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La educación en Canadá es fuerte, asequible y eficaz

Cánada/21 abril 2016/Autora: Noelia García/ Fuente: http://ecoaula.eleconomista.es/

Jennifer Wallner , Profesora de la Universidad de Ottawa. Formación: Doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de Toronto

Es profesora de Estudios Políticos de la Universidad de Ottawa. Ha publicado el libro «Learning to School: Elementary and Secondary Education Across the Canadian Provinces» en 2014. Recientemente ha estado invitada por la Fundación Giménez Abad para hablar de la experiencia canadiense en materia educativa en una conferencia internacional celebrada en Zaragoza en abril. También colabora con la red International Foro de Federaciones. Sus intereses en investigación han estado centrados en la exploración y la comprensión de las relaciones intergubernamentales, la política y los procesos de elaboración de políticas en los estados federales.

¿Qué hace al sistema educativo canadiense diferente?

A diferencia de la mayoría de los países, Canadá no tiene un departamento nacional de educación para supervisar lo que ocurre en todas las provincias y territorios. En su lugar, cada provincia y territorio gestiona su propio sistema de enseñanza primaria y secundaria sin ningún tipo de supervisión central. Curiosamente, a pesar de esta disposición descentralizada, en su mayor parte, los 13 sistemas educativos de primaria y secundaria se ven muy similares. Cada sistema está dirigido por un potente departamento de educación que es responsable de todas las decisiones importantes, incluyendo el establecimiento de planes de estudio, la financiación, y el establecimiento de los requisitos para la certificación de docentes.

¿Cómo funcionan las distintas provincias?

Colaboran y aprenden unas de otras y trabajan de forma conjunta en una organización intergubernamental conocida como el Consejo de Ministros de Educación de Canadá. Los ministros de educación se reúnen al menos cuatro veces al año para intercambiar información, comparar los datos, y ver las estrategias y prioridades. Dicho esto, en comparación con otras federaciones como Australia, las provincias y territorios realmente funcionan en cada uno de sus propios sistemas de escolarización relativamente independientes el uno del otro.

¿Cómo se lograr obtener los primeros puestos de PISA?

Una de las razones es que el control de los planes de estudio y la calidad de los docentes se encuentra centralizada a nivel provincial, como la financiación de escuelas. De esta manera, se logra una educación de calidad en cada provincia.

¿Por qué tantos ciudadanos canadienses eligen el sistema de educación pública?

Porque es fuerte, asequible y eficaz. La educación pública es gratuita para todos los residentes hasta el final de la enseñanza secundaria. La financiación de los gobiernos cubre prácticamente la totalidad de los costes, excepto algunos gastos de su propio bolsillo para los útiles escolares o actividades extracurriculares. Las escuelas privadas, mientras tanto, en la mayoría de provincias son extremadamente caras y pueden variar considerablemente en su calidad en función del grado en que están regulados por el Departamento de Educación. En consecuencia, los padres canadienses tienen pocos incentivos para enviar a sus hijos a las escuelas primarias y secundarias privadas.

¿La educación canadiense ha sufrido la crisis económica?

Esta es una pregunta difícil de responder. Los sistemas educativos de Canadá fueron protegidos de los efectos de la crisis económica mundial, por dos razones. En primer lugar, en relación con otros países, Canadá ha resistido la crisis extremadamente bien. En segundo lugar, debido a la importancia de la educación para el desarrollo económico, las provincias y territorios quedaron muy comprometidos con el mantenimiento (y en algunos casos aumentaron) su apoyo a sus sistemas educativos. Un indicador claro de este hecho es que a pesar de la crisis, y en contraste con los eventos durante una recesión previa en la década de 1990, había pocas interrupciones laborales y los niveles de financiación educativos no han bajado.

¿La formación técnica profesional es muy importante en su país?

De manera anecdótica, las universidades han ocupado el lugar más destacado, ya que, sobre la base de los datos de ingresos, se ha argumentado que, la universidad era el indicador más relevante para medir la capacidad de Canadá para producir personas con gran talento e innovadoras. No obstante, la investigación está mostrando que el campo de estudio es más importante que el tipo de institución académica a la que se ha asistido. Desde hace más de 10 años, provincias y territorios han estado poniendo mayor énfasis en sus programas de la universidad para asegurar el logro de una fuerza de trabajo bien cualificada. Dicho esto, también la Formación Profesional ha aumentado durante estos últimos años.

Fuente de la Entrevista:

http://ecoaula.eleconomista.es/campus/noticias/7510758/04/16/La-educacion-en-Canada-es-fuerte-asequible-y-eficaz.html

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Paul B. Preciado: » Defiendo más bien la creación de una red de colegios transfeministas y queer»

Entrevista al filósofo Paul B. Preciado, que considera la escuela como un espacio de reproducción de violencias y propone una “red de escuelas transfeministas y queer” que permita superar este modelo

PUBLICADO POR DAVID ⋅ 11/03/2016 / El Diari de l’Educació

El filósofo queer Paul PreciadoPaul B. Preciado (antes conocido como Beatriz Preciado) es un filósofo feminista dedicado a los estudios de género y a la teoría queer, que entiende que la identidad sexual y de género de las personas es una construcción social. El suicidio del joven trans Alan ha vuelto a poner sobre la mesa la preocupación sobre el acoso escolar y la transfobia, y la semana pasada los colectivos LGTBI se manifestaban en Barcelona para reclamar la implicación de la comunidad educativa en la respuesta al acoso vinculado a cuestiones de identidad sexual y de género. Preciado habla con El Diari de l’Educació sobre una escuela que considera un espacio de reproducción de violencias y propone un modelo educativo que permita superarla.

¿La escuela reproduce conductas homófobas o transfóbicas?

Tenemos una visión todavía idealizada del colegio, como un espacio para el aprendizaje de los niños, como si fuera realmente un espacio de libertad. No se trata simplemente de que el colegio reproduzca conductas homófobas, transfóbicas o estereotipos machistas, sino que es una de las instituciones claves donde se lleva a cabo el proceso de normalización de género o de sexualidad. Y éste es un proceso violento. Curiosamente dos de los espacios más violentos, el doméstico y el colegio, son aquellos que están más idealizados en nuestro imaginario como espacios de protección de la infancia. Hay que desmitificar estos espacios. En los años 60 se inicia una crítica, desde los movimientos feministas, homosexuales y más tarde movimientos transsexual y transgénero, de la violencia inherente a estos espacios pedagógicos, pero hay todavía mucho trabajo por hacer.

Hoy la institución colegio está en una crisis profunda. Por una parte, la transformación neoliberal ha supuesto un derrumbe de una institución que era fundamentalmente pública y vinculada a la regulación estatal. Nos encontramos por tanto en una situación inédita. Por una parte, tenemos que defender la institución colegio, como un derecho universal, pero al mismo tiempo, necesitamos criticar las violentas normas de género y sexuales en las que históricamente se apoya.

¿Y se está abordando este problema?

Hay ya mucha gente que está llevando a cabo esta crítica, pero necesitamos hacer visibles estas luchas y establecer alianzas. En el contexto actual del Estado español hay en cierta forma un retorno a los valores normativos, que son invocados en algunas ocasiones por la iglesia católica. El colegio es también espacio de fabricación de la identidad nacional, de normalización racial y religiosa… Necesitamos un colegio más abierto a la crítica, porque ¿Qué significa una pedagogía que no acepta la crítica?

Tendríamos que hacer una marea de colegios para pensar colectivamente cómo queremos ser educados y educar a nuestras generaciones futuras. Nos falta creatividad, imaginación política cuando pensamos en el colegio. Me gustaría que hubiera un colegio que fuera suficientemente plástico, capaz de trabajar con la riqueza de todas las subjetividades posibles.

¿Cuál ha sido su experiencia en la escuela?

Yo crecí en un colegio católico de Burgos sólo para niñas, en el que yo era un caso de fracaso escolar. Gracias a una profesora que tenía un hijo autista y montó un grupo de ocho personas con una educación experimental, con una atención personalizada, de mucho respeto, yo pude salir adelante. Esa experiencia me cambió radicalmente la vida, no sólo porque en el colegio tradicional hubiera fracasado a nivel académico, sino también porque quizás no hubiera sobrevivido.

¿Lo que hacen falta son experiencias como esa?

