Page 362 of 455
1 360 361 362 363 364 455

Entrevista a Vandana Shiva: “El patriarcado destruirá el planeta si no lo frenamos”

20 Noviembre 2016/Fuente: La Vanguardia/Autor: Equipo La Contra

Tengo 63 años. Soy de Dehradun (India). Soy filósofa de la ciencia y ciudadana profesional de la Tierra. Tengo un hijo de 33 años. ¿Política? ¡Democracia planetaria verdadera! ¿Creencias? Las diosas-madre antiguas, el Principio Femenino. El ecofeminismo traerá la biocivilización.

 

¿Qué es el ecofeminismo?

La mejor respuesta a la crisis civilizatoria que padecemos. La formulé hace veinte años: cada día es más vigente y necesaria.

¿Ecología más feminismo?

Sí, porque tanto la crisis medioambiental como la socioeconómica son de raíz sexo­genérica.

¿El varón es culpable?

No simplifique: el sistema patriarcal capitalista. Un orden de valores que desvaloriza, esclaviza y explota a las mujeres, cuyo trabajo en casa y en el campo ha sido siempre el verdadero sostén de la humanidad.

¿Desde cuándo sometemos a la mujer?

Hablo de era antropocénica, intrínsecamente destructiva de la naturaleza y de la feminidad, ligada a la violencia y la guerra. No siempre fue así: en la remota antigüedad venerábamos a diosas, representación del respeto a la Tierra Madre.

¿El capitalismo expresa el patriarcado?

Obviamente, es fruto de la prolongada ­explotación masculina, acumulativa y destructiva, con violencia contra las mujeres, los niños, los débiles, las semillas…

¿Las semillas?

Las variedades semillas de los cereales y hortalizas han sido seleccionadas por las mujeres generación tras generación, durante miles de años. Las mujeres son las parteras de la agricultura. Y ahora resulta que nos piratean las semillas…

¿Piratean? ¿Quién?

Grandes corporaciones de agroingeniería alimentaria como Monsanto: modifican algún gen de una variedad de semilla ¡y la patentan, como si no fueran de la vida, como si fuesen suyas! Eso se llama biopiratería.

¿Tan grave es la cosa?

¡Nuestra libertad está en juego! Perdemos variedades de semillas, empobreciendo este patrimonio de la humanidad. Si viniese una plaga, la falta de variedad arrasaría todo, o acabaríamos en manos de una corporación. El 1% de la humanidad domina al otro 99%.

¿Podemos enderezar esto?

Luchando juntos, sí. En India hemos conseguido nuevas leyes que protejan a los campesinos de abusos, y también a las mujeres.

¿Ha mejorado el trato a las mujeres desde su niñez?

Recuerdo a las mujeres en las minas: se enfrentaron a una mafia armada, bloqueando la mina. ¡Las mujeres son valientes! Cada vez que flaqueo, pienso en aquellas mujeres y me vuelven las fuerzas. ¿Y sabe de dónde viene esa fuerza?

¿De dónde?

De la hierba que pisan, de la tierra misma. El poder de la naturaleza está en nosotras.

¿Y no en el varón?

También… si renuncia al patriarcado, sistema de explotación destructiva de la tierra, de sus minerales, vegetales y animales. Tres aspectos expresan el patriarcado: la colonización, el maquinismo industrial…

Las máquinas nos han reportado prosperidad.

Sólo para los que mandan. No hay progreso con maltrato a la naturaleza, si la agredimos como a un objeto inanimado, eso es esquilmarla, un atraso. Y la tercera expresión patriarcal es el atropello a la sabiduría de la mujer, culminada por el capitalismo .

¿Qué puede hacer el ecofeminismo?

Eco viene del griego oikos: casa. De ahí economía: ¡sin el trabajo doméstico femenino, no hay riqueza! Es un trabajo creativo. El capitalismo es extractivo, destruye.

Un ejemplo.

Desde 1995, en India se han suicidado 300.000 campesinos, extorsionados económicamente por los amos de semillas y pesticidas. Es un crimen contra la Tierra y la humanidad. Incluyo los transgénicos.

¿Qué les pasa?

Causan patologías: si hay más niños autistas que nunca, se debe a los transgénicos.

Es una afirmación arriesgada…

La sostengo. Están afectando al desarrollo neuronal de los bebés y propician cánceres en la población. ¡Hay que frenarlos!

Debe de ser usted una bestia negra para muchos.

Me llaman ludita, reaccionaria, incendiaria… Pero no me callarán. De las mujeres vendrá la salvación, seguiremos luchando. Igual que fuimos lectoras de semillas, ahora somos lectoras del presente y predictoras de la biovicilización.

¿Qué es la biocivilización?

Hacernos conscientes de que los humanos formamos parte de la Tierra, que no somos un ente separado. Cambiemos de modelo y diluiremos las miserias del patriarcado: cambio climático, desigualdad, insolidaridad, guerra.

¿Ecofeminismo al poder?

Frenaría el proyecto tóxico de dominación sobre la naturaleza y la mujer, insalubre e irresponsable. La naturaleza viviría, sería sostenible.

Y si no… nos iremos a otro planeta.

Un concepto muy patriarcal: seguir conquistando y destruyendo… No, respetemos los recursos de la tierra y vivamos a gusto en este planeta: el ecofeminismo es el camino de la biocivilización planetaria.

Vandana Shiva recibió en 1993 el premio Nobel Alternativo de la Paz y Zapatero la tuvo como asesora en un grupo de pensadores durante su mandato. Es una mujer fogosa, combativa y vehemente que se crece ante los poderes de los bancos y corporaciones como Monsanto. Doctora en Ciencias Físicas, es una de las ecologistas, feministas y filósofas de la ciencia más prestigiosas a escala internacional, beligerante contra el neoliberalismo y defensora de los derechos de los pueblos. Publicó Ecofeminismo (Icaria) y ha participado en el IV Seminario Internacional de Convivencia Plane­taria: Construimos Biocivilización, organizado por la Associació Imago en Barcelona.

Fuente de la entrevista: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20160509/401662158815/el-patriarcado-destruira-el-planeta-si-no-lo-frenamos.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=whatsapp&utm_medium=social

Fuente de la imagen: http://cdn.c.photoshelter.com/img-get/I0000aNrQFAptyGE/s/850/850/SLee20090906-Dr-Shiva-Dehradun-0303.jpg

Comparte este contenido:

Entrevista a Subsecretario de la ONU: «El machismo es algo con lo que hay que lidiar a diario»

