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Educación emocional o la conversión de los sujetos en ‘empresas de sí’

Por: Teresa García Gómez

Las prácticas mayoritarias que se están incorporando cada vez más en las aulas: cursos de educación emocional, de inteligencia emocional, coachingmindfulness, autoayuda, etc., contribuyen, de hecho, a una mayor psicologización de los problemas educativos y a su individualización, encubriendo las desigualdades y buscando soluciones individuales ante problemas que son contextuales y estructurales y obviando el papel que tiene en ellos la cultura escolar.

Las políticas educativas (leyes, planes de formación del profesorado, etc.) incorporaron hace ya algunos años la “gestión emocional” como principio pedagógico. Las emociones, como si de una empresa se tratara, se dirigen, se organizan, se manejan, se administran, se orientan y con las que se realizan las diligencias oportunas para el logro de un proyecto. Este proyecto es el bienestar propio para el logro de la felicidad. Así nos lo hacen ver las propuestas y las prácticas mayoritarias que se están incorporando cada vez más en las aulas de los diferentes niveles educativos: cursos de educación emocional, de inteligencia emocional, coachingmindfulness, autoayuda, etc. y que están siendo muy bien acogidas tanto por el alumnado como por el profesorado y por quienes se ven implicados indirectamente en ellas, como las familias y la comunidad educativa. Esta buena acogida, en gran parte, se debe: a) al empleo de un lenguaje fácilmente comprensible y de un discurso que apela al sentido común —quién no desea el bienestar de las personas o quién duda de que las técnicas de concentración y relajación ayudan a centrarse en la tarea en una sociedad acelerada y sobre-estimulada—; b) a la introducción de actividades y juegos divertidos que rompen con la rutina del trabajo escolar y relajan el clima de las aulas; y c) al ofrecimiento de una serie de técnicas que se convierten en recetas fácilmente aplicables. Son prácticas amables que parten de la idea de que el bienestar propio está en el interior de cada persona, por ello invitan a mirarse, escucharse, sentirse, indagarse y encontrarse para conocer el verdadero yo, puesto que lograr el bienestar propio es una cuestión individual, depende de uno mismo, de nuestra actitud y voluntad.

Dichas prácticas proporcionan una serie de herramientas para gestionar y controlar las emociones, clasificándolas y considerándolas en sí mismas como positivas y negativas no para atender a los hechos que las provocan y analizarlos críticamente en los contextos en los que se producen, sino para potenciar las primeras y evitar las segundas, que en el caso de no conseguirlo se diagnosticará con algún trastorno y, por tanto, tratable. Hecho que explicaría el aumento de síndromes y el número de personas diagnosticadas con alguno de ellos en estos últimos años.

Por otra parte, el conjunto de prácticas que vienen realizándose en educación emocional, inteligencia emocional, coaching y mindfulness van dirigidas al autocontrol, a la autorregulación, al autoconocimiento, al autodescubrimiento, a la autodeterminación, a la autosuficiencia, al autocultivo, a la autoconciencia y a la autorresponsabilización para el logro de los deseos y objetivos propios, convirtiendo al sujeto en empresa de sí, él es su propio proyecto, invirtiendo tiempo y esfuerzo en el desarrollo de una serie de habilidades, a través del entrenamiento constante, que formarán el capital humano para el futuro desempeño laboral. Es el entrenamiento en la institución educativa del gobierno de sí, del autogobierno, ajustando así, voluntariamente, la conducta y las expectativas a las prácticas y demandas de esta y en un futuro a las del mercado laboral sin que sea necesaria la imposición o la coacción. Es la formación de la subjetividad neoliberal, alimentando el yo, que está íntimamente ligada a la competencia del espíritu emprendedor. Es aprender a ser, un ser sujeto neoliberal o neosujeto, como lo denominan Laval y Dardot en su libro La nueva razón del mundo.

Colocan al sujeto como responsable de su estado y éxito académico, y, por ello, la mirada y la acción siempre recaen sobre él, obviando los contextos escolar, familiar, socioeconómico, político y cultural.

Prácticas que, además y como consecuencia de todo lo anterior, tal y como declaran sus defensores, tienen también como finalidad resolver problemas en el aula, previniendo o tratando estados de ansiedad, depresión y estrés, etc., y mejorar el aprendizaje y el rendimiento académico. Estos objetivos evidencian la idea de la que parten: dichos estados y el éxito escolar se deben a factores psicológicos e individuales. De ahí que coloquen al sujeto como responsable de los mismos, y, por ello, la mirada y la acción siempre recaen sobre él, obviando los contextos escolar, familiar, socioeconómico, político y cultural; en definitiva, desconsiderando las condiciones materiales de existencia de los individuos. Sirva de ejemplo las declaraciones, recogidas en un vídeo, que alumnado y profesorado de educación secundaria realizan para promocionar los supuestos beneficios del mindfulness en el aula en una conferencia dirigida a futuros y futuras docentes. Una profesora manifiesta que es muy estresante trabajar con treinta estudiantes en una clase con la competitividad que existe entre ellos y la ansiedad y el estrés que les genera los exámenes. Por otro lado, una alumna expresa haber sentido tristeza, mucha presión y estrés por las calificaciones al depender de estas su futuro. Ante los síntomas que se manifiestan en el sujeto, donde claramente la causa está en los requerimientos de las políticas educativas, en las prácticas realizadas en los centros escolares, en las expectativas familiares, etc., se recurre a la enseñanza de una serie de técnicas para la gestión del mundo afectivo y emocional con el objeto de que cada uno florezca y crezca para una mayor eficacia y rendimiento. Solo es cuestión de ejercitar una serie de habilidades para el bienestar propio, que cada persona trabaje “su interior”, sin un cuestionamiento de las circunstancias y situaciones que están produciendo dichos síntomas, como es un sistema de evaluación segregador y competitivo no centrado en la valoración de los aprendizajes sino más en la clasificación, diferenciación y jerarquización del alumnado, o para el establecimiento de rankings, o un currículum sobrecargado de contenidos que se tienen que memorizar. Y si el propio bienestar no se consigue, la responsabilidad siempre será del sujeto, pues es este quien no está gestionado bien sus sentimientos y emociones o no ha ejercitado lo suficiente ni de manera continuada; entrenamiento que, por otra parte, nunca tendrá fin porque no actúa sobre el origen de los problemas, los cuales son estructurales y no personales.

