Page 63 of 113
1 61 62 63 64 65 113

La asignatura pendiente de África, la educación

África/05 de Mayo de 2018/La Vanguardia

«En cuarto curso (entre 10 y 11 años), menos del 10% de los niños pueden leer un párrafo», explica la directora para África y Educación de BM, Sajitha Bashir

Pese al aumento de las tasas de escolarización, África afronta una «crisis de enseñanza» y su reto es mejorar la calidad educativa, explica a Efe la directora para África de Educación del Banco Mundial (BM), Sajitha Bashir. «Hay una crisis de enseñanza en África. Hay más niños en la escuela, que es algo bueno, pues necesitan estar en la escuela; pero relativamente pocos están aprendiendo algo», resume Bashir, que esta semana asistió en Nairobi a una reunión panafricana de alto nivel sobre educación organizada por la Unesco y el Gobierno de Kenia.

Esto supone que «en cuarto curso (entre 10 y 11 años), menos del 10% de los niños pueden leer un párrafo» en muchos países, dice la experta india.

Según un informe del BM sobre educación, con estadísticas de 40 países africanos del primer al noveno curso (6 a 14 años) divulgado en la reunión de Nairobi, en Kenia y Senegal casi todos los niños de 10 y 11 años pueden leer una letra, pero poco más del 20% puede leer un párrafo.

En los primeros cursos no aprenden el abecedario, cómo leer o cómo hacer matemáticas simples y una de las razones es que no van asiduamente al colegio»

En países como Tanzania o Uganda, el porcentaje de quienes pueden leer un párrafo en cuarto curso es muy cercano a cero. ¿Por qué no son capaces? Porque, según la directora del BM, «en los primeros cursos no aprenden el abecedario, cómo leer o cómo hacer matemáticas simples y una de las razones es que no van asiduamente al colegio».

Sin embargo, «África Subsahariana no debería seguir siendo tratada como un grupo», explica la experta. En el informe se distinguen cuatro grupos: avanzados (Sudáfrica, Kenia, Zimbabue o República del Congo, entre otros), emergidos (Camerún, Tanzania, Ruanda o República Democrática del Congo), emergentes (Mauritania, Angola, Etiopía o Nigeria) y atrasados (la mayoría de países del Sahel, incluido Senegal).

El primer grupo tiene prácticamente universalizada la educación primaria y los primeros cursos de secundaria, con tasas de escolarización muy próximas al 100%, mientras que el último grupo sigue estancado en el 80% de escolarización en primaria y se reduce a entre el 40 y el 60% en el comienzo de secundaria.

África Subsahariana no debería seguir siendo tratada como un grupo»

En los países intermedios, el reto está en conseguir que los escolares se queden en el colegio y no abandonen. Pero en todos ellos, la calidad de la educación es deficiente.

El problema, según Bashir, responde a un cúmulo de circunstancias, como la falta de formación de los maestros, la masificación de las aulas, la falta de material o que la lengua de enseñanza sea diferente a la que entiende el alumnado.

En el informe se muestra, por ejemplo, que ningún docente de matemáticas o lengua consigue sacar la nota máxima en un examen de una clase de cuarto curso, sin llegar siquiera a aprobar una prueba de redacción.

Además, al subir las cifras de escolarización en los primeros cursos, pero no conseguir que los niños progresen en el aprendizaje, las clases aumentan el número de estudiantes y comienza un círculo vicioso donde salen perdiendo los alumnos y la educación, según la experta.

«A veces, a los niños se les enseña en una lengua que con la que no están familiarizados», por lo que los países deberían mejorar sus políticas idiomáticas, como ya hacen algunos como Etiopía, donde los futuros profesores reciben formación y los materiales se elaboran en medio centenar de lenguas.

Por eso, subraya Bashir, lo que hace falta es «una cultura de aprender del otro, especialmente de aprender de buenos ejemplos en África», sin la necesidad de mirar más lejos.

La directora del BM también recuerda que muchas familias africanas afrontan para sus hijos el dilema de trabajar con el fin de aportar dinero al hogar familiar o ir al aula.

La solución -opina- sólo tiene que pasar por la concienciación, ya que la balanza siempre se suele decantar hacia el trabajo.

