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Entrevista a Michael Fullan: Hay que «cambiar la forma de enseñar» antes de modificar planes de estudios

Canadá/25 mayo 2017/Fuente: webdelmaestrocmf

El pedagogo canadiense Michael Fullan sostiene que antes de cambiar la currícula, se debería cambiar la forma de enseñar. El desafío hoy es cambiar la forma de enseñar. Cuando cambias la forma de enseñar, puedes usar la currícula de distintas maneras.

Cambiar la currícula que está demasiado fija para ponerle unas pruebas nuevas relacionadas a las competencias sería lo más fácil, porque es cambiar el papel. Lo que es más difícil es cambiar la forma de enseñar. Si cambiamos la forma de enseñar, la currícula también va a ir cambiando; las dos cosas deberían ir juntas hacia el futuro.

Compartimos con fines únicamente educativos – pastorales la entrevista hecha por “Leticia Castro”  publicación del portal “La Diaria”.

El pedagogo canadiense Michael Fullan fue uno de los principales invitados del Plan Ceibal en su Foro de Innovación Educativa. Conversó con la diaria sobre su mirada al programa luego de diez años de aplicación, los desafíos de cara al futuro en el tema pedagogía y el nuevo aprendizaje profundo que pregona desde la Red Global de Aprendizajes, de la que Uruguay es miembro junto con otros seis países. Se trata de un referente en materia de educación y nuevas tecnologías al que Uruguay está mirando desde hace algunos años.

-¿Cómo observa el desarrollo del Plan Ceibal en sus diez años?

Estuve involucrado en el Plan Ceibal los últimos siete años. Empezó pensando que la tecnología tenía que causar el cambio, pero nosotros sabemos que la tecnología sola no lo puede lograr, por lo que tuvimos que cambiar la pregunta y pensar cómo podemos construir el cambio en el aprendizaje. Y se ha logrado. El gran cambio se ve en la participación, pasar de tener 100 a 400 escuelas en el programa [Red Global de Aprendizajes].

-¿Cómo va la integración del Plan Ceibal con la Red Global de Aprendizajes?

En la red hay siete países, cada uno con 300 o 400 escuelas. Nosotros presentamos un marco de seis competencias globales, las seis “C” [ciudadanía global, colaboración, carácter, comunicación, creatividad, pensamiento crítico (critical thinking) y construcción de conocimiento] y las herramientas de cómo se debería ver la enseñanza que tiene que ser apoyada por la escuela. Pero era solamente una guía, no un protocolo que había que seguir paso a paso. Esto significa que todos, los siete países, se involucraron de igual manera, porque dijeron: “Esto no nos dice qué tenemos que hacer: nos da la oportunidad de definirlo”.

-¿Cómo se aplicó particularmente en Uruguay?

Uruguay tenía y tiene una estructura muy tradicional, la currícula es muy tradicional. No es relevante para el futuro, no es interesante para los alumnos porque la ven como algo fuera del tiempo. El problema que enfrentan [las autoridades educativas] es que lo único que conocen es lo tradicional; no la quieren tirar porque no hay otra, pero a su vez saben que no funciona. Uruguay viene usando el programa como un catalizador para cambiar la enseñanza a medida que se mueve hacia el futuro.

-¿El desafío actualmente es cambiar la currícula?

No, el desafío hoy es cambiar la forma de enseñar. Cuando cambiás la forma de enseñar, podés usar la currícula de distintas maneras. Cambiar la currícula que está demasiado fija para ponerle unas pruebas nuevas relacionadas a las competencias sería lo más fácil, porque es cambiar el papel. Lo que es más difícil es cambiar la forma de enseñar. Si cambiamos la forma de enseñar, la currícula también va a ir cambiando; las dos cosas deberían ir juntas hacia el futuro.

-Entonces, ¿la nueva forma de enseñar por medio de competencias?

Sí, la forma de enseñar es por medio de las competencias. Las competencias cubren mucho, porque tienen creatividad, colaboración, comunicación, muchas de “las seis C”, sin dejar de tomar en cuenta a la literatura, la matemática. Simplemente es una forma más moderna de trabajar con esas materias.

 -¿Cómo está Uruguay en comparación con los otros países de la Red?

Creo que en varios países la calidad de la enseñanza se ha desarrollado más pero a lo largo de más tiempo, entonces son más fuertes. Por ejemplo, Finlandia, Holanda o Canadá son más fuertes; en Australia y Nueva Zelanda también se ven buenos niveles. Estados Unidos varía un poco. Vemos que el profesionalismo entre los educadores tiene mayor camino por recorrer para alcanzar estos países.

-Uruguay se dirige hacia una posible Universidad de la Educación. ¿Esta sería una forma de igualarnos con los demás?

La universidad de preservicio de educación es una incorporación natural, pero no va a ser una solución por sí sola. Tienen que suceder dos cosas a la vez: la universidad tiene que ser buena, enfocarse en las cosas correctas, y al mismo tiempo interactuar con las escuelas. Cuando tenemos programas de educación, los educadores pasan mucho tiempo haciendo prácticas, entonces las escuelas tienen que ser buenos lugares para aprender. La ventaja de cómo lo han hecho aquí es que el Plan Ceibal ha tenido muchas escuelas que podrían asociarse con la universidad, para que haya una doble relación; así, las escuelas se hacen cada vez mejores y tenemos mejores educadores.

-¿La formación debería tener un fuerte énfasis en nuevas tecnologías?

La respuesta corta es no. Casi todos los alumnos y docentes jóvenes ya son buenos con la tecnología, y los que ingresan al sistema son cada vez más jóvenes y mejores. El problema es cómo utilizar la tecnología en la pedagogía. No necesitan dar capacitación en TIC [tecnologías de la información y la comunicación], el mercado lo hace solo; tienen que capacitar al usuario para la enseñanza.

-En uno de sus libros, decía que las grandes inversiones en lo digital no han sido capaces de mostrar su potencial. ¿Por qué?

Cuando escribí sobre eso [2015] la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] escribió un informe que dice que encontró que los países que invirtieron más en tecnología tuvieron peores resultados que aquellos que invirtieron de forma más cuidadosa. Aquí hay dos temas: dado que las TIC parecen ser el futuro, a los políticos les gusta tenerlas como símbolo de la modernidad. A los padres también les encanta, y por eso hay una tendencia de tomar el camino fácil y comprar tecnología. Mi crítica es que no se puede comprar tecnología para el aprendizaje. Pero si cambiamos la ecuación y ponemos a la pedagogía como motivador y a la tecnología como acelerador, si se da vuelta y se usa la tecnología de forma más específica en la relación con “las seis C”, vamos a lograr un impacto. El hallazgo es que la tecnología no tiene resultados importantes cuando hay demasiadas cosas involucradas, pero cuando somos más precisos y decidimos desarrollar nuestra enseñanza, sí logra tener impactos.

-¿El Plan Ceibal está logrando esos objetivos?

Sí, están progresando mucho con esto.

-En su conferencia habló sobre los próximos cinco años, ¿qué objetivos específicos le gustaría lograr?

Hasta ahora di el ejemplo en mi presentación de los alumnos que tenían la tecnología y no la usaban. Cuando la empezaron a usar inventaron aparatos para ahuyentar a las aves que les comían el alimento. Es decir, ya está claro que el programa funciona, está sucediendo. En los próximos cinco años la idea es que esto siga ocurriendo en mayor medida, pero para eso los educadores deben aprender de otros educadores, tienen que aprender entre ellos y de otras escuelas. Y cuando logramos cosas específicas, para que la innovación no quede en una sola escuela, hay que poder diseminarlo, y esa es una prioridad para los próximos años. En el primer período se produjeron nuevas ideas, y en el segundo hay que diseminarlas más rápido.

