Los pequeños daneses se convirtieron este miércoles en los primeros alumnos de Europa afectados por semanas de confinamiento que regresaron a clase.
Niños encantados y padres aliviados a las puertas de una escuela en Copenhague. Los pequeños daneses se convirtieron este miércoles en los primeros alumnos de Europa afectados por semanas de confinamiento que regresaron a clase.
Después de un mes lejos de las aulas, los daneses son los primeros alumnos europeos afectados por las medidas de restricción relacionadas con el nuevo coronavirus en regresar a la escuela.
Bajo un cielo gris y ventoso, los aproximadamente 220 alumnos del primero al tercer grado fueron recibidos el miércoles por la mañana por sus profesores, provistos de pequeñas banderas danesas en la mano a modo de bienvenida, pero sin máscara ya que su utilización no es recomendada en el país nórdico.
Los escolares se trasladaron rápidamente al patio de recreo y a aulas especialmente acondicionadas para cumplir con las medidas sanitarias de rigor.
Sus compañeros de cuarto, quinto y sexto grado (un nivel aún primario en el sistema escolar danés) seguirán el jueves.
Para Caroline, madre de dos hijos, este día representa un verdadero respiro. «Me siento bien, realmente bien», dice a la AFP, después de haber asegurado durante un mes las clases desde su casa para su hija mayor de 7 años.
Foto: AFP
Abandonados desde el 12 de marzo después de que el gobierno impusiera restricciones para frenar la propagación del virus, los bancos de las escuelas danesas se llenarán progresivamente de nuevo.
Si bien las guarderías, los jardines de infancia y las escuelas primarias reabrieran sus puertas a partir del miércoles, los estudiantes de secundaria (con excepción de los grados primero y último) tendrán que esperar hasta el 10 de mayo.
– Medidas de precaución –
La primera ministra danesa anunció el 6 de abril un levantamiento gradual de las restricciones vigentes para luchar contra el nuevo coronavirus.
Si las escuelas se abren gradualmente, bares, restaurantes, peluquerías, centros comerciales y discotecas permanecen cerrados, y se prohíben las reuniones de más de 10 personas.
La reapertura de las escuelas fue anunciada por el gobierno «a condición de que cada uno mantenga su distancia y se lave las manos».
Entre otras cosas, las escuelas deberán garantizar una distancia de dos metros entre las mesas de las clases y organizar recreaciones en pequeños grupos.
Para cumplir con los requisitos, «usamos las aulas utilizadas habitualmente por las clases mayores (del sexto grado de primera al tercero de secundaria), que actualmente siguen los cursos desde sus casas«, continúa.
En cada aula del edificio, los niños están sentados a dos metros unos de otros y las botellas de gel hidroalcohólico nunca están lejos para que las utilicen con regularidad.
El miércoles, los cursos se reanudaron en apenas la mitad de los municipios daneses y en 35% de los establecimientos en Copenhague, los demás han requerido más tiempo para adaptarse a las normas de seguridad sanitaria todavía en vigor.
Se espera que todos los establecimientos estén abiertos el 20 de abril.
La reapertura de las escuelas también ha sido impugnada por algunos padres de alumnos preocupados por los problemas sanitarios.
Una petición llamada «mi hijo no es conejillo de indias», había reunido hasta el martes unas 18.000 firmas.
Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/coronavirus-los-ninos-daneses-vuelven-a-la-escuela/663563
Mujeres bosnias, serbias y croatas, algunas de ellas víctimas, trabajan unidas desde 2003 para ofrecer todo tipo de ayuda a las miles de personas que sufrieron violencia sexual durante el conflicto de los Balcanes
A pesar de ocupar los bajos de un edificio, la sede de la ONG Mujeres Víctimas de la Guerra pasa completamente desapercibida en un barrio de clase trabajadora en Sarajevo. No hay ninguna placa ni cartel en la puerta de entrada y una cortina cubre los cristales de las miradas de los curiosos, o de posibles atacantes. Dentro, en una humilde oficina, un grupo de mujeres valientes, algunas de ellas víctimas, proporciona desde el año 2003 todo tipo de ayuda a los miles personas que sufrieron cualquier tipo de violencia sexual durante la guerra que desangró Bosnia y Herzegovina entre 1992 y 1995.
«Han profanado la tumba de una de las fundadoras y hasta siete u ocho veces ha habido ataques contra la residencia de nuestra presidenta. Pero el Ayuntamiento del pueblo no ha hecho nada para protegerla. En general, el trabajo de la asociación molesta a los políticos», explica Amela Hasecic, alma de la ONG e hija de su histórica presidenta. A partir de unas de 6.000 declaraciones, la entidad ha podido identificar a más de 2.700 agresores y a más de 10.000 mujeres violadas durante la guerra. Pero se calcula que el número real de víctimas de este tipo de agresión durante el conflicto bélico oscila entre las 20.000 y 40.000.
