías es que portan muchas promesas: que van a cambiar el mundo, que los chicos van a aprender fácil y rápido. Eso no sucede mágicamente, sigue dependiendo de la acción de buenos docentes y de escuelas que propongan otro tipo de actividad. Es un desafío, de la misma manera que era un desafío escribir bien», dice.

¿Cuánto coincide con el diagnóstico repetido de que la escuela tiene que adaptarse a esta época?

Se habla de que las escuelas no cambian nunca. Se dice que las computadoras de Conectar Igualdad o del Plan Sarmiento se compraron y no se usan tanto, que los docentes resisten. Por otro lado, se dice que las nuevas tecnologías llegaron y cambiaron todo, ese optimismo tipo TED. Creo que hay que ser más cautos con relación al modo en que las instituciones y los sujetos procesan los cambios. La escuela es una institución que lo hace de una manera más lenta, tiene tradiciones muy instituidas. Algo de eso me parece que está bien; hay que pensar para qué traemos las nuevas tecnologías. Hay videojuegos muy desafiantes y otros poco interesantes, de la misma manera en que hay libros muy desafiantes y otros poco interesantes. No es tanto el soporte o el medio en sí, sino qué te permite hacer, qué complejidad tiene y qué desafíos está planteando. La escuela tiene que encontrar una posición de apropiarse de lo que vale la pena. ¿Qué me interesa que aprendan? Por ejemplo, Facebook no es sólo un medio de comunicación más rápido, sino que también trae otras consecuencias; por un lado, le doy mis datos y por el otro, me someto a este algoritmo de la popularidad. Lo que importa es lo que es más popular, no necesariamente lo que es verdadero o justo o bello. Me parece que es importante negociar ese ingreso, procesarlo de una manera que tenga que ver con cuáles son los objetivos educativos de hacerlo. En la Argentina muchos docentes se entusiasman con la posibilidad de recapturar la atención de los chicos, y según lo que investigamos, no siempre se ve que esté produciendo otro tipo de conocimiento, otro tipo de procesos y desafíos intelectuales.

¿En qué medida concuerda con el postulado que contrapone el lenguaje «divertido» de la industria del entretenimiento con el «aburrido» de las escuelas?

Es una discusión que surgió cuando apareció el cine, la idea de «traer la vida» a la escuela. Decían: «¿Quién va a querer abrir un libro de historia frente a una película de la Paramount?». Lo mismo se dice hoy. Es cierto, la atracción visual del fenómeno emocional más impactante compite con las operaciones que propone la escuela, que son de distanciamiento y de una emoción más moderada. Podemos entusiasmar con el conocimiento escolar, pero no va a ser lo mismo que el súper videojuego que vale millones de dólares. Y no tiene por qué serlo. Habría que tratar de preservar que la escuela es otra cosa. Son necesarias en la sociedad y en la vida distintos tipos de operaciones. Creo que hay que oponerse a este lenguaje dominante de la industria del entretenimiento cuando es fácil y banal, sobre todo en términos de la escolarización, que tiene que ir progresando en dificultad. Es importante que los chicos vayan accediendo a textos más difíciles.

¿Y cómo abordar eso difícil pero importante que lo instantáneo parece dejar afuera?

Ésa es una idea de José van Dijck, una holandesa que trabaja en medios de comunicación y que tiene un libro muy interesante: La cultura de la conectividad. Ella dice que existe el botón de «me gusta» de Facebook, que es el de la popularidad y la adhesión instantánea, pero no existe el de «difícil pero importante» que sería: «esto me cuesta pero tengo que hacerlo». La escuela debería ser el espacio de lo difícil pero importante. Aprender a leer y escribir al principio nos costó bastante y ya nos olvidamos de eso.

¿Qué estrategias pueden implementarse para lograrlo?

No sé si hay reglas generales. Un criterio sería tratar de buscar cómo volver interesantes ciertas actividades o propuestas que les hablen más a los chicos. No es tanto por dónde empiezo, sino con qué preguntas voy y adónde llego. Me acuerdo de una profesora de arte que trabajaba mucho con Los Simpson, me decía que ahí estaba todo. No es tanto el objeto o el contenido en sí, sino qué tipos de preguntas y qué tipos de operaciones se van proponiendo. Me acuerdo de otra actividad: un profesor de historia les proponía a sus alumnos crear historias con noticieros, los hacía leer y armar el audio de cuál sería la narración de esos sucesos. Ese tipo de actividades propone un desafío mayor.

Ahí se juega también la diferencia de valores entre la escuela como el lugar de la «verdad» y otros espacios sociales donde el valor es lo «auténtico».