-¿Cuál es el nuevo rol del educador?

En el viejo papel era el centro de atención, el que tenía todo el conocimiento, el que hablaba todo el tiempo durante la clase. El nuevo rol es ayudar a los alumnos a definir qué es lo que tienen que buscar; el papel es más de facilitador, de alguien que los ayuda a trabajar juntos. Eso es algo nuevo. También incluye a “las seis C” de forma explícita.

-¿Y el de los alumnos?

Los alumnos lo están asumiendo. Vemos dos objetivos en nuestra definición. Que trabajen más juntos. Ha habido un gran cambio en la forma en que lo hacen. Allí el educador tiene que ser muy bueno en lograr que trabajen juntos, por eso también es importante que los educadores trabajen también entre ellos. Debemos generar el alumno “agente de cambio”, que les da consejos a los educadores sobre cómo cambiar la pedagogía, qué es lo que funciona, qué no. No están a la par pero están casi a la par, tienen más equidad, están más juntos.

-¿Cómo cambia la evaluación?

La evaluación está en transición en la mayoría de los países, incluyendo el nuestro. Algunos países han tenido evaluaciones negativas: Estados Unidos, Inglaterra. Pero Canadá, Finlandia y Holanda no han tenido una mala historia. Lo que hay que hacer es evaluar las nuevas pedagogías. Nosotros estamos ayudando a evaluar “las seis C”, ese es un cambio. Además, el país necesita tener un nuevo sistema de evaluación. Hemos visto que es mejor disminuir los castigos si no trabajan bien; por el contrario, se mejora viendo lo que funciona y fomentando eso. Uno de los puntos que más solemos evaluar en los países de habla hispana es la enseñanza del inglés, y en eso, que para ustedes es una prioridad, van bien.

-¿Y en cuanto a la evaluación de los alumnos?

Los cambios que se generaron indican que es mejor hacerles comentarios a los alumnos y a sus padres acerca de cómo están haciendo su tarea, en vez de dar un número. Eso es un cambio. No sé cómo lo hacen aquí; si siguen usando la forma tradicional, tal vez va a ser difícil cambiarlo.

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/cambiar-la-forma-ensenar-modificar-planes-estudio/

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Eric Sheninger: “Deberíamos dejar de aprender para volver a aprender”

24 de mayo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Eric Sheninger

¿Por qué cree que a la mayoría de niños no les gusta ir a la escuela?
Porque las escuelas son justamente lo opuesto al mundo real. Hay datos que muestran que cuánto más tiempo pasan los alumnos en la escuela, menos motivados están. Los niños odian ir a la escuela porque no ven su relevancia, significado ni valor. Y cuando faltan estas tres condiciones, no sólo es difícil que los estudiantes estén involucrados, sino que también es más complicado obtener buenos resultados.

¿Cómo revertir esta situación?
Las escuelas deberían replantearse sus políticas, procedimientos y prácticas para crear experiencias que sean valoradas por los estudiantes. Si seguimos preparando a los alumnos para un mundo que ya no existe, los niños se van a preguntar por qué necesitan ir a la escuela.

En su opinión, ¿cuáles son las habilidades que deberíamos enseñar en las escuelas para que los niños tengan éxito en el mundo real?
Tenemos que encontrar un equilibrio entre las prácticas tradicionales y la cada vez más próspera cultura que empieza a integrar prácticas innovadoras que se centran en las habilidades blandas como la creatividad, la comunicación, la colaboración, el liderazgo, la perseverancia, la determinación, la resistencia…

¿Cuál es su opinión respecto del uso de las nuevas tecnologías en la escuela?
Es un problema cuando en la escuela no dejamos a los estudiantes usar herramientas del mundo real. En este sentido, creo que a veces somos un poco ingenuos al poner tanto énfasis en la conformidad, control y obediencia. Tres prácticas que facilitan la implementación de políticas que no permiten el uso de los medios sociales en las clases.

Por lo tanto, ¿está a favor del uso de estas herramientas en clase?
Sí, pero debemos enseñar a los alumnos a hacer un uso responsable de ellas. Es importante empezar con los más pequeños, enseñándoles cómo estar seguros, cómo la tecnología puede ayudarles a mejorar su aprendizaje, cómo los medios sociales pueden mejorar sus habilidades de comunicación, cómo pueden colaborar con compañeros de todo el mundo o cómo pueden crear y compartir este conocimiento.

¿Por qué cree que la comunidad educativa es aún reticente a la integración de estas herramientas?
Nuestra mentalidad ha sido entrenada para ver los medios sociales como si fueran un enemigo. Cuando seamos capaces de centrarnos en el potencial que tienen para mejorar el aprendizaje, siempre que sea apropiado, empezaremos a establecer las bases para crear una cultura educativa más relevante y cautivadora. Y cuando esté implementada será cuando empezaremos a obtener los resultados esperados. Nosotros lo pudimos comprobar en nuestra escuela.

¿A qué se refiere?
En la escuela que lideraba, permitimos el uso de Instagram, de Twitter… en las actividades escolares. Mientras los niños utilizaban estas herramientas, seguían siendo evaluados con normas alineadas con nuestro plan de estudios. Por lo que seguíamos enseñando los mismos conocimientos que otras escuelas, pero de una forma más relevante y significativa para nuestros estudiantes. Y esto nos ayudó a conseguir resultados impresionantes.

¿Cómo fue la transformación digital de la escuela?
En 2009, después de recibir críticas de nuestros estudiantes a través de Twitter, nos dimos cuenta que debíamos dejar de aprender para volver a aprender. Durante cinco años, nos centramos en una transformación digital utilizando la tecnología como lente para mirar críticamente nuestra cultura de aprendizaje. En los cinco años siguientes, nos centramos en la pedagogía primero y en la tecnología después.

¿Cuáles fueron los resultados?
En cinco años obtuvimos los mejores resultados de la historia de nuestra escuela en el test federal. El índice de graduación se convirtió en el tercero más elevado de todo el estado de Nueva Jersey, el cual es el segundo más alto en los Estados Unidos; obtuvimos los mejores índices de asistencia en las aulas… En resumen, conseguimos una transformación hacia una cultura que los niños abrazaron y valoraron.

Si las escuelas no transforman su cultura de aprendizaje, ¿cuáles serán las consecuencias para los estudiantes a largo plazo?
Los estudiantes dejarán de venir a clase. Los niños ahora saben cómo encontrar todo tipo de contenido, por lo que si seguimos soltándoles información sin más, dejarán de ver el valor de la escuela. Necesitamos centrarnos en responder por qué la escuela es importante para ellos y por qué lo que les estamos enseñando les permitirá tener éxito en un futuro incierto.

En su escuela tenían una sala en la que los niños podían experimentar sus pasiones. ¿Por qué era importante contar con este espacio?
Tradicionalmente los niños deben aprender a hacer, es decir, deben obtener el contenido y después utilizarlo. Nosotros cambiamos ese paradigma promoviendo que nuestros estudiantes hicieran para aprender. Experimentando con sus manos, tocando, colaborando, creando para desarrollar nuevas capacidades…

¿Por qué la mayoría de escuelas no cuentan con este tipo de espacios?
En muchos casos, las escuelas siguen teniendo un único enfoque que consiste en pensar que todos los estudiantes aprenden de la misma manera. Pero la realidad es que los niños aprenden de maneras distintas. Por todo ello, es positivo contar con un espacio en el que se desarrollen experiencias de aprendizaje informal para todos los estudiantes.

