Page 638 of 6794
1 636 637 638 639 640 6.794

Especialistas debatirán sobre la oportunidad de reestructurar la educación en América Latina y el Caribe a partir de la crisis prolongada del COVID-19

Del 13 al 15 de octubre se llevará a cabo el Primer Seminario Regional de Desarrollo Social organizado por la CEPAL, el que estará dedicado al tema de la educación.

Del 13 al 15 de octubre, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) celebrará de forma virtual su Primer Seminario Regional de Desarrollo Social, con la participación de tomadores de decisiones, especialistas de las Naciones Unidas y de organismos multilaterales y académicos, quienes reflexionarán sobre la educación como motor del desarrollo social en la región, en el contexto de una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad.

El evento cuenta con la colaboración de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF/LACRO), de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OREALC/UNESCO) y de la Oficina para América Latina del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO (IIPE UNESCO Buenos Aires) y el apoyo financiero del Gobierno de Noruega.

El Primer Seminario Regional de Desarrollo Social. Educación en América Latina y el Caribe: la crisis prolongada como una oportunidad de reestructuración será inaugurado el miércoles 13 de octubre a las 11:00 horas de Chile (GMT-3) por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; Jean Gough, Directora Regional de UNICEF/LACRO; Claudia Uribe, Directora Regional de OREALC/UNESCO; Pablo Cevallos, Director de IIPE UNESCO Buenos Aires; y Jostein Leiro, Embajador de Noruega en Chile, con la moderación de Alberto Arenas de Mesa, Director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL.

En los paneles del evento se discutirán temas como la construcción de sistemas educativos más inclusivos y resilientes, la situación de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes durante la crisis sanitaria, el establecimiento de una agenda de recuperación educativa frente a la pandemia, las habilidades y competencias necesarias en un contexto cambiante y la articulación de las políticas educativas con las otras políticas sociales, entre otros.

Qué: Primer Seminario Regional de Desarrollo Social. Educación en América Latina y el Caribe: la crisis prolongada como una oportunidad de reestructuración.

Cuándo: 13, 14 y 15 de octubre de 2021.

Quiénes:

  • Tomadores de decisiones de política educativa, especialistas de las Naciones Unidas y de organismos multilaterales y académicos.

Inauguran el miércoles 13 de octubre a las 11:00 horas de Chile (GMT-3):

  • Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
  • Jean Gough, Directora Regional de UNICEF/LACRO.
  • Claudia Uribe, Directora Regional de OREALC/UNESCO.
  • Pablo Cevallos, Director de IIPE UNESCO Buenos Aires.
  • Jostein Leiro, Embajador de Noruega en Chile.

Dónde: Transmisión en línea a través del sitio https://live.cepal.org/educacion/.

Fuente: Especialistas debatirán sobre la oportunidad de reestructurar la educación en América Latina y el Caribe a partir de la crisis prolongada del COVID-19 | Noticias | Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepal.org)

Comparte este contenido:

El 75 % de hogares con niños en Ecuador sufrieron mentalmente con la pandemia

https://www.swissinfo.ch

El 75 % de los hogares con niños, niñas y adolescentes dijeron que estos presentaron afectaciones emocionales durante la pandemia, según los resultados de un informe difundido este martes por Unicef en Ecuador.

Asimismo, 4 de cada 10 estudiantes se sintieron más angustiados o tensionados con la educación virtual y en 2020 el suicidio ocupó la segunda causa de muerte en niños, niñas y adolescentes entre los 10 y 19 años en el país, agregó un comunicado de prensa de Unicef.

Como trasfondo, los menores sienten miedo, vergüenza o rechazo a expresar sus emociones, lo que ha llevado a que cada vez más sufran trastornos de salud mental.

Y es que en el mundo 1 de cada 7 adolescentes vive con alguna afectación mental diagnosticada, mientras que en América Latina y el Caribe, son más de 16 millones (15 %) los menores entre 10 y 19 años que viven con una alteración en su salud mental.

En su informe Estado Mundial de la Infancia 2021, «En mi mente: promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia», difundido la semana pasada, el Fondo de la ONU para la Infancia reveló que cada día 10 adolescentes en la región pierden la vida por causa del suicidio.

Este 26 de septiembre, Suiza vota sobre el matrimonio para las parejas del mismo sexo y en torno a la fiscalidad de personas con grandes patrimonios.

Por este motivo Unicef ha lanzado un «chatbot», que opera a través de una plataforma de participación adolescente y juvenil conocida como U-Report y que es una herramienta tecnológica que funciona a través de Facebook y WhatsApp e interactúa con los usuarios de forma anónima conforme a las respuestas que va recibiendo.

Los usuarios pueden interactuar de forma segura en la plataforma y responder encuestas, dar sus opiniones y también recibir información.