Ese ideario de género, sexual, nacional, no se acaba en el instituto, se sigue reproduciendo. En el Programa de Estudios Independientes del MACBA que dirigí hasta el año pasado me sorprendía ver a mis alumnos, que estaban en nivel de doctorado, y que eran sociólogos o psicólogos pero nunca habían estudiado nada de feminismo ni de luchas anticoloniales. Reivindico la posibilidad de crear una red de colegios, institutos, pero también de centros de formación universitaria, donde se estudien el conjunto de tradiciones de resistencia minoritaria que han hecho posible construir una sociedad más democrática. Necesitamos una pedagogía radical para tiempos de crisis que nos ayude a construir un ciudadano crítico. Esta debería ser la tarea del colegio y no tanto la de reproducción. Es crítico con el modelo de escuela inclusiva por el que se viene luchando desde hace unos años.

Hay iniciativas tanto pedagógicas como políticas muy respetable de aquellos que trabajan con una voluntad de crear una escuela inclusiva, pero somos muchos los que venimos de movimientos minoritarios y criticamos la idea de inclusión, porque supone tolerar al otro e integrarlo con la condición de que sea marcado como otro. Esto es lo que Foucault llamaba la “exclusión incluyente.” Uno de los grandes problemas de la escuela inclusiva es que el otro queda como una nota a pie de página en una escuela que no cambia. Se sigue practicando la misma pedagogía: se añade simplemente una silla para el “diferente”, el “discapacitado”, pero no se pone en cuestión la epistemología normativa de la escuela.

Lo radical sería hacer una crítica a la norma como eje de la pedagogía, hacer una pedagogía anti-normativa, en vez de incluir al que es diferente. En el caso de las normas de género y sexuales, no se trata de “incluir” al niño homosexual o transexual, sino de cuestionar la norma heterocentrada y machista del colegio que hace que toda disidencia de género y sexual sea percibida como patológica.

El modelo de escuela inclusiva no evita un caso como el de Alan.

El caso de Alan no es puntual ni es único, es uno entre tantos. Ahora se está hablando más de los casos de jóvenes trans, pero en el caso de niños y niñas queer, niños afeminados, niñas masculinas, niños y niñas son objeto de acoso y vejaciones. ¿Qué significa hacer una escuela inclusiva con una norma heterocentrada? Hace falta una pedagogía radical que incluya la increíble heterogeneidad de todos los alumnos. No se trata de incluir al que es diferente, sino de crecer en un ámbito pedagógico en el que la heterosexualidad no es la norma.

Lo que me asusta con el planteamiento inclusivo son los tratamientos excesivamente patologizantes o médicos de la diferencia: reducir la inclusión a la silla de ruedas o la transexualidad a disforia de género. El problema no es ese, el problema es la arquitectura no accesible y la normativa de género. Ahí está la diferencia entre una pedagogía inclusiva y la pedagogía crítica. Y no hablo de acabar con toda disciplina, sino de pensar colectivamente como construir un conjunto de contra-disciplinas críticas.

¿Hay escuelas que apuesten por un modelo así?

Como profesor en la New York University he tenido la suerte de conocer y he tenido alumnos que han estudiado en el instituto Harvey Milk. Me contaban su experiencia, la sensación de libertad, de por fin llegar a un lugar donde no tenías que sentirte diferente, fuera de un ámbito heteronormativo en el que tenías que explicar quién eras. Pero son muy pocos los que tienen acceso a un colegio de este tipo.

Es un caso experimental, colegios singulares que pueden servir en un caso de emergencia para alguien que está sufriendo una situación de violencia. Yo defiendo más bien la creación de una red de colegios transfeministas y queer. No hablo de colegios que salgan de la nada, sino de colegios que ya existen, que salgan, por así decirlo, políticamente del armario, que digan que el alumno tiene derecho a experimentar con su propia subjetividad, colegios que se declaren abiertamiente no-heteronormativos y feministas, colegios donde los alumnos tengan derecho a procesos de cambio sin ser objeto de violencia por utilizar códigos masculinos o femeninos, que no se castigue al niño que con 7, 12 o 16 años se pone una falda. Lo pedagógico debería ser trabajar con esta plasticidad que es la base de la creatividad y la transformación social.

¿Entonces su propuesta es que los colegios den un paso adelante en defensa de un nuevo modelo?

Me parecería maravilloso que hubiera un conjunto de colegios que apostaran por una pedagogía queer y dijeran que apuestan en su currículum por una educación feminista. ¿Qué significa esto? Invocar las tradiciones feminista, anticolonialista, … Ahí radica el único cambio político en el que creo realmente. ¿Dónde están los cuerpos pedagógicos, las escuelas, los institutos, que decidan dar un paso al frente y decir que quieren constituir una red de colegios transfeministas y queer? A veces pasa por incluir en el currículum pequeños elementos que puedan hacer que se hablen de las cosas que no se hablan. Y si hay esta red podemos organizar, por ejemplo, toda una serie de talleres de formación.

Por ejemplo, en mi docencia de historia y teoría feminista en la universidad París VIII-Saint Denis en Francia yo incluí una serie de talleres de género en los que los alumnos y alumnas hablaban de su experiencia de normalización y experimentaban encarnando roles masculinos o femeninos. Era mucho más difícil hablar con los alumnos chicos, que creían que las cuestiones de feminismo y sexismo no les afectaban, hasta que se daban cuenta de que también se les estaba imponiendo un determinado modelo de masculinidad. Pero en el caso de las alumnas chicas, resultaba sorprendente ver que la mayoría de ellas hablaban de ser objeto de violencia.

La realidad es que la mayoría de docentes no ha oído hablar de teoría queer. ¿No les queda muy lejos esta propuesta de una red de escuelas transfeministas y queer?

Lo que no me creo es que los docentes no experimentan cotidianamente los efectos de la violencia sexual y de género en el colegio, porque son absolutamente transversales. Un docente que esté atento es consciente que hay alumnos que son objeto de vejación constante, la niña gorda, el tonto de la clase, el niño afeminado, la marimacho… Cualquier docente es consciente de que es urgente, que hay que actuar, que lo que ha pasado con Alan está pasando constantemente en todos los ámbitos de la educación. No puede ser como hasta ahora un acto heroico de un profesor aislado que decide incluir un tema en su trabajo pedagógico, tiene que ser una tarea colectiva.

La cuestión es que para llevar a cabo esta crítica el docente también tiene que criticar su propio modelo de género. En Francia, donde he trabajado más, hasta los años 80 una persona abiertamente homosexual no podía ser docente. Esto revela el alto grado de normalización heterocentrada de la escuela. También requiere un examen de autocrítica de los docentes y un examen de sus propias ideas heterosexistas o machistas.

Todo esto choca con un modelo escolar muy concreto. Lucas Platero nos recordaba en una entrevista que desde la educación infantil el currículum evalúa si los niños y niñas pueden identificar su género y el de otros.

En lugar de un espacio de reproducción de la norma hay que pensar la escuela como un espacio de crítica. Puedes explicar que la sociedad funciona según estas normas, pero que dentro de este espacio nos vamos a permitir cuestionar esta norma para imaginar otras formas menos violentas de vivir. En mi caso la escuela permitió crear un mundo que era disidente con respecto a mi propia educación familiar, mis padre pudieron acceder a muy poca educación, y en cambio yo me convertí en un ávido lector, algo que no me aportaba mi entorno familiar. El colegio debería ser un espacio de disidencia crítica, un espacio experimental. Luego sería ideal que el parlamento funcionara de la misma manera, que todas las instituciones pudieran funcionar de este modo, en lugar de como dispositivos de reproducción de la violencia. ¿Cómo se hace? Que el conjunto de profesores que no quieren seguir reproduciendo este tipo de normas sociales y de género se unan para pensar cómo hacerlo de otra manera. Que den un paso adelante para elaborar una pedagogía queer. Es utópico, pero no imposible. Si no queremos que el caso de Alan se repita, no hay tiempo que perder, lo imposible es hoy lo necesario.

Fuente de la foto: http://malba.s3-website-sa-east-1.amazonaws.com/wp-content/uploads/2015/06/Paul-Preciado-en-MALBA-053.jpg

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“El sistema educativo español está condenado al fracaso” Entrevista a @Roberto_Aparici

E-Learning/15 de abril de 2016/ Entrevista a @Roberto_Aparici

“El sistema educativo español está condenado al fracaso”.

