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España: Educación no cubrió una de cada diez vacantes el curso pasado

España/Agosto de 2016/La Razón

En una respuesta escrita al PP admite que de las 3.921 bajas que constaban en septiembre para Primaria y Secundaria 384 quedaron vacías.

«¿Cuántos docentes de centros de educación Infantil y Primaria se encontraban de baja al comienzo de este curso académico en cada una de las provincias andaluzas y cuántas de estas vacantes han sido cubiertas en realidad?». Pregunta simple de respuesta igualmente simple. La formuló en abril una diputada del PP, Amelia Palacios, y estaba dirigida al Consejo de Gobierno de la Junta. La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, ha sido la encargada de responderla. Sin embargo, y pese a la concreción del enunciado, la Consejería ha eludido aportar toda la información requerida y se limita a aportar los datos de Primaria y Educación Religiosa. Sobre Infantil, nada.

La fecha que figura en la respuesta escrita remite al 17 de mayo, un mes después de que se recogiera la cuestión en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía (BOPA), pero no fue hasta el pasado viernes cuando se hizo pública por ese mismo medio. En su contestación, también aporta los datos de Secundaria, al aglutinar dos preguntas realizadas por la misma diputada, donde requería idéntica información respecto al profesorado de institutos.

La media que reconoce la Consejería es que una de cada diez bajas no se cubrieron el curso pasado, aún cuando las vacantes se conocían de antemano. En cifras, implica que de los 3.921 docentes que se encontraban de baja a principios de curso, para 384 no se nombraron sustitutos de forma interina. La demora en las sustituciones –no se solicita hasta que transcurren diez días naturales– es una de las quejas que mantienen los docentes y que viene provocando movilizaciones desde final de curso, junto a la reciente pérdida de mil puestos provocada por la reorganización horaria impuesta por Educación con la entrada de Francés como segundo idioma en tercero y quinto de Primaria. La última manifestación fue el pasado día 4, cuando dos mil interinos se concentraron ante la Delegación de Educación en Sevilla para exigir el fin de los recortes educativos.

Diferencias por provincias

Si se atiende al desglose por provincias facilitado por la Junta, Huelva es la que registró el menor porcentaje de cobertura de bajas en Primaria, con el 77,5%, ya que solo 124 de los 160 maestros han tenido sustituto. La media en las ocho provincias es del 90,4%. Entre los profesores de Secundaria, Almería marca el nivel más bajo de sustituciones (85,38%), mientras que la media en la región se sitúa en 90%, prácticamente igual que en Primaria.

Esta dejadez con la sustitución de las bajas del profesorado se une a las alertas de los sindicatos sobre las polémicas decisiones en materia de planificación tomadas por la Consejería. De hecho, CC OO criticó que las «numerosas supresiones y desplazamientos» estaban provocando un auténtico «caos» en los centros educativos, que deberán afrontar una reducción de más de un millar de maestros de Infantil y Primaria. A esa cifra prevista para el próximo curso, que arrancará en tres semanas, se unen los 4.502 docentes interinos que fueron cesados en el año 2012 por los duros ajustes impuestos por el Gobierno central, que obligaban a aumentar la jornada laboral y las horas lectivas. La Junta, que era quien debía establecer de qué modo se implantaban ambas medidas, optó por imponer más horas de clase, provocando la salida de miles de profesores que hasta entonces desempeñaban su labor en interinidad.

Las vacantes iniciales, que suponen la ausencia durante el curso completo de la persona que ocupa ese puesto, se adjudican normalmente durante el verano. El 8 de agosto, por ejemplo, se publicó la Orden para la adjudicación definitiva de destinos en Secundaria, Formación Profesional y enseñanzas artísticas y de idiomas. Según la referida orden, «se entiende por plazas aquellos puestos necesarios para dar cobertura a la planificación educativa; por ocupación, aquellos puestos que están cubiertos por personal docente; y por vacante inicial, el resultado de detraer de las plazas previstas en la planificación la ocupación efectiva de las mismas».

Durante el curso pasado, los docentes protagonizaron concentraciones en todas las delegaciones provinciales, además de presentar cientos de alegaciones a la colocación provisional de efectivos, al considerar que «la política de planificación de la Consejería de Educación ha llevado a que personal interino con hasta ocho años de tiempo de servicios se haya quedado sin destino», según los sindicatos.

Religión, la más perjudicada

La asignatura de Religión, que depende en parte de la Junta pero es el Gobierno central quien abona las nóminas, es la que ha sufrido en mayor medida la falta de sustituciones. Según la información publicada en el BOPA, el 20% de las bajas con las que empezó el curso no se cubrieron. Esto supone la confirmación del desigual trato al que la Junta está sometiendo a este colectivo, que comenzará el curso 2016/17 con un recorte de en torno a 750 horas lectivas en Secundaria. La consecuencia inmediata será una reducción obligatoria de la jornada laboral –supondrá una media de entre 2 y 4 horas menos de clase– y de sueldo para la mayoría de los 600 profesores que la imparten. Entre Primaria y Secundaria, suman alrededor de 2.100 docentes.

 Fuente: http://www.larazon.es/local/andalucia/educacion-no-cubrio-una-de-cada-diez-vacantes-el-curso-pasado-KG13374806#.Ttt1LB2Sv6QIuxL

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Ciencia y conciencia

Por: Julen Rekondo

ALGO más de cien años atrás, lord Kelvin, uno de los científicos más prestigiosos de su tiempo, aconsejaba a los jóvenes con talento que no se dedicaran a la física, pues todo estaba prácticamente descubierto. En su discurso Dos nubes (1900), Kelvin señaló dos pequeños problemas relacionados con la naturaleza de la luz que quedaban por resolver en el sólido edificio de la física. El primero sería pronto resuelto por la teoría de la relatividad; el segundo, por la mecánica cuántica. Pero ambas teorías, lejos de completar el edificio de la física clásica, abrieron una brecha irreparable en sus cimientos, cuyas consecuencias aún estamos lejos de haber plenamente asimilado.