En Ecuador ya son más de 25.000 los que hacen uso de esta herramienta tecnológica, denominados «U-Reporters» registrados, mientras que a nivel global, ascienden a más de 16 millones. EFE

https://www.swissinfo.ch/spa/ecuador-infancia_el-75—de-hogares-con-niños-en-ecuador-sufrieron-mentalmente-con-la-pandemia/47022216

Comparte este contenido:

Entrevista a Patricia Gualinga, activista del pueblo de Sarayaku «Los pueblos indígenas tenemos esa sábana blanca para demostrar que es posible algo diferente»

Fuentes: Revista Soberanía Alimentaria Biodiversidad y Culturas (SABC)

El pueblo originario kichwa de Sarayaku, reconocido legalmente por el Estado ecuatoriano e integrado por unas 1400 personas, está en la provincia de Pastaza, en un territorio permanentemente amenazado por la extracción de recursos naturales.

En 2004 y tras años de lucha contra una concesión petrolera, la Corte Interamericana de Derechos Humanos sentenció que cualquier actividad extractiva dentro del territorio les debe ser consultada.

«La selva, para los pueblos indígenas que habitan la Amazonía, es vida. Todo el mundo del Kawsak Sacha [selva viviente, el espacio donde fluye la vida] tiene su energía y simboliza el espíritu humano, tanto por su fortaleza como por su grandeza, pensamiento interior donde el alma y la vida son uno solo con la Pachamama y que se hace parte de nuestra formación desde el mismo momento de ser concebidos. […] El pueblo de Sarayaku hace público lo sagrado de la selva viviente, proyectándolo hacia otras culturas y sociedades con el fin de aportar al conocimiento profundo de la Naturaleza».[1] Así describe Patricia Gualinga una parte muy importante de la cosmovisión de su pueblo.

Patricia salió a estudiar a la ciudad y se diplomó en Derechos humanos, gestión ambiental y comunicación. Cuenta que fue a partir de un sueño cuando supo que tenía que dejar su trabajo y forma de vida para renacer y dedicarse por completo a la lucha y resistencia de Sarayaku: «Mirábamos en el cielo una extraña ave de color dorado y enorme; si se caía una pluma y alguien la cogía, era una bendición. De repente el ave aterrizó a mi lado, la acaricié, y entonces me desperté». Desde entonces Patricia ha ocupado diversos cargos como dirigente de los pueblos amazónicos y actualmente denuncia la extracción en su territorio de madera de balsa, con la que se construyen las turbinas de los aerogeneradores, que en 10 años ha aumentado un 1100 % desde que China subvencionó la energía eólica.

¿Cómo son tus primeros recuerdos de lo que te rodeaba? ¿Cómo sentiste de pequeña esa sensación de ser parte de algo?

Bueno, son recuerdos algo difusos. Yo no conocía la ciudad, todo lo que conocía era Sarayaku, la chacra (huerto familiar), la casa de mis padres, la comida que comíamos. Mi papá era un buen cazador y pescador, y recuerdo despertarme de niña y encontrar a mi madre lavando el pescado que mi padre había tomado del río. Los recuerdos que tengo son de caminar descalza, correr, jugar sin esa noción de peligro o de miedo a las serpientes. Nuestra diversión era el río Bobonaza y más cuando se secaba por el verano, que podíamos ver subiendo por las guijanadas a los pescados bebé que más tarde bajarían como pescados grandes. Mi mamá me pintaba el pelo de negro, para tenerlo hermoso, y también el rostro. Papá es un yachak (chamán) y cuando yo era más grande ya tuve conciencia de que venían otros yachaks y tomaban su brebaje y cantaban y conversaban sobre cosas que eran parte de su visión y no entendíamos.

¿Cómo se acaba convirtiendo esa vivencia de la naturaleza en el hábito de cuidarla y en energía para defenderla?

Aunque para otros esto sea sorprendente o motivo de investigación, para nosotros ha sido muy natural. Por ejemplo, creemos en los seres del agua; por eso, si íbamos a los ríos sagrados, nos advertían del cuidado que debíamos tener para que no se enojaran. Recuerdo que a veces tan solo el olor que no era de allí les incomodaba y estábamos siempre alerta de no romper las reglas, ya sea por travesura o descuido, porque veíamos las consecuencias. Siempre que alguien iba al bosque venía con anécdotas. Nuestra educación fue permanentemente hablando de la naturaleza y lo que pasaba en ella, de los seres que la habitan. Cuando salimos a la ciudad ya no conversábamos de eso porque para los demás no es real esa parte espiritual y teníamos miedo de que se burlaran o nos juzgaran. Quedaba para nuestro espacio. Nosotros grabábamos los cantos de papá y mamá —todos sobre la naturaleza— para que nos acompañaran. Si estábamos alejados, estudiando, los poníamos y nos conectaba automáticamente, nos permitía respirar mejor, tranquilizarnos. Ahora ya no necesitamos eso porque tenemos mayor seguridad y nos sentimos mucho más fuertes.

El tema espiritual y la conexión con la naturaleza no son solo de los indígenas, está en nuestros genes, simplemente una parte de las personas lo ha perdido en el camino.

En ese tránsito tuyo entre dos culturas, ¿piensas que existe un lenguaje en común para llegar a entendernos de verdad?

