Por: Mariano Tomás.
África existe, aunque es el continente más olvidado, y la pandemia del coronavirus también le afecta, pues se suma a otras muchas tragedias, pero ocupa poco espacio en los medios de comunicación, donde se trata mucho más el virus en el Primer Mundo. Allí, hay millones de personas que pasan hambre, no tienen agua potable, el acceso a la educación y a la sanidad sigue siendo un desafío en el siglo XXI, también hay millones de desplazados y refugiados, demasiados conflictos y hasta terrorismo yihadista.
Hace unas semanas, se ha celebrado el Día Mundial de África, 57 años después de que los líderes de 32 estados del continente se reunieran en Addis Abeba (Etiopía) para la formar la Organización de la Unidad Africana (OUA) -hoy llamada Unión Africana (UA)-. Un continente de 54 países que tiene más de 1.300 millones de habitantes, representando el 17% de la población mundial: el 60% depende de la agricultura, y ya se superan los 350.000 casos confirmados y los 9.100 muertos por Covid-19.
En 2019, más de la mitad de los 135 millones de personas que padecieron hambre severa en el mundo, es decir, unos 73 millones, eran de África (sobre todo de países como República Democrática del Congo, Etiopía, Sudán del Sur, Sudán y Nigeria). La crisis que ha provocado la pandemia del coronavirus está intensificando las crisis alimentarias que ya existían.
En 2019, más de la mitad de los 135 millones de personas que padecieron hambre severa, es decir, unos 73 millones, eran de África… y el coronavirus está intensificando las crisis alimentarias
Varias ONG estiman que otros 5,5 millones de personas tendrán problemas para garantizar su comida en la zona del Sahel central durante la estación de escasez, una cifra 2,5 veces superior a la medida de los últimos cinco años. Asimismo, en la región oriental hay unos 20 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, pero podrían aumentar hasta los 34 millones por una triple amenaza: el brote de langostas del desierto, el coronavirus y las inundaciones. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) prevé que la segunda fase sea peor que la primera (la cual destruyó miles de hectáreas de cultivo y pasto en varios países) y la ONU ha advertido que las restricciones impuestas para contener la pandemia han dificultado el suministro de pesticidas, bioinsecticidas y equipos para el control de dicha plaga.
En África, 358 millones de personas viven sin acceso a agua potable, más de la mitad de los 748 millones que hay en todo el mundo sin este derecho humano. En dicho continente, la gente camina 40.000 millones de horas todos los años para abastecerse de agua, según Unicef. Además, alberga a dos de los tres países del mundo donde más de la mitad de la población sufre falta de agua potable: Mozambique y República Democrática del Congo. Todo esto supone una dificultad extra ante el coronavirus, donde las medidas de higiene tienen gran importancia a la hora de la prevención y de frenar el contagio.
En África, 358 millones de personas viven sin acceso a agua potable, pese a que es un derecho humano
El acceso a la educación y a la sanidad sigue siendo una asignatura pendiente en el siglo XXI. Precisamente, Misiones Salesianas los incluyó entre los grandes desafíos de este continente “lleno de esperanza y de futuro”, que recordó con motivo del Día de África. Esta organización sin ánimo de lucro trabaja en 44 países dando educación a miles de niños y jóvenes para que los pueblos avancen y las personas salgan de la pobreza, pero ante la pandemia del coronavirus también se dedica a llevar ayuda de emergencia. Entre el resto de desafíos, está la paz y la seguridad (por los conflictos que hay en varios países y el terrorismo yihadista), potenciar el papel de la mujer y de los jóvenes, y el cambio climático.
En África también hay millones de desplazados y refugiados, debido en gran parte a los conflictos y al terrorismo yihadista. En concreto, en las regiones de África Occidental y Central hay cerca de 5,6 millones de desplazados internos, 1,3 millones de refugiados, 1,4 millones de retornados que siguen necesitando asistencia y 1,6 millones de personas apátridas, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Y en toda la región del Sahel, los conflictos armados y los ataques de grupos terroristas yihadistas (filiales de Al Qaeda y Estado Islámico) han desplazado a casi 3 millones de personas, de los que cerca de un millón se han producido desde 2019. El 20 de junio se celebra el Día Mundial de las Personas Refugiadas y recientemente, Acnur ha dado a conocer que el año pasado había 79,5 millones en todo el mundo en dicha situación, frente a los 70,8 millones de 2018, de los que 45,7 millones había huido a otras zonas de su país y el resto estaban refugiados en otros países.
En África Occidental y Central hay cerca de 5,6 millones de desplazados internos, 1,3 millones de refugiados, 1,4 millones de retornados que siguen necesitando asistencia y 1,6 millones de personas apátridas
Por si todo esto no fuera suficiente, el coronavirus también ha provocado que se hayan cancelado vacunaciones rutinarias de niños, como señala Anne Jung, consultora de la ONG Médico International, debido a los cierres por cuarentena. De hecho, estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablan de que 117 millones de niños de 24 países (la mayoría africanos) no pudieron recibir sus vacunas contra el sarampión. Algo que podría contribuir al resurgimiento de enfermedades infecciosas como el sarampión y la polio, y también está habiendo problemas en la lucha contra la tuberculosis. Asimismo, la malaria sigue siendo la mayor causa de muerte en África y la OMS ha estimado 769.000 muertes por esta enfermedad en el peor de los escenarios en el África subsahariana este año, el doble que en 2018.
En una cumbre virtual organizada por Naciones Unidas para discutir la financiación de las políticas de desarrollo ante la pandemia, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido dar atención especial a África. Considera que si no se ofrece la solidaridad que se debe a este continente, toda la estrategia de desarrollo a nivel mundial fracasará. Asimismo, ha subrayado que “nunca hemos necesitado tanto la acción colectiva y la cooperación”, y que en su gobierno hay tres grandes prioridades para combatir la desigualdad: garantizar la salud para todos, apoyar a los países más vulnerables, y la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.
África siempre necesita la ayuda del resto del mundo y en este contexto de la crisis del coronavirus, no se puede olvidar a sus 1.300 millones de habitantes. Es más, la ayuda aún debe ser mayor.
Fuente del artículo: https://www.hispanidad.com/publirreportaje/africa-existe-coronavirus-se-suma-otras-tragedias-hambre-falta-agua-dificil-acceso-educacion-sanidad-conflictos_12019518_102.html