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Evaluación: el asesino silencioso del aprendizaje

Por: Observatorio de Innovación Educativa

Eric Mazur, profesor de la cátedra Balkanski de Física y Física Aplicada de la Universidad de Harvard, aborda el nacimiento y la función de la instrucción entre pares, el método «justo a tiempo» y los peligros que corre el futuro de la educación.

Transcripción de la entrevista

El nacimiento de la instrucción entre pares

Eric Mazur: Aparté un salón de noche, de 7 pm a 10 pm, revisé cada pregunta, y recuerdo llegar a una pregunta, la cual en mi mente era completamente obvia, de hecho, mientras estaba pensando “¿cómo le voy a explicar a mis alumnos la respuesta?” pensé, “es que así es, no hay nada qué explicar”, así de claro estaba en mi mente. Recuerdo haber dibujado en el pizarrón y decir, sabes, esto era comparando dos fuerzas en una dirección par, recuerdo voltear y decir “por la tercera ley de Newton, estas dos fuerzas son iguales”. Para mí, no había nada más que explicar, y yo tenía como cien, no, como 250 estudiantes en mi salón ese año. Recuerdo haber volteado con el dibujo detrás de mí, mirando a los estudiantes, y ver en sus caras que estaban confundidos, pero yo no podía imaginar qué tenía de confuso, así que dije “¿Hay alguna pregunta?”.

Estaban tan confundidos que no podían articular una pregunta, no podían, no podían pensar en palabras, sabes, cuando estás realmente confundido sobre algo, es difícil articular esa confusión, así que, sabes, pensé “bueno, tal vez les confunde que las fuerzas son las mismas pero el efecto es diferente”, así que borré el pizarrón y comencé de nuevo y, en los siguientes 8 minutos, más o menos, di lo que pensé fue la explicación más brillante posible. Así que el pizarrón completo estaba cubierto en dibujos, ecuaciones y estaba todo ahí, sabes, las fuerzas pueden ser las mismas pero los efectos serían diferentes, y volteé pensando “¡esto es genial!”, sabes, ellos se veían mucho más confundidos. Y no tenía idea de qué hacer. Estaba parado ahí, pensando, sabes, “¿cómo puede ser esto?” y ellos estaban haciendo preguntas, pero yo ni siquiera entendía lo que me estaban preguntando, ¿verdad? Porque su vocabulario era diferente al mío, así que no sabía qué hacer, pero sabía una cosa: sabía que la mitad de los estudiantes me habían dado la respuesta correcta en el examen.

Así que, en un momento de desesperación, les dije “¿Por qué no lo discuten entre ustedes?”, y lo que pasó fue increíble: completo y absoluto caos. Ok, digo, todos empezaron a hablar, se olvidaron de mi frente al salón, y lo que fue más sorprendente fue que en dos minutos ya lo habían resuelto, podías ver a los estudiantes ir, hablar y luego decir… y, por un momento, me sorprendió, pensé “¿cómo puede ser? Yo, el experto, he intentado explicarlo en dos modos diferentes, por como 10 minutos, ¿y ellos lo hablan dos minutos y lo entienden?”.

Pero imaginemos que tú y yo estamos sentados uno al lado del otro, somos estudiantes, ¿verdad? Tú tienes la respuesta correcta porque tú lo entiendes y yo tengo la respuesta incorrecta porque yo no lo entiendo. Hablamos, en promedio es más probable de convencerme que al revés simplemente porque tú tienes la forma correcta de pensamiento. Pero eso no es lo importante, lo importante es esto: tú, como estudiante, eres más probable de convencerme a mí, como estudiante, porque el profesor Mazur frente a la clase lo aprendió hace tanto tiempo, para él es increíblemente claro que él no puede (VOZ EN OFF: no se acuerda cómo es estar confundido) ¡Exacto! ¿Verdad? Algo que mi colega Steven Pinker le llama “la maldición del conocimiento”.

Tiendes a pensar que entre más experto eres, estás mejor posicionado para enseñarlo. Falso, entre más lo sabes, es más probable que hayas olvidado las dificultades de un aprendiz de nivel inicial, aún si tuviste esas dificultades años atrás cuando, y, sabes, hasta cierto grado lo sabemos, ¿verdad? Sabemos que cuando vamos a un coloquio, a un seminario de nuestra propia disciplina y escuchamos, sí, nos emocionamos, pero si nos piden reproducir lo que sea que se dijo, no podemos. También sabemos que, con frecuencia, la gente que está más cercana a la edad de los estudiantes es más efectiva para enseñar que el profesor más viejo. Los estudiantes de posgrado que enseñan en las sesiones de discusión son más cercanos a los estudiantes y son, por tanto, mejores al explicarlo. Así que, ¿por qué no usar a los mismos estudiantes? Así que eso, así es como nació la idea de instrucción de pares, ¿verdad? Cuando vi esa interacción, lo vi, wow, eso es lo que debería hacer.

¿Cómo funciona la instrucción entre pares?

Eric Mazur: El ciclo, déjame describirlo: voy a clase, hablo quizás unos cuantos minutos, hago una pregunta, les doy un minuto para pensarlo, hago que voten, primero usábamos las manos sobre el pecho, con los dedos indicando la elección, después de eso vino el clicker, el cual fue desarrollado en parte en mi salón de clase, y luego las personas adaptaron el clicker, era repensar la pedagogía. Pero, olvida eso, olvida la tecnología. Los estudiantes deben comprometerse con una respuesta, pueden hacerlo en papel, y después de que se hayan comprometido tienen que hallar a un vecino con una diferente respuesta, así que volteo contigo, te pregunto: “¿Qué respuesta tienes? Ah, yo tengo la misma respuesta, gracias”, y volteo con otro vecino, trato de encontrar una persona a mi alrededor con una respuesta diferente. Comenzamos a discutir, y la probabilidad indica que uno de nosotros diga “Ah, sí, tienes razón” y cambiemos la respuesta.

Usualmente, solo entre 30 y 70 % tienen el deseo de responder, entonces, después de unos minutos de discusión, ese 30 a 70 % puede incrementar a casi 100 %, y hay muchos estudiantes que pudieron haber dicho “ah, sí”, y luego, sabes, termino con una pregunta de discusión e inicio el siguiente ciclo, y luego el siguiente ciclo, y así hasta que termina la hora de clase.

El método “Justo a tiempo”

Eric Mazur: Así que, encontré una técnica llamada “Enseñanza Just-in-Time”, la cual usé por muchos años, es esencialmente ofrecer a los estudiantes una zanahoria y un palo. Es sólo en realidad en los últimos 5 años que he podido acertar con este problema, y la forma en la que llegué a esa solución es tan obvia en retrospectiva, verás: trabajé duro en hacer que los salones una interacción social con estudiantes hablando entre ellos, ayudándose entre ellos. Nunca pensé hacer el componente de fuera de clase de la interacción social, digo, de nuevo, si tienes a un estudiante leyendo un libro, es una experiencia aislada y solitaria, ¿verdad? Estás leyendo un libro solo. ¿Qué tal si pudiéramos, de alguna forma, usar la tecnología para unir a los estudiantes?

Así que, desarrollamos una plataforma de aprendizaje social llamada Perusall donde tenemos acuerdos con la mayoría de las editoriales, de hecho, creo casi todas las editoriales que las personas han pedido, y lo que pasas es que los estudiantes leen el libro de texto o las notas o lo que sea que el instructor hace disponible, y si ellos tienen una pregunta pueden resaltar la parte de la pregunta, y abre una ventana de chat, y jala a otras personas, de hecho está ligado a redes sociales, como Twitter, Facebook o cualquiera que estén usando los estudiantes, y luego el estudiante usa la maquinaria de aprendizaje, inteligencia artificial para analizar la interacción de los estudiantes, dar retroalimentación al instructor sobre la interacción de los estudiantes en la plataforma, hallé que, por primera vez, puedo de verdad diseñar nuevos cursos donde, siempre y cuando tenga un buen texto, puedo eliminar por completo la lectura, por completa, pero no fue fácil, incluso en retrospectiva pienso que es un poco obvio, sí, tienes que hacerlo social porque aprender es una experiencia social. 

Evaluación: el asesino silencioso del aprendizaje

Eric Mazur: Tengo una charla sobre evaluación: el asesino silencioso del aprendizaje, porque después de implementar la instrucción entre pares pensé “¡Sí! Cambié el enfoque de la enseñanza”, pero desde el punto de vista del estudiante, la parte de verdad importante es la evaluación, ¿verdad? Y, si de verdad quiero que mis alumnos aprendan, entonces debería ajustar las evaluaciones de modo que promueva el aprendizaje y es, de hecho, una oportunidad de aprendizaje, no un castigo, lo cual desafortunadamente son la mayoría de las evaluaciones. Digo, si le preguntas a algunos de los estudiantes “¿qué piensas de los exámenes?”, es visto como un evento estresante, y los eventos estresantes no son la mejor manera de aprender. Pienso que no solo necesitamos cambiar nuestros enfoques sobre la enseñanza, también debemos cambiar nuestros enfoques sobre la evaluación. La educación está enfocada completamente en el individuo.

Los estudiantes vienen a nuestras universidades, tus estudiantes al Tec, mis estudiantes a Harvard, ellos van a clases y en muchas clases están sentados junto a otros estudiantes pero, sabes, las clases no son interactivas, bueno, creo que el Tec está haciendo las cosas mucho mejor que otras instituciones, pero en mi institución muchas, muchas clases siguen estando basadas en lecturas, así que, sí, están sentados junto a otros estudiantes pero no hablan entre ellos, así que es solitario: se van a casa, estudian solos, van a un examen, son separados de los demás, no tienen permitido hablar con otros, no pueden buscar cualquier información, no pueden buscar nada en internet ni nada, sólo tienen una pluma y papel, y así es como los examinamos, y luego les damos una calificación y un título y los mandamos a la sociedad, ¿y qué pasa? Allá, claro, ellos siempre están trabajando juntos y siempre tienen acceso a cualquier información que quieran.