Es complejo, pero en mis viajes descubrí que había personas que, sin ser indígenas, no habían perdido esta percepción. Ahí me di cuenta de que el tema espiritual y la conexión con la naturaleza no son solo de los indígenas, están en nuestros genes, simplemente una parte de las personas lo ha perdido en el trascurso del camino , algo que también ha ocurrido a muchos pueblos indígenas. Si necesitas sentir esa conexión, puedes adaptarla a tu realidad, porque la naturaleza siempre está presente, por ejemplo, en el cielo que nos cubre. La selva es naturaleza y no solo es amazónica, está en cualquier sitio donde pueda estar cuidada. En las ciudades hay gente cuya parte física le pide salir, irse al mar o a las montañas. Normalmente, lo hacen un ratito y se olvidan, pero creo que deberían cultivar más esa conexión porque ayudaría mucho a lo que yo llamo volver a nacer, volver a sentir esa fuerza que permita sanarse y tejer de nuevo, como una araña, esos hilos invisibles que se rompieron. Cuando conecten eso, comprenderán cómo tiene que ser el cuidado o el uso de la energía, es un crecimiento personal que puede volverse colectivo y generar procesos de incidencia. Es lento, pero yo creo que es posible y no es cuestión de aprender todo lo que nosotros como pueblo sabemos, cada quien defenderá esa sensibilidad perdida desde otros puntos.

Esa conexión, en nuestro contexto, puede estar relacionada con las raíces rurales, con la memoria de nuestros antepasados que vivieron de la tierra, que tenían su propia relación con la naturaleza. ¿Podemos desde ahí o desde la propia alimentación volver a sentir que somos parte de un todo, a conectar no solo con lo material y lo inmediato?

Claro, hay formas de practicar esa conexión de diferentes maneras. Ahora bien, lo que sí es cierto y he visto con sorpresa en todas las religiones es la importancia de la alimentación. La alimentación de nuestros yachaks ha sido selecta, sin impurezas. Yo descubrí que la alimentación tiene que ver con esta conexión, con este desarrollo de la sensibilidad, cuando periódicamente nos hacían hacer dieta. Papá me daba el pescado sin sal y sin picante, solo hervido con yuca, porque cuanto más sano comes más abierta estás, y si no es así, te vas alejando. Esto aplica a todas las religiones: evangélicos, musulmanes, cristianos, todos tienen un periodo de purificación y también lo hacían nuestros ancestros cada cierto tiempo. Esto les permitió conectarse con el mundo natural. Así era y así es. Pero este mundo tan revuelto y acelerado que ofrece tanta comida refinada lo hace muy complejo. Todos hemos comido cosas que no son buenas, como la comida industrial, y el cuerpo responde porque es carne.

¿Qué opinión tenéis de la agricultura, de que el ser humano intervenga para producir alimentos, engordar animales? Hay muchas discusiones y teorías sobre si ese fue un paso importante en la desconexión con la naturaleza.

Nosotros somos agricultores de autoconsumo, lo que producimos es lo que comemos, pero eso no implica que se tenga que talar todo el bosque. Cada familia tiene los espacios que utilizaron sus abuelos y son rotativos. Una chacra que se hace en un bosque primario va a demorar en regenerarse unos quince años y volver a ser utilizado. Así vamos rotando y es nuestra forma de vivir, porque no abonamos la tierra, la naturaleza amazónica es totalmente diferente. Para que se vuelvan a caer las hojas y la tierra tenga los nutrientes suficientes hay que esperar ese tiempo. Lo demás es bosque primario, con árboles grandes. No somos ganaderos, pero sí tenemos algunas gallinas. Practicamos bastante la pesca y un poco la caza en sitios permitidos. Mientras no se contaminen los ríos nuestra alimentación no estará contaminada. El campesino de acá es muy parecido al indígena y mientras mantenga un esquema que se conecta con la naturaleza, que maneja la tierra, el humus, el principio de la vida, todo estará bien.

Los nuevos gobernantes llegan a una casa que ya está construida y se necesita deconstruir todo este esquema para construir algo nuevo. […] No se puede avanzar más a base de destrucción.

En occidente hay mandatarios que hablan de sostenibilidad o de «economía circular», pero acaban aceptando el modelo extractivista, incluso desde «partidos verdes». ¿Qué tiene que pasar para que haya cambios sustanciales en las esferas de gobierno?

Los nuevos gobernantes llegan a una casa que ya está construida y se necesita deconstruir todo este esquema para construir algo nuevo. Y nadie se atreve porque nadie ha tenido una experiencia de esta magnitud, así que acaban sucumbiendo. El mundo ha basado su economía en combustibles fósiles, en la explotación y destrucción y lo sigue haciendo. ¿Cómo deconstruir esto, especialmente cuando las decisiones van más allá de las decisiones de los gobiernos? Por ejemplo, ahora todos utilizamos celulares, computadoras… La cultura de descartar está presionando los territorios. Si llevamos esta vida, por lo menos que hagan cosas que duren, como las que fabricaban nuestros abuelos, que podían reparar fácilmente. Las actividades que implican la destrucción de la misma humanidad deberían controlarse, pero para eso hace falta más que un buen discurso, porque ese gobierno perderá el apoyo de los empresarios. No les pedimos que vivan como nosotros, pero pueden generar políticas de control, que los grandes gobiernos den pasos valientes. No se puede avanzar más a base de destrucción.

