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Nigeria: Hambre mata a los niños desplazados por Boko Haram

África/Nigeria/22 de septiembre de 2016/Fuente: jornada

Maiduguri. Los médicos se movilizan para atender al pequeño Abdulahi, un niño de dos años desplazado por el conflicto que provoca la amenaza de la agrupación islamita Boko Haram en Nigeria. Como él, 50 mil niños están muriendo de hambre en el norteño estado de Borno.

Un doctor coloca el gota a gota de suero, otro prepara una jeringa. El pequeño permanece inmóvil, con el cuerpo hinchado por el kwashiorkor, una enfermedad infantil causada por un déficit de proteínas. Su torso se mueve ligeramente al ritmo de la respiración. Con el goteo logran estabilizar su nivel de glucemia.

«Está mejor que hace 20 minutos», explica un médico en el centro de Gwange, un hospital en Maiduguri gestionado por la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF). «Pero su estado sigue siendo crítico», advierte.

Su madre, Hadiza, permanece de pie, en el otro extremo de la cama, como si quisiera alejarse de las máquinas y tubos que envuelven la cabeza de su hijo. Aparta la mirada, entre lágrimas.

En la unidad de cuidados intensivos, las 14 camas están «siempre ocupadas», dice el personal médico. A Hafsat, un bebé de 13 meses, solo le queda la piel sobre los huesos. Parece dormida, vencida por el agotamiento.

«Su madre murió el mes pasado», explica su tía, Fatima Ladan. «Traté de amamantarla, pero no tengo suficiente leche. Y no consigue tragar el pumply nut. Lo vomita todo», afirma esta mujer, en alusión a un suplemento alimentario para la malnutrición aguda. En la misma unidad, Hauwa observa en silencio a su nieta de 14 meses. «Rezo para que Dios nos envíe comida», confía.

Llamados de ayuda

Mientras esta abuela le ruega a Dios, las organización no gubernamentales y el gobierno nigeriano no dejan de pedir ayuda urgente a la comunidad internacional.

Los ataques de Boko Haram dejaron más de 20 mil muertos y se estima que 1.5 millones de personas se refugiaron en la ciudad de Maiduguri. En todo el país, hay 2.6 millones de desplazados.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció en junio que casi 250 mil niños menores de cinco años sufren malnutrición aguda en el estado de Borno.

Pese a estas impresionantes cifras, la ayuda internacional se hace esperar.

Unos 4.5 millones de personas necesitan ayuda alimentaria de urgencia en el noreste del país. Dos veces más que en marzo y un dato, «muy, muy por encima del umbral de emergencia», según el doctor Bamidele Omotola, nutricionista para Unicef.

«La última vez que nos vimos confrontados a casos tan graves, fue durante la guerra civil», entre 1967 y 1970, recuerda este médico.

Durante el conflicto de Biafra, más de un millón de personas murieron de hambre o por enfermedades ligadas a la falta de alimentos, después de que el gobierno federal impusiera un bloqueo tras la declaración de secesión de esta región del sureste.

Hoy, en el norte, la inestabilidad y los combates han desconectado del mundo a gran parte del territorio. Las carreteras están bloqueadas por el ejército y los habitantes viven reagrupados en campamentos en los que falta de todo.

Los agricultores no pueden impedir los incesantes saqueos de sus cosechas, los campos están devastados o repletos de minas antipersona, los puntos donde hay agua están contaminados y la escasez ha hecho disparar los precios en los mercados.

En los campos de desplazados, los médicos y el personal humanitario pesan a los niños, que están desesperadamente flacos, miden la circunferencia de sus brazos. Las enfermeras anotan datos, cifras, sin cesar.

De los 290 pequeños pacientes, de entre seis meses y cinco años, atendidos en julio en el centro de Gwange, 30 fallecieron. En agosto, fueron admitidos 378 niños, 72 murieron. Al menos dos niños mueren cada día entre estas paredes.

«La comunidad internacional debe hacer más o nos enfrentaremos a una catástrofe», advierte Toby Lanzer, coordinador humanitario de la ONU para la región del Sahel.

Harían falta, según Lanzer, 385 millones de dólares adicionales únicamente para el noreste de Nigeria, y un total de 559 millones de dólares para toda la región del lago Chad, hasta donde se extendió el conflicto y donde 6,3 millones de personas se hallan en inseguridad alimentaria grave.

