Don Dinero en la escuela

Por: Varios autores 

A principios de agosto el Gobierno vasco ha determinado el incremento económico de los módulos económicos de la educación concertada: una subida del 6% para el profesorado, del 8,5% para las aulas desde el segundo ciclo de infantil al bachillerado y del 25% para el mantenimiento.

Desde que en marzo de este año la mayoría del Parlamento Vasco firmara un Acuerdo Educativo, el Gobierno vasco ha adoptado tres medidas a favor de la red privada de educación no universitaria —no entraremos ahora a denunciar el reconocimiento de centro universitario que acaba de recibir la academia privada Euneiz—.

Estas tres medidas son la prórroga de los Pactos económicos (conciertos) por seis años, a pesar de que en ese periodo habrá un descenso espectacular en el número de alumnado; la elaboración de un nuevo decreto de planificación que da más facilidades a los centros privados para mantener las aulas abiertas, y, ahora, a principios de agosto, el incremento económico de los módulos de concertación (módulos de profesorado, en torno al +6%, módulos por aula del segundo ciclo de Educación Infantil al Bachillerato, +8,5% y el 25% de mantenimiento). Estas tres medidas garantizan la matrícula y la viabilidad económica de la red concertada, por lo que juegan a favor de la privatización del sistema educativo y la segregación.

Decimos privatización porque consideramos que los centros que son propiedad privada de sus titulares, en los que la potestad de contratar recae en ese titular, que también tiene potestad para buscar fuentes propias de financiación, como puede ser el alquiler de sus instalaciones o la organización de eventos con fines de lucro, son centros privados, aunque se sustentan con dinero público y se denominen “de iniciativa social”. Estos centros son numerosos en la CAPV (no tienen un peso comparable en toda Europa, aunque en Madrid se están acercando ahora). Algunos de ellos son muy grandes y sus respectivas patronales son capaces de superar sus rivalidades y actuar coordinadamente para exigir dinero público y presionar a la administración. Decimos segregación porque esos centros privados seleccionan a su alumnado. La inmensa mayoría de la población en situación de vulnerabilidad (de poco dinero, de origen extranjero y/o etnias minorizadas , de necesidades educativas especiales…) está en la red pública, y no puede acceder a la red privada. Así las cosas, a medida que la privatización es mayor, también lo es la segregación escolar que sufrimos en la sociedad, con sus graves consecuencias para la cohesión social y la normalización del euskera.

Aula vacía
La mitad del alumnado no universitario de la CAV está en la red pública, un alumnado que incluye las tres cuartas partes de los y las estudiantes “vulnerables”, hay que defender la Escuela Pública contra los abusos, contra el neoliberalismo, contra la ignorancia, a favor de la plena euskaldunación y de la convivencia.

No nos importa si las medidas arriba mencionadas van en contra del Acuerdo Educativo o son consecuencia directa del mismo, nuestras preocupaciones son otras:

Hay partidos políticos que se declaran de izquierdas y soberanistas pero parecen estar de acuerdo con todas esas medidas, tras haber firmado el Acuerdo solo hemos visto un par de tuits y declaraciones puntuales en contra de esos excesos. Sabiendo que dos tercios de la red privada vasca son centros religiosos, y que en ellos se concentran la mayoría de los modelos A y B, resulta incomprensible que se siga reforzando sin medida esta red en el camino hacia la educación laica, feminista y euskaldun.
Hubo una mayoría sindical en Euskal Herria que reivindicaba otras políticas sociales y abogaba por defender los servicios públicos, argumentando que las privatizaciones van en contra de la clase trabajadora en su conjunto, porque pone a la venta derechos humanos fundamentales, deteriora las condiciones laborales para convertir los servicios en negocio, y son muy costosas tanto en dinero como en efectos sociales (injusticia, segregación…). Compartimos esos argumentos, pero en estos momentos no diríamos que los sindicatos vascos, salvo excepciones, sean fervientes defensores de la escuela pública.
Muchas familias perciben como normal que en los colegios solo se junten alumnas y alumnos del mismo nivel socioeconómico y reflejen menor diversidad que los barrios y pueblos en los que residen. Un vistazo a los resultados académicos y a las investigaciones que se realizan nos informan de que esa falta de diversidad que a menudo se percibe como un privilegio sólo redunda en ignorancia y prejuicios para el alumnado.
No pretendemos comparar la responsabilidad de quienes promueven o permiten políticas privatizadoras con la responsabilidad individual de cada familia a la hora de elegir centro; unos dibujan el tablero, establecen las normas y reparten las fichas mientras otras tienen escaso margen de maniobra; pero queremos subrayar que en la defensa de los derechos, especialmente los de la infancia, hay que tomar partido. La mitad del alumnado no universitario de la CAV está en la red pública, un alumnado que incluye las tres cuartas partes de los estudiantes “vulnerables”, hay que defender la Escuela Pública contra los abusos, contra el neoliberalismo, contra la ignorancia, a favor de la plena euskaldunización y de la convivencia.