Roberto Aparici entrevista from eraser jjcalde

«La alfabetización digital y mediática no han constituido una razón prioritaria del Estado.»Rafael ApariciHoy traemos a este espacio una entrevista al profesor Roberto Aparici, que los autores, estudiantes de periodismo, josé a . bravo ( @JoseBravo94 ) y laura chico ponen a nuestra disposición en  Práctica Alfabetización Mediática 12 DE ABRIL DE 2016 … en twitter se presenta así @Roberto_ApariciEducomunicador, Co-director del máster Educomunicación y Cultura Digital Crítica en la UNED. Libros recientes: Conectados en el ciberespacio y La Imagenmadriduned.es/nteduY que los autores de la entrevista presentan así:Roberto Aparici es profesor de “Comunicación y Educación” y de “Narrativa Digital” en la Uned, donde dirige el Máster “Comunicación y Educación en la Red”. Coordina la Cátedra deEducomunicación “Mario Kaplún” en elCIESPAL y ha sido profesor visitante en universidades de Latinoamérica, Estados Unidos y Australia. Entre sus obras pueden citarse: “La Imagen”, “Educomunicación: más allá del 2.0” y “Conectados en el ciberespacio”. (leer más…)Fuente: [ slideshare]

Fuente: http://e-learning-teleformacion.blogspot.com/2016/04/el-sistema-educativo-espanol-esta.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+E-learningConocimientoEnRed+%28e-learning%2C+conocimiento+en+red%29#.VxDl6tThDIW

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España. Márkaris: tenemos políticos mediocres a los que les falta educación y cultura

España/01 abril 2016/ Autor y Fuente: Agencia EFE.

El escritor griego Petros Márkaris ha lamentado hoy la «mediocridad» de los políticos a los que, en general, les falta «educación, cultura e instinto político» necesario para solucionar la crisis de los refugiados mientras se buscan «excusas» para no tenerlos en Europa.

Así lo ha indicado Márkáris, que se encuentra en Madrid para presentar su libro «La muerte de Ulises» (Tusquets Editores), en una entrevista con Efe, en relación al acuerdo de la Unión Europea con Turquía que regula la devolución de los refugiados a los llamados «países seguros», entre ellos la propia Turquía.

El escritor se ha preguntado la razón por la que se apuesta por «generar en Turquía las condiciones para mantener a los refugiados allí con unos mínimos de dignidad», en lugar de «gastar este dinero en nuestros propios países para crear esas condiciones» y ha considerado que se trata de «una excusa» para no tenerlos en Europa.

«Desafortunadamente, atravesamos un período con políticos muy mediocres, en todos los países, que no están en posición de pensar un poco más allá», ha indicado Márkaris, que ha dicho que lo de Turquía es como pagar a un almacén para mantener alejado algo «indeseado».

Precisamente, su nueva obra, que reúne un conjunto de ocho relatos, aborda en alguno de ellos, como el titulado «La destrucción de Pompeya», el odio y la violencia contra los que ayudan a los inmigrantes.

El autor, nacido en Estambul en 1937, considera que es muy fácil «llevar a las personas al punto de odiar a los demás. Lo hemos vivido en Europa en el pasado y está volviendo a ocurrir. Y no solo se odia a los extranjeros sino que se odian entre los nacionales de un mismo país porque unos son partidarios de admitir a los refugiados y otros de expulsarlos. Lo he visto», ha explicado.

Cree también que utilizar la amenaza real del terrorismo yihadista para sugerir que los refugiados que llegan a Europa pueden ser terroristas es un error.

En este sentido, ha recordado que los que atentaron en Bélgica o Francia eran ciudadanos de estos países pero, ha indicado, «es una salida muy fácil decir que no es que no queramos a los refugiados, sino que lo hacemos porque estamos en peligro», cuando son éstos los que están peor, «huyendo de sus casas para salvar sus vidas y las de sus hijos».

De los ocho relatos que integran el libro, sólo el titulado «Tres días» ha sido escrito para este volumen, ya que los anteriores habían sido publicados por el autor en revistas.

«Tres días», ambientada en 1955, es una historia «muy autobiográfica», ha señalado: «me gusta mirar a mi pasado y, menos el desenlace, he vivido todo lo que relato; es exactamente lo que ocurrió» durante los disturbios que vivieron los griegos en Estambul y sobre cómo se destruyeron sus propiedades.

El autor de la saga protagonizada por Kostas Jaritos reserva dos de los relatos para este comisario y sus investigaciones, esta vez relacionadas con los asesinatos de un escritor y un director de cine.

«Son historias satíricas. Quería divertirme un poco con mis colegas porque yo mismo soy escritor y director», ha explicado el autor, que habla en ellas de «la vanidad del creador».

«Nunca estás satisfecho o dices que ya es suficiente. No puedes ser artista sin vanidad; seamos francos, a mi edad puedo confesar todo y puedo hablar de todo», dice entre risas.

El escritor, que se declaró harto de hablar de la crisis económica en sus novelas negras, ha aceptado, dice, que «la literatura y el arte no pueden cambiar el mundo».

«Cuando era más joven pensaba que sí, pero hay que aceptar que no tenemos ni los medios ni el poder de hacerlo», ha indicado Márkaris, para quien la función de los escritores es ayudar a que los lectores se hagan las preguntas correctas.

Fuente de la Entrevista:

http://www.efe.com/efe/espana/cultura/markaris-tenemos-politicos-mediocres-a-los-que-les-falta-educacion-y-cultura/10005-2884039

Información de la Foto:

El escritor griego Petros Márkaris durante una entrevista con Efe sobre su último libro, «La muerte de Ulises», una nueva novela de la serie protagonizada por el comisario Kostas Jaritos que en esta ocasión se enfrentará a casos relacionados con la emigración forzosa y refugiados que huyen de la guerra. EFE

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Silvio Rodríguez: «Espero que Cuba jamás pierda toda la dignidad conquistada»

Kaosenlared/Por: Azahara Villacorta-El Comercio Digital/11 de abril de 2016

 

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Silvio Rodríguez (San Antonio de los Baños, 1946), el gran trovador cubano, el cantor de la Revolución, tiene un blog en el que desea:«Quiero el hacha de un brujo / para echarla en mi zurrón».

Y justo le pillamos saliendo de Bilbao por la autovía del Cantábrico rumbo a Asturias «leyendo un libro sobre brujerías» e inmerso en una gira que este domingo trae a Gijón (20 horas, Palacio de Deportes) a este chamán de los sentimientos vueltos canción y magia.

Dice que las entrevistas son como una sesión de espiritismo. ¿Cómo se siente en esta?

Pues un poco oscilante por los vaivenes de la autovía, pero con las antenas listas.

Le damos entonces la bienvenida a Gijón. ¿Cómo será este concierto?

Llevamos un espectáculo sonoro muy bien equilibrado entre lo nuevo y lo viejo, con una variedad tímbrica inédita. Y es que andamos con dos grupos musicales: un trío de trova y maderas, y un cuarteto de jazz, incluso con vibráfono.

¿Tiene alguna conexión especial con Asturias?

Cuando llegué a La Habana con mi familia, en 1950, vivimos sobre el bar de un asturiano llamado Aurelio. Un hombre muy decente y trabajador que tenía unas hijas preciosas. Nos familiarizamos mucho con ellos. También recuerdo haber estado en Gijón y que comimos junto al mar.

Viene de hacer una gira por los barrios cubanos. ¿Qué ha aprendido de ella?

En septiembre cumpliremos seis años de gira. Acabamos de anunciar el concierto número 74 para el 27 de mayo próximo. He aprendido que, a veces, uno comienza algo pensando que espiritualmente está dando y, de pronto, siente que recibe más de lo que da.

¿Hacia dónde transita Silvio Rodríguez?

En lo artístico, trato de que lo que hago se parezca a lo que imagino. Eso es difícil y cuesta trabajo, aunque los músicos amigos también ayudan. En lo personal, es parecido: trato de parecerme a la persona que tengo en mente.

¿Piratea o lo piratean?

En cierto sentido todos pirateamos y somos pirateados, pero eso es normal, nadie nace sabiendo.

¿Cómo lleva el paso de los años?

Supongo que mejor que como el paso de los años me lleva a mí.

¿Ha encontrado ya a su unicornio azul?

Acaban de dar la noticia de que hace unos 30.000 años existían unicornios en Siberia. Acaso azules de frío.

Nunca le han gustado los espejos porque «dicen que la muerte presume», pero, si de casualidad se mira, ¿qué ve? ¿Está a gusto en su piel?

Yo he sido una persona con mucha suerte, en ese sentido no es una mala piel.

Asegura, eso sí, que no pagaría por verse a sí mismo. ¿Qué concierto pagaría entonces por ver?

Acabo de ver, gratuitamente, a The Rolling Stones en La Habana. Hubiera pagado por ver a The Beatles.

Dice la Wikipedia que ha escrito al menos 548 canciones. ¿Lleva la cuenta?

No llevo cuenta, pero creo que he escrito más.

¿Cuál le hubiera gustado escribir? ¿O la mejor está siempre por llegar?

Hay muchas canciones maravillosas, y no lo digo pensando en las mías. Tampoco sé si la mejor, de las mías, estará por llegar, aunque es una buena apuesta esperarlo.

¿Y cuál es su tema preferido de entre todos las que ha escrito si es que lo hay?

