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En Nicaragua: Crece el gusto por la docencia

En los últimos 20 años, el número de bachilleres que elige una carrera magisterial incrementó en casi 600%, a la vez que son más los profesores empíricos que deciden titularse.

FManagua, Nicaragua | 09 Abril 2016 |Rosmalia Ann González| Edición Impresa

Cuando se fundó la primera escuela de Magisterio de Nicaragua, en 1907, los docentes ganaban 40 córdobas. En aquel entonces, con cuatro córdobas los profesores podían comprar al contado un ropero, puntualiza la historiadora Isolda Rodríguez.

Este año, el salario promedio de un educador público de primaria es de 7,415 córdobas, indica el profesor y diputado suplente José Antonio Zepeda, secretario general de la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (Anden). La canasta básica tiene un valor de casi 13 mil córdobas.

Vocación

Aunque la situación económica de los maestros no les permite comprarse un ropero ni ajustar para la canasta básica, los estudiantes de Magisterio siguen siendo cada vez más en el país.
Zepeda confirmó que para los años noventa, a nivel nacional, había unos mil normalistas, a diferencia de ahora, cuando hay cerca de 6 mil.Muchos estudiantes de magisterio en Managua provienen de los departamentos.- Muchos estudiantes de magisterio en Managua provienen de los departamentos. –

Hay dos razones de peso que motivan a pensar que parte de estos estudiantes tomaron su profesión por vocación.

Antonio es uno de esos chavalos internos que cursa en uno de los ocho colegios normalistas públicos de formación primaria. Está en primer año y quiere ser maestro de inglés, por eso también piensa estudiar una licenciatura en idiomas.

Confiesa que al principio, a sus padres no les gustó la idea de que él estudiara Magisterio, porque solo los viernes gasta 200 córdobas para movilizarse del colegio a su casa, en La Dalia, Matagalpa, donde pasa los fines de semana.

“Quiero ser maestro porque es una profesión que desde chiquito me gustó, independientemente de lo que me paguen. Este es un oficio que debés tomar con amor porque uno como profesor no solo está sentado, sino que imparte conocimiento a los niños, poniendo en práctica todo lo que te enseñan en las escuelas normales”, cuenta Antonio.

Inicio

El término normal tiene su origen en su propósito, el de establecer normas de enseñanza. Empezaron a constituirse en Francia y luego se extendieron al resto del mundo, incluyendo Nicaragua.

“Las escuelas normales fueron la base de la formación de la mujer en Nicaragua durante los primeros años del siglo XIX, quien demostró sus capacidades más allá de las maternales”, comenta Rodríguez.

La primera escuela de Magisterio que se estableció en el país fue la Escuela Normal de Señoritas, fundada el 25 de julio de 1907 por la educadora Josefa Toledo de Aguerri y ubicada cerca del Cine González. En 1939 se abrió un centro normalista para varones, llamado Franklin D. Roosevelt, construido en el mismo edificio del Instituto Ramírez Goyena. En aquel entonces, la docencia era la única profesión que podían ejercer las mujeres, a quienes también se les preparaba para desempeñar las artes manuales, costura y repostería. A los varones, en cambio, se les instruía en trabajos de madera y mecánica, al tiempo que llevaban las clases normalistas, detalla el maestro universitario Róger Norori, quien ha ejercido la profesión durante los últimos 30 años.

Las mujeres

A como demuestra la historia, las protagonistas del pizarrón y el borrador siguen siendo las mujeres.

Para el 2002 ellas representaban el 82% del cuerpo docente de la educación básica y media de los centros urbanos estatales, de acuerdo con el documento “Maestros de las escuelas básicas en América Latina: Hacia una radiografía de la profesión”, publicado en el 2006 por Denise Vaillant y Cecilia Rossel. Esta cantidad se mantiene, dice Zepeda, explicando que una de las razones de este comportamiento, más que ser un feminismo de la educación, se debe al compromiso en mayor escala de estas hacia la formación. Lo que sí se mueven, y para bien, son los números del salario en el Magisterio. En los últimos diez años el pago de los maestros se ha triplicado, asegura Zepeda.

