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¿Qué es la brecha epistémica en educación?

Luis Bonilla-Molina

  1. Introducción

Estamos viviendo una coyuntura bisagra para el sostenimiento de las conquistas sociales en general y de manera particular del derecho a la educación. En tal sentido, y, como lo hemos venido señalado en otros textos, durante la cuarentena por la pandemia del covid-19 se produjo un asalto brutal al derecho a la educación, al no garantizar muchos Estados Nacionales las condiciones mínimas para desarrollar los procesos de enseñanza aprendizaje.  Autoridades educativas guardan silencio sobre la neo privatización que ocurrió durante el cierre de escuelas por cuarentena preventiva, en virtud que gobiernos, al mejor estilo del modelo de sociedad educadora neoliberal, transfirieron sus responsabilidades a las familias, estudiantes y docentes, teniendo estos últimos que asumir los costes de acceso a internet, compra de equipos de conexión, pago de plataformas, apropiación de la producción de contenidos digitales y el manejo virtual. Insistimos en ello, porque esta situación amenaza con sostenerse en el retorno a la presencialidad y más allá en la post pandemia, a partir del anunciado modelo educativo de presencialidad + virtualidad.

Con una dosis de cinismo sui generis, las autoridades educativas comienzan a hablar de su preocupación por el abandono escolar de los niños, niñas, adolescentes y estudiantes de educación universitaria. ¡¡¡No fueron los/alas alumnos/as quienes dejaron las escuelas, bachilleratos y universidades, sino los Estados quienes les abandonaron a su suerte durante la pandemia; sin equipos de computación y sin internet fueron empujados a la periferia de los sistemas escolares!!!

El atasco en el debate al respecto y la acción reflejo del avestruz que ha caracterizado a sectores del pensamiento alternativo y del propio magisterio, pareciera deberse a los problemas para comprender la orientación estratégica en materia educativa del capital, en la transición entre la tercera y cuarta revolución industrial y su impacto en la agenda de los sistemas escolares. La vorágine de cambios y el giro de 180 grados causa desorientación y vértigo ante el peso de las rutinas y el performance escolar que vivimos en el último siglo.  Este atasco tiene sus orígenes en la brecha epistémica.

 

  1. ¿Qué es la brecha epistémica?

La brecha epistémica no es otra cosa que la in-compresión de la distancia existente entre lo que hacemos y lo que demanda la sociedad y el modo de producción. Se expresa en limitadas posibilidades para tomar conciencia crítica respecto a esta situación, fenómeno derivado de paradigmas, arquetipos, rutinas, narrativas e imaginarios que se corresponden a otro momento histórico, al pasado.

La brecha epistémica es más peligrosa que la brecha tecnológica, porque la segunda se subsana con la compra de equipos y tecnología, mientras que la primera demanda procesos de aprendizajes y razonamientos lógicos que permitan apropiarnos de las características del cambio. Salir del atasco requiere una didáctica contextualizada del cambio incesante, propia de una propuesta pedagógica emancipadora, liberadora contextualizada en el siglo XXI.

En la medida que la distancia existente entre lo que sucede y nuestra comprensión del fenómeno sea mayor, la tendencia defensiva es a negar el hecho y su permanencia. Asignándole a las evidencias estatus de fortuitas e irrepetibles. Por ejemplo, muchos docentes ven la virtualidad como un fenómeno coyuntural de la cuarentena por pandemia y se resisten a ver en ello una dinámica que se sostendrá en el tiempo con distintos grados de aplicación.

La brecha epistémica genera un caos cognitivo tremendo, al evidenciar los y las docentes numerosos signos de cambio en una coyuntura histórica como la actual y, sentirse desprovistos de las herramientas teóricas y experienciales para afrontar, comprender y actuar en lo nuevo.

Al no conseguir las claves para entender lo nuevo se corre el riesgo de forjarse un espíritu conservador, que se resiste a abrirse al aprendizaje para el cambio o, peor aún se corre el riesgo de creer que es suficiente con no hablar de ello para que la nueva realidad se disipe.

La brecha epistémica individual debería resolverse mediante el auxilio de la institucionalidad educativa, pero la actual brecha epistémica tiene dimensiones organizacionales, es decir abarca a los ministerios de educación y una parte importante de universidades y centros de formación permanente del profesorado.

La brecha epistémica es mucho más profunda que las crisis paradigmáticas descritas por Khun (1922-1996), porque en este caso, implica repensar el mundo en su totalidad y en la “comunidad educativa”, producto de la despedagogización, curricularización de las pedagogías y la pragmática neoliberal, no existe un cuerpo teórico, ontológico y de creencias compartidos ni consenso respecto a la aplicación de la teoría y los modelos de soluciones de problemas.

Los gobiernos neoliberales, acostumbrados a obedecer sin pensar mucho, parecieran no entender la orientación estratégica del capital y sus demandas educativas y, cada administración hace una reforma educativa de carácter nacional con pinceladas de lo que dice la OCDE BM o UNESCO, las cuales lejos de resolver los problemas que las generan terminan anarquizando aún más los sistemas educativos.

