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Entrevista a Mayol Lassalle (OMEP) y a Salinas-Quiroz (UPN): «La educación sexual integral en la primera infancia implica reconocer las expresiones de género”

Latinoamérica, 3 de junio de 2017.  Fuente: orei.campanaderechoeducacion.org. Autores: Fabíola Munhoz y Samuel Grillo del OREI y CLADE.

“La educación sexual integral en la primera infancia implica reconocer las expresiones de género, desalentando a que se reproduzcan estereotipos”

Por Fabíola Munhoz y Samuel Grillo

Pese a que el debate sobre la garantía de la educación sexual integral desde la primera infancia haya generado resistencias y prejuicios, especialmente desde grupos religiosos fundamentalistas en nuestra región, expertas/os defienden la importancia de garantizarla como forma de prevenir y combatir la violencia y la discriminación contra niñas y niños, a partir del conocimiento y la reflexión sobre los estereotipos y roles de género. Para profundizar la discusión sobre este tema, invitamos a un diálogo Fernando Salinas-Quiroz, investigador de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de México, y Mercedes Mayol Lassalle, vicepresidenta regional de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) Latinoamérica. Lea la charla completa a continuación.

¿Qué es la educación sexual integral en la primera infancia? ¿Es posible considerarla un derecho humano fundamental?

Mercedes: Sin ninguna duda es un derecho humano. Hubo una importante lucha para que se incluyeran en la educación inicial proyectos pedagógicos enfocados en el conocimiento de las y los estudiantes sobre su propio cuerpo y su propia sexualidad, con base en el respeto a los derechos humanos, pues las y los militantes por la educación infantil son también militantes por los derechos humanos.

Es cierto que, inicialmente, la educación sexual en general se restringía a la reproducción, a las infecciones de transmisión y a los cambios corporales de las y los adolescentes. Pero, como resultado de la acción de organismos internacionales, en especial el UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas), se realizó una conferencia mundial en los años 90, para subrayar preocupaciones respecto a la propagación de la SIDA, la mortalidad materna.

Mercedes Mayol Lassalle

Mercedes Mayol Lassalle

El acceso a la educación sexual integral, la equidad de género y la violencia contra las mujeres, temas que se vinculaban a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

A su vez, en el 2008, se realizó una Reunión Regional de Ministros de la Educación, impulsada por la UNESCO, que ha sido muy importante porque lanzó un plan según el cual se deberían crear leyes nacionales vinculadas a la educación sexual integral hasta el 2015. Los países que más avanzaron en ese sentido en nuestra región fueron: Argentina, Colombia, Guatemala y Costa Rica, y están trabajando por eso también Panamá, Paraguay, Bolivia y Venezuela.

Fernando: La educación sexual integral contempla comprender el desarrollo de las niñas y

Fernando Salinas-Quiroz

Fernando Salinas-Quiroz

niños como seres sexuados, y esto tiene que darse de una forma informada, libre, responsable y no vinculada solamente a la perspectiva reproductiva, sino que también desde una perspectiva sociocultural. En todos los niveles educativos, la educación sexual integral tiene que ver con el conocimiento del propio cuerpo, con el cuidado del mismo, dando sentidos y significados a la sexualidad y a las vinculaciones entre niños y niñas, reconociendo y valorando las diferencias y similitudes entre los géneros. Aunque tradicionalmente se empieza a valorar estos asuntos apenas con la pubertad, los mismos deben ser enseñados desde la educación infantil. Comúnmente no se habla de la parte social de la sexualidad, y tampoco se la considera un constructo social. Por lo contrario, se ha tratado de verla como la división sexual anatómica que justifica las diferencias, pero en realidad se trata de algo social.

Además de la prevención de la violencia de género, ¿hay otros efectos positivos de la inclusión de la educación sexual integral en los currículos de todos los niveles educativos? ¿Cuáles son?

Mercedes: Yo creo que todos los seres humanos debemos aprender a conocer y cuidar de nuestros cuerpos, y eso se debe empezar a trabajar en los jardines de infancia, junto con el desarrollo de competencias y habilidades sociales, construyendo respuestas para cuestiones como: ¿cómo resolvemos situaciones problemáticas? ¿Cómo establecemos pautas de convivencia? ¿Cómo tener comportamientos de auto protección?

Pensando en la violencia y el abuso sexual infantil, si nosotras/os no educamos, estamos dando lugar al abusador, que avanza sobre el desconocimiento, ya que estamos dejando el niño o la niña sin ninguna arma y mucho más expuestas/os. Muchas veces, los padres y las madres tienen perjuicios que las/os impiden de hablar con sus hijos e hijas sobre sexualidad. Pues, piensan que es contraproducente, que van a motivar alguna conducta de las y los niñas/os como la masturbación, o lo que sea (no que la masturbación sea algo malo, es una conducta normal en toda la infancia). Esto permite que el abusador avance, ya que el niño o niña no tiene herramientas para reconocer que lo están amenazando o abusando.

Fernando: Exactamente. La educación sexual integral no solo dice respecto a conocer el cuerpo humano y sus funciones sexuales, sino que también tiene que ver con reconocer las distintas expresiones de género, así como desalentar a que se reproduzcan estereotipos, como suele ocurrir desde los jardines, en los cuales las niñas juegan de cocina y los niños son concebidos como supuestamente “más libres y más activos”, por lo que se les manda al patio a jugar con pelotas.

Además de todo eso, la educación sexual integral es una herramienta poderosísima contra el abuso sexual infantil, que es algo que pasa enormemente en la región y que, en la inmensa mayoría de los casos, es consumado por un familiar. Por lo tanto, la institución escolar tiene la obligación de brindar herramientas y conocimientos sobre el cuerpo de las y los niñas/os, así como el reconocimiento de sentimientos para poder denunciar abusos de poder y violencia. Si existe un clima emocional adecuado en los jardines, si se abordan estos contenidos, y si hay un maestro o maestra preparado/a, que funja como base de seguridad, que esté bien remunerado/a y que sea sensible, es posible detectar señales de alerta y se puede actuar en un trabajo multisectorial articulado para el enfrentar el abuso sexual infantil.

Mercedes: Cuando un niño o niña ingresa al jardín, generalmente una de las actividades que hacen los/as maestros/as es armar un álbum de fotos con los miembros de su familia. Desde allí se está generando conocimiento sobre los roles, sobre los estereotipos de género, los distintos formatos de familia, sobre conocernos mejor y sobre las posibilidades del cuerpo, reconociendo inclusive aquellas personas que tienen algún tipo de discapacidad. Así que la educación sexual integral no se relaciona solamente con el funcionamiento sexual, sino con todo nuestro cuerpo y la generación de nuestras identidades.

Los niños y niñas reconocen a las mamás embarazadas, hablan de distintas prácticas sobre los cuidados de los bebés, ven hombres y mujeres desnudos y hacen preguntas a las y los educadoras/es. Esto también es parte de la educación sexual integral, que no tiene solamente el rol de hablar de enfermedades. Por lo contrario, aborda el social y el histórico en cada una de las familias, y los roles y estereotipos de género. En ese sentido, debemos ser críticas/os en relación a la publicidad y al mercado como modeladores de subjetividades, pues plantan, por ejemplo, que las niñas solo deben ser princesas y usar tacos altos.

En ese sentido, ¿podemos decir que la garantía de la educación sexual integral en la primera infancia, desde su relación con prácticas educativas que superen la violencia y los estereotipos de género, es una herencia de la lucha feminista?

Fernando: Desde una perspectiva de género y una postura feminista, hay que cuestionar todo lo que tiene que ver con la educación inicial como está concebida actualmente. Esto porque se trata de una profesión profundamente feminizada, desde la idea de que “corresponde a la mujer cuidar de los niños y niñas”. Por lo tanto, es una carrera mal pagada, que muchas veces se pone en el fin de la jerarquía académica.

Así se demuestra que el género y la sexualidad permean todo. Son elementos que ordenan las relaciones sociales y que tienen que ver con cómo nombramos las cosas. Las salas de los más pequeños actualmente son llamadas “lactantes” y después las llamamos de “maternal”, como si fuera algo propio de la mujer ser madre, amamantar y cuidar a los niños y niñas, lo cual se transfiere al medio educativo sin siquiera cuestionarlo. Asimismo, llamamos a las maestras de este nivel educativo “Miss” o “Señoritas”, pues quien ejerce esa profesión debe ser una mujer que no ha tenido relaciones sexuales, siendo pura y casta.

Mercedes: Creo que la lucha del feminismo ha avanzado mucho en relación a los cambios sociales, pero aun así falta muchísimo por hacer. También hay algo del orden social que niega al hombre el acceso a trabajar en los jardines e instituciones de educación inicial.

