20 Noviembre 2016/Fuente:El País /Autor: JESSICA MOUZO QUINTÁNS
El directivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia avisa de que la UE necesita un plan integral para asistir a los desplazados
Alrededor de 50 millones de niños en el mundo están desarraigados. De ellos, unos 28 millones han tenido que huir por la violencia de su lugar de origen. El director ejecutivo adjunto de UNICEF, Justin Forsyth, acaba de volver de un viaje a la frontera entre Jordania y Siria, donde se eterniza uno de los conflictos bélicos más encarnizados. En Alepo, relata, los médicos tienen que elegir qué niños mueren y cuáles viven en función de su gravedad, porque no hay suministros sanitarios para atenderlos a todos. Y todavía no se ha tocado techo, sospecha. “Habrá muchos más desplazados”.
El alto directivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia recala este fin de semana en Barcelona para celebrar el décimo aniversario de la alianza entre UNICEF y el FC Barcelona y reivindicar los derechos de los niños, reconocidos en un tratado internacional hace 27 años y hoy denostados en medio mundo.
Pregunta. Con una crisis de desplazados como la que arrecia Europa en este momento y decenas de enfrentamientos bélicos activos, ¿dónde queda todo lo que recoge la Convención internacional de los Derechos del Niño?
Respuesta. En los últimos años ha habido un gran progreso con los niños en el mundo, pero para los que están atrapados en un conflicto o en movimiento por el hecho de ser refugiados o tener que emigrar, la situación es bastante desoladora.
La situación en Alepo es desesperante. Se ha acabado el agua en parte de la ciudad, la comida casi se ha terminado y el invierno se acerca. Y además de las consecuencias físicas de la guerra, está también la pérdida de esperanzas y la desolación. Una mujer cuyo marido e hijos han muerto intentó matar a su bebé, porque decía que no tenía esperanzas ni futuro.
Un 40% de niños refugiados sirios están fuera del colegio
Pero hay más. En Yemen estamos ante una hambruna masiva por la guerra que hay en este momento. En Sudán del Sur, además del hambre, están reclutando niños soldado y hay violaciones masivas.
P. ¿Los desplazamientos forzosos constituyen hoy en día el gran reto al que se enfrentan gobiernos?
R. Sí, no solo trabajamos con niños en conflicto o niños desplazados pero es verdad que los más vulnerables y los que más lo necesitan son los niños que están en medio de un terrible conflicto. Una niña que vino desde el norte de Nigeria huyendo de Boko Haram me contó que una banda la retuvo en una prisión subterránea de Libia durante ocho meses y fue violada diariamente. Luego los traficantes la vendieron en Italia para ejercer la prostitución. La rescatamos y ahora está en un centro de menores en Sicilia.
Estos niños no solo escapan de los conflictos armados, sino que también están cayendo en manos de traficantes de seres humanos y esto es aterrador.
P. ¿Los menores no acompañados son los que corren mayor riesgo?
R. Sí, son los más vulnerables en Europa, pero también antes de llegar a Europa. Conocí a un niño de Eritrea que había escapado de su país para no hacer servicio militar, para el que lo reclutan a los 10 años. El chico se fue a Sudán, donde acabo siendo vendido como esclavo.
P. Según la Europol, 10.000 niños refugiados no acompañados están en paradero desconocido. ¿Cómo hacen las autoridades para controlar o registrar a estos menores?
R. Todos los países tienen la obligación de registrar a estos niños a través de sus sistemas de protección o registro habituales. Los niños no acompañados tienen derechos especiales, como el derecho a no ser retornados a sus países. Lo que pasa es que en lugares donde no hay un gobierno, esto no sucede.
P. ¿Qué está fallando en Europa para que se pierda la pista de muchos niños no acompañados?
R. Algunos países en Europa han hecho enormes esfuerzos: Alemania se ha quedado más de un millón de refugiados y tiene medidas especiales para niños no acompañados y medidas para intentar que vayan a la escuela. Pero otros países como Grecia tienen muchos menos recursos. Es necesario que la UE, en conjunto, tenga un plan integral para responder a todas estas crisis, para atacar el problema en el origen, en el tránsito y en el país de destino, un plan que proteja a los niños no acompañados durante su proceso.
P. ¿Qué sucede con los niños que nacen ya como desplazados?
R. Internacionalmente, los niños tienen derechos nazcan donde nazcan. Cada país tiene su legislación diferente y en Europa y EE UU si el niño nace en esos países se puede quedar, pero es diferente en cada lugar. Si naces en Norteamérica, tienes derecho a la nacionalidad.
P. Mantener la escolarización de los niños es una de las recomendaciones de Unicef en sus informes. ¿Qué se está haciendo para garantizar esta escolarización?
«Estos niños no sólo escapan de los conflictos armados, sino que también están cayendo en manos de traficantes de seres humanos»
R. El acceso a la educación es clave. En Alemania estamos intentando que aprendan el idioma y que se unan al sistema escolar. En países como Líbano y Jordania construimos escuelas en campos de refugiados y en Siria también para que puedan seguir yendo a la escuela.
La parte mala es que, pese a estos apoyos, todavía hay más de un 40% de niños refugiados sirios que están fuera del colegio. He estado con niños refugiados en Jordania y tienen sed de ir a la escuela. Hay que garantizar la educación para evitar que en la zona afectada por el conflicto de Siria haya una generación perdida.
Fuente de la entrevista:
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/19/actualidad/1479570000_751706.html
Fuente de la imagen:
http://ep01.epimg.net/internacional/imagenes/2016/11/19/actualidad/1479570000_751706_1479574393_noticia_normal_recorte1.jp