Para darse una idea de cómo la situación ha cambiado, las autoras Vaillant y Rossel sostienen que para el 2005 el pago básico mensual de un docente de primaria era 100 dólares, con una jornada de 30 horas semanales.

«Las escuelas normales fueron la base de la formación de la mujer en Nicaragua durante los primeros años del siglo XIX”. Isolda Rodríguez, Historiadora.
En este salario no se incluye el tiempo de preparación de las clases, que por lo general se realiza fuera del horario de trabajo. Este año, el sueldo de un docente de educación elemental ronda los 260 dólares, muy por debajo de lo que ganaba un maestro de El Salvador iniciada su carrera docente en el 2002, quien devengaba entre 372 y 409 dólares mensuales, se detalla en el informe de Vaillant y Rossel. Ahora un profesor salvadoreño de educación básica gana en promedio 500 dólares.

Lo que falta

Ana Hurtado, docente de primaria de un colegio capitalino afirma que a inicios de año tuvo un aumento salarial de 1,500 córdobas.

“Estamos bien, pero aún falta porque uno se desgasta bastante, por eso sostengo que esta es una profesión por vocación, porque uno lidia con enfermedades y cambios de humor, sobre todo aquellos estudiantes que están en la adolescencia, y sobrellevar todas esas emociones correctamente conlleva amor”, dice.

Por el esfuerzo que conlleva ser docente, Zepeda reconoce que todavía deben hacerse mayores esfuerzos, aunque afirma que hay una política encaminada en un reajuste salarial. Otro de los pegones de la formación magisterial es la gran cantidad de docentes empíricos que aún persisten en el país. Para 1989 había un empirismo del 43.2%, con una mejoría en 1997, pasando al 16%. No obstante, en el 2002 incrementó a un 27%, se explica en el “Informe del Progreso Educativo en Nicaragua”, realizado en el 2004 por el Foro Educativo Nicaragüense Eduquemos.

“Lo que pasa es que la directora ve que faltó la profesora de primer grado y va a buscar a la señora de limpieza para que la supla, la señora hace sus cálculos y ve que le sale mejor impartir clases, entonces ya es maestra sin mayores conocimientos y de ahí la tienen que mandar a ganarse su título, con todos los vicios que arrastra en su formación”, revela Norori.

El empirismo

DATOS. El Ministerio de Educación se ve obligado a continuar contratando a maestros empíricos con la esperanza de que completen su formación mientras están en servicio.

En la clasificación de empíricos también se incluye a personas con títulos en disciplinas distintas como ingenieros o economistas para ejercer la docencia en secundaria, afirman en un estudio Denise Vaillant y Cecilia Rossel.

“Persiste el debate acerca de quién realiza la mejor labor docente, si el que domina la materia aun siendo de otra profesión o el que siendo graduado de una carrera pedagógica no tiene la base sólida de la materia que imparte. La realidad es que las dos cosas son importantes: Se necesitan profesionales que dominen la materia y que sepan enseñar”, se documenta en el “Informe del Progreso Educativo en Nicaragua”.

El dirigente José Antonio Zepeda afirma que para este año hay alrededor de mil docentes ejerciendo, pero que están en proceso de titulación normalista, a la vez que se están haciendo ajustes en la formación docente para que se eleve la calidad educativa:

“El pénsum de los normalistas está en revisión porque tenemos que ligarlo al desarrollo que está teniendo el sistema educativo en Nicaragua, formándolo en capacidades para entender su entorno y transformarlo en la educación”, finaliza.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/389581-crece-gusto-docencia/

Fuente de la imagen de cabecera: http://endimages.s3.amazonaws.com/cache/0c/cc/0ccc003f16c3f7dde96b12efa424bfb8.jpg

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Entrevista a la maestra que escribió la carta al Ratón Pérez

Maia Guiu/ La Izquierda Diario/Jueves 5 de mayo de 2016

La Izquierda Diario entrevistó a Betty Jouve, docente y escritora rosarina que escribió la enternecedora carta al Ratón Pérez para un alumno. La carta se viralizó por redes sociales y tuvo repercusión internacional.