«En el caso del ejército serbobosnio, la violación fue utilizada de forma sistemática como un arma de guerra con el objetivo de destruir las familias y llevar a cabo una limpieza étnica. Soldados de otras etnias también cometieron este tipo de crímenes, pero por decisiones individuales «, comenta Amela Hasecic, una mujer de mediana edad y una mirada llena de determinación. Su madre, Bakira Hasecic, fue víctima de las tropas serbias en Visegrado, y su testimonio fue clave en alguno de los juicios celebrados en La Haya por parte del Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia.
Si bien las fundadoras de Mujeres Víctimas de la Guerra fueron una treintena de bosníacas —término usado para referirse a las personas de religión musulmana en Bosnia—, pronto se sumaron a la iniciativa mujeres croatas y serbias. En un país en el que las tensiones entre los tres grupos mayoritarios, bosníacos, serbios y croatas, están aún a flor de piel, esta entidad ofrece un bello ejemplo de cooperación multiétnica. «La única división que cuenta es entre víctimas y criminales», es uno de los mantras de la ONG.
Terapia contra el estigma social
Entre las tareas de la entidad figura recopilar toda la información posible para conservar la memoria histórica, y por ello registran las declaraciones de cada nuevo miembro. También proporcionan asistencia material, psicológica y jurídica a las víctimas y a sus hijos. Muchas de las mujeres violadas decidieron abortar, otras conservaron sus hijos, pero las hubo que los dieron en adopción o se los quedó el agresor. Algunas fueron utilizadas como esclavas sexuales durante meses.
La entidad ha identificado a 62 de estos hijos perdidos, y si lo quieren las dos partes, facilita el reencuentro. Hasta ahora, lo ha hecho ya en ocho ocasiones. Además, ha apoyado a los chavales con becas de estudio y ayudas a la inserción profesional. Con el objetivo de eliminar el estigma social que sufren estos jóvenes, colabora con una asociación nueva llamada Hijos Olvidados de la Guerra, creada por la activista Anja Jusic. Ella misma nació fruto de un estupro.
«La terapia es muy importante, porque en una sociedad como la bosnia, muchas víctimas han sufrido una muerte psicológica. Solemos trabajar con grupos de diez personas, y nos encontramos una vez por semana durante cerca de un año. Pero claro, nos adaptamos a la necesidad de cada persona «, dice Besima Catic, una psicóloga que trabaja con este perfil de víctima desde el inicio de la guerra. La asociación incluye también unos 270 hombres víctimas de agresiones sexuales, que en algunos casos incluían mutilaciones.
«Con las mujeres, el objetivo es hacer desaparecer el sentimiento de culpa y vergüenza. El trabajo con los hombres es diferente. Se trata de hacerles entender que, pasara lo que pasara, no han perdido su virilidad. A muchos, las esposas los abandonaron», añade la psicóloga, que considera más difícil trabajar con los hombres víctimas porque les cuesta más hablar de lo sucedido.
Según Catic, un momento muy importante en el proceso de cura es la declaración ante un tribunal. Cuando la ONG cuenta con suficientes pruebas, presenta una denuncia a la fiscalía. Hasta ahora, ya se han celebrado docenas de juicios. «El solo hecho de encontrarse en un tribunal, y ver el agresor en el banquillo ya tiene un efecto curativo. Ayuda a retirar el sentimiento de culpa y confirma el estatuto de criminal del violador», sostiene la psicóloga.
Catic se encarga también de preparar psicológicamente a las mujeres para el difícil momento de tener que revivir en público el trauma. Gracias a la labor de entidades como esta, una resolución del Consejo de la ONU de 2008 reconoce la violación como «un crimen de guerra». En Bosnia, las víctimas reciben una pensión del estado de unos 250 euros mensuales.
Obstáculos legales en la lucha por la justicia
En 1993, la ONU creó el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) para investigar y juzgar a los principales sospechosos de crímenes de guerra. En total, procesó 167 personas y se iniciaron más de un centenar de juicios. A finales de 2017, el TPIY cerró sus puertas habiendo condenado a algunos perpetradores símbolo de la limpieza étnica, como Ratko Mladic, máximo líder militar serbobosnio. Ahora son los tribunales de los diversos Estados surgidos de la antigua Yugoslavia los encargados de continuar desempeñando esta labor. “El TPIY se ocupó de los casos más graves, los “peces gordos”. Los nacionales están juzgando a los cargos medios, y a los verdugos que implementaron las órdenes sobre el terreno”, explica Hikmet Karcic, investigador de Sarajevo especializado en crímenes de guerra.