Estas acciones están contribuyendo a una mayor psicologización de los problemas educativos y a una individualización de estos, encubriendo las desigualdades y promoviendo el conformismo y la adaptación de los sujetos a las circunstancias y situaciones, buscando soluciones individuales ante problemas que son contextuales y estructurales y obviando el papel que tiene en ellos la cultura escolar.

La expansión de esta psicología para la gestión emocional en los contextos educativos tiene otras consecuencias. Entre ellas, genera una falsa conciencia al dirigir la mirada al interior ante los distintos problemas, al yo, y los problemas educativos no son de carácter psicológico, sino políticos, socioeconómicos y pedagógicos, tales como el escaso presupuesto destinado a la educación pública; la condiciones laborales del profesorado; el currículum academicista; las prácticas organizativas y de enseñanza excluyentes y reproductoras de las desigualdades sociales en relación a los géneros, la clase social y la cultura; etc.

Asimismo, refuerza y mantiene la separación de lo emocional y lo intelectual, la falsa idea de que sentimos con el corazón y pensamos con la cabeza, de ahí que prioricen las emociones. Estas en sí mismas no permitirán al alumnado entender las problemáticas de nuestro tiempo y a las que se deben enfrentar y cómo les afecta según el grupo social de origen al que pertenece si no se realizan procesos de reflexión y análisis que nos conduzcan a comprender y a buscar los modos de cómo las instituciones escolares deben abordarlas en el desarrollo de un trabajo educativo y no psicológico.

Por otra parte, implica que las instituciones educativas renuncien al desarrollo de una verdadera función educativa, una educación crítica, al apostar por una educación terapéutica y abandonar el campo de la pedagogía y de la didáctica para dar más espacio a este tipo de psicología en la educación, lo que implica renunciar a un proyecto común, no solo de escuela sino como sociedad.

Es necesario salir de uno mismo para comprender el malestar docente y el malestar del alumnado y actuar sobre las causas que los originan. Solo así se podrá contribuir a los cambios que se necesitan emprender en lo propios contextos escolares para que sus prácticas favorezcan a la democracia y a la justicia, haciendo efectivo el derecho real a la educación, no solo como acceso a las instituciones formativas sino en los mismos procesos de enseñanza-aprendizaje que en ellas se desarrollan, garantizando la equidad educativa.

Fuente de la información e imagen:  https://eldiariodelaeducacion.com

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España – OCDE: eliminar a los pobres, no la pobreza

OCDE: eliminar a los pobres, no la pobreza

Eduardo Luque

La falta de empatía y coherencia son algunas de las constantes en multitud de figuras públicas. En una sociedad donde el espectáculo como diría Guy Debord lo es todo, el político neoliberal o el populista de turno muestra, en época electoral. un rostro bondadoso besando niños y haciendo como que escucha las demandas de sus posibles votantes. Una vez conseguido el objetivo se transmuta y como en la novela de Stevenson, deja de ser el doctor Jekyll y asume el papel del señor Hyde. Es, en ese momento post-electoral, cuando conocemos realmente a esas figuras públicas.  Dan Patrick (72 años) es uno de estos personajes. El vice-Gobernador del Estado de Texas declaró que: “los abuelos deberían sacrificarse para salvar la economía y no paralizar al país norteamericano. Deben morir”. Anteriormente, Christine Lagarde (66 años) presidenta del Banco Central Europeo y ex gobernadora del Fondo Monetario Internacional (FMI) suscribía un documento donde se podía leer: “los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global”. El señor Taro Aso, (81 años), ex Ministro de Finanzas japonés afirmaba: “Pido a los ancianos que se den prisa en morir para que el Estado no tenga que pagar su atención”. Las expresiones hacia este nuevo fascismo gerontológico se multiplican, si otro día comentábamos la modificación de las leyes canadienses que permitían la eugenesia a los pobres, ahora es la todopoderosa Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la que en su último informe parece desear el exterminio de las personas de edad.

Para este organismo internacional el reto futuro es el envejecimiento de la población. La causa de los grandes males de la humanidad, no son las guerras, que propicia el capitalismo neoliberal, no son las enfermedades perfectamente curables que matan a millones, ni la crisis financieras que extienden un manto de pobreza sobre las poblaciones. No es la especulación sobre los alimentos que se hace en las bolsas de Amberes o Chicago. Para la OCDE la causa son los ancianos que viven demasiado.

El sistema capitalista acuciado por sus crisis recurrentes pretende aplicar teorías eugenésicas que pensábamos superadas. El gran teórico de la eugenesia fue, como todos sabemos, Thomas Robert Malthus (1766-1834). Aunque fue un hombre muy longevo para su tiempo (vivió 80 años) jamás pensó en aplicar sus tesis sobre el exceso de población a él o los suyos. Sus pronósticos sobre la imposibilidad de alimentar a una población que crecía de forma geométrica, mientras los recursos lo hacían de forma aritmética, estaban basados en cálculos matemáticos supuestamente irrefutables. Para controlar la población propuso varias vías. Proponía el retraso del matrimonio, el celibato y la continencia conyugal. las llamadas Prudential restraints (restricciones con prudencia); evidentemente estas propuestas iban dirigidas sobre todo a las clases pudientes: para los pobres proponía la supresión de las ayudas sociales como La Ley sobre la Pobreza (Poor Law) y la eliminación física por hambre de los hijos de los sectores más pobres de la sociedad. Esta ideas fundidas con el Darwinismo social han sustentado la consideración de “parásitos sociales” a los débiles o menos productivos.

Estas tesis ahora encuentran un buen momento para salir de nuevo a la luz. En este caso no se trata de un problema demográfico como sostenía Paul Ejrlich en ”La bomba de la población” (1968) o como el estudio clásico de Dennis L. Meadows y su libro “Los límites del crecimiento” (1970). No se trata de reducir la población porque haya un exceso, se busca la expropiación y posterior concentración de la riqueza social en manos privadas por el método maltusiano de reducir la población “pasiva”. Detrás de las propuestas de la OCDE oímos los ecos ahora disfrazados con guarismos matemáticos de las tesis de Maltus y su Prudential restraints[1] . El dia 30 de agosto este organismo hizo público su último informe sobre pensiones: “Funding The Future: The Impact of Population Ageing on revenues across levels of government” e insiste en el camino iniciado por el Banco Mundial en 1994. Esa institución proponía la privatización de las pensiones, la educación y la sanidad. Fue la base para impulsar la ola de privatización que nos asola en este momento. Ahora, cuando Europa sufre las consecuencias de la guerra en Ucrania, y está en una situación que será aún más angustiosa, la OCDE pretende aprovechar el miedo y el marasmo económico y dar una vuelta de tuerca.