Vos acostumbras a llevar adelante acciones como la que ahora se reconoce y valora, ¿por qué crees que esta vez tuvo tanta trascendencia?

Me parece que es una combinación de factores. Pero sin dudas, las redes sociales producen el fenómeno de la viralización. Además, me parece que hay una profunda necesidad social de escuchar otras noticias. Eso se veía reflejado en la cantidad de mensajes de agradecimiento que me iban llegando desde distintos lugares del país, y también desde el extranjero.

¿Con qué realidad se encuentra una docente en la actualidad? ¿Qué vida viven los chicos que van al colegio?

Los docentes nos encontramos día a día con realidades muy difíciles. Son muchas las problemáticas que atraviesan a las infancias. Los niños y las niñas de los sectores más empobrecidos de la población cargan con situaciones de muchas carencias, agravadas por situaciones de violencia que se ven agudizadas por el ingreso del narcotráfico a nuestros barrios.
Pero tampoco la tienen fácil los niños y las niñas de sectores medios, por ejemplo. Muchas veces se ven arrojados al encierro y a la soledad frente a la tele, la compu o la play mientras sus padres enfrentan largas jornadas laborales. Esto produce un verdadero empobrecimiento en los vínculos.
Todas estas situaciones hacen caja de resonancia en las aulas y en los patios, exigiéndonos miradas cada vez más atentas y respuestas para las que no siempre nos sentimos preparados.

¿Qué rol crees que juegan hoy las docentes como vos en una sociedad con una profunda crisis social?

El rol de los docentes es sumamente complejo. No es lineal. Por un lado intentamos resistir, producir cambios, quiebres que cuestionen el orden establecido. Y por el otro nos encontramos muchas veces con situaciones que nos exceden. Porque la escuela sola no puede, no cura, ni remedia los males que ella no ha generado.
De todas maneras, creo que como docentes no podemos renunciar a hacer de la escuela un lugar mejor, más humano. Donde podamos mirar y reconocer a nuestros alumnos, respetando sus lugares de procedencia, su cultura, sus creencias, sus saberes. Para desarrollarlos y complejizarlos, pero tendiendo puentes desde lo que ellos traen, sienten, piensan.

¿Cómo repercutió entre tus alumnos de la escuela, en especial en Ignacio, y entre tus alumnos del profesorado la exposición mediática de esta acción puntual tuya?

La verdad es que lo vivieron con mucha alegría. La escuela se hacía famosa… Ignacio con muchísima naturalidad, muy tranquilo y muy feliz. Lo más gracioso: todos los días los chicos de primer grado me buscan para decirme que tienen algún diente flojo. O los más grandes me preguntan: – Seño, ¿cómo va tu fama hoy? Y bueno, por supuesto, nos reímos.
También las compañeras estaban muy movilizadas, creo que se sintieron incluidas en este reconocimiento, en primer lugar de la comunidad, al trabajo que venimos haciendo todos los días en esta escuela pública de barrio.
Con los alumnos del profesorado fue una oportunidad para conversar acerca de muchas cuestiones, sobre todo de la relación entre la teoría y la práctica. En una de las clases de pedagogía de los institutos donde trabajo, yo les decía que como docentes sacamos cosas de la galera todos los días. Por eso lo importante es saber qué le ponemos a la galera. Y ahí es donde no puede faltar la formación, la sensibilidad, la reflexión crítica sobre nuestras prácticas.

Además de docente, sos escritora. Pero esto no es una suma de dos términos, sos una docente que escribe o quizás una escritora docente que transmite encantadora, dolorosa, dulce, comprometida y críticamente las postales de los patios y los salones de las escuelas. ¿Qué te gustaría lograr con tu «militancia literaria», es decir con todo lo que escribís cotidianamente?

