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La Educación, auténtico factor de desarrollo.

Por: Jhon Fredy Franco Delgado.

Ante la expresión “países del tercer mundo”, aunque sea un término técnico con aceptación global, tengo serios reparos porque me da la impresión de que se pueda creer que hay seres humanos de primera categoría y de segunda o tercera.

Lo primero es que desde la fe cristiana católica“Dios creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza” (Gn 1, 27). Lo segundo es que la Declaración de los Derechos Humanos reza: “todos los seres humanos, nacen libres e iguales en dignidad y derechos…

Por lo anterior, considero más adecuado hablar de países subdesarrollados o en vía de desarrollo.
Colombia como país emergente está en un momento coyuntural para apostar a un auténtico camino de crecimiento.

Históricamente hemos tenido modelos de dominación o injusticia institucionalizada. Aunque la esclavitud haya sido abolida, hoy vivimos unas nuevas esclavitudes que de manera disfrazada y con estructuras institucionalizadas, continúan prologando su estela de miseria y exclusión.
Conscientes de esto, es necesario pensar como país que hay que continuar en la línea de la apuesta por la educación. Nuestra economía no puede estar centrada en la producción de materias primas, sino en el conocimiento.

Todo el aparato estatal se debe volcar al favorecimiento de los proyectos y programas educativos, a mayor cobertura, infraestructura y al mejoramiento de las condiciones laborales de los docentes.
Es muy preocupante que solo el 50% de nuestros bachilleres accedan a la universidad.
Tenemos que extirpar el imaginario de creer que otros pueblos son más inteligentes, la diferencia radica en las oportunidades. Lo grave de la pobreza no es la carencia de bienes materiales, lo grave es no tener medios y espacios para superarla.

Cada institución educativa debe replantear sus modelos de enseñanza y aprendizaje,adoptar nuevas formas de apropiación del conocimiento y asumir retos de innovación para el desarrollo de habilidades de acuerdo con los requerimientos del mundo.

Que desde la internacionalización de los currículos y el bilingüismo, se adquieran las competencias de actual pertinencia. Que creamos que no estamos en una categoría inferior en talento humano, que debemos asumir el reto de agregar y generar conocimiento, dinamizando todo lo que tenga que ver con la investigación como trampolín para el crecimiento socioeconómico nacional y oferta de productos de demanda mundial.

Es imperativo potenciar y fortalecer el talante innovador de los alumnos, desde la primera infancia, como factor decisivo para un desarrollo sostenible y bienestar de todos, que nos posibilite alcanzar niveles de justicia social auténticos y que cimienten una paz firme y duradera.

Fuente: http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/la-educaci-n-aut-ntico-factor-de-desarrollo1710.html

Imagen: https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcScvhDup0yEL85eMP2lRLeo6wXBQZJId1vJJwp2pRo8R9kQpuUv

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En pro de la calidad educativa.

Colombia tiene como meta ser el país más educado de América Latina en el 2025.

Por: Rosario Córdoba Garcés.

Colombia tiene como meta ser el país más educado de América Latina en el 2025. Para lograrlo, el Gobierno incluyó a la educación como uno de sus tres pilares prioritarios para el cuatrienio, junto con la paz y la equidad. Lo anterior está en línea con la importancia presupuestal que el sector ha ido ganando en los últimos años. Desde el 2010, se han incrementado en cerca del 27 por por ciento, en términos reales ,las apropiaciones presupuestales destinadas a educación. Para el 2017 este era el rubro con mayor asignación de recursos, 33 billones de pesos, superando a Defensa.

Esto ha permitido tener logros destacados en aspectos relacionados con el acceso, la cobertura, la pertinencia y la calidad de la educación, en todos sus niveles. No obstante, persisten retos enormes que impiden tener avances más contundentes. Uno de ellos, quizás el más relevante, está asociado con la calidad de los docentes.

