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Entrevista a Claudio Rama: «Es necesario recuperar la etica universitaria»

31 Julio 2016/Fuente:claudio-rama.blogspot.com /Autor:Javier Lorca
Los procesos de mercantilización y transnacionalización están transformando las universidades. Para Claudio Rama, uruguayo, doctorado en Ciencias de la Educación, el nuevo escenario configura una tercera reforma, después de aquella primera que –desde Córdoba en 1918– propició la autonomía, la gratuidad y el cogobierno y de una segunda que –desde mediados del siglo XX– comenzó a masificar la formación superior bajo un modelo dual de universidades públicas y privadas. En esta entrevista, el ex director del Iesalc-Unesco, autor del libro La tercera reforma de la educación superior en América latina (Fondo de Cultura Económica), describe el nuevo fenómeno y reclama una recuperación ética de los principios universitarios.
–¿Cree que está agotado el modelo de universidad autónoma y cogobernada?
–La discusión por la autonomía tiene 800 años y va a seguir 800 más. Sobre la idea de autonomía del saber respecto de los poderes religiosos y de los Estados se fueron estructurando las universidades y se fueron conformando los marcos normativos. Hoy, algunas características de la autonomía se están transformando y hay muchos elementos que no van a volver. La capacidad de la universidad de evaluar ella misma su calidad parecería que la sociedad ya no la acepta, prefiere organismos independientes de evaluación. El establecimiento de criterios de ingreso diferenciados genera muchas discusiones y en muchos países empiezan a establecerse parámetros nacionales para evitar desigualdades. También está cambiando la autonomía del financiamiento. Y algunos países discuten el modelo que reúne en un solo consejo académico atribuciones ejecutivas, legislativas y judiciales: es decir, la concepción de la reforma donde un mismo consejo decide la norma, la aplica y es tribunal de alzada ante un reclamo, un modelo que no tiene relación con el espíritu republicano de separación de poderes.
–¿Las universidades están reproduciendo las desigualdades sociales?
 –Sería imposible que las instituciones educativas por sí mismas pudieran revertir desigualdades económicas y culturales, de acceso a la tierra, de la propiedad de medios productivos. América latina es una sociedad desigual, dentro de un sistema mercantil que genera desigualdades a nivel mundial. No creo en la utopía de que la universidad pueda resolver esas desigualdades. Otro tema es si las incrementa. Los estudios han constatado que en casi todos los países, más allá de los sistemas de acceso, la distribución de los sectores sociales dentro de la universidad no representa a todos. En América latina, desde los ’70, todos los estudios muestran que los sectores sociales que tienen mayor facilidad para ingresar son los que tienen un stock más alto de capital cultural y esto se relaciona con el acceso a la educación media. Los hijos de universitarios tienden a ser universitarios. Pero, como hay un proceso de masificación, se va reduciendo de algún modo esa inequidad.
–Pero esa masificación implica importantes diferencias de calidad entre las universidades.
 –La mayor demanda de estudios universitarios, las desigualdades sociales, las restricciones presupuestarias y la diferenciación de mecanismos de ingreso han producido una notoria diversificación de los niveles de calidad en las universidades, dentro de un sistema que hasta las décadas del ’60 y ’70 mantenía un nivel homogéneo. Esa diferencia de calidad está asociada a circuitos sociales también diferenciados. O sea que una persona de bajos ingresos no logra ingresar a la educación superior y, si lo logra, ingresa en una institución de menor calidad, que luego le va a significar ingresos laborales menores.
–¿Qué cambios supone “la tercera reforma de la educación superior”?
 –La tercera fase se define por la internacionalización y por la injerencia estatal. A través de las agencias de evaluación de la calidad o de los ministerios, los Estados reducen la autonomía de la universidad pública y la libertad de mercado de la privada. Donde antes había dos actores institucionales, el público y el privado, ahora hay también actores internacionales. La matrícula de alumnos ya no está localizada nacionalmente. Cada vez más estudiantes se forman en la educación virtual, cada vez más alumnos migran, muchos directamente estudian para migrar. Cada vez más docentes se mueven en ambientes multiculturales, viajan para dar clases y conferencias, o son tutores a distancia. Vemos la creciente presencia de instituciones extranjeras en nuestros países, en forma presencial o virtual. Es una nueva realidad, la aparición de una educación sin fronteras, que marca una compleja situación y es una derivación del conocimiento global. Esto se da en el nivel de grado y, sobre todo, en el de posgrado. Hay 50 mil campos disciplinarios a nivel mundial, los países no pueden brindar esa cantidad de saberes y carreras. También los intereses dejan de ser nacionales. La destreza de un estudiante de Medicina africano que se va a dedicar al HIV, ¿le interesa sólo al Africa o a todo el mundo? ¿Y un veterinario en Asia, donde hay fiebre aviar? En esta irrupción veo el pasaje de una educación de segunda generación, que sólo les compete a los Estados nacionales, a una educación que se vuelve un derecho de tercera generación y le interesa a la comunidad internacional. Sin duda sigue habiendo demandas, pertinencias y saberes locales, pero lo internacional empieza a ser dominante.
–¿Cómo incide en este proceso la mercantilización educativa?
 –Más allá de que los actores internacionales tengan un origen público o privado, actúan siempre mercantilmente. La Universidad de París I se instaló en Doha y ahí cobra matrícula: en París claro que no cobra. El proceso de internacionalización ocurre en el marco de un sistema capitalista con una enorme competencia por los saberes. Europa ha alertado sobre el drenaje hacia Estados Unidos de sus profesionales altamente calificados. Africa ha planteado que su sistema universitario debería tener financiamiento europeo, porque de cada cinco egresados del Africa subsahariana, cuatro se van a Europa. Hay problemas de pérdida de capital humano en muchos países. Es un escenario complejo porque estamos en una etapa transicional, el exceso de suministro produce ofertas de baja calidad sin control. ¿Cómo garantizar la calidad si hay 50 mil disciplinas y la renovación de saberes se produce cada cuatro o cinco años?
–¿Por qué reclama una recuperación de la ética universitaria?
 –La mercantilización de los saberes pone en juego la ética. Tenemos falsificación de títulos, estudiantes que copian trabajos de Internet, profesores que inventan sus currículums… Es necesario recuperar la ética universitaria porque las banderas y los principios de la universidad se han ido deteriorando y hoy requieren un aggiornamiento, una reetización. En algunos países, los hijos de los profesores tienen facilidades para ingresar a la universidad. En otros países, las remuneraciones de los rectores de universidades privadas son inmorales. Más allá de los valores que va introduciendo el mercado, la sociedad debe sostener a la universidad como una institución de referencia ética, donde se desarrollen enfoques y visiones no mediadas por intereses particulares.
Fuente de la entrevista: http://claudio-rama.blogspot.com/2007/02/entrevista-es-necesario-recuperar-la.html
Fuente de la imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/51/Etica9.png
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Entrevista a Luis Enríquez: “Es un deber del derecho estar a la par de la tecnología”

31 Julio 2016/Fuente:uasb /Autor: Fernando Andrade C.

A propósito del seminario “Derecho de nuevas tecnologías”, realizado en la Universidad Andina Simón Bolívar, Spondylus entrevistó  al profesor Luis Enríquez, quien estuvo a cargo de las conferencias.

Luis Enríquez es LLM en Derecho de Nuevas Tecnologías de la Información y Propiedad Intelectual de la Universidad de Hannover, es Máster en Derecho Económico por la Universidad Andina Simón Bolívar. Tiene certificaciones de analista de seguridad, de hacker ético y de informática forense.

¿Cuál es el papel del derecho en las nuevas tecnologías de información?
Las nuevas tecnologías han trasformado la vida de todos los ciudadanos del mundo, entonces el derecho está en la obligación de seguir regulando las relaciones entre los individuos que pertenecen a una sociedad. Es una obligación del derecho estar a la par de la tecnología y los avances tecnológicos. Las tecnologías de la información también han cambiado la forma cómo los abogados enfrentamos la profesión, pues hablamos de una visión transversal que afecta a muchos campos del derecho. Por ejemplo, cuando hablamos de derecho administrativo hoy en día hablamos de gobierno electrónico, administración electrónica, ciudades inteligentes. Esto cambia notoriamente como los factores para que transformen el derecho administrativo en el campo del derecho civil, la contratación electrónica, las firmas electrónicas y muchísimas cosas más.

El comercio electrónico ha transformado la vida de los ciudadanos. Qué decir en el área de los derechos fundamentales: en el derecho a la privacidad, a la vida privada, la protección de datos personales que es el tema central hoy en día del derecho a las nuevas tecnologías de la información; la libertad de expresión -por supuesto-, cómo afectan las nuevas tecnologías, hablamos de redes sociales, de cloud computing, hablamos de todo lo que es internet de las cosas. Ahora pues hasta tenemos sanitarios inteligentes y obviamente por ahí también tienen un gran impacto. Por otro lado el derecho penal, todo lo que es la ciencia del ibis coveri, de preservación de documentos de manera segura, confidencial, para cambiarlos  como pruebas, o lo que es la informática forense, cómo se trata una prueba electrónica, cómo debe ser presentada para ser considerada como prueba electrónica, de dónde sale y muchos conceptos técnicos alrededor de ella.

De igual manera, dentro del derecho penal todo lo que es delitos informáticos y su vinculación con lo que es la ética de hacking por ejemplo. Un abogado en estos tiempos tiene que entender cómo funciona la tecnología, cómo funcionan las redes, las tecnologías informáticas para realmente planear la estrategia adecuada para defender a sus clientes. Estos son algunos campos. Ah, me olvido de uno de los más importantes, la propiedad intelectual, por supuesto. En propiedad intelectual estamos en un entorno transnacional, con nuevas reglas que han evolucionado el derecho internacional privado y todo el emergimiento de lo que son las licencias alternativas, open data, datas abiertos, software de código abierto, software libre, cultura libre, hardware de código abierto y muchísimas cosas que han transformado la manera cómo ha jugado la propiedad intelectual. Es una evolución constante y día a día vamos avanzando en el tema y la labor de un abogado en nuevas tecnologías es trabajar justamente en estos temas directamente con los clientes o también con colegas especializados en una rama determinada justamente para ayudarles en lo que es ese puente, esa relación con las nuevas tecnologías

Sobre este tema ¿cuáles son los retos del derecho frente a este campo que se está transformando constantemente como son las tecnologías de la información?
Como se dice vulgarmente la tecnología va en jet y el derecho va en burro y tiene mucho de cierto, el asunto es que estamos enfrentados a un nuevo mundo, en el futuro la humanidad verá atrás y verá estos años como años de cambio, en donde cambió todos los lineamientos de nuestra sociedad y las bases sobre las cuales se construyó nuestra sociedad. Entonces los desafíos del abogado, de los funcionales, jueces y de todos quienes estamos dentro de esta área es brindar a la ciudadanía una especie de seguridad jurídica, es decir que no pase que los habitantes, los ciudadanos viven ya de hecho con todas las tecnologías, viven su vida en redes sociales, usando servicios en red, contratan electrónicamente y los abogados no estamos preparados para darles un consejo, para decirles qué se puede hacer. A veces el gran problema es que los abogados en general, los jueces no están preparados por lo difícil que puede ser entrar al mundo de la tecnología cuando hay una complejidad técnica por debajo, entonces el desafío de todos sin importar la rama del derecho al que se dediquen hagan un esfuerzo por entender lo que está pasando en el mundo y traten de aplicar eso dentro de sus ramas es de particular importancia. Dirían los jueces, sobre todo, que entiendan de qué se trata esto, este nuevo mundo en que vivimos.

