Grecia / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: La Vanguardia
Las protestas estudiantiles organizadas hoy en Atenas en contra de la reforma de la educación secundaria derivaron en enfrentamientos violentos con la Policía y el bloqueo de los alrededores de la plaza Syntagma, en el corazón de la capital griega.
A pocos metros del Parlamento heleno, aproximadamente unas cien personas encapuchadas lanzaron piedras y cócteles molotov contra agentes policiales, que respondieron con gases lacrimógenos.
Tras esto, los enfrentamientos se desplazaron hasta el templo de Zeus Olímpico, donde los estudiantes quemaron un contenedor y otros objetos frente al arco de Adriano, una de las zonas más turísticas de la capital griega.
Además, algunos alborotadores dañaron paradas de autobuses y otro mobiliario urbano.
Bajo la proclama «luchamos por una escuela que forme y no mate», alumnos de institutos de varias ciudades griegas protestaron por los cambios que el Gobierno de Alexis Tsipras pretende introducir el próximo curso en los últimos años de educación secundaria y en el acceso a la educación superior.
Según los manifestantes, esta reforma provocará la duplicidad de los exámenes nacionales y favorecerá a las academias privadas que ofrecen cursos para preparar los exámenes de acceso a la universidad.
Además, se quejan de las deficiencias en las infraestructuras educativas, la falta de profesores y la eliminación de especialidades en los colegios técnicos profesionales.
También se han llevado a cabo protestas en otras ciudades del país como Salónica, la segunda más importante de Grecia, o La Canea, en la isla de Creta, donde varios centros educativos fueron ocupados por estudiantes.
La reforma transformará el último curso de educación secundaria en uno exclusivamente preparatorio para los exámenes de admisión a la universidad, durante el cual los alumnos cursarán solo las asignaturas de las cuales se examinarán en el proceso de admisión a la educación superior.
Organización de los Estados Iberoamericanos / 4 de noviembre de 2018 / Fuente: RIEOEI
Este número complementa al monográfico 77 «Calidad de la formación docente: propuestas evaluativas innovadoras«, en él se tratan otros temas como la docencia universitaria, la educación social, la educación superior, la evaluación, la didáctica de la Lengua, investigaciones educativas, recensiones…
Colombia / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Prensa Latina
La Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (Unees) de Colombia instó hoy a alumnos, profesores y académicos del país a crear un Frente Amplio por la Educación.
Explicó el movimiento juvenil que el propósito de la convocatoria es unificar criterios y metodologías para continuar en la lucha por la defensa de la Educación Superior Pública.
Llamamos a todos los estudiantes del país a que sigamos en las calles defendiendo codo a codo nuestro sueño de tener una Educación Superior Pública, Gratuita, Universal, de Calidad y al servicio del pueblo colombiano, expresó la Unees en un comunicado.
En opinión del estudiantado local, el gobierno no ve en el movimiento universitario un interlocutor válido, pese a que las grandes movilizaciones han logrado poner en el centro del debate la situación crítica del sistema de enseñanza.
Si bien el gobierno nacional reconoce la crisis de la Educación Superior, no plantea soluciones reales a las problemáticas puntuales que atraviesan las Instituciones de Educación Superior Públicas y sus actores, expresa el mensaje.
La Unees se refirió en particular al encuentro que sostuvieron con autoridades del Ministerio de Educación, del que impugnaron que no derivara en una mesa de negociaciones.
A la inconformidad expresada por los estudiantes, se sumó el Sindicato de Profesores Universitarios.
Los docentes manifestaron su desacuerdo con el pacto firmado entre el gobierno y los rectores de las universidades públicas, al considerar que no permite superar la crisis del sector.
Opinan los maestros que resultó un mal acuerdo porque no logra garantizar que se cumplan las funciones de docencia, investigación y proyección social asignadas a las universidades.
Apuntan que tampoco garantiza el régimen salarial de los profesores universitarios.
España / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Paula Clemente / Fuente: El Mundo
El debate sobre la entrada de los dispositivos tecnológicos en el aula está más vivo que nunca, tanto, que ya se discuten ramificaciones del mismo: ¿Inteligencia Artificial en la gestión de contenidos? ¿Tienen sentido los métodos clásicos de enseñanza? ¿Cuáles son las claves para sobrevivir?
Francia. Diciembre del año pasado. Se anuncia la prohibición del teléfono móvil en el colegio. Incluso en el recreo. 2018. Empieza el nuevo curso. La prohibición se hace efectiva. Y el debate, consecuentemente, estalla. ¿Es lógico apartar a los adolescentes de la que hoy es su mano derecha? ¿No estábamos hablando de introducir tecnología en el aula como nueva fuente de aprendizaje?
Una investigación llevada a cabo por encargo de Norton by Symantec revela que casi la mitad (49%) de los padres españoles considera que la tecnología y los dispositivos móviles pueden ayudar a reforzar las capacidades de aprendizaje y resolución de problemas de sus hijos, pero que el 53% piensa que el tiempo frente a la pantalla del móvil afecta la calidad del sueño de sus hijos.
Si se mira hacia Europa, el planteamiento es parecido: gran parte de los padres creen que las tecnologías llevadas al aula fomentan la creatividad y la felicidad de los niños y, al mismo tiempo, se manifiestan preocupados por el impacto perjudicial de los dispositivos sobre sus niveles de energía, sus habilidades sociales y su salud mental.
«Vamos a poner sentido común: el dispositivo móvil se ha convertido en la pantalla que concentra todas las demás pantallas», expone el fundador y Director General de Outliers School (escuela de ideación ágil para resolver retos de cultura digital), Hugo Pardo. «Hace diez años que decimos que tenemos que incorporar las TIC al aula y hemos acabado pasando de un extremo a otro».
Según el mismo, existe un punto intermedio que tiene que ver con que el móvil es a veces una herramienta súper apropiada para resolver algunas didácticas y, a la vez, completamente inapropiado para trabajar con otras, porque puede ser distractiva. «Si entendemos que todo espacio es un aula, que cualquier espacio es un espacio de aprendizaje, entonces el móvil también ayuda», prosigue. «También es una cuestión de empatía: entender que el nivel de atención se ha reducido, y que si el nivel de atención baja, es el momento de pasar a otro tipo de dinámicas».
Hugo Pardo es uno de los ponentes en Edutec 2018, un encuentro celebrado en Lleida esta semana y dirigido a profesores cuyo ámbito de interés es la tecnología educativa o investigadores que saquen partido de las tecnologías digitales en educación. Un evento que quiere, precisamente, poner luz sobre todas estas nuevas dinámicas en las que, inevitablemente, la tecnología es factor clave.
«Es importante ver la tecnología como un elemento que favorece la inclusión y que facilita que la educación llegue a cuanta más gente mejor: la tecnología de la que hablamos no es una herramienta con una mirada elitista o hecha solo para algunos, sino que esté inmersa en un contexto social«, señala el responsable de la organización del evento, Xavier Carrera. «La tecnología permite, además, que haya espacios abiertos a coste reducido o incluso cero en cuanto a oferta formativa».
Si permanece el debate en el campo de la educación infantil y juvenil, todo eso se traduce en mucha más flexibilidad a la hora de encontrar momentos para el aprendizaje y un importantísimo avance en la personalización de la educación: «estamos empezando a ver que estos sistemas de plataformas de Inteligencia Artificial pueden ser capaces de avanzar en este sentido, no estamos en el momento óptimo, ni aun hemos llegado, pero es una línea emergente que hay que vigilar y ver cómo se desarrolla en los próximos años», añade Carrera.
El futuro, coincide Rafael Villalón, se deriva cada vez más hacia la búsqueda de la formación personalizada. Este es el CEO de la start up de desarrollo de metodologías y creación de contenido, Didáctica Digital. Empresa hoy significada por la herramienta digital Supertics para apoyar la comprensión lectora y el aprendizaje de matemáticas.