Yo no sé si llamarla “militancia literaria”. La verdad es que he atravesado por distintas etapas desde que empecé a escribir hasta ahora. En un primer momento tenía que ver con una forma de resistir y desnaturalizar las situaciones de pobreza y de dolor que vivía junto a mis alumnos allá por los noventa en una escuela muy pobre de la ciudad. Después, estuvieron muy atravesadas por el espacio radial en el programa de Carlos Del Frade, donde tenía una columna a la que llamaba “Urgente Escuela”. La última etapa es una versión más literaria de las historias que pueblan las aulas y los patios.
De todos modos, el hilo conductor de esta escritura es la de hacer crónica del mundo escolar: mostrar, hacer visible, desnaturalizar. Pero también tomar la palabra. Y animar a otros docentes a que también lo hagan. Que no sean sólo los técnicos los que escriben sobre la escuela, sentados desde sus escritorios.

Los medios buscan muchas veces oponer la imagen de una maestra dedicada con la de sindicalistas rutinarias y desaprendidas. Sin embargo, junto con ser una docente responsable y preocupada por lo pedagógico, tenés una participación gremial. ¿No crees, que a pesar de lo que a veces intentan instalar los medios y los gobiernos, la vida gremial docente puede ir acompañada por una profunda reflexión pedagógica y un compromiso real con la tarea escolar?

En realidad creo que no sólo PUEDE… también DEBE. Creo que la lucha por las condiciones de trabajo de los docentes es la misma que la lucha por las condiciones de aprendizaje de nuestros alumnos. En ese sentido, no son dos tareas, sino una sola.
Por otro lado, históricamente la vanguardia pedagógica era también vanguardia gremial. El movimiento escuela nueva, sin ir más lejos, tenía profundas raíces sindicales. Ni qué decir de la vanguardia de fines de los sesenta y comienzos de los setenta con el SINTER (Sindicato de Trabajadores de la Educación de Rosario) . Creo que como docentes críticos no podemos ceder el espacio de la producción intelectual.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Entrevista-a-la-maestra-que-escribio-la-carta-al-Raton-Perez

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México: Inicio examen de promoción docente en educación básica

América del Norte/México/Mayo 2016/Fuente y Autor: Monitor Económico de Baja California

Inició en Baja California el Concurso de Oposición para la promoción a cargos con función de Dirección, Supervisión y Asesoría Técnica Pedagógica en Educación Básica ciclo 2016 – 2017, implementado en toda la República por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y aplicado en la entidad por la Delegación de la Secretaría de Educación Pública en Baja California.

Desde las 7 horas del día de hoy los mil 640 sustentantes se dieron cita en los 22 planteles destinados para la aplicación del examen. De ellos 612 son de Mexicali, por Tijuana 660, y por Ensenada 224.

Con esta jornada, en Baja California se da cumplimiento a lo establecido en la Reforma Educativa, la cual señala que los procesos de ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia en el servicio educativo han de regirse por dichos instrumentos de evaluación, los cuales garantizan que los mejores docentes estén al frente del servicio docente.

El SEE reconoce que en el Estado la cultura de la evaluación educativa está muy arraigada, de ahí la concurrencia de los maestros quienes se dieron cita puntualmente, y en un ambiente de tranquilidad, a realizar sus evaluaciones correspondientes durante el día de hoy y mañana.

El día de hoy se aplicaron exámenes para promoción a Subdirectores, Supervisores, Inspectores, Asesores Técnico Pedagógicos, Jefes de Enseñanza y el domingo 8 de mayo se aplicará el examen para promociones a Directores.

La aplicación del examen fue simultánea en el país y comprende un examen de conocimientos y habilidades para la práctica profesional y otro de habilidades intelectuales y responsabilidades ético-profesionales.

