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La emergencia de los laboratorios ciudadanos

Juan Freire

Los laboratorios ciudadanos son la denominación que están recibiendo los entornos (una combinación de diferentes métodos, dispositivos e infraestructuras) puestos al servicio de la innovación ciudadana. Un laboratorio está diseñado para la escucha y la producción a través del prototipado, entendiendo además que los prototipos son a su vez dispositivos de escucha. Su enfoque es indisciplinar (lo amateur, lo interdisciplinar y las minorías son parte esencial), colaborativo y basado en comunidades de práctica. Por tanto podemos considerarlos como infraestructuras para que las comunidades puedan abordar retos de innovación y a la vez dispositivos que en su propia acción ayudan a visibilizar esas prácticas y por tanto a que los ciudadanos tomen conciencia de su papel, capacidad y responsabilidad en el abordaje de los problemas complejos que nos afectan.

Un laboratorio ciudadano utiliza diferentes dispositivos de escucha y prototipado y herramientas de interacción con las comunidades. En palabras de Antonio Lafuente podemos identificar 4 herramientas principales:

  • La convocatoria pública, como un mecanismo de comunicación de la misión del propio laboratorio, de atracción de personas interesadas, de conexión con comunidades ya existentes y, especialmente de escucha de las diferentes voces y sensibilidades que existen en la ciudadanía.
  • El prototipado, como proceso de producción experimental que constituye una poderosa herramienta de escucha dado que permite poner a prueba hipótesis e ideas y comprender en profundidad las perspectivas de los “afectados”.
  • La documentación, como parte esencial del proceso de trabajo y como forma fundamental de transferencia de conocimiento. Asegurar el código abierto tanto de los procesos como de los productos es la vía para asegurar el impacto futuro y el carácter recursivo y generativo del laboratorio y de lo que allí sucede (un recursive public en palabras de Christopher Kelty).
  • la mediación, un mecanismo amplio que opera de muchas formas, entre otras ayudando a incubar comunidades de práctica que nacen de forma orgánica o impulsadas por el propio laboratorio. En este sentido la función de mediación abarca roles diversos que van desde la acción pedagógica para hacer comprensibles los prototipos y proyectos al público en general, a coordinar y gestionar los trabajos que tienen que ver con los cuidados y lo reproductivo, o liderar procesos de investigación y producción.

Sin embargo, aunque el término laboratorio ciudadano es relativamente nuevo refleja prácticas y modelos institucionales que se han desarrollado en diversos contextos y que reciben nombres muy diversos. Una parte de los laboratorios ciudadanos nacen en el ámbito de la cultura digital y de las prácticas de las comunidades hacker. En este contexto nos encontramos hackerspaces, hacklabs, makerspaces, fablabs, medialabs … entornos donde las comunidades de práctica experimentan con las tecnologías digitales con reglas de juego que favorecen lo abierto y colectivo. Estas comunidades ha ido pasando progresivamente de tener un foco eminentemente tecnológico (el artefacto técnico como objetivo en si mismo) a centrarse en problemas “sociales” que requieren para su solución un desarrollo tecnológico (la tecnología como un medio y no como un fin en si mismo). Fenómenos similares, que podríamos definir como laboratorios ciudadanos, han sucedido y suceden en otros ámbitos del activismo y movimientos sociales, en colectivos artísticos y culturales o en comunidades científicas, por citar solo algunos casos.

Desde una perspectiva de políticas públicas, los laboratorios ciudadanos permiten abordar problemas con enfoques que no son posibles dentro de los marcos de actuación convencionales. Su carácter abierto, exploratorio y experimental los convierte en formas de 1) identificar problemáticas y procesos ciudadanos emergentes, y 2) producir nuevos marcos de actuación y herramientas para el abordaje y la solución de los problemas sociales. Pero esta doble función solo puede cumplirse si se preservan las características esenciales que describimos anteriormente; para ello el laboratorio debe ser protegido de presiones finalistas que amenacen la creatividad de los colectivos involucrados en la producción. En otras palabras, un laboratorio debe ser entendido como un contexto de aprendizaje y este debe ser el objetivo principal de sus actividades. La acción de prototipar tiene el propósito de colocar a los participantes ante la tesitura de obligarse a entender bien los problemas y, por tanto debe favorecer los equipos heterogéneos capaces de conectar con los afectados y las soluciones de bajo coste que antepongan el beneficio de la comunidad sobre cualquier otra circunstancia. Un laboratorio ciudadano o de prototipado es por tanto un espacio para la crítica donde los participantes son impelidos a explorar las consecuencias potenciales de lo que producen y donde necesariamente se dedica mucho tiempo a desplegar habilidades de escucha.