La apelación a lo “local” de las reformas educativas no es necesariamente el resultado de una valoración del desarrollo desigual y combinado del capitalismo que le impone roles diferenciados a los territorios, sino un tareismo de cambiar algunas cosas para dar la sensación de estar haciendo algo y dar muestras de lealtad al centro capitalista. Sin embargo, estas reformas educativas como parches que atacan síntomas, pero no los problemas, terminan siendo iniciativas sin teleología producto de la brecha epistémica.  El paradigma de la burocracia educativa, de subordinación de los sistemas educativos al modo de producción capitalista no resulta suficiente para entender la transición de lo educativo entre la tercera y cuarta revolución industrial. La brecha epistémica está haciendo disfuncional a las burocracias educativas para el funcionamiento del sistema mundo capitalista.

 

La estructura de la institucionalidad educativa es la propia de una maquina newtoniana; por ello surge la ilusión que el cambio de paradigmas es cuestión de reformas (partes, piezas de la máquina) curriculares, didácticas, evaluativas, o de creación de nuevos departamentos (piezas complementarias). Es una castración epistemológica que impide pensar -y mucho menos poner en marcha- la organización, carreras y dinámicas internas de manera radicalmente distinta a las rutinas y protocolos existentes. Esta limitación para pensar lo nuevo en sus expresiones organizacionales concretas suele interpretarse como desactualización. Pero los intentos de actualización se hacen aproximándose a la institucionalidad como si fuera una máquina y las propuestas de cambio terminan siendo ajustes o sustitución de las oxidadas piezas. Las recientes olas de reformas educativas y universitarias han sido eso, con resultados poco alentadores que terminan auspiciando el inmovilismo educativo y un espíritu pedagógico conservador.

La resistencia al cambio derivada de la brecha epistémica es evidencia de serias limitaciones para comprender el horizonte qué, para colmo, está en permanente movimiento. La respuesta reflejo resultante de la brecha epistémica, se asemeja a la solución cognitiva que se produce ante la fragmentación del vidrio delantero del auto que hace que terminemos viendo la realidad a través del retrovisor.

La brecha epistémica tiene dimensiones territoriales. No es lo mismo la brecha epistémica en el centro del sistema mundo capitalista que en sus periferias. Los(as) ciudadanas(os) del centro capitalista tienen posibilidades mayores de ver las manifestaciones concretas del horizonte de la brecha epistémica, allí donde los(as) habitantes de la periferia capitalista solo observan brumas difusas. Para un habitante de Múnich, Ámsterdam o París la virtualidad está más próxima a una cotidianidad donde el internet es accesible, la electrificación estable, el acceso a equipos de computación relativamente fácil, donde los vídeos juegos hacen parte del paisaje, mientras que en Ocosingo (México), Rubio (Venezuela) o Carcasí (Colombia) su aproximación más extendida es a través de los contenidos de las películas y noticieros de televisión por limitaciones de conectividad y equipos.

Es decir, la brecha epistémica tiene expresiones diferenciadas conforme al desarrollo desigual y combinado del capitalismo, sin embargo, como aprendimos como Wallerstein (1930-2019) el sistema mundo no deja un territorio inhabitado de sus dinámicas. Es decir, la aceleración de la innovación y la cuarta revolución industrial llegará a todos los rincones del planeta en el corto y mediano plazo, ya sea modificando tu realidad o excluyéndote.

Algo similar ocurre en los países respecto a la ciudad y el campo, las metrópolis y los territorios ancestrales. En América Latina el sector urbano concentra la mayor cantidad de posibilidades de acceso a servicios mientras en el mundo rural la precariedad se convierte en signo de identidad. No es lo mismo hablar de mundo digital en las capitales de los países que territorio adentro en el campo. La proximidad y las posibilidades de comprensión de los nuevos fenómenos de comunicación, educación, consumo, participación y sociabilidad es mayor en los centros urbanos que en las comunidades rurales. Eso puede generar la falsa percepción que lo nuevo no es propio del campo, sino que ese es un tema citadino.

La brecha epistémica puede generar la imaginaria esperanza que si desde la periferia capitalista nos convertimos en ostras encerradas en la concha nos haremos impermeables a la lógica del mercado en la cuarta revolución industrial. Pero la realidad es que la ostra sobrevive porque protege “lo suyo” dentro de la coraza, pero no pierde contacto con la realidad externa. Una falsa conducta de ostra reside en oponer saberes ancestrales y desarrollo científico-tecnológico, cuando de lo que se trata es de construir una dialéctica territorial que permita establecer las bondades y límites de uno y otro.

La brecha epistémica pretende ser presentada como una cuestión generacional. Es una especie de pulsión de fuga recubierta de narrativas esperanzadoras, basada en el supuesto que los y las más jóvenes hallarán las respuestas que le resultan esquivas a quienes nacieron antes de la década de los noventa del siglo veinte. Teóricos como Prensky con sus ideas sobre los nativos digitales y migrantes digitales alimentan esta ilusión que sedimenta la brecha epistémica. Como hemos señalado no es un tema de edades, sino de lectura freireana de la realidad a partir de precisar el impacto en el modo de producción capitalista, de los pliegues y giros que imponen las revoluciones industriales y como estos dobleces marcan una nueva agenda educativa. Si mayores y jóvenes no logran comprender el impacto de la tercera y cuarta revolución industrial en el sistema mundo capitalista y lo que ello implica para la educación y los sistemas escolares, la brecha epistémica se sostiene.