20 Noviembre 2016/Fuente: elobservador/Autor: Felipe Llambias
El director ejecutivo del Fondo de Población de Naciones Unidas abordó los desafíos actuales de la población mundial
La lógica de quienes intentan migrar desde Siria y otros países de la región hacia Europa, la educación y la desigualdad fueron los temas que abordó quien encabeza una división de la ONU que el mes pasado presentó su informe anual. De visita por Uruguay para asistir a una conferencia de ONU Mujeres, el subsecretario general de la ONU y director ejecutivo del Fondo de Población de esa organización (Unfpa), el nigeriano Babatunde Osotimehin, conversó con El Observador.
El informe de Unfpa destaca de manera negativa la situación de vulnerabilidad de las niñas, consideradas claves para el progreso de países en desarrollo, con datos como que más de la mitad de los 65 millones de niñas de 10 años que hay en el mundo viven en los 48 países con mayor desigualdad entre sexos, la mayoría en África y Oriente Medio. A continuación, un fragmento de dicha entrevista.
¿Cómo ve la crisis de refugiados?
Va a seguir por un largo tiempo, porque no es solo Siria. Hay libios, afganos, senegaleses migrando. Quienes se mueven son solo hombres y mujeres jóvenes que sienten que tienen en otro lugar la oportunidad de tener una vida mejor. Mientras persistan las desigualdades y la gente sienta hambre, los hombres y las mujeres seguirán buscando un mejor pasar. Los europeos no saben cómo lidiar con esto, y el plan maestro para esta crisis no está en el corto plazo sino en el largo plazo. El problema es que los políticos siempre piensan en las próximas elecciones. No están pensando en soluciones.
¿Piensa que de alguna manera la migración africana es una consecuencia no deseada de la toma de riquezas siglos atrás?
A veces pienso que a estos jóvenes –los que migran– les falta imaginación. Le pagan a alguien
US$ 5.000 para cruzar el Mediterráneo, donde además pueden morir. Si podés juntar US$ 5.000, ¿por qué necesitás ir a algún lado? En cualquier país en vías de desarrollo ese dinero es suficiente para crear un pequeño negocio y que te vaya bien. Al cruzar vas a vivir estragos para encontrar un trabajo, para conseguir lo básico. Vas a hacer las cosas que a nadie más le gusta hacer. ¿Eso es lo que realmente querés para tu vida? Si los gobiernos en África invirtieran en ellos, en su educación y en mejorar sus habilidades, en asegurar que puedan competir a nivel internacional por un trabajo, nadie los sacaría del país.
En un reciente informe la ONU insta a los gobiernos a hacer algo para cambiar la situación de las niñas de 10 años porque esa generación es la más olvidada y expuesta a riesgos.
Las niñas de 10 años pueden ser un punto de referencia para medir el progreso hacia las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible desde un punto de vista holístico, sin dejar a nadie rezagado. Los derechos humanos son un asunto muy importante. No todos los países tienen el registro civil apropiado, por lo que hay gente que no tiene un estatus legal en el país al que se supone pertenecen. Si no estás registrado al nacer, y no tenés estatus legal, es improbable que luego vayas y desafíes al sistema respecto a tus derechos sobre cualquier cosa, porque no existís. Por lo tanto, hay que empezar desde lo básico.
¿Cree que esto es posible en países de África o Asia donde existe un muro cultural?
No hay país donde no haya un muro cultural.
Es cierto, pero tal vez hay países en los que ese muro es más grueso.
No estoy seguro. Tiene que ver con la educación. El país que tiene mayor cantidad de mujeres en el Parlamento está en África: Ruanda, con 64%. No creo que tenga que ver con la geografía, sino con la educación, el liderazgo, la población decidiendo qué es lo que quiere hacer. Las metas de desarrollo sustentable son universales, no son solo para África o Asia. Hay países europeos que me molestan en cuanto a qué están haciendo con derechos sexuales y reproductivos. En todas partes del mundo hay niñas de 10 años que han sido olvidadas.
 
Pero ser mujer en Arabia Saudita no es lo mismo que ser mujer en Brasil, pese a que ambas pueden tener sus problemas.
Si le preguntás a una mujer dónde preferiría estar, en una favela en Brasil o en Arabia Saudita casada con un jeque con dinero, es una decisión difícil porque no son comparables. Los contextos son muy distintos. Yo argumentaría que quiero ser una mujer con educación en el centro de Montevideo, donde disfruto de todos los derechos. No tiene que ver con uno u otro, sino con cuál pensamos es el ideal. En Estados Unidos, hoy día, hay muy pocas empresas que le otorgan a las mujeres licencia maternal. No son cosas que se esperarían en un país como ese, pero existen. Al mismo tiempo, hay niñas de 10 años en Nigeria o Bangladés que tienen acceso a todo. Mirémoslo entonces como un asunto global y resolvamos el problema de esa forma.
Los hombres en todo el mundo todavía tienen un sentimiento de superioridad frente a las mujeres. Y desafortunadamente los mecanismos de gobierno y gobernanza siguen en manos de los hombres. El machismo es algo con lo que tenemos que lidiar todos los días. Pero tenemos que seguir enfrentándolo y confrontándolo, y decir «esto es inaceptable». Solía dar clases en una facultad de medicina y las mejores estudiantes eran las mujeres. Los hombres estaban ocupados jugando al fútbol.
¿Eso significa que dándole las mismas oportunidades las mujeres serían mejores que los hombres?
Potencialmente creo que sí. Pero incluso si no fueran mejores, serían iguales. Hemos sido completamente injustos con las mujeres en ese sentido.
 
¿Cómo ve específicamente a Uruguay?
Ha mejorado considerablemente porque Uruguay ha creado y permitido un ambiente para la igualdad de género. No estCategoríasá mal, pero aún puede haber mejoras.

«Es posible vencer a Boko Haram con voluntad política»

Antes de ingresar a la ONU, Babatunde Osotimehin fue ministro de Salud de Nigeria, país en el que nació y en el que surgió hace más de una década el grupo terrorista extremista islámico Boko Haram. El grupo sigue activo y desde marzo de 2015 se unió al yihadista Estado Islámico, uno de los mayores grupos terroristas del mundo. En 2009, cuando Osotimehin pertenecía al gabinete de gobierno, Boko Haram mostró su cara por primera vez, al enfrentarse a las fuerzas militares en numerosos estados del noreste nigeriano. «El presidente por ese entonces le pidió a las fuerzas de seguridad que los enfrentaran y Boko Haram se escondió», recordó Osotimehin.
«Con el último presidente (Muhammadu Buhari) reaparecieron e intentaron ganar espacios políticos, e inicialmente aparecieron como inofensivos. Pero como hemos visto, han destruido trabajos, familia y las vidas de la gente», dijo. «Es posible detenerlos si existe voluntad política y cooperación global», continuó. «Boko Haram está financiado por alguien, le compran armas a alguien, le compran productos a alguien, tienen acceso a bancos, compran combustible a alguien. Si se cortaran esos suministros y cuentas bancarias, desaparecerían. Se sabe quiénes los apoyan, pero no van atrás de ellos», sentenció.
Fuente de la noticia:http://www.elobservador.com.uy/subsecretario-la-onu-el-machismo-es-algo-lo-que-hay-que-lidiar-diario-n1000685
Fuente de la imagen: http://www.elobservador.com.uy/subsecretario-la-onu-el-machismo-es-algo-lo-que-hay-que-lidiar-diario-n100068
Comparte este contenido:

Entrevista a Justin Forsyth (UNICEF): “Hay que asegurar la educación a los niños refugiados para evitar una generación perdida”

20 Noviembre 2016/Fuente:El País /Autor: JESSICA MOUZO QUINTÁNS

El directivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia avisa de que la UE necesita un plan integral para asistir a los desplazados

Alrededor de 50 millones de niños en el mundo están desarraigados. De ellos, unos 28 millones han tenido que huir por la violencia de su lugar de origen. El director ejecutivo adjunto de UNICEF, Justin Forsyth, acaba de volver de un viaje a la frontera entre Jordania y Siria, donde se eterniza uno de los conflictos bélicos más encarnizados. En Alepo, relata, los médicos tienen que elegir qué niños mueren y cuáles viven en función de su gravedad, porque no hay suministros sanitarios para atenderlos a todos. Y todavía no se ha tocado techo, sospecha. “Habrá muchos más desplazados”.

El alto directivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia recala este fin de semana en Barcelona para celebrar el décimo aniversario de la alianza entre UNICEF y el FC Barcelona y reivindicar los derechos de los niños, reconocidos en un tratado internacional hace 27 años y hoy denostados en medio mundo.

Pregunta. Con una crisis de desplazados como la que arrecia Europa en este momento y decenas de enfrentamientos bélicos activos, ¿dónde queda todo lo que recoge la Convención internacional de los Derechos del Niño?

Respuesta. En los últimos años ha habido un gran progreso con los niños en el mundo, pero para los que están atrapados en un conflicto o en movimiento por el hecho de ser refugiados o tener que emigrar, la situación es bastante desoladora.

La situación en Alepo es desesperante. Se ha acabado el agua en parte de la ciudad, la comida casi se ha terminado y el invierno se acerca. Y además de las consecuencias físicas de la guerra, está también la pérdida de esperanzas y la desolación. Una mujer cuyo marido e hijos han muerto intentó matar a su bebé, porque decía que no tenía esperanzas ni futuro.