Fuente de la noticia: http://monitoreconomico.org/noticias/2016/may/07/inicio-examen-de-promocion-docente-en-educacion-basica/

Fuente de la imagen: http://uniradioserver.com/media/news_thumbs/201605/20160507140254_3.jpg

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La sala de maestros/as como “lugar practicado”

Gabriel Brener

Si los aeropuertos son no lugares por esa capacidad globalizada y mercantil que intenta neutralizar identidades y geografías, las salas de maestros/as o de profes en las escuelas ofrecen una consistencia identitaria que se nos presenta como verdadero Lugar, cualquier transeúnte ocasional diría, sin titubeos, acá hay docentes. Espacio clave, por eso propongo pensarlo como una parada estratégica, no seguir de largo. Lugar de disputas simbólicas, para pensar (nos) y dar sentido a nuestra profesión, a la escuela, en tiempos en que llueven sinsentidos.

Allí irrumpe la catarsis, los (necesarios) desahogos entre colegas, porque enseñar cuesta vida, y nos duele cuando nos equivocamos, y compartir las pifiadas es el primer paso para ser mejores, es el primer antídoto para combatir ese silencio, y cuando hay una palabra valiosa de un compañero/a, permite mirarnos para adentro, con capacidad autocritica y entonces el intento para mezclar y dar de nuevo. Aunque también juntarse con otros puede ser tentación para blindarme defensivamente en un nosotros como pronombre peligroso, como sostiene Sennett, que cierra la puerta a la reflexión, y temerosos por la conspiración nos tranquiliza alguna justificación. Aunándonos en la confirmación de un nosotros a partir de un ellos amenazante (algunos pibes, colegas, directivos, padres, otros)

Igual que la escuela, que es su contexto, la sala de maestros, ese texto que estamos mirando, está en una encrucijada entre permanencia y cambio. Casi como el vestuario de la cancha, allí nos desnuda el cansancio, la fatiga de ser quienes somos, de no sentirnos parte o todo lo contrario. Más allá de la sensación deportiva de ir perdiendo (en algunos casos por goleada, en otros por poco) el cambio es un interesante desafío para este espacio entre colegas. Hacer hablar a las paredes, militando carteleras, deslizando un texto (que la rompe) en el libro de firmas para que tal compañera, con quien debatimos en el recreo de ayer, se lo lleve y lo lea, y después la seguimos. Metiendo una palabra diferente cuando todos parecen vestirse iguales, animarse a la disrupción para sacudir el polvo, de las tizas pero también del tiempo acumulado sin hacerse preguntas, de las que sacuden, no de las que se llevan en la carpeta para reproducir la prueba de lengua que no reviso hace…

Salón de mates apurados, de miradas cómplices, instante para revelar el amor por alguien y también la bronca desenfrenada. Lugar de ninguneos y contenciones, de descanso, pero también te pueden “descansar”, intersticio para interrumpir la inercia. Territorio ajeno para noveles docentes, invisibles para algunos y carne de cañón para otros. Tierra a descubrir, que en un cerrar de ojos los transmuta de inmigrantes a baqueanos, entonces habrá que ver si puede mantener encendida esa fuerza para quebrar inercias o se quedan atrapados/as en la gramática escolar que se expresa en la peligrosa comodidad de “es lo que hay”.

La sala de maestros/as o de profes es un espacio estratégico, porque suele ocurrir que lo políticamente correcto le abre paso a sincericidios repentinos. La sala de maestros le hace trampa a esa industria de la simulación (ese tan conocido “como si”) que las escuelas han logrado construir con precisión quirúrgica. Por ello también es oportunidad para disputar sentidos, para desnaturalizar lo que parece tornarse eterno. “No le da la cabeza”, “y que querés con la familia que tiene”, “A mí no me prepararon para esto” “Autoridad había antes” “yo cierro la puerta y hago lo que quiero” y tantas frases como estas que también confieren identidad docente, con la tradición como única forma de salvación, como “acertada” explicación. Disputas que son muy difíciles, a veces parecen imposibles, son apuestas que valen la pena, más allá de lo incierto de los resultados.

