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Día Internacional de los Pueblos Indígenas: Los sindicatos exigen el derecho a la autodeterminación

Este 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la CSI reclama el derecho a la autodeterminación para los pueblos indígenas de todo el mundo.

El secretario general de la CSI, Luc Triangle, ha declarado: “Esta jornada constituye un importante recordatorio de la rica diversidad cultural y de las contribuciones históricas que aportan las comunidades indígenas, así como de las luchas actuales a las que se enfrentan. Los pueblos indígenas son víctimas de una discriminación sistemática, de la marginación y de la violación de sus derechos. Cuestiones como la explotación sin consentimiento de recursos naturales en tierras indígenas, así como la usurpación de sus territorios, requieren una atención inmediata”.

Los sindicatos están reforzando la representación de los pueblos indígenas en sus organizaciones y estableciendo alianzas con organizaciones de pueblos indígenas para abordar asuntos de interés mutuo, en particular el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT.

Nueva Zelanda: Los sindicatos están abogando por que la legislación obligue a informar sobre las brechas salariales por motivos de etnia y de género. Esta transparencia es crucial para eliminar la considerable brecha salarial de género a la que se enfrentan las mujeres indígenas. La brecha salarial de género global en Nueva Zelanda es del 8,6%, mientras que las mujeres del Pacífico ganan en Nueva Zelanda alrededor de un 26,5% menos que los hombres no indígenas.

Australia: Los sindicatos están trabajando para garantizar una sólida representación sindical de los trabajadores aborígenes e isleños del estrecho de Torres, capacitándolos para conseguir unos salarios justos, protección social y un empleo autodeterminado y satisfactorio.

Noruega: La Norwegian Trade Union Confederation (LO Noruega) promueve la cultura y la identidad de los pueblos indígenas a través del liderazgo, la difusión cultural y el apoyo al proceso de verdad y reconciliación.

América Latina: Para exigir responsabilidades a los gobiernos, los sindicatos utilizan los mecanismos de control de la OIT, lo cual incluye poner de relieve cuestiones como la seguridad laboral y el trabajo forzoso.

Las observaciones de la Central Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP) hacen hincapié en las deficiencias de los procedimientos judiciales en relación con el asesinato de dirigentes sindicales indígenas, el acoso continuo al que se enfrentan las familias de las víctimas, y la tala ilícita favorecida por el sistema de habilitación, que conlleva el sometimiento de los indígenas a trabajo forzoso (15 de septiembre de 2023).

Las observaciones de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT-RA) y de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA) expresan su inquietud por las preocupantes condiciones de seguridad laboral de los trabajadores procedentes de comunidades indígenas y denuncian casos de violencia y uso excesivo de la fuerza por parte de la policía contra ellos durante las protestas. La CTA también llama la atención por la falta de consultas durante el proceso de reforma constitucional de la provincia de Jujuy en 2023. En las declaraciones de los delegados de los trabajadores en la Comisión de Aplicación de Normas de la 109ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (2021) sobre la aplicación del Convenio 169 por parte del Gobierno de Honduras se denunciaron casos de violencia cometidos contra los pueblos indígenas.

 

https://www.ituc-csi.org/Dia-Internacional-de-los-Pueblos-Indigenas-2024?lang=en

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Réquiem por Occidente

Por: Giorgio Agamben
Traducción para Artillería inmanente de un texto de Giorgio Agamben publicado el 11 de julio de 2024 en el sitio web de la editorial italiana Quodlibet, donde publica habitualmente su columna «Una voce».

A finales del siglo XIX, Moritz Steinschneider, uno de los fundadores de la ciencia del judaísmo, declaró, no sin escándalo de muchos biempensantes, que lo único que podía hacerse por el judaísmo era asegurarle un funeral digno. Es posible que desde entonces su juicio se haya aplicado también a la Iglesia y a la cultura occidental en su conjunto. Lo que de hecho ha ocurrido, sin embargo, es que el funeral digno del que hablaba Steinschneider no ha tenido lugar, ni entonces para el judaísmo ni ahora para Occidente.
Una parte esencial del funeral en la tradición de la iglesia católica es la misa llamada de Requiem, que en el Introito se abre con las palabras: Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. Hasta 1970, el misal romano prescribía también que la misa de requiem se recitara en la secuencia del dies irae. Esta elección concordaba perfectamente con el hecho de que el propio término que definía la misa para los difuntos procedía de un texto apocalíptico, el Apocalipsis de Esdras, que evocaba a la vez la paz y el fin del mundo: requiem aeternitatis dabit vobis, quoniam in proximo est ille, qui in finem saeculi adveniet, «les dará la paz eterna, porque está cerca el que viene al final de los tiempos».  La abolición del dies irae en 1970 va de la mano del abandono de toda instancia escatológica por parte de la Iglesia, que se ha amoldado así por completo a la idea de progreso infinito que define la modernidad. Lo que se deja caer sin el valor de explicitar sus razones —el día de la ira, el último día— puede ser recogido como un arma a utilizar contra la cobardía y las contradicciones del poder en el momento de su fin. Esto es lo que pretendemos hacer aquí, intentando celebrar sin intención paródica, pero fuera de la Iglesia, que pertenece al número de los difuntos, una especie de funeral abreviado para Occidente.

Dies irae, dies illa
solvet saeclum in favilla,
teste David cum Sybilla.

Día de ira, ese día
destruirá el mundo en cenizas,
como atestiguan David y la Sibila.

¿De qué día se trata? Ciertamente del presente, del tiempo que estamos viviendo. Cada día es el día de la ira, el último día. Hoy el siglo, el mundo está en llamas, y con él nuestra casa. De esto debemos ser testigos, como David y como la Sibila. Quien calla y no da testimonio, no tendrá paz ni ahora ni mañana, porque es precisamente la paz lo que Occidente no puede ni quiere ver ni pensar.

Quantus tremor est futurus
quando iudex est venturus
cuncta stricte discussurus.

Cuánto terror habrá
cuando venga el juez
para juzgar todas las cosas estrictamente.

El terror no es futuro, es aquí y ahora. Y ese juez somos nosotros, llamados a pronunciar la sentencia, la krisis sobre nuestro tiempo. A la palabra «crisis», de la que no hacemos más que hablar para justificar el estado de excepción, le devolvemos su significado original de juicio. En el vocabulario de la medicina hipocrática, la krisis designaba el momento en que el médico debe juzgar si el paciente morirá o sobrevivirá. Del mismo modo discernimos lo que de Occidente muere y lo que aún está vivo. Y el juicio será severo, no dejará pasar nada.

Tuba mirum spargens sonum
per sepulchra regionum,
coget omnes ante thronum.

Mors stupebit et natura,
cum resurget creatura,
iudicanti responsura.

Una trompeta que difunde un sonido maravilloso
en los sepulcros del mundo entero
llamará a todos ante el trono.

La muerte y la naturaleza asombrarán
cuando la criatura resurja,
para responder al juez.

No podemos hacer resurgir a los muertos, pero al menos podemos preparar con todo cuidado el maravilloso instrumento de nuestro pensamiento y de nuestro juicio y, haciéndolo resonar entonces sin temor, liberar a la naturaleza y a la muerte de las manos del poder que nos gobierna con ellas. Sentir que la naturaleza y la muerte nos asombran, presagiar aquí y ahora otra vida posible y otra muerte, es la única resurrección que nos interesa.

Liber scriptus proferetur,
in quo totum continetur,
unde mundus iudicetur.

Iudex ergo cum sedebit,
quidquid latet apparebit,
nil inultum remanebit.

Se abrirá el libro
en el que todo está contenido,
y por él será juzgado el mundo.

Tan pronto como el juez esté sentado,
lo que está oculto aparecerá,
nada quedará sin ser vengado.

El libro escrito es la historia, que es siempre la historia de la mentira y de la injusticia. De la verdad y la justicia no hay historia, sino aparición instantánea en la krisis decisiva de cada mentira y cada injusticia. En ese momento la mentira ya no podrá encubrir la realidad. Pues la justicia y la verdad se manifiestan a sí mismas, manifestando la falsedad y la injusticia. Y nada escapará a la fuerza de su venganza, siempre que se devuelva a esta palabra el sentido etimológico que tiene en el proceso romano, en el que el vindex es aquel que vim dicit, que muestra al juez la violencia que se le ha hecho a quien sólo en este sentido «venga».