Se trata de una herramienta que evalúa si un niño está preparado física e intelectualmente para empezar a aprender el proceso lector, que propone ejercicios para realizar el aprendizaje, que mediante Inteligencia Artificial adapta el contenido que le muestra al niño al ritmo que la máquina percibe que tiene y que comparte con el docente toda la estadística que genera el alumno con su actividad. Sobre todo, para que él conforme así toda la serie de dinámicas que propondrá en clase.
«No todo es tecnología, la tecnología apoya la tarea de los docentes, que reciben información individualizada para luego realizar sus actividades en el aula», señala Rafael Villalón. «Muchas personas dicen que se tienen que eliminar los libros en papel, y yo no lo creo: son un recurso más y cada recurso tiene su momento».
Misma perspectiva que secunda Babble, una plataforma para aprender idiomas, cuyo sistema de aprendizaje combina métodos de educación que se han probado efectivos con la tecnologías más puntera en el sector y que lleva ya más de diez años en el mercado. «Nadie aprende un idioma solo con un libro o una App, la gente usa la App, escucha podcasts, lee libros… por eso creemos que la clave es integrarlo todo para que las experiencias combinen bien unas con otras«, plantea el cofundador y CTO de la compañía, Thomas Holl. «Lo bueno es que por primera vez tenemos datos para ver cómo y a qué ritmo está aprendiendo la gente y adaptar el currículum a cómo lo está haciendo».
La clave de futuro, coincide Holl, es combinar la tecnología con la interacción humana, por eso tienen claro que la Inteligencia Artificial debe introducirse gradualmente y siempre apoyada por un laborioso trabajo de investigación, sobre todo en una herramienta online pensada para usarse en casa.
Lingokids, otra plataforma de aprendizaje de inglés, en este caso para niños, y que acaba de recibir premio a la start up con mayor impacto social en educación en los enlightED Awards 2018, otorgados por Fundación Telefónica, IE University y South Summit, parte del mismo objetivo.
«Hay padres que llevan a los hijos a academias de idiomas, pero eso no quita que muchas veces estén en casa y le pongan un rato nuestros contenidos en el móvil; tampoco queremos que el niño se enganche al móvil, pero si está 15 o 30 minutos al día, mejor que sea con contenido didáctico», reflexiona el cofundador y CEO de la empresa, Cristóbal Viedma.
«El tema es encontrar el equilibro», apoya la investigadora principal del grupo de investigación consolidado de la EMA, Begoña Gros. «De hecho, aunque se hable mucho de la digitalización de las escuelas, esto es un poco falso en el sentido de que no hay escuelas en las que un niño esté todo el día en frente de la pantalla«,
Y se ha demostrado que con poco, ya se puede disponer de información de seguimiento que se ha tornado imprescindible para el profesor. Siempre y cuando (y ahí otro gran debate) la tecnología permanezca subyugada al humano. Porque la Inteligencia Artificial en este campo también ha sido colocada en pleno centro de discusión: ¿qué ocurre si, dejando en manos de robots inteligentes el contenido, la atribución de notas y la decisiones importantes respecto a su avance, se perpetúan sesgos?
«La idea no es automatizar nuestra imparcialidad, nosotros queremos usarla para entender patrones, y ver qué puede hacer exitoso a un alumno para introducir esa información en el sistema», responde la máxima responsable de ventas en Salesforce.org, Allyson Fryhoff. «Puede facilitar a los humanos su trabajo: si un tutor tiene 100 alumnos, es muy difícil estar al 100% para ellos, y ahí es donde Einstein [la propuesta tecnológica en este campo de Salesforce] puede ayudar».
Salesforce.org ha organizado, también esta semana, el evento Horizons 2018 con la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona como partner y anfitriona, para reflexionar en torno a la transformación educativa.