«Para los mayores que han salido del colegio, tenemos que ser capaces de proveer formas más flexibles de educación», asevera la experta.

Pero «en los primeros años -concluye-, tiene que hacerse una gran sensibilización en la población para concienciar de que estudiar es lo más importante».

Fuente: http://www.lavanguardia.com/internacional/20180428/443093651609/africa-crisis-de-ensenanza-banco-mundial.html

Comparte este contenido:

El celular como herramienta educativa

Por: Rodolfo E. Salazar A.

Es una lástima escuchar a altos funcionarios del Ministerio de Educación, directivos, profesores y maestros opinando que el uso del celular en las aulas es un distractor y que por eso está prohibido.

A ellos los invito a buscar información sobre el uso de esta herramienta, que puede ser educativa según las posibilidades pedagógicas del docente.

Para que ello sea así, es necesario que el docente tenga una formación constante en estas tecnologías. Su uso puede ser el punto inicial de motivación en una sesión de clases, a la par del uso de una evaluación permanente y formadora, en la que lo primero sea explorar cuáles son los conocimientos iniciales del estudiante, para a partir de allí enseñar los contenidos o, en caso de ser necesario, reforzarlos a través de algún uso real de lo que aprenden.

A pesar de ello, es importante resaltar que la tecnología por sí misma no promoverá ningún cambio, por lo que los docentes debemos tener claro qué vamos a enseñar, cómo enseñar y a quiénes enseñamos. Además, para insertar este tipo de tecnología en el proceso de enseñanza-aprendizaje, específicamente dentro del constructivismo y su enfoque competencial, se requiere, como lo plantea la pedagogía emergente TPACK, que todo docente tenga conocimientos pedagógicos (primordialmente), disciplinares y tecnológicos, a fin de desarrollar su tarea adecuadamente.

En este enfoque, podemos usar herramientas como Kahoot y Socrative, en las que, a través de preguntas, los alumnos aprenden divirtiéndose; en realidad aumentada, el recurso de los códigos QR, que permiten acceder a la web para profundizar conocimientos o información sobre algún tema; los códigos Quiver que posibilitan al estudiante acceder, por ejemplo, a los elementos del interior de una célula. También dentro de la realidad virtual hay recursos como CoSpaces, plataforma para crear y explorar escenarios reales o imaginarios tridimensionales, en los que el estudiante puede usar la programación, un contenido a través de un modelaje para facilitar su explicación. Secondlife es un entorno para visitar lugares virtuales como oficinas, universidades e incluso lugares históricos en otro país. Y también está el uso de P360 para tomar fotos en 360°.

Todas estas aplicaciones son gratuitas y tienen usos que pueden complementarse con metodologías de aprendizaje basadas en proyectos como Flipped classroom y gamificación, entre otras.

Hoy, muchos maestros saben lo beneficioso de las actividades lúdicas al aprender y los juegos serios para educar, entrenar e informar. Por ello, el uso educativo del celular en el aula no depende de los estudiantes, sino docentes y autoridades, que promuevan la gamificación en el aula y su uso como herramienta educativa.


Fuente: https://www.prensa.com/opinion/celular-herramienta-educativa_0_5003499702.html

Comparte este contenido:

‘La hora de los deberes’: La película que demuestra la ineficiencia del sistema educativo

Reseña/02-05-2018

Un tiempo que debería servir para jugar y disfrutar de la relación paterno-filial, se convierte en una tortura durante los cuatro años filmados por el director Ludovic Vieuille.

«60 minutos. Es el tiempo que tardo en hacer los deberes con mi hijo Angelo. Los días pasan marcados por el ritmo de esta hora que pasamos juntos. Una hora que siempre alarga la jornada laboral. Una hora que pasa, que nos apremia, que se resta y que luego nos falta. Una hora que, a veces, no es suficiente«.

Así justifica una voz en off introductoria el título de esta película dirigida por el cineasta francés Ludovic Vieuille, un sumario de esas horas diarias dedicadas a las tareas escolares a lo largo de cuatro años cruciales en la vida de su hijo Angelo.

