Noticia/16 Julio 2020/Autora: Sonia López Iglesia/elpais.com
Europa
¿Cómo impacta la Covid-19 a las mujeres y niñas en el deporte?
Noticia/16 Julio 2020/telesurtv.net
Organizaciones alertan que, de no escuchar a las mujeres, puede que no tomen en cuenta sus necesidades ante la Covid-19.
La agencia de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento (ONU Mujeres) ha indicado que, a lo largo del último año, las mujeres han acaparado una “atención sin precedentes” en el mundo de los deportes. Sin embargo, alerta que la pandemia del nuevo coronavirus pone en riesgo estos avances ante la cancelación o postergación de eventos.
La organización considera que se ha creado consciencia y movilización “alrededor de la participación y el liderazgo de las mujeres en los deportes, la igualdad de remuneración, las políticas de protección, su representación en los medios de comunicación y los incentivos para que las niñas practiquen deportes”.
Los impactos de la Covid-19 en el ámbito deportivo para niñas y mujeres pueden evidenciarse en disímiles áreas como liderazgo, violencia basada en el género, oportunidades económicas, participación y representación en los medios de comunicación.
Liderazgo femenino
Las mujeres en el deporte han estado subrepresentadas en los roles de liderazgo de las organizaciones deportivas, siendo excluidas de los procesos de toma de decisiones en el sector y, en consecuencia, según explica ONU Mujeres, existen menos féminas que hombres involucradas en el proceso de evaluar el impacto de la Covid-19 en el deporte.
Por tanto, advierte que, en la medida en la que no se escuche a las mujeres y las niñas y estas no tomen un papel activo en la búsqueda de soluciones, “es muy probable que no se tomen en cuenta sus experiencias y puntos de vista y no se aborden sus necesidades específicas. Se ha demostrado que, en el ámbito deportivo, la participación de las mujeres en la toma de decisiones se traduce en la formulación de políticas sensibles al género”.
Participación
“Las medidas de confinamiento, los programas de deporte para el desarrollo y las clases de educación física también se están cancelando, suspendiendo o reinventando por completo. Los pocos programas de deporte para el desarrollo dirigidos a las niñas han enviado a estas jugadoras a casa, en donde a menudo enfrentan situaciones precarias”, alerta ONU Mujeres.
En el caso de las niñas, adolescentes y jóvenes, la ausencia de actividades físicas, el aislamiento social y otras situaciones económicas que afectan a las familias, podrían contribuir a elevar los niveles de estrés, ansiedad, soledad y depresión, los que “representan desafíos para su salud mental y su bienestar”.
Si bien algunas escuelas han trabajado por llevar programas en línea que propongan actividades de educación física y deportivas, aún hay niñas, adolescentes y jóvenes que no pueden participar, pues no cuentan con acceso a Internet o, en otros casos, el trabajo de cuidados y las labores domésticas les impiden su participación.
Igualmente, el organismo refiere que, luego del cese de las medidas restrictivas y el retorno a las escuelas, “muchas niñas no podrán regresar a la práctica deportiva, ya que los papeles tradicionales volverán a afianzarse y sus contribuciones a la economía y el cuidado de la familia serán vistos como necesarios para el bienestar e incluso la sobrevivencia de las familias, haciendo que el ‘lujo’ de su práctica deportiva pase a un segundo plano”.
Violencia de género en el deporte
Ante el confinamiento y la actividad deportiva paralizada, la situación se complejiza para mujeres y niñas, pues en varios casos tienen como referentes, al momento de buscar apoyo contra la violencia de género, a sus compañeras de equipo y entrenadoras o entrenadores.
Muchas de ellas, “con condiciones sumamente vulnerables, no tienen acceso a una conexión de Internet y se encuentran completamente aisladas de sus amistades y las personas adultas en las que confían”. Además, al regresar a la práctica deportiva, algunas corren el riesgo de no volver a sus deportes debido a los traumas experimentados durante el confinamiento.
Economía, mujeres y deportes
La crisis económica durante la pandemia, asociada a los deportes, puede afectar a las mujeres y las niñas. Según ONU Mujeres, las disminuciones en los niveles de recaudación “podrían llevar a los clubes, los equipos y otras organizaciones a volver a priorizar las inversiones en los deportes ‘tradicionales’, es decir, los masculinos”.
Reducciones salariales, cancelaciones de contratos y cierre de clubes, podrían sumarse a la disminución de plantillas laborales con las que profesionales y personal de apoyo femenino perderían sus empleos.
