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El problema de la pérdida de biodiversidad

Por: Cristian Frers

En los últimos 10.000 años la diversidad animal y vegetal se han asentado en las cálidas y húmedas franjas tropicales, y también en las frías y áridas zonas polares. Sin embargo esta exaltación de vida está sufriendo un retroceso devastador debido a la actividad humana. El ritmo de extinción de las especies se ha acelerado drásticamente.

La palabra biodiversidad es una contracción de diversidad biológica; se refiere por lo tanto a la variedad en el mundo viviente. El término biodiversidad se aplica comúnmente a describir la cantidad, la variedad y la variabilidad de los organismos vivos. Este uso tan amplio abarca muchos parámetros diferentes, y en este contexto biodiversidad es, en realidad, un sinónimo de La Vida en la Tierra.

En los últimos 10.000 años la diversidad animal y vegetal que hoy nos maravilla, fruto de una historia de miles de millones de años de evolución en donde los seres vivos han conquistado medios tan diferentes como los océanos y el aire; se han asentado en las cálidas y húmedas franjas tropicales, y también en las frías y áridas zonas polares; para resolver los retos de la locomoción, la alimentación, la comunicación o la reproducción han desplegado una apabullante variedad de soluciones.

Sin embargo esta exaltación de vida está sufriendo un retroceso devastador debido a la actividad humana. El ritmo de extinción de las especies se ha acelerado drásticamente, calculándose que en la actualidad es por los menos 400 veces mayor que el que existía antes de la aparición del ser humano.

Si calculamos la tasa de extinción de este momento, basándonos en los números deespecies por área, teniendo en cuenta la pérdida de bosques tropicales (aproximadamente 1/3 en los últimos 40 años), se extinguen 50.000 especies por año (sólo 7.000 de ellas conocidas). Esto representa 10.000 veces la tasa natural de extinción y significa un 5% del total de especies por década. De mantenerse estos números, a fines del siglo XXI habrán desaparecido dos tercios de las especies de la Tierra.

La riqueza de la biodiversidad y de los ecosistemas que son fuentes de vida para el ser humano y las bases del desarrollo sostenible, se encuentran en un grave peligro. La creciente desertificación a nivel global conduce a la pérdida de la diversidad biológica. Últimamente han desaparecido unas ochocientas especies y once mil están amenazadas. Es fácil comprender que con esta pérdida incesante de recursos está en riesgo la seguridad alimentaria. La pérdida de la diversidad biológica con frecuencia reduce la productividad de los ecosistemas, y de esta manera disminuye la posibilidad de obtener diversos bienes de la naturaleza, y de la que el ser humano constantemente se beneficia.

Las tres principales causas de esta pérdida de biodiversidad son:

  1. La destrucción de los hábitats naturales: Esta es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo. Los bosques tropicales, sin duda los principales almacenes de biodiversidad del planeta, están desapareciendo a un ritmo vertiginoso.
  2. La fragmentación: Campos de cultivo, áreas urbanas, carreteras y autopistas constituyen barreras infranqueables para numerosas especies. Para estos seres vivos, su hábitat natural ha pasado de ocupar extensas áreas ininterrumpidas a quedar dividido en fragmentos aislados de menor extensión. Es el efecto conocido como fragmentación de los hábitats, responsable de la extinción local de numerosas especies. Cuando un cierto número de individuos de una especie queda confinado en una pequeña porción de territorio, el peligro de extinción es mucho mayor.
  3. Los campos sin vida: La aparición de la moderna agricultura industrial, basada en la especialización y el uso masivo de fertilizantes y pesticidas produce una brusca disminución de especies. En los países más intensamente explotados por estas nuevas formas de agricultura industrial se ha acuñado el término de desierto verde, para referirse a estos nuevos paisajes, muy pobres en vida silvestre.

Debido a estas causas, el hombre esta enfrentando dos serios problemas: la falta de conocimiento científico sobre la totalidad de los seres vivos y la extinción masiva de especies. Estos problemas están relacionados y cualquier solución de los mismos debe basarse conjuntamente en generar nuevos conocimientos y forjar una nueva relación con el mundo natural. La importancia de la biodiversidad deber ser reconocida a nivel global y su tratamiento debe figurar en las agendas gubernamentales y en los programas educativos

Hasta ahora parece que el ser humano se ha salido con la suya, como lo prueba el hecho de que muchas especies se han extinguido ya causa de las actividades humanas y la vida sigue su curso. Sin embargo no sabemos lo que nos hará falta por la perdida de especies. Algunos ecologistas comparan la disminución de la biodiversidad con un vuelo en un avión al que le quitamos poco a poco los remaches. Cuantos remaches podemos quitar?….. Aun parece que no ha pasado nada por la pérdida de especies, pero sin duda el mundo es menos hermoso y mas monótono sin ellas. Posiblemente aun no hemos detectado la magnitud del daño que hemos causado.

En la Conferencia Internacional sobre Biodiversidad que se llevo a cabo en París, Francia, los científicos coincidieron en alertar al mundo sobre el peligro de la pérdida de biodiversidad. Al tratar las posibilidades económicas para los países que son depositarios de riqueza en biodiversidad, se insiste en el establecimiento de reglas claras sobre el uso de patentes y la propiedad intelectual en el campo de la genética y de la biotecnología.

