Page 25 of 84
1 23 24 25 26 27 84

Inglaterra: Mujeres con motivos para temer a los hombres

Europa/Reino Unido/28 Febrero 2019/Fuente: El país

Un centro psiquiátrico británico con toda la plantilla femenina asiste a maltratadas que no quieren ser atendidas por varones

Una habitación propia no es solo un espacio físico. Es una geografía íntima, un símbolo de autonomía. Hace casi un siglo, Virginia Woolf se preguntaba qué necesitaban las mujeres para escribir. Y hace tan solo dos décadas, una enfermera inglesa, Shirley McNicholas, se preguntaba qué necesitan las mujeres. Así, a secas. Con esta idea nació la residencia Drayton Park de Londres, una casa de crisis (crisis house)pensada para ser una alternativa a la hospitalización psiquiátrica tradicional. Aquí ingresan de forma voluntaria las mujeres que tienen un episodio de sufrimiento psíquico, también las que tienen hijos y no pueden dejarlos con un familiar. Forma parte del NHS, el sistema público de salud del Reino Unido, y lleva en funcionamiento desde 1995.

Ese año, McNicholas decidió desafiar la psiquiatría hegemónica que obviaba por qué las mujeres desarrollaban problemas específicos de salud mental. “Yo trabajaba en un hospital público, en la planta de salud mental. Veía cómo ataban a las pacientes y las medicaban sin preguntarles qué les ocurría realmente. Estaba muy involucrada en el movimiento feminista y veía que las mujeres de mi alrededor habían sufrido violaciones, abuso sexual, violencia física y psicológica por parte de sus parejas…”, relata. Se reunieron durante un año y recibieron una subvención del Gobierno para ponerlo en marcha. “Diseñamos un sistema diferente para acompañar a mujeres a quienes el simple hecho de que el profesional del hospital fuese un hombre ya las aterraba, por todo el maltrato que habían sufrido por parte de hombres a lo largo de su vida”, explica.

La de Drayton Park es la primera y única crisis house en el mundo dirigida solo por y para mujeres. Además, en esta está permitido que las mujeres ingresen con sus hijos. “La casa puede albergar a cuatro menores a la vez. Aquí vienen muchas madres solteras; mujeres que han sido maltratadas, que han conseguido salir de esa relación de violencia pero que están solas en la crianza. Suelen tener problemas de ansiedad y depresión a causa del maltrato y, aunque consiguen sacar al niño adelante, a veces tienen una crisis. Esta casa es perfecta para ellas porque en una unidad psiquiátrica convencional no se permitiría el ingreso con menores”.

Joyce (29 años) pide no incluir su nombre real en este reportaje: “No quiero que el día de mañana mi hijo se entere por Internet de que su madre era violada por su padre”. Tras una crisis de ansiedad, ingresó por voluntad propia en Drayton Park. “Me fui de casa tras una discusión muy violenta con mi novio. Una vecina me había hablado de la crisis house, no sabía dónde ir así que me presenté allí”, explica.

Cuando llega una mujer con hijos, se evalúa la situación. “Muchas vienen antes de que la crisis se agrave, evitando dos cosas: el ingreso involuntario en un hospital cuando la situación ya es insostenible y que Servicios Sociales se hagan cargo del menor”, señala McNicholas.

Otro de los objetivos de este proyecto es evitar que las pacientes revivan traumas pasados. Es el caso de Andie Rose, que durante 10 años, antes de llegar a Drayton Park, entraba y salía de hospitales psiquiátricos. “Me ingresaban una y otra vez contra mi voluntad, sin que yo pudiese explicar por qué vivía aterrorizada o por qué quería autolesionarme”, comenta.

Rose solía romper ventanas para hacerse cortes con los cristales. Su peor recuerdo, sin embargo, es verse tumbada en una cama de hospital mientras la ataban. Correas que trepaban y se enroscaban en su cuerpo como lenguas de serpiente. “Cada ingreso era una pesadilla. Había sufrido abusos sexuales y maltrato, y el personal que me atendía y me ataba estaba todo compuesto por hombres. Eso lo hacía todo aún peor. Me sentía como un animal. Llegué a un punto en el que prefería morirme antes que volver a entrar en un hospital”, explica. En 2004 conoció la iniciativa de Drayton Park y asegura que su vida cambió: “En mis peores crisis, siempre he venido aquí”.

