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“Los niños pasan mucho tiempo en redes sociales y en realidad quien les educa es la tribu” Entrevista a Paloma Llaneza

Europa/España/11 Febrero 2017/Autor: Daniel Sánchez/Fuente: Diario la Educación

Paloma Llaneza es abogada especialista en tecnología. Nos habla de las imprudencias que cometemos, como adultos, y dejamos cometer a chichas y chicos con nuestros datos. También sobre la necesidad de mejora de la formación en todos los niveles.

Hablar con Paloma Llaneza asusta un poco. Abogada especializada en Derecho Tecnológico y socio director de Razona LegalTech, Llaneza habla sobre un internet de hackers, malas prácticas personales y deficiente educación de los usuarios que pone en peligro su privacidad con más asiduidad y facilidad de la que uno podría pensar. Y la privacidad no son tus oscuros secretos inconfesables, alerta. Es que la aseguradora sepa que tienes problemas de salud y te niegue un seguro. Además, Llaneza, que las ha visto de todos los colores en los juzgados, llama la atención sobre las nuevas amenazas, que no provienen de Rusia o China sino quizá del vecino de enfrente, animado por la disponibilidad tecnológica a realizar en internet actos como el espionaje de su novia o su socio comercial, que jamás haría en vida real. Pero tampoco hay que volverse paranoico. Su consejo: sé consciente de dónde estás y qué das a cambio de servicios gratuitos.

Habla del comportamiento de la gente en internet. Quizá sea una pregunta muy amplia, pero ¿cuál es este comportamiento?

El alma humana no varía gran cosa. Los últimos acontecimientos en EE UU nos dicen que el cerebro reptil nos gobierna más que el lóbulo frontal, que es el que debe tomar las decisiones más complejas. Creo que el comportamiento de la gente es el mismo, pero se ve aumentado o agravado por el medio. No es lo mismo cuando te insultaban o acosaban en el colegio haciendo dibujos en la puerta de un váter, que se quedaba en un doloroso pero reducido núcleo, a que ahora se haga por Whatsapp, que el insulto te lo hagan tus compañeros a través de una herramienta a la que accede todo el mundo. Hay nuevos sistemas de exclusión, antes no te dejaban jugar a la pelota y ahora te expulsan de un grupo de Whatsapp o hacen uno sin ti. Respecto al alma humana no he encontrado comportamientos diferentes, lo que pasa es que son más evidentes.

Y más continuos, ¿no?

Hay una especie de verborragia preocupante. Antes la gente se guardaba los pensamientos y ahora se ve en la necesidad de compartirlos. Por eso creo que es importante cómo educar a la gente en el control del impulso. Una de las cosas que ha traído la tecnología es que antes se controlaba ese impulso, no se decían las cosas por educación o lo que fuera, ahora la gente está desinhibida.

¿Esto es una cuestión de las escuelas, de las familias, de todos?

PublicidadCreo que hay un problema previo a las escuelas. Es una sociedad que ha cambiado la perspectiva. Yo vengo de una generación donde la autoridad, la jerarquía, eran importantes y si te frustrabas poco importaba porque te preparaba para el futuro. La vida está llena de frustraciones. Frustrarte, saber que todo tiene un límite y que no siempre depende de ti te ayuda, te hace más resiliente. Pero hemos educado una generación a la que les hemos hecho los reyes de la casa, tienen derecho a todo, que no se callen. Yo estoy a favor de que la gente se desarrolle, etc. pero que, junto a eso, no se le enseñe un contexto, un sentido crítico, me parece preocupante. Los niños pasan mucho tiempo en soledad o con sus amigos a través de las redes sociales o la mensajería instantánea. En realidad quien les educa es la tribu.

Mucha gente me habla de esto últimamente…

Te digo otra cosa, que se ve cuando das clase a universitarios. Se está dando lugar a dos tipos de adolescentes, dos razas de veinteañeros. La gente que viene de buenas familias, preparados, con un contexto estupendo y un bagaje cultural, etc. que se ha podido permitir una buena educación -este es un aspecto importante, la dejación que se ha hecho en este país de una educación orientada a la excelencia- y encuentras estos dos niveles: gente muy preparada para hacer lo que quiera y el resto, que no ha tenido un interés personal, que han creído que la formación es ir a clase y sacar un título. Notas una gran diferencia que te lleva a pensar que los primeros gobernarán el mundo y los segundo serán gobernados.

Me habla de relaciones entre personas, pero ¿cómo nos relacionamos con internet? Se habla de los “nativos digitales” pero no sé si eso hace a los jóvenes más competentes.

Yo siempre pongo el siguiente símil. Nací con la televisión, es de mi época. Eso me ha generado unos hábitos de consumo distintos, pero no me pone en mejor posición para saber cómo meter publicidad en la tele o financiar una radio. Lo mismo le pasa a esta generación. Que por bien que se manejen -y es que ahora es muy fácil porque hay gente muy lista trabajando exclusivamente en la usabilidad-, no hace falta ser nobel (últimamente me encuentro a mucha madre que se cree que su hijo es súper listo por usar la tableta). Eso no nos convierte en seres excepcionales ni en un conocedor de los problemas enormes de privacidad que tiene el entorno ni los problemas de criterio que tienes si tu única fuente de información es Facebook y piensas que todo lo que sale ahí es cierto.

Y de ahí vienen los problemas con las fake news y otras cosas. Tú confías en tus prescriptores y tus prescriptores son tu red. Y el prescriptor es tu amigo de cañas o del colegio. ¿Qué clase de prescriptor es ese? Vamos a ser realistas. Si no hay alguien con un criterio propio del periodismo que intermedie y te diga: “Estos son los hechos y los hemos comprobado” pues volvemos otra vez al Súper Pop de mi época. Son objetos de estafas con una facilidad extraordinaria y de manipulación ideológica con una facilidad más extraordinaria todavía.

El problema es que mala solución tiene. Desde arriba no va a venir.

Empezaría por algo que me parece lamentable, que es que los niños vayan aprobando porque sí. Que puedas pasar de curso con cuatro suspensas no me entra en la cabeza. El que no exista una cultura del esfuerzo, que dé igual que estés sentado al fondo de la clase, que estés utilizando el móvil en clase y pase nada, o si te lo quita el profesor vienen los padres y le montan una bronca, me parece terrible.

Creo que hay una responsabilidad de ciertos medios de comunicación, que transmiten un modelo de Mujeres, hombres y viceversa que es muy dañino. La gente quiere ser famosa antes que saber expresarse bien. Me parece dramático. Se está produciendo esta gran división entre la gente que se está formando y será la que mande y la masa, más aborregada que en otros tiempos. En los 50 la gente sabía que era ignorante y quería progresar. Ahora tenemos una masa que cree que lo sabe todo, y es mucho peor porque son refractarios a todo conocimiento.

Entonces, ¿de generación mejor preparada, nada?

Yo estoy convencida de que no. Lo vemos en los despachos de abogados. Llegan con unas faltas de ortografía de temblar. Con una capacidad de expresión de un niño de cinco años. Hay una generación que lo está, que se ha ido fuera. Y luego hay gente que se ha tenido que ir porque tiene una carrera que solo le vale para limpiar habitaciones porque no habla idiomas, porque ha ido aprobando pero sus conocimientos dan poco de sí. Es cierto que no se ha creado un empleo digno para la gente, pero igual tampoco habrían encontrado nada con pleno empleo “de lo suyo”. Hay un problema con la elección de las carreras. Antes solo se estudiaban carreras que tuvieran salida. Ahora se estudia lo que sea porque se ha transmitido la idea de que lo importante es ser feliz. Eso es un error. Haz lo que te guste en tu tiempo libre, dedícate a lo que eres bueno.

Hemos hablado de la privacidad en internet. Más allá de los problemas que uno mismo se genera colgando cosas que no debe, ¿hay un problema con la privacidad solo por navegar por internet?
Absoluto, tremendo. Pero lo comparten padres e hijos. Vivimos en una época de adolescencia con internet y todo el mundo toma malas decisiones. No veo una concienciación por parte de los padres, y si ellos no son conscientes no lo pueden transmitir. No es sólo lo que hacemos de manera consciente; lo que tiene mucho más valor es lo que hacemos de manera inconsciente. El geoposicionamiento, saber dónde estás en cada momento, qué aplicaciones abres… Todos estos datos, no obvios para los usuarios, se analizan y gracias a comportamientos pasados de una persona puedo mapear perfectamente hasta lo que piensa, su orientación sexual. Unido con lo que dice en redes sociales y con el uso del teléfono me puede decir un montón de cosas.