Este post es la continuación de La crisis de las políticas públicas tradicionales e Innovación social vs. Innovación ciudadanaEste texto fue parte de mi aportación al proyecto CO-LAB, Laboratorio de Innovación Ciudadana del Concello de A  Coruña y como el anterior está basado en las aportaciones de Marcos García y Antonio Lafuente.

Fuente del articulo: http://juanfreire.com/la-emergencia-de-los-laboratorios-ciudadanos/

Fuente de la imagen:http://juanfreire.com/wp-content/uploads/2017/02/w2uh8ldd3tc-jorge-gordo.jpg

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La soledad del PRAE

01 de marzo de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org

Por: Mauricio Mora Rodríguez

Un recordatorio para la comunidad educativa sobre el proyecto ecológico que se ha dejado a un lado y que además, no se ha potenciado como se debería hacerlo. 

Por estos días, época de proyecciones, modificaciones y planeaciones, vale la pena preguntarse por  un proyecto transversal que debería tener más importancia: el PRAE. Vital para construir el puente tan necesario entre la escuela y la comunidad y que, potenciando la investigación y el trabajo colaborativo, procura crear conciencia sobre el impacto que los seres humanos tenemos con nuestras acciones sobre el medio ambiente.

No obstante su importancia, es un proyecto subvalorado en las más veces, diluido en medio de la cantidad de capacitaciones y actividades que desarrollamos, la soledad de la mayoría de los PRAE(s) es atribuible al desconocimiento real acerca de lo que es el medio ambiente y sus interacciones sociales y culturales  por parte de todos los miembros de la comunidad educativa, lo cual no permite que haya una apropiación real ni que podamos implementar la siempre bien ponderada y casi impronunciable interdisciplinariedad.

Las debilidades en la planeación y ejecución de los PRAE(s) son varias, pero según la Mg Ángela Cortés, una de los más comunes es limitarse al activismo: se ejecutan actividades básicas como programar jornadas de aseo o instalar canecas de reciclaje, pero se ha dejado de lado la parte conceptual y contextual; sería importante encontrar los problemas ambientales del entorno, estudiarlos a fondo y realizar ahí sí las acciones tendientes a la resolución o mitigación de estos problemas, de esta manera el efecto sobre la comunidad sería más importante.

Una cosa que debe tener presente toda la comunidad educativa con respecto al PRAE, es que no genera dividendos económicos, a veces se piensa que el reciclaje de los residuos sólidos u otras actividades del programa tienen un fin de lucro, y no es así, sin embargo una planeación y una ejecución correcta del proyecto ambiental redunda en cosas como el ahorro de energía y agua en las instituciones educativas, una reducción en el consumo de, por ejemplo, envases Pet y paquetes (que además mejora la nutrición de los estudiantes), y finalmente, en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los miembros de la comunidad educativa. Por eso es importante rescatar la conciencia ambiental de las páginas muertas del proyecto y de los anuncios estériles de echar el papelito a la caneca, para sentarse a analizar las problemáticas ambientales y contribuir así con un planeta que pide a gritos conciencia de todos sus habitantes.

Adenda: Quedó un mal sabor con las reiteradas denuncias de fraude en el concurso de ingreso docente, pero además con la ligera conclusión de que no había pasado nada, basada, supongo en una investigación exprés de 24 horas, no es la primera vez que pasa y no puede ser que la prueba escrita pierda el único atributo que tenía: la objetividad.

Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-soledad-del-prae

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PNUD: El Premio Ecuatorial 2017 lanza una búsqueda mundial de soluciones basadas en la naturaleza para el desarrollo local

Febrero de 2017/Fuente: PNUD

La Iniciativa Ecuatorial anunció hoy su convocatoria mundial de nominaciones para el Premio Ecuatorial de este año, un premio internacional por el que se reconocen soluciones locales excepcionales para la gente, la naturaleza y la capacidad de recuperación o de adaptación de las comunidades. Las candidaturas pueden presentarse hasta el 8 de marzo de 2017.