El informe parte de una premisa falaz: las jubilaciones son un gasto y por tanto se han de recortar al mismo tiempo que aumentamos los años de cotización y reducimos, encareciéndolas, las prestaciones en sanidad. El objetivo subyacente promueve de hecho una reducción intensa de la población jubilada. El razonamiento es tan falso como perverso. La premisa es que las personas mayores son las que más se van a beneficiar del estado del bienestar e incrementan por tanto el gasto público. “El grupo que soporta la carga fiscal más alta, los trabajadores, es diferente del grupo que más se beneficia del estado de bienestar, los pensionistas”; en consecuencia se recomienda incentivar “una mayor dependencia de los impuestos sobre el capital, los ingresos de la propiedad y de las pensiones”. Para equilibrar la balanza, la OCDE promueve que los jubilados paguen más por los servicios que reciben. Evidentemente este Think Thank del pensamiento neoliberal olvida que los ingresos de los pensionistas son en general muy inferiores a la media y que las tasas de reposición, precisamente por las recomendaciones de la OCDE, van a la baja. Se sugiere también como vía de estabilizar el supuesto “déficit”, que las pensiones han de ser gravadas con nuevos impuestos o reducidas sus cuantías; en definitiva, que los mayores tarden más en acogerse a la jubilación y que paguen más por la sanidad: “El cuidado de la salud se ve particularmente afectado por el envejecimiento de la población, ya que los adultos mayores tienden a consumir más servicios de salud que la población activa”. En la misma línea propone la subida del IVA, uno de los impuestos indirectos  que más afectan a las clases humildes, eliminando los tipos reducidos y superreducidos. Por otra parte se propone un incremento en el IRPFM; en general se pretende que: “Todos los tipos de impuestos pueden volverse más eficientes ampliando su base imponible y reduciendo excepciones”

Es una propuesta sencillamente criminal que pretende endurecer los impuestos al consumo. Se quiere teóricamente compensar la caída de ingresos por impuestos producidos por la jubilación. La OCDE sabe que el IVA es uno de los impuestos que influyen sobre la presión demográfica. En nuestro país los grandes grupos de presión a través de las escuelas de negocio pretendían incrementar el IVA farmacéutico al 23%. Fue el gobierno Rajoy quien subió este impuesto del 10 al 21%, los centenares de defunciones evitables a causa del alto costo de los medicamentos contra la hepatitis C en 2015 fue una de las consecuencias más evidentes.

La lección extraída es clara; al incrementar los impuestos indirectos que tienen un fuerte impacto en la población de edad avanzada se promueve la reducción de la esperanza de vida y el incremento de la mortandad.

La OCDE establece una justificación que carece de base analítica: supone que “en países donde el consumo aún no está sujeto a impuestos elevados, las tasas podrían incrementarse para impulsar la resiliencia al envejecimiento”. Nadie se explica cómo los mayores impuestos sobre productos básicos puedan disuadir de acogerse a la jubilación, a no ser evidentemente que hayamos bajado tanto las pensiones que obliguemos a la gente a trabajar hasta edades avanzadas para poder sobrevivir. Norteamérica es el ejemplo a seguir. La esperanza de vida en EEUU sigue descendiendo año tras año, en estos momentos China con 1.400 millones de habitantes tiene casi la misma esperanza (77,1 años) de vida que los norteamericanos, (77,28 años) mientras que países como el nuestro los supera por  cinco años  de promedio.

El aumento de la esperanza de vida es una de las obsesiones de los técnicos de la OCDE. Periódicamente se hacen predicciones catastrofistas que irremediablemente se demuestran falsas.  Para justificar su objetivo (reducir las pensiones y reducir los pensionistas) no dudan en utilizar una única variable como eje de estudio: la esperanza de vida. Se olvidan interesadamente de la actividad económica generada a partir de la jubilación, se olvidan de las aportaciones hechas por parte de los jubilados al erario público y de cómo los superávits en las cotizaciones sociales han alimentado los presupuestos generales, los miles de puestos de trabajo que se precisan y como ese factor es un activo económicamente clave en nuestro país, por ejemplo.

El informe es de una calidad técnica tan discutible que pretende convencernos de obviedades que no requieren de analistas. Que los ingresos de las naciones avancen a diferentes velocidades teniendo en cuenta los cambios demográficos en cada país es una afirmación que cualquiera, sin conocimientos económicos, puede entender; que el efecto demográfico está relacionado con los salarios o el cambio en los patrones de consumo es una verdad de Perogrullo que se pretende presentar como una suerte de descubrimiento de la piedra filosofal.

El Neoliberalismo intentará exportar su crisis nuevamente a las clases populares. Invocarán una vez más la imposibilidad de cambiar las cosas y se ampararán en un montón de guarismos que como hemos visto una y otra vez son falsos. No se trata ya de una ley mejor o peor, el capitalismo Neoliberal pretende ampliar sus ganancias a costa de la vida de los jubilados. En esta tesitura de nuevo las palabras de Eduardo Galeano retumban cuando habla de los Nadie: ”que valen menos que la bala que los mata”.

Nota
[1] hrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.mundosigloxxi.ipn.mx/pdf/v05/20/04.pdf

Fuente de la Información: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/ocde-eliminar-a-los-pobres-no-la-pobreza/

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El proyecto de ley de universidades sigue en pie: el Congreso tumba las tres enmiendas a la totalidad en España

PP, Vox y Junts no han logrado el respaldo del resto de la Cámara. Subirats se compromete a negociar en una comisión la polémica financiación de los campus

El Congreso de los Diputados ha tumbado este jueves las tres enmiendas a la totalidad al proyecto de la Ley Orgánica de Universidades (LOSU) que presentaron el Partido Popular, Vox y Junts. De modo que el proyecto, que sufrió muchos bandazos en sus inicios con el ministro Manuel Castells, prosigue su tramitación en manos de Joan Subirats, más hábil que el primero para negociar la ley, quizás por su experiencia política previa. Las enmiendas se han rechazado con 193 votos en contra, 148 votos a favor y una abstención.

