Page 13 of 33
1 11 12 13 14 15 33

El anuncio de España: Gobierno de traspasar a aulas ordinarias a 37.000 alumnos con discapacidad divide a la comunidad educativa

Europa/España/24 Enero 2019/Autor: Daniel Sánchez Caballero/Fuente: El diario la Educación 

Profesionales y familias no se ponen de acuerdo en la idoneidad de esta medida: con carácter general se acepta la inclusión, pero muchos profesores objetan que no hay recursos suficientes para atender correctamente a los pequeños

El debate está tan polarizado que, si no cambian las circunstancias, difícilmente se vislumbra una solución que vaya a satisfacer a las dos partes. El Gobierno quiere traspasar a la inmensa mayoría de los 37.136 alumnos matriculados en centros de educación especial, según datos del Ministerio de Educación, a los llamados centros ordinarios. Así obliga un acuerdo firmado con la ONU y que por ahora no se ha cumplido.

“Ya era hora, debe hacerse”, vienen a algunos expertos, la ley y algunas familias. “Es un disparate, no hay recursos y algunos pequeños están mejor atendidos en los centros especiales”, replican otros padres y maestros.

La dicotomía viene a ser esa. Con carácter teórico, casi todo el mundo estaría de acuerdo con la inclusión bien practicada. Pero luego está la realidad, dibujada con pocos recursos materiales y humanos, clases atestadas (¿se puede atender bien a un chico con necesidades educativas especiales en un aula de 30 alumnos?) y profesores con pocos recursos, motivación e incluso formación, a decir de algunas expertos.

En este sentido,  un estudio de la doctora en Pedagogía de la Universidad de Jaén Marta Medina establecía que el 50% de los profesores son “indiferentes” a la atención a la diversidad y uno de cada seis (el 16%) está en desacuerdo con la inclusión.

La medida

La ministra anunció sus planes en el Senado en diciembre. Isabel Celaá explicó que el Gobierno pretende convertir los centros de educación especial en “centros sectoriales de apoyo a la inclusión que brinden el asesoramiento y la ayuda necesarios para que el alumnado que esté actualmente escolarizado en estos centros específicos pueda incorporarse progresivamente a los centros ordinarios”.

Poco más se conoce con detalle. El Ejecutivo no ha detallado si dispone de alguna partida presupuestaria específica para llevar a cabo la medida ni qué plazos concretos maneja para implementarla. Observando los Presupuestos Generales del Estado, los montantes destinado a Educación Primaria, Educación Secundaria, Educación Compensatoria o Inversiones en Centros Educativos, las partidas a priori donde debería enmarcarse esta propuesta, son básicamente iguales a las del año anterior.

También es cierto que con las competencias en Educación transferidas a las comunidades autónomas, sería a estas a las que correspondería asumir el grueso del cambio.

Esta circunstancia, a su vez, plantea paradojas, según explica Iris Carabal, maestra de Primaria con especialidad en Pedagogía Terapeuta en la Comunidad Valenciana. “Es una contradicción lo que se hace aquí con lo que quiere hacer el Gobierno. En Valencia están sacando a los niños adolescentes con problemas de salud mental y problemas de conducta graves a unidades dentro de centros específicos, las llamadas Unidad Educativa Terapéutica / Hospital de Día. Y el Gobierno hace lo contrario, no tiene sentido”.

Carabal también expresa sus dudas con los detalles de la implementación. “Necesitamos más apoyos, un plan. ¿Cómo se va a hacer esto? En Valencia, cuando se hicieron más aulas específicas de comunicación y lenguaje para alumnado con trastorno del espectro autista se notó en las oposiciones. Hubo un boom de plazas de maestros AL (de Audición y Lenguaje). No sé cómo quieren encauzar un cambio tan grande”. Y recuerda que hay muchas modalidades de escolarización (a tiempo completo en un centro ordinario, a tiempo completo en un centro específico, escolarizaciones combinadas entre ambos, aulas específicas para alumnos con necesidades dentro de centros ordinarios…).

El panorama

Primero, la fotografía fija. En España hay 37.136 alumnos matriculados en centros de educación especial este curso. El número ha subido un 1,9% respecto al anterior (700 estudiantes más). Sin embargo, hay dos colegios menos: los 473 del curso 2017-18 pasaron a ser 471 este año. Estos 37.000 alumnos son el 17% de los menores con diversidad funcional. El resto ya está matriculado en el sistema ordinario.

El sector tiene unos porcentajes de educación privada (concertada sobre todo) superiores a la media en un país que ya tiene más educación privada que su entorno. Además, aunque el sector público es más pequeño que el privado, acoge a más alumnos. Así, el 59,6% de los alumnos de educación especial están matriculados en centros públicos, aunque estos suponen un 40% del total de los existentes.

A nivel normativo, la ley es bastante clara. La Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, ratificado por España en 2008 y por tanto de obligado cumplimiento (en la jerarquía normativa, los tratados internacionales solo quedan por debajo de la Constitución), establece que todos los niños deben ser matriculados en centros ordinarios.

El artículo 24 de dicho texto expone en su punto 2: “Las personas con discapacidad no queden excluidas del sistema general de educación por motivos de discapacidad, y que los niños y las niñas con discapacidad no queden excluidos de la enseñanza primaria gratuita y obligatoria ni de la enseñanza secundaria por motivos de discapacidad”.

“La escuela no es inclusiva”

Pero la ley no se cumple. Lo dijo la ONU en una reciente visita a España y lo defienden muchos profesionales consultados. “El sistema educativo paralelo establecido para aquellos estudiantes con discapacidades que no encajan en las escuelas generales se convierte en trayectorias paralelas de la vida escolar, el empleo y más tarde la residencia, lo que lleva a resultados de vida muy diferentes”, señaló Theresia Degener, presidenta del Comité de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.

“Estructuralmente, la escuela no es inclusiva aunque nos llenemos la boca de decirlo”, valora Ignacio Calderón, profesor en el departamento de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Málaga y autor de varios libros sobre la cuestión. “La escuela inclusiva es una escuela en la que todas las personas están juntas y se educan juntas. En el momento en el que se hacen escolarizaciones que no lo hacen, la escuela deja de ser inclusiva”, argumenta.

La Justicia también se ha pronunciado sobre la cuestión recientemente. En los últimos años han salido por todo el Estado  varias sentencias favorables a familias que han peleado los dictámenes de la administración educativa que enviaban a sus hijos a centros especiales.

Uno de estos casos llegó al Tribunal Supremo (TS), que estableció que los niños con necesidades educativas especiales deben ser matriculados sí o sí en centros ordinarios, excepto casos muy excepcionales, y que debe mantenerse así, realizando las “modificaciones y adaptaciones (…) necesarias y adecuadas”, excepto si resultan una “carga desproporcionada o indebida”, que en ningún caso significa agotar las medidas disponibles sino las posibles.

Llevad los recursos a los niños y no los niños a los recursos, viene a decir la Justicia. En estos parámetros se mueve la propuesta del Gobierno: vaciar los centros de educación especial de alumnos no significa eliminar sus recursos materiales y humanos; significa reasignarlos al sistema general, que ganaría en profesionales y medios.

Los defensores de la inclusión aducen varios motivos para serlo. “Está contrastado que aprendemos de la diferencia”, explica Calderón. “¿Cómo te preparas para una sociedad intercultural si no a través de la interculturalidad?”, se pregunta.