Por eso, la esperanza está más en la ciudadanía movilizada. ¿Qué piensas de movimientos como el feminista, que habla de transformar radicalmente la sociedad?

Siempre he dicho que el cambio tiene nombre de mujer. Yo no soy feminista porque en mi lengua no existe esa palabra, pero soy parte del colectivo de mujeres amazónicas que trabaja para estar en los espacios de toma de decisiones. También veo que hay mujeres que copian esquemas ya creados, por ejemplo en la política. Sin embargo, se están dando pasos muy importantes. Creo que esta es la época en la que se destapa la podredumbre oculta en muchas esferas y una de ellas es el patriarcado. Creo fervientemente que la participación de las mujeres en espacios de decisión da la posibilidad de cambios importantes y aunque algunas mujeres del movimiento feminista me puedan parecer un poco extremas, creo que cada una está en su derecho de expresarse como sienta. En el mundo indígena también hay muchas resistencias, porque muchos lo justifican culturalmente y para mí esas justificaciones no son válidas. El extractivismo ha venido con esa energía dominante, patriarcal, de posesión, de violencia. Este mundo necesita el equilibrio.

Pienso que los pueblos indígenas tenemos esa sábana blanca para demostrar que es posible algo diferente.

Dices que tu pueblo se guía mucho por los sueños ¿qué sueño te gustaría tener que pudiera cumplirse en el futuro?

Nosotros nos basamos en los sueños, y a veces cuando estamos muy ocupados no soñamos. Los sueños nos indican las advertencias de peligro y todas las mañanas nos sentamos a conversar sobre los sueños que hemos tenido… Hemos soñado cosas impresionantes que se han cumplido. Ese sueño que me gustaría que se cumpliera es fácil y complicado también. Pienso que los pueblos indígenas tenemos esa sábana blanca para demostrar que es posible algo diferente. Tenemos cultura, cosmovisión, todo lo que se puede tener, aunque también hayamos incorporado elementos occidentales. Un pueblo indígena que aplique todo su plan de vida y que esté lejos de las actividades extractivas, con un río sin contaminación, soberanía alimentaria, salud, infraestructuras combinadas con la tradicional propia y algunas cosas incorporadas de la ciudad, un pueblo sostenible, ecológico… es posible. Ese es mi sueño y espero poder vivir para verlo.

[1]      VV. AA., Pluriverso. Un diccionario del posdesarrollo (Barcelona: Icaria Editorial, 2019).

Este artículo cuenta con el apoyo de la ONGD Farmamundi, en el marco de su proyecto de fortalecimiento de las capacidades de los Pueblos Indígenas Kichwa de Pastaza (Ecuador), para el desarrollo de estrategias de amortiguamiento preventivas de la vulnerabilidad nutricional, en el marco de la pandemia por la ACCD.

fuente:  https://soberaniaalimentaria.info/numeros-publicados/77-numero-41/881-entrevista-patricia-gualinga

Comparte este contenido:

La educación tras la pandemia, ¿20 años borrados de un plumazo?

Por: Otto Granados/elespanol

Ha transcurrido año y medio desde que fue declarada la pandemia de covid-19. Aún no sabemos, con evidencia rigurosa, documentada y concluyente, cuáles serán sus efectos reales sobre el futuro de la educación.

Entre otras razones, porque los gobiernos y formuladores de políticas en todo el mundo y, en especial, en regiones como América Latina y el Caribe (ALC), han tenido que invertir energía y recursos en la provisión temporal de servicios educativos mediante cualquier tipo de modalidades tecnológicas.

Y también en la discusión e instrumentación de acciones para volver a la presencialidad escolar. El balance, pues, está por hacerse.

Veinte años de avances podrían verse borrados de un plumazo. iStock

Por lo pronto, lo que sí podemos observar es que, en casi cualquier aspecto, las consecuencias educativas serán trágicas para todos, en particular, para la población pobre.

Por ejemplo, para el caso de ALC, reportes de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sugieren que la desigualdad del ingreso, medida con el índice de Gini, podría aumentar entre 3 y 5 puntos porcentuales por la pandemia.

Esto se debe en parte al cierre de las escuelas y las pérdidas de aprendizaje. De ser así, dice uno de esos informes, veinte años de avances podrían verse borrados de un plumazo.

Por tanto, la revisión de los progresos en las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 parece haber entrado en un impasse, congestionado por la emergencia sanitaria, del que es urgente salir para retomar –y con mayor intensidad– la agenda de fondo.

Una agenda enfocada en lograr una educación inclusiva y equitativa de calidad, promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos y ayudar a las personas a escapar del ciclo de la pobreza.