Quid sum miser tunc dicturus,
quem patronum rogaturus,
cum vix iustus sit securus.

Y yo, que soy un miserable, ¿qué diré,
a quién llamaré en mi defensa,
si a duras penas el justo está seguro?

El justo que presta su voz al juicio está de algún modo implicado en el juicio y no puede llamar a otros en su defensa. Nadie puede testimoniar por el testigo, él está solo con su testimonio —en este sentido no está seguro, está dentro de la crisis de su tiempo— y sin embargo pronuncia su testimonio.

Confutatis maledictis,
flammis acribus addictis,
voca me cum benedictis…

Lacrimosa dies illa,
qua resurget ex favilla
iudicandus homo reus

Condenados los malditos
arrojados a las llamas vivas,
llámame entre los bienaventurados…

Día de lágrimas aquel día
en que resurgirá de las cenizas
el hombre reo para ser juzgado.

Aunque el himno sobre el día de la ira forma parte de una misa en la que se pide paz y misericordia para los muertos, se mantiene la distinción entre los maldecidos y los bienaventurados, entre los verdugos y las víctimas. El último día, los verdugos, como están haciendo ahora sin quizás darse cuenta, se refutan de hecho a sí mismos, dejan caer las máscaras que cubrían su injusticia y sus mentiras, y se arrojan a las llamas que ellos mismos han encendido. El último día, el día de la ira, cada día es un día de lágrimas para ellos, y es quizás porque son conscientes de ello por lo que fingen estar tan sonrientes. Sólo el consentimiento y el miedo de muchos mantiene ese día en suspenso. Por eso, aunque nos sepamos sin poder ante el poder, tanto más implacable debe ser nuestro juicio, que no podemos separar del requiem que estamos celebrando. Señor, no les des la paz, porque no saben lo que es.
Fuente de la información e imagen:  https://artilleriainmanente.noblogs.org
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La contrarrevolución educativa en Francia

“Cualquiera que haya enseñado, ya sea grande o pequeño, oficial o no oficial es, en parte, responsable del estado intelectual y moral que ha contribuido a la derrota, incluso, inconscientemente”[1]. Para Pétain y los pétainistas la escuela era responsable de la desmoralización y la derrota de Francia. Acusaban a los maestros de estar infectados por el comunismo, el pacifismo y el internacionalismo. De ahí que la primera medida del régimen de Vichy, consistiera en romper con la política educativa de la III República y en implementar otra, basada en la defensa del nacionalismo, la disciplina, la tradición, el elitismo, la autoridad y la religión católica, con la ayuda de la familia, la Iglesia, la escuela y otras instituciones.

El pasado 7 de julio, estuvimos a punto de revivir ese proyecto reaccionario y autoritario. El Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Lepen y Jordan Bardella junto a sus aliados alcanzaron un nuevo récord histórico en las elecciones legislativas, al conseguir 143 escaños. La victoria in extremis del Nuevo Frente Popular (NFP), el alivio posterior, la derechización del arco político, los miedos y las carencias de la V República nos llevan a preguntarnos si esa ajustada victoria no es más que una prórroga hasta las próximas elecciones presidenciales de 2027 y cuál es el papel de la escuela en este período crucial.

La sociología electoral

Las últimas encuestas confirman el aumento progresivo del voto femenino, del profesorado y de las clases trabajadoras a la extrema derecha. Esta ha conseguido fidelizar y ampliar su base electoral hasta llegar a los diez millones de votantes. Las causas son múltiples, tanto ideológicas como estructurales (principalmente, la adscripción al supremacismo blanco y la precarización del empleo), entre las que no hay que perder de vista la cuestión escolar. Una parte importante del electorado lepenista tiene una relación conflictiva con la escuela y cuenta con poca titulación. El 49% de los votantes del RN en las pasadas elecciones tiene un nivel de estudios inferior al bachillerato[2]. Ahora bien, como indica Anasse Kazib, sindicalista y miembro de Revolución Permanente, eso no significa que haya una correlación entre titulación y voto a la extrema derecha: “Una parte importante de los trabajadores vota al RN, cuando, antes, la misma gente votaba masivamente a la izquierda. Sin embargo, hace 30 o 40 años no tenían más titulaciones que ahora. Si no leemos el resultado a la luz del peso de los discursos y las políticas racistas, el papel del macronismo, del autoritarismo ambiental, el peso de las derrotas sindicales, las traiciones a las clases trabajadoras durante 40 años, no podremos entender la situación y, menos aún, lo que constituyen las bases materiales de la extrema derecha”[3].

En cambio, lo que sí podemos afirmar es que la falta de capital escolar provoca una inestabilidad y precariedad laborales que, a su vez, provocan un sentimiento de pesimismo y malestar. Y esto es lo que ha sabido capitalizar la extrema derecha[4]. Por otro lado, las políticas neoliberales han evidenciado que la meritocracia, en entornos escolares, no es más que un mito[5]. Al contrario de lo que afirma la propaganda neoliberal, la escuela no promueve la igualdad de oportunidades, sino que desempeña un papel importante en la perpetuación de privilegios y dominaciones, tanto de clase como de raza. Uno de los mecanismos habituales de la reproducción social consiste en responsabilizar a las víctimas de las desigualdades sociales, en lugar de señalar las causas estructurales. Si el alumnado, principalmente no blanco y de clase trabajadora, no obtiene buenos resultados o no accede a estudios superiores es porque no se esfuerza lo suficiente o porque no dispone de las capacidades intelectuales que se requieren. Los discursos meritocráticos se apoyan, además, en las tesis culturalistas, tanto de la extrema derecha identitaria, como de la izquierda caviar paternalista. Se obvia, así, lo que el propio sistema escolar produce política y socialmente y, de manera circular, cómo reproduce las relaciones raciales y clasistas existentes.

Otro de los datos importantes de las últimas elecciones es que ha desaparecido la diferencia, según el género, en el voto a la extrema derecha[6]. Tanto los hombres como las mujeres votan por igual a la extrema derecha, lo que desmota la idea de que, actualmente, las mujeres constituyan una fuerza política que permita frenar su avance. El voto femenino a la extrema derecha tiene múltiples causas, entre otras, la precarización de los trabajos femeninos y el hecho de que el RN esté liderado por una mujer. La aparición del partido Reconquista, de Eric Zemmour, ha contribuido al lavado de imagen de la formación al presentarse como una versión más radical. Otra de las explicaciones posibles es que las preocupaciones en torno a la educación de los hijos e hijas, en una sociedad en la que prima el “individualismo social”, siguen recayendo, mayoritariamente, en las mujeres. Estas preocupaciones tienen que ver con la degradación de la oferta escolar pública, lo que conlleva una búsqueda de soluciones en la enseñanza privada al ser percibida como más segura y de mayor calidad. Como indica Félicien Faury, “El desclasamiento social de las escuelas públicas es, pues, más visible en tanto en cuanto se percibe racialmente y es más difícil detenerlo, en tanto en cuanto esta percepción refuerza, de manera circular, las estrategias de evitación de las familias blancas”[7].

Un último dato, no menos relevante, es que el profesorado, que forma un bastión histórico de la izquierda, ha empezado a ceder. El voto a la extrema derecha sigue siendo minoritario. No obstante, ha dejado de ser un hecho excepcional. Sin duda, la instrumentalización por parte del macronismo y la extrema derecha de los atentados contra los profesores Samuel Patty (2020) y Dominique Bernard (2023) han supuesto un punto de inflexión. Esta última ha llegado a hablar de un supuesto efecto boomerang, según el cual “los profesores sufren de lleno la hidra islamista que ellos mismos han creado”[8].

Por otro lado, el aumento progresivo del voto a la extrema derecha entre el profesorado, así como la permeabilización de sus tesis, no pueden entenderse sin tener en cuenta el papel fascistizador que han desempeñado la socialdemocracia y el macronismo. Como la propia Marine Lepen declarara en 2017, las propuestas del ex ministro macronista de Educación, Jean-Michel Blanquer, representaron “una victoria ideológica” pero, también “política” para su formación, ya que muchas de ellas ya estaban en su programa presidencial[9].