Arantza Fernandez de Garayalde, José Manuel Martínez Fernández y Eli Lamarka Iturbe son miembros del grupo gestor de Euskal Eskola Publikoaz Harro Topagunea,


Fuente de la información e imagen: https://www.elsaltodiario.com

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Acuerdo educativo: los primeros pasos

Por: Carlos Ornelas 

Los astros se están alineando: el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación —al menos como organismo con autonomía constitucional— desaparecerá y la Reforma Educativa será enterrada, apunta el discurso del grupo que asumirá el poder en unos días más.Pero, ¿de veras se sepultará? ¿O el Acuerdo Nacional sobre la Educación para los que el futuro gobierno convoco a foros de consulta mantendrá ciertas estructuras burocráticas?

La primera etapa de construcción del futuro Acuerdo fue de varios meses, desde que el presidente electo presentó su Proyecto Alternativo de Nación, en noviembre de 2017, hasta el 27 de octubre, cuando Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública designado, anunció que se suspendía el foro estatal en Oaxaca.

El propósito explícito de los foros fue introducir en la plaza pública y las redes sociales la idea de que la Reforma Educativa iría para atrás. Claro, la narrativa en contra de la reforma estaba sembrada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación desde antes de que se promulgaran los cambios a la Constitución; pero cobró vida como parte de la campaña mediante piezas oratorias y pactos que el entonces candidato, Andrés Manuel López Obrador, convino con facciones del SNTE. Primero, con la corriente gordillista, en Zacatecas, en diciembre de 2017 y, luego, en marzo de 2018, con la CNTE, en Guelatao, Oaxaca. En el primero estampó su firma, en el segundo se abstuvo; su palabra bastaba.

La narración contra la reforma fue visceral, contundente —“no quedará ni una coma” y con presagios de demolición. Aunque en los foros se presentaron miles de ponencias de maestros y directores y supervisores —y de uno que otro académico—, lo que dominaba era la diatriba contra la evaluación; un pregón de rencor contra el gobierno saliente donde —se decía— había instituido la reforma para desacreditar al magisterio nacional y acabar con las escuelas normales, privatizar la educación y ponerla al servicio del neoliberalismo.

Podría decirse que, como campaña de propaganda, la consulta fue exitosa al máximo. La narrativa se impuso; si hubo voces que apuntaran que debería revisarse, pero no acabar con ella, se perdieron en la inmensidad de expresiones que repudiaban lo hecho por la reforma o por lo que, imaginaban, había hecho.

Hoy, el equipo de transición de AMLO está ocupado en esbozar programas y en vislumbrar caminos de ejecución de su plan de gobierno. Es un ciclo de diseño, de conjuntar opiniones, de reflexionar —ya fuera de piezas dedicadas a la galería— sobre lo deseable y lo posible. Es una etapa de pensamiento que involucra a quienes serán los responsables de conducir la política educativa y —me imagino— consultas con expertos y funcionarios que van de salida.

Es patente que algo se está cocinando. El apremio con que AMLO pidió a los legisladores de su coalición que le permitieran a él enviar la iniciativa de reformas legales indica que la reingeniería que se acerca no será total. Frenó iniciativas que diputados de Morena, integrantes de la CNTE, propusieron para derogar párrafos del artículo 3º de la Constitución y otra que pretendía suprimir la Ley General del Servicio Profesional Docente. El trazo del Acuerdo que impulsará desde el gobierno —pienso— contendrá parte de la misma retórica antineoliberal y antirreforma, pero mantendrá instrumentos cruciales para la gobernación del sistema educativo mexicano. La estructura de gobierno tiene su lógica de desarrollo. Ejercer el poder desde el gobierno implica sustentar la acción política en prácticas —más o menos— estables; racionalidad burocrática, la llamó Weber.

Por ello, pienso que el nuevo gobierno mantendrá unas de las nuevas instituciones. Por ejemplo, la centralización del pago de la nómina, que AMLO anunció que se conservará. También, pienso, el Sistema Nacional de Información y Gestión Educativa, el Sistema de Administración de la Nómina Educativa Federalizada y, tal vez, el Programa de promoción en la función por incentivos en Educación Básica. Éste sustituyó a la Carrera Magisterial, que terminó convertida en un aparato de corrupción al servicio de los líderes del sindicato. Subrayo lo del tal vez porque Esteban Moctezuma mencionó en varias ocasiones que la Carrera Magisterial debería regresar como era.