La pandemia deja unas consecuencias educativas trágicas para todos, en particular, para la población pobre

La primera pregunta es si la noción conceptual de calidad en el ODS 4sigue vigente en lo que será el universo educativo en la etapa pospandemia. No hay una definición única ni dominante del término porque los sistemas pueden tener propósitos y metas diversos para la educación.

Entonces las distintas pruebas y evaluaciones nacionales e internacionales han facilitado la aproximación, a través de los resultados, al aprendizaje de los alumnos y el desempeño de los docentes.

Como es previsible, cuando algunos de estos instrumentos vuelvan a aplicarse –caso de PISA en 2022–, los resultados serán malos. Y, en algunos países –y dentro de ellos, en los deciles de más bajos ingresos–, catastróficos.

Un informe del pasado marzo elaborado por el Banco Mundial calcula el nivel de rendimiento de los niños, indicando que antes ya estaba en el mínimo, pero que si ahora se hiciera la prueba PISA en lectura, su puntaje bajaría.

Sobre todo en el segmento de los pertenecientes a los dos deciles de ingreso más pobres y con escuelas cerradas por 10 meses, de 362 puntos a 321. Pero por otro lado, el segmento de los niños pertenecientes a lo dos deciles más altos, también descendería –de 456 a 426 puntos–.

Según UNICEF, el gasto educativo ha caído un 65% en los países de ingreso medio-bajo, y un 33% en los de medio-alto

En ALC se carece de una simulación similar, pero no hay razones para pensar que pudiera ser distinta, considerando que 11 de los 20 países más afectados por el cierre de escuelas son de esta región.

En suma, es indispensable un ejercicio más riguroso para dotar de una nueva densidad operativa la noción de calidad del objetivo 4. Es decir, desde el funcionamiento del sistema, el currículo y los programas educativos, hasta las dimensiones de pertinencia, gasto y eficiencia, –al menos–.

En segundo lugar, la premisa anterior exige renovar –con la mayor energía y creatividad posibles–, el planteamiento original del ODS 4: que los gobiernos den prioridad a la educación en las políticas y las prácticas.

Si priorizar quiere decir presupuestar, eso no está ocurriendo: según UNICEF, el gasto educativo ha caído un 65% en los países de ingreso medio-bajo, y un 33% en los de medio-alto.

Aunque con variaciones entre niveles escolares y regiones del mundo, la evidencia prueba que la educación, desde la inicial y temprana hasta la superior, tiene una tasa de retorno positiva que oscila entre el 5% y el 21%, indica el Banco Mundial.

Esto quiere decir que la educación sí paga, y esto deben entenderlo los responsables de las políticas económicas.

La crisis sanitaria ha puesto el listón más alto y necesitamos metas más ambiciosas

En tercer término, es verdad que los gobiernos han tenido que dirigir recursos principalmente al gasto en salud. Pero, si las perspectivas de crecimiento para 2021 y 2022 siguen en terreno positivo, es crítico encontrar espacio para asignar mayores recursos a la educación.

Por un lado, como ha recomendado la OEI, para financiar –entre otras cosas– la reapertura de las escuelas y el reinicio de clases presenciales, medir y evaluar la pérdida de aprendizajes y realizar un diagnóstico educativo y socioemocional, y adoptar las medidas tecnológicas y pedagógicas necesarias para recuperar esas pérdidas.

Y, por otro, para aprovechar esta coyuntura en términos de innovación y conocimiento, que hagan competitiva la educación que se imparte. De otra forma, ni habrá inclusión y equidad ni habrá calidad como persigue el objetivo 4.

¿Se trata de volver a empezar? Sí y no. Ya había algunos avances importantes en cobertura e inclusión, pero la crisis sanitaria ha puesto el listón más alto y necesitamos proponernos metas más ambiciosas.

La visión política y económica tradicional dirá que hay otras urgencias, pero, de creerle a Max Weber, «en este mundo no se consigue nunca lo posible si no se intenta lo imposible una y otra vez». Lo dijo en 1919 y había, también, una pandemia en el mundo.

*** Otto Granados es presidente del Consejo Asesor de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Chen Yidan Visiting Global Fellow (2019-20) en la Graduate School of Education de la Universidad de Harvard y exsecretario de Educación de México.

https://www.elespanol.com/enclave-ods/opinion/20211012/educacion-pandemia-anos-borrados-plumazo/617818222_13.html

Comparte este contenido:

12 de octubre: Cómo era realmente América antes de la llegada de Cristóbal Colón

Cuando Cristóbal Colón llegó al otro lado del Atlántico un 12 de octubre de 1492, el “nuevo mundo” era un lugar complejo, diverso y fascinante.

Al contrario de lo que hicieron creer muchos europeos de la época, el continente estaba muy poblado y acogía sociedades dinámicas cuya sofisticación,en muchos casos, no tenía paragón en Europa.

En América vivían entre 40 y 60 millones de personas, según estimaciones recientes, las cuales hablaban cerca de 1.200 idiomas distintos, agrupados en unas 120 familias lingüísticas, cuenta a BBC Mundo Charles C. Mann, autor del libro “1491 – Una nueva historia de las Américas antes de Colón”.

