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Mundo: Chat GPT e Inteligencia Artificial: o cómo evolucionar sin conciencia ni sentimientos

Chat GPT e Inteligencia Artificial: o cómo evolucionar sin conciencia ni sentimientos

Pedro Santander

Chat GPT, por ejemplo, uno de los productos más famosos, consiguió la cifra de 10 millones de usuarios activos cada día en su primer mes.

La aparición de los sistemas generadores de textos, conocidos como GPT, tienen a millones de usuarios a lo largo del mundo entusiasmados con sus potencialidades y servicios, a las grandes compañías tecnológicas sumidas en una suerte de carrera armamentística y a buena parte el campo científico debatiendo acerca de los peligros y riesgos que este salto en el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) puede significar para la Humanidad.

Chat GPT, por ejemplo, uno de los productos más famosos, consiguió la cifra de 10 millones de usuarios activos cada día en su primer mes, rompiendo el récord de la tecnología más rápidamente adoptada en la historia. A su vez, las grandes compañías tecnológicas están en una carrera frenética por lograr el mejor modelo, ya que en buena parte su futuro financiero y sus posiciones de mercado (y de poder) dependen de ello. Google, por ejemplo, ve muy cerca la amenaza que los humanos le empecemos a hacer menos preguntas a su clásico buscador y prefiramos hacérselas a estos nuevos sistemas de Inteligencia Generativa (IG) que generan textos inéditos ante preguntas especificas, cualquiera que éstas sean.

Menos publicitada es la discusión que está ocurriendo en un plano – digamos- más filosófico en la comunidad científica y política en torno a las consecuencias que este evidente salto en la IA puede tener para la Humanidad. Supimos en marzo, por ejemplo, de una carta – breve, pero contundente- de cientos de expertos mundiales pidiendo detener las pruebas de IA. El mismo Henry Kissinger – un hombre involucrado en cambiar trágicamente el destino de países como el nuestro (Chile)- señaló preocupado que se están cambiando las reglas de juego a escala mundial y hasta “el sentido mismo de la realidad”. Bill Gates, a su vez, se pregunta “¿podrá una máquina decidir que los humanos somos una amenaza y concluir que su interés es diferente al nuestro, o, simplemente, dejar de preocuparse por nosotros?” Es “posible”, se responde Gates a sí mismo, “la posibilidad que la IA se descontrole existe” y agrega que la “IA fuerte (strong AIs) establezca sus propios objetivos”. Su tranquilizadora receta es que “los gobiernos deben trabajar junto al sector privado para limitar esos riesgos”.

Pero creo que quien mejor capta la esencia de esta encrucijada epocal es Geoffrey Hinton, también conocido como el “padrino de la IA” y hasta el mes pasado vicepresidente de Ingeniería de Google. “Me fui para poder hablar sobre los peligros de la IA, sin tener en cuenta cómo esto afecta a Google”, explicó.

En su opinión – que es, a su vez, fascinante y escalofriante- “es posible que la Humanidad sea sólo una fase pasajera en la evolución de la inteligencia, y que en unos cientos de años más, ya no haya personas sobre el Planeta, solo Inteligencia Artificial”. Es decir, si alguna vez nos creímos el centro del Universo y con la ciencia aprendimos que apenas somos una mancha en un rincón periférico de la Galaxia; y si también nos creímos una especie excepcional en la evolución de las especies, ahora pareciera que debemos abrirnos a la posibilidad de que no solo somos una mota en el Universo, sino que ni siquiera éramos nosotros quienes realmente evolucionaban, sino la inteligencia. Y esta última, para su (aparentemente imparable) evolución no requiere ya de la biología (o sea, de nosotros). No es la especie, es la inteligencia la que evoluciona. Sin darnos cuentas, presenciamos una evolución que ya no necesita de la biología.

“Ni de los sentimientos”, agregarían Yann LeCun, director de Investigación en Inteligencia Artificial de de Meta y el famoso historiador, Yuval Noah Harari, quienes recientemente sostuvieron un interesante diálogo acerca de este desafío epocal que la IA, especialmente la generativa, implica para nuestro presente y nuestro futuro. “En la evolución humana conciencia e inteligencia han ido siempre de la mano; resolvemos problemas involucrando sentimientos. Pero pudiera ser que haya otras rutas para la evolución de la inteligencia”.

Pudiera ser…..Tal como dice Geoffrey Hinton, esto avanza tan rápido que no logramos proyectar ni anticipar nada, más allá de tres a cinco años. “Es como estar en medio de la neblina”, metaforiza, “ves sólo unos pocos metros del camino, más allá de ello… la incógnita”.