En el cambio de siglo, la física newtoniana era el modelo de conocimiento que las otras ciencias querían imitar. El mundo era un gran mecanismo compuesto por indivisibles átomos que se movían por un espacio y tiempo de coordenadas absolutas, todo ello regido por leyes al alcance de la mente humana. Nada de ello sobreviviría al siglo XX.

Una de las claves de la ciencia moderna es la creencia en elementos fijos, indivisibles e indestructibles que, combinándose, dan lugar a la multitud de seres que encontramos en nuestra experiencia. Átomo significa precisamente indivisible. La creencia en tales elementos indivisibles tomaría fuerza en Europa a partir del siglo XVII y en buena parte es una proyección de la conciencia emergente en aquella época: a medida que los europeos se iban aislando de la naturaleza y se volvían más individualistas, empezaron a entender la realidad como un gran conjunto de elementos independientes. Las transformaciones de la ciencia y las transformaciones de la conciencia son inseparables.

ni indivisible ni absoluto Hace más de un siglo se descubrió que los átomos no son tales: ni indivisibles ni sólidos. El modelo atómico de Rutherford proponía en 1911 la conocida estructura de electrones alrededor de un núcleo central. A su vez, el núcleo se compone de protones y neutrones, que resultan de complicadas combinaciones de numerosas partículas, aunque se las llame elementales, no son los elementos indivisibles que estaba buscando la física: no son objetos microscópicos, sino procesos que emergen de un mar de intrincadas relaciones que se expresan en términos de probabilidades. En realidad, lo que llamamos un electrón no tiene mayor realidad material que el disco que vemos cuando una hélice gira a gran velocidad: ni el disco ni el electrón existen en sí mismos.

La otra gran teoría del siglo, la relatividad, brindó sorpresas no menores. Mostró que la masa es una forma de energía comprimida (como lo evidencian las armas y centrales nucleares) y que el tiempo y el espacio no son entidades separadas, sino relativas e interdependientes. No hay puntos de referencia absolutos: viajando en tren podemos cruzarnos con otro tren que viaja en dirección contraria y no saber si se mueve nuestro tren, el otro o ambos. Del mismo modo, afirmar que A se mueve respecto a B o B respecto a A sólo depende del marco de referencia que convenga (la teoría de la relatividad de 1905 muestra esto para movimientos uniformes en línea recta; la teoría de la relatividad general de 1915 lo amplía a todo tipo de movimientos).

En velocidades cercanas a la de la luz el tiempo se ralentiza, la longitud se acorta y la masa aumenta. La velocidad no finita de la luz (un rayo de sol tarda un poco más de ocho minutos en llegar del astro a nuestro cuerpo) y la falta de un marco de referencia absoluto derriban la idea de que hay un tiempo uniforme que transcurre igual para todos. Podemos estallar simultáneamente dos estrellas, X y Z, pero si hay astrónomos en otras galaxias, para algunos la estrella X habrá estallado primero, mientras que para otros Z habrá explotado antes. Las tres observaciones son correctas en relación a sus respectivos puntos de referencia. No tiene sentido preguntar quién tiene en el fondo razón, pues toda observación y todo conocimiento sólo valen en relación con el contexto concreto.

Pero los rompecabezas creados por las teorías de la relatividad y cuántica no se acaban ahí. Al contrario que lo que suele creerse, la física del siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI es profundamente contradictoria y está lejos de ofrecer un modelo coherente de la realidad. De hecho, la relatividad y la mecánica cuántica son sencillamente contradictorias: para la relatividad la realidad es continua (no a saltos), causal (a todo efecto precede una causa), local (no puede haber acción a distancia) y predecible; y para la mecánica cuántica la realidad es discontinua, acausal, no local y a menudo impredecible. Esta situación hizo a decir a Einstein que “es como si la tierra se abriese bajo nuestros pies, sin que haya por ninguna parte una fundamento firme sobre el que construir algo”.

Si la primera mitad del siglo XX quiere decir sobre todo física, en la segunda mitad la biología empieza a tomar la iniciativa. A principios de los años 50, Watson y Crick describen la estructura de doble hélice de la molécula de ADN. Si los físicos buscaban la realidad última en el átomo, los biólogos buscarán la clave de la vida en los genes y en el ADN que lo compone. En este sentido, surge la genética y la ingeniería genética, que contienen numerosos aspectos positivos (entre ellos los fines terapéuticos) con otros que no lo son tanto, aunque un análisis más profundo requeriría de otro artículo y abordar el tema de forma separada y no como un todo.

Si hasta principios del siglo XX la ciencia era sinónimo de progreso con fe ciega, ello cambió a partir de la bomba atómica de Hiroshima lanzada el 6 de agosto de 1945, se acaba de conmemorar el 71º aniversario, seguida tres días después por la de Nagasaki. La ciencia, supuestamente un proyecto democrático y al servicio de todos y todas, se va volviendo más intolerante y cada vez más al servicio de los intereses militares, los gobiernos y las multinacionales.

Las protestas contra la energía nuclear de antes y hoy todavía, y las protestas más recientes contra la manipulación genética, al menos en lo que respecta a los alimentos transgénicos y algunas otras cuestiones, muestran la desviación de la ciencia hacia los intereses anteriormente citados.

No obstante, conocido este peligro de viraje, sería sin embargo suicida adoptar una actitud anticientífica, pues el ser humano no puede ni debe dar marcha atrás en su capacidad para conocer racionalmente la realidad. Ahí está también la mejor posibilidad de respetarla.

Mientras crecen desde hace décadas enfoques científicos que nos llevan a una utilización de la ciencia que supone el incremento de las desigualdades y el deterioro progresivo del planeta, el otro pone rumbo hacia la sociedad sostenible. Es decir, una sociedad que se organiza y se comporta de tal forma que, a través de las generaciones, consigue garantizar la vida de sus ciudadanos y ciudadanas.