El otro día una compañera de trabajo me decía que se despertó en mitad de la noche porque le estaba hablando el teléfono porque tiene el reconocimiento de voz y estaba hablando en sueños. Esa cosa tan tonta hace que tu voz se guarde en Apple, haya un reconocimiento de voz, esa voz se utilice para hacer patrones de comportamiento, etc. Siri es capaz de identificar tu voz aunque no estés en un determinado aparato, con lo que puede saber si estás con una persona en un momento. Esto es meter un cotilla en casa. Todos los asistentes del hogar que ya están aquí, que están por defecto activados para estar en escucha cuando oyen tu voz, están grabando tu vida. No consentiríamos que un señor de gris se sentara a observar lo que dices, lo que haces. Pues eso ya lo hemos hecho de manera masiva.

Pero la gente piensa que es anónima, que no tiene nada que ocultar, que qué más le da que le espíen.

Google se gastó en el primer semestre de 2016 en almacenamiento 3.000 millones de dólares. ¿Alguien se cree que es gratis? Si lo hacen es porque es negocio, porque tú eres el producto. Tú puedes pensar que no tienes nada que ocultar, pero tu información es importante para los anunciantes, para el gobierno, para que en el futuro te den o quiten un seguro médico. Si corres mucho y luego cuelgas fotos atiborrándote a cochinillo o cervezas, seguramente no te den el seguro porque tienes riesgo cardiaco. Todo eso ya se puede hacer.

¿Hay defensa posible contra eso?

En Europa tenemos el reglamento de protección de datos, en EE UU no hay nada, y todos estos servicios se prestan allí. Hay una parte de las empresas que están empezando tímidamente en España, no reconociendo que lo hacen, con el big data, contando con el consentimiento…

Pero es que lo del consentimiento no vale para nada. La gente dice que sí y a seguir, si no, no hay servicio, no te puedes instalar la aplicación de turno.

Correcto. Hay empresas que están empezando a hacer perfiles de sus clientes con información que ellos no tienen. Tu banco sabe mucho de ti. Si además le añades redes sociales, ya sabe de ti todo lo que necesita saber. Se hacen unas prospectivas impresionantes. La gente dice: “No me afecta”, pero igual te sale el seguro más caro, no te dan una hipoteca o un crédito. El reglamento lo prohíbe, pero en EE UU ya se hace. Aquí legalmente no, pero nunca puedes estar seguro de que un banco te vaya a negar un crédito basado en criterios que nunca te facilitan. Eso a alguien que piensa que no tiene nada que ocultar. Que por otra parte la gente cree que algo que ocultar es una parafilia o algo delictivo. Pero, ¿cuánta gente busca en google pastillas para dormir o cosas según su estado de ánimo? ¿Son cosas que quieren que sepan los demás?

Pero no me queda claro si tenemos defensa contra esto o no.
En España, sí. La legislación es muy restrictiva y, si nos enteramos, tenemos defensa. A partir de 2018, las empresas americanas tendrán que cumplir la legislación europea si quieren ofrecer sus servicios aquí. Creo que es importante la postura que ha tomado Europa de defender la privacidad por encima de potenciar muchas start ups que se basan fundamentalmente en el uso del dato. Todas las start ups que funcionan con aplicaciones con servicios gratuitos viven del dato. Se dice que España es muy poco innovadora. No, es que en España hay unos límites legales que si traes un negocio de EE UU creyendo que va a funcionar no lo hace porque la legislación no lo permite. Y eso es bueno. Búscate otro negocio.

Pero, a nivel particular, ¿qué podemos hacer? Porque si uno se quiere instalar una aplicación tiene que tragar. ¿La solución es no instalarse (casi) nada?

Yo me instalo pocas cosas y lo hago con criterio. Esto forma parte de la educación que tienes que darle a tus hijos. En el caso de Apple, por ejemplo, antes del iOs 9 o le dabas permiso a todas las aplicaciones para que te geoposicionaran o a ninguna. Hay que hacer una análisis medianamente decente de qué le estoy dando a qué empresa, dónde está, etc. ¿Está radicada en Malta? Igual no quieres cederle tus datos. Yo tengo todo capado en el móvil: el acceso al micrófono, a la cámara, al geoposicionamiento, etc. Y si una app me lo pide le digo que no. ¿Por qué necesita Instagram acceso a mi micrófono? Igual no quiero que tengas acceso a mi micrófono porque lo puedes activar remotamente.

Esto siempre se dice. ¿Pasa realmente?
Pasa. Te pone los pelos de punta lo sencillo que es hackear un móvil, no es una película de espías. Que vayas a una reunión de seguridad y no te dejen entrar más que con un papel y un lápiz, será por algo. No somos una panda de paranoicos, existe una aplicación llamada Cerverus que en teoría es para recuperar móviles perdidos pero de hecho te permite espiar a una persona, acceder a sus mensajes, saber dónde está, activar el micrófono de manera remota, hacer fotos… Ya ha habido una sentencia condenatoria a un chico que lo instaló en el teléfono de su novia. Cada vez pasa más. Es una aplicación gratuita que no deja rastro.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/07/los-ninos-pasan-mucho-tiempo-en-redes-sociales-y-en-realidad-quien-les-educa-es-la-tribu/

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Educación y cuarta revolución industrial

Por: Xavier Martínez Celorrio

Estamos ante un dilema de una magnitud muy similar a la que planteó Theodor W. Adorno con ‘La educación después de Auschwitz’ (1966), con la que abría un debate moral de enorme trascendencia.

La cuarta revolución industrial ya está aquí entre nosotros aunque no la percibamos. Avanza imparable en centros de investigación y desarrollo tecnológico bajo una fuerte competitividad por conquistar nuevas fronteras y límites sin tener en cuenta sus costes sociales y humanos. Diversos informes, algunos cuestionados como siempre, nos dicen que el 57% de los empleos de los países de la OCDE están en riesgo o son vulnerables ante la robotización y el desarrollo de la inteligencia artificial. Otro informe corporativo del banco Merril Lynch (los bancos siempre tienen torres Mordor que hacen de observatorios del porvenir), alerta que el 45% de los puestos de trabajo de fabricación en el sector industrial serán robotizados en los próximos 20 años, afectando a las fábricas asiáticas pero también a las europeas.

Se estima que en cuatro años, los taxis de Japón serán robots y una parte importante de la logística se realizará con drones y camiones dirigidos sin conductor, prescindiendo gradualmente de miles de empleos humanos. Los recepcionistas de hotel o las cajeras de supermercado son ejemplos de los millones de empleos sustituibles por robots. Buena parte de los obreros de fabricación de la industria, de la venta en comercios, de las rutinas administrativas e, incluso, de ciertas rutinas expertas como la de analistas financieros, abogados y periodistas serán fácilmente prescindibles ante el avance de la robótica y la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial crecerá un 36% ligada al Internet de las cosas (IoT) y a la denominada Industria 4.0 (realidad virtual, impresión 3D…). Su aplicación será rápida y transversal, tanto en el hogar, en los servicios, en el transporte, en la sanidad, en las finanzas, en el ocio y en la industria militar y de seguridad. Estados Unidos, Japón, China, Corea del Sur y la India se perfilan como los nuevos centros de poder y de liderazgo de la cuarta revolución industrial, deduciéndose un nuevo tablero mundial de hegemonía económica no exento de dura rivalidad.

Robotización y nuevo contrato social

A diferencia de las otras revoluciones económicas que ha vivido la humanidad, la cuarta revolución industrial es previsible y calculable. Nos anticipamos a lo que nos espera a través de informes, foros y reflexividad llegando a amplias capas de la opinión pública, algo inexistente en los siglos XVIII, XIX y casi todo el siglo XX. Podernos anticipar y conocer las pros y contras siendo un ejemplo más de la sociedad del riesgo definida por Ulrich Beck que, al menos, genera reflexividad crítica y por tanto, repolitización de las agendas para negociar condiciones y consecuencias.

Sin embargo, los expertos ya nos anticipan que, a diferencia del resto de grandes cambios tecnológicos, esta vez, el reparto de los beneficios de la nueva revolución industrial no será generalizados ni compartidos, agravándose las brechas de desigualdad socio-económica y de consumo que pueden amenazar el funcionamiento mismo del sistema capitalista que entraría en colapso. Por tanto, no estamos ante un cambio tecnológico menor o una simple innovación incremental que evoluciona y avanza en línea ascendente, tal y como vemos en el gráfico.

Nos enfrentamos a un nuevo modelo de desarrollo económico, inducido no sólo por la robótica, la IoT y la inteligencia artificial, sino por el crucial aumento de la innovación que expandirá nuevas posibilidades y aplicaciones en forma geométrica y muy acelerada en todos los ámbitos. La consecuencia previsible es un aumento inédito de la complejidad social y nuevas contradicciones en el modelo de relaciones productivas que, tarde o más pronto, implicarán una redefinición en profundidad del viejo contrato social construido en tiempos de la modernidad industrial.