Todas las presentaciones de los especialistas que participaron en París, se alejaron del enfoque fundamentalista de conservación sin intervención humana. No se puede concebir la ecuación del desarrollo sustentable sin el factor humano. Es preciso entender que proteger la biodiversidad es sinónimo de combatir la pobreza en el mundo. El desarrollo sustentable continúa siendo el gran desafío para alcanzar un equilibrio entre desarrollo y conservación.

El hombre, en todas las épocas, ha tenido necesidad de cambio y al mismo tiempo, miedo al cambio. Esta contradicción es manifiesta en la civilización industrial que preconizó la utilización despiadada del medio natural, y que ahora muestra una inquietud creciente ante la pérdida de la diversidad biológica.El difícil imaginar un desarrollo social como el actual sin afectar el medio natural, y de éste el elemento más frágil es la diversidad biológica. Sin embargo, si en la época postindustrial las sociedades humanas quieren ser dueñas de su destino, deberán poder regular su actividad y crecimiento, obtener los satisfactores que necesitan sin deteriorar el legado más importante de la evolución biológica: la biodiversidad

La extinción de especies vegetales y animales es uno de los síntomas más preocupantes del deterioro ambiental en el mundo, ya que constituye un proceso irreversible que nos priva para siempre de un material genético único e irremplazable del que tal vez ni siquiera sepamos aún que aplicaciones prácticas podrá tener en beneficio de la misma humanidad que los destruye. Este tal vez sea el concepto más fácil de comprender en el mundo materialista e interesado en que habitualmente nos movemos, pero no es el único motivo que aconseja la conservación de especies. Efectivamente ya tendría que bastarnos el solo hecho de no alterar sustancialmente la delicada trama que une a los seres vivos entre sí, y que nos recuerda que cada especie ocupa un nicho ecológico peculiar que, con su extinción, o bien queda vacante o es ocupado por otras especies más ubicuas. Con lo cual se simplifican o desaparecen cadenas alimenticias singulares, y como si esto fuera poco, el solo derecho a coexistir en el planeta Tierra en las especies vegetales y animales debería erigirse como el principal argumento para evitar la extinción por todos los medios.

www.ecoportal.net

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Informe Mundial de Nutrición 2016

Fuente:  ebrary.ifpri.org   / 4 de Julio de 2016

Few challenges facing the global community today match the scale of malnutrition, a condition that directly affects one in three people. Malnutrition manifests itself in many different ways: as poor child growth and development; as individuals who are skin and bone or prone to infection; as those who are carrying too much weight or whose blood contains too much sugar, salt, fat, or cholesterol; or those who are deficient in important vitamins or minerals. Malnutrition and diet are by far the biggest risk factors for the global burden of disease: every country is facing a serious public health challenge from malnutrition.

The economic consequences represent losses of 11 percent of gross domestic product (GDP) every year in Africa and Asia, whereas preventing malnutrition delivers $16 in returns on investment for every $1 spent. The world’s countries have agreed on targets for nutrition, but despite some progress in recent years the world is off track to reach those targets. This third stocktaking of the state of the world’s nutrition points to ways to reverse this trend and end all forms of malnutrition by 2030.

Over the past decade, momentum around nutrition has been steadily building, with governments and stakeholders around the world acknowledging nutrition as a key component of development. In 2015, the Sustainable Development Goals enshrined the objective of «ending all forms of malnutrition», challenging the world to think and act differently on malnutrition—to focus on all its faces and work to end it, for all people, by 2030.

The Global Nutrition Report is the only independent and comprehensive annual review of the state of the world’s nutrition. It is a multipartner initiative that holds a mirror up to our successes and failures at meeting intergovernmental nutrition targets. It documents progress on commitments made on the global stage, and it recommends actions to accelerate that progress. The Global Nutrition Report aims to be a beacon, providing examples of change and identifying opportunities for action. This year’s report focuses on the theme of making—and measuring— SMART commitments to nutrition and identifying what it will take to end malnutrition in all its forms by 2030.

 


The 2016 Report was funded through the support of the Bill & Melinda Gates Foundation, the CGIAR Research Program on Agriculture for Nutrition & Health, the Children’s Investment Fund Foundation, the European Commission, the Governments of Canada, Germany, and the Netherlands, Irish Aid, UK Department for International Development (DFID), US Agency for International Development (USAID), and 1,000 Days.

The Report is delivered by an Independent Expert Group and guided at a strategic level by aStakeholder Group, whose members also reviewed the Report. The International Food Policy Research Institute (IFPRI) oversees the production and dissemination of the Report, with the support of a virtual Secretariat. The American Journal of Clinical Nutrition managed the blind external review process for the Report, which was launched on June 14, 2016. Check our events page throughout the year for news on follow-up events.

A continuación encontraran el Reporte Mundial de Nutrición 2016 (Inglés) y su resumen ejecutivo en español

Informe Mundial de nutrición 2016 (Resumen en español)

Informe Mundial de nutrición 2016 (Inglés)

Enlace original: http://globalnutritionreport.org/the-report/

 

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Para leer en 2050: Una reflexión sobre la utopía

Por: Boaventura de Sousa Santos

Operaban tres poderes al mismo tiempo, ninguno democrático: el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado; servidos por varios subpoderes, religiosos, mediáticos, generacionales, étnico-culturales, regionales. Curiosamente, no siendo ninguno democrático, eran el pilar de la democracia realmente existente. Eran tan fuertes que era difícil hablar de cualquiera de ellos sin incurrir en la ira de la censura, la demonización de la heterodoxia, el estigma de la diferencia.»

