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Entrevista: “La educación emocional es el corazón del desarrollo de la personalidad durante la adolescencia”.

Europa/España/25.04.2017/Autor y Fuente: http://www.webconsultas.com/

La adolescencia es la etapa más temida por muchos padres; y no es para menos, dados los estereotipos catastrofistas, los lugares comunes, y la falta de información que rodean a la misma. Como respuesta a esta preocupación de los padres, el doctor José Luis Carrasco, catedrático de psiquiatría y director de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Hospital Ruber Juan Bravo-Grupo Quirón Salud, ha creado, en colaboración con la doctora Marina Díaz Marsa, especialista en trastornos de la alimentación, y la psicóloga Nerea Palomares, la primera ‘Guía para padres de adolescentes malhumorados’. En ella se ofrecen herramientas para descartar posibles problemas futuros de construcción de personalidad de los menores, así como orientación y pautas para que los padres puedan afrontar esta etapa de la vida de sus hijos con mayor tranquilidad. Porque, al final, los hijos necesitan eso, padres que estén presentes y, sobre todo, tranquilos.

Has lanzado en colaboración con la doctora Marina Díaz Marsa, especialista en trastornos de la alimentación, y la psicóloga Nerea Palomares la primera ‘Guía para padres de adolescentes malhumorados’. ¿Qué vamos a encontrar en ella?

A través de la ‘Guía para padres de adolescentes malhumorados’ se ofrece orientación y pautas para que los padres puedan afrontar esta etapa de la vida de sus hijos con mayor tranquilidad. También da pistas sobre los casos en los que sí es necesario consultar con un especialista, ya que estamos acostumbrados a tachar todos los comportamientos como parte del crecimiento y del desarrollo personal de los adolescentes, sin ni siquiera entenderlos. No todos los menores tienen problemas, pero sí hay excepciones, y hay que estar alerta ante esas excepciones.

¿Por qué surge la necesidad de crear una guía así?

Por demanda de los mismos padres. Por lo general, se encuentran desorientados, desinformados y, muchas veces, hasta se sienten culpables pensando que están haciendo algo mal. Es importante transmitirles que muchas circunstancias psicológicas que encuentran en sus hijos y que les desconciertan son naturales, y no deben ser la razón para responder de forma excesivamente preocupada ni con dramas.

¿Dónde podemos encontrar la guía?

La guía está disponible de manera totalmente gratuita tanto en el Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid, como para su descarga online.

 

La ‘terrible’ adolescencia

La adolescencia es una etapa en la que se producen cambios físicos, hormonales y emocionales. A parte de los cambios de humor de los que habláis en la guía, ¿qué otras características marcan la adolescencia a nivel conductual?

Es muy frecuente la tendencia a estar aletargados y aislados cuando están en casa; una especie de pereza que suele desesperar a los padres. También suelen estar más descorteses y desorientados cuando les hablamos. Es muy normal durante esta etapa que adopten un aire de suficiencia, y que discutan prácticamente por todo lo que se les propone.

 “La adolescencia no es nada terrible, es un fenómeno natural; sólo debemos aceptar que es así, y no como nosotros desearíamos que fuera”

Desde tu experiencia, ¿tenemos los padres, en general, miedo a la adolescencia?

Más que a la adolescencia en sí misma, sobre todo se tiene miedo a esta etapa por los peligros que acechan en la calle, principalmente por las drogas, las peleas, y las conductas sexuales. También hay un cierto miedo a sentir que se hacen personas mayores, que han crecido.

¿Es tan terrible la adolescencia como nos la pintan, o quizás hay demasiados estereotipos catastrofistas?

No es nada terrible, es un fenómeno natural. Tan sólo debemos aceptar que es así, y no como nosotros desearíamos que fuera. La rigidez y la falta de aceptación de los cambios y de la inestabilidad que conllevan, sí puede hacerla terrible y complicarla más de lo natural.

¿Qué signos pueden alertarnos de que algo no va bien en el desarrollo natural de este etapa y de que sí puede haber algún problema?

Cuando aparecen conductas agresivas abiertas y graves, en forma de insultos, o en forma de agresiones a objetos, y de manera repetida. Entonces, es el momento de plantearse la consulta al especialista. Más aún si este tipo de comportamiento se asocia a fracaso escolar o alejamiento de los amigos habituales.

“Es muy normal durante esta etapa que los adolescentes adopten un aire de suficiencia y que discutan prácticamente por todo lo que se les propone”

¿Ayuda una buena base de educación emocional, de la que tanto estamos escuchando hablar en los últimos años, en esta etapa?

La educación emocional previa no solo ayuda, sino que es el corazón del desarrollo de la personalidad durante la adolescencia. Los valores y los sentimientos aportados en las etapas previas estarán debajo de la tormenta conductual de la adolescencia, y mantendrán la personalidad a flote hasta que pase.

Y durante la adolescencia, ¿hasta qué punto cumple un papel destacado mantener esa educación emocional?

En la adolescencia ya están incorporados los aspectos más profundos de la educación emocional, que ocurrieron en las etapas previas, pero hay que seguir manteniendo los afectos. Es muy importante mantenerse firme en los afectos y en los valores, impidiendo que se derrumben los límites, aunque siempre con una buena dosis de cariño, flexibilidad y paciencia.

Cuestión de carácter

¿Influye el ejemplo de los padres, y lo que transmiten, en el carácter de los hijos?

Es lo que más influye. El aprendizaje por observación y por identificación es la base de la personalidad, y sólo se produce si existe un apego afectivo y auténtico durante la infancia. Los consejos y sermones solo valen si son coherentes con lo observado; si no lo son, pueden incluso resultar inconvenientes.

“Los consejos y sermones solo valen si son coherentes con lo observado; si no lo son, pueden incluso resultar inconvenientes”

¿Y el temperamento?

El temperamento se trae puesto desde la lactancia. Y no existen temperamentos malos; cada uno tiene su lugar en el mundo. Se trata durante el desarrollo de que el niño crezca conforme a su temperamento, bien sea impulsivo, rápido, extrovertido, introvertido, hedonista, reflexivo, etcétera. Pero para todos ellos es importante el cariño, el apego, la comunicación, la seguridad, y el aprendizaje de valores y de límites.

¿Qué papel tiene la familia en el desarrollo de la personalidad del adolescente?

Antes de la adolescencia lo tuvo casi todo. Durante la adolescencia tiene el único papel, y no es poco, de mantenerse firme y de forma amorosa en medio de la tormenta. Y vigilar discretamente que no se introduzcan otros elementos que pueden ser importantes y negativos, como las drogas, las malas compañías, o la cultura del todo vale.

¿Qué consejos o recomendaciones le podría dar a unos padres que estén a punto de entrar en esta etapa con sus hijos?

Todo lo dicho anteriormente lo resume. Apoyarles, no mostrar superioridad, no insistir en sus dificultades, aguantar, ofrecer confort y sosiego, pueden ser algunas medidas útiles.