Gráfico 1. Evolución de ciclos de desarrollo y grados de impacto

Fuente:Majesco (2016) Future Trends: A Seismic Shift Underway

La robotización de la industria y los servicios aumentará la productividad un 30% a cosa de reducir los costes laborales entre un 18% y un 33%, según ciertas estimaciones. Ahí está la clave de la cuestión. La historia del capitalismo es la historia de su plusvalía y su tasa de ganancia a costa del trabajo humano. Ahora estamos ante el umbral de una nueva época donde el trabajo humano se va a hacer masivamente prescindible como si se recortara una buena tajada del pastel y desapareciera para siempre. La pregunta es bajo qué condiciones y límites.

Si el futuro del trabajo es una robotización destructora de empleo humano, sin pagar impuestos, sin capacidad de protesta y devaluadora de los salarios de los que queden trabajando, la cuestión es cómo regular en clave de bienestar y equidad esta nueva revolución industrial. Se perfila una inédita alianza interclasista de las víctimas de la robotización donde las clases medias y obreras pueden emerger como nueva mayoría social determinante ¿Podemos decidir que ya toca repartir el tiempo de trabajo, adelantar la edad de jubilación, redistribuir las enormes plusvalías de la robotización y garantizar la co-gestión en las empresas? La robotización ya forma parte de la lucha de clases y de ahí las nuevas propuestas de hacer que los robots tributen y paguen impuestos.

Las nuevas condiciones fuerzan la definición de un nuevo contrato social, de nuevas formas de propiedad y de co-gestión en las empresas y una nueva fiscalidad equitativa que se responsabilice tanto de la huella ecológica sobre el medio ambiente como de la nueva huella robótica sobre la estructura social y laboral. Las utopías de una jornada semanal de 25 horas, con industrias y sectores que paguen impuestos por los robots que utilizan y con una renta básica de ciudadanía, ya no son ideas descabelladas. Son exigencias para un nuevo sindicalismo ciudadano e interclasista, capaz de proponer alternativas post-capitalistas que sean redistributivas y humanizantes ante un futuro que no podemos consentir que acabe siendo post-humano. De ahí, la necesidad de consensuar qué tipo de regulaciones públicas podemos decidir en común ante los nuevos riesgos y excesos que se avecinan. De ahí, que la educación pública esté concernida a pronunciarse y a transformarse, sí o sí, esta vez.

Yo, robot.

Educarse para vivir, decidir y dominar un nuevo entorno tecnológico

En el terreno de la educación nos enfrentamos a un hito o un punto grave de inflexión. La educación es el arma más poderosa para crear conciencia y reflexividad que, luego puede orientarse a fines transformadores o a fines reproductores del orden social y económico. En educación, creo que estamos ante un dilema, aún por abordar con valentía, de una magnitud muy similar al que planteó Theodor W. Adorno con “La educación después de Auschwitz” (1966) abriendo un debate moral de enorme trascendencia.

Teniendo en cuenta que los efectos de la educación son siempre a largo plazo (20 o 30 años) y eso choca con el presentismo y coyunturalismo que nos inunda y nos limita, podemos plantearnos algunos interrogantes profundos. ¿Cómo educar en la escuela cuando no haya trabajo humano para todos y se deba competir con robots como nuestros sustitutos potenciales? ¿Qué sentido tendrá educar para generar plusvalía o para asegurar la productividad cuando impere la robótica y la inteligencia artificial en todas partes, cuando las propias máquinas piensen, hagan su propio mantenimiento y se fabriquen a sí mismas? ¿Para qué nos servirá mantener un sistema escolar fordista pensado para disciplinar la mano de obra y dividirla entre la rama manual y la rama intelectual? ¿Qué sentido tendrá en el año 2050 mantener vigente el actual trívium y quadrivium que nos divide entre las ciencias y las letras por asignaturas? ¿Cómo se enfocará el curriculum en una economía post-humana y con grandes brechas de desigualdad? ¿Cómo asumirá la escuela las necesidades de socialización para una sociedad tan anómica y fragmentada?

Son preguntas angustiantes pero peor es no hacérselas y que otros decidan el futuro por nosotros. Todo ello nos conduce, de nuevo, a un dilema complejo sobre nuestra identidad. ¿Qué somos? ¿Qué queremos ser? ¿Podemos decidir cómo vivir, regular y poner bajo dominio moral los previsibles excesos de la robótica? ¿Tenemos un marco democrático donde la decisión pública se imponga a los mercados y a las grandes corporaciones? ¿Estamos resignados y apocados o nos sentimos empoderados para ejercer nuestra ciudadanía con nuevas exigencias para marcos de futuro a decidir? ¿Nuestro futuro está abierto o ya lo damos por perdido?

Son preguntas que, más pronto que tarde, la comunidad educativa y el conjunto de la sociedad deberán plantearse con valentía. Por eso conviene primero, perfilar qué nuevo contrato social es necesario y qué tipo de ciudadanía hay que formar y socializar para ponerlo en marcha y hacerlo realidad. En esas coordenadas, el gran objetivo de la nueva educación pública deberá ser elevar la inteligencia colectiva y el pro-común colaborativo e interdisciplinar en un nuevo contexto de socialización más igualitario y universal. La amenaza post-humana y anómica que implica el futuro robotizado ha de hacernos recuperar el sentido de semejanza con nuestros iguales (las personas) y el sentido moral de la equidad y la igualdad como un beneficio mutuo. Mi bienestar no es tal si no hay equidad y la igualdad siempre será más fuerte como arma preventiva contra ese futuro post-humano que nos amenaza. En el fondo, la epopeya mediática por excelencia de nuestros tiempos (la serie de televisión Juego de Tronos) acierta de lleno por plantear en la ficción, lo que será nuestro dilema de futuro. O una nueva alianza por la igualdad entre diferentes o un futuro post-humano donde gobiernen caminantes blancos o robots con auto-conciencia de su supremacía.

La nueva educación pública ha de diseñarse para asegurar la primacía de un futuro humano de dignidad con personas libres y críticas formadas para cooperar y decidir cómo diseñar la tecnología y la economía respetando las necesidades humanas. Este objetivo implica universalizar la igualdad, el sentido crítico, el trabajo en equipo, el pro-común, la creatividad, la argumentación, y la empatía emocional con la alteridad. Son virtudes y objetivos que están a años luz del actual sistema escolar zombie que, agotado y condenado, sigue vigente con su curriculum y su formato homogéneo para una sociedad industrial que ha dejado de existir.

El futuro robotizado y la economía digital apelan la necesidad de una educación que sea emancipatoria y crítica, asegurando el derecho a aprender con equidad para que todos desarrollen su pleno potencial y todas sus inquietudes. Supone un cambio cultural disruptivo y radical que algunas escuelas ya están empezando a concretar a contracorriente del actual sistema escolar. Son pequeñas hormigas con ejemplos pequeños que están construyendo una gran esperanza. Las fuerzas del mercado o las empresas tecnológicas no pueden dictar cómo ha de ser la educación del futuro sino el profesorado y las comunidades críticas y transformadoras que ya están cambiando la escuela desde abajo. ¿Qué educación pública queremos decidir?

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/06/educacion-y-cuarta-revolucion-industrial/

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Bienvenidos al Antropoceno. El amanecer de una nueva época

Por: Mateo Aguado
Las evidencias científicas que respaldan la teoría del Antropoceno son cada día más robustas y contundentes, y probablemente sea cuestión de tiempo que el término acabe siendo formalmente aceptado por la comunidad científica internacional

Hasta tal punto estamos los seres humanos alterando actualmente los procesos biogeofísicos y biogeoquímicos esenciales de nuestro planeta que muchos investigadores sugieren que estamos ya inmersos en una nueva unidad formal dentro de la escala temporal geológica de la Tierra: el Antropoceno, una nueva época geológica dentro del periodo Cuaternario en la cual los humanos estaríamos sobrepasando con nuestras actividades los umbrales de seguridad de varios parámetros ambientales claves para el correcto funcionamiento de la ecosfera.

Pese a no haber sido aún reconocido formalmente por la comunidad científica internacional, lo cierto es que la noción de Antropoceno está penetrando con muchísima fuerza en la literatura científica de todo el mundo. Según apuntan sus defensores, uno de los mayores éxitos de este nuevo término radica, precisamente, en su capacidad para albergar geológicamente y de forma satisfactoria la situación de excepción ecológico-social en la que nuestro planeta se halla en los inciertos albores del siglo XXI.