Sinceramente, no lo sé. Las canciones tienen poco espacio y hay cosas que no son fáciles de decir en pocas palabras. Encontrar una idea compleja resuelta brevemente entusiasma. Una vez me pasó con la canción ‘Playa Girón’, cuando dice: «Si alguien roba comida y después da la vida , ¿qué hacer? ¿Hasta dónde debemos practicar las verdades? ¿Hasta dónde sabemos?…».

¿A quién admira Silvio Rodríguez artísticamente? ¿E ideológicamente? ¿Es mitómano? ¿Y creyente? Cuba se ha revelado piadosa en la visita del Papa Francisco…

Artística e ideológicamente, admiro a José Martí. Tengo más afinidad con la desmitificación que con los mitos. Creyente soy: creo en la capacidad para ser mejor del ser humano. El Papa Francisco es un hombre piadoso y valiente, y eso despertó la admiración de los cubanos.

¿La inspiración le suele pillar trabajando o tomándose un mojito?

La inspiración suele esconder sus llaves, aunque Baudelaire fuera más optimista en ‘Los paraísos artificiales’.

Shakira ha versionado ‘La Maza’. ¿A quién le gustaría escuchar cantando por usted?

Ser cantado es el sueño común de los que escribimos canciones. Siempre que ocurre es una sorpresa, parte de la magia de ese tipo de suceso.

¿Por qué ha dedicado su último trabajo a los ‘Amoríos’?

Siempre quise hacer un disco sólo con canciones de ese tipo de amor.

¿Se ha visto arrastrado por el amor muchas veces? ¿Le han tratado bien las mujeres o tiene queja?

Cuando digo que he sido un hombre con suerte, quiero decir que he sido afortunado en varias direcciones.

Su mujer es música. ¿Crean juntos?

Mi esposa es un gran músico, concertista. Además, hace 18 años es profesora del Instituto Superior de Música. Ayudarme le permitió adentrarse más en la música popular, lo que es una experiencia nada desdeñable para un músico de formación académica. Empezó tocando lo que yo u otros compañeros le escribíamos, pero actualmente desarrolla sus propias ideas con total fluidez.

¿Se rodea de muchos amigos o son escogidos?

Tengo muchos amigos, grandes amigos y amigos escogidos (y que a su vez me escogen). La amistad es una de las fortunas mayores que podemos gozar en la vida.

¿Y muchos miedos? ¿A qué?

Creo que mi miedo más grande está un poco repartido porque, pensándolo ahora, me parece que mi miedo mayor es que le suceda algo malo a alguien que quiero. Y es que quiero a mucha gente.

A su compatriota Leonardo Padura le gustaría ser Paul Auster para que no le preguntasen por el régimen cubano.

Yo estoy acostumbrado a que me pregunten sobre Cuba, incluso más que sobre mi trabajo. Las cosas son así.

¿Nunca pensó en abandonar la isla?

Sólo una vez me preocupó que me empujaran fuera de Cuba. Me acababan de botar del trabajo y quien lo hizo, como de paso, también me expulsó de la Revolución. Yo iba caminando hacia mi casa y la preocupación me duró cosa de un kilómetro. Allí me di cuenta de que nadie podía botarme de mi país.

¿Cómo asiste un cubano a la crisis económica de Europa?

Vivimos realidades muy diferentes. Ustedes tienen un ideal llamado Europa, la integración de varias naciones con fronteras, leyes y hasta moneda común. Nosotros somos una isla, en más de un sentido. El cuestionamiento externo de nuestra legitimidad nos ha presionado a aferrarnos a cierto nacionalismo. Pero no es tan simple, porque paralelamente hemos sido una nación internacionalista.

Los refugiados han puesto en jaque a la UE.

Creo que la solidaridad con los refugiados debiera ser proporcional a la responsabilidad de cada país con la guerra y la migración forzada.

Visto lo visto, ¿ha perdido la fe en la (R)evolución? ¿Cómo ve a la Cuba actual?

No hablé de quitar la ‘R’ porque no creyera en la Revolución. La Revolución fue una etapa, consecuencia de un gobierno anterior corrompido y entreguista, y también consecuencia de las presiones de un vecino muy poderoso e impertinente. Las revoluciones se dan en condiciones excepcionales, pero la evolución debe ser constante. Yo dije que nos había llegado la hora de evolucionar, desde los logros sociales alcanzados. Fue en un momento de inmovilismo y creo que después empezamos a evolucionar, antes de las conversaciones con estados Unidos. Espero que ese diálogo nos sea propicio.

¿Su proyecto social seguirá con vida tras los Castro?

Espero que Cuba jamás pierda toda su dignidad conquistada.

Ha llegado el fin del deshielo con EE UU. ¿Su análisis?

Muy necesario. Era un absurdo de más de medio siglo, aunque nos faltan al menos un par de cosillas para que llegue a justiciero. A mi modo de ver, el fin total del bloqueo y la devolución del territorio que nos tienen ocupado en Guantánamo son imprescindibles.

¿Teme a sus efectos colaterales?

No pueden ser más riesgosos que vivir.

Hay quien dice que puede producirse una ‘americanización’ que vuelva a la isla irreconocible. ¿Veremos a los paladares sustituidos por Mc Donald’s?

Cuba va a seguir haciendo rumba, sones y trova. Lo que espero que no nos inoculen es el arrobamiento por lo inútil, un excesivo encanto por el dinero.

¿Raúl es más de lo mismo?

Raúl es una persona que desde la adolescencia se está jugando la vida y la historia por su país.

¿Hacia dónde va América Latina tras la muerte de Chávez? ¿Confía en que surjan más líderes como Mujica?

Siempre estamos aprendiendo, que es un efecto de la sucesión de generaciones. Por eso cuando estamos bien inspirados damos dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás. Muy lamentable la pérdida de Chávez. Admiro profundamente al sabio de Pepe.

¿El mundo necesita una ‘Canción urgente’?

El mundo poco a poco se acerca a lo que quiere y puede ser. La canción del mundo somos todos.

¿Son los peores tiempos posibles para la lírica?

Mientras peores son los tiempos mejor suena la lira.

¿Ha hecho ‘Testamento’?

Todavía no.

¿Y pensado un epitafio?

No he pensado en eso, pero me gusta el que dejó para sí mismo John Keats: «Aquí yace uno que escribió su nombre en el agua».

¿Qué nos espera ‘Al final de este viaje’?

«Otro buen camino que seguir descalzos, contando la arena…».

Complete la frase ‘Ojalá que…’.

…no tenga que responder ni una entrevista más… Pero ya sé que estoy maldito.

Silvio revisita a Silvio en su nueva gira

El juglar cubano pone en pie a un velódromo de Anoeta donostiarra lleno y agradecido de poder escuchar los nuevos temas y las nuevas versiones de los clásicos del trovador de San Antonio de los Baños

Su periplo español continuará a lo largo de este mes por Gijón (10 de abril), Barcelona (17 de abril), Córdoba (24 de abril), Madrid (27 de abril) y Valencia (29 de abril)

Aitor Guenaga – El diario.- El trovador cubano Silvio Rodríguez ha iniciado su gira española este domingo en el velódromo de Anoeta, en Donostia.

¿Se imaginan un avión en dirección a México en el que solo hay dos pasajeros? Es posible. ¿Y se atreven a imaginar que dentro de esa avioneta azotada por un tiempo “prieto y feo” que hacía escala en Cancún las dos personas que viajaban en su interior eran Silvio Rodríguez y … el Premio Nobel ya fallecido Gabriel García Márquez? Es una de las múltiples historias, cantadas o habladas, que ha dejado este domingo en San Sebastián el viejo juglar cubano de San Antonio de los Baños, Silvio Rodríguez, en su primer concierto de la gira que le ha traído de nuevo a España.

De aquel encuentro único surgió el tema San Petersburgo. Uno de los muchos que regaló la noche del domingo Silvio Rodríguez, uno de los exponentes de la Nueva Trova Cubana que a sus casi 70 años sigue desgranando momentos musicales y de poesía viva prácticamente únicos.

Silvio se revisita a sí mismo y a su amplio repertorio. Es algo muy propio de la madurez de los grandes artistas. Bien lo sabe, en unas coordenadas musicales diferentes, otro juglar -este de Minnesota- como Bob Dylan. Silvio lo lleva haciendo desde hace ya tiempo, prácticamente desde que publicó su disco Causas y Azares en 1986, cuando sumó al estudio y después a los escenarios a toda una banda como Afrocuba. En la gira que ha arrancado este domingo en el velódromo donostiarra, ante unas 5.500 personas y todo el papel vendido, el juglar cubano no deja (casi) nada a la improvisación. Se ha rodeado de una banda de ocho personas -entre pianista, flautista, baterista, vibráfono y congas, guitarras varias, bajo eléctrico y contrabajo- que le ayudan a librar un viaje por uno de los repertorios que, de tan sobradamente conocido, cuesta querer retocar, incluir nuevos arreglos. Pero es justo lo que hace Silvio con algunas de los himnos generacionales de la etapa más revolucionaria de toda América Latina.