Este centro tiene capacidad para albergar a 12 mujeres, cada una en una habitación propia con cama, sábanas con estampados —no blancas como en los hospitales—, un armario y un baño. “Es como estar realmente en una casa”, señala Rose. Cada residente tiene la llave de su habitación. Al principio se habla con ellas de las normas: no se pueden consumir drogas ni alcohol. “Si alguna mujer tiene ganas de hacerlo, se habla con ella y se le ofrecen otras alternativas. Lo mismo ocurre con la autolesión. Si quieren hacerse daño, hablamos con ellas. En el caso de que quieran hacerlo, les podemos ofrecer cuchillas limpias para que no haya infecciones”, explica McNicholas. Siempre se les ofrecen opciones: una ducha caliente, hablar, un masaje, chillar en una habitación… “Prohibirles hacer algo es contraproducente. La realidad es que la inmensa mayoría acaban por preferir una de estas alternativas antes que autolesionarse”.

En el caso de Rose ha sido así. “Al principio quería hacerme daño constantemente. Ellas me ayudaron a canalizar ese dolor de otras formas. Me escuchaban sin asustarse de lo que les contaba. Las últimas veces que he autoingresado aquí ni siquiera he pensado en cortarme”, asegura.

Llamar antes de entrar

El equipo está compuesto por diez profesionales (trabajadoras sociales, psicólogas y enfermeras) disponibles las 24 horas. Las mujeres en crisis pueden estar un máximo de cuatro semanas, aunque la media de estancia es de 19 días. Cada mañana, una trabajadora se acerca a las habitaciones para preguntarles qué tal están. “La regla es que nunca se entra en una habitación sin permiso. Se llama a la puerta tres veces y si no contesta, avisamos de que vamos a entrar para ver si están bien”, apunta McNicholas. Forma parte de lo que llaman alianza terapéutica: “Aunque sea para decir que no tienen ganas de hablar, todas responden porque sienten que pueden decidir qué quieren hacer. Esto, unido a que el ingreso es voluntario, les da control y la relación de poder cambia”.

Además, el NHS incluye el servicio de acompañamiento posterior. Beatriz, una enfermera española en Londres, forma parte del equipo de crisis y explica que realizan un seguimiento a pacientes con problemas de salud mental en sus casas. “Nuestra labor también es de transición para las personas que se dan de alta en Drayton Park. Volver a su vida normal puede ser un shock, así que visitamos y acompañamos a esa persona durante las seis semanas posteriores a la salida de la crisis house”, concreta.

La psicóloga clínica María Alonso es parte de un colectivo que quiere poner en marcha una iniciativa similar en Madrid. Ella y la psiquiatra Belén González visitaron la residencia de Drayton Park tras escuchar a McNicholas en una conferencia organizada por la Asociación Madrileña de Salud Mental. “La psiquiatría convencional siempre ha sido patriarcal. Igual que en la sociedad se negaba la violencia hacia la mujer, esto también ocurría en el ámbito de la salud mental: se ha obviado la violencia contra las mujeres como raíz de muchos problemas de salud mental”, explica la psiquiatra.

Ambas profesionales están batallando para importar la idea. Su objetivo no es solo ofrecer acompañamiento a las personas que lo necesitan, sino preguntarse de dónde procede ese sufrimiento. “A menudo la locura es una denuncia del sistema, que está expresando todas esas violencias a las que nos vemos sometidas y no se pueden tolerar”.

“NO PODÍA AVISAR PORQUE ESTABA ATADA”

Alicia (nombre falso) se considera una “superviviente de la psiquiatría”. Tiene 44 años e ingresó por primera vez en una Unidad de Agudos (ahora Unidad de Hospitalización Breve) con 19. “Empecé a trabajar y tuve mi primer brote psicótico. Los médicos me pedían que me quedara en la cama, pero yo no entendía por qué”. Alicia se levantaba y en una de esas ocasiones “me hicieron una maniobra de contención: se abalanzaron sobre mí, me inmovilizaron. Estuve aterrada toda la noche, muriéndome de sed, sin poder tocar el timbre porque estaba atada. Yo pensaba que allí me iban a ayudar y no fue así”.

