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“La implementación de tecnología ha convertido las escuelas cada vez más en un espacio de markéting”. Entrevista a Linda Castañeda

Entrevista/17 Enero 2019/Autor: Daniel Sánchez Caballero/Fuente: El diario la educación

La asunción de las tecnologías de forma crítica en el aula ha abierto la puerta a la entrada de ciertos tipos de mercantilización. Es importante pensar en las tecnologías como instrumentos que ayudan al aprendizaje.

“Siempre se me han dado bien los cacharros”. Con estas condiciones iniciales y su vocación por enseñar, no es difícil imaginar que Linda Castañeda es profesora de Tecnología Educativa en el departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Murcia. En concreto, investiga acerca del impacto de la tecnología en los procesos educativos. Unos impactos altos, alerta, pero sobre los que no se es suficientemente crítico. Castañeda cree que la tecnología ha impulsado la mercantilización de la educación, pero también ha traído una superficialización de ciertos procesos de innovación (o que se venden como tal) en favor de “ideas prefabricadas”.

Para fijar el ámbito de la entrevista: ¿En qué situación diría que está el uso de la tecnología en la educación en España? ¿Hemos sabido encontrar su sitio?

Estamos en un momento muy complicado. Pasamos un tiempo de enamoramiento y deslumbramiento propio de la novedad de la tecnología. Los años 80 y los 90 fueron esa época en las que la tecnología, sobre todo el hardware, empezó a entrar tímida pero comprometidamente en las escuelas. Se empezó a hablar de vídeos, de ordenadores, de multimedia educativo, etc. Luego apareció la web y eso nos da otra idea, otra conexión con el mundo. A mediados de la década de los 2000 apareció la web 2.0, que era la gran promesa. Todos podíamos hacer, escribir cosas. Nos embriagó el romanticismo de las posibilidades de la web 2.0, que son extraordinarias, pero tuvieron ese efecto deslumbrador.

Conforme la realidad y la tecnología fueron avanzando, la educación empezó a ser un algo más que un sector o un ámbito de derechos en los que intentábamos que se reflejara el avance tecnológico y se convirtió en un espacio de mercado de forma muy evidente y de lucha político social muy importante en el que se reflejan los efectos que esas tecnologías tienen en la educación, pero también en la sociedad en general. Nos encontramos con que la implementación de tecnología en las escuelas ha convertido los colegios cada vez más en un espacio de markéting muy importante. No solo de oferta de hardware o software, sino de oferta de ideas. Hay muchas relacionadas con la innovación educativa que se han hecho parte de la tecnología, como si fueran causa o consecuencia solo de la tecnología, y se han vendido como los grandes aportes del mundo, la gran panacea para la educación. Eso hace que por un lado tengamos en las escuelas hoy más que nunca una penetración de las ideas relacionadas con la innovación con tecnología muy extendida (la mayoría de los profesores hablan de tecnología en el aula o las cosas que utilizan), pero, por otro lado, ha habido un aligeramiento, una superficialización de esos procesos de innovación en favor de ideas prefabricadas, que vienen en kits tan prefabricadas como los libros de texto, ahora en forma de software.

¿Toda esta deriva del uso de la tecnología se ha hecho con el beneplácito de la Administración, impulsado por ella?

Ha hecho un poco dejación de funciones. Por una cuestión de agenda política ha visto en las tecnologías formas de implementación, o de no implementación, de políticas concretas. Esa acriticidad respecto de las tecnologías es con el beneplácito de la Administración, no viene con las tecnologías digitales. Tenemos libros de texto, elementos a los que no se les hace crítica suficiente desde el punto de vista político y social, y son parte fundamental de la estrategia de educación de un periodo educativo en España. De la misma manera, las tecnologías digitales hoy tienen su función. Pero no creo que la Administración sea muy consciente de hasta qué punto esa dejación de funciones también le afecta. La estrategia de entrada de esas ideas de innovación educativa con TICs, etc. viene de la mano de fundaciones, corporaciones, empresas con o sin ánimo de lucro que hacen formación del profesorado, etc. bien para la elaboración de herramientas o para la creación de redes de profesores que les puede interesar para una u otra circunstancia. No hablo de grandes corporaciones malévolas, sino de instituciones que organizan una serie de planes de formación o de recursos para profesorado y familias en el que defiende una serie de ideas sobre innovación educativa con TIC donde casi todas hablan de una tecnología neutral, buenista, con una visión romántica, pero criticidad ninguna. Y eso lo hacen con la asistencia o la no intervención de la Administración. En muchas comunidades autónomas se han abandonado o reducido los planes de formación del profesorado, por ejemplo. O se ha entrado en formatos duales con fundaciones. Hay muchas fórmulas, pero las de formación del profesorado que están en manos de la administración y con una carga más clara se han prácticamente abandonado.

Esto que refiere, que interpreto como la mercantilización de la educación de la que tanto se habla, ¿es un camino de no retorno? ¿Vamos cuesta abajo sin frenos por este camino?