¿Cuáles son los conflictos existentes entre los derechos humanos en este contexto de las nuevas tecnologías, derechos como la libertad de expresión, la privacidad, el honor, del derecho a gozar de progresos científicos, etc.?
Si hablamos de derechos humanos o fundamentales hablamos de los están en cada Constitución y que están en todo. Definitivamente de ahí parte todo el derecho, de ahí debería partir, ese sería el ideal y así debería ser siempre. Entonces podemos analizar cómo la aplicación de estos derechos afecta a todas las relaciones en el ciberespacio o en cualquier otro tema relacionado, por ejemplo, a la biotecnología.  Por ejemplo, tú me dijiste el derecho a la vida privada es un tema central ahora, qué pasa con los datos personales, qué pasa con nuestros datos médicos, qué sucede con la vigilancia masiva, cómo nosotros podemos realmente ejercer una garantía sobre esos derechos. Por ejemplo en el Ecuador nos falta una protección de datos personales, ha habido varios intentos fallidos pero hay consecuencias muy importantes de tomar en cuenta, por ejemplo el Ecuador no puede procesar datos personales de ciudadanos europeos, por ejemplo.

Entonces eso que quiere decir que aquí no puede ejercer un Twitter ecuatoriano, una Linkedin ecuatoriano ¿por qué? Porque no podemos presentar los datos personales de ciudadanos de otros países que sí tienen una protección fuerte en este campo, otros campos como me dijiste el derecho a la libertad de expresión es súper importante, a veces vemos contradicciones en la Legislación, contradice  los derechos fundamentales en la Constitución sin citar casos particulares creo que es evidente que estamos viviendo. Entonces cómo realmente poder garantizar este derecho, primero entendiendo en qué consiste el derecho a la libertad de expresión también incluye el derecho a recibir información diversa, entonces el rato que ya tenemos un aparato que filtra los contenidos, que nos dice qué es bueno y qué es malo está violando la libertad de expresión de los ciudadanos es súper importante eso vinculando más a los comunicadores sociales y gente que trabaja en el periodismo.

El derecho de acceso a la información tenemos otras formas, hemos visto casos por ejemplo nosotros cómo podemos acceder a los datos que guardan las redes sociales a partir por ejemplo del caso de Max Schrems y Facebook, en Europa. Un precedente, por ejemplo, por decirlo antes las redes sociales no permitía a los ciudadanos ejercer el derecho transnacional de abeas data, de reclamar toda su información, ahora sí. Pero eso fue ¿por qué? Porque hubo un proceso jurídico y hubo un precedente porque alguien hace algo los demás reaccionamos, los legisladores lo toman en cuenta y a la final se benefician los ciudadanos, en otros campos también podemos ver eso. Por ejemplo, el derecho al olvido es un tema importante y lo que mencionaste tú el derecho al honor y al buen nombre, fíjate tú la diferencia ante teníamos que en la prensa escrita salía una información verdadera o falsa que podía afectar el honor de una persona, entonces qué sucedía luego el periódico servía para madurar aguacates después de unos días, en cambio ahora esa información queda para siempre.

Entonces por eso surgió toda esa actualización del derecho al olvido con casos prácticos y curiosamente ciertas regiones del mundo influyen en otras regiones del mundo en el caso de la vida privada, de los datos personales Europa está influyendo a América Latina de gran manera, es así que Argentina ya adoptó el derecho al olvido. Que eso no quita los paradigmas que surgen de ahí porque también eso se puede prestar para el abuso de borrar contenidos. Mira tú los derechos de autor, los sitios web simplemente dicen yo no quiero problemas, no quiero complicarte. Entonces cuando cualquier persona sin siquiera probar incluso su identidad dice aquí hay una violación de derechos de autor lo que hacen sitios como YouTube de Google lo que hacen es simplemente hacer un take down y botan el contenido y después la persona que subió los contenidos tienen que aprobar si en verdad eran lícitos entonces eso también se prestaba para el abuso de, sobre todo, corporaciones o de funcionarios públicos, gobiernos digamos. Entonces mirando el antes y el después en este curso yo les hablaba de lo que era el antes y lo que era el después, que era la familia antes hijos, perro en la casa y qué es la familia ahora en las redes sociales y los protegemos. Entonces todo cambió totalmente, estamos en un mundo transnacional, en un sistema transnacional que exige soluciones que salgan de los límites de nuestras legislaciones y esa la gran cadena, el gran candado que tenemos en el mundo jurídico y todavía seguimos con legislaciones nacionales: hay que buscar procesos, convenios internacionales, procesos de integración comunitarios –por ejemplo-, es la mejor manera de tomar medidas en esos temas.

Todos estos temas de los derechos nos lleva inevitablemente a un tema sociológico que es el control, ¿qué ha hecho el Derecho para evitar ir hacia lo que se conoce como el mundo orwealiano, en el que todos estamos sometidos a un sistema de control en este mundo de las nuevas tecnologías?
Es un poco complicado porque la idea es tratar de que la gente también se convierta en productor de tecnología y no solamente consumir. Lo que vemos ahora es que tenemos un control sobre todas las cosas que hacemos, esto del derecho a la vida privada que está más amenazada y más que nunca en esta época del big data donde todos nuestros datos dejan trazos como sombras. Entonces el derecho debe buscar siempre un equilibrio.

A veces los derechos fundamentales también se oponen: por un lado tenemos el derecho a la vida privada y por el otro lado tenemos la delincuencia informática, por ejemplo para tener una idea son los dos puntos encontrados entonces tenemos que buscar un balance entre ellos. Las agencias de gobierno, en el caso de Ecuador la Fiscalía,  lo que quieren obviamente es más control. Por ejemplo muchas ponencias en contra del cifrado de datos personales, pero por otro lado tienes la contraparte de los derechos de las personas, de los ciudadanos. Por ejemplo, Holanda es un ejemplo de un país que mantiene de buena manera el derecho al cifrado de los ciudadanos como política pública y tienes otros como Estados Unidos que están siempre vigilando las comunicaciones, entonces es complicado porque dentro de esos nos enfrentamos a dos temas fundamentales que son la seguridad y la confidencialidad dentro del mundo de la seguridad cómo todos los servicios de internet protegen sus recursos, la información de los ciudadanos. Pero por otro lado, si bien pueden seguir los estándares internacionales de seguridad, el pago con tarjeta de crédito, este tipo de cosas también la confianza que tenemos en dicho servidor en dicha empresa de servicios, si es que la empresa de servicios es segura; pero al mismo tiempo le da una puerta trasera a una agencia de gobierno para que controle las actividades de sus clientes. Es un problema de confidencialidad. A veces creo que estamos en un Star wars en el ciberespacio: por un lado, controlar a la población basándose en temas como combatir el crimen y, por el otro lado, los ciudadanos que quieren defender su espacio que no quieren estar controlados por un chip, que no quieren estar controlados porque se siguen todos sus trazos en internet, por las sorpresas del big data que trabajan con la información, se dedican a hacer el análisis predictivo, a la minería de datos.

Se dan cosas que hay que cuestionarse, por ejemplo, cuando pongo mi mapa me señala un restaurant y no el otro. Hay cosas que uno debe preguntarse y aprender medidas técnicas de protección es muy importante. Es complicado el tema en tiempos actuales es una guerra de un lado y del otro lado y en este caso yo diría de derechos fundamentales y de derecho penal un poco. Hay que buscar un equilibrio entre la vida privada y obviamente la delincuencia informática y adaptarse a nuevas realidades en el campo de la propiedad intelectual por ejemplo. Hay cosas que ya no funcionan y hay que mirar alternativas, no cabe seguir repitiendo errores, por decir algo, el control en ciertos países a los ciudadanos, las cartas que te manda de advertencia por bajarte contenidos protegidos por derechos de autor, había también la suspensión del derecho a tener internet que ya se anuló ventajosamente. Entonces todo este tipo de cosas se ponen en polémica en buscar caminos intermedios y están surgiendo aunque muchas veces no surgen por los abogados y los legisladores sino por la gente que realmente está en el campo.