Según algunos expertos, en general, el balance de estos dos años es muy negativo. “El negacionismo, revisionismo y continuo apoyo político a quienes cometieron crímenes de guerra significa que a menudo los Estados no quieren extraditar a sus nacionales. Se han firmado protocolos de cooperación regional, pero en la práctica hay a menudo más obstrucción que cooperación”, declaró hace unos meses a EL PAÍS Natalya Clark, profesora de la Universidad de Birmingam (Reino Unido), especializada en Justicia Transicional en los Balcanes.
Karcic coincide en señalar la falta de cooperación transnacional como el principal obstáculo para poner fin a la impunidad de los agresores: “Muchos de los acusados o sentenciados en Bosnia y Herzegovina cruzan a Serbia o Croacia. Se “esconden” allí, y se escudan en formalidades para evitar la extradición, como es el caso de Novak Dukic”. En cambio, hace una valoración más positiva del trabajo específico de los tribunales nacionales de su país. “Bosnia es el Estado con más casos abiertos, varios centenares. Pero es verdad que no todos los tribunales trabajan con la misma seriedad. En la República Serbia de Bosnia, donde todo el aparato judicial es serbio, es más reticente a abrir investigaciones”, asegura este joven fornido en un perfecto inglés.
Teniendo en cuenta que muchas violaciones en grupo tuvieron lugar en territorio de la actual República Serbia de Bosnia, la falta de cooperación de las autoridades judiciales es un problema grave. En algunos casos, ya sea por vínculos personales o amenazas, los acusados son absueltos. «Es por eso que pedimos que este tipo de crímenes se persigan en tribunales estatales, no en los provinciales … En un principio, solo nos dábamos por satisfechas con sentencias duras. Ahora, la mera condena, aunque sea a pocos años de prisión, ya nos parece una victoria», comenta Hasecic con aire resignado.
Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/03/27/planeta_futuro/1585322337_782761.html
Una compañía rusa ha desarrollado un medicamento contra el coronavirus. Dentro de unos 10 o 12 días está previsto que comiencen los ensayos clínicos, declaró el ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko.
Destacó que en breve se evaluarán los ensayos preclínicos.
«Planeamos que dentro de unos 10-12 días este medicamento ingresará a la clínica para ensayos clínicos», apuntó Murashko.
En marzo, la Oficina de Protección al Consumidor de Rusia (Rospotrebnadzor) anunció el inicio de pruebas de un prototipo de vacuna contra el coronavirus y que ya había tres prototipos de la vacuna y comenzaron las pruebas en ratones.
Estudios en línea dedicados al COVID-19
Además, Mijaíl Murashko comunicó que más de un millón de médicos en Rusia realizaron estudios en línea para ayudar a los enfermos del coronavirus.
«Ya más de 1,1 millón de personas realizaron estudios en línea de educación médica adicional», dijo el ministro en un comunicado publicado en la web del Kremlin.
Agrega que solo en Moscú lo hicieron 4.000 personas, incluido el personal paramédico.
A finales de marzo, el Ministerio de Salud ruso obligó a todos los médicos a aprender los modos de prestar ayuda a los pacientes con coronavirus.
Los estudios en línea fueron elaborados por la entidad junto con especialistas y proponen a los médicos de cualquier especialidad que examinen dos módulos educativos dedicados al diagnóstico, tratamiento y prevención de la infección por coronavirus.
Los cursos están disponibles para todos los empleados médicos en el portal de educación médica del Ministerio de Salud de Rusia.
Aplicación que permite pronosticar propagación del coronavirus
Asimismo, los científicos de la Universidad de Tecnologías Informáticas, Mecánica y Óptica de San Petersburgo (ITMO) crearon una aplicación que muestra cómo el comportamiento de las personas en tiempos de pandemia del coronavirus se correlaciona con el riesgo de contagio por el virus.
«Los científicos de la Universidad ITMO elaboraron, basándose en modelos matemáticos, una aplicación donde en forma lúdica se muestra cómo el fortalecimiento o la suavización de las medidas de autoaislamiento y la cuarentena influyen en el riesgo de contagiarse por la nueva infección en diferentes países», dice el comunicado publicado en la página web de la institución educativa.
Esa aplicación, según la nota, es «parte de un gran proyecto para modelar procesos sociales en condiciones de pandemia».
