Page 1 of 4
1 2 3 4

OMS: prevenir la contaminación por antibióticos en los ríos

OMS: prevenir la contaminación por antibióticos en los ríos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso importante en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, mejor denominados antimicrobianos (RAM) con la publicación de su primera guía dedicada a reducir su contaminación en el proceso de la fabricación de estos medicamentos. La directiva, que aborda la gestión de aguas residuales y desechos sólidos en la producción de antibióticos, llega justo antes de la Reunión de Alto Nivel sobre la RAM, que se celebrará en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Este lanzamiento es una respuesta a la creciente preocupación global por la resistencia a los antimicrobianos, un fenómeno que amenaza la eficacia de los medicamentos esenciales y, en última instancia, la salud pública. La guía no solo busca frenar el impacto ambiental de la producción de antibióticos, sino también proteger la efectividad de estos medicamentos que salvan vidas.

¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?

La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan la capacidad de resistir los efectos de los medicamentos diseñados para eliminarlos. Esta resistencia es un proceso natural, pero se ha acelerado considerablemente debido al mal uso y abuso de los antibióticos. Según la OMS, muchas personas en el mundo no tienen acceso a estos medicamentos esenciales, mientras que, en otros lugares, el uso inapropiado de los mismos genera una propagación de resistencia que afecta a todos.

La resistencia a los antimicrobianos no solo se relaciona con el uso indebido de medicamentos por parte de los pacientes, sino también con la contaminación generada durante la fabricación de estos fármacos. Los desechos farmacéuticos pueden contribuir significativamente a la creación de bacterias resistentes que se propagan por el entorno, afectando tanto a la salud humana como al medio ambiente.

La contaminación por antibióticos: un problema sin regulación

Uno de los problemas más graves en la producción de antibióticos es la falta de regulación sobre la contaminación ambiental que genera. Aunque se han documentado altos niveles de residuos de antibióticos en diversas áreas del mundo, los criterios actuales de garantía de calidad en la fabricación de estos medicamentos no suelen considerar las emisiones al medio ambiente.

Este vacío regulatorio representa un riesgo importante, ya que los residuos de antibióticos pueden facilitar el surgimiento de bacterias resistentes que luego se esparcen por todo el planeta. Sin una gestión adecuada de estos residuos, el riesgo de que los antibióticos pierdan su eficacia aumenta exponencialmente.

Además, muchos consumidores no reciben la información adecuada sobre cómo desechar de manera correcta los antibióticos no utilizados o caducados. Esta falta de educación contribuye aún más a la contaminación, ya que los medicamentos terminan en el ambiente sin ningún control.

La nueva guía de la OMS: una herramienta científica y práctica

La guía de la OMS surge como una solución a este problema urgente. Desarrollada en colaboración con expertos internacionales, incluidos académicos, reguladores, inspectores y organizaciones de salud, esta guía establece objetivos claros para reducir la contaminación por antibióticos. Uno de los principales focos de la directiva es garantizar que la producción de estos medicamentos no genere riesgos para la salud humana ni para los ecosistemas acuáticos.

El documento cubre todo el proceso de fabricación de antibióticos, desde la producción de los ingredientes activos hasta la formulación final y el envasado. De esta manera, se asegura un control exhaustivo de cada etapa del ciclo de vida de los antibióticos, minimizando la liberación de contaminantes en el entorno.

antibióticos
El río Bramaputra, en Bangladés. Algunas localizaciones ribereñas de Bangladés tienen niveles de antibióticos 300 veces superiores a los que se consideran seguros para el medio ambiente.

Impacto ambiental y la salud pública: una relación inseparable

La doctora Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS para la resistencia a los antimicrobianos en funciones, ha subrayado la importancia de controlar la contaminación derivada de la producción de antibióticos para preservar la efectividad de estos medicamentos. Según Nakatani, los residuos farmacéuticos pueden facilitar la aparición de nuevas cepas de bacterias resistentes que luego se expanden globalmente.

Este fenómeno no solo afecta la salud humana, sino que también tiene implicaciones graves para el medio ambiente. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha resaltado el papel crucial del entorno en el desarrollo y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos. De hecho, cada vez existen más pruebas que indican que la acción sobre el medio ambiente es una parte esencial de la solución a la crisis de la RAM.

Jacqueline Álvarez, representante del PNUMA, señaló que la prevención y el control de la contaminación en los sitios de fabricación, los centros de atención de salud y los sistemas agroalimentarios es esencial para frenar la propagación de bacterias resistentes. Este enfoque integral hacia el control de la contaminación permitirá proteger tanto la salud pública como los ecosistemas.

