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Volvió la terca esperanza

Por: Manuel Gil Antón

Pasa cada año. Las jacarandas tomaron la decisión y han estallado con ese color tan suyo en la ciudad. Florecen, rompen el gris y se asocian con el verde de otros árboles. Son un signo, para quien sabe ver, de la contundente fuerza de la vida a pesar de todo. Al mismo tiempo, cientos de miles de jóvenes se registraron, han contestado, o están por responder un examen para tratar de seguir sus estudios en la prepa o la universidad. Muchos ya conocen el resultado.

En confluencia con la luz de las jacarandas —y de otros árboles en distintos lados del país— esos muchachos y chavalas que se preparan para la prueba, los que, quizás, en la pregunta 42 y faltando 3 minutos para que termine el tiempo, deciden marcar una opción, cualquiera, ya sea empleando el popular de tin-marín (o algo semejante que contribuya a atinar cuál es la opción correcta) reiteran la esperanza social en la educación.

Es la mejor herencia, dicen sus padres, y se esfuerzan por hacer posible y merecer ese legado. Son color, jacaranda simbólica que se cuela entre el cemento gris, agrietado, de un país deshecho por la violencia, la corrupción, el socavón cada vez más ancho y hondo de la impunidad, el cinismo de los que mandan, la soberbia con la que mienten, dicen que saben lo que ignoran, y pactan lo indecible para conservar el poder y, con él, la inmunda inmunidad de la que gozan. Desde el prescolar hasta el posgrado acabalan 37 millones de compatriotas en números redondos: 31% de la población total del país anda en la escuela.

Pura esperanza en la decencia, en medio de la decadencia ética de quienes han ngido gobernar durante décadas. La palabra más común en estos días es: ojalá. Y es preciosa y precisa, sin tener que referir a ninguna divinidad. Es una expresión que, incluso mal acentuada en el bien decir popular, ójala, sabe y tiene el color de quien anda buscando mejor futuro. Ojalá que haya quedado. Ojalá haya pasado. Ójala.

Ojalá esa muchacha que, a pesar de los 108 (de 120) aciertos en el examen de la UNAM, no entró a medicina, sepa que no reprobó: es una nota muy alta. El que reprobó es un sistema educativo avaro en lugares para estudiar, pero presto y manirroto en culpar a la víctima: tronaste, tienes que estudiar más, no la hiciste a pesar de darte la oportunidad. Malagradecido.

Ojalá, cuando se vayan los que están en el poder, podamos impulsar que haya más lugares, y no sólo pupitres, sino espacios para aprender: abiertos, exigentes, apasionantes. Y un montón de teatros y bibliotecas y balones. Ojalá sepamos exigir, y lograr, una reforma educativa digna de llevar ese nombre, pues la actual, así denominada, se ha arrastrado hasta la saciedad en comerciales vacuos, se ha saciado en “someter” a pésimos exámenes —no evaluar — a miles de maestras y profesores con fines laborales, y presume, sin pudor, que cuenta con un Nuevo modelo educativo, ya no basado en la memoria, sino en lo más actual: aprender a aprender.

Vaya novedad. Ojalá recuperemos la memoria, y acompañemos al profesor Roberto Rodríguez a la biblioteca para hallar que: “El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que manda aprender o indica lo que se ha de aprender, ni al que aconseja que se aprenda.

El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñando virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender”. Estas palabras las escribió Simón Rodríguez, maestro de Simón Bolívar, quien vivió de 1769 a 1854.

Ojalá, ójala de veras, un día estudiar valga más que robar dinero público, ya no sea mejor tener conocidos que conocimientos y haya más jacarandas, y nuevas universidades, que muertos y fosas en nuestra tierra. Para que sea así, es cosa de entrarle y no callar. Alzar la voz: tomar la palabra arrebatada.