Creo que el pesimismo no sirve para nada. Hay cosas que no podemos cambiar: que las fundaciones, etc. hagan una inversión en un determinado tipo de recursos y formación del profesorado es inevitable y además es su trabajo, tienen que hacerlo. Pero cada vez más tenemos, al menos desde este punto de vista optimista que intento mantener, una mayor preocupación de más agentes sobre lo que pasa en la escuela y en la educación. Si podemos movernos para mantener a ese público mejor informado, siendo más críticos, llamar la atención del profesorado, que sobre todo en primaria en el sistema público se sigue formando y tenemos herramientas de formación, si podemos hacer una labor de reorientación de las labores del profesorado y aprovechamos algunos espacios que tenemos abiertos para el cambio, creo que se puede hacer. ¿Es difícil, es un movimiento David-Goliat? Es posible. La formación inicial del profesorado está en manos de las universidades públicas y deberíamos tener un compromiso clarísimo con la visión crítica y problematizadora de la realidad y, por tanto, de la tecnología. Yo soy una enamorada de la tecnología, pero precisamente por ello es imprescindible que tengamos esa visión de lo que es para la educación, porque nuestros estudiantes viven en la tecnología, y al hacerlo necesitan ser capaces de pensar y de emanciparse en este mundo. Por eso creo que. con la formación del profesorado, al estar en manos de la universidad pública principalmente, tenemos esa gran baza.

Ha estudiado las redes sociales bastante. ¿Cuál es su relación con el mundo educativo? ¿Las hemos sabido encajar?

Hay una cosa que no podemos hacer seguro: educar a la gente para un mundo sin algo de lo que tiene el mundo. Si yo tengo un niño de 13 años con televisión inteligente, videojuegos, redes sociales, producción de contenidos digitales de muchos tipos, etc. intentar ignorar cualquiera de esas realidades en el colegio significa hacer que el colegio sea ciencia ficción. ¿Deberíamos entonces crear grupos de Facebook para las clases? No lo sé, según para qué. Pero sí es imprescindible que los profesores sepan dónde se mueven sus alumnos. No solo para saber qué lenguaje hablan y qué les interesa, también porque en la medida en que lo sabemos podemos darles estrategias para sobrevivir a ese mundo. No es que los estudiantes sean capaces de escribir un mensaje en YouTube, eso ya saben hacerlo. Pero tienen que ser capaces de formar una identidad que les permita sobrevivir a la presión social brutal de las redes, que con 15 años puede ser devastadora. Se trata de que sean capaces de utilizar esos códigos que saben utilizar tan bien para alzar su voz, para mostrar que tienen una opinión política, para comprometerse socialmente. Tenemos que hacerles ver que su red social no solo la manejan ellos si no que el algoritmo hace manejar sus formas de pensar de una determinada manera y no siempre consumen lo que quieren. Las redes sociales tienen un sitio en el aula, pero no tiene que ser instrumental, esto lo podemos elegir. El imperativo es que las redes deben estar ahí como parte de la realidad.

Ha mencionado antes que los libros de texto se utilizan de manera “acrítica”. ¿Puede elaborarlo?

Los libros de texto son la tecnología con la que se han implementado reformas educativas en España. Hablamos de un libro con una programación concreta y una secuencia de actividades concretas para una elaboración concreta, no hablamos del libro genérico. Hablamos de forma de implementación del currículum en el aula. Tradicionalmente, se han utilizado como único recurso dentro de las clases. De hecho se usa la expresión “seguir el libro de texto”. Hay profesores que utilizan el libro como única programación, se asume que el currículum está ahí y, además, hay que completar el libro de texto al finalizar el año. Además de ser una fuente de desprofesionalización del profesorado importante, implementan en las aulas la visión sobre la educación que tiene una determinada editorial. Y eso no se examina críticamente. Las críticas hacia el libro de texto (físico o digital) son de instrumento, pero siguen sin ser una crítica ideológica o política ni plantean qué tipo de clase implementan.

Cuando hablamos de tecnologías digitales o redes sociales siempre pensamos que fomentan un tipo de relación entre los estudiantes o una oralidad o un abandono de la oralidad determinados. Y de los libros de texto no decimos nada, como si no lo hicieran también, pero lo hacen, y en algunos casos de forma perniciosa. Los libros de texto no se usan como un recurso, son el recurso del aula. Cuando se usan, suelen sustentar la mayoría del trabajo en clase. Además, políticas como la del cheque del libro de texto, no la del material escolar, genera un mercado terriblemente perversos, de la misma manera que las de determinadas plataformas generan otros mercados con actores extragubernamentales o de fuera del estado sobre las que tendríamos alguna cosa que decir, o deberíamos.

Tiene el micrófono abierto para decir estas cosas.

Las políticas relativas a las ayudas estatales para la provisión de material escolar a las familias que lo necesitan viene muy bien a algunas. Pero cuando se convierten en cheques libro tienen consecuencias no deseadas. En primer lugar, se convierten en una llamada para que las editoriales hagan packs de libros por nivel que se venden cerrados a los centros. Y que estos, por la enorme carga de trabajo que tienen y la inmensa problemática que supone hacer diferentes elecciones de libros, acaban sucumbiendo. Además, suponen un problema para el profesorado que decide un día dejar el libro de texto. Porque si no se puede invertir ese dinero en material didáctico, ese profesor que hace una apuesta por una metodología nueva, diferente, que no se base en un libro de texto solo, se encuentra con que no tiene dinero para material y los padres no pueden surtirse de ese material porque no son libros. A esos profesores se les desmotiva completamente. Aparte, la Administración sigue respaldando la existencia del libro como recurso básico de la enseñanza-aprendizaje. Cuando dice que te paga lo imprescindible para que estudies y esto es el comedor y el libro de texto es porque el libro de texto es, después de comer, lo siguiente imprescindible para estudiar. El mensaje subyacente es terriblemente perverso, porque tiene que ver con un mercado de materiales didácticos. Que pueden ser muy buenos, pero que sea un mercado cautivo, que solo se trabaje con un libro de texto, que no se pueda utilizar libremente (fotocopiar o utilizar los ejercicios de forma diferente) genera esa idea perversa que promueve un cheque de libros. Otra cosa es que el cheque fuera de material escolar. Y que el profesor decide que quiere usar un libro. Entonces se entraría en por qué ese libro, etc. Pero, si solo tiene esa opción, se convierte en lo que respalda la administración. Y eso es terriblemente peligroso.