Fuente: 

http://www.webconsultas.com/entrevistas/bebes-y-ninos/dr-jose-luis-carrasco-perera-psiquiatra-experto-en-conducta-adolescente

Imagen: https://triskelate.com/wp-content/uploads/2017/01/emocional.jpg

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Entrevista: “La educación debe garantizar capacidades ciudadanas para asumir la construcción de la paz como una responsabilidad”

Entrevista del Equipo des CLADE al Ministro de Educación de El Salvador.

El Ministro de Educación de El Salvador, Carlos Canjura, comenta la iniciativa que planea inserir la temática de la educación para la paz en la política educativa de este país

A principios del 2017, el Ministerio de Educación de El Salvador ha instituido el “Foro Cultura de Paz”, un espacio de reflexión y discusión sobre esta temática entre académicas/os, docentes y sociedad civil con miras a inserirla en el currículo nacional y en su política educativa. En esta entrevista al OREI, el Ministro de Educación, Carlos Canjura, comenta el contexto de esta iniciativa y plantea el rol de la educación en la promoción de la paz. “Hay que concebir la educación como una instancia, entre otras, que debe hacer lo suyo para construir paz social y capacidades de cultura de paz en la población asumiendo la complejidad del fenómeno de la violencia. La educación tiene la tarea de encarar a largo plazo la construcción de bases que permitan asegurar la profundización de una paz duradera, más que resolver en lo inmediato la situación”, afirma.

¿Podría presentarnos el contexto en que se ha impulsado la constitución de este foro para debatir la inserción de la cultura de paz en el currículo en El Salvador? ¿De qué trata esta iniciativa y quien integra este foro?

El “Foro Cultura de Paz” surge a partir de la necesidad de repensar lo andado por el sistema educativo y el país en materia de cultura de paz. Se trata de hacer un balance de estos 25 años transcurridos tras la firma de la paz, en el marco de la declaratoria de la Asamblea Legislativa de 2017 como año de la promoción de la cultura de paz, y de la solicitud del Presidente de la República de incorporar en el currículo nacional la cultura de paz.

Para fortalecer el sistema educativo a este respecto es sustancial plantearse la superación del autoritarismo histórico, en especial las tendencias que más nos afectan, entre estas, sin duda, la violencia, que tiene diversas expresiones en la sociedad y en la escuela.

Nuestro sistema educativo debe desarrollar un método, en el que a todo nivel gocemos de prácticas políticas y culturales ejemplares. Nuestro sistema educativo debe formar un carácter íntegro en el estudiantado, que comience por darle seguridad en lo que sabe y puede hacer. Estudiantes con conocimientos endebles serán profesionales inseguros y proclives a la corrupción y fácil presa del autoritarismo. La cultura de paz es una necesidad del sistema educativo y partimos de varias ideas fundamentales: el valor que damos al conocimiento; el reconocimiento a nuestros centros de educación superior; el aprecio por la escuela como centro de paz, que forja la convivencia en paz, así como un núcleo dinámico de la comunidad y espacio de integración de la familia en el proceso educativo.

En el centro del enfoque se encuentran: el reconocimiento de nuestras diferencias, el respeto a la dignidad de las personas, la convicción sobre nuestras capacidades para solucionar los conflictos sin violencia y el compromiso con la democracia. Creemos firmemente que una educación de calidad es la mejor contribución que podemos hacer al desarrollo de una cultura de paz.

¿Cómo el Ministerio de Educación planea estimular que este nuevo plan de estudio sea incorporado por las escuelas? ¿En el tema de la formación docente, cuáles son los desafíos para promover este diálogo sobre la no violencia y el cambio de las prácticas pedagógicas?

La estrategia del MINED avanza en tres direcciones. En primer lugar, el proceso de reflexión y de compromisos generados a través del Foro en la comunidad educativa y la sociedad civil. En segundo lugar, el desarrollo e implementación de la asignatura “Moral, urbanidad y cívica”. La asignatura tiene como eje temático la cultura de paz, con lo cual se busca desarrollar prácticas y dotar de instrumentos a los niños, niñas y jóvenes para resolver creativa y pacíficamente los conflictos que se les presentan.

En los últimos años hemos venido insistiendo en que uno de los nudos gordianos está en la calidad de nuestros docentes. Con ellos hay que encarar en primera instancia las formas tradicionales de enseñanza basadas en la reproducción de contenidos y en la ausencia de una profunda especialización disciplinar en tanto punto de partida de una constante reflexión pedagógica y metodológica centrada en el aprendizaje de capacidades ciudadanas y productivas. Formar cultura de paz implica docentes capaces de hacerlo, y esto no es tarea sólo de los docentes de una asignatura, sino de toda la planta nacional.

En un primer momento, la formación docente a este respecto iniciará con maestros y maestras de estudios sociales, pues ellos/as impartirán la nueva asignatura. No obstante, posteriormente, se pretende formar a toda la planta a este respecto. En esta línea se está trabajando con la Universidad de Chile, que nos hará transferencia tecnológica y de experiencias para montar una plataforma en línea que nos permita llegar a todos y todas los/as docentes.

Los datos sobre violencia indican que el problema está muy presente en la vida cotidiana de las y los adolescentes en América Latina y el Caribe y, en particular, en algunos países de Centroamérica. ¿De qué manera el Ministerio de Educación considera que la inserción de la paz en el currículo puede beneficiar los/as estudiantes de su país e impactar su trayectoria escolar?

Nosotros partimos de una concepción compleja de violencia, donde está claro que esta se manifiesta en diferentes formas y esferas de la sociedad. Hay una tendencia histórica nacional de la violencia como el modo privilegiado de gestionar conflictos políticos, sociales, familiares, etc. Asimismo, hay una serie de causas estructurales. De allí que hay que concebir la educación como una instancia, entre otras, que debe hacer lo suyo para construir paz social y capacidades de cultura de paz en la población asumiendo la complejidad del fenómeno de la violencia. La educación tiene la tarea de encarar a largo plazo la construcción de bases que permitan asegurar la profundización de una paz duradera, más que resolver en lo inmediato la situación.

El sistema educativo debe garantizar que la gestión escolar en general, así como la gestión pedagógica, coadyuven a la formación de capacidades ciudadanas, para que el/la estudiante tenga las herramientas, los conocimientos, las habilidades y las prácticas que le permitan asumir la construcción de paz como una responsabilidad. Los ambientes escolares son también un asunto clave, pues para formar ciudadanía es necesario un ambiente adecuado, donde el respeto, la tolerancia y la valoración de las diferencias nos impulsen a buscar creativamente formas y mecanismos de entendimiento productivo.

Por otra parte es fundamental señalar que la educación seguirá teniendo un papel central en la superación de desigualdades, las cuales son causa estructural de violencia. No obstante, los resultados no pueden esperarse en lo inmediato, sino como producto de procesos sostenibles.

Las y los estudiantes de distintos países de América Latina y el Caribe están planteando más espacios de participación dentro y fuera de las escuelas. ¿Cómo usted ve esa demanda por participación y por el reconocimiento de las culturas juveniles en los espacios escolares y su relación con la promoción de la cultura de paz?

