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Entrevista a Ennio Vivaldi: “Quiero seguir siendo el rector de la Universidad de Chile”

28 de Enero 2018/Fuente: latercera/Autor:Sandra Quevedo

Tras cuatro años al mando de una de las principales universidades del país, la máxima autoridad de la Casa de Bello anuncia que asumirá el desafío de volver a ser candidato a la rectoría.

Feliz. Así se le ve al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, al finalizar una semana que fue de avances para el mundo de la educación superior, debido a la aprobación de los proyectos de ley de educación superior y de universidades estatales. La alegría del rector Vivaldi no se debe tan solo a que ahora existirá un marco reglamentario para estas instituciones, sino que resolvió una decisión que venía dando vueltas hace un tiempo: su repostulación a la rectoría.

¿Cuándo decidió que será candidato a rector?

Más que enfatizar el rol de candidato, a mí me interesa seguir siendo rector de la universidad, porque es curioso ser candidato y a la vez estar en el cargo. Lo importante es que yo soy rector y quiero seguir siéndolo, lo que se puede justificar con todo lo que hemos hecho y queremos hacer.

¿Por qué quiere seguir siendo rector?

En estos cuatro años hemos conseguido cosas muy importantes, lo que permite que se abran nuevas perspectivas para otro período, y es evidente que queremos ese tiempo para consolidar lo alcanzado.

¿Qué diferencia su gestión de otras?

Ha habido un punto de inflexión en la universidad y ese cambio lo ha percibido la comunidad. Todos entienden que hoy la Universidad de Chile está en otro pie dentro del país, siempre ha sido muy buena, pero ahora es diferente porque la forma de pararse dentro del país es distinta y mejor.

¿Cree que el sello distintivo de su gestión fue estar a la cabeza de las universidades estatales?

Sí, pero sobre todo esto se da un momento histórico donde Chile vuelve a tener universidades estatales, no es exagerado decir eso. Porque si bien en el papel éramos estatales, fuimos tratados como una universidad más, pero aquí hay dos conceptos fundamentales que se relevaron, como que son parte del Estado y que por esto el Estado se debe responsabilizar por ellas.

¿Cuáles son los mayores logros de su mandato en la interna de la universidad?

Avanzamos en diversas áreas. Por ejemplo, en ciencias sociales se creó el Proyecto Bicentenario, que ha tenido un impacto en la calidad y pertinencia de la formación de recursos humanos. Tenemos un programa transversal de educación para la formación de profesores con nuevos métodos de enseñanza. En materia de salud nos preocupamos del Hospital J.J. Aguirre, lo que no se hacía desde 1994. Desde esa fecha el Estado no ponía ni un peso, siendo que es la principal fuente de formación de especialistas, por eso conseguimos que se le diera un aporte de $ 11 mil millones para que quede con equipamiento adecuado. En algún momento la universidad veía al hospital como un problema o amenaza por el tema financiero, hoy no cabe duda de que es 100% viable.

Otro de los últimos avances que se conocieron es la concretización del parque Laguna Carén…

Sí, esto incluso llega a cambiar la geografía de la universidad y la intelectualidad. Este proyecto surge para darles solución a los desafíos actuales. Por eso, más que abordarlos como se hace hasta ahora, con esto se podrá tener la intervención de muchos especialistas a la vez de forma transdisciplinar y seremos un polo intelectual de la región. Pero tampoco se queda atrás la parte artística…

¿Qué tipo de mejoras tienen?

Recambiaremos el sector de Plaza Italia. En el edificio de Vicuña Mackenna 20 nos enfocaremos en orquesta, ballet y coro, y una sala de orquesta con mil butacas. Todos estos cambios se dan la mano con la compra del teatro de la Universidad de Chile, que hasta ahora arrendábamos, y todo será en un tramo donde están las facultades de Derecho, Arquitectura, Economía, así que con esto la Plaza Italia se vuelve muy azul y se cambiará la cara del lugar, que se volverá un polo cultural y artístico.

¿Qué cosas le quedan pendientes u objetivos en carpeta para un eventual segundo período?

Todas estas cosas están recién empezando. Desde luego, me hubiera gustado haber avanzado mucho más en Carén de lo que se pudo, por lo tanto hay que llevar a la práctica todo lo que está en camino. Poder resolver las desigualdades entre las facultades. Cada una de las unidades académicas se las tenía que arreglar por su propia cuenta, lo que generó desigualdad, y eso es un tema que nos preocupa, como la Facultad de Artes que está en una situación precaria, y eso se tiene que mejorar. Lo que se ha hecho es empezar a abrir una cantidad de oportunidades enorme, y creo que estos cuatro años van a ser recordados en la historia como los más importantes de un punto de quiebre dentro de la historia de las universidades.

¿Cómo evalúa la competencia que tiene con los otros nombres que suenan como posibles candidatos al cargo?

Es complejo, porque yo tengo que seguir siendo rector y por lo tanto eso complica mucho, porque comienza a confundirse mucho entre el rol de candidato y rector, y trato de evitarlo.

¿Cómo se lleva la mezcla entre el candidato y el rector?

Lo que yo sé es que mis acciones no pueden estar determinadas en función de los cálculos que uno pueda hacer. Tengo que seguir siendo rector, y mientras lo sea la gente juzgará si quiere que yo lo siga siendo o no.

Reforma educacional

¿Cuáles son las cosas que usted más valora en toda la gestión de la reforma educacional?

Por lejos, el reconocimiento a las universidades estatales. Ahora quedó explícito que no son como las demás, tiene roles específicos y eso implica más ventajas o privilegios. El Estado no le puede decir a una universidad privada que tenga más alumnos o que se enfoque en ciertos temas, pero a una estatal sí se le puede exigir. Tiene todo el derecho de pedirle que solucione problemas a nivel país, y ahora quedan resguardas las universidades estatales.

¿Cree que existe algo negativo de la reforma educacional o algún tema que se tenga que resolver en un futuro gobierno?

Va a quedar todo el reglamento para revisar y van a existir muchas cosas que ver de ahora en adelante. Desde luego que este es el comienzo, lo que se ha hecho aquí es clave. Más que perfeccionar la reforma, hay que implementarla, hay temas que conversar. Más que seguir, son puertas que se abren y se hace camino al andar. Ahora estamos al comienzo del camino y se debe empezar a recorrer.

Uno de los puntos más altos de la semana para usted fue la aprobación del proyecto de Ues. estatales, pero hubo un sector que no estuvo de acuerdo del todo, como los rectores de las universidades del G9 (privadas del Consejo de Rectores). ¿Qué le parecen las críticas por más dinero para las estatales en el plan de fortalecimiento?

Eso es alegar porque el otro corrió más fuerte. ¡Obvio que tengo que defender a las estatales! Ellos cometieron el error garrafal de ser confrontacionales con nosotros. Los rectores de las estatales nunca nos pusimos en una condición así. Lo que dijimos es que el Estado se tiene que hacer responsable de sus universidades, nunca dijimos “sáquenles la plata a ellos para darnos a nosotros”. Hemos tenido el mayor respeto por las demás instituciones, al punto que si ellos quieren llamarse públicos, nunca hemos reclamado por eso.

¿Se les debería dar más fondos?

Es un problema entre ellos y el Estado. Nosotros nunca hemos estado en contra desde ningún punto de vista, ni por sacar la plata. Hemos estado siempre porque vuelva a haber un trato con el Estado.