¿Acaso la inteligencia de un niño puede medirse por la rapidez en cantar la lección del próximo examen? ¿Por su capacidad para permanecer inmóvil en una silla? ‘La hora de los deberes‘ pone en tela de juicio los métodos de un sistema que en lugar de servir para fomentar el hambre de aprendizaje de los niños y niñas, se ha convertido en una máquina de robots. Y si los códigos que utilizan para acercarse a la vida no encajan en ese sistema, se les excluye de él y, con ello, se les arrebata la oportunidad de, por qué no decirlo, constituirse como ciudadanos de pleno derecho.

La perspectiva adulta de Ludovic le permite adelantarse a ello, previsualizar con temor las consecuencias que tendrá en la vida de su hijo quedarse atrás en la carrera por el mejor expediente académico. Pero, sobre todo, se pregunta hasta qué punto está desaprovechando unas horas fundamentales en hacer unos deberes que no motivan ni a su hijo ni lo motivaban a él cuando tenía su edad, en lugar de dedicar ese tiempo a disfrutar el uno del otro.

A Angelo las tareas escolares no deberían llevarle más de una hora diaria (al menos eso según su profesora), sin embargo, la mayoría de los días terminan duplicándose. Mientras el padre coge el diccionario para descifrar qué demonios es el cociente de la división euclídea o una oración de relativo, transcurren cuatro años fundamentales en la vida de ese niño. Y, como en la suya, en la de muchos otros que no encajan en un sistema educativo que acumula cada curso un nivel de fracaso escolar de más de un 10%.

Para los profesores, Angelo no es más que eso, un obstáculo en las estadísticas de excelencia. Para el sistema educativo, un número grueso dentro de ese 10%. Para su padre, Angelo es un niño inquieto y creativo que queda fuera de un sistema que elimina toda diversidad. Para Angelo, su fracaso en la institución escolar podrá tener consecuencias irremediables en su autoestima y desarrollo emocional.

 A continuación puedes ver el tráiler de la película

Fuente: http://www.fotogramas.es/peliculas-para-ninos-cine-infantil/la-hora-de-los-deberes-pelicula-Ludovic-Vieuille

 

Comparte este contenido:

Francia: «La herramienta educativa que estamos subutilizando es el cuerpo»

Francia/2 de Abril de 2018/EyN

Las personas tienden a retener más conceptos cuando involucran a su organismo en el proceso, explica este académico francés; desde contar con los dedos hasta aprender movimientos asociados con un país para entender mejor su idioma. 

Durante los últimos años, gran parte del trabajo de Olivier Oullier se ha centrado en hacer cada vez menos notorios los dispositivos que pone en la cabeza de los escolares: los que en un principio eran enormes cascos, actualmente son unos pequeños cintillos, muy similares a los auriculares de manos libres que utilizan los teleoperadores. Con ellos, este doctor en neurociencias francés se dedica a medir la actividad cerebral de niños.

Su objetivo es monitorear qué cosas provocan que los escolares se distraigan, o cuáles otras ayudan a captar su atención. La idea final es que, al tener esto más claro, el tiempo que se destina a educar se aprovecha de mucho mejor forma.

El movimiento es la clave

«Algunos profesores pueden estar preguntándose si son aburridos porque sus alumnos los miran con cara de fatiga. Pero puede que eso no tenga que ver con su manera de hacer clases, sino que con el sistema digestivo de esos niños», explicó Oullier durante su presentación sobre neurociencias y aprendizaje en el Foro Global de Educación y Habilidades que se celebró en Dubái. Si los datos, por ejemplo, muestran que la mayoría de los niños se distrae un poco antes de las dos de la tarde, es probable que eso tenga que ver con que están hambrientos.

En su exposición, el francés -quien preside la compañía tecnológica Emotiv, es académico de las universidades de Aix-Marseille y Oxford, además de asesor del gobierno de Francia en temas de ciencias y políticas públicas- destacó que una de las cosas más entretenidas que se han ido descubriendo es que las personas tienden a aprender mejor cuando están en movimiento.

«Un cerebro por sí mismo es poco útil. Si tomas el casi kilo y medio de materia cerebral y lo pones sobre una mesa, nada va a pasar. Para que un cerebro sea útil hay que estudiar y comprender cómo se conecta con su entorno, siendo el primero de ellos el cuerpo. El cuerpo importa tanto, que hay estudios que muestran lo importante que es enseñar movimientos asociados con un idioma extranjero cuando se está aprendiendo sobre él».

