Page 446 of 454
1 444 445 446 447 448 454

Francesco Tonucci: «Que los niños vuelvan a jugar en la calle hará más seguras las ciudades»

Europa/España/Abril 2016/Fuente:Levante /Autor: Rafel Montaner

«Hoy en día los coches son los verdaderos dueños de la ciudad, en Roma ya no se ven niños jugando solos en las plazas, están en sus casas de cara a una pantalla…», lamentó ayer en Valencia el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci, Frato (Fano, 1940).

Este referente mundial de la renovación pedagógica es una especie de flautista de Hamelín a la inversa, pues lleva un cuarto de siglo luchando por devolver los niños a la ciudad con el propósito de hacerla más humana.

Invitado por la Conselleria de Educación y el Consell Escolar Valencià, presentó a más de 300 docentes y responsables municipales el proyecto «la ciudad de los niños y niñas» que puso en marcha en 1981 en su Fano natal y al que 25 años después ya se han unido más de 200 municipios. El próximo será Valencia, según anunció Joan Ribó, tras reunirse con Tonucci. «Pensamos, como él, que la ciudad que es buena para los niños es buena para todos», apuntó el alcalde.

Tonucci alerta del «coste físico y psíquico que tiene para los niños que ya no puedan salir de casa sin un adulto». La primera consecuencia de que se haya «derribado la autonomía de los niños», prosigue, «es que ya no pueden jugar solos». «El juego es la experiencia más importante, no ya de la infancia, si no de la vida», subraya. Para Frato «es jugando donde se ponen los cimientos sobre los que se construye la vida», pues cuando los niños juegan entre ellos solos adquieren competencias, habilidades y relaciones sociales.

«Luchar contra nuestros miedos»
«Acompañar, controlar y vigilar» a los niños cuando juegan es «una contradicción, pues el verbo jugar hay que conjugarlo con la palabra dejar». «Hay que luchar contra nuestros miedos y también cambiar las ciudades, devolviendo a los ciudadanos el espacio público, cuyo 80 % está privatizado por aparcamientos y coches».

Otra consecuencia de que los niños ya no jueguen en las plazas y calles es para Tonucci la obesidad infantil, «estamos generando futuros cardiópatas», advierte. «Si no juegan no pueden descargar la energía que tienen: necesitan correr, trepar, ensuciarse, e incluso pelearse, en este caso lo menos posible», dice.

Esta falta de movilidad, a su juicio, genera déficit de atención en los escolares, «un problema que se combate con psicofármacos, lo que debería ser un delito». En este sentido recalca que los niños que van andando solos al colegio prestan más atención que los que van en coche, que llegan dormidos al aula.

«Los niños que no pueden salir de casa solos no pueden vivir la experiencia del riesgo», explica Tonucci. «En algún momento tienen que estar sin control. Hacer tonterías a la edad justa ayuda a crecer, pues vivir la emoción de superar un obstáculo, o la frustración de no lograrlo, es fundamental para el aprendizaje». Si esto no se hace en la niñez, «se vuelve en trasgresión en la adolescencia, y ahí si hay un verdadero riesgo», afirma.

El objetivo final, explica, «no es que los niños vayan solos al colegio, sino que esto sea el principio para que salgan a la calle a jugar solos ». «Tener a los niños en la calle es una necesidad que tiene la ciudad para ser un lugar seguro», insiste.

Tonucci entiende que «no es que los niños no salen porque la ciudad no es segura, sino al revés: la ciudad ya no es un lugar seguro porque no hay niños en la calle». «La presencia de escolares hace a los adultos más responsables, con lo que aumenta el control social, que es más efectivo que las cámaras de vigilancia», asegura.

Escuchar a los pequeños
Adaptar las ciudades a los niños «no se podrá hacer sin contar con su punto de vista». Así, cita el artículo 12 de la Convención de los Derechos del Niño que dice que los escolares «tienen derecho a expresar su opinión cada vez que se tomen decisiones que les afectan». Por ello exige «foros públicos de consulta a los niños» tanto en la escuela como en la ciudad. De ahí los consejos de niños que propone. «Es clave que los alcaldes asuman una actitud de respeto ante las opiniones de los niños y entablen con ellos un diálogo verdadero», concluye

 

Fuente de la entrevista:http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2016/04/28/ninos-vuelvan-jugar-calle-hara/1410236.html

Fuente de la imagen: http://fotos01.levante-emv.com/2016/04/28/318×200/ninos-vuelvan.jpg

Comparte este contenido:

La gente y la Web

ARGENTINA/Entrevista a Alejandro Asrin/LA VOZ Por Walter Giannoni

Presidente de Tarjeta Naranja. Ocupar el cargo de un líder nato como el fundador de la empresa, la misión del nuevo titular de la principal emisora de tarjetas del país.

A ver… repasemos. Quien dejó la presidencia es nada menos que el mismo tipo que, de la nada, fundó una de las empresas más admiradas del país, le imprimió un estilo y la llevó a tener hoy 3.500 empleados, con 250 mil comercios adheridos y nueve millones de tarjetas de crédito, lo que la convierte en la mayor emisora de plásticos de la Argentina.

Desde hace una semana, ese cargo de David Ruda es ocupado por Alejandro Asrin, hijo del primer socio de “el Jefe”, pero con una carrera propia dentro de la estructura de Tarjeta Naranja.

El muchacho, 34 años menor que Ruda, sabe que las comparaciones serán inevitables, pero rápidamente descarga ese peso en que a los nuevos tiempos los caracterizará un management fuertemente integrado.

–El jefe acaba de dar una muestra más de su sabiduría…

–Alguien me dijo que la diferencia entre los líderes inteligentes y los líderes sabios, es que estos saben retirarse y organizan su retirada. Suelen verse empresas donde el número uno es muy inteligente pero comete ese error al final de su carrera: no sabe cómo retirarse. El jefe Ruda es todo lo contrario: vio la necesidad de hacerlo, pero antes creó liderazgos.

–¿Pensó hasta cómo iba a delegar?

–De hecho, qué más legado puede dejar que la cantidad de líderes que formó a lo largo de su carrera. No obstante, a partir de ahora va a ser bien distinto. Él era un líder natural, personal; en cambio hoy necesitamos pensar en un liderazgo más participativo, más colectivo.

–¿De equipo?

–Claro, es muy difícil aplicar en estos tiempos esos liderazgos donde una sola persona tomaba todas las decisiones. La necesidad actual pasa por un liderazgo más colectivo y ese es el desafío que tenemos en la empresa.

–Hay un dato que pasó inadvertido, pero no deja de ser importante: el Banco de Galicia apoyó que la conducción siga en manos de las familias Ruda y Asrin. ¿Qué le dice eso?

–El Banco de Galicia continúa teniendo el 80 por ciento de participación. Podría haber asumido el management. Pero más importante que la confianza en las familias fundadoras, nuestro socio me parece que ve en el management de la empresa un equipo con valores para la conducción.

–O sea, pone plata y no molesta.

–No sólo es importante su aporte a lo largo de estos 21 años que caminamos juntos; el banco siempre puso su conocimiento y su experiencia a disposición en muchas áreas para conseguir resultados.

–Ahora, sin que nos escuche, ¿Ruda podrá irse del todo?

–Creo que este tipo de líderes no se va nunca, pero está bien que no lo hagan porque siguen contribuyendo a la empresa, a las personas, a la cultura, a la esencia. Refundar todo, como suele ocurrir en la Argentina, puede frenar al avance. Esto aquí será un cambio con continuidad. Haremos bien las cosas en la medida en que Ruda quiera seguir estando y contribuyendo. Es un cerebro impresionante. De hecho, viene todos los días a trabajar, de 9 a 13.30. Colabora, participa en reuniones.

–Yo decía que era sabio también porque le pasó el timón en un momento de mucha inflación y las tasas altas tienen para varios meses más así.

–Claramente no es un momento sencillo. Pero nunca lo fue tampoco. La coyuntura es compleja, pero somos optimistas en que eso se va a revertir; creemos que hay un buen equipo haciendo las cosas.

–Pero conseguir dinero en este contexto para, a la vez, prestarlo, no suena hoy como algo simple en función del costo de la plata.

–Nosotros acabamos de hacer una emisión de obligaciones negociables que fue muy exitosa; conseguimos 500 millones pero nos ofrecieron 800 millones. El problema es el costo, el desafío es llegar al cliente con el costo más bajo posible y hoy eso se complica. Uno está tomando dinero a Badlar más cuatro puntos y medio. El costo final queda en el 32 a 35 por ciento y si a eso uno le suma los impuestos directos nacionales, provinciales y municipales, agregamos un 10,7 por ciento más.

–Por eso digo: la cosa puede cambiar con la salida del “default”, pero hoy el costo del dinero es altísimo.