«Piensa en padres con hijos de cinco, diez o 15 años: estos quieren interacciones con la escuela del mismo modo que las tienen con Amazon», prosigue la misma. «Hoy todos estamos muy ocupados, padres y estudiantes, y la tecnología está ahí para dejar que esta interacción ocurra de forma sencilla«. De hecho, en su portfolio de soluciones tecnológicas para el entorno de la educación, confluyen tanto herramientas relacionadas con el contenido y el progreso formativo tipo Einstein, como soluciones para hacer mucho más ágil la gestión documental referente a admisiones escolares, pagos y relaciones entre padres y docentes.
En base a toda su experiencia, Allyson Fryhoff plantea tres retos: introducir la tecnología en el aula de forma beneficiosa para todos, usar la tecnología para que gente con menos recursos no se quede fuera del radar de la educación y fomentar la formación en pequeñas piezas para facilitar que la gente pueda aprender nuevas profesiones de forma fácil.
Y es que, de hecho, el otro gran tema (si se traslada el foco a la formación adulta) es el amplio abanico que abren las nuevas tecnologías. Un informe de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) comparte que, desde el año 2000, la formación por Internet ha crecido un 900% a nivel mundial.
«Hoy existe la necesidad de formarse a lo largo de toda la vida, y en un mundo tan competitivo, dicha formación constante ha sido durante años un privilegio que no todos se han podido permitir, pero las tecnologías están democratizando el acceso a la formación». Quien reflexiona, en este caso, es Llibert Argerich, el Vicepresidente de Marketing de Udemy: un Marketplace global de enseñanza online donde más de 24 millones de estudiantes aprenden de unos 80.000 cursos impartidos por instructores expertos.
«Uno de los puntos por el que más nos preguntan es por si la educación online ha venido a sustituir a los sistemas de educación tradicional, y no es así: la formación online es un complemento que busca facilitar que una persona pueda formarse en lo que desee a lo largo de toda su vida«, argumenta Argerich. «La educación tradicional y las nuevas metodologías de enseñanza deben ir de la mano para adaptarse a la velocidad de los cambios del mercado laboral y de la sociedad y conseguir así la máxima efectividad».
La clave, coinciden todos, es que se forme a los docentes para que entiendan el potencial (y riesgos) de la tecnología. Que comprendan que es una herramienta más que no pueden obviar, siempre y cuando sepan sacarle el máximo partido sin que se convierta en una fuente de distracción más en el aula. Y que abrir semejante cuestión, desemboca en otras, como que quizás ciertas dinámicas han quedado obsoletas.
«Evidentemente, cuantas más interfaces tengas compitiendo por su atención, mayor esfuerzo deberás hacer para lograr el interés del otro: si eres una interfaz monopólica, hagas lo que hagas vas a tener la atención de la audiencia, que es un poco lo que les pasaba a los profesores de antes», concluye Hugo Pardo. «Si el profesor hoy juega a ser el más inteligente del aula, siempre va a tener el mismo problema: hoy hay un profesor que lo es más, que es el teléfono móvil, así que lo que debe lograr es que el aula sea un espacio de interacción y de creación de equipos y redes».
México / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Cristian Núñez / Fuente: La Razón
Además de ser un problema de salud, truncan estudios, advierte diputado de Morena; 202 mil 698 mujeres se han sometido al procedimiento desde 2007
Ante la preocupación por la falta de instrumentos que promuevan entre los jóvenes una vida libre de enfermedades de transmisión sexual, así como frente a la posible legalización del aborto a nivel nacional, el Congreso de la Ciudad de México exhortó a crear nuevas acciones preventivas yreformas a la Ley de Salud, tanto en la capital como a nivel nacional.
José Martín Padilla, legislador del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso capitalino, aseguró que es indispensable concientizar a los estudiantes sobre la necesidad de que utilicen los elementos de protección adecuados cuando tengan relaciones sexuales.