Consideramos que el desarrollo de capacidades ciudadanas debe permitirnos construir ciudadanas y ciudadanos capaces de desenvolverse en diferentes esferas de la vida pública y privada. La formación de ciudadanía política hoy debe incluir además de la nación al mundo, además del ámbito electoral a la sociedad civil, así como la escuela y los nuevos escenarios públicos abiertos por el Internet. Asimismo es importante imaginar que la escuela y la comunidad son esas primeras instancias donde los/as jóvenes tienen sus primeras experiencias políticas o ciudadanas en un sentido amplio, por lo que dinamizar creativamente estos escenarios es clave para que estas primeras experiencias sean la base de posteriores participaciones responsables. Para esto necesitamos reinventar la escuela, acercarnos a la comunidad y formar a nuestros/as directores/as escolares, así como a los/as docentes, para que sean agentes de formación ciudadana.

Los espacios escolares deben afinarse y aprovecharse al máximo para que propicien un encuentro horizontal de expectativas, proyecciones e ideas entre la niñez y la juventud. El dialogo intergeneracional es clave. Necesitamos docentes que, desde su generación, dialoguen, intercambien y formen a una nueva generación ávida de desenvolverse públicamente.

Fuente de la Entrevista:

http://v2.campanaderechoeducacion.org/

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Entrevista a Ken Robinson: Deben de tomarse en serio la creatividad en las escuelas

24 abril 2017/Fuente: webdelmaestrocmf.com

El “País Semanal” ha publicado una entrevista de Ken Robison realizada por “Pilar Álvarez” en donde el educador sostiene que si vas en serio con la creatividad, necesitas una estrategia para impulsarla.

Compartimos la siguiente entrevista con fines únicamente educativos – pastorales.

“PAGAMOS UN ALTO PRECIO POR SACAR LOS SENTIMIENTOS DE LA ESCUELA”

Brillante orador y escritor superventas, asesora a Gobiernos e instituciones para promover un sistema educativo que no encorsete el talento y se tome en serio la creatividad.

Ha sido asesor del ex primer ministro británico Tony Blair y de más de una decena de Gobiernos. Millones de personas siguen sus conferencias, gestionadas por la misma agencia que supervisa las apariciones del político George W. Bush o el Nobel de Economía Joseph Stiglitz. Sir Ken Robinson –la reina Isabel II lo nombró caballero en 2003 por el fomento de las artes– es uno de los pensadores educativos más solicitados de las últimas dos décadas.

Y predica un mensaje devastador para la escuela tradicional: los niños nacen con cualidades que, a menudo, el sistema entierra. Su colegio, al que llegó por casualidad, le cambió la vida.

Era un crío de rizos pelirrojos que perseguía un balón en el barrio de Walton, en Liverpool, cuando su padre sentenció: “Este niño jugará al fútbol en el Everton”. Pero la polio se cruzó en su camino. A Ken Robinson (Liverpool, 1950) lo enviaron a un centro de educación especial para los descartados del sistema, niños con problemas físicos o retrasos en el aprendizaje. En aquella clase, que él define como “un montón de individuos diferentes que recordaba a la cantina de La guerra de las galaxias”, sus profesores, Mr. Strafford y Mrs. York, fomentaron las aptitudes que lo han convertido en uno de los grandes referentes de la enseñanza y en un prolífico escritor de best sellers.

“LA GENTE PIENSA QUE ES UNA EXCENTRICIDAD DECIR QUE LA ESCUELA FUNCIONA COMO UNA FÁBRICA, PERO ES CIERTO”

Ken Robinson llega sonriente a la cita en una oficina compartida a escasos metros del campus de la Universidad de California, en Los Ángeles. “Llevo muchos años aquí. Ya soy angelino”, comenta, aunque su piel pálida y su acento lo desmientan. El inglés se apoya en un bastón –tiene la pierna derecha más corta que la izquierda–, tiende una mirada brillante y enarbola un discurso rotundo: “Pagamos un precio muy alto por sacar los sentimientos de la escuela”.

Hace 15 años que vive en la megalópolis californiana. Tras dar clases en la Universidad de Warwick (Coventry, Inglaterra), recaló allí con su mujer, Terry, también de Liverpool y escritora, y con sus dos hijos, James y Kate.

El Elemento. Descubrir tu pasión lo cambia todo (Grijalbo, 2009), que se ha traducido a 21 idiomas, es su libro más conocido. Contiene las historias de éxito que desgrana en sus charlas. Habla, por ejemplo, de cómo Matt Groening, el creador de Los Simpson, encontró su camino cuando se enteró de que “había otras personas que no sabían dibujar pero vivían de ello”. O del economista Paul Samuelson, que siempre consideró los números “pura diversión”.

El éxito de Robinson está estrechamente ligado al crecimiento de las redes sociales. En febrero de 2006 protagonizó una charla TED –organización pionera en proponer un formato de conferencias breves que se difunden por Internet–, que desde entonces suma una media de 10.000 visionados diarios y roza ya los 40 millones. En aquella ponencia de 19 minutos y 24 segundos, que tituló ¿Matan las escuelas la creatividad?, cuenta la anécdota de una niña retraída que siempre pintaba en clase. “¿Qué dibujas?”, le preguntó la maestra. “Estoy pintando a Dios”, respondió. Cuando su profesora le hace entender que nadie lo ha visto nunca, ella replica: “Mejor, en cinco minutos podrán saber cómo es”.

En sus charlas defiende que bailar es tan importante como sumar. 

Creo que la gente que piensa que bailar no es importante, probablemente ni baila ni nunca lo ha intentado. Y lo digo en serio. Los humanos tenemos un cuerpo, no somos programas, y nuestra relación con él es fundamental para nuestro bienestar. Muchos problemas del mundo civilizado tienen que ver con la obesidad, la diabetes o la depresión. En Estados Unidos hay una generación de jóvenes que, por primera vez, puede que vivan menos que sus padres debido a enfermedades cardiacas y otras dolencias vinculadas a una dieta pobre y poco ejercicio.

El sistema educativo trata la vida humana como si solo importase lo que existe entre las dos orejas. La danza está relacionada con el resto de las artes y ciencias, y yo defiendo una concepción holística de la inteligencia. Además, resulta que hay un montón de matemáticas en la danza, pregunte a cualquiera que baile profesionalmente.

En 1997, el Gobierno británico le pidió formar una comisión nacional para asesorarle sobre cómo potenciar la creatividad en la escuela de los 5 a los 18 años. ¿Ha cambiado el sistema educativo desde su informe?

El Gobierno actual avanza en sentido contrario, como ocurre en Estados Unidos. Pero el de entonces, con Tony Blair de primer ministro, llevaba tiempo planteando que hacían falta cambios. El mundo evoluciona rápida y profundamente, y los sistemas educativos que funcionaban en el siglo XIX no sirven para los retos actuales.

Cuando Blair llegó al poder lideró una serie de reformas que tuvieron justo el efecto contrario: más estandarización, más pruebas, un currículo menos flexible. Así que unos cuantos le dijimos que, ya que lo pregonaba, debía tomarse en serio la creatividad. Si defiendes la alfabetización y te importa que la gente aprenda a leer y a escribir, no te limitas a dejar libros a su alrededor a ver si muestran interés. Si vas en serio con la creatividad, necesitas una estrategia para impulsarla, por eso reuní a 50 personas y creamos una comisión gubernamental para diseñarla.