Con el objetivo de clarificar la validez científica del Antropoceno, en el año 2008 se presentó una propuesta a la Comisión Internacional de Estratigrafía para evaluar si este concepto tenía o no mérito científico como una nueva unidad geocronológica de la Tierra; y, si lo tuviese, resolver cuándo habría comenzado. Tras varios años de intenso trabajo, las certidumbres científicas cosechadas por el Grupo de Trabajo sobre Antropoceno (GTA) respecto a la validez científica del término han sido bastante convincentes . Igualmente notables han resultado ser los avances obtenidos respecto al momento histórico en el cual situar el comienzo de esta nueva época geológica (o, lo que es lo mismo, dónde establecer la frontera geológica entre el Holoceno y el Antropoceno). Como veremos a continuación, son tres las propuestas que, a día de hoy, cuentan con un mayor respaldo científico al respecto.

La primera de ellas, conocida como la teoría del “Antropoceno temprano”, emplaza el inicio de esta nueva época geológica en el Neolítico, con la domesticación de especies y el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Según apunta esta hipótesis, el cambio sociocultural que supuso pasar de organizarse alrededor de pequeños grupos nómadas de cazadores-recolectores a constituir asentamientos humanos basados en las actividades agropecuarias conllevó una modificación del sistema biofísico global (expresada fundamentalmente a través de los cambios de uso del suelo y del aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera) que, según sostienen sus principales defensores, podría ser considerado como el inicio del Antropoceno.

La segunda teoría sobre el comienzo del Antropoceno sitúa su inicio hacia finales del siglo XVIII y principios del XIX, con el arranque de la Revolución Industrial. Esta hipótesis fue la que originalmente defendieron los padres del término Antropoceno allá por el año 2000, argumentando que los efectos de las actividades humanas se hicieron claramente perceptibles a escala global a partir de este momento (sobre todo aquellos relacionados con las concentraciones atmosféricas de CO 2 y CH 4 detectadas en los testigos de hielo glaciar). Estudios recientes han puesto de manifiesto como los productos asociados a las actividades extractivas -como los materiales de construcción o los metales procesados- representarían otro importante marcador estratigráfico que señalaría un cambio notorio en las características de los depósitos antropogénicos durante el inicio de la Revolución Industrial.

Por último, la tercera gran teoría sobre el inicio del Antropoceno sostiene que éste comenzó a mediados del siglo XX, con el fenómeno de rápidas e intensas transformaciones sociales, económicas, científicas, tecnológicas y biofísicas que tuvieron lugar a escala planetaria tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Según sus defensores, este fenómeno, conocido como la Gran Aceleración, habría impulsado un fuerte incremento poblacional y un potente aumento en el consumo per cápita de recursos que, junto al posterior proceso de globalización económica, habrían sumido al planeta Tierra en un nuevo estado de cambios drásticos inequívocamente atribuible a las actividades humanas.

De entre estas tres grandes hipótesis, las últimas investigaciones realizadas por el GTA se inclinan a ubicar el inicio del Antropoceno hacia mediados del siglo pasado, es decir, con el comienzo de la Gran Aceleración. Las razones principales que han llevado a estos investigadores a descartar las opciones del Neolítico y de la Revolución Industrial como el inicio formal del Antropoceno han sido, fundamentalmente, que ambos acontecimientos sucedieron -cada uno de ellos por separado- de manera diacrónica en todo el planeta, y, como es sabido, los límites cronoestratigráficos en geología han de establecerse siempre en base a medidas sincrónicas globales. Así, el proceso por el cual los seres humanos fuimos desarrollando la agricultura y la ganadería durante el Neolítico no fue un fenómeno que sucediese de forma simultánea en todas las regiones del planeta sino que estuvo separado por miles de años. Estudios recientes desarrollados sobre horizontes edáficos vinculados a las primeras prácticas agropecuarias así lo sugieren. Del mismo modo, la Revolución Industrial, aun tratándose de un proceso mucho más comprimido en el tiempo que la neolitización , fue también un evento diacrónico en el espacio y en el tiempo que, para el caso de muchos países, realmente no termina de producirse hasta mediados del pasado siglo.

De este modo, las principales averiguaciones científicas reunidas durante los últimos años parecen indicar que fue el excepcional aumento de las actividades humanas acontecido desde mediados del siglo XX lo que, definitivamente, habría sumido al planeta Tierra en una nueva época de cambios rápidos, intensos y globalizantes que representaría el inicio de la Gran Aceleración y, con ello, el comienzo del Antropoceno.

Lo interesante de todos estos cambios es que, además de tener la capacidad global de modificar la dinámica “natural” del planeta, habrían ido originando con el paso de los años diversos registros estratigráficos reconocibles para la geología. Tal y como apuntan los trabajos realizados por el GTA, entre l as principales transformaciones antropogénicas asociadas a registros estratigráficos detectables encontraríamos: i) la dispersión mundial de isótopos radiactivos procedentes de las pruebas nucleares que se iniciaron a mediados de la década de los cuarenta ; ii) la alteración global del ciclo del nitrógeno ocurrida a partir de la intensificación agrícola facilitada por el uso masivo de fertilizantes artificiales; iii) la creación y dispersión planetaria de nuevos materiales fabricados por el ser humano, como los plásticos y las fibras sintéticas; iv) la difusión global de contaminantes vinculados a las actividades industriales, incluidos los contaminantes orgánicos persistentes y los metales pesados; v) la pérdida de biodiversidad y el avance de especies invasoras en todo el planeta ; vi) la modificación humana del sistema climático mundial debido al aumento acelerado de los niveles atmosféricos de CO 2 a partir, fundamentalmente, de mediados del siglo XX ; y vii) la alteración de los depósitos y flujos de materiales pétreos granulados correspondiente tanto al transporte deliberado de materiales (minería, construcción, urbanización) como al efecto indirecto producido por las grandes presas fluviales.

De entre todas estas transformaciones antropogénicas, son varias las que habrían logrado imprimir, según los geólogos, un sello estratigráfico detectable sobre el planeta; sellos todos ellos que podrían ser utilizados formalmente como pistoletazo de salida del Antropoceno. Sin embargo, y tal y como apuntan las últimas investigaciones del GTA, el evento más apropiado para situar el nacimiento oficial del Antropoceno sería la primera detonación nuclear, llevada a cabo en el desierto de Alamogordo, en Nuevo México, el 16 de julio de 1945. Según argumentan estos científicos, los isótopos radiactivos liberados a partir de los primeros ensayos nucleares (ensayos que alcanzaron su máximo de emisiones a comienzos de la década de los sesenta ) habrían modificado para siempre, y de un modo sincrónico, el registro químico-estratigráfico global de nuestro planeta, siendo de este modo el candidato idóneo para representar geológicamente el comienzo del Antropoceno.

  Las evidencias científicas que respaldan la teoría del Antropoceno son cada día más robustas y contundentes, y probablemente sea cuestión de tiempo que el término acabe siendo formalmente aceptado por la comunidad científica internacional. Hasta entonces, no cabe duda de que se trata de un concepto útil y consistente cuyo enorme potencial mediático-reflexivo puede contribuir positivamente -tanto desde el punto de vista político como cultural- a una mayor toma de conciencia global sobre la delicada situación socio-ecológica en la que se encuentra nuestro planeta y nuestra especie en los albores del nuevo milenio.

Este artículo ha sido escrito en base a un artículo más extenso del mismo autor: Aguado, M. (2017). Llamando a las puertas del Antropoceno. Iberoamérica Social: revista-red de estudios sociales VII, pp. 42-60.

Fuente: http://www.eldiario.es/ultima-llamada/amanecer-nueva-epoca-bienvenidos-Antropoceno_6_607249283.html

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150 personas viven hoy en el mayor barrio okupado del Estado español Errekaleor, tres años de okupación y autogestión en Vitoria

Por: Enric Llopis
El barrio de Errekaleor (río Seco) empezó a construirse en la década de los 50 del pasado siglo en la periferia de Vitoria, en un contexto de desarrollo industrial. Se trataba de un barrio obrero, habitado en buena parte por el proletariado inmigrante que provenía de Castilla y León, Extremadura y Andalucía; desde primera hora Errekaleor se destacó por una identidad fuerte. Fue una cooperativa de la iglesia católica –“El mundo mejor”- la que dio el impulso inicial al barrio en pleno franquismo. Como en otras ciudades de la época, la Asociación de Vecinos se implicó en las luchas de los años 60 y 70 por mejoras en el barrio. Los 90 fueron los de la criminalización y el “gueto” -sobre la barriada se arrojó este baldón-, en parte vinculado a la población de etnia gitana. Con el nuevo milenio, el Ayuntamiento de Vitoria comenzó a promover planes urbanísticos con la idea de “regenerar” la zona y hacer de ésta, en plena expansión de la ciudad, un símbolo de la “modernidad”. Se empezó a realojar a vecinos de Errekaleor en otros puntos de Vitoria, mientras los resistentes se constituían en plataforma de afectados. Cuando los actuales vecinos hacen un ejercicio de memoria histórica, subrayan las presiones y estrategias de “mobbing” inmobiliario desplegadas por el consistorio.