Un 40% de niños refugiados sirios están fuera del colegio

Pero hay más. En Yemen estamos ante una hambruna masiva por la guerra que hay en este momento. En Sudán del Sur, además del hambre, están reclutando niños soldado y hay violaciones masivas.

P. ¿Los desplazamientos forzosos constituyen hoy en día el gran reto al que se enfrentan gobiernos?

R. Sí, no solo trabajamos con niños en conflicto o niños desplazados pero es verdad que los más vulnerables y los que más lo necesitan son los niños que están en medio de un terrible conflicto. Una niña que vino desde el norte de Nigeria huyendo de Boko Haram me contó que una banda la retuvo en una prisión subterránea de Libia durante ocho meses y fue violada diariamente. Luego los traficantes la vendieron en Italia para ejercer la prostitución. La rescatamos y ahora está en un centro de menores en Sicilia.

Estos niños no solo escapan de los conflictos armados, sino que también están cayendo en manos de traficantes de seres humanos y esto es aterrador.

P. ¿Los menores no acompañados son los que corren mayor riesgo?

R. Sí, son los más vulnerables en Europa, pero también antes de llegar a Europa. Conocí a un niño de Eritrea que había escapado de su país para no hacer servicio militar, para el que lo reclutan a los 10 años. El chico se fue a Sudán, donde acabo siendo vendido como esclavo.

P. Según la Europol, 10.000 niños refugiados no acompañados están en paradero desconocido. ¿Cómo hacen las autoridades para controlar o registrar a estos menores?

R. Todos los países tienen la obligación de registrar a estos niños a través de sus sistemas de protección o registro habituales. Los niños no acompañados tienen derechos especiales, como el derecho a no ser retornados a sus países. Lo que pasa es que en lugares donde no hay un gobierno, esto no sucede.

P. ¿Qué está fallando en Europa para que se pierda la pista de muchos niños no acompañados?

R. Algunos países en Europa han hecho enormes esfuerzos: Alemania se ha quedado más de un millón de refugiados y tiene medidas especiales para niños no acompañados y medidas para intentar que vayan a la escuela. Pero otros países como Grecia tienen muchos menos recursos. Es necesario que la UE, en conjunto, tenga un plan integral para responder a todas estas crisis, para atacar el problema en el origen, en el tránsito y en el país de destino, un plan que proteja a los niños no acompañados durante su proceso.

P. ¿Qué sucede con los niños que nacen ya como desplazados?

R. Internacionalmente, los niños tienen derechos nazcan donde nazcan. Cada país tiene su legislación diferente y en Europa y EE UU si el niño nace en esos países se puede quedar, pero es diferente en cada lugar. Si naces en Norteamérica, tienes derecho a la nacionalidad.

P. Mantener la escolarización de los niños es una de las recomendaciones de Unicef en sus informes. ¿Qué se está haciendo para garantizar esta escolarización?

«Estos niños no sólo escapan de los conflictos armados, sino que también están cayendo en manos de traficantes de seres humanos»

R. El acceso a la educación es clave. En Alemania estamos intentando que aprendan el idioma y que se unan al sistema escolar. En países como Líbano y Jordania construimos escuelas en campos de refugiados y en Siria también para que puedan seguir yendo a la escuela.

La parte mala es que, pese a estos apoyos, todavía hay más de un 40% de niños refugiados sirios que están fuera del colegio. He estado con niños refugiados en Jordania y tienen sed de ir a la escuela. Hay que garantizar la educación para evitar que en la zona afectada por el conflicto de Siria haya una generación perdida.

Fuente de la entrevista:

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/19/actualidad/1479570000_751706.html

Fuente de la imagen:

http://ep01.epimg.net/internacional/imagenes/2016/11/19/actualidad/1479570000_751706_1479574393_noticia_normal_recorte1.jp

Comparte este contenido:

Entrevista a Martin Boehm y Jolanta Golanowska: «WOW Room: el aula del futuro»

20 Noviembre 2016/Fuente:mba/ Autor: Fernando Zúñiga

En entrevista con América Economía, Martin Boehm, decano de programas de IE, y Jolanta Gonalowska, directora de Learning Innovation de IE, nos hablaron sobre el lanzamiento de esta plataforma y el impacto que supone a nivel educacional.

Enseñar en una especie de aula virtual donde el único presente físicamente es el profesor es ya una realidad en el mundo educacional. Y es que IE Business School acaba de lanzar “WOW Room”, un espacio físico ubicado en el campus de IE en Madrid que cuenta con 48 pantallas que componen un tapiz digital de 45 metros cuadrados en forma de “U” con una visión de hasta 200 grados, donde los profesores podrán estar físicamente o proyectarse a través de un holograma manejado por un robot que se moverá por la sala para interactuar con los alumnos.

Además de las simulaciones, los profesores podrán utilizar inteligencia artificial, análisis de big data en grandes pantallas, recibirán estadísticas de participación de los alumnos y propondrán votaciones sobre los temas de debate para fomentar la colaboración.

A nivel más técnico, el hardware incluye 2 pantallas táctiles y cámaras que permiten la grabación y edición de las sesiones en tiempo real. Para gestionar el espacio, el equipo de WOW Room trabaja con ordenadores de última generación, servidores SyncRTC, robots y proyectores holográficos.

En cuanto al software, la sala virtual se beneficia de una plataforma de vídeo-colaboración de SyncRTC desarrollada ad-hoc para este proyecto.

Lo interesante es que proporciona soluciones avanzadas de videoconferencia que requieren bajos niveles de banda ancha para asegurar la efectiva participación de los alumnos a través de cualquier dispositivo y desde cualquier lugar del mundo.

En el marco de su lanzamiento hablamos con dos de sus encargados Martin Boehm, decano de programas de IE, y Jolanta Gonalowska, directora de Learning Innovation de IE, quien nos hablaron más sobre la plataforma y el impacto que supone a nivel educacional.

– ¿Qué supone para la educación a nivel global el lanzamiento de “WOW Room”?

Martin Boehm: Para nosotros como escuela es muy esencial, con todos los cambios que vemos ahora en el sector educativo, enfocarnos en el aprovechamiento del aprendizaje colaborativo. Esto básicamente porque tenemos uno de los grupos de estudiantes más diversos del mundo.

Por otra parte, el IE está muy enfocado en el emprendedorismo y la colaboración es importante para la creatividad, y WOW Room permite un poco de esto.

Además es esencial hoy en día enfocarse mucho más no en la adquisición del conocimiento sino más bien en la aplicación de este en situaciones reales.

Jolanta Golanowska: Para IE es la continuación de un viaje en el que ya estamos trabajando hace 20 años aproximadamente, y también el primer paso en el camino de hacer la educación online, no sólo más cercana a la experiencia que los estudiantes tienen en una clase presencial, sino mejor.

– ¿Qué es lo que se viene después de WOW? ¿En qué están trabajando?

Martin Boehm: Estamos trabajando en varias cosas, y obviamente WOW es el primer paso.

El WOW Room es una herramienta que mejora la interactividad entre los profesores y los alumnos, porque básicamente el profesor tiene ahora la ventaja de tener a todos sus alumnos sentados virtualmente en la primera fila de una gran patalla.

Pero obviamente una cosa que queremos mejorar es que los alumnos no solamente interactúen mejor con el profesor sino también entre ellos. Es por eso que también estamos trabajando en la introducción de la realidad virtual porque la idea es que en el futuro y con unas gafas puedas ver al profesor, tu espacio de trabajo y también a tus compañeros de clases, por lo que la inmersión sería total.

¿Cuándo lo vamos a lograr? Aún es pronto para decirlo, pero espero que sea en un año porque Google y Facebook, con los cuales estamos hablando, están invirtiendo mucho dinero en realidad virtual.

Jolanta Golanowska: También estamos trabajando en la creación de una característica que permitiría mapear la conversación entre los estudiantes y cómo se involucran. Esto servirá para entregar un feedback tanto a los académicos como los alumnos.

