Entrevista a: Irina Bokova
Directora general de la Unesco estuvo en Bogotá para reunirse con representantes del Gobierno.
Irina Bokova, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), estuvo en Bogotá para reunirse con representantes de alto nivel del gobierno colombiano y delinear juntos la contribución de la Organización al proceso de consolidación de la paz. Además, fue una de las invitadas y panelistas especiales en la 16 Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz.
Bokova es un referente internacional para hablar de educación,ciencia y cultura. Además, es una abanderada de la lucha por los derechos de las mujeres en el mundo y de la educación y la cultura como las claves para humanizar el mundo.
Usted se reunió con ministros para hablar sobre el posconflicto, ¿Cuál será la participación de la Unesco en este proceso?
Primero, quisiera decir que estoy muy impresionada por el coraje político del Presidente Juan Manuel Santos, y también de las otras partes que han participado en el proceso de paz: las Farc y los otros que lo han apoyado. Me sorprende la convicción de todos, de que la paz es el único modelo de vivir y seguir adelante. Colombia se está refundando y nosotros podemos aportar con nuestro mandato en la educación, y especialmente en cuanto a la educación profesional y técnica para dar competencias a los jóvenes, pero también, a través de la cultura, de la diversidad, del respeto de esta diversidad.
Usted dijo este jueves en la sede del Sena de Mosquera: “no sé qué reunión es más importante, si la que tuve en la mañana con ministros del país y con Nobeles de paz, o con ustedes, aprendices del SENA que están construyendo la paz”. ¿Qué reunión es más importante? ¿Por qué estos aprendices del Sena pueden tener la misma importancia que nobeles de paz y que ministros?
Es que en ellos está la paz. Los dos eventos son importantes, desde luego. La Cumbre es clave por el compromiso político que significa, también por la muestra de apoyo de la comunidad internacional que es importante para avanzar. Pero yo estoy convencida que lo que pasa en el Sena es igualmente de importante porque es un ejemplo de inclusión social, es el futuro del país. Es increíble lo que hacen por millones de jóvenes en el país, por eso, hemos incluido al Sena en nuestra red Univoc para compartir buenas prácticas. Además, es importante porque es una muestra del objetivo de proponer la educación como la tarea más importante en este proceso de reintegración, y especialmente la educación pensada para la paz.
Suele darse más importancia a los resultados en matemáticas, ciencias y lenguaje, pero, ¿dónde quedan las competencias ciudadanas? ¿Cuál cree usted que es la importancia de que se fortalezcan esas competencias en Colombia?
La Unesco es líder del objetivo número 4 en la agenda de objetivos 2030, en ese punto se habla de inclusión, de equidad, de calidad en la educación, y especialmente de la construcción de una ciudadanía global con valores. El error es entender que la educación es solo para escribir, leer, y sumar, que son importantes, pero también es para adquirir valores cívicos. Todavía, en muchos sistemas educativos, uno de los desafíos más grandes es introducir una vez más las ciencias sociales, la ética, los derechos humanos, el respeto a la diversidad. Todas, competencias que se cultivan desde muy pequeños en las escuelas. Para nosotros eso es muy importante porque el gobierno puede tomar muchas medidas, pero si no se cambia la mentalidad de la gente no se logrará avanzar. Colombia está en un buen momento para poner los baluartes de la paz en la mente de los colombianos. El conflicto puede terminar, pero la violencia puede continuar y por eso es importante que a través de la educación se construya esta nueva mentalidad de paz, de tolerancia, de respeto mutuo y de ciudadanía, y que cada joven sepa que de él o ella depende el futuro de este país.
Usted dijo en el Foro Económico de Davos que es urgente replantearse los sistemas de educación y de competencias para velar por el acceso universal y el aprendizaje pertinente en tiempos inciertos y complejos. ¿Hacia dónde debe mirar la educación?
Hemos tenido muchos debates sobre cuál es la educación para el siglo XXI y pensamos que hay que cambiar toda la actitud porque hoy en día no hablamos solo de educación sino de aprendizaje, aprendizaje en el sentido de tener una actitud y una mentalidad crítica. Es muy importante que los maestros no solamente entregen información sino que abran los espíritus, las mentes, para formar en un sistema de valores. Me parece importante revisar todos los currículos de las escuelas y adaptarlos a la economía contemporánea. No hay una conexión entre lo que la escuela y la universidad enseñan, y los empleos. Hay profesiones que desaparecen y otras que aparecen. Además, debemos prepararlos para un mundo interconectado,un mundo muy diverso, donde hay que vivir juntos. Me impresionó del discurso del presidente que dijo que somos una humanidad, vivimos en un planeta. Hay que crear este tipo de mentalidad en los jóvenes. Eso incluye la protección del planeta, la biodiversidad,la lucha contra el cambio climático, todo esto no puede alcanzarse ni lograrse sin cambiar la mentalidad y eso es responsabilidad de la educación.
El 2016 terminó como un año en el que hubo un retroceso en cuanto a la unidad de la humanidad, se crean muros por un lado y se construyen más fronteras entre razas, religiones, ideologías, ¿puede la educación ser la forma de detener esa construcción de muros?¿Cómo?