Algún día, cuando se pueda caracterizar la época en que vivimos, la principal sorpresa será que todo se vivió sin antes ni después, sustituyendo la causalidad por la simultaneidad, la historia por la noticia, la memoria por el silencio, el futuro por el pasado, el problema por la solución. Así, las atrocidades bien pudieron atribuirse a las víctimas; los agresores fueron condecorados por su valentía en la lucha contra las agresiones; los ladrones fueron jueces; los grandes responsables políticos pudieron tener una cualidad moral minúscula en comparación con la magnitud de las consecuencias de sus decisiones. Fue una época de excesos vividos como carencias; la velocidad fue siempre menor de lo que debía ser; la destrucción siempre justificada por la urgencia de construir. El oro fue la base de todo, pero estaba asentado en una nube. Todos fueron emprendedores hasta demostrar lo contrario, pero la prueba de lo contrario fue prohibida por las pruebas a favor. Hubo inadaptados, aunque la inadaptación apenas se distinguía de la adaptación: tantos eran los campos de concentración de la heterodoxia dispersos por la ciudad, por los bares, por las discotecas, por la droga, por Facebook.

La opinión pública pasó a ser igual a la privada de quien tenía poder para publicitarla. El insulto se convirtió en el medio más eficaz del ignorante para ser intelectualmente igual al sabio.

Se desarrolló el modo a través del cual los envases inventaron sus propios productos y de no haber productos fuera de ellos. Por eso, los paisajes se convirtieron en paquetes turísticos y las fuentes y manantiales tomaron la forma de botella. Cambió el nombre de las cosas para que estas se olvidaran de lo que eran. La desigualdad pasó a llamarse mérito; la miseria, austeridad; la hipocresía, derechos humanos; la guerra civil sin control, intervención humanitaria; la guerra civil mitigada, democracia. La propia guerra pasó a llamarse paz para poder ser infinita. También el Guernica pasó a ser un mero cuadro de Picasso para no estorbar el futuro del eterno presente. Fue una época que comenzó con una catástrofe, pero que pronto logró convertir catástrofes en entretenimiento. Cuando una gran catástrofe sobrevenía, parecía ser sólo una nueva serie.

Todas las épocas viven con tensiones, pero esta pasó a funcionar en permanente desequilibrio, tanto en el ámbito colectivo como en el individual. Las virtudes fueron cultivadas como vicios y los vicios como virtudes. El enaltecimiento de las virtudes o de la cualidad moral de alguien dejó de residir en cualquier criterio de mérito propio para convertirse en el simple reflejo del envilecimiento, de la degradación o negación de las cualidades o virtudes ajenas. Se creía que la oscuridad iluminaba la luz, y no al revés.

Operaban tres poderes al mismo tiempo, ninguno democrático: el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado; servidos por varios subpoderes, religiosos, mediáticos, generacionales, étnico-culturales, regionales. Curiosamente, no siendo ninguno democrático, eran el pilar de la democracia realmente existente. Eran tan fuertes que era difícil hablar de cualquiera de ellos sin incurrir en la ira de la censura, la demonización de la heterodoxia, el estigma de la diferencia.

El capitalismo, que se basaba en los intercambios desiguales entre seres humanos supuestamente iguales, se disfrazaba tan bien de realidad que el propio nombre cayó en desuso. Los derechos de los trabajadores eran considerados poco más que pretextos para no trabajar. El colonialismo, basado en la discriminación contra seres humanos que sólo eran iguales de manera diferente, tenía que ser aceptado como algo tan natural como la preferencia estética. Las presuntas víctimas de racismo y xenofobia, antes que víctimas, eran siempre sujetos de provocación. A su vez, el patriarcado, que se basaba en la dominación de las mujeres y la estigmatización de las orientaciones no heterosexuales, tenía que ser aceptado como algo tan natural como una preferencia moral compartida por casi todos. A las mujeres, homosexuales y transexuales había que imponerles límites si no sabían mantenerse dentro de sus propios límites.

Nunca las leyes generales y universales fueron tan impunemente violadas y selectivamente aplicadas, con tanto respeto aparente por la legalidad. El primado del derecho convivía amenamente con el primado de la ilegalidad. Era normal desconstitucionalizar las Constituciones en su nombre.

El extremismo más radical fueron el inmovilismo y el estancamiento. La voracidad de las imágenes y de los sonidos creaba remolinos estáticos. Vivieron obsesionados por el tiempo y por la falta de tiempo. Fue una época que conoció la esperanza, pero en cierto momento la halló muy exigente y cansadora. Prefirió, en general, la resignación. Los inconformes con tal renuncia tuvieron que emigrar. Sus destinos fueron tres: ir afuera, donde la remuneración económica de la resignación era mejor y por eso se confundía con la esperanza; ir adentro, donde la esperanza vivía en las calles de la indignación o moría en la violencia doméstica, en el crimen común, en la rabia silenciada de las casas, de la espera en las salas de urgencia de hospitales, de las prisiones, y de los ansiolíticos y antidepresivos, y el tercer grupo quedaba entre dentro y fuera, en espera, donde la esperanza y la falta de ella alternaban como las luces de los semáforos.