Transparencia y regulación: claves para el éxito

Una de las características más importantes de la nueva guía de la OMS es su enfoque en la transparencia. La doctora Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, destacó que la guía proporciona una base científica independiente e imparcial para que los reguladores, compradores e inspectores implementen medidas eficaces de control de la contaminación.

Este enfoque transparente permitirá que los compradores, inversionistas y el público en general tomen decisiones más informadas sobre los productos que adquieren, con un mejor entendimiento de los esfuerzos de los fabricantes por controlar la contaminación. De esta manera, la guía de la OMS no solo tendrá un impacto en la industria farmacéutica, sino también en los hábitos de los consumidores y en la política pública.

Desafíos futuros: hacia una mejor gestión de los antibióticos

Si bien la nueva guía de la OMS representa un paso crucial en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, aún quedan muchos desafíos por delante. El problema de la contaminación por antibióticos no se resolverá de la noche a la mañana, y será necesario un esfuerzo conjunto entre los gobiernos, la industria farmacéutica y la sociedad civil para implementar las medidas necesarias.

La OMS también ha señalado la necesidad de mejorar la educación y la información que se proporciona a los consumidores sobre el uso adecuado de los antibióticos. La conciencia pública sobre la correcta eliminación de los medicamentos no utilizados será un factor clave para reducir la contaminación y, en última instancia, prevenir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.

Conclusión

La publicación de la primera guía de la OMS para frenar la contaminación por antibióticos es un hito importante en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. Al abordar de manera integral la gestión de los residuos en la fabricación de estos medicamentos, la OMS está ayudando a proteger la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, el éxito de estas medidas dependerá de la colaboración entre todas las partes involucradas y de la implementación efectiva de las regulaciones en todo el mundo.

En este contexto, la acción sobre el medio ambiente adquiere un papel fundamental, y la transparencia será clave para que los consumidores y los responsables de la toma de decisiones puedan contribuir de manera activa a la solución del problema. La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza global, pero con esfuerzos conjuntos, es posible controlar su impacto y preservar la eficacia de los antibióticos para las generaciones futuras.

Ecoportal.net

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/contaminacion/antibioticos/

Comparte este contenido:

Internacional: El Agotamiento de Recursos Naturales llega a un punto crítico

El Agotamiento de Recursos Naturales llega a un punto crítico

El agotamiento de los recursos naturales es uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta la humanidad en la actualidad. Este fenómeno se refiere a la disminución progresiva de recursos esenciales para la vida y el desarrollo humano, como el agua, los combustibles fósiles, los minerales y la biodiversidad. La sobreexplotación de estos recursos, combinada con un crecimiento poblacional y un consumo desmesurado, ha llevado al planeta a un punto crítico.

Ejemplos de Agotamiento de Recursos Naturales

Agua dulce: Aunque el agua cubre el 70% de la superficie terrestre, solo un 2,5% es agua dulce, y de esta, una parte significativa está atrapada en glaciares y capas de hielo. El crecimiento de la población mundial, la agricultura intensiva y la industrialización han aumentado la demanda de agua dulce. Países como India y Sudáfrica ya enfrentan severas crisis hídricas, lo que plantea serios desafíos para la salud pública, la producción de alimentos y la estabilidad social.

Combustibles fósiles: El petróleo, el carbón y el gas natural son recursos finitos que alimentan gran parte de la economía global. Sin embargo, la tasa de consumo actual es insostenible. Según la Agencia Internacional de Energía, las reservas de petróleo podrían agotarse en las próximas décadas si no se adoptan alternativas energéticas más sostenibles. La dependencia de estos recursos también contribuye al cambio climático, lo que agrava aún más los problemas ambientales y económicos.

Minerales y metales raros: Los minerales como el litio, el cobalto y las tierras raras son esenciales para la tecnología moderna, incluidas las baterías de vehículos eléctricos, teléfonos móviles y energías renovables. La extracción intensiva de estos recursos, sin una gestión adecuada, puede llevar a su agotamiento en el futuro cercano, afectando la transición hacia una economía más verde.

Biodiversidad: La biodiversidad es un recurso natural que a menudo se pasa por alto, pero es fundamental para el equilibrio de los ecosistemas. La deforestación, la contaminación y la expansión agrícola han llevado a la extinción acelerada de especies a un ritmo alarmante. La pérdida de biodiversidad no solo afecta a las especies individuales, sino que también amenaza los servicios ecosistémicos que son esenciales para la supervivencia humana, como la polinización, la purificación del agua y el control de plagas.