Hoy es el barrio okupado de Errekaleor, el mayor del Estado español autogestionado por los vecinos. Un grupo de activistas y miembros de la asamblea han informado del proyecto en el Centro Social Okupado y Anarquista L’Horta de Benimaclet (Valencia). La historia reciente de la barriada empieza el tres de septiembre de 2013. Ese día un grupo de diez universitarios ocuparon el portal 26 –de seis pisos- en el barrio vitoriano. “Fue la primera okupación, llaves en mano, tras contactar con la plataforma de afectados de Errekaleor”, recuerda Jonde, quien vive en el barrio y participa en la asamblea desde septiembre de 2014. El grupo pionero de activistas empezó a organizarse de manera comunitaria y a colaborar con las familias que aún vivían en el barrio. Desde entonces hasta hoy, “cada vez hay más gente okupando en un proyecto que se expande”, apunta Jonde. “No se han producido intentos de desalojo”. Con las llaves en mano del cine y el frontón, los jóvenes se fueron abriendo camino e insuflando vida a la barriada: en el verano de 2014, ya vivían unos treinta okupas. Entre los episodios de resistencia y victoria, destaca el rechazo en marzo de 2015 a los cortes de luz en las viviendas que realizaban los técnicos de Iberdrola, tras los correspondientes informes municipales. Regía entonces el Ayuntamiento de Vitoria Javier Maroto, del PP. El consistorio alegó riesgos para la seguridad de los vecinos. Se convocaron protestas y “sentadas” ante la actuación primero de la policía local, y después de la Ertzaintza. ¿Qué estaba ocurriendo? “En el fondo se trataba de una estrategia de desgaste para que abandonáramos el barrio, desde entonces no se ha producido un ataque tan directo”, sostienen fuentes de la asamblea. Además, “el PP dejó hacer, pero quien estaba detrás de todo era el PNV, que se hallaba al frente del ejecutivo vasco”.

Actualmente está pendiente de resolución judicial el litigio sobre el iniciático portal 26. Viven en Errekaleor unas 150 personas, en el que se considera un punto de referencia para los movimientos sociales de la ciudad. El barrio cuenta con 192 viviendas distribuidas en 32 portales, de los que 28 se mantienen hoy okupados. No se reproduce un patrón único en los bloques de viviendas. En algunos casos viven personas solas, otras veces en pareja, aunque también en comunidad o en familias. Por ejemplo existe un bloque habitado sólo por mujeres. Irune, de 29 años y desempleada, vive en Errekaleor y participa en la asamblea desde hace un año. Destaca como uno de los logros que las mujeres hayan empezado a reunirse y “trabajar el feminismo”. El colectivo de mujeres ha organizado conciertos, charlas de formación, cenadores feministas abiertos, actividades musicales y de poesía. “Necesitamos nuestro espacio, todavía queda mucho para que éste sea un barrio feminista”, sostiene la joven, que destaca lo que personalmente le aporta vivir en Errekaleor: “Poder realizarme a mí misma, saliéndome de lo que te ofrece una ciudad como Vitoria-Gateiz”. En el mercado de las capitales Vitoria se “vende” como una ciudad “verde”, peatonal y con una destacada movilidad sostenible. Sin embargo la activista, natural de Pamplona, niega que haya tantas diferencias: “Se ‘vende’ mucho más de lo que realmente es”.

A las personas que quieren entrar en el barrio, les recibe el grupo de trabajo Ongi Etorri (“Bienvenida”). Se les explica las características del Errekaleor okupado: un territorio feminista, anticapitalista y euskaldún. Además se trata de un proyecto político, que trasciende la mera necesidad de vivienda. “Aunque también sea muy importante cubrir las carencias de la gente”, subraya Jon, quien llegó al barrio en julio de 2016 procedente de San Pedro de Alcántara (Marbella). “Aquí hay mucho ‘kurro’ por hacer, y eso ya supone un primer filtro”, añade. Se refiere a que muchas de las casas albergan escombros, les faltan los grifos y las ventanas o están tapiadas. Es lo que explica la organización de talleres de fontanería, electricidad o la actividad del grupo Azpiegitura (Infraestructura), que trabaja en el mantenimiento de cubiertas, fachadas y en general de todo el barrio. También entra material desde el exterior. Así, tras cerrar el negocio, una imprenta de Vitoria les ha donado las máquinas e incluso el papel. Mientras, proliferan las actividades. El cine-fórum proyecta “El séptimo sello”, de Ingmar Bergman (en una sala con más de cien butacas, ya adecuada); en la “Tienda Gratis” pueden realizarse intercambios de ropa y el fin de semana está prevista la actuación de un grupo vitoriano de Hard Core. La biblioteca continúa operativa. Algunas de las actividades lúdicas tienen lugar en el frontón cubierto, cuya pista es la segunda en dimensiones de Álava. Además de las partidas, en el frontón se puede practicar el boxeo y la bicicleta en pista.

La memoria histórica también está presente en las reivindicaciones de los okupas. Una de las personas más recordadas es Barroso Romualdo, vecino de Errekaleor y uno de los cinco asesinados por la policía armada en Vitoria, el tres de marzo de 1976. Tenía 19 años. Cuatro décadas después, el grupo de comunicación organiza charlas, presentaciones del proyecto en otras ciudades, atiende a los medios informativos y en alguna ocasión ha convocado ruedas de prensa. Ainhoa, de 23 años y procedente de Lekeitio (Bizkaia), es miembro del colectivo. “Intentamos obtener información de todo lo que se ‘mueve” en el ayuntamiento y promover estrategias de comunicación sobre cómo llegar a la gente”, explica. Ainhoa participa en el grupo de formación que lee y debate textos de teoría política desde octubre. “Somos entre diez y quince personas, pero no se trata de algo académico; ahora estamos con la lectura y puesta en común de Marx”. Otro activista de la asamblea que se ha desplazado a Valencia es Kauldi, del grupo de cultura. Son diez personas. Una de las primeras iniciativas consistió en el llamamiento a los artistas de Gasteiz para conocerse y constituir un colectivo. En dos años organizaron tres exposiciones sobre fotografía y diferentes técnicas de pintura. Para tales cometidos hacen uso del Gaztetxe.

En la primera exposición participaron una veintena de artistas de Vitoria. En la segunda –titulada “Intrahistorias”, en noviembre de 2016-, mostraron sus fotografías y pinturas con las experiencias de viaje. En enero el Gaztetxe acogió la obra de 25 creadores de la ciudad, en una muestra titulada “What is revolution?”. Se trataba de exponer, mediante vídeos, poesía, música, fotografías y pintura, el punto de vista particular sobre la revolución. El objetivo de las actividades es “conocernos, que los artistas vengan a Errekaleor y generar una contracultura ‘alternativa’ a la institucional”, argumenta Kauldi. El portal número cinco se adecuó para que los creadores pudieran producir su obra y organizar talleres. Recientemente se ha impulsado también en el barrio un grupo de teatro. Las tareas se extienden a todas los ámbitos de la vida cotidiana. Hay un colectivo que elabora tres veces a la semana el pan –integral y blanco-, del que una parte se vende en dos bares de la ciudad (uno en el centro y otro próximo al barrio). Los vecinos del Errekaleor okupado lo pueden adquirir un euro más barato en el centro social, donde también se pueden comprar yogures y productos de una huerta autogestionada de casi una hectárea, que en invierno produce ajos, cebollas, acelgas o alubias. El barrio también dispone de una guardería, y hay un grupo que trabaja en el gallinero. De este modo se va construyendo y ampliando la autogestión.

  • Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=222760
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La grandeza de las Escuelas Multigrado

Por: Jaume Carbonell. El Diario de la Educación. 10/02/2017

Los centros de tamaño reducido, donde el alumundo de distintas edades comparte espacio y aprendizaje, favorecen la innovación según muestran varias investigaciones.