¿Cómo ves los derechos de autor precisamente en esta era del internet?
Este es un caso un poco complicado porque venimos de la Convención de Berna de 1886 y la protección inicial era para obras literarias y artísticas obviamente en ese tiempo no había internet, en ese tiempo incluso hablando de la ciencia muchísimo menos de lo que tenemos hoy. Se revisó en 1971, después del Tratado de la Ompi que agregó software y bases de datos, pero con la misma protección de obras literarias, es decir todo se metió en el mismo costal y eso también ha presentado varios problemas el día de hoy en la sociedad de la información. Creo que hay que cuestionarse, por ejemplo pensemos en el tipo de protección de una obra Berna que establece la vida del autor más 50 años como mínimo. El Ecuador, por ejemplo establece la vida del autor más 70 años. Tú puedes hacer eso en una canción, en una película, en una fotografía puede ser porque es un bien de consumo que va al usuario final y los herederos pueden seguir usufructuando de eso. Pero pensemos qué mal está visión hoy en día comparando el mismo ejemplo con el software: ¿un software después de la vida del autor más 70 años seguirá vigente? No tiene ningún sentido, un software después de cinco años, diez años máximo ya no te sirve, tienes que sacar una nueva versión porque ni siquiera se va a adaptar a los nuevos sistemas operativos que hay en el mercado. Eso por darte un ejemplo porque hay que reformar muchísimas cosas en escala mundial, es muy difícil encajar un nuevo mundo, encajar la cuarta dimensión con la tercera dimensión y hacemos nuestro esfuerzo los abogados, lo intentamos. Sería interesante sobre todo en el Ecuador derivar esto a nivel legislativo, se está comenzando a discutir, ojalá en un futuro se tomen ciertas medidas pero es muy complicado porque, por ejemplo, un país tiene que cumplir con los tratados internacionales, entonces tú n puede desconocer la Convención de Berna es difícil. Otro gran problema de la propiedad intelectual sobre todo el de derechos de autor que es el más afectado en realidad, patentes estamos entrando en ese, pero sobre todo en derechos de autor por los contenidos intangibles y materiales. Otro gran problema es que a veces pagan justos por pecadores o a veces pagan pecadores por justos como yo les digo, entonces por piratería en internet te cierran un servidor y por ejemplo lo que pasó en el caso de Megaupload no te devuelven los archivos y yo tenía archivos legítimos ahí y no me los devuelven y se violan los derechos de los ciudadanos por perseguir a la compañía o de las redes per to per es el mismo asunto, cuesta mucho perseguir a una persona es el caso particular uno por uno es muy difícil las tecnologías no permiten eso entonces hacen soluciones del todo o el nada entonces pagan justos por pecadores, entonces ese es el gran problema. Veamos qué sucede en el futuro pero realmente yo creo que debe haber un balance y se deben tomar ciertos derechos como la libertad a la educación por ejemplo y ver la estrategia más conveniente para un país porque también es diferente, los países tienen diferentes situaciones, entonces por lo general muchos  países ya tienen esa experticia legal para definir lo que más les conviene a ellos, un ejemplo Estados Unidos de América, entonces yo creo que Ecuador también debe decidir lo que más le conviene al Ecuador.

¿Cuáles son los problemas y los retos en cuanto a la seguridad informática?
El mayor problema de la seguridad informática no es la tecnología sino son los usuarios y en esto no digo solo los usuarios finales sino los mismos administradores del sistema, los webmaster. El asunto es que, el enfoque es que las mismas herramientas que sirven para el bien sirven para el mal, entonces por eso la ética del hacking que consiste en utilizar las mismas herramientas que utilizan los hackers maliciosos para la defensa lo cual tiene mucha lógica, por ejemplo. Y en ese camino se mueve ahora la seguridad informática en la auditoría de vulnerabilidades o sino elpentesting. Sin embargo aquí también vemos un desfase jurídico. Algunos países han tropezado en sus legislaciones porque se olvidan de considerar que las misma herramientas que sirven para el bien sirven para el mal, entonces han cometido ciertas ineptitudes legales como penalizar a quienes tengan programas de seguridad informática, quienes utilicen o adquieran programas de seguridad informática porque eso simplemente es como hablar de un cuchillo que sirve para cortar naranjas y sirve para salir a asaltar, sin embargo si tú prohíbes que tengan cuchillos incluidos la policía quienes están fuera de la ley siempre van a tener la manera de conseguir un cuchillo. Acá ha cambiado el mundo de la seguridad informática en ese sentido de quienes se forman en esta área tienen que conocer todas las técnicas que realiza un hacker malicioso, más ahora con las tecnologías móviles y tener las cosas, vuelvo a recalcar. Es un gran desafío, nunca tendrá seguridad al 100 por ciento pero comencemos por dónde, formando a la gente.

Fuente de la entrevista: http://www.uasb.edu.ec/web/spondylus/contenido?luis-enriquez-es-un-deber-del-derecho-estar-a-la-par-de-la-tecnologia-

Fuente de la imagen: http://www.uasb.edu.ec/documents/10181/1310645/luis-enriquez.jpg/8357a668-5866-4d65-951b-cf12cd39ebca?t=1457483604832

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Entrevista a Ilka Oliva Corado: «América Latina necesita salvar su identidad cultural»

31 Julio 2016/Autor: Eduardo Vasco

La escritora y poetisa guatemalteca Ilka Oliva Corado és inmigrante indocumentada y vive en EEUU hace más de diez años. Escribe para diversos medios del continente y tiene sus artículos traducidos al inglés, francés y portugués. Ella también es columnista de Diário Liberdade. La sangre latinoamericana hierve en sus venas.

EV: ¿Estás acompañando la crisis política en Brasil?

IC: Por supuesto, es un abuso a la democracia y a Dilma que junto a Lula han sido los mejores presidentes de Brasil.

El mismo lo pasó recientemente en Paraguay y Honduras. ¿Será coincidencia eso?

La modalidad de Plan Cóndor en estos momentos es otra, y el eje central es la manipulación de los medios de comunicación. Ya no se oprime con dictaduras sangrientas, lo que hacen es idiotizar a las masas ( digo masas, hablando propiamente de la clase media latinoamericana) que de por sí son indiferentes, y las conducen  hacia donde la oligarquía quiere. Todo eso lo disfrazan de democracia.

Ahora bien, hablando de los golpes blandos son estructuras que se han hecho a fuego lento, lo intentaron en más de una ocasión con Chávez, con Cristina, Evo, Correa, y no es novedad que le tocara a Lula y a Dilma. Están en peligro las reformas sociales que estos gobiernos han llevado a cabo durante la última década en la región.

EV: ¿Por que la clase media es tan fácilmente manipulada?

IC: Por su indiferencia, tienen el pensamiento colonialista más enraizado que el pueblo. La clase media siempre busca ser burguesa, eso la coloca en distancia de años luz con el pueblo aunque económicamente vivan de apariencias. Porque es clasista y racista y responde a una educación de tinte burgués y capitalista.

EV: : ¿Crees que EEUU está por tras de estos golpes en América Latina?

Siempre lo ha estado. Esa no es novedad. La oligarquía latinoamericana siempre ha respondido a los intereses corporativos y políticos de Estados Unidos.

Mas allá de la injerencia del imperio, tal vez haya algo en la cultura política latino americana, que la corrupción tenga raíces históricas, con la brutal colonización, esclavización y sumisión hasta los días de hoy de los pueblos nativos y los pobres por las oligarquías de todo el continente…

Por supuesto, echarle la culpa de todo a Estados Unidos es no tener agallas para reconocer que el mal comienza en nuestro propio continente precisamente por eso, por las mentes colonizadas, por el racismo y la segregación. Si los de adentro no vendieran los de fuera no compraran. Eso es así.

La oligarquía vende patria, que no valora a los costumbres y tradiciones históricas de nuestros pueblos, pero sí lo hace con la cultura importada e impuesta por EEUU…

Exacto, hemos crecido bajo normas de colonización, no tenemos identidad y todo lo que viene de afuera lo vemos como  excelente y fantástico que lanzamos por la borda lo propio. La oligarquía latinoamericana no es más que un grupo empresarial sin patria y sin identidad, su patria y su identidad son  el dinero y su comodidad. Ellos importan todo lo que tenga que ver con el mundo anglo.

EV: ¿Crees que América Latina aún persigue su identidad propia y original?

IC: Los pueblos milenarios sí, los pueblos indígenas, los pueblos originarios, ellos aún tienen identidad y luchan por rescatarla de las garras de la imposición. Claro que sí la tiene, Latinoamérica aún sigue en resistencia porque hay muchas cosas por salvar, entre ellas su identidad cultural.

De los pueblos originales, los más conocidos que luchan por su identidad son los indígenas de la floresta amazónica, los Aymara en Bolivia y los Mapuche en Chile. Pero, ¿como está la situación de los pueblos nativos de América Central, que, más allá de los Mayas y Aztecas, tantas otras culturas fueron violentadas por los españoles? ¿Hay memoria y rescate de las tradiciones ?

Si te das cuenta los que  siempre han manifestado son los pueblos originarios. En Guatemala por ejemplo están en manifestaciones constantes, a las que la sociedad capitalina no presta atención. Inclusive para las manifestaciones por corrupción los denigraron dentro de las mismas. Los capitalinos dejaron de manifestar y ellos (los pueblos originarios y movimientos campesinos) siguen manifestando. Porque el olvido del Estado y en paradoja el ataque  del mismo no les permite vivir siquiera con lo básico, encima les roba el modo de sobrevivencia y la misma fotografía está en El Salvador, Honduras y México. Extracciones mineras, desviando los ríos hasta secarlos. Ecocidios.  Son los pueblos originarios los que han mantenido la cultura y las tradiciones mientras los capitalinos cada día pierden más su identidad.

EV: ¿Y como ellos vienen manteniendo su cultura y tradiciones?

IC: Pues como pueden, con lo poco que el Estado les permite. Vemos gobiernos neoliberales que los atacan. En Guatemala «la tierra arrasada» fue plan de Estados Unidos y el ejército guatemalteco para acabar con los indígenas. Además pesa mucho la influencia del exterior. Todo lo que viene de afuera es visto como lo mejor, cuando no lo es, cuando lo propio es lo que tenemos valorar.

Son los pueblos originarios los únicos que mantienen vivas las tradiciones y la cultura propia de la región. Y se les ataca y explora por eso.

EV: ¿Los diferentes costumbres de nuestros pueblos permiten o dificultan la aproximación entre nosotros?

IC: No creo que sea cuestión de costumbres  o cultura. Porque las distintas  costumbres y las culturas son parte de nuestra diversidad. Nos enriquece como continente. Lo que nos divide es la indiferencia en su grado más vil. En esa mente colonizada no nos abrimos a otras formas de pensamiento, a otras costumbres, a otras culturas.

EV: ¿Entonces crees que los pueblos de nuestra América todavía no se conocen?

IC: Creo que no me di a entender. Quiero decir que lo que nos separa como  humanidad es la indiferencia no las culturas ni las tradiciones, porque éstas al cabo nos enriquecen. Hablando propiamente de pueblos originarios por supuesto que sí se conocen, no olvides  que venimos de una misma raíz, hay diferencias pero lo vital es lo que nos une.

Me parece que hay un paradojo con nuestros pueblos. Aunque seamos, en general, amistosos, acogedores, humildes, un pueblo digno, verdadero y amable…, aún vivimos en sociedades conservadoras, tal vez herencia del pasado colonial…

Claro, con nuestra doble moral a cuestas, cachurecos a morir, desleales y xenófobos. Porque somos racistas por excelencia  y discriminamos todo aquello que  no nos parezca y lo desvalorizamos. Nos creemos superiores por clase social, color de piel, grado de escolaridad. Somos un continente hermoso, sublime y por desgracia colonizado. Y no damos por dónde cambiar las estructuras y arrancar de raíz esa norma patriarcal que aún nos sigue dominando.

EV: ¿Tienes esperanza de que eso cambie?