Muchas veces, llaman “tías” a las maestras de educación inicial, no educadoras. Paulo Freire escribió en el prólogo de su libro “Cartas para un educador” sobre la desprofesionalización que se intenta impulsar con prácticas como esta. Hay también un clásico libro intitulado “La sexualidad atrapada de la señorita maestra: una lectura psicopedagógica del ser mujer, la corporeidad y el aprendizaje”, de Alicia Fernández, que trata de lo que Fernando habló.

Me gustaría que ustedes comentaran, por favor, el escenario de la educación sexual integral en América Latina y el Caribe, tanto en el ámbito de las políticas como en lo que toca a los marcos normativos…

Mercedes – En Argentina, hay mucha hipocresía. No podemos negar que en las gestiones de los Kirchner hubo una intención muy fuerte de instalar la temática y de hacer efectiva la Ley Nacional sobre el Programa Nacional de Educación Sexual Integral. No solamente se instrumentalizó la ley, sino que se realizaron capacitaciones en todo el país. Pero, en el continente de las desigualdades, nosotros tenemos países muy desiguales y eso se refleja en Argentina. En la ciudad de Buenos Aires, han avanzado mucho, pero hay otras provincias del país que son muy conservadoras.

De todas maneras, se han dado pasos muy importantes y se van instrumentalizando cada vez más a las y los docentes en esa temática. Por ejemplo, la OMEP está desarrollando un documento con propuestas curriculares para la ciudad de Santa Fe y, como es un documento participativo, hicimos una asamblea con todos los maestros y maestras, y les preguntamos qué áreas de conocimiento tienen que estar dentro del marco curricular. La primera cosa que nos contestaron fue la educación sexual integral.

Fernando: En México, a finales de 2014, se publicó en el Diario Oficial de la Federación una Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes, que es bastante avanzada y fue realizada por expertas/os en esa temática. Hay un artículo en esta ley que determina la promoción de la educación sexual integral. Sin embargo, aunque esté ahí plasmada, no hace parte del Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Enrique Peña Nieto, ni tampoco está incluida en el Modelo de Atención con Enfoque Integral para personas de 0 a 3 años, ni en el Programa de Educación Preescolar. Es decir, la educación sexual integral está prevista en la ley, pero no está articulada en las prácticas educativas.

En el contexto regional, solamente han incluido efectivamente la educación sexual integral en la educación inicial: Argentina, Uruguay, Colombia, Cuba, Nicaragua, Guatemala y Chile.

Lea también:

Ensayo académico aborda la importancia de garantizar la educación sexual integral en la educación preescolar e inicial

Salinas-Quiroz, F., y Rosales, A.L. (2016). La agenda pendiente de la educación inicial y preescolar en México: Sexualidad Integral. Educación, 25(49), 143-160.  Disponible en: http://dx.doi.org/10.18800/educacion.201602.008

Rosales-Mendoza, A.L., y Salinas-Quiroz, F. (2017). Educación sexual y género en primarias mexicanas ¿qué dicen los libros de texto y el profesorado? Revista Electrónica Educare, 21(2), 1-21. Disponible en: http://dx.doi.org/10.15359/ree.21-2.11

Fuente entrevista: https://orei.campanaderechoeducacion.org/post_practicas/la-educacion-sexual-integral-en-la-primera-infancia-implica-reconocer-las-expresiones-de-genero-desalentando-a-que-se-reproduzcan-estereotipos/
Fuente Foto: Angela Rucker
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“Los colegios no son lugares para probar nuevas metodologías”. Entrevista a Connie Yowell

Europa/España/03 Junio 2017/Autora: Ana Torres Menárguez/Fuente: El país

Connie Yowell cree que la innovación requiere prueba y error y que los profesores no pueden jugar con el futuro de los niños

Connie Yowell tiene una opinión poco común sobre la innovación educativa. A diferencia de otros gurús, ella cree que los colegios no son los lugares para probar nuevas metodologías de enseñanza porque la innovación implica prueba y error, y no se puede experimentar con los niños. La de Yowell es una voz autorizada. Especializada en Psicología y Educación por la Universidad de Stanford, Yowell trabajó como analista en el departamento de Educación del Gobierno de Estados Unidos -durante el mandato de Clinton- y gestionó un programa sobre aprendizaje de 150 millones de dólares en la Fundación MacArthur. Después de dedicar más de 30 años al estudio de los procesos de aprendizaje de los jóvenes, Yowell defiende que la innovación tiene que nacer en espacios menos rígidos, en talleres organizados por museos, bibliotecas o plataformas ciudadanas.

Después de conocer a Will Wright, el creador del exitoso videojuego de construcción de ciudades SimCity, Yowell es partidaria de sustituir las pedagogías basadas en la memorización por las dinámicas de juego que requieren la participación de los estudiantes. Su principal crítica al sistema educativo actual, tanto en España como en Estados Unidos, es el paralelismo entre el funcionamiento de las fábricas y las escuelas, donde se prepara a “ciudadanos obedientes que sepan seguir órdenes”.

Yowell es la impulsora de LRNG, una empresa social que está rediseñando el aprendizaje del siglo XXI junto a escuelas, ayuntamientos, asociaciones y empresas como IBM en 10 ciudades de Estados Unidos, como Chicago. La semana pasada visitó Madrid para participar en las charlas Tech & Society organizadas por la Fundación Telefónica y el think tank Aspen Institute.

Pregunta. Después de haber dedicado tantos años a analizar la forma en la que aprenden los jóvenes durante su etapa como investigadora en la Universidad de Illinois, ¿cree que la clave está en cambiar los contenidos de los programas académicos?

Respuesta. El sistema educativo no está fallando, sigue cumpliendo el objetivo para el que fue diseñado: la producción masiva de estudiantes. Tanto en España, como en Estados Unidos o China se entrenan ciertos tipos de comportamiento como la obediencia, muy ligados a conseguir ciudadanos eficientes en las fábricas. A los niños de hoy les resulta complicado encajar en ese modelo. Al principio de mi carrera pensaba en cómo hacer el aprendizaje más atractivo o cómo asegurar la igualdad de oportunidades independientemente de la clase social. Con el tiempo me di cuenta del error. Había que salir de la academia y dedicar muchas horas a entender qué estaba pasando en internet y qué era lo que tenía a los jóvenes tan enganchados. Ahí descubrimos un nuevo concepto: el aprendizaje conectado.

P. ¿Cuál es la diferencia fundamental con el aprendizaje tradicional?

R. Los jóvenes de hoy aprenden de forma efectiva cuando coinciden tres elementos. Les interesa un tema, encuentran a un grupo de personas que comparten esa inquietud y ese aprendizaje les sirve para algo en su día a día. Eso es el aprendizaje conectado. La tecnología y las herramientas online permiten que esos tres factores coincidan y por eso son críticas para transformar la manera en la que aprendemos. Según uno de los estudios que realizamos en el que participaron más de 1.000 jóvenes, el 95% de ellos se comunican con sus amigos a través de redes sociales y entre el 10 y el 15% son activos en comunidades online de videojuegos, moda… El intercambio de contenidos y el aprendizaje que se da en esas plataformas es extraordinario.

La evaluación está totalmente separada del aprendizaje, se dedica mucho tiempo a preparar exámenes. Es un error

P. ¿Deberían las escuelas sustituir los libros por plataformas online de donde extraer el conocimiento?

R. Los recursos que se utilizan hoy, como los libros, los lápices o el papel, tienen que cambiar de forma drástica. Pero el foco no está en lo material, sino en un cambio de mentalidad. La innovación no tiene que nacer en las escuelas, que son muy resistentes al cambio. Tenemos que empezar a innovar fuera de las aulas. La sociedad se tiene que volcar en crear nuevas iniciativas que luego se puedan replicar en las escuelas. Los lugares donde se organizan actividades extra escolares, como los museos o las bibliotecas, tienen que inventar nuevas experiencias de aprendizaje. Los colegios no son laboratorios donde probar nuevas metodologías porque la innovación conlleva prueba y error, y por lo tanto, fracasos. Son espacios de mucha relevancia donde nos jugamos mucho. Los profesores están enseñando al hijo de otra persona y esos conocimientos influirán en su futuro. No podemos esperar que sean las escuelas las que lideren el cambio.