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Volvió la terca esperanza

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Demasiados deberes y exámenes con el calendario escolar en Cantabria-España

Europa/España/ 02.04.2018/Fuente: politica.elpais.com

Cantabria, con 318 centros de infantil a bachillerato, se sumó al horario escolar mayoritario de Europa que incluye un periodo de vacaciones por cada dos meses de clase y se convirtió así en un laboratorio de prácticas que miran con atención el resto de comunidades. La iniciativa, que empezó con gran revuelo de las familias, acaba de pasar un primer examen que saca a relucir sus bondades, como que el cambio favorece el descanso de los alumnos, y también los puntos flacos. Los estudiantes han tenido demasiados deberes en sus semanas de descanso y una “sobrecarga” de exámenes antes y después de estos periodos. Y la conciliación también ha resultado complicada, ya que en la mayoría de los casos las familias no han disfrutado las mismas vacaciones que había en los colegios e institutos y no siempre han tenido una alternativa.

Son las conclusiones principales del informe elaborado por el Consejo Escolar de Cantabria, en el que están representados docentes y personal laboral, expertos del ámbito educativo, las Administraciones (regional y municipios), las familias y los alumnos. El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, se presentó este martes por la tarde en el pleno de este organismo.

La región creó una comisión especial para el seguimiento y valoración del calendario escolar. Su primer informe alerta de la “sobrecarga” de deberes que han tenido los alumnos en sus semanas de vacaciones aunque añade que, conforme ha ido avanzando el curso, se han dado cuenta del exceso y “se ha aliviado en parte”.

El Consejo reclama una “mayor reflexión” sobre la importancia de los tiempos escolares y añade que ha habido “una constatación clara” de que este modelo “puede contribuir al bienestar y la salud física y emocional del alumnado” y que favorece “el descanso y la desconexión del intenso trabajo diario” de los chavales.

Demasiados deberes y exámenes con el nuevo calendario escolar en Cantabria

El calendario escolar de Cantabria, que han llegado a barajar otras regiones como Cataluña o Madrid, requiere no obstante un periodo de tiempo “más dilatado” para su estudio con el fin de obtener criterios “más sólidos y rigurosos” por lo que proponen ampliarlo en futuros cursos. Entre otros aspectos, quieren revisar si esta fórmula con más periodos de descanso mejora la convivencia entre los estudiantes, algo que no ha quedado totalmente evidenciado este primer año.

Y el gran talón de Aquiles del modelo, en una cuestión más social que educativa, es cómo solucionar la conciliación de las familias, dónde se quedan esos alumnos si sus padres trabajan o no los pueden atender. Se trata del aspecto que “más tiempo ha ocupado, más se ha debatido y más comentarios, reflexiones y propuestas ha provocado”, añade el trabajo. La propuesta de la Consejería de Educación, que también hizo un llamamiento a los distintos Ayuntamientos de la región, fue abrir distintos centros para que los alumnos pudieran hacer actividades de ocio en las semanas que eran de vacaciones para ellos pero no necesariamente para sus padres.

Las familias consideran, según el informe, que no ha funcionado bien la información sobre la oferta de actividades, que aquellos con menos recursos económicos tienen más dificultades para atender a sus hijos y que estas semanas de vacaciones generan “un enorme esfuerzo organizativo y un mayor desembolso económico”. “Muchas familias no tienen quien les lleve a los niños”, prosigue el trabajo, que también subraya las diferencias de oferta cultural entre las zonas rurales y urbanas.

El resultado en conciliación “parece insuficiente y debe mejorarse”, según el consejo, que reclama mayor coordinación entre la Administración, los centros educativos, las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAS) y los Ayuntamientos. Pero también repara en que la cuestión va más allá de los colegios: “Se ha constatado la importante y urgente necesidad que tiene la sociedad española de que el asunto de la conciliación se aborde de una manera global e integral” por los partidos políticos y el Estado.