Igual que con los pibes, son batallas contra destinos fijados de antemano, y sentir que uno/a late para quebrar profecías de fracasos sentenciados de antemano, es mantener viva la poesía, la frescura de una mancha cadena, la justicia curricular, el respeto y el reconocimiento como el combustible de los aprendizajes, la alegría de ofrecer saberes para que los más alejados se acerquen a esos fueguitos que le den seguridad, autoestima y los hagan fuertes para salir a buscar mejores vidas. Más allá de sentir derrotas, es un pasamanos, confiere la emoción, la satisfacción de convertirnos en pasadores de las mejores herencias, al tiempo que habilitamos la diferencia, que le damos pié a la interrupción de los que no suelen contar, de los “nadies”, le hacemos lugar a una buena porción de humanidad.

En su obra “La Invención de lo Cotidiano” Michel De Certeau se pregunta en torno a los tipos de operaciones que realizan los consumidores que aparentemente están condenados a la pasividad y a la disciplina. Derribando la idea de una asociación mecánica y lineal entre el consumidor, y la pasividad o docilidad de su comportamiento nos induce a comprender en torno a múltiples modos de habitar un espacio social, disímiles “artes de hacer”. Poder interpretar lo cotidiano (ya sea el consumo en el supermercado, en los medios masivos de comunicación, en los cyber, etc.) a través de mil maneras de estar a la pesca, de hacer trampa, de escapar de ese orden sin dejarlo.

Podríamos pensar estos modos de habitar como “lugares practicados” con un singular sentido y valoración por parte de quienes son sujetos de dichas prácticas y para no quedar atrapados como objetos de las decisiones de otros, del pensar ajeno. Una manera de estar, de andar, que no es lo mismo que permanecer. De Certeau nos ayuda a imaginarlo: “así como la calle geométricamente definida por el urbanismo se transforma en espacio por intervención de los caminantes, (…) la lectura es el espacio producido por la práctica del lugar que constituye un sistema se signos”, la sala de maestros/as o profesores podríamos pensarla, proponerla, habitarla como “lugar practicado” aprovechando y contagiándonos de la frescura y la potencia que irradian los lugares practicados por las culturas infantiles, o las culturas juveniles a través de los cuales pibes, pibas y jóvenes producen y se producen, desparramando caricias, amor, broncas y también injusticias , y con un andar más pausado de adultos escolares que nos seguimos animando a la incomodidad de correr el límite de lo posible, para que sea un poco menos gramática escolar y algo más gramática de la Fantasía.

 Fuente: http://www.alainet.org/es/articulo/177270

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Casi medio millar de maestros de guardería se reúnen este fin de semana en madrid para reivindicar su trabajo

06Mayo216 www.teinteresa.es, MADRID

Más de 400 maestros de guardería de toda España asistirán este fin de semana en Madrid al Congreso ‘Por la excelencia en la educación: Educación de 0 a 3 años’, que se celebra para reivindicar la importancia de la educación de calidad desde los primeros años de vida.

Otro objetivo de este congreso, convocado por la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-Waece), es proporcionar herramientas y estrategias a los maestros y educadores para que puedan ayudar a que los niños y niñas alcancen su máximo potencial.

El presidente de la AMEI-Waece, Juan Sánchez Muliterno, afirmó que “la educación infantil y la atención a la infancia tienden a recibir menos atención que cualquier otro nivel educativo y formativo, a pesar de las pruebas que demuestran que una inversión eficaz en la calidad de la educación de los primeros años tiene mayor efecto que la intervención ulterior y produce apreciables resultados a lo largo del ciclo vital, en particular para los desfavorecidos”.

Sánchez defendió además que “hemos de trabajar para apoyar la profesionalización del personal dedicado a la educación infantil y a la atención a la infancia, insistiendo de modo especial en el desarrollo de sus competencias, cualificaciones y condiciones de trabajo y dando relevancia al prestigio de la profesión”, así como “concebir políticas encaminadas a atraer, formar y mantener personal con la cualificación apropiada y mejorar el equilibrio entre los sexos”.

