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México: Con videojuego logran 1er lugar en Feria de Proyectos BUAP

América del Norte/México/Noviembre de 2016/Fuente: El Popular

Zoe se ha desarrollado en 40 por ciento de su totalidad. El equipo espera terminarlo pronto  y compartirlo en la web.

Aprender jugando, con esta máxima Cynthia Sánchez, Victoria Campos, Miguel Cruz y Axel Sandoval, alumnos del quinto semestre de la licenciatura en Arte Digital de la BUAP, ganan el primer lugar con su proyecto Zoe, en la categoría Videojuegos, de la novena edición de la Feria de Proyectos (Fepro), organizada por la Facultad de Ciencias de la Computación de la BUAP.

Dividida en siete categorías, la competencia concluyó con la presentación de los finalistas, entre los cuales el equipo Soft rain destacó con su videojuego Zoe, juego de disparos ambientado con una estética sombría en tercera dimensión. Los jóvenes programadores, inspirados en sus videojuegos favoritos, presentan retos psicológicos al jugador en cada nivel, en un ambiente de atmósferas oscuras y solitarias.

Con la creación de Zoe  buscan un juego de disparos diferente, en el que la trama y la ambientación tengan una razón de ser, para que sea atractivo a quien lo juegue.

Sobre su experiencia durante las eliminatorias en la novena edición de la Fepro, comentaron: “La verdad nos sentíamos muy intimidados, pensábamos: nosotros qué hacemos aquí, al ver el trabajo de otros compañeros que llevaban toda una exposición de sus proyectos”. Sin embargo, consideran que haber logrado el primer lugar en Videojuegos fue producto del trabajo colaborativo y disciplinado que han desarrollado desde que se inició Zoe.

“Fueron nuestros profesores quienes nos instigaron a inscribir el videojuego”, comenta el equipo de trabajo. De acuerdo con sus integrantes, Zoe surge como un proyecto escolar para acreditar una materia; el siguiente nivel fue desarrollarlo como proyecto extraescolar, que al paso del tiempo encontró en la Feria de Proyectos su mejor manifestación. Hoy para Soft rain el proyecto puede tener un impacto comercial, una vez que se complete el videojuego.

En su opinión, la decisión del jurado les fue favorable por presentar un videojuego “con cierto avance”, un videojuego que ya se puede jugar. Actualmente Zoe consta de un solo nivel, por lo que estará concluido una vez que logren los cuatro niveles planeados. Consideran que Zoe se ha logrado en el 40 por ciento de su totalidad, por lo que esperan terminar pronto este videojuego  y compartirlo en la web.

Es satisfactorio para los alumnos de Arte Digital darse cuenta que los conocimientos adquiridos en su licenciatura son integrales para desarrollar sus labores profesionales, pues a diferencia de otros programadores que requieren de otros perfiles afines para concretar sus proyectos, ellos cuentan con los conocimientos necesarios para desarrollar videojuegos de principio a fin.  Como experiencia profesional, reconoce Soft rain que el trabajo en equipo requiere de coordinación, pues la principal complicación para avanzar en el proyecto fue coincidir en los tiempos para avanzar en los prototipos.

Fuente: http://www.elpopular.mx/2016/11/04/local/con-videojuego-logran-1er-lugar-en-feria-de-proyectos-buap-153138

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La escuela inteligente despega en España

Europa/España/05 Noviembre 2016/Autora: Beatriz Guillen/El país 

Grandes empresas tecnológicas como Samsung o Google dan herramientas para consolidar la revolución digital en los colegios

Parece una clase normal, pero ya no se trabaja con libros. Los pupitres de madera son los de siempre, aunque les faltan las marcas de los cuadernos. Sí se conservan los bolígrafos y la pizarra, pero ahora son digitales. Los niños parecen tranquilos ante el cambio: escuchan y apuntan concienzudos en sus tabletas. ¿Os ha costado dejar de usar libretas? «No, porque nos fuimos adaptando poco a poco, no de golpe, y así es más fácil», explica Mateo, de 12 años, del colegio público Isabel la Católica de Madrid. Este centro es uno de los 32 que se han integrado en el proyecto Smart School de Samsung que distribuye de forma gratuita tabletas y pizarras interactivas. Participan alrededor de 2.500 alumnos de 15 comunidades autónomas. Y esta es solo una de las iniciativas. Google ofrece un programa gratuito para colegios, Google Classroom, con el que ofrecen herramientas y contenidos digitales para gestionar las clases y potenciar la innovación. El objetivo es común: impedir que los colegios españoles se queden atrás en la revolución que la tecnología e Internet está llevando a las aulas.

«La mayoría de nuestros centros no ha cambiado nada en dos o tres siglos. Allí se están formando los profesionales del futuro, así que tienen que estar adaptados a las necesidades actuales», considera Arturo Cavanna, director de innovación y desarrollo tecnológico de la editorial Edelvives que participa con Google en varios proyectos. Esta adaptación debe apoyarse en varios pilares: la conectividad a Internet, la formación tecnológica de los profesores y una metodología en la que estén bien integradas las nuevas herramientas. La valoración general es que la transformación va por el buen camino, pero que todavía está lejos de consolidarse. «La escuela digital en España está despegando, pero hemos dado un cambio brutal desde hace dos años», considera Cavanna después de haber visitado más de 3.000 centros.

A los expertos no les queda ninguna duda de que esta transformación digital es necesaria. No se puede aplazar más. El principal objetivo es que los niños aprendan a manejar desde pequeños las herramientas con las que van a tener que trabajar en el futuro. Pero además de la necesidad, todos los expertos ponen de relieve algunas de los beneficios que la tecnología supone para la educación: trabajo más colaborativo, atención más individualizada, mejora de la autonomía y sobre todo, alumnos más motivados.

Alumnos más motivados

«Antes les decías a los chavales que sacaran el libro por la página 36 y la respuesta siempre era ‘¡Qué rollo!’. Ahora no hace falta que les pidamos nada y ya está la tableta encima de la mesa para trabajar», cuenta Silvia Casquete, profesora del colegio público María Sanz de Sautuola de Santander que también utiliza las tabletas de Samsung. Ese ha sido el principal cambio. No lo dicen solo sus profesores, también lo dicen ellos. «Nos aburrimos mucho menos, porque podemos buscar más cosas y aprender más rápido», dice Noa, de 12 años, del colegio Isabel la Católica. Estos proyectos están pensados para alumnos de 5º y 6º de primaria que ya son nativos digitales. Han crecido con el táctil y las pantallas. Una formación intrínseca que se nota en su forma de relacionarse con los dispositivos.