Causas del Agotamiento de Recursos

Las causas del agotamiento de recursos son múltiples y están interconectadas. Entre las principales se encuentran:

  • Crecimiento poblacional: La población mundial ha superado los 8 mil millones de personas, lo que aumenta la presión sobre los recursos naturales. Este crecimiento exige más alimentos, agua, energía y materias primas, lo que intensifica la explotación de los recursos.
  • Consumo desmedido: El modelo de consumo predominante, especialmente en los países desarrollados, es insostenible. La cultura del “usar y tirar” y la demanda constante de productos nuevos generan una explotación excesiva de los recursos y una cantidad masiva de residuos.
  • Falta de regulación y gestión: En muchos casos, la falta de políticas efectivas y la mala gestión de los recursos naturales han permitido su sobreexplotación. La minería ilegal, la pesca no regulada y la deforestación sin control son ejemplos de cómo la falta de regulación puede acelerar el agotamiento de los recursos.

Consecuencias para la Humanidad

El agotamiento de los recursos naturales tiene implicaciones graves y de largo alcance para la humanidad:

  1. Inseguridad alimentaria: La disminución de recursos como el agua y la tierra cultivable puede llevar a una reducción en la producción de alimentos, lo que, combinado con el cambio climático, podría desencadenar crisis alimentarias globales.
  2. Conflictos sociales y geopolíticos: La escasez de recursos esenciales puede intensificar las tensiones sociales y políticas, tanto a nivel local como internacional. El control del agua, el petróleo y otros recursos valiosos podría ser un factor desencadenante de conflictos armados en el futuro.
  3. Desplazamiento forzado: La degradación ambiental y la pérdida de recursos pueden obligar a millones de personas a abandonar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida, lo que generaría flujos migratorios masivos y tensiones en las zonas receptoras.
  4. Colapso de ecosistemas: La pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas pueden llevar al colapso de servicios ecosistémicos cruciales, como la polinización de cultivos y la regulación del clima, afectando la capacidad del planeta para sostener la vida humana.

Conclusión

El agotamiento de los recursos naturales es una realidad que exige una respuesta urgente y coordinada a nivel global. Es imperativo que la humanidad adopte un enfoque más sostenible en la gestión de los recursos, promoviendo la conservación, la eficiencia y el desarrollo de alternativas que no comprometan el futuro de las próximas generaciones. La transición hacia una economía circular, el fomento de energías renovables y la protección de la biodiversidad son pasos fundamentales para mitigar los efectos del agotamiento de los recursos y asegurar un futuro más equilibrado y justo para todos.

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/recursos-naturales-2/

Comparte este contenido:

Día de la Tierra 2024: El Planeta, en estado crítico

Día de la Tierra 2024: El Planeta, en estado crítico

por 

Día de la Tierra 2024: El Planeta, en estado crítico

En el Día de la Tierra de 2024, no podemos evitar mirar hacia atrás y reflexionar sobre el estado actual del medio ambiente. Nos encontramos en un momento crítico en la historia de nuestro planeta, donde las acciones que tomemos hoy tendrán un impacto significativo en el futuro de la Tierra y de las generaciones venideras.

En los últimos años, hemos sido testigos de una serie de eventos que sirven como recordatorio de la fragilidad de nuestro ecosistema. Desde incendios forestales devastadores hasta huracanes intensificados por el cambio climático, el medio ambiente está enviando señales de alarma que no podemos ignorar. La pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y del agua, y el agotamiento de los recursos naturales son solo algunas de las muchas preocupaciones que enfrentamos en la actualidad.

Cambio climático: una amenaza inminente

El cambio climático se ha convertido en la amenaza ambiental más acuciante de nuestro tiempo. Las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera han alcanzado niveles sin precedentes, atrapando el calor y provocando un aumento sostenido de la temperatura global. Este calentamiento está teniendo efectos devastadores en todo el planeta, desde el derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar hasta la intensificación de las sequías, las inundaciones y las tormentas. Si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, las consecuencias serán catastróficas, con impactos irreversibles en la agricultura, la seguridad alimentaria y la habitabilidad de vastas regiones del planeta.

Pérdida de biodiversidad: un tesoro en peligro

La biodiversidad, la rica variedad de vida en la Tierra, es esencial para el mantenimiento de ecosistemas saludables y el bienestar humano. Sin embargo, las actividades humanas, como la deforestación, la sobreexplotación y la contaminación, están impulsando una ola de extinciones sin precedentes. La pérdida de biodiversidad amenaza con desestabilizar ecosistemas enteros, con repercusiones en la polinización, el ciclo del agua y la regulación del clima. Además, la desaparición de especies tiene un impacto directo en las comunidades que dependen de ellas para su sustento y cultura.