P. Más a allá de las pedagogías, ¿cree que hay algún elemento que ya se puede modificar en los colegios?

R. La evaluación está totalmente separada del aprendizaje, se dedica mucho tiempo a preparar los exámenes y eso es un error. Hay que introducir la evaluación en el proceso de aprendizaje y para eso es muy útil la tecnología. Los videojuegos son un buen ejemplo; al tiempo que juegas sabes en todo momento cómo lo estás haciendo y qué puntuación estás obteniendo. No hay ninguna necesidad de detener el aprendizaje para realizar una prueba. También hay que modificar el concepto de éxito escolar, pasar de la memorización al desarrollo de competencias. Eso es lo que asegurará a los estudiantes que encuentren un trabajo en el futuro.

P. ¿Podría explicar alguna iniciativa ciudadana de éxito que sirva de ejemplo para las escuelas?

R. El proyecto que ha impulsado la biblioteca pública de Chicago está sirviendo como modelo para algunos institutos. Se retiraron todos los libros de la primera planta y se habilitó como un espacio para que los jóvenes puedan charlar, probar herramientas digitales o investigar sobre diferentes proyectos con mentores. Lo que se busca es un cambio en la actitud de los chicos para que no pregunten a su profesor cuál es la tarea del día, sino que decidan ellos mismos qué quieren hacer y qué necesitan para desarrollar esa idea. De ese modo aunque no tengan los conocimientos necesarios, se atreverán a emprender nuevos proyectos y buscarán la ayuda del profesor para superar las diferentes etapas.

P. Está trabajando con ayuntamientos y asociaciones para rediseñar el aprendizaje del siglo XXI. ¿Cómo está funcionando el proyecto LRNG?

R. Estamos ya en 10 ciudades de Estados Unidos y lo que estamos haciendo es crear aplicaciones que permiten a los jóvenes de entre 15 años y 25 conocer diferentes actividades que están sucediendo en ese momento en las que pueden participar para descubrir sus pasiones. En colaboración con empresas como IBM estamos identificando las habilidades que los jóvenes necesitan desarrollar para encajar en el mercado laboral y potenciándolas en diferentes talleres que se imparten en asociaciones, espacios públicos o compañías. El objetivo es darles la oportunidad de explorar lo que les interesa, porque las vocaciones no son innatas, los jóvenes tienen que tener tiempo para conectar con su comunidad y ver cosas que les llamen la atención, y eso no se contempla en los programas de los colegios. Hay que acabar con la idea de que las escuelas son los únicos lugares para el aprendizaje. En cualquier rincón de la ciudad hay conocimiento.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2017/05/19/actualidad/1495216654_645971.html

Fuente de la imagen: http://ep01.epimg.net/economia/imagenes/2017/05/19/actualidad/1495216654_645971_1495216894_noticia_normal.jpg

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#AfricaMonth: Bridging the education gap with learner-created content

Africa/Sudafrica/bizcommunity.com
Resumen: Academia Presto nació de la disposición a ayudar de dos estudiantes universitarios quienes veían la necesidad de brindar apoyo a sus compañeros para que pudieran hacer con éxito la transición entre la escuela secundaria y la educación universitaria. Para ello Presto Academia hace que los estudiantes más inteligentes de todo el país  creen contenido para otros estudiantes. Este contenido se encuentra disponible en la página web de la academia y en libros físicos. A través de la enseñanza entre estudiantes, su misión es hacer el aprendizaje más simple, más fácil y más atractivo para todos.
Presto Academy was born from two university students’ recognition of their peers struggle to make the transition between high school and varsity, and their willingness to help them.
Both recent graduates of UCT, Shivad Singh (22) and Fuaad Coovadia (22) are the co-founders of Presto Academy; with Coovadia receiving a Rhodes Scholarship to study at Oxford from September. The Red Bull Amaphiko Academy in turn noticed them, and invited the young entrepreneurs to partake in the 2017 grassroots social entrepreneurship incubation programme.

Here Singh gives us a little background into the Presto Academy and where they aspire to take it…

BizcommunityTell us about your start-up and the inspiration behind it?

Presto Academy gets the smartest students across the country to create content for other learners. This content is available on our website and through physical books. During our first year of university, Fuaad Coovadia and I noticed many of our friends struggled making the adjustment from high school to university. We also had many friends that struggled immensely at high school. Through student-based teaching, our mission is to make learning simpler, easier and more engaging for all students.

BizcommunityWhere do you plan on taking it from here?

We have already struck deals to supply the major bookstores across the country. We would still like to get our books into as many more stores and retailers as possible. We aim to expand our “What They Don’t Teach in School” series to students in the rest of Africa by the end of 2018. We would like to further experiment with new technologies such as mobile apps to expand our reach across Africa.

BizcommunityHow important do you feel it is to be introduced to entrepreneurship and innovation at educational level?

The earlier your start something, the more you have time to learn. If you start with entrepreneurship at a young age, you have a head start in life. You can afford to make mistakes, fail and take more risks because you don’t really have anything to lose at a young age. I truly believe that every high school should teach entrepreneurship. Even if you don’t want to become an entrepreneur, you will learn many skills and be able to embrace failure. This mindset will help you throughout your life.

BizcommunityHow necessary are initiatives like the Red Bull Amaphiko Academy to the development of entrepreneurship in South Africa?

They are of utmost importance! South Africa isn’t as progressive compared to other countries such as the US when it comes to the development of entrepreneurs. We need all of the resources, connections and support that we can get!

BizcommunityWhat advice do you have for young entrepreneurs who are just starting out themselves?

Take time to decide if this is what you really want to do in your life. Understand that entrepreneurship is a roller coaster ride with many challenges. Never stop learning. Don’t take rejection personally so keep on persisting. Finally, remember that you miss 100% of the shots that you don’t take! (If you remember this last piece of advice then you will be successful.)

Fuente: http://www.bizcommunity.com/Article/196/498/162663.html
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Entrevista a Investigador UC: “Un 70% de quienes tienen menor escolaridad piensa que los inmigrantes le van a quitar su trabajo”

Entrevista a Roberto González, miembro del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) 

“Un 70% de quienes tienen menor escolaridad piensa que los inmigrantes le van a quitar su trabajo”

Por: Felipe Menares Velazquez

La llegada de migrantes a Chile comienza a consolidarse como una constante, lo cual supone una serie de desafíos y aprendizajes pendientes para la sociedad chilena. De esto nos habla Roberto González, miembro del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

La migración se ha instalado como un tema en el debate público, a partir de la llegada creciente de extranjeros a residir en Chile. En efecto, de acuerdo a un informe de la Cepal y la OIT, entre 2010 y 2015 la inmigración creció en promedio 4,9% por año.

Sin embargo, este año electoral representa una eventual amenaza para analizar el fenómeno en profundidad, sobre todo ante la peligrosa emergencia de propuestas que buscan perseguir y restringir el arribo de inmigrantes al país.

Frente a la necesidad de examinar algunos intersticios de este nuevo panorama, El Ciudadano conversó con Roberto González, doctor en psicología e investigador principal y coordinador del Estudio Panel del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), institución que lanzó un estudio para captar las percepciones de 3 mil chilenos de aquí a 10 años, sobre una serie de temas sociales, uno de los cuales es la migración.

¿Hay elementos para saber si el actual flujo creciente de migrantes tiende a establecerse en el país o Chile constituye un lugar de paso, previo a otros destinos?

En Chile hay aproximadamente 411 mil inmigrantes que cuentan con los permisos de residencia definitivos, según el Departamento de Extranjería y Migración. Esos son permisos que autoriza a un extranjero a vivir en Chile. Si uno mira la encuesta CASEN, dice que hay 460 mil.

Entonces, la pregunta de cuántos son los que tienen residencia y los que son móviles no se sabe. Ese es un cálculo que tiene que hacer Policía de Investigaciones, porque son los que controlan las fronteras y saben quiénes entran y salen del país.

Las famosas cifras de «indocumentados» pueden ser inmigrantes que están en el país, que viven acá, pero cada cierto tiempo cruzan la frontera y vuelven a su país de origen y vuelven a entrar al país como turistas. Esa es una estrategia que siempre se ha usado, no solo en Chile, sino que en muchos países.

La visa de turista autoriza a estar un período de tiempo en el país sin residencia permanente. Pero sabemos también que hay gente que se queda, pero no tiene permiso de residencia permanente. Por tanto, no aparece en la contabilidad nacional como residente que vive en Chile. Eso produce una cifra que no se conoce.

Chile nunca ha sido mucho un destino de paso, porque los destinos de paso son los países donde la gente transita porque va en camino a otro lado. El que viene a Chile se viene para acá, porque estamos al fin del mundo.

Roberto González

¿Qué factores impulsan la llegada de inmigrantes «al fin del mundo», entonces?