Este noveno ciclo del Premio Ecuatorial, que es una alianza dirigida por el PNUD, se centrará en los grupos locales e indígenas de las zonas rurales que han desarrollado soluciones innovadoras para proteger, restaurar o gestionar de manera sostenible la naturaleza con el fin de lograr el desarrollo sostenible local, incluida la seguridad alimentaria, la seguridad del agua, empleos y medios de subsistencia sostenibles, y la reducción del riesgo de desastres. Los temas transversales del Premio Ecuatorial 2017 incluyen la defensa de los derechos a las tierras y el uso del agua, la justicia social y ambiental, y la igualdad de género. La selección de los ganadores destacará la posibilidad de reproducir las iniciativas comunitarias, así como la escalabilidad de las mismas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Cada grupo ganador recibirá US$10.000 y será invitado a participar en una serie de diálogos nacionales y mundiales sobre cuestiones de política y eventos especiales durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, en septiembre de 2017, que culminarán en una ceremonia de entrega de premios al comienzo de la celebración de la Semana del Clima y de la Semana de los Objetivos Mundiales. Los grupos ganadores se unen a una prestigiosa red de 208 organizaciones comunitarias de 70 países que han recibido el Premio Ecuatorial desde 2002. Los anteriores receptores del Premio Ecuatorial incluyen zonas comunitarias protegidas, cooperativas agrícolas, iniciativas de protección de las especies silvestres, comités locales de agua, bosques administrados por la comunidad y las zonas marinas, así como los bancos de semillas administrados localmente.

Para celebrar su 15 aniversario, la Iniciativa Ecuatorial también lanzará un portal en Internet destacando soluciones locales basadas en la naturaleza para el desarrollo sostenible. El portal servirá para conectar comunidades de todo el mundo y compartir soluciones locales que funcionen. Los grupos locales e indígenas que sean elegidos para el Premio Ecuatorial 2017 serán también invitados a presentar sus soluciones basadas en la naturaleza a través de este portal.

El Premio Ecuatorial ha contado con el apoyo de los ex Jefes de Estado Gro Harlem Brundtland y Óscar Arias; los ganadores del Premio Nobel Al Gore y Elinor Ostrom; los intelectuales Jane Goodall y Jeffrey Sachs; los activistas de los derechos indígenas Vicky Tauli-Corpuz y Hans Brattskar; los filántropos Richard Branson y Ted Turner; y celebridades como Alec Baldwin, Gisele Bündchen, Edward Norton, entre muchos otros.

La alianza dirigida por el PNUD para la Iniciativa Ecuatorial reúne a las Naciones Unidas, los gobiernos, la sociedad civil, las empresas y las organizaciones de base. También participan los Gobiernos de Alemania, Noruega y Suecia; USAID; Conservación Internacional; Convenio sobre la Diversidad Biológica; Ecoagriculture Partners; la Universidad de Fordham; la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza; The Nature Conservancy; PCI-Media Impact; Rare; el Programa de la ONU para el Medio Ambiente; la Fundación de la ONU; Wildlife Conservation Society; y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Para obtener información detallada sobre los criterios de selección, así como para la presentación de candidaturas, visite www.equatorinitiative.org

Información de contacto

Sra. Jamison Ervin; Correo electrónico: jamison.ervin@undp.org Tel: +1 646 781 4023

Fuente: http://www.undp.org/content/undp/es/home/presscenter/pressreleases/2017/02/08/call-for-nominations-equator-prize-2017-launches-global-search-for-nature-based-solutions-for-local-development.html

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Los mundos que convergen en la educación

Teresa Ortuño

Calidad en la Educación es un término que se entiende de diferentes maneras. Para empezar, tenemos tres definiciones legales en respectivos ordenamientos jurídicos en México.

Son muchos los actores que intervienen en el proceso educativo. Deben colaborar en sus distintas trincheras y no verse como adversarios sólo por el hecho de considerar el propio papel como el único relevante.