El dato: La Ciudad de México es la única entidad del país donde es legal el aborto por cualquier causal siempre y cuando se realice hasta las 12 semanas de gestación.
De acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Salud capitalina, 25 por ciento de las mujeres que han acudido a las clínicas que brindan el Sistema de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la Ciudad de México (50 mil 674), desde su despenalización en abril de 2017 hasta el 16 de octubre de 2018, son estudiantes.
Padilla Sánchez explicó que el embarazo no sólo afecta la salud de los jóvenes, sino que trunca su estancia en las escuelas y sus sueños de crecimiento profesional y económico.
El también presidente de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso de la Ciudad de México agregó que es necesario que las secretarías de Salud y de Educación Pública pongan en marcha campañas de prevención en las escuelas públicas y privadas del país, a fin de evitar embarazos no deseados.
Asimismo, el morenista también se pronunció porque a nivel nacional se despenalice la práctica del aborto, pues detalló que cada vez son más las mujeres que vienen a los hospitales de la capital del país a interrumpir su embarazo.
Aunque la mayoría de las mujeres que acuden a recibir el servicio son de la Ciudad de México, con un total de 141 mil 976 casos entre abril de 2007 y el 16 de octubre de 2018, 53 mil 48 mujeres del Estado de México hicieron uso del servicio en el mismo periodo; le siguen Puebla e Hidalgo, con mil 229 y mil 69 casos, respectivamente. Destacan también, en el mismo lapso, 64 mujeres extranjeras que interrumpieron su embarazo en la capital del país.
Padilla Sánchez recordó que fue en abril de 2007 cuando la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó reformas al Código Penal y a la Ley de Salud para despenalizar la práctica del aborto hasta las 12 semanas de gestación.
Desde entonces y hasta el 16 de octubre de 2018, 202 mil 698 mujeres se sometieron al procedimiento, que en otros estados es considerado ilegal; de ellas, 50 mil 674 tienen como ocupación los estudios.
De acuerdo con el informe del Sistema de Información de Interrupción Legal del Embarazo, las mujeres con escolaridad de preparatoria son las que más casos registran, con 40.8 por ciento; le siguen las mujeres con secundaria, con el 32.2 por ciento; nivel superior, con 17.6 por ciento; primaria, 7.3 por ciento; las que no tienen estudios, con 1.3 por ciento, y con nivel técnico, el 0.3 por ciento.
La edad en que más se practica este procedimiento va de los 18 a 24 años con el 46.6 por ciento; le sigue el grupo de 25 a 29 años, con 22.9 por ciento de los casos; de 30 a 34 años, con el 13.7, y menores de entre 15 y 17 años, con cinco por ciento.
La mayoría de las usuarias atendidas (34.8 por ciento) se dedican al hogar; le sigue el 25 por ciento correspondiente a estudiantes y las mujeres desempleadas, con 24.2 por ciento.
Del total de los embarazos interrumpidos, las pacientes utilizaron más las clínicas privadas que las públicas, como el IMSS, el ISSSTE o el Seguro Popular. El procedimiento con medicamentos es el más usado, con 155 mil 997 casos, por delante de aspiración, que contabiliza 43 mil 680 casos; la lista la completa el legrado uterino instrumentado, con sólo 3 mil 41 casos en 11 años.
Sobre el estado civil, las mujeres que deciden suspender su embarazo son principalmente solteras, con 53.7 por ciento; 28.7 por ciento viven en unión libre, 12.4 por ciento están casadas, 3.1 por ciento divorciadas y 0.3 por ciento viudas.
Argentina / 4 de noviembre de 2018 / Autor: FM La Tribu / Fuente: La mar en coche
La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, presentó el pasado viernes en la Legislatura el presupuesto que se le asignará a su cartera durante 2019.
Soledad resaltó que desde el Ministerio tienen cinco ejes: mejorar la calidad educativa; asegurar la equidad; asegurar la sustentabilidad del sistema educativo; orientar la escuela hacia el futuro; y, promover la ciencia, la tecnología y el emprendedurismo.