Así que, de cierta forma, creo que el modelo de educación que la mayoría de las universidades del siglo XXI aún usan simplemente no está en línea con la realidad de la sociedad, la cual es colaborativa y con constante acceso a información cambiante. Así que, yo le doy a mis estudiantes acceso a la información, ellos pueden usar el internet, les doy acceso entre ellos, nunca toman un examen solos, sí, tiene que haber responsabilidad individual pero todo es en equipos, y luego el equipo evalúa cómo contribuyó cada quien en el equipo, así que eso, sabes, no todos lo obtienen, equipo, sí, claro, exacto, pero por lo menos los estudiantes tienen que aprender a trabajar juntos y cómo usar la información en lugar de poner la información en sus cabezas para que la recuerden. 

El futuro de la enseñanza

Eric Mazur: Mensajes como el que hemos estado discutiendo, por lo menos es más escuchado, y más personas piensan “hmm… tal vez deba repensar lo que hago en el salón de clases”. De esa forma, pienso que edX ha hecho un muy buen trabajo. No soy un creyente de edX, pienso que hace muy poco y ha hecho muy poco por la educación, con una excepción: las personas, los académicos que ponen sus cursos en edX, de repente comienzan a pensar, después de poner su curso en edX, “¿cuál es mi rol aquí? ¿Cuál es mi rol dentro del salón de clases?”. Así que espero que, en 10 años, más personas se pregunten, más miembros de la academia, más instructores, más maestros se pregunten “¿cuál es mi rol en el salón?” y “quizás no debería solo estar sermoneando y haciendo cosas que están de fácil acceso en internet y otros lados”. Esa es mi esperanza por el futuro.

Fuente e imagen : https://observatorio.tec.mx/edu-news/entrevista-eric-mazur-evaluacion-aprendizaje

 

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Entrevista a Silvia Congost: “Debemos educar para prevenir la dependencia emocional en los jóvenes”

Por: Jennifer Tejada

Hablamos con Silvia Congost, experta en dependencia emocional y autoestima, sobre la necesidad de educar a los jóvenes en la gestión y autorregulación emocional y sobre cómo factores como la familia, la escuela o las nuevas tecnologías influyen en su desarrollo personal.

“Más educar en emociones y menos memorizar datos que podemos encontrar en Internet con un solo clic”. Así defiende Silvia Congost, psicóloga experta en dependencia emocional y autoestima y autora de varios libros sobre esta materia, la necesidad de un cambio en la forma actual en la educación de los jóvenes.

Congost habla sobre la dependencia emocional, cómo prevenirla y contribuir así a que los menores se conviertan en adultos emocionalmente independientes. Además, explica cómo la baja autoestima y el mal uso de la tecnología influyen en cómo se relacionan con los demás.

Pregunta: ¿Qué es la dependencia emocional?

Respuesta: Es la incapacidad que sentimos a la hora de querer terminar una relación, cuando es evidente que deberíamos cortarla, ya sea porque se acabó el amor por parte de uno de los dos o ambos o porque uno no encaja con lo que el otro busca. Otro motivo puede ser que por el hecho de estar en pareja uno no puede ser quien es al cien por cien y se va perdiendo a sí mismo, o porque hay maltrato psicológico o físico.

Cuando vivimos uno de estos tres casos y aun así la idea de dejar la relación nos genera pánico, nos paraliza y hace imposible que lo dejemos, es entonces cuando existe dependencia emocional y, por tanto, iniciamos una lucha para conseguir estar bien, que la relación funcione, que dejemos de sufrir y todo vaya según lo esperado (de acuerdo con esa idea romántica del amor que nos han contado).

dependencia emocional

P: ¿Tiene relación directa con la autoestima?

R: Siempre que hay dependencia emocional, nuestra autoestima se ve dañada porque el miedo a quedarnos sin la otra persona nos hace conectar con una sensación de incapacidad, de poca valía, de miedo a no encontrar a nadie más y en consecuencia, nuestro autoconcepto se vuelve más negativo. Hay ocasiones en las que la falta de autoestima es la que nos lleva a generar ese enganche tóxico. Otras veces es la propia relación tóxica y el hecho de no alejarnos de ella lo que provoca que nuestra autoestima acabe resintiéndose.

R: Creo que uno de los principales motivos, aparte de tener una baja autoestima, que eso seguirá existiendo siempre, son nuestros modelos de referencia. Es decir, mientras los jóvenes sigan viendo en sus padres un modelo de relación tóxico: padres que no se aguantan pero siguen juntos, que no se aman y lo demuestran por cómo se tratan, los que siguen juntos solo por los hijos, los que aguantan situaciones de maltrato, de infidelidades, etcétera… es muy probable que ellos perpetúen las relaciones tóxicas. Los jóvenes viven el amor de otra forma, pero cuando se comprometen al madurar, repiten los mismos errores que sus padres.

«Los jóvenes viven el amor de otra forma, pero cuando se comprometen al madurar, repiten los mismos errores que sus padres»

P: ¿Cómo están afectando las nuevas tecnologías y las redes sociales a las relaciones amorosas de los adolescentes? ¿qué peligros implican?

R: El problema más común es que si se acostumbran a hablar mucho a través de las redes, después cuando están cara a cara tienen más dificultades para comunicarse, expresar sentimientos, etcétera. A veces incluso no saben qué decirse. Las redes tienen muchos aspectos positivos, pero no debemos permitir que los aíslen o que lleguen a sustituir quedadas con los amigos o participar en actividades sociales.

«Las redes tienen muchos aspectos positivos, pero no debemos permitir que los aíslen o que sustituyan quedadas con los amigos y actividades sociales»

El uso continuado de las redes también hacen mucho más fácil el contacto inmediato con otras personas que les puedan atraer, y eso si tienen pareja puede tener consecuencias devastadoras para quien es engañado. Aunque eso ya depende de los valores y la forma de ser de cada uno.

P: ¿Existen pautas para asegurar que las generaciones futuras sean más independientes (emocionalmente) y tengan relaciones sanas? ¿Cómo se previene la dependencia emocional?

R: Yo creo que los principales responsables de eso, sin ninguna duda, son los padres. Ellos deberían preguntarse: ‘¿Si mi hijo el día de mañana tiene una relación exactamente como la mía y se siente igual que me siento yo con mi pareja, me sentiré orgulloso de lo que le he enseñado?’. Es clave tener en cuenta de que son ellos los que educan con el ejemplo. Eso de decirle al hijo ‘Cariño, no cometas los mismos errores que yo’ no sirve de nada. Hay que enseñar con nuestra conducta, no con las palabras. Hazlo primero tú, y verás como ellos lo aprenden.

 

«Los padres deben enseñar con su conducta, no con las palabras»

Por otro lado, está claro que en las escuelas falta mucha conciencia y muchísima educación emocional en ese sentido. Más educar en emociones y menos memorizar datos que podemos encontrar en Internet con un solo clic. La responsabilidad de educar a los jóvenes en este sentido es tanto de los docentes como de las familias.

R: Desde que empiezan a ir a la escuela, adaptando a su edad el tipo de lenguaje, cuentos, historias, dinámicas… Es importantísimo identificar y poner nombre a las emociones y desarrollar la empatía y la compasión para relacionarnos desde el amor con los demás, y la autoestima para tener una buena relación con uno mismo.

P: ¿Qué formación necesita el profesorado para evitar este problema?

R: En mi opinión, en primer lugar deberían someterse ellos mismos a un proceso de autoconocimiento y crecimiento personal para sentirlo y vivirlo en primera persona. Para saber qué es lo importante a potenciar, qué es lo que hay que tratar de identificar y lograr. Cada niño es diferente y viene de un entorno diferente, de una familia diferente, con unos padres diferentes. Y cada niño es un ser humano con unas carencias, algunos más, otros menos. Pero todos tienen hambre de amor, de cariño y una gran necesidad de aprender a amarse a sí mismos, a valorarse y de aprender a ser su mejor versión. Solo así podrán desarrollar una buena autoestima y serán capaces de poner límites en el futuro cuando estén en una relación que no les convenga y sea tóxica para ellos.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/silvia-congost-educar-prevenir-dependencia-emocional-jovenes/

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Flavita Banana: «Muestra calma, convencimiento, sigue haciendo tu trabajo y así llegarás a mucha más gente»

Flavia Álvarez, demuestra ser la mente pensante detrás del nombre artístico Flavita Banana: natural, cercana, inteligente y poseedora de un arma muy letal, el humor. La influencer con más de 300.000 seguidores/as en Instagram tiene gran repercusión en sus vidas y hemos querido conocer más sobre ello. En cómo las redes pueden ser un gran aliado para transmitir mensajes que queremos que el público reciba, pero también de la gran responsabilidad que eso conlleva.

Se te define como ilustradora que se ríe de las cosas del querer, viñetista, mujer todoterreno y con gran capacidad para conectar con las personas… ¿Cómo te defines tú?

Hace poco, por primera vez y a lo grande, me autodefiní como pensadora. Me acordé de que hay ciertos personajes en la historia, masculinos claro, que eran pensadores, de recorrido filosófico, pero pensadores, de oficio. Entonces, decidí que yo también soy pensadora. Además de eso, transformo las ideas en conclusiones, en este caso viñetas.

Por lo tanto, no entraría tanto en ilustradora, porque la ilustración es trabajar sobre un texto, concepto, titular… y hacer una segunda lectura, donde, generalmente sin palabras, estás reinterpretando la idea base. En mi caso, en cambio, yo también pongo la idea. Sí que tengo unas pocas viñetas que entrarían dentro de la definición de ilustración, pero si no, en mi caso, primero está el texto o la idea y luego el dibujo. Mis trabajos son viñetas, por lo tanto, Flavita Banana es pensadora y viñetista.