En la teoría, el Gobierno cuenta con los votos suficientes para sacar adelante la norma en una votación a finales de 2022. Castells se jactó de ello en este periódico hace diez meses: “Podríamos aprobar la ley del Sistema Universitario mañana, pero quiero que sea consensuada”. Días antes, los rectores se habían negado a emitir un informe preceptivo para aprobar la ley ―consideraron que no era la versión definitiva― y colectivos de estudiantes convocaron una huelga sin ningún eco. La norma vigente ―la Ley Orgánica de Universidades (LOU)― ya ha cumplido 20 años y España ha cambiado mucho desde entonces. Cuenta con 30 universidades más, todas ellas privadas, hasta llegar a las 90 actuales.

La financiación de la ley es probablemente el mayor escollo de la negociación con las autonomías, que tendrán que sufragar los gastos extra. La intención es que en 10 años las universidades reciban un 1% del PIB para su financiación (ahora es el 0,7%). A las críticas se sumó hace tres semanas el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page ―”No vamos a tolerar que cargue de deudas a las comunidades autónomas”, dijo―, que se declaró dispuesto a acudir al Tribunal Constitucional. Subirats, en el pleno de este jueves, se ha comprometido a negociar un plan en una comisión de expertos, “en el marco de la Conferencia General de Política Universitaria” en la que se sienta el ministro y los consejeros del ramo.

El PP arrancó su enmienda rechazada asegurando que la ley no cambia nada, porque “se limita a repetir epígrafes, materias ya conocidas o lugares comunes para generalizar en unos casos y detallar en otros los aspectos que figuran en la norma vigente”. Pero, seguidamente, afirma que la norma “deconstruye” el sistema, al otorgar más autonomía a los campus, lo que va a llevar a una atomización tal que dificultará la movilidad de estudiantes e investigadores.

Considera asimismo el PP que el texto no está conectado a la recientemente aprobada Ley de Ciencia. Se muestran también en contra de la contratación masiva de profesores asociados (doctores y con relación larga con el centro) pues, a su juicio, esta regularización del colectivo en situación precaria. “incrementa la conflictividad laboral, potencia la endogamia y va en detrimento de la excelencia”. “Esta ley abre una nueva era de precariedad. No resuelve los problemas que requieren instrumentos legales y crea otros nuevos”, ha asegurado María Jesús Moro, su portavoz.

Este miércoles, el consejero andaluz Gómez-Villamandos que dejó la presidencia de la conferencia de rectores en abril, defendió punto por punto la enmienda del PP en la Comisión de Ciencia, a la que acudió como experto invitado por su partido, pero dijo hablar no como político, sino como académico. Por eso, decidió emplear en cada frase el “nosotros”para sorpresa de muchos parlamentarios. Su tono como presidente de la CRUE durante tres años fue mucho más templado.

Vox ha encabezado una enmienda a la totalidad porque considera que con esta ley se quiere “convertir en política de Estado un programa ideológico” que hace seguidismo de las “agendas globales [Agenda 2030], el fanatismo climático, el feminismo radical, el desprecio al esfuerzo”. El diputado defensor del texto, Joaquín Robles, ha llegado a acusar al Gobierno de “justificar los escraches” sin citar a su excompañera Macarena Olona, víctima de uno, muy distanciada del partido.

La enmienda de Junts, como suele ocurrir con los nacionalistas, iniste en que el Gobierno no responde a las “peticiones y reclamaciones de Cataluña en materia universitaria, a pesar de ser un ámbito transferido”. El Ejecutivo no tiene que dar por perdido el voto de Junts, pues su diputada Mariana Illamola ha reconocido que presentaron la enmienda para presionar ―”Es una herramienta útil para la negociación”― y que observan “mejoras” en el proyecto de Subirats respecto a los anteriores. La CUP coincide en que la ley se entromete en las competencias autonómicas pero, como Coalición Canaria, quieren seguir negociando.

Marta Rosique, diputada de Esquerra Republicana ―cuyos votos son fundamentales―, ha mostrado su buena predisposición a votar a favor porque han detectado “cambios relevantes” que les agradan en un texto que da más independencia a los campus para autogestionarse. “Queremos que las universidades decidan cómo es su modelo, no desde Madrid”, ha insistido Rosique.

El PNV, que ha votado en contra de las enmiendas, echa de menos que de la nueva versión haya desaparecido la formación dual, como ocurre en FP con las empresas. Tampoco ha respaldado las enmiendas Ciudadanos, que se felicita de la “buena actitud” de Subirats, que trata de convencerles de las bondades de la ley, pero el partido cree que la norma “no es como se nos dijo”, en palabras de su diputado Juan Ignacio López-Bas. Además, coinciden en el diagnóstico de los problemas de la universidad con el PP.

Fuente: https://elpais.com/educacion/universidad/2022-09-22/el-proyecto-de-ley-de-universidades-sigue-en-pie-el-congreso-tumba-las-tres-enmiendas-a-la-totalidad.html

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España: La educación asturiana, con menos repetidores, pero más abandono

Europa/España/23-09-2022/Autora: OLGA ESTEBAN/Fuente: www.elcomercio.es

El Principado es la región con mejor ratio de alumnos por profesor, pero ha perdido escolares durante los últimos diez años.

Más de 140.000 estudiantes han vuelto a las aulas en Asturias esta semana. 102.000 lo han hecho en Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Unos 20.000 en la Universidad y unos 19.000 en Formación Profesional. Y si la primera semana suele ser especial para todos, en mayor o menor medida, lo cierto es que este curso llega plagado de novedades en todos los niveles. En los no universitarios porque arrancan con LOMLOE. En FP porque es el curso de transición para la aplicación, también, de nueva ley. Y en la Universidad, donde podrían haber disfrutado de un arranque más tranquilo, ha coincidido con el anuncio del Principado de la puesta en marcha del nuevo campus de El Cristo, lo que ha removido, y mucho, los ambientes universitarios.