En este sentido, la organización internacional de futbolistas FIFPro advierte que, “debido a la falta de contratos, muchas jugadoras carecen de acceso a las medidas de protección social que los Gobiernos ofrecen a la población desempleada o no pueden beneficiarse del apoyo de sindicatos”.
Fuente: https://www.telesurtv.net/news/coronavirus-deporte-impacto-mujeres-ninas-pandemia-20200714-0054.html
España: Entre todas las CCAA se contrarán 14.500 docentes más para el próximo curso
Europa/España/16 Julio 2020/eldiariolaeducacion.com
A pesar de las complicaciones que se temen en relación al inicio del próximo curso, principalmente en relación al mantenimiento de las medidas de seguridad, así como para la posibilidad de disminuir el número de chicos y chicas en las aulas, las comunidades autónomas no apuestan por un aumento de las plantillas docentes.
Hasta la fecha han sido muy pocas las comunidades autónomas que hayan anunciado su intención de contratar a profesorado de forma extraordinario para responder a las necesidades de medidas de seguridad que implicará la vuelta a los colegios e institutos todavía con una pandemia sin solución a la vista.
La última ha sido Cataluña, ayer mismo. El conseller de Educació, Josep Bargalló, dio una rueda de prensa en la que anunción que su departamento contrataría a algo más de 8.000 profesionales a partir de septiembre, de los cuales, 5.418 serán docentes. No solo ha sido la última, sino que también es la autonomía que ha anunciado una contratación mayor.
Le seguiría Andalucía, suyo consejero, Javier Imbroda, habló hace unos días de la contratación de más de 6.000 docentes para reforzar las plantillas de los centros que se encontrasen en peores condiciones. El plan supone apoyos que van de uno a cuatro profesores más en el mayor sistema de educación del Estado y que, además, cuenta con unos 6.500 centros educativos, entre públicos y concertados. De la cifra anunciada, el sistema público se beneficiaría con la contratación de 4.600 docentes.
Castilla-La Mancha también hará una importante apuesta, con la contratación, según anunció el presidente de la comunidad, de 3.000 docentes para el próximo mes de septiembre.
Juanto a estas, otras autonomías también han hecho anuncios parecidos, aunque más modestos. Desde Castilla y León se estudia aumentar las plantillas con unos 600 docentes; Región de Murcia, 500 y Asturias, unos 400.
En total sumarían 14.500 profesionales de la educación más a partir del curso que viene. Una cifra que viene a ser poco más o menos el 10 % del cálculo que hiciera hace algunas semanas la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO. El sindicato cifraba en unos 160.000 docentes los necesarios para dar cumplimiento a las medidas de seguridad anunciadas entonces desde el Gobierno central. Medidas que se han flexibilizado desde entonces y que han pasado, por ejemplo, de contemplar una distancia de 2 mestros a 1,5 en las aulas o agrupaciones que en un inicio eran de 15 chavales por aula y que en las últimas semanas, y tras las presiones de las comunidades autónomas, ascendieron hasta los 25.
A estas autonomías podrían sumarse otras que todavía no se han pronunciado. En sentido contrario, por ejemplo, está Madrid que ha decidido que el curso comenzará como cualquier otro, con los mismos docentes, los mismos alumnos por aula y sin más medidas extraordinarias. A no ser que la Comunidad entre en lo que han llamado fase 2, en la que los datos de contagios comenzasen a aumentar de manera importante. En ese momento comenzarían a aplicar las medidas que el Ministerio ha recomendado como las iniciales para septiembre. En ese escenario en que se podrían reducir ratios, por ejemplo, debido a la asistencia intermitente del alumnado a los centros educativos, sí prevén la posible contratación de 3.500 docentes, según anunciara Enrique Ossorio, consejero de Educación de Madrid.
Navarra, por su parte, ha acelerado la contratación de 3.700 docentes que se habían apuntado a las oposiciones que, debido a la pandemia, se han retrasado hasta 2021. Esta contratación pretende dar la seguridad a los centos de contar con todas las bajas cubiertas para cuando comience el curso en septiembre.
Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/07/16/entre-todas-las-ccaa-se-contraran-14-500-docentes-mas-para-el-proximo-curso/
La ONU alerta sobre los efectos del coronavirus: desocupación, hambre y terrorismo
Europa/Italia/15/07/2020/Autora: Elena Llorente/Fuente: Pagina12.com.ar
«El virus, como el terrorismo, no respeta fronteras» afirma Antonio Guterres.
Entre 83 millones y 132 millones de personas se agregarán en 2020 a las que ya sufrían el hambre: será consecuencia de la recesión económica provocada por la pandemia.