Pero en Gwange, Javed Alí Baba, coordinador de urgencias para MSF, es pesimista. «Todavía hay mucha gente que necesita ayuda allí», dice, en alusión a todas las zonas a las que sus equipos no pueden acceder.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/09/21/hambre-mata-a-los-ninos-desplazados-por-boko-haram

Imagen: www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/09/21/hambre-mata-a-los-ninos-desplazados-por-boko-haram/nigeria.jpg

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Frontera entre Siria y Jordania: 75.000 personas refugiadas atrapadas en tierra de nadie en el desierto en condiciones terribles

Por: Amnistía Internacional. 16-09-2016

Imágenes de vídeo y de satélite que muestran cementerios improvisados y túmulos ofrecen una visión poco frecuente de una tierra de nadie en el desierto, entre Jordania y Siria, donde están atrapadas decenas de miles de personas refugiadas que llevan prácticamente dos meses sin recibir ayuda humanitaria, ha declarado Amnistía Internacional.

Testimonios recientes recabados por la organización de personas que están en la zona conocida como “la berma” describen un panorama desesperado de sufrimiento humano y ponen de relieve las trágicas consecuencias del fracaso del mundo a la hora de compartir la responsabilidad de la crisis global de refugiados. La próxima semana, los líderes mundiales se reunirán en Nueva York en dos cumbres de alto nivel para hablar de la población refugiada.

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Imagen de satélite que muestra cementerios improvisados en el campo informal de refugiados de Rukban, en la frontera entre Siria y Jordania, donde miles de personas refugiadas se encuentran atrapadas. © CNES 2016, Distribution AIRBUS DS. Imagen de un vídeo obtenido a través del Consejo Tribal de Palmira y Badia

“La situación en la berma ofrece una dura imagen de las consecuencias del lamentable fracaso del mundo a la hora de compartir la responsabilidad de la crisis global de refugiados. El efecto multiplicador de este fracaso ha sido que muchos vecinos de Siria cierren sus fronteras a las personas refugiadas”, afirmó Tirana Hassan, directora del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional.

“Es un panorama desesperado para las personas que están atrapadas en la berma, se está acabando la comida y abundan las enfermedades. Algunas personas padecen o incluso mueren de enfermedades prevenibles, sólo porque no les permiten entrar en Jordania y las autoridades han bloqueado el acceso a la ayuda humanitaria, el tratamiento médico y una respuesta humanitaria significativa.”

Los países vecinos de Siria, incluida Jordania, que alberga a 650.000 personas refugiadas, han acogido a la inmensa mayoría de quienes huyen del conflicto, lo que ha sobrecargado gravemente sus recursos. Con motivo de las dos cumbres de la semana próxima, Amnistía Internacional ha pedido también a los líderes mundiales que vayan más allá de la retórica y hagan compromisos concretos para acoger su porcentaje justo de refugiados, aliviando la presión que sufren los países que albergan a un gran número de ellos. La organización también pide a Jordania que permita la entrada inmediata de los refugiados y refugiadas que están en la berma.

Hambre, enfermedad y muerte

La ayuda humanitaria a quienes están en la berma, que ya era limitada, cesó por completo cuando las autoridades jordanas cerraron los pasos fronterizos de Rukban y Hadalat después de un ataque mortal el 21 de junio en el que murieron siete guardias de fronteras. Desde entonces,sólo se ha hecho una entrega de ayuda alimentaria a principios de agosto, para las más de 75.000 personas atrapadas allí. Las autoridades jordanas han prohibido a las agencias de ayuda el acceso a la tierra de nadie y estas se ven obligadas a dejar los suministros al otro lado del terraplén de arena (en la berma) con grúas.

Abu Mohamed, que lleva cinco meses viviendo en el campo informal de Rukban, dijo que la situación allí se ha deteriorado enormemente desde el ataque del 21 de junio.

“La situación humanitaria es muy mala, la situación de los niños en concreto es muy mala. Tenemos agua para beber, pero casi nada de comida o leche […] es horrible”, dijo.

“Ha muerto mucha gente […] Repartieron sólo arroz y lentejas y un kilo de dátiles secos, pero era para todo el mes, no nos dieron más que eso. Los ánimos de la gente en Rukban están bajo cero.”

Las imágenes de vídeo obtenidas por Amnistía Internacional muestran dos cementerios improvisados en Rukban en los que hay decenas de túmulos, muy cerca de las tiendas de los refugiados.

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Imágenes de satélite que muestran la ubicación de un segundo cementerio improvisado en Rukban. © CNES 2016, Distribution AIRBUS DS. Imagen de un vídeo obtenido a través del Consejo Tribal de Palmira y Badia

La falta de acceso a atención médica adecuada y las terribles condiciones son una combinación letal. Según informes, la falta de higiene, las deficientes condiciones de saneamiento y el acceso limitado a agua limpia han causado un brote de hepatitis, que se cree que es la causa principal de las muertes infantiles en Rukban.