El programa electoral del Reagrupamiento Nacional

El programa del RN para la escuela, elaborado por el diputado lepenista Roger Chudeau, tiene un aire de déjà vu. Dos lustros de macronismo han ido allanando el terreno, no solo en relación al currículo, los enfoques y la organización interna sino, principalmente, a través de la progresiva proletarización del profesorado y su desclasamiento, el desprecio por los sindicatos y la lógica gerencial de la escuela[10].

Al igual que el macronismo, el RN defiende una escuela “asimilacionista” como respuesta frente al “entrismo del islam político”, “el gran reemplazo” y “el choque de civilizaciones”. Ahora bien, los disturbios en las banlieues han puesto de manifiesto que tener la nacionalidad francesa, estar escolarizada en Francia y adquirir todos los códigos culturales franceses no es suficiente para que la población no blanca sea considerada francesa de pleno derecho, ya que, “ser francés” debe negociarse constantemente. El RN no busca, por tanto, ninguna “pacificación” ni “integración”. Sabe que el asimilacionismo es un modelo fallido. Desde hace años, hay una fuga de cerebros de diplomados universitarios musulmanes[11]. Su objetivo no es otro que someter y segregar a las clases populares, a falta de poder expulsarlas del territorio nacional. Debemos entender, en esa lógica, la apuesta por la destrucción del colegio “único” y la propuesta del encierro del alumnado “conflictivo” en centros especializados, así como la acusación contra las madres y padres del alumnado no blanco de ser los responsables de la degradación de la escuela pública por educar de forma “defectuosa” a sus hijos e hijas. Para “enderezar” la escuela, defiende la vuelta a los valores tradicionales, la disciplina y la autoridad, la educación y la moral patriótica, y el refuerzo de la formación profesional y de las formaciones técnicas, en general, en continuidad con la lógica de la destrucción del colegio “único”.

Por otro lado, las pequeñas muestras de supuesta renovación, como la propuesta del desdoblamiento de las clases en infantil y primaria, en realidad, son concesiones a costa de recortes que afectarán, principalmente, a las clases populares, ya que este se financiará mediante la supresión de la REP+ (Red de Educación Prioritaria Reforzada).

Todo ello solo será posible con la colaboración del profesorado, que ya ha sido previamente proletarizado por el neoliberalismo. Para asegurarse de ello, aplicará una política de depuración contra quienes se opongan a las prescripciones segregacionistas y reaccionarias.

No es necesario ser de extrema derecha para llevar a cabo políticas de extrema derecha

Volviendo al contexto de las recientes elecciones legislativas, la izquierda, en general, y el Nuevo Frente Popular, en concreto, han apelado a la ya “clásica” necesidad de formar un cordón sanitario contra la extrema derecha a la hora de movilizar al electorado. Sin embargo, es necesario problematizar la idea de que está “a las puertas del poder”, cuando, en realidad, el macronismo lleva tiempo implementando políticas de extrema derecha, tanto en el ámbito escolar, como en las cuestiones migratorias. Tampoco debemos olvidar el papel facilitador que ha desempeñado el Partido Socialista. Durante el mandato de François Hollande y Manuel Valls se aprobó la ley Cazeneuve de 2017 que flexibiliza el uso de armas por parte de la policía, se deportó a personas gitanas[12] y defendieron la inscripción en la Constitución de la retirada de la nacionalidad francesa de las personas binacionales acusadas de cometer un acto terrorista. Así mismo, el RN ocupaba 89 escaños en la Asamblea Nacional (143, en la actualidad), por lo que, aunque nunca ha gobernado, ya tenía una presencia importante en las instituciones, además de llevar años marcando sus temas predilectos y su agenda al resto de partidos políticos.

La política educativa del ex ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, entre 2017 y 2022, que se prolongará con los sucesivos ministros macronistas, se ha caracterizado por dos aspectos principales: por un lado, la voluntad de transformar la escuela y proletarizar al profesorado, siguiendo el modelo empresarial. Para ello, ha impuesto unas reformas escolares muy impopulares, mediante la represión violenta del profesorado y del alumnado[13]. El sistema de competencia entre los diferentes centros educativos ha tenido, como consecuencia, la segregación social, tal y como indican los Índices de Posición Social (IPS) de las escuelas y colegios franceses[14]. Por otro lado, la instrumentalización y el monopolio del concepto de “laicidad” y “valores republicanos”, se ha utilizado como coartada para justificar la represión y el castigo contra el alumnado árabe, negro y musulmán, en el marco de la lucha contra el “entrismo del islam político” en la escuela y contra el “islamoizquierdismo” de la universidad[15].

Por su parte, la primera medida que tomó Gabriel Attal, como ministro de Educación, fue prohibir el uso de las “abayas” en la escuela, lo que sobredimensionó la cuestión de la vestimenta de las alumnas musulmanas y, por extensión, volvió a estigmatizar y criminalizar a toda la población musulmana. Cabe recordar que el hiyab está prohibido en la escuela pública desde 2004. A cambio de que las instituciones musulmanas interlocutoras con el Estado lo aceptaran, Nicolas Sarkozy, por aquel entonces ministro de Interior, prometió que facilitaría la apertura de escuelas privadas musulmanas. Sin embargo, no solo no se cumplió sino que, a partir de la ley contra los separatismos de 2021, ya bajo mandato macronista, se ha multiplicado el cierre de mezquitas, escuelas y asociaciones musulmanas, en una suerte de macartismo.

Otra de las medidas de Gabriel Attal fue la creación del Servicio Nacional Universal (SNU), obligatorio para los jóvenes de 15 a 17 años, como una forma de militarizar a la juventud.

Por último, entre las propuestas recientes del partido Renacimiento de Macron, idénticas al programa del RN, están el uso del uniforme, la repetición de curso y la creación de grupos por nivel, que tendrá unas consecuencias nefastas para el alumnado no blanco, debido a los sesgos racistas en la orientación (por ejemplo, entre estudiar bachillerato o formación profesional) y cada vez que se alcanza una etapa educativa, como ocurre al pasar del colegio al instituto. Según el sociólogo Mathieu Ichou, “la desigualdad escolar que sufre cierto alumnado racializado se debe a los procedimientos de orientación que permiten la exclusión de una parte de la población escolar cuando cumple dieciséis años”[16] y, también, tiene que ver con la segregación espacial y residencial, al concentrarlo en centros escolares públicos considerados como “problemáticos”. Así, para este alumnado, “la experiencia escolar no corrige en absoluto las discriminaciones que puedan sufrir sus padres en el mercado laboral, en el acceso a la vivienda o en otros ámbitos, sino que se añade [a estos lugares de discriminación]”[17].

Vemos, pues, que el proyecto educativo del neoliberalismo autoritario y del nacionalismo identitario convergen al considerar que el igualitarismo y la democratización de la escuela son “enemigos del servicio público”[18].

El pueblo, unido, jamás será vencido

Las acusaciones de “entrismo”, comunitarismo e “islamoizquierdismo” en la escuela no deben ser entendidas, exclusivamente, desde un punto de vista instrumental, al servicio de la destrucción de la escuela pública, sino, sobre todo, como la expresión de la ideología racista e identitaria del supremacismo blanco, funcional al capitalismo. La extrema derecha ha sabido capitalizar el descontento que ha provocado este desmantelamiento. Por su parte, como afirma Frédéric Lordon, “la socialdemocracia se ha convertido en un factor de fascistización cuando sus condiciones de ejercicio han desaparecido. El rechazo al enfrentamiento, el partido del apaciguamiento o el gobierno de la ternura están destinados a acabar objetivamente como colaboradores del único apaciguamiento que conoce el orden burgués: el apaciguamiento burgués”[19]. Así, la extrema derecha se ha erigido en la nueva Juana de Arco que promete “enderezar” la escuela, avanzadilla de la ideología identitaria, a base de orden y disciplina. El control por las políticas educativas se inserta, pues, de lleno en la batalla cultural.