Contaminación: un enemigo invisible

La contaminación en todas sus formas representa una grave amenaza para la salud del planeta y sus habitantes. La contaminación del aire, causada principalmente por la quema de combustibles fósiles, está vinculada a una serie de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. La contaminación del agua, provocada por vertidos industriales y agrícolas, contamina fuentes de agua potable y daña los ecosistemas acuáticos. La contaminación del suelo, causada por el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas, reduce la fertilidad del suelo y pone en riesgo la seguridad alimentaria.

Día de la Tierra: Un llamado a la acción colectiva

En este Día de la Tierra, es imperativo que hagamos un llamado a la acción colectiva para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos. La responsabilidad recae en todos nosotros: individuos, comunidades, empresas y gobiernos. Cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia, desde realizar pequeños cambios en nuestro estilo de vida diario hasta abogar por políticas ambientales sólidas.

Acciones individuales para un futuro sostenible

A nivel individual, podemos adoptar prácticas más sostenibles, como reducir nuestro consumo de energía, utilizar medios de transporte sostenibles, reciclar y reutilizar materiales, y consumir productos de manera responsable. También podemos apoyar a organizaciones ambientales que trabajan para proteger el planeta y participar en iniciativas de activismo ambiental, pero no solamente en el Día de la Tierra, sino los 365 días del año.

La necesidad de un cambio sistémico

Sin embargo, los cambios individuales no serán suficientes. Se requiere un cambio sistémico profundo para abordar las causas fundamentales de los problemas ambientales. Los gobiernos deben implementar políticas ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger la biodiversidad y prevenir la contaminación. Las empresas deben adoptar prácticas sostenibles en toda su cadena de valor. Y las instituciones educativas deben integrar la educación ambiental en sus planes de estudio para crear una generación más consciente y comprometida con la protección del planeta.

Día de la Tierra 2024 ¿Un futuro esperanzador?

El Día de la Tierra es un momento para reflexionar sobre el estado actual del medio ambiente y renovar nuestro compromiso con la protección de nuestro planeta. Si bien los desafíos son inmensos, también hay motivos para la esperanza. La creciente conciencia ambiental, el avance de las tecnologías sostenibles y la movilización global a favor de la acción climática son señales positivas de que podemos construir un futuro más sostenible para las generaciones venideras.

En este Día de la Tierra, debemos comprometernos a tomar medidas concretas para proteger y preservar nuestro medio ambiente. Esto incluye adoptar prácticas más sostenibles en nuestra vida diaria, apoyar políticas ambientales sólidas y promover la educación y la conciencia sobre los problemas ambientales. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la construcción de un futuro más saludable y sostenible para nuestro planeta.

En última instancia, el estado actual del medio ambiente es un recordatorio de nuestra interconexión con la Tierra y con todas las formas de vida que la habitan. Como especie, tenemos la responsabilidad de ser buenos guardianes de nuestro hogar compartido y de trabajar juntos para asegurar un futuro próspero para las generaciones venideras. En este Día de la Tierra, comprometámonos a tomar medidas audaces y decisivas para proteger y preservar nuestro medio ambiente para las generaciones futuras.

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/dia-de-la-tierra-de-2024/

Comparte este contenido:

ONU: Un nuevo órgano consultivo aprovechará la inteligencia artificial para potenciar el desarrollo sostenible

Un nuevo órgano consultivo aprovechará la inteligencia artificial para potenciar el desarrollo sostenible

Expertos con amplia experiencia en los ámbitos de la administración pública, el sector privado, la tecnología, la sociedad civil y el mundo académico reciben el encargo de apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para garantizar que la inteligencia artificial se utilice en beneficio de la humanidad.

Los miembros del Órgano Asesor sobre inteligencia artificial (IA), presentado este jueves por el Secretario General, examinarán los riesgos, las oportunidades y la gobernanza internacional de esta tecnología.

António Guterres destacó el extraordinario avance de las capacidades y el uso de la IA en el último año, por ejemplo, a través de chatbots, clonación de voz, generadores de imágenes y aplicaciones de vídeo.

Potenciar el desarrollo sostenible

«El potencial transformador de la IA para el bien es difícil incluso de comprender», dijo, destacando la urgente necesidad de abordar la cuestión, ya que los países se enfrentan a los impactos del cambio climático y los esfuerzos hacia el desarrollo sostenible se estancan.

«La IA podría ayudar a cambiar esta situación», afirmó. «Podría potenciar la acción climática y los esfuerzos para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030″.

En este sentido, el Secretario General cree que la IA podría ampliar y amplificar el trabajo de los gobiernos, la sociedad civil y las Naciones Unidas, desde la predicción y la respuesta a las crisis, hasta el despliegue de servicios públicos de salud y educación.