Otro de los proyectos de ley que tenía a muchas personas contentas es el de Educación Superior. ¿Usted está de acuerdo con esa postura positiva?

Sí. O sea, creo que para la educación superior es muy importante que se consagre la gratuidad, y de alguna manera que haya un mínimo de respeto por los jóvenes y familias chilenas, tal que el Estado asuma un rol de verdad en garantizar calidad mínima.

¿Se asegura la calidad con esto?

De nuevo se hace camino al andar , y vamos a ver qué es lo que pasa en la vida real. Es sabido que han habido muchos cuestionamientos a como se ha manejado en las últimas décadas el tema de acreditación. Hay muchas sombras de dudas y vamos a ver cómo funciona esto, porque nada lo garantiza. Pero es un avance importante, y hay también otras que no se lograron.

¿Como cuáles? ¿Se refiere al sistema de acceso a las universidades? ¿Le gustó como quedó?

No, yo hubiera preferido que hubiera quedado un sistema único. Esto es hasta peligroso, porque genera guetos. Una cosa importante de la educación es contravenir la segregación, y por lo tanto todas esas cosas a lo que apuntan es a santificar la segregación social, y no estoy de acuerdo con ello.

¿Cómo debería haber quedado?

Como se dijo siempre: que haya un sistema de acceso que tenga que cumplir con ciertas normativas, y que sea para todos iguales.

Nuevo ministro de Educación

¿Cuál es su impresión del nuevo ministro de Educación, Gerardo Varela?

Primero decir que es ex alumno de la Universidad de Chile, lo que es un punto, porque supongo que conoce la institución. Tengo el mayor interés en conversar con él y ningún prejuicio. Es más, a fines de marzo estará acá cuando tengamos la reunión del Cruch. Yo feliz de conversar con él, esta es la universidad del Estado de Chile, así que tendremos que trabajar para intercambiar ideas.

Según lo que se ha podido conocer del pensamiento del nuevo ministro, tiene un postura dispar a la suya en relación con la educación superior. ¿Cómo piensa aunar pensamientos?

Ahora él es ministro, no es una persona que opina como cualquier otra, sino que ahora lo dice como el ministro de Educación del país, y eso es válido para cualquier cargo relevante. Y además él es ministro de un presidente, y por lo tanto lo que él implemente es lo que piense el mandatario electo. Esta es una universidad del Estado, por eso tenemos que trabajar con el gobierno que haya sido elegido por Chile, y con eso lo incluye a él. Lo que haya pasado antes, como en sus columnas, es parte de su rol como ciudadano. Lo importante es de ahora en adelante.

Fuente de la entrevista: http://www.latercera.com/noticia/ennio-vivaldi-quiero-seguir-siendo-rector-la-universidad-chile/

Fuente de la imagen: http://d2vpb0i3hb2k8a.cloudfront.net/wp-content/uploads/sites/7/2018/01/28/ennio-vivaldi-2-820×38

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Sergio Calvo: «En el aula, la tecnología sin pedagogía no sirve para nada»

Sergio Calvo, vicerrector de Apoyo a la Docencia de la Universidad Europea de Madrid, imparte en Tenerife una «masterclass» sobre el futuro de la educación, cada vez más digital

S.E. (@sarayencinoso), S/C de Tfe.

La educación apenas ha cambiado en España en las últimas décadas, pero su avance no depende de la técnica, sino de lo que sepamos hacer con ella. «En el aula, la tecnología sin pedagogía no sirve para nada», explica Sergio Calvo Fernández, vicerrector de Apoyo a la Docencia y la Investigación de la Universidad Europea de Madrid, que hace unas semanas estuvo en Tenerife impartiendo una masterclass sobre educación.

 La conferencia impartida por Calvo Fernández llevó por título «Educación digital: ¿ciencia o ficción?» y en ella el experto planteó que los retos a los que enfrenta el modelo formativo están más relacionados con la forma de enseñar -metodologías- que con las herramientas. «Tecnología sin pedagogía no sirve de nada, es igual a conjunto vacío», zanja.

«Más que tecnologías en el aula, que por sí solo no es innovación, hay que analizar qué pedagogía usamos. Hay experiencias en donde el aprendizaje en colegios e institutos empieza a ser más colaborativo, es decir, que los jóvenes forman parte del aprendizaje», es decir, crean conocimiento y no solo reciben. «Es un cambio cultural que está entrando por la puerta de atrás y que se nota menos», pero que -cree Calvo- será más determinante.

El experto considera que la educación «ha cambiado muy poquito, menos de lo que pensamos», y que la «punta de lanza» está hoy más en colegios o institutos que en las universidades.

«Hay iniciativas puntuales, y esa es la pena», que dependen del voluntarismo, explica. «Determinados maestros y profesores, en escuelas y universidades, sí están llevando a cabo iniciativas», pero no es una tendencia homogénea.

Calvo subraya la importancia de la formación de quienes van a educar a las nuevas generaciones. «Es fundamental la formación, pero, paradójicamente, muchas veces, la formación que le damos a los profesores es antigua. Les pedimos cosas nuevas, pero les damos un esquema de formación viejo». Lo ideal sería que «los formadores de esos formadores los formaran tan bien que fueran capaces de usar nuevas metodologías de manera casi inconsciente».

Calvo pone como ejemplo algunas actividades experimentales que se están llevando a cabo en la Universidad Europea. «Aquí tenemos laboratorios de realidad virtual, de nuevas realidades, que es como se denomina ahora. Para eso, cogemos a nuestros profesores y los ponemos a usar un montón de aparatos novedosos que tenemos. Después les preguntamos que si de alguna manera eso se puede enseñar en su asignatura. Si la respuesta es afirmativa, se desarrolla una aplicación, una herramienta para enseñar de forma distinta».

Un futuro sin aulas

El vicerrector asegura que «en los centros educativos del futuro no habrá aulas, pues el aprendizaje será ubicuo, será el estudiante quien decide dónde, cuándo y con quién», lo que proporcionará más autonomía e «importará más qué sabes hacer que un certificado que lo acredite». En este nuevo paradigma, los profesores se convertirán en dinamizadores y acompañantes de la experiencia del estudiante y se dará un aprendizaje cooperativo y horizontal. Y todo este nuevo contexto afectará a toda la comunidad educativa.

Fuente: http://eldia.es/sociedad/2018-01-10/2-aula-tecnologia-pedagogia-sirve-nada.htm

Imagen tomada de: https://i.ytimg.com/vi/_VpkYppjnSU/hqdefault.jpg

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Amalia Inchaustegui de Hernández: “Es tarea de todos mejorar la educación dominicana”

“La satisfacción del docente es ver que sus alumnos aprendan, por eso es un investigador”.

Con la formación del hogar, la educación y exigencia del centro, se puede transformar a un pueblo.

Para lograr que el país continúe mejorando la calidad educativa, es recomendable la colaboración de todos los sectores, donde puedan escoger un ministro de educación que haga un trabajo continuo, pero que no llegue al puesto por cargo político, sino por su preparación y vocación. De acuerdo a Amalia Inchaustegui de Hernández, directora por 19 años del Colegio Santa Teresita de Santo Domingo, el país cuenta con personas capacitadas para realizar el trabajo que amerita hacerse en el sistema educativo, incluso dentro del mismo Ministerio de Educación (Minerd).