En este escenario educativo, ¿cuál es el rol que deben tener los docentes?
Debe cambiar. Los docentes debemos pasar de ser emisores de contenido a facilitadores de conocimiento. Tenemos que liberar los talentos de nuestros estudiantes y fomentar que sigan sus pasiones. Para ello, profesores y administradores, tenemos que estar dispuestos a renunciar al control, a confiar en los niños y a crear condiciones para que ellos sean los dueños reales de su propio aprendizaje.

¿Cómo hacerlo?
Tomando riesgos calculados, perdiendo el miedo al fracaso. Podemos entender la palabra miedo de dos formas: “olvídalo todo y corre” o “enfréntate a todo y levántate”. Esta última es una mentalidad de crecimiento que se centra en el potencial ilimitado de hacer cosas de forma distinta y a no estancarse con los obstáculos. Si seguimos permitiendo que las excusas nos retengan, continuaremos en un sistema cada vez más irrelevante y desconectado para nuestros estudiantes.

¿Cuál debe ser el rol de los estudiantes?
Deben tener voz, elección y defensa. Los educadores deben preguntarse si están incorporando la voz de sus estudiantes y si se les permite elegir y defender sus ideas para mejorar su experiencia educativa.

¿Qué otros aspectos deben cambiarse para convertir las escuelas en relevantes para los estudiantes?
Hay investigaciones que demuestran que el diseño de las escuelas influencia en un 25%  el aprendizaje, positiva o negativamente. Estos estudios analizan el mobiliario, la luz, la acústica, los colores, la temperatura… La principal conclusión es que no sólo debemos mejorar las técnicas pedagógicas, sino que también hemos de centrarnos en el ambiente de las clases y los espacio de aprendizaje.

Para finalizar, ¿podría darnos algún consejo para aquellos responsables de escuelas que quieran empezar con la transformación digital?
Lo más importante es que entiendan que pueden ponerse en contacto con aquellos docentes y líderes escolares que ya han tenido éxito con la transformación digital. Se trata de trabajar de forma inteligente. Por ejemplo, pueden leer mi libro Digital leadership en el que doy consejos para mejorar las prácticas a través de las herramientas digitales. Es importante darnos cuenta que no debemos tener todas las ideas ni todas las soluciones, sólo saber dónde encontrarlas.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/eric-sheninger-debiamos-dejar-aprender-volver-aprender/

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Entrevista a Emmanuel Todd: “lo que ás me preocupa en Francia es la radicalización de los poderosos”

Por: Rafael Poch

Historiador, demógrafo, autor de algunos libros bastante sólidos en relaciones internacionales y de algunas obras mayores como Le Destin des immigrés. Assimilation et ségrégation dans les démocraties occidentales, Emmanuel Todd, 1951, es un pensador a veces desconcertante pero siempre original.

Muy polémico en Francia e indiferente a las críticas que suscita en el gran rebaño intelectual, Todd es un sólido estudioso de la antropología histórica del mapa francés y de los sistemas familiares. Nieto del filósofo Paul Nizan y pariente de Claude Lévi-Strauss, Todd considera que el euro es un desastre para Francia, que su país ya no cuenta para nada y que, tras la elección de Emmanuel Macron, se entrará en un escenario de turbulencias.

A pocos días de su jubilación se declara algo apartado de sus ocupaciones intelectuales habituales y con ganas de meterse en temas tan alejados de ellos como por ejemplo la arquitectura del Imperio Romano.

Estas elecciones parecen más el principio de algo que un desenlace, ¿no?

Para mi la verdadera novedad ha sido el voto a Mélenchon. Es la única fuerza que ha progresado de verdad, más de 8 puntos, cundo el FN solo ha avanzado 3,5 puntos. Ha quedado a la par. Creo que la emergencia en Francia de una fuerza de contestación al liberalismo y Europa que no es xenófoba, es una verdadera esperanza. Dicho esto, no pasó a la segunda vuelta en la que se enfrentan la Francia de arriba y la de abajo. No veo nada esencialmente nuevo, sino algo parecido al fantasma del Tratado de Maastricht. Es decir, los dos campos de 1992 que finalmente han adquirido una forma política como en el voto del referéndum constitucional (de 2005). Lo primero que hice después de la primera vuelta fue sumar el total Macron+Fillon+Hamon, es decir de todos los que juraron lealtad a Berlín. Todos los favorables al euro y que de hecho no son más que eso, con algunos diciendo que harán ciertas cosas, como Fillon y Hamon, y otros que dicen que no harán nada en ese frente, el caso de Macron. Se obtiene un 50% con algunas migajas, es decir es como una repetición del voto de Maastricht. Me parece fascinante porque han pasado 25 años, el euro es un fracaso económico total, Francia acumula un paro estructural del 10%, se ha fragmentado su sociedad y el resultado es un conformismo increíble. ¿Por qué no ha aumentado aún más ese rechazo?

Lo primero que se me ocurre es observar la población. Entre 1992 y 2015, la población francesa ha envejecido. La edad media ha aumentado entre 5 y 6 años. Y en el contexto del euro, los viejos son prisioneros. No fue el caso del Brexit, ni de Trump en Estados Unidos, pero en Europa y en Francia los viejos viven bajo la amenaza de una liquidación de sus pensiones si se sale del euro. Hasta ahora se decía, “los viejos son conservadores”. Yo diría más bien que han perdido el derecho de voto. Les dicen, “si quieren mantener sus pensiones, hay que mantener el euro”. Es un factor de bloqueo y ese factor ha aumentado de una manera increíble.

Lo segundo es que una de las cosas que explican el temperamento democrático e igualitario en las sociedades avanzadas es la estratificación educativa. Antes era saber leer y escribir. Desde la guerra, se aumentó el nivel de gente con estudios secundarios, superiores… La gente con estudios superiores produjo una oligarquía de masas. No de élites, sino de masas, gente que vive en su propia salsa y que se cree superior. La gente que apoyaba a los Clinton en Estados Unidos, los universitarios partidarios del “remain” (en la UE) en Inglaterra, los jongleurs que oscilan entre izquierda y derecha en Francia… pero lo que se me escapó es que el número de esta oligarquía no es estable. Miré las estadísticas: en 1992 la proporción de gente con estudios superiores era del 12% y ahora son el 25%. Quiere decir que el segmento superior oligárquico de la sociedad ha doblado de tamaño en el periodo. Así pues: una población más vieja, más masa oligárquica, todo eso integrado arroja una base para el conformismo macronista que se ha desarrollado enormemente, mientras la situación general de los de abajo se ha deteriorado notablemente desde Maastricht. Una polarización. Y por eso creo que los macronistas están tan nerviosos. Yo vivo en ese medio. Te dicen, “cómo es que te vas a abstener…” “cómo vas a dejar pasar a Marine Le Pen…”, no hay el más mínimo riesgo de ello, pero no importa- el grupo alcanza una fuerza que le permite declarar una especie de timing out ideológico. La verdadera novedad del macronismo es que con él elegimos al representante de Berlín, no al Presidente de la República Francesa. La novedad es que él es el primero que lo dice abiertamente. Sarkozy hizo el mismo papel, pero señalaba chivos expiatorios, decía “es culpa de los árabes”. Hollande llegó diciendo, “soy un hombre de izquierda”, “mi enemigo es la finanza”, “cambiaré las cosas con Alemania”. Macron es el primero que dice: no haré nada, vais a aceptar vuestra sumisión oficialmente, cerráis el pico, es esto o el horror del lepenismo. Es un giro. La culminación de una búsqueda de dominio que existe desde hace 25 años.

A propósito de esta oligarquía de masas, el ultimo mitin de Macron, ayer, dijo cosas como, “no a proteger a los pequeños, sino dar libertad”, “creo en la trayectoria de los individuos en la sociedad”, “hay talentos y no talentos, hay que construir la autoridad de los que saben” y citó a un intelectual enfrentado a los estudiantes de su universidad en el 1968 que cuestionaban su autoridad, diciendoles: “Mi autoridad viene de que yo he leído más libros que ustedes”….