Potencial y dificultades

Para los países en desarrollo supone «la posibilidad de dejar atrás tecnologías obsoletas y llevar los servicios directamente a las personas que más los necesitan, y para los países en desarrollo».

“Pero esto dependerá de que la inteligencia artificial se aproveche de forma responsable y sea accesible para todos”, añadió.

En la actualidad, los conocimientos especializados se concentran en un puñado de empresas y países, lo que podría «profundizar las desigualdades mundiales y convertir las brechas digitales en abismos».

Entre los posibles perjuicios que podrían desencadenarse figuran la aceleración de la propagación de la desinformación, el afianzamiento de los prejuicios y la discriminación, la vigilancia y la invasión de la privacidad, el fraude y otras violaciones de los derechos humanos.

Además, el uso malintencionado podría socavar la confianza en las instituciones, debilitar la cohesión social y amenazar la democracia.

Al comienzo de la presentación, Guterres relató su propia «experiencia surrealista» con una aplicación de vídeo, en la que se vio a sí mismo pronunciando un discurso en un chino impecable (sus labios se movían en sincronía con cada palabra) a pesar de no hablar el idioma.

«Este es solo un ejemplo de las increíbles posibilidades, y los peligros potenciales, de la IA», afirmó.

Acerca del Órgano Asesor

Está formado por 39 expertos de todo el mundo. Su composición es equilibrada en cuanto a género, diversidad geográfica y es multigeneracional.

Se espera que el órgano formule recomendaciones para finales de año sobre los ámbitos de la gobernanza internacional de la inteligencia artificial, la comprensión compartida de los riesgos y desafíos, y las oportunidades y los factores clave para aprovecharla con el fin de acelerar los Objetivos de Desarrollo.

Las recomendaciones contribuirán a los preparativos de la Cumbre del Futuro del próximo mes de septiembre, destinada a reafirmar el compromiso con el desarrollo sostenible, y concretamente a las negociaciones en torno a la propuesta de Pacto Digital Mundial, cuyo objetivo es garantizar que todos se beneficien en la nueva era tecnológica.

Hacia una gobernanza eficaz de la inteligencia artificial

Al enviado del Secretario General para la Tecnología, se le preguntó cómo pueden los expertos hacer frente a la desinformación, dado que los esfuerzos de gobernanza mundial no siguen el ritmo de los avances de la IA.

Amandeep Singh Gill dijo que los miembros reúnen los conocimientos más recientes sobre el impacto de la tecnología en las sociedades, las economías y la política, «de modo que podamos reducir la brecha entre el avance tecnológico y la respuesta de la gobernanza«.

También estudiarán la respuesta a estos retos emergentes, y las lagunas existentes, para que la gobernanza de la IA pueda ser más eficaz.

«Este es el primer paso en esa dirección, y esperamos tener más de esto el año que viene», dijo Gill.

«El Pacto Digital Mundial nos brinda la oportunidad de integrarlo en una perspectiva más sostenible a largo plazo para que no nos pille desprevenidos la rápida evolución de la tecnología».

 

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2023/10/1525252

Comparte este contenido:

Ambiente: El mundo puede ser mejor con energía renovable según estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza

El mundo puede ser mejor con energía renovable según estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza

AMBIENTALISTAS SE MANIFIESTAN CONTRA UNA MINA DE CARBÓN EN ALEMANIA OCCIDENTAL

Un sistema energético impulsado por energías renovables será mucho mejor, entre dos y 16 veces, para las personas, la vida silvestre y el planeta, proyectó un estudio divulgado este viernes 3 por el no gubernamental Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés).

Marcene Mitchell, vicepresidenta de cambio climático de WWF dijo que “los resultados nos ayudan a centrarnos en el panorama general y dejar claro que las energías renovables son significativamente mejores para la naturaleza y las personas, ahora y en el largo plazo”.

El estudio, “Construyendo una transformación energética positiva para la naturaleza”, fue realizado junto con la firma estadounidense de consultoría Boston Consultin Group (BCG), estima el impacto general de una transición energética a través de 30 métricas clave (valores medibles) en ocho áreas de impacto.

Su primera conclusión es que un sistema energético impulsado por energías renovables tendrá un impacto positivo en una variedad de recursos, incluidos la calidad del aire y el agua, la salud humana, la biodiversidad y los ecosistemas.

Los mejores resultados ocurren en 27 de las 30 métricas de impacto medidas.

Las mayores diferencias se encuentran en las áreas mineras, la calidad del aire y el agua, la pérdida de biodiversidad, la tierra perdida y degradada por los impactos climáticos, el riesgo de pobreza, la exposición a la escasez crónica de agua, los cambios de bioma, el estrés por calor y el riesgo de inundaciones.