Oullier puso como ejemplo a sus vecinos al otro lado de los Alpes, quienes tienen la tendencia de hablar moviendo las manos. «Si uno hace este tipo de gestos al hablar italiano, las otras personas sienten que a uno se le entiende mejor», indicó. «Eso hace sentido si pensamos que los seres humanos somos más que solo cerebros, sino también cuerpos que interactúan con otros cuerpos y con otros ambientes».

En 2017, la revista Frontiers in Human Neuroscience publicó un estudio de la U. de Copenhague que demostró que en educación básica los alumnos retienen más conceptos matemáticos cuando involucran su cuerpo en el aprendizaje: aplaudiendo para entender secuencias, empleando brazos y piernas para aprender sobre longitudes o moviéndose entre las baldosas del suelo para captar mejor los conceptos de traslación y rotación.

«La herramienta educativa que estamos subutilizando es nuestro cuerpo. Los datos dicen que aprendemos mejor haciendo uso del tacto, y no solo en cosas obvias como al aprender sobre anatomía. Por supuesto que un hueso plástico que se puede manipular va a ayudar a una persona a entender mejor su función. Pero también pasa que en matemáticas, en los países occidentales se ha visto que algunos de los mejores estudiantes cuentan haciendo uso de sus dedos».

Esto no significa que tengamos que enseñar a todos de esta manera, puntualizó Oullier. Lo que sí implica -indicó- es que se debe dar la oportunidad a niños y jóvenes de hacerlo de esta forma si es que les acomoda.

Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=460433

Comparte este contenido:

Estados Unidos: Entre la ciencia y el arte. Un encuentro perfecto para el aprendizaje

Estados Unidos/28 de Abril de 2018/Observatorio

Cuando un profesor de química inicia su clase frente a un grupo de inquietos estudiantes de secundaria y comienza a proyectar una serie de imágenes que muestran esquemas de modelos atómicos a lo largo del tiempo, varias situaciones pueden suceder. Por ejemplo algunos estudiantes tomaran notas, otros más atrevidos harán preguntas para intentar comprender cómo Rutherford o Bohr lograron dibujar algo que en principio de cuentas nadie había visto antes; otros más distraídos dibujaran en su cuaderno o verán por la ventana deseando que algún súper héroe aterrice en el patio de la escuela y los salve del tedio de la clase de química…. pero no, esto último no sucederá.

Los modelos químicos son abstractos y las ecuaciones que los acompañan lo son aún más; enseñar y aprender sobre el átomo es complejo pues no podemos mostrar a nuestros estudiantes un átomo en el laboratorio o llevarlo en una caja de cristal a la clase. Lo que sí podemos hacer, es echar mano de la creatividad y las habilidades artísticas para fomentar la curiosidad y dar rienda suelta a la imaginación para llevar a los alumnos por un momento al mundo en el que vivían inmersos los científicos que tuvieron estas grandiosas ideas.

“La integración del arte en la ciencia permite comprender y explicar fenómenos que son cotidianos pero que no podemos ver a simple vista, fortaleciendo la capacidad de establecer analogías con situaciones ya conocidas y desarrollar la construcción de argumentos.”

En Estados Unidos y Europa desde la década de los 90 se acuñó el término STEM para un modelo educativo que unía ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; décadas más tarde se decidió agregar una letra más a las siglas para convertirlas ahora en STEAM e incorporar el arte a la enseñanza de la ciencia.

En mi aula de tercer grado de secundaria decidí llevar la “A” de arte con todo su poder y su peso para encontrarse con el también poderoso átomo. Pedí a los estudiantes que llevaran a clase material muy simple: una mica, cartón, marcadores indelebles azul y rojo y hojas blancas de papel. Como en cualquier clase dedicada a la enseñanza de modelos atómicos proyecté las imágenes del átomo de Dalton, Rutherford, Thomson, Bohr y hasta el de Schröedinger; no di mayor explicación ni de las partículas, ni de los orbitales o nubes de energía. Después les pedí que se reunieran en grupos de trabajo colaborativo y eligieran el modelo que les parecía más bello. Es importante hacer énfasis en esto, en la belleza, en la estética; esta vez no se trataba del modelo más acertado, interesante, completo o complejo.