La cuestión es que los niveles no universitarios de enseñanzas generales estrenan ley. Lo hace todo Infantil y los cursos impares del resto. Un estreno que ha complicado mucho el arranque para los equipos directivos y los docentes, porque los currículos han llegado con el tiempo justo, no hay apenas libros de texto, hay centros menos acostumbrados al trabajo por proyectos, la formación a los docentes llegará con el curso ya empezado y en Secundaria la organización de horarios y nuevas optativas ha sido complicada. Qué decir de los 23 institutos públicos que, además, han puesto en marcha el Bachillerato General. 173 pioneros y pioneras en toda la región han estrenado la modalidad, que ha supuesto para los centros un auténtico encaje de bolillos porque, como dice uno de los directores afectados, «para que sea efectivo tiene que ser muy a la carta».

Plan bilingüe y acoso escolar

El que ha arrancado será también el curso del proceso de estabilización de interinos, de oposiciones de Secundaria (tras los muchos problemas registrados en las de Primaria de este verano) y del inicio de las conversaciones con la escuela concertada para renovar los acuerdos. Una negociación que se prevé complicada porque todo hace indicar que habrá recortes. Será el curso de la revisión del plan bilingüe, muy cuestionado en algunos ámbitos; de una mayor vigilancia en el siempre preocupante acoso escolar; de la vuelta a la total normalidad después de tres años en los que la covid se colara como protagonista absoluto en las aulas…

Son algunos de los principales objetivos para un sistema que no logra evitar la continua sangría de alumnos. La preocupante bajada de la natalidad de Asturias lo anticipaba hace tiempo. Primero fue Infantil y ahora ya también es Primaria. Cada vez más pupitres quedan vacíos.

Los 102.666 estudiantes de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato suponen un 1% menos que hace un año. Y podría ser mayor, pero Secundaria y Bachillerato aún compensan la notable pérdida de Infantil y Primaria: 1.813 matrículas menos. La suma de 784 en las etapas superiores hace que saldo definitivo sea menor. Pero ese 3% de pérdida entre los 3 y los 12 años irá llegando, de forma paulatina, a todos los niveles. También a la Universidad.

De hecho, según las últimas cifras del Ministerio de Educación, en su publicación ‘Datos y cifras. Curso escolar 2022-2023’, y que se basa en las estadísticas del curso pasado, Asturias ya fue entonces una de las cinco comunidades que había perdido alumnado respecto a hace diez años, el curso 2011-2012. En este periodo, la evolución de alumnado en España ha sido dispar. Mientras Navarra ha ganado un 13,3% de estudiantes, Castilla y León ha perdido un 6%. Como queda dicho, Asturias está en las de color ‘rojo’, con un descenso, aunque mínimo, del 0,1%. Castilla La Mancha, Canarias y Extremadura son las otras comunidades que han visto vaciarse sus clases.

Sin duda, el descenso de alumnado, mientras las plantillas de profesorado se mantienen o crecen (sin olvidar las advertencias de los sindicatos del «abuso» de la contratación a media jornada») ayudan a que Asturias sea la segunda comunidad con una mejor ratio de profesor por alumno, un dato del que presumen en numerosas ocasiones el propio presidente, Adrián Barbón, y la consejera de Educación, Lydia Espina. Según los datos del ministerio, Asturias tiene una media de 9,5 alumnos por profesor, solo superada por el 9,2 de Extremadura. Hay que tener en cuenta que se trata de una media, calculada en equivalente a tiempo completo de alumnado y profesorado. Es decir: hay muchas aulas en Asturias con 25 alumnos e incluso más en las etapas superiores. Una cosa no está reñida con la otra.

Porque, además, la región mantiene sus cifras de matriculación en zona rural, donde los grupos son mucho más pequeños (hay unidades con cuatro alumnos y alguna de tres de forma excepcional). En concreto, 2.602 alumnos acuden a los colegios rurales agrupados, CRA, y los centros públicos de educación básica, CPEB.

Por lo demás, Asturias sigue siendo una comunidad fiel a la red pública, con un 71,9% de sus estudiantes matriculados en sus colegios e institutos. Un 22,6% lo hace en la concertada y un 5,5%, en la privada.

4,8% de alumnos extranjeros

En cuanto al alumnado, Asturias tiene un 4,8% de estudiantes extranjeros. Es la cuarta comunidad con menor porcentaje, mientras que la media del país está por encima del 10%. El 81% de los estudiantes llegados de fuera acuden a centros públicos (un 16% a los concertados y el resto a la privada). Al acabar el curso pasado, 286 niños y jóvenes ucranianos se habían matriculado en los centros educativos asturianos, unos 130 de ellos en Primaria.

Uno de los objetivos de la nueva ley educativa es mejorar las cifras de repetición y abandono escolar temprano. De hecho, y tras demostrar los estudios que repetir curso no mejora, en la mayoría de los casos, los resultados posteriores, la LOMLOE limita la repetición a los cursos pares, ya que se entiende que hay que dar la oportunidad al alumno de completar cada ciclo para comprobar si, efectivamente, ha alcanzado los objetivos.

En este sentido, Asturias ha ido mejorando a lo largo de los años sus estadísticas. La publicación ‘Datos y cifras’ recoge las tasas de idoneidad, que es la relación porcentual entre el alumnado de la edad considerada que realiza el curso que teóricamente corresponde a esa edad o superior y el total de alumnado de dicha edad. A los 12 años, el 89,6% de los niños asturianos están en el curso que les corresponde. Esa tasa habitualmente desciende luego. Y así, a los 15 años, es del 78,6%. Es decir, cuando llegan a los 15 años, un 21% de los estudiantes asturianos ya ha repetido algún curso. Hace solo unos años (en el curso 2017-2018) esa tasa era del 72%, por lo que la situación ha mejorado de forma evidente y es una de las mejores de España, junto con Cataluña (la que registra la mejor situación), País Vasco y Cantabria.

Un 12% sin formación

Otra de las cuestiones que la LOMLOE quiere mejorar y que es objetivo de todas las administraciones educativas desde hace tiempo es el abandono escolar temprano. Se refiere al porcentaje de población de 18 a 24 años que no ha completado la Secundaria y no sigue ningún tipo de educación o formación. Pues bien, la última cifra de Asturias es de 11,8%. Es decir, casi el 12% de los jóvenes asturianos de 18 a 24 años no finalizó Bachillerato o FP Básica o de Grado Medio y no sigue ninguna formación. Pese a que la región está mejor que la media del país, la cuestión es que la tasa asturiana empeoró durante la pandemia. Solo Asturias y Madrid aumentaron las cifras de abandono entre 2020 y 2021, si bien el incremento asturiano, con casi tres puntos, fue mucho mayor que en Madrid. Es más elevada entre los hombres que en las mujeres

La Unión Europea ha dado varios ‘tirones de orejas’ a España por esta cuestión en los últimos años.