¿Cuál es el secreto, en tu caso, para llegar a un público tan amplio y diverso?

Creo que se me da bien resumir, reducir un concepto grande, un pensamiento que he tenido, algo que he oído o que está ocurriendo con frecuencia, a una frase. El día de San Valentín, por ejemplo, me fijé en dos parejas con las que me crucé. Las dos, casualmente, sin darse de la mano, cada uno a su rollo, ellas con su respectivo ramo de flores, pero sin hablar. Admito que hoy me he levantado un poco pocha pensando que estaría bien tener a alguien, pero en realidad me doy cuenta de que ese concepto de pareja, al no tenerla, se ha idealizado. Basta con salir a la calle para ver que no es así. Generalmente, todos esos estímulos de parejas que tienes en redes, en anuncios, en libros, en las películas… son un ideal extremo. Nos frustramos por algo que queremos, pero que se nos ha metido en la cabeza no vía la realidad, sino vía lo que nos han vendido como tal.

Como ves, decir esto me ha llevado mucho tiempo, pero es cuestión de trabajarlo y trabajarlo, hasta lograr una frase de unas seis palabras como máximo y que no dé lugar a dudas, que quien haya sentido lo mismo que yo lo entienda en esa dirección.

En todo este tiempo has publicado muchas viñetas que seguro te han ayudado o dejado huella… ¿Sientes que has evolucionado?

Creo que no he cambiado mi modo de hacer, pero sí me he dado cuenta del efecto que tenía, lo cual nunca ha sido intencional. Yo nunca pensé que mi intención en la vida era ayudar a la gente, nada más lejos de la realidad. Digamos que soy bastante individualista. Pero a raíz de mensajes y el contacto con la gente contándome cosas serias de cómo les habían afectado mis viñetas (grandes campos en la vida como dejar a la pareja, empezar de cero, viajar…) he visto que mi trabajo tiene más efecto del que yo pensaba.

He tomado la decisión que este año, concretamente hasta marzo, seguiré haciendo cosas relacionadas con mi trabajo de cara al público. A partir de abril, toda la aplicación de mi tiempo va a estar dirigida hacia cómo ayudar teniendo tanta audiencia.

¿Como en el viaje a Senegal?

No fue a través de la audiencia, fue porque yo lo necesitaba para mí, para ayudar, pero sobre el terreno, así que fui a dar clases a niños a Senegal. Cuando digo ayuda me refiero a algo que también se adapte a mí y a mi estilo de trabajo, el humor. Podría ir a repartir chalecos a los refugiados, pero preferiría ir, por ejemplo, con una asociación que se dedique a ello y sacar de esa experiencia, a lo mejor, un libro. De humor, aunque parezca incoherente. Eso sí, para conseguir que otros ganen dinero, no tanto yo. Usarlo como plataforma de visibilidad de cosas que hay que saber.

«Toda la aplicación de mi tiempo va a estar dirigida hacia cómo ayudar teniendo tanta audiencia»

¿Qué le gusta a la gente? ¿Qué le preocupa? ¿Qué te cuentan tus seguidores/as en los mensajes?

El tema con el que más se me contacta, es el de las relaciones de pareja. Antes me pedían consejo, pero ahora han parado de hacerlo porque les pedí que lo hicieran. Es verdad que todos podríamos dar consejos, pero no soy la persona más adecuada, evidentemente. Además, no estoy formada en ello, al contrario de otras personas.

Pero si, el tema más común en los mensajes es el de las parejas, el amor, el desamor…sobre todo, gente que lo ha superado gracias a mi trabajo. Tengo una gran suerte, y es que hay muy pocos mensajes negativos, básicamente porque no me meto, es muy neutro.

¿Esos mensajes reflejan la sociedad con la que Flavita Banana sueña?

A raíz de viajes, como este último a Senegal, se te vuelve a tambalear lo que tú tenías pensado que era correcto. Me he dado cuenta de que lo hablamos todo. En cambio, allí, pueden estar arreglando un motor tres personas en silencio. Digamos que ya se entienden.

En nuestra sociedad, como ha habido un trabajo tan intenso de análisis de las emociones, nos ha llevado a una sobre comunicación. Tenemos tendencia a decir constantemente cómo nos sentimos. Dicho así, suena muy bien; de hecho, es lo que intentamos, que desde pequeños seamos capaces de verbalizar cómo nos sentimos. En cambio, cuando ves a una sociedad que no lo hace y funciona, aunque probablemente tenga aspectos más reprimidos, te replanteas las cosas.

Lo que me gustaría que cambiase es que tendemos a culpar de lo malo siempre hacia fuera. La gente no se para y analiza para decir qué hemos hecho mal. Cuando damos apoyo a las amistades, tampoco les ponemos sobre la mesa que quizás ellos/as lo están haciendo mal, aunque lo sepamos. Estamos muy mimados, se nos vende que somos los mejores todo el tiempo y creo que hace falta un poco más de autoanálisis.

Hagamos, pues, un ejercicio de autoanálisis. Pongámonos en la piel del follower de Flavita Banana. ¿Qué aprendo yo de ella?

El punto principal, donde además se ha hecho campaña para vender mi primer libro, es el feminismo, y como suelo decir, el feminismo es sentido común. Es decir, poner en evidencia situaciones que son muy tontas o muy obvias para nosotras y de nuevo usando el lenguaje del humor: impulsar lo positivo en lugar de atacar lo negativo. Mis viñetas tienen poca violencia verbal, no me quejo.

Hay otras ilustradoras que lo que hacen es la reivindicación “con mala hostia”, la cual es necesaria, pero yo opto siempre por el humor y creo que mi público, que se podría definir sobre todo como gente con inquietud y en busca de más información, necesita, aunque esté feo decirlo así, un líder. Los grupos de gente, normalmente, necesitan un líder o alguien que, como decía, resuma.

Para mí también es una gran responsabilidad, porque hay muchas chicas jóvenes que me toman como único referente. Eso, por una parte, me preocupa, pero por otra, intento usarlo. De vez en cuando, subo fotos de mi vida privada, de mi cocina por ejemplo, para que la gente desmitifique esa idea de alguien exitoso en redes con barcos y palmeras. Yo vivo con tres personas y se me cae la cocina a cachos.

«De vez en cuando, subo fotos de mi vida privada, de mi cocina por ejemplo, para que la gente desmitifique esa idea de alguien exitoso en redes con barcos y palmeras»

De base, el humor se juzga como algo cómico, gracioso e incluso banal, sin embargo, tus viñetas son de carácter humorístico, pero con unos mensajes que se alejan de lo trivial, transmitiendo así un mensaje serio.

Si, ese es el ideal. Eso es lo que he intentado siempre, una contraposición. Yo siempre digo que una cosa es la comicidad y otra el humor. La comicidad es lo gracioso, como puede ser Chiquito de la Calzada o vídeos de bebés que se caen. A mí eso me encanta, me hace reír barbaridades. En cambio, con el humor no siempre te ríes. Se trata de un momento de comprensión, de clarividencia. El espectador no tiene porqué ser inteligente, pero en ese momento siente inteligencia, ha pillado algo. Hay chistes, bastante sofisticados, que no te hacen gracia, pero te quedas muy tocado y eso es el humor. Entonces, es esa arma que mencionas para tocar temas duros, con un lenguaje humorístico. Y esas, para mí, son las viñetas ideales. Que la gente sonría, por lo menos, con un tema que tiene mucho peso.

Me viene a la mente una viñeta del “funeral sorpresa”. En esa viñeta no tengo que explicar qué ha pasado, estas hablando de un funeral, algo “chungo”, pero al coger los ingredientes justos, haces reír. En este caso, no hay ningún mensaje de fondo, no estoy educando a la sociedad.

Pero, puede que sí, porque cada uno se apropia del mensaje a su manera. No hay un mensaje fijo, incluso en algunas que tú crees que sí, estas se interpretan de manera distinta.

Las que suelen tener un mensaje fijo son las que publico en S Moda porque me obligo yo misma a que sean píldoras de “adoctrinamiento suave” feminista. Cuando yo voy por libre no hay una idea de fondo nunca, no significan nada. Por ejemplo, una de mis favoritas, es una mujer a punto de colgarse que se está quitando los tacones como para acabar de caer. No dice nada, yo no pensé en nada. Yo solo pensé en alguien que se intenta bajar de algo más alto y alucino con las interpretaciones que se han dado.

Lo importante es el cómo lo dices.

Si, de hecho, he borrado muchas viñetas antiguas porque eran barbaridades. Antes era más violenta, estaba más cabreada o no sabía gestionar bien el lenguaje.

Con el tiempo también me he dado cuenta de que sigue costando la palabra “feminismo”. Sigue costando que la gente se la ponga en su boca, sigue sonando mal. Entonces, solo se va a seducir a la gente que se considera feminista. Si pretendes convencer a la gente mediante gritos y cabreos, solo vas a asustar a la parte que estás tratando de convencer. O peor, la vas a convencer más de que tú eres lo que ellos llaman histérica. Muestra calma, convencimiento, sigue haciendo tu trabajo y así llegarás a mucha más gente, porque la pones en evidencia.

Tu habrás convencido a mucha gente.

He tenido un par de mensajes de chavales de 19-20 años que han pasado a “nuestro bando” por las viñetas. Uno, concretamente, me dijo que lo había dejado con su ex y llevaba meses fatal, no paraba de llamarla, seguirla… y que un día, por casualidad, cayó en mi Instagram, se lo leyó entero y de repente dijo: “¡Ella también es alguien!”. Tiene derecho a hacer lo que quiera, ella también tiene su vida, que no es mía”. Me contó que dejó de molestarla y que ahora se comporta mucho mejor. Habrá que ver cómo evoluciona y si su entorno ayuda en su desarrollo.