El objetivo de la actividad era que cada grupo creara un anaglifo con el modelo atómico que más les gustara y además fabricaran con ayuda del cartón, la mica y los marcadores lentes aptos para poder ver su figura en tercera dimensión. Los alumnos se mostraron entusiasmados y en no más de media hora habían fabricado sus lentes y las figuras. Entonces hicimos una pequeña exposición para que todos vieran las figuras propias y de los demás.

Cuando se desarrolla una actividad de este tipo, es importante que en esa sesión o en una posterior se hable sobre la experiencia de la elaboración dejando que los estudiantes compartan libremente lo que pensaron, sintieron y observaron. Posteriormente, a través de preguntas guía se analizan los resultados: ¿Cuál creen que sea el modelo que más se acerca a la realidad?, ¿por qué?, ¿creen que hacer modelos es válido para explicar la naturaleza?, ¿qué aprendieron?, ¿por qué creen que el modelo atómico ha evolucionado?, ¿los modelos que dibujaron se parecen a alguna otra cosa que hayan visto en la naturaleza?, ¿podrían proponer un modelo diferente?, ¿podrían dibujar a un ser vivo o a un ser humano con una estructura similar a la del átomo?

“El arte aplicado en una clase de química estimula el pensamiento creativo y la empatía, libera el estrés en los alumnos y genera un ambiente de aprendizaje y colaboración.”

En este punto, los estudiantes comienzan a comprender que la capacidad de dividir la materia en partículas cada vez más pequeñas nos permite comprender muchos fenómenos y explicar el funcionamiento de muchas cosas que hoy son cotidianas. El conocimiento de los modelos atómicos se convierte en algo importante para ellos pues logran llegar a esa primera explicación, vuelven tangible algo que no ven, establecen analogías con cosas que conocen y desarrollan la capacidad de construir argumentos.

El conocimiento y la comprensión de los modelos químicos son esenciales en la enseñanza de la ciencia; incorporar actividades artísticas permite a los estudiantes que les cuesta más trabajo comprender conceptos abstractos relacionar estos conocimientos con otra abstracción que les es más familiar: el arte. Permite, además, liberar estrés, estimular el pensamiento creativo y la empatía, crear un ambiente de aprendizaje y de colaboración.

No se necesita ser un docente con grandes habilidades artísticas para implementar este tipo de dinámicas; en realidad, se necesita que el docente haga estas actividades constantemente para estimular su propia creatividad y poderla llevar al aula.

Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-bits-blog/ciencia-y-arte-aprendizaje

Comparte este contenido:

Argentina: Repetir el año no garantiza el aprendizaje

Argentina/28 de Abril de 2018/La Gaceta

Sólo el 18,6% de los estudiantes secundarios que han repetido el curso una vez lograron niveles satisfactorios en matemática. En cambio, entre los compañeros que no repitieron nunca, el porcentaje es casi el doble: 34,2%. Estos datos se desprenden de la pruebas Aprender 2017 y los toma el Observatorio Argentinos por la Educación para poner en duda la eficacia de la repitencia como aliada del aprendizaje.

El porcentaje es aún menor entre quienes repitieron dos o más veces, y estas diferencias también se verifican en los resultados de las pruebas de lengua.

Ineficacia

“Los datos sugieren la necesidad de revisar el mecanismo de repitencia como herramienta pedagógica, pensando alternativas que favorezcan que los estudiantes aprendan mientras avanzan en sus trayectorias escolares”, afirma Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo del Observatorio.

“La repitencia no contribuye a mejorar los aprendizajes. No se aprende por repetir al año siguiente lo que no se logró el anterior. Es necesario anticipar estrategias para ayudar a los estudiantes durante el proceso de aprendizaje. La evaluación formativa tiene una función relevante en el acompañamiento de la trayectoria de los estudiantes. La repitencia los deja afuera de su grupo de pertenencia, estigmatiza al repetidor y todo esto impacta en su autoestima”, sostiene Rebeca Anijovich, investigadora y profesora de Udesa, UBA y Flacso.