¿Cómo valora la educación en el país?

El afán por tener estudiante competente a nivel académico ha hecho que se descuide un poco la parte de la formación de valores. Incluso se dice que es en el hogar donde se les enseñan los valores a los niños, es decir, que es ahí donde aprenden a ser honestos y respetuosos. Ahora bien, nuestro parecer es que la responsabilidad de la escuela va por encima de la del hogar, en el sentido de que si a un maestro le llega un niño donde sus padres no les enseñaron esos valores, la escuela debe enseñarle, porque es ahí donde muchas escuelas hoy en día se están lavando las manos como Poncio Pilato, y dicen que los valores deben aprenderlos en el hogar. Sin embargo, junto con la educación van incluido los valores; ahora bien cuando los valores del hogar se unen a los de la escuela, caminamos mejor. Cuando los padres van en la misma sintonía que la escuela, caminamos mejor y estamos felices. La responsabilidad de la escuela está por encima de la del hogar. Pero también la labor está con esos niños que carecen de valores y que carecen de cariño, porque no viven con sus padres, sino con otro familiar.

¿Cómo capacitan a los maestros?

En la capacitación nosotros le brindamos la oportunidad a los maestros de que puedan escoger cursos donde ellos se sientan motivados; pero para mí lo más importante es el acompañamiento día a día. Desde hace unos años nosotros observamos a los maestros impartiendo docencia y esa cultura no la teníamos, ahora bien, cuando les informamos algunos de ellos se asustaron, pero luego se adaptaron porque eso fue parte de un sistema de gestión de calidad en la educación que nosotros implantamos en el colegio.

¿Qué opinión le merece la calidad educativa en el sistema educativo dominicano?

Lamentablemente en las estadísticas y estudios internacionales, nuestro país, como calidad educativa, no está muy posicionado, sin embargo, yo espero que con el esfuerzo de todos podemos ir mejorando esos resultados que son objetivos. Sí, sabemos que existe una gran gama de ofertas educativas donde hay algunos centros públicos y privados que están dando muy buena oferta educativa, y están graduando estudiantes competentes, pero también, hay otros que no están logrando los objetivos de lo que viene siendo el bachiller de este siglo, donde tiene que ser críticos, autocríticos, saber resolver problemas, crear, saber trabajar en grupo, y otros.

¿A qué se debe esa falla que hay en la educación dominicana?

Creo que todos tenemos un grado de responsabilidad, pero considero que el Estado tiene un 75% de la culpa, porque ellos atienden a un 75% de la población, ya que los colegios privados son un 25%, y mientras la política esté insertada en el sistema educativo, los pasos que se den van a ser muy cortos, incluso con todo y el esfuerzo que se ha hecho a partir del 4%, y todo eso porque no existe un seguimiento, porque todo el que sube quiere hacer lo mejor, pero cuando esta desarrollando un plan, hay cambio de gobierno y quitan al ministro, y ahí está la falla.

¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad?

Para mejorar la calidad educativa se necesita la colaboración de todos los sectores, para que el ministro que llegue a educación haga un trabajo continuo, porque a nivel de preparación, el país cuenta con personas capacitadas para hacer lo que haya que hacer, incluso dentro del Minerd. Sin embargo, a pesar de todo se está haciendo el esfuerzo para mejorar, y uno de esos esfuerzo es la evaluación por desempeño.

¿Qué valoración le merece que algunos colegios hayan pasado al Minerd?

Eso es algo muy positivo porque es un sistema de co gestión, en el cual el ministerio y el colegio se hacen socios, y mediante ese sistema el Minerd le da un apoyo económicamente al colegio, pero el colegio mantiene su independencia a nivel de valores y de programación. Esto ayuda mucho a la clase media de la ciudad donde los padres quieren brindarle una mejor educación centrada en conocimiento y formación en valores.

¿Por qué ese colegio es una escuelita para los maestros?

Nosotros decimos con frecuencia que este colegio es una escuelita para los maestros, porque cuando ellos llegan a este centro le damos formación y estamos muy pendientes de que logren dar lo mejor de ellos con una excelente preparación, que si no la tienen, nosotros le ayudamos, para que sean mejores. La formación permanente y continua del docente es algo que no termina nunca.

¿Cuando se fundó el colegio y cuáles logros ha tenido?

Este colegio fue fundado en el año 1931 por tres hermanas, Lourdes, Minetta e Itha Roques Martínez, jóvenes revolucionarias de esa época. Desde sus inicios tuvo como misión formar personas competentes con valores éticos, morales, patrióticos y espirituales, en la que sus estudiantes y el personal docente, puedan desarrollar su potencial y se inserten en la sociedad para crear un mundo mejor. El primer logro que tuvimos fue tener el primer colegio mixto en el país; otro logro fue que desde temprana edad del colegio, recibimos en el centro, niños no videntes; y el año pasado se graduó de bachiller la primera mujer con Síndrome de Down. Hemos sido innovadores becando estudiantes deportistas, porque fuimos de los primeros colegios que becaron niñas en volibol. Además fuimos de los primeros colegios que asumimos el modelo de Naciones Unidas.

¿Qué mensaje usted pueda dar para lograr una mejor sociedad?

Todos unidos debemos colaborar para lograr la sociedad que queremos y para que la educación sea mejor, porque cada cual en su micro mundo puede servir como un agente de cambio. Los padres deben dedicarles mayor tiempo a sus hijos, porque es en el hogar que nacen los valores, luego unirse a la escuela para junto poder lograr lo mejor de sus hijos. El sector privado, darle apoyo a las actividades que son de educación, patrocinar eventos deportivos y culturales. Con relación a las empresas, que estas puedan colaborar en el crecimiento educativo de los hijos de sus empleados. Es una labor de todos. Y a nivel del gobierno que el sector de educación pública pueda tener esa independencia de lo que es el resto de la maquinaria gubernamental para que le pueda dar seguimiento a todos los proyectos plasmado en el pacto educativo.

Fuente: http://www.elcaribe.com.do/2018/01/22/es-tarea-de-todos-mejorar-la-educacion-dominicana/

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Entrevista a Mariela Castro declara a Cuba “territorio libre de feminicidios”

Cuba/25 enero 2018/Fuente: El Diario de la Marina

“En Cuba no tenemos feminicidios y eso es efecto de la Revolución”

Mariela Castro es hija de Raúl Castro y es también la principal promotora de la sanción de una ley de matrimonio igualitario para la isla. Desde el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX) que dirige hace 15 años impulsó una reforma en la ley de trabajo para quitar la “discriminación por orientación sexual” y fue responsable de una política efectiva para la prevención del VIH.

En diálogo con Tiempo, Castro relató el proceso de cambio y precisó: “Hablamos de una ley de igualdad de oportunidades, porque la palabra matrimonio todavía genera muchas emociones.”

¿En qué consiste su modelo de educación sexual?

La sexualidad estuvo desde siempre marcada por relaciones de poder y por ideas, leyes, doctrinas basadas en esas relaciones. No siempre ha estado claro cómo cambiar ese modelo, ahora  por suerte lo está cada vez más. Nuestro enfoque de la educación sexual busca mostrar cómo se fue creando esa diferencia en detrimento de otras identidades de género y  sexuales.

¿La categoría clase social sigue siendo el principio ordenador?