Me explico:

Los legisladores deben escuchar y conocer para establecer un marco jurídico que contemple y vaya ajustando la realidad a los requerimientos de todos. Las autoridades deben, en el marco de la Ley, operar para que escuelas, docentes y padres de familia, cuenten con la infraestructura, contenidos, materiales, capacitación, condiciones laborales, mecanismos de participación y todo lo que requiere el día a día de la educación. A los padres de familia corresponde saberse parte y cumplir como parte del proceso educativo, participar con sus hijos, escuela y comunidad.

Los docentes no sólo transmiten conocimientos.  El auténtico maestro se da a sí mismo, ama a sus alumnos, atiende la conflictividad que surge no sólo entre ellos, sino en las vidas de cada uno.  En muchas ocasiones, el docente es la única persona en quien puede confiar la criatura, ante sus dramas y sufrimientos personales. A los docentes corresponde vivir diariamente su misión, vocación y profesión.

Lo que no se vale, es negar la importancia de todos los actores en el proceso educativo. Una cultura de la colaboración nos llevaría más fácilmente al objetivo de alcanzar calidad y equidad en la educación.

Los países que han alcanzado niveles superiores en los indicadores, son aquellos en donde la colaboración es la regla. En cualquier parte del mundo donde hay pobres resultados, los actores del proceso se ven como adversarios: “Tú que vas a saber de esto, si estás en un escritorio”; “A ti te toca obedecer, que para eso soy la autoridad”; “Hijo, no hagas caso a las tonterías que dice tu maestro”; “Ese investigador/comunicador no sabe, que se venga a la trinchera si quiere hablar del tema”, son muestra de algunas actitudes que garantizan el fracaso escolar.

La comunicación y el intercambio de experiencias entre todos los que intervienen en el proceso educativo, cambia el panorama. La auténtica empatía es la que favorece la mejora.

En la era de la tecnología, no debería complicarse la posibilidad de esta comunicación de ida y vuelta entre autoridades, docentes, padres/madres de familia, investigadores y organizaciones.

La diversidad de puntos de vista debe verse como una riqueza, no como ocasión para el enfrentamiento.

Claro que esto requiere de un factor clave: ciudadanía. Este concepto supone estar informados, tener espíritu crítico y disposición a escuchar otros puntos de vista con respeto, sin descalificar, así como estar dispuesto a modificar el punto de vista propio, en la búsqueda del bien superior.

En Educación avanzaremos en la medida en que estemos dispuestos a escuchar, aprender, respetar, ceder, conceder y todo aquello que implica la vida en comunidad.

La democracia no se reduce a votar. Aunque las elecciones sirven para poner en la mesa las agendas de los temas que a todos interesa. Haya ganado o no quien recibió mi sufragio, es deber de todos participar para que los objetivos se alcancen.

La Educación requiere del ejercicio de ciudadanía responsable. Sin ello, estamos a expensas de los demagogos que hay en todas partes.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/los-mundos-que-convergen-en-la-educacion/

Fuente de la imagen:http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2013/10/profesores-ense%C3%B1ando-300×223.jpg

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Sílvia Blanch: “La crianza es una responsabilidad de toda la comunidad”

08 de enero de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Sílvia Blanch

¿Qué es la crianza positiva?
Es un concepto que prioriza partir de las capacidades que ya tienen los padres para que cojan seguridad y confianza y así,  a su vez, los padres puedan criar a sus hijos bajo esta mirada respetuosa y capacitadora. En vez de buscar en el niño o en los padres todo aquello que deberían mejorar, se construye a partir de las fortalezas que ya tienen. Esto hace que los padres cojan confianza en vez de sentirse mal porque no lo hacen bien.

¿Por qué cree que los padres no tienen suficiente confianza en sí mismos?
La maternidad y la paternidad son situaciones que emocionalmente te desbordan. Conectas con tu vida de otra forma, con tu niño interior, con tus propios padres, etc. Las emociones toman el protagonismo y no siempre es fácil gestionar esto. Antes, además, existía un apoyo de la comunidad más ámplio. Ahora casi no hablamos con los vecinos.