Ja, ja. Lo que me hizo reír de verdad fue la entrevista televisada de Macron con Delahuse. Allí dijo, “Marine Le Pen es una heredera, ella es la que representa a la Francia de los de arriba, yo soy un meritocrata”. Es un desconocimiento de lo que es la verdadera sicología de los herederos y los meritócratas. La gente no se da cuenta de que el hecho de que un meritocrata venga de un medio social medio – el caso de Macron- no hace en absoluto de él un defensor de la igualdad. Es exactamente lo contrario: es un tipo que está convencido por el sistema de su superioridad intrínseca. Un meritocrata será la peor amenaza para el sistema igualitario. Mientras que ciertos herederos, en el medio intelectual, son gente que saben todo lo que deben a su familia, que saben hasta qué punto no se han hecho a sí mismos, y que, al final son mucho más modestos y respetuosos de la gente común.

Para Francia el euro es la salida de la historia”

Hace 36 años Mitterrand llegó al poder al fin del ciclo keynesiano. Ahora Macron llega al final de un ciclo neoliberal…

El drama es que la historia está regresando a su curso normal. Los franceses no acaban de aceptar el hecho de que hace mucho tiempo que no son ellos los que definen el sentido de la historia. Podrían haberse dado cuenta de ello en 1940. Creo que los treinta gloriosos, la recuperación de posguerra, reavivó una ilusión: la de estar escribiendo su historia. Francia tenía una tasa de crecimiento buena, aunque era de recuperación, es decir para alcanzar a los primeros. Luego la realidad de la historia que se creó fue el hundimiento de la URSS, la reunificación alemana…. Francia se encontró con su estatuto de potencia mediana. Habría podido hacerlo mejor. Con Mitterrand aún había la conciencia de que la Alemania reunificada era una potencia de otro calibre que Francia. Mitterrand fue sobrecogido por el miedo y se lanzó al euro. Una vez que Francia estuvo metida en el euro, se acabó. Para Francia, el euro es la salida de la historia. No se quiere admitir y es chocante cuando te mueves por el mundo –yo viajo frecuentemente a Japón- está claro que Francia ya no controla nada, en Europa… Y lo que es impresionante es la incapacidad de las elites francesas de admitirlo. Recuerdo haber tomado una copa con un ministro de derechas que me explicaba que los alemanes eran un desastre y que para conseguir algo tenía que ir a Berlín a ver a su homólogo alemán. No se daba cuenta que con aquel desplazamiento definía una perfecta relación de subordinación. Francia es un gran país, con una larga historia, pero no puede aceptar la realidad. Está en un proceso de sumisión que no se reconoce. En ese contexto, estas elecciones son la culminación.

Pero el Señor Macron, reconoce perfectamente eso: dice que no piensa batallar nada con Alemania, que hay que hacer los deberes y punto.

Puede que Macron sea el hombre que admita que Francia ya no existe… Puede que esa sea su misión histórica: hacer comprender a los franceses que Francia ya no pinta nada. Soy muy mal sicólogo, voté por Hollande, nunca creía que fuera tan nefasto, pero no me atrevo a reducir a Macron a las fuerzas que tiene detrás, los bancos, etc. Soy un jubilado y no estoy capacitados para meterme en la cabeza de un tipo de 39 años que se encuentra convertido en Presidente de la República. Hay que concederle algo a la incertidumbre. Tuvimos una muy mala sorpresa con Hollande y no podemos excluir una buena con Macron.

…Es lo que me dijo el Señor Chevènement, “después de todo no hay que insultar al futuro”, y también el Señor Edgar Morin que mencionó a Juan Carlos nombrado por Franco y propiciador de la democracia, o Gorbachov que se carga el sistema del que salió…

Sí, se puede soñar. Pero hay que decir que cuando Macron habla de cosas concretas, de economía, etc., habla como un manual. Lo más probable es que tengamos una acentuación de lo que se ha hecho con Manuel Valls, lo que creará tensiones y un aumento de la violencia. Lo que hace al sistema francés menos estable que el alemán, español, etc, es que aquí todavía hay bastante jóvenes. En España, Italia, Portugal, la política que se aplica es desfavorable para los jóvenes, pero hay pocos, mientras que en Francia es desfavorable y continuamos fabricando jóvenes.

…Hay también cierta tradición social, ¿no?

Me gustaría poder decirlo, pero el ejemplo del referéndum de 2005 no es muy estimulante: votaron no, les colaron lo mismo con el Tratado de Lisboa y nadie se movió…Francia es un país decepcionante.

Donde pasan hoy las cosas es en Estados Unidos e Inglaterra”

Depende con qué la compare, ¿no?

La comparo con el país de mi infancia

Pero aquello era excepcional: una gestión magnífica de su debilidad en el mundo de posguerra tras haber sido derrotada militarmente, ocupada y deshonrada por el colaboracionismo. Y acompañando a esa proeza de De Gaulle, una potencia cultural extraordinaria, la Francia de Sartre, Camus, Barthes, Lévy-Strauss, Braudel, Bourdieu, Aaron…No me extraña que haya tanta nostalgia en la Francia de hoy: venían de un nivel muy alto.

Si, pero hoy, los países en los que pasan las cosas, son Estados Unidos e Inglaterra. Si pensamos en la crisis de la democracia, en el desprecio de la población, etc, donde se han producido las primeras reacciones ha sido allá, cierto, con un componente xenófobo: se trata del Brexit, de Trump. Los que inventaron la democracia representativa no fueron los franceses, sino los anglosajones, los americanos. En 1789 los franceses ya estaban en posición de alcanzarles. Es verdad que lo hicieron más masivo y más violento…

… y bastante más social, ¿no?

Sí, más igualitario. Pero los franceses fueron también más frágiles, con todos esos vaivenes que siguieron

… los avances y retrocesos de 80 años hasta la consolidación de un orden republicano estable después de la masacre de la Comuna…

Sí, pero cuando miras hoy el mapa del voto del Frente Nacional, es el mapa de la Francia revolucionaria… El área de París y la cuenca mediterránea de tendencias igualitarias, donde la religión católica se hundió desde el siglo XVIII. Una especie de Andalucía en la que la gente sabía leer y escribir. Luego hay toda una periferia en el oeste, alrededor del Macizo Central, en los Alpes y el este, donde tienes una estructura familiar que propicia la disciplina con una fuerte impronta católica hasta 1950/ 1960. En España sería algo entre Cataluña y Galicia, regiones más disciplinadas. En 1789 las regiones que dominaban Francia eran liberales e igualitarias. Imagínese una España controlada por el espíritu andaluz y que de repente se ve controlada por los vascos. La disciplina vasca contra la anarquía andaluza. Es un cambio sensible. La Francia revolucionaria tenía en su centro dos tercios de andaluces y un tercio de vascos que aportaban el orden y aguantaban el chiringuito desde el punto de vista de la disciplina, y que cayó en un cuadro en el que ganan todas las fuerzas de la autoridad y la disciplina. Todo esto no parece muy serio pero se corresponde con las estructuras familiares que he estudiado: El voto a Le Pen corresponde con las regiones con gente de tradición liberal-igualitaria.

Mencioné antes a Mitterrand porque llegó al poder con un programa de nacionalizaciones, de transformación social nacional, y a los dos años se pasó al cuadro de la integración europea en clave neoliberal, en el fin del ciclo keynesiano. Macron está en una situación semejante: todo lo que propugna está caducado.

Si, pero ahora son los alemanes los que mandan. Lo que piensen los franceses no tiene tanta importancia.