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Ken Robinson, durante la entrevista en el campus de la UCLA de Los Ángeles. NANCY PASTOR

Robinson forma parte de una corriente de pensadores que busca transformar el sistema con innovaciones, y que se enfrenta a otra, también muy relevante, que reclama reforzar la disciplina y evaluar de forma sistemática el modelo. Rechaza la proliferación de exámenes estandarizados que se da en Estados Unidos –donde los alumnos se enfrentan a hasta un centenar de evaluaciones externas a lo largo de su vida escolar– y que está empezando a implantarse en España. Su modelo pasa por una escuela que promueva disciplinas como la danza o el teatro, y que experimente con técnicas novedosas como el aprendizaje basado en proyectos, consistente en enseñar a los alumnos a través de casos reales. Por ejemplo, montar una empresa de jabones para aprender química y economía.

Lo cierto es que han transcurrido casi dos décadas y sus ideas no han calado. Al menos no de forma mayoritaria.

Bueno, es difícil saberlo. Pero llevo hablando de esto mucho más de 20 años. Empecé en 1972, cuando conseguí mi primer trabajo en educación. Y hay otros que comenzaron mucho antes: Maria Montessori, John Dewey y muchos más. Siempre ha habido expertos que han reclamado una aproximación más humana y personalizada y no un sistema que se asemeje a una cadena de producción industrial. La gente piensa que es una excentricidad decir que la escuela funciona como una fábrica, pero es cierto. Se divide en compartimentos separados, a los que la gente acude durante unas horas fijas; los días se distribuyen en bloques de tiempo y los alumnos son evaluados de forma periódica para saber si son aptos para seguir ahí. A los que no se adaptan se les responsabiliza de su fracaso, pese a que es el sistema el que les ha fallado. La gente entiende esto y cada vez hay más colegios que quieren aplicar otras teorías.

De ellos habla en su último libro, Escuelas creativas (Grijalbo).

La educación es un sistema dinámico y complejo. Hablo con mucha gente y a menudo veo que han recibido una influencia positiva porque sienten que, de alguna forma, les estoy dando permiso para innovar. Trato de justificar por qué la creatividad no es un conjunto extravagante de actos expresivos, sino la forma más elevada de expresión intelectual. Así funcionan los grandes académicos. La ciencia se ha cimentado sobre un pensamiento rico, original y creativo unido al entendimiento crítico. Estas charlas han logrado abrir ese debate. Hay países enteros cambiando, como Finlandia, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y otras zonas de China, que ya empiezan a planteárselo.

¿Y Estados Unidos?

Aún no. Al menos no a nivel nacional. Lo debaten, como hizo Inglaterra, pero luego hacen algo diferente. Afortunadamente, la educación va más allá de los discursos de los políticos. Yo trato de ayudar a la gente para que sean ellos los que modifiquen el sistema.

Usted proclama que los títulos universitarios ya no valen nada.

No es que no valgan nada, es que valen menos. Cuando yo empecé en esto, si tenías un doctorado, formabas parte del 0,01% de la población mundial que lo había cursado, y ya no es así. Funciona como la inflación. Antes, una carrera era todo lo que necesitabas para conseguir un buen trabajo; ahora hace falta también un máster. ¿Dónde acaba? Supongo que dentro de unos años tendrás que ganar un Nobel para trabajar. “Ah, tienes un Nobel, qué bien. Pero ¿qué tal dominas el Excel?”. Las promesas de una buena educación superior comienzan a tambalearse. Algunos empiezan a pensar que tal vez no sea imprescindible ir a la universidad. Aunque, de momento, la pelota está en el campo de los titulados porque sus rentas son mayores que el promedio. Yo solo digo que eso está cambiando.

¿A quién perjudica el sistema actual?

Cuando ves a niños a los que la escuela les da un mal servicio, que abandonan las aulas pensando que son estúpidos y acaban en las calles como pandilleros, en la cárcel, en trabajos precarios o que hunden su vida en antidepresivos y alcohol… No digo que la educación sea la respuesta a todo esto, pero creo que un mejor comienzo vital les brindaría la oportunidad de descubrir sus auténticas cualidades y elegir su camino. Esto ocurre a menudo en los buenos colegios. Hay profesores estupendos que son capaces de rescatar niños al borde del abismo y encauzarlos. Cuando digo que es una cuestión de derechos humanos no es una exageración: la gente tiene derecho a dirigir su propia vida.

En lo que Ken Robinson sí parece un auténtico angelino es en su aura de estrella. Sus charlas las gestiona la Washington Speakers Bureau, que pide un caché de entre 6.700 a 36.000 euros por conferencia. Además de figuras políticas estadounidenses, entre los representados de la agencia se encuentra el cocinero José Andrés o el expresidente José María Aznar. En 2015 le contratóMeridianos –que invitó a El País Semanal a Los Ángeles para entrevistar a Robinson–, la fundación española que busca opciones para menores marginados y que participa en la primera red europea de empleo para jóvenes exinfractores y en riesgo de exclusión social.

¿Cuál es el papel de los padres?

Ahora trabajo en un libro dirigido a ellos, porque me preguntan mucho, y a veces las familias son parte del problema. Muchas de las presiones que llegan a los colegios provienen de padres angustiados por la educación de sus hijos. Otros muchos consideran que el sistema vigente está bien y piden más deberes y programas de refuerzo. Creo que les puedo ayudar porque solo conocen el modelo que vivieron ellos, y hay algunos mitos que me gustaría desterrar porque así presionarán para lograr un cambio. En Estados Unidos, los Estados están aprobando progresivamente el matrimonio homosexual, y eso hace 20 años era impensable. No estaba en la agenda, pero la gente transmitió que no tenía sentido y los gobernantes tuvieron que hacerles caso. El cambio llegó de abajo arriba, como ocurre siempre con los derechos civiles, y así es como debe transformarse el sistema.

¿Cómo educó usted a sus hijos?

Me lo preguntan mucho y siempre respondo que cada niño es único. Mis chicos –el mayor, James, tiene ahora 31 años, y Kate ha cumplido 26– compartieron colegio en Inglaterra durante un tiempo. Para él era bueno, pero para ella no tanto. A James le interesa más la teoría, y a Kate, el diseño y la danza, y esa escuela era muy académica, así que decidimos cambiarla. Nos mudamos a Los Ángeles cuando ya eran adolescentes y la situación se repitió. Al final, sacamos a Kate del centro a los 16 años y la educamos en casa. Mi mujer se encargó de casi todo. Le diseñamos un programa y luego fue al colegio universitario [con titulaciones de dos años]. Lo curioso es que ahora le fascina la educación. No la hemos convencido nosotros, pero seguramente nuestra trayectoria le ha influido: dirige un proyecto del Gobierno finlandés, The HundrED, concebido para identificar los cien programas de enseñanza más innovadores del mundo.