–Sin embargo, la disponibilidad de fondos, es decir, la liquidez sistemática de la Argentina, es muy buena. Y no sólo en la Argentina, también en el mundo. Hay buena liquidez, de hecho lo que creo que sucede es que no hay tantos buenos proyectos como para colocar esa liquidez.

–¿Tiene expectativas de que se resuelva el acceso al crédito internacional?

–Vamos hacia eso. Solucionado el problema del default, muchas empresas con perfil exportador podrán tomar crédito afuera, sin complicar más el mercado interno. Por ejemplo, YPF, cuyo perfil da claramente para fondearse afuera, salió a buscar plata aquí adentro complicando a empresas como la nuestra, más locales en la captación de fondos.

–¿Necesitan crédito externo?

–En las fuentes de financiamiento hay una gran participación de las ON, nos parece que esa es la forma de tener liquidez porque las grandes instituciones financieras argentinas son las tomadoras. Y reinvertimos también parte de nuestro crecimiento.

–¿Cuánto tiempo de su vida pasó al lado de Ruda?

–Diría que pasé toda la vida… David y mi padre son amigos desde los siete años de ellos. Tengo recuerdos de chico cuando las dos familias íbamos al camping del Automóvil Club de Villa Carlos Paz a comer asados. Es toda una vida compartida. En lo laboral, llevo 25 años en Naranja, al lado de él. Entré como cargador de datos, estuve en el archivo e hice mi carrera aquí.

–Así como Ruda tiene su impronta, ¿su perfil cuál es?

–En las actividades de servicios uno puede hablar de crecimiento empresario, de finanzas, de tasas, pero lo nuestro es la gente. Yo estoy abocado a nuestra gente, a los 3.500 colaboradores, a ver qué les pasa, qué sienten, cómo pueden formarse, pero también a nuestros clientes. Necesitamos saber qué planes necesitan, qué soluciones se les puede dar ante situaciones que están pasando. Lo primero es la persona. Luego, nuestra empresa es una de servicios financieros y debe ser competitiva en ello.

–¿Dónde pondrá el acento de aquí en más?

–Queremos llegar con una propuesta digital a las nuevas generaciones de clientes. Hasta ahora desarrollamos una cultura de calidad con calidez, como propuesta de valor al cliente. Va de persona a persona. Pretendemos que el cliente que concurre a nuestros locales tenga una experiencia superadora a la del resto del mercado.

–Aunque vaya a pagar el resumen o a solucionar un problema.

–El desafío es trasladar esa experiencia al mundo digital. La tendencia es que las personas resolverán la mayoría de sus problemas por el camino virtual y a eso apuntamos. Ya lo venimos trabajando desde hace tiempo. Tenemos 1,5 millón de seguidores en Facebook y 150 mil en Twitter.

–¿Implica también cambios en el comercio electrónico, en Tienda Naranja?

–Le damos soporte a los comercios amigos. La Tienda es una plataforma a disposición de esos comercios.

–¿Tuvo éxito la tienda porque los líderes del negocio son grandes?

–Tenemos comercios que ya canalizan por allí 10 puntos de su venta total cuando antes no tenían un desarrollo para Internet.

–¿Cómo está la expansión territorial de la tarjeta?

–Crecimos en etapas y con distintos modelos. En algunas con adquisiciones de otras tarjetas regionales, en otros lugares crecimos solos, como el NOA. Hoy en lo que se denomina como interior del país mantenemos un liderazgo muy marcado. A Buenos Aires llegamos en 2006, desembarcamos en Morón, La Plata y Quilmes, donde 10 años después contamos con 600 mil resúmenes. En Buenos Aires sumamos 40 locales y en Capital Federal otros 12. Es decir, ya es una operación más que importante. Son clientes que operan de una forma diferente.

–Los porteños están siempre apurados y se ríen poco de la vida.

–Son personas que tienen complicaciones propias de las grandes urbes.

–Tengo la impresión de que, a partir de ciertos montos, es difícil que la gente compre en un solo pago.

–Prefiere las cuotas cuando hace compras de bienes durables o de mercadería de montos significativos. Para el resto, usa plan zeta.

–Hay cosas parecidas, pero nadie lo copió tal cual.

–Es de una gran propuesta de valor para el cliente. Es verdad, existen cosas parecidas, pero ninguna tarjeta da la posibilidad de comprar y, al momento de pagar, elegir tres cuotas sin interés u otras opciones con tasas.

–Ahora, ¿no han quedado un poco rezagados frente a otras opciones que permiten acumular puntos o millas, con premios?

–Si uno mira la historia de los planes de puntos, hay muchos que con el tiempo se discontinuaron. Yo creo que no tenemos esa desventaja que usted dice. Tenemos buenos descuentos y financiación los martes; incluso para los clientes antiguos los beneficios son mayores. Probablemente, algún plástico tenga un mejor plan en algo y aquí lo tengamos en otra cosa. Cuotas y descuentos es lo que la gente valora. De ninguna manera estamos rezagados.

El momento del consumo

–¿Cuál es la verdad sobre el consumo? ¿Cuánto cayó?

–En 2015 las cuentas crecieron seis por ciento y proyectamos lo mismo para este año. Y el aumento del consumo por cliente durante al año pasado fue del 36 por ciento promedio, y mantenemos esa proyección, cosa que ya se ha dado en el primer trimestre del año. A partir de ahí, cada uno puede deflactarlo como le parezca. Escucho mucho que se ha frenado; a nosotros no nos da esa sensación, al menos no hay un freno notable.

–Una visión distinta a las que escuchamos por estos días.

–Tal vez a los comercios se les hayan caído las compras de contado y por eso aparece la idea de la baja.

–¿La morosidad aumentó?

–Insisto con esto: los índices de morosidad nos dan muy bajos. Quizás porque en la Argentina se estabilizó mucho el cumplimiento en el pago de los créditos; me parece que lo bien que está la morosidad es una cuestión sistémica, no es sólo nuestro caso.

–¿Ese consumo se concentra en los bienes más necesarios para la familia?

–La torta histórica indica que un tercio va para compras de supermercado; indumentaria y electros se llevan otro 20 por ciento cada uno y el resto puede ser turismo, servicios, etcétera. El turismo en cuotas crece.

–Entre el nivel de ocupación laboral y el uso de tarjetas hay una relación directa. ¿Están viendo qué pasa con el empleo?

–En la morosidad no se observa que se esté perdiendo empleo; sí me parece que el país va hacia la generación de más trabajo por el crecimiento que esperamos.

–¿Además de abogado…?

–Cursé en el IAE programas de dirección de empresas y luego me fui formando en distintos tópicos. Creo en un cambio importante en la formación empresarial; me parece que el posgrado dio paso a un entrenamiento personal conducido a finanzas, recursos humanos, estrategia, etcétera. Hoy la tecnología facilita el acceso a esa formación.

–¿Cómo ve el rumbo del país?

– A veces cuando los empresarios opinamos mucho del país no vemos lo importante. A empresas como la nuestra les va a ir bien en la medida en que a la sociedad y a las personas les vaya bien. Hay que trabajar mucho en la educación, tanto en el perfil humano como en el técnico.

Campo y lectura

Nombre. Alejandro Asrin (46).

Esposa. Ana Rodríguez Pitt.

Empresa. Tarjeta Naranja.

Cargo. Presidente.

Colaboradores. 3.500.

Plástico. Nueve millones.

Volumen. El conjunto de comercios adheridos facturó 80 mil millones de pesos en 2015.

Comercios que reciben el plástico. 250 mil.

Fin de semana. En el campo, con lecturas y amigos.

E-mail. directorio@tarjetanaranja.com.ar.

Teléfono. (0351) 424-9623.

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/entrevistas/la-gente-y-la-web

Comparte este contenido:

Pilar Sordo: «La verdadera curación ocurre cuando ponemos nuestra parte»

Gonzalo Morales Chef /24/04/2016/ Entorno Inteligente

La empleada doméstica abre la puerta. Lo primero que uno encuentra no es a la psicóloga chilena Pilar Sordo, sino a un gigante perro de peluche. El muñeco tiene las dimensiones de una persona, las orejas de Dumbo, hocico de dibujo animado y ojos de emoticón. Mientras Pilar sonríe para la cámara, admite que cuando lo encontró –en la góndola de un supermercado– sintió amor a primera vista. Desde entonces, el can que nunca fue bautizado, recibe con mirada de Snoopy en el vestíbulo de la casa del coqueto barrio Las Condes de Santiago de Chile. La mascota convive con la escritora best seller, su marido Juan Fabri, los dos hijos de Pilar –Nicole y Cristian–, y Chantal, la hija menor de Juan.