Fuente: http://www.deia.com/2016/08/18/opinion/tribuna-abierta/ciencia-y-conciencia

Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=ciencia+y+conciencia&biw=1024&bih=485&noj=1&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjl5KqWxNbOAhVE4SYKHXv_AXAQ_AUICCgB#imgrc=W5d-VpWPcoXDyM%3A

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Sor Innovación, la monja que ha revolucionado la educación española

Por: Noticias La Información

  • Montserrat del Pozo, directora del colegio Montserrrat de Vallvidrera, ha implantado con éxito las teorías de Howard Gardner sobre inteligencias múltiples.

  • Howard Gardner defiende que, así como hay muchos tipos de problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencias.

    El 11 de mayo de 2011, el psicólogo Howard Gardner recogió en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales. Le acompañaba la madre Montserrat del Pozo, ‘sor Innovación’, directora del colegio Montserrrat de Vallvidrera, un centro que implantó a mediados de los noventa un método educativo basado en sus teorías.

    La teoría de las inteligencias múltiples es un modelo propuesto en 1983 este profesor de la Universidad de Harvard. Para él, la inteligencia no es un conjunto unitario que agrupe diferentes capacidades específicas, sino una red de conjuntos autónomos e interrelacionados.

    Howard Gardner defiende que, así como hay muchos tipos de problemas que resolver, también hay muchos tipos de inteligencias. Hasta la fecha, Howard Gardner y su equipo de la Universidad Harvard han identificado ocho tipos distintos de inteligencia: lingüístico-verbal, lógico-matemática, viso-espacial, musical, corpóreo-cinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista.

     Aplicada a la educación, la teoría supone reconocer las ‘inteligencias’ que destacan en cada alumno para potenciarlas y, al mismo tiempo, incentivar las menos desarrolladas. En la práctica, este modelo se traduce en que los contenidos curriculares se abordan desde un proyecto diseñado a la medida de cada alumno, con actividades específicas para cada uno, un modelo en el que el profesor se convierte en ‘coach’ (entrenador), guiando el proceso, suscitando preguntas en el alumno y estimulándolo en la adquisición de conocimientos.

    ¿Y cómo se adapta esta teoría a los alumnos de ‘sor innovación’? El alumno que estudia en el colegio Montserrat arranca su jornada con momento de reflexión en los que toma conciencia de que el día ha empezado. Después, desarrolla el plan de la jornada y sus objetivos y lo comenta con su profesor-coach y sus dos compañeros del grupo base. Las clases se desarrollan a lo largo de varias horas y en ellas se llevan a cabo proyectos interdisciplinares.

    Una vez han invertido parte de su mañana en este proyecto, los alumnos se concentran en los de otras materias, como Física y Matemáticas o, por la tarde, de Lengua.

    Preocupada por el fracaso escolar

  • Antes de convertirse en ‘sor Innovación’, un apodo que le puso la prensa española y del que no reniega, Montserrat se formó en Filosofía y Letras, Imagen y Sonido y Psicología y Gestión Familiar, pero fue la preocupación por el fracaso escolar la que le llevó a indagar en la teoría de las Inteligencias Múltiples del psicólogo e investigador estadounidense Howard Gardner, de la Universidad de Harvard.

    Del Pozo no nació en la época del móvil pero hoy no concibe su tarea sin una ‘tablet’. Dice que los alumnos pueden aprender a hacer un examen por Twitter y llevar el teléfono a clases. Asegura que, aunque a muchos adultos les cueste comprenderlo, las tecnologías son hoy un medio «imprescindible» para las relaciones sociales entre los jóvenes.

    «La tecnología ayuda mucho a que se acelere el proceso de cambio escolar, pero no es el cambio en sí mismo. Es una herramienta más. Hoy los alumnos son digitales y no solo porque utilicen esas herramientas sino por la forma que tienen de codificar», señala.

    Admite que en el ámbito educativo muchas veces la tecnología es vista como una «amenaza», pero, asegura, l a clave es educar en la «ciudadanía digital», de tal forma que los alumnos aprendan a utilizar estas herramientas para el desarrollo de sus capacidades.

    «El futuro es la robótica. Si el colegio no enseña la robótica, dónde la van a aprender… Hoy ningún alumno nuestro lleva un reloj, todos están con el móvil y no ven la televisión sino todo lo ven en Internet. Si todo esto lo educamos, es fuente de sabiduría», concluye.

    Fuente: http://noticias.lainformacion.com/educacion/Sor-Innovacion-revolucionado-educacion-espanola_0_946105755.html

 

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España: Un alumno con discapacidad lleva a la Junta a los juzgados por su expulsión de la FP

España/ Agosto de 2016/La Razón

En el contencioso reclama la cautelar por «vulneración de derechos fundamentales» tras ver denegada su matriculación al ser mayor de 21 años.

La Consejería de Educación va a dejar fuera de la Formación Profesional Básica a los alumnos con diversidad funcional mayores de 21 años a partir de septiembre, al no ofrecer instrucciones que amortigüen la estricta aplicación de la orden de 9 de junio de 2015 que regula esta enseñanza. Una controvertida decisión que ya ha provocado una primera reacción: la denuncia por «vulneración de derechos fundamentales» de un afectado.

Alejandro Morales ha presentado recientemente un recurso contencioso-administrativo con petición de medidas cautelares contra la decisión de denegar su matriculación en 2º de Agrojardinería y Arreglos Florales de los programas específicos de FP Básica por superar la edad permitida en un instituto de Málaga. Íñigo Loring Caffarena, el abogado de llevar el caso de Alejandro, fundamenta su reclamación en una «vulneración del derecho a la igualdad, a no sufrir trato discriminatorio y el derecho al acceso a la educación». «Fijar un límite de edad para las personas con diversidad funcional supone una grave vulneración de sus derechos pues no existe esa limitación para el resto de los ciudadanos», explica Carmen Morales, madre de Alejandro y presidenta de Solcom, asociación para la solidaridad comunitaria de las personas con diversidad funcional y la inclusión social.