Dos alumnas trabajan con tabletas en el colegio Isabel la Católica de Madrid.
Dos alumnas trabajan con tabletas en el colegio Isabel la Católica de Madrid. CLAUDIO ALVAREZ

Otro de los puntos fuertes es una atención más personalizada. Las unidades didácticas están en la nube, por lo que cada alumno puede ir avanzando a su ritmo. «Los ejercicios que hemos metido en la tableta son infinitos y cada uno avanza a su manera. Después, corregimos algunos todos juntos y para los otros tienen el libro de soluciones», explica María Jesús Fernández, profesora de la clase de 6º de primaria del Isabel la Católica.

Por último, niños y profesores destacan cómo ha mejorado el intercambio de ideas. «Utilizamos el Drive, que es como una nube, para subir las fotos de los proyectos que hacemos y así poder compartirlos con todos y explicarlos», apunta Martina, de 11 años, señalando las imágenes proyectadas en la pizarra con las felicitaciones que prepararon para el Día de la Madre.

Todo esto, se traduce, en muchos casos, en una mejora del rendimiento académico. «Teníamos clases con alumnos apáticos. Se ha conseguido engancharlos y mejorar su comportamiento. Se han convertido en una clase distinta», razona Myriam Páramos del mismo centro.

La formación de los profesores: asunto pendiente

Esta nueva forma de trabajar depende directamente de los profesores, la pieza clave del proyecto. Son ellos quienes tienen que liderar el cambio de dispositivos y metodología. «A mí me ha costado mucho adaptarme a las tabletas y las pizarras interactivas, pero hay que hacer el esfuerzo», reconoce Fernández. Por esa razón, la formación tecnológica se ha convertido en una necesidad. «Es una de las grandes carencias. Excepto algunos centros muy punteros, la impresión general es que muy pocos profesores han recibido la formación para manejar los nuevos dispositivos y adaptar las clases a ellos», explica el responsable digital de Edelvives.

Un aula con tabletas y pizarra digital del colegio público Isabel la Católica de Madrid.
Un aula con tabletas y pizarra digital del colegio público Isabel la Católica de Madrid. CLAUDIO ALVAREZ

Para combatir esto, en las 80 clases del proyecto de Samsung también se imparte formación a los docentes. «Ellos tienen que estar aprendiendo y actualizándose constantemente. El profesor se convierte más bien en un coach, donde todos aprenden», argumenta Francisco Hortigüela, director de Marketing de Samsung España.

Desde Google, por ejemplo, se apuesta por una estrategia diferente: desarrollar herramientas muy sencillas que los profesores no necesitan formación para saber manejarlas. «Así nos acercamos a la mayoría de docentes, en vez de solo a ese 10% o 20% de docentes que es más innovador», razona Marc Sanz, responsable de Google For Education para España y Sur de Europa. Estas herramientas sirven para distribuir fácilmente las tareas a los alumnos y organizar el Drive en función de asignaturas y tareas.

En el informe de Ipsos «Los profesores ante la tecnología en los colegios», de abril de 2016, se desprendía que el 54% de los profesores consideraba necesaria esta formación tecnológica. El mismo estudio, pero un 80% sostenía que una buena conexión a Internet era un elemento imprescindible para abordar el cambio.

Falla la conexión a Internet en los colegios

La falta de una buena conexión a Internet es otro de los grandes obstáculos a los que se enfrenta la transformación digital de los colegios. «La gran mayoría de centros que hemos visitado no tienen una conexión potente ni los recursos para tenerla. Falta inversión en muchos de ellos», razona el responsable digital de Edelvives. A este mismo planteamiento, se suma el representante de Google For Education en España, Marc Sanz: «Las inversiones en tecnología de los colegios no se han hecho lo mejor posible, porque se han desarrollado unos modelos anclados en el pasado, donde se han hecho grandes inversiones en servidores y hardware, cuando no era necesario».

La tecnología solo es una herramienta

Los expertos repiten la necesidad de los dispositivos, la formación y la conexión para esta transformación digital, pero, todos reconocen que no tienen sentido si no hay un proyecto educativo detrás que los sostenga. «La tecnología es solo una herramienta», se ha convertido en el lema. «Se tiene que transformar la forma entera de trabajar, el proyecto pedagógico, las herramientas solas no valen nada», comenta Cavanna.

«Meter ordenadores o tabletas en el centro no significa que ya no se vaya a escribir en boli o en lápiz. Ni utilizar un dispositivo significa que se vayan a solucionar todos los problemas de la clase», argumenta el responsable de Google. «La herramienta sola no proporciona una buena educación, pero un buen uso de la herramienta con un buen profesor tiene un potencial brutal», añade.

TABLETAS PARA TRABAJOS DE CAMPO

Las tabletas del proyecto de Samsung hacen las veces de cuadernos proyectables, lo que facilita la forma de corregir y también de compartir deberes, trabajos o exposiciones. Además, se han vuelto una herramienta muy útil para proyectos y excursiones. En el colegio María Sanz de Sautuola han desarrollado un proyecto sobre la historia de su barrio, La Albericia. «Sufrió un incendio en el 41 y los niños están haciendo un trabajo de campo para estudiar el antes y el después. Hablan con personas mayores, visitan laz zonas que han cambiado… Y con la tableta hacen las fotografías, los vídeos, comparten el material con sus compañeros para repartirse el trabajo, pueden comentar al instante», relata Carlos Rodríguez, embajador del proyecto en el centro de María Sanz de Sautuola de Santander.

Fuente: http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/05/13/actualidad/1463136228_177046.html

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Algunas ideas sobre ciencia y organización

Por: Alicia Durán

El 17 y 18 de octubre hemos celebrado la I Conferencia de la Sección Sindical Estatal de CC.OO. del CSIC durante la cual hemos repasado los más de 40 años de historia de CC.OO. en esta casa, y nuestras ideas sobre ciencia y organización.

Para repasar estas ideas y aunque sea una forma dura de comenzar creo que podemos decir sin equivocarnos que estamos inmersos en el período más negro para la ciencia española desde el inicio de la democracia. El enorme esfuerzo hecho por los científicos y las instituciones para elevar nuestro país al nivel investigador que le corresponde por su nivel socio-económico y cultural ha sido revertido por una batería de contrarreformas basadas en la premisa de que la ciencia es un lujo que los españoles no podemos permitirnos en tiempos de crisis.

En la década anterior a la crisis España había aproximado lentamente su inversión en I+D a la media europea. Desde entonces, el gobierno desanduvo este camino , pasando del 1,39% del PIB en 2010 al 1,23% en 2014, frente al 2,03 de la media de los 28.