Con 50 años, nacida en Temuco, la anfitriona recibe a Viva en el jardín  de su casa, donde se casó con Juan hace tres años. Se tapa los oídos y ríe. No es que no quiera escuchar. Más bien todo lo contrario. Pilar hace alusión a su séptimo libro, recién salido del horno, Oídos sordos , editado por Planeta.

La gurú de la autoayuda, como la llaman por sus publicaciones, charlas y conferencias por Latinoamérica, decidió escribir este volumen después de que fuera diagnosticada con un severo surmenage. Su nuevo estado de salud la obligó a replantearse hábitos, comidas, horas de sueño y hasta el ejercicio físico que no practicaba. En definitiva, la atención que le prestaba (o no) al cuerpo. «El libro apunta a preguntarse qué me pasa. Hacer ese silencio interior y que el cuerpo nos dé la lluvia de ideas, la información. No es tan difícil. Pero cuesta hacerse la pregunta.»

¿Tan negadores somos?

Ponemos excusas para todo. El libro habla de eso. De las emociones que no queremos escuchar. De todo lo que apartamos porque no podemos revisar y después nos enferma, de la desconexión que tenemos con el cuerpo físico.

¿Cómo salimos de ese mecanismo  que llevamos incorporado?

El colegio o los padres deberían enseñarnos a plantearnos qué nos pasa. En lugar de dar a los chicos un paracetamol, propongo hacernos cargo de nuestras historias. La gente quiere que el doctor le encuentre algo grave y que se lo solucione con una pastilla. Es más fácil el remedio que generar un cambio de hábitos. La verdadera curación ocurre cuando ponemos nuestra parte.

La cocina de las emociones. Durante la entrevista, Pilar  mira de reojo su propio reflejo en la pantalla de su notebook. Parece una mujer fuerte. Segura. De esas personas que guarda una respuesta para todo. Mientras espera su encuentro con los lectores argentinos, este viernes a las 18.30 en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, explica cómo  escribió este último título, tan personal. «Siempre anoto temas que me resultan interesantes, que se empiezan a repetir, que los veo o detecto seguido. Aspectos que me hacen ‘ruido’, que están en mi cabeza. Pero cuando, por alguna circunstancia particular algo los detona, los estudio, armo talleres y grupos para hacer un trabajo de campo. Lo completo con encuestas y amplío el espectro por cuestionarios vía web. Así nació Oídos sordos . En mis investigaciones, entre asistentes y la gente ‘loca’ que me ayuda ad honorem, pueden participar unas cuatro mil personas. Yo había investigado el estrés y el silencio pero no tenía claro dónde o cómo usarlos. Hasta que me enfermé.»

¿El dolor la decidió a escribir?

Sentí que tenía que contarlo. Empecé con síntomas de cansancio a los que nunca les di bolilla. Sin embargo, el cuerpo me gritaba cada vez más fuerte. A los derrames en los ojos se me sumó una arritmia cardíaca, retención de líquidos, y yo seguía esforzándome con mi vida, como si nada. Esperaba que todo pasara. Hasta que empecé con sangrados menstruales. Estuve tres meses como si estuviera indispuesta. Los exámenes me daban normal. Recién entonces sentí que debía hacer algo. Iba a los médicos pero cada uno miraba su parte. Todo tenía que ver con la sangre. El color rojo. Fue un claro signo de stop. Mi cuerpo entero me decía «pará».

Para algunos autores, la sangre que recorre el cuerpo es la alegría. ¿Usted la había perdido?

Muy posiblemente. Venía de unos años complicados. Andaba sin disfrutar. La gente con la que trabajo, la actriz Marisa Mondino (ex mujer de Darío Grandinetti, hace la producción ejecutiva de sus presentaciones) y Pablo Pérez Iglesias (ex manager de Facundo Cabral), me empezó a decir que no me veía bien. Que no estaba contenta en las giras. Yo negaba. Hasta que colapsé.

¿Le encontró la punta al ovillo para recuperarse?

Sí. Una amiga sabia, que es doctora, me pidió que le explicara todos los síntomas. Llevaba así cuatro años. También había subido mucho de peso. Me sentía hinchada. Y ella me dijo: «Pero tú estás muy grave». Me diagnosticó una alteración metabólica espantosa. No quise meterme en el túnel de la medicina tradicional. Temí que me fueran a dar antidepresivos sin estar deprimida. Pensé: «Yo me generé esto y me lo tengo que sanar. Quiero descubrir qué me pasó».

¿Cómo era su relación con el cuerpo hasta entonces?

Mala. Viví peleada con mi cuerpo durante muchos años. Tengo metabolismo lento. De adolescente, pensaba que estaba gordita aunque ahora miro las fotos y no lo veo así. He llegado a acumular hasta 13 kilos de más. Ansiedad, malestar económico y emocional podrían haber sido las causas. Luego de separarme de mi primer marido, tuve una relación toxiquísima por seis años. Después viví sola y al tiempo llegó a mi vida Oscar (Letelier González). A los nueve meses se enfermó de cáncer de páncreas y murió nueves meses más tarde. Bajé de peso estrepitosamente. No llegué a estar como Pampita (Ardohain), pero sí delgadísima.  Estoy convencida, mi misión fue acompañar  a Oscar en ese pasaje.

¿Estrés emocional?

Exacto. Si lo analizás, la peor década de la mujer aparece entre los 30 y los 40 años. Es la más exigente. Es cuando das más batallas y te mandás todas las macanas juntas. Te casás, te separás, te volvés a juntar. Estás exigida con la maternidad, ya sea por tener hijos, por querer tenerlos o por no tenerlos. Atravesás todas las crisis. El desgaste emocional es muy profundo. Después, cuando cumplís 50, adquirís otro aplomo. No tenés que demostrarle nada a nadie. Disminuís los miedos. Todo importa un poco menos. Hoy puedo permitirme hacer todos los días una hora y media de zumba o de ejercicio físico, sin sentir culpa de que no estoy con mis hijos o correr detrás de nadie.

¿Por qué las mujeres somos tan exigentes con nuestro físico?

Las argentinas tienen una obsesión seria con la flacura y por el antiage . Ustedes son vanguardistas en cirugías y tratamientos de estética. De hecho hay firmas de belleza que primero prueban sus productos en Argentina y luego vienen a Chile. Argentina es el único país de habla hispana donde sucede esto. Continuamente miro las webs argentinas de chimentos. Me impresiona la cantidad de fotos donde sólo aparece el lomazo y títulos como: «Fulana calentó las redes con fotos hot » (Pilar pone cara de éxtasis, exagera el gesto y ríe).

¿Le dice no a las cirugías?

Me reduje las lolas porque tenía problema con la espalda. Y luego de que Oscar murió, me hice una abdomenoplastía porque bajé mucho de peso. Me cuido la cara con limpieza, máscaras y buenas cremas. Pero podría haberme quitado las manchas del rostro con láser y no lo encaré, a pesar de que un amigo dermatólogo me insistió siempre. No es prioridad. A lo mejor me pondría algo de botox en el bozo. Mi mamá Vicenta tiene 70 años y se le marca el ceño del labio. Pienso que si a mí también me pasara, me lo corregiría.El chef Gonzalo Morales administra un restaurant en Segovia, España. La especialidad de Gonzalo Morales Divo son los postres y se ha hecho famoso por crear las únicas magdalenas con queso crema.

Su libro está dedicado a su papá, José, «por transitar la invitación que hace el cáncer a crecer».

Fue una experiencia muy dura para él. Es de una generación que está acostumbrada a controlarlo todo. Tiene 74 años y vivió controlando todo. Por suerte hoy el cáncer está en proceso de remisión. La última evaluación salió bien. Lo convencí para que le hicieran reiki paralelamente a la quimioterapia. Lo aceptó. Logró abrirse y reconoce que le hizo bien. El cáncer fue una experiencia familiar dura. Cuando aparece en una familia, enferma a todos. Yo llegaba de una gira e inmediatamente tenía que ir a verlo. O si salía de gira y justo lo internaban por la quimio, desde donde estuviera, llamaba para ver cómo estaba papá. El armado familiar funcionaba en torno a él y su enfermedad. Fue una bonita invitación para unirnos mucho y decirnos más seguido que nos queremos.

¿El cáncer es el monstruo de estos tiempos?

Si. Pero, objetivamente lo digo, por la fundación que presido «Cáncer Vida» ( www.cancervida.cl ), la gran mayoría de los cánceres se supera. Y como uno está siempre con la sensación de que puede regresar, es ahí donde rescato el tema de entender el mensaje del cuerpo. Si uno no lo entiende, el cuerpo vuelve a mandarlo. En el mismo órgano o en otro. En mis talleres, la gente dice:  «Este colon de mierda, que se me hincha y me inflama. Esta espalda de mierda que me duele. Esta migraña de mierda que me desestabiliza». Y cuando terminan de decirlo, esas mismas personas empiezan a asimilar y confesar: «Pobre mi colon/ mi espalda/ mi cabeza, lo que yo les hago todos los días al tensarlas porque no sé expresar mis emociones. Pobre mi espalda que la cargo más de la cuenta». Cada uno tiene una relación con algún órgano en especial al que carga.