Sería lo ideal pero sabemos que no sucederá de la noche a la mañana. Llevamos 500 años con ese yugo colonizado que nos ha convertido en clasistas y racistas al colmo de negar lo propio. Nuestra propia identidad. Para cambiar se tiene que trabajar en todos los estratos de la sociedad: en cultura, educación principalmente. Y eso no será fácil, claro que no es imposible pero se necesita querer hacer las cosas y como vemos estructuralmente nuestras sociedades son de doble moral.

Entrevista concedida a Eduardo Vasco (do Diário Liberdade/Brasil) por e-mail, y remitida a la redacciòn de OVE por Ilka Oliva Corado

Fuente de la imagen: http://www.unpa.edu.ar/sites/default/files/editor/noticias/23PU-Caleta-web.JPG

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Entrevista a Vinton Cerf: «Cada día se aproximarán más la vida real y la vida virtual”

31 Julio 2016/Fuente:La Vanguardia /Autor:IMA SANCHÍS

Vinton Cerf. Doctor en Ciencias de la Computación, padre de internet

Acabo de cumplir los 73 años. Nací en Connecticut y vivo en Virginia. Casado , dos hijos. Soy vicepresidente mundial de Google. Y soy un liberal optimista. Vivimos más tiempo y eso exige formación constante, aprender a aprender. Creo que hay un orden en el universo que no entendemos.

Era usted un niño cuando se interesó por la computación.

Tenía 15 años, los ordenadores eran una habitación entera, ¡entrabas dentro del ordenador! Pero por entonces ya tuve claro que el ordenador hace lo que le mandas, de manera que nunca cumple tus expectativas.

Eso es inteligente… Pero ya con 20 años diseñó un motor que fue a la Luna.

Trabajé en su software, luego en IBM, después hice mi doctorado, y cuando era un flamante profesor en Stanford mi amigo Bob Kahan, que trabajaba en el Departamento de Defensa, vino a buscarme para resolver un problema.

¿Qué problema?

El problema inter-net, cómo unificar y conectar sus redes: enlaces de satélites, radio enlaces y líneas telefónicas, en plena guerra fría y con la amenaza de la bomba atómica.

En 1972 sentaron las bases de esa red de comunicación por la que navegamos a diario centenares de millones de personas.

En mi grupo de trabajo había gente de todo el mundo y trabajábamos en contacto con otros grupos. Estoy orgulloso de que este fuera un esfuerzo internacional.

¿Imaginaba lo que llegaría a ser?

Los frikis de la tecnología, aficionados a la ciencia ficción, ya creamos en 1970 una red en la que comentar libros; y otra red, Yun-yum, para comentar restaurantes, e inventamos un juego al que se conectaba gente de distintos lugares del planeta, y las universidades confeccionaron sus redes. Pero era todo muy minoritario.

¿Ya vivía usted en el futuro?

Sí, anticipamos y utilizamos muchas de las aplicaciones que hoy son tan comunes, pero ninguno imaginamos que internet se convertiría en algo tan abierto y democrático.

¿Cuál ha sido la sorpresa?

Que millones de personas en todo el mundo se lanzaran a compartir información, lo que desde el punto de vista de la ciencia acelera la velocidad de los descubrimientos.

Dicen que el arquitecto de Matrix está inspirado en usted.

Hay una gran similitud en su forma de vestir y la mía, en su porte y maneras, pero nunca me consultaron. Como él, yo tengo clarísimo que cada día se aproximarán más la vida real y la virtual.

¿Cómo será el futuro en la red?

Dentro de 20 o 50 años internet será como el aire o la electricidad: invisible. Cada dispositivo será parte del sistema, todas las cosas se comunicarán unas con otras, y no habrá teclados, la interacción será mediante la palabra o el tacto.

…Y tendremos la internet de las cosas.

…Y la inteligencia artificial, la robótica doméstica, y la posibilidad de que las redes aprendan cosas por sí mismas… Todo se va a acelerar. Y vamos a expandirnos por el sistema solar.

Su internet planetaria.

Sí, mi mente está ocupada en conectar la Tierra con la Estación Espacial Internacional, con Marte, con las lunas que poblaremos… Me pregunté qué podía hacer que fuera necesario de aquí a veinte años y esta es mi respuesta. También trabajo en un proyecto para diseñar la nave espacial que nos llevará al sistema estelar Alfa Centauri dentro de cien años.

¿Piensa congelarse?

No, estoy contento de vivir mientras mi cerebro funcione bien, y luego estoy dispuesto a irme sin problemas, tranquilísimo.

Tiene usted un curioso cargo en Google: jefe evangelista de internet.

Lo elegí yo mismo, imponiéndome la misión de que internet llegue a todos los rincones y personas. En una presentación en Moscú me confundieron con un predicador de la red.

¿Qué dice su evangelio?

Trabajo para que todo el mundo tenga acceso a cualquiera de los servicios, sin que un pago extra le dé a alguien un trato preferencial.

¿Sin restricciones?

La gente debe poder explorar nuevas formas de usar estas tecnológicas. Si no mantenemos la red neutral, suprimiremos la innovación.

El mundo orwelliano, ese ojo-Estado que todo lo ve, ¿conseguirá controlar la red?

Me preocupa la vigilancia, y realmente con las nuevas tecnología es muy difícil preservar la privacidad. Pero por otro lado es cada vez más difícil restringir la libre circulación de información por la red, suprimir las voces de millones de personas. Se tendrán que desarrollar nuevos códigos sociales que marquen lo que está bien y lo que está mal.

Está mal que los gobiernos espíen y censuren a los ciudadanos.

La tecnología es nueva, pero el abuso no lo es. Internet es una estructura y como tal puede ser usada y abusada. Es un largo debate.

Agencias de seguridad e inteligencia quieren colarse en la información encriptada.

Deberían asumir que no deben depender tanto de ese tipo de vigilancia.

¿El anonimato se acabó?

Hay que pensar dos veces qué información colgamos en la red, ser conscientes del impacto que puede tener en nuestro futuro y sobre otras personas. Pero dicho esto, la gente tiene derecho a encriptar sus datos, proteger su confidencialidad.

¿Qué merece la pena en la vida?

Llevar con éxito una familia. Estoy mucho más contento y orgulloso de que mis hijos sean personas buenas y felices que del proyecto de internet. Mi mujer y yo celebramos nuestro cincuenta aniversario, un gran logro.

Fuente de la entrevista:http://www.lavanguardia.com/lacontra/20160726/403470967446/cada-dia-se-aproximaran-mas-la-vida-real-y-la-vida-virtual.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=twitter&utm_medium=social

Fuente de la imagen: http://www.lavanguardia.com/ra/lowres/GODO/LV/p3/WebSite/2016/07/26/Recortada/img_jroviralta_20160620-192304_imagenes_lv_colaboradores_jroviralta__r0h3600-003-kiWD-58OX7KJ2KEPBOYO7-992×558@LaVanguardia-Web.jpg

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Entrevista a Guillermo Mastrini: “Leyes de comunicación en América Latina, un viaje de ida y vuelta»

31 Julio 2016/Fuente:Celag/Autora:Ava Gómez Daza

Guillermo Mastrini es doctor en Ciencias de la Información y la Comunicación y se desempeña como docente en la Universidad Nacional de Quilmes. Ha publicado, entre otros libros, Las políticas de comunicación del Siglo XXI, en colaboración con Diego de Charras y Ana Bizberge (2013); Siete debates Nacionales en Comunicación, con Ornela Carboni (2013); Los dueños de la palabra y Los monopolios de la verdad (2009), con Martín Becerra.

En esta ocasión, el profesor Mastrini reflexiona sobre las leyes y políticas públicas de comunicación que se implementaron en el marco de los gobiernos progresistas del último cuarto de siglo en América Latina, analiza los cambios en las características de los actores (privados, comunitarios y estatales) y hace una primera lectura del proceso regresivo que se vive en Argentina tras la aplicación del DNU que modifica la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, el cual repercute en las formas de participación ciudadana, así como en la concentración del sector.

Ya ha pasado más de una década desde que se inauguró una serie de reformas en el sector comunicacional por medio de la aplicación de distintas leyes y políticas públicas de comunicación, en el marco del “giro progresista” de América Latina ¿podría hacer un paneo general de los cambios suscitados en el terreno comunicacional en la región?

Yo creo que el principal cambio, o uno que sin duda es bastante común a todos los países, es que se pone la discusión sobre políticas de comunicación en el centro de la agenda. Esto puede parecer menor, pero no lo es porque históricamente en América Latina era un tema del que no se hablaba prácticamente. Es decir, no es que no hubiera políticas de comunicación, pero su discusión quedaba reservada a sectores directamente interesados como son los grandes propietarios de medios y algunas organizaciones especializadas del Estado. A partir de la llegada de estos gobiernos progresistas, efectivamente el tema de las políticas de comunicación y de los intereses de los medios de comunicación y cómo los actores y cómo los medios no son un mediador neutral, sino un actor político interesado, pasa a estar en el centro del debate político. Y eso creo que es una cuestión importante, porque de cara a una idea (aunque esto habría que estudiarlo más) que podríamos decir imperante sobre esa neutralidad de los medios como meros intermediarios, transmisores neutros de información. Esa idea es cuestionada y me parece que es interesante y creo que es uno de los saldos que deja esta década, que en la mayor parte de los países, hay una creciente concepción ciudadana respecto al rol de los medios de comunicación en la sociedad, que no es –y esto lo marco- algo que esté pasando a nivel mundial, quiero decir: no es que en Europa acompañen ese proceso, no es que en EE.UU. acompañen ese proceso, no, más bien en los otros lugares se mantiene esa idea de neutralidad de los medios de comunicación, por lo menos en forma de lo que puede pensar la mayor parte de la sociedad. Creo que eso ha sido uno de los rasgos fundamentales.

¿Cuáles fueron los elementos comunes?

Obviamente, ya en el plano más concreto, menos conceptual o menos filosófico, le diría que hay una reforma significativa también en tres puntos que para mí son los que básicamente se abordan, o en los que se ha tenido algún tipo de avance: uno es la propias reformas regulatorias, otro es el sistema vinculado a los medios de comunicación comunitarios, populares alternativos y, otro, sería el sistema de medios de propiedad estatal. En general estos tres elementos suelen aparecer en casi todos los países, en algunos más desarrollados, en otros menos desarrollados, en varios casos con reformas legales concretas; podemos hablar de Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Venezuela (por lo menos eso es lo que está comprobado) y, en otros, con discusiones en torno a esa necesidad, aunque sin aprobar regulaciones concretas.

¿Qué significó su implementación?