Este contenido ha sido publicado originalmente por El País en la siguiente dirección: elpaissemanal.elpais.com

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Fuente:http://webdelmaestrocmf.com/portal/ken-robinson-debe-de-tomarse-en-serio-la-creatividad-en-las-escuelas/

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Entrevista: Los culpables de lo que pasa en educación no son los maestros, es el sistema

Entrevista a: Alain Touraine

El sociólogo francés Alain Touraine reflexiona sobre del papel de la educación, la escuela y los maestros en el modelo social que describe para nuestros tiempos.

Sus 91 años no le impiden seguir pensando y compartiendo con claridad y lucidez sus ideas acerca de la sociedad que viene. El sociólogo francés, uno de los máximos representantes del pensamiento europeo y premio Príncipe de Asturias 2010 junto a Zygmund Bauman, advierte que hemos pasado de una sociedad posindustrial a un modelo postsocial donde la sociedad, tal y como la conocemos, se descompone en favor de un sistema donde predomina el individualismo. Durante su visita a Barcelona con motivo de la conferencia Encuentros BCN reflexiona en exclusiva para AIKA acerca de la educación que viene:

Ayer pensaba que no podría dar una conferencia en español, estaba casi seguro de que me iban a salir puras palabras italianas, porque actualmente hablo italiano todos los días y español casi nunca. Estaba un poco asustado, la verdad, pero ha funcionado.

Le escuché y se le entendió perfectamente. Ha explicado que lo social ha desaparecido, y que hemos de pensar en términos individuales.

¿Cómo encaja la educación en el paradigma que usted plantea?

Es muy sencillo. La educación en nuestras sociedades era definida como socialización. ¡Eso era horrendo! Es horrendo utilizar la educación como una manera de incorporar los individuos a la sociedad, que es un sistema de poder. La cuestión es reemplazar la socialización, como meta de la educación, por la famosa subjetivación. El papel de la educación es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo, especialmente de cada joven. No solamente, pero la población más importante es esa.

“El papel de la educación no es socializar, sino aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo”

Yo fui educado en un liceo público, pero también en mi familia, con los métodos antiguos. Es decir, el profesor, el maestro —una palabra clave: ¡el maestro!—, transmitía ideas universales: la ciencia, la patria, la familia, la cultura (con una C grande), los grandes valores, etc. a jóvenes que vivían en un espacio limitado. Hay que eliminar eso. Entonces, la idea era realmente muy buena: frente a un mundo campesino donde la gente estaba dominada por una burguesía local rentista, se podían acercar temas universales a través de la escuela pública (y contra la Iglesia católica prácticamente, en el caso francés). Yo he vivido eso durante muchos años, largos años de guerra, y no era el momento para discutir órdenes, pero recibir esa educación para mí fue realmente un sufrimiento. Yo fui muy infeliz en la escuela.

¿La escuela de hoy en día está preparada para este cambio?

No. Yo creo que está muy atrasada, pero ha cambiado un poco. Lo que he descubierto, en el caso francés, es que un porcentaje relativamente alto de los maestros han cambiado. No son un 10% los que hacen otras cosas sino que hay un 30 o 40% que están tratando de cambiar la capacidad de expresión y de iniciativa de los jóvenes.

También he descubierto, con más distancia, que no son los maestros realmente los culpables de lo que pasa, es el sistema. El sistema es el ministerio centralizado y los sindicatos que viven del sistema. Aumentar el grado de autonomía e iniciativa para mí es fundamental. Primero, de los maestros, y segundo, y en consecuencia, de los alumnos. La burocratización de la escuela, de la educación, es responsable de este tipo de reproducción social. Cuando se discute sobre educación y hacen huelga en Francia, los sindicatos dicen que con 25 alumnos no se puede hacer nada, pero con 22 es muy fácil. ¡Es estúpido! No quieren cambiar nada. Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más.

“Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más”

El cambio no consiste en transformar la abstracción en actividades prácticas y de trabajar en una máquina. No se trata de eso, sino de dar más importancia, incluso en las notas de los alumnos (aunque hay que eliminar las notas lo máximo posible) a los medios técnicos y tecnológicos. Usando las palabras del mejor especialista en educación en Francia: hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia. Experiencia significa tecnología, pero también emociones y comunicación. No se puede aislar el conocimiento matemático, o a Platón, o la teoría de la relatividad, sino que es necesario vincular la experiencia, la interpretación y el análisis, no romper a favor de la abstracción, que es la reacción a lo concreto. No se debe eliminar lo concreto. Hay que pensar, por ejemplo, en colores, en formas, en movimiento…

 ¿Cómo encajan las nuevas tecnologías en ese marco?

Yo creo que las tecnologías como tales no son tan importantes. Lo importante es si la tecnología favorece la reintroducción de la experiencia, incluso en el aspecto de la comunicación y el aspecto afectivo. No hay que aislar el mundo escolar, no aislar al maestro del padre, de la madre, del amigo, de la amiga o del estudiante.

¿Las nuevas tecnologías ayudan a socializar o a desocializar, en el mundo educativo?

Depende de las tecnologías. La mayor parte de las tecnologías son colectivas, son máquinas. Yo diría que lo importante en las tecnologías es la información, porque no hay conocimiento sin información. Pero la información no tiene que estar aislada de la comunicación, que es fundamental, ni de las emociones, de lo afectivo. Es una idea clásica muy elemental pero fundamental.

“Hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia”

Del mismo modo, no se debe aislar lo mejor de lo inferior, que no hable solo la elite científica. No es fácil, porque necesitamos una elite científica, y no cualquier persona puede estudiar, por ejemplo, matemáticas a un nivel alto. Pero lo importante es que esta gente tenga la capacidad de ascender en su imaginación y no oponerse, no decir: “si tu eres bueno en matemáticas, no pierdas tu tiempo con pintura, juegos, amistades, conflictos o peleas”. Hay que subir hacia la abstracción y la creación científica o intelectual, pero en relación con toda la vida, como conjunto de experiencias afectivas y de comunicación. El éxito de una nación o un individuo está en la capacidad de pensar de forma abstracta y científica, pero eso no puede eliminar lo concreto, porque eso es una motivación de clase social.

Hablando de clase social, había dicho usted que la escuela era importante para disminuir las desigualdades…

No en el momento actual. La escuela, y hablamos de la escuela pública, aumenta las desigualdades. No las mantiene o las reproduce, sino que las aumenta. Hay que respetar la experiencia del alumno o de la alumna. Eso es importante. Por ejemplo, en Francia, no sé en España, está prohibido hacer estadísticas según el origen étnico de los estudiantes. Se hace por buenas razones, es muy respetable, pero el resultado es que cuando se habla en sociología de sectores especiales de la escuelas, de gente en situación difícil, son todos árabes. Ahí el efecto es absolutamente negativo por no utilizar las palabras, los datos, lo que todo el mundo sabe. ¡En el barrio todo el mundo sabe que en esa escuela son todos árabes!

“La escuela pública no mantiene o reconduce las desigualdades, sino que las aumenta”

Lo interesante es que la discriminación étnica es muy fuerte con los hombres y casi nula con las mujeres. Las mujeres, si buscan un empleo, dicen “yo me llamo Leila no se qué” y pueden conseguir el empleo. Si dices “Mohamed”, nunca lo vas a tener. La discriminación y la segregación afectan a los hombres, porque los hombres son considerados superiores.