Amanda Martin, Secretaria Adjunta de Ademys, explica cómo fue la presentación del presupuesto: “Nosotros hemos ido a denunciar la reducción del presupuesto educativo. La Ministra de Educación no mencionó el problema de la UniCABA, no mencionó el problema de los 29 Institutos de Formación Docente y se fue de la legislatura en medio de abucheos porque no daba ningún tipo de respuesta a los señalamientos que le habían planteado los legisladores”.
Estados Unidos / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Joan Faus / Fuente: El País
Una huelga de maestros pluriempleados y con salarios bajos exhibe la sangrante desigualdad en la primera potencia mundial
Lynneia Atkinson, de 39 años, decidió permanecer con un marido que la maltrataba por temor a perder su seguro médico. Ahora que está divorciada y tiene una póliza de salud mucho peor evita a toda costa ir al médico porque los costes son astronómicos. Sus dos hijos viven con ella y llegar a fin de mes le supone un esfuerzo ingente. Los 16 dólares a la semana que cuestan las clases de violín de su hija son un quebradero de cabeza. Y se está planteando levantarse a las cuatro de la mañana para ganar 40 dólares más por enseñar inglés a niños chinos durante cuatro horas a través de Internet.
Podría parecer lo contrario, pero Atkinson ya tiene un empleo. Es profesora en una escuela pública en Shenandoah Junction, un pueblo de Virginia Occidental, pero ese trabajo apenas le permite subsistir. “Nadie con este nivel de educación debería estar luchando por su vida”, denuncia en su aula.
No es un caso aislado. Muchos de los otros 30 profesores de la escuela primaria T. A. Lowery tienen dos o tres empleos. Enseñan inglés, dan clases extraescolares, trabajan en gasolineras o en restaurantes. De los 50 Estados de Estados Unidos, Virginia Occidental es el tercero con los sueldos más bajos para los profesores de la escuela pública y el segundo con menores ingresos por habitante. La situación salarial, junto al aumento del coste del seguro médico que reciben los profesores y la percepción de una erosión continuada de la calidad de los colegios, fue el embrión de una ola de indignación que derivó en febrero y marzo pasados en una inusual huelga con un seguimiento masivo.
Unos 20.000 maestros abandonaron las aulas durante nueve días lectivos consecutivos en los 55 condados que integran el Estado. La movilización fue tal que forzó al Congreso, de mayoría conservadora, y al gobernador, el republicano Jim Justice, que es el hombre más rico del Estado, a subir un 5% el sueldo a los profesores y a congelar los recortes de sus prestaciones sanitarias. Atkinson, que preside un sindicato local de maestros, participó activamente en el paro.
En un país donde las huelgas son muy infrecuentes y los sindicatos se han debilitado enormemente, los profesores de Virginia Occidental lograron tener a la opinión pública de su lado y propiciaron movilizaciones similares en otros cinco Estados del país. Este resurgir del activismo será palpable en las elecciones legislativas del 6 de noviembre: cientos de maestros optan a cargos electos bajo la promesa de mejorar la educación pública.
La huelga expuso el impacto de los tijeretazos en la inversión escolar llevados a cabo en buena parte de EE UU en la última década. Por ejemplo, Atkinson se queja de que en su aula no funciona correctamente la calefacción (sus alumnos llevan a veces abrigos), de que le falta material o falla la conexión a Internet. La protesta también exhibió cómo muchos ciudadanos, en palabras de esta profesora, constatan que “la sanidad no es un derecho” asegurado. El único seguro médico al que puede optar —el que recibe de la escuela— le cuesta 100 dólares al mes y ella debe costear los primeros 6.000 dólares de gasto en cualquier consulta o prescripción médica. El hartazgo de los maestros revela un riesgo: la creciente desigualdad rampante en el país más rico del mundo golpea al primer escalafón de la sociedad, como son las escuelas públicas donde se forman a las generaciones futuras.