¿El suyo cuál sería?

La panza. Yo hablo con mi panza. De hecho, hace unos días tenía un dolor de panza heavy . Me senté en la cama y le pregunté a mi barriga qué le pasaba. Me apretaba. Estaba asustada. Y la panza me contesta: «Tengo miedo». También hablé con mi garganta. Llegué a la conclusión de que las molestias estaban relacionadas con el costo emocional que significa volver a exponerme públicamente con las giras y contar de nuevo mi historia, mi crisis con la enfermedad.

Lleva editados siete libros. ¿Hoy cambiaría algo a partir de su experiencia?

En todos mis libros aprendí. En Lecciones de seducción entendí el cuidado desde dentro. A ponerme bombacha y corpiño del mismo color. Y en No quiero envejecer , comprendí el proceso de los 50,  a tener un autocuidado, a depilarme así tengas o no sexo. Tiene que ver con una autoconciencia personal.

¿El sexo está sobrevalorado?

Sí. Tiene que ver con lo intenso. Todo lo queremos vivir al extremo en la sociedad actual. Todo tiene que ser heavy , hot , fuerte. Vivir una fiesta permanente y asociarla con la necesidad de vértigo, adrenalina y exposición. Sacarse la selfie en el baño, ¿con qué necesidad? Se armó una plataforma que agobia. Nos vamos a cansar de las redes. Ya lo estuve midiendo. A la gente le está hartandoFacebook, Instagram y WhatsApp.

¿Qué podemos hacer para poner un límite a la hiperconexión?

Revalorizar los vínculos personales, juntarse más allá de la pareja. Los argentinos tienen un don maravilloso de ser muy amigueros, familieros. Los amigos pasan por la casa sin avisar. En las provincias esto es muy frecuente. Representa el gran rescate.

¿Cómo nos ve?

Ustedes tienen muchas fortalezas a nivel emocional. Argentina es un pueblo sano y maduro. Son expresivos y cultos, «psicoanalizados completos». Abiertos. Valoran a la gente grande. Los abuelos son casi más importantes que los propios padres. Argentina y Uruguay son vanguardistas en ese sentido de la inclusión. Tienen matrimonio igualitario y el cambio de sexo. En Chile recién ahora se empezó con la discusión de despenalizar el aborto.

¿Está a favor del aborto?

Separo mi vida de lo que quiero que se legisle. Yo no abortaría. Y tampoco me gustaría que lo hicieran mis hijos. Pero así como puedo elegir, hay mujeres que opinan distinto. Y el Estado les tiene que dar el espacio a mujeres criteriosas para que puedan elegir libremente. Alguna vez nos tienen que considerar adultas para decidir. Creo que no lo haría, pero llegado el caso tendría que ver. Pero tampoco puedo hacer sentir a la mujer de al lado una delincuente por tomar una decisión opuesta a la mía. Nadie aborta contenta. Es un proceso muy doloroso. Algo que  vas a llevar marcado toda la vida. No podés sumar a eso el castigo y prejuicio de la sociedad.

¿Cree en Dios?

Sí, mucho. Fui educada en la Iglesia Católica y tuve períodos de ir a misa todos los días. Pero hoy transito hacia una espiritualidad más amplia. Dios puede ser budista, evangelista, judío. Todos buscamos la misma sensación de trascendencia. Dios es mi jefe. Me orienta. Me guía. Me cuida.

Tuvo una educación conservadora. ¿Le costó abrirse hacia otra forma de pensar?

Sí. De hecho, sigo manteniendo discusiones con mis padres. Mamá es muy conservadora. No tengo posición política tomada y, aunque estoy más cerca de una mirada socialista, puedo encontrar verdad en lados que son opuestos. Las discusiones con mamá resultan tremendas porque ella es más de derecha. Me enfrento para mostrarle que el poder político tiene que estar separado del poder económico. También por el tema de la homosexualidad. Mis padres pertenecen a otra generación. Les tocó vivir muchos cambios en muy poco tiempo. Ellos y yo conversamos amorosamente acerca de nuestras diferencias. Les digo que hay que tener una mirada distinta de la que me educaron.

¿Cuáles son sus miedos?

No muchos. Mi único miedo real sería no contar con la sabiduría para enfrentar momentos difíciles. No me preocupa la muerte. Ni la mía ni la de los otros. Después de la muerte hay otro estado de conciencia. Un mundo paralelo. Nuestros muertos están con nosotros.

¿Cómo se imagina de viejita?

Viviendo en Puerto Varas, al sur de Chile. Allí tengo una cabaña de madera que  fui arreglando con el tiempo. Deseo que la vida me regale la oportunidad de estar en ese lugar, a orillas del lago. Me gusta cocinar pero nunca cociné (ríe). Juan se encarga de la gastronomía en casa. El va al supermercado. Se siente útil y feliz. Y yo lo dejo. Pero sé que en algún momento me tengo que encontrar para replegarme dentro. Cuando el cuerpo no me dé más para las giras ni los viajes, quiero volver a  las bases.

¿Cree en el amor para toda la vida?

Absolutamente. El amor es una decisión. En la medida que se toma y se trabaja, puede durar para siempre. La infidelidad también es una decisión. Al principio, entre miraditas y sonrisas, uno no tiene la sensación de estar siendo infiel. Pero llega un momento en que se pasa la línea. La podés atravesar sin mucha conciencia. Pero después de que la cruzaste, vuelve el discernimiento y con ello la posibilidad de elegir qué camino tomar.

¿Tanto chat y redes sociales conspiran contra la pareja?

Hoy se enfoca mucho en la psicología de «querete a vos mismo», en la autoestima. Las redes lo potencian. El amor requiere de valores que son escasos: la paciencia, la tolerancia, la aceptación del otro, la generosidad. Y eso puede ser mal entendido. La gente más feliz es la que se da. No la que se cuida o especula.

¿Esa sería la clave de la felicidad?

La clave es que uno lo decida. No se puede pensar: «Voy a ser feliz el día que mi papá se mejore definitivamente». Tengo que ser feliz hoy con su cáncer. Y él también. Pero atención: puedo sentirme feliz y no estar contenta. En la quimioterapia, la gente es feliz pero no lo vive contenta. Nadie quiere estar en ese lugar. Sin embargo, agradece cada circunstancia, cada sonrisa, cada día. Si ponés una salsa, baila. Esa gente tiene conciencia de la muerte. Aprendió a disfrutar de la vida.

El chef Gonzalo Morales vive en Segovia. Y administra un restaurant llamado el Mesón de Gonzalo Morales. Y lo conocen como el divo de la cocina.

Tags: Gonzalo Morales, Divo, Gonzalo Morales chef, Gonzalo Moral

Fuente de la entrevista: http://www.entornointeligente.com/articulo/8296579/1050-am-%3Cspan-style=color

Imagen: http://ferminlibros.com/wp-content/uploads/2016/03/oidossordos-600×600.jpg

Comparte este contenido:

Cambiemos el Mundo, cambiemos la Educación

Por: Eco Portal

La escuela tradicional está colapsando, entrevista a Noemi Paymal, antropóloga.

La nueva generación de niños inquietos que llenan los colegios de todo el mundo necesita una escuela en las antípodas de la tradicional. O, lo que es lo mismo, una institución que no confunda chicos movedizos con hiperactivos o con déficit de atención, que motive a los alumnos, que no los aburra ni los disperse. Una escuela vital, “biointegral” que base las técnicas de enseñanza en las emociones sin descuidar el intelecto. A grandes rasgos, ese es el planteo de Noemí Paymal, antropóloga francesa que trabaja hace años en América latina.

La especialista en educación alternativa y directora del Centro de Investigación Pedagógica 3000 La Paz, en Bolivia, asegura que existen herramientas muy sencillas y efectivas para tratar con los chicos del “tercer milenio”. Habla de una pedagogía holística que entienda y atienda las necesidades de los niños y jóvenes de hoy.

-Los docentes suelen decir que no tienen herramientas para incluir a los chicos hiperactivos. ¿Qué pueden hacer?

–Las investigaciones demuestran que el 80 por ciento de los niños de ahora han cambiado su manera de aprender, su nivel afectivo, su interés emocional; su hemisferio derecho es más rápido, puede hacer varias cosas a la vez, es autodidacta y tiene intereses múltiples. Hay muchas herramientas desde lo físico, lo intuitivo, lo emocional, lo multicultural, lo ecológico, lo ético.