Rusia ha detectado hasta la fecha un total de 18.328 personas infectadas de coronavirus, incluidos los 148 pacientes que fallecieron, según el centro operativo nacional para la lucha contra la propagación del virus.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica de pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2, detectado por primera vez a finales de 2019.
A escala global se han confirmado hasta ahora unos 1,86 millones de casos de infección por el virus causante de COVID-19, incluidos más de 115.000 decesos, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.
La vuelta a las aulas es considerada por Macron como una medida social para acabar con las desigualdades del confinamiento, pero los profesores exigen garantías ante los riesgos para la salud
Francia saldrá el 11 de mayo del confinamiento estricto en el que vive desde mediados de marzo, según anunció el lunes el presidente, Emmanuel Macron. Pero los detalles de este inicio del regreso a la normalidad todavía están en el aire. Un lugar en el que este retorno puede resultar especialmente complicado es en las escuelas.
Sindicatos de profesores y asociaciones de padres alertaron el martes de los riesgos sanitarios que implica la decisión, si se realiza con precipitación y sin la preparación suficiente para proteger a alumnos y docentes del coronavirus. El Gobierno insistió en que la vuelta será progresiva, mientras busca fórmulas para garantizar la distancia social en las aulas, con clases reducidas, por ejemplo.
“Las cosas no ocurrirán de la noche a la mañana”, ha advertido el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, en una entrevista con la cadena de televisión France 2. El mensaje del Gobierno es que el 11 de mayo no es la fecha del reinicio del curso escolar, sino el primer día de una reincorporación que se desarrollará durante semanas. Las modalidades están por definir.
Blanquer debe empezar a reunirse con representantes de profesores y alumnos. Se ha dado un plazo de 15 días para decidir cómo será esta peculiar rentrée de 12,4 millones de alumnos —de preescolar al instituto— y de unos 880.000 profesores que, en esta fecha, llevarán casi dos meses encerrados en sus casas.
Tras anunciar que, a partir del 11 de mayo, se reabrirían “progresivamente” los centros educativos, Macron ha considerado esta decisión como una medida social. “Demasiados niños, sobre todo en los barrios populares y en el campo, están sin escuela y no tiene acceso a Internet ni pueden recibir la misma ayuda de sus padres», ha argumentado. «En este periodo, las desigualdades de alojamiento y las desigualdades entre familias todavía están más marcadas”.
Los sindicatos de profesores ven con inquietud los planes del presidente. “El retorno no debe ser precipitado”, ha declarado en un comunicado Stéphane Crochet, del sindicato SE-UNSA. “Antes de hacer nada, se deben reunir las condiciones de seguridad”.
Francette Popineau, del sindicato SNUipp-FSU, mayoritario en la educación primaria, sostiene en Le Monde que “las condiciones [para abrir las escuelas] no existen, puesto que los cines seguirán cerrados”. Teatros, museos, restaurantes y cafés —además de todos aquellos espacios donde puedan producirse aglomeraciones— también seguirán cerrados. Popineau añade: “Se reabren las escuelas para relanzar la actividad económica y se sacrifica demasiado rápido a los profesores”.
“La escuela es el pulso y el pulmón de nuestro país. Todo transita por ella”, ha dicho en la cadena RTL Rodrigo Arenas, copresidente de la asociación de padres FCPE. “Los niños pueden contaminarse entre ellos y contagiar a personas de más edad. No hay que entrar en una segunda ola de contaminación”.
“Harían falta test para todo el mundo. Es un mínimo», opina Benoît Teste, secretario general del sindicato FSU, en un vídeo difundido en las redes sociales. Macron ha anunciado el objetivo de disponer de test solo para las personas con síntomas, además de máscaras para todos los franceses. «Y no podemos tener 35 alumnos por clase: las aulas no están hechas para respetar los gestos barrera”, añadió Teste.
El ministro Blanquer ha explicado que, antes de la apertura de las escuelas, será necesaria una limpieza de las aulas y una preparación pedagógica. Blanquer contempla reducir el número de alumnos por clase e incorporar a los estudiantes poco a poco y en función del nivel educativo. Entre un 5 y un 8% de alumnos han perdido el contacto con la escuela y no siguen las clases en Internet ni las instrucciones de los docentes. Estos podrían ser los prioritarios.
Que el debate en Francia sobre el fin del confinamiento se haya centrado en la escuela —más que el mundo económico—, no es casualidad. La llamada educación nacional es el núcleo de este país, el gran igualador últimamente medio averiado, la institución que regula todos los ritmos de la sociedad. Y, en las circunstancias actuales, la llave sin la cual la maquinaria productiva no puede arrancar.