Estrategias como incentivar el ingreso de mejor capital humano a la profesión docente, ya que quienes se deciden por esta no son los de mejor desempeño en pruebas estandarizadas; contar con una evaluación que cobije a toda la planta de educadores del país; continuar mejorando la calidad de programas de formación, como ‘Todos a Aprender’ y ‘Becas para la Excelencia Docente’, y nombrar profesores de planta a través de convocatorias oficiales y la aprobación de un examen de ingreso son un requisito sine qua non para tener una educación de mejor calidad. Afortunadamente, el Gobierno ha hecho esfuerzos para avanzar en medidas como las mencionadas. Por eso, sorprende que el pasado 15 de septiembre el Ministerio de Educación haya derogado en su totalidad la Resolución 2041/2016, reemplazándola por la Resolución 18583/2017.

La Resolución 2041 establecía unas características específicas de calidad de los programas de licenciatura para la obtención, renovación o modificación del registro calificado, en las cuales se definían unos conocimientos y competencias mínimas que debían ser desarrolladas por los aspirantes a educadores a lo largo de su proceso formativo. La nueva resolución establece que, en el marco de la autonomía universitaria, cada institución podrá determinar libremente las competencias o conocimientos que deben desarrollar los aspirantes a docentes. Es lo mismo que históricamente han hecho, y que ha llevado a que no se ajusten con los lineamientos y estándares del Ministerio para la carrera docente, explicando, en parte el bajo desempeño de los maestros.

Lo insólito es que esto va en contravía de lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo vigente, en el cual se advertía que el Ministerio debía establecer unos parámetros mínimos de calidad para las licenciaturas, así como la acreditación obligatoria de todos los programas de este tipo del país. En este último aspecto tampoco hay avances.

La autonomía universitaria ha posibilitado que algunas instituciones garanticen efectivamente los más altos estándares de excelencia y, por tanto, no debe utilizarse como argumento para bloquear propuestas que contribuyen a mejorar decididamente la educación. La calidad de la educación es fundamental para la competitividad. Una mejor educación contribuye a la disminución del desempleo y la informalidad, y posibilita una mayor remuneración de los factores productivos del país, lo que se refleja en el bienestar de su población y en el crecimiento de la productividad y de la economía. Medidas como las planteadas por la Resolución 18583, se constituyen en una barrera para lograrlo.

Fuente: http://www.portafolio.co/opinion/rosario-cordoba-garces/en-pro-de-la-calidad-educativa-510002

Imagen: http://1.bp.blogspot.com/-dSAM2JHdk1Q/VV5lW3e479I/AAAAAAAAALw/y8p2mpBXv6Q/s1600/calidad-educativa-2.jpg

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Exclusión incluyente.

Mientras la educación sea una mercancía, los avances en escolaridad no nos harán mejores personas.

Por: Oscar Sánchez.

Pablo Gentili introdujo este concepto, que parece un oxímoron, para describir el proceso de escolarización en América Latina en los últimos cincuenta años, en el que se ha expandido notablemente el acceso de las masas recién urbanizadas (y por lo tanto, del grueso de la población) a la matrícula del ciclo básico en instituciones educativas precarias.

Es un proceso incluyente, pues sería necio negar el valor de esa presencia de los chicos en la escuela. Para entender la importancia del acceso y la permanencia que se han logrado en las ciudades de Colombia, solo hay que compararlas con el mundo rural disperso, donde la mitad de la población se queda por fuera de la secundaria y solo una cuarta parte llega a ser bachiller. Las condiciones de la población en ambos mundos son muy diferentes.

Pero en las ciudades, aun con el aumento de la cobertura, hay exclusión. No se puede llamar de otra forma a la desigualdad aberrante con la cual se ha hecho la expansión: mientras las clases medias pagan una educación con buenas condiciones, los pobres, con excepciones que confirman la regla, se quedan con el bagazo. Frente a ese hecho hay tres enfoques.