Fuentes humanitarias indican que desde junio ha habido al menos 10 muertes por la hepatitis. Según fuentes de Rukban, muchos de los fallecidos son niños que sufrían ictericia, que es consecuencia de la hepatitis.

Los trabajadores de ayuda humanitaria también han informado de que desde el 21 de junio ha habido al menos nueve muertes relacionadas con partos. Los informes indican que entre la población refugiada que no tiene acceso a atención médica hay un número significativo de mujeres embarazadas.

Es difícil verificar el número total de fallecimientos dada la falta de acceso a la berma.

Deslice para ver imágenes de Rukban, antes y después de que surgiera el campo

Según fuentes del interior de Rukban, a finales de agosto, un hombre de 20 años murió por complicaciones de la ictericia, siendo lo más probable que fuera como consecuencia de la hepatitis. Al parecer, la muerte se debió a una hemorragia gastrointestinal. Debido a la falta de tratamiento médico, no se pudo hacer nada para salvarle la vida.

Otras enfermedades prevalentes que se están propagando en el campo son las infecciones respiratorias, la deshidratación, la leishmaniasis y la diarrea.

Las imágenes de satélite obtenidas por Amnistía Internacional muestran que desde octubre de 2015 la densidad de la población cerca de los dos campos informales fronterizos de Rukban y Hadalat ha aumentado de forma significativa.

Aunque el número de personas refugiadas en Hadalat disminuyó ligeramente tras la interrupción de la respuesta humanitaria en junio y los ataques aéreos rusos en las proximidades de julio, en general hay un aumento constante del número de refugiados en la berma.

En Rukban, el número total de alojamientos aumentó de sólo 368 hace un año a 6.563 a finales de julio de 2016, y recientemente, en septiembre de 2016, a más de 8.295. Esta espectacular afluencia de personas pone de relieve el hecho de que en los últimos meses, miles de personas han seguido huyendo del conflicto en Siria, donde se están cometiendo a diario crímenes de guerra y otras violaciones graves.

Las preocupaciones de seguridad aumentan las restricciones

Las autoridades jordanas han alegado en reiteradas ocasiones los motivos de seguridad como razón para cerrar la frontera, interrumpiendo las operaciones humanitarias en la berma. El ministro de Estado para Asuntos de Medios de Comunicación de Jordania, Mohammed al Momani, dijo a Amnistía Internacional que la zona situada en torno a la berma se está “convirtiendo en un enclave de Daesh” (controlado por el grupo armado que se autodenomina Estado Islámico). Aunque reconoció que la situación humanitaria en el lugar es difícil y dijo que Jordania está dispuesta a asumir su parte de responsabilidad, también pidió a la ONU y a la comunidad internacional que hicieran su parte por las personas refugiadas que están en la berma.

“No hay duda de que la seguridad es importante, pero no se debe proteger a las personas en Jordania a expensas de proporcionar asistencia humanitaria y protección a quienes la necesitan desesperadamente”, declaró Tirana Hassan.

Jordania había acogido a las personas refugiadas de Siria a través de sus fronteras y realizado rigurosos procesos de cribado e inscripción antes de permitir su entrada en el país. Las autoridades pueden usar estos procesos de nuevo para abrir sus puertas a las personas refugiadas que huyen del conflicto en Siria, al mismo tiempo que garantizan la seguridad.

La ONU está negociando con las autoridades jordanas planes para desplazar los puntos de reparto de ayuda humanitaria unos 2 kilómetros dentro de la tierra de nadie, lejos de la frontera jordana, creando una zona temporal de seguridad para permitir que se reanuden las operaciones humanitarias.

“Se reparta la ayuda junto a la berma o a 2 kilómetros no cambia el hecho de que hay decenas de miles de personas que buscan protección internacional a las puertas de Jordania, ni exime a las autoridades de su obligación de ofrecer un lugar seguro a quienes huyen del conflicto y la persecución”, afirmó Tirana Hassan.

“Obligar directa o indirectamente a los refugiados a volver a Siria negándoles el acceso e imponiendo unas condiciones de vida intolerables es una violación flagrante de las obligaciones internacionales de Jordania. Las autoridades deben permitir el acceso humanitario sin restricciones a las personas refugiadas atrapadas. Cualquier intento de coaccionarlas o de pedirles que se marchen debe ser rechazado.”

Sin embargo, la solución a largo plazo tendrá que ser una solución global. En el ámbito internacional, las plazas de reasentamiento para personas refugiadas procedentes de Siria siguen siendo totalmente insuficientes. Los países de la región continúan sufriendo las consecuencias de la crisis de refugiados, pues hay más de cuatro millones de personas refugiadas en sólo tres países.