Esta es la radiografía general del sistema educativo asturiano, que Lydia Espina dirigirá por segundo curso al frente de la consejería.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/lomloe-arranca-bajada-alumnos-repetidores-abandono-escolar-20220918214109-nt.html

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Las conmociones cerebrales en adolescentes pueden afectar al rendimiento académico

Los síntomas más comunes son la pérdida de conciencia, los mareos, la mirada vidriosa, el dolor de cabeza, la amnesia, los vómitos, los problemas de memoria y la pérdida de concentración.

Los adolescentes que han sufrido una conmoción cerebral en los últimos 12 meses podrían tener un 25% más de probabilidades de tener una mala situación académica que aquellos que no la han padecido, sugiere un estudio publicado en línea en la revista ‘Injury Prevention’ al que ha tenido acceso Ep.

Una conmoción cerebral es una lesión temporal causada por un golpe, un impacto o una sacudida en la cabeza o por un golpe en el cuerpo que hace que el cerebro se mueva rápidamente de un lado a otro. Los signos más comunes son la pérdida de conciencia, los mareos, la mirada vidriosa, el dolor de cabeza, la amnesia, los vómitos, los problemas de memoria y la pérdida de concentración.

Para ello, analizaron los datos de 10.756 adolescentes de la Encuesta de Comportamiento de Riesgo Juvenil de 2019, una encuesta semestral que monitoriza los riesgos de salud entre los estudiantes de todo Estados Unidos. De los más de 10.000 estudiantes de secundaria analizados, el 14,9% informó que había tenido al menos una conmoción cerebral relacionada con deportes y actividades en los últimos 12 meses.

La mayoría de los adolescentes que declararon no haber sufrido conmociones cerebrales eran mujeres (50,9%), mientras que la mayoría de los que declararon haber sufrido una o más de dos conmociones cerebrales eran hombres (53,1% y 63,5% respectivamente).

Los estudiantes que se autoidentificaban como negros o afroamericanos representaban una mayor proporción de estudiantes con dos o más conmociones cerebrales (15,6%) en comparación con los estudiantes con cero o una conmoción cerebral (10,6% y 9,4% respectivamente). En general, una gran mayoría de los adolescentes (78,8%) declaró tener un buen nivel académico.

Los investigadores calcularon que tener al menos una conmoción cerebral en los últimos 12 meses se asociaba con un riesgo un 25% mayor de tener una mala posición académica y esta asociación era más fuerte con un historial de conmociones cerebrales repetidas.

La asociación variaba según la raza/etnia, pero los autores señalan que se necesitaban estudios futuros para examinar la interacción de la raza/etnia en la asociación.

Los autores reconocen que su estudio tenía algunas limitaciones, ya que no les permitió evaluar el cambio en la situación académica antes y después de las conmociones cerebrales notificadas, no se comprobó la verificación de los informes de los estudiantes sobre su conmoción cerebral y el resultado, y el estudio no incorporó variables socioeconómicas como los ingresos familiares y el lugar de residencia.

No obstante, concluyen que «el historial de conmociones cerebrales se asoció significativamente con una mala posición académica y el hecho de sufrir múltiples conmociones cerebrales podría ser especialmente perjudicial para los resultados de los estudiantes«.

«Los esfuerzos de prevención de lesiones basados en la escuela, incluyendo la promoción del uso del casco, la detección de conmociones cerebrales en la escuela y el cumplimiento de las directrices de retorno al juego y al aprendizaje, para reducir las conmociones cerebrales múltiples en los deportes, en particular para los grupos raciales y étnicos más afectados, pueden resultar beneficiosos para los estudiantes con conmoción cerebral», subrayan.

Fuente de la información e imagen: https://www.abc.es

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España: Por qué la izquierda debe manifestarse por una escuela de todos

Por qué la izquierda debe manifestarse por una escuela de todos

Guillermo del Valle y Antonio Francisco Ordóñez

Guillermo del Valle y Antonio Francisco Ordóñez

Cuarenta años de franquismo, expresión totalitaria del nacionalismo español, dejaron un poso de mala conciencia en muchas personas de lengua materna castellana en Cataluña.  Esa mala conciencia condujo a la permisividad para que, una vez establecida a partir de la Constitución española vigente, la cooficialidad en Cataluña, se produjesen durante los más de cuarenta años de pujolismo (del cual el actual gobierno catalán es fiel heredero) evidentes abusos: inmersión obligatoria en catalán en la escuela, multas por rotular solo en castellano, señales de tráfico exclusivamente en catalán, denominaciones oficiales solo en catalán, consignas de uso solo del idioma catalán en las administraciones públicas so pena de ostracismo, medios de comunicación públicos no solo exclusivamente en catalán sino beligerantes contra el castellano, etc. Es decir, la exclusión de facto de cientos de miles de conciudadanos de la vida pública.

Como quiera que los sucesivos gobiernos de España, la denominada alternancia de los partidos sistémicos PP y PSOE, han necesitado a menudo para conformarse del apoyo nacionalista (tanto catalán como vasco), aquellos siempre se han puesto de perfil en relación a esta cuestión, oficiando como cooperadores necesarios de las políticas de segregación identitaria contra los derechos de todos. Esto ha supuesto que se trasladase a la sociedad civil la carga injusta de defender los derechos de los ciudadanos españoles que pretenden lo obvio: poder expresarse en la lengua oficial que, en el ejercicio legítimo de su derecho a la libertad de expresión, la Constitución les reconoce en todo el territorio nacional. Lo anterior tiene su extensión natural en la escuela, donde hasta el día de hoy sólo el catalán es lengua vehicular. Y lo es pese a una constante jurisprudencia de los tribunales de justicia y del Tribunal Constitucional (TC) que exigen lo contrario. Ante el decaimiento de las leyes y las instituciones en Cataluña, habiéndose producido una explícita privatización nacionalista de las mismas, los derechos de ciudadanía quedan en manos de una serie de ciudadanos a los que se obliga a un ejercicio cívico anómalo y casi heroico. La subversión de las leyes y resoluciones judiciales y su sustitución por el gobierno de la arbitrariedad implica no solo una anomalía democrática, sino, en términos materiales, una política genuinamente antirrepublicana: conviene recordarlo en estos tiempos amnésicos en los que se ha vaciado al significante de significado y las palabras han sido emponzoñadas de forma impúdica. Provoca pudor y asquea observar cómo populistas de medio pelo y homólogos patrios de la Liga Norte se presentan a sí mismos como guardianes de las esencias progresistas cuando su proyecto no es otro que aquel que conjuga insolidaridad fiscal y supremacismo indisimulado.