Desde Roma
Naciones Unidas estima que a causa de la covid 19, el hambre aumentará de modo alarmante en el mundo, agregando un mínimo de 83 millones y un máximo de 132 millones, a los 690 millones de personas que ya padecían hambre en el mundo en 2019, según un informe difundido el pasado lunes.
En el mundo se habla sobre todo de las consecuencias económicas del coronavirus, centrando las preocupaciones en el gran nivel de desocupación generado (la Organización Internacional del Trabajo calcula la pérdida de unos 195 millones de puestos de trabajo a tiempo completo), en la alarmante pobreza y el hambre. Pero el secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres, al inaugurar el 6 de julio en la ONU de Nueva York la Semana contra el Terrorismo, mencionó además la posibilidad de que las debilidades del sistema que han salido a relucir con la pandemia, puedan ser aprovechadas por “formas nuevas de terrorismo” como ataques cibernéticos, bioterrorismo y mal uso de las tecnologías. “Como el virus, el terrorismo no respeta fronteras”, dijo Guterres, señalado que “afecta a todas las naciones y sólo puede vencerse colectivamente”.
Según el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo, el estudio realizado por distintas instituciones de Naciones Unidas difundido este lunes, los 690 millones de hambrientos de 2019 significan un aumento de 10 millones respecto a 2018. El informe fue difundido pocos días después de que el secretario Guterres presentara el 9 de julio otro documento sobre el impacto del covid-19 en América Latina y el Caribe, aconsejando a los gobiernos a tomar ciertas medidas para la recuperación de la crisis, reduciendo la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
Aunque la ONU reconoce que todavía es un poco temprano para establecer los efectos reales de las cuarentenas en los distintos países y de las otras medidas de contención aplicadas, estima sin embargo que los 83/132 millones que se agregarán en 2020 a los que ya sufrían el hambre, serán el efecto de la recesión económica provocada por el coronavirus. Estos datos hacen cada vez más difícil conseguir el objetivo de “Cero Hambre en 2030” que se había propuesto la ONU, dice el informe elaborado entre otros por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Alimentario mundial (PAM) y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), las tres con sede en Roma, además de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Asia es el continente con más desnutridos (381 millones), seguido por África (250 millones) y América Latina y Caribe (48 millones), dijo el informe ONU. Es necesario aclarar que Asia es el continente con más población (más de 4.600 millones según estimaciones para el 2020), seguido por África (unos 1.300 millones). América Latina y Caribe en torno a los 650 millones de habitantes pero eso no la salva de la pobreza y el hambre. El mayor porcentaje de desnutridos en proporción a la población está en Africa (19,1%), seguido de Asia (8,3%) y América Latina (7,4%), precisó el informe ONU. Si se continúa con esta tendencia, en 2030, África será el lugar donde se encontrará más de la mitad de las personas que sufren hambre en el mundo, añadió.
“La pandemia intensificó la vulnerabilidad y las deficiencias del sistema alimentario mundial”, afectando las actividades productivas, la distribución y el consumo de alimentos. Por eso el estudio llamó a todos los gobiernos a incorporar el tema nutrición en sus políticas agrícolas, tratando de disminuir los costos de la producción, transporte y distribución y apoyando a los productores pequeños y locales para cultivar y vender más alimentos nutritivos, asegurando su acceso a los mercados. La idea es dar prioridad además a la nutrición de los niños, fomentando cambios en la educación y en los medios de comunicación, a fin de favorecerla, pero también facilitar el acceso a dietas saludables que podrán ser diferentes de un país a otro.
En cuanto a América Latina y el Caribe en particular, el documento difundido por la ONU el 9 de julio destacó que la región se ha transformado en un punto de acceso de la pandemia donde los más vulnerables sectores de la población son una vez más los más afectados y mencionando en este sentido a las mujeres, los ancianos, los indígenas, los africano-descendientes, los migrantes y refugiados, entre otros.
“Para Latinoamérica y el Caribe la comunidad internacional debe proveer liquidez (dinero efectivo), asistencia financiera y aliviar sus deudas”, subrayó Guterres al presentar el documento sobre Latinoamérica. “En una región donde las desigualdades se han hecho insostenibles, es necesario desarrollar un sistema de asistencia social accesible a todos”, creando además un sistemas de impuestos equitativo, promoviendo trabajos decentes y reforzando los mecanismos de protección social, fomentando, entre otras cosas, la participación masiva de las mujeres en la vida pública y económica. “Junto podemos superar esta crisis y construir una sociedad sostenible para todos”, concluyó el secretario general de Naciones Unidas.