Desde estructuras sociales igualitarias, pasando por el manejo forestal y el dominio de la ingeniería y la matemática, los pueblos originarios de la región ayudaron a tejer parte del mundo que vivimos hoy.

Como el maíz, un invento mesoamericano que revolucionó la alimentación y se convirtió en un elemento esencial de la dieta mundial.

Tanto es así que “la domesticación y la manipulación genética de plantas es la tecnología más impresionante desarrollada por los indígenas en América”, dice el arqueólogo estadounidense Kurt Anschuetz a BBC Mundo.

Las plantas, entre otras, también son prueba de la existencia de un rico comercio entre el norte y el sur, aunque los arqueólogos aun no saben explicar exactamente cómo plantas domesticadas en la Amazonía, como el tabaco, llegaron a la región de Canadá o el cacao mesoamericano al sur del continente.

En el choque entre los dos mundos que siguió a la llegada de los europeos, se perdieron muchas de las forma de vida y de las estructuras que construyeron, dejando incógnitas que los expertos aun intentan resolver.

Este es uno de los motivos porque es muy difícil encapsular en su totalidad quién vivía y cómo era la extensa América precolombina.

Por eso, en este especial de BBC Mundo nos centramos solo en una selección, hecha con ayuda de antropólogos y arqueólogos, de las culturas más grandes e influyentes del continente justo antes de la llegada de los españoles y los portugueses.

La mayoría dejaron muchas evidencias arqueológicas, a excepción de los pueblos amazónicos. Sin embargo, descubrimientos recientes sobre estos últimos están cambiando lo que se creía sobre la vida en el continente.

https://www.bbc.com/mundo/resources/idt-36af0f00-a464-4e05-8abc-0af6f62c5e3f

Comparte este contenido:

México: Para construir el futuro, repensar la educación desde “La Centena. 100 años de las mujeres en la educación”

Por Sonia Del Valle

A pesar de ser mayoría, las mujeres en el sistema educativo están prácticamente invisibilizadas. No participan en la toma de decisiones, sus aportaciones son poco reconocidas y valoradas como constructoras de la educación en México. De 44 titulares que ha tenido la SEP, solo hay 2 mujeres y juntas no alcanzan a gobernar ni 4 años de los 100 que tiene la dependencia.

Las mujeres hemos sido garantes del derecho a la educación, impulsando la creación de la educación preescolar, secundaria, media superior, educación superior; así como programas, métodos, libros de texto y políticas para que niñas, niños, adolescentes y jóvenes ejerzan su derecho a tener una educación de calidad, laica y gratuita. Las mujeres profesionales de la educación han sido, en su mayoría, maestras, pero también han creado instituciones educativas, han hecho escuela y formado a generaciones de estudiantes, desde las comunidades más pequeñas, hasta los centros universitarios urbanos y de tecnología de vanguardia.

A pesar de ser mayoría, las mujeres en el sistema educativo están prácticamente invisibilizadas. No participan en la toma de decisiones, sus aportaciones son poco reconocidas y valoradas como constructoras de la educación en México.

Algunos ejemplos: El Día del Maestro, sigue siendo del Maestro, sin reconocer que 7 de cada 10 docentes, son mujeres en educación básica. Los reconocimientos tienen nombres masculinos: Manuel Altamirano, Rafael Ramírez.

Y la Secretaría de Educación Pública a manera de homenaje a quienes han contribuido a forjar el sistema educativo ha colocado en el llamado “Pasillo de los Profesores Ilustres” a 10 hombres: Ignacio M. Altamirano, Rafael Ramírez Castañeda, Joaquín Baranda, Lucas Ortiz Benítez, Gregorio Torres Q, Luis Álvarez Barret, José Santos Valdés García, Lauro Aguirre y Daniel Delgadillo; y solo a dos mujeres: Rosaura Zapata y Soledad Anaya.

Han pasado 100 años y la política educativa en México sigue contándose desde el poder masculino. Para muestra otro ejemplo: han pasado 44 Secretarios de Educación, y de ellos solo 2 han sido para mujeres: Josefina Vázquez Mota y Delfina Gómez, juntas no alcanzan aún a gobernar ni cuatro de los 100 años en los que se ha construido la política educativa y el Sistema Educativo Nacional.

Incluso cuando analizamos el segundo nivel de liderazgo, el de las subsecretarías y oficialías mayores, en 100 años, sólo ha habido ocho mujeres en la SEP. Tres de ellas ocuparon el cargo en el siglo XX. La primera fue Amalia González Caballero de Castillo Ledón, quien se desempeñó como Subsecretaria de Asuntos Culturales, de 1959 a 1964. Más tarde María Lavalle Urbina (1976 a 1980) e Idolina Moguel Contreras (1982 a 1988) ocuparon la Subsecretaría de Educación Elemental.