Entre 2010 y 2016, España redujo su inversión en I+D en 2845 millones (casi 900 M€ en capítulo 7) y permitió que perdiéramos más de 10.000 investigadores (5000 personas en el CSIC en solo 4 años). El esfuerzo ingente para formar a este capital humano se ha dilapidado o simplemente regalado a nuestros países vecinos, que garantizan la continuidad de sus sistemas e instituciones; en España, en cambio, parecemos incapaces de retener a una generación que había alcanzado niveles internacionales en su formación y experiencia profesional.

Estos recortes se produjeron a pesar de la elevada eficiencia de nuestra I+D. Los bajos salarios, la elevadísima precariedad, la escasez de la financiación, la asfixiante burocracia o el escaso o nulo interés empresarial, no impidieron que la producción científica y tecnológica española alcanzara niveles de eficiencia (productividad/euro) iguales o superiores a las de los países del G8.

Estos recortes (2845 M€) representan cantidades ridículas si se comparan con los 3.400 M€ que se “perdonaron” a las eléctricas, o los 5.500 M€ que habrá que pagar por el rescate de las autopistas. Lo más grave es que han supuesto una grave descapitalización (humana, logística y de infraestructuras) de nuestro sistema de I+D. Se han cerrado para siempre laboratorios e infraestructuras científicas que habían costado millones de euros – y que volverá a costar millones de euros levantar, si algún día vuelven a estar disponibles.

Esta política no es casual, no puede desligarse de las estrategias de los núcleos de poder económico. La apuesta por la innovación estuvo siempre ausente en todos los procesos de reconversión industrial desde 1984 en adelante. Las políticas del IBEX son funcionales a la marginación del desarrollo tecnológico autóctono. El IBEX no necesita I+D aunque los sistemas informáticos del BSCH sean los más avanzados de toda la banca internacional. Y si ganan dinero así, ¿para qué apostar por proyectos de riesgo? La desindustrialización imparable y la burbuja financiera suponen la marginación de las políticas en las cuales se debería basar el tan difundido cambio de modelo productivo.

Es necesario decir en voz alta que la I+D española está herida de gravedad y que costará mucho reparar el daño hecho. Si se mantienen estas políticas, si no se cambia radicalmente el rumbo, nuestros investigadores seguirán dejando el país, y la investigación estará condenada a la irrelevancia.

Esta situación, denunciada por todos los partidos políticos excepto el PP, se concretó en las movilizaciones del colectivo Carta por la Ciencia en 2013 y en la propuesta de un Pacto por la Investigación. Un pacto que abriría la oportunidad de discutir un cambio normativo de la política científica a través de la elaboración de una ley que sancione este pacto por la ciencia, cimentado en la idea de la responsabilidad social. Una Ley que haga de la política científica una herramienta para gestionar el futuro, que reconozca a la ciencia como un elemento fundamental de las relaciones entre la sociedad civil y los poderes públicos. Una ley que contribuya a la generación de ciencia básica y de conocimiento crítico, y a la difusión del conocimiento para resolver los problemas esenciales de la sociedad española.

Pero estamos aquí para discutir el presente y futuro del CSIC, el mayor centro de investigación de nuestro país y nuestra casa. Y para ello hay que hablar de crisis económica y recortes presupuestarios, de pérdida de recursos humanos y políticas de personal, de recorte de derechos y de modos de gestión autoritarios en una creciente involución ideológica, y por supuesto de nuestras ideas sobre ciencia y modelos organizativos.

Este balance comienza de forma obligada por la drástica reducción presupuestaria que el CSIC soporta desde los PGE2010, cuando la subvención del ministerio se reduce en más del 16% (100 M€) respecto a 2009, el año con el mayor presupuesto de su historia, 615 M€ de subvención y 843 M€ contando los recursos propios. Eran años de bonanza donde se pusieron en funcionamiento los programas JAE de formación de personal investigador, técnico y de gestión, y el programa EQUIPA, que permitió renovar el equipamiento de la mayoría de institutos. A pesar del fuerte recorte de los PGE 2010, la dirección anterior siguió publicando convocatorias de estos programas siguiendo el programa del Plan de Actuación 2010-2013; de hecho, los JAE-doc de la última convocatoria tomaron posesión ya con el gobierno del PP.

Esta situación y la continuidad de los recortes en los PGE de 2011, 2012 y 2013 llevan a una disminución del 33% de la subvención en 2013 respecto a 2009, con una pérdida acumulada de casi 600 M€ y un déficit de 150 M€. Para superarlo se proponía un plan de ahorro y se solicitaban 100 M€ de inyección presupuestaria adicional. En junio se hacen efectivos solo 25M€; la situación de tesorería se agrava y desencadena la Resolución del Presidente de 2 de julio limitando el acceso y disponibilidad de los ingresos de los institutos obtenidos antes del 1 de enero de 2012 y estableciendo los criterios de gasto durante el segundo semestre de 2013. Dicha Resolución (conocida como “el corralito”) generó un enorme nivel de alarma, que se intensificó tras la rueda de prensa del 8 de julio, donde el Presidente calificó la situación del CSIC como catastrófica y emplazó al ministerio a hacer efectivos los 75 M€ restantes para normalizar la gestión económica del organismo. La magnitud del problema y su reflejo mediático en la prensa nacional e internacional obligaron al MINECO a inyectar 70 M€ en octubre y a aumentar la subvención al CSIC en 50 M€ en los PGE 2014, un 12,1% más que en 2013. Así, a pesar de la reducción de los ingresos propios, sobre todo en contratos con empresas, se conseguía mantener el gasto y no seguir generando déficit. Los PGE 2015 congelaron el gasto y en 2016 hay un aumento del 2,8% de la subvención del MINECO (4,8% con los recursos propios).

La recuperación del equilibrio financiero se ha conseguido gracias a la reducción drástica del gasto impuesta en el programa de ahorro. Las inversiones han descendido hasta niveles que impiden el funcionamiento normal y el mantenimiento de las instalaciones, y el gasto corriente se ha reducido el 24% respecto a 2010. Los PGE 2016 suponen un alivio de la situación pero seguimos a más de 100 M€ del presupuesto 2010 y funcionaremos con el 25% menos que en 2009.

En 2013 desde CC.OO. calificamos la actitud del Presidente como valiente por poner sobre la mesa la situación del CSIC. Pero tras el rescate el equipo de Gobierno eligió seguir al pie de la letra las directrices del MINECO y Hacienda, sin tener en cuenta las consecuencias derivadas para la institución y para su personal. En este contexto, cabe preguntarse si era posible gestionar de otra manera. En un modelo alternativo los gestores recopilan, estudian, ordenan e impulsan las propuestas de la propia institución y de su personal e intentan conseguir los medios para implementarlas. El personal se convierte en co-responsable de las decisiones. Se podía hacer así en 2013 pero la dirección del CSIC eligió otro camino.