Escuchar, por ejemplo, un clásico como Mujeres aterciopelado desde los primeros compases por los arreglos de una flauta travesera que conquistó al público que se reunió en Donostia para volver a escuchar a Silvio, es una auténtica delicia. O algo similar con otra canción como La Maza. Algo que el respetable que se reunió en Donostia pudo catar y que, presumiblemente, encandilara también a la gente que acuda a verle en el resto de la gira española ( Gijón 10 de abril, Barcelona 17 de abril, Córdoba 24 de abril, Madrid 27 de abril y Valencia 29 de abril).

Nuevas visitas musicales a un repertorio añejo que ha envejecido muy bien (Silvio tiene casi 70 años). El juglar de  San Antonio de los Baños se atreve incluso a construir una cuatrilogía -incluida en su último trabajo: ‘Amoríos’- a partir de otro monumento musical de su repertorio como Óleo de mujer con sombrero. 

Y es posible compartir ese viaje hacia el pasado renovado porque la talla de los músicos que le acompañan -entre los que sin duda destaca  la joven intérprete (39 años) de flauta travesera y clarinete, Niurka González, que demostró ser una enorme y a la vez delicada instrumentista desde la primera nota- es descomunal. Sin exagerar. Silvio es generoso en el escenario y permite a sus músicos desarrollos de piano, contrabajo, duelos de guitarras y también sumarse en los coros. Algo que agradece públicamente en el escenario y que permite que temas menos conocidos como Tonada para dos poemas del poeta cubano Rubén Martínez Villena, “compañero en mi niñez y mi adolescencia”, según confesó el propio cantautor, se codeen sin reservas con sus clásicos.

Reencuentro con el público vasco

Este trovador cubano y contador de historias reconoció desde el minuto cero que estaba en deuda con el público vasco desde años atrás. Su anterior concierto fue en la donostiarra plaza de toros de Illumbe, en septiembre de 2004 “Hacía tiempo que no venía por aquí, pero estoy intentando cubrir ese espacio”, admitió tras presentar los tres primeros temas – Una canción de amor esta noche, Tu soledad me abriga la garganta yTonada del albedrío, todas de ‘Amoríos’- con los que abrió un concierto que contó con tres bises y que se extendió por espacio de casi dos horas y media. Escondido tras una poblada barba blanca, una gorra y unos auriculares enormes, Rodríguez repasó su repertorio. Contentó al público cuando le gritó “guapo” -“no sabía que mi abuelita había venido”, dijo en respuesta a la mujer que le había piropeado-, pero sobre todo cuando cantó -a petición de las almas presentes- Ojalá, justo cuando el concierto iba tocando a su fin. O cuando reivindicó la revolución en otros dos temas que pusieron los pelos como escarpias a los presentes: Pequeña serenata diurna -“… vivo en un país libre cual solamente puede ser libre en esta tierra en este instante-  La era está pariendo un corazón –“… y hay que quemar el cielo si es preciso por vivir, por cualquier hombre del mundo, por cualquier casa…”, entre otros.

Ángel para un final cerró el concierto, antes de los bises. El público -todo el mundo en pie (sin exagerar), incluido buena parte del palco de autoridades- aplaudió y reclamó la presencia de nuevo del juglar cubano. Salió Silvio y en pie junto al piano cantó otro tema de su último trabajo (Amorios), hizo disfrutar a un velódromo donostiarra rendido ante sus pies de un Ojalá casi mágico. Ya visiblemente encantado, hizo una foto al público -“esto es para contar en Cuba”- y afinó la voz al máximo para poder llegar a las notas más altas y delicadas deUnicornio. Las luces del velódromo en todo su esplendor revelaron de nuevo a la gente, de pie, pidiendo más.

Y aún hubo espacio y tiempo para un último regalo. Como el que él le hizo un día a la cantautora de su paísSara González, fallecida en 2012. Fue un sentido homenaje a esta cantautora de la que tomó prestada de nuevo su canción para terminar el recital. Eran las 22:47 minutos, casi dos horas y media después de que Silvio volviera a subirse a un escenario en Euskadi.

Silvio Rodríguez: «Hay razones para ser optimista»

El fundador de la Nueva Trova Cubana se encuentra de gira por España

PABLO CARRERO – @abc_culturaMadrid – Nunca ha rehuido manifestarse a propósito de asuntos delicados. El compositor, vocalista y guitarrista Silvio Rodríguez, nacido en Cuba hace 69 años, dice solamente sorprenderse con que su opinión sea reclamada tan a menudo: «No me molesta que me pregunten sobre cuestiones ajenas a la música; quizá me asombre un poco cierta insistencia. Sobre todo cuando existe una idea bastante clara de cómo pienso, aunque, claro, también puede que sea precisamente por eso». El autor de «Ojalá» se encuentra en España presentando su disco «Amoríos». Este domingo, 10 de abril, actúa en Gijón, el día 15 en Zarazgoza, 17 en Barcelona, el 24 en Córdoba, el 27 en Madrid, el 29 en Valencia y el 1 de mayo en Murcia.

—Es usted artista, pero también ciudadano de un país con sus singularidades culturales y, naturalmente, políticas. ¿En qué medida ha condicionado su carrera el hecho de ser cubano?

—Creo que mi condición de cubano está muy presente en lo que hago, porque mi trabajo es esencialmente testimonial, aunque a veces parezca otra cosa. Ese parecer otra cosa es la parte de ciencia que me he empeñado en cultivar para que cantarle a una mujer, o a la historia, no se parezca a otros relatos semejantes. En ese sentido creo que también he tomado muy en cuenta la ficción, eso que llaman la mirada, el modo, o como desee usted llamarle. Puede que todo esto tenga que ver con que cuando yo era un adolescente hubo un gran estallido editorial y cultural en mi país. Eso estimuló mucho que leyera. Mi formación primaria tuvo más que ver con la escritura y las artes plásticas que propiamente con la música. Como ve, de nuevo afloran mis circunstancias.

—¿Es el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos una noticia verdaderamente esperanzadora? ¿tiene fe en que sirva para mejorar la vida de la gente?

—Es una buena noticia y ya lo creo que es esperanzadora. Mucho más luego de medio siglo de hostilidad y agresiones. Estoy seguro de que, de alguna forma, el acercamiento va a significar un bien para mi pueblo y para el de los Estados Unidos. El diálogo y la perspectiva de la paz son muy buenas razones para ser optimista. Me gustaría que ese espíritu se regara por el mundo.

—La música está particularmente presente en la idiosincrasia cubana. ¿Es posible concebir una Cuba sin música?

—Es muy cierto que somos un pueblo muy musical. En ese sentido somos una mezcla de diversas culturas, sobre todo de África y de España, aunque también de otros lugares como Estados Unidos, Suramérica, Europa…

Fuente: http://kaosenlared.net/silvio-rodriguez-espero-que-cuba-jamas-pierda-toda-la-dignidad-conquistada/

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Ana Silvia Monzón «Toda la agenda de derechos humanos es integral y los derechos atañen a la diversidad sexual»

En el marco de la convocatoria que a comienzos del  año 2014 se formulara en Venezuela, en aras de iniciar un debate nacional sobre la Calidad de la Educación, Ana Silvia Monzón (AM) desde Guatemala conversa con Luis Bonilla-Molina (LB) sobre la importancia del debate abierto que alrededor de la calidad educativa se está dando en Venezuela,  Bienvenidos y bienvenidas todas y todos a este nuevo contacto internacional en el marco de la consulta por la calidad educativa. Ana Silvia Monzón es socióloga, coordinadora de la maestría de géneros y feminismo en FLACSO Guatemala. Además es integrante de grupo de trabajo de feminismo y transformación social de FLACSO. Bienvenida Ana Silvia a este contacto internacional a esta consulta por la calidad educativa.

A.M: Muchas gracias Luis por la invitación. Es un gusto.

L.B: Ana el tema de géneros es un tema esquivo en la transformación de nuestros sistemas educativos, a pesar de que emergen en buena parte de los documentos del sistema de Naciones Unidas, e incluso nuestras cartas magnas todavía hay tareas y desafíos por recorrer en materia de incorporar una perspectiva de género al sistema educativo. Desde ese punto de vista, ¿cuáles son las tareas urgentes para incorporar género en educación?