Fuente e imagen: https://www.pagina12.com.ar/278260-la-onu-alerta-sobre-los-efectos-del-coronavirus-desocupacion
¿Un futuro social-ecológico? Las alianzas verdes-rosas-rojas en las elecciones francesas
Por: Eduardo Febbro
Los ecologistas, aliados con socialistas, comunistas y otras expresiones de la izquierda, lograron importantes victorias en la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas. La pandemia de covid-19 actualizó muchas de las temáticas que ya estaban sobre la mesa, y el discurso verde capturó sobre todo el apoyo de sectores urbanos y juveniles de grandes ciudades.
Llegaron en bicicleta a la cima del poder municipal mediante una serie de pactos múltiples con las corrientes de la izquierda que empezaron a gestarse a finales de 2019, durante las manifestaciones en contra de la reforma de las jubilaciones, y se reforzaron a lo largo de los meses del confinamiento instaurado para combatir la pandemia de covid-19.
El pasado 28 de junio, al cabo de la segunda vuelta de las elecciones municipales, los ecologistas franceses fueron protagonistas de una consulta con varias connotaciones históricas: primero, hubo una altísima abstención de 60% del electorado; segundo, Europa Ecología los Verdes (EELV) y sus aliados de la izquierda y de los movimientos ciudadanos ganaron ciudades que, hasta ese momento, habían estado cautivas de la bipolaridad izquierda-derecha o directamente de la derecha: es el caso de la segunda ciudad de Francia, Marsella (860.000 habitantes), controlada por la derecha desde hace un cuarto de siglo y ganada ahora por Michèle Rubirola, al frente de la lista La Primavera Marsellesa; de Lyon, la tercera ciudad del país (550.000 habitantes) y, sobre todo, de Burdeos (259.000 habitantes). La capital de la Gironda es la perla de la nobleza, el bastión más arraigado de la aristocracia vitivinícola, y llevaba 75 años bajo el poder de conservadores y liberales. La alianza verde-rosa-rojo-ciudadana liderada por el abogado Pierre Hurmic desplazó a un candidato conservador respaldado por el macronismo y la derecha del ex-presidente Nicolas Sarkozy. En Lyon ocurrió lo mismo: las listas de la izquierda radical de Francia Insumisa y la de los socialistas se fusionaron con los verdes conducidos por Grégory Doucet y así vencieron a la derecha, que había forjado una alianza «antinatural» entre Gerard Collomb, ex-socialista y ministro del Interior del presidente Macron, y los conservadores del partido sarkozista Los Republicanos.
Esos esquemas se repitieron en Estrasburgo, Potiers, Annecy, Tours y Besançon (8 de las 40 ciudades con más de 100.000 habitantes) y en otras localidades pequeñas, lo que dejó a los verdes y a sus socios al timón local de más de dos millones de personas (9% del electorado). París tampoco fue ajena a esta tendencia. La alcaldesa de la capital francesa, la socialista Anne Hidalgo, revalidó su mandato ante la candidata de la derecha, Rachida Dati, y la ex-ministra de Salud de Macron, Agnès Buzyn, mediante una coalición con los ecologistas.
El batacazo de los ecologistas franceses contribuye a incrementar el peso político de esa corriente, que ya había modificado las relaciones de fuerzas en otros países de la Unión Europea y fuera de ella. Es el caso de Alemania, Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo, Austria, Suiza, Suecia o Finlandia. La posibilidad de que se forme un «arco verde» entre los dos países que son el motor de la Unión Europea, Francia y Alemania, empieza a tomar cuerpo, tanto más cuanto que las elecciones alemanas se celebrarán en 2021 y las presidenciales francesas, en 2022.
El momento es clave, porque el ecologismo europeo despega justo cuando este 1° de julio Alemania asume la presidencia de la Unión Europea y los ciudadanos manifiestan un vuelco en sus tendencias. Las encuestas de opinión revelan que la ecología supera incluso a temas como la inmigración. La ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, difundió un sondeo donde 50% de la opinión pública de su país pone la política climática por encima de los estragos del coronavirus, las cuestiones migratorias y económicas o la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
La irrupción ecologista ha sido también una tabla de salvación para la moribunda socialdemocracia. En Francia, los socialistas adaptaron su retórica a la demanda verde y, allí donde fue posible, se asociaron con el ecologismo para no morir. La etiqueta «ecologista» es objeto de una apropiación de todos los partidos. La consulta municipal fue la primera que se llevó a cabo en un país central de la Unión Europea luego de la pandemia. Esta elección post-confinamiento prueba que el virus ha tenido una primera traducción electoral. El director del departamento Opinión de la consultora IFOP, Jérôme Fourquet, observa que «el modelo con que se leyó la epidemia fue la ecología, con muchos cuestionamientos sobre nuestros modos de vida y de consumo».