Pero el problema esencial del CSIC y de todo el sistema de I+D, es la continua sangría de recursos humanos, jóvenes investigadores y técnicos que abandonan los centros por finalización de contrato. Los grupos de investigación envejecen, lejos de aquellas épocas de bonanza (y también de despilfarro) donde sobraban becas y los contratos se multiplicaban.

De los 15849 trabajadores del CSIC en 2011 hemos pasado a los 10462 a finales de 2015. Más de 4500 jóvenes investigadores y técnicos han abandonado el organismo. Pero este éxodo fue calificado como un “topicazo” en sede parlamentaria, luego se convirtió en “movilidad exterior” según Fátima Bañez, o “deseo de aventura”, terminando en la “leyenda urbana exagerada” a la que aludía nuestro presidente en el 75 aniversario del CSIC. Ha sido el jefe de Estado el que ha tenido que alertar sobre el peligro de un “lapsus generacional” en el sistema científico declarando que España no puede permitirse el lujo de preparar a jóvenes científicos «para que salgan al extranjero sin retorno posible» porque lleva a «un retraso difícil de remontar». Amargos tiempos nos toca vivir donde hay que esperar a que el rey nos saque los colores alertando sobre la pérdida de lo mejor de nuestra juventud.

Podemos intentar negarlo, no ver nuestros laboratorios medio desiertos; podemos negar la pérdida día a día de la gente a la que hemos formado sin esperanzas de recuperarla. Pero recordando a Augusto Monterroso, cuando despertemos, el dinosaurio todavía estará allí.

Esta situación es el resultado de una política de sustitución de empleo estable por empleo precario que comienza en la década de 1990 y se agudiza en los 2000. En 2001 el personal temporal supera por primera vez al fijo y en 2009 se alcanza el máximo diferencial de 12 puntos (56% temporales frente al 44% de fijos). Mientras que los trabajadores que causan baja, principalmente por jubilación, son en su inmensa mayoría trabajadores con estabilidad laboral (funcionarios o laborales fijos), las sucesivas OEP resultan totalmente insuficientes, contribuyendo a la formación de una inmensa bolsa de precariedad en el CSIC. Este déficit de personal derivó en que los contratos por obra o servicio perdiesen en parte su objeto y se usaran para contratar a personal para la realización de labores puramente estructurales, dando paso a las reclamaciones judiciales por fraude de ley. La introducción del artículo 15.5 ET en 2006, o Ley Caldera, dio arranque al proceso de demandas laborales de los trabajadores temporales del CSIC que acaban con un proceso de consolidación en 2011 junto a otro previsto en el EBEP. La incorporación de 400 personas en este proceso suaviza en parte la actual sangría, permitiendo la supervivencia de muchos de grupos de investigación del CSIC.

El crecimiento acelerado de esta bolsa de precariedad debería haber sido un indicador claro de que los instrumentos de contratación laboral con los que se cuenta en el CSIC no son los correctos y que su modificación merece una revisión detallada con todos los actores implicados, como CC.OO. reclama desde hace mucho tiempo.

En septiembre de 2014 presentamos un estudio de los RRHH del CSIC desde 1986. Un estudio que ponía en evidencia los rasgos estructurales y los desequilibrios de la plantilla del CSIC. Identificamos problemas urgentes como la desaparición acelerada de los técnicos de laboratorio y el envejecimiento creciente de la plantilla. Y hacíamos propuestas específicas. Entre ellas un modelo de contrato con cargo a líneas de investigación o grupos, para sustituir a los contratos ligados a proyectos. Hace más de un año y medio que presentamos esta propuesta en el CSIC y en la Secretaría de Estado de I+D+i con la única respuesta de que “no convence a Función Pública”.

Así, en marzo de 2016, 1466 trabajadores (451 con contratos fuera de convenio), un tercio de la plantilla temporal del Organismo, llevaban contratados más de 4 años. Un colectivo en condiciones de acceder a puestos indefinidos en virtud del artículo 15.5 del ET. A 16 de septiembre de 2016 hay 324 trabajadores indefinidos no fijos y 87 demandas pendientes.

La respuesta del CSIC es la resolución del 6 de abril de 2016 que establece actuaciones con el fin de “reducir los desequilibrios generados por el ingreso de personal indefinido en cumplimiento de sentencia en los Institutos, Centros y unidades del CSIC”. Se proponen, entre otras medidas, aplazar autorizaciones de contratación de personal, limitar las plazas de nuevo ingreso y promoción interna, limitar la percepción de la productividad 18.2 y redistribuir las productividades PC2 y PC3, a aquellos investigadores, grupos de investigación y/o Institutos que presenten una “alta litigiosidad”, un concepto nuevo en la métrica evaluadora. Al final de la legislatura y en tiempo de descuento, tratan de culpar del fracaso de su gestión al personal que ha defendido sus derechos laborales en sede judicial y al que los jueces han dado la razón en su inmensa mayoría.

Todavía más grave, estas Resoluciones, publicadas sólo un día después de la Resolución de convocatoria de la nueva Bolsa de Trabajo, no fueron negociadas ni informadas a los Sindicatos en ninguna de las reuniones de negociación de esa nueva bolsa. Esta actitud de la Secretaría General es el ejemplo más claro de una actuación de mala fe, por ocultación de actuaciones y resoluciones directamente relacionadas con la contratación mediante bolsa, en el proceso de negociación y aprobación de la misma.

Merece destacar que en estas listas se incluyen la gran mayoría de los centros más activos, con mayor nivel de contratación y mayor productividad. Unas listas que constituyen una contradicción flagrante entre la exaltación de la excelencia como objetivo fundamental del CSIC mientras se pone en evidencia y se castiga a esos mismos centros. En particular, figuran las “joyas de la corona” del área de Biología y Biomedicina, aquellos que abanderaron la apuesta por los contratos temporales para aumentar la eficiencia del sistema, y donde precariedad y excelencia llegaron a ser sinónimos. Un modelo que ha demostrado su extrema fragilidad en la dura crisis que afronta el CSIC y cuyas consecuencias afrontamos ahora.

Calificar estas sentencias como “grave perjuicio para el desarrollo de una adecuada política de RR.HH” es afirmar que el cumplimiento de la ley constituye un daño para el Organismo. Imponer la serie de castigos y amenazas a los centros que alberguen personal INF persigue situar a los futuros demandantes como culpables de perjudicar a sus grupos y a su centro, e intenta predisponer a los investigadores para que no apoyen estas demandas. Un conjunto de medidas arbitrarias e injustas propias de regímenes anteriores pero claramente inadmisibles en el mayor organismo público de investigación del país.