No es la única, pero es clave. Porque no la pasa igual un hombre gay pobre, que uno rico; un transgénero migrante y uno blanco. En la formación que hacemos con activistas trabajamos esos entrecruzamientos y fomentamos la solidaridad. Por ejemplo, con los activistas LGBT trabajamos para que no centren en sí mismos, que no se sitúen como únicas víctimas, fomentamos que articule con otras causas justas y con toda la sociedad cubana. No tiene sentido aislarse, segregarse.

La Revolución era muy conservadora en estos temas, ¿cómo lograron transformar ese rasgo?

A mí me gusta hablar de este tema, no me resulta incómodo, al contrario, me permite explicar nuestro punto de vista y reconocer lo que hay que reconocer. Todo el mundo quería que la primera revolución de América Latina fuera perfecta. Pero no es posible. Los pueblos que quieran hacer revoluciones lo entenderán. No se puede saberlo todo, se cometen errores. Mi papá siempre me decía: “Fue un salto al abismo. Queríamos hacer justicia, pero no sabíamos cómo se hacía”.

No sabíamos cómo gobernar revolucionariamente, porque no es lo mismo que ser revolucionario. Es una generación que ha hecho un gran esfuerzo, le merecemos un respeto que no podemos obviar. Porque lo nuevo y lo renovador cree que siempre tiene las mejores respuestas, pero las ideas biologicistas o patologizadoras también fueron vanguardia.

No sabíamos cómo gobernar revolucionariamente,
porque no es lo mismo que ser revolucionario.

¿Este cambio implicó una renovación?

Claro. El día que la revolución deje de renovarse ya no va a ser una revolución. En estos temas se trabajaba para la renovación pero no se lograba porque no teníamos todas las herramientas, tuvimos que indagar, estudiar y reflexionar mucho.

¿Cuáles eran los principales obstáculos?

Los prejuicios que aprendimos de nuestros ancestros españoles, y africanos también, y que estaban en el mundo entero. Esos prejuicios no ayudaban a que se defina una política clara. Se proponían reflexiones, pero no propuestas.

¿Cuál es la situación de los derechos de las mujeres en la isla hoy?

La cosa buena es que las mujeres estamos organizadas, y eso da mucha fuerza. Hay muchas campañas, programas de televisión, de radio, espacios científicos. Se ha trabajado en el empoderamiento y hoy somos el tercer o cuarto país con mayor presencia de mujeres en el parlamento, hay mayor número de graduadas universitarias mujeres, hay paridad salarial desde 1959. Nosotros no tenemos, por ejemplo, femicidios. Porque Cuba no es un país violento, y eso sí es un efecto de la revolución.

¿Y la prostitución?

No la consideramos trabajo, porque en Cuba hay otras alternativas, pero al que se persigue es al proxeneta. Hay muchas cosas que inciden y hay que tratarlas cuidadosamente para no estigmatizar.

Fuente:  https://eldiariodelamarina.com/mariela-castro-declara-cuba-territorio-libre-feminicidios/

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Carl Honoré: “La niñez se ha convertido en una carrera hacia la perfección”

24 de enero de 2018 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Carl Honoré

¿En qué consiste el International Slow Movement?
Yo lo definiría como una revolución cultural ya que vivimos en un mundo en que todos los aspectos han sido contagiados por el virus de la prisa. Se trata de privilegiar la calidad frente a la cantidad, de ir a la velocidad adecuada en cada momento.

¿En qué se traduce esta obsesión por la velocidad a nivel educativo?
La consecuencia de este cambio cultural a nivel educativo consiste en que la niñez se ha convertido en una carrera hacia la perfección. Todos los que estamos relacionados con los niños tenemos mucha presión para crear un niño alfa. Personalmente creo que la paternidad se ha convertido en un cruce entre un deporte competitivo y la creación de un nuevo producto.

¿Y a nivel académico?
Muchas escuelas han pasado a ser casi una línea de montaje donde los niños están sometidos a cada vez más presión académica. Los exámenes han pasado a ser más importantes que el aprendizaje en sí mismo.

¿Cree que son los profesores quienes imponen esta presión?
A mi juicio los profesores suelen ser víctimas de un sistema que les empuja hacia un enfoque que no comparten. La presión viene de todos los ámbitos, una buena parte de ella proviene directamente de los padres, pero también de la sociedad en general.

Usted defiende que estamos sobrecargando de tareas a los estudiantes,  ¿qué deberes se les deberían encomendar para hacer en casa?
Muchos estudios demuestran que los deberes no tienen mucho valor hasta los once años. Por lo que deberían hacerse proyectos capaces de provocar búsquedas, descubrimientos en casa junto a los padres, como cocinar para aprender matemáticas. Antes de los once años, se les debe dar el tiempo necesario para jugar, para ser niños, para explorar el mundo a su propio ritmo e incluso para aburrirse.

¿Aburrirse?… pero si es la peor pesadilla para los niños
Tenemos mucho miedo al aburrimiento, es el pecado magistral del siglo XXI. Pero debemos entender que puede ser un fenómeno muy útil, un trampolín hacia el descubrimiento.

¿Qué papel deben jugar los padres en los deberes de sus hijos?
Tienen que involucrarse de una forma muy ligera, guiar pero no empujar. Hay momentos obviamente que se debe imponer un poco de disciplina, pero en general, creo que muchos padres caen en la trampa de hacer los deberes de sus hijos en vez de asesorar y guiar.

¿Qué opina acerca de las actividades extraescolares?
A mí me parecen fantásticas porque es un elemento integral de la niñez. Pero nuevamente caemos en la trampa de hacer demasiadas actividades y esto significa tener que ir más rápido y hacer las cosas de manera superficial. Les debemos dar la oportunidad de experimentarlo todo, pero dejándoles la posibilidad de elegir y facilitándoles el tiempo necesario para descansar y procesar lo que han vivido.

En el TED dijo que los estudiantes de las Universidades tienen mejores CV y notas pero menos calidad. ¿Qué se está haciendo mal desde las escuelas?
En las escuelas y en el hogar estamos tratando a los niños como si fueran productos y no personas. Estamos tan enfocados a lo medible que no damos importancia a aspectos tan sencillos como puede ser la relación con los demás. Estamos enseñando a ir en línea recta, a tomar atajos, ya que estamos en un sistema que premia a los que llegan más rápido.

Inútil para el mundo real…
Es interesante observar que en muchos países los estudiantes están dejando su primer año de carrera en tiempo récord, porque han pasado volando por su niñez. No han tenido tiempo para meditar, para ubicar su propio camino y para conocerse. Al llegar a la Universidad encuentran su espacio y muchos se despiertan y se dan cuenta que no quieren hacer lo que están haciendo.

¿Cómo lo podemos mejorar a nivel educativo?
Yo creo que tiene que haber mucha más flexibilidad, debemos abrir espacios a un abanico de sistemas educativos y dar más libertad al colegio y a los profesores. Actualmente, tenemos sistemas muy uniformizados, pero cada niño, aula o escuela tiene necesidades diferentes,  por lo que un sistema único impuesto por el ministerio de educación no es recomendable.

¿Qué país tiene un modelo educativo ejemplar y en qué se diferencia de los demás?
El finlandés, por ejemplo. Los colegios y profesores tienen mucha libertad. Se les forma muy bien y tienen mucho prestigio social. En muchos sistemas educativos hay una falta de confianza que provoca que los profesores gasten mucho tiempo justificando lo que hacen.

