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Ferran Campillo: «Los niños que dan clase rodeados de naturaleza tienen menos problemas de hiperactividad y retienen mejor el contenido»

Hablamos con Ferran Campillo, pediatra y coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Medioambiental de la Sociedad Catalana de Pediatría, sobre cómo la contaminación afecta a la salud de los niños y jóvenes y sobre los beneficios que conlleva para su bienestar el contacto con la naturaleza.


Ferran Campillo es pediatra y coordinador del Grupo de Trabajo de Salud Medioambiental de la Societat Catalana de Pediatria y responsable de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica en la Garrotxa. En paralelo a las protestas iniciadas por la plataforma RevoltaEscolar para reducir la contaminación y pacificar los entornos escolares, el grupo de trabajo que coordina Campillo ha elaborado un documento en el que advierte que una exposición constante a niveles de contaminación elevados provoca problemas respiratorios y un peor rendimiento académico en los niños y jóvenes. En este sentido, la Societat Catalana de Pediatria pide convertir los entornos escolares en lugares seguros y saludables para la infancia, aumentando los espacios verdes, y reducir el tráfico motorizado, entre otras propuestas.

¿Cómo afecta la contaminación del aire a la salud de los niños y adolescentes?

Hay muchas evidencias desde hace décadas de que una mala calidad del aire, un aire contaminante, genera un gran impacto de la salud de los niños. Se ha estudiado sobre todo el tema de las patologías respiratorias. Y es que los niños que están expuestos a la contaminación atmosférica, incluso durante el embarazo, tienen más problemas respiratorios, como bronquitis de repetición y, sobre todo, asma.

¿La contaminación puede provocar un peor rendimiento académico? ¿Puede afectar la capacidad de retener contenidos?

Se ha estudiado bastante también el impacto de la contaminación en el desarrollo cognitivo. Una peor calidad del aire afecta al rendimiento académico de los niños y jóvenes. Los niños que viven en entornos más expuestos a la contaminación habitualmente sacan peores notas que sus compañeros que viven en entornos con mejor calidad del aire. Cuando les hacen exámenes, determinadas funciones como la memoria o la atención parece que se ven deterioradas.

Aparte del tráfico motorizado, el ruido también tiene un impacto en la salud de los niños. Afecta también al rendimiento escolar, aparte de otras afectaciones que se pueden producir en la adolescencia o la edad adulta, como problemas cardiovasculares. También está el tema de los accidentes de tráfico, que son todavía una de las primeras causas de mortalidad infantil. Tener en torno a las escuelas un gran volumen de coches aumenta el riesgo de sufrir estos accidentes. Por tanto, el tráfico nos preocupa mucho, por la contaminación del aire, pero también por todo lo que supone en la salud de las personas.

Si los padres llevan a sus hijos a la escuela en coche, aumenta el sedentarismo y, en consecuencia, esta bomba de relojería que es la obesidad y el sobrepeso.

¿Hay que hacer un cambio en la movilidad escolar?

Sí. En las escuelas rodeadas de tráfico motorizado es menos probable que sus alumnos accedan con lo que llamamos la movilidad activa, es decir, ir a pie al centro escolar. Hay una pandemia de la que no se habla demasiado, y que con el confinamiento se ha acentuado, que es la pandemia de la obesidad y sobrepeso infantil. Uno de cada tres niños catalanes tienen un problema de sobrepeso u obesidad. Si los padres llevan a sus hijos a la escuela en coche, aumenta el sedentarismo y, en consecuencia, esta bomba de relojería que es la obesidad y el sobrepeso.

Además, ha habido muchas restricciones en la práctica habitual del deporte. Necesitamos que los niños puedan desarrollar activados al aire libre, puedan hacer deporte, caminar por el bosque o por el campo más de lo que lo están haciendo ahora. No somos conscientes de la importancia que tiene esto para la promoción de la salud.

Con la pandemia se ha insistido mucho en la necesidad de realizar parte de la actividad lectiva al aire libre, para disminuir los contagios.

Sabemos que en espacios al aire libre la probabilidad de transmisión de la Covid es veinte veces inferior que si se produce el encuentro en espacios cerrados. Por ello, insistimos mucho en el tema de la ventilación o que, incluso, se hagan clases al aire libre. Lo cierto es que, especialmente a raíz de la pandemia, se ha perdido mucho el contacto con la naturaleza y los niños cada vez pasan más tiempo cerrados y expuestos a las pantallas, sea desde el ámbito educativo o como entretenimiento. Queremos que los entornos escolares puedan ser también entornos de naturaleza. Gran parte de los entornos escolares los ocupan aparcamientos de vehículos privados y, en cambio, tenemos pocos espacios verdes.

La pandemia ha afectado muchos sectores de la sociedad, pero los niños, que no tienen derecho a voto y que, en general, han sido bastante ignorados, se han visto especialmente afectados. En España, los niños han vivido el confinamiento más estricto en toda Europa. Desde la Societat Catalana de Pediatria reclamamos dar a los niños y adolescentes la atención que se merecen.