Estas resoluciones son un ejemplo claro de la deriva autoritaria de la SEGE y la SGARH, donde aquellos que se oponen a esta transformación involutiva pasan a ser un escollo que hay que sortear y/o neutralizar. Si no se puede eliminar el derecho a la negociación colectiva, la mejor solución es vaciarla de contenido, limitarla y reducirla a lo anecdótico. O desprestigiar a los representantes de los trabajadores. La sección Sindical de CC.OO. del CSIC está sufriendo este tipo de estrategia de desprestigio y marginación. Tanto en los canales de negociación, donde se ha llegado a sugerir la sustitución de nuestros representantes, como sobre la persona de su propio Secretario General. Una ofensiva que no se corresponde ni con las formas de relación ni con el desarrollo de una actividad de representación de los trabajadores.

Una involución confirmada por otros hechos relevantes como la celebración en 2014 del 75º aniversario del Decreto Fundacional del CSIC, construido en 1939 sobre los escombros de la Junta de Ampliación de Estudios. El director de la Revista Arbor, la revista de pensamiento del CSIC, exaltaba en los medios al nacional-catolicismo que, en nombre de la fe, expulsó a la generación más brillante de científicos que había tenido este país. El mismo oscuro personaje, nombrado por el presidente en la CMyC, que acaba de editar un número monográfico de Arbor titulado ¿Hay mujeres más allá del feminismo?, dedicado a refutar las estadísticas y estudios de organismos internacionales, que llevan décadas haciendo un seguimiento de la discriminación que sufren las mujeres en todas las profesiones y en especial en ciencia. Y objetando en la práctica el trabajo de 14 años de la Comisión Mujer y Ciencia y de la Comisión de Igualdad del CSIC.

El presidente se escuda en la libertad de cátedra para no retirar este número de Arbor. Pero hay verdades que no se pueden poner en tela de juicio sin chocar con la evidencia de los experimentos y con la unanimidad de la comunidad científica. Hoy nadie se atreve a negar el cambio climático tras de los informes del IPCC. Como tampoco se pueden negar las barreras explícitas e implícitas que dificultan el acceso, la permanencia y la promoción de las mujeres en el mundo científico. Por eso seguiremos pidiendo la retirada de este número de Arbor.

Después de describir este triste panorama queda pendiente responder a la pregunta que todos los militantes de CC.OO. nos hemos hecho más de una vez: ¿qué hacemos aquí y por qué nos gastamos la vida personal y nos jugamos la vida profesional en este empeño? Porque está claro que nuestra militancia lo hace todo más difícil. Somos quienes somos a pesar de ser de CC.OO.

Nuestra pertenencia a CC.OO. y nuestra obstinación en transformar esta casa, surge desde nuestra concepción de la ciencia como proceso colectivo, como un trabajo hecho por personas que construyen en común desde distintas especialidades. Personal científico, técnicos y gestores tienen su misión y su espacio en la compleja arquitectura del hecho científico. Un modelo en las antípodas de aquél en el que sólo cabe la excelencia. El árbol de la ciencia debe ser frondoso para cobijar a todas sus criaturas. Si talamos las ramas en donde no somos líderes, en las que no somos excelentes, el árbol dejará de crecer; sin la savia del resto del follaje el árbol acabará muriendo.

Por eso nos empeñamos en defender y proponer la carrera profesional de todo el personal: investigadores, técnicos y personal de gestión. Lo defendimos en el 90, lo defendimos en la discusión y negociación del EBEP, en todas y cada una de las mesas de negociación y en cada sesión del Consejo Rector. Porque es el modelo más exitoso en los centros europeos de investigación, porque la implicación de todo el personal garantiza un trabajo más eficiente. Porque incluir y no marginar es un deber de la administración y un derecho de los trabajadores.

Trabajamos juntos defendiendo a los trabajadores y también en repensar la ciencia, compartimos la pasión por el conocimiento y por la política, coincidimos en la necesidad de introducir el pensamiento crítico en el mundo científico, para abrir la mente, para interrogarnos sobre el protagonismo social que dirige la generación de conocimiento; pensar, mirar “más allá del microscopio” para construir ciencia con conciencia.

Y, por pura coherencia, intentamos convertir estas ideas en hechos, integrar las prioridades de bienestar social, cohesión y calidad de vida en las políticas de I+D+i, respondiendo a las demandas de los ciudadanos, donde cultura científica sea sinónimo de cultura democrática.

Porque estamos convencidos de que se puede hacer ciencia de otro modo. Que es posible y eficiente trabajar de forma colectiva, donde la colaboración sea más importante que la competencia, donde ciencia, tecnología e industria puedan avanzar a la par.

Queremos que en esta casa se haga ciencia para el desarrollo sostenible, un problema que requiere la consideración conjunta del sistema socio-ecológico en su totalidad, con sus dimensiones sociales, económicas, institucionales y ecológicas, y, más importante y complejo, el diseño y aplicación de políticas integradas basadas en el nuevo conocimiento científico.

Queremos hacer ciencia para la paz, igual que aquel lejano 1986 en medio del debate de la OTAN, cuando llenábamos el salón de actos del CSIC bajo el lema: «Nosotros, científicos, no queremos trabajar para la guerra«. Por ello proponemos transferir todos los recursos dedicados a investigación militar hacia investigación civil y adherirnos al compromiso de las trece universidades españolas que hoy incluyen en sus estatutos el compromiso por la paz y la renuncia a la investigación militar.

Queremos y promovemos una ciencia con las mujeres, porque sabemos que los límites a la participación de las mujeres en la ciencia no son límites profesionales, sino límites sociales. Por eso proponemos construir otro saber a partir de las mujeres mismas, otra forma de abordar el trabajo científico.

Intentamos construir esa Tercera Cultura de la que hablaba Paco Fernández Buey, con lo que implica de diálogo necesario, obligatorio, entre las ciencias experimentales, las ciencias sociales y las humanidades como distintas perspectivas de los saberes humanos y el conocimiento universal.

Hemos trabajado mucho y discutimos mucho, y nos peleamos a menudo, como todos los que creen de verdad en lo que hacen. Si hay que hacer balance recurro de nuevo al Coronel Aureliano Buendía. Como él peleamos en 1000 batallas, y las perdimos casi todas. Duro es el fracaso porque no tiene padres; y en la derrota siempre estamos solos. Pero resistir es levantarse, una y otra vez, aunque la razón nos diga que volveremos a fracasar. Cada vez recordamos a Becket: Nada más jamás. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor; porque tal vez esta vez podamos abrir brechas que los que vienen detrás conviertan en caminos.