A.M: Yo creo que es importante remitirnos a la historia, recorrer el camino que las mujeres hemos hecho para tener primero acceso a la educación. Recordemos que eso tiene dos siglos y medio. Hubo que pelear muchísimo desde el libro pionero de Medi Goston, donde hace un alegato en la reivindicación de las mujeres. Un alegato por el derecho de las mujeres a la educación. Recordemos que antes de eso se pensaba y todavía se piensa que las mujeres no tienen las mismas capacidades cognoscitivas que los hombres. Y ha sido un recorrido largo en varios países de América Latina también, que se agravan con otras condiciones como la etnia, la raza, la misma condición de pobreza, que siguen viviendo que ese derecho que ha sido ganado ya, que ahora nadie puede explícitamente oponerse a que las mujeres tengamos acceso a la educación, si hay muchísimos mecanismos culturales, prácticas, costumbres que siguen limitando a las niñas al acceso a la educación. Y por otro lado que ya debemos tener bastante, sobre todo en el nivel de primaria, hablando de nuestro país. Y también un poco en el nivel medio. Ya en el nivel de la educación superior y eso es una tendencia mundial, hay una feminización de la matrícula universitaria. Hay muchísimas disciplinas donde la mayoría son mujeres. Pero esto digamos es una parte de la problemática del género en educación porque también es muy importante considerar, que hemos avanzado muy poco en el término de los contenidos de la educación. Empezando por el lenguaje que sigue siendo un lenguaje excluyente de los femenino y de las experiencias de las mujeres pasando luego por lanzar al debate académico a las distintas facultades y distintas disciplinas las problemáticas que les atañen a las mujeres o visualizar que todos los fenómenos sociales, biológico, cultural, político, económico afecta de manera diferenciada a hombres y a mujeres. Esa misión creo que es la que todavía no logramos incorporar a nivel de la educación en términos institucionales pero también en la dinámica cotidiana del medio educativo.

L.B: ¿Por qué ocurre esto a pesar de que la mayoría de los docentes, sobre todo en primaria son mujeres?

A.M: Sí, pero digamos que allí es importante puntualizar que en todo el mundo, tal vez habrá una excepción, vivimos en un sistema patriarcal y ese sistema se basa en esta sobre valoración de los hombres y Página 2 de 5 de los masculino, de las experiencias masculinas en detrimento de las mujeres y de lo femenino y que efectivamente mujeres y hombres compartimos ideas, incluso prácticas machistas y las maestras y las madres, las mujeres en general nos estamos exentas de esas prácticas y que eso hace que si no hay una intervención intencionada de ir cambiando esos esquemas culturales y educativos, pues se sigue reproduciendo una de manera explícita o implícita este sistema patriarcal, esta sub valoración de las mujeres y sobre valoración de los hombres desde el nivel incluso de la preprimaria. Entonces, pareciera como una contradicción cuando nos dice: “-Sí, pero es que la educación, sobre todo preprimaria y primaria está en manos de las mujeres-”,  pero mientras no haya cambios en los contenidos de la educación, no va haber cambios que se expresen en las aulas, en lo que les enseñamos a niños y niñas todos los días.

L.B: Es decir, ¿Es urgente una reforma curricular, unos nuevos contenidos en los textos que impliquen esas perspectivas de géneros?

A.M: Yo creo que necesitamos hacer un análisis mucho más profundo de todo el entorno educativo, además lo educativos no está divorciado de otros ámbitos sociales, de la familia, de las iglesias, de los medios de comunicación. Todo forma a niños y a niñas. De todos los espacios les estamos enviando mensajes. En todos los espacios de socialización temprana estamos inculcando roles, estereotipos y no solo de géneros sino también de etnias y raza, que en países como los nuestros es algo que nos podemos obviar y que está íntimamente relacionado porque los mismos mecanismo que operan para las desigualdades entre mujeres y hombres también operan en términos raciales, en términos de la jerarquía de color, en términos de la jerarquía étnica y por supuesto de clases sociales. Entonces, estos tres grandes ejes no pueden estar divorciados de nuestros análisis y es importante impulsar estas reagrupaciones culturales profundas porque implican como decía en el inicio el cambio del lenguaje, un lenguaje incluyente que no es solamente es cambiar la o por la a, sino que implica buscar otras definiciones, otros términos que realmente incluyan la experiencia femenina en lo que vivimos todos los días.

L.B: Un de las tareas fundamentales en nuestros sistemas educativos está asociado a la construcción de ciudadanía. En materia de género, se ha hecho hincapié en los últimos tiempos en una perspectiva basada, en una proporción uno a uno, por decirlo de alguna manera en los cargos de representación. Sin embargo estas mismas iniciativas han sido cuestionadas por algunos que señalan que este también es exageradamente perfeccionista. ¿Cuál es tu posición al respecto sobre los modelos de representación uno a uno para los cargos públicos, para los cargos de representación?

A.M: Bueno, yo creo que  como un horizonte ético que responda a lo que somos como sociedad, es importante que mujeres y hombres, pero además no solo mujeres y hombres, sino mujeres indígenas, mujeres afrodescendientes o de los grupos étnicos que conformen un estado y una nación, estemos representados. Y en esa medida incluso digamos salen perdiendo los hombres, porque en casi todos los países somos el 51% de las mujeres, entonces tendríamos que ser la mayoría. Pero volviendo a la cuestión de que realmente somos un horizonte ético, pienso, que hacia el que debemos caminar, porque ya hemos visto que las mujeres hemos ido avanzando como ya decía en términos del acceso a la educación. En las universidades ya la mayoría de estudiantes y de egresados, son mujeres, pero eso no se está expresando bien en el mercado laboral, ni en el ámbito de la representación política. Ahí todavía hay estos muros de contención, estos techos de cristal que impiden que las mujeres tengan realmente espacios de toma de decisiones, en todos los niveles; no es más los medios, o más lo altos, a pesar de las calidades educativas que las mujeres poseen. Entonces creo que si debemos ir trabajando en función de esto, de que realmente quienes tomen las decisiones, sean hombres o mujeres, pero como ya decía también, indígenas afrodescendientes, quienes componemos la sociedad de manera responsable y que no se limite ese ejercicio de la ciudadanía básica para las mujeres.

L.B: En tu discurso, evidentemente está presente la mirada multicultural y también una perspectiva de clase, sin embargo, ¿Qué ocurre con la diversidad sexual? ¿Es parte de la tares de géneros? Es decir, ¿los derechos de las lesbianas, de los bisexuales, los travestis, los gay’s, los comúnmente llamados LGBT forman parte de las tareas y los desafíos de una perspectiva de género o es una agenda aparte?

A.M: Yo creo que toda la agenda de derechos humanos es integral y que los derechos atañen a la diversidad sexual también son parte de la agenda del feminismo y del humanismo en general. Recordemos que el feminismo es una protesta humanista, que no solo atañe a las mujeres. Somos nosotras quienes hemos aportado mucho más, porque somos las más afectadas en este sistema patriarcal, pero nuestra propuesta incluye también a los hombres e incluye a todas estas diversidades. Por eso también hemos incorporado en nuestros análisis, en nuestras reflexiones la condición ético racial que había sido también dejado de lado. Para nosotras es como una visión holística, una visión integral, por supuesto la comunidad o las personas de identidades sexuales diversas están incluidas en esta agenda de derechos humanos.

L.B: Ana, si tu tuvieras que sugerirles a los maestros de educación en la región algunas iniciativas para transformar nuestros sistemas educativos desde una perspectiva de géneros. ¿Cuáles serían esas iniciativas?

A.M: Bueno, yo creo que las propuestas parten desde distintos planos, desde el plano institucional donde debe haber una voluntad política, la adopción de políticas, valga la redundancia institucionales que realmente abran la posibilidad de cambios curriculares, que abran la posibilidad de cambios en la relaciones en el aula, pero no solo en el aula sino en todo el entorno socioeducativo. Luego también ir formando a maestras y maestros y a las autoridades educativas en la perspectiva de géneros, etnia y clase para que se pueda ir sensibilizando, para que se pueda ir adoptando mucho de ese bagaje teórico, histórico, metodológico que el feminismo y las feministas hemos ido incorporando: nuevas pedagogías que realmente vean en el niño y la niña o en las y los jóvenes sujetos de derechos con los cuales se va a dialogar. Ya estamos en una etapa en la cual el acceso a la información es prácticamente universal, claro, atravesado por condiciones de clases, porque no todo el mundo tiene acceso a una computadora. Pero digamos que la tecnología también  está al servicio de la educación, y que hay que aprovechar todas esas ventajas para incorporar estas nuevas visiones y estos nuevos paradigmas.