Todo pareció estar al borde de la explosión, pero nunca explotó porque fue explotando, y quien sufría con las explosiones o estaba muerto o era pobre, subdesarrollado, viejo, atrasado, ignorante, prejuicioso, inútil, loco; en cualquier caso, descartable. Era la gran mayoría, pero una insidiosa ilusión óptica la tornaba invisible. Fue tan grande el miedo de la esperanza que la esperanza acabó por tener miedo de sí misma y entregó a sus adeptos a la confusión.

Con el tiempo, el pueblo se transformó en el mayor problema, por el simple hecho de haber tanta gente de más. La gran cuestión pasó a ser qué hacer con tanta gente que en nada contribuía al bienestar de quienes lo merecían. La racionalidad se tomó tan en serio que se preparó meticulosamente una solución final para los que producían menos, por ejemplo, los viejos. Para no violar los códigos ambientales, cuando no fuese posible eliminarlos, fueron biodegradados. El éxito de esta solución hizo que después fuese aplicada a otras poblaciones descartables, como los inmigrantes, jóvenes de las periferias, tóxicodependientes, etcétera.

La simultaneidad de los dioses con los humanos fue una de las conquistas más fáciles de la época. Bastó para ello con comercializarlos y venderlos en los tres mercados celestiales existentes: el del futuro más allá de la muerte, el de la caridad y el de la guerra. Surgieron muchas religiones, cada una parecida con los defectos atribuidos a las religiones rivales, pero todas coincidían en ser lo que más decían no ser: mercado de emociones. Las religiones eran mercados y los mercados eran religiones.

Es extraño que una época que comenzó solo teniendo futuro (todas las catástrofes y atrocidades anteriores eran la prueba de la posibilidad de un nuevo futuro sin catástrofes ni atrocidades) haya terminado solo teniendo pasado. Cuando comenzó a ser excesivamente doloroso pensar el futuro, el único tiempo disponible fue el pasado. Como ningún gran acontecimiento histórico nunca fue previsto, también esta época terminó tomando a todos por sorpresa. A pesar de ser generalmente aceptado que el bien común no podía dejar de asentarse en el lujoso bienestar de pocos y el miserable malestar de las grandes mayorías, había quien no estuviese de acuerdo con tal normalidad y se rebeló. Los inconformes se dividían en procurar tres estrategias: mejorar lo que había, romper con lo que había, no depender de lo que había.

Visto hoy, a tanta distancia, era obvio que las tres estrategias debían ser utilizadas articuladamente, a modo de división de tareas en cualquier trabajo complejo, una especie de división del trabajo del inconformismo y de la rebeldía. Pero en esa época ello no fue posible porque los rebeldes no veían que, siendo producto de la sociedad contra la cual luchaban, tendrían que comenzar por rebelarse contra sí mismos, transformándose primero ellos antes de querer transformar la sociedad. Su ceguera los hizo dividirse sobre lo que debía unir y unirse respecto a lo que los debía dividir. Por eso ocurrió lo que ocurrió. Y cuán terrible fue está bien inscrito en el modo como vamos intentando curar las heridas de la carne y del espíritu al mismo tiempo que reinventamos una y otro.

¿Por qué persistimos, después de todo? Porque estamos reaprendiendo a alimentarnos de la hierba dañina que la época pasada más radicalmente intentó erradicar, recurriendo para eso a los más potentes y destructivos herbicidas mentales: la utopía.

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España: El internado franquista «del horror» donde se prohibía beber agua a las niñas

Fuente: el diario.es / 4 de julio de 2016

Al menos una veintena de mujeres han denunciado vejaciones y malos tratos por parte del cura y las cuidadoras de un centro de Guadarrama para niñas en la década de los sesenta y setenta

El espacio entonces pertenecía al Patronato Antituberculoso y hoy está en manos del Instituto Armado, que tiene una residencia de ancianos en ese local

Paloma tenía 11 años cuando llegó a esta colonia de verano: «Me desnudaron, me ducharon y me quitaron la ropa de la maleta». Se alimentaban a base de «pasta blanca» y algunas niñas comían pasta de dientes por la sed

La fachada de piedra está intacta. Los cambios en el interior no han conseguido despojar al edificio de ese halo hostil, frío, casi fantasmagórico. Lo que hoy es la residencia de ancianos Virgen de la Cabeza, perteneciente a la Guardia Civil, fue durante tres décadas un internado franquista al que las familias enviaban a sus hijas para las colonias de verano en la sierra de Guadarrama, en Madrid. Al menos veinte mujeres que pasaron por allí de niñas relatan vejaciones y malos tratos por parte de las cuidadoras y el cura en la década de los sesenta y setenta. Once de ellas se personaron en la querella argentina contra los crímenes del franquismo y pretenden hacerlo en septiembre como asociación de víctimas del Preventorio Doctor Murillo de Guadarrama.