Educación se apoya en el estricto cumplimiento del artículo 74.1 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, que dice textualmente: «La escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo, pudiendo introducirse medidas de flexibilización de las distintas etapas educativas, cuando se considere necesario. La escolarización de este alumnado en unidades o centros de educación especial, que podrá extenderse hasta los veintiún años, sólo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios». La posterior orden de 9 de junio de 2015, por la que se regula la FP Básica establece que el alumnado con necesidades educativas especiales debe cumplir los siguientes requisitos: «Tener cumplidos los 16 años o cumplirlos durante el año natural en curso, y no superar los 19 años en el momento del acceso ni durante el año natural en el que se inician las enseñanzas»; y en un artículo posterior se especifica que cada alumno podrá repetir cada uno de los cursos dos veces. Por ello supone una incoherencia y una discriminación que a los 21 años tengan que abandonar los cursos. «¿Cómo es posible semejante disparate que va a dejar fuera del sistema educativo a numerosos chicos que han ido superando las diferentes etapas educativas acorde con el modelo imperante para que a la hora de culminar esos estudios sean expulsados sin poder terminarlo?», se pregunta Carmen Morales, que además apunta a una regulación por parte de la Consejería «poco transparente y sin información a los padres, que vulnera los derechos de aquellos alumnos que funcionando de manera diferente tienen un ritmo distinto por el derecho a acabar sus estudios aunque suponga invertir más tiempo en ello».

En el caso de Alejandro, como en el de otros cuatro compañeros de instituto, son alumnos que comenzaron con los programas de PCPI. La Consejería de Educación se escuda en el cumplimiento de una norma de rango superior, una ley que a juicio de Morales «debería estar derogada pues contraviene la propia Constitución y la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad».

La familia Morales asegura a haber iniciado iniciado muchos contactos con partidos políticos y la propia Administración «pero todo ha sido infructuoso».

Tras ser rechazada su matriculación, Alejandro se halla a la espera de conocer la respuesta de la Delegación de Málaga al recurso de alzada que interpuso y en caso negativo confía en que el juez le otorgue la cautelar para permitir su matriculación. «Llegaremos hasta el final», asegura Carmen, respecto a los pasos a dar en la justicia ordinaria, convencida de que a su hijo no le pueden arrebatar sus derechos y privarlo de la consecución de un «certificado de profesionalidad». Bajo su punto de vista, se está condenando a un colectivo a la «no formación» y a la «pobreza» por parte de «quien legisla contra los derechos fundamentales».

Fuente: http://www.larazon.es/local/andalucia/un-alumno-con-discapacidad-lleva-a-la-junta-a-los-juzgados-por-su-expulsion-de-la-fp-BH13365523#.Ttt1QopK6ihFVLj
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España: La Junta da luz verde a la ley de personas con discapacidad

Europa/España/28 de Agosto de 2016/Fuente: Diario de Córdoba

El Consejo de Gobierno aprobó ayer el proyecto de Ley de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía, que «consolidará» las políticas autonómicas dirigidas a este colectivo de más de 700.000 personas en la comunidad, que tiene una memoria económica que supera los 1.300 millones de euros anuales y que, entre otras novedades, contempla la reserva de plazas en formación y empleo en la administración andaluza.

Según explicó ayer la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el proyecto, que será remitido al Parlamento andaluz para su aprobación definitiva, acomete reformas en profundidad con el objetivo de «avanzar hacia una sociedad más justa, inclusiva y accesible, primando la garantía de derechos de igualdad de oportunidades más allá del enfoque asistencial».

«De acuerdo con las exigencias de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificado por España, incorpora la consideración de las condiciones externas de tipo social junto con las circunstancias personales o de salud, de manera que se actualiza así un concepto legal hasta ahora centrado en un modelo médico-rehabilitador», señaló Sánchez Rubio.

El texto incluye un régimen sancionador en materia de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal con multas que van desde 301 a un millón de euros dependiendo de la calificación de la infracción. Se califican como muy graves todas aquellas conductas de acoso o dirigidas a generar deliberadamente situaciones de riesgo o daño grave para la integridad física o psíquica de las personas con discapacidad.

DIFERENCIAS CON LA DEL 99 // La consejera indicó que, a diferencia de la ley de 1999, «se reconocen las situaciones de especial vulnerabilidad dentro de la discapacidad, como la pluridiscapacidad, y se prevén las necesidades de apoyo a la toma de decisiones de las personas afectadas». De igual modo, la norma considera «el mayor riesgo de sufrir abusos que presentan las mujeres y las niñas de este colectivo y establece las correspondientes medidas para su incorporación a las políticas sobre violencia de género», con actuaciones como la adecuación de las casas de acogida y la implantación de servicios de atención telefónica a mujeres sordas mediante sistemas similares a la videoconferencia.

La consejera señaló también como novedoso el reconocimiento del uso de los perros de asistencia para el acompañamiento, conducción, ayuda y auxilio, una categoría general que incluye los perros guías para invidentes y que deberá regularse en el plazo de un año a partir de la aprobación de la nueva ley por el Parlamento de Andalucía. Además, también se concederá la tarjeta de aparcamiento para discapacitados a vehículos de transporte colectivo.

En el ámbito formativo y del empleo, la principal novedad de la nueva ley es el establecimiento de una reserva para personas con discapacidad del 3% del número de plazas (con un mínimo de una) en los cursos de formación organizados por la Administración autonómica. Esta cifra se eleva al 5% en el Programa de Escuelas Taller, Casas de Oficio y Talleres de Empleo, «un cupo igualmente de nueva creación». Además, prevé otra reserva en las bolsas de trabajo temporal de empleo público, que será concretada en un posterior desarrollo reglamentario.