La idea de verdad está en desuso. En la política, en la cultura, en la sociedad importa más el impacto de lo auténtico, de lo que me emociona. Como sociedad tenemos un problema. Y cuando digo «verdadero» no me estoy refiriendo a una verdad revelada de una vez y para siempre. Sabemos que la verdad es una construcción, lo que es verdadero va cambiando, pero al mismo tiempo tenemos un acuerdo colectivo como sociedad. Cada vez es menos importante y me pregunto si eso está bien. Alessandro Baricco diría: «Podés preguntártelo pero ya no importa, ya no va a ser así, no va a haber ese tipo de experiencia más profunda de una búsqueda de la verdad».

Baricco en relación con el lenguaje digital dice: «Superficie en vez profundidad, viaje en vez de inmersiones, juego en vez de sufrimiento».

La navegación también implicó ese viaje profundo. Quizás hay que recuperar ese costado de exploración de otros mundos, de otros lenguajes. Ésa es una parte que a los humanos nos ha entretenido desde hace algunos milenios. ¿Cómo recuperar en esa navegación una densidad de búsqueda? Contraponer profundo a superficial suena más viejo. ¿Qué es profundo y qué es superficial? Lo superficial también puede ser algo muy interesante y algo muy revelador de otras cuestiones; más bien pensaría en la densidad de conexiones y caminos que habita ese texto, esa experiencia. La escuela tendría que ocuparse de que haya al menos alguna de estas experiencias más intensas, más exploratorias, de entender la complejidad de los fenómenos y no quedarse boyando en ese montón de contenidos. Esto conecta con algo viejo de la escuela, de los currículums enciclopédicos. Esa tensión la veo muy clara: traemos las nuevas tecnologías que tienen la promesa de lo intenso, lo divertido, el involucramiento identitario. Sin embargo, cuando esas tecnologías están ahí, un docente en cuarenta minutos con treinta chicos no puede hacer ese proceso de seguimiento más individualizado. El formato de la escuela no lo permite. Lo único que puede hacer es algo superficial. Quizás tenemos que pensar en una estructura más costosa pero que va a funcionar mejor.

¿Qué mitos percibe que existen con los chicos y la tecnología?

Uno de los mitos más difundidos es que los nativos digitales ya saben hacer todo. En nuestra investigación vimos que los docentes empiezan a trabajar y enseguida se dan cuenta de que no es así; hacen dos o tres cosas, pero no es cierto que sepan hacer todo eso que se pensaba. Estamos acostumbrados a pensar el aula de manera homogénea y hoy el saber es muy heterogéneo, no solamente tiene que ver con el sector social, sino también con cómo se vinculan con las tecnologías. El segundo mito es que las tecnologías capturan y resuelven el problema de la atención, que es un problema bastante notorio en la realidad contemporánea y en las escuelas en particular. Y no necesariamente es así, depende de qué se propone y cómo; las computadoras también pueden ser muy aburridas para los chicos. También está el mito de los docentes resistentes. En mi experiencia encuentro a muchos docentes que están entusiasmados, las usan mejor o peor, pero los entusiasman las tecnologías. Una de las preguntas que más me interesa es qué pueden hacer los docentes que están trabajando con eso.

¿Y qué están logrando?

En la Argentina es bastante notorio cómo entraron en la escuela muchos registros de la televisión, Zamba, Diego Capusotto, Mario Pergolini, los noticieros. Creo que sería bueno que haya más formación sobre cómo usarlos. Hay elementos interesantes que hablan de una búsqueda, de que la escuela dialogue más con lo contemporáneo. Entre las tecnologías, una propuesta pedagógica a partir de los intereses de los chicos, con poca conceptualización respecto de para qué las traigo, termina creando mucha confusión. En unas clases que observamos se trabajaban los videos de Capusotto como si fueran un noticiero o un documental. El noticiero o el documental son géneros, tienen su especificidad, están contando la realidad de cierta manera, con reglas que proponen ser veraces. En cambio, Capusotto está haciendo un comentario irónico sobre la realidad, no se puede tomar como si fuera lo mismo. La escuela no trabaja sobre eso.

De algún modo se aborda igual que se hacía con el manual tradicional.