¿La falta de escolarización no suele afectar más a las mujeres?

No. Incluso para los inmigrados, el nivel de escolarización es más alto para las mujeres que para los hombres. Hay que hablar de forma precisa. Las alumnas, las mujeres, obtienen un nivel de escolaridad más alto, pero tienen un nivel de expectativas más bajo. Hay un viejo estudio muy conocido de estudiantes de química. Las niñas estudiantes de química han resultado mejores y estudian más que los hombres, pero ¿cuánto ganarán dentro de cinco años como ingenieras químicas? Las expectativas de las mujeres son más bajas, a pesar de que hay más escolarización o mejores resultados escolares. La contradicción es impresionante, es una demostración de la sociología. Es evidente que no es un problema de competencia, de calidad o de inteligencia, es un puro mecanismo de interiorización, de discriminación. Las expectativas han resultado.

¿Qué papel le queda al profesor?

Más y más, se ve una relación inversa. En general, el alumno utiliza la tecnología para dar solución a los problemas, y el papel básico del maestro es ayudar al alumno o la alumna a incorporar un conocimiento o una técnica dentro de la experiencia multidimensional, afectiva y comunicativa del joven.

Touraine, durante su conferencia en la Universidad de Barcelona. Foto: Anna Montero.

A lo largo de su larga carrera profesional ha escrito usted muchísimos libros. En la era de la tecnología, permítame la curiosidad, ¿escribe usted a mano?

(ríe) Es cierto que en mi caso hay dos cosas. Primero, es un aspecto físico o emotivo, tengo una relación del tipo amorosa-erótica con la escritura. Es hermoso, es un poco como hacer nacer, es una visión femenina, de crear. Segundo, empecé en la profesión muy joven, como profesor. Cuando escribí mi primer libro tenía 28 años.

Yo hablaba mucho con un amigo, y él me decía que en matemáticas el 10 % produce el 90 % del conocimiento. Le dije que lo mismo pasa con las ciencias sociales, solo que aquí no es el 10 sino el 5 % quién produce el 95 % del conocimiento. Yo creo que esa lógica es un mundo que atrae a los mediocres. Es un trabajo mal pagado, realmente muy mal pagado y con un estatus social muy limitado, pero te da mucha libertad. Ninguna persona me ha dado en toda la vida una orden.

¡Qué afortunado!

Es una suerte, he hecho absolutamente lo que quería hacer.

¿En este mundo en el que se valora tanto la ciencia y la tecnología, cree que se le da poco valor a las ideas de pensadores, de filósofos o sociólogos como usted?

Yo creo que en el momento actual hay un cambio de mundo, y tratar con ideas es difícil. Yo tenía un amigo físico que recibió un premio Nobel y decía: “Yo era incapaz y fui a un colegio experimental”. Y no le fue tan mal, ¡ganó un premio Nobel!. Es un poco lo mismo. La sociología no es un mundo exacto, es un trabajo de imbéciles muchas veces, aunque no siempre.

Hay muchos sociólogos hoy aquí…

¡Pues seguramente muchos de ellos son tontos!

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/alain-touraine-los-culpables-lo-pasa-educacion-no-los-maestros-sistema/

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Xavier Aldekoa: «El día que la mujer y la educación vayan de la mano, África será más libre»

23 Abril 2017/Fuente: huffingtonpost/Autor: Carlota E. Ramírez

El autor critica la «superioridad moral» en la que se mueven los occidentales: «Perdemos oportunidades de aprender».

«El Nilo no es un río. El Nilo es la esencia de África». El periodista Xavier Aldekoa lo tiene claro: «El Nilo es diversidad. Es una parte de lo que somos nosotros». Quien parece que no lo tiene claro es el resto de Occidente. «Estamos perdiendo oportunidades de aprender y no creo que sea por pereza, sino por algo mucho peor que es la aparente superioridad moral en la que nos movemos, en la que supuestamente nosotros somos mejores y no tenemos nada que aprender de esta gente que vive en el Nilo o en África», denuncia el corresponsal de La Vanguardia.

Aldekoa transmite esta idea en su nuevo libro, Hijos del Nilo (Ed. Península), con el que invita al lector a recorrer las aguas del río más largo del mundo y conocer así a su gente, sus tradiciones, su cultura y también sus desgracias. Recorre países en guerra como Sudán del Sur, los valles de Etiopía y la paz del norte de Uganda. Han sido muchos los que han seguido este camino a lo largo de la historia: «Todo aquél que tenía una inquietud de saber cómo eran los demás y cómo era el diferente se iba al Nilo: Herodoto, Aristóteles, Platón, Alejandro Magno…», cuenta.

Hay guerras, revoluciones y dictaduras, pero también esperanza»

Y eso es lo que hizo él: conocer las distintas culturas y gentes del Nilo y darles voz a través de una serie de protagonistas como Grace, una niña que recorre un peligroso camino durmiendo en autobuses y alimentándose de galletas para llegar a Kenia y poder estudiar. «Qué tía. La madre que la parió», escribe con cariño Aldekoa, cuyo viaje empieza con la mala noticia de que Grace no podrá reencontrarse con su madre en un campo de refugiados en Sudán del Sur por la guerra. Recorrer el Nilo era «una manera de abrir una ventana a una parte del continente africano. Allí hay problemas enormes como guerras, revoluciones y dictaduras. Pero también esperanza como la cultura, las tradiciones o la paz en Uganda», explica el periodista.

Él llegó a África con poco más de veinte años y es consciente de que la ayuda internacional es necesaria en algunos lugares del continente. A finales de marzo, un informe de Oxfam Intermón denunciaba que el presupuesto español de ayuda al desarrollo se ha recortado hasta un 73% desde 2008. «Esto responde lamentablemente a los tiempos actuales en los que cada vez estamos más encerrados en nosotros mismos», dice Aldekoa, «ahora casi todo lo rige el miedo: a la incertidumbre, al futuro… Y eso es lo que hace que te encierres y estés menos dispuesto a ayudar».

Por eso reclama «una mejor gestión» de la misma — «hay bastante derroche»—. «Ahora mismo hay hambrunas en el norte de Nigeria o en Sudán del Sur, un país que está desmoronándose». Sin embargo, opina que el problema reside en escoger dónde se dirige la ayuda y que «deje de tener que ver con los intereses nacionales». «Sudán del Sur no recibe mucha ayuda de España, pero sí otros países como Senegal, donde hay una inmigración que nos afecta; o Mozambique, donde hay caladeros de pescado que han sido muy importantes para Pescanova», critica.

La gente tiene que hervir hierba del suelo para comer

Además de Nigeria o Sudán del Sur, las oenegés hablan de hambruna también en Somalia o Yemen. De hecho, la ONU ha advertido de que el mundo está afrontando la peor crisis humanitaria desde su creación tras la II Guerra Mundial. Aldekoa coincide en que «probablemente es una de las peores», pero le «cuesta» saber cómo se cuantifica esto: «Sólo hace falta bajar al terreno en Sudán del Sur para darte cuenta de cuánta gente muere de hambre. Hay sitios donde no se llega, literalmente. La gente tiene que hervir hierba del suelo para comer».