“El objetivo es que entre el 11 de mayo y el 4 de julio, día de inicio de las vacaciones de verano, logremos la resocialización que permita volver al aprendizaje», ha explicado el ministro. «Si no, el daño social y humano puede ser muy importante”.
Esta apertura de las escuelas evitaría también que los padres y madres que deban desplazarse para trabajar dejen a los hijos solos en casa. Para la apertura de las universidades no hay fecha.
EL PLAN MACRON
El lunes 13 de abril, el presidente francés, Emmanuel Macron, presentó un plan para sacar a los franceses del confinamiento, medida en vigor desde el 17 de marzo para combatir la pandemia del coronavirus. Estos son los puntos principales: 1. El 11 de mayo empezarán a abrirse “progresivamente” guarderías, escuelas primarias e intermedias e institutos. Las universidades seguirán cerradas hasta el verano. 2. También el 11 de mayo, el “mayor número” de franceses deberá poder ir a trabajar para volver a poner en marcha la industria, los comercios y los servicios. 3. Los lugares donde se concentran muchas personas, como restaurantes, cafés, hoteles, cines, teatros, salas de espectáculos y museos, seguirán cerrados. No hay fecha para su reapertura. 4. Los festivales culturales o eventos con público numeroso no podrán celebrarse hasta mediados de julio. La medida obliga a la suspensión, entre otros, del festival de teatro de Aviñón y del Tour de Francia. 5. Las personas vulnerables, de edad, con discapacidades severas o enfermedades crónicas deberán seguir confinadas después del 11 de mayo. 6. El 11 de mayo Francia deberá poder hacer test a todas las personas con síntomas y todos los franceses deberán poder acceder a máscaras.
La educación es uno de las facetas de la vida diaria que más alterada se está viendo por culpa de la pandemia de coronavirus que padecemos. Escuelas cerradas, millones de estudiantes que se ven recluidos en casa de un día para otro, y profesores necesitados de modos de hacerles llegar contenidos didácticos y de gestionar los deberes.
Google Classroom es una plataforma de elearning que permite a los estudiantes comunicarse directamente entre ellos y con sus profesores. Al mismo tiempo, facilita usar herramientas de Google (como Gmail y Drive) para elaborar y entregar las tareas, y que los profesores recurran a la edición educativa de las Google Apps para organizarlas y evaluarlas.
Se trata de una solución de elearning muy popular en los Estados Unidos (hace 6 años que está presente en las escuelas del país), pero la actual crisis ha situado esta plataforma en el disparadero: muchos países en los que tenía poca presencia se han subido al barco de Classroom de forma masiva, y globalmente Google ha visto como se duplicaban sus usuarios hasta sumar más de 100 millones.
Según un estudio difundido por AppBrain, la app móvil de Google Classroom se ha descargado 50 millones de veces desde que comenzó la pandemia, convirtiéndose así en la app educativa más popular, cuando a inicios de marzo no tenía presencia ni siquiera en el TOP 100 de dicha categoría. La compañía ha llegado a poner en marcha una web de recursos educativos junto a la UNESCO.
El caso italiano
Javier Soltero, vicepresidente de Google responsable del desarrollo de Google Classroom y del resto de herramientas de la G-Suite, recibió un email en marzo de su equipo en Europa: le trasladaba una consulta del Ministerio de Educación italiano preguntando si la plataforma de Google sería capaz de poner online todo su sistema educativo nacional de forma inmediata.
Tras el cierre de 28.000 escuelas italianas en febrero, la recién llegada ministra de Educación, Lucia Azzolina, había anunciado la creación de un grupo de trabajo «para garantizar el aprendizaje a distancia», que recopilaría el material y prepararía una plataforma desde el cual ofrecerlo.
«Varios días y noches sin dormir» después de recibir el email, tal como cuenta Soltero, el servicio estaba en funcionamiento y disponible para millones de niños en Italia.
Ahora, la propia web del Ministerio de Educación italiano ofrece instrucciones a los responsables de las escuelas sobre cómo inscribirse en Google Classroom, y cómo acelerar el proceso poniéndose en contacto con los partners italianos del programa Google For Education.
Google ha llegado a colaborar con compañías de telecomunicaciones italianas para facilitar que los estudiantes puedan recurrir a la línea telefónica para, al menos y a falta de otros medios, escuchar las videoconferencias de sus profesores.
Según la web italiana Spremute Digitali, una de las razones por la que no terminaba de despegar en el país transalpino eran las dudas sobre la privacidad, un tema que ha quedado un poco de lado ante la emergencia de la situación.