Medina, doctora en Pedagogía, añade: “Si no conviven, si el chico sin discapacidad no sabe que existen chicos con otras necesidades, estamos muy lejos de conseguir el modelo social al que aspiramos. La educación tiene un papel importantísimo en conseguir este modelo. Esa es la magia de la educación inclusiva, aporta más a los chicos sin discapacidad que a los que la tienen”.

La realidad es la que es

Pero hay muchas familias y profesionales que no lo ven. “En el documento [de la visita de la ONU a España] no consta que (…) visitaran ningún centro de educación especial, lo que sin duda les habría dado una visión más completa y ajustada a la realidad”, explican desde la Plataforma Educación Inclusiva Sí, Especial También.

“La realidad es que no hay dos sistemas, sino un único sistema donde los niños con necesidades educativas especiales son atendidos bajo diversas modalidades de escolarización. Los centros de educación especial son centros especializados que dan una respuesta personalizada y garantizan los apoyos necesarios a cada niño. El derecho a no ser discriminado no supone tratar a todos igual, sino tratar a cada uno como necesita”, concluyen.

Carabal, maestra de Pedagogía Terapéutica, explica su realidad: “El sistema educativo actual en centros ordinarios no es capaz de evaluar al alumnado con dificultades específicas del aprendizaje e intervenir de manera efectiva, y pretenden que se asuma la atención a alumnado con necesidades de carácter grave y permanente”.

“Soy la primera a la que le encantaría una mayor inclusión educativa y social”, matiza, “pero faltan recursos. Y también debemos aceptar las limitaciones de cada necesidad. Las personas que se encuentran en ciertos perfiles funcionales (autismo, Síndrome de Down, daño cerebral adquirido, etc.) tienen un estilo de vida distinto que merece ser respetado”, elabora.

De Portugal a Nueva Escocia

El proyecto del Gobierno sigue los pasos de Portugal, donde los alumnos con discapacidad matriculados en centros especiales son la gran minoría. En la región estadounidense de Nueva Escocia se llevó esta práctica hasta el final: no existen centros de educación especial. Y el sistema no ha colapsado, recordaba Gordon Porter, el ideólogo de esta medida, durante una visita reciente a Madrid.

¿La inclusión es una cuestión de recursos nada más? “En un sentido estricto, no. La inclusión es que los niños vayan al colegio que les toque. La esencia es que pasen cinco horas al día, cinco días a la semana, año tras año, con chicos de su edad y entorno. Este es el elemento más importante”, sostiene Porter en base a su experiencia.

Pero sí admite que quien mucho abarca, poco aprieta: “No podríamos haber hecho esto [un sistema educativo sin colegios especiales] si no dedicáramos todo el dinero a la inclusión. Tienes colegios ordinarios y colegios especiales. Nadie tiene dinero para financiar ambos. Nadie. Así que cogimos todo el dinero de un sitio y lo pusimos en el otro”, explica.

Fuente e imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/21/el-anuncio-del-gobierno-de-traspasar-a-aulas-ordinarias-a-37-000-alumnos-con-discapacidad-divide-a-la-comunidad-educativa/

Comparte este contenido:

Chile: Piñera y la educación con signo peso

Chile / 20 de enero de 2019 / Autor: Eton / Fuente: La Izquierda Diario

El historial de frases de Piñera que demuestran su concepción mercantilista de la educación, son expresión no de un «error» discursivo, sino del convencimiento de su proyecto neoliberal.

El gobierno de Sebatián Piñera no es ingenuo. Su iniciativa consagrada como Ley de “admisión justa” en la cual se reposiciona la desigualdad de clases en la educación, bajo el camuflaje de meritocracia, en fraseología del oficialismo, no es un hecho aislado. Es parte de un entramado de jugadas por parte del gobierno que pretenden socavar los grandes cuestionamiento a la educación de mercado, e instalados por el movimiento estudiantil durante los años 2006 y 2011. Las encuestas de las que intenta jactarse que tienen un «gran Apoyo» de la ciudadanía, van precisamente en esta línea.

Es cuestión de recordar el proyecto Aula Segura tramitado en el parlamento, y que en concreto significa un golpe directo a la organización del movimiento estudiantil, de profesores, y el conjunto de las comunidades educativas que cuestionan las precarias condiciones en las que se encuentra el actual sistema educativo, económico y social. No por nada ese discurso se reforzó con un súbito accionar sistemático por parte de Fuerzas Especiales de Carabineros en una serie de establecimientos a nivel nacional, y al mismo tiempo se instaló un clima criminalizador, principalmente en contra del movimiento estudiantil.

A su vez, la recordada frase del presidente, el año 2011 “la educación es un bien de consumo”, no hizo sino reverberar en la memoria de miles, que hoy se encuentra ante un Piñera que sostiene a su vez, que la educación es “una industria”. Es decir, volver la concepción máxima de individualismo frente a un saber colectivo y social, una gran fábrica que reproduce conocimiento, como quien es dueño de una automotora de la Wolksvagen.

Por su parte, la oposición, que hoy se tambalea en el Congreso, estéril de dar respuesta siquiera en su terreno predilecto, el parlamento, intenta alentar un discurso anti agenda legislativa del gobierno, pero que en los hechos le terminan cediendo y conciliando a su línea política. Sólo basta ver el acuerdo llevado el día de ayer con el oficialismo, donde sectores desde la Democracia Cristiana (DC), hasta el Partido Comunista (PC), siguen el rayado de cancha de la derecha frente a ciertos asuntos, aparentemente claves en la cámara baja. Ante esto, el Frente Amplio (FA), que hoy amenaza con terminar con el acuerdo oposicionista con la ex Nueva Mayoría, bastantes guiños les ha hecho a aquel sector que caracterizaba en su momento como parte del “duopolio”, donde incluso ha buscado presentar una acusación constitucional conjunta en contra del Ministro del Interior, Andrés Chadwick, haciéndole un gran lavado de imagen a aquellos partidos, cómplices del asesinato de comuneros y activistas mapuche durante sus gobiernos.

Sin embargo, la batalla no está perdida, y los estudiantes tienen bastante que decir, no sólo sobre la educación neoliberal y la agenda represiva que quiere imponer el gobierno a como de lugar, sino también la necesidad de organizarse junto a los trabajadores, como lo demostraron las importantes movilizaciones de portuarios en Valparaíso, donde de la mano se organizaron en contra de la intransigencia del empresario Nazi Von Appen, y las precarias condiciones en las que se encuentran los trabajadores eventuales, al mismo tiempo que se enfrentaron a la violencia del gobierno local, que buscó a como diera lugar asfixiar la heroica lucha de los trabajadores y trabajadoras por sus demandas.

Una juventud anticapitalista comienza a emerger, y sale a cuestionarlo todo, y la experiencia viva junto a trabajadores, mapuche, movimiento de mujeres y otros sectores que salen a la lucha, se vuelve un motor indispensable, para combatir este sistema de miserias impuesto por los empresarios, y el gobierno cómplice y promotor de sus leyes.