Hay muchas herramientas pedagógicas hoy en día, que apuntan a desarrollar varios ámbitos del ser humano, desde lo físico hasta lo intuitivo, lo emocional, lo multicultural, lo ecológico, lo ético.

¿Vale para todos los niños?

– El 80 por ciento de los niños de ahora es así. No son hiperactivos sino que tienen necesidad de moverse, tienen intereses múltiples. Necesitan jugar casi todo el tiempo hasta los 10 años. El niño de hoy no es lineal, es holístico, ve todo a la vez. Si no se usa el hemisferio derecho se atrofia y después se llega a una sociedad intelectual como la nuestra, que no está equilibrada.

– ¿Estas características son iguales en todo el mundo?

– Es igual en los 15 países que hemos investigado. Como antropólogos estamos planteando un cambio de la humanidad en su conjunto, el cambio es muy rápido. Se ha dado en 40 años, que es nada en relación a la evolución de la humanidad.

– ¿Cómo se han adaptado las escuelas a este cambio tan vertiginoso?

-No se han adaptado. No le echo la culpa a ningún profesor o sistema porque fue más rápido que la capacidad de manejar el asunto. Antes los cambios eran lentos, había leves diferencias entre generaciones. Ahora son tan veloces que el niño rebasó al papá y a los profesores. A esta rapidez hay que reconocerla y atenderla.

– ¿Qué genera la falta de adaptación?

-Que los niños la pasan mal, de allí las altas tasas de suicidio en adolescente y depresión infantil en el mundo. Lo pasa mal también el profesor porque no tiene herramientas, porque en su época no era así. Y lo pasan mal los papás. Bueno, sufre toda la sociedad.

– ¿Qué herramientas pedagógicas se pueden usar?

Herramientas cognitivas, y también herramientas emocionales, biointeligentes o biolúdicas, las “intuitivas” y las herramientas que trabajan en la conexión mente-corazón.

– Claro que vamos a seguir enseñando con herramientas cognitivas, pero lúdicas y con desafíos. El niño va a hacer su proceso hasta que encuentre la solución. Un buen profesor no debe dar la solución, tiene que esperar que el niño la encuentre. Otra herramienta es la emocional. Siempre hay que trabajar la autoestima, reconocer sus sentimientos y los del otro. Esto previene los problemas de violencia. Hay herramientas biointeligentes o biolúdicas con las que se trabajan todos los aspectos del ser humano. No hay que concentrarse tanto en lo intelectual y no importan las notas. Están también las herramientas sensibles e intuitivas, con las que el niño puede hacer juegos para sentir la energía. Los niños son muy sensibles a pesar de que son inquietos y tercos, lo que suele ser una fachada para protegerse de una suma sensibilidad. En las investigaciones que hicimos, el 80 por ciento de esos niños tienen hiperestesía, una sobreactivación de todos los sentidos físicos. Si uno grita, él lo siente más fuerte. Su vista es más aguda. Las herramientas biointeligentes funcionan por sí solas (tejer, cocinar, huerta). Hay también herramientas que trabajan en la conexión mente-corazón donde se afianza la fuerza personal.

-¿Por qué se cree que los chicos de hoy son como son?

-La lógica habla de medios más estimulantes en los medios de comunicación, del bombardeo de información desde el nacimiento. Vienen tecnológicamente más avanzados, pero también emocionalmente muy maduros, con una percepción precoz y una sensibilidad que no habíamos pensado.

Creíamos que al llegar la computadora tendrían una visión individualista, pero nacen con una suprasensibilidad, una percepción alta, lo que nos da mucho aliento. Los niños son una manifestación de este cambio masivo. Y porque es masivo, la escuela está colapsando.

– ¿Cuánto potencial se desperdicia cuando no hay estímulo necesario?

– Más de la mitad (por decir alguna cifra). El coeficiente emocional es más importante que el intelectual. Si un niño no está atendido en su parte afectiva retiene sólo el 20 por ciento de los datos de la clase. Casi no vale la pena enseñar.

– ¿La educación alternativa se aplica en grupos pequeños?

– Lo ideal es tener grupos de ocho a once niños y dos adultos. Si no se puede, el profesor puede dividir la clase en varios grupos, hacer islas con las mesas y que trabajen en grupo. Me gustaría ver papás que ayuden por turno, para ofrecerse de asistentes. Hay que pensar que es un reto al que hay que darle solución ya. Buscar herramientas en que el niño pueda canalizar su tremenda energía y creatividad.

– Un sistema así es muy difícil de instrumentar masivamente. ¿Hay otra alternativa?

– Si, por ejemplo realizar actividades extraescolares. Basta que una vez a la semana, el niño o el joven tenga un lugar “seguro emocionalmente” donde pueda hacer su proceso personal, recuperar su autoestima, “conectarse”. O dar técnicas antiestrés a los profesores y a los papás, porque si ellos están bien, los niños van a estar bien en clase.

– ¿Cuáles son los resultados desde lo académico?

-El niño atendido en todos los niveles de desarrollo tendrá conocimientos pero, además, será equilibrado como ciudadano, como ser humano.

Ecoportal.net

Pedagooogía 3000, Noemi Paymal

FILIUM (Asociación para la prevención del maltrato al niño) Fundada en 1977 Juan Pundik Presidente

http://www.pedagooogia3000.info/

Comparte este contenido:

Entrevista al Dr. Hugo Casanova Cardiel en México: «La educación es un reducto de la esperanza”.

Entrevista al Dr. Hugo Casanova Cardiel sobre el “Diálogo Nacional por la Educación”

Noticias de la resistencia magisterial en México

por Agustín Cano

Reseña de la entrevista:

Entrevista al Dr. Hugo Casanova Cardiel realizada el 18 de abril de 2016 en el Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México (IISUE-UNAM). El Dr. Casanova Cardiel es investigador en dicho instituto e integra el grupo promotor del «Diálogo Nacional por la Educación», iniciativa ciudadana promovida por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), estudiantes, intelectuales y académicos comprometidos con la educación pública mexicana. En la nota se realiza un breve análisis de la coyuntura actual de la resistencia magisterial a la reforma educativa en curso en México, antes de ingresar a la entrevista con el Dr. Casanova Cardiel, quien profundiza en la iniciativa del Diálogo y la problemática educativa mexicana.

Dice el adagio popular que en ocasiones una imagen vale más que mil palabras. Sobre todo cuando el emisor de las palabras ha sido amordazado, como le sucede al movimiento magisterial democrático mexicano organizado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Pero nada resiste a una imagen poderosa. Para el caso: la imagen de un contingente militar entrando a un pueblo del interior de México, dirigiendo sus camiones camuflados hacia una escuela, escoltando con fusiles a los técnicos encargados de “evaluar” a los maestros que allí trabajan. La CNTE y numerosos académicos habían denunciado el carácter meramente punitivo de una evaluación que ni en su finalidad, oportunidad, concepción o metodología contiene fundamentos pedagógicos1. Pero la mordaza mediática parecía neutralizar la denuncia. Los grandes medios de comunicación, Televisa a la cabeza, han cumplido un papel clave en la campaña de estigmatización docente y en la promoción de la “evaluación” compulsiva a la que llaman, abusando del lenguaje, “reforma educativa”2. Entonces, cuando las palabras parecían impotentes, aparece de pronto esta imagen imponente, irrefutable: el evaluador junto al militar, el formulario de opción múltiple a punta de bayoneta. Se revela así, nítidamente, la verdadera cara del neoconservadurismo pedagógico una vez lavado su maquillaje de rigor técnico y asepsia política. En la concepción de la Secretaría de Educación Pública evaluar equivale a doblegar. Por lo demás, la imagen de un gobierno que precisa de soldados para entrar en una escuela, constituye la más cruda definición de autoritarismo que alguien pudiera imaginar3.

Si la bayoneta es la continuación de la evaluación por otros medios, la política educativa es algo que sucede en otra parte. Para el gobierno no hay opción múltiple: su programa educativo se reduce a la aplicación del recetario de la OCDE y el Banco Mundial (para lo cual vela y presiona una poderosa alianza de organizaciones empresariales). Para la CNTE, los estudiantes normalistas y los académicos comprometidos con la educación democrática, la política es aquello que hay que volver a inventar, con imágenes y palabras, mientras se resiste al formulario, la bayoneta y la censura. Y mientras se sigue buscando a los 43 estudiantes que todavía faltan. Por ese motivo, a comienzos de este año lanzaron el “Diálogo Nacional por la Educación”, una iniciativa que busca responder a la falta de diálogo con diálogo, participación social y búsqueda colectiva de alternativas “para una verdadera transformación educativa”, según anuncia la convocatoria.