Exactamente, se pasa del manual a la imagen visual sin una crítica, no en el sentido de lo malo sino en el sentido de cómo se produjo. Y así como no se decía en el manual cómo se produjo ese conocimiento, tampoco ahora se está trabajando eso. Lo que termina pasando es que se instala cierto régimen de la opinión donde lo único que importa es lo que yo pienso. Creo que los chicos aprenden realmente a argumentar, pero no aprenden a argumentar más fundadamente. Quizás esto también es algo muy típico argentino. Un poco en la línea de Facebook, se reduce el comentario a su mínima expresión y a una adhesión emocional muy poco razonada, muy poco fundamentada en otros textos y en otras perspectivas. El aula es un espacio que tiene algunas características interesantes en cuanto a lo participativo, respecto del desarrollo de una argumentación oral, que es un valor y una habilidad importante en esta sociedad. A veces, cuando uno observa ciertas clases, la impresión es que los chicos se van más o menos con lo que ya pensaban, la clase no los modificó en nada. Habría que pensar cómo dar fundamentos para esas opiniones, cómo pasar de la opinión al comentario organizado, a una crítica más estructurada, a traer ciertas operaciones del conocimiento escolar académico que son importantes para poder fundamentar mejor y crecer en la perspectiva que uno tiene. Si lo comparo con las escuelas mexicanas, allá hay muy poco debate, poca argumentación, en la sociedad mexicana no son valores, la gente no discute. Si pienso en la Argentina, sí sucede y eso es algo positivo de nuestra historia.

¿Cuán preocupados percibe a los argentinos por la educación?

La escuela es un espacio valorado por la sociedad argentina, pero últimamente está deslegitimado, muy criticado. Si no está haciendo las cosas bien, en vez de dedicarnos a destruirla, pensaría en cómo podemos fortalecer lo que tiene que hacer bien, este trabajo con la lengua y con los lenguajes. También el trabajo con lo que llamaría una civilidad: aprender a hablar, a escuchar, la perspectiva con otros, el diálogo con otras generaciones. La escuela es un espacio desafiante y una experiencia muy formativa.

Biografía

Inés Dussel es doctora en Educación y profesora investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, en México. Dirigió el área de Educación de Flacso entre 2001 y 2008. En los últimos diez años se especializó en políticas y pedagogías de la imagen a través de investigaciones y producción de materiales.LA FOTO. Elige el libro Beautiful Data, un panorama de la visión y las tecnologías de la visión desde 1945 hasta ahora. «Una de las preguntas del libro es cómo es que dejamos de preocuparnos porque la información fuera fidedigna. Me interesa para pensar las condiciones actuales.»

Por qué la entrevistamos

Porque mira la cultura digital sin mitos ni estructuras intocables, pero atendiendo a lo específico de las escuela

 

Fuente de la entrevista: https://www.lanacion.com.ar/opinion/ines-dussel-la-escuela-deberia-ser-el-espacio-de-lo-dificil-pero-importante-nid1929399

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«La ausencia de límites es una forma de maltrato infantil»

Por: lacapital.

Lucas Raspall, médico psiquiatra y psicoterapeuta, miembro de Fundación América por la Infancia, señala que no hay nada que justifique una agresión verbal o física hacia un niño. Cuáles son las consecuencias de la violencia que se soporta a edades tempranas.

—¿Qué acciones u omisiones de los progenitores son consideradas maltrato infantil?

—Hay muchas conductas que pueden ser consideradas como malos tratos, más allá de esa violencia física que nadie dudaría en reconocer y señalar, como puede ser un golpe de puño. Los tirones de pelo u oreja, zamarreadas, pellizcones, chirlos y cachetadas son también malos tratos, nunca justificados. No hay razón para seguir sosteniendo que «un correctivo» cada tanto está bien: es maltrato y punto. Luego, las omisiones suelen entrar en los malos tratos por negligencia, esos casos en los que el cuidador se desentiende o expone al niño a situaciones de riesgo o daño. En el otro extremo, la sobreprotección puede también ser considerada una forma de maltrato, dado que inhibe o traba en el niño el desarrollo de recursos que son fundamentales para su vida.

—¿Qué dice la ley al respecto en términos generales? Se dieron cambios significativos con el nuevo Código Civil…

—Históricamente en el Código Civil la patria potestad incluía en el derecho de corrección de los padres hacia los hijos. Quizás sea en el término «corrección» donde el cuidador se amparaba para el uso de la violencia para educar. Me interesa señalar que no es una forma de violencia «menor» sino que es, ante todo, violencia. Efectivamente, en el artículo 647 del nuevo código se establece la prohibición de los malos tratos. Es más, la idea de «patria potestad», que refiere a un poder de los padres sobre los hijos, viró hacia la función de protección y cuidado de los niños, a favor de ellos y respetando siempre sus derechos.

Un niño o niña que es criado en un ambiente violento desde que nace o cuando es muy pequeño, ¿qué consecuencias psíquicas suele sufrir? ¿Es igual el impacto si la violencia se ejerce en forma directa sobre el niño o si por ejemplo su madre es víctima de violencia de género o bien hay una relación de violencia entre los padres (o nuevas parejas de los padres)?