En lo laboral, la futura ley obligará a mantener en vigor un plan de empleabilidad y con un enfoque de género para intentar igualar las tasas de hombres y mujeres con discapacidad.

Otra novedad destacada de la nueva norma es la fijación de una reserva del 5% del importe anual de toda la contratación pública de la Junta de Andalucía a favor de los centros especiales de empleo. En esta misma línea, se introduce una cláusula de desempate obligatoria a favor de las empresas que tengan un mayor número de personas con discapacidad, según explicó la consejera.

SALUD Y EDUCACIÓN // Respecto a la salud, el proyecto recoge el impulso a la atención temprana para menores de seis años, «haciendo hincapié en la coordinación de los servicios sociales, sanitarios y educativos». En este sentido, se definen las condiciones mínimas del modelo regulado en el decreto que aprobó el Gobierno andaluz el pasado de 26 de abril.

En el área educativa, las universidades andaluzas «deberán elaborar un censo del alumnado con discapacidad y aprobar un plan especial de accesibilidad» a los entornos físicos y de la información y la comunicación de su titularidad. También novedosa es, señaló Sánchez Rubio, la prohibición expresa que se establece para los centros docentes, tanto públicos como privados, de denegar por motivos de discapacidad el acceso al alumnado o a los demás miembros de la comunidad educativa a sus servicios y actividades.

El nuevo texto frente a la norma anterior define los criterios que deben orientar las prestaciones de servicios sociales destinadas a los discapacitados, de forma que se atiendan sus necesidades personales y de inclusión. Así, se introduce la figura del concierto social para impulsar la colaboración con la iniciativa privada, ha detallado la titular de Igualdad.

Fuente: http://www.diariocordoba.com/noticias/temadia/junta-da-luz-verde-ley-personas-discapacidad_1072375.html

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El caso Eton: cómo las escuelas de prestigio forman a las nuevas élites

Europa/España/28 de Agosto de 2016/Autor: Hector G. Barnés/Fuente: El Confidencial

David Cameron, Boris Johnson, el príncipe Harry, el príncipe William, los actores Eddie Redmayne, Dominic West, Hugh Laurie y Tom Hiddleston, John Maynard Keynes, George Orwell, Guy Burgess y otros 18 primeros ministros británicos. Todos ellos pasaron por las aulas de Eton, el internado privado de más rancio abolengo de Inglaterra, a un tiro de piedra de Windsor y relativamente cercano a Londres. Durante más de cinco siglos, Eton College fue el lugar donde había que enviar a tus hijos si querías que su siguiente paso se diese en Oxbridge (Oxford y Cambridge); en definitiva, era una fábrica de políticos, banqueros, arzobispos, actores de primera fila y figuras del mundo de arte.

La cosa es muy distinta ahora, gracias a lo cual, y máxima lampedusiana mediante, todo sigue siendo igual. Un reportaje publicado en el último número de ‘The Economist’ resulta tremendamente revelador de los cambios que este centro ha experimentado durante las últimas décadas, acorde con el ritmo de la sociedad inglesa, y que ha provocado que una élite deje lugar a otra. Ya no se trata de los viejos OE (‘old etonians’) que pertenecían a la aristocracia y que garantizaban que sus hijos siguiesen sus pasos en las aulas del internado, sino los nuevos ricos que han ocupado su lugar. Eso sí, tan solo hombres, puesto que las chicas siguen teniendo vetado su acceso al colegio.

“La escuela tiene como objetivo educar a la élite, como siempre ha hecho, pero se ha transformado con el objetivo de acomodar a una nueva élite definida por el dinero, su cerebro y la ambición, no el pedigrí, los títulos y sus tierras”, explica el periodista Christopher De Bellaigue, que estudió en el centro durante la segunda mitad de los ochenta. Desde entonces, han cambiado multitud de cosas, pero a simple vista todo sigue igual, con la única diferencia de que hay un poco más de diversidad racial en sus aulas. Todo ello a pesar de los esfuerzos de sus dos últimos directores, Tony Little y Simon Henderson, por convertir Eton en lo que nadie pensó nunca que podría ser: un agente de movilidad social en el cual pudiese estudiar “un niño pobre de una escuela pública del norte o de un centro privado del sur”.

Adiós aristocracia, hola riqueza líquida

Los datos hablan, y nos dicen mucho de cuál va a ser el futuro de las grandes universidades. En 1960, los padres del 60% de los alumnos de Eton habían estudiado en el colegio. En 1994, el porcentaje descendía hasta el 33%, y actualmente se encuentra en un 20%. Es, en apariencia, el resultado de un proceso por el cual la sociedad británica empujó a que el centro ayudase a los jóvenes brillantes de entornos más desfavorecidos a estudiar en él, algo que ocurrió especialmente a partir de 1990, cuando desapareció la Lista de Eton, donde los antiguos alumnos apuntaban a sus hijos para estudiar en el colegio cuando fuesen mayores.

Desde entonces, y a pesar de que el precio de la matrícula ha aumentado a unas 34.000 libras al año (también lo han hecho las ayudas a los estudiantes), el criterio de entrada ha sido el rendimiento académico, y las pruebas realizadas por el centro, cada vez más complicadas. Cada año, unos 1.500 estudiantes aspiran a ocupar las 260 plazas ofertadas. Sin embargo, este cambio del criterio de admisión no ha provocado que la configuración del centro refleje exactamente la de la pirámide social británica (obviamente), sino, más bien, que una élite haya sido sustituida por otra. En primer lugar, porque Eton arrastraba una imagen muy particular y negativa tanto entre la izquierda como en las capas inferiores de la sociedad inglesa.