La ONU declaró en 2013 que la contención mecánica es tortura. Olaia Fernández, psiquiatra y parte de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, confirma que esta práctica se sigue aplicando en España. “Cada unidad de psiquiatría la regula según sus propios protocolos. Estos protocolos deben ser de excepcionalidad y cada hospital debería tener un registro, pero no hay datos reales”.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/sociedad/imagenes/2019/02/24/actualidad/1551023755_640154_1551025449_noticia_normal_recorte1.jpg

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/02/24/actualidad/1551023755_640154.html

Comparte este contenido:

Reino Unido: El jefe de Ofsted respalda la enseñanza sobre parejas del mismo sexo después de las protestas de los padres

Europa/ReinoUnido/TheGuardian

El director de Ofsted ha respaldado la enseñanza de las relaciones entre personas del mismo sexo en las escuelas primarias después de que los padres organizaron una serie de protestas en una escuela de Birmingham por las lecciones sobre los derechos de las personas LGBT y la identidad de género.

La inspectora principal de escuelas de Inglaterra, Amanda Spielman, dijo que era correcto que a los niños se les enseñara sobre parejas del mismo sexo, independientemente de su origen religioso, y que no todos encajan en “un patrón convencional”.

Spielman le dijo a la BBC: «Se trata de asegurarse de que los niños que realmente se den cuenta de que ellos mismos no se ajusten a un patrón convencional, sepan que no son malos, no están enfermos».

Su intervención se produjo después de que Andrew Moffat, el profesor asistente de la escuela comunitaria Parkfield en Alum Rock, Birmingham, se convirtiera en el foco de las quejas de los padres que se oponen a las enseñanzas sobre los derechos LGBT y las relaciones entre personas del mismo sexo.

Su escuela, que sirve a una comunidad predominantemente musulmana, ha recibido 80 quejas formales de los padres y ha habido varias protestas fuera de las puertas de la escuela. La semana pasada, Ofsted visitó la escuela que se calificó como sobresaliente en 2016 para investigar la disputa. El informe será publicado en breve.

Moffat es uno de los 10 maestros de todo el mundo en la lista final para el Premio Global de Maestros de la Fundación Varkey de $ 1 millón 2019. La ganadora del año pasado fue Andria Zafirakou , profesora de artes y textiles en la escuela comunitaria de Alperton en Brent, al noroeste de Londres.

El secretario de educación, Damian Hinds, expresó su apoyo a Moffat. Dijo: “Tras la victoria del año pasado en el Reino Unido, me enorgullece que otros tres talentosos maestros de escuelas en Inglaterra obtuvieron los primeros 50 finalistas en 2019, y que Andrew Moffat haya logrado los primeros 10 finalistas en 2019; Le deseo la mejor de las suertes para la final «.

Ofsted confirmó más tarde que la escuela fue reinspeccionada después de recibir una serie de quejas. Un portavoz dijo: “Apoyamos el derecho de los líderes escolares a determinar el plan de estudios según lo consideren adecuado y en interés de sus alumnos, libres de influencias externas hostiles.

«Todas las escuelas tienen la responsabilidad de preparar a los niños para la vida en la Gran Bretaña moderna y eso incluye fomentar el respeto por aquellos que son diferentes, por ejemplo, las personas LGBT o las de diferentes religiones».

Spielman dijo que la gran mayoría de las escuelas de fe estaban logrando hacer eso. Ella dijo: «Esto es algo en lo que tenemos que tener una discusión sensata y racional, por decir, ¿hay lugares donde no está funcionando lo suficientemente bien, para que podamos encontrar mejores formas? Pero es la conversación apropiada la que lo cambiará, no las protestas «.

Jefe de ofsted Amanda Spielman
Pinterest
 La jefa de Ofsted, Amanda Spielman, dice: «Todas las escuelas tienen la responsabilidad de preparar a los niños para la vida en la Gran Bretaña moderna». Fotografía: Alicia Canter / The Guardian.