La brecha epistémica tiene una expresión concreta el campo popular, derivado de la precaria comprensión de la relación dialéctica entre el uso de tecnologías alternativas y la aceleración de la innovación científica-tecnológica. Lo alternativo no es ajeno al impacto de la aceleración exponencial de la innovación en sus imaginarios, narrativas y usos. Las tecnologías alternativas no son un petroglifo de un museo, sino que, mantienen una interacción simbólica entre pasado y presente, tradición e innovación. El inmovilismo de las tecnologías alternativas, la negación a interactuar con lo nuevo sin ceder con ello a su horizonte paradigmático, el no pensar críticamente la novedad valorando sus relaciones con la realidad y los contextos, evidencia la brecha epistémica. Tal vez a ello contribuya la inusitada velocidad de lo emergente, el creciente volumen de expresiones de lo radicalmente nuevo.

La brecha epistémica facilita la minería digital y el extractivismo de identidades humanas. En los últimos dos años hemos visto la inusitada penetración de dispositivos móviles en comunidades no solo urbanas, sino también rurales.  El uso ingenuo de estos equipos facilita el extractivismo de información personal y la minería de datos. La prospectiva de avatares en el mundo virtual se está construyendo a partir de esta minería, proceso que amenaza la identidad de poblaciones que se acercan a lo tecnológico con una brecha epistémica.

La brecha epistémica es estructuralmente más consolidada en varones que en mujeres, debido al papel reproductor del patriarcado en la sociedad capitalista. El patriarcado implica una aproximación conservadora respecto a las relaciones sociales, una de ellas con la ciencia y la tecnología emergente, sobre todo las innovaciones propias de la transición a la cuarta revolución industrial que desafía las rutinas y performance societal.  Por ello, mientras los varones se resisten al impacto de los nuevo desde la incredulidad y la sátira, las mujeres se aproximan a esta situación desde lo práctico, las posibilidades y su impacto en la vida cotidiana. Por ello, el feminismo es una posibilidad para resolver la brecha epistémica superando la tecnofobia y la tecnofilia.

La brecha epistémica posibilita nuevas expresiones de huella ecológica, pues no permite comprender el giro del modo de producción hacia nuevas fuentes energéticas, más allá del petróleo, gas y carbón. Esto permite la continuidad de la crisis ambiental con variantes no conocidas de impacto ecológico. La brecha epistémica limita las posibilidades de respuestas anticapitalistas a un modelo de sobreproducción de mercancías que quiere parecer ecológico al cambiar de fuentes energéticas, independientemente que las nuevas causen otros impactos ambientales.

La racialización de la brecha epistémica se muestra de manera más evidente en el sur global, donde las precarias situaciones materiales de vida hacen ver la transición entre la tercera y cuarta revolución industrial como un tema ajeno. En contraste el blanco del norte imperialista se muestra como el civilizado capaz de comprender los desarrollos y el horizonte teleológico de la aceleración de la innovación.

Todas estas expresiones de la brecha epistémica facilitan el inicio con impunidad del reseteo mundial. A mediados de 2020 Schwab y Millaret presentaron las líneas maestras de este proceso en el libro Covid-19 el gran reinicio (2020) que sirvió de base para la reunión de Davos de 2021 que se convocó con el mismo lema. El giro dramático de la economía, modelo político y social, así como de la educación fue presentado con absoluta impunidad gracias a la brecha epistémica que impide vislumbrar el impacto profundo en la calidad d vida de la clase trabajadora y países de bajo ingreso, que acarreará esta iniciativa. Enfrentar el reseteo mundial pasa por resolver de manera colectiva la brecha epistémica, algo en lo cual el magisterio puede tener un especial protagonismo.

La brecha epistémica es mucho más dramática que la brecha del conocimiento. La segunda, se resuelve con procesos de aprendizaje ubicados en fuentes del saber, ya sean institucionales o populares. Mientras que la primera, implica desconstruir y crear una nueva epistemología de la sociedad que dé cuenta de las implicaciones de la transición de la tercera a la cuarta revolución industrial, en las comunidades, la educación y los sistemas escolares: tarea pendiente en el plano organizacional y comunitario.

En fin, la brecha epistémica constituye el problema central de las resistencias anticapitalistas en educación porque impide la construcción de alternativas epocales que construyamos respuestas cabalgando sobre una realidad tan dinámica como la actual y el contexto de la inusitada aceleración de la innovación científica y tecnológica.

 

  1. ¿Por qué surge la brecha epistémica en educación?

Los y las trabajadores(as) de la educación fuimos formados con el arquetipo de la sociedad capitalista de la primera y segunda revolución industrial. El sistema escolar conocido es una puesta en marcha de la estructura de ciclos de Comenio, de la lógica escolar gradual, donde todo marcha a semejanza de una máquina compuesta por partes, con dificultades que se incrementan según los patrones de edad y año escolar. La pedagogía fue fragmentada y cada una de sus partes autonomizada; el currículo pasó a ser el centro de lo educativo, las didácticas una feria de propuestas de dinámicas educativas muchas veces en conflicto con la evaluación o el modelo de gestión escolar.

Nos acostumbramos a pensar que la educación del sistema educativo era disciplinar, porque así lo requería el sistema mundo capitalista en las dos primeras revoluciones industriales; ante ello oponíamos la transdisciplinariedad como ruptura con el conocimiento estanco. Pero no nos enseñaron a ver el proceso de mutación del capitalismo como resultado de la tercera revolución industrial; no comprendimos que lo alternativo, la transdisciplinariedad se convertía en la tercera revolución industrial en requerimiento del modo de producción.