Por defender estas ideas perdimos tantas batallas. Perdimos por pensar, por analizar las cosas antes de contestar, por no dar nunca las respuestas previstas. Perdimos por opinar y significarnos, por no dejar que nos modelaran, guiaran, limitaran; como diría Marcelino, perdimos por no dejar que nos domesticaran.

Pero alguna vez ganamos. Fue Emilio Criado el que en 1974 propuso por primera vez la conversión de las becas de investigación en contratos laborales. Hemos tardado 40 años en conseguirlo y el éxito sí que tiene muchos padres (y madres, y tíos y sobrinos). Pero nosotros sabemos que durante más de 30 años desde CC.OO. fuimos los únicos en reivindicarlo, en el parlamento, en la calle, en todas y cada una de las negociaciones que hacían a la ciencia. Y eso nos basta: desde 2013 ya no hay becas de investigación en este país.

Y trabajamos en la consolidación de 400 nuevos funcionarios y laborales en 2011, y apoyamos a la mayoría de esos 374 nuevos contratados indefinidos que ejerciendo sus derechos atenúan la terrible sangría de jóvenes investigadores y técnicos que envejecen nuestra casa. Carlos Cuéllar, Julio, Rosa, Maribel, Charo, Ricardo o Manolo no esperan que nadie les agradezca el oído atento a cada trabajador que confiesa sus miedos, que pregunta como acudir a los juzgados; nos basta con saber que lo hemos hecho nosotros. Y estamos enormemente orgullosos de ello.

Hemos trabajado en los laboratorios y en el sindicato y también en los órganos de gobierno. Reflexionamos conociendo la complejidad de las relaciones institucionales, pero con los pies siempre firmes en nuestra realidad. Estamos convencidos de que es necesario –y urgente – construir pensamiento crítico en las escuelas, en la universidad, en los centros de investigación, en la sociedad. Ante el ominoso avance de la derecha y su voluntad de imponer valores, de anular toda oposición, de desertizar el pensamiento, se impone seguir construyendo alternativas. Aunque por ello nunca salgamos en la foto! Como Manolo Sacristán, seguimos intentando escribir en tiza muy blanca sobre la negra pizarra del presente. Renovando el compromiso, la necesidad imperiosa de seguir pensando, escribiendo, construyendo un CSIC diferente. Porque defender hoy al CSIC es defender la ciencia en España, es defender su capacidad para actuar como motor de cambio de un modelo de desarrollo que se base en el conocimiento y en la innovación, con trabajo estable, trabajo digno, trabajo decente. Hicimos, hacemos y seguiremos haciendo historia con la mejor herramienta que conocemos: más democracia.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=218411&titular=algunas-ideas-sobre-ciencia-y-organizaci%F3n-

Imagen: http://www.senacit.gob.hn/institucional/sistema-nacional-de-ciencia-tecnologia-y-la-innovacion/

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Argentina: Una Ciencia y Técnica como estímulo a inversiones privadas

América del Sur/Argentina/04 de noviembre de 2016/www.laizquierdadiario.com/Por: Lucía Ruíz

¿Cuál es la política de Macri para la investigación científica? ¿Es una ruptura total con la política del kirchnerismo? La Izquierda Diario entrevistó a Julia Soul, investigadora del Conicet y miembro de la Junta Interna de ATE – Conicet.

Ayer, una manifestación frente al Congreso de la Nación, ponía en evidencia la política de ajuste en el área de Ciencia y Técnica. Hoy, Lino Barañao, Ministro del sector, declaró que “si los fondos no llegan, va a ser difícil que siga en la gestión”. ¿Cuál es la política de Macri para la investigación científica? ¿Es una ruptura total con la política del kirchnerismo?

La Izquierda Diario entrevistó a Julia Soul, investigadora del Conicet y miembro de la Junta Interna de ATE – Conicet.

– Un conjunto de investigadores, académicos, docentes y estudiantes se movilizaron el jueves en rechazo al ajuste del gobierno nacional en Ciencia y Técnica. ¿En qué consiste básicamente ese ajuste y qué consecuencias tendría?

En el proyecto de ley que el Ejecutivo envió al congreso, se prevé un recorte presupuestario para el sector de CyT que impacta de modo diferencial en los diferentes organismos. En principio, para CONICET el recorte presupuestario implicaría una seria amenaza para la continuidad de equipos y procesos de investigación que se financian a través de proyectos de investigación que sirven tanto para adquirir insumos y equipamiento, como para preparar y financiar publicaciones. Esto está dado por el desfinanciamiento de la Agencia de Promoción Científica que depende del MINCyT.

También afecta al ingreso de nuevos investigadores y de personal de apoyo (es decir, afecta el crecimiento del sistema en cuanto a la cantidad de trabajadores). Hay que tener en cuenta que, en el caso de los investigadores y también de muchos compañeros de personal de apoyo, vienen desempeñándose como becarios en equipos de investigación, por lo que de no poder ingresar también se perdería mucho trabajo acumulado. Y otro aspecto que empeoraría con este planteo presupuestario, es el tema de infraestructura y equipamiento. Esto es muy importante porque la no validación de equipos o el deterioro edilicio de muchos laboratorios expone a los trabajadores de ciencia y técnica a riesgos absolutamente innecesarios.

– Algunos funcionarios actuales, como el ministro de Ciencia y Técnica Lino Barañao, estuvieron en funciones durante el gobierno kirchnerista. ¿Cuál es el cambio fundamental en la política hacia el sector, si es que la hay?

En principio hay una clara continuidad en todos los cuadros dirigentes del sector. La ruptura más importante fue el reemplazo de Roberto Salvarezza al frente del CONICET por Alejandro Ceccato que venia de ser vice-ministro de Lino Barañao.

– ¿Habría un conflicto de intereses en el ejecutivo o se trata de un acuerdo por arriba?

Creo que hay que hacer un esfuerzo para distinguir esta situación coyuntural de ajuste presupuestario de lo que supondría una política científica diferente. En principio, creo que hay un acuerdo en el mediano plazo con sectores fundamentales de la burguesía sobre la necesidad de desarrollar un sistema de Ciencia y Técnica que pueda servir como estímulo a inversiones y que pueda dinamizar los procesos de innovación en el sector privado – a través de la tan mentada «transferencia».

Este acuerdo implica que no siempre las tareas que le tocan al Estado son las mismas, pero creo yo que se inscriben en una misma política de largo plazo. La estructura del sistema de CyT la heredamos de la década del 90: la conformación del Directorio de CONICET que cuenta con representantes de las «entidades rurales e industriales», data de la reforma de 1996; la creación de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica como organismo «tomador» y distribuidor de fondos a través de diversos programas de articulación con el sector privado, también. Hay una clara continuidad en los cuadros que dirigieron todo este proceso, que cristalizó en la creación del Ministerio en 2007/8.