Fuente de la Noticia:

https://www.laizquierdadiario.cl/Pinera-y-la-educacion-con-signo-peso

ove/mahv

Comparte este contenido:

Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 20 de enero de 2019: hora tras hora (24×24)

20 de enero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 20 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Cuatro Premios Nobel discuten el futuro de la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298624

01:00:00 – Programa Pedagogía al Día: Tendencias contemporáneas de la educación, nuevos enfoques y metodologías para el aprendizaje (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/285273

02:00:00 – Estados Unidos: Una huelga indefinida de maestros en Los Ángeles deja sin clase a más de medio millón de alumnos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298642

03:00:00 – 50 citas de Paulo Freire imprescindibles en el mundo educativo (Artículo de Miguel Ángel Ruíz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/281587

04:00:00 – 1184 herramientas web para docentes sin necesidad de registrarnos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298659

05:00:00 – Entrevista a Ignacio Calderón. Profesor titular de la Universidad de Málaga.: “Pensar que la mera presencia de todo el alumnado convierte a la escuela en inclusiva es una falacia»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298646

06:00:00 – Libro: Didáctica de la Historia en el Siglo XXI (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298669

07:00:00 – Fracaso escolar, una deuda que se acumula (Artículo de Daniela Leiva Seisdedos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298654

08:00:00 – Libro: El planteo socialista en educación: contra las reformas educativas capitalistas (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298673

09:00:00 – Xavier Aragay: “Uruguay empieza a tener las condiciones para cambiar el ADN de su educación”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/287838

10:00:00 – Libro: El planteo socialista en educación. Segunda Parte (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298676

11:00:00 – La Educación, la Evaluación y las inconsistencias de Backhoff (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298679

12:00:00 – Chile: Piñera y la educación con signo peso

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298628

13:00:00 – José Carlos Mariátegui- Serie Maestros de América Latina (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/289562

14:00:00 – México: OCDE creará con el gobierno de AMLO nuevo proyecto educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298663

15:00:00 – El bárbaro modelo educativo neoliberal (Artículo de Rafael Silva)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/298500

16:00:00 – Cómo puedes saber si tu hijo sufre ‘bullying’ (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/288808

17:00:00 – Reflexiones sobre pedagogía crítica: contexto teórico de la transversalidad (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/285245

18:00:00 – Inger Enkvist: Un profesor que no se preocupa de su bienestar tiende a descuidar el de sus alumnos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/288280

19:00:00 – La OCDE y la educación (Artículo de Enrique del Val Blanco)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/285245

20:00:00 – Educación Inclusiva Latinoamericana (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/285885

21:00:00 – ¿Cómo será la universidad del futuro? Estas son las iniciativas más innovadoras

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/285281

22:00:00 – “Los artesanos de la enseñanza”. Reseña bibliográfica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/286653

23:00:00 – Radio Asamblea Nacional de Ecuador: Embarazo adolescente…hablemos de educación sexual (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/284684

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

Comparte este contenido:

Protocolos específicos contra el acoso LGTBIfóbico

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

Organizaciones, docentes y expertos ven clara la necesidad de una atención concreta para ayudar al alumnado LGTBI.

Desde la primavera del año 2017 está en el registro del Congreso un proyecto de ley contra la discriminación de las personas LGTBI que en las últimas semanas ha acelerado el proceso de tramitación después de varios parones.
Desde la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) denunciaban hace unos días el parón sufrido en la Comisión de Igualdad que tramita el texto y exigían su aprobación lo antes posible.
El proyecto de Ley contempla medidas encaminadas al conocimiento, tratamiento y normalización de la presencia de personas no expresiones de género no normativas en todos los ámbitos del sistema educativo. Desde la formación del personal que trabaja en colegios e institutos (también universidades) hasta la creación de protocolos específicos de atención a este alumnado.

Justificación

Todas las comunidades autónomas tienen planes de convivencia que pretenden atajar el acoso y la violencia en las aulas. Existe desde hace dos años un Plan Estratégico de Convivencia Escolar en el que se intenta homogeneizar parte de esta lucha para la mejor convivencia en los centros.

“El tema de LGTBI está insuficientemente tratado en los centros educativos”, asegura Pedro Uruñuela, experto en convivencia escolar. “Por eso, continúa, es positivo todo lo que incida en sacarlos a la luz y hacerlos visibles, proporcionando pautas de actuación sobre ello, como hacen los protocolos”.

Ahonda en este asunto Ana Ojea, profesora de secundaria lesbiana. Para ella es importante que haya protocolos específicos ya que la violencia que sufren las personas LGTBI la sufren “no sólo a nivel educativo y social, sino también a nivel familiar”. Es decir, que la persona puede estar desamparada en el centro educativo y al mismo tiempo en el seno de su familia, que también puede ser LGTBIfóbica.

Desde la FELGTB, Visi González asegura que “si pareces o eres lgtbi y estás en el armario, no sabes cómo gestionar una situación de acoso. En principio no recurres a la familia para contar lo que te ha pasado como puede ocurrir en otros casos de acoso como el relacionado con el racismo”.

Y es que no solo sufren este tipo de acoso específico aquellas personas no normativas, sino también quienes puedan parecerlo e, incluso, aquellas que intentan ayudar a quienes lo sufren. De esta manera se consigue que en no pocos casos quienes más cerca están del acoso y pueden denunciarlo también sienten miedo ante el “estigma” de parecer LGTBI.

A estas razones se suma que, con la aprobación de la ley, habrá una homogeneización dela normativa y permitirá a algunas autonomías la posibilidad de legislar. Hoy por hoy, solo algunas comunidades como Andalucía, Aragón, Madrid o Valencia cuentan con leyes específicas relativas a las personas trans, especialmente vulnerables en los casos de acosos escolar. Expertas de diferentes ámbitos opinan que es importante que todos los casos queden cubiertos en todos los territorios, empezando por los propios de gestión del Ministerio de Educación, Ceuta y Melilla, que no cuentan con textos de este tipo.

Protocolos y visibilidad

El artículo 43 del proyecto de ley establece que el Estado y las comunidades “garantizarán” la elaboración de protocolos para centros educativos “para casos de acoso escolar por orientación sexual, identidad y expresión de género o características sexuales o pertenencia a familia LGTBI”.

Dicho texto será elaborado entre profesionales de la educación y la psicología, así como por las organizaciones de familias del alumnado y entidades LGTBI. Y aunque no da pautas concretas, sí marca el camino, introduciendo medidas relacionadas con el fomento de la convivencia, la prevención de la violencia, la resolución alternativa de los conflictos, sanción, protección y reparación a la víctima.

Para Pedro Uruñuela es básico el trabajo de prevención y convivencia, además de la creación de protocolos, siempre reactivos ante situaciones de violencia o acoso.

“La prevención pasa por concienciar a toda la comunidad educativa, llamar la atención sobre estos problemas; pasa por incluirlo, con acciones concretas en el plan de convivencia y el plan general anual; por dar formación específica al profesorado; pasa por visibilizar a este colectivo de una manera normal y forma; pasa porque este tema se aborde en las tutorías, etc.”.

Algunos de estos elementos ya se anuncian o contemplan en el proyecto de ley. Además de los protocolos específicos en los que deberían contemplarse cuestiones relacionadas con la convivencia y la prevención, la ley también hace hincapié en la formación docente sobre sensibilización y modos de actuación y prevé que la “atención a la diversidad sexual, de género y familiar estará incluida como materia evaluable en los exámenes de acceso a cuerpos docentes”.

También contempla que haya sensibilización para las familias en diversidad de género sexual y familiar.
Además, para que haya una cierta normalización de la diversidad, la ley prevé la aparición de un Plan Integral, desarrollado por las administraciones, para el fomento de la no discriminación y por el repecto a la diversidad. Estos planes integrales, entre otras medidas, estipula la ley, deberían introducir ejercicios y ejemplos que contemplen la diversidad en el currículo o la puesta en marcha de programas de coordinación entre los servicios educativos, sanitarios y sociales para la detección o intervención en situaciones de riesgo.

Retraso en la tramitación

Desde que en 2017 entrase en el registro del Congreso el proyecto de ley de manos del grupo parlamentario confederal de Podemos, el texto quedó parado durante bastantes meses en la Mesa del Congreso, dominada por PP y C’s, explica María del Mar García, diputada de En Comú Podem (miembro del grupo junto a Unidos Podemos y En Marea).