“Si no hay unos compromisos reales para fomentar el reasentamiento, seguidos de medidas concretas, las cumbres sobre personas refugiadas de la próxima semana servirán de poco más que de gesto simbólico”, concluyó Tirana Hassan.

“No ofrecer una solución a largo plazo para las personas refugiadas que están atrapadas en la berma no será solamente un fracaso del mundo allí, sino su fracaso ante los refugiados y refugiadas de todo el mundo.”

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UNICEF: Vuelve la vida a algunas partes de Borno, asolada por el conflicto

Africa/Nigeria/15 de septiembre de 2015/Fuente y Autor: UNICEF/Por Toby Fricker

Con la apertura de algunas zonas del noreste de Nigeria que habían permanecido bloqueadas, ahora podemos atender a 750.000 personas. UNICEF está proporcionando servicios esenciales de salud y nutrición para salvar vidas, así como ayudas para la protección y la educación de los niños con el objetivo de que vayan recuperándose de los horrores que han vivido.

Desde la ventana de la cabina, las montañas de Mandara aparecen en el horizonte como anticipando una tragedia. Las nubes cuelgan sobre la cresta de la montaña, que atraviesa la frontera del noreste de Nigeria con Camerún.

Al pie de la cresta está Gwoza, una ciudad que ocupa el centro del conflicto que ha sacudido el estado de Borno. Conforme descendemos, empieza a distinguirse una escena de desolación. Todos los tejados están destruidos y dejan ver edificios vacíos que parecen haber sido arrastrados por un tornado.

Pero en las calles, las vidas emergen de las ruinas y se trabaja incesantemente para salvarlas.Imagen del UNICEF

Abordar la crisis de la nutriciónEn Gwoza, Borno, hay vida en medio de la destrucción, pero los niños necesitan ayuda para reanudar sus infancias.

En la clínica local de la salud, el interés de las madres reside en salvar la vida de sus bebés y niños pequeños malnutridos. Ali, de 15 meses, es uno de ellos. Su madre, Zainab, lo ha estado llevando a la clínica para el tratamiento durante las últimas tres semanas.

“Estoy intentando hacer todo lo que puedo para que esté fuerte, y parece que estamos avanzando”, explica. Los trabajadores de la salud pesan a Ali y le administran alimentos terapéuticos listos para el consumo.

“Hemos atendido a 4.000 pacientes en solo ocho semanas”, afirma Adong, un voluntario de la comunidad que ayuda a identificar y localizar a los niños de la ciudad que necesitan atención médica. Casi un cuarto de millón de niños padecen desnutrición aguda grave en todo el estado de Borno y, si no reciben tratamiento, al menos 49.000 de ellos morirán.

Si lo detectan a tiempo, solo ocho semanas de administración de alimentos terapéuticos dan como resultado altas tasas de recuperación. UNICEF proporciona el tratamiento nutritivo y otros suministros médicos esenciales a las clínicas del estado. La formación de los trabajadores de la salud para tratar los casos agudos de lugares remotos es otra parte crucial de las respuestas de emergencia.

“Ayudar a los servicios sociales de este tipo no solo es una cuestión de vida o muerte, sino que es vital para el futuro de la comunidad y la región”, asegura Jean Gough, Representante de UNICEF Nigeria. “Sin unas instalaciones básicas de salud ni acceso a agua segura, las familias se verán obligadas a marcharse otra vez”, añade.

 

Imagen del UNICEF

Unos niños esperan a que los atiendan en el campamento para desplazados de Banki, estado de Borno, al noreste de Nigeria.

Salvar vidas y curar mentes

Entre las ruinas del edificio de una escuela local primaria, unos niños adolescentes están conversando. La mayoría de ellos vivían en aldeas de los alrededores de Gwoza, pero huyeron a la ciudad por seguridad después de que las fuerzas armadas nigerianas retomaran el control en marzo de 2015.

“En mi aldea todo estaba destruido; la situación aquí no es buena”, dice Genesis, de 14 años. “Pues, quedo con mis amigos”, responde cuando le preguntan qué hace en un día normal. Uno de ellos es Sodorong, un niño de 13 años que lleva puesto un sombrero de paja. “Me lo regaló mi amigo: él mismo lo hizo para mí”, dice, orgulloso.

Sodorong vive con su abuela y tres hermanos. “Mi padre desapareció cuando vinieron [Boko Haram] durante los disturbios”, explica. Fue entonces también cuando su madre se fue del estado de Borno con otro hombre.