– ¿La tecnología podrá reemplazar totalmente las salas de clases en el futuro o es mejor un mix?

Martin Boehm: En general, hoy en día, solamente online no es una muy buena idea, porque siempre hace falta la relación personal.

Ahora con la introducción de la realidad virtual no es muy claro, porque tal vez en algunos años no podríamos diferenciar si nos hemos vistos en la vida real o virtual. Pero ahora, lo mejor es comenzar a conocernos en la vida real y luego llevarlo al siguiente nivel.

– Una de las características de WOW Room es que puede medir las emociones de los participantes. ¿En qué o para qué utilizan esas estadísticas?

Martin Boehm: El primer uso hace relación, y no es visible para el alumno, al nivel de atención de los participantes. De esta forma, la plataforma le da una alarma al profesor si la atención de un estudiante está bajo ciertos límites , permitiéndole, por ejemplo, volver a retomar su atención con alguna pregunta dirigida.

A largo plazo y con los datos permite a los profesores analizar su propia clase y ver cómo se puede mejorar su estructura.

– ¿Qué significa para los profesores el interactuar de esta manera con los estudiantes?

Jolanta Golanowska: Es una experiencia única que le permite al profesorado analizar todas las reacciones de sus estudiantes. Sin embargo, también y menos importante, la WOW Room le permite a los académicos ser apasionados que es clave en la educación.

– ¿Todos los cursos de IE Business School estarán habilitados para ser impartidos a través de esta plataforma?

Jolanta Golanowska: Como WOW ROOM es sólo una sala, sólo algunos cursos estarán disponibles para dictarse de esta manera. Sin embargo, nos aseguraremos de que todos los programas tengan acceso a la sala.

– ¿Por qué la colaboración es tan importante en la educación online?

Jolanta Golanowska: Actualmente la colaboración es muy importante, más aún para el IE. Cuando comenzamos a idear la WOW Room nos preguntamos qué es el IE y cuál es el tipo de alumnos que queremos que se graduen. Y llegamos a la conclusión de que queremos que se graduen innovadores y emprendedores.

Los innovadores y emprendedores tienen tres cualidad en común, ellos saben cómo trabajar con otros, por lo que saben cómo colaborar. A los innovadores no les gusta trabajar solos, y aunque sean los únicos que se lleven el crédito. Hoy es absolutamente necesario que sepas colaborar si quieres ser un innovador. También es fundamental tener la habilidad de hacer las cosas y terminarlas como también la habilidad de tomar riesgos inteligentes y ser resilientes.

La colaboración es una de las cualidades más explícitas que queremos potenciar y como consecuencia queremos construir una experiencia educativa que lleve a los estudiantes por este camino.

Fuente de la entrevista: http://mba.americaeconomia.com/articulos/entrevistas/wow-room-el-aula-del-futuro

Fuente de la imagen:

http://mba.americaeconomia.com/sites/mba.americaeconomia.com/files/styles/article_full_width/public/field/image/14-10-16._ie_033.jpg?itok=EyWUlS9

Comparte este contenido:

¿Qué es y cómo se educa en casa? Entrevista a Esther Querol Navaz

Europa/España/19 Noviembre 2016/Autora: Gema Lendoiro/El país

Esther Querol Navaz es madre de cinco hijos, médico y los educa en el hogar. ¿Cómo compatibiliza su labor profesional con esta tarea?

Coincidiendo con la huelga de deberes de la pasada semana, surgieron muchas voces reclamando una legislación que permita la escolarización en casa. Lo cierto es que en el mundo existen 30 países donde es legal lo que se denomina homeschool, aunque no todos con las mismas restricciones. Dinamarca, Irlanda, Estados Unidos, Rusia, Portugal, Francia, Noruega o Polonia son algunos de los ejemplos. En España, es legal según la constitución, pero ilegal sobre la base de la normativa de educación. Esther Querol Navaz es madre de cinco hijos, médico de profesión y, además, educa a sus hijos en su hogar. ¿Cómo compatibiliza su labor profesional con esta tarea? Reduciendo a más de la mitad su jornada laboral con las consecuencias económicas que eso conlleva, pero que, según cuenta, le ha merecido la pena.

¿Cómo es su día a día?

“Tomamos la decisión de educar en casa cuando teníamos solo los dos primeros hijos, después de pasar un verano con unos amigos en EE UU que hacían homeschooling. Nos pareció tan lógico, tan correspondiente con el desarrollo de los niños y con nuestra propia vida de familia, que al volver a España nos pusimos a estudiar cómo estaba el tema en nuestro país. Descubrimos que existían familias que optaban por ella, que había una asociación nacional (ALE) que aglutinaba al colectivo… en fin, que era posible. Fue entonces cuando decidimos probarlo durante un año, a ver qué tal. Nuestro hijo mayor tenía cinco años y la segunda, cuatro años. Once años y tres hijos después, aquí seguimos”, explica orgullosa.

Muchas veces la gente se imagina cosas muy diferentes de lo que realmente es la educación en casa. “Nuestro día a día es tranquilo. Yo me levanto temprano y dedico un par de horas a mi trabajo (ahora mismo soy autónoma y parte de mi trabajo lo puedo hacer desde casa). Mi marido se va al trabajo. A las 09.30 horas, despierto a los niños y hacemos la rutina de desayuno, vestir, hacer camas, lavar dientes, etc. Y después dedicamos la mañana a hacer cada uno lo que le corresponde en ese momento de su vida. Me explico. No tenemos clases por asignaturas, sino que cada niño sigue sus propios intereses y va avanzando según su ritmo. Todos han aprendido a leer y matemáticas básicas», comenta.

«El mayor, de 15 años, sigue este año un currículum oficial de educación a distancia de high school estadounidense (corresponde a 3º y 4º de la ESO y 1º y 2º de bachillerato). Hemos decido que es un buen paso en este momento. La segunda, de 14 años, es una lectora consumada y devora novelas desde hace muchos años, a partes iguales, entre autores clásicos y modernos», añade. Esther explica que a través de los libros trabajan muchas asignaturas con ella, de manera que la literatura es la excusa para hablar de temas de historia, de filosofía, de lengua, hasta, incluso, de física. “Además es una buena artista y dedica horas a practicar, ayudada por tutoriales de YouTube, y por clases en una academia de pintura», continúa.

«Los dos niños siguientes están ahora apasionados por la construcción y dedican la mañana a sus proyectos, creando todo tipo de máquinas y artilugios a base de cartón y otros materiales reciclables, siempre con sus pistolas de silicona en mano. Hay cursos excelentes en línea para darles ideas a la hora de construir y probar inventos», prosigue. «Y la pequeña (de siete años) está inmersa en el mundo de la moda, aprendiendo costura, punto e inventando diseños», dice.

¿Significa esto que la madre trabaja de manera individual con cada hijo?

No siempre. «Realizamos actividades por separado, pero también nos juntamos para trabajar juntos», asegura Esther. «El año pasado estuvimos memorizando poemas de Shakespeare (gracias a un libro precioso que encontré sobre el tema) y lo pasamos genial. Ahora estamos trabajando Roma. Cada uno aporta desde su perspectiva. Por ejemplo, el mayor nos cuenta la historia, la segunda nos dibuja escenas de la vida romana, el tercero y el cuarto están inmersos en el estudio de los artilugios que usaban los generales romanos para asediar ciudades, y la pequeña está aprendiendo a diseñar togas, peplos y demás indumentaria de la época», explica.

«Dos mañanas a la semana yo trabajo fuera de casa», continúa, «y los niños se quedan en casa de los abuelos. Una de las mañanas va allí un profesor de arte a darles clase (gratis, porque es mi tío) y otra la dedican a ir con los abuelos a algún museo, o de paseo, o aprender a hacer guisos de la abuela… es un privilegio tener esta ayuda».