Chile se ha transformado en un país que realmente la gente ve como un lugar de oportunidades. En general, hay bajas tasas de desempleo y, cuando eso ocurre, quiere decir que hay capacidad de absorber mano de obra. Entonces, la gente ve que cuando vienen, encuentran trabajo y se quedan. Es cierto que no hemos tenido un crecimiento económico en los últimos cuatro o cinco años, pero ese crecimiento aún no impacta en el empleo.

Yo creo que los mismos migrantes que llegaron y se quedaron a vivir son la principal fuente de información para los que están llegando: haitianos, dominicanos, colombianos, venezolanos y otros en menor proporción.

Porque la experiencia peruana –la más grande, un tercio de la población migrante es peruana– le ha ido bien, en general. Se situaron laboralmente. Obviamente, no siempre están en cargos que tienen una alta calificación profesional, pero así y todo, Chile está recibiendo inmigrantes con más nivel de escolarización que el promedio de otros países [NdR: El 79% de los inmigrantes que llegan a Chile tiene 10 o más años de estudio, según un informe de la Cepal y la OIT].

Considerando que los inmigrantes pueden mantener un vínculo con su país de origen a través de Internet y las redes sociales, además de la relación con otros de sus compatriotas residentes en Chile, ¿qué orientaciones nos entregan esos antecedentes a la hora de plantearnos una integración desde la sociedad chilena?

El tema de la integración supone una respuesta esencial desde la perspectiva del inmigrante, que es distinta a la perspectiva de la mayoría. El inmigrante tiene que responder dos preguntas esenciales: si me voy a vivir a Chile, ¿quiero mantener vínculos, relación, participar, mantener mi identidad cultural de origen? ¿O más bien quiero «incorporarme a Chile y adquirir las características de la forma de vida de los chilenos»?

El otro dilema que tiene que enfrentar es si quiere o no mantener, en forma activa, vínculos, interacciones y asociación con los chilenos o con sus coterráneos.

El ejemplo que uno más conoce son las comunidades asiáticas que, en general, quieren mantener su cultura y tradiciones y se vinculan e integran esencialmente con sus propias comunidades.

Por ejemplo, las barreras idiomáticas de los chinos, coreanos o japoneses, hacen que ellos tiendan también a estar más vinculados con su propio grupo.

Los haitianos tienen barrera idiomática y lo primero que tienen que hacer al llegar a Chile es aprender español. Si no lo hacen, tienen menos probabilidad de integrarse y de vinculación social, por tanto, van a tener más incentivos a estar vinculados y a interactuar con los propios, con otros haitianos en el país.

Pero lo que la literatura muestra en general, es que los migrantes que logran vincularse a la sociedad a la que llegan, interactuando pero al mismo tiempo manteniendo su propia identidad, son los inmigrantes que mejor lo pasan. Tienen mejor salud mental, viven más contentos, tienen más satisfacción de vida, menos estrés.

En el caso de las personas provenientes de Haití, cuya barrera idiomática es evidente, ¿qué procesos operan para que se sientan motivados a venir a Chile? [NdR: durante 2016 ingresaron 170 haitianos por día, según datos de Extranjería]

Haití está clasificado como uno de los países más vulnerables del mundo, por las condiciones de precariedad que tiene su sistema político, económico y social, en general. Entonces, cuando uno sale de una condición de extrema pobreza y vulnerabilidad altísima, Chile tiene un atractivo enorme.

Un haitiano que trabaja en el servicio doméstico, en la construcción o como temporero, gana 5 o 6 veces más de lo que habría ganado en su país por el mismo trabajo. Entonces, le da la enorme posibilidad de generar remesas para su familia. Esa persona tiene una enorme motivación para venirse, porque aquí también tiene oportunidades para desarrollarse.

Si esto tiene que ser un juego, entre lo que tú tienes allá y lo que es posible recibir acá. Como Chile tiene oportunidades, la persona las ve y, por lo tanto, se arriesga, con todo el alto costo que significa ir a vivir a otro país. 

Además, cuando eres de raza negra, uno sabe que esas personas están más expuestas a ser discriminados o estigmatizados en culturas como la nuestra, que no tiene tanta experiencia de interacciones con grupos raciales o étnicos distintos. Sin embargo, esa persona tiene una red. En la economía hay gente que estudia cómo la red local de inmigrantes haitianos forma una base muy importante para la integración. Esas personas son los primeros contactos, los que ayudan, los que te entregan informaciones acerca de cómo navegar en la cultura local, dónde vivir, con qué llegar, dónde aterrizar…

El boletín Nº 1 de Extranjería, centrado en el caso de los inmigrantes haitianos, señala que se insertan casi exclusivamente a nivel económico. Dice que muchos de los entrevistados evalúan su proyecto migratorio desde una perspectiva «marcadamente individualista», «en función de potenciales logros económicos», por lo que callan experiencias de racismo y discriminación, sin apelar a su inclusión como sujetos de derecho. ¿Qué acciones concretas se pueden impulsar para ampliar el margen de la inclusión?

Esto es muy comprensible, porque imaginemos un haitiano que viene de un entorno muy pobre, con tres o cuatro hijos, su motivación más esencial es trabajar, generar recursos y enviar remesas a su país. Esa es su meta. Da lo mismo si se va a socializar, si se va a integrar con otras personas…

Esas personas están sujetas a un estrés enorme, pero esa motivación es muy fuerte y le restringe -yo no diría que le impide totalmente- pero mi impresión es que eso no puede durar mucho tiempo, por una sencilla razón: todos podemos tener una situación de estrés por un período de tiempo, pero llega un momento que esa misma persona, que está necesitada de mandar recursos a su casa, aunque no tenga vida social, tendrá necesidades afectivas y relacionales.

Mi hipótesis es que eso que puede haber captado este estudio es temporal. Si uno le hace un seguimiento a esa población, se va a dar cuenta que probablemente van a terminar distinto a como llegaron.

¿Cómo se entiende la justificación a la agresión en contra de un trabajador haitiano en el Terminal Pesquero? Un trabajador chileno dijo que no estaba dispuesto a que personas extranjeras le quiten el trabajo. ¿Dónde podemos rastrear ese discurso?

Nosotros en el COES lanzamos un estudio donde vamos a hacer un seguimiento a la población chilena por 10 años, a las mismas personas, para preguntarle qué piensa de los inmigrantes, cómo le caen, con qué frecuencia se juntan con ellos, etcétera. Dos de las preguntas que hacemos son: en qué medida piensan que la llegada de inmigrantes está aumentando el desempleo en Chile y en qué medida la llegada de inmigrantes está afectando la identidad nacional.

En general, hemos visto que en las personas que tienen menor nivel de escolaridad, básica o básica incompleta, hasta un 70% piensa que los inmigrantes le van a quitar su puesto de trabajo y que va a aumentar el desempleo.

Eso cambia radicalmente cuando hablas de las personas con mayor nivel de escolaridad, con educación superior universitaria o técnico profesional, porque baja a un tercio de la población. Pero entre la gente más educada y preparada de este país, aún así un tercio considera que los inmigrantes le van a quitar su puesto de trabajo.

Tenemos un 2,3% de población inmigrante. Si son 411 mil y somos 17 millones, de los cuales 7,5 millones son la masa laboral, ¿cómo alguien puede imaginar que 411 mil van a cubrir toda la masa laboral? Además sabemos que de los 411 mil no todos son trabajadores. Entonces, eso es una creencia que se instala como sentimientos de amenaza que percibe la gente, esencialmente, por desconocimiento.

En la segunda pata del estudio vimos quiénes tienen menos amenaza a los inmigrantes. Descubrimos que quienes reportan menos experiencias de contacto y menos calidad de relación con los inmigrantes, son quienes exhiben más amenaza. Mientras más conocemos, interactuamos, comunicamos, aprendemos cómo son ellos, los niveles de amenaza caen sistemáticamente.

Cuando el tipo apuñala al haitiano, sus pares legitiman esto. Entonces, el rol que cumplen lo que llamamos “las normas del grupo”, son muy potentes. Aquí hay un fenómeno de influencia grupal muy fuerte.

La persona que atacó y los grupos que estaban ahí, son personas que son más sensibles. Pertenecen a este grupo que tienen 70% de percepción de amenaza. Esas personas hacen lo que hace la gente que se siente amenazada, se ponen más violentos. Pero es algo que hay que trabajar con la sociedad.