Tras esto, llegó el momento de la moción de censura que dio paso al Gobierno de Pedro Sánchez y entonces los trabajos, ahora ya sí en la Comisión de Igualdad, volvieron a paralizarse. No ha sido hasta el mes de octubre que comenzaron a desarrollarse con cierta normalidad.

Y tras varios actos de presión por parte de las organizaciones del sector así como por la intención de los grupos parlamentarios de sacar la ley no se ha acelerado. Hasta el punto de que en este mes de enero volvieron a retomarse los trabajos. Enero es un mes inhábil en el Congreso de los Diputados.

García, así como Uge Sangil, presidenta de la FELGTB, esperan que la ley sea aprobada por el Parlamento este primer trimestre del año. Y ello a pesar de que ambas son conscientes de la dificultad de la tramitación.

La intención de Unidos Podemos es que la ley obtenga el mayor apoyo parlamentario posible para que no haya cambios en las próximas legislaturas. Para ello el proceso de negociación en la Comisión de Igualdad está siendo más intenso que con otros proyectos de ley.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/11/protocolos-especificos-contra-el-acoso-lgtbifobico/

Comparte este contenido:

¡Viva la huelga docente en Los Ángeles! #UTLAStrong Solidarity from Argentina!

América del Sur/ Argentina/ 15.01.2019/ Fuente: www.facebook.com.

¡Y llegó el día! «Nos vemos el lunes a las 7 a.m. en el piquete y a las 10:30 a.m. en Grand Park para la increíble toma aérea que necesitamos de todos, inmersos en el poder de los educadores y quienes nos apoyan. Y todos los días de la huelga después de eso, en los piquetes diarios de la mañana y luego las acciones colectivas más grandes…». Así inicia una de las tantas comunicaciones del sindicato docente de Los Ángeles, EEUU, llamando al paro y los piquetes de hoy, lunes 14 de enero.

La lucha es una y sin fronteras

La gran crisis del 2008 derrumbó para siempre el famoso sueño americano, dejando al propio Estados Unidos en una situación compleja. Expresión de esto es el renacer de grandes e históricas huelgas docentes como la que protagoniza la docencia organizada en UTLA (United Teachers Los Ángeles), el segundo sindicato de educadores más grande del país, con más de 33.000 afiliados y un número mayor de simpatizantes, en el Distrito Escolar de Los Ángeles.
Una huelga histórica, con gran apoyo social. Y que no tiene precedentes ya que el último paro fue en el año 1989. Es que los cambios producidos en EEUU son de tal magnitud que nada volverá a ser como antes. En el año 2018, entre abril y mayo, hubo una serie de grandes huelgas docentes en West Virginia, Oklahoma y Arizona, como hacía 40 años no sucedía.
Esta situación vuelve a recrudecer ahora, en la lucha que lleva adelante el sector docente y la comunidad educativa del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD- Unified School District of Los Ángeles), el segundo más grande de los Estados Unidos, luego de Nueva York. El LAUSD atiende a casi 700 mil estudiantes y la gran mayoría pertenecen a hogares de bajos ingresos. Lo que evidencia la importancia social de esta lucha.

Del día 10, el paro se pasó para el 14

El sindicato UTLA y las autoridades del LAUSD llevan casi 2 años de infructuosas negociaciones. En ese marco, el pasado lunes 7 hubo otra fracasada reunión entre la representación docente y la Superintendencia del distrito. Ese día, la docencia organizada en UTLA anunció que se volverían a reunir con los negociadores laborales, pero convocaron al paro que anunciaron inicialmente para el 10 de enero (de allí las fotos y carteles solidarios con esa fecha).
Ante esta enorme fuerza y decisión de lucha, las autoridades intentaron frenar el conflico, pidiendo a la justicia que declarara ilegal la huelga. El sindicato apeló, pero la conducción definió pasar el día de la huelga para este lunes 14 de enero. Y finalmente obtuvieron luz verde para realizar el paro.

El reclamo salarial y presupuestario

La docencia viene exigiendo mejoras salariales. Y denuncian que desde el 2008, el costo de vida en Los Ángeles ha aumentado un 27%, pero sin embargo el distrito les ofrece salarios estancados y a la baja.
Además levantan otros reclamos muy importantes en defensa de la escuela pública y que explican el gran apoyo social con el que cuentan que es el tener clases con menos estudiantes, cuando la oferta oficial propone aumentar el tamaño de las clases de forma permanente, hasta 39 en primaria y 46 en secundaria. Aunque ese número se puede superar sin trabas.
También reclaman la designación por parte de las autoridades del LAUSD de más enfermeras, psicólogos, bibliotecaries y asistentes sociales de forma permanente en las escuelas. A su vez, más tiempo para las clases de ciencias, arte y música. Y menos pruebas estandarizadas que solo apuntan a la privatización (ver «Por lo que estamos luchando»: https://wearepublicschools.org/…/por-lo-que-estamos-luchan…/).
Consultados si el distrito tiene el dinero para las demandas de UTLA, desde el sindicato se responde claramente que sí: «el distrito tiene U$S 1.9 mil millones en reservas no restringidas, la mayor cantidad en la historia de LAUSD. Además, el Estado tiene una reserva récord de $ 14.5 mil millones y un superávit estatal adicional de $ 15 mil millones el próximo año». Con lo que se pueden resolver claramente las demandas docentes que tienen como denominador común la necesidad de mayor Presupuesto.
Por eso y ante la duda de algunas familias sobre si ¿una huelga hace daño a los estudiantes? UTLA responde: «Creemos que el daño real a los estudiantes es la falta de fondos y de inversión durante años en nuestras escuelas. Los maestros están tratando de cambiar esto».

Una huelga en defensa de la escuela pública

Por eso y más allá de las demandas específicas, la huelga apunta a la defensa misma de la educación, ante la amenaza de las autoridades de poner en práctica un proyecto para la privatización de las escuelas púbicas. Enfrentan el plan del Superintendente Austin Beutner de dividir el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) en 32 “carteras” más pequeñas. Y denuncian que si este proyecto avanza, implicaría ir a la privatización de la educación.
Ante esto y consultados sobre cuánto tiempo durará la huelga, UTLA responde: «eso depende de cuánto demore el Distrito en comprometerse con nuestras propuestas. El distrito puede evitar o terminar la huelga en cualquier momento al atender verdaderamente nuestras propuestas y acordar financiar completamente nuestras escuelas. Los miembros de UTLA no se rendirán, estamos preparados para actuar el tiempo que sea necesario para que el LAUSD gaste sus $ 1.9 mil millones en reservas en nuestras escuelas».
Esa fuerza y determinación había motivado que, entre las familias y docentes, hubieran dudas en el cambio del día de inicio de la huelga, pues entendían que debía mantenerse el paro el 10. Pero ya es un hecho político la fuerza con que se viene el paro del 14, la que sería la mayor huelga de educadores en los Estados Unidos desde las grandes huelgas docentes del 2018 en otros Estados, siendo el inicio de una lucha que continúa.