Sarcasmos, agresiones retóricas de mal gusto, calificaciones como «utopistas irresponsables» o advertencias sobre la «ecología punitiva» no disuadieron al electorado. En los años 90, el fundador de la extrema derecha francesa, Jean Marie Le Pen, los retrataba como «sandías», es decir, verdes por fuera y rojos por dentro. Durante la campaña de 2020, sus adversarios los apodaron los «Jemeres verdes», en alusión al régimen genocida camboyano de Pol Pot. La fórmula verde-rosa-roja-ciudadana innovó también en la posición privilegiada de las mujeres en las listas. Estrasburgo, Rennes, Besançon, Nantes, Marsella, París, Potiers o Lile están ya dirigidas por mujeres.
El fruto llegó a su madurez con la combinación de dos ingredientes internos al movimiento ecologista: a los militantes de los años 90, como el ahora alcalde de Burdeos, se les sumó la generación más joven del siglo XXI, en muchos casos decepcionada por el Partido Socialista y sus esperpénticas ambigüedades, y oriunda a menudo de la militancia en las ONG humanitarias o de defensa del medio ambiente (Gregory Doucet en Lyon, Jeanne Barseghian en Estrasburgo, entre tantos otros). Tienen un enfoque más igualitario y, sobre todo, menos corrompido por los engranajes partidarios.
El impacto del voto verde tiene otra variante a veces invisible, pero no menos importante: allí donde no ganó, la ecología fue una fuerza decisiva en la victoria de los candidatos de izquierda o socialistas. Un ejemplo es la ciudad de Montpellier, donde el socialista Michaël Delafosse se puso al frente de una lista compuesta por socialistas, comunistas y verdes.
El dirigente verde Yannick Jadot defiende un objetivo común para todos los mandatos municipales: «demostrar que la ecología en el poder es eficaz para la vida concreta de los franceses». El objetivo verde cumplió una etapa y anhela pesar más en las próximas elecciones. Jadot asegura que «de cara al futuro, aún debemos ampliar el círculo, ir desde la generación clima hasta los empresarios que invierten masivamente en la ecología. Es preciso lanzar una vasta unión en torno de la ecología de todas las fuerzas de la izquierda que lo desean y, más allá, de todos los ciudadanos que se reconocen en esta nueva matriz política». Los verdes venían con una dinámica positiva desde las elecciones europeas de 2019, donde quedaron en tercera posición con 13,47% de los votos, detrás del partido presidencial La República en Marcha (LREM), con 22,41%, y la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen, con 23,31%.
Ese éxito terminó por remodelar y disciplinar a un partido que ya había iniciado una etapa de apaciguamiento en 2017. Hasta ese entonces, la ecología tenía una pátina adolescente tanto más manifiesta cuanto que sus líderes se comportaban en público como niños rabiosos. Peleas, odios, traiciones, divisiones y cóleras habían alimentado la crónica política del partido. Julio de 2020 trazó una línea sólida de lucidez. El poder está entre sus manos con perspectivas muy alentadoras hacia el futuro. Julien Bayou, secretario nacional de EELV, observaba que estas «nuevas victorias le permiten a la ecología arraigarse durablemente en los territorios, en varias ciudades y grandes metrópolis, pero también en los barrios populares donde la ecología no tiene eco». A veces, una dinámica de transformación suele tener consecuencias colaterales que exceden el terreno de lo que está en juego. Este ha sido el caso.