Uno que podemos llamar cínico, niega la exclusión y afirma que simplemente estamos haciendo lo que se puede. Que la desigualdad educativa es una condición temporal y que por el camino que llevamos llegaremos a la educación buena para todos, cada quien en su propia realidad. Y que cualquier esfuerzo adicional atentaría contra la sostenibilidad fiscal y la iniciativa privada. Es común escucharlo, expresado con crudeza, en boca de funcionarios a cargo de las finanzas públicas, y camuflado con eufemismos, en boca de buena parte de quienes manejan la educación.

Un segundo enfoque, que es el que venimos poniendo en práctica algunos convencidos del poder de la razón emancipadora y el empoderamiento popular, es el del desarrollo de las capacidades humanas. Este consiste en buscar gobernantes dispuestos a alimentar altas expectativas y apoyar con ingentes recursos públicos a los educadores y comunidades ejemplares en escuelas pobres, para cerrar brechas dando más al que tiene menos, sin forzar a los poderosos a una igualdad impuesta. Hemos apostado por formar a una nueva generación que entienda que la inclusión tiene que ser plena y que la buena educación, como el empleo decente, la salud preventiva y la seguridad ciudadana son derechos y no pueden ser desiguales, o dejan de serlo.

¿Seremos ingenuos quienes atribuimos a la educación en sí misma la capacidad de transformar el sistema ofreciendo a los débiles un lugar en el mundo?

Gentili, que ha sido dirigente del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, de Flacso y del Foro Mundial de Educación, propone un tercer enfoque que profundiza el anterior. Afirma que la inserción institucional, si bien es un avance, está muy lejos de marcar el camino del goce efectivo de los derechos y las relaciones humanas igualitarias que constituyen las bases de una sociedad democrática sustantiva. Lo que este autor llama ‘universalización sin derechos’ va más allá de la idea hoy aceptada en el mundo de que no basta con el acceso y hay que apostar a la calidad.

Gentili introduce tres reflexiones: i) existen la pobreza y la desigualdad educativas, aunque haya mayor acceso a la escuela, porque la universalización de la matrícula no cambia las estructuras sociales; ii) una educación con igualdad formal ante la ley y brutal desigualdad frente al mercado da como resultado un sistema segregado, en el que la educación no es un bien común, sino uno excluyente y, por lo tanto, no es pública, aunque se haya aumentado la oferta oficial, y iii) se ha impuesto recientemente una tendencia economicista que hace ver la educación predominantemente como un factor de producción, y se ha perdido su sentido como base de la humanización planetaria, planteado en las declaraciones de derechos humanos de hace 70 años.

En algo estamos de acuerdo con Gentili: mientras la educación sea una mercancía más, la formación integral de calidad sea un privilegio y prime el fin de educarse para ganarse la vida, antes que para construirse una vida, los avances en escolaridad no nos harán mejores personas ni nos llevarán a la justicia social.

Me queda la inquietud: ¿seremos ingenuos quienes atribuimos a la educación en sí misma la capacidad de transformar el sistema ofreciendo a los débiles un lugar en el mundo? ¿El cambio de las estructuras políticas, económicas y culturales es una condición para tener un derecho efectivo a la buena educación, o cambiando las mentes con un mayor esfuerzo político y pedagógico dentro del sistema actual podemos hacer que cambien esas estructuras?

Fuente:  http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/oscar-sanchez/exclusion-incluyente-discriminacion-educativa-135392

Imagen: http://elsalvadortrespuntocero.com/wp-content/uploads/2015/06/chica.jpg

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Colombia: Estudiantes protestaron por la pésima infraestructura de su colegio en Santander.

Denuncian que la infraestructura de la Institución Educativa Sergio Ariza en Sucre, Santander, continúa en precarias condiciones y podría desplomarse. Los alumnos alzaron su voz el pasado martes, en una protesta que finalizó con un plantón al frente de la Alcaldía.

America del Sur/Colombia/12.09.2017/Autor y Fuente: http://www.vanguardia.com

La Institución Educativa Sergio Ariza en el municipio de Sucre, Santander,tiene más de 60 años al servicio de los estudiantes. El rector de la institución, Hugo Burgos,  indicó que desde hace 12 años no se le realiza mantenimiento al inmueble y con el pasar del tiempo la infraestructura se debilitó.