El vehículo privado ocupa gran parte del espacio urbano y necesitamos este espacio para muchas otras cosas. En las otras y salidas de muchas escuelas se forman aglomeraciones, no porque las personas no quieran seguir las medidas de distanciamiento social, sino porque, muchas veces, tienen una acera que no llega a un metro de ancho y, a lado y lado, tienen coches. Esto se debe cambiar, y esperamos que en los próximos años haya una transformación total de nuestros entornos escolares.

¿Qué beneficios comporta para la salud y bienestar de los niños y jóvenes el hecho de estar en contacto con la naturaleza?

Las evidencias en este campo quizás son más limitadas, pero se ha demostrado que la naturaleza tiene un impacto en cuanto a la promoción de los hábitos saludables. Los niños que están más en contacto con la naturaleza hacen, en general, más actividad física y tienen unos mejores niveles de vitamina D. En estos casos también nos encontramos que disminuye el número de consultas al médico.

Hay también bastante evidencia en cuanto al ámbito de la salud mental y también en el ámbito académico. Se ha estudiado que los niños que hacen clase rodeados de naturaleza tienen menos problemas de hiperactividad o déficit de atención, se concentran más y retienen más y mejor el contenido aprendido durante la lección y, por tanto, pueden tener una cierta ventaja respecto los alumnos que hacen una clase rodeados de muros de cemento.

El acceso a un espacio verde de calidad y cercano, en muchos casos, no se da. Normalmente, en barrios más acomodados siempre es más frecuente encontrar espacios verdes, por lo tanto, hablamos también de un tema de equidad o de justicia.

Así pues, ¿faltan espacios verdes para los niños?

Sí, totalmente. El acceso a un espacio verde de calidad y cercano, en muchos casos, no se da. Normalmente, en barrios más acomodados siempre es más frecuente encontrar espacios verdes, por lo tanto, hablamos también de un tema de equidad o de justicia. Muchos niños no disponen de estos espacios verdes comunitarios en su barrio. Desgraciadamente, tampoco todas las escuelas disponen de espacios verdes. Los árboles están preparados para proteger del viento y de la lluvia cuando hace mal tiempo y de proteger del sol cuando hace calor.

Después está todo el tema de los accesos a los parques naturales. En la Garrotxa, donde vivo yo, nos encontramos que a pesar de vivir tan cerca de un parque natural, muchas familias no van, por desconocimiento o por falta de acceso. Vivimos en un momento que muchos espacios naturales se están recortando. De hecho, aquí se está planteando construir una autovía en el Parque Natural de la Garrotxa.

Hace pocos días el Ayuntamiento de Barcelona anunció que intensificaba el plan ‘Protegim les Escoles‘, presentado en enero de 2020 precisamente con este propósito de reducir el tráfico en los entornos escolares, pacificando los entornos escolares. Se espera llegar al inicio del curso 2021/22 a la cifra total de 92 escuelas protegidas. ¿Le parece que este plan es adecuado y suficiente?

No conozco con detalle el plan, pero de entrada creo que es una muy buena noticia que un Ayuntamiento dedique recursos económicos a retirar coches y crear unos entornos escolares más seguros y saludables para los niños. Ahora bien, se debe estudiar si estas medidas son suficientemente contundentes. No conozco qué criterios se han utilizado a la hora de seleccionar las escuelas, pero, de entrada, me parece una buena noticia.

La pandemia ha comportado una disminución drástica tanto de la contaminación atmosférica como de la acústica. Sin embargo, ahora los niveles de contaminación vuelven a estar como antes. ¿La pandemia puede suponer una oportunidad para remodelar las ciudades y hacer que sean espacios más sostenibles?

Completamente. Han sido necesarias medidas así de drásticas como el confinamiento para notar una mejora en la calidad del aire. Tenemos que reducir el tráfico motorizado, uno de los factores más importantes de contaminación del aire. La pandemia nos ha dado un aviso. Nos hemos dado cuenta de que llevar a cabo acciones de este calibre, reduciendo al máximo la movilidad, pueden tener un impacto muy positivo en cuanto al medio ambiente y nuestra salud.

Si no empezamos a cambiar nuestra manera de relacionarnos con el planeta, vamos hacia una situación de catástrofe. Las medidas para proteger el planeta deberían ser urgentes y drásticas y, de momento, no se está haciendo mucho, ni en el ámbito estatal, ni autonómico, ni en el ámbito local. Los ayuntamientos tienen las estructuras para hacer muchos cambios, tienen a su disposición una serie de recursos y competencias que las estructuras estatales no tienen. De un ayuntamiento depende de que haya árboles alrededor de las escuelas, que haya acceso seguro para las ciclistas… por eso, animo a los ayuntamientos a empoderarse, porque tienen mucho que hacer y mucho que decir para hacer frente a la emergencia climática.

Si no empezamos a cambiar nuestra manera de relacionarnos con el planeta, vamos hacia una situación de catástrofe. Las medidas para proteger el planeta deberían ser urgentes y drásticas y, de momento, no se está haciendo mucho.

¿Hay que hacer más pedagogía en el sentido ambiental a los niños y jóvenes?