Falta poco para conocer el proyecto educativo del nuevo gobierno. Allí se verá si puede conciliar el relato vindicativo con la supervivencia de la racionalidad burocrática.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/acuerdo-educativo-los-primeros-pasos/

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Colombia: Mineducación y Asodegua llegan a acuerdo para levantar el paro de educadores en La Guajira

Colombia/10 de Abril de 2017/El Heraldo

Las clases se reiniciarán el próximo lunes 10 de abril en todas las instituciones educativas del departamento.

Después de un diálogo de aproximadamente ocho horas, el Ministerio de Educación y   la Asociación de Educadores de La Guajira suscribieron un acuerdo para garantizar la prestación del servicio educativo este departamento y levantar el paro que iniciaron los docentes hace una semana.

El acta establece los compromisos adquiridos por parte del Ministerio, la Administración Temporal y los educadores para lograr normalizar las

actividades académicas en el departamento, luego de que fuera intervenido por parte del Gobierno Nacional el pasado mes de febrero.

De acuerdo a este, las clases se iniciarán en todas las instituciones educativas de La Guajira a partir del próximo lunes 10 de abril.

El acuerdo establece que se gestionará y declarará la urgencia manifiesta, con el fin de acelerar los procesos de contratación de los servicios y crear mesas de concertación integrales con las comunidades indígenas para conseguir los avales que se requieren para dicha contratación.

Igualmente se realizarán  los trámites de contratación en las zonas y

municipios que no requieren aval por parte de autoridades tradicionales. En las zonas que requieren dichos avales, se convocarán mesas integrales de concertación con el fin de adelantar los trámites pertinentes que permitan contar con alimentación, transporte, nombramientos de docentes y demás que se requiera para garantizar la prestación de los servicios.

Se continuará con los nombramientos de educadores y etnoeducadores en las instituciones educativas de Riohacha y Maicao, a la fecha se han nombrado 498 docentes en estos municipios (52 en Riohacha y 446 en Maicao).

Frente al tema de pagos a docentes se acordó conformar una mesa de trabajo entre la Contraloría Departamental, la Defensoría del Pueblo, el ministerio del Trabajo y la Procuraduría Departamental, para buscar soluciones para aquellos educadores que han laborado sin contrato en la vigencia 2017.

Adicionalmente, la Administración Temporal terminará de hacer  los pagos del retroactivo al primero de enero de 2016, por concepto de ascensos y reubicación del nivel salarial,  de los docentes cobijados por el Decreto 1278. Los pagos por conceptos de nómina ya se encuentran al día al mes de marzo.

También se gestionará la apertura de una oficina provisional de la Fiduprevisora para garantizar la prestación de los servicios de salud de los educadores y sus familias en el departamento.

Finalmente se acordó realizar una mesa de seguimiento a los acuerdos a finales del mes de abril y se conformarán las mesas de trabajo, cronogramas y metodologías para atención de pliego de peticiones por parte del magisterio de La Guajira.

El acta fue firmada por el gobernador encargado de La Guajira Weildler Guerra Curvelo, el viceministro de Educación, Preescolar, Básica y Media Pablo Jaramillo Quintero, la administradora temporal para La Guajira María Eugenia Pinto Borrego, el presidente de Asodegua Luis Fernando Guerra Peña, el representante de Fecode Fabio Herrera Martínez y el secretario de Fecode Rafael Cuello Ramírez.

Fuente: https://www.elheraldo.co/la-guajira/mineducacion-y-asodegua-llegan-acuerdo-para-levantar-el-paro-de-educadores-en-la-guajira

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En Argentina: UNTER y Educación analizarán la inflación el miércoles y la discusión salarial, en febrero

La paritaria docente de hoy estableció la rápida conformación de la Mesa Técnica, pero Educación ratificó que la nueva negociación por salarios será en febrero.

América del Sur/ Argentina/DeViedma

Educación y UnTER comenzarán el miércoles con la Mesa Técnica de Seguimiento Inflacionario, previéndose un dictamen para el viernes 18 de noviembre. Estos tiempos fueron fijados en la paritaria docente, pero las conclusiones de la revisión de los haberes quedarán para el año próximo. El ministerio ratificó que la discusión salarial del 2017 será a partir de febrero próximo.