Para niños como Genesis y Sodorong, tener a alguien que les ayude a recuperarse, curarse y reanudar sus infancias es una prioridad, pero, antes de nuestro viaje, en Gwoza habían recibido poca ayuda.

“Lo primero es asegurarse de que cuentan con la asistencia fundamental para salvar sus vidas; después, debemos facilitar a los niños espacios seguros de aprendizaje y asistencia psicosocial para que puedan superar las atrocidades a las que han estado expuestos”, explica Gough.

En un campamento para desplazados de Konduga, a unos 35 kilómetros al sudeste de la ciudad de Maiduguri, ya están notando el impacto de una labor de este tipo. Los niños participan en actividades recreacionales organizadas y hay dos tiendas abarrotadas de niños de entre ocho y 12 años que canturrean en voz muy alta el alfabeto. Se siente una energía que solo pueden crear los niños.

“Estamos contribuyendo a que los niños tengan un lugar normal aquí”, dice Simon, un voluntario que vive en la ciudad y que ayuda a registrar a los niños en las actividades. “Sufrieron mucho en las aldeas de las que vienen”.

Fuente: http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/nigeria_92695.html

Imagen: www.unicef.org/spanish/infobycountry/images/13404ibc1.jpg

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Nigeria: A medida que Boko Haram se retira, crecen las preocupaciones para los retornados

África/Nigeria/13 de septiembre de 2016/ Fuente: ACNUR

(ACNUR) – Se muestra preocupado por las condiciones de cientos de desplazados internos que se dirigen a sus hogares en las devastadas ciudades y pueblos, en las áreas recién liberadas del Estado de Borno.

Cientos de desplazados internos están retornando a los pueblos y ciudades devastados, las cuales fueron liberadas recientemente del grupo Boko Haram, en el Estado de Borno, al noreste de Nigeria, aumentando las preocupaciones sobre las condiciones de vida, servicios básicos y de seguridad en el área, dijo el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

La continua campaña de las fuerzas gubernamentales de Nigeria, en cooperación con La Fuerza Multinacional de Lucha ha retrocedido los avances de Boko Haram, cuya insurgencia ha desplazado a más de dos millones de personas dentro de Nigeria desde 2014.

Cientos de miles de personas en Borno ya tienen una urgente necesidad de ayuda, dijo Leo Dobbs, portavoz del ACNUR durante una conferencia en Ginebra el viernes (9 de septiembre), denotando que se espera que el número de personas retornando a las áreas liberadas aumente en las próximas semanas.

“No contamos con cifras completas, pero nuestro equipo sobre el terreno y los socios están reportando retornos tanto facilitados por el Gobierno como espontáneos en los últimos días. Cientos de personas se están dirigiendo a lugares como Mafa, Konduga, Benisheikh y Dikwa”, dijo Dobbs a los reporteros en el Palacio de las Naciones en Ginebra.

La asistencia del Gobierno y las agencias de ayuda han aumentado en la región para ayudar a personas en los 16 distritos que son nuevamente accesibles en Borno. El ACNUR y sus socios solo han entrado a 10 de estos distritos, donde cerca de 800.000 personas están en urgente necesidad de ayuda.

Dobbs comentó que algunas de las personas que retornan a sus hogares en las áreas recién liberadas como la capital de Borno, Maiduguri, parecen estar felices de regresar, citando que las condiciones en los lugares donde vivían, incluyendo los campamentos de desplazados internos para desplazados internos, eran terribles.

“Los retornos deben ser voluntarios, dignos y seguros, las personas deben ser informadas sobre las condiciones en sus zonas natales”, dijo Dobbs.

“El ACNUR está en contacto regular con oficiales estatales, hemos presentado nuestras preocupaciones y hemos ofrecido trabajar de cerca con ellos para asegurar que los retornos se lleven a cabo de acuerdo con los estándares internacionales, de forma digna y segura. Continuáremos monitoreando la situación de los retornados, especialmente los más vulnerables”, agregó.

Mientras, a medida que el ACNUR y los socios escalan sus operaciones en el noreste, la seguridad y el acceso a los necesitados, especialmente a aquellos en las áreas recientemente accesibles, continúa siendo un desafío mayor. Una respuesta humanitaria más grande, así como una mayor presencia sobre el terreno, y una mejor coordinación de los esfuerzos humanitarios y recolección de datos, son aspectos necesarios.

“La mayoría de los desplazados son mujeres, niños y personas mayores. Los asuntos prioritarios en los que trabajan el ACNUR y sus socios incluyen albergue, alimentación, agua potable, así como cuestiones de salud, incluyendo prevención de la malnutrición y el cólera”, afirmó Dobbs.