«Tres tardes por semana tenemos las extraescolares, que consisten en diversos deportes y otras actividades en el centro cultural y en el polideportivo de nuestro pueblo. Las otras dos tardes estamos de relax. Los sábados acuden a una escuela de música y canto. Ya por la noche, después de cenar todos juntos con papá, solemos jugar a algún juego de mesa juntos o ver una película en familia», concluye.

Esther Querol cree que la educación en casa depende más de lo que los padres quieran hacer o priorizar que de las necesidades reales. «La clave está», según Querol, «en estar mucho con los niños: cuanto más tiempo dedicas a estar con tus hijos, menos gastas. Puedes decidir apuntarles a más o menos clases, en lugares más o menos caros… Puedes en algún momento necesitar algo especial (uno de nuestros hijos tenía una dislexia importante y estuvo yendo al logopeda durante un tiempo). En fin, que el tema gastos es muy variable, pero en nuestra experiencia mucho menor que en los niños escolarizados».

Convalidaciones

¿Cómo se convalidan estas formaciones? ¿Pueden después acceder a la universidad? La respuesta es que sí. «Hay muchas maneras de hacerlo: una es entrar en el sistema escolar en un momento dado. Otra opción es hacer el examen de la ESO a los 18 años (si te presentas por libre no puede ser a los 16) y después hacer bachillerato en un instituto, y de ahí a la universidad. Otra opción es hacer el examen de la ESO y luego módulos de titulación media (y si quiere de ahí a la universidad, pues también). Y otra opción es irse a estudiar la carrera fuera de España. Conocemos jóvenes adultos que han sido educados en casa y que están haciendo en estos momentos alguna de estas opciones, sin ninguna dificultad», reitera.

Querol reconoce que no todo es idílico. “Educar en casa requiere un cambio de vida. Hay que hacer girar todo en torno a la familia, hay que decidir trabajar menos horas, ganar menos dinero y pasar todo el tiempo posible con los hijos. Es cansado físicamente, es mucho trabajo, sí. Es importante tener apoyo de la familia o de los amigos, o una comunidad de homeschoolers. Hay que renunciar a tener tiempo para uno mismo (a menos que madrugues mucho)», argumenta. «Pero a cambio, hay una complicidad preciosa con los hijos, unas conversaciones sorprendentes, un amor cándido, una paciencia que crece. Y en nosotros, los padres, se despierta un deseo de aprender para poder contarles, para poder mostrarles las cosas tan increíbles que hay en el mundo, para explicarles también las cosas tremendas, acompañarles en la vida y tener un privilegio de ver en qué se va convirtiendo cada uno de ellos. Este proyecto de vida también crea una complicidad especial entre mi marido y yo. Para mí el homeschooling es un regalo”, concluye esta madre.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/11/14/mamas_papas/1479117677_548452.html

Comparte este contenido:

«Embajador de EU, sí, pero que no conspire» Entrevista a Evo Morales

América del Sur/Bolivia/19 noviembre 2016/Autor: Luis Hernández Navarro/La Jornada 

Aunque Bolivia está mejor sin embajador de Estados Unidos, quisiera que nombren uno, dijo a La Jornada el presidente Evo Morales. Pero no a cualquiera, sino a un diplomático, no a un político que se dedique a conspirar en contra de la soberanía de su país.

Estados Unidos no tiene embajador en Bolivia desde que, en septiembre de 2008, el gobierno de Evo Morales expulsó a Philip Goldberg, acusándolo de dividir el país y apoyar a la oposición. Como diplomático, Goldberg había desempañado un relevante papel durante la guerra civil yugoslava.

Entrevistado a bordo del avión presidencial, un Falcon 900 EX de manufactura francesa, en el recorrido entre Tarija y Cochabamba, el mandatario boliviano asegura que el voto en favor de Donald Trump en los comicios estadunidenses fue producto del descontento contra la globalización fallida conducido por la derecha.

Con tres años más al frente del Ejecutivo, explica que el descalabro sufrido en el referendo para decidir la posibilidad de presentarse a un nuevo periodo en el cargo fue resultado de una campaña de mentiras, que él no está listo para irse, y que siempre ha respetado la decisión de su pueblo.

A continuación la entrevista completa con el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.

–¿Cómo explica el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos? ¿Ve posibilidad de un nuevo tipo de relación entre su país y Washington?

–La victoria de Trump fue producto del descontento contra la globalización fallida, del enojo contra el libre mercado desquiciado, de la barbarie de la guerra. Un descontento conducido por la derecha.

“Estados Unidos no ha nombrado un nuevo embajador. Todavía no. Quisiera que lo hiciera. Quisiera que nombrara a un diplomático, no a un político. A uno que respete. No que se dedique a conspirar, que se dedique a quitarnos nuestra soberanía. Con cualquier presidente que sea, si quiere respetarnos, estamos dispuestos a intercambiar embajadores.

“Esperamos trabajar contra el racismo, contra el machismo, contra la antinmigración, por la soberanía de nuestros pueblos. Deben evaluar eso. Pero mire, en mi experiencia vivida, es mejor estar sin embajador de Estados Unidos. Aunque siempre tiene a sus brazos operativos para que le hagan el trabajo. Por ejemplo, algunas organizaciones no gubernamentales que usan el medio ambiente para atacarnos.

“Siempre tengo un recuerdo presente. Cuando llegué a la presidencia, algunos mineros, que en tiempos de la dictadura militar habían sido expulsados del país o se habían tenido que asilar, me fueron a ver y me dijeron: ‘Presidente, cuídese de la embajada de Estados Unidos.’ ¿Sabe la razón por la que no hay golpes de Estado en Estados Unidos? Porque allí no hay embajada de Estados Unidos”.

–¿Qué piensa usted que ha sucedido en América Latina con la derrota del kirchnerismo en Argentina, el golpe de Estado en Brasil, el triunfo de la derecha en la elecciones parlamentarias en Venezuela? ¿Afecta a Bolivia ese avance de la derecha?

–Nos afecta políticamente, pero también económicamente. Afecta la estabilidad política.

“¿Qué tan importante es la estabilidad política? Es muy importante poder pensar a largo plazo. Cuando sólo están pensando en cuándo se van a ir del gobierno no se puede planificar. Los programas de desarrollo se detienen.

Lo que pasó en Argentina y Brasil nos lleva a un debate importante. Los movimientos sociales vieron lo que está pasando allá y dicen: hay que estar unidos, no hay que dejar que la derecha llegue. No hay que permitir que llegue la privatización. Esa experiencia nos ha llevado a ver los errores que se cometieron.

–Cuando usted asumió la Presidencia de Bolivia se encontró con un país devastado. ¿Qué ha hecho para reconstruir el país 11 años después?

–Cuando llegamos al gobierno, Bolivia estaba prácticamente dividida entre el campo y la ciudad, y el occidente y el oriente. Económicamente se encontraba descuartizada. Algunos megacampos eran de los españoles (Repsol), otros eran de Brasil (Petrobras) y otros de franceses (Total). Los ductos eran de los estadunidenses. Teníamos, política y económicamente, un Estado mendigo, un Estado limosnero.

“¿Por qué nos dejaron así? Porque los bolivianos no decidíamos ni políticas ni programas y, menos, proyectos sociales. En la parte económica todo era impuesto por el Fondo Monetario Internacional. El Fondo tenía su oficina en el Banco Central de Bolivia. La CIA era un parásito que tenía sus oficinas en Palacio Nacional. El Grupo Militar de Estados Unidos tenía las suyas en la sede de las fuerzas armadas en el Gran Cuartel General de Miraflores.

“Cuando había conflicto político y los partidos de la derecha se peleaban, el embajador de Estados Unidos era el padrino. Se pueden encontrar imágenes, fotografías de sus reuniones. El embajador juntaba a partidos como el MIR y el MNR. Ningún partido ganaba con más de 30 por ciento. Teníamos una democracia pactada. Todo era pacto. Era legal, pero no había legitimidad.

