Semana Educación: Cuando uno ve el informe se da cuenta que uno de los retos más grandes que tiene el país es la ruralidad. ¿Cómo debería Colombia hacer frente a la educación rural?
Andreas Schleicher: Bueno, todo empieza con la financiación y el modelo del Sistema General de Participaciones (SGP), que al momento tiene la intención de apoyar a las comunidades rurales pero no lo está haciendo en realidad. De hecho, las inversiones son demasiado pequeñas para cerrar la brecha entre regiones. Esta es en realidad la parte más fácil. La parte más difícil es saber cómo atraer a los mejore profesores a las escuelas que más lo necesitan. Y la respuesta a esto es clara. Podrías pagarles más, pero sobre todo tienes que hacer que estos puestos sean más atractivos para la carrera de los docentes. Si se crea un sistema basado en penalidades, en la que trabajar en el campo es una suerte de “castigo”, pierdes el tiempo. La estrategia sería convertir esta experiencia en algo gratificante, ofreciendo más apoyo a los profesores, a sus familias y haciendo que avancen en su carrera. Es un tema que tiene que ver con los recursos, pero más importante que esto, se trata de cómo atraes al mejor talento.
Andreas Schleicher: Cuando vas a una población rural, deberías tener un buen acompañamiento para que no te sientas solo. Necesitas tener el tiempo para conocer a los padres y a la comunidad y, sobre todo, tener el tiempo para estar en contacto con tus colegas. Las escuelas en Colombia tienen una responsabilidad muy grande, mucho mayor que en la mayoría de los países de la OCDE, por su libertad curricular. Así, un profesor no solo tiene que planear una buena clase, tiene que desarrollar ambientes de aprendizaje; crear de cierta manera tu propio currículo. Ser excelente haciendo esto es difícil y depende en gran medida de las colaboraciones entre maestros y de que haya maestros líderes que puedan enseñar las mejores prácticas para desarrollar el mejor talento y que fortalezcan los lazos con la comunidad. Si vas a Vietnam vas a encontrar a los mejores maestros en las zonas rurales porque ahí es donde aprendes, ahí es donde tienes la experiencia que necesitas, ahí es donde avanzas en tu carrera más rápido. En nuestra experiencia, estos requisitos son más importantes que la remuneración económica.
Semana Educación: Tener o no un currículo único en el país ha sido una de las grandes discusiones de los últimos años, ¿cree que el país se beneficiaría de tenerlo?
Andreas Schleicher: Creo que es una meta a largo plazo muy importante para el país. En el momento el sistema educativo está muy fragmentado, muy atomizado y muy localizado para tener la calidad suficiente. La parte delicada es encontrar un balance. No sería ideal tener un sistema demasiado prescriptivo en el que se le dijera a cada maestro qué hacer. Colombia es un país muy diverso y es necesario tener un currículo que responda a esa variedad y que al mismo tiempo sea una guía educativa. En realidad creo que, más que un currículo, Colombia necesita un marco de referencia educativo que sea muy claro sobre cuáles son las buenas prácticas docentes y de qué se trata una buena experiencia de aprendizaje.
Cuando veo los resultados de PISA, una de las razones por las que Colombia y sus estudiantes están teniendo dificultades es porque el sistema educativo ha privilegiado una educación de “reproducción de contenido”. Los estudiantes no son muy buenos cuando tienen que crear conocimiento, extrapolar desde lo que saben o usar su conocimiento creativamente. Y esto tiene que ver con el corazón de lo que el sistema está enseñando. Es más importante que te enseñen a pensar como un matemático a que te enseñen las ecuaciones de memoria.
Y ahora, curiosamente, volvemos a la educación en la ruralidad. De hecho el problema de la deserción en estas zonas no está relacionado con el dinero, simplemente los estudiantes no pueden encontrar un reflejo de lo que aprenden en su realidad y no ven su importancia. Este es uno de los desafíos más grandes para cualquier maestro.
Semana Educación: ¿Qué cree que debería ser reformado del Sistema General de Participaciones (SGP)?
Andreas Schleicher: Creo que lo primero es tener una claridad entre los recursos y las necesidades, ¿para qué es que nuestros recursos verdaderamente deberían alcanzar? En el momento, por ejemplo, el sistema favorece el salario de los docentes, garantizando que a cada maestro se le pueda pagar. Eso es muy bueno para los profesores, pero no es necesariamente la mejor manera de optimizar los resultados de aprendizaje. La idea sería amarrar los recursos a las necesidades de los estudiantes.
Semana Educación: ¿Cuál debería ser la prioridad en la que Colombia gaste su presupuesto educativo?
Andreas Schleicher: Viendo hacia atrás, creo que Colombia está gastando quizá más de lo debido en educación superior. De cierta manera todo el sistema de financiamiento colombiano está bajo presión. Entonces, las personas quieren tener más universidades, y eso es espectacular, pero hay que entender que invertir en ese campo necesariamente impide invertir en otros. En nuestra experiencia, las bases son lo que más importa. Si le das a las personas una excelente educación básica, tal vez puedan encontrar los recursos para financiar sus estudios universitarios, pero si no les das una buena educación básica ni siquiera van a poder llegar al tercer nivel.
Semana Educación: Como fue expuesto en la presentación del reporte, parece que una brecha social se está abriendo cada vez más debido a la separación del sistema educativo privado y público, ¿qué está pasando exactamente?
Andreas Schleicher: Creo que la expansión del sistema privado de educación, particularmente de los colegios, ha sido un movimiento benéfico, pero que necesita de una mayor vigilancia de calidad por parte del gobierno. Y digo esto porque después de que eliminas las diferencias sociales de los estudiantes en los resultados de las pruebas estandarizadas, te das cuenta de que la calidad de los colegios públicos y privados en realidad no varía tanto. Entonces, aunque no exista una diferencia educativa sustancial, los colegios privados están captando a las familias con mayores recursos y dividiendo a la sociedad.
La ventaja de los colegios privados viene de los recursos de las familias, lo cual no sean necesariamente los hace mejores instituciones educativas. Están contribuyendo a una mayor segregación social sin agregar calidad al sistema. Si tienes escuelas de élite privadas con excelente formación, pueden servirle a la sociedad como agentes de cambio, como innovadores. Pero eso no es lo que se ve en Colombia. Me gusta el sistema educativo flexible en Colombia, porque permite que nazcan nuevos modelos, pero creo que debería haber mayor vigilancia sobre la calidad.
Semana Educación: En general, ¿cómo evalúa el progreso de Colombia?
Andreas Schleicher: Estoy muy impresionado por el avance del país. Al principio del 2000, cuando empezamos a trabajar fuertemente en el país oí hablar de muchas de las cosas que ahora están en el informe. Las personas hablaban de construir capacidad, profesionalizar a los docentes, etc. y Colombia ha logrado implementar lo que se ha propuesto. Incluso en el mundo, Colombia ha sido uno de los países en mejorar de manera más rápida. Además creo que el país ha logrado, con relativo éxito, continuar los programas políticos de sus sucesores, lo cual ha permitido mejorar la calidad del sistema.