Tuvimos -y tenemos aún- dificultad para comprender el impacto de la aceleración de la innovación científico-tecnológica en la educación. En algún momento se borró de la agenda transformadora la conquista alcanzada después de muchas luchas respecto a la democratización del conocimiento científico, tecnológico y los saberes comunitarios como una de las tareas centrales de la escuela, bachillerato y universidad. Democratización del conocimiento que para el capital consistía en la habilitación de los egresados para ser parte del modo de producción conforme a los requerimientos de cada momento histórico, mientras que para el proletariado significaba la posibilidad que sus hijos e hijas pudieran apropiarse de la ciencia y el conocimiento que pretendía ser administrado a cuenta gotas por la burguesía. Esta pérdida de centralidad educativa de la democratización del conocimiento de punta en lo escolar contribuyó a la brecha epistémica.

Esto fue creando “certezas” que resultaban impermeables a lo contingente. Esta petrificación de las rutinas y protocolos se fue estandarizando hasta hacer prácticamente imposible ver otra manera de actuar pedagógicamente. La taxonomía de Bloom, que emergió en el contexto de los informes Coleman (EEUU,1966) y Fauré (Unesco, 1972) se convirtió en la forma no solo más popular sino idónea de elaborar currículo por sus posibilidades para la evaluación del desempeño docente y del desarrollo de aprendizajes entre los y las estudiantes. El currículo fue convertido en corazón de lo educativo y de allí pasó a sustituir el ejercicio pedagógico. Los docentes fueron convertidos en administradores curriculares y sus procesos como dinámicas de una máquina, con ritmos, metas y temporalidad.

Esta forma única (o unificada) de entender el acto pedagógico inhabilitó al sistema educativo y a la labor docente para dialogar dialécticamente con la innovación. La educación contextualizada se convirtió en narrativa que escondía la relación insustituible entre lo local y lo global en los procesos de enseñanza-aprendizaje. La creciente mirada localista derivó en la actual brecha epistémica, funcional a la lógica de un sector del capital interesado en la destrucción de la escuela pública presencial.

La brecha epistémica está siendo usada por sectores del capitalismo vinculados a las grandes trasnacionales de la tecnología para presentar a los y las docentes como desactualizados y la escuela presencial como ineficiente. Es decir, está resultando funcional al nuevo modelo de privatización educativa (educación en casa + virtualidad + conexión + contenidos digitales con costos asumidos por las familias).

 

  1. ¿Cómo se evidencia la brecha epistémica?

Cuando llevo a mis hijos(as) más chicos(as) a la escuela veo con asombro, como los rituales educativos, estructura escolar y dinámicas pedagógicas se parecen demasiado a las que viví como estudiante hace 50 años o en las que participaron mis hijos mayores hace treinta años. Antes de la pandemia, instituciones educativas prohibían el uso del celular en las aulas y tenían dificultad para incorporar esos dispositivos a los procesos de enseñanza-aprendizaje. En medio de la sociedad de la información, como lo ha demostrado la pandemia, muchas escuelas no solo no tienen internet, computadoras para cada estudiante, ni nubes educativas propias, sino que tienen dificultad para entender las posibilidades de lo digital y virtual. Muchos docentes se resisten a aproximarse a lo digital y virtual con el único argumento que son iniciativas generadas por el capital trasnacional, sin que estos cuestionamientos vayan acompañados de generación de caminos alternativos.  Ciertamente lo digital y virtual construido por las trasnacionales de la tecnología fomenta el pensamiento reproductor, pero eso no justifica que no se presenten alternativas desde lo virtual-digital.

Esta resistencia de lo educativo a construir propuestas pedagógicas alternativas en el mundo virtual y digital, con sus dimensiones curriculares, didácticas, evaluativas, de planificación y gestión, que transiten entre lo presencial+virtual+digital de manera armónica evidencia la brecha epistémica.

 

  1. ¿Qué podemos hacer para superar la brecha epistémica?

No me gustan las recetas y me inquietan quienes las formulan. Así que sólo me atrevo a señalar aspectos a ser tomados en cuenta a la hora de construir una hoja de ruta. Primero, abrir un debate que inicie formulando como puede ser la escuela/universidad presencial en un giro de 180 grados. Segundo como esa nueva institucionalidad educativa incorpora vitualidad+digital (VD) a los procesos de enseñanza -aprendizaje, no como complemento sino como parte constitutiva de las dinámicas pedagógicas. Tercero, pensar lo curricular, didáctico, evaluativo, planificación y gestión desde una perspectiva de presencialidad liberadora y de programación informática emancipadora. Cuarto, abrir un proceso de alfabetización popular en algoritmos y programación que permita construir conocimiento digital y virtual desde las escuelas y universidades. Quinto, entender las dinámicas de desarrollo desigual y combinado en una orientación común del sistema mundo capitalista en la cuarta revolución industrial.

Esto pasa por reconstruir los mecanismos dialógicos de recuperación de saberes y construcción de conocimiento, entre docentes, estudiantes y familias.

La brecha epistémica expresa las desigualdades e injusticias sociales, que generan exclusión e impiden condiciones materiales de posibilidad para resolverla. La brecha epistémica es una condena del poder global que impide a las mayorías entender la realidad en cambio incesante, en contextos de impacto profundo de la creciente aceleración de la innovación.