Uno de sus campos de especialización son los PLE (Personal Learning Enviroments, entornos personales de aprendizaje). ¿Cómo han cambiado con la tecnología y qué rol debe jugar el profesor?

El PLE es una cuestión de cada uno, pero no se basa en la idea del individuo como aprendiz solitario que se va proveyendo de educación a su medida como el que va a una tienda. Al menos, no es la idea que me gusta a mí. Cuando se habla de PLE se habla de muchas cosas y hay muchas visiones, incluidas empresariales y corporativas. Pero la idea, al menos desde un punto de vista más pedagógico y de enfoque, es la visión de cómo aprenden las personas en un mundo en el que la provisión de la información se ha deslocalizado, globalizado y dispersado de forma extraordinaria. Para poder gestar, mantener y enriquecer tu PLE necesitas tener no solo oportunidades de aprendizaje variadas y grandes, sino además estar formado para tener la capacidad de aprovecharlas y de tomar decisiones sobre lo que vas a aprender. A veces parece que las personas aprendemos lo que nos da la gana en cada momento, pero no. Casi siempre aprendemos lo que alguien nos dice que tenemos que aprender: el profesor, nuestro padre, nuestro jefe…

Pero esa percepción del aprendiz emancipado pero con conciencia social para ser capaz de aprender con otros de forma eficiente es algo que se entrena y aprende, también en la escuela. Cuando hablamos de cuál es la misión de un profesor cuando pensamos en PLE como enfoque o idea genérica que subyace a nuestra idea de educación o aprendizaje, hay que pensar en diferentes niveles. Por ejemplo, en la educación básica, aprender a aprender, aparte de una competencia, es fundamental si queremos que alguien pueda crear y gestionar su PLE. Pero además tiene que aprender a aprender con eficiencia. Tiene que aprender a escuchar y entender por qué quiere aprender una cosa o esto o lo otro y ser capaz de tomar sus propias decisiones sobre qué debe aprender o no en cada momento. En ese ámbito, los profesores de la educación básica tenemos una misión fundamental, que es entrenar y desarrollar esas competencias básicas, que son lo mínimo para que una persona tenga un PLE adecuado. En la educación superior o vocacional es imprescindible que los profesores seamos conscientes de que lo que sea que enseñemos debería integrarse en el PLE de la persona, no solo como un conocimiento declarado, sino que que ese conocimiento tiene una serie de dinámicas, de redes de conocimiento e información que le ayuda a mantenerse, crecer y cambiar. En el ámbito postobligatorio, esa persona no solo debería tener unos conocimientos declarados sobre el tema en cuestión, sino también ser capaz de saber dónde encontrar más información, de quién aprender sobre esa información especializada. No creo que los profesores seamos solo guías o facilitadores del proceso. Tenemos que ser agentes comprometidos con las diferentes perspectivas que tiene un conocimiento o un proceso educativo.

Esto me lleva a pensar en las fake news, la facilidad de la tecnología para difundir noticias falsas y el papel que deben jugar las instituciones educativas en luchar contra ellas.

Es que todo da la vuelta. Cuando hablamos de los PLE o de la capacidad de aprender a aprender, volvemos a cómo se integra la tecnología en la educación. No es solo enseñar a alguien utilizando la tecnología que usa. También se trata de ayudar a que esa persona sea capaz de vivir y ser un ciudadano emancipado en la sociedad. Y para conseguir esto necesitamos tener una visión de la tecnología crítica con su uso en el aula y debo tener una visión de cómo es el contenido que yo enseño respecto del mundo en el que se mueve ese contenido. La idea es darle a mis estudiantes oportunidades para seguir aprendiendo sobre ese contenido u otros que decida aprender en el futuro y a la misma vez ser capaz de enfrentarse a la realidad de ese contenido y esas tecnologías, que pueden incluir información falsa o veraz. Esa capacidad de ver no solo lo que trae la red social, sino lo que hay detrás, en positivo o negativo. Por supuesto hablar de los bulos en internet es parte de esto, y encaja con la posibilidad de ayudar a la gente a que genere, enriquezca y mantenga su PLE, pero también tiene que ver con cómo vemos la tecnología desde la escuela. Si yo como biólogo no soy consciente de la información sobre biología que corre por la red y no les formo para que lo sean ellos también, no les estoy enseñando bien.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/17/la-implementacion-de-tecnologia-ha-convertido-las-escuelas-cada-vez-mas-en-un-espacio-de-marketing/

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Canadá: Premiar a los niños con tiempo de pantalla es tan malo como darles chucherías

América del norte/Canadá/17 Enero 2019/Fuente: El país

Un estudio canadiense recalca que el castigo tampoco es eficaz, ya que cuanto más deseamos algo, más lo hacemos. El ejemplo paterno es lo mejor para el buen uso de la tecnología

Usar los aparatos electrónicos como castigo o como recompensa con nuestros hijos no es lo más recomendable. Así lo concluye un estudio elaborado por la Universidad de Guelph en Canadá y publicado en la revista BMC Obesity. Es más, los investigadores añaden que utilizar esto como método correctivo hace que los menores pasen más tiempo usando su tableta o smartphone o viendo la televisión, que aquellos niños a los que sus padres no reprenden o premian con estos dispositivos.