A partir del año 2000, cinco mujeres más han ocupado ese segundo nivel en la línea de mando: Sylvia Ortega Salazar fue Subsecretaría de Servicios Educativos en el D. F., de 2000 a 2005 y luego en 2018 fue nombrada Subsecretaria de Educación Media Superior; Yoloxóchitl Bustamante Díez ocupó ese mismo cargo, entre 2005 y 2006; Alba Martínez Olivé fue Subsecretaria de Educación Básica, de 2012 a 2014; y actualmente ese cargo lo ocupa Martha Velda Hernández Moreno, desde febrero de 2021. Mientras que solo una mujer, Irma Adriana Gómez Cavazos ha sido Oficial Mayor de la SEP, de 2015 a 2018.

Como señala la UNESCO 1 la reducción de las brechas de género en el acceso a la educación, “no ha sido acompañada de una mejora paralela en la igualdad de género en los puestos de liderazgo”.

Lo anterior trae consecuencias, no solo por la evidente discriminación de las mujeres en la toma de decisiones, la planificación y la gestión educativa sino también por la falta de políticas educativas con perspectiva de género que contribuyan a eliminar las barreras, la discriminación y la violencia en contra de las mujeres; que tomen en cuenta las diferencias en el aprendizaje entre niños y niñas; que hagan visibles a las mujeres en la estadística educativa; que promuevan acciones afirmativas para que las maestras puedan ocupar cargos directivos y de supervisión escolar, entre otras.

Pero como nunca es tarde para empezar, desde la Red de Mujeres Unidas por la Educación (MUxED) hemos decidió poner manos a la obra y lanzar el proyecto “La Centena. 100 años de las mujeres en la educación”.

A través de este proyecto, que daremos a conocer el 14 de octubre a las 18 horas, queremos empezar por reconocer las aportaciones de las mujeres a la educación, abrir una hoja de ruta en la investigación educativa con perspectiva de género a través de la reflexión y aportaciones de las investigadoras integrantes de la red; reconocer a quienes han ocupado cargos de liderazgo en la educación y nos anteceden; detonar una conversación pública con y sobre la estadística con perspectiva de género; y conversar sobre el ejercicio del poder de las mujeres en la educación.

Al mismo tiempo, hemos lanzado una petición por escrito y a través de la plataforma change.org para pedirle a la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, renombrar el “Pasillo de los Profesores Ilustres” como “Pasillo de Docentes Ilustres” y sumar los bustos y semblanzas de mujeres que han realizado aportaciones importantes para la educación en México, atendiendo al principio de paridad en todo, establecido en el artículo 41 de la Constitución mexicana: que a la letra dice: “En México, la paridad de género es un principio constitucional que se refiere a la participación equilibrada, justa, y legal, que asegura que al igual que los hombres, las mujeres en toda su diversidad tengan una participación y representación igualitaria en la vida democrática de nuestro país”.

Bajo este principio, estamos solicitando incluir a las “Precursoras de la Educación”: Rita Cetina (1846-1908), Estefanía Castañeda (1872-1937) y Eulalia Guzmán Barrón (1890-1985). Así como a las “Pioneras de la Educación”: Amalia González Caballero (1902-1986), María Lavalle Urbina (1908-1996), Guadalupe Elizondo Vega (1935-2020) y Margarita Gómez Palacio (1940-2018).

Desde nuestra perspectiva, la representación de las mujeres no solo debe ser de facto ocupando cargos de liderazgo, sino simbólica, al reconocerse el aporte que las mujeres han hecho en la construcción del sistema educativo nacional. Por ello, incluir a las Precursoras y las Pioneras de la educación en México, no solo busca acabar con la evidente discriminación y desigualdad en el reconocimiento de las mujeres por parte de la Secretaría de Educación Pública, sino favorecer el acceso de las mujeres a los puestos de liderazgo y dirección del sistema educativo.

Este es un proyecto colectivo que confiamos crezca y se fortalezca a lo largo del año por venir para poder contar, desde nuestra visión, la forma cómo las mujeres en México hemos construido uno de los sistemas educativos más grandes del mundo. Celebraremos, La Centena –en femenino– de la educación en México por, con y para las mujeres mexicanas. ¿Y qué más es posible?

* Sonia del Valle (@lamalaeducacion) es integrante de la Red MUxED, periodista especializada en política educativa, maestra en periodismo político y comunicación educativa. Es una de las coordinadoras de la campaña #YoTambiénMeQuedo en la Escuela.

https://www.animalpolitico.com/pluma-purpura-repensar-la-educacion/para-construir-el-futuro-repensar-la-educacion-desde-la-centena-100-anos-de-las-mujeres-en-la-educacion/

Comparte este contenido:

Humanizar el uso de la tecnología en la educación

Por:  Rafael Campos Hernández 

¿Qué elementos personales debemos de reactivar para que el medio no sea el fin de la comunicación y con ello abra paso a la manipulación de los contenidos?, cuestiona Rafael Campos Hernández.

El pasado 4 de octubre 2.9 mil millones de usuarios de las plataformas Facebook, WhatsApp e Instagram quedaron paralizados en su comunicación por seis horas. México, con 78 millones de usuarios, es el quinto país que soporta su conectividad mediante ellas. Es decir, que el 62% de la población tuvo que relacionarse a través de otro medio alterno: teléfono, SMS o alguna alternativa de mensajería similar.