Por tal razón, los estudiantes salieron a marchar esta semana por las calles de Sucre.Posteriormente realizaron un plantón al frente de la Alcaldía para exigir la reconstrucción del colegio Sergio Ariza.

A pesar del compromiso de la Secretaria de Educación  de Santander y la Alcaldía de Sucre para hacer vigilancia y control frente a la mala infraestructura, los directivos de la institución educativa denuncian el abandono estatal en el que se encuentra el colegio.

Peligro inminente

La coordinadora de la institución educativa, Berta Cecilia Martínez Cifuentes, manifestó a Vanguardia.com que  la infraestructura del colegio está muy deteriorada. Afirmó que se necesita una pronta solución, porque en cualquier momento podría colapsar el techo del centro educativo.

Un total de 300 estudiantes de primaria y básica secundaria del centro educativo están en peligro. Martínez agregó que la situación más crítica se registra en dos aulas. Los estudiantes no han sido reubicados, ya que no se le han hecho las adecuaciones al nuevo salón donde se trasladarían.

Vanguardia.com  se comunicó con el Alcalde de Sucre, Javier Rojas,quien afirmó que hay un grupo de personas trabajando en las adecuaciones para la reubicación de los estudiantes. Así mismo, explicóque se radicó un proyecto que costaría alrededor de tres mil millones de pesos para la construcción de unnuevo colegio.

Esta determinación surgió tras un estudio de suelo realizado en julio pasado por la Alcaldía de Sucre, en la cual se estableció que la estructura física de la Institución debía ser construida nuevamente.

El mandatario de Sucre agregó  que el centro educativo será construido en una zona rocosa dentro del mismo sector donde está actualmente el colegio. Agregó que se construirán las aulas de básica secundaria y el área administrativa de la institución. Según el Alcalde, no se construirán los salones de primaria, ya que sus estructuras están en óptimas condiciones.

Fuente: http://www.vanguardia.com/area-metropolitana/bucaramanga/video-408904-estudiantes-protestaron-por-la-pesima-infraestructura-de

Imagen: http://www.vanguardia.com/sites/default/files/imagecache/Noticia_600x400/foto_interna/2017/09/07/web_21_wide_tp.jpg

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La discriminación racial en Colombia.

Por: Rodrigo Uprimny.

LA LEY 975 DE 2001 ESTABLECIÓ EL “Día Nacional de la Afrocolombianidad”, que se celebra cada 21 de mayo, para recordar la abolición de la esclavitud en esa fecha en 1851. Esa conmemoración indicaría que Colombia es una democracia racial, respetuosa de la diferencia, poco discriminatoria y que valora positivamente la contribución de los afrocolombianos a nuestra nacionalidad.

La realidad es, sin embargo, muy distinta, como lo muestra la reciente publicación de las observaciones preliminares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el tema, basadas en la visita que realizó a Colombia en 2007 Clare Roberts, el relator especial contra la discriminación racial.

Este documento muestra que, a pesar de que Colombia cuenta con un marco constitucional apropiado para lograr la igualdad racial, lo cierto es que persisten formas estructurales agudas de invisiblización y de discriminación de la población afro.

Las observaciones de la CIDH coinciden, en lo esencial, con las conclusiones del primer informe elaborado por el Observatorio de Discriminación Racial, conformado por el programa de Justicia Global de la Universidad de los Andes, el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y DeJusticia.

Ambos documentos muestran que la presencia de los afros ha tendido a ser invisibilizada, incluso estadísticamente. Por ejemplo, contra toda evidencia, y por errores técnicos, el censo de 1993 concluyó que sólo el 1,5% de la población colombiana era afrodescendiente. El censo de 2005 mejoró la forma de indagar sobre el tema; la participación afro creció al 11% pero, según varios expertos, esta cifra sigue minimizando su magnitud.