“Los temas de protección incluyen violencia sexual y de género, donde hemos tenido éxito a través de grupos de acción basados en la comunidad que alientan el diálogo y la concientización”.

Sobre el terreno, el ACNUR continúa trabajando a través de socios locales para llevar a cabo monitoreo de protección vital en Bama, Monguno, Dambos, Konduga, Mafa, Dikwa; e incluyendo los distritos de Biu, Bayo, Hawul, Shani y Kwaya Kusar al sur de Borno.

La Agencia de la ONU para los Refugiados brindó 200 albergues para 1.000 personas en Bama y ha distribuido productos no alimentarios a 16.000 personas en las últimas dos semanas. La ayuda incluye 10.000 productos distribuidos a personas en Banki. En Maiduguri, el ACNUR ha construido casi 2.000 albergues semi permanentes para cerca de 10.000 personas, y está construyendo albergues de emergencia para 5.000 personas en Dikwa.

La insurgencia en el noreste de Nigeria ha desplazado a más de 2,25 millones de personas desde 2014, incluyendo 2,066 millones de personas desplazadas dentro de las fronteras del país y casi 190.000 refugiados en los vecinos Camerún, Níger y Chad. A pesar de que el Gobierno ha retrocedido los avances de Boko Haram desde el año pasado, la insurgencia ha empezado a hacer ataques terroristas, y continúa siendo una potencial amenaza.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/a-medida-que-boko-haram-se-retira-crecen-las-preocupaciones-para-los-retornados-nigerianos/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_09.2016.09_Nigeria_03d2b3b21e.jpg

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Unos 57 millones de niños en el mundo no tienen acceso a la educación primaria, según Save the Children y World Vision

España/Septiembre de 2016/Europa Press

Misiones Salesianas alerta de que más de 24 millones de niños, niñas y adolescentes no pueden acudir a la escuela debido a los conflictos en sus países

Unos 57 millones de niños en todo el mundo no tienen acceso a la educación primaria en 2015 y un total de 250 no están aprendiendo las habilidades básicas de lectura, escritura y matemáticas a pesar de que la mitad han asistido a la escuela por lo menos cuatro años, según datos de la UNESCO.

Así lo han recordado las organizaciones Save the Children y World Vision, con motivo de la celebración del 50 aniversario del Día Internacional de la Alfabetización este jueves 8 de septiembre, al tiempo que han advertido que para garantizar la educación inclusiva y de calidad para todos y promover el aprendizaje permanente, «los líderes mundiales deben centrarse de nuevo en el papel de la educación en la reducción de la pobreza».

En este sentido, las organizaciones consideran que hay que asegurarse de que «los niños no sólo acudan a la escuela, sino que están aprendiendo cuando llegan allí» porque, a su juicio, la alfabetización «desbloquea el potencial humano y es la piedra angular del desarrollo» lo que conduce a «una mejor salud, mejores oportunidades de empleo, y sociedades más seguras y estables».

Desde 2011, World Vision y Save the Children trabajan en un programa de alfabetización infantil para mejorar las habilidades de lectoescritura de 1,5 millones de niños en 17 países de África subsahariana y Asia meridional. El proyecto se implementará en un total de 27 países en 2017. «Leer es lo que más me gusta», afirma Sakhi, de 8 años, al tiempo que asegura que también le gustan las actividades en las que dibuja o escribe algo que haya aprendido en el grupo de lectura. «Nos lo llevamos a casa y lo guardamos en nuestros rincones de lectura», explica.

Según han dado a conocer las ONG, la puesta en marcha de este programa ha dado importantes resultados en comunidades de Ghana y Senegal. Así, en Ghana, se ha constatado un aumento del 34% en la presencia de libros de texto en los hogares de los jóvenes que estudian, un 50% más que en los hogares de los niños que aún no participan. Además, el 60% de los estudiantes de los programas de alfabetización eran lectores con un alto nivel de comprensión, frente al 19% de los niños que no están en el programa y comprenden el contenido de los textos que leen.

En Senegal, según han detallado, un estudio muestra que los estudiantes del programa podrían identificar correctamente el 64% de lo que leen, mientras que sus compañeros identifican el 45% de las palabras.

«Como ONG, académicos, organismos gubernamentales y socios, debemos seguir trabajando en alfabetización pues es de importancia vital en la vida de un niño y el cambio dramático que puede tener en el camino que toma un niño en el camino hacia el éxito. La educación y la alfabetización deben ser la base sobre la que construimos para asegurar que todos los niños viven la vida en toda su plenitud», han destacado.