David Corman, ex-líder de los ecologistas, dirige su reflexión en esa dirección: «salimos de nuestra zona de confort, somos capaces de ganar en los bastiones de la izquierda (Potiers) y también ser una fuerza de propulsión para derrotar a LR y LRM (la derecha y el macronismo), como en Burdeos y Lyon. Nos hemos convertido en un valor de refugio para los electores que rompieron con Macron, pero también del electorado de izquierda que constata que el relato clásico de la socialdemocracia es obsoleto. Nuestro relato se impone al de la izquierda productivista». El análisis es pertinente porque los resultados de la elección arrojan una radiografía en la que sobresale la redistribución de los equilibrios en el seno de la izquierda. El Partido Comunista perdió prácticamente todos los bastiones que controlaba en los barrios populares desde hace más de medio siglo (Saint-Denis, Aubervilliers, Choisy-le-Roi, Champigny-sur-Marne, Arles). A su vez, la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon, Francia Insumisa, fue la gran ausente y, salvo un par de casos, los socialistas permanecen en la bruma. Con un aparato reducido (EELV tiene apenas cuatro empleados), el ecologismo impuso sus temáticas y ascendió al rango de ímpetu motor. No hay en este momento controversia entre el PS y EELV. Los debilitados socialistas adelantan que están abiertos a respaldar «a quien encarne la social-ecología» (Olivier Faure, primer secretario del PS). Ambos entendieron que juntos son sinónimo de victoria. Yannick Jadot analiza: «la alternancia no se hace en competencia con el PS, sino en torno de la ecología. Allí donde ganamos fue con amplias uniones, con proyectos que tienen tres pies: la ecología, la solidaridad y la democracia». Los verdes permanecen modestos y alegan que no es su partido lo que cuenta, sino la ecología. La número dos de EELV, Sandra Regol, apuesta por esa dinámica cuando afirma: «en adelante, la división política pasa por el paradigma ecologista».
Aquellos jóvenes «inmaduros», en bicicleta, aquellos «jardineros utopistas» trastornaron la composición del atorado régimen político francés. La última vez que tuvieron alguna incidencia remonta a finales de los años 90. En 1997, cuando el socialista Lionel Jospin fue primer ministro, se formó una alianza conocida con el seductor sello de «izquierda plural» o «izquierda arcoíris» donde figuraban los ecologistas. Luego, ya nunca más consiguieron pisar fuerte. Recién en 2014, en las precedentes elecciones municipales, sembraron las semillas de la que saldría la selva de 2020. Sorpresivamente, el candidato ecologista Eric Piolle ganó la intendencia de la ciudad de Grenoble (170.000 habitantes) en 2014 con un modelo semejante al de 2020: alianza con el Partido de Izquierda, Los Alternativos, La Izquierda Anticapitalista y algunas asociaciones locales (lista Grenoble para Todos). En aquel momento fue el primero y único dirigente ecologista al mando de una gran ciudad francesa y se fue convirtiendo poco a poco en la figura de un pensamiento ecologista renovado. Su credo es el esbozo de un «arco humanista» capaz de abarcar a todas las izquierdas.
Piolle ha estado entre los pesos pesados del ecologismo y la izquierda que, en plena pandemia, empezaron a moverse para configurar un abanico de alianzas añorado pero jamás plasmado antes. El 14 de mayo, cuando los estragos del sismo social, financiero y sanitario que había desencadenado la pandemia dejaron al país y al mundo en la incertidumbre, sindicalistas, lideres ecologistas, comunistas, socialistas, movimientos anticapitalistas, ex-ministros y hasta economistas como Thomas Piketty publicaron una tribuna en la prensa francesa interpelando a afianzar una honda transformación ecológica y social, así como la edificación de una plataforma plural para salir de la crisis. En aquel texto ya había signos de un cambio. Palabras borradas del vocabulario como «trabajador» (reemplazado por asalariado) volvieron a circular. El texto era una síntesis del ecologismo, de lo que le había dado sentido al progresismo y de las contribuciones de las asociaciones civiles. Durante los 55 días del confinamiento, ecologistas, socialistas, sindicalistas comunistas y otros partidos de izquierda empezaron a tejer la posibilidad de una convergencia en las urnas. Zoom o WhatsApp fueron el soporte de un diálogo que apuntó a configurar el mundo pospandemia. A su manera paradójica, el coronavirus curó las heridas de las divisiones. Había, no obstante, un puente tendido entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y los ecologistas.
En diciembre de 2019, en medio de las huelgas contra la reforma del sistema de pensiones, la CGT y los ecologistas emprendieron una reflexión conjunta que más tarde se traduciría en las urnas. La pandemia sirvió también como manual pedagógico real para resaltar que la ecología, la igualdad, la solidaridad, los servicios públicos, la atención al prójimo y los salarios no eran discursos desteñidos del pasado, sino una necesidad renovada. El coronavirus vitaminizó el relato ecologista y acrecentó la duda sobre los modos de consumo. Al cabo de tres décadas de hablar en una iglesia desierta, el ecologismo logró personificar ese «mundo del después» que ya formaba parte de su ADN: vivir mejor, respeto por el planeta, crecimiento no destructivo, consumo controlado y no contaminante, una economía con menos carbono, etc.