Pero la crianza no es algo que incumba solo a los padres…
La parentalidad positiva parte de la idea que la crianza de los niños es una responsabilidad compartida. Es una cosa de todos, no solo de los padres o las madres, sino de cada persona y de toda la comunidad. En este sentido, la recomendación hecha en el 2006 (REC 2006, 19) por el Consejo de Ministros Europeos pretende que los gobiernos impulsen políticas, propuestas y servicios de apoyo a las familias en su crianza con este enfoque. En el libro “A criar fills se n’aprén?” profundizamos en esta práctica.

¿Qué pautas o ejes son los prioritarios en la crianza positiva?
La crianza positiva busca fortalecer a los padres partiendo de sus capacidades y dándoles apoyo. A nivel familiar, la crianza positiva promueve cubrir las necesidades de las criaturas: afecto, respeto, juego, tiempo, seguridad, participación, autonomía, descanso… Los adultos deben conocer y entender tanto las necesidades como las capacidades del niño para tener unas expectativas realistas. La crianza positiva favorece que los niños establezcan vínculos creados bajo amor, respeto, un entorno estable y seguro, un estilo de crianza basado en el afecto y la autoridad (establecer unos límites, unas consecuencias, etc.), confianza, el sentido del humor…

Criar a los niños y niñas requiere aprendizaje y tiempo, y de esto último muchas familias van escasas. ¿Aún se considera válido aquello de “menos tiempo pero de más calidad”?
Cada criatura es un mundo a descubrir y esto requiere tiempo. El tiempo y la calidad en la relación durante momentos compartidos es imprescindible para construir vínculos poderosos.
Pienso que esta frase nos deja a todos muy tranquilos, pero en realidad sabemos que no tiene sentido. Por ejemplo,  no es lo mismo poder estar sin prisas toda la tarde hasta la hora de dormir, que estar media hora intensiva. A veces, cuando el tiempo es tan reducido, hay una tendencia a que todo vale, “para un rato que estamos no nos vamos a enfadar”. Cuanto más tiempo estás con los niños, más oportunidades para conocerse mutuamente, para charlar, y como me decía una vez una madre, “hay tiempo de reírse, de enfadarse, y de reconciliarse otra vez”.

Y, ¿cuando no hay tiempo?
Cuando el tiempo es muy reducido, a veces, ese ratito se puede convertir en un momento donde hay que jugar a tope (se quiera o no) y pasarlo bien. O en un interrogatorio con un sinfín de preguntas, en vez de una conversación natural: “¿cómo ha ido el cole?”, “¿qué has comido?” ,“¿a qué has jugado? “¿con quién jugabas?”.  El niño que ya habla, nos irá contando a medida que le apetezca. Que tome sentido para él, no únicamente cuando a nosotros nos va bien.

No hay una solución mágica, ¿no?
El tiempo es importantísimo pero no es suficiente. El cómo nos relacionamos con los hijos es clave. Si tenemos a un adulto en el ordenador toda la tarde, físicamente  ha estado con sus hijos unas horas, pero en realidad, a nivel de atención y juego compartido, ha sido muy poco rico. Nadie está contento: ni el que está al ordenador, porque tiene constantes interrupciones, ni tampoco los niños, porque necesitan compartir sus juegos e intereses.
Recuerdo una historia que leí de un padre que por su trabajo no veía nunca a su hijo, pero para que el niño supiera que él estaba allí y que pensaba en él, cada noche, al llegar a casa, cuando el niño ya dormía, el padre ataba una gomita de pelo al final de la sábana para que, a la mañana siguiente, el niño supiera que su padre había estado allí para darle besos y cariño. ¿Es una situación ideal? No, pero en este caso, buscaron una manera entre muchas otras de, al menos, hacerle saber que estaba allí.

El sistema actual no favorece la crianza ni los lazos familiares debido a los horarios laborales de las familias. ¿El estado puede/debe tomar medidas al respecto?
Yo pienso que sí, tanto a nivel de tipos de contratos como de horarios que favorezcan laconciliación. También impulsando servicios y programas de apoyo a las familias. De hecho, como en muchos cambios, es la propia sociedad la que los está impulsando. Hay empresas que ya ofrecen más flexibilidad de horarios, horarios intensivos u horas de trabajo desde casa. También hay familias que se aprietan el cinturón y se organizan para poder estar con los hijos, aunque trabajen menos horas.