Pero, ¿tienen los alemanes un proyecto, más allá de seguir consecuentemente la línea hacia su habitual desastre dominador?

Tienen una racionalidad limitada. Hay un agujero en la cultura alemana. En términos de sus elites Alemania no se ha recuperado del todo de la experiencia nazi. Las universidades están subdesarrolladas… Se dice que Alemania produce excelentes máquinas, pero es que la misma sociedad alemana es una máquina. Alemania resuelve problemas técnicos. No producen suficientes hijos, hacen venir emigrantes… Estoy seguro de que en la lógica alemana la destrucción de las economías italiana, española y portuguesa, no ha sido un accidente. Estoy convencido de que la destrucción de esas economías (enseña una portada de Der Spiegel, felicitándose del flujo de jóvenes cualificados españoles, italianos etc hacia Alemania).

Cuando se le dice a Alemania que las medidas de austeridad que exige a los países del sur son destructivas, “sean razonables”, etc., hay una confusión: creo que ellos lo entienden perfectamente. Su objetivo es, precisamente, la destrucción de estas economíasy la recuperación de esa mano de obra cualificada del sur. Es una racionalidad bastante sofisticada pero una racionalidad de medios, sin objetivo existencial. Hay una búsqueda de potencia, pero la búsqueda de potencia de un país que solo produce 1,4 niños por mujer en cada generación es muy extraña. Sus medidas son racionales. Hay una inteligencia de gestión de la economía a corto y medio plazo –lo que han conseguido es extraordinario: tomar el control de la Europa del Este, subtratar parte de su producción allí, llegar a unos excedentes comerciales impresionantes… La conquista de la economía europea-occidental por el dinero alemán es muy superior a lo que se imagina.

El voto a Mélenchon tiene futuro”

¿Qué le parece la estructura sociológica del voto a Mélenchon?

Es formidable. Si establecemos cuatro bloques, Fillon es el voto del pasado: 40% de más de 65 años, los ricos. Luego tenemos la Francia del presente con este conflicto irresoluble entre los de arriba y los de abajo, y aquí tenemos el voto a Macron muy desviado hacia los de arriba, hacia la gente con estudios, y aún más hacia los que tienen dinero, muy débil entre los obreros. Desde el punto de vista de la edad, es bastante equilibrado aunque algo más acentuado hacia los viejos. El voto Le Pen: muy débil entre las categorías superiores, muy fuerte entre los obreros y muy joven. Y el de Mélenchon es un voto de reconciliación: importante entre los obreros (25%), con un 17% de cuadros superiores, masivo en las profesiones intermedias, es el más joven, por encima del 30%, y muy débil entre los viejos. (Piense que el mensaje que se les lanza es: si salen del euro ustedes pierden sus pensiones.) Así que el voto por Mélenchon supera el enfrentamiento entre la Francia de los de arriba y la de los de abajo. Es una Francia de todo el mundo. Para mí eso quiere decir que el voto a Mélenchon tiene futuro, porque una sociedad no puede vivir con un enfrentamiento como el que representan Le Pen y Macron. Es algo que te empuja hacia la guerra civil, porque una sociedad no puede vivir únicamente en la longitud de onda de sus elites y para su elites, ni tampoco sobre el presupuesto de que el pueblo es una maravilla humana. O sea que habrá que definir una síntesis. (Aclaro que siempre he militado por unas elites responsables, no soy un fanático del igualitarismo de ingresos, soy partidario de un capitalismo regulado, estoy a favor de la salida de la UE, pero no de la salida del capitalismo…) En Estados Unidos pasa un poco lo mismo: están en un estado de guerra civil fría: Trump ha sido elegido, el establishment no acepta su legitimidad, y el trumpismo tampoco acepta la legitimidad de los otros…Si quieren seguir siendo una nación equilibrada les hará falta una negociación entre los dos campos que defina una síntesis. Y lo que es curioso es que la estructura del voto a Mélenchon es una síntesis.

Yo soy más bien proamericano y creo que en geopolítica el programa de Melenchon podría ser mejor, pero su electorado me ha impresionado porque ahí está un poco todo el mundo; los hijos de emigrantes, los obreros, los cuadros superiores, los enseñantes, técnicos. Insisto: Es una Francia para todos. Parafraseando a la “Manif pour Tous”, yo diría que Mélenchon es “La France pour tous”. La de Macron es la Francia para los ricos, la de Le Pen es la Francia de los no educados, y no son solución.

¿Podemos imaginar una cohabitación Macron-Mélenchon, si éste llegara a conseguir una marea en las legislativas?

Todo es imaginable, pero de momento lo que me choca es que todo el mundo se concentra en el Frente Nacional. Se dice que el FN intenta normalizarse, y se responde diciendo, “pero no es verdad”, etc. Pero a mi lo que verdaderamente me preocupa es la radicalización de la Francia de los de arriba. Ahora quieren gobernar a pelo, desnudos: ahora es el euroliberalismo, es así y vais a tener que obedecer. Me parece que el problema de Francia es la radicalización de los poderosos. Pienso en The Revolt of the Elites and the Betrayal of Democracy de Christopher Lasch, (la idea de que las clases privilegiadas nunca han estado tan aisladas de su entorno) que cuenta lo que pasó en la época de Reagan y de Bush. En Francia estamos retrasados en eso, pero es lo mismo, una especie de reaganismo tardío con 30 años de retraso.

…Con el agravante de que aquellas recetas parecen caducas y que los propios americanos comienzan a enmendarlas…

Exactamente. Nada demuestra mejor que Francia está retrasada. A los franceses les cuesta reconocerlo. En Estados Unidos, el país que hizo avanzar la globalización, el debate sobre el proteccionismo hace furor, Sanders es proteccionista, Trump… Mientras tanto en Francia los políticos dicen que Le Pen es la cerrazón hacia el mundo y que Macron es la apertura. Y en política exterior, el FN es el partido que se interesa por todo lo que es nuevo en la escena: las potencias emergentes, el multilateralismo, es proanglosajón porque ha comprendido lo que significa el Brexit y Trump, el “Abenomics”, etc. O sea que en el plano geopolítico es más bien el Frente Nacional el que está en un plano abierto. Y el tipo que dice representar la apertura es el que no ha entendido nada de lo que pasa en Estados Unidos, que rechaza el Brexit, Putin, que no se si sabría situar al Japón en el mapa…O sea, al final una apertura hacia Berlín. Verdaderamente curioso.

El euro está inadaptado a la economía francesa”

¿Qué cree que va a pasar con la voluntad de imponer ya este verano, por decreto una reforma laboral aun más extrema?

El problema es que el euro está inadaptado a la economía francesa: no puede funcionar para un país que tiene una tasa de fecundidad de dos hijos por mujer. Ninguna política económica (francesa) puede funcionar en el contexto de la zona euro. Con Hollande hemos tenido un aumento del paro del 25%. Esto va a continuar. Me siento incapaz de decir en qué momento eso va a desencadenar la violencia. Hay muchos viejos y puede que Francia realice el escenario Fukuyama de fin de la historia, pero salir de la historia para Francia es entrar en la historia de Alemania. Y no está nada claro que la potencia alemana se mantenga. Puede que nos encontremos con la sorpresa del sistema europeo hundido en su centro. Es lo que pasó con la URSS. Pero de momento creo que podemos decir a los amigos de la Europa latina que Francia se ha deshonrado. Lo que los políticos franceses han aceptado de Alemania, actuar como ayudantes del poder alemán en la Europa del sur, es una inmundicia total. Lo que hizo Hollande con Grecia, enviar sus inspectores, eso fue verdadero petainismo.

En realidad solo los griegos hicieron verdadera resistencia: ni los españoles, ni los italianos hicieron gran cosa.