Los alumnos tienen más evaluaciones que con el modelo tradicional por trimestres. Tanto las familias como los estudiantes ven bien este sistema que permite más comunicación entre el centro y los padres y supone “más información y de más calidad sobre el proceso de aprendizaje de los hijos e hijas”. Los profesores (cuyos sindicatos respaldaron en bloque el cambio de modelo) consideran que estas cinco evaluaciones “han supuesto una sobrecarga de trabajo”. El documento propone que los centros escolares incluyan más innovación educativa que permita más trabajos en grupos y propuestas “más creativas y menos rutinarias” y considera que el calendario “exige más coordinación y facilita la formación” de los profesores.

Fuente: https://politica.elpais.com/politica/2017/05/09/actualidad/1494332489_991538.html.

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Entrevista a: Rosa Jové, Psicóloga infantil, psicopedagoga, y autora de ‘La escuela más feliz’

Entrevista a Rosa Jové

La experta en psicopedagogía, Rosa Jové, nos explica los cambios que necesita el sistema educativo para que la felicidad y las emociones lleguen a la escuela, y hagan de ella un lugar al que a los niños les apetezca más ir.

“El papel del maestro ya no es el de transmisor de conocimientos, sino el de dinamizador del aprendizaje”.

El debate sobre las fortalezas y las debilidades del actual sistema educativo siempre da para muchas reflexiones. Todas distintas, y todas con la misma validez, porque como asegura Rosa Jové, psicóloga clínica infantil, psicopedagoga, y autora del bestseller ‘Dormir sin lágrimas’, “no se trata de discutir, sino de reflexionar”, porque no hay una verdad absoluta. Ni en la Educación, ni en nada en esta vida, claro. Jové acaba de publicar La escuela más feliz (La esfera de los libros, 2017), un libro con el que desea sumar ideas y reflexiones acerca del que debería ser nuestro objetivo último como sociedad, y como padres y docentes, y que no es otro que hacer de la escuela un lugar al que a los niños les apetezca ir. En definitiva, que la felicidad entre en clase “y con ella las emociones y las ganas de aprender”.

La primera pregunta, teniendo en cuenta el título de tu libro y lo que planteas en él, parece obvia. ¿Necesita la Educación en España una buena reforma?

Sí, sí que la necesitamos porque todavía tenemos muchas cosas que seguimos haciendo igual que hace ya varias décadas. Esto no quiere decir que todo lo antiguo sea malo, para nada; tan sólo creo que nos tenemos que quedar con las cosas buenas, que hay muchas, y reformar y ponernos al día en algunos aspectos que son novedosos. Así que, sí, una reforma no estaría de más.

En ‘La escuela más feliz‘ incides en que “todos tenemos un don”. Y marcas ese concepto como primer cimiento de la construcción de una nueva escuela. ¿Se están desperdiciando hoy gran parte de esos talentos?

Creo que sí. Yo siempre digo que hace muchos años España no era una potencia a nivel mundial en deporte. ¿Y qué hicieron? Fueron a los colegios para ver qué se podía hacer desde la escuela, y hoy por hoy podemos decir que hay disciplinas deportivas en las que somos potencias mundiales.

Lo que se ha hecho ha sido buscar el don que tiene un alumno para que no se pierda. Luego, si ese niño se quiere dedicar a ello, o no, es otra cosa, porque puede que tengamos delante a un Rafa Nadal junior, pero a lo mejor lo que quiere es ser abogado como su padre. Si tiene un don, y al niño le gusta y quiere potenciarlo, adelante, sin duda.

Pero, ¿se puede dedicar un profesor que tiene a lo mejor 20 o 27 niños por clase a encontrar esos “dones”?

Bueno, creo que hay que ser realistas. Una cosa es la dificultad de trabajar todos los dones en una clase masificada, pero otra muy distinta es que el profesor no sea capaz de observar cuáles son todos esos dones que existen y que tiene cada niño. Una cosa es descubrir el don hablando con los niños o con sus compañeros, y otra cosa trabajarlo. Aquí sí puede haber una dificultad, pero en descubrirlo no debería haber ningún problema.