La educación es un pilar fundamental y tiene un impacto más grande de lo que pensamos. Nosotros, desde la Societat Catalana de Pediatria, animamos a las escuelas que instauren sensores que midan la calidad del aire o el tráfico. Esto ayuda a ver cuál es la realidad que vivimos porque, a veces, todo lo que ignoramos lo despreciamos. Si no somos conscientes de los peligros que tiene para la salud una mala calidad del aire, no tomaremos acciones. Además, cuando a los niños les impacta algo, normalmente lo transmiten a sus padres, y esto puede ayudar a los adultos a ser conscientes de esta problemática.

Se estima que la calidad del aire tiene una carga de mortalidad similar a la que ha tenido en un año el coronavirus, y esto se produce año tras año. Pero como en el certificado de defunción no aparece la palabra ‘contaminación atmosférica’, sino que aparece ictus, infarto de miocardio o cáncer, la población no toma consciencia. Y la mortalidad sólo es la punta del iceberg, si hablamos del impacto de la contaminación en la calidad de vida y en el desarrollo de enfermedades crónicas, las cifras son alarmantes. Asi pues, es necesario plantear acciones drásticas y urgentes, porque nos va la vida, nuestra salud y la del planeta.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/03/09/ferran-campillo-los-ninos-que-dan-clase-rodeados-de-naturaleza-tienen-menos-problemas-de-hiperactividad-y-retienen-mejor-el-contenido-aprendido/

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Cuentos feministas para niñas de América Latina sin príncipes ni princesas

Planeta publica cinco ediciones de ‘Cuentos para niñas rebeldes’ para recordar a 500 mujeres que hicieron historia en Latinoamérica.

“Cuando era pequeña –y aún llevaba nombre de hombre– la mamá de Claudia le relataba un mito mapuche sobre guerreros tocados por la fuerza femenina de la luna”, empieza un cuento de dormir para niñas chilenas. La pequeña en la historia, la indígena mapuche Claudia Ancapán Quilape, “se sentía identificada con esos guerreros femeninos, sin entender del todo por qué”. Pero después de enfrentarse a malvados profesores que la discriminaban por querer ser una niña, Claudia es ahora una mujer transgénero de 44 años que “lucha por los derechos de las mujeres, contra la violencia obstétrica y por la protección de los niños y niñas transgénero”. Y colorín colorado, Claudia, como los guerreros lunares, se convirtió en su propio cuento para niñas.

La editorial Planeta publicó, en el Día Internacional de la Mujer, cinco nuevos libros titulados Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, y en su versión chilena se encuentra el cuento de Claudia con los de otras 99 mujeres. Cada edición –en Argentina, Chile, Perú, México, y una para Ecuador y Colombia– trae 100 cuentos muy cortos de mujeres de su país, cuentos en los que no hay príncipes ni princesas esperando ser rescatadas, sino mujeres que han cambiado la historia a nivel regional, local, o barrial. “A veces las mujeres ejemplares de las que más puedes aprender son aquellas que han estado a la vuelta de tu casa”, dice la introducción del libro en las cinco ediciones.

En los cuentos hay mujeres latinoamericanas tan famosas como las cantantes Chavela Vargas o Lila Downs, pero otras mucho menos conocidas por la región como Dorothy Ruiz Martínez, una científica mexicana que trabaja en la NASA. En la edición de Perú, además de resaltar a la poeta Blanca Varela o la heroína de la independencia Micaela Bastidas, está junto a ellas Isabel Cortez: una mujer que trabajó muchos años en el servicio de limpieza desde que era menor de edad, hasta que “se convirtió en la vocera de todos los empleados de limpieza, y se enfrentó a las autoridades para conseguir que sus condiciones laborales fueran más dignas y justas”.

Ilustración de Isabel Cortez, barrendera en Lima que fue candidata a la elecciones al Congreso de Perú.
Ilustración de Isabel Cortez, barrendera en Lima que fue candidata a la elecciones al Congreso de Perú.DIZZY FRANK / EDITORIAL PLANETA

“Son mujeres que encuentran su súper poder, por así decirlo, a partir de la rebeldía”, explica Myriam Vidriales a EL PAÍS, directora de marketing y comunicaciones en Planeta para América Latina, sobre el criterio editorial básico que tuvieron los múltiples equipos de editoras en la región para hacer estos libros. “En cada vida hay algo extraordinario, pero ¿cómo pones el foco en eso extraordinario? Eso es lo que hace de esa vida un cuento de hadas”.

Estas nuevas cinco ediciones tienen una edición madre. En 2016 dos autoras italianas que viven en California, Elena Favilli y Francesca Cavallo, publicaron Rebel Girls, un primer libro de 100 cuentos con mujeres de todo el mundo – como Michelle Obama, Coco Chanel, Cleopatra y Aung San Suu Kyi– que fue traducido a 26 idiomas. Las tres ediciones previas en español –del 2017, 2018 y 2020– han vendido más de un millón de ejemplares en América Latina y España, lo que lo convierte en uno de los libros más vendido por Planeta en los últimos años. “A través del simple y sencillo relato de lo extraordinario en las vidas de estas mujeres el libro se convirtió en un fenómeno,” dice Vidriales.