Por el triunfo de la huelga docente en Los Ángeles

Como venimos afirmando, la radicalización social y política que provocan las medidas de los Trump, Macri, pero también de las autoridades Demócratas del Estado, que son cómplices en la aplicación del ajuste a la educación pública en el distrito, va a continuar. En ese sentido, el sector docente de Estados Unidos, encabezado hoy por Los Ángeles, también profundizará su lucha, con gran apoyo de familias, y estudiantes y grandes manifestaciones encabezadas por padres y familias que entienden el valor de la escuela publica.
Desde Alternativa Docente, ANCLA Agrupación Nacional Clasista Antiburocratica, MST y Anticapitalistas en Red nos solidarizamos con la huelga y demandas de la docencia organizada en UTLA. Y convocamos a docentes, trabajadores, jóvenes, mujeres y activistas de Argentina y el mundo a acercar muestras de solidaridad.
¡Viva la huelga docente en Los Ángeles, EEUU! Cuentan con nuestro apoyo y campaña solidaria desde Argentina. ¡Su lucha es nuestra!

Alternativa Docente, ANCLA
Agrupación Nacional Clasista Antiburocratica / MST- Anticapitalistas en Red

Fuente de la noticia: https://www.facebook.com/AlternativaDocente.listaLila/posts/2047718392013155?__tn__=K-R

Comparte este contenido:

Otra forma de evaluar (más allá del examen y la nota) es posible

Por: Saray Marqués

La lógica explicación-deberes-examen-nota está, poco a poco, dejando de ser la única. Cada vez más centros recurren a herramientas múltiples para lograr una evaluación que supere la mera calificación.

Hace unas semanas, Toni Solano, director del IES Bovalar de Castellón, daba a conocer en Twitter cómo ha sido su primer trimestre sin exámenes a la vieja usanza. Profesor de lengua y literatura castellana, matiza que ha sido posible gracias a que, por su cargo, imparte clase solo a tres grupos en un centro, además, volcado en hacer desdobles en 1º y 2º de la ESO, lo que supone una ratio de unos 20 alumnos por grupo.

Entiende que no siempre es fácil en un contexto en que “todos los miembros de la comunidad educativa han confundido calificación con evaluación, han asimilado la evaluación con una cifra que aparece en el boletín al final del trimestre”. “Creo que los docentes evaluamos bien por lo general y creo que nos resultaría más fácil hacer informes cualitativos que poner una nota numérica, pero para ello no debería haber 30 alumnos por clase y seis o siete grupos por docente. Una evaluación diversa requiere tiempo y esfuerzo, y es imposible para 150 o 200 alumnos por trimestre”, insiste.

Su idea partió de una experiencia que había desarrollado años atrás con el PCPI, con trabajo por proyectos y un portafolio para recopilar los resultados que hizo innecesarios los exámenes. Este trimestre la ha trasladado a los dos primeros cursos de ESO. Los alumnos han trabajado en tareas con objetivos concretos (lectura de un libro en el aula, redacción de una noticia a partir de unos elementos dados, identificación básica de clases de palabras, elaborar un final alternativo para un libro…) y la evaluación se ha realizado a partir de la libreta de clase y de los trabajos realizados en el aula. Los instrumentos empleados han sido una rúbrica de autoevaluación y un informe cualitativo en que Solano ha señalado los puntos débiles y fuertes de cada uno. El profesor no descarta introducir a lo largo del curso rúbricas de coevaluación o, incluso, algún examen para comprobar la sintonía con el currículo oficial. “La intención no es demonizar el examen sino comprobar que se puede realizar una evaluación válida y eficaz más allá de las pruebas escritas tradicionales”, apunta.

El examen como lastre

Estas, reconoce, se habían convertido en un lastre para sus tareas de clase: “La evaluación mediante un control nos obligaba a parar, a diseñar una especie de corte artificial en el desarrollo del currículo. Las competencias requieren mucho tiempo para ser desarrolladas y los exámenes obligan a impartir contenidos de manera apresurada”. Ahora siente que dispone de más tiempo en el aula para trabajar esas destrezas y que no está desviando la atención del alumnado de lo importante, esto es, las competencias. No cree que con ello esté bajando ningún listón, que sus clases sean “para entretener” o que estos alumnos vayan a tener problemas para superar ningún examen: “Lo que trabajamos en el aula son competencias clave que les permiten aprender lo esencial y les dan recursos para enfrentarse a lo nuevo”, insiste.

En su caso, asegura que esta línea, en un centro “sin deberes” que fomenta el trabajo por proyectos, no responde al afán de novedad, sino a la búsqueda de respuestas desde hace una década al fracaso y abandono escolar. Una de ellas son las rúbricas, tablas que evalúan el grado de consecución de una determinada destreza: “No es la panacea de la evaluación, es un instrumento más, y no es necesario hacer rúbricas de todo. Son especialmente útiles para evaluar procesos y para coevaluaciones y autoevaluaciones”, analiza Solano.

En la Escola Sadako de Barcelona hace tiempo que empezaron a reformular su sistema de evaluación dentro de un trabajo colectivo y compartido por todo el equipo docente. La querían convertir en un elemento más al servicio del aprendizaje, hacer al alumno protagonista de un proceso con permanente autoevaluación y coevaluación. Hoy, señala su director, Jordi Musons i Mas, ha dejado de ser “una foto finish de la capacidad de memorización del alumnado” para convertirse en “un instrumento que les permite reconocer sus puntos fuertes y sus debilidades e implicarse para mejorar”. Al tiempo, sienten que no están solos, que cada vez hay más centros que no les miran raro cuando hablan de su nueva cultura evaluativa e “incluso la propia administración catalana es francamente cómplice de este viraje hacia una evaluación competencial y formativa”.

Habla Musons de ganancia no sólo en términos de implicación sino también de inclusión. La evaluación no reposa en las competencias académicas tradicionales sino que se fija también en otras, indispensables a su juicio en un aprendizaje significativo y actual. Son el liderazgo, la empatía, la creatividad, el pensamiento crítico o el trabajo en equipo. Y reconoce que no ha sido fácil esta adaptación a nuevos formatos y propósitos y objetivos educativos, sobreponerse a la herencia educativa recibida. “En nuestros inicios a menudo se producía una asincronía entre nuevos formatos de evaluación y antiguos objetivos de aprendizaje”, relata. Pronto repararon en que una nueva evaluación no tenía sentido si no se fundamentaba en nuevos propósitos educativos. Y el alumnado descubrió también su nuevo rol: “En la autoevaluación su tendencia inicial era sobrevalorarse porque todavía el valor de la evaluación se centraba en la nota, no en la toma de conciencia del progreso individual en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es lo que les habíamos enseñado”.

Hoy, a cualquiera que se le pregunte en la escuela, sabría qué son las rúbricas, que Musons define como “herramientas simples que permiten sintetizar, de forma visual, qué es un proceso de aprendizaje de calidad, de manera que el alumnado conoce de antemano los criterios con los que será evaluado”. Para él sus virtudes son la objetividad que añaden al proceso evaluador y la posibilidad que introducen de contrastar perspectivas de alumnos y docentes acerca del proceso de trabajo y evaluación.

La sombra de la selectividad

No han llegado al punto de desterrar el examen, pero ya no lo consideran el único instrumento de evaluación: “¿Qué pasaría si los alumnos de 2º de bachillerato hicieran el examen de selectividad un año después? ¿Aprobarían? ¿Qué porcentaje recordamos de lo que sólo memorizamos? Y si, supuestamente, hacer exámenes es una herramienta adecuada para evaluar el conocimiento, ¿por qué se dedica tan poco tiempo en la escuela a aprender técnicas de memorización o desarrollar mecánicas de preparación de exámenes?”, se pregunta Musons. Sus alumnos salen capacitados para preparar una prueba y memorizar o para sintetizar, hacer un mapa visual o expresarse correctamente, pero el énfasis está en “la utilización de los instrumentos disponibles para mejorar esas capacidades, no sólo en el resultado obtenido”.