Ideología versus metodología en la escuela

También hablas de dar prioridad a la ideología por encima de la metodología. ¿Nos podrías explicar brevemente en qué consiste este cimiento del cambio que propones?

Muy fácil: una escuela tiene que tener claro qué es lo que quiere conseguir. Si tú quieres que tus alumnos sepan debatir, tengan valores democráticos, sepan dialogar entre ellos…, entonces lo mejor puede que no sea sentarlos de uno en uno, sino en grupos. Pero hay escuelas que lo que hacen es poner a los alumnos sentados en grupo, de cuatro en cuatro, o de cinco en cinco, pero, sin embargo, siguen dando clases magistrales.

Una escuela tiene que tener claro qué es lo que quiere conseguir

Tenemos que tener muy claro qué ideología queremos para nuestra escuela. Si yo quiero que mis alumnos aprendan inglés, lo que no puedo hacer es enseñar francés. Nos encontramos con escuelas que se supone que tienen metodologías avanzadas, pero siguen estancadas en la clase magistral; o, lo que es lo mismo, escuelas que piensan de una manera, pero trabajan de otra. Y esto no tiene sentido.

Otro cimiento es la unión maestros-alumnos-padres-sociedad (todos somos escuela). ¿Crees que hoy en día falta unión de fuerzas, que cada uno rema por su lado? ¿Qué beneficios podría aportar aunar esfuerzos?

Más que de unión, yo hablaría de cooperación entre la familia y la escuela. Evidentemente, los padres y los docentes están unidos porque se saludan cuando llevan al niño, se vuelven a saludar cuando se lo llevan a casa, se ven en las tutorías… Pero hablamos de una necesidad de cooperación, porque cuando los padres se sienten valorados en la escuela, y sienten que se tiene en cuenta su opinión, valoran mucho más ese centro educativo.

Y al revés también ocurre: los profesores conocen más a los padres y esto es beneficioso para todos. También para los niños, que ven esa cooperación entre la escuela y la familia. Todos salen ganando; por eso es muy importante que se entiendan, porque a veces los objetivos de unos y de otros no son los mismos.

Diversas pedagogías para cambiar el sistema educativo

El modelo educativo actual, como has comentado al principio, en muchos casos es el mismo con el que hemos crecido nosotros o nuestros padres. ¿Es suficiente para los retos que se encontrarán los que hoy son estudiantes durante el siglo XXI?

Antiguamente en los pueblos pequeños –bueno, ahora también, pero no tanto– no había bibliotecas públicas, o sólo había una. La única manera de tener conocimiento o cultura procedía de las enseñanzas del maestro. No había enciclopedias, no las teníamos en casa, no teníamos ordenadores…, y la gente de un pueblo no tenía acceso a la cultura, salvo memorizando lo que decía el maestro. Esto ha cambiado; ahora los niños no deberían memorizar. El papel del maestro ya no es el de transmisor de conocimientos, porque eso lo tenemos solo a un click, sino que es el dinamizador del aprendizaje.

Según la UNESCO, el principal objetivo de la enseñanza es trabajar por competencias: aprender a conocer, a ser, a hacer y a convivir

Según la UNESCO, el principal objetivo de la enseñanza es trabajar por competencias; y son cuatro competencias muy sencillas: aprender a conocer, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a convivir. Esta es, según la UNESCO, la labor de las escuelas, y esto las escuelas actuales que están más puestas al día lo hacen perfectamente.

En este sentido, en la última parte del libro das voz a distintas metodologías educativas que han ido cogiendo impulso en los últimos años. ¿Qué está aportando a la educación su cada vez mayor introducción en el sistema educativo?

No son metodologías nuevas, muchas ya se utilizaban hace décadas. La cuestión es que durante mucho tiempo la educación se unificó, y todo era igual. Se ha visto que hay otras fórmulas que funcionan mejor que la clase magistral; algunas son nuevas, pero muchas otras se basan en métodos de enseñanza alternativa que ya han demostrado su buen funcionamiento en el pasado. Tenemos el ejemplo en la pedagogía Montessori, que ahora está viviendo un boom.