Para las cinco ediciones en América Latina –y una sexta que se publicará en Uruguay en abril– editoras de Planeta hicieron largas listas que luego compartieron y discutieron con Elena Favilli y su equipo de Rebel Girls en Estados Unidos. Después de llegar a un acuerdo sobre las 100 mujeres que entrarían en cada libro, decenas de ilustradoras en cada país hicieron los 500 dibujos que acompañan a cada una de los cuentos. A varias de las mujeres retratadas, sobre todo las menos conocidas, las editoras las entrevistaron, y cada una de ellas recibió una notificación anunciando que iban a ser, a partir de ahora, un cuento para “niñas rebeldes”.

Pero lo más interesante de las cinco ediciones ahora en librerías es intentar descifrar su selección. Además de las mujeres más conocidas regionalmente – de Sor Juana Inés de la Cruz en México a Alejandra Pizarnik en Argentina– los cinco libros hacen cierto eco a lo que muchas feministas han estado intentando reflejar en los movimientos: entender que la experiencia femenina es extremadamente diversa (o interseccional) y por eso, además de las mujeres más blancas o privilegiadas que han cambiado el mundo, están todas aquellas que han recibido menos reconocimiento en la historia del feminismo latinoamericano: las pobres, las transgénero, las indígenas o afrodescendientes.

Ilustración de la Asociación de Parteras Unidas Del Pacífico.
Ilustración de la Asociación de Parteras Unidas Del Pacífico.CATALINA VASQUEZ / EDITORIAL PLANETA

La edición colombiana, por ejemplo, tiene un cuento dedicado a la Asociación de Parteras Unidas Del Pacífico, un grupo de mujeres afrocolombianas que viven en el occidente del país y que “enseñan a las jóvenes cómo manejar su menstruación, a las mujeres embarazadas a cuidarse para que sus bebés nazcan sanos, y las ayudan a parir”. Aunque muchas de ellas han sido víctimas de la violencia del conflicto armado colombiano, y sus prácticas tradicionales no siempre son reconocidas por la medicina occidental, lograron conformar una asociación que reúne a unas 1.600 mujeres y que su saber ancestral se reconociera como patrimonio nacional. “Demuestran que cuando las mujeres se juntan, son imparables”, se lee el cuento.

“Es un libro abiertamente feminista, pero no es un libro que uno va por la vida diciendo que es un manifiesto,” dice Vidriales. El libro, por ejemplo, tiene un claro enfoque liberal en defensa de los derechos reproductivos de las mujeres: hace varios perfiles de mujeres que han sido claves para aprobar el derecho de las mujeres al aborto, como la abogada Argentina Nelly Minyersky (la reina verde, como se le conoce en Buenos Aires) o Mónica Roa, la abogada colombiana que logró en 2005 que en su país se aprobara el dere

cho al aborto en tres causales. “Había una vez una niña que soñaba con ser la Mujer Maravilla y cambiar el mundo”, arranca el cuento sobre Roa.

Las primeras mujeres en llegar a cargos públicos importantes –la expresidente de Michelle Bachelet en Chile, las argentinas Eva Perón y Cristina Fernández de Kirchner, o la primera alcaldesa de Bogotá Claudia López– también tienen su lugar en los cuentos para niñas rebeldes, aunque Planeta intenta ser cuidadosa con el contexto político de cada país (la primera edición traducida del 2017, que incluía a la primera ministra de Inglaterra Margaret Tatcher, fue excluida de la edición Argentina pues esta política impulsó la guerra en las Malvinas). “No son el manifiesto de Las Tesis”, dice Vidriales de Editorial Planeta sobre el aspecto político de los cinco libros, “pero son un dulce con fuego feminista envuelto”.

Fuente: https://elpais.com/cultura/2021-03-18/cuentos-feministas-para-ninas-de-america-latina-sin-principes-ni-princesas.html

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Libro (PDF): América Latina. Sociedad, política y salud en tiempos de pandemia

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

 

Actualmente es indiscutible que la pandemia de COVID-19 es el acontecimiento contemporáneo de salud más importante. Ha irrumpido con fuerza en la cotidianidad de los países, ciudades, comunidades y familias. Sin embargo, parece necesario tener presente que es un advenimiento en progreso y no tenemos certeza sobre el curso que tomará y cuales serán sus ulteriores efectos. Esto significa que cualquier reflexión sobre COVID-19 es preliminar. Con el transcurrir de los últimos seis meses la pandemia se ha convertido en tema obligado en las primeras planas de los periódicos. Ha desatado un debate en el cual muchos se sienten con la competencia para opinar, apoyar o rechazar la actuación de los gobiernos. Ante los cuestionamientos los gobiernos han creado su propia narrativa sobre lo que están haciendo. La pandemia es en este sentido un tema altamente politizada.
La epidemia de SARS-CoV-2 confluye con otro proceso de largo alcance que es la transformación de inspiración neoliberal de los sistemas de salud desde por lo menos tres o cuatro décadas. Otro proceso en los orígenes de la epidemia es el acelerado deterioro del medio ambiente y el calentamiento global que está trastocando los ecosistemas en todo el planeta. En su determinación está entonces la confluencia de tres grandes procesos que caracterizan a la globalización. Éstos a su vez se irradian en toda la sociedad y tienen efectos sobre otros procesos.