Para Musons, sin embargo, una transformación a gran escala de la evaluación -“una dinámica tremendamente consolidada dentro de la educación”- todavía suena remota. En parte, “por la sombra de la selectividad, la prueba referente de todo el sistema, y que de alguna manera sostiene todo un argumentario basado en el examen y la memorización que condiciona el formato de evaluación del sistema educativo”.

Cuando Rafa Pericacho, jefe de estudios adjunto del IES Rosa Chacel de Colmenar Viejo (Madrid), llegó al centro en el curso 2014-2015 sentía que las rúbricas eran tema frecuente de conversación, que pertenecían a la “cultura del centro”. No era culpa sólo de los profesores del Bachillerato Internacional, que trabajaban con ellas, sino que había docentes como David Rosa o Begoña Lemonche empleando diferentes métodos de evaluación–autoevaluación, cuadernillos de seguimiento, rúbricas, etc.-.

El curso siguiente, Pericacho las empieza a utilizar. “El principio del camino comienza por la acción de un grupo de profesores pero, poco a poco, el método se extiende y dado que el trabajo por proyectos comienza a ser una prioridad las rúbricas comienzan a tener más peso”, explica.

En este proceso, todos, alumnos y profesores, están aprendiendo a usar las rúbricas correctamente y, en el caso de los docentes, también a generarlas. “Va mejorando la fluidez a la hora de incorporarlas a su rutina y de aplicarlas a sus clases”, prosigue Pericacho, que apunta que hoy “la mayoría de institutos hablan ya cotidianamente de rúbricas y su uso en el aula” y que pronostica que, si bien hoy combinan diversas formas de evaluación, exámenes incluidos, “se podría ir hacia la eliminación de los exámenes si dejamos de pensar en números y comenzamos a pensar en descripciones de habilidades”. Para ello deben cambiar dos percepciones. Una, la del aprendizaje: “No ha de ser tan enciclopédico sino ir más orientado hacia capacidades y gestión de recursos y uso de herramientas”. Otra, la del tiempo: mientras se sigan queriendo resultados inmediatos el único medio seguirá siendo la evaluación tradicional.

También en infantil

Del instituto, donde los alumnos acaban acostumbrándose a arañar decimales en sus notas finales, a la escuela infantil, donde las familias comienzan a familiarizarse con el “Iniciado/ En proceso/ Conseguido”. Sobre todo con el “En proceso”, reconoce Marisa Carrera, directora de la escuela infantil Los Arcos, también en Colmenar Viejo: “Existe la tendencia a quedarse en el medio. Ante la duda, es más cómodo”. En esta escuela, de 0-3, están experimentando este curso con rúbricas y dianas. Así se decidió en el último claustro, por unanimidad. En el proceso, cuentan con el respaldo del pedagogo y miembro del proyecto Atlántida, Florencio Luengo, y con el de la inspección de zona: “Nos han informado, formado, y nos han hecho sentir arropadas. Creemos que esta ayuda externa es muy importante, que no basta con cursos de formación. En nuestro caso, tenemos muchísimas horas de atención al niño y muy pocas de conjunto, necesitamos ese tiempo de reflexión, de trabajo con un profesional especializado que revise”.

En este trimestre cada semana el equipo de orientación ha ido revisando los indicadores que se han sugerido desde fuera, viendo si son reales y ajustados. Han llegado a 20 y aspiran a que sean 50 a final de curso. Además, al “Iniciado/ En proceso/ Conseguido” han añadido un rango más, y en ocasiones un quinto. Por ejemplo, al hablar de autonomía, un rango inicial sería ponerse el gorro y la bufanda. El siguiente, ponerse el pantalón, el siguiente, ponerse prendas de todo tipo, y el último, no sólo quitarse y ponerse todo tipo de prendas sino saber distinguir tonos o si son de verano o invierno. “Ahora tenemos unos indicadores mucho más secuenciados que nos ayudan a observar, a hacer el salto. Las maestras, con las rúbricas, y las familias, con las dianas, que les permiten observar a su hijo y motivarle: ‘Ya sabes ponerte el pantalón, ¿qué nos queda?’”.

“Gracias a esto podremos hacer unos informes por escrito mucho más precisos y detallados del desarrollo de aprendizaje, pensando en las familias pero también en los colegios”, señala Carrera. Desde la escuela procuran reunirse con la tutora del colegio del año siguiente y contarle cómo está el niño, cómo ha evolucionado y, sin duda, estos indicadores ofrecen una información mucho más rica que la habitual.

Visibilizar el proceso de aprendizaje

Florencio Luengo reconoce la ilusión que está caracterizando esta experiencia piloto. Férreo defensor de las rúbricas, considera que permiten que alumnos, familias y docentes “visibilicen el proyecto de aprendizaje”. “La rúbrica es para que el profesor observe. Pone la cruz donde está el alumno y se pretende que vaya avanzando al rango siguiente. En consecuencia, las actividades serán diferentes para cada uno según el rango en el que esté”. El alumno, por su parte, ahora sí sabe por qué tiene un 4 o un 7. Y él mismo se sitúa en la diana en el punto en que se encuentra.

Para él, este cambio será más difícil en las etapas más duras, “pero incluso en la universidad se empieza a evaluar por rúbricas, que no entran en contradicción con el examen escrito y se conjugan con este según la ocasión, pero también con las dianas, la coevaluación… técnicas que se fijan en todo el proceso de aprendizaje, no sólo en el producto”.

“¿Que si el cambio debe empezar por la evaluación? También puede hacerlo por las tareas o por la metodología, pero si empezamos a trabajar por rúbricas veremos, por ejemplo, cómo los alumnos aprenden más si trabajan y se ayudan entre ellos, con lo que tocando la evaluación has de tocar la metodología e, incluso, las tareas”, reflexiona Luengo.

Subdirector de la Fundación Trilema, Martín Varela asevera que, más importante que las herramientas que se introduzcan es “el cambio de cultura y mirada sobre la evaluación”. Por ello, valora las rúbricas “porque expresan diferentes criterios y grados de adquisición de los aprendizajes y los alumnos pueden reconocer previamente qué se espera de ellos y cómo mejorar en diferentes aspectos”, pero también los portafolios de aprendizaje o los diarios reflexivos sobre qué les permite aprender mejor o cómo afrontar los errores y necesidades. Todas ellas son interesantes “porque ayudan a poner la pelota también en el tejado del alumno para que pueda gestionar su aprendizaje” en un cambio de paradigma en que el docente ha de acompañar.

“Cada vez hay más ejemplos que pueden compartirse, ya no necesitamos emplear tanto tiempo en construirlas pero quizá sigue costando dar el salto a la hora de trasladar esto a un sistema de calificación que al final exige un número”, prosigue Varela. “Al final, el examen y la nota dan mucha seguridad”, reconoce, “pero muchos aprendizajes competenciales no pueden evaluarse por pruebas tradicionales”.

Formativa y ética

Neus Sanmartí, autora, entre otros, de 10 ideas clave: Evaluar para aprender (Graó), comienza acotando: “Evaluar comporta recoger datos, analizarlos y tomar decisiones -calificar resultados de aprendizaje y compartirlos con las familias-. Por tanto, cambiar la evaluación comporta cambiar los datos que se recogen y cómo, cambiar cómo se analizan y qué se hace con este análisis -la toma de decisiones- en función de si la evaluación es para superar dificultades que se detectan (formativa) o para calificar resultados (sumativa, calificadora o acreditativa)”.