El hecho de que muchas empresas, organizaciones y personas vieran limitadas sus comunicaciones por esta caída de conectividad de una tecnología común lleva a una reflexión sobre la importancia del mensaje sobre el medio para comunicarlo. Más aún, los medios que impactan más en las conductas de las personas y cuáles son intrascendentes.

Al realizar un auto análisis de la información que se utiliza diariamente en los celulares y equipos móviles es posible determinar la importancia e inversión de tiempo en: relaciones personales, interacciones de trabajo, información del entorno social y recreación.

Los medios masivos de comunicación tienen una tarea específica de ser sostenibles y expandirse. Por lo mismo, soportan su plan de negocios en función de demandas de mercado. Por su parte, las redes sociales, en una aparente neutralidad, enfocan su esfuerzo en la atracción de mayor número de usuarios que se transforman en perfiles de clientes potenciales.

No es extraño encontrar que entre las aplicaciones más usadas en el mundo se encuentren: WhatsApp, Facebook, Instagram, Snapchat, Uber, YouTube, SHAREit, Google, Amazon Mobile, Twitter, Netflix y TikTok. Todos estos, cuyo fin es conectar, provocan relaciones momentáneas, ágiles y superficiales. Las relaciones de pareja siguen un patrón de conducta similar.

En los en los últimos 30 años las aplicaciones han evolucionado de Kiss y match, que buscaban favorecer la interacción entre parejas, a espacios más especializados que vinculan individuos por segmentación de mercado. Bumble, donde las mujeres realizan el primer contacto; Tinder para relaciones rápidas; Lawyr para abogados; eHarmony que genera un perfil de personalidad; happn que apoya a encontrar a esa persona con la que te cruzas y deseas hablar.

¿Cómo devolver el sentido humano a la comunicación? ¿Qué elementos personales debemos de reactivar para que el medio no sea el fin de la comunicación y con ello abra paso a la manipulación de los contenidos? La respuesta a estas preguntas parte de retomar el para qué comunicarnos y cómo hacerlo.

La comunicación interpersonal en la familia y la escuela llevan a reconocer en sí mismo ideas, sentimientos, actitudes y valores a transmitir. Es ahí donde la educación tanto en la primera como en las instituciones educativas tiene un reto sostenido de impulso a que las personas logren su mejor versión e impulsen el crecimiento de los demás.

El primer paso para la humanización de la tecnología es la escucha atenta de los mensajes que se emiten para comprender al otro. Esto implica una revisión clara de lo que se expresa, los textos, las imágenes, el orden de las ideas. Un segundo paso lleva a desarrollar el principio básico de empatía en la presencialidad y en la mediación tecnológica. Esto lleva a observar, percibir y alinear la visión de con quién estamos hablando con o sin imagen.

Detrás de ese nombre en pantalla existe alguien que siente, piensa, escucha y tiene una situación peculiar al igual que tú. El ritmo de la comunicación, volumen de voz, ademanes y claridad de la expresión dan pistas para intentar conectar, escuchar, comprender e intentar empatizar con el interlocutor.

Un tercer nivel es el desarrollo de la inteligencia emocional a pesar de los medios tecnológicos, lo cual conlleva a eliminar toda la cáscara de imagen, sonido, contexto que se emite e intentar el comprender a fondo las personas o grupo con quién se está interactuando.

Un cuarto nivel es formar grupos significativos de relación: familia, grupo de clase, equipos de trabajo que tengan un objetivo concreto en la interacción con espacios que permitan el crecimiento e intercambio abierto, así como franco, con un fin común.

Las estrategias para hacer que las relaciones casuales entre maestros y estudiantes se transformen en vínculos significativos en las clases híbridas y online en los niveles señalados llevan a:

1) Promover actividades y acciones que ayuden a la expresión de cada uno y escuchar lo que emiten. En la medida que conocemos más al otro y los mensajes que manifiesten, permite el encontrarse a sí mismo y enriquecerse unos a otros.

2) Impulsar la interacción y la colaboración: entre alumnos y maestros, padres de familia e instituciones educativas, formar la comunidad escolar o universitaria aún por la tecnología.

3) Utilizar lenguaje propositivo simple, los mensajes que impulsan y plantean son captados con mayor facilidad. Si el contenido es claro y directo, mejor.

4) Atraer la atención a los puntos esenciales. El exceso de datos lleva a perderse en el bosque de información.

Estas ideas pueden apoyar a que los alumnos, presentes y distantes, se integren en un grupo común a pesar de las limitantes propias de la tecnología o la conectividad. Educar pues, lleva a padres de familia y docentes a ser comunicadores impecables capaces de promover una escucha efectiva y un aprendizaje activo en la persona independientemente de la tecnología.

Nota del editor: Rafael Campos Hernández es Rector Institucional de Aliat Universidades. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

https://expansion.mx/opinion/2021/10/12/humanizar-uso-tecnologia-educacion

 

Comparte este contenido:
Page 638 of 6794
1 636 637 638 639 640 6.794