Un encuentro entre amigos me hizo evocar las conversaciones que escuchaba a principios de los setenta entre los maestros de la Escuela Heura, un centro barcelonés muy innovador que primero funcionaba como una cooperativa y más adelante se integró en la red pública. Lo que me sorprendía era, sobre todo, el conocimiento que tenía cualquier maestro de todos los alumnos y también de sus familias. El secreto era muy sencillo: el tiempo que dedicaban a observar a los pequeños en el jardín y otras espacios y actividades, y a hablar de ellos en las reuniones; la proximidad y colaboración de padres y madres;  y el tamaño reducido del centro: solo existía una línea con ratios más que aceptables. Es evidente que estas tres ventajas pedagógicas, que testifican la existencia de un equipo docente y de una cultura de centro,  se daban y siguen dándose en otras escuelas urbanas, aunque son mucho más perceptibles en las escuelas rurales. Lo he comprobado en mis numerosas visitas y reportajes por la geografía española y así lo atestiguan los estudiosos de este modelo escolar. En este caso, al tamaño reducido del centro se añade la organización del centro en aulas multigrado que suelen reunir, respectivamente, a los pequeños, medianos y mayores -aunque las agrupaciones son diversas en función de cada contexto específico-. En cualquier caso, se trata de grupos de alumnos y alumnas de distintos grados que conviven y aprenden juntos en ese lugar llamado aula, con un solo maestro y a veces con especialistas que imparten algunas materias como inglés, música o educación física.

Estas escuelas muestran una especial preocupación por mantener el tamaño reducido del centro -no solo por las ratios del grupo-clase- y la mezcla de edades porque entienden que se trata de dos criterios de calidad que pueden reportar diversas y poderosas ventajas educativas. Las oportunidades que brindan han sido analizadas a fondo, entre otros autores, por Laura Domingo, Jordi Feu y Roser Boix, quienes han realizado la tesis doctoral y publicado unos cuantos textos sobre esta temática. Todos ellos coinciden, grosso modo, en estos factores potencialmente ventajosos: la heterogeneidad del alumnado como factor de enriquecimiento de las relaciones y aprendizaje; la experimentación didáctica y metodológica; la integración o globalización de los diversos saberes y asignaturas; el clima más familiar de aula y la convivencia; la flexibilidad en el currículo, tiempos y espacios; el seguimiento y evaluación del alumnado; la relación con las familias y con el entorno; la construcción de la identidad individual y colectiva, y la  cohesión del grupo.

Conviene detenerse en el cambio de rol del alumnado. La mezcla de edades responde al orden natural de la sociedad. ¿Acaso en las distintas manifestaciones y escenarios de la vida real se separa a la infancia y juventud por su edad?  ¿Qué importancia tiene preguntarles constantemente cuántos años tienen?  La escuela es la única institución que los agrupa por su estricta edad cronológica. ¿Qué razones lo justifican cuando se sabe que los ritmos de crecimiento, como  evidencian numerosas investigaciones, muestran el valor pedagógico del aprendizaje entre iguales y de las interacciones entre alumnos mayores y menores?  Ya no se trata únicamente de los razonamientos superiores y el mayor caudal de experiencias que reciben unos, o del compromiso y aprendizaje que les reporta a otros tener que ayudarles a entender un texto o a explicar un concepto de forma clara y precisa, sino del amplio abanico de posibilidades que abre el conjunto de interacciones cambiantes que se van sucediendo. ¡La de cosas que pueden aprender unos de otros! Porque, siguiendo la estela de Vygotsky, la interacción social favorece la mejora del aprendizaje. Sobre todo, cuando la cooperación sustituye a la competición, otra de las singularidades de este proyecto educativo multinivel.

También se modifica el rol del profesorado, que transita hacia un perfil más polivalente y que le proporciona una visión más global de la educación. Por otro lado, le exige una atención más personalizada del alumno para atender su diversidad, respetando sus procesos madurativos, intereses y ritmos de aprendizaje. El tipo de ayuda docente, que se traduce en una tarea de acompañamiento y facilitación de las tareas, es clave para avanzar hacia la inclusión escolar y social. En estas pequeñas escuelas se recupera la imagen del maestro artesano de que nos habla Richard Sennett y que se ha popularizado, con un registro un tanto idealizado, en novelas y películas de distintas geografías protagonizadas por maestros. A la postre, se trata humanizar y hacer más estimulante y cercano el trabajo docente.

En algunas escuelas urbanas innovadoras de Catalunya y de otras comunidades autónomas, que tratan de mantener un crecimiento sostenible con una sola línea, se va introduciendo la agrupación multi o internivel. En un par de ellas, que he visitado recientemente, los grados de Infantil y Primaria se reparten en tres grandes espacios -las comunidades de los mayores, pequeños y medianos- donde el alumnado trabaja en grupo, por parejas o individualmente, compartiendo proyectos o concentrándose en diversos espacios de aprendizaje tanto interiores como exteriores.  En Inglaterra y Estados Unidos -sobre todo en California con la red AltSchool– ya hace tiempo que existen este tipo de centros, formando parte de dos movimientos que se entrecruzan: el de las multiage classrrom y el de las small schools. Las características son similares a las descritas anteriormente: acercamiento al alumno; atención intensiva a la diversidad; currículum abierto, integrado y flexible; concepción del profesor como orientador… Asimismo, el referente teórico es Vigotsky, especialmente la noción de zona de desarrollo próximo, entendida como la ayuda y el conjunto de interacciones sociales que se producen entre personas adultas y menores y entre estos en un determinado contexto. Para ello se prevén un montón de estrategias y recursos, con la  pertinente formación docente, para llevarlas a cabo. Este mismo movimiento de reforma e innovación educativa se plantea en algunos países latinoamericanos.

Un par de reflexiones a modo de conclusión y para el debate. La primera tiene que ver con el modelo educativo. Hemos hablado de las ventajas y oportunidades que ofrecen estos centros pero siempre andan condicionadas a que se fundamenten en una opción pedagógica para construir una escuela diferente de futuro y no para perpetuar un modelo escolar de presente-pasado. Así, por ejemplo, la mezcla de alumnos puede obedecer simplemente a razones meramente estructurales y administrativas, y el tamaño reducido del centro a la baja matrícula. La apuesta por el modelo multigrado innovador requiere una opción educativa a favor de una de infancia que pueda crecer en libertad, autonomía y responsabilidad; de un proceso de enseñanza que favorezca el protagonismo y la curiosidad del alumnado por el aprendizaje; de una escuela que sea respetuosa y exigente con la atención a la diversidad para allanar el camino hacia la equidad y la inclusión, y de un profesorado debidamente formado y comprometido con esta manera de entender la educación.

La segunda tiene que ver con edificios escolares enormes y masificados, donde se instala el anonimato del alumno y la complicada relación y participación democrática de los diversos agentes educativos. Estamos hablando de macrocentros de hasta dos mil alumnos y más de un centenar de profesores, que subsisten por tradición o que han sido construidos por necesidades urgentes de escolarización. Quizás en algunos lugares y momentos sea inevitable en un primer momento pero, como ha ocurrido también, más adelante puede atenderse a criterios de calidad y partirse en dos o más centros. En sentido contrario, cabe señalar los problemas que comportan a menudos las ampliaciones y fusiones de centros. Algunos movimientos y expertos, al referirse a las escuelas pequeñas multigrado, manejan cifras de entre 50 y 150 alumnos en el caso de las escuelas rurales y de hasta 300-350 en el caso de las urbanas. Sin entrar en detalles numéricos, lo realmente importante es poder convertir las oportunidades innovadoras en realidades tangibles y sostenibles. Y eso es pertinente y necesario en cualquier contexto. Porque es la escuela del futuro.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/02/01/la-grandeza-de-las-escuelas-multigrado/

Fotografía: Analía Passarini / CC BY-SA vía Flickr

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Españoles, ¿siervos permitidos del Emperador Donald Trump?

Por: Ollantay Itzamná
Hace unos días atrás, trascendió el ofrecimiento (por teléfono) del actual Presidente de España, Mariano Rajoy, al nuevo y controvertido Presidente de los EEUU., Donald Trump, para ser un “interlocutor” del actual régimen norteamericano ante América Latina, Europa, Norte de África y Medio Oriente.

Esta inoportuna y vergonzosa humillación española vislumbró la refulgente dignidad democrática latinoamericana materializada en la respuesta del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma: “América Latina no requiere de interlocutores. Son tiempos distintos. Tiempos de soberanía”.

¿Qué visualiza estos comprimidos mensajes irradiados por dos altos dignatarios de estados?

Mariano Rajoy representa, no sólo a la conservadora tendencia irreflexiva española, sino que es la materialización, en las urnas, de la voluntad popular de la mayoría de súbditos españoles cuya Monarquía jamás permitió asomarse a los métodos y contenidos de la modernidad ilustrada. En este sentido, es “normal” y explicable el espíritu subalterno y servil que expresa el dignatario ante los deseos del nuevo Emperador norteamericano.