Por otra parte, me escriben chavalas que son muy activistas, pero viven en entornos donde el patriarcado es el modelo de convivencia, de manera que ellas con 15 han de poner y recoger la mesa mientras que sus hermanos de 18 años no lo han hecho nunca. Te escriben agradeciéndote tu trabajo y diciéndote que ellas, cuando se desvinculen de estos ambientes, no perpetuarán estos modelos. Aquí es donde te das cuenta de que, a largo plazo, estas plantando algo. De alguna manera me siento culpable porque mi intención solo era hacer humor, no ayudar, pero de repente ves que, de rebote, vas ayudando a personas y te sorprende.

Y ahora, ¿también es de rebote o hay una intencionalidad?

Lo que sé es que siempre será a través del humor. Yo no pretendo que haya un detonante clave en la vida de alguien a raíz de mi trabajo. Es cierto que en algunas de mis viñetas hablo sobre el carpe diem o el “solo se vive una vez”. Me gustaría que la gente reflexionara y que piense que la vida va más allá de ensayar y probar.

¿Qué buscas a través de las iniciativas como E.B.P.N.I (por el bien de la población y la normalización de las influencers), a la cual se han sumado más influencers, ¿crees que está teniendo el impacto suficiente o el que tu desearías?

(risas) Es muy fuerte, hay muchos artículos hablando de este movimiento y la verdad es que lo hice de broma, porque ese día no tenía nada que colgar y pensé en esto a raíz de unas bromas con una compañera. Si que es verdad que lo ideal sería que aparecieran influencers, no en dibujo sino físicos, y que también se sumaran a este proyecto. Lo podría haber hecho de mis cosas buenas, pero la idea es normalizar.

«Mi intención solo era hacer humor, no ayudar, pero de repente ves que, de rebote, vas ayudando a personas y te sorprende»

Y saliendo del mundo de las redes, ¿cómo sigues tu trabajo fuera de ellas?

A veces es difícil y tampoco tengo un método concreto. Conlleva trabajo de autónoma, es decir, mucha gestión de correos, agenda, etc. De cara a los talleres, hago pocos, la verdad. Cursos hice algunos, de humor gráfico, pero es muy difícil impartir cursos de esta temática, ya que el humor se tiene o no se tiene, por lo que no puedo ir yo y enseñarles a decir chistes, o quizás sí, pero sería a muy largo plazo. Respecto a conferencias, la mayoría de las que imparto tienen como eje principal el feminismo. Aunque sea viñetista, se me contacta mucho para dar conferencias, hacer artículos o lo que sea referentes al feminismo. En mi caso no es porque esté muy documentada en el tema, sino porque soy un claro ejemplo de persona que lo es.

Para terminar, ¿cuáles son tus planes de futuro a partir de abril?

No lo he dicho hasta ahora, pero la idea es enfocarlo más a ayudar. Estando en Senegal me contactó el colectivo Open Arms para proponerme ir con ellos de voluntaria. Esa sería una opción, por ejemplo. A parte de esto, lo que quiero hacer, a partir de abril, es poner menos mi cara en público, ya que te quita mucho tiempo y te acaba cansando. Otra idea es sacar un libro dirigido hacia el tema de la salud mental. Todavía no sé si sacarlo con una editorial o sacarlo yo, porque ya lo hice en su día y salió muy bien.

Es un tema que se presenta como un gran fantasma en nuestra sociedad súper bienestar. No es gracioso, es molesto, no se habla, y como decía Miguel Hernández: “Ver y oír a un triste, enfada”. Es molesto que alguien esté mal, entonces lo que pretendo es normalizarlo. Yo, por ejemplo, el año pasado pasé por una fase de depresión y ansiedad brutal, estando en la cama todo el día, sin poder salir a la calle, medicándome a todas horas y aun así seguía publicando viñetas. Al ver lo que me ocurría pensaba en toda la gente que estaba pasando por la misma situación que yo y que bastaría con explicar mi situación en Instagram y normalizarla, entendiendo que pasa y pasará. Por lo tanto, el objetivo es sacar un libro contando todo esto, pero no contando mis experiencias, sino generalizando, hablando con más gente y, principalmente, levantando la voz.

Como ves, sí que va a haber algunos cambios pero el lenguaje va a ser el mismo. Yo seguiré con las revistas en las que estoy y seguiré siempre con las risas a todas horas, pero a veces es necesario parar con la locura del público.

Entrevista recuperada del blog zuombcn.

Autores: Arrate Hernandez Oiarbide y Roger Valldosera

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/flavita-banana-muestra-calma-convencimiento-sigue-trabajo-asi-llegaras-mucha-mas-gente/

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Iris Roch: «El objetivo es conocer los riesgos que conllevan Internet y las redes sociales»

En la última década, la tecnología y las redes sociales han puesto patas arriba nuestra sociedad y nuestro sistema educativo. “Cafè i Social Media” proporciona respuestas a todas esas personas que quieren entender toda la atmosfera de las redes sociales y sus derivados.
Por: Roger Valldosera 

Según estudios hechos por We are social y Hootsuite, de la población mundial, 2.789 millones de personas son usuarios activos en las redes sociales. ¿Eso significa que todas estas personas saben hacer un buen uso de estas y son conscientes de la magnitud de las plataformas en las que son partícipes?

Iris Roch, junto a una compañera, detectó que no había una formación ante un fenómeno tan global y gigantesco. Es por eso por lo que nos cuenta cómo fundamentaron las bases de su proyecto, Cafè i Social Media, y como se ha desarrollado.

¿A partir de qué y cuándo nace Cafè i Social Media?

Cafè i Social Media nace en diciembre de 2013 juntamente con una compañera del Máster de Dirección de Redes Sociales. En ese momento analizamos que se hablaba mucho de redes sociales a un nivel muy técnico y profesional, lejos del nivel de comprensión de personas con nivel usuario y de pequeñas empresas que no sabían muy bien cómo gestionar sus redes sociales.

En un principio, Cafè i Social Media nació con un carácter comunitario donde la gente interesada se pudiera reunir para hablar sobre el mundo de las redes, entenderlas y ver de qué manera las podían incorporar en su vida cotidiana y también profesional.

¿Cuáles son los perfiles profesionales que configuran este proyecto?

Ahora mismo somos dos, una pedagoga y yo, que llevo más la parte técnica, todo lo relacionado con las redes.

Y sois las mismas que impartís las dinámicas, talleres, charlas…

Sí, sí, las dos.

En la escuela, como en la vida, es imprescindible alfabetizarse de manera oral y escrita. Actualmente, hemos presenciado como la alfabetización mediática es igual de necesaria. ¿Sois vosotras estas docentes 2.0 que ayudan a alfabetizarse y a comprender la importancia de esta alfabetización?

Por una parte, sí que pensamos que estamos supliendo esta necesidad. Si nos paramos a ver cómo ha sido la implementación y llegada de las redes, vemos que ha sido rapidísima y nosotros, la sociedad, hemos ido siempre un poco detrás de ellas. Por lo tanto, es posible que el sistema educativo, en ciertos momentos, no haya logrado esta rapidez de adaptación y actualización, y esto provoca que, actualmente, en los currículums escolares las nuevas tecnologías se trabajen muy poco, aunque exista una voluntad de cambio.

Es cierto que esta voluntad existe, por ejemplo cuando se implementaron proyectos con tablets y ordenadores, pero se podría cubrir mejor esta necesidad si el equipo docente recibiera una formación específica de la temática para poder acompañar al alumnado. A raíz de este fenómeno muchas escuelas nos piden que expliquemos temas de configuración, de privacidad, de las consecuencias que pueden existir si se hace un mal uso de las redes, o de las pautas a seguir en caso de que exista ciberacoso, entre otros.

Es cierto que los Mossos [la policía catalana] también imparten un programa de formación para escuelas que se llama Internet segura, cuyo proyecto consiste básicamente en explicar a los adolescentes los peligros que pueden tener las redes sociales y cómo han de reaccionar cuando se detectan indicios de ciberacoso u otros indicadores. Nuestro servicio es complementario, ya que trabajamos la parte de toma de consciencia y mantener la coherencia desde un punto de vista más pedagógico y menos técnico.

«El problema recae en la ausencia de formación de los docentes respecto a esta temática»

Vuestro aspecto, a primera vista, parece muy informal, como si se tratase de un café de barrio, pero al darle un vistazo a la web, se observa que os presentáis como una empresa de formación. ¿Cómo definirías la labor de Cafè i Social Media?

Como he comentado, nacimos como una comunidad que quería hablar y debatir sobre temas relacionados con las redes, pero durante el transcurso de estas charlas, y hablando con usuarios y usuarias, vimos que realmente lo que buscan es formación en estos temas. Como yo ya venía del mundo formativo y la otra persona que trabaja conmigo tiene formación pedagógica, vimos que las dos queríamos movernos por una línea educativa.

Actualmente nos movemos únicamente y exclusivamente en una vertiente educativa debido a nuestra motivación por este ámbito. Esta vertiente nace en 2014 cuando una agrupación escolta nos pide una formación específica para ellos, y a partir de aquí vi que esto me gustaba y se empezó a probar una línea específica que se consolida hoy como el programa educativo en el que nos centramos.

 Y si hablamos de la relación con el café, este concepto viene de la idea de charlar de las redes sociales mientras tomamos un café, creando así un espacio distendido con la finalidad de desestresar a aquellas generaciones que no han nacido en esta era tan tecnológica y les es más difícil entender este fenómeno. De hecho, este proyecto nació en cafeterías donde íbamos y tomábamos un café hablando sobre estas temáticas.

Por lo que aparece en vuestro programa educativo, concienciáis y sensibilizáis mucho a los jóvenes, equipo docente y familias del peligro de las redes y cómo hacer un buen uso de ellas. ¿Les mostráis también el gran abanico de oportunidades que nos ofrece la tecnología, Internet y las redes?