Autoras(es):

Carolina Tetelboin Henrion. Daisy Iturrieta Henríquez. Clara I. Schor-Landman. [Coordinadoras]

José León Uzcátegui. José Carvalho de Noronha. Leonardo Castro. Gustavo Souto de Noronha. Ana María Costa. Mario Hernández-Álvarez. Liliana Henao-Kaffure. Juan Carlos Eslava Castañeda. Manuel Vega Vargas. Deisy Arrubla-Sánchez. Javier Rodríguez-Ruiz. Marcela Vega Vargas. Pasqualina Curcio Curcio. Herland Tejerina Silva. Eduardo Aillón Terán. Nila Heredia Miranda. Jorge Jemio Ortuño. Oscar Feo Istúriz. Silvia Tamez González. Carmen Gloria Muñoz Muñoz. Giglio Salvador Prado. Gabriel Braguinsky. Graciela Biagini. Clara I. Schor-Landman. Patricia Domench. Juan Canella. Livia Angeli-Silva. Agleildes Arichele Leal de Queirós. Luciani Martins Ricardi. Mariana Bertol Leal. Clara Aleida Prada. Mario Parada-Lezcano. Angélica Ivonne Cisneros Lujan. Vianey González Rojas. Mauricio Torres-Tovar. Carolina Tetelboin Henrion. María del Carmen Piña Ariza. Karen Melo Hernández. Soledad Rojas-Rajs. Daisy Iturrieta Henríquez. [Autoras y Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. Universidad Autónoma Metropolitana. Universidad Veracruzana. Universidad Mayor de San Simón. Universidad de Valparaíso.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-841-0

Idioma: Español

Descarga: América Latina, Sociedad, política y salud en tiempos de pandemia

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2315&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1480

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OVE reseña: Fernando Buen Abad «Semiótica de la Semiótica»

Mundo/América Latina/14-03-2021/Autor: Carlos A. Reyes*/Fuente: OVE

Este lunes 01 de marzo tuvo lugar un nuevo encuentro en el Seminario Internacional el ciclo de debate denominado «La Otra Educación Posible». Estos Seminarios son posibles gracias al trabajo de la Alianza Pedagógica Social Internacional CEIP-Histórica de Argentina, MAEEC-CLACSO de México; KAVILANDO de Colombia; MASA CRÍTICA de Panamá; RED GLOBAL GLOCAL por la Calidad Educativa de América Latina; SAVIA de Paraguay; Universidad de Panamá; CIPCAL de América Latina; KAICHUK MAT DHA de México; EMANCIPACIÓN de Chile; Organización Social, Feminista, Pedagógica Mujer-Pueblo-Magisterio CNTE Durango, el Centro Martin Luther King de Uruguay y CII-OVE de Venezuela

En esta oportunidad la exposición estuvo a cargo de Fernando Buen Abad sobre «Semiótica de la Semiótica». La moderación de la actividad estuvo a cargo de Tomás Paredes Duque y Elpidio Gónzalez del colectivo Masa Crítica.

Para Freire (2013), la pregunta es una forma de construir nuestra realidad, pues permite edificar a partir de la pregunta, proponer ideas, alternativas y posibilidades de dialogo, sin embargo, también es la pregunta, una posibilidad de romper los esquemas hegemónicos que gobiernan en una realidad incuestionable, de lo que se nos ha dado y dicho como parte de esa realidad. Así entonces, estamos frente a un ejercicio dialéctico, entre el sujeto y el objeto, donde los significados y significantes de tal relación, permite asociar múltiples lecturas de esa realidad. En este sentido, Fernando Buen Abad nos exhorta a pensar el campo de la semiótica como un campo de estudio propio de sí, es decir, a cuestionar la semiótica de la semiótica.

Pero, ¿qué es la semiótica? Buen Abad nos propone en inicio, diferenciar entre semiótica y semiología. La primera, nos dice que dada su origen en la Escuela Norteamericana con Peirce (considerado el padre de la semiótica), alude a una cuestión de estudio teórico metodológico, orientado a las relaciones lógico matemáticas y, la segunda, desde una tradición francófona, con un estudio más particular en la lingüística, sin embargo, ambas aluden al estudio de los signos: de su conocimiento, las experiencias y expresiones cotidianas.

El estudio de los signos a partir de su conocimiento, las experiencias y expresiones cotidianas, derivan en la forma de comunicar, comunicar para “sí” y para el “otro”, lo que ha establecido que todo objeto sea objeto de un significado y significante, pues la comprensión e interpretación del mismo objeto por el sujeto, está determinado por un contexto que responde a las esferas de lo político, lo económico, lo social, lo cultural… Por tanto, el signo, es una forma de comunicación que establece dominios de pensamiento y que son arraigados sin que eso conlleve a preguntarse el ¿por qué? Y el ¿para qué? Pues ese signo, es y forma parte de ese contexto normalizado históricamente.