“Es lo mismo que premiar o castigar a los más pequeños con chucherías, ya que lo que conseguimos es que aumente su deseo de comerlas, de tenerlas, lo que podría tener un efecto en su estado de salud”, asegura Jess Haines, una de las autoras en un comunicado. “Lo que consigues es que prefieran un pastel a una zanahoria. Pues lo mismo ocurre con el uso de la tecnología y el deseo de pasar más tiempo frente a una pantalla. Si se lo prohíbo, cuando lo tenga, querrá más. Si le recompenso con tiempo de pantalla, estará más tiempo y se podría volver más sedentario”, añade la experta.

Con una muestra de 62 niños entre 18 meses y cinco años y 68 padres y madres, “queríamos investigar el impacto de las prácticas paternas con los dispositivos electrónicos y su efecto en los pequeños preescolares”, sostiene la autora de la investigación canadiense. De esta forma, preguntaron a los progenitores varias cosas, como cómo vigilaban el uso de dispositivos de sus hijos; cuándo les dejaban utilizarlos y si ellos mismos lo hacían delante de sus retoños. “Era importante estudiarlo, ya que a esta edad es cuando los niños comienzan a establecer hábitos y rutinas que continuarán a lo largo de su vida. Además, ha aumentado el uso de estos dispositivos en estas edades en los últimos años”, prosigue Haines.

Los resultados concluyen que de media los niños pasaban casi una hora y media delante de una pantalla durante los días de la semana y un poco más de dos horas, los fines de semana. Por su parte, los padres pasan una media de dos horas los días laborables y hasta dos y media los sábados y domingos. La Asociación Americana de Pediatría recomienda, por ejemplo, que los niños de menos de 18 meses no deberían usar nunca ningún tipo de pantalla. Y según explica la investigadora en el texto, en Canadá “solo un 15% de los preescolares cumplen el protocolo tecnológico de este país, que indica que estos deben pasar menos de una hora al día frente a estos dispositivos”.

Entre los factores que influyen en el uso de los dispositivos está cuando los padres lo usan como premio o reprimenda. “Este comportamiento correctivo o de recompensa hace que los niños pasen 20 minutos más al día frente a una pantalla”, continúa la experta en el texto. “Y este aumenta un poco más los fines de semana y creemos que se debe a que los progenitores pasan más tiempo con sus hijos y también más tiempo con sus dispositivos”. Según sus resultados, si los padres ven la tele con sus hijos, estos ven más tele, por ejemplo. “Esto es algo que ocurre menos cuanto más pequeños son los hijos, ya que los progenitores suelen aprovechar para ver la tele o usar sus dispositivos cuando estos, por ejemplo, están durmiendo la siesta”, subraya Haines.

Además, los autores del estudio son contundentes: no se deben usar pantallas durante las comidas, “sino que tiene que ser un tiempo para aprovechar en familia”. Hacer que los hijos pasen el menor tiempo posible frente a una pantalla es bueno para la salud de los niños, “recordemos que tener una vida sedentaria está vinculada con un mayor riesgo de padecer obesidad, con un menor rendimiento escolar y con habilidades sociales más pobres”. Cabe recordar que la obesidad infantil ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud, como una creciente epidemia. Es más la prevalencia, según explica esta misma organización, está estimada en 41 millones de niños con sobrepeso u obesos en el mundo.

Y añaden que usar estos dispositivos también les aleja de tener relaciones satisfactorias con sus iguales. “Nuestra esperanza es que estos resultados hagan que los padres sean cautelosos ante de los dispositivos y en cómo educan a sus hijos a este respecto”, concluye Haines.

Consultada en relación a este estudio, la psicóloga infantil Silvia Álava asegura que «efectivamente, es peligroso o inadecuado relacionar el uso de dispositivos con un castigo o un premio. En el primer caso, los psicólogos estamos en contra del castigo, ya que el niño no aprende, no sabe cuál o cómo se corrige la conducta por la que ha sido reprendido. No es un buen uso. Si le prohíbo el uso de pantallas, en cuanto se las ponga delante se volverá loco. Fomentaré su deseo, las ganas. Cuando hace algo mal, es mejor explicarle las cosas, que aprenda a hacerlas bien o cómo tiene que hacerlas, paso a paso, lo que haga falta». «En cuanto a los premios es distinto. Está bien premiar a los más pequeños, que se recompense una tarea que han hecho bien o que les ha ocasionado cierto esfuerzo. Pero hay que premiar de forma coherente, con algo que desee el pequeño. Pero siempre debe ser algo vigilado y con control paterno, no aumentando el tiempo de pantallas, por ejemplo, que hace que el niño no interactúe con otros o que no juegue de forma activa, ambos comportamientos ideales para pequeños preescolares y más mayores», añade la autora de Queremos hijos felices, entre otros títulos.