Durante el congreso se hará entrega del Premio a la Excelencia en Innovación Educativa, dotado con 1.500 euros y que ha convocado la Asociación Mundial de Educadores Infantiles en colaboración con Hermex Ibérica, a Pilar Rodríguez Jiménez, de la Escuela Infantil ‘Los Sauces’ de Valdemoro (Madrid), por el trabajo titulado ‘CreArte’.

Entre los expertos que participarán en el congreso figuran los autores de los libros ‘Todos los niños pueden ser Einstein’ y ‘Matemáticos desde los 0 años’, Fernando Alberca de Castro y Ángel Alsina, respectivamente.

Fuente: http://www.teinteresa.es/espana/MAESTROS-GUARDERIA-MADRID-REIVINDICAR-TRABAJO_0_1571842865.html

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“Nunca fui a enseñar sin haber preparado mi clase”, dice maestra paraguaya

30 Abr 2016 / Dolly Galeano / La Nación Paraguay

Cuando se habla de los primeros maestros en la región de Alto Paraná, la doctora Guillermina Núñez Viuda de Báez 1966, es una de las más mencionadas por haber sido la fundadora del Centro Regional de Educación “Dr. Gaspar Rodríguez de Francia” (CRECE), cargo que ejerció por 20 años.

“Yo llegué a Ciudad del Este en el año 1966, en aquel entonces se llamaba Pdte. Stroessner y no existía aún el Centro Regional que luego fundamos con la ayuda de otros profesores. Esta institución es como una casa, una ciudad, los años que pasé allí fueron buenos”, empieza diciendo la profesora en nota concedida a La Nación.

Fue ayer, poco antes de ser homenajeada durante un almuerzo especial que compartió con docentes de su antigua institución educativa, el CRECE de Ciudad del Este, a propósito de recordarse hoy el día de los maestros y maestras.

A punto de cumplir de 79 años de vida, la educadora aconseja que “los maestros deben ser exigentes pero ayudados por los padres” aunque dice darse cuenta “que en este momento, los padres ya no tienen ese poder que antes teníamos sobre nuestros hijos”.

Enfatiza que la educación debe ser, más que nunca, participativa de todos los sectores pero con una fuerte orientación y disciplina por parte de los maestros.

Aclara que empezó a ejercer la docencia en su natal Encarnación, ingresando al aula del cuarto grado, que es calificada por ella como el grado más difícil para alumnos y docentes.

“El cuarto grado era el grado más difícil porque allí comienzas a enseñar en matemáticas, la división en decimales y eso es lo más difícil para los alumnos, incluso para los mismos maestros. Yo tenía que prepararme para ir a enseñar, nunca he improvisado clases, hasta el último día en que fui a enseñar a la Facultad de Filosofía para luego jubilarme”, dice la docente, quien remarcó sobre la necesidad de que los profesores preparen cada día de clases que van a desarrollar.

Guillermina Núñez de Báez explica que en su magisterio pasó por todos los grados de la primaria y ya en Encarnación fue reconocida como la mejor profesora en esos años, hecho que atribuye a su dedicación, disciplina y dignidad en el ejercicio docente que ella considera como “una pasión”.

Finalmente, la educadora recomienda a sus colegas que se mantengan unidos. “Les reclamo, les aconsejo que sigan unidos, muchas cosas no podemos conquistar porque no hay unidad”, expresa.

Fuente: http://www.lanacion.com.py/2016/04/30/nunca-fui-a-ensenar-sin-haber-preparado-mi-clase-dice-maestra/

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En Brasil: Jovem com Down trabalha como educadora em escola de SC

Julia, de 19 anos, começou a trabalhar em fevereiro em Blumenau.’Para as crianças é normal. Ninguém olha de forma diferente’, diz diretora.

g1.globo/ 30 Abril

Resumen: La profesora Julia tiene Síndrome de Down, pero esto no es un obstáculo para su trabajo como educadora en la ciudad de Santa Catarina de Blumenau , en donde comenzó a trabajar como asistente de enseñanza en febrero de este año después de haberse reunidos por casualidad en un centro comercial con Rachel Stumpf, quien fuera su maestra durante cuatro años y había creado hace cinco años una escuela donde atienden a 65 estudiantes.