¿Qué debemos hacer en este sentido?
Tenemos que invertir en los profesores, tener más variedad en la oferta educativa y poner menos énfasis en la medición, dejando espacio a aspectos más importantes y menos medibles. También es importante enseñar a fracasar y a aprender  de los errores.

¿Qué importancia cree que tienen las nuevas tecnologías como Tiching en el proceso de aprendizaje?
Creo que por un lado pueden ser negativas si los niños están constantemente conectados, ya que nunca van a poder aprender el arte de pensar. Todos tenemos que buscar un nuevo equilibrio para aprovechar estos productos sin exceso. Lo positivo es que les dan acceso a una gran cantidad de información y esto puede ser fantástico para el aprendizaje si se maneja inteligentemente. Es importante evitar sacrificarlo todo en favor de la tecnología.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/carl-honore-la-ninez-se-ha-convertido-en-una-carrera-hacia-la-perfeccion/

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Lucas Platero: “La transexualidad plantea un reto muy interesante”

24 de enero de 2018 / Fuente: http://blog.tiching.com/

¿Cómo definiría la transexualidad?
Alejarse del sexo asignado en el nacimiento. Hay quien señala una genitalidad o corporalidad determinada con relación al sexo, pero hay personas que no se sienten cómodos con esta clasificación. Para algunas personas sería un tránsito de un sexo a otro, pero otras personas trans lo perciben como un proceso más complejo y diverso.

¿Cuáles son las primeras sensaciones en una niña o niño trans?
El proceso de sociabilización está enfocado a entender que el mundo está dividido entre niños y niñas y, en la medida en que acceden al lenguaje, quedan claramente marcados estos estereotipos de género. Pero hay personas que desde muy jóvenes entienden que no encajan ahí, en ese lugar que les hemos asignado. Este proceso en algunos casos es muy temprano, pero en otros puede llevar toda una vida. Tiene manifestaciones muy diversas como sensaciones corporales, no querer ponerse un tipo de ropa o jugar a determinados juegos. Desde pequeños pueden aparecer las primeras sensaciones y te planteas si el entorno te entenderá y si es mejor mentir o callar para que la gente más cercana te acepte. Una situación muy difícil para una persona muy joven.

¿A qué se enfrenta un niño o niña trans en una escuela?
A las risas y, posiblemente, al pensamiento por parte de familias y profesores de que es una fase pasajera, que no es importante, que tiene como objetivo llamar la atención, o que es el resultado de una actitud rebelde de ir a la contra. Existe una cierta tendencia a negar la realidad. Para un niño o niña la sensación es que, si se porta bien le recompensan, y si desobedece le pueden castigar. Ante esta realidad de falta de apoyo es muy fácil interiorizar sentimientos negativos que pueden derivar, sin el apoyo correcto, en pesadillas, en una mala imagen propia e incluso, en estados depresivos.

¿Con qué herramientas debemos dotar a la infancia trans para que pueda enfrentarse mejor a su realidad?
Lo más importante que tenemos que hacer las personas adultas es escuchar. A veces lo que un niño o una niña quiere es mucho más sencillo de lo que parece, ya que puede aspirar simplemente a no vestirse con determinada ropa, o no participar en algunos juegos o simplemente, le gustaría identificarse con un nombre que no marque tan claramente su identidad. Las personas adultas, y concretamente los padres, cuando se encuentran ante esta situación muchas veces empiezan a pensar en cosas que no tocan en ese momento, como la medicación, la cirugía o llevarlo a un centro de salud mental. Lo que realmente necesitan los niños y las niñas es que se esté a su lado y se les muestre comprensión, escuchar poco a poco sus necesidades e ir dando pasos juntos.

Pero esto no siempre resulta fácil para algunos padres y madres…
Lo importante es acompañar. La transexualidad plantea un reto muy interesante, ya que como adultos nos enfrentamos a una situación que desconocemos, igual que esa niña o niño. Por ello, se abre una bonita oportunidad de aprender conjuntamente. Esto también sucede en otros temas, como las altas capacidades o la diversidad funcional… Los padres e hijos tienen que establecer una relación basada en “vamos a ir viendo”, e ir probando, pero siempre atreviéndose a escuchar sin castigar y sin imponer su autoridad a la fuerza.

Hay que romper muchos prejuicios…
Las personas adultas tenemos prisa por resolver los conflictos, y lo fundamental es tener paciencia e ir actuando. Nos enfrentamos al arraigo de nuestras creencias binarias. De pronto, con este tipo de experiencias tenemos que empezar a reflexionar y darnos cuenta de cosas aparentemente tan sencillas, como que sacar la basura no es una actividad exclusivamente masculina, que el rosa y el azul son simplemente colores, que no deben determinar nada, que una Barbie es una muñeca con la que se juega. Las actividades o los juegos son precisamente eso, actividades y juegos y no podemos dramatizar ni pensar que todo lo que hacen los niños y las niñas tiene significado trascendental para el futuro.

¿Cómo podemos ayudar a los niños y las niñas en una clase para que puedan aceptar e integrar a sus compañeros trans?
Lo más importante es que las personas adultas repensemos lo que decimos y lo que hacemos delante de los más pequeños. Si hacemos un drama sobre lo que supone ser distinto, no vamos ayudar a transmitir un mensaje apropiado ni educativo. Sin embargo, y me pongo en la piel de docente, si en clase incorporamos de forma natural que existe la diferencia, podemos hablar tranquilamente de un niño o niña trans, de un gay o de un inmigrante africano. Los docentes tenemos que incorporar una mirada crítica para no dar por bueno el binarismo, en el que todo lo masculino acostumbra a ser lo mejor, y lo femenino tiene connotaciones negativas.

Por tanto, el mejor ejemplo es la naturalidad.
Los libros de texto no hablan de personas migrantes, trans, mujeres… No ponemos ejemplos, sin ser conscientes podemos estar transmitiendo actitudes y acciones racistas, transfóbas, clasismo o sexismo… El profesor o profesora tiene que plantear todas estas cosas con naturalidad, no como algo excepcional. A partir de este ejercicio de cotidianeidad cualquier cosa que pase en el aula será educativa, ya que si un día pones un ejemplo en que salen dos madres o una familia que migra, generas este espacio de aceptación, con lo que ya no resulta necesario abordarlo de una forma especial o extraordinaria.

¿Qué actuaciones son necesarias para una mayor comprensión e integración de niños y niñas trans en las escuelas?
Repensar los espacios, los roles sociales, nuestros hábitos. La escuela debe aprovechar el reto que podemos aportar las personas trans, para replantearnos cómo actuamos. Me refiero a reflexionar sobre un espacio como el cuarto de baño, a normativas sobre ropa como uniforme, gorras, faldas, tatuajes… Los profesores y profesoras debemos dar ejemplo desde lo cotidiano y mostrarnos como somos: gordos, adoptados, trans, con inquietudes… Además, debemos dejar un mensaje muy claro y ser inflexibles: el acoso no se va a permitir y que todas las personas tienen derecho a estar en la escuela para crecer y aprender.

¿Está el sistema educativo actual preparado para tratar convenientemente la diversidad?
Se puede hacer. A veces lo que debemos hacer los profesores es alejarnos un poco de lo que nos marcan los planes educativos por ley. En ocasiones debemos actuar un poco a pesar de la ley. Nadie nos determina que debemos tratar el racismo en el aula, pero muchos lo hacemos. Tampoco tenemos en cuenta que hay alumnos que no tienen recursos para comprar los libros que les pedimos que lean y debemos contemplarlo para poder ofrecer soluciones.