«Los padres tienen que ser cautelosos con el uso de los dispositivos. Si los usan mucho, el niño percibe que pueden usarlo y que no pasa nada. Dejemos el móvil a un lado cuando estemos con nuestros hijos. El tiempo libre no es para estar más conectados, sino para disfrutar todos juntos y cuando son pequeños por qué no apostar por el juego guiado, por ejemplo», incide la psicóloga.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/14/mamas_papas/1547465350_234182.html

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El reto de la educación en el Nepal rural: “Dejé de estudiar para casarme”

Asia/Nepal/17 Enero 2019/Fuente: El Salto Diario

Las áreas rurales de Nepal presentan una dificultad añadida en materia de educación, sanidad y derechos sociales. Para las mujeres, los obstáculos se multiplican.

Amanece a los pies del Himalaya y Joshana Thapa ya acumula horas trabajando. Comienza con sus tareas a las cinco de la mañana y no termina hasta que cae la noche. “Todos los días voy a por comida para mi búfalo, recojo maíz, hago la comida, cuido de mis hijos y me encargo de mi tienda. No descanso en toda la semana”, cuenta.

Joshana vive en Gaunshahar, un pequeño pueblo en la montaña al norte de Nepal. “Creo que tengo 29 años”, dice, ya que no sabe cuándo nació. Esto es común ya que el acceso al certificado de ciudadanía no es fácil de conseguir, especialmente para las mujeres en las zonas rurales y personas refugiadas.

Según un informe de 2017 elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre prácticas en derechos humanos, una cuarta parte de la población nepalí carece de dicho certificado, impidiendo el acceso a prestaciones, determinados empleos del Estado e incluso ayuda humanitaria.

Hace una década Joshana abandonó sus estudios coincidiendo con el día en que se casó. Aun así se considera afortunada: su matrimonio no fue fruto de un acuerdo entre familias, como suele ser habitual. Pudo cumplir su mayoría de edad antes de casarse a pesar de vivir en el continente con mayor índice de matrimonio infantil después de África Occidental. Casi la mitad de las niñas y niños se casan antes de los 18 años, según la fundación Plan Internacional.

El marido de Joshana vive en Pokhara, donde trabaja como policía. Visita este pequeño pueblo para ver a su familia cada cuatro o cinco meses. A pesar de estar feliz con su matrimonio, Joshana es consciente del cambio que supuso en su vida. Explica que, “antes del matrimonio, las mujeres tienen una libertad que después desaparece”. Debe consultar con su familia y su marido decisiones tan cotidianas como ponerse un vestido corto o ducharse todos los días. “La libertad no existe para mi, cuando necesito algo siempre pregunto a mi marido”, lamenta.

UNA OPORTUNIDAD PARA LAS CASTAS MÁS BAJAS

Las áreas rurales de Nepal presentan una dificultad añadida en materia de educación, sanidad y derechos sociales. Por eso Shamser Thaper decidió dedicar su vida a fomentar la escolarización de la población de las castas más bajas de Gaunshahar.

En 2015 abrió las puertas del colegio Heaven Hill Academy. Comenzó con 40 estudiantes y escasos recursos. Ahora cuentan con 100 y siguen construyendo aulas y mejorando las instalaciones. El objetivo principal es proporcionar una educación de calidad y erradicar la discriminación por castas.

Su manera de educar difiere de la tradicional en Nepal. “Queremos enseñarles de una forma que les motive y prestar atención a aquellos que necesitan una educación distinta”, explica Shamser. Rechazan pegar a los estudiantes, algo común en otras escuelas, y realizan tutorías diarias y terapia con caballos para los alumnos con síndrome de Down.

El centro es privado, pero casi el 100% del alumnado acude gratuitamente gracias a donaciones privadas y a las personas que trabajan de manera voluntaria. Según Shamser, en los pueblos de montaña de Nepal la educación es un privilegio: “Si no tienes dinero no puedes ir al colegio”. Por eso resulta esencial que la falta de recursos no sea un impedimento en la escolarización.

EMPEORA LA CALIDAD Y AUMENTA EL ABANDONO ESCOLAR

En septiembre de 2018 el gobierno aprobó la Ley de Educación Gratuita y Obligatoria, según la cual los gobiernos locales deben responsabilizarse de que todos los niños y niñas de cinco a doce años estén escolarizados.

Los medios de comunicación locales denunciaron que esta ley se centra “demasiado en la cantidad y no en la calidad y en el porcentaje de abandono”. Un informe reciente revela que la calidad educativa disminuyó considerablemente en 2017 en relación con el estudio de 2014 y casi la mitad de los estudiantes abandonan sus estudios antes de completar su educación básica.

Binay Kusiyat, un investigador independiente de la capital, en sus declaraciones para el diario The Kathmandú Post  insiste en que “el espíritu de la educación obligatoria es aumentar la participación de los estudiantes y ésta solo es posible garantizando su calidad”. Además, añade que “hay recursos para ello”, a diferencia de lo que dice el gobierno.

Algunos alumnos de Heaven Hill irán a la universidad, aunque son una minoría. Aun así Shamser denuncia que una carrera universitaria en ningún caso garantiza salir de la pobreza. Por eso califica de “frustrante” al sistema educativo.

“UN ALUMNO MURIÓ DE CAMINO AL COLEGIO”

Los caminos de Gaunshahar no son apropiados para los estudiantes. Especialmente para aquellos que viven en otras áreas y tienen que caminar por travesías peligrosas durante horas para llegar hasta el colegio.

Cinco alumnos de Heaven Hill de cinco a 10 años viven en una aldea a una hora y media de la escuela. El camino está repleto de riachuelos, rocas resbaladizas y cuestas con una gran pendiente. “Cada día les pican infinidad de sanguijuelas”, dice Shamser.