Hay otras fórmulas que funcionan mejor que la clase magistral, como por ejemplo la pedagogía Montessori

Hay escuelas que lo que están haciendo es coger lo que más les interesa de cada modelo educativo y adaptarlo a su forma de trabajar. Sin usar una metodología en concreto, trabajan con las cosas que más les interesan, y eso también puede ser una buena idea.

¿Por qué crees que con todos los avances y evidencias que hay ya a nivel de neurociencia cuesta cambiar tanto el sistema tradicional de clase magistral?

Todos tenemos una historia. Es más fácil que cambien las nuevas generaciones que las que ya tenemos una edad. El “es que siempre se ha hecho así”, o “ya tengo una edad, y estoy a punto de jubilarme, no me pidas ahora que cambie”, tiene mucho peso.

Es en cierto modo normal que haya cierto inmovilismo y resistencia frente al cambio, pero es que además creo que puede haber cierto miedo a innovar. Muchos maestros se imaginan la clase hecha un caos y tienen miedo a no saber qué va a pasar si introducen cambios, unido a la pereza que da cambiar cuando ya estás hecho a una metodología que para ti es cómoda, lo que hace que haya profesores que se resistan.

Muchos maestros se imaginan la clase hecha un caos y tienen miedo a no saber qué va a pasar si introducen cambios

Yo soy muy optimista, creo que hay grandes maestros con muchas ganas de hacer cosas, y yo tengo una fe muy grande en ellos, en su preparación, y en las ganas que tienen de trabajar con sus alumnos.

Ideas para aulas felices

¿Cómo podemos estimular en un niño las ganas y el deseo de aprender?

Cada niño es diferente, cada profesor es diferente, y por lo tanto no hay una receta que funcione para todo el mundo pero, en general, yo digo que hay que ver la escuela como una empresa: pon todas las condiciones para que a nivel ambiental la escuela sea un lugar adecuado. Por ejemplo, hace poco visité una clase de un colegio en la que hacía más de treinta grados y no podíamos ni estar. No es normal que no haya aire en las aulas, o que no se arreglen los baños, o que haya esos niveles de ruido en los comedores. Empecemos poniendo las condiciones adecuadas para que los centros educativos sean lugares en los que apetezca estar. Y después continuemos con más cosas: que haya respeto hacia los alumnos, que se trabaje bien, etcétera. Hay muchos frentes abiertos que deben ser tenidos en cuenta.

Empecemos poniendo las condiciones ambientales adecuadas para que los centros educativos sean lugares en los que apetezca estar

Los niños entran cada vez antes al colegio y pasan cada vez más horas en el centro. ¿Se puede hacer de la escuela un lugar feliz con esas dos circunstancias?

Muchos creen que los que han ido a la guardería no lloran cuando pasan al colegio, y esto no es así, los hay que también lloran. Creo que el hecho de que los niños entren con tres años a la escuela es un mal menor. Los padres tienen que ir a trabajar y con alguien hay que dejar a los niños. Antiguamente nos quedábamos con las abuelas, con las madres porque muchas no trabajaban…, pero poco a poco, con la incorporación de la mujer al mundo laboral, se fueron creando guarderías. El paso siguiente fue rebajar la edad de entrada al colegio, que antes era de cinco años. Y esto, que se hizo para resolver una situación concreta, no quiere decir que sea lo mejor para un niño; simplemente fue una solución a una situación; cada padre debe decidir lo que es mejor para su hijo.

¿Qué crees que deberían tener en cuenta los padres a la hora de elegir un colegio para sus hijos para que éste sea un lugar feliz?

Yo creo que una de las cosas que funciona muy bien para elegir escuela, a parte de leerse el ideario, es que vayan a ver el centro. Que vean cómo entran y cómo salen los niños, que hablen con los padres, que pregunten a las familias… Muchas veces en el ideario mienten, y una buena manera de comprobar el verdadero espíritu y ambiente de la escuela es adentrarse en ella para, entonces sí, poder decidir libremente.