 La declaración de Paloma Fernández viajó de España a Argentina y llegó a las manos de la jueza instructora María Servini de Cubría. En un papel volcó los recuerdos del preventorio «del horror», donde se sentía «como una presa». Paloma tenía 11 años en el verano de 1971. La ilusión de pasar un verano divertido en lo que a priori se vendía como un campamento de niñas desapareció en el mismo momento que entró por la puerta del preventorio: «me desnudaron, me ducharon y me quitaron toda la ropa que llevaba en la maleta», recuerda.
El padre de Paloma, médico de profesión, «se quedó aterrorizado cuando apareció por sorpresa a verme», cuenta ella. Gracias a esa visita inesperada, la niña solo estuvo 20 días en el internado; tiempo suficiente para ver, afirma, los insultos y malos tratos que proferían las cuidadoras a sus compañeras. «Yo iba de enchufada y jamás me tocaron», puntualiza.

Chus Gil fue una de esas compañeras. No se conocen, pero coincidieron en el preventorio en los meses estivales de 1971. Era el segundo verano que Chus pasaba allí. «Tenía pánico de hablar y de llorar, reprimía el llanto todo el tiempo. Recuerdo un dolor tremendo de garganta de contenerme. Me metí en mi mundo porque cada vez que miraba a mi alrededor veía el horror», relata. Las dos mujeres detallan «prácticas habituales» en el internado, como obligar a pasearse con la sábana a las niñas que se orinaban en la cama o pasarles una vela por sus genitales si no lograban contenerse por la noche.

Agua solo dos veces al día

Ni a Chus ni a Paloma se les olvida «la pasta blanca no identificada» que comían de lunes a domingo; y tampoco la disciplina de beber agua solo dos veces al día. «Había niñas que comían pasta de dientes de la sed que tenían», narra Paloma. Ambas recuerdan la ropa interior que les obligaban a llevar. «Eran una especie de pololos con una cuerda que se nos caían. Resultaba incomodísimo y viejo, como todo lo que nos ponían a pesar de que cada una traíamos nuestra ropa de casa».

Hubo un día, cuenta Chus, que no pudo quitarse la ropa interior en la ducha semanal. Tenía la piel repleta de llagas y ampollas «muy dolorosas». «Llevaba avisando varios días de lo que me estaba pasando, pero nadie me hizo caso». Según su relato, fue sacada inmediatamente del preventorio, a pesar de que las instalaciones contaban con una enfermería –»la casita», la llamaban– de la que nunca pudieron recuperar sus expedientes médicos.

Cuentan que se los tragó la tierra y, con ellos, las pruebas del delicado estado de salud de algunas niñas dentro del preventorio. De adultas recuerdan –y todas coinciden– unas inyecciones diarias de color amarillo y blanco cuyo contenido es imposible conocer sin esos documentos médicos.

El ministro responsable, imputado

El internado pertenecía al Patronato Nacional de la Lucha contra la Tuberculosis, un organismo creado en tiempos republicanos que se reconfiguró como un eje vertebral del régimen franquista ya en los años de la Guerra Civil. El Patronato gestionaba estos «campamentos de verano» para niños y niñas –separados– de entre 7 y 12 años a través del Servicio de Colonias Preventoriales.

Durante la contienda, el bando golpista se propuso construir 40 sanatorios, aunque no fue hasta 1940 cuando se aprobó un ambicioso plan con efecto de propaganda («La España sana habrá que sacrificarse por la España enferma») para abrir 20.000 camas: se destinó un presupuesto extraordinario de 178 millones de pesetas para este fin. La tuberculosis tardó años en erradicarse en España, pese al montaje de este escaparate –entre la beneficiencia y el adoctrinamiento– cuyos resultados, más que reales, fueron cosméticos

Blas Pérez González estaba entonces al frente del Ministerio de Gobernación, del que dependía la Dirección General de Sanidad, responsable del Patronato. El dirigente, fallecido en 1978, fue uno de los 35 altos cargos del franquismo imputados por la Audiencia Nacional en la causa instruida por Baltasar Garzón por delitos de detención ilegal y crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Guerra Civil y en los primeros años de dictadura. Es también una de las personas a las que, post mortem, el Ayuntamiento de Madrid  ha retirado la medalla de honorde la ciudad.

El edificio, en el municipio de Guadarrama, sigue hoy en pie y pertenece a la Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil, una organización subvencionadapor la Comunidad de Madrid. La asociación amplió las instalaciones y creó un bloque anexo para reconvertir el antiguo preventorio en una residencia de ancianos cuyas plazas están reservadas para personal del Instituto Armado y sus familiares.

El PP defiende la»inocencia de las cuidadoras»

El programa de Antena 3 Espejo Público reunió en el mismo plató en 2012 a mujeres denunciantes de malos tratos y vejaciones en el preventorio con sus cuidadoras. Las víctimas relataron entre acusaciones de mentira y falsedad vivencias traumáticas que alcanzan a delitos tan graves como el de abusos sexuales a menores. Dolores Zamorano contó que fue violada por el cura del internado cuando se quedaba a solas con él para preparar la primera comunión.