De otro lado, la población afro sufre discriminación en el goce de casi todos sus derechos sociales. Por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil de las comunidades afro es aproximadamente el doble de aquella de los colombianos en general. La incidencia del hambre en los afro es prácticamente el doble de aquella de los mestizos. El acceso a los servicios de salud o a la vivienda de los afro es más precario que aquel del resto de los colombianos.

Uno de los resultados más dramáticos de esta discriminación es que la esperanza de vida de las mujeres afro es menor en 11 años que la del total de la población.

En los últimos años, además, el desplazamiento forzado ha afectado desproporcionadamente a los afro, que representan casi la cuarta parte de la población desplazada. Esto se explica porque sus territorios ancestrales no sólo son espacios estratégicos en la guerra, sino que son ambicionados para la realización de proyectos energéticos, como bien lo resalta el reciente Auto 05 de 2009 de la Corte Constitucional, que da órdenes al Gobierno para amparar los derechos de esta población.

Colombia está muy lejos entonces de ser esa democracia racial que a veces nos pintan. El cumplimiento o no del mencionado Auto 05 de la Corte por el Gobierno será una buena prueba para saber si, más allá de los rituales del Día de la Afrocolombianidad, las autoridades realmente están comprometidas en desarrollar estrategias adecuadas para superar la discriminación racial.

Adenda: el orden del día para la Plenaria de hoy es una muestra de la gran sensibilidad de la Cámara de Representantes hacia las víctimas de la violencia en Colombia. El debate del proyecto relativo a sus derechos quedó en el puesto veintinueve. No tengo nada contra la celebración de los 200 años de municipios como Tello o Campoalegre o de los 50 años de la Universidad Santiago de Cali. Pero, ¿no ameritan las víctimas de Colombia una atención más prioritaria de nuestros legisladores?

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/la-discriminacion-racial-en-colombia-columna-142461

Imagen: http://asomecosafro.com.co/wp-content/uploads/2015/06/discriminacion-2.jpg

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Los mandos medios.

Sistema educativo obediente al proyecto integral de reducir las horas de cátedra de ética por cómo hacer empresa.

Por: Émerson Castaño González.

Vive el país su peor momento por la destapada corrupción en los supra-poderes de la administración de justicia. Hay quienes han salido a examinar las causas del fenómeno que ha permeado todo el sistema. Como también muchos se evitan de pronunciar palabra al respecto porque es tan complejo el asunto, que no encuentran explicación alguna.

E incluso filósofos de la talla de David Hume optaron por hacerse los de la vista gorda frente al entramado de la naturaleza humana que solo se atrevió a preguntar “¿por qué desentrañar esos rincones de la naturaleza que propagan daños a su alrededor?” “¿Por qué desenterrar la pestilencia de la fosa en la que está enterrada?”.

No niego que el problema de corrupción implique un serio análisis moral y ético como la gran mayoría de los filósofos así lo consideran. Es necesario abordarlo por la complicidad del mismo sistema, es decir, desde las manzanas podridas que hacen carrera sin que nadie los detenga haciendo uso de su poder en detrimento de moral pública de justicia.

Recuerdo aquel fiscal que hacía uso de su investidura para abusar de su secretaria. Nadie dijo nada, todo quedó en silencio. Lo vieron más como accidente laboral. Quizás llegará en el futuro a ocupar la dirección de fiscalía por buen “comportamiento”.

Los mandos medios, sin ningún control, sin que nadie los vigile y sancione, son aquellos que determinan y cambian el rumbo de las cosas. Ellos se acoplan, obedecen a su superior, tapan lo que deben de tapar, luego serán recompensados. Cuando al superior le hallan culpabilidad, responsabilidad y, siempre ha sido la coima un modo de vida, es porque fue un mando medio.

Y seguirán insistiendo que el problema de corrupción es un problema de las universidades. Claro que sí, y de las mejores universidades, incubadora de corruptos. Sistema educativo obediente al proyecto integral de reducir las horas de cátedra de ética por cómo hacer empresa. Porque dicen que el país necesita es gente prepara para el mundo empresarial “no salga a buscar empleo sino que construya su propia empresa”. Y, como mando medio, cuéstele lo que le cueste, en poco tiempo, podrá ser ascendido a un cargo superior ¡Está triunfando mi hijo! dice la mamá.