El objetivo es ser conocedor de los riesgos que conlleva Internet y las redes sociales, ya sea dirigido a jóvenes, familias o a la comunidad educativa. Yo siempre lo digo, las redes sociales son muy atractivas y te abren un mundo de posibilidades y si, además, se utilizan de manera adecuada, pueden llegar a ser muy beneficiosas, y pongo como ejemplo los influencers, estas personas que están motivadas a dedicarse al marketing y a la moda y abren su canal de difusión en Instagram. Estos son casos de cómo podemos usar las redes para que se conviertan en un motor de salida para hacer eso que nos interesa y nos motiva.

Para utilizar las redes sociales, en esto caso Instagram, de forma adecuada, antes se ha de ser conocedor de cuáles son los riesgos y las oportunidades de estas redes. Quizás es por eso por lo que suele coger más importancia la parta más negativa de las redes, la cual no es propiamente negativa, pero como cualquier aspecto en la vida, has de saber que es el ying y que es el yang.

¿Las formaciones que vosotras impartís suelen ir de la mano de los intereses de los agentes que reciben dichas formaciones?

Todas las formaciones las adaptamos a las necesidades de los colectivos a los que vamos a intervenir, y está claro que cada grupo de adolescentes tiene diferentes motivaciones y utilizan redes diferentes, pues hay generaciones que tienen Snapchat como la aplicación madre, mientras que otras generaciones ya utilizan otra aplicación que es más moderna y que suple totalmente a las otras. Nosotras hacemos el trabajo de conocer los contextos y las necesidades de los grupos a los que vamos a hacer la formación, y a la vez saber también qué preocupa a cada grupo, pues las preocupaciones de los adolescentes y la de las familias normalmente suelen ser totalmente distintas.

En el caso de los padres y madres, lo que preocupa más son las posibles brechas que se puedan generar entre ellos y los adolescentes, ya que ven que no entienden por qué los jóvenes están tan pegados a las redes cuando ellos no tienen esa necesidad de estar conectados todo el día. También les preocupa el tema de los límites, ya que ellos, en este aspecto, no tienen un precedente. A menudo vemos que las familias no tienen la motivación personal de aprender qué redes existen y como es su correcto uso. Tampoco tienen tiempo para destinarlo a estos aprendizajes, posiblemente porque lo infravaloran y no encuentran lógico desperdiciar su tiempo en esto.

Y en cuanto a la escuela, vemos como es un tema que les viene de rebote, porque, en sí, los alumnos no pueden utilizar el teléfono móvil en la escuela, lo que no significa que no lo usen. El problema proviene de fuera de las instituciones educativas, pero acaba repercutiendo en las mismas, ya que cualquier problemática en las redes acaba salpicando a la escuela, por lo que los docentes quieres que los alumnos estén alfabetizados mediáticamente para así evitar todo tipo de peligros.

En las instituciones educativas se prohíbe de antemano el uso de dispositivos móviles en el aula. ¿Qué opinión tenéis vosotras, como profesionales, del tema?

Yo creo que en este caso no hay una preparación suficiente, el docente no puede estar controlando que uso hacen 30 alumnos de sus dispositivos móviles. Si, por ejemplo, dicho docente pide hacer una búsqueda en Google sobre el tema que se está tratando, no puede asegurarse de que todos hagan la búsqueda y no haya alguno que se ponga a jugar o a chatear.

Con las tablets sí que se ha regulado el uso de Internet y los alumnos no pueden entrar en ciertas webs o aplicaciones. Han de ser conscientes de los usos que puede tener un móvil en el aula y fuera de ella. Ellos deciden para qué lo quieren utilizar y cuál es su finalidad.

«Las redes sociales son muy atractivas y te abren un mundo de posibilidades y si, además, se utilizan de manera adecuada, pueden llegar a ser muy beneficiosas»

Como ya sabemos todos, la tecnología, así como la sociedad del siglo XXI, es cambiante, de modo que no se pueden establecer unas bases didácticas sólidas y el contenido de aprendizaje tiene que estar actualizado en todo momento. ¿Creáis dinámicas, charlas y talleres adecuados al ritmo frenético de la tecnología o las realizas con el objetivo de educarlos para que sepan vivir en una sociedad cambiante?

En principio creo que todo el mundo es consciente de que el mundo de las redes evoluciona muy rápido y ahora mismo, por ejemplo, los adolescentes ya no utilizan Facebook porque ya está obsoleto. Viendo esto, te planteas que de aquí diez años el panorama tecnológico será totalmente distinto y las aplicaciones que ahora son punteras, en unos años caerán en el olvido y saldrán otras mejoradas.

Cuando hablas y trabajas con adolescentes, sí que ves que no lo visualizan, es decir, ellos están viviendo el presente y no se preocupan sobre como cambiará el futuro tecnológico. En cambio, si hablas con las familias, su reacción es de saturación. Cuando les planteas que ahora les explicas una aplicación pero que de aquí unos meses les tendrás que explicar una nueva totalmente distinta, debido a que la primera ya no se utiliza, es aquí donde muchos pierden la motivación para formarse en este mundo y otros ven este cambio constante como un factor estresante más que tranquilizador.

Finalmente, no se trata de explicar el funcionamiento de cada una de las redes, se trata de que conozcan como se usan y con qué finalidad, ya que las redes, sea la que sea, tienen el mismo funcionamiento, es decir, la privacidad es la misma, la configuración es la misma y todos los parámetros son los mismos.

Formar, pues, la actitud con la que han de entender las redes sociales, ¿no?

Exacto.

Vuestro target, y si no es así corrígeme, son los jóvenes, las familias y el equipo docente. Entiendo que creáis la formación adaptadas a cada uno de estos colectivos, ¿no? ¿No os habéis planteado hacer formaciones dirigidas a los tres colectivos a la vez? Quizás sería enriquecedor crear debates con entidades tan diferentes, ¿no creéis?

Hacemos formaciones adaptadas a cada colectivo, pero sí, hemos realizado talleres dirigidos a más de un colectivo y de hecho yo potencio mucho esa tipología de talleres.

Tenemos una actividad que es un vídeofórum que consiste en juntar familias y adolescentes, visualizar una recopilación de ciertos materiales y al final de estos se realiza una dinámica. Los grupos que conforman esta dinámica no son las familias con sus respectivos hijos e hijas, sino que se mezclan para así ir separados, de modo que haya libertad por parte de los dos colectivos.

La hemos llevado a cabo en dos ocasiones, ya que es una tipología de taller muy laboriosa. De hecho, la combinación más complicada no es la de los adolescentes con el equipo docente sino con las familias, ya pueda ser por temas de conciliación o por temas de identidad, es decir, que los adolescentes quieren encontrar su propio espacio.

Las veces que lo hemos hecho se ha realizado en ayuntamientos, y es muy curioso porque los adolescentes adoptan la voz de las familias, es decir, los hijos y las hijas terminan dando respuesta a las preguntas provenientes de madres y padres. Esto quiere decir que ellos tienen la consciencia de saber cuál sería su reacción ante el planteamiento de un caso externo, pero cuando se les habla de sus propias actuaciones, es aquí donde el discurso varía y ya no son tan objetivos y férreos como antes. Pero, tal y como te digo, son propuestas muy enriquecedoras pero que difíciles de ejecutar.

«No se trata de explicar el funcionamiento de cada una de las redes, se trata de que conozcan como se usan y con qué finalidad»

Para ir concluyendo, y mirando al futuro, ¿cuáles crees que son los siguientes pasos que dará la tecnología, así como las redes sociales y todo lo que le rodea? ¿Como actuará Cafè i Social Media con respecto a los posibles cambios imprevistos que pueda dar la sociedad de la información y la comunicación?

Ahora mismo la tecnología está muy evolucionada en cuanto a las redes sociales, así como cada vez queremos más inmediatez, y la tecnología está evolucionando hacia esa vertiente. Detrás de este fenómeno tecnológico también viven las grandes marcas que utilizan estrategias de marketing en las que acabamos todos mojados.

¿Las tecnologías son una ayuda o acabaran siendo una necesidad que suplir?

Es por eso por lo que nos hemos de sensibilizar y saber qué uso le damos a las tecnologías, Yo creo que poco a poco acabaremos haciendo un uso más crítico de ellas, pero no podemos olvidar que vivimos en una sociedad de consumo.

Todo depende de la conciencia que coja cada uno. Creo que las necesidades de primera mano tal y como se entendían antes han quedado renegadas, es por eso por lo que ahora la responsabilidad recae en la sociedad, en la moral de cada uno y en qué valores queremos seguir perpetuando a les generaciones futuras.

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/iris-roch-objetivo-conocer-los-riesgos-conllevan-internet-las-redes-sociales/

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Carles Monereo: “ Toda innovación educativa debería iniciarse con un cambio significativo de la evaluación ”

El Catedrático de Psicología de la Universitat Autònoma de Barcelona explica la importancia de la evaluación en el aprendizaje de alumnado y profesorado, y opina sobre qué debería cambiar para mejorar la selectividad

Carles Monereo Font (1957, Barcelona) es Catedrático de Psicología del departamento de Psicología Básica, Evolutiva y de la Educación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y Profesor Visitante de la Oxford Brooks University (UK). Dirige el grupo de investigación reconocido Seminario de Investigación interuniversitaria de estrategias de enseñanza-aprendizaje (SINTE) y es presidente de la 11th International Conference of Dialogical Self. Ha publicado más de 200 textos sobre Psicología de la Educación en revistas y libros nacionales e internacionales. Es consultor de universidades nacionales e internacionales, instituciones educativas y administraciones públicas y organismos internacionales. Recientemente, ha participado en el Anuario de la Fundación Jaume Bofill con un artículo titulado «Del aprender para ser evaluado a la evaluación para aprender: perspectivas y prospectivas».