Pero el de Italia no es un caso extraordinario: a medida que la crisis se ha ido extendiendo, el equipo de Soltero ha recibido una oleada de solicitudes procedentes de instituciones de muchos otros países. Una expansión que, según explica, «refleja, desafortunadamente, el aumento y la propagación de la enfermedad».
Fuente e imagen tomadas de: https://www.genbeta.com/actualidad/google-classroom-logra-poner-online-al-sistema-educativo-italiano-se-posiciona-como-otro-ganadores-cuarentena
Europe / Spain / 04/15/2020 / Author: Miguel Ángel Medina, Eva Saiz And María Pitarch / Source: english.elpais.com
Thousands of people are returning to work in Spain amid controversy over whether it is too early to lift the strictest measures of coronavirus confinement
At Príncipe Pio station in Madrid, on the Cercanías commuter train network, only the hum of escalators and the noise of arriving and departing trains could be heard on Monday morning. A dozen National Police officers were handing out more than 5,000 face masks just at this one station. Ten million masks will be handed out in total, now that some of Spain’s non-essential workers are returning to work after a two-week period during which the economy was placed in “hibernation” mode.
Rafael Antúnez, 53, did not need to take one. He arrived at the station around 6am with a mask used for painting that he had bought months earlier at a hardware store. “Before all this happened,” he said about the purchase, as he made his way to a construction site in the Madrid municipality of Pozuelo de Alarcón. “I don’t know why the heck we have to go back if there’s no way of staying apart.”
Asked whether he was afraid, Antúnez shrugged his shoulders. “I just hope that my workmates also work with a face mask,” he says. “If not, we’re screwed.”
Industry and construction are the main sectors resuming normal activity, although retail stores, restaurants, cultural venues and leisure centers remain closed as part of the general confinement measures in place since March 14.
Minutes later, a commuter named Irud passed by and said he was going back to work as a gardener in Las Matas, northwest of the capital. “I don’t know if it’s essential or not, but they keep calling me,” he said, hands in his pockets and half his face covered with a neck warmer. “How can you leave plants for so long without looking after them? It would be a disaster.”
A woman who said her name was Fátima did not stop to talk, but offered some information as she walked by. “I have never stopped working. I am a care worker at a residence,” she said. Asked about the situation there, she did not answer, and instead rushed to catch a train heading to Atocha station.
At Atocha, several security guards watched over the train platforms to make sure commuters remained an appropriate distance apart. Although there was more movement here than at other stations, the situation remained unusually quiet, with no sign of the bustle typical of one of the city’s busiest transportation hubs.
A municipal police office waits to hand out masks at Atocha station.DANIEL GONZÁLEZ / GTRES
Most of the commuters accepted the offered face masks even though they were already wearing one. Some covered their faces with scarves and homemade masks, while others wore none at all. Ismael Rubio, a bricklayer waiting for a train to Collado Villalba, said he did not believe in their effectiveness. “I don’t put [the mask] on because it doesn’t do anything,” he asserted. “Once you touch your cellphone or clothes, they’re stained.” Rubio said he was not worried about contracting the coronavirus, but was scared about infecting the elderly people he lives with. “But I don’t think this does much,” he said, showing the mask he picked up at the station, then placing it in his pocket.
According to the authorities, face masks will be distributed at public transportation hubs for a few more days, particularly in the eight of Spain’s 17 regions where Easter Monday is a public holiday.
Many of the people using public transportation on Monday were the same essential workers who were already using it before the temporary “hibernation” period – doctors, security guards, supermarket cashiers. Asier, for example, is a security guard who complained about having to wait 12 minutes for his train. “These frequencies don’t help maintain social distancing,” he noted.
But at 8am, in the middle of rush hour, the normally packed Metro train cars looked half-empty. Outside, police officers continued to hand out masks at different entrances, while two Red Cross volunteers gave out masks inside the train cars. “We are handing out [masks] at all the transportation hubs, and at the busiest stops,” said Carmen, one of the volunteers. By noon on Monday, 72,323 passengers had used the Metro train system, 31% more than Monday of last week but 87% less than the same day last year, according to figures published by Madrid Metro on its official Twitter account.
Building sites
Work on construction sites has resumed in Madrid. One such site is on a building that will be turned into a hotel on Montera street near Gran Vía, in the heart of the capital. “We have all returned to work today,” said Florin, a worker, wearing a traditional yellow vest and a less traditional face mask. The noise of the machines and workers’ conversations were the only sounds breaking the silence that hung over Madrid’s famous Puerta del Sol. Both spots are normally packed with people but on Monday they were nearly completely deserted.