¿Hay algún país que podamos tomar como referencia, para comprobar que hay otra manera de hacer las cosas?
En Europa, un país como Noruega, por ejemplo, donde hay una baja maternal y paternal que permite estar con los niños hasta pasado el año. Luego, los horarios y los tipos de contrato permiten más horas para estar con la familia. Pero lo más importante es que el gobierno y la sociedad entienda que los primeros años son cruciales para el desarrollo psicosocial, emocional y cognitivo de los niños. Si pueden tener a su familia cerca y servicios donde los apoyen, como escuelas infantiles con horarios flexibles, espacios familiares, o grupos compartidos de familias; los resultados harán de estos niños unos adultos más sanos.

¿Qué tipos de programas de apoyo son los más eficaces?
Hay muchos tipos de programas, lo que es importante es que los grupos sean formados por familias que sientan que son iguales entre sí, y que haya un profesional, o un experto que conduzca a los grupos. Cuando una madre o un padre recomienda un remedio o solución a otro padre que está en su misma situación, le genera más confianza que si lo hace un experto. En la Fundación Jaume Bofill analizamos el programa Crecer en familia, con el que trabajamos el empoderamiento de las familias. Es un espacio de calma, de cuidado.

¿Qué resultados se obtienen con programas de apoyo a las familias?
Todos los programas que cuentan con evidencias científicas han demostrado resultados positivos en aspectos como: mejor clima familiar, menos discusiones, más confianza en establecer límites claros… Es decir, un mayor apoyo a las familias revierte en mejoras en la crianza en beneficio de los niños y de los propios adultos. También conocemos muchos otros programas que, a pesar de no tener investigaciones que los sustenten, tanto los profesionales como las familias expresan su utilidad en la mejora de la crianza y las competencias y  fortalecimiento del rol parental.

Los padres, ¿educan de la misma manera en que les educaron?
Es importante tener claro que las familias suelen reproducir las maneras de criar que han visto o vivido y esto es siempre limitado. En algunos casos son muy reducidas: si para decirme lo que se espera de mí me gritaban, quizás no se me ocurre otra forma de hacerlo y pienso que es la manera que funciona. O si querer significa comprar regalos, debo ver que se puede hacer de otros modos. Los programas de apoyo permiten abrir la posibilidad de ampliar otras maneras, estrategias, de empatizar con el niño, de analizar una situación desde otras perspectivas, de poder distanciarse a través de experiencias de otras familias.

¿Los cambios dentro del modelo familiar influyen en la nueva paternidad?
Los niños nacen para adaptarse a la cultura y el contexto familiar que les toca. En cambio, los adultos, a menudo, no nos planteamos nuestro rol de padres hasta el nacimiento de nuestros hijos. Hay muchas culturas con modelos diferentes, algunos patriarcales, matriarcales, comunitarios… Lo que cuenta es un ambiente estable y amoroso que cubra las necesidades básicas de salud, afecto y aprendizaje. Aquí, hace relativamente poco que estamos entendiendo que no existe “la familia” como tal, sino “las familias” como un concepto flexible, cambiante en el tiempo.

¿Existen muchos prejuicios al respecto?
Nuestras ideas preconcebidas nos crean dificultades para ser más comprensivos. Las ideas construidas sobre ser “buen” padre o madre a menudo chocan con la realidad. A veces por nuestra inexperiencia, por el ritmo que escogemos llevar, por las presiones del trabajo o las preocupaciones que acaban acaparando nuestro tiempo. Todo esto no ayuda al bienestar de la familia como contexto de seguridad y desarrollo.

¿Las motivaciones de los padres han cambiado?
Partimos de la idea que todos los padres lo hacen lo mejor que saben en la situación que viven. Actualmente,  por nuestro contexto y la presión social que hay, creo que hasta ahora nunca había habido tantos padres interesados en la crianza de sus hijos. Padres con ganas de saber sobre crianza, apuntados en foros, cursos, grupos de padres, libros, etc. Pero, a veces, hay tanta información que quizás con menos, pero con un rato para pensar cómo queremos ejercer de padres, sería más efectivo. Pensar: ¿qué límites serán los básicos? o ¿cuáles son nuestras prioridades? Así, habría menos presión y más confianza en el rol de padres. En este sentido, los grupos de crianza compartida, donde padres (con o sin sus hijos presentes) comparten con otras familias éxitos y preocupaciones acompañados por profesionales son un servicio muy potente.