 

  1. Los gremios y sindicatos docentes a la vanguardia de la superación de la brecha epistémica

Las organizaciones de los y las docentes representan la fuerza organizada más importante del magisterio. Han construido una tradición defensiva que hoy resultan especialmente importantes para defender la profesión docente y la escuela presencial. Los gremios y sindicatos docentes son espacios privilegiados para discutir y entender colectivamente lo que está pasando y generar alternativas de resistencia.

No idealizamos lo sindical y gremial; estamos conscientes de que muchas organizaciones del magisterio son patronales y burocráticas, por lo que proponemos, está fundamentalmente dirigido a organizaciones democráticas y no coaptadas.

El año 2022 debería ser aprovechado para abrir un amplio debate sindical al respecto. Romper con la brecha epistémica es la única posibilidad de salvar la escuela pública presencial, ante la tormenta tecnológica en ciernes y los anuncios del estallido de la burbuja educativa.

 

Lista de referencias

Bonilla-Molina, Luis (2021) La nueva fase del Apagón Pedagógico Global (APG). Ediciones Ove. Caracas. Disponible en https://luisbonillamolina.wordpress.com/2021/11/17/la-nueva-fase-del-apagon-pedagogico-global-2022-2030-y-alla/

Coleman (1966) Informe del Estado de la Educación / Igualdad de oportunidades en Educación. Disponible en  https://drive.google.com/file/d/0Byhtrdi1KzqBRmdDQlhfM3NLeDA/view?resourcekey=0-S8ipvya7I3gSmpTY5-oYMQ

Faure (1973). Aprender a ser: la educación del futuro. Ediciones unesco. Disponible en https://www.berrigasteiz.com/monografikoak/inklusibitatea/pubs/unesco_aprender%20a%20ser.pdf

Kuhn, Tomas (1970). Segundos pensamientos sobre paradigmas. Texto mimeografiado.

Prensky. Marc (2010) Nativos y migrantes digitales. Disponible en https://marcprensky.com/writing/Prensky-NATIVOS%20E%20INMIGRANTES%20DIGITALES%20(SEK).pdf

Schwab. K & Millaret (2020) Covid-19 el gran reinicio. Libro digital  Amazon book.

Wallerstein (1999). Sistema mundo – moderno. (4 tomos). Ediciones siglo XXI. México

 

 

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La Unesco saca adelante la ‘declaración universal’ de la inteligencia artificial

El texto propone un marco normativo para tecnologías controvertidas como el reconocimiento facial o para los sistemas de recomendación de las plataformas

Los Estados miembro de la Unesco cuentan desde ahora una guía para “afrontar de manera responsable los efectos conocidos y desconocidos de la inteligencia artificial en los seres humanos, las sociedades y el medio ambiente y los ecosistemas”. Ese es el objetivo de la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, una suerte de declaración universal para el uso de estos sistemas que durante la conferencia general celebrada este miércoles fue adoptada por los 193 países del organismo. La guía contempla los principios que deben inspirar el desarrollo de tecnologías tan controvertidas como el reconocimiento facial y aborda también temas menos polémicos, como el potencial efecto de los sistemas de recomendación sobre la diversidad cultural o lingüística. “Este texto establece por primera vez un marco normativo mundial para el uso de la inteligencia artificial. Se basa para ello en tres pilares: el respeto de los derechos humanos, el Estado de Derecho y la lucha contra la discriminación”, explica a EL PAÍS Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.

El documento de 30 páginas que Azoulay describe como un “texto histórico” no es legalmente vinculante, pero desde la Unesco esperan que se convierta en una referencia global para el desarrollo y uso ético de esta tecnología. En este contexto conviven ya numerosos marcos y guías desarrollados por organizaciones de diferentes niveles, desde la iniciativa de entidades como la OCDE hasta propuestas como la carta de derechos digitales adoptada por el gobierno español el pasado 14 de julio. “La Unesco pide a sus 193 Estados miembros que tomen todas las medidas necesarias para aplicar este marco ético. La Organización evaluará periódicamente su aplicación, pidiendo a los Estados que informen sobre sus progresos y prácticas en este ámbito. Estos resultados serán analizados por expertos y sometidos a debate público de forma transparente”, precisa Azoulay.

En la redacción del documento, que se inició a principios de 2020 han participado grupos de expertos formados por representantes de Google, Facebook, Microsoft, las Universidades de Stanford y Nueva York, la Academia China de Ciencia y Tecnología. En septiembre del año pasado, se presentó un primer borrador y se abrió el plazo para que los países de la Unesco presentasen sus comentarios y observaciones sobre el texto, que ha seguido revisándose hasta la última conferencia general.

Entre las claves de la recién adoptada recomendación se encuentra la acotación de principios básicos que atañen al desarrollo de algunas de las tecnologías más cuestionadas del momento, como los sistemas de reconocimiento facial. De acuerdo con el documento adoptado por la Unesco, que cuenta con países como China entre sus integrantes, estos sistemas “no deberían ser utilizados con fines de vigilancia masiva o rendición de cuentas sociales”. En el caso de las armas autónomas, la subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, Gabriela Ramos, explica en un comunicado que, aunque no se hace referencia explícita a los drones de uso militar ni al armamento autónomo letal, la recomendación establece normas básicas como el que “las decisiones de vida o muerte no deben ser tomadas por sistemas de inteligencia artificial” y se especifica que en estos escenarios “la última palabra debe ser humana”.