El ganador del premio mundial de maestros, que ganará el soubriquet «el mejor maestro del mundo», se anunciará en marzo en una ceremonia en Dubai durante el Foro de Educación Global y Habilidades. Los otros finalistas enseñan en Georgia, Brasil, Holanda, India, Estados Unidos, Argentina, Australia, Japón y Kenia.

Jimmy Rotheram, un maestro de escuela de Bradford, y Emma Russo, que enseña física y ciencias en Londres, estaban en las últimas 50 para el premio, elegidas entre más de 10,000 nominaciones de 179 países.

Comparte este contenido:

Academics back UK schools’ climate change strikes

By: Matthew Taylor.

 

More than 200 academics have voiced their support for this week’s school climate strikes, in which thousands of young people are expected to take to the streets in towns and cities across the UK.

The academics, including almost 100 professors, say the “tragic and desperate facts” of the unfolding climate breakdown – and the lack of meaningful action by politicians – leave young people with little option but to take matters into their own hands.

In a letter to the Guardian, they write: “[Those taking part in the strike] have every right to be angry about the future that we shall bequeath to them, if proportionate and urgent action is not taken.”

The UK day of action is part of a movement that started in August when Greta Thunberg, a 16-year-old schoolgirl, held a solo protest outside Sweden’s parliament. Globally, up to 70,000 schoolchildren each week are taking part in 270 towns and cities.

Individual demonstrations have already been held in the UK, but Friday’s coordinated day of action is expected to see the biggest protests by students and young people in the UK since the student strikes of 2010 over tuition fees.

There has been some criticism of the strikes by climate change deniers and politicians who claim the strike amounts to little more than truanting.

Earlier this month a Belgian environment minister was forced to resign after falsely claiming the country’s intelligence services held evidence that the tens of thousands of children skipping school were being directed by unnamed powers.

But the strike has been backed by one of the UK’s leading teaching unionsand the academics say the young people who are prepared to organise and take part in the strike are setting an example that others should follow.

“We are inspired that our children, spurred on by the noble actions of Greta Thunberg and many other striking students all around the world, are making their voices heard.”

The letter highlights the growing signs of climate breakdown, from the latest UN report that warns there are 12 years to avoid the worst impacts of global warming, to record-breaking droughts and heatwaves, warming oceans and melting ice sheets.

The academics added: “It is with these tragic and desperate events in mind that we offer our full support to the students, some of whom may well aspire to be the academics of the future, who bravely plan to strike on 15 February to demand that the UK government takes climate action.”

Source of the article: https://www.theguardian.com/environment/2019/feb/13/academics-back-uk-schools-climate-change-strikes

Comparte este contenido:

Rector Vivaldi en The Guardian: “El sistema empuja a los estudiantes a ingresar a universidades privadas”

Por: El Dinamo. 

En el marco de la discusión por la gratuidad en las universidades que se inició en el Reino Unido alrededor de las próximas elecciones, el periódico inglés entrevistó al Rector de la Universidad de Chile para conocer el caso chileno.

La discusión por el financiamiento de la educación superior ha sido uno de los grandes temas de debate en Chile en los últimos años, y el Rector de la Casa de Bello, Ennio Vivaldi, se ha levantado como uno de los actores relevantes en este proceso. No obstante, nuestro país está lejos de ser el único dentro de esta polémica: en Reino Unido la disputa por los aranceles y los costos asociados a la educación, está en el centro del debate político actual, y fue en este contexto en que el Rector Vivaldi fue invitado por periódico The Guardian, para conversar junto al vicecanciller de la Universidad de Northampton, Nick Petford. Las dificultades que implica resolver este sistema, con el fin de permitir un mayor y mejor acceso a los planteles de carácter público, fueron parte del análisis de Vivaldi y Petford.