Tras la emisión –en la que algunas ex cuidadoras defendieron que «si tienes que lidiar con 600 personas, me imagino que tendrás que tener una disciplina»–, el PP presentó una moción urgente en el pleno del Ayuntamiento de Guadarrama para solicitar una declaración del consistorio y el resto de grupos políticos que mostrara el «apoyo unánime a la presunción de inocencia de las extrabajadoras». A su juicio, el testimonio de Dolores y otras mujeres perjudicaba a la imagen del pueblo y dañaba la «honorabilidad de muchas de sus familias». La moción fue aprobada gracias a los votos a favor de APPG, una escisión del PP que estaba y sigue estando en el gobierno municipal.

Las mujeres que acudieron al plató han ido encontrándose unas a otras estos últimos años a través de grupos de Facebook. Coinciden en lo mucho que les ayudó localizar a personas que tenían relatos similares y con quienes podían compartir las experiencias en Guadarrama sin ser señaladas, acusadas o juzgadas. Por primera vez.

Foto: Chus Gil estuvo en el preventorio y sostiene una foto de ella de niña. / Foto cedida

Enlace original: http://www.eldiario.es/sociedad/residencia-Guardia-Civil-subvencionada-Madrid_0_529147706.html

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Hungría: Two months to act

Europa/Hungría/02 de Julio de 2016/Autor: Adam Janos/Fuente: The BudapestTime

RESUMEN: La Comisión Europea envió una carta de advertencia a Hungría el 26 de mayo sobre la segregación de los niños romaníes en el sistema de educación pública del país. La Comisión dio el gobierno del primer ministro Viktor Orbán dos meses para responder a la preocupación por el desproporcionado número de estudiantes romaníes en escuelas para discapacitados mentales, así como «un considerable grado de educación segregada en las escuelas regulares». El requerimiento se inicia un procedimiento de infracción contra Hungría, con el argumento de que esté en violación de la Directiva sobre igualdad racial de la Unión Europea.

The European Commission sent a letter of warning to Hungary on May 26 over the segregation of Roma children in the country’s public school system.  The Commission gave Prime Minister Viktor Orbán’s government two months to respond to concerns about the disproportionate number of Romani students in schools for the mentally disabled, as well as “a considerable degree of segregated education in mainstream schools”.

The formal notice begins an infringement procedure against Hungary, on the grounds that it is in violation of the European Union’s Racial Equality Directive.
The Commission’s letter echoed sentiments voiced in 2014 by the European Court of Human Rights in its judgment of Horváth and Kiss v. Hungary, a case involving the misdiagnosis of two young Roma men as mentally disabled.
In that unanimous judgment, the Strasbourg court noted that primary school children in Hungary were being diagnosed as mentally disabled more than twice as often as the European Union average, the result of a “systemic misdiagnosis of Roma children as…  a tool to segregate,” them from their non-Roma classmates in the Hungarian public school system, existent since “at least the 1970s”.
In response to the letter, Minister Overseeing the Prime Minister’s Office János Lázár said he had “no idea how the European Commission knows who is and isn’t a gypsy”, according to the daily Népszava.
Hungarian citizens are allowed to abstain from reporting their ethnicity in the nationwide census. This right, afforded by the Rights of National and Ethnic Minorities Act of 1993, was implemented so as to protect the privacy of Roma and other longstanding ethnic minorities in Hungary and thus safeguard them from potential discriminatory state policy.
In the 2011 census, 315,583 people reported themselves as Roma, about 3.7% of the country’s populace. Some scholars estimate the real number to be nearer to 700,000.
Without reliable demographic information, the extent of segregation in the educational system is impossible to measure. But Roma rights activists claim that the governmental response to the letter is a diversionary tactic which deliberately misses the forest for the trees.
“The existence of segregation of Roma schoolchildren in Hungarian schools… it just exists,” says Péter Molnár, a researcher at Central European University who has sued the Ministry of Human Capacities for allegedly withholding information from the public about governmental desegregation policy. “It’s probably not possible to get exact numbers, but… the existence of segregation: it’s not really possible to seriously question or challenge it.”
A report by sociologist Gábor Havas estimated that in 2004 “at least” 15% of Hungarian Roma primary school children were enrolled in special education classes, more than four times the national average.
Members of the Fidesz administration argue that the underperformance of Roma in school is intimately tied to the population’s deep poverty, which the party says it is striving to alleviate.
At a Roma Coordination Council meeting in Kaposvár in June, Minister of State for Social Affairs and Inclusion Károly Czibere said poverty rates among Hungarian Roma had dropped over the past three years. Czibere noted nationwide initiatives meant to assist Roma youth, such as compulsory kindergarten attendance and one free hot meal per day in schools.
But opponents see glaring setbacks, including a May 2015 decision by the Kúria, the country’s supreme court, to keep open a state-funded parochial school, operated by the Greek Catholic Church, in the city of Nyíregyháza.
The Chance for Children Foundation, a Roma educational rights group, sued to have the school closed in 2007 on the grounds that it was substandard and promoted Roma segregation. Electing not to challenge the lawsuit, the federal government instead allocated funds so as to bus the children to better schools in the city as part of a wider desegregation effort.
In 2010, the newly elected Fidesz administration reversed course on the decision and had the school reopened under the administration of the church, causing the foundation to once again bring litigation against the municipality and the church.
The Kúria ruled in favour of the church last May on the grounds that the school granted Roma children freedom of religion. Those at the Chance for Children Foundation say this parochial schooling is just a new avenue for Hungarian schools to segregate, and creates a dangerous precedent for other cities with Roma populations to follow suit.
“This model can be used in other places,” said Gábor Daróczi, a former chair of the board for the foundation, adding that the European Commission’s letter was a direct result of the court’s decision.
Roma rights activists add that the matter of segregation is exacerbated by Hungary’s system of free choice school enrollment, which grants students the right to attend any public school in the country, provided the school is not at full capacity and that the student’s family can afford to transport them to and from premises.
“The rich parents take their kids to wherever they want,” said Ernő Kadét, an editor at the Roma Press Centre, a news agency that covers Hungary’s Roma population. “Those who don’t have money… their kids get stuck in the schools where they live. And that’s how schools get polarised.”
Efforts to desegregate the school system are further complicated by pervasive anti-Roma sentiment nationwide. According to a 2014 Medián poll, 73% of Hungarians would not feel comfortable having a Roma living next door. A February Publicus Research poll found that 82% of Hungarians either “completely agree” or “mostly agree” that “the problems of most Roma would be solved if they would finally start working”. Those numbers hold steady regardless of the respondents’ political party allegiances.
Kadét, who worked at the Ministry of Education from 2005 to 2009 under the left-leaning MSZP-SZDSZ administration, said he saw firsthand the expediency of anti-Roma sentiment across the political spectrum, when in 2008 and 2009 “more than a dozen” MSZP mayors protested efforts by the ministry to desegregate and proportionally increase funding to neglected Roma schools through a National Roma Integration Strategy.
He says efforts to desegregate schools were hampered at the time by limitations on the federal government’s control over local school districts.
Since 2013, Hungary’s public schools have all fallen under the purview of one centralised body: the Klebelsberg Institution Maintenance Centre (KLIK).
“If there’s one central power, and everything’s in one hand, then if you want to take care of segregation in Hungarian schools, you can,” Kadét said. “The issue usually with segregation is that if you poke at it here, then it just shifts over there. But if it’s all in one central power’s hands… they could eliminate it if they wanted to. But they don’t.”