En general, ¿existe sensibilidad por parte de los profesores para tratar casos de transexualidad?
Cada vez más hay más interés por estas vivencias. Cuando publicamos el libro “Trans*exualidades, acompañamiento, factores de salud y recursos educativos” la gente me decía: “no estamos preparados para abordar este tema”, pero yo no lo veo así. Tengo la sensación que hay muchos profesionales interesados en generar situaciones amables para sus alumnos y quieren saber más. Para ello hay que formarse y hay que leer, el trabajo que realizamos con la editorial Bellaterra va en esta línea, generar literatura que pueda ser útil. Percibo que cuando participo en charlas y conferencias sobre este tema hay mucho interés y la sala está llena de docentes que quieren que les demos pistas y herramientas para tratar este asunto de la mejor manera.

Pero en algunos casos todavía es un tema tabú.
Es cierto que todavía en algunos casos puede ser un tema tabú, sobre todo en determinadas escuelas privadas o concertadas, pero lo que yo percibo es que existe mucho interés en conocer y aprender para dar la mejor respuesta posible. Eso no quita para saber de malas prácticas que todavía persisten y sobre las que hay que seguir incidiendo, con la ley en la mano.

¿Conoce algún proyecto educativo especialmente significativo sobre educación en igualdad y derechos del LGBT?
Hay algunos centros educativos que están haciendo esfuerzos en este sentido. Un buen ejemplo es el del Instituto San Isidro de Madrid que está construyendo las bases para convertirse en LGBTfriendly, así es como ellos mismos lo definen. Están desarrollando una excelente labor para acoger a chicos y chicas que se han sentido mal o que han sido rechazados en otros colegios. Asimismo, en el IES Renacimiento donde trabajo estamos impulsando diversas acciones y organizamos regularmente mesas de debate o damos voz a testimonios personales, lo cual resulta muy enriquecedor y fomenta la percepción de aceptación a la que hago referencia en todo momento.

¿En qué aspectos considera que se ha avanzado respecto a tiempos pasados en la aceptación de niños y niñas trans?
Hemos pasado de considerarlo un tema tabú a que empiece a existir material educativo que ayude a entender y hacer cotidiana la existencia de la transexualidad. Hay varias asignaturas curriculares en las que caben claramente estos temas, pero lo más interesante es poder tratarlo de manera transversal en todas las asignaturas, ya sean de matemáticas, física o literatura, ya que en todas ellas se pueden poner sencillos ejemplos que fomenten la aceptación.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/lucas-platero-la-transexualidad-plantea-reto-interesante/

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“La Buena Vida, lo fundamental a lograr, es la sabiduría que permite elaborar y orientar en conjunto la praxis de la comunidad»

Entrevista a Joaquín Miras Albarrán sobre Praxis política y Estado republicano. Crítica del republicanismo liberal

Entre otras muchas cosas, algunas de ellas recordadas y comentadas en anteriores conversaciones aquí publicadas, Joaquín Miras Albarrán es miembro-fundador de Espai Marx y autor deRepensar la política y Praxis política y Estado republicano.

 

***

Estábamos aquí, en la afirmación de que las costumbres religadas, las religationes, seguían existiendo. El concepto, hemos hablado de ello, me lo ha recordado un amigo economista muy leído, lo expone Zubiri de forma definitiva en El hombre y Dios, Madrid, 1984, pp. 75-112.

Sí, de acuerdo. Por lo demás, permíteme que insista, las costumbres religadas, las religaciones, siguen existiendo; no existe ninguna sociedad –solo las gafas liberales y positivistas pueden distorsionar la interpretación de la realidad, y negarlo-, no existe ninguna sociedad cuya reproducción no esté producida por un saber hacer práxico compartido y puesto en obra por la sociedad. Solo que, por lo menos, en la actualidad, son religaciones producidas por ethos cuya explicación de sentido no depende de la existencia de un ser trascendente, o de instituciones religiosas establecidas. El mundo del capital funciona porque todos nosotros sabemos cómo actuar a cada momento, cotidianamente. Sabemos qué quiere decir «mercancía» y qué quiere decir «salario» y «contrato», y entendemos por justo e injusto cosas que a un habitante de la Polinesia –si es que todavía existen esas culturas «incontaminadas»- le dejaría asombrado. Lo mismo que les dejaría asombrados –de existir, insisto- la diferencia que practicamos entre actividades, unas de las cuales son consideradas por nosotros, trabajo -porque producen plusvalía, hecho muy real, nada ideológicamente «economicista»- y otras no. Todos esos saberes no son «científicos» –la ciencia, ex post, los estudia- sino éticos, son el ethos que nos religa, que compartimos. El capitalismo somos nosotros es este ethos, esta religación en común, puesta en obra que genera su propia antropología individual y sus propias necesidades. Unas necesidades cuya solución óptima es interna e inherente a ese ethos. No se puede creer uno que está en contra del capitalismo pero en favor de ese modelo de vida, de esas necesidades antropológicas, orgánico suyo. Querer un cambio de sociedad implica querer ya un cambio de vivir, de eticidad, de ethos; estar ya en el proceso práxico por cambiarla.

Mientras te escuchaba me ha venido a la mente una conferencia de Sacristán que impartió en 1983, en Sabadell, sobre «Tradición marxista y los nuevos problemas». Casi al final de su primera intervención (habló luego largo y tendido en el coloquio), apuntó ideas que tienen que ver con lo que acabas de señalar. ¿Te importa que las recuerde?

En absoluto, todo lo contrario. Adelante.

Son estas. Son sus palabras de cierre de la conferencia.

Al final de este repaso [de la tradición y lo que entonces llamábamos nuevos movimientos sociales: ecologismo, feminismo, pacifismo] tengo interés en indicar un denominador común de una razonable y vital respuesta socialista a los problemas nuevos y que tal vez pueda parecerles un poco demasiado filosófica y poco científica, pero que, en cambio, me parece muy arraigada en la tradición marxista.

Todos estos problemas tienen un denominador común que es la transformación de la vida cotidiana y de la consciencia de la vida cotidiana. Un sujeto que no sea ni opresor de la mujer, ni violento culturalmente, ni destructor de la naturaleza, no nos engañemos, es un individuo que tiene que haber sufrido un cambio importante. Si les parece, para llamarles la atención, aunque sea un poco provocador, tiene que ser un individuo que haya experimentado lo que en las tradiciones religiosas se llamaba una conversión.

Era un terreno, señaló, en el que no había más remedio que expresarse en términos que podían parecer un poco utópicos. No importaba. Había que tener la decisión de no ponerse colorado por ello. Luego continuó en estos términos.