Entonces – podríamos replicar- leamos más ciencia ficción para despejar esa neblina y comprender hacia dónde vamos y qué nos espera. Porque, finalmente, parece ser que no fue ni la ciencia ni los científicos, sino la ficción científica y los escritores quienes vislumbraron con décadas de anticipación el curso abismal y abismante de nuestra evolución.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/opinion/Chat-GPT-e-Inteligencia-Artificial-o-como-evolucionar-sin-conciencia-ni-sentimientos-20230614-0041.html

 

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UNICEF: El número de niños y niñas desplazados alcanza un nuevo máximo de 43,3 millones

El número de niños y niñas desplazados alcanza un nuevo máximo de 43,3 millones

Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, UNICEF advierte que el creciente número de desplazados pone de manifiesto la incapacidad del mundo para hacer frente a las causas de los desplazamientos y ofrecer soluciones para los niños en tránsito

Sashko, de 6 años, de la ciudad de Ukrainka, camina hacia la frontera entre Ucrania y Eslovaquia.

NUEVA YORK, 14 de junio de 2023 – A finales de 2022, una cifra sin precedentes de 43,3 millones de niños y niñas vivía en situación de desplazamiento forzado, muchos de ellos durante toda su infancia, según estimaciones de UNICEF.

El número de niños y niñas desplazados forzosamente de sus hogares se duplicó en la última década a pesar de los esfuerzos para incluir y proteger a todos aquellos que se encuentran refugiados o están internamente desplazados. La guerra en Ucrania ha obligado a más de 2 millones de niños y niñas ucranianos a huir del país y ha desplazado a más de 1 millón dentro de Ucrania.

“Durante más de una década, el número de niños y niñas que se ven obligados a huir de sus hogares ha aumentado a un ritmo alarmante, y nuestra capacidad mundial de respuesta sigue sometida a una gran presión”, declaró Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “El aumento es un reflejo de los conflictos, crisis y desastres climáticos que se producen de manera constante en todo el mundo. Pero también pone de manifiesto la insuficiente respuesta de muchos gobiernos para garantizar que todos los niños y niñas refugiados y desplazados internos puedan seguir aprendiendo, mantenerse sanos y desarrollar todo su potencial”.

De los 43,3 millones de niños y niñas que tuvieron que huir de sus hogares por la fuerza a finales de 2022, casi el 60% (25,8 millones) habían quedado desplazados internamente debido a los conflictos y la violencia. El número de niños y niñas refugiados y solicitantes de asilo alcanzó los 17,5 millones, una cifra también sin precedentes que ni siquiera incluye a los nuevos desplazados en 2023 por el conflicto en Sudán, entre otros. UNICEF calcula que hasta la fecha más de 940.000 niños y niñas han tenido que desplazarse a causa de un conflicto. Además, los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones en Pakistán y la sequía en el Cuerno de África, provocaron otros 12 millones de desplazamientos de niños y niñas a lo largo de 2022.

De todos los desplazados internos y refugiados, los niños y niñas suelen estar entre los más vulnerables. A muchos se les niega el acceso a la educación y la atención de la salud, no reciben la vacunación sistemática y no pueden acceder a la protección social.

Para muchos niños y niñas, el desplazamiento es cada vez más prolongado. La mayoría de los que están desplazados hoy en día suelen pasar en esa situación toda su infancia. Además, se prevé que los desplazamientos inducidos por el clima aumenten rápidamente si no se toman medidas urgentes para mitigar el calentamiento global y preparar a las comunidades que viven más expuestas a la crisis climática.

“Se necesita una mayor voluntad política para abordar las causas de los desplazamientos y ofrecer soluciones a largo plazo para los niños y niñas que se desplazan”, afirmó Russell. “El número sin precedentes de niños y niñas refugiados, migrantes y desplazados –una población mundial que es casi la misma de Argelia, Argentina o incluso España– exige una respuesta acorde. Hemos comprobado que se produce un cambio sostenido cuando los gobiernos invierten adecuadamente en la inclusión de los niños y las familias desplazadas. Si trabajamos juntos podemos lograr que sigan aprendiendo y mantenerlos seguros, sanos y protegidos”.