Durante el monzón, el clima dificulta aún más su paso, tanto que a veces puede terminar en una desgracia. “Hace unos años, uno de nuestros alumnos murió por una fuerte tormenta”, cuenta. Por eso se ocupa de que los voluntarios se encarguen de acompañarles diariamente.

ELLAS CIUDAN Y ELLOS ESTUDIAN

Las mujeres del pueblo cuentan que pertenecer a una casta baja y ser mujer aumenta la dificultad de acceder a la educación y lleva a abandonarla antes de lo deseado. Shamser convive con este problema día a día, aunque cuenta que “cada vez más padres llevan al colegio a sus hijas”. Los temarios incluyen cuestiones de género y sexualidad para que las alumnas sepan cuáles son sus derechos, aunque estigmas como el de la menstruación siguen latentes.

Tener un hijo, en vez de una hija, allí aún es una buena noticia. Un estudio realizado por la investigadora británica Melanie Dawn reveló que, entre 2007 y 2010, nacieron 742 niñas por cada mil niños.

Sin embargo las mujeres rurales sostienen la vida: se hacen cargo de todas las tareas domésticas y de cuidados. También trabajan la tierra para elaborar el alimento base de su comunidad, el dal bhat (arroz con sopa y verduras).

Joshana es una de ellas. En su escaso tiempo libre sueña con que sus condiciones cambien. “Me encantaría viajar a algún sitio, como España o Bélgica. Estoy acostumbrada a trabajar duro, en otro país podría limpiar baños, fregar platos, hacer la comida o limpiar la ropa”, dice. Aunque es consciente de lo difícil que será lograrlo: “Ese es mi gran sueño”, añade mientras sonríe con escepticismo.

—¿Crees que el futuro será mejor?
—Quizá… (responde con desconfianza).

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/mapas/educacion-nepal-rural-deje-estudiar-para-casarme

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Cinco aplicaciones para que los niños aprendan a programar jugando

Europa/17 Enero 2019/Fuente: Xataka móvil

Tanto si has decidido que tu hijo tenga su propio móvil como si solo le dejas el tuyo de vez en cuando, además de configurar el dispositivo correctamente e instalar en él las correspondientes aplicaciones de control parental (como Family Link), no está de más aprovechar la situación para que el niño aprenda jugando.

Tanto en Google Play como en App Store, podemos encontrar multitud de juegos educativos especialmente creados para este cometido. Algunos de los más populares son los que tratan de enseñar a los niños los fundamentos de la programación mientras se divierten. A continuación repasamos algunos de ellos.

Code Karts – Aprende a pensar como un codificador

Code Karts introduce la preprogramación a los niños a partir de 4 años a través de una serie de puzles lógicos en forma de carrera. El objetivo es utilizar los bloques de dirección para conseguir llevar el coche hasta la línea de meta mediante una observación meticulosa de la pista y algo de pensamiento lógico.

Cuenta con más de 70 niveles (10 de los cuales son gratuitos), varios obstáculos disfrazados de enigmas, una interfaz de usuario muy intuitiva adaptada a los niños y dos modos de juego distintos: Clásico o Competición. La descarga es gratuita, pero ofrece compras dentro de la aplicación.

Toca Blocks

Recomendado para niños entre 9 y 12 años, Toca Blocks es una aplicación de construcción para crear mundos, jugar en ellos y compartirlos con amigos. Combinando los bloques es posible descubrir sus características, convertirlos en algo diferente y cambiar su forma y color.

Es un juego abierto sin reglas ni límite de tiempo, y con una interfaz muy sencilla. Además, permite sacar fotos con Block Code únicos para que otros puedan importar tu mundo y conseguir los códigos de otros para importar sus mundos en el tuyo propio. Tiene un precio de 4,49 euros en ambas plataformas, pero no incluye anuncios ni compras dentro de la app.

ScratchJr

ScratchJr está inspirado en el famoso lenguaje de programación Scratch (utilizado por millones de niños en todo el mundo), pero adaptándolo para usuarios entre 5 y 7 años. El objetivo es crear tus propias historias y juegos interactivos encajando bloques de programación gráfica con los que harás que tus personajes se muevan, salten, bailen o canten.

También es posible modificar los personajes en el editor de pinturas, añadir tu propia voz e incluso insertar fotos de ti mismo. Sus desarrolladores afirman que han cuidado todos los detalles del diseño para coincidir con el desarrollo cognitivo, personal, social y emocional de los niños pequeños. La descarga es gratuita y no incluye compras dentro de la app, pero admite donaciones a Scratch Foundation.

Tommy la Tortuga – Aprender a codificar

Dirigido especialmente a niños entre 6 y 8 años, este juego pretende enseñar los fundamentos de la codificación con comandos, secuencias y circuitos simples. Además, es posible combinar entradas de audio, visuales y táctiles para mejorar el aprendizaje multisensorial.

Incluye un divertido modo Desafío, una guía por voz que acompaña cualquier tarea para que sea más fácil entenderla y personajes animales animados con características 3D. La descarga del juego es gratuita y no incluye anuncios ni compras dentro de la app.

Code Adventures

Este juego, creado con ayuda de educadores y probado en las escuelas, intenta profundizar no solo en la base de la programación, sino en muchas otras habilidades, como el pensamiento lógico, la resolución de problemas, paciencia, persistencia y confianza en uno mismo.