El tema que aparece prácticamente en todos los casos y sobre el que se desarrolla algún tipo de política ha sido el de los medios de propiedad estatal. Generalmente en América Latina estos medios eran como el “hermanito pobre” de la televisión comercial, eran esos medios a los que nadie les prestaba atención y a los que normalmente se les dejaba una tarea educativa marginal casi destinada a clases ilustradas. Yo creo que hay una potenciación por lo menos en el plano tecnológico, en el plano de las capacidades de transmisión y hay aquí sí un error grave de todos los gobiernos y es que al potenciar su capacidad de emisión, al potenciar su interés en el vínculo con la audiencia se nota mucho más su carácter oficialista y, en este sentido, los gobiernos progresistas no pudieron romper algo que venía de antes pero que ellos en todo caso han potenciado, que es que los medios de comunicación sean visualizados por la población como canales totalmente destinados a defender las políticas oficiales.

Y yo creo que esto es un error grave porque ha deslegitimado el rol de los medios públicos, porque por otra parte lo único que generan es que tienen una audiencia cautiva de los ya convencidos, es decir, de la gente que apoya al gobierno con lo cual tampoco, ni siquiera podríamos decir que hay un rédito político alto al transformar esto y sí que se perdió la ocasión de legitimar unos medios (y ahora sí voy a utilizar una palabra que hasta ahora no usé) más de servicio público, que hubieran podido constituir una alternativa a la programación comercial. Lógicamente, para que la sociedad si involucre, además de procesos, de periodos largos y del tiempo necesario, también hay que ofrecerle una cierta garantía de que no es un mero reproductor de la ideología del gobierno y eso, desde mi punto de vista, las poblaciones lo han percibido muy claramente y por eso hay que aclarar, con todo este despliegue que ha hecho el Estado en inversión en infraestructura, en ampliación de las redes, en mejora de las capacidades de transmisión, sin embargo, en casi ningún país se nota un aumento de la audiencia de estos canales, o sea, es un enorme despliegue para muy poco resultado.

Yo creo que ahí hay una oportunidad perdida, creo que efectivamente en varios países se ganó en el derecho a la comunicación, a la legitimidad, en relación a los medios comunitarios, alternativos, creo que se instaló que tienen el derecho de existir, por ejemplo en Argentina, que ahora estamos en una fase regresiva, en una fase de discusión, no se está pensando en quitarles nada, o sea, es muy difícil decir: “ahora vamos a anular el derecho de…”, esto, que parece una nimiedad, no lo es tanto porque recordemos que hasta antes de estos procesos estos medios no tenían ningún derecho, quiero decir, legalmente, en el caso por ejemplo argentino, pero en muchos otros, no tenían derecho a existir y hoy en casi ningún país se discute el derecho a existir de estos medios. A veces solemos ser muy duros en los análisis y hay que reconocer que estos gobiernos han supuesto, en algunos casos, ampliaciones de derechos.

¿Qué ha pasado en relación a las leyes de comunicación?

Yo creo que ha habido también un problema ahí con la regulación de la comunicación y ésta es una discusión bastante más amplia y más compleja centrada en para qué regular la comunicación. Acá hay dos opciones que se han abierto: por un lado, si es para generar el marco propicio para establecer una política de comunicación democrática y, por otro lado, si es para generar el marco propicio para tener más medios afines al gobierno. Y en general le diría que si bien podemos decir que todas tienen un estilo común, hay leyes que, desde mi punto de vista, son respetuosas de los principios y estándares internacionales de libertad de expresión y hay otras que lo son mucho menos. No diría que son todas iguales, yo tengo objeciones importantes a las leyes de Ecuador y Venezuela, porque plantean niveles de discrecionalidad del poder Ejecutivo muy altos, en relación a la intervención sobre quienes opinen distinto del gobierno y eso es peligroso. Eso en el caso de la regulación de Argentina de Uruguay, incluso de Bolivia, no se aprecia, entonces no se puede equiparar, pero podemos decir que el espíritu general fue bastante similar. En ese sentido, en el caso uruguayo todavía no hay aplicación porque la ley está en la etapa de judicialización, pero en el caso argentino resulta claro que el estándar democrático que planteó la ley en su redacción no tuvo una continuidad en la política que aplicó el gobierno después. El gobierno podría, con un instrumento como el que tuvo en sus manos (una ley de servicios de comunicación audiovisual respetuosa con los estándares de libertad de expresión y legitimada en el parlamento, en la justicia –la Corte Suprema dijo que era absolutamente constitucional- etc.), haber desarrollado una política de comunicación. Sin embargo, se imitó prácticamente a una guerra con un grupo económico, como fue en el caso argentino, el Grupo Clarín, no llevando a cabo toda la otra política. Por ejemplo, prácticamente no se otorgaron licencias a los grupos comunitarios, no se llamó a nuevos concursos. Sí hubo algunos avances, por ejemplo, los créditos que se dieron a los medios comunitarios, pero, entre las herramientas que estaban disponibles y las que efectivamente fueron utilizadas, podemos decir que hay un saldo bastante grande. Entonces le diría, como saldos positivos, sobre todo en la instalación del tema en la sociedad y en cuanto al avance en los derechos consagrados, ya sea por vía legal o por vías menos formales, pero que también ha implicado el reconocimiento de un derecho a la comunicación bastante más proclive a los derechos sociales, de lo que existía antes de esta etapa de gobiernos progresistas.

¿Se podría hablar de algún tipo de falencia?

Desde mi punto de vista la implementación se guió más por cuestiones coyunturales, vinculadas a las necesidades políticas de los gobiernos en determinados momentos que hizo que, para quienes creímos en esto más como un proceso político de democratización de la comunicación, quedáramos medianamente insatisfechos en relación al proceso de implementación y creo que justamente las falencias han sido esas. Yo le diría que en algunos casos hubo déficits en la redacción de los instrumentos legales, sobre todo, insisto en Venezuela y en Ecuador. También, los problemas estuvieron en el plano de la aplicación y de la implementación, donde no existió, a ver y no hubo una comprensión entre las partes.

Por ejemplo, esto en el caso argentino es muy notorio; cuando el gobierno de Cristina Fernández lleva a la ley al Parlamento hace un esfuerzo de consensuar con fuerzas políticas que no eran las del propio gobierno para alcanzar una mayor legitimidad de la ley y negocia partes de la ley, quiero decir, cambia en relación a su proyecto original e integra propuestas de otros grupos parlamentarios de cara a ganar más apoyos para la ley. Esto, que es una estrategia política desde mi punto de vista interesante, nunca lo utilizó una vez que se aprobó la ley, una vez que se aprobó la ley no negoció nunca para dotar de legitimidad con otros grupos políticos la implementación de la ley. En definitiva, buscó apoyo político externo a la hora de sancionar la ley, pero una vez sancionada, en la implementación, fue absolutamente partidista lo cual, insisto, para mí fue un error gravísimo.

¿Podría decirnos cuál puede ser el impacto en Argentina de la reciente aplicación del DNU que reforma la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual por el gobierno de Mauricio Macri?

En los hechos prácticos es que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en sus principales aspectos ha quedado muerta. De hecho hace dos semanas el Congreso ratificó el DNU. Esto es un proceso complejo, más de la política interna de Argentina: el Decreto de Necesidad y Urgencia es una medida que está en la Constitución, que supuestamente es excepcional. En la constitución del 94 se lo reguló para que no hubiera abusos, porque si no el Ejecutivo asumiría las tareas del Parlamento, pero el kirchnerismo cambió el sistema de DNUs, los reguló de una manera en la cual con que una de las cámaras apoyara el DNU éste quedaría aprobado. O sea, para que un DNU no sea aprobado tiene que tener el rechazo de las dos cámaras. Así, mediante un mecanismo de reforma que hizo el kirchnerismo de los propios DNU el macrismo se aprovechó. No hay dudas que desde una estricta consideración legalista el decreto de Macri es legal, eso sí con una legitimidad política muy baja y con muy poco apoyo social en términos de los actores involucrados, salvo los grandes medios de comunicación, aunque no se han manifestado públicamente.

Además, antes de la aplicación del DNU había una situación bastante conflictiva que es que a partir de la ley sancionada en época de Cristina Fernández, la 26.522, los grupos tenían que adecuarse a la nueva regulación. La justicia había fallado que era legítimo y el gobierno solo por pelearse con Clarín en vez de completar ese proceso lo dejó incompleto, no lo pudo terminar, ningún grupo llegó a adecuarse durante el gobierno de Cristina Fernández y lo que hizo ahora el macrismo, directamente es decir: “bueno como ahora hay nuevas reglas, ninguno las incumple, esto se ha acabado”. O sea ha eliminado el proceso de adecuación a unas circunstancias de menor concentración. Efectivamente ha habido una afectación importante.

Otro elemento que generó el decreto es que extendió prácticamente por diez años más las licencias. Esto lo que transforma es que los activos de los medios privados se incrementan notablemente, porque gran parte del valor de un canal de televisión es los años de licencia que tiene, incluso hay interpretaciones que dicen que prácticamente van hacia un sistema de licencias indefinidas, eso habría que verlo en la nueva ley, en la que supuestamente están redactando, cómo queda pero iría hacia una idea de licencias indefinidas.

En términos de concentración, en resumen, se eliminan prácticamente todas las restricciones fuertes a la concentración para el cable y, para la radio y la televisión, se eliminan las más importantes. Por ejemplo, una que molestaba mucho a los grandes medios que eran las de propiedad cruzada entre canales de televisión y distribuidoras de cable. En estos momentos ha cambiado tanto la situación que de tener veinte grupos que tienen que adecuarse a los nuevos límites, hoy ninguno incumple la ley, o sea, ninguno de los grandes grupos concentrados que tenemos en Argentina, ni si quiera los más grandes incumplen la ley, con lo cual está claro que en términos de concentración ha sido muy favorable, sobre todo porque eliminó los artículos que restringían la concentración y directamente al cable lo sacó de esta legislación. Además, dieron por finalizados los procesos de adecuación que eran esa instancia que se había abierto en el gobierno por el cual los grupos muy grandes tenían que vender alguna parte. Aquí radica la gran oportunidad perdida, porque si eso se hubiera completado durante el kirchnerismo, más allá de que hubiera sido mucho o poco lo que hubieran vendido, yo creo que hubiera sido la primera vez (en la región seguro y no sé si no una de las primeras veces en el mundo) en que grupos de comunicación tienen que desprenderse por su excesivo tamaño. Claro uno puede decir: “es que son tan grandes que igual van a seguir siendo grandes” sí, pero los obligaste a dar un paso que no hubieran dado nunca, como querían más, porque querían que el Grupo Clarín se fragmentara más, finalmente no tuvimos nada y no lo vamos a tener por lo menos por muchos años.