El último episodio que muestra tal estado de cosas ha venido dado por el intento de ejecución de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que exigía a la Generalidad que todos los alumnos recibiesen de manera efectiva e inmediata la enseñanza mediante la utilización vehicular normal de las dos lenguas oficiales en los porcentajes que se determinen, que no podrán ser inferiores al 25% en uno y otro caso. Como respuesta a lo anterior y con la connivencia del Gobierno de España, el Govern de la Generalidad de Cataluña dictó el Decreto Ley 6/2022, y los partidos nacionalistas y el PSC (catalanista, esa lacra estructural de identitarismo presuntamente light) aprobaron en el Parlamento autonómico la Ley 8/2022, con “la voluntad –citamos textualmente al TSJC– (…) inequívoca en cuanto a que la finalidad de ambas normas es bloquear la aplicación de la sentencia dictada en estas actuaciones y, con ella, la garantía de uso docente del castellano en términos constitucionalmente aceptables”. Como consecuencia de lo anterior el TSJC resolvió plantear ante el TC cuestión de inconstitucionalidad de ambas normas.

En el fondo, lo que está en juego no es una cuestión numérica o porcentual. Ni siquiera se trata simplemente de los derechos lingüísticos. Lo que está en tela de juicio es la posibilidad de garantizar o no una comunidad política donde las leyes recuperen su sentido esencial de garantía de igualdad entre todos los ciudadanos, como resultado de su deliberación y participación colectivas, y, especialmente, de voz de los sin voz, esto es, de dique de contención a cualquier tentación arbitraria o despótica de las élites u oligarquías que pretenden un Estado sometido y convertido en su cortijo privado. Lo que está en juego no es preservar ninguna esencia nacional o derecho impostado de una cultura o lengua a perdurar, toda vez que ni las lenguas, ni las culturas, ni las metafísicas nacionales tienen – repitámoslo una vez más – derecho alguno. Lo que está en juego es desmontar el proyecto de segregación identitaria de un nacionalismo etnicista y reaccionario que considera que la lengua es la expresión del espíritu del pueblo (el volk) y que la misma confiere una visión del mundo que nos hace especiales, diferentes. Ya saben: se apela a un carácter especial para significar eufemísticamente el racismo de siempre. De la consideración ficcional sobre una lengua que nos confiere una identidad uniforme, eterna y esencial se lleva a cabo un salto mortal y profundamente antidemocrático: como tenemos una lengua (propia, frente a la impropia, frente a la extranjera), como tenemos una identidad diferenciada, podemos “vivir aparte”. La identidad etnolingüística es el fundamento de la secesión. Del pretendido, inexistente y tenebroso derecho a levantar una frontera entre conciudadanos, a elegir arbitrariamente a nuestros vecinos, patrimonializando de paso la escuela, el mercado de trabajo y el territorio común. Esa decisión está invalidada desde el inicio: en el mismo momento en que se excluye del demos a millones de personas por no participar de la identidad nacionalista.

Si desde dos organizaciones hermanas de la izquierda antinacionalista – si es que pudiera existir otra, como expresó con irónica precisión el añorado Paco Frutos – animamos a participar en la convocatoria de Escuela de Todos es, fundamentalmente, porque nuestro compromiso con lo público no es de conveniencia ni guadiánico. No aparece o desaparece según quien rubrique su amenaza: sea neoliberal o nacionalista quien pretenda agredir nuestros derechos como ciudadanos. Porque nos jugamos mucho: la integridad de nuestra ciudadanía, condición de posibilidad de cualquier transformación social, política o económica. Porque nos jugamos la unidad de clase trabajadora, frente al proyecto reaccionario de extranjerizar a millones de trabajadores y mutilar irreversiblemente sus maltrechos derechos. Por eso estaremos presentes, desde la izquierda consecuente, el 18 de septiembre en el Arco de Triunfo de Barcelona, a las 12.30 h.

Fuente de la Información: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/por-que-la-izquierda-debe-manifestarse-por-una-escuela-de-todos/

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España: el acoso escolar repunta con el insulto, los motes y las burlas como principales armas

Por: Ana I. Martínez

El «ciberbullying» desciende tras la vuelta a las aulas, según un estudio de Fundación Mutua Madrileña y Fundación ANAR elaborado durante el pasado curso
«La mayoría de los estudiantes condenan el acoso, pero en grupo alimentan comportamientos de intimidación»

«¡Gordo!», «¡Cállate, loca!», «¡Eres una foca!», «¡Enano!», «¡Vales una mierda!», son algunas de las lindezas que gritan los acosadores a las víctimas del acoso escolar, que vuelve a coger fuerza tras el parón presencial en las aulas obligado por la pandemia. Según el IV Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos, elaborado por la Fundación Mutua Madrileña y Fundación ANAR durante el curso 2021-2022, 1 de cada 4 alumnos (24,4%) percibe que existe un caso de «bullying» en su clase, situándose por encima del 15,2% del curso anterior pero por debajo del 34,1% del curso 2019-2020.

«Es una cifra, en parte, esperanzadora. No sabemos hacia donde irán los datos en años venideros pero, de momento, parece que hay cierta esperanza. Estamos muy lejos de ese 50% sobre el que se situaba la percepción del alumnado sobre la incidencia del acoso escolar en 2016», afirma a ABC Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR.

La investigación, que recoge la opinión de estudiantes y docentes con una muestra de 5.123 alumnos y 229 profesores de 301 centros escolares, desvela también que el acoso afecta fundamentalmente a una sola persona (51,3%), principalmente chicos (55,2%); que la víctima sufre durante meses (42,9%) y que los responsables actúan grupo (72,6%).