Evo Morales representa las milenarias resistencias colectivas de los pueblos andinoamazónicos esquilmados pero no vencidos. Él no necesitó de los beneplácitos de Emperador o Monarca alguno para surgir políticamente. Es más, él es producto de las luchas desiguales de los pueblos contra el Imperio. Por ello, su respuesta ante cualquier amenazante poder externo también expresa la elegancia y gallardía del espíritu colectivo de los pueblos que representa.

La predisposición psicológica subalterna y prepotente del Presidente de España se configuró en las inconclusas historias de dominado/dominador que sufrieron las diferentes generaciones de los pueblos de España.

En el milenio anterior, España despojó a los pueblos de Abya Yala, y de otras partes del mundo, para fertilizar al capitalismo inglés de ese entonces, y terminó más atrasado y obstruido que el resto de sus vecinos.

En el presente milenio, para formar “parte” de la Unión Europea (UE) “moderna”, tuvo que convertirse en el gendarme y guarda costas de la Europa “desarrollada”, y así contener la “avalancha” de los africanos en busca del “banquete angloalemán”. La vigilancia española en el muro de Ceuta y Melilla evidencia ello. Pero, al igual que en el milenio pasado, España terminó tan servil y empobrecido que antes.

Bolivia ha sido colonia de España y de los EEUU. Pero, en los últimos tiempos, la rebelión democrática de las mayorías subalternizadas derrotó no sólo a las élites internas pro euronorteamericanas, sino además expulsó al Embajador del Imperio en Bolivia (DEA y USAID incluidos). Así, emprendió su propio camino libertario, intentado superar las casi atávicas taras de condición de colonialidad servil.

Mariano Rajoy, hundió a la ilusa España nada menos que en el segundo país más empobrecido de la UE (sólo superado por Grecia). Con casi el 30% de su población en situación/riesgo de pobreza. Convirtió en desempleados cerca del 25% de su población.

Evo Morales, junto a las organizaciones y movimientos sociales, hizo de Bolivia una referencia mundial en el ejercicio de la democracia intercultural y económica. Liberó de la condición de empobrecimiento material cerca de dos millones de bolivianos, sin invadir, ni colonizar, pueblo ajeno alguno.

Es evidente que el ya repudiado Emperador norteamericano ronda en busca de verdugos útiles para contrarrestar el sentimiento antinorteamericano creciente en el mundo. También son evidentes las ansias de Rajoy por recuperar los territorios latinoamericanos para las empresas españolas, y así recobrar la “estabilidad” de la economía española. Pero, como bien dice Evo Morales: “Los países europeos están en crisis económica porque ya no dejamos que saqueen a nuestros pueblos”.

Si los pueblos de España lo aceptan, Rajoy puede seguir manteniendo a los pueblos de ese país en “siervos permitidos” de la UE, e incluso de los EEUU. Pero, que esa condición servil/colonial sea incluso acosta de la soberanía y dignidad de los pueblos latinoamericanos, es completamente inaceptable para la razón y la dignidad latinoamericana.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=222778
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El asesinato de ecologistas crece en los conflictos por la sobreexplotación

Por: Ecoportal/10-02-2017

Los líderes ecologistas Isidro Baldenegro (México), Laura Vásquez (Guatemala) y Emilsen Manyoma (Colombia) fueron asesinados los días 15, 16 y 17 de enero. Son algunas de las últimas víctimas de los conflictos que causa la defensa del medio ambiente en muchos países. Un total de 185 personas pertenecientes a 16 países fueron asesinados el año 2015 por esta causa, según Global Witness. Son 69 más que el año anterior. Brasil (50 asesinatos), Filipinas (33), Colombia (26), Perú y Nicaragua (12) son los países más afectados. El trabajo denuncia que muchos pequeños agricultores, indígenas y activistas ambientales son perseguidos debido a la presión y los intereses de las empresas madereras, mineras, energéticas y agroindustriales sobre sus tierras.

Cada vez es más común que las comunidades locales que se oponen a los proyectos de sobreexplotación “se encuentren en el punto de mira de la seguridad privada de las empresas, las fuerzas estatales y un mercado floreciente de asesinos a sueldo”, señala Billy Kyte, portavoz de Global Witness, que pide que los gobiernos intervengan para detener esta espiral de violencia. Muchos asesinatos ocurrieron en aldeas remotas o en el corazón de las selvas, con lo que el número real de víctimas mortales puede ser mayor.

En el 2015 se observó un nivel de violencia sin precedentes en Brasil, donde las haciendas ganaderas, las plantaciones agrícolas y las bandas de madereros ilegales invaden las comunidades locales. La connivencia o falta de implicación de gobiernos o autoridades hace que muchos de estos asesinatos no lleguen a investigarse, dice Global Witness. Las escasas condenas que se han producido suelen caer sobre el pistolero que ejecuta los asesinatos por encargo, pero no sobre los que encargaron la represión de los activistas. “La responsabilidad de estas muertes recae principalmente en los gobiernos, que se convierten en cómplices al preservar los intereses del capital local y de empresas trasnacionales, y las grandes corporaciones, que quieren adueñarse de los territorios y de los bienes comunes”, indica Serlinda Vigara, de Ecologistas en Acción.

A la impunidad se unen a veces las campañas de estigmatización, pues gobiernos y poderosos intereses intentan poner a la opinión contra estas personas presentándolas como contrarias al desarrollo. Los conflictos reflejan la sobreexplotación y el agotamiento de los recursos. Para conseguir menos de un gramo de oro, hay que mover una tonelada de tierras y eso ya pone en marcha maquinarias y tecnologías de explotación a veces devastadoras, dice el economista Joan Martínez Alier. Se hurga cada vez más en el planeta, pero no sólo para sacar petróleo.

GLORIA CAPITÁN. El carbón desata la discordia en Filipinas
Lideró el Movimiento Bataan Libre de Carbón (Filipinas)

Gloria Capitán, de 57 años, dirigió el Movimiento Bataan Libre de Carbón, una organización que se opone pacíficamente a la expansión de las centrales de carbón y las instalaciones de almacenamiento a cielo abierto de este mineral en la localidad de Mariveles (a 16 kilómetros de Manila, en Filipinas), que están teniendo consecuencias perjudiciales para la salud de la población local.

Murió asesinada 1 de julio de 2016. “Si el asesinato de Gloria persigue silenciar a otros activistas contra el carbón como ella, entonces están equivocados”, dijo Valentino De Guzmán, un activista del Movimiento Filipino por la Justicia Climática. Gloria Capitán lideró numerosas acciones de protesta (quejas, recogida de firmas, denuncias, acciones públicas) contra la contaminación que causa el carbón. Mariveles acoge dos instalaciones de almacenamiento y una planta térmica, pero en esta zona está prevista además la construcción de tres nuevas térmicas.

Su organización denuncia que el almacenamiento del carbón y el polvo provocado en su transporte es el principal responsable de la contaminación que sufre la población y que causa alergias en la piel y graves infecciones respiratorias. Todo esto ocurre en un cinturón costero donde se ha perdido la mayoría de los bosques de manglares y se han producido numerosos derrames de petróleo (puerto de Limay). Los compañeros de Capitán temen que la policía no se tome en serio la investigación del asesinato.

“La mayoría de los proyectos de carbón en el país son propiedad de grandes empresas, personas influyentes que tienen conexiones en el gobierno”, dice Reuben Muni, de Greenpeace. “No tenía enemigos personales, está claro cuál fue la razón de su muerte”, dijo Gerry Arances, coordinador del Movimiento Filipino por la Justicia Climática.

El Atlas Global de Justicia Ambiental creado por un equipo de expertos del ICTA-UAB (Joan Martínez Alier, Daniela del Bene, Federico Demaria…) ha documentado este conflicto entre los más representativos de Asia. El 9 de abril de 2016, nueve personas fueron abatidas y otros cientos resultaron heridos mientras protestaban en Bangladesh contra la construcción de una planta de carbón de 1.320 MW.

ISIDRO BALDENEGRO. El indígena que quería salvar Sierra Madre
Campesino tarahumara, combatió las talas en Chihuahua (México)

Sabía que iban a por él; intentó sortear a sus perseguidores, pero no lo consiguió. El líder indígena mexicano Isidro Baldenegro fue asesinado a tiros el 15 de enero al ser atacado en casa de su tío por un hombre de 25 años. Baldenegro, líder de los tarahumaras, etnia del estado norteño de Chihuahua, es la segunda persona condecorada con el prestigioso premio ambiental Goldman en ser asesinada en dos años.