“Eso cambió gracias a nuestra lucha. Para nosotros fue muy importante pasar de la lucha sindical, de la lucha social, de la lucha comunal a la lucha electoral. Lo hicimos conservando los valores que nos dejaron nuestros antepasados. Conservamos viva la lucha en tiempos de la Colonia, la lucha en tiempo de la dictadura militar, la lucha por la democracia. La lucha contra el gobierno pactado, contra el modelo neoliberal.

“También conservamos viva la lucha campesina, especialmente en mi región (Chapare), que nos hizo despertar a la presencia estadunidense, uniformada y armada, con bases militares, so pretexto de la lucha contra el narcotráfico. Pero, en el fondo, no había lucha contra el narcotráfico. Se trataba de un pretexto para ejercer un control geopolítico. En ese tiempo, a los dirigentes ya no nos acusaban de comunistas, de rojos, sino de narcotraficantes, de terroristas.

Fue un hecho histórico este paso de la lucha social a la lucha electoral con un programa hecho por el pueblo, que nos permitió ganar el gobierno.

–¿En qué consistía ese programa?

–En tres cosas. Primero, en lo político, la refundación del país. En lo económico, la nacionalización de los recursos y de las empresas estratégicas. Y, en lo social, la redistribución de la riqueza.

“Con ese programa ganamos el gobierno. En 2005 obtuvimos la Presidencia con 54 por ciento de los votos. Todo el mundo quedó sorprendido.

“Lo más difícil fue la refundación: la Asamblea Constituyente y el proceso de la nueva Constitución. Tardamos casi cuatro años. Y en ese proceso, la derecha se replegó hacia sus departamentos y, avivando el separatismo, trató de dividir el país. Fracasaron. La derecha intentó revocar el Constituyente. Fracasaron. Intentaron un golpe de Estado e igual fracasaron. Nuevamente el pueblo regresó a la calle. Se realizaron grandes concentraciones, para otra convocatoria. En septiembre de 2008 tuve que expulsar al embajador de Estados Unidos para garantizar la estabilidad política.

Es que, cuando los gobiernos democráticos no están al servicio del imperio, sufren golpes de Estado militares. Y cuando tuve información fidedigna de que el embajador de Estados Unidos estaba financiando a mis opositores, estaba conspirando, dije: fuera embajador. Ahora, sin embajador de Estados Unidos, tenemos más estabilidad política.

–¿Qué impacto ha tenido en el país la nacionalización económica?

–Ha cambiado la matriz económica de Bolivia. La renta petrolera en 2005 eran 300 millones de dólares. Hemos llegado a 5 mil millones de dólares. La inversión pública en 2005 eran 600 millones de dólares. Hemos llegado ahora a más de 8 mil millones de dólares de inversión pública. El PIB en 2005 era de 9 mil millones de dólares, el año pasado llegó a 34 mil millones dólares.

–¿Y la caída del precio del petróleo les afecta?

–Sí, este año vamos a crecer menos. Pero hay un momento en el que nos hemos disparado. Las reservas internacionales en 2005 eran mil 700 millones de dólares, en 2014 más de 15 mil millones de dólares. Eso, sin tomar en cuenta los depósitos, ADP. Considerándolos pasamos de los 40 mil millones de dólares. Esa es la estabilidad económica que tiene Bolivia.

Eso fue posible por la nacionalización de los recursos naturales, pero también de empresas estratégicas. Ese fue el caso de Etel, la empresa de telecomunicaciones en manos italianas. Antes tenía utilidades de 70 millones de dólares, que no se quedaban aquí. Además, apenas estaba en 90 municipios de los 339 que tenemos. Nacionalizamos y ahora tenemos 140 millones de dólares de utilidad, que se quedan aquí, y tenemos Internet y telecomunicaciones en casi toda Bolivia.

–¿Cómo ha caminado el tema de la redistribución?

–Tenemos el compromiso de redistribuir las ganancias de las empresas públicas no sólo a alcaldías sino a los que más lo necesitan . Lo hacemos ejecutando programas destinados al impulso de la producción, como el Programa de Apoyo a la Seguridad Alimentaria o el Programa de Alianzas Rurales. Pero, también, con políticas sociales, como el pago de los bonos, que permiten que la gente cuente con más recursos económicos y de esta manera puedan solventar sus necesidades y requerimientos. Tenemos para los niños el Bono Juancito Pinto, y los apoyos a la vejez que no está jubilada.

Esto nos ha permito reducir, rápida y drásticamente, la pobreza. Ahora tenemos una nueva Bolivia. Sus políticas son conocidas y reconocidas en otros países.

–¿Qué ha cambiado para los pueblos indios en estos 11 años?

–La única forma de garantizar la paz social es con la participación ciudadana. No hay paz sin justicia social. Pero esto vale no sólo para el movimiento indígena, sino para todos los sectores sociales. Todos son actores. No somos una democracia representativa, ni siquiera participativa, sino decisiva. Los que más han ganado con los cambios en Bolivia son las mujeres y los indígenas.

“Hay pequeños grupos indígenas. Creamos circunscripciones especiales. Los hermanos tienen sus asambleístas nacionales y departamentales. Los grupos indígenas menos numerosos pueden tener un asambleísta, con los mismos derechos y los mismos deberes que los demás, pero para escogerlo necesitan mucho menos votos que los otros.

Y luego está el envalentonamiento. Antes, una hermana con pollera era mal mirada y tratada. Ahora se la pone con mucho orgullo. Antes, la música originaria era mal vista. Ahora en las ciudades ya marchan con ella. Antes, la comida del indio, que es la quinoa, era despreciada; ahora es la comida más rica del mundo. Nosotros ya no la comemos porque ha subido mucho de precio. Antes se prohibía vender la carne de llama; ahora es la carne que tiene menos colesterol. Todo lo indígena se valoriza.

–Esos movimientos sociales que antes eran tan vitales ¿lo siguen siendo después de 11 años de gobierno y de que algunos de sus dirigentes se han incorporado como funcionarios públicos?

–Entre 85 y 90 por ciento de quienes son elegidos por nuestro instrumento político (el MAS) para ser alcaldes, concejales o asambleístas departamentales son dirigentes sociales. Nos descabeza los movimientos sociales.

–¿No es eso un problema para el movimiento?

–Sí, pero es una linda experiencia. Cada cinco años hay que preparar una nueva cantidad de dirigentes. Llegan las elecciones y la mayoría de los candidatos viene de los movimientos sociales. Toda elección nos descabeza a nuestro movimiento social. Antes de nuestro instrumento político, los dirigentes nos descartábamos. Pero ahora hay ese problema. El dirigente está pensando: ¿qué cargo después me toca? Es una realidad. Es una linda experiencia.

–Ustedes han sacado a muchos bolivianos de la pobreza. En lugares como Brasil, donde también se hizo, este logro no se acompañó de un trabajo ideológico y cultural. Quienes dejaron de ser pobres se asumieron como clase media y olvidaron su vieja identidad y sus vínculos asociativos. Hicieron del aumento a su capacidad de consumo el centro de su nueva vida. ¿Ha pasado algo así en Bolivia?

–Aquí hay un problema. Una parte de quienes han salido de la pobreza se ha integrado a la clase media. Esos 2 millones de personas ya tienen otras expectativas. Son nuevos clasemedieros. Se olvidan de que clase media es clase a medias… Lamentablemente algunos dejan de valorar su pasado campesino e indígena o de otros sectores sociales. Llegan incluso a despreciarlos. Es el pueblo quien defiende al país. Y a los nuevos clasemedieros ya no les importa defender al país. Sus demandas son para tener más consumo. Tienen aspiraciones muy exageradas. Es muy importante esta experiencia.”

–Su periodo como presidente llega hasta finales de 2019. El referendo para permitirle presentarse a una nueva elección fue ganado por escaso margen por sus opositores. ¿Qué sigue?

–Yo no estoy preparado para irme a casa. Lo que hemos hecho en el tema desarrollo y en el tema político es un récord.