Así entonces, el signo se articula por su significado y significante, atributos que el hombre le da a través de la historia. En este sentido, el hombre todo el tiempo trata de nombrar al objeto, buscándole un sentido de ser, de existir, de pertenencia para comunicar(se). De modo que el hombre, en todo momento comunica a través del signo, pero también, sigue produciendo signos en la medida de encontrar históricamente vida a lo que le rodea. Entender esto en la propia historia del hombre, nos advierte que lo que hoy somos, no es más que el producto de la manera de comunicar. Y esta advertencia, hoy en día forma parte para establecer una hegemonía y dominio en la individualidad y la colectividad del sujeto social.

En términos históricos, el hombre, siempre ha producido signos y seguirá produciendo: esta producción de signos ha sido por la inmediatez de encontrar el sentido a todo lo que nos rodea. Desde la búsqueda de un origen de la existencia de la humanidad, hasta la conceptualización de su devenir como animal en sociedad. Esta producción de signos, viene acompañado de conceptos de orden global, como el consumismo, la manipulación y la (de)formación de identidades de apropiación. Desde esta lectura, el signo conlleva a situar un dominio por lo que es y no lo que debería de ser, en sentido estricto, si somos un producto cultural de los signos, ¿qué signos gobiernan nuestra cultura?

Atender y ocupar el estudio del signo en nuestra cultura, conllevaría a pensar no solo el signo, sino las prácticas determinadas de ese signo, de su estrategia y su dinamización social. Pues un signo, puede estar en contextos ricos de diversidad pero pobres de autenticidad, significando y siendo significante plural para los sujetos sociales pertenecientes a esos grandes sistemas hegemónicos. De modo que, la semiótica, responde a una idea propia de estudio, un análisis que no puede ser fuera de la semiótica, sino todo lo contrario, desde dentro de la misma, generando así, su propia edificación epistémica.

El signo entonces, tiene un sitio abstracto, pero también indeterminado, que no solo tiene idea de figura, forma y fondo, pero sí de representación simbólica. Por tanto, la semiótica de la semiótica, conlleva a una resistencia cognitiva y conductual, de asumir esquemas de los que históricamente el hombre ha sido parte. Preguntarse por el signo y su coproducción, es hasta cierto punto una forma de ir en contra de la historia misma. Ejemplo de esto, es la definición conceptual de sujetos, procesos, contenidos y que recientemente ha derivado en expresiones simbólicas, teniendo como objetivo transitar “nuevas formas de pensamiento”.

Finalmente, los ejemplos que Buen Abad nos pone en la mesa de debate, alude a cuestiones propias de cotidianeidad, de ese momento tan común, de aceptación y de participación, pues pensar la forma en que pensamos y del porqué pensamos esa forma de pensar, es un ejercicio que quizá supera nuestras propias condiciones de sujetos sociales; Giroux (1999) llamaría a lo anterior, como el pensamiento dialectico, el pensamiento de pensar la forma en que pensamos, aunque, estamos dispuesto a ¿pensar la forma en que pensamos nuestro pensamiento?

A continuación, el video completo del debate:

 

Referencias:

Freire, P. y Faundez, A. (2013). Por una Pedagogía de la Pregunta. México: Siglo XXI Editores.

Giroux, H. (1999). Teoría y resistencia en educación: una pedagogía para la oposición. Ed. en español. México: Siglo XXI Editores.

Otras Voces En Educación. (2021, marzo 1). Fernando Buen Abad: Semiótica de la Semiótica [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=0f7X32Aae4Q

 

*Colaborador de OVE. ITESM | MÉXICO.

Fuente del Video: https://www.youtube.com/watch?v=0f7X32Aae4Q

Imagen: Alianza Pedagógica Social Internacional

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La educación de niños y jóvenes haitianos, rehén de una crisis política

Sentado sobre el techo de la casa en construcción de su tío en Puerto Príncipe, Kervens Casséus utiliza un bloque de cemento como pupitre para apoyar su libro de geología.

Tiene 20 años y no fue ni una vez a clase en febrero. La crisis política que paraliza Haití le impide a él y a sus compañeros continuar normalmente sus estudios. Peor aún, les obliga a sumar otras preocupaciones a su escolaridad.

«La oposición y el poder: son ellos que destruyen el país», estima este joven, que cursa el último año de bachillerato científico y no ha recibido consigna alguna de sus profesores para continuar sus estudios. Ni siquiera está seguro de las fechas de las pruebas finales de tanto que ha sido modificado el calendario escolar este año.

El sector público educativo, al que asiste Kervens, está subfinanciado en Haití, donde el 80% de las escuelas son privadas.

– Miedo a salir –

Cuando debería aprovechar su edad para divertirse, Kervens vive encerrado. «Tengo miedo», admite este joven ya adulto, que cohabita desde hace tres años con su tía en una habitación precaria, ya que sus padres viven fuera de la capital.

«Esta mañana salí a la calle principal por primera vez en febrero. Y me sentí extraño», describe. «Hay menos gente caminando que de costumbre. La calle es diferente de lo que era en enero. Desde el 7 (de febrero), realmente todo cambió», explica.

En esa fecha, la oposición y una parte de la sociedad civil decidieron no reconocer a Jovenel Moïse como el presidente legítimo del país, quien estima que su mandato terminará el 7 de febrero de 2022.