¿Por qué es importante evaluar al alumnado de manera adecuada? ¿Cuáles son sus principales efectos en el aprendizaje?

Suele decirse que lo que no se evalúa se devalúa, y que lo que se evalúa mal se deteriora. La evaluación ejerce una influencia decisiva sobre el aprendizaje puesto que los alumnos tienden a aprender en función de como son evaluados. Estos efectos retroactivos de la evaluación afectan pues tanto a la idoneidad de los métodos y estrategias de estudio y aprendizaje que emplean los alumnos, como a la misma profundidad y calidad de lo que aprenden. Si realizamos pruebas que requieren simplemente evocar lo memorizado, el alumno repetirá e imitará cuando estudie y reproducirá lo retenido cuando responda a nuestra evaluación. Igual logra una buena calificación relativa a su «rendimiento» pero lo aprendido resultará poco generalizable y utilizable, y fácilmente olvidable. Si en cambio las pruebas evaluativas requieren explicar una idea o concepto con las propias palabras (comprender), aplicar lo aprendido a la solución de un problema (resolver), examinar e interpretar un fenómeno o situación (analizar), inventar un nuevo procedimiento para gestionar un problema (crear), etc., etc., lo aprendido resultará más útil, transferible y permanente.

En otro orden de cosas, la evaluación es además un artefacto insustituible para la auto-regulación al proporcionar evidencias a los estudiantes sobre la calidad de su estudio, y a los docentes sobre la calidad de su enseñanza. El análisis cuidadoso de toda evaluación ofrece pistas muy valiosas sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, pistas que un buen lector puede convertir en fortalezas.

Como fácilmente puede deducirse, pensamos que toda innovación educativa debería iniciarse con un cambio significativo de la evaluación.

¿Cómo se pueden evaluar las competencias del alumnado de manera eficaz?

Debemos distinguir en primer lugar dos finalidades de la evaluación: la primera sería una evaluación para acreditar o certificar determinados conocimientos y competencias; la segunda consistiría en una evaluación para promover el aprendizaje. Si lo que queremos es evaluar competencias, en ambas deberemos emplear situaciones y problemas auténticos para hacerlo. Nos referimos a situaciones que sean fieles a las que la persona evaluada deberá enfrentarse en un futuro próximo. Es decir, que sean realistas, funcionales, procesuales y socializadoras. Si deseo evaluar las competencias de un/a futuro/a peluquero/a, deberé pues situar al aprendiz frente a una situación real de peluquería. Por ejemplo, atender a la demanda de un/a cliente, debiendo ajustarse a las características de su cabello, empleando los instrumentos y vocabulario típico del oficio y siguiendo cada uno de los pasos más idóneos para responder correctamente a esa demanda.

No obstante, cuando evalúo para acreditar, generalmente en el seno de una prueba única y sumativa, ésta deberá ser más restrictiva en cuanto a la tipología y número de problemas a abordar, y el tiempo, recursos y ayudas disponibles.

Sin embargo, cuando el propósito de la evaluación sea ayudar al alumno a aprender más y mejor, será preferible optar por un enfoque formativo, con muy pocas restricciones de tiempo, espacio y recursos, tratando de que el alumno pueda actuar como lo haría un ciudadano o un profesional en su hábitat natural. En este sentido, tendría que poder emplear toda la información a su alcance (apuntes, Internet), realizar consultas telefónicas o actuar en el lugar que prefiriese. Ello implicará, por parte del evaluador, poder acceder a todas estas acciones para valorar las decisiones adoptadas en cada momento. Actualmente, a través de los distintos dispositivos digitales, pueden registrarse todos estos movimientos y obtener una evaluación efectivamente auténtica. Algunos métodos de evaluación formativa resultan especialmente aptos como el uso de portafolios, de diarios de aprendizaje y muy especialmente el desarrollo de proyectos, de manera singular aquellos que además pueden tener un impacto beneficioso sobre la comunidad, el barrio, la sociedad (proyectos-servicio).

¿En qué consiste una retroalimentación o feedback adecuados?

La devolución de los resultados de una prueba de evaluación es crucial para que se produzcan aprendizajes de calidad. Si en una sesión de devolución el mensaje es simplemente una nota numérica, el efecto sobre el alumno será mínimo y primario, incrementando su autoestima y autoconcepto académicos o lacerándolos, pero sin aportar ninguna idea reparadora y correctora, útil para futuras evaluaciones.

En el otro extremo, una evaluación consensuada con el alumno, en la que se ofrezcan explicaciones sobre los errores e, incluso, la posibilidad (u obligatoriedad) de revisar la prueba o trabajo y volver a entregarla, tendría efectos muy positivos sobre la formación del estudiante: potenciando la coherencia entre aprendizaje y rendimiento, enfatizando el valor de los «buenos errores» que permiten aprender más y mejor, subrayando la auto y co-evaluación, y contribuyendo a una mayor consciencia sobre el significado y sentido de evaluar y evaluarse.

«Convertir las pruebas de selectividad en pruebas competenciales requeriría un esfuerzo de imaginación e inversión por parte de las autoridades».

¿En qué consiste la metaevaluación y cómo se puede realizar correctamente?

Conectando con la cuestión anterior, el fin máximo al que puede y debe aspirar un sistema educativo es a crear aprendices permanentes, personas capaces de aprender autónomamente durante lo largo y ancho de su vida, y para ello es indispensable que sean buenos evaluadores de sus propios procesos y productos en calidad de aprendices, profesionales y ciudadanos. Más concretamente, la metaevaluación se centra en la posibilidad de evaluar las propias evaluaciones, optimizándolas.

En el caso del docente ello se traduciría en una actitud de mejora constante de las propias pruebas y de sus indicadores y forma de puntuación. Por ejemplo, revisando las rúbricas que se emplean tras cada nueva aplicación, perfilando mejor la diferencia entre una calificación y otra; aumentando el catálogo de respuestas alternativas o de errores típicos.

En el caso del alumno, algunas estrategias cooperativas pueden ayudar a compartir los criterios de evaluación. Por ejemplo, el docente puede pedir a sus estudiantes que evalúen una tarea de un compañero (sin conocer su nombre) a partir de una rúbrica compartida. Después, él mismo corregirá esas tareas y las calificará. Hecho esto, se podrá comparar la evaluación del alumno con la del profesor, sobre la misma tarea. El profesor puede evaluar la evaluación que cada alumno ha efectuado del trabajo de su compañero, dando puntos a aquellos cuya calificación no difiera demasiado de la suya.

¿Cómo se puede promover la competencia evaluadora del profesorado?

Siendo coherentes con lo expuesto, en primer lugar, dando una importancia central al tema de la evaluación en las pruebas para evaluar a los futuros docentes y para acceder a una plaza docente. La evaluación ha sido la cenicienta en los currículos de Magisterio o en los cursos de postgrado para los futuros profesores de secundaria. Una temática que suele dejarse para el final y que en muchas ocasiones ni se trata. Ya hemos visto cuál es su incidencia real y, por consiguiente, qué lugar preferencial debería ocupar en la formación docente, tanto en el nivel inicial como permanente.

Esta formación debería atender a todas las fases de la construcción de una evaluación: a) la planificación y diseño de la evaluación en concordancia con los alumnos y los objetivos de aprendizaje perseguidos; b) la utilización, y en su caso, la confección de buenas rúbricas con indicadores y criterios de puntuación claramente establecidos; c) la apropiada devolución de los resultados a los estudiantes y d) el conocimiento de los principales incidentes que se producen en relación a la evaluación y cómo hacerles frente.

Este último punto, por lo novedoso, merece una especial atención. La evaluación es en la actualidad una de las principales fuentes de conflicto en los centros educativos (especialmente en la enseñanza superior). Aspectos como la objetividad y la ecuanimidad de las pruebas, el consenso en los criterios, el maltrato en las devoluciones, la presión y denuncias de los padres, la fragmentación de los conocimientos, la baja exigencia cognitiva de las preguntas, la copia y el plagio, etc., etc., son sucesos que van en aumento y que requerirían de una atención especial en la formación de los docentes (pueden verse algunos ejemplos y la forma de abordarlos en: https://www.critic-edu.com/evaluacion).

¿Qué medidas puede tomar un centro educativo o formativo para fomentar una cultura de la evaluación por competencias?

Un centro educativo debería actuar al menos en tres niveles: a nivel del plan de centro, a nivel de proyectos educativos y a nivel de resolución de incidentes y conflictos. Y ello debería hacerlo en relación a los principales agentes de la comunidad escolar: profesores, alumnos y padres.

En cuanto a los planes institucionales, sería deseable que tanto en su ideario (misión y visión) como en sus reglamentaciones, el tema de la evaluación como herramienta fundamental para de aprendizaje, y el error como principal dispositivo para la mejora, ocupasen un lugar central.

Con respecto a los distintos proyectos escolares (acogida de nuevos docentes, formación permanente del profesorado, acción tutorial, escuela de padres y madres, creación de un repositorio de pruebas competenciales, etc.), deberían aunarse esfuerzos para apostar por una evaluación formativa y formadora, centrada en obtener evidencias que den cuenta de la pertinencia de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Finalmente, en relación a los incidentes y conflictos vinculados a la evaluación, sería necesario tener protocolos de actuación y mecanismos de mediación que favoreciesen una respuesta rápida y resolutiva.

¿Cómo valora la cultura de la evaluación de nuestro país, en comparación con otros?

Resulta difícil pensar en una comparación genérica. En la mayoría de países encontraríamos experiencias innovadoras y apropiadas de evaluación, y otras convencionales e inadecuadas. De hecho, es probable que en una misma institución educativa pudiésemos identificar ejemplos correspondientes a ambas perspectivas.