UNICEF pide a los gobiernos que tomen las medidas siguientes para no dejar a ningún niño ni niña atrás:

  • Reconocer a los niños y niñas refugiados, migrantes y desplazados como niños y niñas ante todo, con derechos a la protección, la inclusión y la participación
  • Proporcionar vías seguras y legales para que los niños y niñas se desplacen, soliciten asilo y se reúnan con sus familias
  • Garantizar que no se detiene a ningún menor de edad debido a su situación migratoria ni se le devuelve sin garantías, a menos que se haya determinado que la devolución responde a su interés superior
  • Reforzar los sistemas nacionales de educación, sanidad, protección de la infancia y protección social para incluir sin discriminación a los niños y niñas desplazados
  • Invertir en sistemas nacionales de protección de la infancia para atender mejor a los niños y niñas que se desplazan y corren el riesgo de sufrir actos de explotación y de violencia, en particular los que no están acompañados
  • Escuchar a los niños y niñas desplazados e implicarlos de forma significativa en la búsqueda de soluciones sostenibles e integradoras que puedan ayudarles a desarrollar todo su potencial.

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Notas para los editores:

* Esta cifra incluye a solicitantes de asilo, refugiados y personas en situación similar a la de refugiado bajo mandato del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y los refugiados palestinos registrados en el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, así como a los niños y niñas que se encuentran entre “otras personas necesitadas de protección internacional”, según informa por separado el ACNUR.

Las estimaciones sobre el número de desplazamientos internos de niños y niñas como consecuencia de fenómenos meteorológicos extremos se basan en los datos comunicados por el Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Interno.

UNICEF preside la Secretaría de la Alianza Internacional de Datos para los Niños en Movimiento, que coordina los esfuerzos mundiales para mejorar la disponibilidad y la calidad de los datos con el fin de mejorar los resultados para los niños y niñas en tránsito. Más información aquí.

Contactos de prensa

Tess Ingram
UNICEF Nueva York
Teléfono: +1 934 867 7867
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/numero-ninos-desplazados-alcanza-nuevo-maximo-43-millones

 

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Más de 150 millones de niños trabajan en el Mundo, revela UNICEF

Por: Christian López

 El 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil; el tema de este año es: “Justicia social para todos. ¡Acabemos con el trabajo infantil!”

La pandemia por la COVID-19, las crisis económicas y los conflictos en el mundo han generado que más familias estén en la pobreza y que millones de niños se integren al trabajo infantil, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Más de 160 millones de niños y niñas de entre 5 y 17 años en el mundo son víctimas del trabajo infantil, según han advertido las ONG de infancia con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora este lunes 12 de junio bajo el lema ‘Justicia social para todos. Poner fin al trabajo infantil’.

Cabe destacar, como se informó en La Verdad Noticias, trabajo infantil se define como toda actividad laboral que priva a niños, niñas y adolescentes de su niñez, de vivir conforme a su etapa de crecimiento, y que es perjudicial para que se desarrollen tanto física como psicológicamente.

Peores formas del trabajo infantil

Sin acceso a escuela, menores que trabajan
El trabajo infantil abarca todas las actividades económicas que realizan las y los menores de 12 años; las ligeras permitidas para aquellos de 12 a 14 años; y también abarca las peores formas de esta actividad.

Estas últimas son “un lastre y el origen de violaciones gravísimas de derechos humanos para niños, niñas y adolescentes porque atentan contra su dignidad, integridad y bienestar físico, emocional y psicológico”.

También se encuentra la mendicidad ajena, que se presenta cuando piden dinero en las calles y normalmente hay personas adultas que se benefician de ello; la servidumbre, que consiste en ocuparlos para labores de limpieza en restaurantes, negocios y para quehaceres domésticos, a cambio de condiciones mínimas de alojamiento y alimentación.

¿Cómo acabar con el trabajo infantil?

El trabajo infantil es problema complejo
Por tratarse de un problema complejo, las intervenciones más eficaces son aquellas que articulan varias dimensiones en simultáneo: la escolarización, la atención sani- taria, el acceso a la protección social, la regulación del mercado laboral, la efectiva aplicación de normativa vigente y las prácticas culturales.

Fuente de la información e imagen:  https://laverdadnoticias.com

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Planeta: La Tierra está en peligro y nosotros también

La Tierra está en peligro y nosotros también

Recientemente se ha publicado un nuevo estudio del que se está informando ampliamente en los medios de comunicación; este estudio encontró que la Tierra no solo está alcanzando un nivel peligroso de calentamiento global, sino también el bienestar de sus habitantes.