Ante este panorama y la prórroga que ha supuesto la elección del NFP hasta las próximas elecciones municipales (2026) y presidenciales (2027), no queda otra que formar un bloque revolucionario, liderado por los movimientos sociales, que presione a los partidos de izquierdas para que defiendan unas políticas antirracistas, anticapitalistas, antiimperialistas, anticoloniales y antipatriarcales. En el ámbito escolar, es necesario implementar pedagogías antirracistas y luchar por la autonomía de los sindicatos, como herramientas clave para terminar con la reproducción de la jerarquía social y racial. La escuela debe ser un espacio de resistencia que consiga frenar la captación ideológica tanto neoliberal como identitaria.

Ahora bien, aunque las luchas sectoriales son necesarias, debemos ir más allá, por no ser lo suficientemente determinantes a la hora de poner en jaque al sistema racista-capitalista. Frédéric Lordon propone llevar a cabo un bloqueo logístico, una huelga general, es decir, atacar donde más duele para romper “la fusión monstruosa del Estado y el capital”.

En definitiva, debemos iniciar una revolución social que tendrá como efecto una revolución educativa y pedagógica. Esta última permitirá, a su vez, que la primera perdure en el tiempo.

6/08/2024

Natalia Andújar es profesora titular de educación secundaria y bachillerato y militante antirracista

[1] Paul Crouzet, La vraie Révolution nationale dans l’Instruction publique, Privat-Didier (Cuadernos violetas), 1941, p. 5.

[2] https://www.ipsos.com/fr-fr/europeennes-2024/sociologie-des-electorats-2024

[3] https://x.com/AnasseKazib/status/1807753122917339536

[4] Nota del Observatorio de Bienestar n° 2017-02 : Bienestar y voto Note de l’Observatoire du Bien être n°2017 – 02 : Bien-être et vote | CEPREMAP

[5] Grégory Chambat, Quand l’extrême droite rêve de faire école. Une bataille culturelle et sociale, Editions du Croquant, 2023.

[6] https://www.ipsos.com/fr-fr/europeennes-2024/sociologie-des-electorats-2024

[7] Félicien Faury, Des électeurs ordinaires. Enquête sur la normalisation de l’extrême droite, Editions du Seuil, 2023, p. 56

[8] Laure Lavalette, “La islamización de la escuela” https://rassemblementnational.fr/tribunes-libres/lislamisation-de-lecole

[9] Education: pour le FN les propositions du ministre sont une «victoire» – Public Sénat (publicsenat.fr)

[10] Frédéric Grimaud, Enseignants, les nouveaux prolétaires. Le taylorisme à l’école, ESF Sciences humaines, 2024

[11] Olivier Esteves, Alice Picard y Julien Talpin, La France, tu l’aimes, mais tu la quittes. Enquête sur la diaspora française musulmane, Editions du Seuil, 2024

[12] La deportación de la alumna gitana, Leonarda Dibrani, tuvo un impacto importante en la ley de inmigración y asilo https://www.mediapart.fr/es/journal/france/171013/la-deportacion-de-leonarda-fractura-la-izquierda-francesa

[13] Página web del colectivo del profesorado reprimido https://collectifdesreprimees.fr . Durante las manifestaciones contra la reforma del bachillerato de 2018, la policía detuvo a alumnado de Mantes-la-Jolie (en la banlieue de París), increpándole: “Así se porta bien una clase”, mientras estaba maniatado y de rodillas. Este caso fue muy  mediatizado, en un contexto más amplio de protestas de los chalecos amarillos, debido al peligro que suponía para la burguesía blanca la convergencia de luchas de las banlieues con las clases populares blancas https://www.youtube.com/watch?v=TnOwLMdYBDs

[14] https://www.data.gouv.fr/fr/datasets/indices-de-position-sociale-dans-les-ecoles-a-partir-de-2022/

[15]  El Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) ha desmontado el concepto de “islamoizquierdismo” en la universidad https://www.cnrs.fr/fr/presse/l-islamogauchisme-nest-pas-une-realite-scientifique

[16] Melissa Pandor-Margulis, « Inégalités scolaires : race ou classe ? », in Entrer en pédagogie antiraciste. D’une lutte syndicale à des pratiques émancipatrices, Shed publishing, 2023, p. 224

[17] Ibídem, p. 225

[18] Declaraciones de Jean-Michel Blanquer (2017) : “El enemigo del servicio público es el igualitarismo” https://www.lejdd.fr/Politique/jean-michel-blanquer-au-jdd-lennemi-cest-legalitarisme-3395378

[19] Intervención de Frédéric Lordon, “Balance y estrategia después de la victoria del NFP. ¿Qué hacer?”, 17 de julio de 2024 https://www.youtube.com/watch?v=cEP6FtifSfA

*»El 6 de diciembre de 2018, fueron arrestadas, en Mantes-la-Jolie, 153 personas, en su mayoría, alumnado de secundaria, que protestaban contra la reforma educativa. Imagen: @obs_violences»

Fuente: https://vientosur.info/la-contrarrevolucion-educativa-en-francia/

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La contaminación por Ozono se dispara en Europa por el calor

La contaminación por Ozono se dispara en Europa por el calor

Según el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, la región ha experimentado un aumento alarmante en las concentraciones de ozono en la superficie. En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y sus efectos, la reciente ola de calor en Europa ha exacerbado una crisis ambiental preocupante: la contaminación por ozono.

Este episodio ocurrido durante el período del 29 de julio al 4 de agosto de 2024 no solo pone de relieve los peligros asociados con las olas de calor, sino que también revela las debilidades en la gestión de la calidad del aire en Europa.

El fenómeno del Ozono en superficie

El ozono (O₃) es un componente crítico de la atmósfera terrestre. En la estratosfera, donde se forma una capa de ozono, actúa como un escudo que protege a la vida en la Tierra de la dañina radiación ultravioleta del sol. Sin embargo, en la troposfera, que es la capa atmosférica más cercana a la superficie terrestre, el ozono puede convertirse en un contaminante perjudicial. Este ozono troposférico se forma a partir de una reacción química entre los óxidos de nitrógeno (NOₓ) y los compuestos orgánicos volátiles (COV) en presencia de luz solar intensa.

Durante una ola de calor, las temperaturas elevadas y la luz solar intensa intensifican estas reacciones químicas, provocando niveles más altos de ozono en la superficie. La reciente ola de calor en Europa ha sido especialmente severa, y el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus ha advertido sobre niveles alarmantes de ozono que superan los valores límite establecidos por la legislación europea de calidad del aire.

Impactos en la salud pública y el medio ambiente

La exposición prolongada a altos niveles de ozono en la superficie puede tener efectos adversos significativos en la salud humana y el medio ambiente. En términos de salud pública, el ozono puede irritar el sistema respiratorio, exacerbando condiciones preexistentes como el asma y la bronquitis. También puede reducir la capacidad pulmonar y aumentar la susceptibilidad a infecciones respiratorias. Los grupos más vulnerables incluyen a los niños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias crónicas.

Además de los efectos en la salud, el ozono en superficie puede afectar negativamente a los ecosistemas. Este contaminante puede dañar los cultivos y vegetación al reducir la fotosíntesis y afectar el crecimiento de las plantas. Las cosechas pueden verse especialmente afectadas, lo que podría tener repercusiones económicas significativas para la agricultura en Europa, una región que ya enfrenta desafíos en términos de seguridad alimentaria debido a los eventos climáticos extremos.

Repercusiones en las políticas ambientales

El reciente aumento en las concentraciones de ozono ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de revisar y fortalecer las políticas ambientales en Europa. Aunque la legislación europea de calidad del aire establece límites para la concentración de ozono, la realidad es que estos límites se están superando con más frecuencia debido a la intensificación de eventos climáticos extremos como las olas de calor.

Las políticas actuales deben ser adaptadas para abordar los desafíos emergentes. Esto incluye la implementación de medidas más estrictas para reducir las emisiones de los precursores del ozono, como los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles. También es crucial que se tomen medidas para aumentar la resiliencia de las ciudades y regiones ante eventos climáticos extremos, como la mejora de la infraestructura verde que puede ayudar a mitigar los efectos del ozono en la superficie.

El papel de la conciencia pública y la acción comunitaria

La conciencia pública sobre la contaminación del aire y sus efectos sigue siendo un factor crucial en la lucha contra la crisis ambiental. A medida que los episodios de alta contaminación por ozono se vuelven más frecuentes, es fundamental que los ciudadanos estén informados sobre cómo protegerse y reducir su exposición. Las campañas de concienciación pueden desempeñar un papel importante en educar al público sobre los riesgos del ozono y las estrategias para reducir la exposición, como evitar actividades al aire libre durante las horas de máxima intensidad de la contaminación.