La recomendación también aborda escenarios menos extremos pero igualmente relevantes, como el potencial efecto de los sistemas de recomendación que emplean las plataformas de streaming como Netflix o Spotify en la diversidad cultural y lingüística. Un reciente informe de la Unión Europea señalaba que los criterios que emplean estos modelos para ofrecer nuevos contenidos “no son transparentes ni auditables” y probablemente basan sus decisiones en factores económicos que benefician a las plataformas. “Los artistas locales o los contenidos creativos y culturales infrarrepresentados son menos proclives a aparecer en las recomendaciones de estos sistemas si sus trabajos o espectáculos son insuficientemente lucrativos”, señala el informe. En este contexto, la recién estrenada guía hace un llamamiento a los países para que trabajen mejor comprensión y evaluación tanto de los efectos positivos como de los potencialmente perjudiciales de los sistemas de recomendación.

Las relaciones humano-robot

Con vistas a un hipotético pero cada vez más plausible futuro donde las personas interactuemos con robots y sistemas de inteligencia artificial capaces de reconocer y reproducir las emociones humanas, el documento requiere que se evalúen las implicaciones éticas de estas relaciones, especialmente cuando se establecen con menores. “La constante interacción con tecnología de inteligencia artificial, incluyendo los algoritmos sociales, podrían someter a niños y adultos a manipulaciones y consecuencias negativas para su salud mental”, continúa Ramos. Por otra parte, se subraya la necesidad de que los individuos estén en todo momento informados de si están tratando con uno de estos sistemas o son objeto de decisiones tomadas por ellos. Se pide también que se establezcan mecanismos para acceder a las razones que guían una decisión que afecta a los derechos o libertades de los usuarios, así como vías para impugnarla o solicitar una reevaluación.

Otras materias incluidas en el marco de esta recomendación son la protección de la privacidad, la prevención de los sesgos que puedan perjudicar al rendimiento de estos sistemas, la promoción de un entorno más inclusivo en el sector responsable de desarrollar estas tecnologías o incluso la reducción del impacto ambiental de estos sistemas. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature, entrenar un algoritmo de inteligencia artificial puede producir cerca de 300.000 kilos de dióxido de carbono, lo que equivale a 125 vuelos de ida y vuelta entre Nueva York y Pekín.

Además, el documento que acaba de adoptar la Unesco exige que los gobiernos eduquen a sus ciudadanos en los derechos digitales que pretende proteger. “Si educamos a una nueva generación de consumidores digitales conscientes de sus derechos y con las habilidades de pensamiento crítico necesarias para navegar la esfera digital, estaremos empoderándoles para que exijan a las grandes tecnológicas a rendir cuentas y estaremos exigiendo que la IA sea desarrollada de forma humana y ética”, sentencia Ramos.

Fuente: https://elpais.com/tecnologia/2021-11-25/la-unesco-saca-adelante-la-declaracion-universal-de-la-inteligencia-artificial.html

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Senado brasileño aprueba propuesta que hace Paulo Freire, Uno de de los héroes de la Patria

La Comisión de Educación (CE) del Senado Federal de Brasil registró este último jueves (25) el nombre del educador en el Libro de Héroes y Heroínas de la Patria.
El proyecto de ley (PLS) 148/2017, que inscribe el nombre del Patrón de la Educación Brasileña, Paulo Freire (1921-2021), como uno de los Héroes de la Patria, en el año del centenario de su nacimiento, fue aprobado el jueves pasado. 25, por la Comisión de Educación (CE) del Senado Federal Brasileño.
El texto fue votado a favor por el relator, senador Paulo Rocha (PT-PA), y fue aprobado por unanimidad por la Comisión de Educación, Cultura y Deportes del Senado. La iniciativa fue presentada en 2017 por la entonces senadora, Fátima Bezerra (PT-RN), y fue propuesta por Lídice da Mata (PSB-BA), ahora diputada federal, como autora de la propuesta. Si no hay recurso de votación en pleno, el asunto pasa a la Cámara de Diputados de Brasil.
El honor de estar inscrito en el Libro de los Héroes y Heroínas de la Patria, contempla a los ciudadanos brasileños que han ofrecido su vida al país, para su defensa y construcción, con excepcional dedicación y heroísmo. El honor es otorgado por ley y 10 años después de la muerte del laureado.
En 2012 se promulgó la Ley 12.612, que declaró a Paulo Freire Patrón de la Educación Brasileña, por la relevancia de su desempeño y legado para la educación.
Vía: Agência Senado
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Estudiantes protestan contra recortes al presupuesto educativo en Ecuador

Centenares de estudiantes universitarios y docentes marcharon pacíficamente este jueves en la capital ecuatoriana para rechazar recortes en el presupuesto del próximo año a la educación superior.

«Nos hemos movilizado para exigir al gobierno nacional que entregue presupuesto digno para la educación», dijo a la AFP Mauricio Chiluisa, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador (FEUE).