Yo estoy preocupada por esta expansión de la xenofobia y de la intolerancia, porque me parece que en el mundo globalizado la solución no es construir muros. La solución es, como nosotros decimos, por medio de la alfabetización cultural porque uno puede ser educado pero sin conciencia hacia el otro. Primero es necesario conocer su propia cultura, esto también es un desafío. En este sentido, lo que ha venido pasando en América Latina estas últimas décadas últimas es que se ha iniciado una nueva búsqueda de sus raíces, de su identidad con la inclusión cultural, por ejemplo de los pueblos indígenas. Es maravilloso porque así se crean oportunidades para tener sociedades en paz consigo mismos. Entonces, el conocimiento de la cultura de los otros y la tolerancia con el sentido de convivir juntos es muy importante. Yo creo que sí existe una división pero es entre los que creen que podemos vivir juntos y los que no lo creen. Me parece que esta es la división, y si la gente que cree que podemos vivir juntos crece más y podemos convencer a los otros, haremos un cambio. Esa es nuestra responsabilidad.
Esta frase le debe sonar: “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. Colombia vivió 50 años de guerra, ¿cómo cambiar esa mentalidad de la violencia, del odio? ¿Cómo debemos erigir los baluartes de la paz en las mentes de los colombianos?
Esa es la frase de la constitución de la Unesco, es una frase hermosa, además nuestra constitución es un documento poético. Yo recomiendo leerlo porque es además la base de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Hay frases que han sido tomadas de nuestra constitución y han sido puestas ahí. Exactamente por eso la Unesco existe, para trabajar con nuestros países, con la sociedad civil, con los gobiernos, con los académicos y universitarios para ver cómo a través de la educación podemos enseñar en la diversidad, en el respeto y contra la violencia. Y por otro lado, desde la cultura podemos valorar la diversidad, respetarla, comunicarla. Esa es la mejor manera de educar a la gente en el respeto. La Convención de Patrimonio Mundial es muy relevante para Colombia y América Latina porque es la mejor manera de generar diálogo intercultural. Por ejemplo, mire el caso del magnífico proyecto Qhapaq Ñan (o El Camino Principal Andino fue la columna vertebral del poder político y económico del Imperio Inca. Tiene una extensión de más de 30.000 kilómetros que van desde el suroeste de Colombia hasta el centro de Argentina y Chile. Fue declarado por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en el 2014), es nuestro proyecto más grande con una dimensión enorme. Por primera vez en la historia de la Unesco y de la humanidad, seis países se han reunido para trabajar juntos para cuidar un patrimonio. Este es un ejemplo de cómo hacer inclusión social en varios países. La otra consecuencia es tener una cooperación más cerca de estos países, puede que tengan otros problemas entre ellos, pero trabajar en conjunto para hacer algo que sobrepasa las fronteras me parece extraordinario. Esta es la manera como podemos construir los baluartes de paz en la mente de la gente.
Usted es la primer mujer en ocupar este cargo, es un ejemplo de que la lucha por la equidad de género está teniendo cada vez más éxito. Pero, aún queda un largo trecho por recorrer, ¿cómo hacer para que el mundo sea cada vez más equitativo?
Para nosotros en la Unesco, la equidad de género es una prioridad transversal. Hemos puesto en el objetivo 4 de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible (que Colombia integró en su política nacional, de hecho fue uno de los primeros países en integrar todos los objetivos de desarrollo en su política), la educación de niñas como un eje central. Yo sé que en países de América Latina, especialmente de Centroamérica el problema es con los varones, el 70 por ciento de los niños abandonan la escuela después de primaria y eso desencadena en violencia, drogadicción, pandillismo, etc., pero en la mayoría de los países, la educación de niñas es todavía un desafío, entonces ponemos mucho énfasis en ese tema y también en la violencia contra las mujeres. Consideramos que es importante incluir la igualdad de hombres y mujeres en los textos escolares porque los problemas comienzan desde una edad muy temprana.También hacemos muchos programas de mujeres y ciencia, damos cada año un premio a mujeres científicas en los cinco continentes y ya tenemos mujeres que recibieron nuestro premio y luego premios Nobel. También tenemos una campaña para que hayan más mujeres científicas, matemáticas, ingenieras. No es solamente una cuestión de justicia histórica, no solamente es cuestión de derechos humanos, para mi es normal, es también por el bien de toda la sociedad, por los hombres también, es la importancia de tener el talento, la energía de las mujeres.
¿Cómo está Colombia en la búsqueda de equidad de género?
Colombia va bien, pero hay mucho trabajo por hacer, al igual que en todos los países. Yo pienso que todavía la violencia contra las mujeres es un problema endémico en todo el mundo. El número de mujeres en el sector privado todavía es bastante bajo. Lo más importante es no retroceder, desgraciadamente en algunos países se está viendo un retroceso. Colombia, en este momento, debe trabajar mucho con las mujeres víctimas de conflicto.
Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/entrevista-a-la-directora-general-de-la-unesco-en-colombia/16809342