Para ello, propone multitud de rompecabezas estética y cuidadosamente diseñados para niños de entre 6 y 12 años, y estructurados en cinco categorías básicas de programación. Incluye 32 niveles con sonidos humorísticos, adorables personajes y un entorno amigable sin compras ni anuncios dentro de la app. Eso sí, tiene un precio de 3,39 euros en Google Play y 4,49 euros en App Store.

Fuente: https://www.xatakamovil.com/aplicaciones/cinco-aplicaciones-ninos-aprendan-a-programar-jugando

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Kenia: Todos los libros del cole en el móvil

África/Kenia/17 Enero 2019/Fuente: El país

Tonee Ndungu llega con una chaqueta de chandal morada con el logo de Kytabu, la aplicación que creó hace seis años en Kenia. Recién llegado de Barcelona de participar en el V Ship2B Impact Forum, un evento donde se presentan start-ups de impacto social. En la sede de la Fundación Open Value, centrada en la filantropía y la inversión de impacto, explica cómo llevó a cabo Kytabu —que en suajili significa libro— y que ha permitido que más de 12.700 estudiantes kenianos hasta el momento puedan tener disponibles en su dispositivo móvil todos los de texto que necesitan en la escuela a un precio muy bajo.

“Un libro puede costar unos seis dólares pero para un curso escolar un estudiante necesita siete manuales de media. Si eso lo multiplicas por los cuatro hijos e hijas que puede tener una familia el precio aumenta muchísimo. Además, a eso hay que sumarle las matriculas de la escuela y los uniformes, por lo que para muchas familias se convierte en una cifra inasumible”, comenta Ndungu.

Este emprendedor nació y creció en Nairobi. Con 13 años, se dio cuenta de que sus problemas de aprendizaje se agudizaban con el paso de los cursos escolares y años más tarde supo que sufría dislexia. “Fui un buen alumno en primaria, cuando había imágenes en los libros y todo se explicaba a través de ellas, pero cuando pasé al instituto se acabaron y todo era texto y más texto. Ahí fue cuando empezaron mis problemas. La dislexia significa que tu puedes leer pero tu mente no sabe ni entiende lo que lees”, explica. Para él, lograr graduarse en la universidad fue un gran reto. Lo hizo en relaciones internacionales y periodismo.

En 2008 creó una techub, un espacio para lanzar al mercado negocios emergentes relacionados con la tecnología. “Ese tipo de negocios eran muy nuevos en África en ese momento y en Kenia estaban empezando a surgir. Logramos crear algo fantástico y en pocos años ganamos cinco millones de euros. Conocí muchos proyectos y me di cuenta que con pequeños avances tecnológicos puedes impactar positivamente en mucha gente”.

Gracias a la aplicación móvil que creó, tanto los escolares en cuyo centro esté implementado el sistema como aquellos que simplemente se descarguen la aplicación, pueden alquilar durante días, semanas o todo un curso escolar, un libro por tan solo unos 0,018 céntimos. “La conversión es ridícula y además no tienes la copia física con los problemas que tiene, por ejemplo, para el transporte”, comenta Tonee y añade que esto permite evitar la obsolescencia del papel que deja los manuales desactualizados.

La aplicación permite que los estudiantes tengan acceso a los libros en suajilii y en inglés, gracias al acuerdo que sustentan con diez editoriales que les han permitido digitalizar mas de 1.700 ejemplares. Además, los profesores suben videos explicativos, gráficos, imágenes y simulacros de exámenes para que los alumnos tengan más herramientas. Los padres también forman parte de este sistema y en las escuelas donde está implantado —174 en la actualidad— pueden seguir la evolución académica de sus hijos, conocer los días que han faltado a clase durante el año y participar en las decisiones del centro. “Queríamos una plataforma en la que estuvieran implicados profesores, alumnos, padres y madres y escuelas, para que pudieran interactuar juntos”, recalca Ndungu.

Para Tonee los principales retos de la educación en Kenia son que, a pesar de que en 2003 se introdujo la educación primaria gratuita en el país, un millón de niños y niñas siguen sin poder acceder a la escuela debido a la distancia entre sus casas y los centros educativos, la baja calidad de la enseñanza y que la educación sigue siendo cara en el país. “Esta aplicación puede ser una herramienta para llegar a esos lugares donde los menores no pueden acceder a la educación por diferentes motivos pero quizás sí dispongan de un teléfono móvil básico”. Según las últimas cifras del gobierno keniano, en 2012 alrededor del 70% de la población ya disponía de un teléfono móvil.

Kytabu utiliza un servicio de suscripción que se basa en el dinero móvil para alquilar los libros y pagar solo por la cantidad de tiempo que quieras utilizarlo. “En Kenia tenemos un sistema muy avanzado de pago a través del móvil por lo que se convierte en tu cartera y en el lugar donde tienes todas tus aplicaciones relacionadas con la salud, financieras, educativas o de ocio. Además, la gente cada vez tiene teléfonos mejores con baterías mas duraderas. Con la entrada de China, ahora puedes encontrar en el mercado móviles a precios muy accesibles, por unos 30 dólares por lo que cada vez más gente dispone de uno”, explica Ndungu. El país ha vivido en la última década una gran revolución tecnológica y el dinero móvil se ha convertido en la lógica financiera de la mayoría de personas en el país. Los pagos móviles se han convertido en la manera de pago más común, porque el acceso a la banca tradicional es más complicado y costoso. Según el GSMA, asociación de operadores móviles y empresas, en 2015, el 59% de la población adulta de Kenia utilizaba algún servicio de dinero móvil.