Builders on a construction site in Madrid.VICTOR SAINZ / EL PAÍS
Franklin Rodríguez was also going back to work on a building site. “We stopped for 15 days, but today we are going back. They have given us gloves and masks. I’m not afraid to return, we are protected,” he said as he waited at Puerta del Sol for a Metro train to take him to Iglesia station. Other workers also returned to a site on La Encomienda street, in Madrid’s La Latina neighborhood, where a new hostel is being built. “We start today, everyone has a mask,” said Herminio, directing a colleague as he handled construction material.
Few commuters in Seville
In the southern Spanish city of Seville, there were few commuters on the Metro line, where volunteers from the Civil Protection service, supported by state security forces, began handing out face masks at 6am. Most of the passengers on their way to work already had protective gear that they brought from home, and masks were only being handed out to people without them and who would not be provided with one at their workplace, according to one of the security officers.
A commuter in Santa Justa station in Seville on Monday.PACO PUENTES
There was more activity at Santa Justa station, which is one of the main transportation hubs of the city. Police officers there handed out masks to several passengers who did not have any protective gear, such as María, who works at a law firm and was commuting from the Bellavista neighborhood to the south of the city. “I was not sure if masks were going to be handed out or if they would have one for me when I arrived [at work],” she said. In the southern region of Andalusia, up to 1.8 million masks are expected to be distributed in 365 public transportation hubs in eight provinces. Out of this figure, 434,000 will be handed out in the city of Seville.
Castellón’s ceramics industry “slowly” resumes production
The reactivation of the ceramics industry has been slow and “different in each company,” according to the Spanish Tile and Ceramic Pavement Association (ASCER). Sources from ASCER indicated that the sector is “very far from returning to normal” and that activity will only resume slowly in the next two months. Monday is also a public holiday in the province of Castellón, the heart of Spain’s ceramics industry, which has slowed the return to business.
Sources from ASCER said that the sector will have to adjust production according to the demands of their clients, meaning it “will be a very long and complicated period for companies.” According to these sources, demand for ceramic tiles “has fallen dramatically in the last few weeks, because our main markets, like Spain, the European Union and the United States, have taken contingency measures to slow the spread of Covid-19.”
ASCER explained that “international producers who have not had to stop production” represent a major threat to the Spanish ceramics sector. The industry has called for more funding, urgent liquidity measures and the postponement of tax payments, among other measures.
English version by Melissa Kitson.
Source and Image: https://english.elpais.com/economy_and_business/2020-04-13/i-dont-know-why-in-heck-we-have-to-go-back-if-theres-no-way-of-keeping-the-safety-distance.html
Abril es el mes republicano por excelencia, por lo que voy a aprovechar estos días a retomar mis reflexiones republicanas; unas serán nuevas y otras recuperadas de otros de mis artículos publicados sobre el tema. Lo cierto es que pretendo alejarme, en lo posible, de la crisis sanitaria, social y económica, provocada por el coronavirus, y despejar ideas en estos largos días de confinamiento.
El próximo 14 de abril, se cumplen 85 años del advenimiento de la Segunda República. Vivió ocho años, tres de ellos defendiéndose en guerra, tras el golpe de Estado fascista contra la legitimidad democrática, otorgada en las elecciones del 12 de abril de 1931 y el abandono precipitado del rey Alfonso de Borbón, que huyó con la conciencia poco tranquila, por los desmanes políticos y personales que protagonizó. Aquellos acontecimientos y estos días, son una oportunidad para ampliar mis reflexiones republicanas y a ello me voy a dedicar.
En septiembre de 1923 el general Primo de Rivera había dado un golpe de Estado, militar por supuesto, auspiciado por el rey, «para salvar España de los profesionales de la política». Su intención era poner en orden España y devolver después el poder a manos civiles. El golpe fue apoyado por la burguesía, la Iglesia, el ejército, los industriales catalanes y los terratenientes andaluces. Todos contra la clase trabajadora que reclamaba más salarios y más derechos y hacían peligrar, con el creciente malestar social, los privilegios reales y de las clases pudiente. El Partido Socialistas Obrero Español y la Unión General de Trabajadores, se mostraron en principio ambiguos frente al golpe. La CNT se mostró abiertamente contrarios al dictador. El Partido Comunista, creado el 14 de noviembre de 1921, por una escisión del PSOE, convocó una huelga general, que fue poco secundada y los huelguistas perseguidos.