En todo caso, es obligado apuntar que aquellos países, como los escandinavos, que siempre se hallan en los primeros puestos en informes internacionales como el que promueve PISA, practican mayoritariamente una evaluación competencial como la que hemos defendido. Asimismo, los países que se encuentran en la cola de esos informes, suelen mostrar una cultura evaluativa basada en la reproducción, la memorización y la imitación. A tenor de la posición intermedia que suele ocupar España en cada informe PISA, deberíamos concluir que queda mucho camino por recorrer.

Abundando en lo dicho con anterioridad, sería pertinente realizar campañas en las que se insista en que saber no es memorizar y repetir (espacios televisivos muy populares como «saber y ganar» resultan contraproducentes para luchar contra esa concepción tan extendida), y en que fallar o errar no significa fracasar, sino ponerse en disposición de mejorar. Como reza la conocida y famosa frase de Silicon Valley: «Fail fast, Fail often«. Equivócate cuanto antes, equivócate mucho.

¿Qué opina de las pruebas de selectividad? ¿En qué deberían cambiar?

A pesar de que en España los organismos educativos oficiales, a través de sus disposiciones y normativas, han realizado una clara y explícita apuesta por una enseñanza y evaluación competenciales, pruebas de carácter oficial como las de la selectividad continúan siendo, en su mayoría, muy poco competenciales. Tal como hemos señalado, los efectos retroactivos de esta situación resultan nefastos e inciden directamente en el tipo de enseñanza y evaluación que se practica en Bachillerato y en la enseñanza secundaria, ofreciendo además argumentos y subterfugios al profesorado que no desea cambiar, y convirtiendo las disposiciones y normativas citadas en papel mojado.

Es cierto que convertir las pruebas de selectividad en pruebas competenciales requeriría un esfuerzo de imaginación e inversión por parte de las autoridades. Probablemente requeriría un mayor número de evaluadores y nuevas aplicaciones informáticas capaces de registrar las decisiones de los estudiantes (y no solo por escrito, también de forma oral). Pero entendemos que esos esfuerzos son del todo imprescindibles si realmente deseamos obtener ciudadanos y profesionales plenamente competentes en su quehacer diario y manifiestamente competitivos en el mercado internacional.

Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2020/02/25/toda-innovacion-educativa-deberia-iniciarse-cambio-significativo-evaluacion-19094/
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Miguel Angel Arconada: «El profesorado habitual debe ser el principal agente de educación afectivo-sexual

 

Miguel Ángel Arconada Melero (Palencia, 31 III 1964) es Licenciado en Filología Hispánica, profesor de Literatura en el Instituto Jorge Manrique (Palencia), donde es Coordinador del Bachillerato Internacional. Asimismo, Arconada, junto con Marián Moreno y Carmen Ruiz Repullo, forman parte del equipo redactor y formador del programa de educación-afectivo-sexual Skolae, Creciendo en Igualdad-Berdin Bidean, que se desarrolla en Navarra. Si bien esta iniciativa ha causado polémica y ha sido denunciada en los tribunales por colectivos conservadores, también ha recibido importantes reconocimientos a nivel nacional e internacional, como el premio UNESCO de Educación de las Niñas y las Mujeres en 2019.

Arconada ha desarrollado un proyecto de amplio alcance para la formación de profesorado y grupos sociales en España, Portugal, Bolivia y Perú, centrándose en la prevención educativa de la violencia de género, la coeducación y la corresponsabilidad, el análisis crítico de los medios de comunicación y la promoción de masculinidades igualitarias. Es también fundador de «Codo a codo», un grupo de hombres por la igualdad radicado en Palencia. Es autor de Convivir en Igualdad (Prevención de la violencia masculina hacia las mujeres en todas las etapas educativas), de cursos online para Responsables de Igualdad en Consejos Escolares y otras publicaciones.

¿Qué razones justifican que se imparta la educación afectivo-sexual en los centros educativos?

Forma parte de las previsiones legales y del compromiso democrático de potenciar el desarrollo integral de nuestro alumnado, a través de todas las etapas educativas; un desarrollo que debe contemplar el ejercicio del derecho a la igualdad en todos los ámbitos de la personalidad, incluidas la propia autobiografía sexual y las relaciones afectivo-sexuales que nos configuran como sujetos sociales.

Sabemos que las familias no se ocupan de la educación afectivo-sexual y lo que no haga el sistema educativo va a ser ocupado únicamente por el autoaprendizaje grupal, muchas veces distorsionado, y por la pornografía, un producto de tal relevancia que estamos hablando ya de una generación de porno-nativos. La escuela es el espacio privilegiado, muchas veces el único, en que nuestro alumnado recibirá una educación afectivo-sexual de calidad, planificada coherentemente para las características de cada edad e impartida por personas cualificadas y que conocen al alumnado. En ningún otro espacio estarán presentes todas esas variables.

Últimamente se ha desatado la polémica de si los padres deben controlar la educación afectivo-sexual que reciben los niños y las niñas en las escuelas, a través del llamado pin parental. ¿Qué opina al respecto?

La escuela siempre ha informado de cómo desarrolla la educación afectivo-sexual del alumnado y su acción está planificada y es pública. Las familias siempre han podido conocerla, pero no tienen derecho de censurarla ni de vetarla, pues se basa en el derecho individual del alumnado a recibirla. En el ámbito familiar, la coeducación afectivo-sexual impartida será prolongada y cuestionada por los valores familiares, pero ningún grupo familiar puede imponer la ignorancia de sus hijas e hijos sobre contenidos acordados internacionalmente que, insisto, forman parte del derecho del sujeto a recibir acciones educativas que favorezcan su formación integral.

Estamos llegando a un discurso absurdo,  en el que alguna familia pretendería impugnar que se leyera el BOE, cuando este recoge derechos con los que no están de acuerdo algunas familias. Existirán padres y madres que crean aún que no debe existir el derecho a contraer matrimonio personas del mismo sexo, pero no pueden impedir que sus hijos e hijas conozcan que la sociedad en la que viven ha reconocido dicho derecho. Se acusa de proselitismo, con escándalos sobreactuados y manipulaciones, a lo que son actuaciones sobre contenidos consensuados profesional e internacionalmente. Las familias no son dueñas de poner ningún burka ideológico para que no se conozcan los valores de una educación afectivo-sexual que, apuesta por el conocimiento del propio cuerpo, del respeto y el buen trato en las relaciones, y la igualdad entre todos los seres humanos.

Actualmente la educación afectivo-sexual no está regulada y depende de cada centro educativo si impartirla o no y cómo hacerlo. ¿Hace falta que se incluya en el currículo de todas las etapas educativas y sea obligatoria?  ¿Por qué lo cree así?

Igual que las Matemáticas necesita una progresión en los aprendizajes, la educación afectivo-sexual tiene una lógica interna y una evolución que debiera estar presente en cada una de las etapas. Y debiera ser un contenido obligatorio. Puedo entender que el profesorado reclame algunas ayudas externas puntuales para algunos contenidos y existen instituciones sanitarias y profesional de la educación social, además de colectivos, que pueden colaborar, pero defiendo que el profesorado habitual debe ser el principal agente de educación afectivo-sexual, recibiendo formación especializada para ello.

Si no existe la obligatoriedad, la realidad nos ha mostrado que siempre habrá docentes con plena disposición a cumplir su mandato profesional y social de colaborar en la formación integral, también afectivo-sexual de su alumnado, pero otro sector encontrará mil disculpas para no asumir dicho papel.

«Sabemos que las familias no se ocupan de la educación afectivo-sexual y lo que no haga el sistema educativo va a ser ocupado únicamente por el autoaprendizaje grupal, muchas veces distorsionado, y por la pornografía».

 ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de que la educación afectiva-sexual forme parte del currículo de todas las etapas educativas obligatorias?

Creo que las ventajas son la naturalización del aprendizaje de la sexualidad a lo largo de toda la vida, atendiendo a las necesidades evolutivas de cada edad, y la rentabilización de un esfuerzo que se apoya en aprendizajes anteriores.

El único inconveniente es que no se ha planificado una formación para todo el profesorado de todas las etapas y esta carencia es la gran disculpa para no ejercer dicha función.

¿Qué características distinguen a Skolae del resto de programas y que le han valido obtener un premio otorgado por la UNESCO?

A partir de un apoyo institucional decidido, Skolae pensó en las necesidades del alumnado y en los apoyos que demandaría el profesorado. Para ello, creó una progresión de aprendizajes coeducadores a través de todas las etapas educativas, de forma que cada profesional recibía una orientación clara para la edad de su alumnado y una amplia gama de actividades y recursos para cada contenido. Por otra parte, el programa de formación 2017-2019 ha sido el más potente que conozco, dotando de autonomía y conocimientos al profesorado. Además, fue ambicioso en marcar que la respuesta coeducadora debía ser de centro, no de docentes individuales, por lo que cada escuela o instituto debía planificar su actuación coeducadora, que incluía también la educación afectivo-sexual.

Más allá de Skolae ¿Cree que existen actualmente recursos didácticos suficientes y profesorado bien formado en el tema para trabajar la educación afectivo-sexual en las aulas? ¿Cómo se pueden mejorar?

Hace más de una década que contamos con materiales magníficos para todas las etapas y disfrutamos incluso de algunos con tres décadas de antigüedad, como Harimaguada de Canarias, que siguen siendo una referencia. Sobran materiales, pero falta decisión y planificación de los tiempos reales que se pueden dedicar planificadamente a la educación afectivo-sexual, en verdaderos proyectos de centro. Además, debe hacerse una reflexión sobre el sentido de los apoyos externos que complementan el trabajo del profesorado.

Describa dos buenas prácticas de programas de educación afectivo-sexual que se realizan actualmente en los centros educativos ¿Por qué las considera como tales?