—Las consecuencias de la crianza de un niño en un ambiente violento las conocemos hoy con profundidad desde distintas miradas. Las conclusiones de importantes investigaciones son terminantes a la hora de afirmar que los malos tratos generan en el niño un estrés tóxico que daña el organismo en su totalidad. No sólo repercute negativamente sobre el desarrollo psicológico (con su sustrato neurobiológico) sino que agrede todo el sistema, evidenciado luego en alteraciones endócrinas, dificultades en la adquisición de aprendizajes o capacidades propias de la etapa evolutiva, síntomas aislados, enfermedades y, en algunos casos, trastornos psicopatológicos. El impacto de este daño en la infancia puede ser lo suficientemente grande como para tener consecuencias a largo plazo, fenómeno que explica la mayor predisposición o vulnerabilidad que estos niños tienen en la vida adulta de padecer depresión, trastornos de ansiedad, dependencia a sustancias y tantos otros cuadros. Sin detenerme a cuantificar el nivel de daño, podemos afirmar que para un niño tanto la experiencia de ser violentado o que un familiar o cuidador con el que tiene un vínculo íntimo e importante lo sea es suficiente como para dañarlo de manera significativa.

Cuando un niño es maltratado, ¿siempre va a tener consecuencias negativas en su desarrollo?

—Las consecuencias van a depender de distintos factores: primero, el tipo de maltrato, cuánto se sostuvo en el tiempo, quién fue o es el agresor —es tanto peor cuánta más relación e intimidad tienen—, la posibilidad de salir o no de ese circuito… Luego, el momento de la vida del niño en que sucede, si tiene una red sobre la que apoyarse —otras relaciones importantes que lo acompañen—, si existen otros problemas en su entorno inmediato. También la fortaleza psicológica y biológica del niño, reconociendo que hay quienes tienen mayor resistencia —resiliencia— y otros que son más vulnerables.

En el caso en que se manifiestan las consecuencias, algunas se presentan en el corto plazo, mientras suceden las agresiones, y otras en el largo plazo, incluso cuando estas situaciones ya han quedado atrás.

¿Cómo se logra que los padres reviertan las conductas de maltrato sobre los hijos? ¿Es posible? ¿De qué depende ese cambio?

—El primer paso es siempre tomar conciencia. Que los límites son necesarios, de eso no hay ninguna duda. La ausencia de límites es una forma de maltrato -por negligencia-. De que la forma para marcarlos no es con malos tratos, físicos o psicológicos, de eso tampoco. Después de una sincera introspección, reconociendo que esos tironeos o dolorosas palabras no fueron realizadas con mala intención sino por desconocimiento de otras formas, viene el paso en el que aprender otros recursos es posible. Si la decisión de cambio es firme, pronto comprenderá la madre, el padre o el cuidador que existen modos en los que el límite se señala con igual fuerza sin dejar de tratar con afecto y cuidado.

¿Puede suceder que un padre y o una madre sean violentos con un hijo y no con otro u otros?

—Sí puede ser. Toda madre y padre sabe que con cada uno de sus hijos le pasan cosas diferentes, le cuestan más unas cosas y otras se le hacen más sencillas. En ocasiones, el niño que exige al cuidador en ese aspecto que más le cuesta podría desencadenar en el adulto reacciones -nunca justificadas- que trepan en una escalada de violencia. Por esto, quien detecte dentro suyo esa irritación o malestar que precede a las reacciones que debemos siempre evitar, debe buscar -de hacer falta- la ayuda que corresponda para entender el por qué de su conducta y cómo cambiarla.

Alguien que fue violentado por sus padres o entorno familiar, ¿será agresivo con sus propios hijos?

—Esto depende del grado de conciencia que cada uno tenga de su historia y cómo explica lo sucedido. No se trata de indagar la relación con los padres y cuidadores con fines rencorosos o para culparlos por todo lo malo que hoy nos pasa, sino para cortar la cadena de maltrato -de una vez por todas-. Si no se toma conciencia -repetiré esto hasta cansarme-, entonces las cosas se seguirán dando de la misma manera, aumentando las chances de tratar mal a los propios hijos.

Hoy es muy común que existan familias no tradicionales en su constitución ¿es incorrecto pensar que las nuevas formas de familia por sí mismas pueden ser nocivas para los niños o niñas? Qué opinión tenés al respecto….

—No creo que sean nocivas en sí mismas, pero sí plantean nuevos escenarios que es necesario empezar a observar con detenimiento y estudiar a fines de encontrar los huecos en los que las necesidades de los niños queden sin cubrir. Cada momento de la historia, cada etapa, presenta novedades; de poco sirve quedarnos en señalar si nos gusta o no, es una realidad y punto. Veamos qué podemos hacer para que ellos crezcan sanos y felices: es lo que más importa.