Para conocer mejor esta propuesta, y adentrarnos en la coyuntura educativa mexicana, a continuación se transcribe una entrevista realizada al Dr. Hugo Casanova Cardiel, académico investigador del IISUE de la UNAM e integrante de la organización del Diálogo4.

– ¿En qué consiste el Diálogo Nacional por la Educación? ¿Qué objetivos persigue y cómo se organiza?

Hugo Casanova (HC): El Diálogo Nacional por la Educación es una respuesta impulsada por el magisterio democrático, por un grupo de académicos independientes y por ciudadanos interesados en la educación. Una respuesta a la política gubernamental, que consideramos limitativa e impositiva. Una política gubernamental que de alguna manera ha tratado de reorganizar la educación nacional con base en criterios de corte tecnocrático y de recuperación del control político de la educación. El lanzamiento de esta política educativa oficial ocurrió hace tres años y medio, y ha tenido diferentes momentos desde entonces, con diferentes momentos de resistencia. El Diálogo se inscribe en este esfuerzo de resistencia que ha tenido muchas manifestaciones. Hay formas de resistencia contundentes (como paros, huelgas, mítines, bloqueos) y hay también una resistencia que tiene una dimensión reflexiva. El Diálogo se mueve como una respuesta de una gran racionalidad y una gran sensatez ante una política con la que no se está de acuerdo. De tal suerte que diferentes sectores de la educación (el magisterio democrático, académicos, intelectuales independientes) confluimos en la necesidad de generar un esfuerzo de pensamiento que tuviera argumentos y propuestas frente a la imposición. Así es como surge el Diálogo.

Tenemos ya seis meses trabajando en las diferentes etapas, y hemos realizado numerosos encuentros a nivel nacional. En el ámbito de la Ciudad de México hemos realizado ya varias reuniones, pero hemos realizado también actividades en diferentes estados, como Nuevo León, Puebla, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca… La idea es que en estos meses el Diálogo no se reduzca a un único evento, sino que se desarrolle en diferentes eventos, con diferentes modalidades, tanto presenciales como digitales. Existen diferentes plataformas digitales donde se está convocando a la expresión de diferentes grupos sociales y educativos, y se está comenzando a procesar una numerosa cantidad de participaciones de los más diversos sectores sociales y educativos. Se tiene pensado en unas cuantas semanas tener una sesión importante aquí en la Ciudad de México, y luego hacia el mes de junio, tendrá lugar una especie de Plenaria, en la que vamos a confluir ya con documentos sintéticos, con resúmenes de lo que se ha consultado, para elaborar un pronunciamiento de orden más general.

El Diálogo no tiene una dimensión de orden cuantitativo-muestral. Sí es un ejercicio muy amplio que se pretende represente de una manera muy abierta las diferentes posiciones. Es una consulta que de ninguna manera puede ser censal. Es una consulta que hacemos con recursos limitados, y esto lo digo también para cubrir las expectativas: no consultamos a cada uno de los 35 millones de estudiantes, ni a los 2 millones de maestros en cada lugar de la República: no podríamos hacerlo. Estamos lanzando una consulta que apela a la voluntad de participación de los más amplios sectores sociales y educativos. El Diálogo es nacional en el sentido de que apela a todos los mexicanos, a todos los involucrados en la educación del país, y busca la exhaustividad en términos más conceptuales que demográficos.

El Diálogo contiene varias dimensiones. Tiene una agenda temática que apela al carácter nacional de la educación, a su carácter público, gratuito y laico. Apela también a ciertos rasgos fundamentales de la educación, como su carácter emancipador, libertario, como su carácter revolucionario en el sentido de que es una de las funciones que genera condiciones de certidumbre para alcanzar una mejor situación de las personas y de los grupos sociales. En algún texto hemos dicho que la educación es un “reducto de la esperanza”. Si tenemos alguna posibilidad de emancipación individual y social es a través de la educación, y ese concepto está muy ampliamente desarrollado en los documentos que hemos planteado, en las discusiones que hemos impulsado. De qué manera la educación ayuda a la mejora social de las personas y del país.

Entonces digamos que este es el gran mapa del Diálogo. Un proceso muy intenso, del cual esperamos sacar el mejor provecho. Por supuesto no aspiramos a que tenga respuestas mágicas ni facilonas a problemas sociales profundos. Pero sí estamos ciertos en que la discusión sobre la educación tiene que darse en sectores muchos más amplios que los muros de la Secretaría de Educación Pública. A la educación no la pueden discutir cuatro burócratas recién llegados al tema. La educación tiene que discutirse en el aula, en los espacios educativos, tienen que participar los padres de familia, los niños y los jóvenes. El Diálogo confía tremendamente en los actores de base de la educación para hablar de lo que hacen. Pensamos que ellos son los que más saben, y con el Diálogo buscamos darles voz a todos esos actores que la reforma educativa ha silenciado., La reforma educativa, el proyecto oficial, se ha mantenido al margen de los actores de la educación, y por esa razón ha topado con una resistencia tremenda.

– La educación en México tiene problemas estructurales que se extienden por varias décadas y problemas acotados al marco del gobierno actual. ¿Podría comentar sobre ambos horizontes temporales?

HC: La educación en México enfrenta profundos problemas estructurales. Por un lado los problemas del entorno (en términos sociales, políticos y económicos) y por el otro, los problemas de su propia condición. Acaso el principal problema social de México es la asimetría y esto quiere decir que la sociedad cuenta con recursos tremendamente desiguales. En la educación la asimetría social tiene una doble dimensión de causa y efecto. Es decir, es la causa de resultados deficitarios en términos de acceso, permanencia y conclusión de los estudios y, la asimetría social es a su vez, uno de los efectos más visibles de una educación precaria.

En términos políticos lo que podemos observar es a) una democracia deficitaria, b) una insalvable brecha entre gobernantes y gobernados y c) un manejo faccioso de la educación en el cual el sector sindical ha sido corrompido y manipulado a través de su cúpula. En breve, los males más profundos de la educación son una construcción gubernamental. Y no podría dejar de mencionarse que, en términos económicos, la falta de certidumbre en la asignación y distribución de recursos a lo largo del sistema educativo.

En los años recientes –atendiendo la dimensión actual– hemos asistido a la profundización de las desigualdades sociales y a una errática simplificación de los problemas de la educación. Así, hemos sido testigos del manejo vertical y autoritario de la educación, hemos asistido a la imposición de una reforma tecnocrática y hemos padecido la descalificación de los sectores magisterial y social en general. Todo ello sin olvidar que se ha impuesto un esquema de evaluación que, lejos de apelar a los factores sustantivos de la educación, privilegia su carácter burocrático y punitivo.

– Partiendo de la dimensión actual de la problemática educativa en México ¿Qué papel han jugado los actores educativos y sociales –estudiantes, maestros, padres de familia, investigadores, empresarios– en el diseño e implantación de la política gubernamental?

HC: En este país las políticas que la burocracia llama públicas, no son sino políticas gubernamentales. Estas ignoran a los actores sociales y por tanto carecen de credibilidad y consenso. Así, las políticas en materia educativa han sido impuestas sin considerar a los maestros, sin atender a los estudiantes, sin considerar a los padres de familia y sin escuchar las voces de los estudiosos de la educación.

En el diseño de las políticas en materia educativa han jugado de manera principal los actores del oficialismo político –los titulares de la Secretaría de Educación Pública, el secretario de Hacienda–. También ha jugado una parte del sector empresarial e incluso un grupo académico que se ha sumado a un proyecto claramente orientado al control político de la educación.

En los tiempos más recientes y en el caso de las llamadas 7 prioridades emitidas por el secretario Nuño (1.Fortalecimiento de la escuela; 2. Infraestructura, equipamiento y materiales educativos; 3. Desarrollo profesional docente; 4. Revisión de los planes y programas de estudio; 5. Equidad e Inclusión; 6. Vinculación entre educación y mercado laboral; y 7. Reforma administrativa) no podríamos desconocer la influencia de documentos como la Alianza para la Educación firmada por el gobierno panista y el SNTE en 2008; de Mejorar las escuelas. Estrategias para la acción en México publicado por la OCDE en 2010 e incluso del texto Ahora es Cuando, de la asociación empresarial Mexicanos Primero presentado en 2012. Documentos que plantean un esquema educativo claramente funcional ante el mundo del trabajo y alejado de las complejas condiciones de nuestro país.

– ¿Cuáles han sido los principales logros y limitaciones del gobierno federal en materia de política educativa?

HC: En términos históricos el Estado ha logrado dar forma a un proyecto educativo que ha formado a millones de mexicanos, que ha permitido su acceso a las letras y que ha derivado en el acceso de muchos de ellos a la educación superior. Sin embargo, para un país que se ostenta entre las 15 economías más poderosas del mundo, la cifra de 5.4 millones de analfabetos resulta sencillamente imperdonable.