Fuente: http://www.elciudadano.cl/entrevistas/investigador-uc-un-70-de-quienes-tienen-menor-escolaridad-piensa-que-los-inmigrantes-le-van-a-quitar-su-trabajo/05/31/

 

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Entrevista a Agustín Squella: Nada puede hacerse con directivos y profesores que no leen

01 junio 2017/Fuente: webdelmaestrocmf

El abogado Agustín Squella indica que el problema es que nada puede hacerse en tal sentido con directivos educacionales y profesores que tampoco leen y que están muchas veces en la moda perversa de reducir la educación a capacitación, esto es, a mero precalentamiento laboral, como si todo el sentido de la educación se agotara en la posibilidad que ella brinda de conseguir puestos de trabajo y como si todo el sentido del trabajo se agotara a su turno en conseguir cada vez mayores ingresos personales y en incrementar la riqueza del país en que vivimos.

Compartimos con fines únicamente educativos – pastorales  la entrevista hecha a Agustín Squella realizada por “Juan Andrés Guzmán” y publicada en el Blog “Juegos de Mate”.

NADA PUEDE HACERSE CON DIRECTIVOS Y PROFESORES QUE NO LEEN

A fines del año pasado el abogado Agustín Squella recibió el premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2009 y ocupó su discurso de agradecimiento para hacer una súplica por la lectura. Squella es profesor de Filosofía del Derecho en las universidades de Valparaíso y Diego Portales y está muy consciente de que la lectura es uno de los puntos más débiles de la educación chilena.

En esa área la Concertación deja como herencia un sistema que no sólo fracasa sino que tampoco parece haberse encaminado hacia una solución. Peor aún a Squella le parece que nos dirigimos alegremente hacia un desastre sin que nadie tenga muy claro todo lo que las personas pierden cuando apenas logran leer a tropezones.

Aquí hay una muestra de esa gran pérdida. El año pasado se realizó una prueba nacional para medir cómo escribían los niños de 4to básico. Casi un 40 por ciento se ubicó en el “nivel inicial” lo que implica que recién están aprendiendo a escribir. Según un informe del ministerio este “nivel inicial” queda bien graficado en un texto escrito por una niña llamada Sara a quien se le pide que redacte una carta a su director para pedirle permiso para ir con su curso de paseo a un acuario. Esto es lo que la niña de 10 años escribió:

“Querido dictor quiero disile que es el mejor dictor por eso nuestro curso juntaron dinero para que nosotros y usted fueramos al acurios para que bieramos alos tiburones y a las mantarallas y los peses y las pirañas y nadar con los delfines. Se despide la alubna Sara”.

La corrección de ese desastre requiere cirugía mayor. El gobierno de Piñera pretendía hacerle frente con el proyecto de crear 50 liceos de excelencia. Pero tras el terremoto es probable que su tarea sea reconstruir.

¿Qué piensa sobre la profundidad de la crisis de la lecto- escritura en Chile? A veces parece que el analfabetismo hubiera vuelto, a pesar de que las cifras dicen que no.

-En Chile se escribe mal porque se lee poco. Y como somos pobres de palabras, lo somos también de pensamiento. La crisis, por tanto, es honda, aunque tampoco es únicamente local. Una de las señales más visibles de nuestro carácter nacional isleño y sin muchos horizontes, atrapados como estamos entre la cordillera y el mar, consiste en creer que los males son solamente nuestros. Vea usted lo que pasa con la delincuencia, un fenómeno inseparable de cualquier forma de vida en sociedad y que algunos líderes de opinión se empecinan en presentar como si se tratara del copihue, es decir, de un producto exclusivamente autóctono. Chile tiene, proporcionalmente a su número de habitantes, una población penal muy superior a la de todos los países de América Latina, incluido en México, pero todos, o casi todos, se compran el cuento de la impunidad y la puerta giratoria.

Los jóvenes, que no leen, tampoco escriben, y cuando escriben lo hacen con esa jerigonza de palabras alteradas, cortadas, sustituidas por símbolos matemáticos u otros francamente incomprensibles, etc., aunque lo peor es que algunos adultos, con el pretexto pueril de sintonizar con las nuevas generaciones, empiezan a escribir igual en sus blogs, correos electrónicos y otras formas de aparente comunicación de que disponemos en la red. Esos adultos creen absurdamente que desarrollar proximidad con los jóvenes pasa por hablar y escribir tan mal como lo hacen éstos.

“La delincuencia es un fenómeno inseparable de cualquier sociedad, pero algunos líderes de opinión se empecinan en presentarla como si se tratara del copihue, es decir, de un producto autóctono”.

¿Qué país se está construyendo si el 40 por ciento de los niños de 4to básico aún no aprenden a expresarse?

-Si bien los países no se “construyen”, lo cierto es que vamos por mal camino, aunque lo peor es que vamos alegremente por ese mal camino. En materia de lenguaje vamos a terminar hablando tan pobremente y mal como los personajes de los realities televisivos, aunque, igual que éstos, estaremos sacudidos por la emoción y lloraremos a la primera de cambio.

Leer tiene un rol importante en la creación de ciudadanos críticos y creativos. ¿Le parece que en el debate que cada cierto tiempo se levanta en torno a la educación, hay claridad sobre lo que están en riesgo cuando un niño no consigue leer?

-Creo que hay poca claridad, especialmente porque los padres, los maestros, los directivos educacionales, y posiblemente hasta las propias autoridades públicas del sector, leen poco y mal. Sería bueno encuestar en esos cuatro colectivos cuáles son los libros leídos por cada uno de los actores en el último año. No quiero fastidiar al nuevo Presidente, pero en una reciente entrevista, preguntado por cuáles son sus escritores favoritos, respondió “Los cuatro evangelistas”. No pongo en duda la sinceridad de su respuesta, pero estoy seguro de que él podría nombrar otros autores, antiguos, modernos y contemporáneos, que vale la pena leer para mejorar nuestro lenguaje y, de paso, nuestra comprensión del mundo y de la complejidad de las cosas y de las personas.

La falta de crítica en el país y el temor a ésta, así como la aun mayor falta de autocrítica y el también mayor temor a ésta, tienen mucho que ver con el hecho de que más heredamos que formamos nuestras ideas y convicciones. Y como los padres con recursos quieren que sus hijos hereden sus ideas y convicciones y no que se formen autónomamente las propias, ya desde el jardín infantil, y ni qué decir del colegio y la universidad, los matriculan en establecimientos que aseguren la transmisión de esa herencia. Educación a la medida, la llamo yo. Lo cual resulta bastante ingenuo, a decir verdad, aunque es causa de que los jóvenes víctimas de ese tutelaje pasen los 30 sin tener ideas propias que defender.

“Lo peor de la educación hoy es creer que se trata de un juego y, por añadidura, de algo fácil, divertido y que se consigue sin esfuerzo. La lógica del parvulario, donde los niños van a aprender jugando, ha contaminado a toda la educación”.

¿Le parece que el nuevo gobierno tiene claridad sobre lo central que es la educación para que en Chile haya democracia?

– A mí me gustaría, de entrada, que el nuevo gobierno explicitara un compromiso firme con la democracia, y propiciara el mejoramiento de la que tenemos. ¿Cómo? Impulsando la reforma del sistema binominal de elecciones, la reforma de los partidos políticos, la participación en nuestras elecciones presidenciales de los chilenos que viven en el extranjero, la inscripción electoral automática y el voto voluntario (¿u obligatorio?) y la modificación de los altísimos y absurdos quorums que se exigen para la reforma de determinados capítulos de la Constitución (2/3 de los senadores y diputados en ejercicio) y de la leyes orgánicas constitucionales (incluida la LOCE), que es de 4/7 de los senadores y diputados.

Mejorar la educación es sin duda bueno para le democracia, porque ésta demanda ciudadanos bien formados, críticos y autocríticos, dotados del suficiente carácter para exponer y defender sus puntos de vista y, a la vez, de la necesaria flexibilidad para llegar a acuerdos y compromisos que permitan y faciliten la vida en común.

Cuando representantes del nuevo gobierno hablan de “democracia de los acuerdos” están empleando una expresión redundante, puesto que decir “democracia” es decir “acuerdos”. La democracia es encuentro, diálogo y debate entre puntos de vista e intereses distintos, y aun opuestos, y búsqueda pacífica de una posición que todos puedan compartir. Y cuando el acuerdo se hace imposible, opera la regla de la mayoría, ésa que tanto irrita a los enemigos de la democracia, porque -dicen- se trata de una regla puramente cuantitativa. Pero ya indicaba Norberto Bobbio, con toda razón, que es mejor contar cabezas que cortarlas.

¿Cree que tras el terremoto habrá espacio para esos temas que la derecha ha atacado siempre como “temas que no le importan a la gente”?