La diferencia fundamental es que, en las últimas décadas, una nueva élite de alumnos ha irrumpido en las aulas de Eton, a la par que lo hacían en la economía global. Ya no se trata de una cuestión de pobres contra ricos, explica, sino de pobres contra dos clases de ricos, la nueva élite y la vieja élite, “descendiente de las clases altas eduardianas”. Pero la diferencia sustancial es que esta nueva clase global de primer nivel “está probablemente mejor situada para preservarse a sí misma que la vieja”.

¿Cómo se ha producido esa sustitución de una élite por otra? Básicamente, a través de una cada vez más dura competición. Como explica De Bellaguie, “la batalla para entrar en Eton es el primer intercambio en una relación entre padres, niños y el colegio que está caracterizada por las altas expectativas”. En esa lucha por hacerse con uno de los contados puestos, los padres ricos “quieren que sus hijos florezcan y vayan a una universidad excelente, preferiblemente Oxford o Cambridge”. Son los que van a gastar su dinero en las matrículas. Por otra parte, los jóvenes becados, que tienen que demostrar que son merecedores de ese dinero. Y, al fondo del todo, la vieja aristocracia, que reza para que las matrículas no se encarezcan aún más.

Guerra de élites

Lo que ha ocurrido en Eton es una ilustración de la guerra que en las últimas décadas se ha librado a un nivel más global entre la vieja élite y la nueva, surgida bajo el amparo de la supuesta meritocracia. En realidad, como sugiere el reportaje, un disfraz para ocultar la realidad que antes era evidente y que ahora se camufla: que los ricos siguen perpetuando a los ricos en las posiciones de poder a través de muy diferentes mecanismos. Como señala el periodista, muchos padres invierten grandes cantidades de dinero para “preparar a sus hijos sin clemencia, contratando tutores, obligando a los niños a realizar incontables test de razonamiento verbal y no verbal, y enviándolos a clases de oratoria para que aprendan a ser empáticos y chispeantes”. Un factor que los diferencia de esos otros niños de las clases bajas que no tienen dichas posibilidades.

“Un pequeño número de etonianos son pobres; algunos viven modestamente bien; pero la mayoría son tremendamente ricos, según los estándares de la mayor parte del mundo”, explica el reportaje. “Una de las consecuencias de la transformación de Eton es garantizar que los hijos de los muy ricos sigan siéndolo”. En parte, por los mismos y tradicionales mecanismos de perpetuación: “Cuanto más te acercas a la gente poderosa y exitosa, más fácil es que te conviertas en uno”, como ocurrió a Cameron y Johnson, compañeros en el centro.

Pero también se debe al replanteamiento que este colegio de élite ha hecho de su programa educativo. “En los años cincuenta, era haber estado en Eton, más que la educación que recibiste ahí, lo que te preparaba para el éxito”, recuerda De Bellaguie. “Ahora es verdad lo opuesto. Los profesores son soberbios, las instalaciones no tienen igual, los resultados son impresionantes”. Cultura del esfuerzo, actividades extraescolares, ética de trabajo son algunas de las cualidades que se intentan transmitir a los alumnos. De ahí que, después de todos los cambios, Eton siga siendo, siglos más tarde, “uno de los mejores empujones que el dinero (o tu cerebro, o tu ambición) puede darte”.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-08-23/nueva-elite-eton-colegio-privado_1248437/

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Entrevista a Julia Navarro: “Tener muchos lectores es tener muchos jueces”

28 Agosto 2016/Fuente: La Vanguardia/Autor: IGNACIO OROVIO

Julia Navarro es una de las plumas de oro de la literatura española. Después de una carrera como cronista parlamentaria y con varios libros de análisis político se subió por la rama de la narrativa con enorme éxito. Ahora publica Historia de un canalla (Plaza Janés), su sexta novela, la historia de un amargado ejecutivo de publicidad de origen hispano, que maltrata a quien tiene alrededor. Ha ambientado la historia en Nueva York, donde el gigante editorial Penguin Random House la presenta con una nutrida representación de prensa española y con grandes esperanzas de que vuelva a ser uno de los libros del año, al menos en ventas: la tirada es de 300.000 ejemplares, de los que 200.000 se distribuirán en España y el resto, en Sudamérica. En Estados Unidos, el sello Vintage publicará otros 15.000 ejemplares; los hispanos de EE.UU. empiezan a ser un target de lectura a considerar. Historia de un canalla saldrá también en inglés, en octubre, con 50.000 más. Sumen…

¿Por qué elige Nueva York?

Porque la sociedad ha cambiado en los últimos tiempos de forma vertiginosa gracias a las nuevas tecnologías y todo eso viene de América. América lo ha irradiado al resto del mundo y Nueva York es la capital de las grandes agencias de comunicación y publicidad. No podía elegir otra ciudad a la hora de imaginar la trama de la novela y buscar un paisaje para mi protagonista.

Nueva York, de hecho, es casi un personaje más.

Es cierto. Es una ciudad tan fuerte, tan potente, con tanta vida que tiene una identidad propia y casi se coloca al nivel de los personajes.

La trama hace una pequeña excursión a España que es casi un abrazo…

Sí, pero el personaje tiene origen hispano y tenía sentido para la trama. Ese origen hispano le causa un problema de identidad, de manera que no está cogido por los pelos.

¿Por qué el mal como argumento central, con un personaje desalmado?

He aprendido a lo largo de los años que una cosa es la intención del escritor y otra es cómo lo reciben los lectores. Siempre me enseñan algo de mis libros. O me dicen cómo lo han leído y me sorprende, porque esa no era mi intención u objetivo. Siempre me ha impresionado la gente que dice que no se arrepiente de nada, que volvería a repetir lo que ha hecho. Es algo que me deja en estado de shock, porque yo si pudiera sí volvería atrás y cambiaría o suprimiría cosas. Me cuesta entender a aquellas personas que no quisieran cambiar nada.