El gobierno del presidente Guillermo Lasso, en el poder desde mayo, planea destinar casi 1.170 millones de dólares para la educación superior en 2022, lo que representa una baja de alrededor de 78 millones (6%) frente al presupuesto de 2021. Esa rebaja llevó al Congreso a devolver al Ejecutivo el presupuesto general antes de su aprobación.

Pero la FEUE calcula que los recortes en el presupuesto para las universidades llegarán a «117 millones de dólares», lo que, en opinión de Chiluisa, «afectará la oferta académica, a la infraestructura, al pago de docentes, así como también afectará a las becas y ayudas económicas».

El recorte «significará que más jóvenes se queden sin educación superior», lamentó el líder estudiantil.

Cerca de 400 manifestantes, de acuerdo con estimaciones de la policía, caminaron desde la sede de la Universidad Central del Ecuador (pública) hasta una calle aledaña al palacio de Carondelet, sede del gobierno nacional, que estaba resguardada por uniformados.

Con carteles en los que se leía «Si nos recortan el presupuesto nos recortan el futuro» y al grito de «presupuesto para la educación y no para la corrupción», los estudiantes y maestros expresaron sus temores en torno a una rebaja en el monto asignado para educación.

«Tengo miedo de perder mi trabajo pese a estar años ejerciendo la docencia. Estamos acabando con la poca esperanza del pueblo de tener una buena educación», comentó a la AFP Natalia Zapata, una profesora, de 46 años.

La Asamblea Nacional, dominada por la oposición, le pidió al gobierno que «revise las asignaciones a los sectores de educación y salud» o que procure «compensaciones, que aseguren a las universidades y escuelas politécnicas ampliar los cupos para nuevos estudiantes (…) así como para reactivar la investigación», según un comunicado del Legislativo.

Fuente: https://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20211125-estudiantes-protestan-contra-recortes-al-presupuesto-educativo-en-ecuador

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La realidad de los niños en África: durante el 2020 más de 21 mil fueron reclutados por el ejército y alrededor de 6 mil fueron víctimas de violación

Solo el año pasado, más de 6.400 niños en África (32% de ellos, niñas) fueron víctimas de una o más violaciones, mientras miles son reclutados y utilizados por el Ejército y grupos paramilitares. Estas cifras fueron dadas a conocer a través de un informe realizado por la ONU.

África cuenta con más de 21.000 niños reclutados y utilizados por el Ejército y grupos armados no estatales desde 2016, mientras más de 2.200 menores padecieron violencia sexual, alertó un informe difundido este martes por la ONU.

Asimismo, más de 3.500 infantes fueron secuestrados y se registraron más de 1.500 casos de agresiones a escuelas y hospitales.

Así lo afirmó un comunicado del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) de la ONU, que lamentó el récord mundial de la región en cuanto a niños víctimas de violencia sexual.

«Africa occidental y central incluso tiene el segundo número más alto de secuestros», según la nueva publicación de Unicef, que pidió a los socios que apoyen y aumenten la documentación de las violaciones graves a los niños, a la vez que prevengan y respondan a esa clase de agresiones a ellos.

Desde 2005, una de cada cuatro violaciones graves verificadas por la ONU en todo el mundo se cometió en Africa occidental y central.

Solo el año pasado, más de 6.400 niños (32% de ellos, niñas) fueron víctimas de una o más violaciones graves en la región.

Como resultado de la escalada de conflictos y la pandemia de coronavirus, 57,5 millones de niños necesitan asistencia humanitaria, una cifra que casi se duplicó desde 2020, recogió la agencia de noticias ANSA.

Las regiones afectadas sufren varias crisis humanitarias provocadas por el yihadismo y conflictos intercomunitarios (Malí, Níger, Burkina Faso o Nigeria), guerras civiles enquistadas (República Centroafricana) o reivindicaciones separatistas (Camerún).

Yemen ya se había visto afectado desde 2004 por una guerra interna entre el gobierno central y la insurgencia hutí.

Desde 2011 estuvo marcado por las protestas populares antigubernamentales, que desembocaron en el actual conflicto interno y regional.

Para la ONU, en Yemen hoy «el acceso a la atención médica es limitado o inexistente, la economía está al borde del colapso y millones de personas están al borde de la hambruna». 

En este sentido, advirtió que Yemen «es el peor desastre humanitario del mundo, que sigue agravándose».

Fuente: https://misionesonline.net/2021/11/24/ninos-en-africa/

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Díaz-Aguado: «La educación y la sensibilización funcionan: nadie nace maltratador, nadie nace víctima»

Así lo ha defendido la catedrática de Psicología de la Educación y directora de la Unidad de Psicología Preventiva de la Complutense en una charla ofrecida en la UAL

«La educación y la sensibilización funcionan: nadie nace maltratador, nadie nace víctima». Así lo ha defendido María José Díaz-Aguado, catedrática de Psicología de la Educación y directora de la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid, durante la charla ‘Avances y limitaciones en la lucha contra la violencia de género en la adolescencia y la juventud’ celebrada en la Universidad de Almería con motivo del 25-N.

Y es que, según un estudio realizado con 26.000 adolescentes y 7.000 docentes entre 2010 y 2020, se observó un incremento importante de la violencia de género entre 2010 y 2013 que, subrayó en la conferencia, «fue conocido por la sociedad y generó un enorme impacto, una enorme preocupación, lo que provocó que se pusieran en marcha campañas de sensibilización dirigidas a adolescentes para enseñarles a detectar la violencia de género desde sus inicios, a rechazarla, a combatirla y a generar modelos alternativos basados en la igualdad».