Espero que no, pero me temo que la reconstrucción postergará reformas constitucionales y legales pendientes para mejorar nuestra democracia. Se apelará, una vez más, como se hizo durante 15 años por la derecha antes de dar sus votos para eliminar a los senadores designados, a los así llamados “problemas de la gente”. La reconstrucción es compatible con mejorar nuestra democracia, y en esta mejora -es preciso recordarlo- coincidieron en su momento los 4 candidatos presidenciales. Por lo demás, modificar ciertos quorums para la reforma de la Constitución y de las leyes orgánicas constitucionales, así como modificar el sistema binominal de elecciones, no cuesta dinero. Algo de dinero costará la inscripción automática en los registros electorales, pero nada en comparación con el beneficio ciudadano que ella significaría.

Antes del terremoto Joaquín Lavín insistía en que la prioridad del nuevo gobierno sería implementar 50 liceos de alta calidad ¿Ve ahí una solución al problema del lenguaje en ámbito escolar?

-La calidad no tendría que concentrarse ni en uno, dos, diez, veinte ni cincuenta establecimientos. La calidad es exigible a todos, por igual, aun sabiendo que no todos la alcanzarán en la misma medida, por lo cual hay que focalizarse allí donde más cueste alcanzar aceptables niveles de calidad.

¿En qué área concentraría usted el esfuerzo público para revertir la crisis de lectura y escritura?

-Hay que poner a leer a los niños y jóvenes, en colegios, liceos y universidades, y ponerlos a leer libros. Libros bien escogidos, por cierto, haciéndoles ver que no se lee para ser culto ni tampoco para conseguir placer -aunque leer también sea motivo de placer y nos haga más cultos-, sino para adquirir el lenguaje necesario que permite pensar, tener ideas y expresarlas, captar las ideas de los otros, debatir, y comprender mejor el mundo que nos rodea.

El problema es que nada puede hacerse en tal sentido con directivos educacionales y profesores que tampoco leen y que están muchas veces en la moda perversa de reducir la educación a capacitación, esto es, a mero precalentamiento laboral, como si todo el sentido de la educación se agotara en la posibilidad que ella brinda de conseguir puestos de trabajo y como si todo el sentido del trabajo se agotara a su turno en conseguir cada vez mayores ingresos personales y en incrementar la riqueza del país en que vivimos.

“Hoy muchos profesores y directivos educacionales están en la moda perversa de reducir la educación a capacitación, esto es, a mero precalentamiento laboral, como si todo el sentido de la educación se agotara en la posibilidad que ella brinda de conseguir puestos de trabajo”.

Algunos investigadores atribuyen el desastre actual a la falta de estándares en la formación de los profesores. Se critica que las casi 60 universidades e institutos que ofrecen la carrera de pedagogía forman profesores a la pinta de cada cual y que el resultado es que muchos profesores de básica no conocen las materias que deben enseñar. ¿Le parece que la fijación de estándares podría ayudar a resolver el problema de lecto-escritura?

-La formación de profesores es todo un problema, agudizado porque el área de educación no es prioritaria en ninguna universidad que yo conozca, salvo quizás en las muy pocas, no más de dos, que se definen como instituciones de ciencias de la educación, pero que igual acaban incursionando en otros ámbitos muy distintos, como si concentrarse sólo en aquellas ciencias las empobreciera en el contexto de instituciones de educación superior más complejas o que pretenden serlo.

La fijación de estándares, pero sobre todo su adecuada implementación y supervisión, es una de las medidas que deberían adoptarse para mejorar la formación de profesores, la cual tiene también pocas probabilidades de mejorar si no mejora sustancialmente la calidad y vocación de quienes optan a carreras de pedagogía.

Hace un tiempo le preguntamos al astrónomo chileno Mario Hamuy qué era lo peor de la educación chilena y él puso el énfasis en el lenguaje. Dijo: “Los alumnos tienen dificultades para leer y para expresar ideas. No se les enseña a pensar y eso es tal vez lo más grave. Fíjese en los noticiarios, cuando entrevistan gente de la calle: se nota que les cuesta mucho expresarse y rápidamente terminan llorando: los dominan las emociones porque no pueden decir lo que les pasa, entonces se frustran y lloran. Mientras menos recursos tiene la gente más llora y yo creo que tiene que ver con no conocer las palabras necesarias y tener la habilidad de elaborar información. No pueden decir qué les ocurre y por qué. Eso frustra.” ¿Qué es lo peor de nuestro sistema educacional para usted?

-Estoy de acuerdo con Hamuy, aunque el fenómeno de llorar o reír por cualquier cosa es producto de esa sobrevaloración de las emociones que se ha instalado incluso en el mundo intelectual. La gente cree que hay que emocionarse fuertemente, ante cualquier estímulo, en cualquier circunstancia, y, lo que es peor, considera que expresar emociones sin ningún control, con total incontinencia, es señal de vida interior, superioridad moral o algo así. Tampoco se trata de un fenómeno puramente local, pero la incontinencia emocional, alentada por superficiales libros de autoayuda, energías positivas, vida después de la vida, testimonios desgarradores de tragedias personales y cosas así, es algo hoy muy visible y difícil de tolerar, al menos para mí.

Lo peor de la educación hoy es creer que se trata de un juego y, por añadidura, de algo fácil, divertido y que se consigue sin esfuerzo. Hay toda una conspiración contra la dificultad en materia educacional. La lógica del parvulario, donde los niños van a aprender jugando, ha contaminado a la educación básica, media y hasta la universitaria. Nadie quiere oír ya de esfuerzo, autoexigencia ni disciplina. Si hay un derecho a la educación -que lo hay-, muchos creen que hay también un derecho a aprobar las asignaturas y pasar de curso. Lo más descarado a ese respecto fue un pintado que leí hace algunos años en un recinto universitario español: “Aprobar es un derecho humano”. Y lo peor de todo es que los adultos, incluidos los profesores, somos cómplices de ese malentendido o permanecemos pusilánimes o acobardados ante él.

DOS TERREMOTOS EN UNO

¿Qué explicación le da a la ola de saqueos? ¿Nuestro sistema educativo tendrá algo que ver o lo que ocurrió esa noche fue expresión de un instinto que no se doma con educación?

Los malos instintos, como por su lado las virtudes, no son patrimonio de los chilenos. Pillaje y solidaridad no son comportamientos que caractericen a ningún pueblo o nación en particular, sino que son propios y comunes a todo el género humano. Hay una naturaleza que todos los humanos compartimos, en la que anidan malos instintos, y una cultura, mediada por la educación, que nos permite desarrollar ciertas conductas virtuosas.

Entonces, nada más erróneo que sostener que los saqueos sacaron a relucir lo peor de los chilenos, y que luego, con la Teletón, apareció lo mejor de lo nuestro. Simplemente dicho, vivir en sociedad, aquí como en cualquier parte, supone siempre relaciones de intercambio (las más), de colaboración (algo menos), de solidaridad (siempre escasas) y ciertamente de conflicto (bastante frecuentes).

“En materia de lenguaje vamos a terminar hablando tan poco y mal como los personajes de los realities televisivos, e igual que éstos, estaremos sacudidos por la emoción y lloraremos a la primera de cambio”.

En Constitución entrevisté al dueño de un supermercado que fue saqueado. Días después la policía había allanó a otro empresario de la zona que fue visto saqueando en una camioneta. Cuando le pregunté al saqueado qué pensaba decirle al saqueador, del cual era, además, amigo, éste me dijo: “hay que mirar para adelante, no quedarse en el pasado”. Le pregunté si le parecía que haciendo eso se reconstruía Chile con bases sólidas. Y él me pidió que no lo involucrara en más problemas. ¿Cuáles son las bases sobre las que debemos construir?

-No estoy por condenar todo acto de saqueo, ni menos por fusilar en el acto a los que lo ejecutan, puesto que las motivaciones y situaciones pueden ser de hecho muy distintas, aunque en el caso que usted menciona me parece que la persona afectada actuó mal al desistirse de denunciar la situación. Tenía frente a sí a un poderoso sin excusa alguna para hacer lo que hizo.

Por otra parte, lo que hay que reconstruir es la parte importante del país que se vio afectada por un cataclismo sin precedentes en nuestra historia, por su intensidad (cerca de 9 grados), por su duración (2 minutos y medio) y por su extensión (800 kilómetros donde viven casi dos tercios de la población de Chile). Y todo eso seguido de maremotos no sólo en la zona del epicentro del sismo, sino también en la Isla Juan Fernández. Este no fue, como antes, el terremoto de Valparaíso, de Concepción o de Valdivia. Este fue el terremoto de Chile, una variable que no parecen considerar aquellos analistas que con poca serenidad y algo de oportunismo quieren hacernos creer ahora que lo que teníamos era un país de cartón piedra y que a voz en cuello empezaron a exigir, al día siguiente del desastre, información completa sobre los efectos de éste, inmediata y completa atención de las víctimas, y aclaración y ejecución también inmediatas de todas las responsabilidades, públicas y privadas, por tales efectos.