Sectores completos de la sociedad haitiana son rehenes de esta pulseada política.

– ¿Abrir la escuela, un gesto político? –

En este contexto, recibir a los alumnos en la escuela es percibido por algunos como un respaldo político al oficialismo. En consecuencia, desde comienzos de mes, la mayoría de las instituciones escolares de la capital están cerradas.

«Hay que dejar que los alumnos vayan a la escuela. Pero decir eso en Haití hoy en día hará que algunos te encasillen políticamente», cuenta una docente que, por temor a represalias, pidió el anonimato.

Las profundas desigualdades económicas que imperan en Haití se reflejan en el sistema escolar y se ven agravadas por esta tensión política.

Abandonado solo con sus libros, Kervens tiene dificultades para pagar por una recarga de su teléfono celular.

A menos de dos kilómetros, instalada en una gran butaca rosada, la pequeña Lucie sigue con atención a su maestra que da clases en línea.

Sola delante de un ordenador, la niña de 5 años viste uniforme, como exige su escuela.

«No creo que todos los padres haitianos dispongan de material informático a domicilio, de una conexión a internet de banda ancha y además está el problema de la electricidad», recuerda su padre, Jean Romuald Ernest, consciente de su suerte.

«La semana pasada, el profesor debió interrumpir las clases justamente porque su aparato no tenía más carga», cuenta este padre de tres niños, dos de los cuales volvieron a la escuela.

– Canas a los 11 años –

El médico y su esposa contadora son parte de la minoría con poder adquisitivo de un país donde el 60% de la población sobrevive con menos de dos dólares diarios.

Pero no por ello escapan a la crisis y el clima de violencia que reina en el país.

«No tenemos niños, tenemos pequeños adultos», reflexiona Jean Romuald.

«Un niño que sobre la banquina de una ruta ve ruedas en llamas, una persona muerta, y que pregunta: ‘¿Papá qué es esto? ¿Por qué está pasando? Y el niño escucha disparos… Está estresado», se alarma este padre.

«Descubrí horrorizado que mi hija de 11 años ya tiene canas. ¡Eso muestra su nivel de estrés! Debería ser un llamado de atención para todos», señala preocupado el hombre.

Ante la incertidumbre política y la proliferación de pandillas armadas que cometen cada día secuestros, la ansiedad es el sentimiento compartido por todos los haitianos.

A pesar de las tragedias que sufren quienes dejan el país en las rutas de los inmigrantes, Kervens entiende a quienes se van.

«Tenemos nuestros sueños, pero no se pueden cumplir debido a la crisis del país. Es por eso que la mayoría de los jóvenes quiere irse al extranjero», concluye el joven.

Fuente: https://www.france24.com/es/minuto-a-minuto/20210224-la-educaci%C3%B3n-de-ni%C3%B1os-y-j%C3%B3venes-haitianos-reh%C3%A9n-de-una-crisis-pol%C3%ADtica

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Estudiantes griegos protestan contra represión policial y reforma educativa

Miles de estudiantes se manifestaron este miércoles pacíficamente en las principales ciudades de Grecia para protestar contra la reforma universitaria y la violencia policial, una marcha que contrastó con los enfrentamientos registrados un día antes.

Bajo consignas como «La educación no es posible con la policía y la violencia» o «El terrorismo no pasará, la lucha popular lo romperá», se reunieron cerca de 2.000 personas en las calles de Atenas en el aniversario del cierre de las universidades por la pandemia.

Las asociaciones de estudiantes y de profesores mantienen sus protestas contra la nueva ley universitaria, aprobada en enero, que dificulta la admisión de los alumnos y establece agentes de policía permanentes dentro de los recintos universitarios.

Una vez la marcha llegó al Parlamento griego, los estudiantes encendieron bengalas y enseñaron consignas contra la «violencia policial» y la «represión estatal» que han sacudido durante esta ultimas semana la capital griega.

El domingo, unos agentes multaron sin motivo a dos familias con niños que paseaban en el suburbio ateniense de Nea Smyrni, acusándoles de violar con ello las medidas de confinamiento contra la covid-19, a pesar de que llevaban mascarilla y habían enviado el mensaje de texto obligatorio.

Algunos vecinos que vieron lo que estaba ocurriendo protestaron y los agentes les agredieron con porras. Uno de los vídeos tomados por testigos del ataque muestra a un agente utilizando una porra plegable metálica, prohibida en Grecia.

Tras una investigación interna la policía griega suspendió hoy al agente en cuestión, mientras continúan las pesquisas sobre los otros compañeros que se encontraban en el lugar durante la agresión.

En protesta contra la paliza en Nea Smyrni, una nueva manifestación celebrada el martes en el mismo barrió y en la que participaron más de 5.000 personas derivó en una batalla campal entre manifestantes y policías.

Los incidentes se produjeron cuando varios cientos de personas se dirigieron a la comisaria más cercana, donde lanzaron cócteles molotov, bengalas, piedras y otros objetos a los agentes que vigilaban el edificio.

La policía contestó con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua, y de momento 16 personas han sido detenidas, entre ellas un joven de 22 años que se enfrenta a cargos por intento de homicidio después de agredir a un agente de policía que quedó gravemente herido.