La reunión del gobierno y el gremio de hoy se extendió por cuatro horas. Cerca de las 13, las partes firmaron un acuerdo aunque, según las primeras informaciones, los otros puntos no habrían arrojado coincidencias plenas.

Los paritarios gremiales insistieron en la cuestión salarial, arrojando la determinación de la rápida conformación de la “mesa Técnica de Seguimiento Inflacionario”, que se conformará el miércoles que deberá disponer de un primer informe -como máximo- el 18 de noviembre.

Este espacio estará compuesto por seis miembros, tres por Educación y tres por UnTER. El objetivo estará en monitorear el impacto de la suba de precios y costo de vida en los salarios docentes, después del aumento asignado este año, enmarcado en el acuerdo salarial.

La delegación gubernamental fue encabezada por la ministra Mónica Silva, el secretario Juan Carlos Uriarte, el vocal gubernamental de CPE, Omar Ribodino, y el subsecetario de Asuntos Institucionales, Gabriel Belloso. La UnTER estuvo representada por el secretario general, Mario Floriani, el adjunto, MarceloNervi, el gremial Paola Echepareborda, y la de Educación Secundaria, Silvina Constantini.

El pasado miércoles, en Roca, el Congreso del gremio docente rechazó ese acuerdo, reclamando la “urgente constitución de la comisión técnica”, como también, la “devolución de los descuentos masivos e indiscriminados, la derogación de la resolución que habilitan nuevos descuentos y el rechazo a la extensión del ciclo lectivo que pretende imponer el gobierno”.

Además, persistió en la oposición a la transformación de la Secundaria y pidió para volver a participar de la Comisión de la Reforma que Educación derogue “todas las resoluciones emitidas, unilateralmente, durante el conflicto”.

Fuente: http://www.rionegro.com.ar/viedma/unter-y-educacion-ya-discuten-un-acuerdo-definitivo-YD1555908

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Panamá: Universidad niega que venezolanos puedan obtener idoneidad

Centroamérica/Panamá/09 de Septiembre de 2016/Autora: Mónica Guardia/Fuente: La Estrella de Panamá

La Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá, reunida en Junta de Facultad, discutió y rechazó este miércoles de manera ‘categórica’ que los ciudadanos venezolanos puedan obtener, en base al Convenio Andrés Bello, la idoneidad para ejercer como abogados en Panamá.

Una ‘interpretación defensiva sobre el acuerdo Andrés Bello de reconocer los diplomas de abogados venezolanos, pero que no exonera la reválida de la Universidad de Panamá’, fue incluida como tercer punto de la agenda de la Junta de Facultad No. 02-16, realizada este miércoles 7 de septiembre, a solicitud del decano de Derecho, Gilberto Boutin.

El decano, quien declaró a La Estrella de Panamá su oposición a ‘la invasión venezolana’, consideró que corresponde a esta facultad velar por la preservación de la profesión de abogado. Dijo que ésta y ‘la nacionalidad marchan de la mano’.

Aunque el artículo 5 del Convenio Andrés Bello de Integración Educativa, Científica, Tecnológica y Cultural, del que Panamá es firmante, establece que ‘los Estados miembros reconocerán los diplomas, grados o títulos que acrediten estudios académicos y profesionales expedidos por Instituciones de Educación Superior de cada uno de ellos’, esto solo se refiere a los ‘efectos del ingreso a estudios de posgrado (especialización, magister y doctorado)’ y no ‘implican, —según el texto del mismo convenio— el derecho al ejercicio profesional en el país donde se realicen’.

‘Hay que aclarar que hay una diferencia entre ser licenciado en derecho y ser abogado idóneo’, indicó, por su parte Juan Carlos Araúz, vicepresidente del Colegio de Abogados de Panamá.

De acuerdo con el artículo 3 de la Ley 9 del 18 de abril de 1958, la Corte Suprema de Justicia solo otorgará certificados de idoneidad a nacionales panameños que posean un título revalidado por la Universidad de Panamá.

En los últimos días, circuló en las redes sociales una ‘alerta’ por ‘la defensa de la profesión de abogacía’, ya que, supuestamente, ‘había mil 500 solicitudes de homologación de diplomas de abogados extranjeros en la Universidad de Panamá’.

Esta información fue desmentida por Boutin.

El Convenio Andrés Bello —firmado por Panamá, Venezuela y otros países hispanoamericanos— busca ‘la integración y la configuración y desarrollo de un espacio cultural común’.

Fuente: http://laestrella.com.pa/panama/politica/universidad-niega-idoneidad-venezolanos/23960176

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