Fuente: https://www.webconsultas.com/entrevistas/bebes-y-ninos/rosa-jove-psicologa-autora-de-la-escuela-mas-feliz

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11 aplicaciones educativas para niños

Por: Sandra Domínguez

Esta claro que los niños ya no nacen con un pan debajo del brazo sino más bien con un smartphone última generación que manejan mil veces mejor que nosotros. A pesar de que como padres debemos controlar el uso que los menores hacen de la tecnología para que siempre sea con responsabilidad, esto no significa que no podamos explotar los beneficios que aporta.

Ya que como padres seguramente os habréis visto en la situación de que vuestro pequeño os pida el teléfono móvil, al menos vamos a convertir ese uso en un momento para aprender gracias a estas 11 aplicaciones educativas para niños, ayudándoles a motivar su creativad.

iCuadernos by Rubio

Rubio

¿Quién no hizo los famosos cuadernos Rubio en su infancia? Ahora vuelven pero de forma interactiva.

Tu hijo podrá repasar matemáticas, colorear y divertirse con el nuevo personaje que tendrá personalizado en la aplicación.

Cuenta con 20 niveles que recogen problemas aptos para niños desde Educación Infantil hasta más de seis años.

Es totalmente gratuita y está disponible en App Store y Google Play.

Walinwa

Walinwa Detail

La ortografía, esa asignatura pendiente que muchos adolescentes suspenden… Si eres de los que no soporta ver un error ortográfico esta aplicación te encantará.

Esta plataforma online que nace con el objetivo de terminar con esas faltas lo hace explotando la memoria visual y las habilidades mentales de los niños de 3.º de primaria hasta 2.º de Bachillerato. Para este trabajo utiliza fragmentos de obras literarias para que así se acerquen a ellas y los autores.

Tiene un doble uso, personal y para colegios.

Existe una versión de prueba de 10 días o una licencia de 1 mes por 12€ y funciona mediante un login directo en la web.

Pupitre

pupitre

¿Recordáis el Vacaciones Santillana? ¡Pues llega en versión digital! Su contenido se distribuye en formato ficha y está disponible para dos rangos de edad:

  • Niños entre 3 y 5 años: el objetivo es fomentar el desarrollo de habilidades y destrezas básicas.
  • Niños entre 6 y 11 años: aquí ya nos centraremos en Matemáticas, Lengua, Ciencias, Inglés y Arte.

Es gratuita aunque después pueden adquirirse fichas de pago dentro de la propia app.

Está disponible para Ipad, Android, Samsung Apps y Windows 8.

Playtales

playtales

Se trata de una aplicación que pretende fomentar la lectura entre los más pequeños recopilando cuentos y personajes populares como Blancanieves, Los Tres Cerditos o La Bella y la Bestia.

Como novedad, se actualiza con nuevos contenidos cada viernes y los cuentos se presentan en ocho idiomas: inglés, español, francés, alemán, italiano, portugués, chino y japonés.

Hay una versión gratuita de siete días y está disponible en la App Store, Google Play y BlackBerry AppWorld.

Smartick

Smartick

Se trata de una aplicación española destinada a niños de entre cuatro y catorce años con el objetivo de mejorar en matemáticas.

Su sistema se basa en la inteligencia artificial. Consiste en sesiones de 10-15 minutos al día donde se observa la evolución del niño. También la aplicación detecta cuando este tiene mayor dificultad y le enseña vídeos de refuerzo.

La aplicación es gratuita pero los cursos tienen coste adicional. Está disponible, con 15 días de prueba gratuitos, para App Store y Google Play.

Creappcuentos

Creappcuentos App 00

Se trata de una aplicación para crear cuentos donde los pequeños se convertirán en los auténticos protagonistas de las historias.