Fuente: http://budapesttimes.hu/2016/07/02/two-months-to-act/

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España: Íñigo Méndez de Vigo inaugura la exposición ‘El siglo de Oro. La era Velázquez’ en Berlín

Europa/España/01 de Julio de 2016/Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

El Ministro de Educación, Cultura y Deporte ha inaugurado la exposición ‘El Siglo de Oro. The Age of Velázquez’ en la Gemäldegalerie de Berlín. Se trata de una de las muestras estrella del año en la capital alemana, con más de 135 obras que ilustran la diversidad y el esplendor de la pintura y la escultura españolas del siglo XVII.

La muestra reúne obras maestras procedentes de 64 museos, instituciones y colecciones privadas del extranjero, desde el Museo del Prado de Madrid, al Metropolitan de Nueva York, el Louvre de París o el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.

Teniendo como ejes los principales centros culturales de la época -Castilla, Valencia y Andalucía- la exposición ‘El Siglo de Oro. The Age of Velázquez’ refleja cronológicamente los cambios históricos de España, cuya producción artística estuvo inseparablemente ligada a los acontecimientos políticos y sociales durante los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II, a la vez que enseña la riqueza de las diferentes regiones a lo largo de todo el Siglo de Oro y el diálogo que hubo entre unos artistas y otros, de una generación a otra y dentro de la misma generación.

Entre las obras expuestas figuran «Marte» y «Don Diego de Acedo», de Velázquez; la escultura del «Cristo yacente», de Gregorio Fernández; un paso de Semana Santa, también de Gregorio Fernández, constituido por cinco esculturas a tamaño natural que se conservan dentro del Museo Nacional de Escultura de Valladolid y que se sacan a las calles de la ciudad en procesión; así como tres grandes Zurbaranes: «Santa Margarita de Antioquia», «San Francisco de Asís según la visión del papa Nicolás V», único retrato firmado por el pintor, y «Don Alonso Verdugo de Albornoz».

La exposición ‘El Siglo de Oro. The Age of Velázquez’ incluye también originales de libros, como un ejemplar de la segunda edición del Quijote en alemán, de 1683, un «Arte de la pintura», de Francisco Pacheco, y los «Diálogos de la pintura», de Vicente Carducho, así como un tratado espiritual de Teresa de Ávila, todos de la Biblioteca Estatal de Berlín. Una sala está consagrada exclusivamente al dibujo, con veinte obras procedentes del Kupferstichkabinett berlinés -de Alonso Cano, Murillo, Jusepe de Ribera y Francisco Pacheco, entre otros- que se han estudiado y se exponen por primera vez con ocasión de la muestra.

Abierta al público hasta el 30 de octubre, ‘El Siglo de Oro. The Age of Velázquez’ está organizada en cooperación con el Museo del Prado, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y la Kunsthalle de Múnich, y cuenta con el apoyo de la Embajada de España y el Instituto Cervantes.