¿Cómo afecta a las dinámicas de participación ciudadana?

El DNU implica la disolución de los entes o autoridades de aplicación que tenían algún moderado balance e integraba miembros de la oposición en el directorio. Éstos son sustituidos por una nueva autoridad donde el Ejecutivo tiene una absoluta mayoría y claramente ha puesto personas directamente ligadas al gobierno de Macri, es decir, si el macrismo cuando era la oposición le criticaba al kirchnerismo que quienes nombraba en la autoridad de aplicación eran militantes políticos del kirchnerismo, lo que hizo el macrismo, cuando llegó al gobierno, es hacer exactamente lo mismo, solo que con militantes del macrismo. En ese sentido las prácticas políticas son absolutamente coincidentes, solo que la otra ley integraba mejor miembros de la oposición que en este decreto. Si bien dicen que va a haber dos representantes para la oposición, todavía no han nombrado ninguno, con lo cual está funcionando sólo con una mayoría macrista.

¿Qué tipo de efectos trae la decisión para los diferentes actores (públicos, privados, comunitarios)?

Para el sector privado comercial realmente es muy importante lo que ha ocurrido, en cuanto a prolongación de licencias y eliminación de restricciones, para el sector comunitario, están ahora pensando en lo que ocurrió. Como prácticamente no se hicieron concursos las modificaciones todavía no han afectado y no han negado el derecho a existir, pero ahora evidentemente falta lo político, que es que se hagan los concursos para que se acceda a las licencias. No parecería ser un gobierno que va a promover mucho concursos en ese lugar, pero eso es una hipótesis que no podemos decir certeramente. Por lo pronto, en este momento se está dando una lucha, esta semana hubo una movilización, precisamente ante la nueva autoridad de aplicación, porque sobre el final del gobierno de Cristina Fernández a muy pocos medios comunitarios les dieron las licencias, pero ahora falta que se instrumente esa adjudicación y bueno esa es una de las disputas que hay en estos momentos en torno a eso.

Y en términos de televisión pública ha habido cambios importantes, prácticamente todos los conductores y la línea editorial de los medios públicos han sido cambiadas. Paradójicamente los medios públicos durante la etapa kirchnerista fueron tan alineados con el gobierno, que con muy poco que haga este gobierno pueden ser más plurales de lo que eran en el anterior. Por supuesto que hay un cambio y una reorientación de la línea hacia una cercanía al nuevo gobierno, quiero decir, no cambia en el sentido que van a estar alineados con el gobierno, pero probablemente estén menos alineados que con el gobierno anterior, no porque no estén muy alineados, sino porque en el otro estaban totalmente alineados.

La ley que se está haciendo actualmente o en la que se empieza a pensar a partir del DNU ¿tiene algún tipo de participación de diversos colectivos sociales interesados en este ámbito de la comunicación o está siendo algo más discrecional?

Hasta ahora es desde el gobierno, ellos han prometido en múltiples lugares, incluso en la audiencia que tuvo lugar la semana pasada, que van a hacer audiencias públicas y que van a invitar a todo el mundo. Hasta ahora se han reunido con los empresarios, pero con el sector comunitario, con el sector social y universitario no ha habido diálogo. Por ejemplo, a los comunitarios los recibieron y ellos fueron presentar todas las preocupaciones que tenían, pero no en torno a la nueva ley. Yo creo que el gobierno lo que va a hacer es avanzar con un proyecto fuerte y, después, los llevará a alguna audiencia pública, pero no creo que haya una elaboración participativa del proyecto de ley. No se vislumbra, no es la característica del gobierno, hasta ahora en casi todos los temas la actitud del gobierno ha sido “dialoguemos y consensuemos siempre que estén de acuerdo con nosotros”, es una forma bastante extraña del consenso. Creo que lo más complejo que van a tener van a ser las disputas inter-empresariales. En estos casos lo que más movilización genera no es la presión social, porque la realidad es que pese a lo que había dicho al principio de la entrevista de que el tema ha ganado importancia y todo, estos temas no están en el centro de la preocupación de las personas, hoy son mucho más conscientes que hace diez años, pero de todas formas lo que les preocupa es el precio del pan y de los medicamentos. Si los medios son de una manera u otra es algo que sí puede resultar en algún punto importante, pero que es lejano finalmente para la mayor parte de la población. Entonces lo que le quiero decir es que no es que haya una movilización masiva, sino más bien de lo sectores sociales más cercanos al tema: el universitario, los medios comunitarios. En este sentido el gobierno va a avanzar con los colectivos que le interesa que son los colectivos empresariales y harán una propuesta de ley seguramente muy permisiva en términos de concentración, incluso ellos probablemente retomen el principio que dice que no tiene que haber leyes específicas para la concentración, sino las que forman parte de los procesos defensa de la competencia generales, o sea no específicas, así que no creo que haya muchas limitaciones y efectivamente habrá que ver a cuántos diálogos llaman, yo no veo que vayan a ceder partes centrales de la ley a la discusión social y pública.

Aunque es pronto hacer un diagnóstico general, al parecer estamos ante un cambio de ciclo en político en América Latina ¿podría hacer una reflexión final entorno este cambio y sus posibles efectos en el sector comunicacional a nivel regional?

Sí, hay un cambio, en todo caso habría que ir un poco antes, si uno toma en cuenta la historia de América Latina, que gobiernos de izquierda moderada coincidan democráticamente por elección en una gran parte de los países de América Latina, es excepcional, sobre todo siempre lo digo, más de América del Sur, porque no fue el caso de México, ni casi de los países de América Central. Es un fenómeno desde mi punto de vista más de América del Sur, incluso por la propia constitución de UNASUR donde también participan Colombia y Perú. Yo no observo una “latinoamericanización” sino una subregionalización del proceso político, en términos de estos temas que hemos discutido aquí. De todas formas me parece un hecho, insisto, “anormal”, la continuidad política de nuestros países, siempre fue más bien de la derecha y en algunos casos, de la derecha moderada, en otros casos de regímenes autoritarios de derecha mucho más compleja.

Yo creo que el balance en términos de lo comunicacional deja un sabor agridulce, en el sentido de que nos mostraron todo lo que se podía hacer y al mismo tiempo lo frustraron, lo cual tiene una complejidad porque lo ha deslegitimado mucho. O sea cuando usted plantea a una sociedad la necesidad de democratizar la comunicación, pero después de unos años lo único que queda claro es que lo que quería era favorecer a su grupo y perjudicar a otro, eso la sociedad mal o bien lo percibe y, por supuesto, que los grandes medios se encargan de machacar eso todo el tiempo, pasado el ciclo político. Porque si usted pudiera argumentar hoy que efectivamente le dio nuevos beneficios a nuevos actores, sería más complejo, pero la realidad es que los beneficios concretos, por ejemplo en el caso venezolano, sí hay doscientas radios comunitarias, pero todas son vinculadas al gobierno. Y en el caso argentino ni si quiera hay doscientas radios nuevas legales. Éste es el problema: han planteado un montón de derechos, pero a la hora de concretarlos, nada. Hay que ver qué es lo que pasa en Uruguay. Uruguay puede ser un poco más moderado, siempre ha sido más moderado, pero ojalá pueda mostrar la cara virtuosa de estos procesos. En estos momentos en Uruguay está fallando la Corte Suprema sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y, como parece, va a fallar mayoritariamente que es constitucional aunque haya algunas observaciones menores el gobierno podría implementarlas, si la implementa bien creo que puede ser un ejemplo virtuoso de lo que pudo haber pasado en otros países.

Por un lado un gran avance y por otro lado, también queda la inquietud que genera porque antes de esto existía la esperanza de hacerlo, pero nunca se había implementado, ahora que se hizo, me da la sensación de que efectivamente requiere un convencimiento democrático, que estos gobiernos en principio desde mi punto de vista no tenían.

¿Y ante un eventual “giro a la derecha”?

Esto hay que vincularlo con un proceso tecnológico que es todo el tema del fenómeno de convergencia, si se termina de completar el cambio de ciclo político, desde estos nuevos gobiernos, vamos a llamarlos “de derecha”, lo que se torna más importante es mirar las disputas inter-empresariales, si bien uno puede decir, estos gobiernos van a promover los intereses de las grandes empresas, los intereses de las grandes empresas nos son homogéneos, por ejemplo: Telefónica versus grupos de comunicación, en el caso Colombiano la disputa entre Slim y los grupos Caracol y RCN, que están peleando porciones de mercado del cable, TriplePlay, etc. Lo que cambia es esto; ya no es un gobierno contra los medios, sino las diferentes empresas tratando de influir sobre el sistema regulatorio para definir sistemas más favorables a unas empresas o a otras, porque tampoco hay que pensar que las empresas son monolíticas y tienen todas los mismos intereses. Ahí empieza a aparecer una serie de variables de discusión, en general alineadas con el aprovechamiento de los ciclos de negocio que genera la convergencia. Entonces se tendrá que decidir si se van a proteger los grupos nacionales o no, si se va a proteger la integración en grandes grupos dominados por las telefónicas o no y otra serie de discusiones. Eso va a ser recubierto del discurso de la modernidad: “con estas inversiones vamos a hablar mejor por teléfono, vamos a tener más servicios, etc.”, pero en realidad lo que está detrás de eso son disputas inter-empresariales.

Fuente de la entrevista: http://www.celag.org/entrevista-a-guillermo-mastrini-leyes-de-comunicacion-en-america-latina-un-viaje-de-ida-y-vuelta-por-ava-gomez/

Fuente de la imagen: http://i2.wp.com/www.celag.org/wp-content/uploads/2016/05/guillermo-e1462215839253.jpg?resize=639%2C398

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Entrevista a Boaventura De Sousa Santos: «La Europa defensora de los derechos humanos es un mito romántico”

31 Julio 2016/Fuente:ctxt /Autores: AMANDA ANDRADES / JOSÉ LUIS MARÍN

Boaventura de Sousa Santos (Coimbra, 1940) nació en una familia obrera. Fue, según ha contado él mismo, de los primeros de esa clase en acceder a la Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra, santuario de las élites en aquella época. Tal vez por eso su larga carrera académica y activista ha estado vertebrada por la necesidad de ir más allá del conocimiento oficial. Tal vez por eso esa curiosidad insaciable por los “otros” que articula su trabajo.