“El futuro de la educación es conectarla a los trabajos del futuro. Hay que educar a los africanos y africanas para que sean participes de estos nuevos empleos que están surgiendo. Somos el continente con mayor número de gente joven”, una generación que para Tonee va a cambiar su realidad y la del mundo.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/04/planeta_futuro/1546621535_929098.html

Imagen: https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2019/01/04/planeta_futuro/1546621535_929098_1546621926_noticia_normal.jpg

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ACNUR pide 296 millones de dólares para asistir a refugiados de Burundi

África/Burundi/17 Enero 2019/Fuente: La Vanguardia

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) lanzó hoy una petición para conseguir este año 296 millones de dólares con el fin de asistir a 345.000 refugiados de Burundi desplazados en países vecinos y con problemas de acceso a necesidades básicas.

Estos refugiados, huidos de Burundi por la inestabilidad política que atraviesa desde 2015, se han asentado en Tanzania, la República Democrática del Congo (RDC), Uganda y Ruanda, y su situación es una de las más olvidadas y con más problemas de financiación globalmente, destacó en rueda de prensa el portavoz de la ACNUR Charlie Yaxley.

«Los niños, que componen más de la mitad de esta población refugiada se llevan la peor parte», destacó Yaxley, que señaló que mujeres y niñas sufren altos niveles de explotación, violencia sexual y de género.

Viviendas sin las adecuadas condiciones de salubridad, aulas masificadas para los niños que tienen acceso a la educación, falta de acceso a medicinas o reducciones en las raciones alimentarias (impuestas por las autoridades en RDC, Tanzania y Uganda) son algunos de los problemas que atenazan a estos refugiados.

El portavoz subrayó que cierta estabilización en Burundi ha permitido que 57.000 refugiados hayan regresado al país desde mediados de 2017, aunque persisten problemas de seguridad y dudas sobre la situación de los derechos humanos, y como media unas 300 personas siguen huyendo cada día de la nación africana.

La ACNUR subraya que las condiciones no son aún las suficientes para promover un retorno generalizado de las poblaciones desplazadas, aunque asiste a aquellos que desean volver de forma voluntaria y urge a los gobiernos de la zona a «garantizar que ninguno regresa contra su voluntad», recordó Yaxley.

El pasado año la agencia solicitó una partida superior para estos refugiados, por valor de 391 millones de dólares, pero sólo consiguió un 35 % de esa cantidad, por lo que para 2019 urge a la comunidad internacional a adoptar un mayor compromiso.

Burundi sufre una alta inestabilidad política y social desde la oleada de protestas desatada en abril de 2015, cuando el presidente, Pierre Nkurunziza, anunció que se presentaría por tercera vez consecutiva a las elecciones, algo prohibido que violaba los acuerdos que acabaron con una larga guerra civil en 2005.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/politica/20190115/454156193304/acnur-pide-296-millones-de-dolares-para-asistir-a-refugiados-de-burundi.html

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Colombia: «No más Esmad»: consigna por la que protestan este jueves estudiantes y profesores

América del sur/Colombia/17 Enero 2019/Fuente: Semana Educación

Esta vez los jóvenes saldrán a las calles para exigir el desmonte de ese organismo, criticado por la forma como se reprimen las protestas sociales. Estos serán los puntos de la movilización.

«No más Esmad”. Esta es la consigna con la que los estudiantes y docentes estarán marchando hoy en algunas ciudades del país. Esta vez, dejarán a un lado el llamado a salvar la educación pública para exigir el desmonte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). En el pasado el organismo ha sido cuestionado porque algunos estudiantes han salido gravemente heridos en las manifestaciones. En este acto también se unen docentes de Bogotá, quienes realizarán un plantón desde las 10 a.m. en la Secretaría de Educación de Bogotá, ubicada en la Avenida El Dorado.

Vale la pena aclarar que a esta movilización no asistirán los miembros de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees), según su presidente, Alejandro Palacio. «Esta movilización no fue discutida en las asamblea, por lo tanto, no fue una decisión de todo el estudiantado», manifestó la semana pasada a esta públicación.

Por el contrario, Andrés Gómez, vocero de la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (Unees), una plataforma que reúne a más de 400.000 estudiantes, aseguró que este movimiento se encargó de convocar la manifestación en todo el país, «porque es necesario exigir el desmonte del Esmad, un órgano opresivo que está presente en todas las movilizaciones de los estudiantes».

Por ello, en el caso de Bogotá, la manifestación iniciará a las 10 a.m. y saldrá desde diferentes puntos: Universidad Nacional, Universidad Distrital y Universidad Pedagógica Nacional. El punto de encuentro será en el Centro de Memoria Histórica a las 4 p.m. En este punto, los manifestantes realizarán un acto simbólico por las víctimas que han dejado las manifestaciones sociales.

Por el lado de los estudiantes, Valentina Ávila, vocera de Unees, explicó que tienen una Comisión de Derechos Humanos que intenta sistematizar estos casos, “pero solemos trabajar principalmente con las detenciones ilegales, porque los heridos nos desbordan, no tenemos un cálculo estimado”.

Así será la manifestación en algunas ciudades del país:

Iniciará en Pasto: a las 8 a.m.

En el Valle del Cauca: 8:30 a.m.

En Bogotá: 10 a.m.

En Villavicencio: 10 a.m.

En Medellín: 2 p.m.

En Cartagena: 3:15 p.m.

En Santander: 5 p.m.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/protestas-estudiantiles-y-de-profesores-en-contra-del-esmad-en-todo-el-pais/598000

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