Entre los heridos leves hay tres policías y un fotoperiodista.

Otros vídeos tomados durante los altercados de anoche muestran a un policía abofeteando a una joven, a un agente gritando «Vamos a matarlos, a por ellos» tras el ataque a su compañero, y a un joven atropellado por dos policías en moto mientras estaba parado en la acera.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/grecia-violencia-policial_estudiantes-griegos-protestan-contra-represi%C3%B3n-policial-y-reforma-educativa/46437232

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Informe de la ONU: La crisis causada por la COVID-19 en África tiene rostro de mujer

El informe, realizado con datos recogidos en 28 países de estas regiones entre septiembre y diciembre de 2020, revela que, en todos ellos, a excepción de Malaui, las mujeres eran más susceptibles de caer enfermas y menos de tener cobertura médica que los hombres.

Las peores consecuencias de la pandemia tienen rostro de mujer en el este y el sur de África, donde la COVID-19 ha exacerbado las desigualdades de género, según un estudio publicado hoy por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) y ONU Mujeres.

“Si bien hay impactos socioeconómicos diferenciales ligados a la pandemia para hombres y mujeres -y en algunos casos los hombres se ven más afectados- la evidencia sugiere cada vez más que la COVID-19 ha exacerbado las desigualdades existentes entre ellos”, apuntó la directora de ONU Mujeres para África Oriental y Meridional, Roberta Clarke.

El informe, realizado con datos recogidos en 28 países de estas regiones entre septiembre y diciembre de 2020, revela que, en todos ellos, a excepción de Malaui, las mujeres eran más susceptibles de caer enfermas y menos de tener cobertura médica que los hombres.

Los datos recogidos evidencian que ellas se llevaron la peor parte de la crisis causada por la pandemia en ámbitos como la atención médica infantil y maternal, los servicios relacionados con enfermedades crónicas y la salud sexual y reproductiva, incluida la planificación familiar y la prevención del VIH.

Menos acceso a la planificación familiar

Según el informe, menos del 20 % de mujeres en Mozambique y Sudáfrica tuvieron acceso a servicios de planificación familiar y salud sexual durante ese periodo como consecuencia de la COVID-19.

También la salud mental y psicosocial de las mujeres de la región se vio especialmente afectada por la emergencia sanitaria: más del 60 % en Kenia y Etiopía y más del 50 % en Mozambique, Malaui y Sudáfrica aseguraron haber sufrido “tensión mental y emocional” desde el inicio de la pandemia, según el estudio.

Asimismo, en todos los países analizados, las mujeres pasaban más tiempo que los hombres realizando trabajos de cuidados no remunerados en los hogares, a pesar de que, como ellos, sufrieron “severas reducciones” de sus ingresos.

Disminución de ingresos

El informe también arroja datos mixtos, como por ejemplo que más del 60% de mujeres y hombres en Etiopía, Kenia, Malaui, Mozambique y Sudáfrica experimentaron una pérdida total o una disminución de sus ingresos a causa de la pandemia, “agudizando las ya altas tasas de pobreza en muchos países y afianzando la desigualdad de género que hace a la mujer más susceptible de sufrir extrema pobreza”.

También los estudiantes de ambos géneros vieron gravemente afectada su educación por la crisis sanitaria, con un total de 124 millones de alumnos de la región sufriendo el cierre de sus escuelas durante entre tres y seis meses.

Etiopía fue la nación más golpeada en este sentido, con 25 millones de estudiantes afectados, seguida por Sudáfrica (15 millones), Kenia y Tanzania (14 millones cada una).

De hecho, en Uganda, Kenia, Esuatini (antigua Suazilandia) y Mozambique los centros educativos no pudieron reabrir sus aulas para todos los cursos hasta principios de 2021.

Matrimonio infantil y violencia

Esto supone “riesgos adicionales” para las niñas que, cuando dejan de estudiar por un tiempo “indefinido”, pueden enfrentarse a la mutilación genital femenina, los embarazos precoces o el matrimonio infantil.

El FPNU estima que la interrupción de iniciativas contra el matrimonio infantil conducirá a un incremento de 13 millones de casos entre 2020 y 2030 por las dificultades económicas, que obligan a las familias a aceptar las uniones a cambio de dinero; o por los embarazos adolescentes, a menudo causados por los abusos sexuales a los que las niñas se vieron expuestas por el cierre de escuelas.

La COVID-19 también ha tenido terribles consecuencias en cuanto a la violencia machista, cuyas cifras “subieron dramáticamente durante la pandemia”.

En Zimbabue, por ejemplo, el 90 % de las llamadas a teléfonos nacionales de emergencia entre marzo y mayo de 2020 estuvieron relacionadas con violencia por parte de la pareja.

“La pandemia tiene una fuerte dimensión de género, con las mujeres en la primera línea como responsables de la salud y el cuidado, experimentando a la vez el impacto en varios frentes, como su salud sexual y reproductiva”, concluyó Julitta Onabanjo, directora regional para África Oriental y Meridional del FPNU.

Fuente: https://www.el-carabobeno.com/onu-crisis-covid-africa-mujer/

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