La acción comunitaria también puede contribuir significativamente a mitigar el impacto de la contaminación por ozono. Las comunidades locales pueden colaborar en la promoción de prácticas sostenibles, como el uso de transporte público en lugar de vehículos privados, y apoyar iniciativas de jardinería urbana que pueden ayudar a absorber contaminantes y reducir la temperatura ambiente.

Perspectivas futuras y necesidad de investigación

El aumento en los niveles de ozono en Europa es un claro indicio de que el cambio climático está intensificando los problemas ambientales existentes. Este episodio reciente destaca la necesidad de una investigación continua para comprender mejor cómo las olas de calor y otros fenómenos climáticos extremos afectan la calidad del aire. La investigación debe centrarse en desarrollar nuevas estrategias y tecnologías para el monitoreo y la gestión de la calidad del aire, así como en explorar soluciones innovadoras para reducir las emisiones de contaminantes.

A largo plazo, es esencial que Europa adopte un enfoque integrado para abordar la crisis de la contaminación por ozono, que combine políticas más estrictas, conciencia pública y acción comunitaria. La colaboración entre gobiernos, científicos y ciudadanos será clave para enfrentar este desafío y proteger la salud pública y el medio ambiente en el futuro.

El reciente aumento en la contaminación por ozono en Europa, exacerbado por una ola de calor intensa, subraya la necesidad urgente de actuar frente a los desafíos ambientales actuales. La crisis revela las limitaciones de las políticas actuales y la necesidad de un enfoque más robusto y adaptado a las condiciones cambiantes. A medida que Europa continúa enfrentando eventos climáticos extremos, la combinación de políticas eficaces, conciencia pública y acción comunitaria será crucial para mitigar el impacto de la contaminación por ozono y proteger el bienestar de sus ciudadanos y ecosistemas.

Ecoportal.net

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/ozono/

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Congreso Mundial contra el Neoliberalismo en Educación tendrá lugar en Uerj en noviembre

Ya comenzaron los preparativos para el III Congreso Mundial contra el Neoliberalismo en Educación. Asduerj, junto con Andes-SN, se encuentra entre las entidades organizadoras del evento, que tendrá lugar en la Uerj entre el 11 y 14 de noviembre.

El programa incluye debates, paneles, talleres y exposiciones, divididos en ocho ejes temáticos, que abordan los ataques del Capital a la Educación, la mercantilización de la educación y la lucha por defender la educación como parte de los derechos humanos. Se esperan más de 600 personas, entre estudiantes y profesionales de la educación de todo el mundo.

El jueves y viernes 18 y 19/7, Asduerj acogió las primeras reuniones presenciales para planificar el evento. Estuvieron presentes representantes de la administración de la Uerj, entidades nacionales e internacionales de trabajadores de la educación, así como movimientos sociales y organizaciones estudiantiles, que forman parte de las comisiones de celebración del Congreso.

Las actividades deberán desarrollarse en diversos espacios del campus de Maracaná , como el Teatro Odylo Costa Filho (el Teatrão), la Concha Acústica Marielle Franco y la Capilla Ecuménica. El jueves 18, miembros del comité organizador visitaron estas localidades y conversaron con los equipos técnicos de la Uerj. El objetivo fue obtener información sobre la estructura proporcionada por la universidad y el equipamiento necesario para la realización del evento.

“La idea es tener una pluralidad de actividades que incluyan atractivos artísticos y culturales diarios, además de un campamento juvenil y un espacio dedicado para que los estudiantes organicen sus actividades de forma autónoma”, revela la presidenta de Asduerj, Amanda Moreira.

El Congreso Mundial contra el Neoliberalismo en la Educación es organizado por entidades de todo el mundo que defienden la educación pública, a través de la coordinación entre sindicatos, federaciones y representaciones estudiantiles.

La primera edición se realizó en septiembre de 2020, de forma remota, debido a la pandemia de Covid-19. En junio de 2023 se realizó la segunda edición, la primera de forma presencial, en Panamá. Al evento asistieron representantes de más de 30 países, incluida una delegación de Andes-SN.

#Paratodosverem: en la primera foto, miembros del comité organizador posan en la Concha Acústica Marielle Franco junto a la imagen del concejal asesinado en marzo de 2018. En la segunda foto, imagen de la reunión del viernes, en la sala Asduerj, con representantes de entidades organizadoras, En el tercero, la comisión conversa con el equipo técnico del Teatrão, en el escenario del teatro. El cuarto es desde un nuevo ángulo de la Comisión en Concha Acústica, con el edificio principal del campus Maracaná al fondo. La quinta y última foto es de la delegación Andes-SN frente a una pancarta en el II Congreso Mundial contra el Neoliberalismo en la Educación, en Panamá. Fin de la descripción.

https://asduerj.org/congresso-mundial-contra-o-neoliberalismo-na-educacao-acontecera-na-uerj-em-novembro/

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Piratas zapatistas: aprender de ‘otroas’ disidencias sexuales indígenas rebeldes

Por: Millanes Rivas

 

oto: De izquierda a derecha los, las y loas integrantes del Escuadrón 241, Felipe, Bernal, Marijose, Yuli, Ximena, Carolina y Lupita, saludan a las personas congregadas en el Teatro del Barrio con motivo de su paso por Madrid, en julio de 2021. (Elvira Megías)

Botas hasta la rodilla, pantalones vaqueros, una blusa de animal print, una gorra rosa y la mascarilla (porque es el año 2021). En el barco La Montaña venía el Escuadrón 421, la delegación marítima Zapatista de la Travesía por la Vida, formado por cuatro compañeras, dos compañeros y una compañeroa: Marijose, loa otroa.

Así de primeras, aquí en Europa, ‘otroa’ pudiera sonar a un animal mitológico, pero como la propia María José se encargó de explicar, loa otroa de las comunidades zapatistas resume toda la disidencia, todo lo cuir, de las lesbianas, maricas, bisexuales, trans y demás identidades desplegadas en la representación del colectivo en occidente.

Loa otroa de las comunidades zapatistas resume toda la disidencia, todo lo cuir, de las lesbianas, maricas, bisexuales, trans y demás identidades desplegadas en la representación del colectivo en occidente

Detrás de su vida, algo muy similar a cualquier persona cuir de un entorno rural: infancia confusa, aventuras de adolescencia en la ciudad, cambio furtivo de ropa al salir de casa, nuevas amistades en la noche. Llegó un momento en que Marijose se preguntó si entrar en un monasterio o si coger las armas y subir al monte a luchar con el EZLN. Había que erradicar toda la feminidad desbordante, domesticar la pluma entre hombres.

Bienvenida en Madrid al escuadrón 421 del EZLN - 2
Mariajose, es la otroa integrante de la comitiva, fue mandatada sus compañeros zapatistas para que fuera la primera en pisar tierra, en Vigo, y nombrar como Slumil k´ajxemk´op o ‘Tierra Insumisa’ al territorio que se conoce como Europa. ELVIRA MEGÍAS

Pero en las comunidades zapatistas, Marijose nos contó que nadie la rechazó ni a nadie se le rechaza, porque tienen claro que el enemigo a batir es el sistema capitalista patriarcal. Toda la violencia que vivió con los hombres de fuera, no se ha dado con los de dentro. Todo esto lo relató en la okupa Koch Areal de Zúrich. Para entonces Marijose y las demás compañeras llevaban ya 73 días en Europa.

Desembarcaron en Vigo después de 50 días cruzando el Atlántico, como una réplica del viaje que hicieron los buques españoles hacía 500 años para llevar a cabo la toma de México/Tenochtitlán. Un viaje en barco a la inversa para deslegitimar el discurso de la colonización planteado desde Europa hacia América. Un viaje en medio de una pandemia simbólico y narrativo. Pero Marijose más que una colona parece una pirata.