El estudio tiene todo lo que te has estado preguntando, como los límites de la seguridad del ecosistema global y la adopción de medidas de «justicia». Esta es la primera vez que se hace esto en las actualizaciones del Libro Verde Global.

Un nuevo estudio publicado en Nature ha determinado que la Tierra se ve sometida a un calentamiento lento por razones naturales y antropogénicas, contamina el suelo y las aguas subterráneas de la Tierra, destruye los ecosistemas, cambia los patrones de precipitación y provoca la contaminación del aire. Esto ha provocado un aumento más que notable en los niveles de dióxido de carbono, Si bien no hay ningún punto de peligro de contaminación del aire global, eso no hace que los peligros de la contaminación del aire sean menores.

Puntos calientes

Suecia realizó un estudio en el que concluyeron que la contaminación del aire a escala local y regional es peligrosa, mientras que la contaminación climática no supera los límites de seguridad para su sistema climático.

El estudio encontró «puntos calientes» de áreas problemáticas en Europa del Este, el sur de Asia, Medio Oriente, el sudeste de Asia, partes de África y gran parte de Brasil. Las causas se deben en gran medida al cambio climático, en gran medida porque también hay mayores niveles de pobreza en estas regiones. Los sistemas de agua dulce del mundo están pasando por una severa sequía, con cerca de dos tercios de la superficie de la Tierra que no cumplen con los criterios para la seguridad del agua dulce. Los científicos también informaron a modo de ejemplo que este es un problema que solo empeorará debido al cambio climático.

«Estamos en una zona de peligro para la mayoría de los límites del sistema terrestre», afirmó Kristie Ebi, coautora del estudio y profesora de clima y salud pública de la Universidad de Washington.

Si el planeta Tierra se sometiera a un chequeo anual, similar al examen físico de una persona, «nuestro médico diría que la Tierra está realmente muy enferma en este momento y que lo está en muchas áreas o sistemas diferentes, y que esta enfermedad también está afectando a las personas que viven en la Tierra», declaró en una rueda de prensa Joyeeta Gupta, copresidenta de Earth Commission y profesora de Medio Ambiente de la Universidad de Ámsterdam.

Justicia para todos para salvar a la Tierra

No tenemos que tener miedo por el destino del planeta. Hay cosas que podemos hacer y ya existen algunas soluciones para ayudarnos en nuestro camino. Cambiar el carbón, el petróleo, el uso del gas natural y el tratamiento de la tierra y el agua.

Pero «nos estamos moviendo en la dirección equivocada en básicamente todos estos aspectos», dijo el autor principal del estudio, Johan Rockstrom, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático en Alemania.

«Se trata de un documento convincente y provocador, científicamente sólido en su metodología e importante para identificar las dimensiones en las que el planeta se está acercando al borde de los límites que nos lanzarían a estados irreversibles», afirmó en un correo electrónico Indy Burke, decana de la Escuela de Medio Ambiente de Yale. Ella no participó en el estudio.

El equipo de científicos llevó a cabo una extensa investigación sobre el aspecto ambiental e identificó un conjunto de medidas de seguridad que no solo apuntan al individualismo sino que también brindan justicia a todos.

Rockstrom cree que esta revelación es una pequeña barrera de seguridad. No es toda la cerca, pero es una excelente idea para mantenerse a salvo de cualquier amenaza potencial.

Rockstrom y otros investigadores han intentado medir el ecosistema de manera integral en el pasado. La gran diferencia con este intento es que también miraron a los niveles locales y agregaron la justicia como un factor.

La idea de justicia es muy difícil de aplicar al mundo. Lo que parece justo para un grupo puede no serlo para otro. Depende de tu perspectiva, las condiciones a las que sometes a las personas y cuánto daño les hace eso contra el planeta en su conjunto.

Hay una idea errónea común de que el cambio climático es una ficción. Pero no lo es.

Si bien los recortes de emisiones de gases de efecto invernadero prometidos por el anterior presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no son tan severos como en otras naciones industrializadas, el nuevo informe está en línea con esos acuerdos. Como límite seguro, el mundo se ha calentado 0,9 grados Celsius (1,64 grados Fahrenheit) hasta ahora, lo que indica que las cosas van bien en su mayor parte.

«Lo que intentamos demostrar con nuestro artículo es que incluso con el aumento de 1 grado centígrado (1,8 grados Fahrenheit) se está produciendo una enorme cantidad de daños», dijo Gupta, señalando las decenas de millones de personas expuestas a temperaturas extremadamente altas.