Por eso cree que «ahora mismo el mundo necesita este tipo de etiquetas (genocidio, pero crisis humanitaria…)». Pero lo critica: «Como si no fuese suficiente que esté muriendo gente. Quizá sea producto de nuestra insensibilización, que necesitamos decir que hay un genocidio porque si sólo hay masacres y matan a niños y mujeres se piensa que tampoco es tan importante. Y eso es horrible».

Él define la situación de aquellos que viven las hambrunas con una palabra: «Desesperación». En un momento del libro cuenta cómo una madre decide alimentar sólo a uno de sus gemelos porque el otro está enfermo y tiene menos probabilidades de sobrevivir. «Esa decisión es la más terrible que una madre debe tomar. El hambre es un crimen, en Sudán del Sur nadie tendría que morir de hambre. Nadie. Es un país atravesado por el Nilo y tiene tierras fértiles a matar». Explica que lo peor de todo es que «es un hambre creada por el hombre, ya que la gente no puede cultivar porque se ha tenido que marchar de las tierras. Se vive con una sensación de injusticia espectacular».

Y en esa desesperación es donde entran las mujeres, «el pilar de las sociedades». Aldekoa da visibilidad a todas esas mujeres que, «menos portavoz y soldado, son todo lo demás». «Además de ser la pieza más fiable, el día que la mujer y la educación vayan de la mano, África será más libre», asevera. «El motor del amor es muy importante en el mundo, aunque suene cursi», dice, «hay auténticas proezas hechas por amor». Afirma que, por ejemplo, la emigración no se entiende sin este amor. «Es gente que intenta mejorar su vida y la de los demás, quieren ayudar a los suyos… Y, aunque ese amor no es exclusivo de las mujeres, sí es más común en ellas».

Una condena a los que se van a mejorar sus vidas porque no tienen futuro

Es ese amor el que ha llevado a miles de africanos a emigrar buscando el sueño europeo. Muchos de ellos saltando la valla de Melilla para llegar a España. Pero la atención mediática es menor que la que ha recibido la última ola de inmigración procedente de Siria. Entonces, ¿hay refugiados de primera y de segunda? Aldekoa piensa que sí: «Es como una condena a los que van a mejorar sus vidas porque no tienen futuro. Parece que sólo si huyes de una bomba mereces vivir mejor. Pues no. Hay gente que huye de la ausencia de futuro o de una dictadura que quizá no dispara, pero sí que les machaca y quita libertades». Cree que «cuando vimos a los sirios, que visten igual que nosotros, llevan una mochila de Mickey Mouse y móviles que podríamos reconocer, creímos que eran más como nosotros. En cambio los africanos siempre son de otro color y se pone cierta distancia».

¿Necesitáis saber que están muriendo 130 niños porque 121 no son suficientes?

Por eso, el periodista pone mucho empeño en mostrar la cara humana que hay detrás de las cifras. «Sé que cifras como tienen utilidad para tomar decisiones, pero yo no estoy ahí, sino en el terreno». Y en el terreno «los números no tienen sentido». La gente de allí se lo dice: «¿Qué pasa en Occidente? ¿Necesitáis saber que están muriendo 130 niños porque 121 no son suficientes?». Para él, «si los números o cifras ocultan los nombres y apellidos de las personas, es perjudicial».

A pesar de las zonas en conflicto, las hambrunas o el terrorismo de Boko Haram —»más sangriento que el del DAESH y con una impunidad espectacular»—, Aldekoa rescata el encanto del Nilo y de los pueblos de alrededor. «Es fascinante: paisajes geniales y gente que me ha ayudado muchísimo y me reafirma que hay muchas personas buenas en situaciones en las que todo justifica que te manden a tomar por saco». Recuerda a aquellos «que se arriesgaban a explicarme cosas en una dictadura en la que si les pillan les sacan de en medio, a las mujeres que huyen y se llevan a las hijas de los vecinos para cuidarlas… Esa bondad de África me emociona».

Fuente de la noticia: http://www.huffingtonpost.es/2017/04/11/xavier-aldekoa-el-dia-que-la-mujer-y-la-educacion-vayan-de-la_a_22027157/

Fuente de la imagen: http://o.aolcdn.com/dims-shared/dims3/GLOB/crop/2888×1447+0+48/resize/630×315!/format/jpg/quality/85/http%3A%2F%2Fo.aolcdn.com%2Fhss%2Fstorage%2F

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Freddy Vega y su plataforma para renovar la educación

23 Abril 2017/Fuente y Autor:elespectador 

Vega es cofundador de Platzi, una plataforma de educación en línea. Su labor es muestra viva de que una universidad tradicional no es la única forma de obtener conocimiento y ser un profesional.

Al terminar un curso en Platzi, ¿el usuario recibe algún tipo de diploma, certificado o credencial?

Sí, todos los cursos incluyen un diploma de certificación digital que puede ser descargado en PDF o agregado a tu perfil en Linked In. Pero lo más importante es que todos los estudiantes completan un proyecto completo en cada curso, que pueden agregar a un portafolio personal. Algo más valioso para los empleadores que sólo el certificado.

Los contenidos que Platzi entrega, y en los que el usuario se forma, ¿son valorados por el mercado laboral?

Cada año encuestamos a todos nuestros estudiantes. El 80 % de nuestros graduados, después de aprobar una carrera de Platzi (un grupo de seis a 10 cursos sobre un tema específico), consiguen un mejor empleo o un mejor salario donde ya trabajan. El 10 % de ellos crean su propia empresa. Ambas cosas en un rango de un año después de terminar los cursos.

¿Se regulan o se debería regular de alguna forma los contenidos formativos o educativos que se difunden a través de internet? ¿Existe una comunidad de pares que evalúe la validez o veracidad de los contenidos que otros imparten?

La educación académica formal está regulada. Eso hace natural que el contenido esté atrasado. En tecnología no se puede mantener por un año la misma oferta de contenido, mucho menos por cinco, como regulan normalmente a las universidades. Simplemente cambia demasiado. Las personas que triunfan en esta industria adoptan al 100 % el ideal de una vida entera de aprendizaje sin parar. Eso de ir una sola vez a la universidad y usar ese mismo conocimiento de por vida ya no existe.

¿Cómo será la educación del futuro? ¿Las universidades están mandadas a recoger o se imagina algún tipo de complementariedad con la educación virtual?

Las universidades como focos de investigación y desarrollo académico no deberían desaparecer. Son muy importantes para la sociedad. Pero la idea de que la única forma de ser “profesional” es ir a la universidad hace mucho tiempo dejó de existir en la industria del software, el marketing y el diseño. A medida que pasa el tiempo y el mundo digital se come otras carreras, esto pasará en otras profesiones.

¿Saber sobre tecnología será opcional o algo inherente en las próximas generaciones?

Nuestra humanidad funciona con software. El software funciona con código. En el colegio nos enseñan a balancear ecuaciones químicas y a entender física. ¿Por qué no nos enseñan a programar? Es un conocimiento fundamental y obligatorio para tener una oportunidad laboral equitativa en el presente.