Para ella, existe consenso en la actualidad en que la finalidad de la escuela con relación al aprendizaje es “el desarrollo de competencias entendidas como la capacidad de actuar -no de recordar- en situaciones complejas -que no se pueden evaluar a partir de preguntas simples- e imprevisibles -no repetitivas- en función de conocimientos -importantes-, estrategias para gestionar la información o las emociones, habilidades, valores o experiencia, con todos estos saberes interrelacionados”.

Una prueba escrita -para recoger datos- tradicional -que pide recordar o aplicar mecánicamente algoritmos o fórmulas- fundamentada en una memoria mecánica y de corto plazo no nos informa sobre estas competencias. (“Sí se pueden plantear pruebas escritas en las que se pida al estudiante cómo actuaría y en qué fundamente su actuación -PISA es una prueba escrita que evalúa competencias-. Es la diferencia entre preguntar los nombres de las partes de una flor -cuando en Harvard ya se deja el móvil para hacer los exámenes- o pedir cómo explicaríamos a un amigo por qué no nos hemos de llevar las flores de un bosque”, aclara).

En cuanto a las rúbricas, permiten analizar datos recogidos a partir de actividades complejas, con grados de competencias: no competente, básico, intermedio, experto y los que se quieran añadir -PISA matiza más incorporando otros dos-. Frente al examen tradicional, que tasa las preguntas simples con 1, 0,5 o 5 puntos y, de la suma de estas determina si el alumno ha aprobado (si llega al 5, esto es, si ha dado una respuesta correcta a la mitad de las preguntas), la rúbrica -“si está bien planteada, que no es el caso de la mayoría de las que se utilizan”- nos dirá si es competente.

Su historia es reciente, explica Sanmartí: “Es un instrumento que nació a finales del siglo pasado para dar respuesta a un problema -analizar situaciones complejas-”. “No sirve para analizar lo que se miraba anteriormente en un examen convencional y no se pueden establecer correlaciones entre las notas de antes. Las graduaciones de la rúbrica se podrían transformar en valores numéricos, pero lo importante es que a partir de ella se analizan y valoran aprendizajes distintos. Si es para valorar lo mismo, no vale la pena utilizarla”, concluye Sanmartí, que considera que la autoevaluación es la intervención educativa más eficaz para aprender y que entiende, asimismo, que haciendo un examen se puede aprender -aprenden sobre todo los que obtienen buenos resultados- y que escribir es una forma necesaria de interiorizar el conocimiento, aunque hay otros instrumentos que favorecen la escritura y recordar, como el portafolio o el diario de clase.

“Nos cuesta mucho imaginar otra evaluación. Son siglos de hacer lo mismo y todos -profesores, familiares, la sociedad en general- han mamado las prácticas convencionales, las tienen interiorizadas, rutinizadas”, reflexiona Sanmartí, “Si metodologías como el trabajo por proyectos tienen más de 100 años y aún no se han generalizado, los cambios en la evaluación se han empezado a plantear sólo hace unos 30 años”. Unos cambios que, para ella, requieren que toda la comunidad educativa apueste por ellos: “No puede ser la manía o el estilo de un profesor o de una parte”.

Miguel Ángel Santos Guerra acaba de publicar Evaluar con el corazón (Homo Sapiens). Para él, “unos instrumentos de evaluación pobres dan lugar a un proceso de enseñanza pobre”: “En un aula puede haber tareas de memorizar, aprender algoritmos, comprender, opinar, crear… Las más pobres son las primeras, aunque todas son necesarias. La mayoría de las pruebas se centran en ellas, lo que da lugar a un proceso de enseñanza y aprendizaje pobre”.

De las funciones de la evaluación también invita a quedarse con las pedagógicamente más ricas. “Evaluar sirve para clasificar, seleccionar, medir, aprender, dialogar, mejorar, motivar… Las más deseables no coinciden con las más presentes en el sistema. El cómo evaluamos importa, pero aún más el para qué”.

Al tiempo, invita a reflexionar sobre el proceso de atribución: “Cuando no se adquieren los logros, no se aprende, no se tienen las competencias, ¿quién es el responsable?”. Para el experto, la evaluación de los alumnos constituye un proceso de aprendizaje para los profesores, también en este punto. Relata cómo pidió poder presenciar una sesión de evaluación en un instituto para analizar un componente de la evaluación, sin desvelar cuál. Este era la atribución, las explicaciones de los profesores acerca del fracaso: “Todas resultaron exculpatorias -‘No tiene materia gris’, ‘No estudia’, ‘Viene con un nivel muy bajo’- con lo que estaban condenados a no mover nada. Ni una sola interrogación sobre el currículum, la metodología, la evaluación, la coordinación entre profesores, su actitud hacia la enseñanza.

De esa sesión no hubo ni un solo resultado para la mejora. Todo fueron recomendaciones hacia los demás -familia, alumnos, colegas de niveles anteriores-. La educación debe educar al que la hace y al que la recibe. Y los profesores deben preguntarse si la evaluación que están haciendo es educativa. Si mejora al alumno o le aturde, asusta, tortura o desanima. Porque la evaluación no es solo un fenómeno técnico, sino ético”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/12/21/otra-forma-de-evaluar-mas-alla-del-examen-y-la-nota-es-posible/

Comparte este contenido:

Políticas educativas argentinas: la educación en su laberinto

Por: Alberto Croce. 

Al filo del fin de año, varios nos han pedido algunas impresiones en referencia a las políticas educativas en curso y su implementación. El balance no es favorable en lo general ni alentador respecto a su perspectiva futura. Hemos tenido que estar presentes en muchos escenarios de conflictos, la mayoría no resueltos, que han puesto en jaque a la comunidad educativa en su conjunto.

Para hacer el balance es necesario considerar tanto los conflictos puntuales, que son habitualmente los que tienen mayor difusión mediática, pero sobre todo aquellas decisiones que afectan a la raíz de las políticas educativas.

En referencia a estas últimas, quizás la decisión que más afectará la educación en nuestro país es el ajuste presupuestario que se visualiza claramente en el presupuesto que el Poder Ejecutivo Nacional presentó al Congreso de la Nación para el 2019. Presupuesto que está absolutamente condicionado por el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional, que desde su firma controla nuestras decisiones de políticas económicas.  En el 90% de los rubros el recorte es muy fuerte, aunque se lo quiera disimular o negar con discursos en sentido contrario. Pero esto se vuelve aún más grave cuando desde la comunidad educativa se pide una nueva Ley de Financiamiento Educativo que lleve al inversión a un 10% del PBI. Con el actual presupuesto será muy difícil llegar siguiera al 6% que exige la legislación en vigencia. Este ajuste presupuestario afectará numerosas partidas, programas, sectores e impactará duramente en las diferentes provincias, en especial, las más pobres.

Una de las situaciones que mantuvieron el conflicto educativo durante todo el año fue la negativa del ministerio de educación de la nación a convocar la Paritaria Nacional Docente, negando la necesidad de este instituto. Esta decisión partió incluso el frente sindical porque algunos gremios nacional minoritarios aceptaron sentarse en una mesa de diálogo vaciada de contenido y que fue funcional al ministerio e inútil en referencia a la educación real.

La negativa gubernamental implicó que la CTERA y SADOP se negaran a tener ningún tipo de diálogo que no incluyera la Paritaria Nacional Docente como cuestión de fondo. Las conversaciones quedaron interrumpidas y lo siguen estando hasta hoy.

Los gremios provinciales debieron negociar con diferente suerte y los resultados fueron relativos a su capacidad de negociación en cada jurisdicción. Por ejemplo, luego de muchos días de paro, el sindicato de base de CTERA de la provincia de Neuquén, logró un buen acuerdo que posibilitó continuar las clases y avanzar en otro tipo de decisiones favorables.