Esos mejores resultados son posibles en gran medida gracias al desmantelamiento de las minas de carbón, la reducción de la quema de combustibles fósiles y los menores impactos del cambio climático en un futuro de transición rápida.

El estudio proyecta que una rápida transformación creará el doble de puestos de trabajo, lo que tendrá un impacto positivo en la fuerza laboral.

También, que reducir la frecuencia y la intensidad de los desastres provocados por el cambio climático ahorrará dos billones (millones de millones) de dólares al año en daños a la infraestructura.

Señala que la transición a las energías renovables podría imponer demandas adicionales sobre el uso del agua, la huella de la tierra y los ríos que fluyen libremente, pero el informe describe estrategias para evitar o minimizar drásticamente estos riesgos.

La demanda de metales críticos (litio, níquel, grafito, neodimio, cobre, cobalto, acero, silicio, plata, aluminio) aumentaría entre dos y 15 veces. Sin embargo, solo representarían cinco por ciento de la producción mundial total de metales en 2050.

Para entonces, el escenario de transición rápida tendría 30 % menos de superficie total de tierra dedicada a la minería (76 000 kilómetros cuadrados en vez de 115 000) y de minas activas (2300 en lugar de 3400) en comparación con el de mantener la actividad como ahora, debido principalmente al desmantelamiento del carbón.

El estudio sostiene que en un futuro impulsado por combustibles fósiles, la cantidad de tierra perdida por inundaciones, desertificación e incendios forestales será considerablemente mayor que la huella del desarrollo de energías renovables.

En cuanto a calidad del aire, el escenario de transición rápida implica una quema significativamente menor de combustibles fósiles, lo que se traduce en grandes mejoras en la calidad del aire y la salud humana.

También se proyecta hasta 90% menos de eutrofización de agua dulce (exceso de nutrientes inorgánicos procedentes de la actividad humana), al disminuir la minería del carbón y de los vertidos directos de aguas residuales, y una disminución de hasta 76 % de los riesgos para la biodiversidad.

Con otras métricas, sostiene que la transición rápida puede crear hasta 36 millones de empleos al año en lugar de los 14 millones con la economía como hasta ahora, y los costos en infraestructura y suministro de alimentos bajarían hasta en 50 %.

Los riesgos de pobreza, estrés por calor y de inundaciones disminuirían entre 65 y 70 %, y en general los impactos relacionados con el cambio climático hasta 80 %.

El informe proporciona a los formuladores de políticas, administradores y partes interesadas una “caja de herramientas de soluciones” para facilitar una transición que sea rápida y cuidadosa, y establece un marco para evitar y minimizar los impactos de una transición rápida.

Entre sus advertencias incluye que para construir a la velocidad y escala necesarias, los procesos de planificación deben involucrar a las partes interesadas afectadas desde el principio y con frecuencia, especialmente las comunidades locales, y al mismo tiempo abordar las necesidades ambientales y del sistema energético.
Fuente de la Información: https://www.aporrea.org/internacionales/n387604.html
Comparte este contenido:

ONU: Importancia de reducir el desperdicio y pérdida de alimentos para el mundo

Importancia de reducir el desperdicio y pérdida de alimentos para el mundo

Las Naciones Unidas subrayan que reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos ofrece una triple ventaja: beneficia al clima, garantiza la seguridad alimentaria y contribuye a la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios.

Reducir el desperdicio de alimentos se traduce en un uso más eficiente de los recursos naturales y en una disminución de la contaminación innecesaria.

Disminuir el desperdicio de alimentos podría resultar en avances significativos en dos desafíos críticos de nuestro tiempo: la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental, como lo revela un reciente informe del Banco Mundial. Incluso antes de que la pandemia de Covid-19 perturbara las cadenas de suministro a nivel nacional, lo que llevó a algunos agricultores a desechar cultivos no vendidos, aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos anualmente se perdía durante el cultivo, el transporte, el procesamiento o se desperdiciaba en las etapas de venta o consumo minorista.

El vicepresidente de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, Juergen Voegele, señaló: «Las estrategias destinadas a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos pueden aportar una serie de beneficios. Junto con otras políticas e inversiones, estas estrategias pueden desempeñar un papel fundamental en la mejora de la salud de la población, la economía y el medio ambiente de los países».

Una forma de contaminación innecesaria

Reducir el desperdicio de alimentos se traduce en un uso más eficiente de los recursos naturales y en una disminución de la contaminación innecesaria. Generar alimentos que no se consumen no solo consume valiosos recursos naturales, sino que también conlleva la emisión de gases de efecto invernadero, tanto durante su cultivo como durante su descomposición. De hecho, las emisiones asociadas a la pérdida y el desperdicio de alimentos representan aproximadamente el 8 % de las emisiones totales en el mundo, lo que convierte la reducción de este problema en una estrategia prometedora para mitigar el cambio climático.