Baldenegro había huido de la comunidad de Coloradas de la Virgen después de recibir amenazas. A sus 51 años, encabezaba una campaña contra la tala ilegal en las montañas de la Sierra Madre, hogar de algunos de los últimos bosques vírgenes del norte de México. “Estoy conmocionado por el asesinato a sangre fría de Isidro, quien tan sólo deseaba para su comunidad la preservación de los bosques tradicionales en la Sierra Tarahumara”, indicó Michel Forst, relator especial de las Naciones Unidas. La Oficina del Acnur señaló que otros tres activistas contra la tala ilegal en Coloradas de la Virgen fueron asesinados el año pasado.

El padre de Isidro Baldenegro, Julio, también activista contra la tala, fue asesinado en 1986, en un crimen que sigue sin ser esclarecido. Isidro tenía 20 años cuando mataron a su padre, y casi de inmediato tomó el puesto que él dejó.

“Este asesinato nos alerta sobre la situación de extrema vulnerabilidad que viven los defensores de derechos humanos que en la Sierra Tarahumara buscan preservar la tierra y el territorio en zonas remotas con alta presencia de crimen organizado”, afirmó Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

Baldenegro fue encarcelado en el 2003 por presunta posesión ilegal de armas y marihuana, pero los cargos fueron retirados un año después tras demostrarse que la policía había cometido abusos en su detención. Entonces, Baldenegro acusó a influyentes taladores y rancheros locales de persuadir a la policía de fabricar cargos en su contra. En una entrevista desde prisión en el 2003, advirtió que si alguno de ellos moría por alguna razón, siempre habría otros que continuarían con la lucha. Los fiscales del estado de Chihuahua afirman que han identificado al asesino y se encuentran en su búsqueda.

BERTA CÁCERES. “Mi madre se enfrentaba a todas las injusticias”
La comunidad lenca y las grandes presas (Honduras)

“Mi mami era una luchadora social: anticapitalista, antipatriarcal y antirracista”, rememora a este diario Laura Zuñiga, una de las hijas de Berta Cáceres, la líder indígena, galardonada en el 2015 con el premio ambiental Goldman por su defensa de los movimientos campesinos, y que fue asesinada por un sicario el pasado mes de marzo en su casa de La Esperanza (Honduras). Laura Zuñiga explica que le gusta recordar a sus madre no solo por su vinculación con la causa ambientalista, sino como alguien que se alzaba ante “cualquier injusticia”. “Era lo más lindo de ella”, remarca Zuñiga. “Tenía mucha fuerza y era muy valiente. Amorosa desde la fuerza. Y siempre la recordamos así”, concluye.

La familia de Cáceres relaciona el homicidio con su participación en movimientos sociales, y en concreto con su implicación con las protestas en contra de la construcción de una presa hidroeléctrica en el Gualcarque, un río sagrado para el pueblo lenca, al que pertenecía Cáceres. El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) es la organización que apoya estas protestas. Estuvo liderada por Berta Cáceres y ha venido defendiendo su territorio frente las amenazas de los proyectos hidroeléctricos, que, según Copinh, ocasionan desplazamientos de personas e impiden a la comunidad desarrollar sus actividades agrícolas.

La compañía adjudicataria de las obras en el río Gualcarque, la hondureña Desa ha mantenido desde hace años una fuerte presión sobre Copinh. Cáceres recibió 33 amenazas de muerte antes de ser asesinada. Además, otros dos miembros de su organización han muerto en el 2016 mientras que el actual líder, Tomás Gómez, también está siendo amenazado tras haber sobrevivido a un tiroteo. Al valorar la detención de seis personas por el asesinato, su hija teme que se trate tan sólo de los “asesinos materiales” y que “autores intelectuales”, los que ordenaron matarla continúen impunes.

“No sólo hay que perseguir a quien dispara, sino a quien lo ordena o lo planea porque estas personas siguen libres y pueden tener en mente a otras víctimas. Hacer justicia es que las cosas no se repitan”, insiste Zuñiga.

LAURA VÁSQUEZ. Una joven abuela que fue víctima de la difamación
Encabezó al oposición a la mina de oro (Guatemala)

El pasado lunes, 16 de enero, fallecía la ecologista guatemalteca Laura Leonor Vásquez Pineda, víctima de un disparo en la cabeza en el departamento de Jalapa. Individuos no identificados irrumpieron en su casa y la asesinaron. Laura Leonor Vásquez, de 47 años, tenía a su cargo dos nietos menores y regentaba un pequeño comercio de su propiedad.

Vásquez era una de las dirigentes del Comité Local en Defensa de la Vida de San Rafael Las Flores, que se oponía a la mina de El Escobal (en el municipio San Rafael), un yacimiento de oro y plata de la minera canadiense Tahoe Resources. La autorización minera (concedida el 1 3 de abril del 2013) ocasionó una fuerte conflictividad social, pues se dio sin que fueran escuchadas las alegaciones de la población, mayoritariamente contraria al proyecto.

Una de las principales preocupaciones de sus detractores era la posible contaminación de la Laguna de Ayarza, un gran lago volcánico, situado a 2,5 kilómetros del proyecto Escobal y en una cuota inferior. Tan sólo hay unos 200 metros de distancia entre los mantos acuíferos de San Rafael Las Flores y un muro de la laguna.

El riesgo de filtración al subsuelo de productos ácidos derivados de la actividad minera o el peligro de que se produjera un derrame de cianuro o una brecha en el dique de cola –eventos desafortunadamente bastante comunes en estas instalaciones– son algunos de los peligros invocados por estas comunidades campesinos, dependiente de las reservas de agua subterránea y de la Laguna de Ayarza.

El 2 de mayo del 2013 un decreto del Gobierno decretó el estado de sitio en varios municipios de la zona (departamentos de Jalapa y Santa Rosa). Fue la reacción a las protestas que se habían desarrollado tras ser heridos de bala seis manifestantes a manos de la seguridad privada de la Mina San Rafael.

En el contexto del estado de sitio, se detuvo a Laura Leonor Vásquez, así como a otros cuatro defensores de derechos humanos. Estuvo detenida alrededor de siete meses, sin que le demostrara ninguno de los delitos que se imputaba. Tras dejar la cárcel fue objeto de un campaña de difamación atroz, recuerdan sus allegados.

LUIZ ALBERTO ARAÚJO. El hombre que combatía la deforestación pese al miedo
Funcionario de Altamira (Pará Brasil)

Todo ocurrió poco después de la puesta de sol en Altamira, pequeña localidad situada en la curva del río Singu, en el corazón de la selva tropical del Amazonas. Luiz Alberto Araújo, secretario de medio ambiente del Ayuntamiento (54 años), llegaba a casa con su familia. Antes de que saliera del coche, dos hombres que iban en una motocicleta se detuvieron y le dispararon siete balas. Araújo se desplomó sobre su esposa, que estaba sentada al lado. El suceso, registrado el 13 de octubre de año pasado, fue el típico asesinato que se suele repetir en el estado sin ley de Pará, en la Amazonia oriental.

Más de 150 activistas medioambientales han sido asesinados desde el año 2012 en Brasil, un país en donde se registran la mitad de este tipo de asesinatos Muchas de las víctimas contabilizadas hasta ahora, incluidos Chico Mendes, Dorothy Stang o Zé Claudio Ribeiro da Silva eran militantes ecologistas. Pero Araújo era un funcionario. Por eso, su muerte es un salto cualitativo. Alguien busca consolidar la impunidad.?Araújo era encargado de controlar la deforestación y los impactos de la gran presa hidroeléctrica de Belo Monte, construida cerca de Altamira.

Araújo solía denunciar las irregularidades a la fiscalía del estado las irregularidades que detectaba. Se había acostumbrado a recibir amenazas de muerte. “Sin lugar a dudas tenía miedo. Él nunca dijo nada, pero todo el mundo que trabaja para defender el medio ambiente en los pueblos de la Amazonia tiene un poco de miedo”, declaró Marcelo Salazar, del Instituto Socioambiental en Altamira, que trabajó con él

El departamento de Araújo había concedido una licencia para abrir una mina de oro (Esperança IV) en Altamira. Sin embargo, tras su denuncia, los inspectores la cerraron e impusieron una multa (14 millones de euros) al incumplirse las restricciones impuestas para deforestar la zona de la mina. Además, vertidos de mercurio y otros contaminantes envenenaron el río Curuá y llegaron a cadena alimentaria de la tribu indígena kayapó. Araújo también denunció a los dueños de la central hidroeléctrica de Belo Monte (Norte Energía) por la muerte masiva de peces detectada al llenarse el embalse. La empresa fue multada con 10 millones de euros por la muerte de 16,2 toneladas de peces. Su tarea profesional le granjeó demasiado enemigos…

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La Vanguardia

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