Le ha salido un tipo muy malo…

Yo quería escribir la historia de un personaje que fuera consciente de sus errores y que no se arrepintiera aunque hiciera una reflexión yendo más allá, no tanto como habría sido su vida sin sus errores sino como habría sido la de los demás si no los hubiera cometido.

Con serios problemas de identidad…

Sí. Es un personaje de familia acomodada, de Nueva York, liberal, que vive holgadamente pero en la que se siente diferente desde pequeño, sin saber por qué. Su madre es medio hispana y en él prima el gen hispano. Él se siente a disgusto en su familia y le crea un problema de identidad. Quienes le rodean son físicamente diferentes, y tiene un rencor infinito hacia su madre que con el tiempo extiende a las mujeres. En esta sociedad globalizada donde vamos de un lugar a otro, donde tanta gente cambia de lugar para construir su vida el shock identitario puede ser muy fuerte, puede llevarte a sentirte diferente, rechazado, que te miran diferente. No es el caso de mi protagonista, pero el síndrome de la diferencia le amarga la vida.

También amarga la existencia a varias mujeres.

Es otro elemento. Física y psicológica. Es un ser absolutamente débil aunque lo que proyecta al exterior es otra cosa. Yo creo que detrás de la violencia contra las mujeres lo que hay son hombres absolutamente débiles, que resuelven su debilidad y lo poco que son intentando machacar a la persona que tienen al lado. Por último enmarco la trama en la sociedad de la comunicación, la sociedad en la que nos convierten más en consumidores que en ciudadanos. Desde niños recibimos continuos imputs de qué deben querer. La comunicación tiene aspectos positivos, de intercomunicación, pero al mismo tiempo las grandes agencias de comunicación nos convencen de qué necesitamos. Nos crean necesidades que no tenemos y también en el terreno de la política, los políticos nos dicen desde qué corbata necesitan para un debate en televisión hasta cómo tienen que moverse ante la cámara, qué pueden decir y qué no, cómo deben contar las cosas. La sociedad es una especie de plató de televisión donde todo el mundo tiene que estar y actuar según el papel que le corresponde. Ésa es una reflexión de fondo del libro, la de la banalización de la sociedad y de los asuntos públicos. Cuenta más cómo se dicen las cosas que lo que realmente se dice. Estos son los elementos que yo creo que ofrezco en la novela.

Cuesta empatizar con el protagonista.

Es imposible.

Uno espera que a lo largo de casi 900 páginas el malvado afloje…

En el fondo es una persona absolutamente frágil. Es un triunfador a quien no le ha pasado nada grave en la vida excepto el rencor inmenso que tiene por esa herencia materna, pero vive en una situación acomodada. Profesionalmente todo le sale bien, tiene dinero, éxito con las mujeres… pero es un ser absolutamente frágil. Pisa a los demás como síntoma de su propia debilidad.

¿Es un cambio deliberado de registro buscando nuevos lectores?

No buscaba nada. Por lo menos conscientemente. No buscaba una ruptura. Simplemente las ideas te llegan a la cabeza. Procuro escribir de cosas que me inquietan y todos estos elementos que yo creo que he puesto en la novela eran cosas que me inquietan. Empecé a pensar en una historia donde desarrollarlas. Cuando terminé la anterior tenía dos ideas en la cabeza y empecé a trabajar en ellas en paralelo, hasta que opté por esta. Pero no me lo planteé como un cambio consciente. De eso te das cuenta cuando pones la palabra “fin”. He dado un salto, no sé si al vacío o hacia dónde.

Tiene miles de lectores. ¿Qué virtudes tienen sus libros?

No lo sé. A veces les pregunto en las ferias. Siempre tengo muchísima curiosidad por saber porque les gustan mis libros. He aprendido que no hay una respuesta homogénea. Pero en general puedo decir que encuentran dos cosas: por una parte que cuento una historia y quien abre una novela espera una historia. Y por otro lado que las explico con un lenguaje claro. Quizás el de los periodistas, estamos acostumbrados a escribir para todo tipo de personas. Y supongo que encuentran algún elemento de reflexión sobre problemas contemporáneos.

Su libro se lee con facilidad.

Espero que sí.

¿Eso es una estrategia?

Escribo como sé. Sería una estrategia si escribiera de manera más alambicada. Podría hacerlo porque tengo oficio. Podría escribir una novela en que mis lectores se quedarán diciendo “¿mande?”. Pero prefiero el lenguaje con el que he trabajado a lo largo de los años. El lenguaje que me ha permitido llegar a los lectores.

¿900 páginas son muchas o pocas?

Son las que necesitado para escribir esta historia. Nunca me he preocupado por el tamaño de mis libros. Y no querría angustiarme nunca por qué página voy. Nunca pagino y no lo sé mientras escribo. Después de muchos años explicando historias telegráficamente en la prensa, ahora cuento lo que me da la gana y de manera expandida sin que nadie me diga por detrás “¡acaba ya!”.

En realidad usted había escrito sobre cómo son los partidos políticos, que en la novela tienen su importancia. En 1995 publicó La izquierda que viene…

Salvo en la primera, La hermandad de la Sábana Santa, que era un thriller, siempre escribo de cosas que me preocupan. La segunda, La Biblia de barro, abordaba la guerra de Irak y denunciaba toda aquella farsa de Estados Unidos y sus aliados para invadir Irak. La sangre de los inocentes era una reflexión sobre ese choque que ya se está dando entre una parte del mundo musulmán contra Occidente, con la religión como telón de fondo. Dime quién soy era un viaje a través del siglo XX… Siempre hay elementos de un siglo terrible, devastador, con guerras mundiales. Por último en Dispara, yo ya estoy muerto, quería contar lo que había sido contar ese siglo XX desde Oriente, con el conflicto de Oriente Medio como telón de fondo. Muchos lectores me dijeron que habían empezado a comprender ese conflicto tras leerla.