En todo este tiempo, muchos resultados de la investigación desarrollada en el ámbito público terminan siendo usufructuados por el sector privado – independientemente de quién sea el propietario de las patentes -, muchas líneas de investigación se definen en función de los intereses más o menos inmediatos de sectores empresarios con inversiones en el país – todo lo que está vinculado a biotecnología, por ejemplo, tiene claras implicancias en el desarrollo de la agroindustria.

Personalmente creo que vamos a una profundización de ese modo de relación, con diferentes dispositivos o mecanismos institucionales.

Como lo entiendo, no se trata de una dinámica lineal o sin contradicciones. El sistema estatal de CyT, por las características que tiene, sigue siendo el principal espacio desde el que disputar líneas de investigación y acción que respondan a necesidades que se plantean los trabajadores y el pueblo. Por eso, los trabajadores del sector tenemos un rol fundamental en la discusión de lo que se define como «transferencia» y en tratar de que se destinen recursos para investigación de otras áreas y problemas.

– ¿Cómo piensan que repercute este recorte presupuestario dentro de las prioridades de política científica?

El recorte pone al Ministerio en la situación de tener que disputar fondos en un contexto de ajuste, tanto al interior del mismo Estado como tomando créditos y participando de líneas de financiamiento internacional. Para esto último es fundamental que muestre que se trata de un sistema de CyT productivo, de manera que no es inverosímil proyectar que la política científica en este período puede tener como prioridad el incremento de la «productividad» del sistema. Y esto significaría una política de «ajuste» sobre los trabajadores del sector, tanto ajustando las exigencias en las evaluaciones como obligando a los equipos e institutos a generar su propio financiamiento.

– ¿Cuales son las expectativas en los trabajadores de ciencia y los pasos a seguir luego de esta movilización?

En lo inmediato, las expectativas se centran en revertir el recorte y, en lo que respecta a CONICET, garantizar el ingreso de quienes ganaron su concurso en 2015 (son aproximadamente 400 compañeros que están esperando su efectivización) y disputar el ingreso de becarios e investigadores. Estamos avanzando en la articulación con diferentes sectores para plantearnos medidas con estos ejes.

Tomado de: http://www.laizquierdadiario.com/Una-Ciencia-y-Tecnica-como-estimulo-a-inversiones-privadas

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La población rural de Malawi tendrá conexión a Internet

Malaui/03 noviembre 2016/Autora: Fuente: IPS Noticias

A partir de este mes, muchas personas en Malawi, y en especial en las zonas rurales, se podrán conectar a Internet y será tan fácil como abrir un grifo de agua.

Por lo menos, ese es el sueño de C3, un proveedor de servicios de telecomunicaciones y la primera empresa comercial que distribuirá TV White Spaces (TVWS, como se conoce en inglés a la banda blanca de televisión) por un período de prueba de nueve meses en todo el país.

La mayoría de los más de 16 millones de habitantes de Malawi viven en zonas rurales y son pobres, y solo 6,5 por ciento tienen conexión a Internet. Para llegar a toda la población, C3 construye una nueva red que depende de frecuencias no utilizadas en la televisión y conocidas como “banda blanca de la televisión”, con la idea de extenderla a todo el territorio.

La conectividad se facilita a los usuarios mediante una nueva tecnología eficiente y accesible de acceso dinámico al espectro y espacios en blanco, gracias a lo cual los usuarios luego pueden conectarse a la red a través de una conexión inalámbrica wifi.

“Es una forma barata y efectiva de tener Internet”, observó Elizabeth Kananji, de 17 años y en segundo año del Politécnico de Malawi.

“No todo el mundo puede acceder a la red porque hay que pagarle al proveedor del servicio, que es difícil porque es caro, pero con la TVWS no tienes que pagar, siempre y cuando tengas los aparatos. Está listo para arrancar”, explicó la adolescente a IPS.

Malawi terminó hace poco el proyecto de prueba técnica de TVWS, un esfuerzo conjunto de la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones (Macra), el departamento de física de la Universidad Chancellor College y el laboratorio italiano Marconi Wireless Lab T/ ICT4D.

La iniciativa busca promover la investigación y el desarrollo en materia de tecnologías de la información y la comunicación, según el subdirector de gestión del espectro de Macra, Jonathan Pinifolo.

El TVWS tuvo varios proyectos piloto en la sureña ciudad de Zomba, en 2013, en la escuela secundaria Saint Mary, en el área de aviación de la Fuerza de Defensa de Malawi, en el hospital rural de Pirimiti y en el universitario Departamento de Estudios Geológicos.

Hay otros países que realizaron proyectos similares como Estados Unidos, Gran Bretaña, Sudáfrica y Kenia. Pero Malawi será el primero en el mundo en expandir el TVWS en todo el territorio.

La iniciativa recibió elogios en todo el mundo. La Unión Internacional de las Telecomunicaciones y la Organización de las Naciones Unidas destacaron que es una forma viable y rentable de llevar Internet a las zonas rurales.

El TVWS resultó ser una alternativa para llevar el servicio a las zonas alejadas, de difícil acceso y más postergadas sin usar la tradicional banda ancha (radiofrecuencia), que según advierten los especialistas, se está saturando.

En Malawi, C3 es la única compañía que ha demostrado interés en llevar adelante el proyecto, según Macra.

“Prevemos el lanzamiento inicial de algunas partes de la infraestructura en noviembre, pero como no solo apuntamos a la TVWS, construimos torres, instalamos puntos de acceso wifi y vínculos troncales. Entonces sí podremos anunciar la fecha oficial de lanzamiento”, explicó Richard Chisala, de C3, a IPS.

“Realizamos investigaciones donde evaluamos los proveedores de servicios de Internet en Malawi y concluimos que en este país es más caro que en Kenia, por ejemplo, lo que hizo que solo 10 por ciento de la población tuviera acceso a la red. Eso se debe principalmente a la codicia y la ineficiencia”, explicó Chris Shaeke, director general de C3.

“Así que nos propusimos cambiar, aun si nuestra licencia de Macra señala que tenemos que concentrarnos en las áreas rurales”, apuntó.

El servicio será confiable y accesible, acotó Shaeke. “Como la electricidad es intermitente en Malawi, nuestros equipos funcionan con energía solar. Además, montamos nuestra infraestructura donde la población rural pueda acceder fácilmente a Internet allí donde esté”, explicó.

Shaeke contó a IPS que se asociaron con Malawi Posts Corporation (MPC) para que los usuarios rurales pudieran acceder a Internet a través de sus casillas de correo. La gente solo tendrá que enchufar sus dispositivos y conectarse a la red, como lo hace cuando quiere tener electricidad o agua, ejemplificó.