Los pensamientos de De Sousa tejen una red de experiencias de luchas y aprendizajes de derrotas en múltiples lugares del planeta. Conectan lo que ocurre en los distintos sures del mundo, lugares no geográficos, sino “epistémicos antiimperialistas”, lugares en los que habitan los refugiados y los migrantes, esos a los que no consideramos “tan humanos como lo somos nosotros”, pero también los “europeos de segunda”: griegos, portugueses y españoles, muchos de los cuales, sin embargo, dan la espalda a los que huyen de la guerra y la pobreza. Indiferencia fruto de una línea de separación muy profunda. “Nuestro pensamiento abismal nos divide de una manera total, su sufrimiento no es el mismo que el nuestro”, explica este intelectual que no desea estar en la vanguardia, sino en la retaguardia, según cuenta.

La charla con este pensador referente del altermundismo y  participante destacado del Foro Social Mundial no fluye en una línea recta como “la historia de los vencedores”, sino que caracolea como las estrategias de los vencidos, pero siempre tiene un nexo de unión, la denuncia de las ausencias creadas por los discursos hegemónicos. Ese ocultar lo que existe, pero es “producido como ausencia”, el colonialismo, la exclusión, la condena de los otros a la “subhumanidad”. Ese mecanismo que, según De Sousa, ha permitido a Europa crear un “mito romántico” que la convertía en un lugar de defensa de los derechos humanos. Un mito que era posible porque “la Europa de después de la guerra tenía el control de las personas que quería para trabajar. Con los refugiados de ahora ya no es posible controlar, es demasiada gente. Entonces todos los tratados, que la UE debía cumplir, se convierten papel mojado”.

Dos de los ejes de su trabajo son lo que usted ha denominado sociología de las ausencias y epistemología del sur, ¿en qué consisten?

Las epistemologías del sur son un proyecto para valorar y validar los conocimientos nacidos de la lucha de grupos sociales que han sufrido sistemáticamente las injusticias, las discriminaciones, las exclusiones del capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Normalmente, nuestros conocimientos, los valorados, por ejemplo, por las universidades, son los de los vencedores. Nuestra historia, la que se cuenta en las escuelas, es la contada por los vencedores. Los vencidos nunca contaron la historia. Las epistemologías del sur pretenden demostrar que la comprensión del mundo es mucho más amplia que la occidental y que el pensamiento occidental produjo una línea abismal que dividió las sociedades entre metropolitanas, las visibles, y las coloniales, las que no cuentan, las invisibles. Esto llevó a que se produjera todo un vastísimo campo de ausencias. Talcott Parsons, un grandísimo teórico, escribe una historia y una teoría general de la sociedad americana sin casi mencionar la esclavitud, cuando ésta fue absolutamente estructural en la formación de los Estados Unidos. Lo ausente existe. Simplemente es producido como ausencia.

¿Y hoy en día?

Lo vemos con los refugiados, son subhumanos, no tienen derechos. No nos sentimos, digamos, muy horrorizados con lo que les pase porque, en el fondo, están del otro lado de la línea. No son tan humanos como lo somos nosotros. Tienen más deberes que derechos. Nosotros siempre convertimos a parte de la humanidad en inferior. No hay concepto de humanidad sin deshumanidad. Las mujeres han sido víctimas de esto; también, los trabajadores; y obviamente, los pueblos colonizados, los gitanos, los judíos. Mi trabajo consiste en rescatar ese conocimiento de las luchas contra el capitalismo, pero también contra el colonialismo y el patriarcado. Tenemos movimientos feministas, anticoloniales, antirracistas, sindicales, pero esta división nos tiene perdidos porque la dominación junta siempre.

¿Es sistémico?

Por supuesto. Y además basa su poder en dividirnos, en fragmentarnos.

Habla usted de los refugiados como pertenecientes a la categoría de los no humanos, de los olvidados. ¿Cómo hemos llegado hasta esto?

Es la historia del colonialismo europeo que tiene cinco o seis siglos y que  se repite en ciertas ocasiones. Siempre es la misma manera de crear rápidamente invisibilidad. A Turquía durante mucho tiempo se le decía que no podía entrar en la UE porque era musulmán y en Europa había valores cristianos. Ahora el momento en que puede hacer el servicio de crear un inmenso depósito de refugiados, e impedir que los que están del otro lado de la línea crucen la frontera que divide el ser (europeo) del no ser, se permite que los turcos vayan a ser europeos, si mantienen encerrados en su país el no ser de los refugiados. Se crea una línea abismal que les excluye.

¿Ese ser o no ser (europeo) funciona también dentro de Europa?

Dentro de Europa se hace también con los griegos, con los portugueses y muchas veces con los españoles. Hay la idea de que hay europeos de primera clase y de segunda. Y estos últimos no valen la pena, no deberían de ser. Están aquí por un favor. Por eso, las políticas no tienen el mismo significado. Cuando Grecia pide solidaridad a Europa para que le ayude a pagar la deuda, Alemania dice que es una cuestión de los bancos y que  no pueden ayudar. Ahora tenemos la venganza, los refugiados no quieren quedarse en Grecia. Quieren ir a Alemania, que tiene un problema y pide el apoyo de Europa. Al tener más poder que Grecia impone ese apoyo. Y además tiene la solución, utilizar a Turquía. Pero tampoco la lógica europea que debería de haber existido para la deuda griega se está utilizando para los refugiados. Los del Este no quieren refugiados, Austria cierra fronteras. Vivimos el fin de un proyecto.

¿Todos estos movimientos responden a algún interés? ¿Por qué se da ese tratamiento y no otro?

Se basa en una idea muy vieja de Europa, debido a toda su tradición colonial, la del nosotros y ellos. Los ellos no tienen los mismos derechos. Durante muchos siglos Europa logró mejorar la vida de sus obreros y de sus mujeres, pero ¿con qué? Con todas las rentas que venían de las colonias, del saqueo de los recursos naturales. Al inicio del siglo XIX en Europa emergía un derecho laboral que protegía a los trabajadores. En ese mismo momento, en el otro lado de la línea, en las colonias, era derecho penal, trabajo forzado. Esta dualidad es tan abismal que la gente no la ve, parece que nuestros derechos humanos son universales, pero están en vigor sólo acá. Del otro lado de la línea, no. Por eso, trabajo por un pensamiento postabismal que busca incorporar a todos. Por eso, estoy a favor de fronteras abiertas para los refugiados. Supondría un cambio enorme dentro de Europa, sería una manera de responder a una injusticia histórica. Y no sería tan dramático como la gente piensa. Portugal en 1975 tenía nueve millones de habitantes. En pocos meses, después de la descolonización, regresó medio millón de colonos y se integraron por las aldeas, los pueblos. Si hubiera voluntad política, sería posible porque los ciudadanos quizás mostrarían esa solidaridad. Simplemente nuestro pensamiento abismal nos divide de una manera total, su sufrimiento no es el mismo que el nuestro.

Hay quienes defienden, sin embargo, que los refugiados y/o migrantes no son integrables.

Hay que ser saber primero qué es lo integrable. La integración puede ser autoritaria o solidaria. Si tú defines los términos en los que quieres que la gente se integre, por ejemplo, tienes que conocer la historia de España, aunque ésta sea totalmente ofensiva para ellos porque dice cosas horribles de sus ancestros, esa es una integración autoritaria, excluyente. La incluyente es aquella que cambia las condiciones de inclusión junto con los grupos que entran. Por ejemplo, los grupos y organizaciones de migrantes de Bolivia y Ecuador tienen el derecho de contribuir para cambiar la historia y que los héroes no sean sólo los españoles, sino también los indígenas que lucharon ellos. Ahí la integración ya sería más inclusiva. La integración es básicamente la idea de poder representar el mundo como tú lo ves. Si se representa el mundo en el que vivimos como nuestro, podemos cambiar las cosas, podemos unirnos y organizar partidos, movimientos sociales. Ahora, si, por ejemplo, vienes de Senegal y te dicen eres subdesarrollado o te integras aquí o nada, no tienes autoestima para representar el mundo como tuyo y, por eso, tampoco puedes transformarlo de acuerdo a tus aspiraciones.

Parece que Europa está fallando ahora como si antes a lo largo de su  historia hubiese sido siempre un baluarte de los derechos humanos…

Hay un mito romántico en el que Europa era un lugar de defensa de los derechos humanos. Es un discurso hegemónico que no permitía ver lo que se estaba dejando fuera. Con la crisis, el terrorismo, etcétera se ha visto que esta idea romántica no ha tenido nunca razón de ser. Existía porque la Europa de después de la guerra tenía el control de las personas que quería para trabajar. Con los refugiados de ahora ya no es posible controlar, es demasiada gente. Entonces todos los tratados, que la UE debía cumplir, se convierten en papel mojado. Los tratados de asilo dicen que nunca debe haber una deportación colectiva, y están deportando. Ha habido una idea de Europa como la imperialista buena. Por ejemplo: Israel destruía Palestina y la UE llegaba y reconstruía. Ahora las cosas son distintas, porque Europa tiene un problema. Tal vez si el capitalismo financiero no hubiese logrado destruir la autoestima de griegos, portugueses, españoles y fomentar la extrema derecha, la crisis de los refugiados hubiese sido resulta de mejor forma, con unos ciudadanos europeos con más confianza y menos temor.

¿Es un signo de agotamiento de un modelo político que colapsa?

La UE es un proyecto de paz y solidaridad en una Europa brutalmente golpeada por la guerra. En los sesenta y en los setenta aún había gente que recordaba el conflicto. Por eso se creó una Europa de paz. La generación siguiente no tiene idea de ese pasado. Así, con la presión del globalismo financiero, se volvió a lo  de siempre,  al egoísmo estructural del capitalismo. Mi éxito será más grande cuanto más grande sea tu fracaso. Y no al contrario.

¿Las relaciones norte-sur se repiten también en la periferia?

Claro. El sur de las epistemologías del sur no es geográfico. Es epistémico, antiimperial. En el sur obviamente también hay mucho norte. Si vas a Sao Paulo, sus élites no son sur, son norte. A veces, más nortistas que las del norte. La élite egipcia hasta hace poco tiempo iba al barbero a Londres. Australia es norte, a pesar de estar en el hemisferio sur, pero tiene un sur, el de los pueblos indígenas que fueron masacrados y casi exterminados. En Marruecos la estructura de poder no es un sur antiimperial, al contrario, es un lacayo del colonialismo europeo que trueca algunas ventajas, sobre todo para el Rey, a cambio de hacer el trabajo sucio de contención de los saharauis.

¿Y dentro de la Unión Europea también hay sures y nortes?