Las Naciones Unidas subrayan que reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos ofrece una triple ventaja: beneficia al clima, garantiza la seguridad alimentaria y contribuye a la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios. Por lo tanto, en un contexto de creciente inseguridad alimentaria, malnutrición y hambruna a nivel global, este asunto debe convertirse en una prioridad.

Mientras muchas personas dan por sentada la disponibilidad de alimentos en la actualidad, millones de individuos en todo el mundo sufren hambre o inseguridad alimentaria, lo que demuestra que la garantía de acceso a alimentos no es una realidad para todos.

Lo que revelan las estadísticas

En términos generales, se estima que 3.100 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a una dieta saludable. Por otro lado, alrededor del 14 % de los alimentos producidos globalmente, con un valor de 400.000 millones de dólares al año, se desperdician una vez recolectados antes de llegar a los comercios. Además, un 17 % adicional, equivalente a unos 931 millones de toneladas de alimentos, termina en la basura, tanto en los comercios como en los hogares de los consumidores. Sorprendentemente, gran parte de este desperdicio de alimentos ocurre en nuestros propios hogares.

La pérdida y el desperdicio de alimentos imponen una carga innecesaria sobre el medio ambiente y los recursos naturales utilizados en su producción. Básicamente, esto implica una utilización ineficiente de los recursos de la tierra y el agua, genera contaminación y emite gases de efecto invernadero (GEI) de forma evitable.

Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos puede tener un impacto positivo en la seguridad alimentaria. Aunque un enfoque comúnmente adoptado por los gobiernos de países de ingresos bajos y medios es mantener artificialmente bajos los precios de los alimentos para abordar la inseguridad alimentaria, esto tiene consecuencias negativas, ya que los precios bajos no reflejan los verdaderos costos ambientales de la producción de alimentos y no brindan incentivos para preservar los recursos. La disminución de la pérdida y el desperdicio de alimentos puede aumentar la disponibilidad de alimentos y, por ende, hacer que estos sean más asequibles para los consumidores sin necesidad de aumentar la producción ni seguir agotando los recursos naturales.

Posibles soluciones

El derecho a una alimentación adecuada supone que los alimentos deben estar disponibles y ser accesibles para todas las personas. Esto requiere que los sistemas de producción, procesamiento y comercialización estén alineados con la demanda, de modo que los alimentos no se pierdan o desperdicien a lo largo de la cadena de suministro debido a problemas en la cosecha, distribución o precios. Esta problemática amenaza la capacidad de las personas para acceder a los alimentos que necesitan.

Además, la pérdida y el desperdicio de alimentos tienen un impacto negativo en cuestiones tan relevantes como el cambio climático, la pobreza, el comercio y, en última instancia, en la realización del derecho a una alimentación adecuada. Por ejemplo, en los sistemas actuales de producción de alimentos, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan en un ocho por ciento.

Aquí presentamos algunos consejos valiosos para reducir el desperdicio de alimentos:

-Compre de forma inteligente.

-Cocine de manera más eficiente.

-No descarte frutas y verduras con «apariencia imperfecta».

-Asegúrese de que su nevera funcione correctamente.

-Siga el método «salga primero lo que entró primero».

-Aprenda a almacenar alimentos adecuadamente.

-Comprenda las etiquetas de fecha en los alimentos.

-Pida porciones más pequeñas cuando coma fuera.

-Aprecie las sobras y deles un nuevo propósito.

-Fomente su creatividad en la cocina.

-Comparta alimentos con otros: utilice aplicaciones específicas.

-Done alimentos no deseados a organizaciones benéficas.

-Aproveche la tecnología para reducir el desperdicio.

-Composte los restos de alimentos en lugar de desecharlos.

Mejorar los métodos en la cadena de suministro, desde la cosecha hasta el procesamiento y el consumo, es fundamental para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Además, esto contribuye de manera significativa a garantizar el derecho de todas las personas a una alimentación adecuada.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/telesuragenda/importancia-reducir-desperdicio-perdida-alimentos-mundo-20231020-0029.html

 

Comparte este contenido:

Ambiente: ¿El colapso ecológico del planeta aún es evitable?

¿El colapso ecológico del planeta aún es evitable?

por 

Aunque puede haber cierta controversia y debate sobre la magnitud y el cronograma exactos de los riesgos ambientales, hay una creciente evidencia científica de que la actividad humana está causando impactos significativos en el medio ambiente y que estos impactos podrían tener consecuencias graves para la salud del planeta y la supervivencia de las especies, incluida la humana. El riesgo de colapso ecológico del planeta es una preocupación real y respaldada por la comunidad científica.