Por su parte, también con motivo de la celebración de esta efeméride, Misiones Salesianas ha pedido «un verdadero compromiso con la educación de niños, niñas y jóvenes de todo el mundo» y ha alertado de que más de 24 millones no pueden acudir a las escuelas debido a los conflictos en sus países.

La organización ha detallado que Siria, Sudán del Sur, Afganistán o Níger son algunos de los lugares en los que ir a la escuela supone jugarse la vida. «Así, la vuelta al cole 2016 se ha convertido en una de las más difíciles de los últimos años para miles de niños y niñas en todo el mundo», ha advertido la portavoz de Misiones Salesianas, Ana Muñoz.

Asimismo, Muñoz ha manifestado que «son muchos los que creen que la educación es la herramienta clave para la lucha contra la pobreza, pero se necesita una apuesta honesta para que la educación sea universal». Más de un millón y medio de niños y niñas en edad escolar van a escuelas y centros de formación salesianos.

«Sin embargo, no nos conformamos. Queremos que todos los niños y niñas del mundo tengan las mismas oportunidades y puedan ejercer su derecho a la educación», ha añadido, para después explicar que por esa razón la organización ha lanzado la campaña ‘El Otro colegio. Más que un colegio’ con la intención de concienciar sobre la importancia de la educación de los más jóvenes.

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/educacion/escuelas/educacion-Save-Children-World-Vision_0_951505739.html

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España: Save the Children denuncia un aumento de los intentos de suicidio en niños y jóvenes en la ciudad siria de Madaya

MADRID

El número de intentos de suicidios y enfermedades mentales en niños y jóvenes ha aumentado notablemente en la ciudad siria de Madaya, sitiada como parte de la guerra civil, según ha denunciado la organización Save the Children, que ha alertado de que la ayuda humanitaria necesaria desde hace cuatro meses para hacer frente a la situación continúa sin llegar a la zona.

Según fuentes médicas en la zona, al menos seis adolescentes y siete jóvenes han intentado suicidarse en los últimos dos meses, una situación que prácticamente no se había dado antes de que la ciudad fuera sitiada en julio de 2015.

Los miembros de las organizaciones humanitarias en la región han advertido de que cientos de personas están sufriendo problemas psicológicos y enfermedades mentales, como la paranoia o la depresión, debido a las condiciones de vida a las que se encuentran sometidas.

En la ciudad de Madaya no hay especialistas en salud mental ni servicios médicos básicos, según Save the Children, que ha señalado que, además del aumento del número de suicidios, la zona sufre un brote grave de meningitis. La situación llegó a su punto más crítico a principios de 2016, cuando se registraron al menos 65 muertes por inanición, según la ONG.

«Los niños están muy afectados psicológicamente. Cuando hacemos actividades en las que les pedimos que canten canciones, no reaccionan, no se ríen como lo hacían antes. Dibujan imágenes de niños asesinados durante la guerra, de tanques, asedios o escasez de comida», ha aseverado Rula, una profesora de Madaya.

MALNUTRICIÓN

«La mayoría sufre malnutrición y tiene problemas para digerir los alimentos. Además, tienen infecciones en su sistema digestivo y padecen enfermedades, como la meningitis. El hambre y el asedio vuelven a asentarse otra vez, como ya ocurrió el invierno pasado. No necesitamos compasión o lástima sino ayuda», ha añadido.

A principios de 2016, el acceso a la ayuda en Madaya se reabrió ante la gravedad de la situación, permitiendo que convoyes de alimentos y medicinas entraran en la zona. Sin embargo, el acceso volvió a cerrarse en abril, según la ONG, que ha señalado que los niños se han visto forzados a separarse de sus familias.

«Hemos oído que muchos niños han muerto de hambre. Nuestra madre nos dijo que la situación era mala y que ella estaba intentado salir de allí, como mi padre. Ella está ayudando a los niños. Yo no quiero que le pase nada malo», ha manifestado Samar, hija de Rula, que fue trasladada a Líbano un día antes de que se declarara el estado de sitio.

Save the Children, así como otras organizaciones humanitarias, temen que la privación de alimentos, agua, combustible y medicinas en Madaya y otras zonas de Siria esté siendo utilizada por las partes enfrentadas en el conflicto para forzar a la población a abandonar sus casas y asegurar así el territorio.

A finales de agosto, toda la ciudad de Daraya fue evacuada tras cuatro años de asedio, una situación que podría repetirse en Moadamiya y en el barrio de Al Waer, en Homs. «El largo asedio de Madaya y otras ciudades sirias está afectado mentalmente y físicamente a la población.