Sí, tenemos otras formas de colonialismo interno. Hoy se habla mucho, por ejemplo, de eso en España. La semana pasada estuve en Barcelona y la gente hablaba no de dependencia o independencia, sino de que debería de haber formas de autonomía que no están por ahora consagradas debido a las soluciones que se dieron en la Transición. Por eso hablamos de colonialismo interno, naciones sin Estados: gallegos, vascos, corsos… Pero también vamos a asistir a otras formas de colonialismo interno, Estados sin Estado, como Grecia, Portugal o mañana, España. Estados controlados por un protectorado alemán que domina nuestra política económica, de la que no podemos salir fácilmente. Lo estamos intentando, pero es un proceso histórico largo.

Usted habla de que nos enfrentamos a un poder dronificado, ¿qué es esto?

La palabra dron tiene hoy una imagen suave. Te dicen, por ejemplo, que los paquetes de correo pueden repartirse con drones. Pero nació como una tecnología de guerra. Y es de esta tecnología de lo que hablo. Son las posibilidades de unos instrumentos bélicos con alta capacidad de matar, no tripulados y manejados a distancia. Ahí existe la posibilidad de un poder que se quiere afirmar como invencible. No tiene que arriesgar, que negociar, porque no hay nada que negociar. Destruye y ya está. Es un poder que se afirma como invencible y que, por eso, tiene la dinámica de desarmar cualquier alternativa. Empezó con Margaret Thatcher en los ochenta y su “there is no alternative”. Se han creado formas de poder que quieren mostrar que no hay alternativa, como los drones financieros. En estos momentos no tenemos ninguna manera de controlar una decisión especulativa en contra de un país, de un día para otro deciden que te liquidan. Así fue con Grecia. Y no tienes capacidad de respuesta. El daño es inmediato. Son unos asesinos. Además, estas gentes que son de buenas familias, cuidan de sus hijos, son religiosos, etcétera, cuando están enfrente de la pantalla de la televisión son psicópatas, si pueden destruir Grecia, lo hacen y si pueden aumentar las tasas de ganancia de la deuda griega, las aumentan.

¿Y las resistencias?

Vamos a ver, por ejemplo, nuevas formas de guerrilla. No las militares, a las que estábamos acostumbrados, sino informáticas o gente como Snowden o Assange. Ni el Estado Islámico es inmune a eso. La idea de poder invencible no existe en la dimensión humana. Hay que ver dónde están las brechas para entrar con una gran concentración tecnológica. Es, si quieres, otra versión de la teoría del foco de Regis Debray o el Che Guevara. O sea, creas un punto para poder hacer un ataque fuerte y decisivo a tu enemigo. No tienes que preocuparte de crear hegemonía o de ser conocido. Muchas de las lógicas que existen hoy tienen estas características. Son gente que no está conectada con movimientos sociales. Assange sí lo estaría un poco, con el movimiento de software libre, pero Snowden es un hombre que estaba dentro del sistema y que vio tanta locura que decidió pasar la información. Vamos a ver más casos de esto en el futuro.

¿Los Estados desaparecen y aparecen nuevas formas de poder?

Sí, el Estado fue durante mucho tiempo el soberano y el centro del poder legítimo. Había un poder constituyente, que era el pueblo, aunque nunca se supo muy bien qué era el pueblo –¿eran todos? ¿las bases populares? ¿los oprimidos?– y éste constituía al Estado y le obedecía. Esa era la idea moderna del Estado. Pero en los últimos 40 o 50 años, se ha visto que todos los países pueden ser soberanos, pero unos son más soberanos que otros. Después surgieron organizaciones internacionales, como la ONU, que crearon la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otras que limitan el poder de los Estados. Y después llegaron instituciones transnacionales, como la OMC, el FMI o el BM con prerrogativas para imponer a los Estados sus políticas de  ajuste estructural que en Europa llamamos austeridad. El poder constituido desaparece, y sólo tendría alguna utilidad si volviera a ser constituyente, si los Estados del sur de Europa el día de mañana tuvieran algún poder para ir a Bruselas y reclamar otra UE. Por ahora esto no está ocurriendo y los Estados están siendo francamente desplazados en su soberanía. Por ello, surgen también las autonomías con más fuerza. La centralidad del Estado fue debilitada y abrió espacio para las autonomías. No solamente aquí, también en América Latina.

En España en 2011 hubo una gran movilización social, el 15-M, cuya concreción política, para algunos, es Podemos y/o las confluencias municipalistas que han entrado en la esfera institucional. Usted defiende la necesidad de vincular la democracia representativa con la participativa. Parece complicado…

Fue la gran novedad y en lo que aprendimos más de América Latina. Esta vía no está agotada. La gente quiere participar y se siente a veces triste porque las expectativas de participación se ven frustradas debido a la urgencia de las elecciones: los líderes políticos son pocos y sólo van a los mítines y no a trabajar con los círculos de ciudadanos, con las asambleas. Hay una gran voluntad de participar en la política, la gente piensa que puede ser importante su participación, y no está aún completamente desilusionada. Está un poco frustrada, porque quizás tuvo demasiadas expectativas. Estas nuevas formas de partido son muy jóvenes, no tienen ni cinco años de existencia. Hay que ir despacio y seguirlos con mucha atención. Puede pasar que los nuevos partidos de movimiento se transformen en viejos partidos sin movimiento. No me parece, sin embargo, que pueda ocurrir fácilmente en un periodo de tanta contestación social y de tanta agresividad de las élites. No sólo en España, también en Portugal con comisarios de la UE que nos visitan todos los días y nos dan órdenes. O en las calles de Brasil. O Macri, que tiene a ejecutivos de la banca como ministros. Gobierna el capitalismo financiero internacional.

¿Cómo se articulan mecanismos para que en esa participación realmente puedan entrar los excluidos?

Los que más necesitan participar son muchas veces los que menos pueden. A veces, ni siquiera son invitados. Cuando lo son, no es fácil que vengan. No tienen las condiciones para ello y, sobre todo, saben que no van a discutir en sus propios términos sino en los adecuados para la gran mayoría blanca, o mestiza, que discute la política de un país. Participan cuando ven que su cultura cuenta, que es protegida y se articula con otras en lo que llamo traducción intercultural. Cuando no es benevolencia filantrópica, sino enriquecimiento de la cultura europea.

Algunos sectores de la izquierda plantean la necesidad de un proceso constituyente en España. ¿La solución de los problemas pasa por ahí?

La Constitución está bloqueada. Fue una constitución negociada, pero con algunas imposiciones del bando militar que eliminó muchas posibilidades de las naciones internas para ser consagradas. En  el momento en el que el bipartidismo entra en crisis y la UE ya no es una referencia, todo se fragiliza y las naciones reivindican su lugar. Este problema ya no se va a poder resolver sin un proceso constituyente. Pero no pienso sólo en procesos constituyentes en los países porque también necesitamos a la UE para avances como la regulación de los mercados financieros. Si no, todo va a ser un desastre. Los procesos constituyentes tienen un riesgo, permiten radicalizar la política sin hablar demasiado de capitalismo,  de colonialismo y de patriarcado. Quizás se hable de las  autonomías, pero de los otros, de los inmigrantes, los gitanos. ¿Van a estar presentes los movimientos de resistencia?

Fuente de la noticia: http://ctxt.es/es/20160323/Politica/4947/Boaventura-de-Sousa-Santos-entrevista-Europa-fronteras-derechos-humanos-colonialismo.htm

Fuente de la imagen: http://ctxt.es/images/cache/800×540/nocrop/images%7Ccms-image-000005968.JPG

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Entrevista a Gabriel Boric: «No es el rol de los rectores ser voceros del gobierno»

Chile/31 Julio 2016/Fuente y Autor: La tercera

Para el diputado independiente la decisión del Mineduc de sacar a la rectora de la Universidad de Aysén, es «equivocada, desesperada y vergonzosa»

¿Cómo se podría interpretar la decisión del Mineduc de sacar a la rectora Pey?

Es una decisión equivocada, desesperada y por sobre todo, una decisión tremendamente vergonzosa, que sienta un terrible precedente respecto a la autonomía universitaria. La señal que da, más allá de lo que haya querido, es que toda persona que esté por defender la educación pública con hechos concretos no cuenta con apoyo.

El Mineduc asegura que su decisión está fundada y es facultativa porque es una rectora interina.

Este problema no es formal, no es si el Mineduc tiene no la facultad, es un problema político y de convicción y el Mineduc con esto, siendo Rozana Pey una académica que ha demostrado una permanente defensa de la educación pública y la ha llevado a la práctica en el trabajo que había realizado en la Universidad de Aysén, da cuenta de que esa no es su línea y, finalmente, el Mineduc está sometido a los intereses de quienes prefieren mantener el mercado en la educación y en particular del ministro de Hacienda, que no está interesado en el fortalecimiento de la educación pública.

¿Hubo presiones de partidos políticos?

De los partidos políticos, que me imagino deben haber sido de la derecha y, por lo tanto, me imagino que es más inexplicable. Y en la Nueva Mayoría, con esto se demuestra cada vez más que tiene un proyecto incoherente.

Según la rectora, el Mineduc planteó falta de alineamiento ¿Debería hacer Roxana Pey una autocrítica por cómo exponía sus diferencias con el gobierno?

No es el rol de los rectores ser voceros del gobierno. No es el rol de una rectora de una universidad estatal ser consecuente con los planteamientos del gobierno, y es ahí donde entra en crisis la visión que el Ejecutivo tiene de la autonomía universitaria. Lo que corresponde es entregar un respaldo irrestricto. Yo me preguntó, más allá de quién firma la decisión del Mineduc, ¿quién defiende esta medida? Principalmente se ha visto apoyo a Rozana Pey.

¿Cómo evalúa la gestión y el manejo político del gobierno en educación?

Creo que hubo un cambio de actitud con el ingreso de Adriana Delpiano, que asumió con una actitud mucho más dialogante que la de Nicolás Eyzaguirre, pero, desgraciadamente, parece que las decisiones sobre educación no se toman en el Mineduc y eso ha llevado a un actuar profundamente errático, que ha entrampado el proceso de reforma y hoy día una de estas no tiene apoyo ni siquiera en sus mismos partidos, ni de los rectores, ni del movimiento estudiantil, que fue quienes posibilitaron que se esté discutiendo hoy. Sin duda la evaluación es negativa.

 

Fuente de la entrevista: http://www.latercera.com/noticia/nacional/2016/07/680-690696-9-gabriel-boric-no-es-el-rol-de-los-rectores-ser-voceros-del-gobierno.shtml

Fuente de la imagen: http://static.latercera.com/20150728/2156692.jpg

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