En varias provincias se lograron acuerdos sin tener que recurrir a medidas de fuerza, ya que allí los gremios pudieron sostener mejores relaciones con las autoridades provinciales, por ejemplo, en la provincia de Santa Fe. Cosa que no ocurrió ni en la Provincia de Buenos Aires ni en CABA. En estas dos jurisdicciones, que reúnen casi el 60% de las escuelas de todo el país, la situación fue y sigue siendo muy difícil. En ninguna de las dos fue posible alcanzar ningún acuerdo razonable. El diálogo está cortado en la práctica y el clima de “lucha” es sostenido y fuerte.

Durante el año hubo otros conflictos puntuales que movilizaron a la comunidad educativa de diversas maneras:  el cierre e intervención en la “Escuelita del Río” en Santa Cruz, la falta de pago a las escuelas de gestión social y privada, en la provincia del Chaco, los cierres de centros de educación juvenil, en la Provincia de Jujuy, el cierre de escuelas del Delta y escuelas rurales y la amenaza de cierre de profesorados, en la Provincia de Buenos Aires… entre otros.

Un capítulo aparte fue el referido a la educación universitaria. El gobierno nacional, responsable del presupuesto educativo de este nivel, intentó un recorte muy fuerte del presupuesto que implicó una contundente reacción de la comunidad universitaria. Esta reacción fue creciendo a tal punto que, finalmente, el ministerio de educación minimizó el recorte y otorgó un presupuesto a las universidades que les permitió continuar funcionando con cierta “normalidad” en medio de “tensa calma”. Sin embargo, el recorte sí afectó sensiblemente al Ministerio de Ciencia y Tecnología, que dejó de serlo, y, en particular, al CONICET, con un fuertísimo recorte de las becas para investigación.

Quizás uno de los únicos temas al que podemos referirnos en una situación de relativa ambigüedad sea el referido a la propuesta de cambios en la escuela secundaria. Las provincias asumieron, en el marco de la resolución 330/17 del Consejo Federal de Educación comenzar un proceso de transformación. Muchas provincias comenzaron este proceso y están buscando formatos que posibiliten una secundaria más democrática, participativa y activa, pensando en estudiantes y docentes. Aún en medio de falta de mayor presupuesto y de las tensiones antes mencionadas.

No queremos dejar de mencionar aquí el durísimo golpe que recibió el sistema educativo cuando, el 2 de agosto, estalló por los aires la escuela 49 de Moreno por un terrible escape de gas. Esa mañana, Sandra Calamano y Rubén Rodríguez perdieron sus vidas preparando el desayuno para los niños estudiantes de esa escuela. A partir de entonces los reclamos por una inversión educativa en infraestructura escolar que garantice y asegure la vida de estudiantes, docentes y auxiliares se multiplicaron por todo el país, junto con la toma de conciencia del estado muy lamentable de muchos edificios escolares. Desde entonces hasta hoy, cientos de escuelas del distrito de Moreno permanecieron cerradas esperando que el gobierno provincial las pusiera en condiciones, cosa que no ocurrió en la mayoría de los casos.

Desde la CADE y otras organizaciones sociales constituimos el grupo promotor de la Ley de Verificación Técnica Escolar (VTE) para exigir a las autoridades educativas una certificación de calidad de las condiciones de seguridad escolar basados en los puntos acordados en los acuerdos paritarios de febrero de 2011 de la paritaria nacional docente.

En referencia a la infraestructura escolar, tampoco podemos festejar la construcción de los jardines y establecimientos para la primera infancia que se habían anunciado con tanta efervescencia en la campaña electoral. Aquellos 3000 jardines que se harían posibles con los fondos que el Estado destinaba a que la población pudiera tener acceso gratuito al “fútbol para todos”, nunca se hicieron. Hoy no podemos mirar ni el fútbol ni los jardines…

Desde la Secretaría de Evaluación Educativa, se avanzó con el operativo “Aprender”. Destacamos del mismo el intento de tener un instrumento de evaluación propio, que no nos lleve a mirar toda la realidad educativa con los ojos de las “Pruebas PISA”. Sin embargo, casi recién estrenado, se anunció ya el recorte y la discontinuidad del proceso tal como estaba previsto inicialmente. Detrás de esta decisión, aparece también la sombra del ajuste que planea sobre todo el sistema educativo nacional

Una de las pocas miradas positivas sobre la realidad educativa de nuestro país en el 2018 nos lleva a revivir la realización de la Conferencia Internacional sobre Educación Superior que se llevó a cabo en Córdoba para conmemorar los 100 años de la reforma universitaria y la magnífica conferencia organizada por CLACSO en la ciudad de Buenos Aires al finalizar el año, que todavía recordamos vivamente.

En la última parte del año, las tensiones educativas se incrementaron de manera notable en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Una serie de conflictos culminaron generando en noviembre y diciembre un clima de movilización permanente en esta jurisdicción. Una de los principales fue la decisión de aprobar la “UNICABA”, con la consecuente amenaza de cierre de los 29 profesorados de formación docente que existen desde hace mucho tiempo en la ciudad. La decisión final se tomó en la legislatura porteña, en medio de un operativo policial que bloqueaba el edificio mientras en las calles aledañas estudiantes y docentes protestaban por esta decisión no participativa y desconocedora de las recomendaciones de la infinita mayoría de expertos en la materia.

A esta decisión siguió la de trasladar la escuela de “Cerámica 1” a otro edificio escolar que estaba siendo construido para la escuela Yrurtia después de muchos años de reclamo por parte de esa comunidad educativa. Sin que estas cuestiones se aclaren, el ministerio de educación porteño sacó una resolución para discontinuar las escuelas comerciales secundarias nocturnas, aduciendo falta de matrícula y desactualización de planes de estudio y proponiendo el traslado a otras modalidades educativas ubicadas en otras escuelas de la ciudad. El cierre progresivo de estas escuelas, implicarán que cientos de adolescentes pobres de la ciudad no puedan continuar y terminar la secundaria, además de impactar muy fuertemente sobre puestos laborales de docentes que trabajan en dichas escuelas.

Todas estas situaciones extremadamente complejas, se suman a la implementación -fallida en muchos casos- de la llamada “secundaria del futuro”, que no hace más que traer dificultades y generar situaciones de tensión y desigualdad dentro de las instituciones escolares en donde se está implementando.

Como CADE hemos estado presentes acompañando muchas de estas luchas. En la calle, en las asambleas, proponiendo comunicados o pronunciamientos, solidarizándonos con lxs distintxs compañerxs en lucha, produciendo información o datos para ayudar a sostener el derecho social a la educación.

Es verdad, no tenemos muchas cosas para celebrar ni por las cuales brindar al finalizar este año. No imaginamos estar mucho mejor al finalizar el 2019. Salvo que logremos dar vuelta esta página triste de nuestra historia y podamos volver a construir un modelo de país en donde la verdad esté por encima de los engaños, la justicia por encima de los intereses y los derechos por encima de los negocios.

En ese caso, desde la educación tendremos mucho por hacer para que cada habitante de este bendito suelo ocupe su lugar protagónico, transformador e histórico que los tiempos requerirán para que juntos volvamos a soñar y construir la Patria (Grande) para todxs que nunca debimos haber abandonado.

Fuente del artículo: https://albertocesarcroce.wordpress.com/

Comparte este contenido:
Page 13 of 33
1 11 12 13 14 15 33