La imaginería contemporánea ha convertido las figuras de loas piratas en personajes que desde su marginalidad supieron establecer estrategias de gozo y libertad, así como comunidades autogestionadas con mayor o menor jerarquía según el caso. Hay en concreto dos personajes del siglo XVIII recurrentes dentro del imaginario cuir actual: Anne Bonny y Mary Read, dos mujeres nacidas en las Islas Británicas que discreparon de la norma social para enrolarse en alta mar como piratas, vestidas como hombres al menos durante las batallas. Esa alternancia entre lo femenino y masculino ejemplifica fácilmente la iconicidad de estas dos piratas. Antes incluso de ponerse el traje de hombre, Anne Bonny y Mary Read ya estaban incumpliendo el mandato de la familia/Estado al rechazar el matrimonio y lanzarse a la vida pirata, huyendo de la norma dicotómica de los roles hombre-producción y mujer-reproducción.

En el libro Villanos de todas las naciones. Los piratas del Atlántico en su edad de oro, el autor Marcus Rediker, dice de ellas: «Bonny y Read plantearon su mayor reto a la autoridad estatal al elegir la vida pirata, que era por un lado otra experiencia de clase y no en menor medida, una experiencia de libertad a su manera». Una vida de libertad escogida por sus propias protagonistas, lanzada al presente en forma de relato mitológico, de testimonio que nos llega como un mensaje dentro de una botella. A Mary y a Anne dejadme sumar, ahora, a Marijose.

“La Magdalena era una “compañeroa”. Quien piense que ella, o él, según, es un personaje literario se equivoca”, diría el  subcomandante Marcos en el Festival de la Digna Rabia de 2009

No es Marijose tampoco la primera figura disidente en los relatos zapatistas. Ya hace años se comenzó a hablar con frecuencia de la Magdalena, unoa trabajadoroa sexual que entabló una relación con Elías Contreras, un comisario de investigación del EZLN, y que fue asesinadoa por la policía. Una historia ubicada, como corresponde al imaginario utópico, entre la realidad y la leyenda, y recogida, entre otros lugares, en la novela que escribieron a cuatro manos el Subcomandante Marcos y el escritor Paco Ignacio Taibo II en el año 2005, Muertos incómodos. De ella, diría después el Subcomandante Marcos en el Festival de la Digna Rabia de 2009: “La Magdalena era una “compañeroa”. Quien piense que ella, o él, según, es un personaje literario se equivoca”.

No sé cómo se fraguó el concepto de otroa. En la novela no aparece esa representación de lo no binario, y en la documentación de esos años la disidencia sexual en la comunidad zapatista todavía recibe los mismos nombres que se utilizan o se han utilizado en occidente: homosexuales, lesbianas, transexuales o travestis. Es precisamente en los actos de 2009 cuando el Subcomandante Marcos indica: “Nosotros buscamos nuestro modo y llegamos en esto que hemos llamado compañeroa”.

Una de las experiencias de otroas que podemos aprender desde nuestro colectivo es entender un paraguas unido por la diferencia

El concepto de otroa es relevante porque pone el foco en lo otro, lo externo, lo discriminado, para establecer una definición política desde ese lugar. Una de las experiencias de otroas que podemos aprender desde nuestro colectivo es entender un paraguas unido por la diferencia. Hemos impulsado una imparable enumeración de siglas en pos de la visibilidad que ha servido al desarrollo de identidades utilizadas en favor de su propia comercialización. Una división por siglas a nivel horizontal, que nos diferencia a unas con las otras, cada día menos politizadas al perder la carga anticapitalista reclamada por los Orgullos críticos, o como indicaron loas zapatistas en el Acto por la diversidad sexual de la Ciudad de Juárez en el año 2006: “Hemos aprendido también a respetar, no sólo la existencia de los trabajadores y trabajadoras sexuales, también su lucha, las formas en que se están organizando. Allá arriba (…) hay también un proceso de enfrentar diferencias y estas organizaciones”. Con ‘allá arriba’ se traza una división de un espacio de privilegio desde donde se articula el poder y otro espacio, ‘el de abajo’ se entiende, donde se despliegan las externalidades sin opción a intervenir. Es decir, una diferencia vertical, de clase, en nuestros términos, en lugar de una diferencia horizontal de identidades. Como Marijose indicaba al contar su historia, la discriminación se ve menguada cuando se focaliza en eliminar el sistema capitalista patriarcal (hacia arriba) en lugar de un proceso de corrección de los iguales (hacia los lados). Nos falta entendernos como una comunidad pirata, en transición, disidente del binarismo, no obstante, en comunión con todas las personas interpeladas en el ‘aquí abajo’ del que formamos parte.

Nos falta entendernos como una comunidad pirata, en transición, disidente del binarismo, no obstante, en comunión con todas las personas interpeladas en el ‘aquí abajo’

Este mensaje de arriba abajo puede sonar fácilmente populista en Europa y a estas alturas de la historia, sin embargo me dejo afectar deliberadamente por el ideario zapatista para establecer la siguiente idea. Las comunidades indígenas han visto transformados sus modos de vida tradicional por la incorporación de procesos de colonización, como en tantos otros lugares donde unas civilizaciones son asumidas por otras, en el más radical de los casos, o afectadas, en el más ligero. Una invasión cultural que se produce de arriba a abajo por parte de aquella civilización que hace un uso más eficaz de la violencia. Probablemente sea una buena idea modificar violencia por aprecio y establecer una incorporación de abajo a arriba. Aprender de la diferencia, asumirla de manera honesta. “La lucha por la diferencia es una lucha por la vida, por existir”, palabras que se recogieron también en el Acto por la diversidad sexual.

Las comunidades zapatistas llevan 30 años demostrando una capacidad inventiva fuera de la lógica neoliberal sobre la que podemos poner la vista en este lugar de Europa y aprender. Redacto este mensaje pensando en las compañeras que tengo a mi vera, pero después lo meto en una botella y lo lanzo al mar. Con el deseo, de que llegue a mis compañeroas del otro lado.

Fuente de la información:  El Salto

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“El capitalismo no deja de revolucionar constantemente sus propias bases sociales”

Sin ningún género de duda, la nostalgia y la melancolía se han convertido en dos de las emociones más características del momento en el que vivimos. Existen nostálgicos de prácticamente todos los pelajes ideológicos y, como si la posibilidad de vislumbrar un futuro estuviese necesariamente cancelada, parece que la necesidad de ‘volver a casa’ se ha vuelto hoy más intensa que en otros períodos históricos. En este contexto, la pregunta que inevitablemente surge es la de qué hacer con estos sentimientos. ¿Deberíamos permitir, acaso, que fundamenten la base de un programa político, o deberíamos, más bien, sospechar de nosotros mismos cuando nos encontramos ‘echando de menos’ una época perdida? Leyendo la obra de Proust desde una óptica marxista y psicoanalítica, la filósofa Clara Ramas San Miguel (Madrid, 1986) ha intentado responder a estas preguntas en su último libro, El tiempo perdido. Contra la Edad Dorada: una crítica del fantasma de la melancolía en política y filosofía (Arpa, 2024).

El tiempo perdido representa una continuación al proyecto intelectual que ya viene desarrollando Ramas San Miguel en sus aportaciones más teóricas sobre marxismo. La filósofa, que ha trabajado con intelectuales como Michael Heinrich desde la perspectiva de la Neue Marx-Lektüre, ha publicado acerca de la cuestión del fetiche en Marx (Fetiche y mistificación capitalistas. La crítica de la economía política de Marx, Siglo XXI de España, 2018). Ahora, se ha propuesto usar sus herramientas analíticas para abordar el sentimiento melancólico que empapa la política contemporánea. Recientemente tuve la oportunidad de charlar con Ramas San Miguel sobre su libro, y sobre cómo evitar el error de intentar suturar las heridas del presente con recetas del pasado. A lo largo de El tiempo perdido, la filósofa no se cansa de insistir en su mensaje: la nostalgia, en política, es profundamente reaccionaria.

Su libro está planteado, desde el inicio, como un diálogo con Proust y su famosa novela En busca del tiempo perdido. ¿Por qué le parece tan importante la obra de Proust para pensar nuestra relación con el pasado?