Mientras la gente siga pensando que tener un automóvil es fundamental será incapaz de construir una sociedad comunista, una sociedad no opresora, una sociedad pacífica y una sociedad no destructora de la naturaleza. ¿Por qué? Porque se trata de bienes esencialmente no comunistas como diría Harich. Imagínense ustedes a 1.000 millones de chinos, cada familia, con su coche; a 4.000 millones de habitantes de la tierra, cada familia, con su coche. Eso es insostenible. La Tierra sólo puede soportar eso si muchos no tienen coche… por tomar el ejemplo del coche, que podría tomar muchos otros como es obvio. Podría tomar el decisivo, el consumo de energía per capita de los Estados Unidos, que es el dato decisivo. Pero, en fin, tomamos el coche. El automóvil sólo puede funcionar en la Tierra, digámoslo así, si sólo tienen automóvil una parte de los pueblos privilegiados. Pero si llenan ustedes África, Asia, América y Oceanía de automóviles es obvio que la Tierra no lo soporta, no lo soporta el recambio atmosférico. Y así todos los ejemplos que ustedes quieran.

Así, pues, proseguía, los cambios necesarios requerían una conversión, un cambio del individuo por así decir. No se alejada con ello de la tradición.

Y debo hacer observar, para no alimentar la sospecha de que me ido muy lejos, muy lejos de la tradición marxista, que eso está negro sobre blanco en la obra de Marx desde los Grundrisse, la idea fundamental de que el punto, el fulcro de la revolución, es la transformación del individuo.

En los Grundrisse se dice que lo esencial de la nueva sociedad es que ha transformado materialmente a su poseedor en otro sujeto y la base de esa transformación, ya más analítica, más científicamente, es la idea de que en una sociedad en la que lo que predomine no sea el valor de cambio sino el valor de uso, las necesidades no pueden expandirse indefinidamente, que uno puede tener indefinida necesidad de dinero por ejemplo, o en general de valores de cambio, de ser rico, de poder más, pero no puede tener indefinidamente necesidad de objetos de uso, de valores de uso.

De modo que esta reflexión final que me permitía hacer, en un terreno que podía parecer utópico, lo sea o no, en todo caso está muy abiertamente en el clásico iniciador de la tradición marxista, es decir, en el propio Marx.

Perdona la digresión. Me he ido del tema. 

Nada que perdonar. Todo lo contrario. Déjame señalar algo más. Se me ha ocurrido mientras hablabas.

Adelante 

Desde luego, siempre es señal del éxito de un modo de organizar la vida y de reflexionarla que la propia religación ética aparezca como «natural», no como obra producida en y por el hacer en común, y así ocurre con el ethos del capital. Tal y como nos lo explica Marx, en la actualidad el saber cotidiano mediante el que todos, con convicción, iniciativa, y voluntad, y creyéndonos libres, constantemente ponemos en obra y constantemente reproducimos el capitalismo, es un saber hacer que tenemos naturalizado, que consideramos que es inherente a este mundo porque es inherente a todo vivir. Pero es una religión cuya divinidad es interna al hacer, y al propio saber hacer puesto en obra, es un Fetiche. Marx lo denomina el Fetiche de la Mercancía.

El fetichismo de la mercancía.

Exacto. Y ese fetiche, ya no trascendente, es el que cimenta nuestra Religación, la religación ética, el ethos capitalista. Las nuevas religaciones éticas, siguen siendo aún, algo que se nos impone, todavía no tenemos la capacidad de elaborarlas conscientemente, ni de comprender rectamente que son producto nuestro; pero ya no se nos imponen como resultado de la voluntad de un ser superior omnipotente y divino, trascendente.

Quería señalar esto, porque ese primer capítulo de El Capital, que es de introducción y establece la hermenéutica de lectura de toda la obra –eso trata de hacer- es bien explícito. En él, la «ideología» no es un «sobrestructura», sino un saber hacer interno a la praxis y al que el asalariado se entrega voluntaria y entusiásticamente, sintiéndose libre, en uso de su libertad, para, luego, acompañar al capitalista a la fábrica, tal como explica Marx en dicho capítulo. El capitalismo es un saber hacer, un ethos que nos religa y que ponemos en obra, capilarmente, todos nosotros, según esta introducción de El Capital. Todo mundo humano se basa en un saber hacer compartido, en una Religación o Ethos, también el capitalismo.

Hace unos días escuchaba un documental de un estudioso mexicano de Gramsci, ya mayor –Piñol-.

No lo conozco.

No es muy conocido aquí. Parecía decir cosas anodinas, pero que consideradas desde estas premisas del ethos, de la eticidad, sin embrago, tienen un hondo calado. Decía el charlista que el concepto de «hegemonía» en Gramsci, era instrumental, era de procedimiento. Porque su fin era, vendría a ser, reflexionar sobre cómo organizar un sujeto mayoritario empeñado en querer cambiar de vida, en cambiar de vivir. O sea, de eticidad. Es así entendido correctamente.

¿Por qué es así entendido correctamente?

Si los comunistas, si los socialistas y anarquistas deseamos socializar los medios de producción, nacionalizar esto, municipalizar aquello, estatalizar lo de demás allá, o, simplemente democratizarlo, es porque son condiciones indispensables para poder cambiar el vivir. Y solo si se quiere cambiar el vivir, la praxis de vida, el saber hacer común que nos religa, el Ethos Religador, las necesidades, hay cambio de sociedad.

Pero me he extendido en exceso y aún no te he respondido a lo que me preguntas sobre el nomos.

No te has extendido en exceso pero adelante con el nomos.

Podríamos traducirlo por «ley». Pero resulta una traducción pobre. Para nosotros la ley, y en especial la ley suma, la constitución, es la que instaura un régimen. Si nos dejamos imbuir por las teorías neopositivistas del derecho, por Kelsen, nada hay en la sociedad por encima del derecho. Es este el que nos constituye como ciudadanos, y no existen derechos, ni existe soberanía al margen de él. Al contrario, los derechos de los individuos, la misma soberanía, son constituidos le son otorgados al ciudadano por el derecho entendido como Ley, etcétera. Pensamos la ley con independencia del mundo de vida, de la vida cotidiana. Es la metafísica filosófica del liberalismo, según el cual –y esto es ideología en el sentido malo del término- las costumbres son algo propio y particular que cada individuo decide privadamente, de forma individual. Pero para los griegos, para Aristóteles, lo que instaura y define a un régimen es la especificidad de su vivir en común, asentada a su vez, sobre una correlación de fuerzas que la elabora en uno u otro sentido. Ese es el régimen. Y la ley es orgánica del mismo. La ley además, define derechos que no pueden ser incumplidos; son lo que hoy día denominaríamos derechos subjetivos de cada persona. Además, la ley está en continuidad con el ethos en el sentido de que el uso o costumbre es generadora de ley, hay leyes no escritas consideradas leyes: el mundo del ethos genera ley.

Sí, está muy bien visto.

Sí es cierto que en la antigua Grecia, grandes levantamientos populares, contra la esclavitud por deudas, impusieron la creación de nueva legislación; pero fue ese mundo ético, en el que se organizan y producen esos levantamientos, el que –ellos lo saben- instaura nueva ley orgánica de los mismos.

No otra cosa ocurre en la historia cada vez que asistimos a un cambio radical de mundo, claro. La Revolución Francesa no hubiese sido posible sin la existencia de una larga historia de casi 100 años, o más, de luchas y resistencias de la comunidad campesina, generadas y generadoras de un ethos, de una cultura, de una «economía moral de la multitud», para decirlo con E. P. Thompson, y con Florence Gauthier. Cultura religada de comunidades que en 1771, durante la denominada Guerra del Trigo, a la que ya me he referido, si mal no recuerdo, genera en toda Francia movilizaciones con manifestaciones comarcales en el campo de más de cuarenta mil personas y más, y que impone que el rey cese al ministro Turgot. O explican la denominada «Grande Peur» etcétera.