¿Cómo se suelen detectar los casos de maltrato infantil?

—Los casos de maltrato suelen ser detectados en servicios de atención médica, en escuelas, cuando no ya en tribunales -en la Justicia-. Pero en todos estos casos es ya tarde. Es preciso trabajar en la promoción de los buenos tratos en la infancia, concientizando y ofreciendo a los cuidadores espacios para aprender. Y en esto quiero ser claro, tenemos que entender que el maltrato no debe quedar solamente ligado a los golpes que dejan moretones o fracturas de huesos y tampoco a las humillaciones permanentes. Hay malos modos que gozan aún -y lamentablemente- del aval de la sociedad.

—¿Qué señales da un niño o niña víctima de maltrato? ¿Es la escuela un lugar donde se ven esas señales claramente?

—En la escuela se pueden observar, tanto como en otros lugares de concurrencia asidua del niño. Las señales, más allá de las consecuencias físicas que pueden tener algunos golpes, se advierten en el comportamiento. Cambios de humor, irritabilidad, ensimismamiento, deterioro de algunas relaciones con pares, pérdida de confianza en los adultos, mala conducta, impulsividad, agresividad, miedos infundados. Todas éstas podrían ser manifestaciones de una víctima de maltrato. Por otro lado, síntomas en el cuerpo -somatizaciones— como dolores frecuentes de panza, cabeza u otro, síntomas gastrointestinales, en piel, sistema nervioso…

¿El entorno, la crisis socioeconómica, la falta de recursos de todo tipo, cuánto influye en la violencia familiar? Hay más violencia contra los chicos en familias de bajos recursos económicos o es sólo un mito…

—La violencia traspasa toda barrera… sí pueden cambiar sus formas en determinados sectores o lugares pero, en la medida en que toda la sociedad no tome conciencia, se trata de una sombra que se escurre por debajo de la puerta de cada hogar, club, escuela… También es cierto que hay determinados entornos que son violentos en sí mismos, como lo es crecer en una casa en la que no hay qué comer. La desigualdad violenta; no es tanto la pobreza, sino la percepción de una desigualdad que no es justa de entrada. Las necesidades básicas no satisfechas violentan, las urgencias también.

—Si uno conoce que en su familia hay alguien que maltrata a los hijos, debe denunciarlo, intentar hablar… Siempre es una situación difícil. ¿Qué recomendás? ¿Y si es un vecino?

—Siempre hay que intentar acercarse y hablar con ese vecino o familiar, en el momento y el lugar adecuado, sin exponerlo ni juzgarlo: no somos quiénes para hacerlo. Buscar que tome conciencia, ofrecer ayuda. Si el caso es más severo, entonces quizás sí corresponde la denuncia para impedir que esa forma de violencia se repita o que el riesgo o daño sea aún mayor.

¿Cuáles son los pilares de una infancia feliz? ¿Es posible una infancia feliz?

—¡Claro que es posible! Y sé que muchos a esta altura de la nota responderán «yo tuve una infancia feliz y soy normal a pesar de que mi papá o mi mamá cada tanto me daba un chirlo»… No dudo en que, en tales casos, prevaleció el amor y la disposición de ellos sobre lo otro, pero podemos convenir en que los malos tratos no fueron los que construyeron esta imagen o recuerdo de la infancia. Ahora, cuáles son los pilares, no me resulta sencillo escribir una suerte de receta. Pero estoy seguro de que un trato afectuoso y respetuoso de las necesidades del niño (para esto, hay que saber reconocerlas), una disposición sensible que sepa interpretar lo que le pasa y una adecuada disponibilidad para acompañarlos son la base de una infancia feliz.

Fuente de la entrevista: https://www.lacapital.com.ar/mas/la-ausencia-limites-es-una-forma-maltrato-infantil-n1757064.html?

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Entrevista a Federica Trombetta: “Las técnicas de memorización permiten emocionarse estudiando”

Por: Educación 3.0

Federica Trombetta, coach profesional certificada, mostrará en SIMO EDUCACIÓN 2019 diferentes técnicas concretas de memorización que ayudan a aprender de manera creativa, eficaz y sin memorizar. Ella misma nos cuenta en qué consisten y cuáles son sus objetivos.

‘El palacio de la memoria’ es una técnica de memorización pensada para aprender textos de manera más creativa, eficaz y motivadora y, de esta manera, emocionarse estudiando. Se trata de una de las propuestas de Federica Trombetta, coach profesional certificada que cree que el aprendizaje es más efectivo cuando hay algún elemento de motivación, y que existen muchas posibilidades para llevarlo a cabo en el aula. En SIMO EDUCACIÓN 2019 ofrecerá un taller (poner fecha y sala) en el que los docentes participantes podrán descubrir algunas de estas técnicas y diferentes claves para usarlas con sus estudiantes. ¡Consulta la agenda de actividades completa!