En la nota, Vivaldi indicó que la educación estatal fue destruida en la dictadura de Augusto Pinochet, y que revertir las inequidades en el sistema tomará mucho más tiempo y esfuerzo, porque “es un deber de la sociedad ayudar a estudiantes más pobres, pero es mucho más complejo de resolver que simplemente entregándoles vouchers para pagar un arancel”. Uno de los puntos clave, en los que hay que avanzar, señala el Vivaldi, es en la eliminación de la lógica de competencia, que a ojos del Rector de la Casa de Bello “es una idea muy primitiva de selección natural y competencia. No creo que la rivalidad sea el motor que haga mejores a las universidades. Puedo probar que nos hemos beneficiado mucho más cuando hemos colaborado que cuando hemos competido”.

Pese a que la discusión pública se lleva al terreno de los costos de aranceles y más, el Rector Vivaldi puso el acento en que “deberíamos estar hablando justamente del valor que tiene una universidad, algo completamente opuesto a lo que usualmente se habla, que es del costo, del precio. La idea de saber el costo de todo y el valor de nada es muy pertinente en esta discusión”.

¿Por qué la situación chilena es tan pertinente a la del Reino Unido? Esto es porque en la última elección los Laboristas pusieron en sus propuestas un equivalente a lo que en Chile se conoce como la gratuidad, y por ello es que planteles más nuevos como la Universidad de Northampton podrían verse afectados, al financiarse más con aranceles que con otros fondos. Por ello es que, junto al Rector Vivaldi, el vicecanciller de esa institución indicó que es vital que se generen instancias de apoyo gubernamental a las universidades, dado que bajar o eliminar aranceles podría cortar proyectos relevantes, sean estos estatales o privados.

Para el caso chileno, el Rector Vivaldi indicó que “por mucho tiempo se dio la lógica de que todos podían poner el valor que quisieran a lo que se imparte, y muchas facultades han hecho lo que han podido por sobrevivir”, pero resulta frustrante que haya tantas limitaciones para los planteles estatales. “Es absurdo que una universidad pública sea limitada de generar más cupos en la Escuela de Medicina para formar a los especialistas que el sistema de salud necesita y que no se pueda porque no tenemos chance de incrementar la cantidad de vacantes”, agregó el Rector de la U. de Chile.

Algo particularmente crítico es que en Chile el 85 por ciento de los estudiantes asiste a planteles privados, pese a que la cantidad de postulantes a los cupos estatales es mucho mayor a las vacantes que hay en el sistema, por lo que “se fuerza a los estudiantes que no tienen espacio en los planteles estatales a ingresar a privados”, aseguró Vivaldi.

“Pensar en una carrera universitaria como si fuera un hombre de 50 años comprando un departamento para arrendarlo y así ganar plata es absolutamente criminal. No podemos pensar en un chico o chica de 18 años como si fuera alguien que está haciendo una inversión para sacar dividendos posteriormente”, complementa Vivaldi, quien reitera que, pese a que la Universidad de Chile no cubre todos sus costos con lo que entrega la gratuidad, igualmente tiene una especial preocupación por acompañar a los estudiantes, mucho más allá del mero pago de un arancel, para hacer de la inclusión en la vida universitaria una experiencia completa.

Fuente del artículo: https://www.eldinamo.cl/educacion/2018/12/19/rector-vivaldi-en-the-guardian-el-sistema-empuja-a-los-estudiantes-a-ingresar-a-universidades-privadas/

Comparte este contenido:

Mis-sold, expensive and overhyped: why our universities are a con

By Aditya Chakrabortty

Politicians promised that expansion would produce jobs and social mobility. Neither has materialised

In any other area it would be called mis-selling. Given the sheer numbers of those duped, a scandal would erupt and the guilty parties would be forced to make amends. In this case, they’d include some of the most eminent politicians in Britain.

But we don’t call it mis-selling. We refer to it instead as “going to uni”. Over the next few days, about half a million people will start as full-time undergraduates. Perhaps your child will be among them, bearing matching Ikea crockery and a fleeting resolve to call home every week.

They are making one of the biggest purchases of their lives, shelling out more on tuition fees and living expenses than one might on a sleek new Mercedes, or a deposit on a London flat. Many will emerge with a costly degree that fulfils few of the promises made in those glossy prospectuses. If mis-selling is the flogging of a pricey product with not a jot of concern about its suitability for the buyer, then that is how the establishment in politics and in higher education now treat university degrees. The result is that tens of thousands of young graduates begin their careers having already been swindled as soundly as the millions whose credit card companies foisted useless payment protection insurance on them.