En Educación Infantil, la percepción del propio cuerpo como espacio de respeto y de placer, con el aprendizaje temprano de los límites y la capacidad de decir no. En Educación Primaria, ya todo lo relativo a la identificación temprana de los síntomas de violencia emocional en los primeros noviazgos. En Educación Secundaria, todo lo relativo al empoderamiento de las alumnas sobre el derecho al placer.

Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2020/02/27/entrevista-miguel-angel-arconada-coautor-skolae-19099/

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Entrevista a Alicia Puleo: «La masculinidad incide negativamente en el medioambiente»

Entrevista/12 Marzo 2020/Autor: Raúl Solís Galván/rebelion.org

La filósofa ecofeminista ha dado la conferencia inaugural del Congreso Andaluz de Filosofía celebrado estos días en Sevilla.
Sostiene que las mujeres son las primeras víctimas de la destrucción ambiental

Alicia Puleo (Buenos Aires, 1952), catedrática de Filosofía de la Universidad de Valladolid y directora de la Colección Feminismos de la editorial Cátedra, es la madre un ecofeminismo crítico y no esencialista. Su mirada se centra en la  relación que existe entre el género y la crisis ambiental y en hacer de puente entre el ecologismo y el feminismo. 

La filósofa feminista ha sido invitada a pronunciar la conferencia inaugural del XII Congreso Andaluz de Filosofía, celebrado en la capital andaluza este pasado fin de semana bajo el título ‘Filosofía, Mujeres y Naturaleza’, donde ha desgranado parte del pensamiento que la convierte en una de las figuras intelectuales claves del feminismo español.

¿Qué relación existe entre la Filosofía, la naturaleza y las mujeres?

Podríamos decir que hay dos tipos de relaciones. Una historia de la filosofía en la que las mujeres han sido pensadas más cercanas a la naturaleza que los varones. Y un presente, de algunas décadas ya, en que surge una forma de pensamiento, llamado ecofeminismo, que analiza las relaciones de dominación sobre la naturaleza y las mujeres como relaciones vinculadas y que, a través de un análisis, se pueden llegar a desmontar. 

Hay feministas muy críticas con el ecofeminismo porque alertan de que retrotrae a las mujeres a una construcción biológica, al esencialismo naturalista.

En algunas formas de ecofeminismo, lo que se puede llamar ecofeminismo esencialista, que insistía en la cercanía de las mujeres con la naturaleza, por diferencias innatas y no construidas culturalmente, sí que existe ese riesgo. Desde otras posiciones ecofeministas, en las que yo me sitúo, que son constructivistas, que analiza cómo la cultura construye las identidades de género, no habría ese problema esencialista.

¿Existe el riesgo de que el ecofeminismo sea usado para resituar a las mujeres en papeles opresivos de donde han escapado?

Sí, hay algunas tendencias del ecologismo que están manteniendo un discurso de vuelta a los roles tradicionales en nombre, precisamente, de la defensa de la naturaleza. La conclusión que sacan es que las mujeres juegan un papel de usar y tirar y que tienen que volver al hogar. Por otro lado, curiosamente, mistifican mucho la maternidad y la reproducción, olvidando que el ecologismo, en sus orígenes, tenía una gran preocupación por la sobrepoblación. Entonces, sí, ciertas tendencias del ecologismo están mistificando a la mujer-madre cuando, en realidad, el ecologismo desde el principio se planteó que la humanidad no puede reproducirse tanto. Es curioso ese giro hacia un ecologismo muy conservador, que no conservacionista. 

¿A qué se debe a esa vuelta de ciertas tendencias feministas y ecologistas hacia un conservadurismo mistificador de la maternidad?

No son planteamientos feministas, para nada. El feminismo en ese discurso ecologista conservador es el gran enemigo porque, según dicen, estaría llevando a la sociedad a su esterilización. Esas tendencias de ecologismo conservador no son feministas. 

¿Existe alguna vinculación entre la igualdad de género y la ética ambiental?

Por un lado, las mujeres, sobre todos las pobres, son las primeras víctimas de la destrucción medioambiental. En los países empobrecidos son las que dependen directamente del medio ambiente y, por lo tanto, su destrucción les afecta en su vida cotidiana. Si tienen que recoger leña y se ha talado el bosque, tendrán que caminar kilómetros para calentar el hogar. Son las primeras en sufrir las consecuencias de las fumigaciones intensivas. Ellas y sus hijas e hijos. Las mujeres, en muchos sitios del planeta, están siendo también protagonistas en los movimientos de defensa del medio ambiente. Las mujeres son víctimas directas del cambio climático, pero también son vanguardia en la lucha contra el deterioro ambiental.

¿Es el movimiento feminista consciente de la crisis ambiental que vivimos?

Yo creo que hace falta trabajar la relación entre feminismo y ecologismo porque no se puede decir ni que el feminismo sea ecologista, ni que el ecologismo sea feminista. Es una tarea muy larga y en eso estamos, el ecofeminismo trata de hacer ese puente. 

Aseguras que en nuestras sociedades tiene más valor ético el odio que la filantropía y que urge valorizar una ética del cuidado que feminice la ética, ¿qué quieres decir?

Me refiero a que en la Filosofía de Kant hay una desvalorización clara de los sentimientos, de las personas que actúan por sentimientos éticos. Porque, para Kant, la acción ética solamente tiene valor si no están movidas por los sentimientos, por las emociones, porque las emociones son nuestra parte irracional, animal. Hay una tradición, que viene del estoicismo, en que lo emocional es negativo, es lo bajo, las pasiones, lo débil de nuestra constitución y ha de ser dominado por la razón, que te dice qué es lo que debes hacer. Por eso, se ha considerado durante mucho tiempo que las mujeres no podían ser jueces porque, se decía, se guiarían por el sentimiento y no por el sano juicio. Esto cambia en la década de los 80, donde pensadoras como
Nel Noddings van a criticar esa desvaloración de las emociones y resaltan una ética del cuidado, donde sostienen que actuamos éticamente no sólo por razón, sino también por sentimientos.

Afirmas también que estamos asistiendo a un cambio de paradigma de la masculinidad que traerá una revolución esperanzadora. 

El feminismo ha terminado trayendo un cuestionamiento de las identidades del conjunto de la sociedad, no sólo de las mujeres. La entrada de los hombres en lo privado y en lo afectivo empieza a darse, fruto del feminismo y, con respeto a la naturaleza, me parece un signo de esta nueva masculinidad la cantidad de jóvenes que están entrando en movimientos de defensa de los animales, contra la crueldad. Estos eran movimientos muy feminizado y hoy vemos a muchos hombres entrando en ellos. 

Hay quienes dicen que la ultraderecha se ha vinculado también con el animalismo. 

Yo no lo veo así. Es una forma de ataque que ha sufrido el animalismo. Se dice: ¡Es que Hitler era animalista! Mentira, Hitler ni era vegetariano, ni era animalista. Es una forma de estigmatizar. 

Sostienes que vivimos en un tiempo histórico llamado antropoceno. ¿Qué tiempo histórico es este?

Es una denominación que han acuñado científicos dedicados a la observación del clima y que consideran que es una nueva era geológica, en la medida que los grandes cambios no los produce sólo la tierra, sino el ser humano sobre la tierra y a través de la tecnología. Algunos sitúan el comienzo del antropoceno en el inicio de la revolución industrial, otros lo sitúan en el siglo XX. Hay quienes han hecho una crítica al concepto de antropoceno, porque dicen que debería llamarse algo así como capitaloceno porque afirman que existen razones económicas que están llevándonos a la catástrofe: la explotación intensiva, las técnicas agresivas, el poco respeto al medio ambiente. Estos críticos sostienen que el término antropoceno no visibiliza este origen económico. Yo pienso que el término antropoceno es acertado porque es cierto que hay elementos importantes económicos, pero también es verdad que, desde un punto de vista filosófico, se deriva de una visión antropocéntrica, en la que sólo el ser humano tiene valor. 

¿Tiene el cambio climático una huella de género?

Hay estudios estadísticos que dicen que las mujeres tienen menos huella ecológica que los varones; no porque sean mejores, sino porque se desplazan más en transporte público, realizan labores que tienen una incidencia menor en el medio ambiente. En este sentido, vemos que hay una relación entre género y medio ambiente. Una de las definiciones de varón, del sociólogo valenciano Josep Vincent Marqués, es que ser varón es ser importante. Entonces, si la consigna del varón es ser importante, hay cosas que el varón tiende a hacer porque tiene una consigna que no tienen las mujeres. Así, tiene que comprarse el coche más lujoso, que contamina más, porque tiene que ser importante. Son estas consignas de la masculinidad las que inciden negativamente en la contaminación. Por no hablar, por ejemplo, de actividades como la caza, con gran incidencia negativa en el medio ambiente, protagonizadas por los hombres. 

¿Nos estamos tomando en serio la crisis ecológica?

Para nada. La crisis ecológica demanda acciones individuales y de los gobiernos. Hay gente que no recicla porque otros no lo hacen y la clase política no toma decisiones ecológicas porque no tiene rédito electoral inmediato. Luego creo que hay responsabilidad en los medios de comunicación. Tenemos un gran problema, porque la crisis ecológica es la gran crisis y la que explica todas las demás.

¿De qué salud goza la Filosofía?

Tiene que luchar contra toda una tendencia muy instrumental de la educación a nivel internacional, una visión muy corta de lo que es la formación y que cree que formar es enseñar a la gente a producir para el mercado. Para poder ser humano y tener una civilización se necesita una formación filosófica.

¿Por qué la guerra de los gobiernos contra la Filosofía?

La Filosofía puede servir como legitimación del orden existente y también puede ser y ha sido fuente de pensamiento alternativo y de horizontes distintos, de impugnación al orden establecido y trazar mundos emancipatorios por donde caminar.

Fuente e imagen tomadas de: https://rebelion.org/la-masculinidad-incide-negativamente-en-el-medioambiente/

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