En realidad, si vamos al fondo de las cosas, la última gran estafa europea es decir que Europa es un polo sólido de resistencia liberal. En realidad la tradición liberal es Inglaterra, Francia con sus oscilaciones, los países bajos, Bélgica y Escandinavia y para de contar. Si te sitúas en la Europa de 1930, no hay más que regímenes autoritarios. Creo que en 2050 el historiador no se hará grandes misterios: mirará el mapa de 1930, verá el mapa de 1980, pondrá el mapa de 2050 y constatará una cierta continuidad autoritaria en 1930 y 1980 y dirá, “hubo un pequeño paréntesis democrático cuando Europa estuvo bajo control americano”.

La conquista de la UE por la extrema derecha ya está en su discurso. Se vio en la reunión de Coblenza. Marion Marechal Le Pen dice que hay que esperar a los avances de nuestros compañeros en países como Italia y otros para dar la batalla en las europeas de 2018, ¿cómo ve eso?

No creo mucho en la Europa-Imperio. La idea de partidos transeuropeos es una ficción. Las culturas nacionales son más fuertes que la divisoria izquierda/derecha. Vea, por ejemplo, lo que decían los socialistas franceses: nos entenderemos con los socialdemócratas alemanes para cambiar Europa. Como si la diferencia izquierda/derecha fuera más importante que las diferencias entre franceses y alemanes. Eso hace partirse de risa a los socialdemócratas alemanes que aún son más nacionalistas que los democristianos porque están implantados en las zonas protestantes, y en el Parlamento Europeo socialdemócratas y democristianos alemanes votan juntos, como alemanes, para defender los intereses de Alemania. No veo que eso vaya a ser diferente con la extrema derecha. Piense que en Francia hay en la extrema derecha un sustrato antropológico-histórico de rebeldía (antes hemos hablado del elemento “andaluz”) mientras que en Alemania la extrema derecha arraiga especialmente en las regiones prusianas, en el Este protestante, luteranas y para que esa extrema derecha funcione es como decir: “vamos a hacer una gran fuerza unida con los militares prusianos y el anarquista andaluz”.

Para salir del euro necesitamos al dólar”

Regresemos a Macron como producto

Creo que la clave está en la búsqueda por parte de las élites a un Partido Socialista moribundo en la línea de los pensadores italianos Vilfredo Pareto y Gaetano Mosca cuyo efecto final fue Mussolini. La verdadera comparación entre Macron y algo sería con la emergencia de Mussolini que también vino de la izquierda.

Entonces su pronóstico para Francia es algo bastante turbulento y violento, ¿no?

Lo que se perfila es estagnación política, podredumbre, violencia difusa y lógicamente los acontecimientos importantes para la ruptura del sistema ocurrirán fuera de Francia. Es decir: crisis alemana, enfrentamiento directo entre Italia y Alemania -es una posibilidad de la que dudo un poco porque los italianos no tienen una elite política intelectual- enfrentamiento entre el sistema alemán y la angloesfera, porque el problema esencial de los alemanes es su incapacidad de pararse. Soy un gran admirador de Bismarck: es lo contrario de los cretinos como Napoleón o Hitler, el tipo que supo pararse. Fracasó porque presionaron a Guillermo II, pero esa idea de que la búsqueda de potencia un momento dado debe saber pararse. Creo que los objetivos que Alemania se plantea hoy están por encima de su fuerza. Y no creo que los americanos toleren la emergencia de un nuevo sistema alemán tan potente como el suyo. Creo que están comprendiendo que los alemanes les han utilizado en su expansión al este en Ucrania. A corto plazo vamos a tener un enfrentamiento entre el bloque continental alemán e Inglaterra a propósito del Brexit. Será una verdadera prueba para la diplomacia alemana: si son realistas deberían tener interés en hacer las cosas soportables para Inglaterra. Si los alemanes se antagonizan con el Reino Unido no tendrán ninguna posibilidad. Y volvemos a lo mismo: Francia no está en esta foto.

Tanto Mélenchon como Dupont-Aignan dicen que si Francia se enfrenta a la austeridad se creará enseguida un polo de países europeos del sur que la seguirán…

Italianos y españoles, con su baja fecundidad tienen una realidad demográfica muy diferente. De ahí un mayor conformismo y las dificultades de reaccionar. Pero hemos llegado a una situación tan grave, y esa es la gran debilidad de Mélenchon, que Francia no puede salirse de todo esto sin la ayuda de los anglo-americanos. La izquierda francesa, y en general los antieuropeístas franceses, están paralizados por su antiamericanismo. Hasta que no lleguemos a tomar partido entre Berlín y Washington, no resolveremos gran cosa: para salir del euro necesitamos la ayuda del dólar.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/internacional/20170507/422370747204/entrevista-emmanuel-todd.html

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Entrevista: “No solo en lo social se juega lo social”.

La igualdad y la desigualdad, tanto de activos como de derechos, se ven fuertemente condicionadas por la estructura productiva, el desarrollo tecnológico, las brechas en el mundo laboral, el manejo macroeconómico de los ciclos, la organización territorial, el desarrollo de capacidades, la protección social y la participación política.

En ese marco, la CEPAL lanzará su nuevo documento de posición titulado Cambio estructural para la igualdad:Una visión integrada del desarrollo, que da continuidad a las propuestas difundidas en 2010 durante el anterior período de sesiones realizado en Brasilia, Brasil.

En esta entrevista, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, adelanta algunos de los conceptos que orientan la nueva hoja de ruta de la Comisión para los próximos años.

En el anterior período de sesiones realizado en Brasilia en 2010, la CEPAL instaló el tema de la igualdad como valor central de las agendas de desarrollo. ¿Cómo evalúa la acogida que tuvo este mensaje entre los países de la región?

Creemos, con humildad pero con mucha convicción, que las reflexiones recogidas en La hora de la igualdad: Brechas por cerrar, caminos por abrir han permeado profundamente la agenda pública en nuestro continente. La igualdad, tal como expusimos entonces, supone difundir, a lo ancho de la estructura productiva y el tejido social, el desarrollo de capacidades, el progreso técnico, las oportunidades laborales y el acceso universal a prestaciones y redes de protección social.

La igualdad también supone la instauración de un orden democrático deliberativo, con plena concurrencia y voz de los más diversos actores sociales, y con un rol central del Estado como garante de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, lo cual implica responsabilidades en materia de promoción, redistribución, regulación y fiscalización.

Situar la igualdad en el centro implicó una ruptura con el paradigma económico que ha prevalecido en la región durante al menos tres décadas. Hoy vemos multiplicarse a lo largo y ancho de la región políticas públicas que recogen esta inspiración.

Pero cuidado. Las propuestas consagradas en Brasilia y aquellas que llevamos a San Salvador no son impulsos iluminados de un puñado de expertos. Son, en cambio, una mirada sistematizada sobre las demandas que han cristalizado en nuestra América. Emergen desde nuestras sociedades como necesidades que dan cuenta de una ciudadanía consciente, exigente, comprometida y disconforme con el statu quo. El empeño de la CEPAL ha sido escuchar, estudiar y sintonizar con las aspiraciones que tienen presencia y legitimidad en nuestros pueblos.

¿De qué forma el nuevo documento que presentará la CEPAL en El Salvador, llamado Cambio estructural para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo, da continuidad a las propuestas lanzadas en 2010?

Hay un paso de continuidad y profundización. Creemos que hoy hay que explicitar más nítidamente que “no solo en lo social se juega lo social”. Por el contrario, la igualdad y la desigualdad, tanto de activos como de derechos, se ven fuertemente condicionadas por asuntos en los que ahora buscamos poner más énfasis: la estructura productiva, el desarrollo tecnológico, las brechas en el mundo laboral, el manejo macroeconómico de los ciclos, la organización territorial, el desarrollo de capacidades, la protección social y la participación política.