Un problema real y de todos

«El acoso escolar existe. Representa el robo de la infancia y no hay derecho a que nadie le robe a un niño esta etapa vital de la vida en la que hay que ser feliz», reflexiona a este diario Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña. «Por ello, nosotros y Fundación ANAR llevamos muchos años trabajando en este sentido. Es un tema muy preocupante, del que antes no había conciencia, pero afecta a los niños, un colectivo muy vulnerable. No se debe normalizar y todo el mundo debe estar muy atento para detectarlo y atajarlo. Por suerte, la mayoría de los colegios ya no miran para otro lado, sino que tratan de solucionarlo».

«El acoso escolar existe. Representa el robo de la infancia y no hay derecho a que nadie le robe a un niño esta etapa vital de la vida en la que hay que ser feliz. Todo el mundo debe estar muy atento para detectarlo y atajarlo»
Lorenzo Cooklin/ Director general de la Fundación Mutua Madrileña

Según los profesores, la superioridad y la falta de habilidades sociales (empatía o sensibilidad, intolerancia, etc.) son las características que definen a los agresores. «Suelen tener problemas de carácter psicológico, poca tolerancia a la frustración y una tendencia a la superioridad. Se trata de un liderazgo negativo», explica Ballesteros, que «hay que tratar con atención». Según el experto, que también es psicólogo, «hay que estudiar y ver qué le pasa a ese niño que acosa, sin criminalizarlo, para poder actuar con eficacia. En muchas ocasiones, los agresores suelen tener problemas psicológicos por vivir situaciones de acoso, de abuso, de violencia de género… En otras ocasiones, hay detrás otras causas, como la hiperactividad. No hay que olvidar que ellos también son menores de edad».

Otro de los datos destacados del análisis tiene que ver con el «ciberbullying», cuya incidencia baja de manera notable: el 8,2% del alumnado piensa que alguien en su clase es víctima del acoso por internet, 16 puntos porcentuales menos que en 2020-2021. WhatsApp (66,9%), Instagram (53,1%) y Tiktok (48,6%) son los principales canales por los que actúan los acosadores.

Falta de comunicación

Todos estos datos ponen en evidencia la gravedad del acoso escolar y la urgencia de poner en marcha medidas efectivas que reduzcan estas cifras para no volver a los elevados índices pasados. Sin embargo, el 61,7% de los jóvenes indica que su centro escolar no hace nada y el 93% de los docentes asegura que el caso se solucionó. «Aquí hay algo que no termina de funcionar», señala Ballesteros. «Hay una falta de comunicación entre los profesores, los alumnos y el acosado. Los propios estudiantes tienen constancia sobre casos que no trasladan y las familias, en ocasiones, tampoco son conscientes».

«Los acosadores suelen tener problemas de carácter psicológico, poca tolerancia a la frustración y una tendencia a la superioridad. Hay que estudiar y ver qué le pasa a ese niño que acosa, sin criminalizarlo, para poder actuar con eficacia»
Benjamín Ballesteros/Director de programas de la Fundación ANAR

Para el responsable de Fundación Mutua Madrileña, esta percepción del alumnado tiene que ver con que «somos herederos de una historia». «Tradicionalmente -continúa-, los centros escolares miraban hacia otro lado y ese cambio de actitud tiene que materializarse. También tiene que ver los protocolos y procedimientos que se llevan a cabo y que deberían acelerarse».

La misma inacción, creen el 45,4% los alumnos, tienen los profesores, quienes aseguran que estos no intervienen ante una situación de «bullying» a pesar de que casi la mitad del profesorado (45,9%) reconoce haber tenido conocimiento de algún caso de acoso escolar y principalmente por terceras personas (46,7%). Además, más de la mitad del profesorado (56,1%) opina que la intervención de los centros escolares es adecuada sólo en algunas ocasiones.

Los alumnos, a su vez, parece que tampoco terminan de concienciarse, ya que 1 de cada 4 reconoce haber acosado a algún compañero sin darse cuenta y el 46,8% reconoce que no hace nada para apoyar a las víctimas. Ante estas cifras, el director de Fundación ANAR, recuerda, «el poder de los testigos». Y es que los alumnos han de aprender que el acoso escolar es «un problema de todos y aquel que lo detecte tiene que saber que ha de contárselo a un adulto para ayudar y poder tomar medidas, sin miedo a convertirse en un chivato sino todo lo contrario: se convierte en un héroe que se posiciona a favor de la víctima».

Formación y prevención

Según los expertos, la lucha contra el acoso escolar pasa, principalmente, por la prevención. Y en el caso de que exista un claro caso de acoso, atajarlo cuanto antes. Para los alumnos, solucionar el acoso escolar pasa por comunicárselo a un tercero/a (43,8%), ayudando, defendiendo, uniéndose a la víctima (29,2%) y dialogando con el agresor/a (13,7%).

«La sensibilización como forma de prevención es fundamental porque es lo que permite que los colegios, profesores, alumnos o familias no normalicen el problema», reseña Cooklin, quien recuerda que el acoso escolar «acompaña durante toda la vida» al acosado y que urge «reducirlo al máximo».

Para la mayoría de los profesores, según el estudio, favorecer la escucha, el diálogo y la comunicación en la resolución de conflictos (94,8%), trabajar el respecto a las diferencias (92,1%) y observar las relaciones que se establecen en el aula entre los alumnos (90,4%), son las principales acciones para prevenir el acoso escolar. A su vez, consideran que las nuevas tecnologías y las redes sociales (95,2%), la presión del grupo de amigos/as (94,3%) y la falta de respeto a las diferencias (93%) son aspectos bastante o muy decisivos para que se produzca el acoso escolar.

Al mismo tiempo, los docentes consideran que las familias han de prestar más atención a sus hijos (88,5%), hacer buen uso de las nuevas tecnologías/redes sociales (88,1%) y educar en valores (86,7%). Pero también los centros escolares aún tienen mucho que hacer: la falta de recursos y la dificultad para diferenciar el acoso escolar de otros problemas de convivencia son las principales barreras que, según los docentes, encuentran para poder afrontar el problema.

Para Ballesteros, todas estas cifras demuestran que las acciones de educación, prevención y formación en torno al acoso escolar funcionan. «Hace unos años ni siquiera existían y hoy hay un amplio conocimiento al respecto, aunque aún queda mucho por hacer porque ese 24,4% debería desaparecer».

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