Fuente: http://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/actualidad/2016/07/20160701-berlin.html

 

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Francia: Cuando los invisibles devienen indispensables

Europa / Francia / 03 de julio de 2016 / Por: Izquierda diario.es

 

Más de una semana de huelga de los recolectores de basura de Bordeaux y la basura de amontona en las calles, demostrando el lugar indispensable que ocupan a pesar de ser invisibilizados socialmente.

Si Bordeaux huele mal, es culpa del gobierno

Todos esos filósofos y politólogos de la burguesía, quienes con Fukuyama nos anunciaban allá por los años ’90 el “fin de la historia”, el fin de la lucha de clases, el triunfo definitivo del capitalismo y del ideal de la democracia liberal tienen grandes dificultades para defender esos enunciados en este momento turbulento de la lucha de clases en Francia. La huelga de los recolectores de basura de Bordeaux que se extiende desde hace más de una semana, como la continuidad de las huelgas del sector en París, Saint-Etienne y de Marseille, están para recordarnos el lugar indispensable y estratégico que ocupan los trabajadores, y, en particular, aquellos que ocupan las posiciones más despreciadas pero que hacen girar la economía. La huelga de los recolectores de Bordeaux, en el marco más general de la lucha contra la Ley El Kohmri, no hace más que confirmar el papel central de la clase obrera y de los asalariados en la economía de los países.

Las calles de Bordeaux apestan, los contenedores se amontonan, transformando la ciudad en un basural a cielo abierto. Montañas de bolsas de basura, una alfombra de chatarra de todo tipo, olores nauseabundos, ratas y parásitos invaden la geografía urbana de la hermosa ciudad de Bordeaux. Ni el festival de la música ni el del vino se realizaron para no aumentar la cantidad de desechos esperable con la llegada de los visitantes. En la víspera del partido entre Alemania e Italia por la Eurocopa 2016, y en pos de que Bordeaux “huela bien”, los recolectores, tan despreciados por una la sociedad que preconiza el suceso y el éxito, están listos para “salir al rescate”.

La utilidad social, ¡esa es la verdad!

El trabajo de los recolectores, poco conocido y subestimado socialmente, es un trabajo de riesgo pues, a pesar del hecho de que las condiciones de trabajo mejoraron en el último tiempo, los accidentes son numerosos. Según el Instituto Nacional de Investigación y Seguridad (INRS), “el número de accidentes de trabajo cada mil empleados durante el tratamiento de los desechos es dos veces superior a la media nacional”. Los accidentes se deben principalmente a la presencia de objetos cortantes o de productos tóxicos en los contenedores, a la circulación en las calles o el manejo de objetos pesados (armarios, camas, etc.) que la gente deja en las calles. La esperanza de vida de los recolectores es menor que la media debido a que las rondas son a menudo agotadoras, deben subir y bajar del camión, correr detrás de él de manera incesante y a gran velocidad. Con esta huelga de recolectores queda claro que quienes se encargan de la limpieza son indispensables para la higiene de nuestras ciudades y de nuestra sociedad.

Reivindicaciones específicas en un contexto de lucha

Los recolectores demandan un aumento del 10% del salario y denuncian la falta de trabajadores. Reclaman negociaciones sobre la organización del trabajo y los reemplazos por jubilación, pero también mejoras en la atención de la obra social y de las indemnizaciones compensatorias de alimentos, la renovación del material de trabajo y una política gerencial que elimine la figura del trabajador temporario.

Los recolectores municipales de Bordeaux de la “Rive Gauche” comenzaron una huelga el pasado lunes 20 de junio. Por su parte, de acuerdo a Veolia Propeté Aquitaine (empresa de recolección y reciclaje de residuos), entre el 60 y el 70% de 433 obreros entraron en huelga desde el 13 de junio y realizaron bloqueos.

El sistema de limpieza de la ciudad está dividido en dos: de la recolección de residuos en la “Rive Gauche” se encargan los empleados municipales, mientras que en la “Rive Droite” está garantizada por las empresas privadas. En Bordeaux son varias las empresas que se encargan de la recolección y el tratamiento de los desechos (Veolia, Azura, Nicollin, Suez). Los accionistas de estas empresas privadas ganan fortunas que paga el Estado, mientras que ellos explotan a los obreros pagándoles salarios miserables por su penoso y necesario trabajo. El capitalismo transforma todo en mercancía, incluso la basura. Todo sirve para ganar dinero, con la connivencia del Estado.

Juppé, el “rompe” huelga

Este miércoles 29 a la mañana, la municipalidad y la Casa de Comercio y de la Industria convocaron a las empresas para sacar los residuos del centro de la ciudad. En este contexto, Alain Juppé (ex Primer Ministro conservador), exaltado por la respuesta de los obreros “irreverentes” tuvo una “pequeña crisis nerviosa”, dejando escapar la frase “esto no es sindicalismo, ¡es hooliganismo (vandalismo)!”. Juppé no tiene vergüenza. Esa comparación tenía un solo objetivo, deslegitimar la huelga de los recolectores de residuos de Bordeaux, que pasan sus vidas limpiando la ciudad. Pero estos trabajadores “silenciosos”, a los que vemos poco, que hacen que nuestras ciudades brillen todas las mañanas, están decididos a ser escuchados.

Publicado originalmente en: http://www.izquierdadiario.es/Cuando-los-invisibles-devienen-indispensables?id_rubrique=2653

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