En otro orden de cosas, no dudo de la competencia del nuevo gobierno para las tareas de reconstrucción, sobre todo si en ello contará con el apoyo de todos, incluida la oposición política a él, pero no le reconozco a ningún gobierno, del color u orientación que sea, el derecho a tomar en sus manos alguna suerte de reconstrucción humana o moral del país.

Humberto Gianni reclama en la última edición del The Clinic que no se condena con la misma severidad al saqueador que al que construye edificios con paredes rellenas de papel. ¿Qué le parece eso? Gianini también se muestra escandalizado de que la solidaridad se grite en televisión, que se haya vuelto espectáculo… ¿Qué piensa respecto a que la prueba de lo solidarios que somos esté en el hecho de que doblamos la meta de la Teletón?

-Los chilenos somos razonablemente solidarios, y está bien que así sea, aunque nuestros actos de solidaridad no borran los de aprovechamiento ni menos los redimen. Simplemente, ambos tipos de actos coexisten en situaciones como las que hemos vivido, de manera que lo primero que hay que hacer es restablecer el orden, como se hizo, porque esa es la base social mínima para coexistir en paz y evitar la guerra de todos contra todos o que progresivamente nos transformemos en lobos o verdugos de nuestros semejantes. Pero Giannini tiene razón cuando dice lo que dice. También defrauda a sus semejantes aquel que construye mal. También saquea el comerciante que luego de una catástrofe de la naturaleza vende sus productos a tres o cuatro veces su valor. Y aquellos que por las malas construcciones ponen ahora la culpa del lado de los fiscalizadores y no de los ingenieros y constructores son a veces los mismos que en tiempos de normalidad claman al cielo cada vez que el Estado trata de regular o fiscalizar una determinada actividad privada. Tal me parece una absoluta incoherencia y una abierta inmoralidad.

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SÚPLICA POR LA LECTURA

Extracto del discurso de agradecimiento de Agustín Squella al recibir el Premio Nacional de Humanidades 2009

“Pero de alguien que recibe un Premio Nacional se espera algo más que aceptar y agradecer. Se espera, tal vez, algún tipo de mensaje, recomendación o advertencia, aunque debo admitir que nada de eso concuerda con mi carácter.

Sin embargo, en una ocasión como ésta siento el deber de interceder por la lectura, más aún, por las palabras, y, en definitiva, por el propio pensamiento, y ello porque pensamos con palabras y porque las palabras se capturan oyéndolas, pero, sobre todo, leyéndolas.

Ser pobres de palabras es ser pobres de pensamiento. Con las palabras pensamos, con las palabras percibimos, con las palabras nombramos, con las palabras recordamos, con las palabras distinguimos, con las palabras relacionamos, con las palabras nos divertimos. Perder palabras es perder las cosas que ellas designan, de manera que cuando nuestro lenguaje se empobrece, lo que se empobrece es la propia realidad y la comprensión que tenemos de ella. Quien dispone de una mayor cantidad de palabras percibe más de la realidad y es también capaz de dar mejor cuenta de ésta.

La educadora Mabel Condemarín ejemplificaba más o menos de la siguiente manera: de dos personas puestas frente a una gran cantidad y diversidad de árboles, una de ellas exclama “¡Qué lindo bosque!”, mientras la otra dice “¡Qué lindos eucaliptos, boldos, peumos y quillayes!”.

¿Cuál de esas dos personas percibe y transmite más realidad? Ciertamente la segunda, puesto que dispone de las palabras que nombran cada una de las especies que tiene a la vista. En consecuencia, y al revés de lo que suele decirse, aquí es el bosque el que no deja ver los árboles.

¿Qué digo yo a los jóvenes que estudian conmigo? Les digo: vean los árboles, cada uno de los árboles, pero para verlos, para reparar en ellos, como también para pronunciarlos, necesitamos conocer las palabras que los nombran. Palabras que son actos, puesto que también hacemos cosas con las palabras, de manera que éstas permiten no sólo notar, comprender y describir el mundo, sino intervenirlo y transformarlo.

A leer, pues –instigo a los jóvenes-, para que no sean sujetos de pocas palabras, sino de muchas, y para que consigan colmar el cofre de su lenguaje, de modo que la cubierta de ese cofre no cierre de puro rebosante de palabras que él se encuentra, cuál si se tratara de un tesoro que desparrama su voluptuosa abundancia desde un arca que no es suficiente para contenerlo.”

Este contenido ha sido publicado originalmente por Juegos de Mate en la siguiente dirección: juegosdematenoticias.blogspot.cl

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/nada-puede-hacerse-directivos-profesores-no-leen/

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Sir Ken Robinson: “Las tecnologías pueden ayudar a revolucionar la educación”

31 de mayo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Sir Ken Robinson

¿Qué país tiene el mejor sistema educativo?
Finlandia es, probablemente, el país que tiene el mejor modelo de educación, aunque no sea perfecto. También cabe destacar la tarea de los gobiernos de Canadá y Australia en este ámbito.

¿En qué se diferencian estos sistemas respecto a los de otros países?
Son sistemas educativos que potencian la creatividad de los estudiantes para que desarrollen su talento con planes de estudios menos estandarizados, que fomentan la enseñanza personalizada y se alejan de un aprendizaje basado en la memorización de contenidos.

¿Qué deberían mejorar los sistemas de otros países?
Estamos educando a los niños para que estén preparados para trabajar en la era de la industrialización, pero este sistema ya no es válido. Por este motivo se debe romper la jerarquía que impera en la actualidad, que responde a necesidades que están obsoletas, donde las asignaturas como las matemáticas tienen una gran relevancia y otras, igualmente importantes, como puede ser la danza, ni siquiera se imparten.

 ¿Cómo debe concebirse la educación del futuro?
La educación debería adaptarse a cada zona y personalizarse a los estudiantes a los que se está enseñando. Es necesario un modelo en el que cada alumno pueda desarrollar sus propias soluciones con apoyo externo, pero siempre basado en planes de estudios “a medida”. Los sistemas educativos deben potenciar la pasión de los estudiantes en hacer aquello que les llena y se les da bien hacer.

¿Por qué cree que el sistema educativo no se ha transformado aún?
Muchos sistemas educativos ya han sido reformados, pero no es suficiente. La ‘revolución’ en la que yo creo debería estar liderada por los políticos y a ellos no les interesa. Los gobernantes priorizan un modelo en el que los estudiantes memorizan los contenidos en vez de uno que potencie su creatividad, ya que en el primer caso los resultados se obtienen más rápido que en el segundo.

¿Qué entiende por creatividad?
Defino la creatividad como el proceso de generar ideas originales que tienen valor. Se puede ser creativo en cualquier ámbito. También concibo la creatividad como la forma de poner la imaginación a trabajar, ya que esta es su principal fuente de alimentación.

¿Cómo se puede promover la creatividad en la escuela?
Una forma de promoverla es ayudando a los estudiantes a encontrar y desarrollar su talento. Es necesario enseñar a los estudiantes a bailar, a tocar un instrumento, a pintar… Y, por supuesto, deben valorarse todos los talentos y no solo el académico. Para ello los profesores juegan un papel muy importante. En mi caso, la mayoría de asignaturas que me gustaban en el colegio eran probablemente aquellas en las que teníamos los profesores más interesantes. Por tanto, es esencial el papel del profesor, ya que lo que sucede a menudo es que te interesas por una u otra disciplina en función de la capacidad de motivación de la persona que te enseña.

¿No valoramos suficientemente el talento de las personas?
Nos encontramos ante una crisis de recursos humanos, basada fundamentalmente en el hecho de que la mayor parte de personas hacen un uso pobre de su talento. Hay mucha gente que a lo largo de sus vidas no desarrolla sus talentos porque ni siquiera es consciente de sus posibilidades. La mayoría de estas personas trabajan en empleos que no les gustan y no conciben el trabajo como una forma de vida, como algo que les ayuda en su crecimiento personal.

Quizás es que no todos los seres humanos tenemos talento…
Todas las personas tienen múltiples talentos y un gran potencial creativo. Hay cosas como aprender a hablar, que hacemos de manera natural, lo cual es algo muy notable. La cuestión es que no puedes enseñar a alguien a hablar, puedes guiarle, él puede escucharte…

Bueno, tenemos muchos talentos, pero no tenemos talento para todo.
Es verdad, y el hecho es que cuando vas a la escuela te das cuenta de que tienes facilidades para algunas cosas pero, en cambio, para otras no tanto. Este es uno de los argumentos de mi libro, todos tenemos muchos talentos distintos, no es que cada uno solo tenga un único talento. Emitieron un programa hace poco en la BBC, The Choir, presentado por Gareth Malone, en el que se enseñaba a cantar a gente de distintas comunidades de todo el país, gente que nunca había cantado antes. En pocos meses hicieron fantásticas actuaciones de coros y la gente quedó maravillada.