Fuente: http://www.cronicadelquindio.com/noticia-noticia_opinion-seccion-opinion-titulo-los_mandos_medios-op-16915

Imagen: http://madero.org/wp-content/uploads/2015/07/4.png

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Hoja de ruta educativa.

Por: Luis Felipe Gomez Restrepo.

Así como nacionalmente se viene trabajando en la elaboración del Plan Nacional Decenal de Educación, Cali debe pensarse, a fondo y con una mirada de largo plazo, la educación en el municipio. Más allá de pruebas Pisa, más allá de los resultados de las pruebas Saber, debemos romper dos constataciones que son dolorosas: de una parte, se evidencia una gran frustración nacional, no obstante todos los avances logrados en cobertura y calidad: “La educación no consigue generar los impactos profundos y estructurales que requiere nuestra sociedad”. Y por otro lado, que el gasto en educación llega solamente al 4,5% del PIB, mientras que la meta era alcanzar el 7%.

En pocas palabras, debemos buscar una educación mucho más significativa y que genere profundas experiencias en los estudiantes para que genere importantes cambios culturales en el país. Y ello implica destinar mayores recursos. ¿Cómo podemos aumentar el presupuesto para educación en el municipio?

El pasado mes de junio, el equipo de trabajo del programa Cali Cómo Vamos, presentó a la comunidad caleña el informe sobre educación, el cual analiza el desempeño de Cali. Según los datos presentados, por segundo año consecutivo Cali se encuentra por debajo de ciudades como Bogotá, Manizales, Pereira y Medellín en cobertura educativa en los niveles de preescolar, primaria, básica y media. En términos de calidad educativa, en 2016 los estudiantes caleños mejoraron sus resultados en las Pruebas Saber 3º, 5º y 9º, frente a 2015. Por su parte, los puntajes obtenidos por los colegios privados en las Pruebas Saber 11º del primer semestre de 2017, fueron inferiores a los registrados en el mismo período del año pasado, e inferiores a los de Bogotá, Medellín, Cartagena, Barranquilla, Manizales, Pereira y al general de Colombia.

No se debe atender cobertura solamente, sino que ésta sea aparejada con una educación de calidad. Por ello, será fundamental la puesta en marcha y el impacto que deberá generar el Plan Nacional Decenal de Educación (Pnde) 2016-2026, el cual se encuentra en un estado germinal. Y que Cali pueda contar con una carta de navegación con la misma ventana de tiempo.

El Pnde 2016-2026, es la política pública que marcará el norte en Educación durante los próximos 10 años. La comisión de sabios propone 5 principios orientadores: que el plan sirva para construir la paz; que esté centrado en el desarrollo humano; que sirva para reducir la inequidad en la sociedad nacional y la brecha entre regiones; que propenda por una participación de toda la sociedad; y que la sociedad sea como un todo educador.

Nuestra región debe aprovechar el punto de inflexión que se está dando en el sector educativo. Actualmente hay una conciencia colectiva sobre la importancia que tiene para el futuro de los colombianos la inversión en su formación integral. La participación activa de nuestra comunidad en la conformación e implementación del Pnde 2016-2026, alineados los planes de desarrollo educativos Municipal y Departamental, deberán atender y mejorar nuestros actuales indicadores de cobertura, calidad, deserción, Saber 11º, entre otros.

Sector público de la mano con el privado, debe contar con una carta educativa de Cali para el largo plazo. Y lo que es más importante, lograr alinear esfuerzos y compromisos de todos con la educación de las nuevas generaciones.

Fuente: http://www.elpais.com.co/opinion/columnistas/luis-felipe-gomez-restrepo/hoja-de-ruta-educativa.html

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2015/9/25/443820_185725_1.jpg

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