¿Un presidente social-ecológico en Francia en 2022 ? Todo es posible, tanto más cuanto que el gran relato macronista en torno de la desaparición del clivaje izquierda/derecha se vino abajo. Las elecciones municipales restauraron esa constante de la historia y le dieron a la ecología el estatuto de árbitro. Perspectivas estratégicas profundas y medios de acción política reales en manos de los verdes han derretido el bloque tradicional. Los «niñitos rebeldes» manejan el gran triciclo político con una preponderancia inobjetable: el trazado ecologista estructuró la campaña de las elecciones municipales. Esa predominancia se volcó en las urnas en la primera vuelta del mes de marzo y, tres meses después y con la pandemia en el medio, en vez de esfumarse se acrecentó. Asociaciones, intelectuales y líderes de todo el orbe salieron en el medio a promover, en nombre de la ecología, lo que la llamada «izquierda burguesa» había acallado en sus retóricas. Había ya un cimiento posado entre 2018 y 2020: la visibilidad de las temáticas ecológicas llegó a la cima con las manifestaciones mundiales a favor del clima y las marchas juveniles bajo la bandera de la adolescente sueca Greta Thunberg.
Queda, no obstante, una deuda pendiente, y no es menor: la conquista del mundo popular y el campo, a los que, por el momento, solo acede con eficacia la extrema derecha francesa. En un estudio destinado a la Fundación Jean Jaurès realizado por el director del departamento Opinión de la consultora IFOP, Jérôme Fourquet, y el geógrafo Sylvain Manternach, ambos acentúan una tendencia: «el voto ecologista es principalmente urbano. Los verdes reúnen aproximadamente 11,3% de los votos en las comunas de menos de 1.000 habitantes; 13,2% en las de 10.000 a 20.000 habitantes; y 19,4% en las ciudades con más de 200.000 habitantes”.
Esa frontera campo/zonas periurbanas ha sido el freno que limitó la expansión de la izquierda radical de Francia Insumisa y la que le abrió a Marine Le Pen las puertas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017. No caben ya dudas de que, desde la extrema derecha, pasando por los liberales y conservadores hasta los socialistas y la izquierda radical, la ecología es un título de posgrado que todos buscarán obtener. Algo, no obstante, ha cambiado en profundidad: desde la década de 1980 hasta 2019 la retórica que contaminó todos los partidos fue la de la extrema derecha. La ecología la está sustituyendo. El ecologismo colonizó en 2020 las inquietudes de millones de electores, desbordó el contenido de los partidos y se volvió el tema predominante. Puede que en 2022 haya un presidente «social-ecológico», siempre y cuando el ecologismo logre irrigar a esa mal llamada «Francia invisible» que vive del otro lado de la tecnología, las ciudades confortables y la bicicleta.
Fuente e imagen: https://nuso.org./articulo/un-futuro-social-ecologico/
Sentencia de muerte para Latín y Griego
Por: Jesús De la Villa.
Se ha iniciado en el Congreso la discusión sobre la modificación de la Ley Orgánica de la Educación (LOMLOE). Hasta ahora el único debate público se ha centrado en la situación de las matemáticas en el Bachillerato. Sin embargo, la LOMLOE representa también un verdadero peligro para otras materias y pone en peligro todo el itinerario de Humanidades.
La LOMLOE pretende ser un regreso a la LOE, aprobada en el 2006, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero ahora se quiere dejar el texto legal en su esqueleto básico: solamente se citan aquellas asignaturas con un carácter troncal para todos los estudiantes. Quedan sin mencionar otras muchas, como las obligatorias de solo un itinerario del Bachillerato –Matemáticas entre ellas– o las optativas en su conjunto. Ha habido quejas, muy razonables, de que Matemáticas no esté citada entre las materias del Bachillerato, aunque, naturalmente, sí aparece citada en otros apartados como troncal en la primaria y en la ESO.
Mucho peor es la suerte de asignaturas como el Latín o el Griego: no aparecen citadas en esta ley en absoluto. Es la primera vez que sucede desde la famosa Ley Moyano de 1857. ¡La primera vez en más de siglo y medio! Como consecuencia, el área de las enseñanzas clásicas no tiene ninguna materia troncal reconocida a lo largo de todo el ciclo educativo de secundaria. Solo se menciona la Cultura Clásica como una optativa de obligada oferta en la ESO. Es decir, nada garantiza que vaya a impartirse si las autoridades de un centro, como ya sucede, hacen su opción inviable de hecho al contraponerla a un catálogo inmenso de otras optativas.