Incorporar esa visión histórica, me parece que también es muy importante en nuestros países porque tenemos que tener muy claro de dónde venimos para saber dónde posicionarnos y ver al futuro y en esa visión histórica por supuesto que las mujeres también tenemos que estar. Tiene que haber todo un proceso de identificación y reconocimiento de los aportes históricos de las mujeres, tanto a nivel de la política, como de la economía, de la cultura, a nivel social. Los liderazgos de las mujeres también deben ser reconocidos y todo eso debe formar parte de la cotidianidad en el ámbito educativo, que no se vea como una cuestión excepcional, sino como el aporte del 51% de la población, de las mujeres, a la marcha de la sociedad. Entonces, me parece que es necesario trabajar como se llama en algunas corrientes, desde el macro currículo, en términos de las políticas educativas, el meso currículo, en el término de las normas institucionales que rigen los distintos ámbitos educativos y a nivel micro curricular en el aula pero también en todo lo que tiene que ver con los espacios donde socializan niñas, niños y jóvenes porque en todos los espacios están marcados los géneros, las etnias y la clase. Y en  todos los espacios tenemos que hacer estos cambios.

L.B: A pesar de todo el discurso de géneros y, repito, el marco jurídico que acompaña la trasformación de nuestros sistemas educativos en la escuela aún, pesa mucho esa sociedad patriarcal y un modelo de concebir la mujer como objeto, incluso como objeto sexual que se expresa en los reinados de belleza permanecen en nuestras escuelas, la elección de las reinas, las reinas de carnaval, las reinas del colegio, detrás del cual subyacen toda una perspectiva al respecto. También, la propia celebración del día de la madre por encima del día del padre que pareciera que defiende a la mujer pero también coloca como prioridad del tema educativo solo a la mujer. En lo que está legitimando es que el tema educativo es fundamental de la mujer y no de la familia, y no del padre. Entonces, hay muchas cosas en la cotidianidad del aula que hay que modificar desde una perspectiva de género. ¿Es así?

A.M: Por supuesto estoy de acuerdo con ese comentario, porque efectivamente los cambios no son solamente a nivel del curriculum, de la maya curricular, de los contenidos que se van a impartir en el aula. Si no, tiene que ver con toda esa convivencia, como todo los que forman el mundo educativo y por supuesto que tiene que ver con lo que tú planteas. No es una tarea de hoy a mañana, es una tarea de largo aliento, porque efectivamente romper esos esquemas es muy difícil. Y cada vez hay más niñas que someten a estos concursos (de belleza) en los cuales se privilegian una estética que muchas veces no tiene que ver con el común de las niñas. Este incensar la maternidad como única función de las mujeres y digamos dejar de lado la paternidad responsable, de visualizar los roles como algo que constriñe los deseos, las expectativas de niños y niñas. Irlos como ubicando, digamos en estereotipos y que sufran muchísimo cuando no pueden ajustarse a esos modelos. Me parece entonces que necesitamos también formar maestras, maestros que tengan esa visión más amplia, más democrática, y por supuesto, teniendo presente todo lo que es una pedagogía, la didáctica, los contenidos teniendo o presente la perspectiva de género en el aula de clase.

L.B: Desde Ottawa hasta Buenos Aires, un debate recorre a América, el debate sobre la calidad educativa. Desde la perspectiva de géneros, ¿Qué es calidad educativa?

A.M: Bien, la calidad educativa, a mi juicio, es como una imposición muy vinculadas con estas ideas de ciencia, que deja de lado las individualidades y que perfilan a las y los niños de una manera homogénea, como que le echaran un producto, y que todos los niños y las niñas deben salir de esta y otra manera. Es una visión de la calidad educativa muy reduccionista porque no toma en cuenta todas las condiciones de pobreza, las condiciones de desigualdad, de desventajas que hay en países tan diversos como los nuestros, por ejemplo en nuestro país (Guatemala) se hablan 23 idiomas indígenas y digamos que muchos de los niños y niñas cuando llegan a las escuelas son monolingües y no hay realmente el cuidado, las políticas y los recursos necesarios para valorar los idiomas “maea” en este caso, y así sucede en toda América Latina, en todo el mundo diría. Entonces, no se visualizan en esta noción de calidad educativa este tipo de conmociones específicas, por supuesto tampoco la situación y las condiciones de género, de etnias y de clase. Entonces, me parece que desde una posición crítica las feministas que reflexionan sobre la educación han planteado que esta noción de calidad educativa es muy reducida, que es necesario cuestionarla, que es necesario abrirla y tomar en cuenta otras condiciones porque no podemos aplicar los mismos estándares de la calidad educativa a realidades tan diversas.

L.B: Para ir cerrando este primer contacto internacional en el marco de la consulta educativa, por la calidad educativa, nos gustaría Ana Silvia que le dirigieras un mensaje a los maestros, a las maestras, a los Página 5 de 5 profesores y las profesoras venezolanas y venezolanos que están discutiendo el tema de calidad en sus aulas, en sus planteles, visto este debate como una oportunidad para seguir avanzando en la trasformación educativa.

A.M: En primer lugar, agradecer este espacio. Muchas gracias Luis. Y finalmente, yo creo que en primer lugar los maestros y las maestras debemos gozar lo que hacemos. Debemos también visualizarlos como seres que tenemos, sobre todo cuando eso se trata de niños y niñas. Tenemos una gran responsabilidad en cuanto a cómo vamos modelando, o cómo vamos planteando esas relaciones más democráticas, más abiertas, con las niñas y con los niños. Tenemos una gran oportunidad y en estos momentos ya hay muchísimas formaciones sobre otros paradigmas de educación, como género, o etnia, clase y educación. Que tenemos que ser como asertivas, asertivos, acercarnos a estas nuevas visiones, a abrir nuestras mentes porque esto va a ir en beneficio de nosotras y de nosotros mismos y también de las niñas y los niños con quienes compartimos el día a día.

L.B: Muchas gracias a Ana Silvia Monzón, desde Guatemala. Quien es la coordinadora de la maestría de géneros y feminismo de la Facultad Latinoamericana de ciencias Sociales de FLACSO, Guatemala. Y además integrante del grupo de trabajo del feminismo y transformación social de FLACSO. Y gracias por haber expresado su opinión en el marco de la consulta por la calidad educativa.

Para oir y ver la entrevista:

Producción de la Otra Mirada: Luis Bonilla Molina

Equipo de producción y post producción digital: Dilanci May Sierra

Transcripción de la entrevista: Marianicer Figueroa

Edición: María Magdalena Sarraute

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EE.UU: La humanidad, en su momento más crítico: Chomsky

Terc3raInformación/Entrevistas | Agustín Fernández Gabard y Raúl Zibechi | 10-04-2016

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotografía: Noam Chomsky en imagen de septiembre de 2009 durante una visita a MéxicoFoto Carlos Ramos Mamahua.

«Estados Unidos fue siempre una sociedad colonizadora. Incluso antes de constituirse como Estado estaba eliminando a la población indígena, lo que significó la destrucción de muchas naciones originarias», sintetiza el lingüista y activista estadunidense Noam Chomsky cuando se le pide que describa la situación política mundial. Crítico acérrimo de la política exterior de su país, sostiene que desde 1898 se volcó hacia el escenario internacional con el control de Cuba, «a la que convirtió esencialmente en colonia», para invadir luego Filipinas, «asesinando a un par de cientos de miles de personas».

Continúa hilvanando una suerte de contrahistoria del imperio: «Luego le robó Hawai a su población originaria, 50 años antes de incorporarla como un estado más». Inmediatamente después de la segunda Guerra Mundial Estados Unidos se convierte en potencia internacional, «con un poder sin precedente en la historia, un incomparable sistema de seguridad, controlaba el hemisferio occidental y los dos océanos, y naturalmente trazó planes para tratar de organizar el mundo a su antojo».

Acepta que el poder de la superpotencia ha disminuido respecto al que tenía en 1950, la cima de su poder, cuando acumulaba 50 por ciento del producto interno bruto mundial, que ahora ha caído hasta 25 por ciento. Aun así, le parece necesario recordar que Estados Unidos sigue siendo «el país más rico y poderoso del mundo, y a nivel militar es incomparable».

Un sistema de partido único

En algún momento Chomsky comparó las votaciones en su país con la elección de una marca de pasta de dientes en un supermercado. «El nuestro es un país de un solo partido político, el partido de la empresa y de los negocios, con dos facciones, demócratas y republicanos», proclama. Pero cree que ya no es posible seguir hablando de esas dos viejas colectividades políticas, ya que sus tradiciones sufrieron una mutación completa durante el periodo neoliberal.