¿Qué conocimientos en tecnología debe tener el ciudadano de a pie?

Todas las personas deberían saber lo mínimo sobre seguridad informática. Entender que un password largo es mejor que uno corto. Que poner muchos signos raros es inútil si es una clave de pocas letras. Entender qué es una transacción segura y cómo interactuar en línea con el Gobierno y empresas. Sería un gran agregado que todos supieran las bases de la programación. Es algo en lo que creemos, tanto que es nuestro único curso gratuito.

¿Cuáles es el perfil de un especialista en el mundo digital?

Saben programar, entienden cómo funciona internet. Saben que la nube no existe y realmente son servidores de otras empresas. Entienden las bases de redes. Pueden usar cualquier sistema operativo. Les encanta probar cosas nuevas. Les encanta aprender todos los días e invierten en su formación profesional.

También trabajan en “marketing” digital. ¿Cómo es el desempeño de los medios en ese aspecto?

Una preocupación personal es que el marketing digital se comerá toda la publicidad. Facebook y Google se llevarán la mayoría de presupuestos de publicidad, afectando las economías locales de publicidad en todos los países. Sin embargo, siempre habrá nichos para el marketing superlocal basado en medios tradicionales, pero los costos bajarán y nunca se verá de nuevo la bonanza de inicio de este siglo . Las disrupciones pasan en las empresas que adoptan la tecnología.

¿Hacer empresa en Colombia es fácil?

Es relativo. Es más fácil que hacerlo en México o Perú, pero más difícil que en Chile o Estados Unidos. Ha mejorado en los últimos años, sin duda. Platzi tiene empresas en Estados Unidos, México y Colombia por diversidad de mercados y nuestro enfoque global desde el principio. Lo que sí es verdad es que Colombia tiene las condiciones para crear empresas de clase mundial. Nacer en Colombia no es excusa para ser menos.

¿Qué opina de las comunidades que apoyan el software libre y el código abierto?

Gracias al código abierto y al software libre, nuestra industria existe. Internet funciona sobre código abierto. Linux es el sistema operativo más popular del planeta gracias a Android y los servidores. Platzi dona cada año a proyectos open source y organizaciones que los apoyan. Todas las empresas que tengan código abierto dentro deberían hacer lo mismo.

Fuente de la entrevista: http://www.elespectador.com/entretenimiento/un-chat-con/las-generaciones-hablan-distinto-y-esta-es-una-bien-compleja-articulo-690360

Fuente de la imagen: http://www.elespectador.com/sites/default/files/22cha%2Cph01_1492810654.jpg

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Entrevista a Robert Skidelsky: “Una buena idea sería ralentizar la automatización. ¿Qué prisa tenemos?”

23 Abril 2017/Fuente:economia.elpais. /Autor:MANUEL V. GÓMEZ

El profesor emérito de Política Económica en la Universidad de Warwick cree que «la tecnología «va una velocidad enorme y es más destructiva”

Robert Skidelsky cree que la profecía que John Maynard Keynes lanzó en Madrid en 1930 de que los nietos de su generación trabajarían 15 horas semanales puede cumplirse con la revolución tecnológica. Este economista y lord británico, nacido en Manchuria en 1939, autor archipremiado por la biografía del gran economista inglés, piensa que esta vez los cambios que trae la digitalización no van a generar más empleo: “Va a una velocidad enorme y es mucho más destructiva [que anteriores avances tecnológicos]. Además, está penetrando en muchas ocupaciones y tareas mentales. Antes, en la revolución industrial era solo un suplemento físico. El coche es una mejora sobre el caballo, pero es un sistema de transporte y es solo un servicio para la actividad humana. Ahora [con la inteligencia artificial] mucho empleo cognitivo y mental de la clase media puede ser automatizado. No hay barreras ni obstáculos”.

Desarrolla sus ideas en una conversación en el patio de la cafetería de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, donde este diario ha viajado invitado por el organismo internacional. Acaba de dar la conferencia inaugural del evento El Futuro del Trabajo organizado los pasados 6 y 7 de abril por la OIT, inmersa en un proceso largo y ambicioso de reflexión sobre hacia dónde se dirige el mundo laboral con la revolución tecnológica y la globalización que culminará en 2019, cuando este organismo tripartito (Gobiernos, sindicatos y empresarios) cumpla 100 años de existencia.

Está tan convencido de que esta vez la tecnología sí que va a destruir empleo que afirma que los luditas —los seguidores de Ned Lud que en el siglo XIX destruían máquinas porque temían perder su empleo— “no estaban completamente equivocados”. Entonces “hubo un gran aumento del desempleo”. Pero “en la segunda mitad del siglo XIX 30 ó 40 millones de europeos fueron a tierras deshabitadas del nuevo mundo. Los españoles fueron a Sudamérica y los ingleses y los alemanes a Norteamérica. Dónde van a ir ahora los desocupados”.

La velocidad a la que van los cambios ahora es una de los argumentos que repite. Y afirma: “La idea de ralentizar la automatización sería una buena idea. ¿Qué prisa tenemos?”.

Cree que ha llegado el momento de pensar qué hacer cuando baje el número de horas de trabajo: “La gente quiere trabajar, pero no cualquier número de horas. Tú puedes encontrar sentido a la vida sin trabajar 60 horas a la semana”, prosigue. “Necesitamos ser útiles, sentirnos útiles. El trabajo por un salario ha sido la forma tradicional en que la gente ha contribuido, pero hay otras formas”. Aunque admite, como ya había apuntado ante el auditorio, que en este argumento hay un problema: “La gente prefiere trabajar menos, pero siempre que no gane menos”. No obstante, rechaza que esto sea porque “las personas sean insaciables” sino por —y aquí toma una idea de otro gran economista del siglo XX, John K. Galbraith— el papel de la publicidad y su estimulo del consumo.

Y si la gente trabaja menos y cobra menos por ese trabajo, ¿cómo sustituir esos ingresos? “Una renta básica universal daría a la gente la posibilidad de elegir cuánto trabajar”. Mentar este argumento en la OIT, en su sede central, no es inocuo. Recibir un ingreso, “independientemente” de la renta o la edad, sin haber trabajado para recibir ese derecho, abriendo la posibilidad a pagar salarios más bajos o a desplazar determinados costes de la precariedad al erario público no suele gustar en una de las tres partes que componen la organización, los sindicatos, de la que procede su actual director general, el británico Guy Ryder. De hecho, este último se revolvió incómodo cuando en broma, jugando con su idea, el profesor emérito de Política Económica de la Universidad de Warwick propuso añadir al nombre de la organización la palabra “ocio”.

La financiación de esta puede salir “de una combinación de crecimiento y redistribución”. Porque Skidelsky ya no es partidario de un impuesto sobre los robots: “Es una idea atractiva, pero tiene la dificultad de decidir qué es un robot, que es humano y qué es un sistema mixto”.

Fuente de la entrevista: http://economia.elpais.com/economia/2017/04/16/actualidad/1492366906_906684.html

Fuente de la imagen:

 http://ep01.epimg.net/economia/imagenes/2017/04/16/actualidad/1492366906_906684_1492367218_noticia_normal_recorte1.jpg

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