Eso es un gran halago ¿no?

Sí. De repente te das cuenta que la novela puede ser útil. Esta última es moderna, dura, plantea algunos de los problemas que tiene la sociedad. No sé qué efecto va a tener en los lectores. Creo que me la juego con cada novela, no pienso que tenga nada ganado porque me haya ido bien en la anterior. Los lectores te juzgan en cada momento por lo que tienen en la mano. En la literatura no se vive de rentas, en el sentido de que el lector juzga cada libro.

Pero es mejor tener una base previa favorable…

Sí, pero también te juegas más, tienes más jueces. Tener muchos lectores es tener muchos jueces.

¿Se imaginaba la izquierda que ha venido…?

Nuestro sistema estaba dando síntomas de agotamiento y creo que por una parte la izquierda en España estaba absolutamente anquilosada, no estaba sabiendo dar respuestas a los problemas de los ciudadanos. Es verdad que las preguntas seguían siendo las mismas pero las respuestas no se adecuaban. Tras la caída del Muro de Berlín la izquierda se queda descolocada y esa crisis se ha evidenciado según han pasado los años. Creo que lo que hemos ido viviendo estos años ha sido la decadencia de la izquierda, que hay ido cuesta abajo. Hablo de los partidos tradicionales. En una situación de crisis económica que ha desbordado de las previsiones y expectativas, donde la gente ha sufrido, muchísimo, los ciudadanos no han tenido la respuestas que esperaban por parte de la izquierda tradicional. Cuando empieza la crisis el gobierno socialista de España la niega. La gente se ha sentido engañada, escuchando que vivíamos en el país de las maravillas. Ese engaño es algo que yo creo que los ciudadanos no perdonan. Empezaban a percibir que estaba pasando algo gordo. Y los gobiernos se han puesto firmes ante los dictados de Bruselas. Creo que la Unión Europea debe ser una unión de todos, pero no al dictado de un solo país. No pueden hacer dejación de poder en manos de Alemania. Alemania es un país muy importante al que habrá que decirle que sí y a veces que no. La soberanía es compartida pero no hay visiones únicas de cómo salir de la crisis. Hasta los premios Nobel de economía dicen cosas contrapuestas. En medio están los ciudadanos, que cada vez ven cómo pierden trabajo, capacidad adquisitiva y derechos sociales, cómo sus hijos han debido emigrar en busca de un empleo y para salir adelante en otros países, ante todo eso no ha habido respuestas de la izquierda. Ahora ha aflorado otra izquierda, que yo veo absolutamente antigua aunque parezca moderna, pero que ha tenido la inteligencia de recoger el sentir y la desesperación de la gente.

Pablo Iglesias se puso esmoquin para ir a la gala de los Goya

Sí… La política se ha convertido en un espectáculo de televisión y se está banalizando. Estamos más pendientes de los pequeños gestos de la comunicación que del contenido. Los partidos tratan a los ciudadanos como menores de edad.

Con mensajes fáciles de digerir…

Sí. Debemos incidir en la educación. El fracaso de la educación en España es patente, y cada gobierno lo ha hecho peor que el anterior, y ahí meto a los socialistas y al PP, aunque lo del último gobierno ha sido la repanocha, parecía imposible que se pudiera hacer peor, pero lo han hecho peor. Me preocupa muchísimo que los planes de educación cada vez eliminen más asignaturas que nos ayudan a formarnos. La filosofía se ha convertido en una optativa y eso es un escándalo. La filosofía ayuda para hacerse preguntas, a intentar encontrar respuestas, ayuda a la formación. Y ha desaparecido. Como la historia del arte. Cuando vayan al Prado o a un museo, los niños de hoy no van a entender nada, les parecerán dibujitos. Igual que las religiones. Abogo por una educación laica pero creo que no se puede entender nuestra cultura ni nuestro mundo sin un conocimiento previo. Los planes de estudio se limitan a que cada alumno tenga un ordenador en su pupitre, confundiendo el instrumento con el objetivo.

¿Añora el periodismo?

En determinados momentos sí. Cuando pasa algo, como una campaña electoral, unas elecciones, o el día que sucede algo extraordinario. Pero una va cumpliendo años y su carrera ha evolucionado, la gente que viene detrás debe ocupar tus espacios. He tenido muchísima suerte porque a mí se me abre la puerta literaria cuando tenía la carrera profesional hecha.

¿Cuánto deben sus libros al periodismo, dado que aborda temas de actualidad?

Mucho. Muchos lectores, sobre todo jóvenes, me han dicho que han entendido problemas de actualidad leyendo mis libros.

Pensaba que los jóvenes no leen…

Algunos sí, en las ferias del libro me sorprende muchísimo la cantidad de chicos jóvenes que vienen a que les firme el libro, y no es para sus padres. El problema es que en España la gente lee muy poco, sean jóvenes o mayores. Ahí vuelvo a la responsabilidad de los poderes públicos, que nunca han hecho nada en los planes de educación en serio para el fomento de la lectura.

¿Cómo vendemos que es mejor un libro que Gran Hermano?

Desde la escuela y partiendo de la base de que hay que enseñar a los niños que leer no es un castigo sino que es un placer, más allá de la nota que te ponga el profesor. La pasión de leer tiene mucho que ver con los planes de estudio y los maestros. En España se estimula lo contrario. Muchos se limitan a meterse en El Rincón del vago y copiar La Celestina. Prohibiría internet a la hora de hacer los deberes

Fuente de la entrevista: http://www.lavanguardia.com/libros/20160210/302064545057/julia-navarro-historia-de-un-canalla-entrevista.html

Fuente de la imagen: http://www.lavanguardia.com/r/GODO/LV/p3/WebSite/2016/02/10/Recortada/img_ebernal_20160209-192134_imagenes_lv_terceros__lol2424-kcqC-U302064545057llE-992×558@LaVanguardia-Web.jpg

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