Para la CEPAL, la igualdad social y un dinamismo económico que transforme la estructura productiva no están reñidos entre sí; son complementarios y el gran desafío es encontrar las sinergias entre ambos. En una visión integrada del desarrollo, como la que planteamos ahora, la igualdad se va fraguando en una dinámica virtuosa de crecimiento económico y aumento sostenido de la productividad con inclusión social.

Sugerimos hacer converger la política macroeconómica con la industrial, convencidos de que las políticas fiscales, monetarias y cambiarias no solo deben actuar en el sentido de promover la estabilidad nominal y suavizar el ciclo económico. Creemos que son también instrumentos para incentivar la inversión de largo plazo, para diversificar la estructura productiva.

Concretamente proponemos que la política industrial juegue un papel protagónico en dos direcciones. Que permita, por un lado, dotar de mayores capacidades y competitividad a sectores existentes con claro potencial de crecimiento e incorporación de progreso técnico, y que paralelamente ayude a diversificar la estructura productiva mediante la creación de nuevos sectores de alta productividad y mayor sostenibilidad y eficiencia ambiental, apuntando a una mayor convergencia en niveles de productividad del conjunto de la economía.

Esta política industrial debe insertarse en plena interacción con la frontera científico-técnica, un imperativo en un mundo que vive una revolución que abarca a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, la biotecnología y la nanotecnología, y donde nuevas formas de conocer y producir adoptan un ritmo vertiginoso.

En este sentido, creemos que resulta indispensable la decisión política de las sociedades de encauzar la producción y la tecnología por rumbos que consideren a las generaciones futuras y al largo plazo.

¿Cómo pueden los países de la región combinar los desafíos inmediatos que les presenta el actual escenario de incertidumbre económica internacional con una mirada estratégica de largo plazo como la que propone la CEPAL?

Si como región no abordamos los rezagos en materia de conocimiento, tecnologías y sustentabilidad, una vez que amainen las incertidumbres que han aletargado el crecimiento estadounidense y precarizado la situación de Europa las distancias se van a ensanchar insalvablemente. Seguimos padeciendo los efectos estructurales de la crisis de deuda que encaramos hace tres décadas y no hemos podido aún restablecer los niveles de inversión indispensables.

Si hoy no logramos que nuestra resiliencia frente a las adversidades económicas globales se transforme en una apuesta audaz, activa y práctica por subir al tren mundial del progreso técnico asociado a los nuevos paradigmas tecnológicos, puede que luego sea muy difícil tomarlo. Eso sí, complementariamente, creemos que es necesario reconfigurar los patrones de producción y crecimiento de manera que sean sostenibles desde el punto de vista ambiental.

Fuente: http://www.cepal.org/notas/73/Titulares1.html

Imagen: http://www.cepal.org/notas/73/imagenes/Titular1_AliciaBarcena_250.jpg

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Entrevista: Elisabeth Nyamayaro: “La igualdad de género es clave para el progreso social”

Así era…

Elisabeth Nyamayaro

Activista, asesora en desigualdad de género y miembro de la ONU Mujeres

De pequeña le fascinaba el inglés y siempre le ha apasionado correr y jugar a hockey. Considera el deporte una buena manera de promover la igualdad de género y le habría gustado que en su etapa de escolarización le hubieran hablado más abiertamente sobre la desigualdad entre hombres y mujeres. Actualmente es asesora senior en la ONU Mujeres.

Desde la ONU Mujeres trabajamos para eliminar la discriminación de las mujeres y las niñas, en favor del empoderamiento de la mujer y para lograr la igualdad entre géneros en beneficio del desarrollo.

¿Cuáles son las cifras sobre desigualdad de género que más preocupan?
Los datos más preocupantes son los referentes a la violencia de género ya que, por ejemplo, hay estudios que revelan que el 70% de mujeres sufren violencia física y/o sexual a lo largo de sus vidas a manos de su pareja. Aun así, no debemos olvidar otros problemas de la mujer como el menor acceso a la educación, su participación desigual en el mercado laboral o las diferencias salariales.

¿Cuál es el perfil de mujer que más sufre esta problemática?
No hay un perfil específico, la desigualdad de género afecta a todo tipo de mujeres independientemente de su edad, país de nacimiento, nivel educativo, profesión… Aunque no tendemos a pensar en ellas cómo víctimas de esta problemática, las mujeres de países ricos, con un alto nivel de formación y con un trabajo cualitativo, también la sufren.

¿Qué importancia tienen los aspectos culturales en la existencia de esta desigualdad?
Son elementos muy importantes. A pesar de que cómo decíamos se trata de un problema global, presente en todos los países, podemos hablar de labores específicas a desempeñar, por ejemplo en países africanos, dónde todavía a día de hoy persisten aspectos culturales que promueven el patriarcado.

¿Cómo puede la educación ayudar a revertir esta situación?
La educación es un elemento clave, no sólo la escolar sino también la de los hogares. Si nos centramos en el mayor problema que es el de la violencia hacia las mujeres y las niñas, los hombres son, como muestran los datos, los que mayoritariamente la ejercen. Y estos hombres han sido criados por otras personas, por lo que es clave educarles desde el hogar en contra de la violencia de género.

¿Y en la escuela?
El papel instrumental que juegan los profesores es muy importante ya que los niños pasan gran parte de su tiempo en las escuelas con sus maestros. Por lo que los docentes se convierten en su modelo a seguir e influencian de forma directa en el modo de pensar y de comportarse de los alumnos.

¿Qué consejos darías a los profesores para que puedan contribuir a mitigar esta desigualdad desde dentro de las aulas?
Utilizaré una experiencia que me contó una profesora sobre una actividad que desarrolló en clase para concienciar a sus alumnos sobre las dinámicas entre ambos géneros. Preguntó a las niñas qué les gustaría que los niños hicieran para erradicar la desigualdad entre ellos. Y a diferencia de lo que esperaba, las niñas contestaron que no querían que hicieran nada en concreto, simplemente querían jugar juntos.

Básico pero fundamental…
Tendemos a separar los juguetes entre los que son de niños y de niñas e incluso las tareas según las habilidades que se requieren. Por lo que el reto consiste en encontrar una forma de no crear una división dentro de las clases,  ya que la mejor manera de educar a los niños y niñas en la igualdad de género es tratándoles como iguales.

¿Qué se puede hacer desde los gobiernos para mejorar esta situación?
Hay muchas acciones que se pueden impulsar desde los gobiernos y desde las instituciones educativas. Con la campaña HeForShe estamos buscando el compromiso de los hombres, ya que para revertir esta situación los necesitamos a ellos, especialmente si  tenemos en cuenta que los poderes que pueden ayudar a solventarlos están dominados principalmente por hombres.

Su papel es clave…
Es importante conseguir su compromiso como catalizadores y agentes de cambio, ya que en muchos países el problema no radica en la falta de legalización para proteger a la mujer sino que la problemática deriva de la falta de implementación de las leyes ya existentes.

Brevemente, ¿en qué consiste la campaña HeForShe?
Se trata de una campaña para conseguir el compromiso de los hombres ya que son parte de la solución y socios clave para solventar una problemática social, que no sólo afecta a las mujeres.  Es la constatación de que la igualdad de género sólo se puede conseguir si hombres y mujeres trabajan en una misma dirección.

¿Qué importancia tiene contar con una actriz mediática como Emma Watson como embajadora de la ONU Mujer?
La idea era contar con una persona joven, con pasión, inteligente y comprometida que diera voz a la campaña y que ayudara a hacer llegar el mensaje a la sociedad. Ella está muy implicada y creemos que encarna los valores de la ONU Mujer. Su participación activa influenciará en la manera de sentir y pensar de los jóvenes a nivel mundial, hecho muy importante, ya que esta generación es fundamental para el progreso.