«Están los republicanos modernos que se hacen llamar demócratas, mientras la antigua organización republicana quedó fuera del espectro, porque ambas partes se desplazaron a la derecha durante el periodo neoliberal, igual que sucedió en Europa». El resultado es que los nuevos demócratas de Hillary Clinton han adoptado el programa de los viejos republicanos, mientras éstos fueron completamente desplazados por los neoconservadores. «Si usted mira los espectáculos televisivos donde dicen debatir, sólo se gritan unos a los otros y las pocas políticas que presentan son aterradoras».

Por ejemplo, destaca que todos los candidatos republicanos niegan el calentamiento global o son escépticos, que si bien no lo niegan dicen que los gobiernos no deben hacer algo al respecto. «Sin embargo el calentamiento global es el peor problema que la especie humana ha enfrentado jamás, y estamos dirigiéndonos a un completo desastre». En su opinión, el cambio climático tiene efectos sólo comparables con la guerra nuclear. Peor aún, «los republicanos quieren aumentar el uso de combustibles fósiles. No estamos ante un problema de cientos de años, sino de una o dos generaciones».

La negación de la realidad, que caracteriza a los neoconservadores, responde a una lógica similar a la que impulsa la construcción de un muro en la frontera con México. “Esas personas que tratamos de alejar son las que huyen de la destrucción causada por las políticas estadunidenses.

«En Boston, donde vivo, hace un par de días el gobierno de Obama deportó a un guatemalteco que vivió aquí durante 25 años; tenía una familia, una empresa, era parte de la comunidad. Había escapado de la Guatemala destruida durante la administración Reagan. En respuesta, la idea es construir un muro para prevenirnos. En Europa es lo mismo. Cuando vemos que millones de personas huyen de Libia y de Siria a Europa, tenemos que preguntarnos qué sucedió en los últimos 300 años para llegar a esto.»

Invasiones y cambio climático se retroalimentan

Hace apenas 15 años no existía el tipo de conflicto que observamos hoy en Medio Oriente. «Es consecuencia de la invasión estadunidense a Irak, que es el peor crimen del siglo. La invasión británica-estadunidense tuvo consecuencias horribles, destruyeron Irak, que ahora está clasificado como el país más infeliz del mundo, porque la invasión se cobró la vida de cientos de miles de personas y generó millones de refugiados, que no fueron acogidos por Estados Unidos y tuvieron que ser recibidos por los países vecinos pobres, a los que se encargó recoger las ruinas de lo que nosotros destruimos. Y lo peor de todo es que instigaron un conflicto entre sunitas y chiítas que no existía antes».

Las palabras de Chomsky recuerdan la destrucción de Yugoslavia durante la década de 1990, instigada por Occidente. Al igual que Sarajevo, destaca que Bagdad era una ciudad integrada, donde los diversos grupos culturales compartían los mismos barrios, se casaban miembros de diferentes grupos étnicos y religiones. «La invasión y las atrocidades que siguieron instigaron la creación de una monstruosidad llamada Estado Islámico, que nace con financiación saudita, uno de nuestros principales aliados en el mundo».

Uno de los mayores crímenes fue, en su opinión, la destrucción de gran parte del sistema agrícola sirio, que aseguraba la alimentación, lo que condujo a miles de personas a las ciudades, «creando tensiones y conflictos que explotan apenas comienza la represión».

Una de sus hipótesis más interesantes consiste en cruzar los efectos de las intervenciones armadas del Pentágono con las consecuencias del calentamiento global.

En la guerra en Darfur (Sudán), por ejemplo, convergen los intereses de las potencias con la desertificación que expulsa poblaciones enteras de las zonas agrícolas, lo que agrava y agudiza los conflictos. «Estas situaciones desembocan en crisis espantosas, como sucede en Siria, donde se registra la mayor sequía de su historia que destruyó gran parte del sistema agrícola, generando desplazamientos, exacerbando tensiones y conflictos», reflexiona.

Aún no hemos pensado detenidamente, destaca, sobre lo que implica esta negación del calentamiento global y los planes a largo plazo de los republicanos que pretenden acelerarlo: «Si el nivel del mar sigue subiendo y se eleva mucho más rápido, se va a tragar países como Bangladesh, afectando a cientos de millones de personas. Los glaciares del Himalaya se derriten rápidamente poniendo en riesgo el suministro de agua para el sur de Asia. ¿Qué va a pasar con esos miles de millones de personas? Las consecuencias inminentes son horrendas, este es el momento más importante en la historia de la humanidad».

Chomsky cree que estamos ante un recodo de la historia en el que los seres humanos tenemos que decidir si queremos vivir o morir: “Lo digo literalmente. No vamos a morir todos, pero sí se destruirían las posibilidades de vida digna, y tenemos una organización llamada Partido Republicano que quiere acelerar el calentamiento global No exagero –remata– es exactamente lo que quieren hacer”.

A continuación cita el Boletín de Científicos Atómicos y su Reloj del Apocalipsis, para recordar que los especialistas sostienen que en la Conferencia de París sobre el calentamiento global era imposible conseguir un tratado vinculante, solamente acuerdos voluntarios. «¿Por qué? Debido a que los republicanos no lo aceptarían. Han bloqueado la posibilidad de un tratado vinculante que podría haber hecho algo para impedir esta tragedia masiva e inminente, una tragedia como nunca ha existido en la historia de la humanidad. Eso es lo que estamos hablando, no son cosas de importancia menor».

Guerra nuclear, posibilidad cierta

Chomsky no es de las personas que se dejan impresionar por modas académicas o intelectuales; su razonamiento radical y sereno busca evitar furores y, quizá por eso, se muestra reacio a echar las campanas al vuelo sobre la anunciada decadencia del imperio. «Tiene 800 bases alrededor del mundo e invierte en su ejército tanto como todo el resto del mundo junto. Nadie tiene algo así, con soldados peleando en todas partes del mundo. China tiene una política principalmente defensiva, no posee un gran programa nuclear, aunque es posible que crezca».

El caso de Rusia es diferente. Es la principal piedra en el zapato de la dominación del Pentágono, porque «tiene un sistema militar enorme». El problema es que tanto Rusia como Estados Unidos están ampliando sus sistemas militares, «ambos están actuando como si la guerra fuera posible, lo cual es una locura colectiva». Cree que la guerra nuclear es irracional y que sólo podría suceder en caso de accidente o error humano. Sin embargo, coincide con William Perry, ex secretario de Defensa, quien dijo recientemente que la amenaza de una guerra nuclear es hoy mayor de lo que era durante la guerra fría. Chomsky estima que el riesgo se concentra en la proliferación de incidentes que involucran fuerzas armadas de potencias nucleares.

«La guerra ha estado muy cerca innumerables veces», admite. Uno de sus ejemplos favoritos es lo sucedido bajo el gobierno de Ronald Reagan, cuando el Pentágono decidió poner a prueba las defensas rusas mediante la simulación de ataques contra la Unión Soviética.

«Resultó que los rusos se lo tomaron muy en serio. En 1983 después de que los soviéticos automatizaron sus sistemas de defensa detectaron un ataque de misil estadunidense. En estos casos el protocolo es ir directo al alto mando y lanzar un contraataque. Había una persona que tenía que transmitir esta información, Stanislav Petrov, pero decidió que era una falsa alarma. Gracias a eso estamos acá hablando.»

Sostiene que los sistemas de defensa de Estados Unidos tienen errores serios y hace un par de semanas se difundió un caso de 1979, cuando se detectó un ataque masivo con misiles desde Rusia. Cuando el consejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, estaba levantando el teléfono para llamar al presidente James Carter y lanzar un ataque de represalia, llegó la información de que se trataba de una falsa alarma. «Hay docenas de falsas alarmas cada año», asegura.

En este momento las provocaciones de Estados Unidos son constantes. «La OTAN están llevando a cabo maniobras militares a 200 metros de la frontera rusa con Estonia. Nosotros no toleraríamos algo así sucediendo en México».

El caso más reciente fue el derribo de un caza ruso que estaba bombardeando fuerzas yihadistas en Siria a fines de noviembre. «Hay una parte de Turquía casi rodeada por territorio sirio y el bombardero ruso voló a través de esa zona durante 17 segundos, y lo derribaron. Una gran provocación que por suerte no fue respondida por la fuerza, pero llevaron su más avanzado sistema antiaéreo a la región, que le permite derribar aviones de la OTAN». Argumenta que hechos similares están sucediendo a diario en el mar de China.

La impresión que se desprende de sus gestos y reflexiones es que si las potencias que son agredidas por Estados Unidos actuaran con la misma irresponsabilidad que Washington, la suerte estaría echada.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/…

http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article101556

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