Un nuevo estudio ha demostrado que el planeta apenas ha llegado por debajo del umbral de calentamiento de 1,5 grados, lo que debería ser motivo de aliento en lugar de frenar nuestra voluntad de actuar con mayor rapidez.

«Sostenibilidad y justicia son inseparables», afirmó el jefe de estudios medioambientales de Stanford, Chris Field, que no participó en la investigación. Dijo que querría límites aún más estrictos. «Las condiciones inseguras no necesitan cubrir una gran fracción de la superficie de la Tierra para ser inaceptables, especialmente si las condiciones inseguras se concentran en y cerca de comunidades pobres y vulnerables».

Otra experta externa, la Dra. Lynn Goldman, catedrática de salud ambiental y decana de la facultad de salud pública de la Universidad George Washington, afirmó que el estudio era «bastante atrevido», pero no era optimista respecto a que se tradujera en muchas medidas.

Con información de sinpermiso.info

 

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/la-tierra-en-peligro/

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UNICEF: Niños en la mira

Niños en la mira

Los niños son víctimas de conflictos en todo el mundo. No podemos aceptar esto como una «nueva normalidad»

Los ataques contra los niños siguen produciéndose de manera incesante en todo el mundo. El número de países en los que hay conflictos violentos activos es el más alto de los últimos 30 años. Como resultado de esos conflictos, más de 30 millones de niños han tenido que desplazarse. Muchos de ellos son víctimas de la esclavitud, la trata, el abuso y la explotación. Otros viven en un limbo jurídico, ya que carecen de un estatus migratorio oficial y no tienen acceso a la educación ni a la atención de la salud. Desde Afganistán hasta Malí, Sudán del Sur, Yemen y otros países, las partes beligerantes están desobedeciendo una de las normas de guerra más básicas: la protección de la infancia.

Los niños se han convertido en el blanco de primera línea. Esta es una crisis moral de nuestra era, y en ningún caso podemos considerarla la “nueva normalidad”.

Con el fin de mejorar la supervisión, así como prevenir y poner fin a los ataques contra los niños, el Consejo General de las Naciones Unidas ha distinguido y condenado seis violaciones graves contra los niños en tiempos de guerra: el asesinato y la mutilación de niños; el reclutamiento o la utilización de niños en fuerzas y grupos armados; los ataques contra escuelas y hospitales; las violaciones y otras formas graves de violencia sexual; el secuestro de niños; y la prohibición del acceso de la asistencia humanitaria para los niños.

Entre 2005 y 2022, se verificaron más de 315.000 violaciones graves cometidas contra los niños por parte de las facciones beligerantes en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina. Sin lugar a dudas, la cifra real es mucho más alta.

No más ataques contra los niños

Lo que necesitan los niños para crecer bien es que haya paz. Es fundamental para ellos que se redoblen los esfuerzos para poner fin a los conflictos armados actuales, aparentemente incesantes. Sin embargo, los niños no pueden estar esperando a que llegue esa protección: mientras las guerras continúan, jamás debemos aceptar los ataques contra niños.

Treinta años después de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño y 70 años después de los cuatro Convenios de Ginebra (la base internacional jurídica de la protección de civiles en tiempos de guerra), ha llegado la hora de decir “¡Basta! Basta de atacar a los niños”.

Lo que podemos hacer para lograr el cambio:

Los ciudadanos de todo el mundo pueden empezar por no apartar la mirada del sufrimiento de los niños, ya sea porque les parece muy lejano o porque la política del conflicto es demasiado compleja.

Debemos insistir a los dirigentes nacionales e internacionales en que proteger a los niños durante conflictos armados es la piedra angular de una humanidad compartida.

Hemos de exigir un liderazgo que esté preparado para tomar medidas con el fin de prevenir ataques y violencia contra los niños atrapados en zonas de guerra.

Los gobiernos y todas las partes beligerantes de los países asolados por conflictos deben actuar para cumplir con sus obligaciones para proteger a los niños y permitir el acceso a servicios de respuesta especializados para niños afectados por la violencia.

Es necesario ayudar a las comunidades de zonas afectadas por conflictos a crear entornos protectores para niñas y niños.

Los gobiernos que apoyan o tienen influencia en las partes beligerantes deben usar toda esa influencia para asegurarse de que los niños reciben la protección que dictan las normas de derecho internacional.

Instituciones de seguridad y paz internacional como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y organizaciones regionales pueden hacer más para priorizar la seguridad y el bienestar de los niños atrapados en conflictos armados.