Silvina Gvirtz, investigadora del Conicet, profesora de Unsam y secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas de La Matanza, advierte: “la repitencia es una estrategia que no mejora los aprendizajes de los estudiantes con dificultades. Por el contrario, quienes repiten luego tienen más dificultades en su escolaridad”. Agrega que es importante garantizar que los chicos cuenten con el tiempo, con los libros y con los útiles necesarios para estudiar.

Otros datos

A nivel nacional, el año que más se repite es el segundo, que equivale al primero en las jurisdicciones que tienen siete años de primaria. En este año, el porcentaje de repitentes asciende al 14,2% en promedio. A medida que avanza la escolaridad, disminuye la cantidad de repitentes. De hecho, en cuarto o quinto año (o quinto y sexto), la cifra desciende al 6% en promedio.

Porcentajes

En Tucumán, el porcentaje de alumnos secundarios que repite el curso es de 8,6%, cifra que está por debajo de la media nacional, que se ubica en el 10,1%. Esto significa unos 400.000 alumnos por año que, habiendo empezado las clases en marzo, el año que viene deberán cambiar de división, tener compañeros más chicos que ellos y volver a estudiar exactamente las mismas materias y los mismos contenidos.

La provincia que menos repitencia tiene es La Rioja, con un 3,3%. En el otro extremo se ubica Santa Cruz, con un 18,9%.

Por debajo de la media están San Luis (7,2), Misiones (7,9), la Ciudad de Buenos Aires (8), Córdoba (8,4), Tierra del Fuego y Chaco (8,7), Catamarca (8,8), Corrientes (9,1) y Mendoza (9,6).

Por encima, Santiago del Estero (10,2), Provincia de Buenos Aires (10,3), Jujuy (10,7), Santa Fe (10,8), Salta (11), Formosa (11,6), La Pamba (12,1), Entre Ríos (12,4), Chubut (12,8), San Juan (13), Neuquén (13,3) y Río Negro (14,3).

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/768903/actualidad/repetir-ano-no-garantiza-aprendizaje.html

Comparte este contenido:

España: Los juegos de rol también sirven para aprender

España/28 de Abril de 2018/Última Hora

La imaginación no tiene límites, al igual que el aprendizaje. Y cuando alguien une estas dos facultades, salen proyectos tan interesantes como ’El llibre perdut de les Besties’, un juego de rol que sirve para que los estudiantes de primaria y de la ESO afiancen sus conocimientos de una manera dinámica y divertida.

El creador Víctor García explicó a Ultima Hora que la idea surgió «cuando daba clases particulares a un grupo de niños. Las madres se entretenían jugando al bingo, y a la salida se me ocurrió hacer un bingo matemático».
Como el bingo funcionó tan bien, García decidió seguir en la línea del juego educativo. Tras casi dos años de desarrollo y con la incorporación del físico Xavier Castelló, nació el proyecto de ‘El llibre perdut de les Besties’.

El colegio Aula Balear ha sido el primero en implantarlo. Aunque se implementó como actividad extraescolar hace poco más de un mes, actualmente hay casi 20 niños que disfrutan de este juego. Cuatro de ellos son Sofía Francioli, Albert Pérez, Tomeu Alorda y Janis Puschel (en la imagen). Los cuatro se muestran encantados con la actividad, y durante el juego se entregan a la historia. De hecho, lo que más les gusta es «que es divertido, original y puedes ser la persona que quieras».

Víctor García explica que «la memoria está directamente conectada con la emoción. Si les explicamos contenidos curriculares insertados en una historia, lo relacionan con una emoción y memorizan mucho mejor». Y es que en este juego se trabajan las matemáticas –uno de los escenarios es la Biblioteca Pi, que tiene infinitos libros, igual que los decimales del número–, la geografía –el tablero sigue la misma ordenación que la geografía terrestre–, las ciencias naturales –sus personajes son mitad humano, mitad animal– o el inglés, que es la lengua vehicular entre todos los personajes.

Sergio Tur, que es el coordinador de actividades extraescolares de Aula Balear, explica que «el colegio siempre apuesta por cosas innovadoras, y nos gustó el proyecto. Además, da buenos resultados».

Fuente: https://ultimahora.es/noticias/local/2018/04/23/995389/juegos-rol-tambien-sirven-para-aprender.html

Comparte este contenido:
Page 63 of 113
1 61 62 63 64 65 113