Lo primero que me llamaba la atención de la obra de Proust, en realidad, es el título. Habla de algo perdido y creo que el punto de partida para todos es esta sensación de pérdida. Pero me gustaba que Proust parecía pensar que eso que hemos perdido no es un objeto en concreto; no dice la Francia perdida, el imperio perdido, o la familia perdida. Aunque habla de todas esas cosas en el libro, dice que lo más importante de eso que hemos perdido es el tiempo. Y, de hecho, explica, si acaso hay algo que podamos recuperar es precisamente el tiempo. Así se titula el último volumen: el Tiempo recobrado, no la “gloria recobrada”, ni la “gloria francesa recobrada”. Me parecía interesante pensar qué es eso de recuperar algo que no es una cosa, sino que simplemente es el tiempo. Lo que se recupera entonces no es algo que se tuvo alguna vez, porque el tiempo perdido propiamente no lo puedes recuperar. Lo que Proust nos deja ver es que eso que se llama la infancia, o eso que se llama Francia, o eso que se llama la familia, es algo que tú vas reescribiendo y reelaborando todo el rato. En realidad, tú mismo ni siquiera existías cuando eso estaba allí, sino que esa idea de Francia o de familia la proyectas ahora con tus miedos actuales, con tus angustias actuales o con tus anhelos actuales. O sea, que toda idea de Francia es, en realidad, una construcción igual que toda idea de familia es también una construcción. Eso, políticamente, me parecía una primera intuición interesante, que contrasta con muchos de los discursos melancólicos que escuchamos hoy en día, que quieren restaurar la grandeza de la “patria perdida” o la “familia tradicional perdida” o los “valores perdidos”.

En la obra de Proust, está claro que quien va en busca del tiempo perdido es el narrador. Desde su punto de vista, ¿quiénes van hoy en día en busca del tiempo perdido?

Toca construir colectivamente relatos que den sentido al momento en el que estamos

Creo que todos deberíamos ser esos narradores proustianos que van a la busca del tiempo perdido. En mi opinión, todo libro interesante tiene que poner tareas a los lectores. Proust nos invita a ver que la tarea de dar sentido a nuestra vida no está terminada, y que tenemos que ser autores del relato que explique nuestro momento. Los relatos heredados sobre dónde estamos han entrado en una crisis profunda. Creo que toca construir colectivamente relatos que den sentido al momento en el que estamos, que se caracteriza por una sensación de pérdida. Lo que estoy diciendo en el libro es que esos relatos no pueden consistir en reivindicar la vuelta a modelos anteriores de sociedad o a modelos de bienestar pasados. La salida a esa sensación de incertidumbre no puede ser repetir un pasado que ya ocurrió.

Muchas de las identidades políticas de quienes reivindican el regreso a una Edad Dorada parecen ser contradictorias, y hasta tienen concepciones diferentes sobre cuál es esa edad dorada. ¿Cómo se explica esto?

Es muy difícil clasificar a estos nuevos sujetos políticos porque son muy híbridos. En el libro me refiero a ellos como “centauros”, porque, en cierto sentido, tienen piernas de un sitio y cabezas de otro. Digamos que el capitalismo no deja de revolucionar constantemente sus propias bases sociales y la respuesta a ese capitalismo, que es una respuesta defensiva como argumentaba Polanyi, consiste en puzles a veces muy diferentes. Pero creo que, aunque puedan tener una tonalidad más de derechas o de izquierdas en el sentido tradicional, en estos sujetos melancólicos hay siempre una idea común: la idea de la vuelta a la edad dorada, la idea de que eso que nos falta ahora, en realidad, lo poseímos alguna vez del todo. Y esta idea, además de ser falsa, es impotente políticamente. Los retos del capitalismo actual –de crisis climática, económica y social– no pueden solucionarse con recetas de bienestar tardofranquista de los años sesenta, de casa, matrimonio y termomix. Eso pudo servir para un momento dado, pero ahora hay retos y descontentos nuevos que no pueden ser suturados replicando modelos del pasado.

En su libro, considera importante tratar la cuestión de los incel. ¿Por qué cree que vale la pena estudiar a este tipo de personajes?

Creo que los incel son algo así como la última guardia pretoriana de la fortaleza más sagrada de la identidad melancólica, porque creo que de alguna forma la construcción tradicional binaria de género y la heteronormatividad que la acompaña son algo así como la última fortaleza que ningún melancólico está dispuesto a moldear. La relación de los melancólicos con el capitalismo, con el nacionalismo o con la clase es más variable discursivamente; hay melancólicos más o menos anticapitalistas, más o menos obreristas, más o menos nacionalistas, o más o menos patriotas, pero no hay ninguno que no quiera mantener alguna forma tradicional de binarismo de género. ¿En qué sentido digo que creo que el género es la última frontera de la identidad? Esto hace referencia a una crítica que hacen algunos conservadores cuando dicen: “Esta moda de lo trans está generando muchos malestares, por ejemplo en adolescentes, que antes se canalizaban con tribus urbanas o con decisiones estéticas; ahora se canalizan como problemas de identidad y eso está dañando a los niños”. Aquí es cuando yo pienso que más bien habría que plantearlo al revés. Muchas de esas decisiones estéticas y de tribus urbanas anteriormente también tenían ya en su base malestares de género o desencajes con la norma binaria; ahora simplemente eso se ha explicitado. ¿Acaso es que alguien va a pensar que la estética gótica o que la androginia que ha habido en prácticamente todos los ídolos pop, rock o disco, no tiene que ver con romper las fronteras de género? Lo único que ocurre ahora es que eso se ha hecho explícito. Lo que sí es interesante de lo incel es que ahí se mezcla también un sentimiento de malestar que es legítimo. El neoliberalismo ha destruido muchas formas de organización social más estable –formas de familia, de matrimonio, de comunidad– que ahora están en crisis. Eso, sumado a la precariedad económica, a muchas personas las deja en situaciones de vulnerabilidad o de aislamiento. Una parte del malestar incel tiene que ver con esto, y eso es el núcleo de verdad que hay que rescatar. El problema es que creo que la manera que usan para defenderse de ese daño es absolutamente destructiva, porque al final ellos no quieren cambiar las reglas que les hacen sufrir. En realidad, ellos querrían ser ganadores en ese sistema. O sea, lo que anhelan no es acabar con el patriarcado, con la idea rígida de identidad de género y de masculinidad tradicional, o con el capitalismo. En realidad, ellos adoran homoeróticamente a estos hombres ganadores y querrían ser ellos, pero no quieren destruir la fuente de ese daño. Y ahí es donde me parece que es una respuesta no solo melancólica de un modelo de género que ya no funciona, sino una que encima es profundamente misógina y reactiva.

Cuando dice que ya no funciona, ¿sugiere que funcionó en algún momento?

Sugiero que quizás antes había consensos o había sistemas de valores con los que ya no contamos. Si tú tienes un trasfondo, por ejemplo, religioso, es más fácil mantener un determinado orden que también es de género; pero esas jerarquías y esos sistemas de valores ya no funcionan. Y luego hay transformaciones materiales que impiden que funcionen. El rol de las mujeres en el sistema productivo es un hecho tozudo, material que ningún incel puede despreciar. Si tú lees sus cuentas en Twitter, lo que dicen es: “Busca una mujer que no tenga estudios y que no quiera trabajar para que se quede en casa”. O sea, literalmente, quieren revertir la modernidad, pero es que eso no va a ocurrir: no va a haber un movimiento de masas para que las mujeres renuncien a su modernidad como ciudadanas, aunque ellos lo intenten y sostengan argumentos muy demagógicos, diciendo que muchas mujeres han descubierto que el feminismo es un timo y que lo que las hace felices es estar en casa, siendo madres y horneando pasteles. Claro, lo que hay que decirles es: no es el feminismo, sino que es el capitalismo lo que es un timo para las mujeres, y les obliga a tener jornadas laborales como las de todo el mundo y además a seguir siendo la mujer sumisa que hace pasteles para el marido. O sea, que lo que es incompatible es todo el trabajo de cuidados y todo el trabajo productivo que hacen fuera de casa. Pero eso no es un problema del feminismo; es un problema del capitalismo, que sigue, de manera oculta, explotando a las mujeres tanto en su puesto de trabajo como en casa.

Basándose en la obra de autoras como Kristeva, da al lenguaje un papel importante en su libro. ¿Por qué cree que es tan necesario tratar la cuestión del lenguaje para abordar la nostalgia y la melancolía que caracterizan nuestro presente?