La comunidad internacional puede esforzarse más para promover programas dedicados a proteger a los niños contra la violencia, abuso y explotación y prestar los servicios necesarios para ayudar a los niños a superar conflictos con la esperanza de un futuro mejor.

Si protegemos a los niños de los ataques en conflictos armados, mantendremos viva la esperanza y comenzaremos a prepararlos para construir futuros pacíficos para sí mismos y para sus países. Si actuamos juntos, podremos lograr que los ataques contra los niños dejen de ser algo normal y preservar la humanidad.

Los niños no pueden esperar. Debemos actuar de inmediato.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/ninos-en-la-mira

 

 

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UNICEF: Cómo abordar el acoso con la escuela de tu hijo

Cómo abordar el acoso con la escuela de tu hijo

Consejos para madres y padres

El equipo directivo de la escuela y los profesores son aliados importantes para prevenir y abordar el acoso. El acoso suele producirse en las clases y en los pasillos de la escuela, donde los profesores y administradores pueden intervenir. Además, la clase es el lugar ideal para educar a los niños acerca del acoso, hablarles sobre el daño que puede ocasionar y crear una cultura de respeto e inclusión. Las siguientes propuestas te pueden servir de ayuda para trabajar con la escuela de tu hijo para abordar el acoso:

Conoce tus derechos

Los niños tienen derecho a ir a la escuela y aprender en un entorno seguro. Las escuelas y profesores desempeñan un papel importante en la protección de los niños. Los adultos que dirigen centros educativos o trabajan en ellos tienen el deber de crear entornos que respalden y promuevan la dignidad, el desarrollo y la protección de los niños.

Estos derechos están escritos de manera explícita en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. La Convención dicta que la educación debe respetar la dignidad de los niños y su derecho a participar en la vida escolar. También pide que se tomen medidas para proteger a los niños contra todas las formas de violencia física, sexual o mental.

El primer paso es la prevención

¿Cómo puedo trabajar con la escuela de mi hijo para prevenir el acoso?

Las clases, reuniones y/o programas educativos específicos han demostrado ser medidas de prevención efectivas para reducir el acoso en las escuelas. Estos son algunos consejos para hablar con el profesor de tu hijo para empezar por la prevención:

  1. Establece relaciones con los empleados de la escuela. Conoce al profesor de tu hijo y a otros adultos que desempeñen funciones de liderazgo en la escuela para fomentar la confianza e iniciar un diálogo. Hazles saber que quieres trabajar con ellos para fomentar una cultura contra el acoso.
  2. Encuentra a otras madres y padres con la misma mentalidad. Crear o unirte a un grupo de madres y padres, una asociación de madres, padres y profesores o a un comité de seguridad en la escuela puede ayudarte a definir un espacio para compartir recursos e inquietudes con los profesores y el equipo directivo de la escuela.
  3. Participa como voluntario. Busca otros ámbitos de la escuela en los que puedas contribuir a crear una atmósfera positiva, como actividades extracurriculares o eventos escolares.
  4. Pregunta por la capacitación para profesores y estudiantes. Una buena forma de enseñar a los niños qué es el acoso y cómo prevenirlo es a través de planes de estudio y programas educativos, que pueden ampliarse para abarcar también la alfabetización digital y el comportamiento seguro en Internet. Así, los estudiantes podrán aprender a mejorar sus habilidades emocionales, crear entornos inclusivos y saber actuar si se es testigo de un caso de acoso.

La respuesta al acoso

¿Cómo puedo trabajar con la escuela de mi hijo si está siendo víctima de acoso?
  1. Investiga. Averigua si la escuela cuenta con políticas o mecanismos de respuesta para el acoso. Asegúrate de que existen sistemas de apoyo tanto para tu hijo como para el perpetrador.
  2. Permite que la escuela tome medidas. Deja que la escuela asuma la responsabilidad de abordar el acoso atendiendo a sus propias reglas y normativas.
  3. Habla con consejeros escolares. Si la escuela de tu hijo tiene un consejero, cuéntale la experiencia de tu hijo para decidir la mejor forma de abordarlo.
  4. Pregunta por la capacitación. Trabaja con la escuela para crear un equipo de adultos y profesores capacitados para identificar y abordar todos los tipos de acoso, incluido el ciberacoso.
    ¿Cómo puedo trabajar con la escuela si es mi hijo quien está acosando a otros?
    1. Trabaja con la escuela para determinar las consecuencias. Si un niño que acosa no es reprendido por sus acciones, pensará que no habrá consecuencias si lo vuelve a hacer en el futuro. Habla con la escuela para decidir las consecuencias más adecuadas para tu hijo, de manera proporcionada a la gravedad de sus actos. La disciplina siempre debe ser inmediata, no violenta y centrada en corregir el comportamiento y la rehabilitación (no en la humillación ni el castigo)
    2. Habla con los consejeros de la escuela. Si en la escuela hay un consejero, organiza una reunión para hablar sobre el comportamiento de tu hijo. También podría servir de ayuda una reunión personal entre tu hijo y el consejero.