Pero -y vuelvo a lo que me preguntas sobre la ley o nomos-, al menos actualmente, tenemos el término «ley», que si bien, con otros matices, expresa algo al menos semejante. Sin embargo la ideología liberal, que ha triunfado, nos induce a creer que vivimos en un mundo en el que no existe religación cultural de la comunidad social. Nos hace creer que una parte del hacer está determinando por instancias naturales, el mercado, a su vez, orgánico de una naturaleza humana, la propugnada por la metafísica denominada individualismo antropológico, y que la vida de cada individuo, a partir de aquí es asunto individual privado. Por eso carecemos de términos adecuados, y creo interesante tratar de poner en uso alguno que nos haga conscientes de que eso no es así: eticidad, o ethos…

Muy bien visto esto que acabas de señalar. Cuando hablas de Aristóteles afirmas que para él y para el pensamiento griego en general la ética forma parte de la política. ¿Qué significa eso de que la ética forma parte de la política? ¿Puedes precisarlo? ¿Qué englobaría entonces la política aparte de la ética? El ser honesto con las personas de nuestro entorno, por ejemplo, ¿es un asunto político?

La referencia de Aristóteles que indicas se encuentra al comienzo de una de las obras más importantes del pensamiento político, y la obra más hermosa de Aristóteles, con serlo toda su obra, y a pesar de la particular fuerza deslumbrante de su Política –o de su Metafísica-.

La está traduciendo Miguel Candel al catalán en el momento en que hablamos.

Sí, me lo has comentado.

¿De qué libro hablabas antes?

Me refería a su Ética Nicomáquea. El paso se halla al comienzo de la obra, justo cuando habla de que somos arqueros que apuntan a un blanco, el fin de nuestra actividad, que es la buena vida (1094 a, 1094 b). Una frase muy repetida por su potencia figurativa. Que la inmensa mayoría de los políticos desconozcan esta obra, y también la Política, que los cuadros políticos de la izquierda no la hayan leído, e incluso desprecien y sospechen de su lectura, permite comprender nuestra actual situación de indigencia intelectual y moral, de ridiculez y extinción. Extinción ridícula de la izquierda. Lo vemos, lo acabamos de ver, ahora en Cataluña.

¿Y qué es lo que acabamos de ver en Cataluña?

Que se ha aplicado la vieja concepción política derrotada en el siglo XlX –se ha aplicado encima sin consciencia y por simple seducción, o seducción-acojonamiento (con perdón de nuestros lectores) ante el poder ideológico burgués- denominada por Marx «revolución permanente»: convertirnos en el apéndice o ala izquierda radical de un movimiento movilizado burgués: letal. Ahí están los resultados. Bueno: cómo poder repensar la política sin recurrir a los textos ontológicos fundamentales, y fundantes, de la misma. Y es que estamos en manos de una nueva clase política que ha tomado por asalto, no el cielo, sino la izquierda, -no me refiero tan solo a los santos de los últimos días, sino a un fenómeno que tiene ya a sus espaldas dos, si no tres, generaciones- cuya antropología es una extraña síntesis del personaje de la Antígona, de Anouilh, «lo quiero todo y de inmediato» -je veu tout et toutsuite- y de película de humor: «agarra el dinero y corre». En fin, bodas que fueron famosas del Pingajo y la Fandanga, que hubiera dicho Rodríguez Méndez.

No la dejas muy bien.

Es una izquierda sin consciencia de ethos, sin consciencia de alternativa de vivir, que revela la potencia ejercida por la hegemonía intelectual liberal burguesa, y que asumió el proyecto modernizador desarrollista del capitalismo, considerando que la alternativa era la distribución material y la extensión de los modelos de vida orgánicos del mismo, y que no tuvo, salvo honrosas y minoritarias excepciones: Lukács, Gramsci, Pasolini, Ernst Bloch-, la capacidad de concebir que su tarea era auspiciar un cambio de modo de vida

Vuelvo a la Ética.  

Cuando quieras, pero no ha estado mal la digresión

En dicha obra Aristóteles nos dice que el ser humano, que es un ser activo, práxico, generador de enérgueia, tiene como fin el Buen vivir –eú zen/ εῦ ζῆν-, que es condición necesaria, pero no suficiente para alcanzar la felicidad –por ahora, podemos dejarlo así-. Ese buen vivir no está garantizado por nuestra naturaleza, depende de la comunidad y de la actividad que todos generamos en común. Y como ese es el fin superior, la Buena Vida, es lo fundamental a lograr, aquel saber que permite elaborar y orientar en coparticipación la praxis de la comunidad, es el pensamiento fundamental, en tanto que pensamiento que orienta la praxis a su verdadero fin. Ese pensamiento cuyo «fin» es orientar la prosecución y logro de «el Fin», es la Política. Un pensamiento deliberativo, la política, se apresura a decir Aristóteles, que es un saber experiencial, y que es ridículo pedirle al que reflexiona políticamente y trata de persuadir a los demás, que recurra a las demostraciones matemáticas, lo mismo que sería ridículo pedir al matemático que recurriera a la persuasión retórica para tratar de su materia.

La política por tanto, que posee claridad de consciencia de que nuestro buen vivir es consecuencia de la actividad en común, tiene como fundamental axiología de valor lo que nosotros ahora denominamos o entendemos por ética, por moral: qué le corresponde a cada cual.

Me suena mucho esto de «qué le corresponde a cada cual».

Si, como opina Aristóteles, le corresponde «a cada cual lo que le toca» -a cada cual según su trabajo es frase en que resuena el aforismo clásico- o a todos y cada uno por igual, etcétera. Y en consecuencia, se pone en primer lugar la reflexión sobre los deberes para con los demás miembros de nuestra comunidad. La injusticia, la deshonestidad son enemigos acérrimos de la política porque destruyen la comunidad, sin la que estamos perdidos.

Pero la política, capacidad inherente a todo polites, a todo ser humano por el mero hecho de serlo, -diríamos ahora-, su doxa u opinión, formada por la experiencia de la praxis y de la deliberación, es interna al ethos, del que constituye parte. No por el hecho de ser reflexión sobre el ethos y reflexión sobre cómo llevar a buen puerto los fines asumidos por todos, es externa y superior al ethos. Es inherente al ethos, solo que se denomina política a la capacidad de auto dirección de la comunidad, para cumplir sus objetivos, y sus fines. Una capacidad que, en cuanto a los objetivos –al menos en cuanto a estos, según Aristóteles- tiene la capacidad de registrar el fracaso o la insatisfacción de los objetivos precedentes, y anularlos y deliberar y crear otros. No hay aquí fijismo ético. Precisamente los atenienses tenían fama de estar constantemente innovando su forma de hacer. Es lo que Tucídides nos explica, precisamente, en el discurso de los corintios a los lacedemonios, en el libro primero de Historia de la guerra del Peloponeso, -68 y siguientes-, en el que los corintios encomian a los enemigos atenienses por su capacidad de innovar tanto la praxis como la poiesis, o técnica, por lo que son los mejores en imaginar nuevas formas de hacer.

Lo dejamos aquí si te parece. Hoy nos hemos extendido mucho.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=236861&titular=%93la-buena-vida-lo-fundamental-a-lograr-es-la-sabidur%EDa-que-permite-elaborar-y-orientar-

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