Pregunta: ¿De qué tratará su taller en SIMO EDUCACIÓN?

Respuesta: Tiene como propósito que los docentes tomen conciencia, a través de la experiencia, de cómo mejorar el aprendizaje apoyándonos en la parte visual y emocional de la mente. Para ello, empezaré con una pequeña introducción teórica seguida por ejercicios prácticos. Explicaré y practicaremos técnicas concretas de memorización como:

  • El palacio de la memoria para memorizar textos.
  • La película mental para recordar números.
  • La visualización PAV para memorizar lenguas extranjeras.

Acabaré explicando que otras técnicas existen y cómo aplicarlas en las diferentes asignaturas.

P: ¿Cómo lo pueden aplicar los docentes en el aula?

R: Las técnicas se pueden aplicar a cualquier asignatura ya que se basan todas en el uso de la creatividad y de la fantasía. Creo que la mejor manera de hacerlo sería que cada profesor creara en su clase un pequeño taller parecido a este. Por ejemplo, podría guiar a sus estudiantes en una visualización, creando un ‘Palacio de la Memoria’ enfocado en memorizar algo concreto de su asignatura. Solo después, les explicaría el significado y la técnica concreta, con la idea de sorprenderlos y de encender su curiosidad. A continuación, podrían aplicar la técnica a otros temas.

Me gustaría hacer hincapié en una cosa: las técnicas de memorización son como una paleta de colores. No hay reglas establecidas. Una vez que se aprenden sus pilares, se pueden adaptar, incluso crear otras nuevas.

técnicas de memorización

P: ¿Es posible estudiar de memoria de una manera efectiva?

P: ¿Hasta qué punto podemos dominar nuestra mente?

R: Gracias a la neurociencia, hoy en día sabemos que el aprendizaje cambia nuestro cerebro cambiando las conexiones entre las neuronas. Dicho de otra manera, aprender cambia nuestras conexiones neuronales y entonces nuestra mente. Tomar conciencia de esto hace que podamos moldear nuestra mente, tomar de alguna manera sus riendas. En programación neurolingüística se trabaja mucho esto: cambiar los patrones automáticos mentales que no nos apoyan y crear nuevos, que nos ayuden a mejorar nuestro bienestar mental, físico y emocional. Así que identificar pensamientos o creencias limitantes y dar espacio a nuevos pensamientos potenciadores, aprender a poner el foco en las soluciones en vez que en el problema, mantener la mente activa y alimentar la curiosidad, son todas acciones que están en nuestras manos para moldear nuestro cerebro y sentirnos mejor.

P: ¿Qué relación hay entre memoria y emociones?

Como dije antes, el aprendizaje no es nada más que el establecimiento o la potenciación de determinadas conexiones entre neuronas, que incluyen distintas zonas del cerebro. Entre ellas destaca la amígdala, que es el centro gestor de las emociones. Así que todo aprendizaje debería contemplar las emociones. Y si lo pensamos bien esto es muy intuitivo: lo que tiene un impacto emocional en nuestra vida lo recordamos fácilmente. ¿Quién se va a olvidar de la primera vez que se enamoró, del día de su boda, del nacimiento de un hijo, de un viaje maravilloso? Podríamos decir que lo que nos emociona deja una huella indeleble en nuestro corazón o, mejor dicho, en nuestro cerebro. Creo firmemente que las técnicas de memorización son una valiosa herramienta para que los alumnos puedan emocionarse estudiando y entonces, disfrutar del proceso de aprendizaje a lo largo de toda su vida.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/tecnicas-memorizacion-emocionarse-estudiando/116907.html

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“JulioProfe”: “Los profesores de Matemática tenemos que atraer, enamorar, demostrar que la materia abre puertas”

Entrevista al colombiano Julio Alberto Ríos Gallego, ingeniero, profesor de Matemática y también “youtuber”.

En Buenos Aires. “Cualquier profesor puede grabar videos y convertirse en youtuber, pero eso requiere esfuerzo”, dice “Julioprofe”. Andres D’Elia. La escena parece de otro mundo. Cientos de jóvenes, celulares en mano en modo filmación, esperan ansiosos que él aparezca. Muchos gritan, otros aplauden, deliran. Tras la presentación y la música de rigor, él salta al escenario y arranca el show en un indeterminado lugar de Jalisco, México.