Toma medidas

Además de ser un apoyo para tu hijo y trabajar con las escuelas locales para lograr que se conviertan en lugares seguros para los estudiantes, también puedes colaborar con los legisladores locales o nacionales con el fin de cambiar políticas para prevenir y abordar el acoso.

Fuente de la Información:

https://www.unicef.org/es/end-violence/como-abordar-acoso-escuela-hijo

 

 

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Mundo: La cuarta edad, la vida después de los 80 y el mundo que viene

La cuarta edad, la vida después de los 80 y el mundo que viene

Álvaro Verzi Rangel

«La vejez es la más imprevista de todas las cosas que le pueden suceder a una persona.» -León Trotski

La sociología, hasta muy recientemente, apenas ha prestado atención a las personas mayores y eso a pesar de que cada vez es mayor el número de años que transcurre desde la jubilación hasta el fallecimiento, hasta el punto de añadir a la tercera edad el término de cuarta edad.

Esta expresión hace referencia a la última fase de la vida de las personas que alcanzan una vejez avanzada. Habitualmente se considera su comienzo a partir de los 80 años de edad, que, según la geriatra Pilar Mesa, representan «el umbral del cambio», La expectativa de vida a nivel mundial viene en decidido aumento, y una vida más larga implicará un cambio de paradigma para la sociedad del siglo XXI. El desafío es reconfigurar la vida más allá de los 80.

La vejez es una categoría etaria dinámica, histórica y relacional, construida social y culturalmente en cada sociedad. Es decir, más allá de las designaciones específicas que le atribuyen distintas sociedades, la vejez es la última etapa del ciclo de vida, que se construye en relación a los distintos grupos de edad. Asimismo, la edad de ingreso a la jubilación, que marca el retiro del mercado laboral, ha actuado en varias sociedades
contemporáneas como un pasaje desde la adultez a la vejez.

Aunque la mayoría de las culturas definen vejez antes de que dicho deterioro psicofísico comience a producirse, la edad cronológica, en relación con la esperanza de vida y la expectativa del deterioro psicofísico, son factores que han definido a la vejez

El ser humano está envejeciendo. Esta afirmación, que podría haberse escrito en cualquier época y seguir siendo cierta, nunca ha tenido tanto significado. Nuestra esperanza de vida se ha incrementado de manera espectacular en las últimas décadas, y va a seguir creciendo. Según un informe de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), el 13% de la población europea tendrá 80 o más años en 2080, más del doble que hoy.

El concepto de vejez también está cambiando, y la perspectiva de un mundo en el que es común llegar a los 100 años ya no es una utopía. Argentina, por ejemplo, prevé qu hasta 2050, se pase de 11.000 a 109.000 centenarios, con un aumento de la esperanza de vida de 2,5 años para las mujeres y 1,9 para los hombres. Alguno de esos sexagenarios, octogenarios o centenarios del futuro quizá esté leyendo estas líneas.

Las preguntas en este escenario se multiplican: ¿Estamos preparados a todos los niveles —médico, económico, social o tecnológico— para afrontar una sociedad en la que la media de población sea mucho mayor? ¿Qué debemos ajustar para que el sistema no se derrumbe? ¿Somos conscientes de cómo el envejecimiento puede cambiar nuestro mundo?

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS)una persona que nace y vive en este continente puede aspirar a vivir hoy hasta 75 añosEsto supera casi cinco años el promedio de expectativa de vida mundial.

 Las las cifras de la ONU confirman que la distancia entre la esperanza de vida de los países más ricos y de los más pobres se estrecha. Esta homogeneización se debe a la caída vertiginosa de la mortalidad infantil y de la mortalidad por enfermedades como el HIV, además de mejoras en el tratamiento y prevención de otros cuadros infecciosos.