MENORES BAJO ASEDIO

La presión a la que están sometidos por vivir en estas condiciones durante años es demasiado difícil de afrontar, especialmente para los niños. Hay más de 250.000 menores viviendo bajo asedio en Siria y podemos ver claros síntomas de trauma y angustia», ha afirmado la directora de Save the Children en Siria, Sonia Kush.

«Madaya, así como otras áreas que se encuentran sitiadas, ha sido olvidada. Esta vez el mundo no debe esperar a que la gente se muera de hambre para poder actuar. Está claro que la población está a merced de los objetivos militares. La comida, el agua potable, la libertad de movimiento y la sanidad siguen siendo derechos a pesar de estar en guerra», ha señalado Kush.

«Necesitamos que se facilite el acceso a la ayuda humanitaria y que se produzca un mayor esfuerzo por parte de la comunidad internacional para detener las evacuaciones forzosas de ciudades y comunidades enteras», ha añadido.

Según los últimos datos, el acceso a la mayoría de zonas sitiadas en Siria se encuentra muy restringido. La ONU señala que, en agosto, las ONG sólo pudieron acceder a 19 áreas sitiadas. En julio, únicamente recibió ayuda el 9 por ciento de los 5,4 millones de personas que viven en estas áreas.

Fuente: http://www.teinteresa.es/mundo/Save-Children-intentos-suicidio-Madaya_0_1647435439.html

Imagen tomada de: https://c2.staticflickr.com/8/7208/6811543948_35e0b3550e_z.jpg

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México: Niñas y niños refugiados listos para el regreso a clases con apoyo de la agencia de comunicación Leo Burnett

América del Norte/México/03 de septiembre de 2016/Fuente: ACNUR

En agosto, cientos de miles de niñas y niños inician un nuevo ciclo escolar en México.

En agosto, cientos de miles de niñas y niños inician un nuevo ciclo escolar en México. El regreso a clases representa una importante inversión para los padres de familia con la compra de uniformes, mochilas y útiles escolares. En esta ocasión, sin embargo, el personal de la agencia de comunicación Leo Burnett le dio una mano a decenas de familias refugiadas a través de la donación de útiles escolares y mochilas.

Para celebrar su 81º aniversario, la agencia Leo Burnett decidió llevar a cabo una acción de impacto social con una de las causas sociales que la agencia apoya a través de sus campañas.  En coordinación con la Agencia de la ONU para los Refugiados, Leo Burnett México acordó otorgar un donativo de útiles escolares a niñas y niños refugiados a través de dos organizaciones que brindan asistencia humanitaria a solicitantes de asilo y refugiados en la Ciudad de México: Programa Casa Refugiados y Casa Alianza México.

“Con esta actividad quisimos compartir lo que tenemos con otros más necesitados;  regresar un poquito de lo que a nosotros se nos da. Es muy bonito poder ayudar con algo que va a servirles para su futuro. Es un pequeño granito de lo mucho que podemos hacer y ojalá podamos seguir colaborando no sólo como agencia, sino como personas”, señaló Nayeli Bonadilla, Asociada de Gestión de Talento para Leo Burnett.

Decenas de niñas y niños refugiados recibieron mochilas y útiles escolares justo a tiempo para el inicio de clases, en una actividad donde pudieron conocer y convivir con familias que han llegado recientemente a México como refugiadas. La donación también benefició a niñas y niños que llegaron a México solos.

“La donación del personal de Leo Burnett y de la propia agencia es un reflejo de cómo  la sociedad mexicana y la iniciativa privada pueden contribuir también a la recepción y acogida de las personas refugiadas en el país de asilo. Desde distintos ámbitos, todos podemos hacer mucho para facilitar el inicio de una nueva vida para los refugiados”, señaló Francesca Fontanini, Oficial Regional de Información Pública basada en la Ciudad de México.

En los últimos años,  se ha registrado un importante desplazamiento de familias y niños provenientes del llamado Triángulo norte de Centroamérica, región que comprende a Honduras, Guatemala y El Salvador. Más del 90% de los refugiados que llegan a México lo componen familias, mujeres, niñas y niños que huyen de la violencia generada por las pandillas y los grupos criminales en estos tres países.

De acuerdo con estadísticas de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (COMAR), de enero a abril de este año, unas 2,100 personas han solicitado la protección como refugiados en México. Entre 2013 y 2016 la institución registró un total de 341 solicitudes de asilo provenientes de niñas, niños y adolescentes no acompañados.

 Por Claudia Reséndez en la Ciudad de México.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/ninas-y-ninos-refugiados-listos-para-el-regreso-a-clases-con-apoyo-de-la-agencia-de-comunicacion-leo-burnett/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_09.2016.02_Mexico_TrianguloNorte_d79b7a409e.jpg

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