En la actualidad, C3 adquiere lo necesario para montar la infraestructura con apoyo económico de Microsoft, que también financió un proyecto similar en Kenia.

“Recibimos apoyo económico y técnico de esa empresa; somos beneficiarios de la Microsoft Affordable Access Initiative (iniciativa de acceso rentable), que procura que miles de millones de personas en el mundo tengan un acceso rentable a Internet”, explicó Chisala.

“Tenemos un centro de datos en Lilongwe y otro de recuperación de desastres en (la ciudad malauí de) Blantyre, que serán los dos primeros en África en suministrar lo que se conocen como servicios en la nube. Somos una red de acceso abierto”, acotó.

Las soluciones de almacenamiento y de nube informática ofrecen a los usuarios particulares y a las empresas varias posibilidades de almacenamiento y de procesamiento de datos en centros de terceros y que pueden estar lejos de los usuarios.

Entre las instituciones que utilizarán la red de C3 se destacan organizaciones no gubernamentales, ministerios y agencias departamentales, así como micro, pequeñas y medianas empresas, además de revendedores.

Entre las compañías que demostraron interés por el servicio se destaca Health Point Media, que planea ofrecer mensajes audiovisuales a los centros de salud y hospitales de distrito e instalar pantallas, indicó su director Tapiwa Bandawe.

“Nuestros mensajes están dirigidos a las 1,9 millones de personas que visitan nuestras instalaciones cada mes. Como la proporción de pacientes por profesional de la salud es muy elevada en Malawi (uno cada 10.000), es difícil para los médicos dedicar tiempo a explicarles cómo prevenir enfermedades”, ejemplificó.

La idea es que con nuestros mensajes, la gente aproveche para enterarse de cuestiones importante para la salud mientras está en las salas de espera de los hospitales, explicó Bandawe a IPS.

La estudiante del Politécnico de Malawi, Elizabeth Kananji contó que el proyecto TVWS la inspiró para estudiar Ingeniería electrónica y Telecomunicaciones.

“Conocí el proyecto en 2013, cuando fueron a mi escuela (secundaria Saint Mary) a instalar antenas en la etapa piloto. Al principio no sabía qué hacer en la universidad, pero el TVWS me mostró cómo las telecomunicaciones pueden cambiar el mundo”, explicó a IPS.

Fuente:http://www.ipsnoticias.net/2016/11/la-poblacion-rural-de-malawi-tendra-conexion-a-internet/

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Guatemala dará continuidad a acuerdos de cumbres iberoamericanas

Centro América /Guatemala/ Octubre 2016/Noticias/ http://www.prensa-latina.cu/
Guatemala, 31 oct (PL) Guatemala aseguró que dará continuidad a los acuerdos sobre la juventud, educación, empleo, ciencia, y tecnología, adoptados en las cumbres iberoamericanas precedentes, destacan hoy fuentes oficiales en este país centroamericano.

Al recibir la Secretaría Pro Témpore de ese mecanismo, en el ámbito de la vigésimo quinta edición del foro en Cartagena de Indias, Colombia, el presidente Jimmy Morales aseguró que trabajará por revitalizar el órgano, al mismo tiempo que para disminuir la pobreza y la desnutrición infantil.

De acuerdo con el canciller Carlos Morales, Guatemala cuenta con toda la capacidad necesaria para organizar la XXVI Cumbre Iberoamericana en la ciudad colonial de Antigua, departamento central de Sacatepéquez, en 2018.

La ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, cuyo nombre oficial e histórico es Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala -aunque se le conoce popularmente como Antigua Guatemala-, es uno de los mayores atractivos turísticos de este país.

De 1541 a 1776 está acogió a la Capitanía General de Guatemala, lo que la convirtió en el centro del dominio colonial español en Mesoamérica, de lo cual deriva buena parte del inmenso valor histórico y cultural en virtud del cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura en 1979.

arc/ism

Fuente:
Fuente Imagen:
https://lh3.googleusercontent.com/9l6UrA0PAleBOvtENsruu3urbOa7q3Zb2MBLCxMfyi4fvxDbFWNYrZVF_u_ooQoEhgKETyI=s85
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Chile: Congreso regional escolar se realiza con éxito en la Plaza de Armas

América del Sur/Chile/Octubre de 2016/Autores: Pablo Gamboa, Marcelo Sandoval/Fuente: Diario El Día

Este miércoles en la Plaza de Armas de La Serena se dio el vamos a la XIV edición del Congreso Regional Escolar de Ciencia y Tecnología Biomimética 2016, organizado por el PAR EXPLORA Coquimbo de la Universidad Católica del Norte.

Esta iniciativa pretende dar a conocer los trabajos que diversos establecimientos de la región han realizado durante el año escolar y que buscarán llegar al XVII Congreso Nacional de Ciencia y Tecnología que se desarrollará en la ciudad de Santiago.

El ejecutivo del programa EXPLORA CONICYT, Jaime Leppe, se muestra muy satisfecho con los resultados de la iniciativa. «Hay muchos niños haciendo ciencia. Lo hemos puesto en una plaza pública, abierta a la comunidad justamente para que la gente se pueda apropiar de este tesoro que es la ciencia y tecnología y que se financia con plata de todos los chilenos. Lo relevante es que estamos haciendo cosas y eso significa que seguimos avanzando en la senda de tener mejores y más científicos para Chile» declaró.

Para Rodrigo Díaz, estudiante del colegio Andrés Bello y expositor de uno de los proyectos «debe ser un fomento que debe hacerse en muchos lugares, ya que esto permite conocer, experimentar el método científico en las personas, indagar y sentirse interesado por un tema, descubrir algo, dar a conocer a la gente lo que son las experiencias y así poder idear nuevas formas que son más eficientes que algunas que ya se han propuesto hoy en día. Hago un llamado a los serenenses para que vengan a ver esta feria muy interesante donde se encuentran proyectos con mucho potencial para salir a la luz para que se tomen en cuenta en nuestra sociedad», continúa.

La robótica también forma parte de la feria científica. La fundación Telefónica se hace presente, llevando sus prototipos a colegios de Santiago y zonas extremas «para promover las competencias del siglo XXI, la creatividad y el trabajo de equipo en los estudiantes, introduciendo la robótica educativa en ella», afirmó su representante Mónica Valverde.

El congreso continuará mañana jueves en el campus Guayacán de la Universidad Católica del Norte, cuando los estudiantes tengan que defender sus proyectos ante un comité conformado por evaluadores, quienes les harán preguntas sobre la investigación y así determinar a los ganadores.

Fuente: http://www.diarioeldia.cl/region/congreso-regional-escolar-se-realiza-con-exito-en-plaza-armas

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