Primo de Rivera, como buen dictador, disolvió el gobierno, que fue sustituido por un Directorio militar; suspendió la Constitución, disolvió los ayuntamientos y prohibió los partidos políticos. Todo el poder para el ejército, que no estaba en sus mejores momentos, tras la guerra de Marruecos y todos los sucesos trágicos en el norte de África. El Directorio no tenía programa político salvo las dos cuestiones típicas de la derecha caciquil de todos los tiempos: la unidad de la patria y el mantenimiento del orden público. No fue todo negativo. Construyó grupos escolares, pantanos, carreteras, ferrocarriles y creó empresas públicas como Campsa, Telefónica o Tabacalera. Hay que tener en cuenta que la peseta estaba fuerte y la industria había sido fortalecida por la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial.
Pero llegó la crisis internacional con el crac financiero de 1929 y la economía española se derrumbó y rugió la crisis social. Revueltas estudiantiles, huelgas de trabajadores, disturbios, intrigas políticas de adversarios y criticas desde dentro del régimen y sus correligionarios militares. Primo de Rivera, confundido, creía contar con el apoyo del rey, pero todo lo había perdido. Al día siguiente de pronunciar la celebre frase «a mi nadie me borbonea», el rey, como buen Borbón, que van dejando cadáveres políticos por donde reinan, le abandonó. En el exilio de París murió el dictador un mes después, dejando en herencia a sus hijos Pilar y José Antonio, con su ideología fascista, que tanto hiciera sufrir a cientos de miles de los mejores españoles y españolas.
De una dictadura a una dictablanda, presidida por el general Dámaso Berenguer. Nuevos desórdenes sociales y unas fuerzas políticas que nunca habían perdonado al rey Alfonso su apoyo a la Dictadura, coincidieron en derribar la monarquía. Incluso los liberales, que siempre habían considerado la monarquía como su sistema de privilegios, se pasaron al campo republicano, junto con nacionalistas catalanes e intelectuales. Las elecciones municipales convocadas, que pretendían consolidar el sistema y conseguir mayor apoyo popular, resultaron ser la perdición real. La monarquía era considerada como un símbolo en decadencia. Republicanos y socialistas, decidieron convertir las elecciones municipales de 1931 en un plebiscito sobre la continuidad de la monarquía en España. La suerte estaba echada.
Previamente en agosto de 1930, en El Pacto de San Sebastián, los partidos que asistieron (Alianza Republicana, Partido Radical Socialista, Derecha Liberal Republicana, Acción Catalana, Acción Republicana de Cataluña, Estat Catalá, y la Federación Republicana Gallega), acordaron poner fin a la monarquía y proclamar la Segunda República. Meses después el PSOE y la UGT se sumaron al Pacto. Se pensó en organizar una huelga general, que fuera acompañada de una insurrección militar, que metiera a «la monarquía en los archivos de la historia» y establecer «la República sobre la base de la soberanía nacional representada en una Asamblea Constituyente». La huelga general no llegó a declararse y la sublevación de Jaca fracasó, siendo fusilados los capitanes Galán y García Hernández. Muchos de los miembros del Comité Revolucionario fueron encarcelados y otros huyeron del país. El general Berenguer, para suavizar la situación y fortalecer la soberanía del rey, aplicó la Constitución de 1876 que reconocía las libertades de expresión, reunión y asociación. Todo se estaba precipitando hasta el desastre final.
Tras el cese del general Berenguer por el rey, forma gobierno el almirante Juan Bautista Aznar-Cabañas, con viejos liberales y conservadores. Una de sus primeras decisiones fue proponer nuevo calendario electoral: elecciones municipales el 12 de abril y posteriormente elecciones a Cortes Constituyentes. Las elecciones, suponían para la monarquía, volver a la normalidad anterior a Primo de Rivera. Para las fuerzas republicanas una consulta sobre la forma de Estado. Los resultados fueron un mazazo para los monárquicos, que poco hicieron para evitar que Alfonso XIII perdiera el trono.
Los resultados del 12 de abril, dieron a las candidaturas republicano-socialistas el triunfo en 41 de las 50 capitales de provincia. Los partidos monárquicos ganaron en 9: Cádiz, Palma de Mallorca, Las Palmas, Burgos, Ávila, Soria, Lugo y Orense. La participación ciudadana representó el 70% del electorado. Los monárquicos consiguieron 40.324 concejales, frente a los 36.282 que obtuvieron los republicanos y socialistas. Los comunistas 67 concejales; los partidos nacionalistas catalanes más de 4.000 y los vascos 267.
Cuando en Madrid se conocieron los resultados parciales, que mostraban que las ciudades más importantes eran mayoritariamente republicanas, el pueblo se echó a la calle para proclamar la República. El rey, dejando a su familia atrás, abandonó el país. «España se acostó monárquica y se levantó republicana», que diría el almirante Aznar. Unas elecciones municipales derrocaron a la monarquía.
Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/y-el-rey-abandono-el-trono/
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