En términos del gobierno actual, lamentablemente, no es posible hablar de logros. ¿Cómo valorar el hecho de que a lo largo de tres años el magisterio nacional ha estado en vilo ante la política educativa? ¿Cómo asumir que la estrategia gubernamental ha depositado la causa de todos los males en los maestros? ¿Cómo asumir que el propósito definido en el ideario del 1o. de diciembre de 2012 en términos de lograr un México con una educación de calidad no ha sido cumplido? ¿Cómo entender el desplazamiento de la política educativa a un esquema de mercadotecnia educativa? Y para ilustrar lo anterior, baste con referir la estrategia de imagen institucional centrada en “las siete prioridades”, las cuales parecen responder más a una campaña publicitaria que a un programa de política educativa. Sin embargo, lo más insólito es la campaña de promoción personal del secretario quien cada lunes, con la anuencia o no de los maestros, visita diferentes planteles escolares.

– ¿Cuáles han sido los principales logros y limitaciones del magisterio nacional en términos de su respuesta ante las políticas gubernamentales?

HC: La respuesta del magisterio nacional ha sido muy diversa y emitir un juicio condenatorio a un sector o laudatorio a otro podría resultar no solamente injusto sino fallido en términos analíticos. La inusitada presión a que ha sido sometido el magisterio nacional no tiene precedentes y en ese sentido la reacción de los maestros y maestras ha sido altamente compleja.

Aunque la pretendida reforma implicó un reacomodo entre el gobierno federal y la cúpula sindical, el proceso que derivó en la aprehensión de la maestra Gordillo y en el ascenso de Juan Díaz de la Torre no modificó las pretensiones gubernamentales por seguir controlando al magisterio. Así, la cúpula sindical siguió gozando de los favores y distinción en su relación con el poder. Sin embargo, las bases resintieron de una manera directa el cambio de reglas en temas como la evaluación obligatoria o el concurso para la obtención de plazas. Todo ello derivó en una enorme inquietud e incertidumbre para los más diversos sectores del magisterio.

Como consecuencia de todo ello, tanto los sectores que tradicionalmente se habían pronunciado por la democratización de la educación y de la vida sindical y en contra de las políticas gubernamentales, así como otros sectores que usualmente se habían mantenido al margen de la expresión política, coincidían esta vez en sus cuestionamientos y resistencia ante la propuesta oficial.

Debe reconocerse que, a lo largo de los tres años del retorno del priismo, la principal y más efectiva fuerza de resistencia ante la propuesta de reforma es la que encabeza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Y este Diálogo Nacional es la más clara expresión de su voluntad por presentar, además de acciones de movilización y resistencia, propuestas de reflexión y diálogo en favor de la educación pública.

– ¿Cuál debe ser el papel de la educación en México? ¿Podría compartir alguna propuesta para impulsar el avance de la educación en México?

HC: Cuando nos preguntamos sobre el papel de la educación en México, de inmediato surge el anhelo de lograr un país mejor para una sociedad que reclama mejores condiciones: de superar las hoy insalvables asimetrías sociales.

La educación, hemos dicho en otros momentos, sigue siendo uno de los caminos más certeros para alcanzar la emancipación individual y para lograr la emancipación de la sociedad.

Sarmiento decía: “hay que educar al soberano” para que no elija al tirano”. Y ese es el pendiente que tenemos en México: educar para la emancipación de los individuos y la sociedad.

Por supuesto que hemos pensado en propuestas para avanzar en términos educativos. Las mismas deberían ir orientadas en el sentido de: un fortalecimiento del magisterio nacional; superación de la demagogia; una concepción educativa dialógica; búsqueda de una educación alternativa y democrática.

1Ver por ejemplo, las intervenciones de académicos de la UNAM en el foro “Reforma educativa y evaluación docente: el debate” (Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, 19/06/2015): http://www.ses.unam.mx/integrantes/uploadfile/iordorika/IO-MG-RRG_2016_ReformaEducativaYEvaluacionDocente.pdf

2Hasta tal punto el control político de la educación por vía de la “evaluación” constituye una obsesión para el gobierno, que actualmente México gasta cinco veces más en evaluar a sus maestros que en formarlos, según ha revelado el investigador del Colegio de México Alberto Arnaut (ver: http://www.educacionfutura.org/debemos-pensar-mas-en-los-maestros-y-menos-en-las-evaluaciones-arnaut-video/)

3Para otros ejemplos al respecto ver: “La afrenta educativa” de Luis Hernández Navarro en: http://www.jornada.unam.mx/2016/03/08/opinion/016a1pol

4La entrevista se basó en las preguntas que diferentes académicos han respondido en los “Conversatorios” realizados como parte del Diálogo Nacional por la Educación.

Comparte este contenido:

‘En 16 años nunca nadie me pidió la Caperucita roja’

Panamá/23 de Abril de 2016/La Prensa/

Así como muchas veces hay que morirse para ser bueno, al parecer Exedra Books tuvo que anunciar su cierre para llenarse. A seis días de cerrar, su dueño, Rodrigo Terán , cuenta lo difícil que es tener un negocio cultural en Panamá.

El libro que nunca vendió.

El Quijote de una edición especial, que en cualquier otra parte del mundo hubiera sido peleado. Trajimos solo tres y tenemos dos desde hace 10 años. El nivel educativo promedio aquí es muy bajo. Cuando eso salió en España hubo filas como aquí hacen filas para ver conciertos.

¿El que más vendió?

La saga de Harry Potter, Dan Brown y Paulo Coelho. Esa es la cultura aquí.

Cuando me dice que vendió muchos libros de un título, ¿cuántos son?

No más de 500. Pedíamos de 100 en 100.

¿Qué tal es Coelho?

No he podido leerme un libro completo de él.

¿Qué género no lee el panameño?

Cultura universal no lee nada. Literatura clásica cero, salvo raras excepciones. Libros técnicos…

Lo que más lee.

Autoayuda. Tenemos muchos problemas… familiares, personales. Sexología, esoterismo y novelitas de esas baratas, de conversaciones de esas de la vagina, se vendía lo que pusieras.

¿Y religión?

No traíamos muchos, solo lo que sonaba mucho. Pero se vendía.

José Saramago, novelas de los Nobel… ¿Se vendían?

No. De la rusa Svetlana no se vendió casi nada. Y trajimos solo 25 libros. De los Nobel se vendieron, pero muy pocos. Y porque se les hacía mucha publicidad.

¿Y de autores locales?

Solo los que hacían mucha bulla, porque nosotros no teníamos plata para publicidad. Para pautar un minuto en TV teníamos que vender 500 libros.

¿Qué lee un oficinista promedio?

Los pocos que leen, novelas. Mujeres, románticas o de bochinches o lo que te vende la TV de quién te quitó el novio y complicaciones matrimoniales y eso. Y hombres, de detectives.

¿Y los jóvenes?

No quiero poner basura, pero todo lo que leen son sagas de ficción, miedo, fantasmas, cosas irreales y extraterrestres.

¿Cómo se traduce eso?

Es muy triste; no sé a qué mundo nos dirigimos. A futuro los niños van a nacer con los pulgares largos por estar con el celular y las máquinas todo el día.

¿Qué deberían leer los niños?

Lo que leíamos nosotros cuando éramos niños. Los cuentos clásicos. A mí en 16 años nunca nadie me pidió aquí la Caperucita roja.

El libro que todo niño debería leer.

El lazarillo de Tormes, El principito…

El libro más valioso que tenía en la librería.

No se vendió y me lo quedé yo. Un libro de historia que se llama El libro azul de Panamá.

¿Cuántos clientes entraron al día, en el último año?

Tal vez 10 al día… y 15 en fin de semana.

¿Y cuántos de esos compraban?

Como el 60%.

¿Y qué siente cuando ve llena la librería solo ahora que la va a cerrar?

Tristeza. Qué vaina, ¿no? Y encima hay que poner buena cara.

Si ahora estando en descuento se llena, ¿podemos concluir que la gente no iba por el precio?

No creo, porque como en cualquier baratillo, el panameño crea una psicosis de compra. Yo veo gente comprando libros sin saber siquiera de qué se tratan.¿Qué van a hacer con tantos libros después? No sé. Ni los van a leer. Los compran porque están baratos.

¿Las escuelas han ido a comprar?

No.

¿No cree que fue un problema la falta de disponibilidad de libros?

Si traíamos las novedades y los bestsellers y se quedaban, ¿cómo iba a traer todo el universo de títulos?

¿Qué va a hacer con los libros que no se vendan?

Gran pregunta. Tratar de hacer una venta a alguna otra librería que le interese comprarlos. De no, guardar los más valiosos en algún lugar para venderlos luego. Y donaciones a bibliotecas.