Algunos de los principales problemas ambientales que contribuyen al riesgo de colapso ecológico incluyen el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de los ecosistemas, la contaminación del aire y del agua, la deforestación, la acidificación de los océanos y el agotamiento de recursos naturales como el agua dulce y los combustibles fósiles. Estos problemas están interconectados y pueden tener efectos en cascada que afectan a múltiples aspectos de la vida en la Tierra.

Numerosos estudios y evaluaciones, como los informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas y el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), han advertido sobre los riesgos ambientales y han llamado a la acción para abordar estos problemas de manera urgente.

Algunos de los problemas ambientales más urgentes que enfrentamos incluyen:

  • Cambio climático: El calentamiento global está provocando el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar y cambios en los patrones climáticos. Estos cambios están teniendo un impacto devastador en los ecosistemas y las comunidades humanas.
  • Extinción masiva: La tasa de extinción de especies es actualmente 100 veces mayor que la tasa natural. Esto se debe a la pérdida de hábitat, la contaminación y la caza furtiva.
  • Degradación de los ecosistemas: Los ecosistemas están siendo degradados por la contaminación, la deforestación y la sobreexplotación. Esto está teniendo un impacto negativo en la biodiversidad, la calidad del agua y el suministro de alimentos.
  • Agotamiento de los recursos naturales: Los recursos naturales, como el agua, el petróleo y los minerales, están siendo agotados a un ritmo alarmante. Esto está creando una escasez de recursos y aumentando los precios.

Si no se toman medidas para abordar estos problemas, el riesgo de colapso ecológico es real. Esto podría tener consecuencias catastróficas para la humanidad y el planeta.

Si bien es importante destacar que la humanidad tiene la capacidad de tomar medidas para mitigar estos riesgos y evitar un colapso ecológico catastrófico, la acción decisiva y la cooperación a nivel global son esenciales para abordar estos desafíos y trabajar hacia un futuro más sostenible y saludable para nuestro planeta y sus habitantes.

Hay muchas cosas que podemos hacer para reducir el impacto humano en el medio ambiente, aunque deberemos sortear algunos inconvenientes.

10 motivos por los que la humanidad no logra detener el colapso ecológico

  1. Dependencia de los combustibles fósiles: La economía mundial todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles, como el petróleo, el gas y el carbón, para satisfacer sus necesidades energéticas. Estos combustibles emiten grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) cuando se queman, contribuyendo al calentamiento global.
  2. Intereses económicos poderosos: Las industrias relacionadas con los combustibles fósiles tienen un gran poder económico y político y han resistido los cambios hacia fuentes de energía más limpias debido a los beneficios financieros a corto plazo.
  3. Negación del cambio climático: A pesar de la abrumadora evidencia científica del cambio climático, ha habido una campaña de desinformación y negación por parte de algunos actores políticos y de la industria que han retrasado las acciones efectivas.
  4. Falta de cooperación global: La cooperación internacional es esencial para abordar la crisis climática, pero los intereses nacionales a menudo dificultan la adopción de medidas globales significativas, como el Acuerdo de París.
  5. Obstáculos tecnológicos: Aunque las tecnologías limpias avanzan rápidamente, todavía hay obstáculos tecnológicos y costos asociados con la adopción de energías renovables y soluciones de reducción de emisiones a gran escala.
  6. Desarrollo económico no sostenible: Muchos países en desarrollo están luchando por alcanzar un desarrollo económico rápido, lo que a menudo implica la construcción de infraestructuras intensivas en carbono. Esto dificulta la transición hacia una economía baja en carbono.
  7. Corto plazo frente al largo plazo: La política a menudo se centra en objetivos y resultados a corto plazo, mientras que la crisis climática requiere una visión a largo plazo y medidas sostenibles que pueden no generar beneficios inmediatos.
  8. Desigualdades económicas y sociales: La crisis climática afecta de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables y marginadas, lo que dificulta la movilización política para abordarla.
  9. Falta de conciencia pública: Aunque la conciencia sobre el cambio climático ha aumentado, muchas personas todavía no comprenden completamente su gravedad o no sienten la urgencia de tomar medidas.
  10. Inercia y resistencia al cambio: Cambiar los sistemas económicos y energéticos existentes es difícil y a menudo se enfrenta a resistencia de quienes se benefician del status quo.

 

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/colapso-ecologico-del-planeta/

Comparte este contenido:
Page 1 of 4
1 2 3 4