“El movimiento social planteó este tema del referendo. Y la derecha lo enfrentó en base de mentira, de codicia. Inventó una mujer y un niño, y dijo que era hijo de Evo. Es más, dijo que el niño había muerto. Todo era mentira. Y ahora que se investigó resulta que ni siquiera había habido niño. Pero ya quedó la calumnia. La prensa se comportó como un cártel de mentiras. El tema estaba bien organizado. Lo planificaron con anticipación.

“Cuando no pueden tumbar ideológicamente ni democráticamente usan a la familia y hasta un niño inexistente. A mí realmente me ha sorprendido. Sin embargo, ahora la gente se da cuenta.

“Yo estoy muy satisfecho. Aunque hayamos perdido la gente dice: Evo, tú debes seguir hasta 2025. Y yo dije: no voy a ir. Y me dicen: la vida de Evo no depende de Evo. Evo es del pueblo. Evo debe someterse al pueblo.

“Mi sueño es que acaba mi periodo, me voy a mi chacra, a mi cabañita, a compartir con los dirigentes los buenos y los malos momentos. Ese es mi deseo. Pero siempre he respetado la decisión del pueblo. Una parte de la misma derecha dice: sin Evo, ¿qué va a ser de Bolivia?

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/11/14/politica/002n1pol

Comparte este contenido:

Entrevista a Juan Dal Maso, autor de «El marxismo de Gramsci. Notas de lectura sobre los Cuadernos de la cárcel». Debates Marxistas Contemporáneos

Entrevista a Juan Dal Maso, autor de «El marxismo de Gramsci. Notas de lectura sobre los Cuadernos de la cárcel». Debates Marxistas Contemporáneos

«El libro sostiene una interpretación de problemática de la hegemonía que cuestiona la oposición de esta categoría con la de revolución permanente»

En la reseña del libro que presenta Ediciones IPS se hace un recorrido de los temas abordados en los diferentes capítulos. ¿Qué te gustaría resaltar?

-El libro se puede leer de dos maneras. Para el público que se está iniciando en la lectura de Gramsci y busca por así decirlo las “principales definiciones” que se hacen en los Cuadernos de la cárcel, hay una exposición bastante completa de conceptos como Estado integral, hegemonía, revolución pasiva, crisis orgánica, guerra de posición y guerra de movimiento, el moderno Príncipe, nacional-popular, las distintas acepciones del término Occidente, su concepción del Estado obrero y el socialismo o algunas cuestiones del itinerario de Gramsci en América Latina.

Para quienes están más familiarizados con el pensamiento de Gramsci, el texto propone una lectura “metodológica” que se basa en la idea de que los conceptos de “traducibilidad de los lenguajes científicos y filosóficos” y el “nuevo concepto de inmanencia” son inherentes a la construcción de los propios argumentos gramscianos. Esto quiere decir que aquellas categorías que Gramsci utiliza para pensar la coherencia interna del marxismo pueden utilizarse para comprender el modo en que él intenta desarrollar conceptos “unitarios” o “integrales” a partir de una relación permanente entre filosofía, política, economía e historia. Esto permite a su vez poner límites a las lecturas excesivamente “politicistas” de su pensamiento, que separan la política de las condiciones y los procesos económicos y sociales.

-Hablando de eso, la obra de Gramsci ha sido muy discutida durante las últimas décadas. Contanos sobre sus “usos”….

-Bueno, en primer lugar, deberíamos señalar que un “uso” no necesariamente es algo negativo. O mejor dicho, hay “usos” más distorsivos que otros del pensamiento de Gramsci. El “uso” es necesario porque la incorporación de los conceptos gramscianos también lo es para pensar ciertas situaciones históricas. Por ejemplo, si uno usa la categoría de “crisis orgánica” para analizar la situación de países como Estados Unidos (más ahora con el triunfo de Trump que fue posterior a la redacción de libro) o la de “revolución pasiva” como hace Massimo Modonesi para analizar los gobiernos “progresistas” latinoamericanos (desde el PTS utilizamos un término relacionado que es el de “pasivización”) no tiene nada de cuestionable en sí mismo, salvo que se defienda una concepción de tipo “academicista” sobre la teoría, en la que uno está obligado a hacer una especie de “historia de las ideas” cada vez que usa un término para analizar un proceso de la realidad.

En resumen, lo más discutible, por así decirlo, son los “usos” que asimilan a Gramsci a perspectivas políticas que le eran básicamente ajenas, en algunos casos incluso sin aclarar en qué medida se está distorsionando el sentido de sus ideas, como las instrumentalizaciones de su pensamiento que hizo el Partido Comunista Italiano durante la segunda posguerra o la que hicieron los intelectuales latinoamericanos cuando a principios de los ’80 presentaron a Gramsci como punto de partida para pensar la “transformación democrática” de la sociedad. De todos modos, incluso en esos casos hay desarrollos que pueden ser productivos. Fueron los propios intelectuales del PCI en un equipo dirigido por Valentino Gerratana quienes publicaron la edición crítica de los Cuadernos de la cárcel en 1975, superando las “ediciones” temáticas que habían sido publicadas por Togliatti y Felice Platone entre 1948 y 1951 y abriendo nuevas posibilidades para el conocimiento e interpretación de la obra de Gramsci. En el caso de América Latina, muchas reflexiones, sobre todo de Aricó y Portantiero, aunque se hicieran desde una matriz de tipo “reformista” echaron luz sobre problemas de la realidad latinoamericana, por lo que merecen ser rescatadas, aunque no compartamos las motivaciones políticas de los autores.

En un sentido más amplio, los desarrollos teóricos referenciados en Gramsci son muchísimos, desde los estudios culturales en Inglaterra y EE.UU., hasta la escuela de los estudios subalternos de la India, las distintas apropiaciones de su obra en América Latina entre las que podríamos mencionar además de José Aricó y Juan Carlos Portantiero a René Zavaleta Mercado, Carlos Nelson Coutinho, entre otros autores, obras como las de Giovanni Arrighi, teórico del sistema mundial o el referente de la lectura posmarxista y “populista” de Gramsci, Ernesto Laclau, aunque este último es especialmente distorsivo de las concepciones originales gramscianas, como señala Perry Anderson en su último artículo de New Left Review. Precisamente Anderson ha sido el autor de una obra muy popular, sobre todo fuera de Italia, que es Las antinomias de Antonio Gramsci y sintetiza varias de las críticas que se pueden hacer “por izquierda” a la interpretación eurocomunista de Gramsci. Aunque ha recibido varias críticas bien fundadas sobre algunas debilidades filológicas presentes en sus argumentaciones, que en parte podría distorsionar el sentido de ciertas ideas de Gramsci, a lo que hacemos referencia en el libro.

Después está todo el trabajo de tipo filológico que se realiza en los marcos de la International Gramsci Society, que si bien en muchos casos mantiene ciertos núcleos compartidos con aspectos de la lectura “togliattiana” de Gramsci, contiene muchos aportes, podríamos decir, científicos para la comprensión de su obra. Actualmente hay un equipo de investigadores dirigidos por Gianni Francioni que está preparando una nueva edición crítica de los Cuadernos de la cárcel.

Lógicamente, estos estudios no están exentos de interpretaciones, pero tienen la ventaja de que reconstruyen el desarrollo de los conceptos de Gramsci de un modo más ajustado al proceso de escritura, haciendo sinergia entre los textos precarcelarios, el texto de los Cuadernos, las cartas que Gramsci enviaba y recibía en la cárcel y el contexto histórico.

Otra cuestión interesante es la exploración sobre las relaciones de afinidad y diferencia entre Althusser y Gramsci, a lo cual dedicó su dossier de mitad de año la revista de estudios althusserianos Décalages.

-¿Cuál es tu lectura? ¿En qué te diferencias de las principales interpretaciones?