La clase media estadounidense se ha desmoronado lentamente en el último medio siglo. El ascensor social se ha estancando. La media de ingresos por hogar apenas ha variado: de 44.895 dólares en 1967 a 57.230 en 2015, según datos del censo que tienen en cuenta la inflación. En cambio, los ingresos de los más ricos se han disparado, mientras los sueldos de la clase baja y media han caído o han permanecido planos.
Un muro de la escuela T.A. Lowery Elementary en Shenandoah Junction, Virginia Occidental.XAVIER DUSSAQ
Pérdida de renta
Los profesores públicos son un ejemplo sintomático: ganan de promedio menos que en 1990, según datos del Departamento de Educación ajustados por la inflación. En Virginia Occidental, el sueldo medio era en 2016 de 45.622 dólares al año, 13.000 menos que el promedio nacional, según la Asociación Nacional de Educación. Atkinson gana unos 2.200 dólares netos al mes. Unos 1.300 van destinados al pago de su hipoteca. El precio medio de una casa en su condado es de 300.000 dólares, lo que, en su caso, supone pagar su hipoteca actual durante 19 años. Ella y sus dos hijos, de nueve y seis años, viven con los 900 dólares restantes de su sueldo y una ayuda económica de su exmarido. “Incluso con esa asistencia casi no me las puedo arreglar”, lamenta.
Atkinson, que enseña inglés y matemáticas a niños de entre cinco y nueve años con necesidades especiales, lleva 17 años ejerciendo de profesora. Empezó en Nueva York, luego se trasladó a Ohio y desde 2010 vive en Virginia Occidental. En realidad, quería ser arqueóloga pero, irónicamente, decidió ser maestra para optar a mejores sueldos. Su salario base actual es 8.000 dólares superior al que tuvo por primera vez como profesora en 2001 pese a que entonces no tenía ni un título de máster ni experiencia laboral. “En este momento, no sé cuánto tiempo más voy a seguir enseñando”, admite.
FUGA DE MAESTROS A ESTADOS CON MEJORES SALARIOS
Cada Estado de Estados Unidos gestiona las condiciones que ofrece a los profesores de su escuela pública y el modelo de financiación. En Virginia Occidental, los maestros ganan lo mismo, según su escala salarial, independientemente del condado en el que vivan. Eso crea disrupciones dado que el sur del Estado es más pobre que el norte y el coste de vida es muy inferior que en pueblos como Shenandoah Junction. Pero en el norte los profesores tienen mayores alternativas: el condado de Jefferson está a poca distancia de Virginia y Maryland, dos Estados con mayores sueldos para el personal escolar.
“Si conduzco 20 o 30 minutos, podría estar ganando 15.000 o 20.000 dólares más al año y con un seguro médico por el que no me tendría que preocupar”, dice Lynneia Atkinson. Inicialmente, desestimó esas posibilidades porque prefería estar cerca de sus hijos pero, ahora como madre con apuros económicos, admite que lo está considerando.
Las mejores condiciones en los otros Estados hace que en el condado de Jefferson haya una fuga de hasta 40 profesores al año. En todo Virginia Occidental, hay cerca de 750 plazas vacantes sin un profesor certificado. Algunas de ellas las cubren profesores de sustitución que no están preparados.
“Esto afecta mucho a la educación de los niños”, denuncia Atkinson, como también lo hace que los maestros necesiten varios empleos para sobrevivir. Ella se declara una defensora convencida de que las escuelas públicas son “el gran ecualizador” de la sociedad estadounidense. En su colegio hay alumnos de todas clases económicas, pero denuncia que las escuelas sufren un “ataque constante” y advierte de cómo EE UU se sitúa por debajo de muchos países avanzados en las clasificaciones internacionales de educación. En las pruebas PISA de 2015, de los 35 miembros de la OCDE, EE UU ocupó la posición 30 en el ránking de matemáticas y la 19 en ciencia.
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