La ausencia de un espacio asegurado en el currículum de secundaria supone la sentencia de muerte para el Latín y el Griego. Bastará un simple decreto para que dejen de ofrecerse. De ahí, inevitablemente, vendrá la desaparición de un área que se ocupa, no lo olvidemos, entre otras cosas, del origen de nuestra lengua –el latín–, del origen del 90% del vocabulario científico y técnico –el griego– y de una civilización sin la que es muy difícil entender la literatura, el arte, el deporte, la filosofía e incluso los sistemas políticos de nuestros días –la cultura clásica–. Pero, además, la desaparición de las materias Latín y el Griego conllevará la extinción del itinerario completo de Humanidades, que tiene ahora como única obligatoria diferencial con respecto al de Ciencias Sociales precisamente el latín.
La ley debería reconocer como fundamental que todos los estudiantes tengan al menos una vez en su vida un contacto con el mundo grecolatino –como ya sucede, por ejemplo, en Castilla y León-, haciendo Cultura Clásica y Latín materias obligatorias de la ESO. Y, desde luego, debe reconocerse que el latín y el griego constituyen el corazón de las enseñanzas humanísticas, por lo que deben ser obligatorias en el itinerario de Humanidades del Bachillerato. Es decir, lo mismo que se pide para las Matemáticas en el itinerario de Ciencias.
Así lo han entendido recientemente países cercanos. En Italia, en el Liceo Scientifico –el de Ciencias Experimentales– los estudiantes cursan cinco años de latín; Francia, Portugal y Grecia acaban de reintroducir el latín y el griego antiguo en sus planes educativos. Nuestro actual proyecto de ley va exactamente en la dirección opuesta.
Pedimos que, igual que supo encontrarse un consenso social y político para recuperar Filosofía, el latín y el griego encuentren ese mismo apoyo en la sociedad. Evitemos que muera para siempre en nuestro sistema educativo el núcleo y origen de las Humanidades. La llave del futuro no puede ser una huida hacia adelante que ignore quiénes somos y de dónde venimos.
Fuente de la reseña: https://elpais.com/educacion/2020-07-14/sentencia-de-muerte-para-latin-y-griego.html
Holanda dejará de poner el sexo en el documento de identidad
Europa/ Holanda/ 14.07.2020/ Fuente: www.heraldo.es,
El Estado holandés dejará de señalar en el documento de identidad el sexo de los ciudadanos, hasta ahora representados con «hombre«, «mujer» o «X«, porque lo considera «innecesario» e impide que los ciudadanos «moldeen su propia identidad con libertad».
La nueva medida, que se aplicará a partir de 2024, afecta a los documentos nacionales de identidad de los Países Bajos pero no a los pasaportes, donde se mantendrán por las regulaciones europeas.
En una carta enviada al Parlamento, la ministra de Educación y responsable de Emancipación, Ingrid Van Engelshoven, explicó que su plan de acción para «limitar el registro innecesario del sexo cuando sea posible» incluirá una guía para determinar cuándo solicitar y utilizar información sobre el sexo de una persona.
La guía también explicará cuándo el registro del «género y sexo es necesario e innecesario, y cuándo es posible omitir su registro»; contendrá, entre otras cuestiones, una «caja de herramientas» en línea con directrices, ejemplos y una «versión fácil» sobre cómo evaluar esta necesidad de conocer el sexo de un ciudadano.
La guía se elaborará junto a empresas, autoridades municipales y grupos de interés, mientras que el proceso de omisión del sexo de los ciudadanos comenzará en 2024, año en el que ya estaba prevista la modificación del diseño de las tarjetas de identidad, lo que permitirá ahorrar costes e incluir en el cambio esta nueva medida.
Un estudio encargado a la Universidad de Utrecht mostró que «las consecuencias prácticas de la omisión del sexo para las organizaciones que usan la tarjeta de identidad para verificar la identidad siguen siendo limitadas», aunque reconoce que tendrá que informar a la Policía, la gendarmería y a otros países de que la tarjeta de identidad holandesa ya no contiene el sexo.
La indicación de «hombre«, «mujer» o «X» (para sexo neutral), se mantendrán en los pasaportes holandeses por exigencia del reglamento de la Unión Europea y por las directrices de datos obligatorios acordadas a nivel internacional, lo que permite «salvaguardar» la función del pasaporte como documento de viaje en todo el mundo.
Van Engelshoven subrayó la importancia de que «los ciudadanos puedan moldear su propia identidad y compartirla con total libertad y seguridad» y consideró que limitar el registro innecesario del sexo es un «paso importante» hacia este objetivo.
Fuente de la noticia: https://www.heraldo.es/noticias/internacional/2020/07/06/holanda-dejara-de-poner-el-sexo-en-el-documento-de-identidadholanda-identidad-1384495.html






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