Rather than jumping through hoop after hoop of exams and qualifications, they’d have been better off with parents owning a home in London. That way, they’d have had somewhere to stay during internships and then a source of equity with which to buy their first home – because ours is an era that preaches social mobility, even while practising a historic concentration of wealth. Our new graduates will learn that the hard way.

To say as much amounts to whistling in the wind. With an annual income of £33bn, universities in the UK are big business, and a large lobby group. They are perhaps the only industry whose growth has been explicitly mandated by prime ministers of all stripes, from Tony Blair to Theresa May. It was Blair who fed the university sector its first steroids, by pledging that half of all young Britons would go into higher education. That sweeping target was set with little regard for the individual needs of teenagers – how could it be? Sub-prime brokers in Florida were more exacting over their clients’ circumstances. It was based instead on two promises that have turned out to be hollow.

Promise number one was that degrees mean inevitably bigger salaries. This was a way of selling tuition fees to voters. Blair’s education secretary, David Blunkett, asked: “Why should it be the woman getting up at 5 o’clock to do a cleaning job who pays for the privileges of those earning a higher income while they make no contribution towards it?” When David Cameron’s lot wanted to jack up fees, they claimed a degree was a “phenomenal investment”.

Both parties have marketed higher education as if it were some tat on a television shopping channel. Across Europe, from Germany to Greece, including Scotland, university education is considered a public good and is either free or cheap to students. Graduates in England, however, are lumbered with some of the highest student debt in the world.

Yet shove more and more students through university and into the workforce and – hey presto! – the wage premium they command will inevitably drop. Research shows that male graduates of 23 universities still earn less on average than non-graduates a whole decade after going into the workforce.

Britain manufactures graduates by the tonne, but it doesn’t produce nearly enough graduate-level jobs. Nearly half of all graduates languish in jobs that don’t require graduate skills, according to the Chartered Institute of Personnel and Development. In 1979, only 3.5% of new bank and post office clerks had a degree; today it is 35% – to do a job that often pays little more than the minimum wage.

Promise number two was that expanding higher education would break down class barriers. Wrong again. At the top universities that serve as gatekeepers to the top jobs, Oxbridge, Durham, Imperial and others, private school pupils comprise anywhere up to 40% of the intake. Yet only 7% of children go to private school. Factor in part-time and mature students, and the numbers from disadvantaged backgrounds are actually dropping. Nor does university close the class gap: Institute for Fiscal Studies research shows that even among those doing the same subject at the same university, rich students go on to earn an average of 10% more each year, every year, than those from poor families.

Far from providing opportunity for all, higher education is itself becoming a test lab for Britain’s new inequality. Consider today’s degree factory: a place where students pay dearly to be taught by some lecturer paid by the hour, commuting between three campuses, yet whose annual earnings may not amount to £9,000 a year – while a cadre of university management rake in astronomical sums.

Thus is the template set for the world of work. Can’t find an internship in politics or the media in London that pays a wage? That will cost you more than £1,000 a month in travel and rent. Want to buy your first home? In the mid-80s, 62% of adults under 35 living in the south-east owned their own home. That has now fallen to 32%. Needless to say, the best way to own your own home is to have parents rich enough to help you out.

Over the past four decades, British governments have relentlessly pushed the virtues of skilling up and getting on. Yet today wealth in Britain is so concentrated that the head of the Institute for Fiscal Studies, Paul Johnson, believes “inheritance is probably the most crucial factor in determining a person’s overall wealth since Victorian times”.

Margaret Thatcher’s acolytes promised to create a classless society, and they were quite right: Britain is instead becoming a caste society, one in which where you were born determines ever more where you end up.

For two decades, Westminster has used universities as its magic answer for social mobility. Ministers did so with the connivance of highly paid vice-chancellors, and in the process they have trashed much of what was good about British higher education. What should be sites for speculative inquiry and critical thinking have instead turned into businesses that speculate on property deals, criticise academics who aren’t publishing in the right journals – and fail spectacularly to engage with the serious social and economic problems that confront the UK right now. As for the graduates, they largely wind up taking the same place in the queue as their parents – only this time with an expensive certificate detailing their newfound expertise.