“Sou a professora Júlia”, se apresenta a jovem de 19 anos. Ela sabe tocar “violão, bumbo, pandeiro, bateria e teclado”. Brinca com as crianças de pega-pega, ajuda na hora da refeição dos alunos menores e, embora ela mesma ainda esteja sendo alfabetizada, sabe contar as histórias dos livros que traz de casa. A professora Julia tem Down, mas isso não é uma barreira para seu trabalho como educadora na cidade catarinense de Blumenau.

Júlia começou a trabalhar como auxiliar de ensino em fevereiro, depois de se reencontrar por acaso, em um shopping, com Raquel Stumpf, que foi sua professora aos 4 anos e havia criado há cinco anos uma escola “fora dos padrões”, onde estudam 65 alunos.

A gente fala tanto de inclusão das nossas crianças, então por que não fazer na outra ponta?»
Raquel Stumpf, dona da escola

As duas começaram a se encontrar com mais frequência, e a ideia de levar Júlia de volta às salas de aula, desta vez como educadora, surgiu a partir de uma conversa sobre inclusão.

“A gente fala tanto de inclusão das nossas crianças, então por que não fazer na outra ponta,  já que quando ela crescer ela vai se tornar um adulto?”, conta Raquel.

Violão para batucar
Júlia, que paralelamente estuda em um programa do Sesi, vai três vezes por semana à escola. É ela quem decide em que período do dia irá, com que turma vai trabalhar e que atividade vai fazer.

Ela traz de casa seus livros, brinquedos e instrumentos – como seu inseparável violão, que pode se transformar instantaneamente em instrumento de percussão para as crianças dançarem.

Segundo Raquel, os pais dos alunos adoraram a ideia. “Dentro de uma cidade tradicional como Blumenau, eles já têm a ‘chavezinha virada’”, brinca a diretora.

Primeiro salário
Para a família de Júlia, o trabalho é motivo de orgulho. “A gente ficou superempolgado, não imaginava. Nós pais às vezes prendemos os filhos, mas não pensei que ela fosse entrar no mercado de trabalho tão cedo. Quando se fala em inclusão [de pessoas com Down], não é só trabalhar em mercado”, diz a mãe,  a consultora de sistemas Cilene Spezia.

Outro alegria para a mãe foi quando Júlia recebeu a primeira remuneração. “Ela quis gastar com um lanche. Fomos juntas e quem pagou foi ela”, conta Cilene.

O resto do dinheiro ela guarda para comprar coisas de que gosta. “Ela vê um pandeiro e quer comprar”, conta a mãe. Mas – Julia confessa e Raquel confirma – boa parte vai mesmo com salgadinhos e refrigerantes.

Todos são professores
“Para as crianças é normal. Ninguém olha a Júlia de uma forma diferente. Tem horas em que estão vendo filme, e as crianças se deitam do lado dela. A criança não tem olhar pejorativo, para elas é mais uma professora”, diz Raquel.

Aliás, na escola de Raquel todos os funcionários são tratados como professores. “Aqui todos participam da educação, desde a Dona Tereza, que limpa a escola e fala com as crianças quando deixam cair alguma coisa no chão, desde a cozinheira, que fala dos alimentos. Todos, dentro de suas possibilidades, transmitem conhecimento”.

A mãe concorda. “Outro dia, Julia foi ajudar a colocar os talheres na mesa para os pequenos. Como gosta muito de salada, botou no prato dos pequenos todos!”, conta a mãe. “Ela ficou mais responsável, antes era um custo tirá-la da cama cedo, agora acorda supercontente, foi muito importante. É uma valorização”.

Fuente de la noticia: http://g1.globo.com/sc/santa-catarina/noticia/2016/04/video-jovem-com-down-trabalha-como-educadora-em-escola-de-sc.html

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