Interesante…
También recuerdo a una amiga mía que fue a enseñar danza contemporánea en una escuela del norte de Inglaterra a gente que no sabía bailar. Organizó grandes producciones y la gente competía para entrar en su compañía. Al cabo de un tiempo, uno de sus alumnos creó su propia compañía de danza contemporánea, que se ha acabado convirtiendo en la primera compañía de danza contemporánea de Gran Bretaña.

¿Y qué pasa si eres bueno en las cosas que no te gustan?
Esto pasa a menudo… Cuando hablo de The Element me refiero al punto donde tus talentos y tus pasiones se encuentran. Si a ti te gusta hacer algo en lo que eres realmente bueno, tu capacidad de crecimiento es ilimitada. Pero es verdad que a veces hay personas que son buenas en cosas con las que no disfrutan. El problema es que esta situación no les llena y, por ello, insisto en que es muy importante buscar cosas que nos satisfagan, ya que es la manera de descubrir el sentido de nuestra vida. Es evidente que conseguirás llegar más lejos haciendo algo con lo cual no eres demasiado bueno pero que te apasiona, que no con lo que sabes hacer pero que no te llena en absoluto.

¿Cómo podemos potenciar nuestro talento?
En primer lugar, debemos perder el miedo a equivocarnos y esto debemos aprenderlo desde pequeños. Es importante recordar que los mejores inventores no hicieron su gran descubrimiento al primer intento, sino que tuvieron que pasar por muchas pruebas fallidas antes de conseguir lo que buscaban. Debemos enseñar a los niños que si no pierden el miedo a equivocarse, nunca llegarán a hacer nada original. En cambio, tenemos sistemas educativos que penalizan el error.

En este sentido, ¿las herramientas tecnológicas como Tiching pueden ayudar a potenciar la creatividad y el talento de los estudiantes?
Todas estas herramientas tecnológicas son por ellas mismas neutrales, pero que hay personas que con ellas pueden crear cosas impresionantes. En este sentido, soy optimista, ya que las nuevas tecnologías pueden ayudar a la creatividad de las personas y al desarrollo de su talento. Además, estas tecnologías en manos de buenos profesores pueden ayudar a revolucionar la educación y acercarnos al tipo de sistema educativo del que anteriormente hablaba.

 Por cierto, ¿cuál es su talento?
Podríamos decir que uno de mis talentos es dirigir obras de teatro. Primero empecé actuando en un par de obras en la escuela, cosa que nunca había pensado que podría llegar a hacer… Era muy tímido y subir a un escenario me daba pánico. Más tarde empecé a dirigir y, con el tiempo, me he dado cuenta que prefiero dirigir que actuar.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/sir-ken-robinson-las-tecnologias-pueden-ayudar-revolucionar-la-educacion/

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Jaume Cela: “La escuela es el lugar donde vamos a equivocarnos”

31 de mayo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Afirma que la educación empieza con una pregunta: “¿me ayudas?”.
Sí, así el educador moviliza las competencias para poder atender las necesidades de esta persona. Tenemos que saber escuchar al alumnado para poder percibir cuáles son las necesidades que nos plantean. Esto se resume en algo muy fácil de definir pero muy difícil de hacer. El maestro tiene que manifestar que se siente atraído por su alumno y que quiere establecer con él un vínculo que le permita desarrollar al máximo esas competencias, y que también le permita decirle adiós cuando llegue el momento.

Decía justo ahora que el docente debe aparentar cariño por todos los niños. Incluso para aquellos que no le caen tan bien como otros. ¿Tiene que hacer teatro?
Sí. Tiene que hacer teatro, y del bueno.

¿Por qué?
Sabemos que todo lo que es cognitivo pasa por la vía emocional. Así que si no sale espontáneamente este cariño, el maestro tiene que teatralizarlo. Dentro de su trabajo tiene que asegurar esa parte emocional, que el niño esté a gusto con él. Porque sin esto no se asegura que lo cognitivo pueda funcionar.

Usted utilizaba el cine como recurso educativo, ¿no es cierto?
Sí. Tanto en la formación de niños como todo lo que pudiera ser para la formación de maestros.

¿Y es útil como recurso?
Sí, utilísimo. Tiene un lenguaje propio. Y si hablamos de que al niño debemos ponerle en contacto con todos los lenguajes, el cine también es imprescindible. En este momento hay verdaderas obras de arte que el alumno debe conocer o debe poder posicionarse delante de ellas. Y se puede utilizar para muchísimas cosas, como ilustrar aspectos del currículum.

Volviendo a eso que comentaba de que el maestro debe saber decir adiós. ¿Es importante que el docente sea reconocido por su labor?
Esa es una de las máximas expresiones que puede recibir el maestro, cuando te reencuentras con un alumno y podéis establecer un diálogo sobre lo que habéis compartido. Esta experiencia que te devuelve el alumno es interesantísima. Es difícil expresarla con palabras.

¿Y cree que este reconocimiento es necesario?
Necesario no, parto de la base de que el alumno a mí no me debe nada. Si acaso, yo le debo a él el sentido de mi profesión, porque yo existo como maestro porque hay alumnos que me necesitan. Pero soy una persona humana que necesita también ser reconocida. Si este reconocimiento se da, es un acto de una gratitud impresionante.

Según usted, los niños no sólo aprenden del maestro, sino de sus compañeros y su entorno. ¿Cuál debe ser la función del docente en ese entorno?
La función principal es la de acompañar. Hay muchas imágenes que ilustran la acción educativa en las que el maestro señala con el dedo el objeto de conocimiento que el alumno mira, pero la mirada del maestro se dirige al alumno. El maestro acompaña en este proceso de descubrimiento del mundo, que puede plantear cosas agradables o desagradables. Les va ayudando a que se planteen preguntas, a que descubran sus respuestas.
Y esto está muy ligado a lo que te formula el niño. Sabemos que una criatura necesita ser acogida. Necesitan de adultos que estemos ahí, a su lado. Y ahí viene una de las dificultades: el maestro tiene que precisar a qué distancia hacer ese acompañamiento, porque no todos los niños necesitan que nos situemos en el mismo lugar.

En el proceso, el profesor también aprende, no solo el estudiante.
Sobre todo el profesor. Es el que aprende más. Tengo un libro cuyo título es Tú me aprendes. Esto vino porque en mis primeros años, los niños me decían “Tú me aprendes muy bien”, y yo les corregía: “No, yo te enseño”. Y ellos tenían razón. Los verbos aprender y enseñar están tan íntimamente unidos que no se pueden separar.

Afirma que, igual que hay que acoger las diferentes maneras de aprender, también es importante acoger el error. ¿Es cierto?
¡Claro! Una de las cosas ahora que más predico es que la escuela no puede sancionar el error. Lo que es importante es que el error no nos derrote, que los niños en la clase puedan expresar sus opiniones y crear conversación alrededor de los temas que están trabajando. Es absurda una concepción de la evaluación que consista simplemente en sancionar el error y concretarlo con una nota. La escuela es el lugar donde los niños van a equivocarse. Y lo hacen en grupo, que para eso están los demás, para ayudarse los unos a los otros en la construcción de este conocimiento compartido.

Respecto al concepto de excelencia educativa. ¿Qué es la excelencia?
Para mí la excelencia es que cada persona llegue a desarrollar al máximo sus competencias, pero este punto de llegada no tiene que ser igual para todos.

¿Y cree que coincide con el concepto de excelencia que se está asentando en la comunidad educativa?
Si la excelencia no tengo claro para qué la quiero, no me interesa. Hacer según qué tipos de excelencias, sin definir el tipo de personas que aspiramos a crear, me parece equivocado.
Claro que quiero que mis alumnos sean excelentes. Pero, ¿qué quiere decir esto? Que desarrollen al máximo sus capacidades. Por ejemplo, no se habla de excelencia en el campo de las relaciones sociales, sino que cuando hablamos de excelencia predominan las cuestiones lingüísticas y matemáticas.

Entonces, ¿debemos cambiar este concepto?
Mientras esto no lo cambiemos, no iremos bien. Igual que tenemos que luchar para que la escuela sea inclusiva. Y esto quiere decir luchar para que la sociedad lo sea también. La escuela no crece aislada de su contexto social.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/jaume-cela-la-escuela-lugar-donde-equivocarnos/

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