Pero , la brecha no desaparecerá en 2050: la esperanza de vida al nacer actualmente es de unos 72 años, y llegará a los 77 años de media mundial para esa fecha. Si se consideran solo a los países más desarrollados, la cifra será bastante mayor, cerca de los 85 años. Y a partir de allí llegar a los 100 no será para nada extraño.

Estas tendencias, junto con la disminución global de la tasa de natalidad, apuntan a un futuro seguro: la humanidad será cada vez más longeva. El envejecimiento de la población supone entonces un desafío enorme no solo para la humanidad sino también para los sistemas de salud, previsionales, y el mundo del trabajo.

La cuarta edad hace referencia a la última parte de la vida, a la vejez avanzada. A aquellos mayores a los 80 años. La diferencia con la tercera edad radica fundamentalmente en que esta nueva adultez viene asociada a conceptos como «multi-enfermedad», «cronicidad» y «discapacidades», que hablan de una población con un alto nivel de dependencia. La longevidad no es la expectativa de vida, sino un concepto relacionado no sólo con aspectos biológicos, que posee importantes conexiones con aspectos demográficos de la sociedad y aspectos sociológicos«.

Y las personas que vivan hasta los 100 años, las cuales serán muchas, deberán trabajar hasta cerca de los 80 o incluso un poco más, a menos que ahorren más del 10% de sus ingresos cada año», señalan Lynda Gratton y Andrew Scott, profesores de la Escuela de Negocios de Londres y autores del libro The 100 Year Life – Living and Working in an Age of Longevity,

El gran crecimiento poblacional con los llamados Baby boomers, nacidos entre los años 1946 y 1964, provocará que cuando esta generación tan numerosa llegue a edades avanzadas y supere los 80 años, habrá más personas con Alzheimer que en la actualidad», pronosticó el neurólogo argentino Roberto Rey, quien señala que lo importante es que dado el gran avance de las neurociencias y la farmacología en los últimos años, seguramente se descubran tratamientos que mejoren los pronósticos.

El gerontólogo argentino Gabriel Katz sostuvo que en una cultura capitalista «de descarte» la persona anciana es vista como «pasiva», contrariamente a lo que sucede en muchos pueblos originarios o en países asiáticos.»Todos los que formamos parte de esta cultura somos viejistas. Este término es el conjunto de mitos y prejuicios hacia las personas mayores. Así como existe el patriarcado, existe el viejismo«, aseguró.

El edadismo habla de la discriminación por la edad, pero el viejismo da cuenta de la discriminación más importante que hay en el mundo occidental, que es a los viejos y a las viejas, explicó, y enumeró ejemplos de viejismo, como «vulnerabilizar» la vejez, o dar por sentado que todas las personas mayores necesitan asistencia, «cuando hay pocas personas mayores que están en geriátricos».

Es imprescindible abolir la jubilación forzosa, sustituirla por una jubilación a la carta. Los ajustes a esta nueva realidad también podrían llegar a ese temido momento de aplazar la edad de jubilación. La clave, quizás, resida en encontrar fórmulas que se adapten tanto a las nuevas necesidades globales como a las de las personas individuales. Podría seguir avanzándose en el sistema de jubilación flexible, para que se pueda mantener una actividad laboral y, a la vez, cobrar parcialmente una pensión.

Los ancianos, viejos, la tercera edad, los adultos mayores, la edad madura, los adultos en plenitud, etc., varios han sido y son los términos con los cuales se han denominado a los ancianos. Hay una burla casi siempre, a veces dura y mordaz: “¿Qué es la vejez? Estornudar, toser, gruñir y preguntar qué hora es”, “A la vejez, se acorta el dormir y se alarga el gruñir”,“Hombre viejo, saco de huesos”.

El hecho de tener experiencia de la vida, da sabiduría, pero también esto sumado al tiempo del cual disponen las personas mayores, hacen que hablen bastante: “Antes faltarán peces en el mar que le falten al viejo cosas que contar”, “La vejez empieza cuando los recuerdos pesan más que la esperanza”, dice el refranero popular.

Simone de Beauvoir lo resumía así en su libro La vejez, publicado en 1970: “En el futuro que nos aguarda está en cuestión el sentido de nuestra vida; no sabemos quiénes somos si ignoramos lo que seremos: reconozcámonos en ese viejo, en esa vieja”.

*Sociólogo, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Fuente: https://estrategia.la/2023/05/17/la-cuarta-edad-la-vida-despues-de-los-80/

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/la-cuarta-edad-la-vida-despues-de-los-80-y-el-mundo-que-viene/

 

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