Detrás de esta plataforma trabajan distintos ilustradores que dan vida a los personajes y escenarios.

Actualmente está disponible en la App Store (para iPad) y en Google Play.

My Life in English

English

Se trata de una aplicación desarrollada por Itbook, orientada a niños de 9 a 11 años, con el objetivo de mejorar el vocabulario y pronunciación que tienen en inglés. Todo, a través del juego.

La descarga es gratuita e incluye un tema gratis. Cada tema dispone de diez juegos. Después, si se quieren conseguir más habrá que adquirirlos en la propia aplicación.Está disponible tanto para la App Store como para Google Play.

Montessori Geometry

montessori

Es una aplicación desarrollada por Edoki Academy y orientada a niños de entre 4 y 8 años con ganas de mejorar en geometría.

Gracias a esta app los pequeños trabajarán la lógica, la categorización y jerarquización. Disponible en la App Store por 4,49€.

Agnitus

agnitus

Es perfecta para los más pequeños de la casa. A través de juegos muy coloridos aprenderá conceptos muy básicos relacionados con las formas y los colores, las matemáticas y el abecedario.

El único inconveniente es que está en inglés aunque es bastante intuitiva.

Su descarga es gratuita aunque hay compras dentro de la app que actualmente está disponible para App Store y Google Play.

Kekotukos

Kekotukos

La aplicación está orientada a niños de entre 2 a 7 años con el objetivo de ayudarles a desarrollar la motricidad, discriminación visual, cognición y lógica.

Algo muy característico es que apenas hay texto por lo que pueden jugar niños de cualquier punto del planeta. Contiene 12 mini juegos basados en el escondite o tocar el piano por ejemplo.

Su descarga es gratuita pero puede tener compras dentro de la app está disponible en App Store y Google Play.

ABCine

Moto

Se trata de una aplicación desarrollada por Meikme cuyo objetivo es que los niños se acerquen al alfabeto. Aprenderán a trazar cada letra y a reconocer sus sonidos. Es recomendable a partir de cuatro años.

Además, cada letra se irá asociando a distintas palabras para poder ampliar vocabulario. Su descarga es gratuita y se puede encontrar en App Store y Google Play.

Fuente: https://www.bebesymas.com/educacion-infantil/educacion-geek-11-aplicaciones-educativas-para-ninos

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¿La educación virtual es una opción de formación? 4 beneficios de esta metodología

Por: Andrés Moncada

Flexibilidad en el tiempo, acceso a una extensa información y mayor interacción entre estudiantes son algunos de los provechos de esta nueva forma de aprendizaje. 

La educación virtual es una forma distinta de formación. No solo facilita el acceso para personas con dificultad para movilizarse, sino que, además, permite crear sus propios ritmos en base a su apretada agenda.

El portal ‘Universia’ explica algunas de las ventajas de estudiar de manera virtual (online).

Flexibilidad de tiempos. Educarte a distancia, a través de Internet, es una elección excelente para cursos, diplomados e incluso maestrías.  Ya que no debes ajustarte a un horario específico, puedes manejar tus tiempos con más libertad.

Ahorro de tiempo y dinero. Esta forma de estudio te permite evitar gastos en traslados, materiales impresos y otros imprevistos que se requieren al educarte presencialmente.

Información abierta. Las bibliotecas virtuales traen una ventaja muy grande a este sistema educativo. Te permiten acceder a los materiales que necesitas y trasladarlo a donde quieras a través de aparatos móviles (como tablets o celulares). Se recomienda perseverancia y decisión.

Mayor interacción en línea. Gracias al desarrollo de la tecnología, puedes utilizar las múltiples herramientas que existen en las aulas virtuales. Estos instrumentos pueden ser videoconferencias, foros y chats educativos, que aseguran un intercambio de información de calidad entre docentes y alumnos.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/actualidad/articulos-informativos/la-educacion-virtual-es-una-opcion-de-formacion-4-beneficios-de-esta-metodologia

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¡No más memoria!, ahora será más fácil aprender ciencias

Por: Yaissel Urieta Moreno

Con este tipo de educación, el estudiante trabaja en un análisis de su espacio y entorno visual, para luego aplicarlo a su realidad y luego sustentar sus conocimientos científico y crítico.