For everyone’s sake, let us declare this experiment a failure. It is high time that higher education was treated again as a public good, as Jeremy Corbyn recognises with his pledge to scrap tuition fees. But Labour also needs to expand vocational education. And if it really wants to increase social mobility and reduce unfairness, it will need to come up with tax policies fit for the age of inheritance.

Source of the article: https://www.theguardian.com/commentisfree/2018/sep/20/university-factory-failed-tony-blair-social-mobility-jobs

Comparte este contenido:

Schools staff crisis looms as austerity hits teachers’ pay

By: Michael Savage. 

Recruitment slumps as figures show a 10% fall in salaries since 2003

Ministers have conceded that teachers’ pay has fallen by thousands of pounds a year since the public spending austerity drive began, amid warnings of a “looming crisis” in attracting and retaining new staff.

Classroom pay has fallen by more than £4,000 a year since 2010 in real terms, according to a government assessment. Damian Hinds, the education secretary, warned that only a 2% increase can be expected for the next academic year.

The admission comes in the Department for Education’s official submission to the School Teachers’ Review Body, which makes recommendations on pay deals. It states that pay is also lower than it was 15 years ago in real terms. “From 2002-03 to 2017-18, classroom teacher median salaries have seen a drop of 10% and overall teacher median salaries of 11% in real terms,” it says. It argues that the fall was smaller than that suffered by private sector graduates.

Mary Bousted, joint general secretary of the National Education Union, said: “We welcome the DfE’s admission that teachers’ pay has fallen so far in real terms. It is no good Damian Hinds trying to argue that this is the same for private sector jobs – those figures reflect the many graduates forced into low-paid, part-time, semi-casual jobs, whereas we are talking about the pay rates being offered to those joining a profession.”

The number of secondary school pupils is forecast to rise by 15% during the next decade. However, the government missed its recruitment targets for trainees for the past six years, with the biggest shortfalls in key subjects like maths, modern foreign languages and physics. Ministers have responded with a series of measures designed to ease the pressures with job shares, more support for new staff and a reduction in paperwork.

James Zuccollo, from the Education Policy Institute, said there was evidence that “targeted pay increases” could greatly reduce the looming crisis. “Recent research suggests a 5% pay supplement for early-career science and maths teachers could have avoided the increased shortages since 2010, for instance,” he said.

“The government’s new bursary scheme for early-career teachers may help to tackle acute retention problems in shortage subjects and disadvantaged parts of the country. But, unless it is applied immediately to existing teachers, it is likely to be a few years before we see any improvements to exit rates.”

Hinds has announced that English schools will no longer be punished for failing to meet government standard on tests, in an attempt to release teachers from the stress of results and stop schools with challenging pupils from being punished. He also wants to cut down on marking, data collection and lesson planning.

However, Angela Rayner, the shadow education secretary, said years of cuts had led to teachers being “thousands of pounds a year worse off. Across our schools we are seeing the result in the crisis in teacher recruitment and retention. Teacher recruitment targets have been missed year after year, with more teachers leaving the profession than joining. In response to this crisis, the government will give the majority of teachers another real-terms pay cut.”

Labour is pledging to end the public sector pay cap with additional, ring-fenced funding.

School leaders have been angered by a suggestion last week that they will have to fund this year’s pay increase from their existing budget, without extra help from the government. A note from the department warned: “A pay increase for teachers of 2%, in line with forecast inflation, is affordable within the overall funding available to schools for 2019 to 2020, without placing further pressure on school budgets.”

A Department for Education spokesperson said: “Last summer saw the biggest teacher pay rise in almost 10 years, worth between £800 and £1,366 for classroom teachers and supported by a £508m government grant. In addition to an annual pay award, many teachers also receive increases from promotions and responsibility allowances.

“Whilst we know pay is an important issue for teachers, there are also other factors which can affect recruitment and retention. That is why in January we unveiled the first ever integrated recruitment and retention strategy in England, which will provide teachers with more early careers support and opportunities for flexible and part-time working. The strategy also builds on the work we have done to support school leaders to strip away unnecessary workload.”