No es el feminismo, sino que es el capitalismo lo que es un timo para las mujeres

Somos animales muy particulares. La definición más típica de ser humano, la que planteó alguien como Aristóteles, por ejemplo, es la de animal que tiene logos, es decir, que habla. Sin embargo, es importante entender que venimos al mundo sin saber hablar y en un estado de absoluta vulnerabilidad. El proceso por el que se aprende hablar, en realidad, es un proceso en el que se toma distancia, un proceso en el que se aprende a poner algo entre tú y el mundo para poder reflejarlo, y, en ese proceso, alejarte de él. A diferencia del ser humano, los animales están inmersos en su medio ambiente; lo reciben, digamos, por los ojos, y lo metabolizan, pero no lo cosifican de vuelta. En el momento en que tú tienes lenguaje, puedes referirte al mundo desde la distancia y desde la cosificación. Pero como no hacemos eso desde siempre, queda siempre una tentación de volver a ese estado más inocente, más originario, en el que éramos cachorrillos protegidos por nuestros papás, jugando en el parque con otros cachorrillos. La tentación de asistir a tu propio nacimiento, cuando tú todavía no eras tú, es una tentación de retorno inevitable como seres de palabra. Lo que dice Kristeva es que ese retorno se puede hacer con el mismo medio que causó la herida, que es el propio lenguaje. El lenguaje, explica, sirve para contar cómo echamos de menos volver a casa, pero no sirve para erigir un sistema político en el que estemos en casa como en nuestro suelo natal. El intento de hacer un sistema político en el que te sientas tan en casa como en un seno materno de suelo y de sangre se llama nacionalsocialismo, básicamente. La herida de perder el origen la podemos contar y narrar literariamente, pero no podemos hacer un sistema político que nos devuelva a la sangre y a la tierra de nuestros ancestros.

Desde el Génesis hasta nuestros días, pasando por la obra de Kant, Hegel o Marx, explica que la idea de que estamos viviendo una “caída”, y por tanto la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor, ha sido una constante en la tradición occidental. ¿Hay algo particularmente diferente que separe las pulsiones melancólicas de la modernidad capitalista neoliberal de aquellas que siempre han caracterizado la cultura occidental?

Creo que hay una línea de continuidad, pero que el capitalismo y su dinámica de disolución y aceleración ha exacerbado esto, forzando las propias costuras antropológicas hasta un límite que antes no se había alcanzado. Creo que el grado de capitalismo turbo-neoliberal en el que estamos lleva los cuerpos al límite, lleva los recursos naturales al límite, o lleva al propio planeta al límite, es inédito en la historia de la humanidad. Nunca se ha llevado al límite la posibilidad de la supervivencia física del planeta al nivel en el que está, o la propia posibilidad de aguante físico y psíquico de los cuerpos que trabajan y producen. Esa capacidad descomunal de daño es nueva, por lo que creo que también son nuevas la angustia y la desorientación que generan. Claro que somos animales sin origen (“Dios ha muerto y no tiene sepulcro”, eso es así desde el Génesis), pero nunca había llegado el daño antropológico y biofísico al nivel en el que estamos ahora. Esa es la amenaza a la que nos enfrentamos y que ha generado unas tentaciones de retorno inéditas en la historia de la humanidad. En este contexto, la izquierda tiene la tarea de ofrecer una salida diferente a esa respuesta melancólica.

Siguiendo a Zizek, argumenta que, lejos de ser una posición antiestablishment, la melancolía es, en realidad, la forma definitiva de narcisismo y corrección política. Incluso llega a decir que los melancólicos son los “posmodernos” definitivos. ¿Podría desarrollar esta idea?

La sensación que yo tengo es que cuando los melancólicos no dejan de gritar cuánto les importa lo que ha pasado con España, o cuánto les importa lo que ha pasado con la familia, o cuánto les importa lo que ha pasado con Dios, más bien lo que les importa es cómo se sienten ellos, su propio agravio y su propia sensación de que ya no son ellos los únicos en potestad de definir qué es eso de la familia, qué es eso de la patria o qué es eso de Dios. Entonces, más que una preocupación por el objeto, más que una defensa del objeto, es más bien una herida narcisista de sentir que ellos han perdido su lugar de centralidad. Cabe decir que existe cierta izquierda que se ha volcado en posiciones absolutamente reaccionarias, simplemente porque esas personas ya no tienen el monopolio para definir ciertas cuestiones políticas, como por ejemplo qué es el feminismo, qué es España o cuál es la relación con Cataluña. Esta centralidad del yo quejica, que en realidad está en una posición de privilegio, me parece algo profundamente “posmoderno” y hasta “políticamente correcto”: que todo el mundo escuche mi agravio, porque es más importante que lo que le pase a las mujeres, a España o a Cataluña.

Entiendo la estrategia retórica de usar “posmoderno” en ese sentido, pero ¿no cree que perdemos algo entregando la etiqueta “posmoderno”, aceptando que realmente es algo negativo a lo que hay que renunciar?

La fidelidad divina, la fidelidad a los dioses, consiste en reinventarlos y matarlos siempre

Sin duda es una estrategia retórica. Sin duda creo que hay un sentido rescatable de posmodernidad, en la medida en que seamos conscientes del poder creador del lenguaje. Me interesa un sentido de posmodernidad que juega a reinventar la tradición. Por ejemplo, lo que hace Beyoncé en el último disco con toda la tradición country. A pesar de que ella viene de Texas, al ser una persona negra, cada vez que ha intentado acercarse a ese género se ha considerado que eso era patrimonio de los hombres blancos del sur. Y ella ha dicho: ¿sí?, pues voy a hacer un disco entero, siendo yo una persona afroamericana, mezclando el country con la ópera y con la música electrónica, y además invitando a Willy Nelson, a Dolly Parton y a los grandes jerarcas del género, y mostrando que el country es el pastiche que ella misma hace con el country. Esto me parece posmoderno, y esto es rendir, además, tributo a la tradición. Como explico en el libro, tradición significa transmitir al otro y, en ese proceso, traicionar el origen continuamente. El mejor homenaje a Willy Nelson o a Dolly Parton que se puede hacer es mezclarlos con música electrónicaLa manera de que los chavales de hoy, a lo mejor, se pregunten quién es ese señor, es actualizarlo con un lenguaje musical contemporáneo. Creo que este pastiche, buscado conscientemente, es una manera de mantener viva la tradición, es el verdadero respeto a la tradición. La fidelidad divina, la fidelidad a los dioses, consiste en reinventarlos y matarlos siempre. Cuando Víctor Lenore escribía de música bien y no se dedicaba a hacer locuras como ahora, era el primero que decía esto.

Si, tal y como explica en el libro, “los verdaderos paraísos son los que se han perdido”, ¿cómo debemos entender el pasado, presente y futuro de tradición revolucionaria, que en cierto sentido ha aspirado a traer el paraíso a la tierra?

Creo que lo interesante es precisamente eso, entender el paraíso en tanto que promesa de futuro que no ha ocurrido nunca y que no sabemos si ocurrirá, pero que, aun así, tiene la capacidad de movilizarnos. Tal y como explica Mark Fisher, la actual sociedad de consumo nos ha sumido a todos en un estado entre depresivo y anhedónico, que dificulta nuestra capacidad de desear. En este contexto, puede ser que la idea de paraíso quizás ya no movilice más que a los cuatro superricos verdaderamente utópicos, como Elon Musk y compañía. Me parece interesante todo lo que tenga que ver con descoyuntar el tiempo y encontrar promesas de paraísos pasados que no ocurrieron nunca, o promesas de paraísos futuros que quién sabe si ocurrirán. Me interesa toda promesa revolucionaria que descoyunte el tiempo y lo haga asomar entre las grietas del presente. Dicho de otra manera: no considero que deba aspirarse a volver a lo que fue la URSS o a realizar el plan quinquenal del que escribió no sé quién en el manuscrito de no sé dónde, sino ver cómo esa promesa sin realizar nos inspira en el presente para, por ejemplo, reconstituir la repartición del trabajo de cuidados. La respuesta a cómo llevar algo así a cabo no está en ningún plan quinquenal; hay que inventarla.

Fuente de la información:  https://ctxt.es

Fotografía: CTXT. Clara Ramas San Miguel. / José Ignacio Sánchez Domínguez

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