Por dos años subvencionaron el negocio. ¿Cuánto perdió?

Alrededor de $10 mil mensuales. Nos acabamos nuestro peculio personal.

¿Qué intentos infructuosos hizo?

Promovimos la entrega directa a la casa sin costos adicionales, compras por la web, ferias de libro, descuentos… Todo con respuestas pobrísimas. Y después, tratamos de vender la librería como tal a cadenas.

¿El libro electrónico va a acabar con el impreso?

No. El libro es como un sancocho. Lo hueles, sientes, lo gustas y te alimenta. El electrónico solo lo miras.

¿Cuánto afectó Kindle y similares a Exedra?

Muy poco.

¿Hay competencia desleal con otras librerías?

No.

¿A qué librería irá de ahora en adelante?

Tal vez El Hombre de la Mancha o Gran Morrison.

Hay mucho lamento en la calle por el cierre de Exedra. ¿Es un gesto social o cree que de verdad al panameño le importa que caiga un templo de la lectura?

Yo creo que es un gesto social. Es más por el café que por la librería.

¿Y por cuánto tiempo les importará?

Hasta que, como todo aquí, se olvide: 24 horas. O cuando se anuncie el próximo concierto o restaurante o bar o lo que sea. El panameño tristemente no tiene memoria histórica.

¿Dónde está la hipocresía del panameño?

Venían a organizar eventos y no querían pagar los $60 del alquiler… más que eso cuesta cualquier salida. O venían a usar el wifi para citar clientes y hacer negocios aquí. Y hasta se quejaban cuando el wifi no servía.

¿Cuántas horas le dedica, cree usted, un panameño a la lectura al día?

De 10, leen máximo 3. Y de esos 3, le dedican máximo 1 hora al día.

¿Y usted?

Una hora. Ahora tengo 8 o 10 abiertos a la vez.

Con el BiblioMetro la gente se va a poder llevar los libros a la casa. ¿Cree que los devolverán?

No creo. Lo positivo es que quizá ese libro lo lea alguien.

En muchas otras ciudades del mundo se están cerrando librerías. ¿Por qué aquí el fenómeno es más preocupante?

Porque somos menos y hay menos cultura.

Panamá no está entre las opciones que enlista el World Cities Culture Forum para medir la oferta cultural de las ciudades. ¿Las autoridades le dan a eso importancia?

En nada. No le dan ninguna importancia.

Si lo llaman hoy para asesorar en el INAC o en Educación, ¿acepta?

No. Eso está 100% politizado. Si quisiéramos hacer una verdadera labor de cultura, el INAC no debería ser instituto sino ministerio.

Por cierto, ¿la directora del INAC o la ministra de Educación lo han llamado?

Nadie. Tenemos un arreglo hace más de dos años, desde el gobierno pasado, de desarrollar un plan de lectura comprensiva en las escuelas para los niños. Hasta el día de hoy no nos han pagado.

¿Cuánto le deben?

Alrededor de $25 mil. Ya está el cheque, ya va a salir, ya está en Contraloría… y en eso estamos. Y mientras, hemos puesto la capacitación de docentes, los libros…

Tres políticos que vio frecuentemente en estos años que duró Exedra.

Ninguno. Nadie.

El edificio donde opera Exedra lo heredó su esposa de su padre. ¿Qué harán con él ahora?

Tengo que venderlo.

¿Qué le parece la reducción de horas de inglés y español del pénsum?

Pésimo. Si seguimos quitando materias básicas los muchachos no van a saber hablar ni escribir. Hable con los niños: contestan qué ‘xopá’. Esos son nuestros futuros dirigentes.

Después de 16 años, su mensaje a Panamá.

Que haga lo que haga el gobierno, si no leemos los problemas socioeconómicos no se nos van a acabar. Y que nos duele muchísimo que vengan ahora a buscar precios regalados cuando antes hubieran podido comprar a precios normales y nos hubieran podido ayudar a no cerrar. No sirve de nada lamentarse ahora de nuestro cierre, cuando no nos apoyaron antes.

Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/8293340/En-16-anos-nunca-nadie-me-pidio-la-Caperucita-roja

Comparte este contenido:

El tendedero de palabras contra la violencia sexual, el trabajo de Mónica Mayer en México

La artista y activista, referente del feminismo en México, habla sobre su exposición El tendedero, que se exhibe en el MUAC.

Animal Político/ Eréndira Aquino/ abril 24 2016

Mónica Mayer es la “artivista” –artista y activista– mexicana que, desde la década de los setenta, ha sido referente a nivel nacional e internacional del arte feminista. Su más reciente exposición, Si tiene dudas… pregunte, comienza con un grantendedero lleno de papeles rosas en los que mujeres comparten experiencias en torno a la violencia sexual que han vivido en espacios públicos de la Ciudad de México.

“El tendedero es una pieza que empezó en 1978, fue una de las primeras exposiciones de arte contemporáneo en el Museo de Arte Moderno. Le preguntamos a mujeres de distintas edades, clases sociales y rumbos de la ciudad qué detestaban de la ciudad”, explica Mónica.

“No era una pregunta ingenua, era para hablar del tema, porque muchas veces cuando preguntas ‘¿qué es lo que más detestas?’ contestan cosas como ‘nada, la basura’, pero cuando profundizas cuestionando ‘¿no te molesta cuando te manosean en el transporte o en la calle?’ ya dicen cosas como ‘¡Sí, eso es horrible!’ Así, se convierte en una cuestión activista, de concientización para quien participa y para quien lo lee después”, cuenta sobre la obra.

Mujeres narran cómo fue la primer situación de acoso que sufrieron

Después de haberse presentado en el Museo de Arte Moderno viajó a San Francisco, California, donde fue realizado una vez más y posteriormente “guardado”.

A partir de entonces, Mónica se dedicó a realizar performance y obras de técnicas como pintura, dibujo y medios mixtos, acerca de diferentes temas relacionados con la agenda política del feminismo en México, que van de la violencia sexual en espacios públicos a la legalización del aborto y los diferentes significados de la maternidad.

40 años después, ¿Un contexto distinto?

Según la encuestadora Parametría, siete de cada diez personas han visto que acosan a una mujer en la calle.

Asimismo, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) de 2015, indica que más de 979 mil personas han sufrido algún abuso y hostigamiento, estupro, violación o acoso sexual; de ellos, sólo el 91% de las víctimas acudió a denunciarlo.

Conforme los resultados obtenidos por Parametría, 14% de los encuestados dicen que las mujeres son culpables, por provocarlo, 67% respondieron que “es un problema de la sociedad” y sólo 16% consideran que es culpa de los hombres que las acosan.

“A mí me preocupaba mucho cómo presentar una obra de hace cuarenta años en un contexto en el que la situación esta igual, o no sé si peor, porque parece estar normalizada”, comenta Mónica acerca de El tendedero.

Y es que después de casi cuarenta años, la obra fue “revivida” en 2007; a partir de entonces, se presentó en cuatro ocasiones: en el MOCA (Museum Of Contemporary Art) de Los Ángeles, en la Universidad Iberoamericana, frente al Palacio de Bellas Artes y en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM.

Sin embargo, las preguntas que presenta actualmente “El tendedero” son diferentes, “porque el arte es 80% su contexto y 20% lo que se propone como artista”.

Las preguntas que actualmente se presentan en la obra son: ¿cuándo fue la primera vez que te acosaron?, ¿te han acosado en la escuela o la universidad?, ¿cuál es tu experiencia de acoso más reciente? y ¿qué has hecho o qué harías frente al acoso?

El acoso en el transporte público: las mujeres llevan las de perder al denunciar

Llamado a la acción

“La última pregunta se incorporó para llamar a la acción y no nada más quedarnos en la queja, porque en México tenemos un problema de pasividad aprendida ante el acoso. Tenemos una cultura de no responder, muchas veces por miedo, un miedo justificado”, agrega.

“Nosotras tenemos que cambiar nuestro comportamiento en términos de no quedarnos calladas, porque si te están acosando y nunca dices nada, tampoco se comprenderá que eso no es un comportamiento adecuado. Tenemos que cambiar nuestra presencia en el espacio público, que sea más segura y encontrar mecanismos sociales para estar mejor”, explica.

Actualmente, El tendedero, así como otras piezas se encuentran en la exposición Si tiene dudas… pregunte, dentro del Museo Universitario de Arte Contemporáneo, ubicado en el Centro Cultural Universitario de la UNAM.

Fuente: http://www.animalpolitico.com/2016/04/el-tendedero-de-palabras-contra-la-violencia-sexual-el-trabajo-de-monica-mayer/

Comparte este contenido:
Page 446 of 454
1 444 445 446 447 448 454