-Quizás sería un poco pretencioso hablar de “mi lectura”. En primer lugar porque antes de este libro algunas ideas las fuimos planteando en común con Fernando Rosso en distintos artículos de la revista Ideas de Izquierda. Vengo escribiendo sobre estos temas desde hace algunos años, tengo algo que decir, pero me considero nada más que un tipo curioso que trata de explorar y exponer algunas conexiones o relaciones en las que otros no repararon con tanta atención, o sea que la “lectura” sería más una lectura atenta que extremadamente novedosa. Esto lógicamente implica algunas hipótesis, para las cuales uno se apoya también en los resultados de otras investigaciones. En este sentido, creo que es importante que el libro sea un disparador para que los lectores aborden también los textos que están incluidos en la bibliografía, con los cuales hay un diálogo crítico implícito o explícito según el caso, como los de Gianni Francioni, Fabio Frosini, Guido Liguori, Giuseppe Cospito, Alvaro Bianchi y Peter D. Thomas, entre otros o los trabajos de Massimo Modonesi sobre la realidad latinoamericana.

Aclarado esto, propongo en primer lugar establecer un registro en el que no se contrapongan los “usos” con el trabajo de tipo filológico. Es decir que la interpretación se sostenga desde el punto de vista de un análisis cuidadoso del texto gramsciano. Sigue siendo una interpretación, pero tomando ciertos recaudos como el cotejo de las fechas de redacción de los pasajes que cito y una reconstrucción parcial de la cronología en que son elaborados los conceptos a los que hacía referencia anteriormente, además de distinguir aquello que es predominante o principal en la argumentación de Gramsci de aquello subordinado o secundario.

Yendo más a los contenidos, lo que sostiene El marxismo de Gramsci es una interpretación de problemática de la hegemonía que cuestiona la oposición total de esta categoría con la de revolución permanente. Este es muchas veces un lugar común compartido por tanto por gramscianos antitrotskistas como por trotskistas con una visión un poco estrecha. Por el contrario, una parte importante de este trabajo está dedicada a explorar las afinidades y los elementos en común entre las temáticas de la hegemonía y la revolución permanente. En este contexto, abordamos otros problemas relacionados, como la propuesta de una comprensión “integral” de la hegemonía contra la idea que contrapone este concepto a la centralidad de la clase obrera. Aquí es importante destacar que esto no se plantea desde un punto de vista “moral” o por defecto (“Gramsci luchaba por la revolución” o “Gramsci nunca renegó de la centralidad de la clase obrera”, cuestiones ciertas pero relativamente estériles teóricamente) sino estableciendo un nexo metodológico entre el “nuevo concepto de inmanencia” y el de hegemonía, que por razones de espacio no vamos a explicar acá, pero que podemos sintetizar en la idea de que el rol fundamental en la actividad económica es parte constitutiva de la hegemonía y esa cuestión es planteada claramente por el propio Gramsci.

Si se quiere, las dos principales “operaciones” del libro son esas, que a su vez guardan relación con los otros temas abordados, que mencioné al principio, del que destacaría la cuestión del Estado. De este modo, continuando el trabajo de reflexión sobre las convergencias y divergencias entre Trotsky y Gramsci que venimos realizando como corriente internacional (con los trabajos de Emilio Albamonte junto con Manolo Romano y Matías Maiello), intentó establecer o mejor dicho demostrar la existencia de un área de mayor convergencia entre ambas teorías que permita reflexionar sobre la cuestión de la revolución permanente en la actualidad.

-¿En ese sentido, qué contrapuntos y confluencias podés rescatar entre Gramsci, Lenin y Trotsky?

-Lenin es para Gramsci la referencia principal para pensar el problema de la hegemonía, por lo que considero infundadas las interpretaciones que dicen que en los Cuadernos de la cárcel Gramsci rompió con el marco teórico y estratégico de Lenin. Con Trotsky la relación es más problemática. Me parece que hay una confluencia clara en el análisis de la reconfiguración de las formas estatales durante el período de entreguerras, que Gramsci relaciona con la cuestión del Estado integral y Trotsky con la de la estatización de los sindicatos. A su vez, la reflexión gramsciana sobre la lucha por la hegemonía contra las alternativas burguesas que denomina de “revolución pasiva”, es decir, procesos en los que se refuerza la autoridad estatal asumiendo algunas demandas que vienen desde abajo pero vaciando su potencial revolucionario, tiene notables puntos de contacto con lo que sería la “mecánica” de la revolución permanente en Occidente. Hay un punto de confluencia también en la importancia de las relaciones de fuerzas militares, pero con diferencias de énfasis no menores. Ambos coincidirían en líneas generales en distinguir la lucha de clases “legal”, la guerra civil y la insurrección. Pero Gramsci de algún modo subsume la cuestión insurreccional en un proceso de más largo aliento, centrado en la preparación política primero y en la guerra civil después. Trotsky, por su parte, hace mucho más hincapié en la insurrección como momento específico clave de toda revolución. Por último, en el análisis de la relación entre política nacional e internacionalismo y la cuestión del “socialismo en un solo país” hay un punto de divergencia fundamental. Todos estos temas están abordados en el libro, aunque está centrado en los planteos de Gramsci y los puntos de vista de Trotsky se exponen sólo en la medida en que no se puede darlos por supuestos.

-¿Cuál te parece que es la actualidad de estos debates?

-Para decirlo resumidamente, la descomposición de la democracia burguesa y los fenómenos aberrantes de las derechas “populistas” como Trump permiten pensar que estamos viviendo un momento de “crisis orgánica” en algunas de las principales potencias y también en algunos países latinoamericanos. Este fue un debate que se dio en la última Conferencia de la Fracción Trotskista – Cuarta Internacional, de la que forma parte el PTS. Es decir que la propia realidad internacional vuelve a plantear la vigencia de muchas categorías y análisis de Gramsci. Por otra parte, asistimos en los últimos años a las experiencias de formaciones de tipo “neorreformistas” como Syriza o Podemos, que buscaron reeditar una lectura “eurocomunista” de Gramsci, que lima el alcance revolucionario de sus ideas y políticamente da lugar a prácticas contrarias a la lucha consecuente de la clase obrera y los sectores populares. Ambas circunstancias plantean que la recuperación de su pensamiento es parte de una batalla teórico-política que tenemos que dar de manera urgente, aquí y ahora, en el terreno de las ideas y como parte de la lucha por unir a la clase trabajadora con el marxismo revolucionario.

La situación de la clase trabajadora es muy heterogénea. Incluye desde un obrero norteamericano “clásico” que vota a Trump como forma de rechazo a la degradación de sus condiciones de vida, como al trabajador inmigrante de cualquier país africano que trabaja en condiciones precarias en las ciudades europeas. Una concepción de la hegemonía en los términos de lucha cultural gradual es totalmente impotente frente a un cuadro como éste. Pero por otra parte, se demuestra que la dinámica objetiva de la crisis, no necesariamente produce procesos revolucionarios, porque no hay una correspondencia mecánica entre los procesos económicos y los políticos. En este sentido, frente a la crisis del movimiento obrero tradicional agrupado en los sindicatos burocratizados e integrados al Estado, y contra cierta izquierda quejumbrosa que centra sus críticas en el “atraso” de la clase obrera sin cuestionar su propia práctica, es necesario plantear una estrategia marxista que contemple tanto la cuestión de la hegemonía, es decir que la clase obrera levante las demandas de todos los sectores oprimidos, en lugar de actuar como un sector corporativo, como la de la revolución permanente, es decir, no buscar salidas intermedias sino el desarrollo hasta el final de las luchas que comienzan por demandas democráticas o parciales, y si no se dirigen hacia el objetivo del poder de la clase trabajadora son derrotadas, como pasó en Egipto y a otro nivel en Grecia. Es decir, se plantea en toda su vigencia dramática la cuestión de la hegemonía obrera como central para pensar la actualidad de la revolución permanente.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=219267

Imagen: http://www.gramscimania.info.ve/2015/12/o-renascimento-milagroso-de-antonio.html

Comparte este contenido:
Page 362 of 455
1 360 361 362 363 364 455