El hombre no es ningún rockstar ni un actor de Hollywood. Es el ingeniero y profesor de Matemática colombiano Julio Alberto Ríos Gallego, conocido en las redes sociales como “Julioprofe”, que tiene más de 3,6 millones de seguidores en YouTube, y que llegó a Buenos Aires para dar una conferencia.

-¿Cómo y en qué momento un ingeniero se convierte en un famoso youtuber?

-Mi historia comienza en 2009. Yo estaba ejerciendo como profesor de Matemática y Física en un colegio privado de mi ciudad, Cali, Colombia, y en las noches en una institución universitaria. Un día dije “voy a crear un canal en Youtube para alojar allí algunas explicaciones de ejercicios de los temas que yo veía con mis estudiantes”, porque a veces algunos chicos se mostraban distraídos en clase, o no habían entendido, me pedían que repitiera la explicación. Y a veces por cuestiones de tiempo era muy complicado poder hacerlo.

-¿Pensó que iba a tener la enorme audiencia que tiene ahora?

-Jamás. Mi necesidad era muy precisa: poder ayudar a mis estudiantes.

Para mi la gran sorpresa fue que mis estudiantes no veían los videos, a pesar que yo los incitaba a hacerlo. Pero al llegar a la computadora y revisaba el video encontraba comentarios de otras personas, otros estudiantes que no eran los míos.

En Buenos Aires. “Cualquier profesor puede grabar videos y convertirse en youtuber, pero eso requiere esfuerzo”, dice “Julioprofe”. Andres D’Elia

En Buenos Aires. “Cualquier profesor puede grabar videos y convertirse en youtuber, pero eso requiere esfuerzo”, dice “Julioprofe”. Andres D’Elia

-¿Cualquier profesor puede hacer videos y convertirse en un youtuber?

-Pienso que sí.

-¿Qué tiene que tener?

-Habilidad en el manejo de los temas y habilidad comunicándolos. Yo venía siendo profesor hacía 19 años. Sólo pasé a otro formato.

-Hay que conocer de video, edición de video, redes sociales.

-Claro.

-Pero esto no saben necesariamente todos los profesores.

-Es que para mi también fue un aprendizaje. Todavía sigo aprendiendo en estos 10 años. Aprendí cómo hacer la grabación, cómo iluminarla, el sonido. Al principio yo no tenía ni idea que existían los programas de edición por ejemplo. Es un aprendizaje constante. Eso sí, esto requiere esfuerzo, a veces hay que trasnochar, sacrificar el descanso, momentos con la familia, porque hacer un video puede tomar varias horas y si uno hace edición toma mucho más tiempo.

-¿Por qué tan pocos profesores lo están haciendo?

-Pienso que muchos están peleados con la tecnología, son resistentes.A algunos les da timidez.

-Si tuvieras que darles tres consejos, ¿cuáles serían?

-El primero es que tengan un plan de trabajo, porque yo empecé de una manera muy desorganizada. Es decir, que sigan una secuencia, a manera de curso. El segundo que estén dispuesto a aprender sobre tecnología todos los días. Y lo tercero es estar preparado para la crítica, revestirse de un escudo protector porque la gente los va a atacar, los va a criticar, los va a molestar por su aspecto físico, por ejemplo. A mí me molestan por mi calva. ‘Qué pelón’, me dicen de todo. Hay personas que no soportan eso.

-¿Qué le dirías a un profesor argentino que tiene que enfrentar esto -críticas, aprender, tiempo extra- cuando los salarios no son muy buenos?

-No pasa solo en Argentina, lo he visto en toda la región. Para mí fue igual, yo tenía que trabajar en dos escuelas en el día, en la noche, fines de semana daba clases particulares. Digo que hay que apostarle, hacer cosas extra un poquito más allá de lo que a uno le toca, hacer ese sacrificio como me tocó a mi hacerlo, hacer videos a la 1 de la mañana en vez de estar durmiendo.

-Y nadie te lo paga.

-Nadie te lo paga. Pero yo quise hacerlo como algo adicional, para mis estudiantes. Al final yo pienso que la comunidad reconoce ese trabajo lo recompensa a uno.

– ¿Cuáles son las claves para enseñar bien Matemática?

-Hay que ser natural, usar un lenguaje sencillo, ejemplos del entorno, trucos. Yo lo he hecho así y me ha funcionado, tanto en las clases presenciales como en los videos.

-¿Por qué esa materia es percibida como aburrida?

-Pienso que los principales responsables han sido los profesores que a veces están como forzados, no encuentran otro empleo y les resulta ponerse a enseñar en un colegio. Pero no tienen esa vocación, y terminan intimidando a los estudiantes. Los profesores de Matemática tenemos que atraer, enamorarlos de este conocimiento, demostrar que abre puertas en la vida.