En este sentido, ¿cómo valoras el trabajo de la activista Malala Yousafzai en términos de concienciación?
Su trabajo es muy importante. Si antes decíamos que necesitamos el compromiso de más hombres para acabar con la desigualdad de género, también podemos afirmar que necesitamos más Malalas para ayudar a concienciar y educar a la sociedad en términos de igualdad de género.

Finalmente, más allá de los beneficios obvios para las mujeres para acabar con la desigualdad de género, ¿cuáles son las principales ventajas de esta igualdad para la sociedad?
Primeramente se trata de un derecho humano básico,  pero su logro también tiene impacto en  el ámbito socioeconómico. Si le otorgamos mayor poder a la mujer y potenciamos sus fortalezas damos impulso a las economías, especialmente a las subdesarrolladas, mejoramos la productividad y contribuimos al crecimiento. La igualdad de género es un elemento clave para el progreso de las sociedades.

Fuente de la Entrevista:

Elisabeth Nyamayaro: “La igualdad de género es clave para el progreso social”

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Entrevista: Los que llegan a la educación terciaria en Uruguay son escandalosamente pocos

Por Magdalena Cabrera

Entrevista a José Rilla

En su 60º aniversario, el Claeh fue reconocido como universidad por el Ministerio de Educación y Cultura
José Rilla
El historiador e investigador José Rilla es decano de la Facultad de Cultura del Centro Latinoamericano de Economía Humana (Claeh), que días atrás fue reconocido como universidad por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). El reconocimiento coincide con el festejo de su 60º aniversario. En conversación con El Observador, Rilla señaló que lo importante de este proceso es que la institución primero fue reconocida por la sociedad y luego por la autoridad. El historiador se mostró preocupado por la situación que atraviesa la educación y manifestó que el mayor obstáculo para el cambio es la falta de voluntad política.
¿Qué significa para la institución haber sido reconocida como universidad y qué debería significar para el país?
Creo que la palabra reconocimiento es una palabra que, más allá de su significado legal, tiene un significado más profundo. El Claeh primero es reconocido por la sociedad a la que pertenece y luego, como resultado, es reconocido jurídica y legalmente por el Ministerio de Educación y Cultura. La educación en todos sus niveles es algo de la sociedad. Nosotros quisiéramos ser identificados como parte de la sociedad y por eso reconocidos legalmente y jurídicamente. Venimos a ser parte de los actores universitarios con una vocación de complementación, con una vocación de servicio y con una vocación de integrar. El Claeh quiere hacer su contribución original.
¿Cuál sería esa contribución?
Parte de esa contribución original tiene que ver con la propia historia de la institución, con los 60 años de existencia. Una institución que trabaja en la tradición humanista y personalista, que no concibe las ciencias como una creación intelectual aislada de la sociedad sino como un compromiso con ella. Es una institución autónoma y absolutamente independiente. No tenemos otro respaldo que la sociedad.
¿Como historiador cómo observa la situación de la educación en Uruguay?
Estamos en problemas severos. Creo que la educación tiene problemas en el mundo. Tiene problemas en lo que refiere al sentido, a la orientación, a la utilidad, al modo en cómo la ve la gente, al modo en cómo la ven los mercados de trabajo.
Fuera de eso, creo que en Uruguay tenemos algunos indicadores especialmente graves, en lo que tiene ver con rendimientos, capacidad de retención y vínculos entre la educación, escuela y grupos familiares. También tenemos un problema serio en las instituciones, sobre todo en educación media. Egresar de bachillerato y llegar a la universidad en Uruguay es una hazaña.
Siempre le digo a mis estudiantes, tanto en el Claeh como en la Universidad de la República, que los que estamos aquí somos privilegiados porque los que llegan a la educación terciaria en Uruguay son escandalosamente pocos. Si el panorama de secundaria sigue como está, muy probablemente en muy pocos años, la mitad de la población no va a tener la secundaria completa. No lo digo yo, lo dice el Instituto Nacional de Evaluación Educativa.
¿No le parece que cambie en el corto plazo?
Creo que hay problemas de carácter político. Aquí estoy opinando en términos casi personales. Hay dos cosas de las que no estoy seguro. Por un lado, dudo que exista voluntad política de hacer una transformación de envergadura. No tenemos problemas técnicos porque cuando los que saben de estas cosas se reúnen, rápidamente llegan a un acuerdo. Es un problema político que tiene que ver con las convicciones, con la voluntad y con el liderazgo para encarar esa transformación. Por otro lado, no estoy muy seguro de que la educación sea un problema que le preocupe demasiado a la gente.
¿En algún momento Uruguay realmente sobresalió por su sistema educativo como se dice?
Hubo momentos en los que las políticas públicas se adelantaron a lo que la sociedad iba a necesitar. Los primeros gobiernos del siglo XX en Uruguay armaron la red de liceos departamentales, que se anticipó a una demanda social muy importante. Hacia fines de los años de 1950, donde la sociedad siguió haciendo transformaciones, pero el sistema educativo empezó a mostrar signos de estancamiento. Desde entonces las novedades más positivas vinieron con la reforma de los años de 1990, que logró darle un giro a la educación técnica, con sus bachilleratos tecnológicos. Esto fue tan importante que hoy la demanda social se vuelca allí y la educación técnica no tiene capacidad de satisfacerla.
 
¿Cuáles son los desafíos actuales para la educación terciaria en Uruguay?
Todavía tiene que institucionalizarse como sistema de cooperación y competencia. Después tiene un desafío de renovación de su sistema de enseñanza y aprendizaje. Me parece que hay un déficit en educación superior en lo que es la formación de los docentes. Es un déficit muy grande. Parte del fracaso de los estudiantes en la universidad se debe a la incapacidad docente. Les falta formación, plasticidad, apertura, reelaborar su profesión. El tercer desafío es más pesado para el sector privado que para el público y es avanzar en el campo de la investigación. La sociedad nos tiene que ayudar a que nosotros podamos poner todo el esfuerzo en eso
¿Qué piensa de la propuesta de algunos sectores del Frente Amplio de limitar los beneficios tributarios que obtienen las empresas al donar a las universidades?
A mí me parece que es parte de un hostigamiento innecesario, contraproducente e injusto. El Claeh ha recibido muy poco de esa legislación. Ese dinero se recibe a partir de la presentación de proyectos que son evaluados en el Ministerio de Economía y son destinados a acciones de carácter universitario, ya sea investigación o promoción, como el sistema de becas. Sin un sistema de becas es muy difícil mantener estas instituciones. No reclamo apoyo para la oferta, sí reclamo un apoyo a la demanda, a aquellos que dicen yo quiero estudiar acá. No es un apoyo a la institución, es un apoyo al alumno.

Uruguay en 30 años

José Rilla llamó a cuidar «el jardín de las instituciones políticas». «El equilibrio entre los poderes, las garantías, el valor del debate y la deliberación política, la importancia que tienen las mayorías y las minorías, todo ese frente de batalla lo tenemos desatendido», advirtió.
Señaló que el uruguayo está tranquilo porque al lado de Brasil y Argentina estamos «demasiado bien».
«Pero si descuidamos esto, no nos podemos sorprender si algún día nos levantamos con alguna sorpresa. Yo no sé si en 30 años Uruguay va a tener firmeza institucional», sentenció.
Fuente de la Entrevista:
http://www.elobservador.com.uy/los-que-llegan-la-educacion-terciaria-uruguay-son-escandalosamente-pocos-n1074133
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