Aprender las tablas de multiplicar de memoria va quedando en el pasado con el reemplazo de métodos más eficaces y herramientas modernas que ya se aplican en centros escolares de nuestro país.’


Los tres principios básicos con los que un niño aprende a aplicar su conocimiento son el concreto (lo que se toca), pictórico (cuando se dibuja) y abstracto (el entendimiento).

El docente también debe tener la educación adecuada para aplicar el método Singapur a los estudiantes, no solo en matemáticas, sino en el resto de las materias.

En Panamá, la educación privada podría dar un vuelco a formas de enseñanza diferente. El método Andrómeda también entrará a regir en algunos colegios durante este año y se trata de trabajar con impresoras en 3D con estudiantes de 4.°, 5.° y 6.° grado.

Uno de los principios del método Singapur, uno de los modelos de enseñanza más utilizado en los últimos años, es aprender las ciencias sin tener que memorizar.

En Panamá, por décadas se trabajó en la enseñanza de matemáticas con dibujos y mucha memoria. Maestros hacían pruebas mentales de tablas de multiplicar para medir el conocimiento de un estudiante.

Hoy día, todo eso ha quedado obsoleto y los niños, desde edad preescolar aprenden a tener un conocimiento crítico con ganas de conocer y entender mucho más.

Todo esto lo da el método Singapur, una forma de enseñanza que se ha vuelto popular en colegios privados, dando resultados positivos a la hora de las evaluaciones.

Para Ana Marcela Arévalo, directora administrativa del Instituto Bilingüe Internacional de Panamá, IBI, «el problema de Panamá en matemáticas es que nos enfocamos en enseñarles a los niños fórmulas mecánicamente y los niños no lo están entendiendo».

Por ello, el método Singapur se ha convertido en la herramienta amiga de muchos colegios en Panamá.

Según la directora, Singapur sí podría darle un giro a la educación en todo el país. «Dejaríamos que los niños perdieran el memorizar y fortalecer el aprender. La debilidad está en el no comprender y no saber entender y solucionar cualquier cosa que se presente».

Manipulable

Aunque la metodología Singapur se utiliza para que niños y jóvenes entiendan las ciencias (matemáticas y naturales), es aplicable a todas las materias del currículum escolar, gracias al autodescubrimiento.

Esa curiosidad de los niños se hace por medio del ciclo de las cinco E, según explicó Arévalo.

Estas E se basan en Enganchar -detectar conocimientos previos-, Explorar -lo que desarrolla el docente-, Explicar -comunicación con el estudiante-, Elaborar -hora de aplicar el conocimiento- y evaluar -retroalimentación del estudiante al docente-.

Para que un estudiante logre el ciclo de las cinco E, tiene muchas herramientas manipulables a su alcance, que van desde Tangram, contadores de colores, objetos de diferentes formas, colores y tamaño, tabla de equilibrio y demás.

A diferencia de la enseñanza que se daba hace más de 20 años, el método Singapur se enfoca en por qué 1+1 es 2 y no en conocer mecánicamente la respuesta.

«Los profesores de matemáticas deben educarse en los principios de las cinco E para que las clases sean más dinámicas y los niños puedan llegar a entender sin memorizar», puntualizó Arévalo.

Cabe destacar que esta herramienta de entendimiento es utilizada en el país por varios colegios privados en alianza con Knowledge Group que llegó a Panamá en el año 2000.

En un futuro, este tipo de enseñanza podría ser adoptado por escuelas estatales para mejorar la calidad de educación ofrecida por el Ministerio de Educación.

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/nacion/no-mas-memoria-ahora-sera-mas-facil-aprender-ciencias-1100205

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