-¿Qué cambios le haría a la escuela secundaria para que atraiga más?

-Difícil. Obviamente habría que empezar por los maestros, capacitarlos, pagarles bien. Y después decirles que incorporen este tipo de herramientas para sus clases.

-¿A cuánto estamos de que la educación sea más virtual que presencial?

-Es muy difícil estimar el tiempo, pero por lo menos ya se está dando. He visto instituciones que lo han hecho con éxito, les ha funcionado. A mi me ha funcionado.

-¿Cómo ve el estado de la educación en la región?

– Para que cambie tiene que haber políticas sostenidas a largo plazo. A Finlandia le tomó como 40 años lograr la transformación a lo que es hoy. En América Latina no se puede esperar que un gobernante en 4 años haga el milagro de solucionar sueldos, que las escuelas no se estén cayendo. Es algo que tiene que ser pensado a largo plazo.

Entre la Web y los cálculos

Entrevista al profesor youtuber Julio Alberto Rios Gallego. Foto: Andres D'Elia

Entrevista al profesor youtuber Julio Alberto Rios Gallego. Foto: Andres D’Elia

El colombiano Julio Alberto Ríos Gallego (46) se recibió de ingeniero civil en la Universidad del Valle, pero se destacó como profesor de Matemática y Física en diversos colegios secundarios y universidades de Cali.

Buscando motivar a sus alumnos, en 2009 llevó sus clases a YouTube como “Julioprofe”. Ahora tiene más de 3,6 millones de suscriptores y 490 millones de reproducciones de sus videos.

Llegó a la Argentina para dar una conferencia en el encuentro “YouTube Pop Up Space” que se hizo en Buenos Aires.

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De Haro: «Los buenos resultados educativos de Finlandia no solo tienen que ver con la escuela»

Por Fernando de Haro

Como sabes, en «La Tarde» de COPE estamos interesados en hablar de los problemas que afectan a la gente-gente, los problemas reales. Y uno de los mayores problemas que tenemos en España es nuestra enseñanza. Los resultados de nuestro sistema educativo no son buenos, tenemos, por ejemplo, la tasa de abandono escolar más alta de la Unión Europea. ¿Qué puede ayudarnos a mejorar? Mirar a los países, al país, que tiene mejores resultados. Y ese país es Finlandia, que año tras año, obtiene las mejores calificaciones en el Informe Pisa. Por eso, la semana pasada nos fuimos a Finlandia, y estuvimos en escuelas, hablamos con profesores y padres de Helsinki, de Spoo y de Tampere.

Los niños finlandeses juegan y entre clase y clase tienen un minerecreo de quince minutos. Es una buena noticia porque significa que en el país con mejores resultados educativos de Occidente los niños tienen tiempo para ser niños. En los países asiáticos, que también obtienen buenos resultados educativos, los niños no hacen más que estudiar y trabajar en un ambiente competitivo con jornadas de doce o trece horas.

https://www.cope.es/programas/la-tarde/videos/radiografia-profesor-finlandia-libertad-las-clases-numerosas-practicas-20191030_908416

Radiografía de un profesor en Finlandia: libertad en las clases y numerosas prácticas

¿Cuál es el secreto de la educación finlandesa? No hay un secreto único. Uno de los secretos son los profesores. Los profesores, los maestros, son seleccionados de entre los mejores estudiantes del país. Hay muchos buenos estudiantes que quieren ser profesores no porque ganen mucho dinero sino porque están bien valorados socialmente. En general no se les cuestiona. Además de los profesores hay otros secretos del éxito: clases sin muchos alumnos en los que hay una educación realmente comprensiva, es decir que se atiende casi personalizádamente, sobre todo, a los alumnos con más dificultades. Es lo que me cuenta Mary, una profesora que da clases en español.

Finlandia es un país pequeño, con cinco millones de habitantes. El curriculum es similar en todo el país aunque los colegios tienen bastante autonomía para organizarse. Se presta atención a materias como las artes o la música. No hay muchos deberes. Y la escolarización obligatoria es tardía, empieza a los 7 años. Los buenos resultados educativos no solo tienen que ver con la escuela. Finlandia es un país cohesionado, un país donde siempre se ha leído mucho y donde se sigue leyendo mucho y la conciliación familiar es habitual. Pero ojo Filandia no es un paraíso, tiene una alta tasa de suicidios y de alcoholismo.

Ver VÍDEO https://www.cope.es/programas/la-tarde/videos/profesor-espanol-tarde-finlandia-relacion-entre-padres-profesores-cooperacion-20191030_907568

Fuente: https://www.cope.es/programas/la-tarde/monologo-de-fernando-de-haro/noticias/fernando-haro-20191030_539690

 

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