«Lo que ha sucedido es que ha habido una importante disminución de la violencia de género en la adolescencia, que incluso ha permitido que las violencias más frecuentes (de control y psicológica) disminuyan con respecto a 2010. Es decir, todos los incrementos que hubo en 2013 se han revertido pero, además, en las dos violencias a las que se ha prestado más atención por ser las más extendidas, la de control abusivo y la de violencia psicológica, ha habido un descenso», afirma la catedrática.

El estudio, que mide múltiples indicadores a través de diferentes perspectivas, permite explicar por qué se ha producido este avance. «Los datos de lo que contestan las chicas haber sufrido y lo que contestan los chicos haber ejercido son muy coherentes, por lo que los avances se concentran en las mismas violencias», asegura la experta respecto a este estudio comparativo que arroja otros datos «positivos» tales como «un avance importante en el rechazo al machismo, la principal condición de riesgo, y también en lo que han dicho las familias».

Por ejemplo, con la manida y peligrosa frase de que ‘los celos son una expresión del amor’, el número de chicos que reconoce haberlo escuchado con frecuencia en 2020 es la mitad del porcentaje que había en 2013.

Para María José Díaz-Aguado, las familias se han visto conmovidas por lo que han dicho las campañas, por las investigaciones de las universidades y por los medios de comunicación, por lo que «han reaccionado y han transmitido a sus hijos que eso no es amor, que eso es violencia, que eso es un horror».

Además, ahora los adolescentes hablan más de violencia de género con sus padres, según explica la catedrática de Psicología de la Educación y directora de la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid: «Se ha roto bastante ese tabú que impedía hablar de este tema con las personas más próximas: padre, madre y grupo de iguales».

Un avance, defiende la experta, que se ha conseguido en buena parte con el aumento de actividades escolares de sensibilización. «Hay alrededor de ocho puntos porcentuales más de alumnos que han tratado este tema en la escuela con respecto a 2013. Y los que así lo hacen tienen menos riesgo de ser maltratadores o víctimas. Es decir, la educación y la sensibilización funcionan: nadie nace maltratador, nadie nace víctima. Nuestro papel desde los centros de formación, incluida la universidad, es enormemente importante».

Durante su intervención, también dio datos de otro estudio que realizó con una muestra representativa de universidades españolas en 2013. De él se desprende que, pese a que los jóvenes universitarios rechazan en mayor medida el machismo que el resto de jóvenes, los datos no son tan buenos en el hecho de haber vivido o ejercido violencia de género en la pareja, ya que solo hay una leve mejoría con respecto al resto de jóvenes.

María José Díaz-Aguado ha valorado, no obstante, que queda mucho por hacer todavía, puesto que la mayoría de los universitarios no ha tratado el tema de la violencia de género en clase. «En 2013, solo lo habían tratado un 40% en Ciencias de la Salud, en Jurídico-Sociales bajaba al 33% y, en Humanidades, al 12%».

«Estamos en el buen camino, pero queda mucho por conseguir. Hay que insistir en la violencia sexual fuera de la pareja, en llegar a los casos de más riesgo y en que toda la juventud universitaria, de todas las carreras, tomen conciencia de este problema e incorporaren en su identidad profesional la sensibilidad para erradicarlo», sostiene la catedrática de Psicología de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid.

Fuente: https://www.ideal.es/almeria/almeria/diazaguado-educacion-sensibilizacion-maltrato-violencia-general-almeria-ual-20211125201552-nt.html

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Tanzania permitirá que madres adolescentes sigan estudiando

Tanzania anunció este miércoles que iba a autorizar que las estudiantes embarazadas y las madres adolescentes sigan con sus estudios, eliminando así una prohibición muy criticada, instaurada por el difunto líder autócrata John Magufuli.

En 2017, este país del este de África había empezado a expulsar niñas embarazadas de las escuelas públicas y les prohibía regresar a las aulas tras dar a luz. La decisión fue criticada por los defensores de derechos humanos, que pedían que se eliminara la ley.

Tras la muerte del expresidente Magufuli el pasado 18 de marzo, Samia Suluhu Hassan, que asumió la presidencia, trató de terminar con algunas políticas instauradas por su predecesor.

«No hay tiempo que perder», añadió.

Durante su mandato, Magufuli había jurado que ninguna estudiante embarazada podría terminar sus estudios, ya que era inmoral que las niñas fueran sexualmente activas.

«Doy dinero para que una estudiante estudie de manera gratuita. Y después, termina embarazada, da a luz y luego, regresa a la escuela. No, durante mi mandato, no», declaró en 2017.

Esta decisión fue criticada por grupos de defensa de los derechos humanos, pero también por donantes internacionales, que suspendieron la financiación al país.

Por ejemplo, el Banco Mundial congeló de hecho un préstamo de 300 millones de dólares para la educación de las niñas en protesta por la prohibición.

En aquel momento, la oenegé Human Rights Watch publicó un informe en el que se afirmaba que funcionarios de las escuelas realizaban pruebas de embarazo para expulsar a las estudiantes embarazadas.

Fuente: https://www.elfinancierocr.com/cables/tanzania-permitira-que-madres-adolescentes-sigan/QNQETG66YZEO3CF5OBLD2RNWF4/story/

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