Source or the article: https://www.theguardian.com/education/2019/feb/09/teacher-pay-down-real-terms-since-2003

Comparte este contenido:

Reino Unido: sindicatos piden una mejor financiación de la educación

Reino Unido / 3 de febrero de 2019 / Autor: Education International / Fuente: Internacional de la Educación

El sindicato de docentes National Association of Schoolmasters Union of Women Teachers ha reclamado a las autoridades públicas del Reino Unido que se incremente la inversión en las escuelas y se aplique una distribución adecuada de los fondos.

“NASUWT ha defendido y seguirá defendiendo una mayor inversión en las escuelas, pero también ha advertido sobre el problema de la acumulación excesiva de reservas escolares y la necesidad de asegurar que la financiación llegue ahí donde puede beneficiar directamente a la enseñanza y el aprendizaje”, afirmó Chris Keates, secretaria general  de la National Association of Schoolmasters Union of Women Teachers (NASUWT), en respuesta a un informe publicado el 11 de enero por el Instituto de Política Educativa sobre el balance de los ingresos escolares en Inglaterra.

Constatando que “el informe cuestiona si las autoridades locales deberían redistribuir los excedentes presupuestarios para suplir el déficit en el sector mantenido con fondos públicos”, recordó asimismo que su sindicato “ha promovido desde hace tiempo este enfoque, que ha sido empleado muchas veces por las autoridades locales para brindar apoyo a ciertas escuelas con dificultades”.

Keates prosiguió lamentando que “desgraciadamente, desde 2010 el Gobierno ha abandonado éste y otros importantes controles financieros, en su empeño por acordar excesiva libertad y flexibilidad a las escuelas”.

“En demasiados casos el resultado ha sido el acaparamiento de dinero público, a menudo a expensas de los niños y jóvenes cuya educación deberían apoyar dichos fondos, y los docentes y otro personal educativo que han visto cómo sus salarios y condiciones de servicio se deterioraban año tras año”, concluyó.

NEU: “Un Gobierno al que parece no importarle en absoluto la calidad de la educación”

Según el secretario general adjunto del sindicato de la educación National Education Union (NEU), Kevin Courtney, “el incremento en el porcentaje de escuelas secundarias con un déficit superior al 30% resulta previsible y una consecuencia directa de la negativa por parte del Gobierno a financiar adecuadamente el sistema educativo. La presión de los costos en el sistema educativo y el aumento del número de alumnos en secundaria implican que más escuelas secundarias deberán hacer frente a un déficit en el futuro”.

“El informe indica que, pese a los recortes en las aportaciones educativas, las finanzas de las escuelas continúan deteriorándose”, subrayó, explicando que “más de la mitad de las escuelas secundarias y casi la mitad de las primarias se verán obligadas a efectuar gastos superiores a sus ingresos este año, de manera que los déficits van a incrementarse y los ‘excedentes’ terminarán desapareciendo a menos que se haga algo respecto a la financiación global”.

Comentando la definición de ‘balance excesivo’ según el Ministerio de Educación, esto es, un excedente del 5% para las escuelas secundarias, adujo que “en ningún caso resulta ‘excesivo’, como le dirá cualquier líder empresarial, y representa menos de 10 días del costo de mantenimiento de una escuela. El informe concluye que el ‘balance excesivo’ no resulta suficiente para cubrir los balances deficitarios”.

Courtney deploró además que “a este Gobierno no parece importarle en absoluto la calidad de la educación que reciben nuestros niños y jóvenes. Ya es hora de que se escuche a directores, docentes, personal educativo y padres de alumnos, que están diciendo que ‘ya basta’, y se garantice que nuestras escuelas estén debidamente financiadas”.

Fuente de la Noticia:

https://ei-ie.org/spa/detail/16117/reino-unido-sindicatos-piden-una-mejor-financiaci%C3%B3n-de-la-educaci%C3%B3n

ove/mahv

Comparte este contenido:
Page 25 of 84
1 23 24 25 26 27 84