¿Pueden las nuevas tecnologías intervenir de alguna forma en la crianza moderna?
Sí, es una herramienta más que facilita  información inmediata y la posibilidad de conectarse con otros padres con situaciones similares o con profesionales para recibir apoyo. Ahora bien, el uso de la tecnología puede llevar a leer mucho de forma tan superficial que, más que facilitar, dificulte porque genere más presión o tensión que ayuda. Definitivamente abre vías de apoyos para algunas familias, pero no para todas. No hay que perder de vista a las familias que están básicamente fuera del sistema y esta herramienta no les es útil.

Antes las familias se ayudaban más entre ellas. ¿Hemos perdido el sentido de comunidad?
Sí, pero podemos seguir recuperándolo de otra manera. Todo tiene ventajas e inconvenientes. Hoy somos más individualistas, pero hoy como nunca antes estamos mucho más tiempo con los niños. Aunque, a su vez, se necesita mucho más apoyo. Hay iniciativas de familias que crean espacios para niños y familias buscando este sentido de comunidad, se autoorganizan ante una necesidad. Es un ámbito que debemos seguir potenciando, porque las redes sociales son un aspecto clave del bienestar de las familias.

¿Cómo podemos recuperar ese conocimiento compartido?
Abrir los pueblos y ciudades a los niños, como promueve Tonucci. Incluir a las personas mayores en diferentes programas como voluntarios, si lo quieren. En grandes ciudades, hay que promover cada barrio como pequeños pueblos, para que la gente se conozca y se sienta incluida y necesaria en la comunidad.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/silvia-blanch-la-crianza-es-una-responsabilidad-de-toda-la-comunidad/

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Nuestra potestad más fundamental como seres humanos.

Por: Ramón Vera.

El vértigo se va apoderando del país. Nada parece entenderse en ese parloteo del diablo, en ese punto ciego, donde no hay relación entre las palabras y los actos, entre los actos y sus consecuencias.

Ante la imposición de políticas públicas por parte de gobiernos y corporaciones que sumen a los pueblos y comunidades en coyunturas no definidas por ellas, nada parece ser lo que es.

Sólo tiene posibilidades de certidumbre la dimensión de las luchas que, desde el ámbito rural o desde las ciudades y sus entrecruzamientos, ejercen los pueblos y sus comunidades para buscar entender lo que les ocurre, hacer sentido de la situación que enfrentan, discutir las maneras de darle la vuelta a los embates y tejer las articulaciones pertinentes para salir bien libradas. Hasta la próxima, claro, hasta que el recrudecimiento las obligue a tomar medidas más radicales, más extremas, más angustiadas o más esperanzadoras.

Como dice con agudeza el arquitecto y fotógrafo Oswaldo Ruiz, “son tantas las microhistorias que fluyen en cada lugar que configuran la macrohistoria que pesa sobre el país”.

Los conflictos se suceden en cualquier región y pueden asumir la forma de una hidroeléctrica, el acaparamiento de toda una cuenca, la contaminación de un río, la devastación de extensiones enormes de bosque —por la deforestación de los talamontes, por el desarrollo inmobiliario o su modo extremo que es la construcción desaforada de series de casas inamovibles de cartón-piedra que rompen el círculo de la vida que todo hogar debería significar.

Los conflictos llegan como carreteras que imponen su lógica contra la historia antigua de los caminos, senderos y veredas que se borronean conforme avanza el trazo que lo corta todo, lo cancela todo: un tajo que desaparece las tradiciones y los trasiegos de miles de pasos.

También es el robo directo de la vida de las personas y comunidades, por la violencia que se nos impone, por la invasión de nuestros terrenos y territorios con invernaderos de monocultivo industrial con mano de obra esclava, o por la retorcida deshabilitación que desploma la sustentabilidad (o la rentabilidad) de las actividades que nos eran cruciales a las comunidades para resolver lo que más nos importa.

Las políticas públicas tan corruptoras, tan invasivas, parecen directamente diseñadas para coartar, baldar, ceñir, reprimir, herrumbrar, borronear, prohibir lo más importante, lo que entraña más memoria, lo más atávico o sagrado.

Sus mentados programas el gobierno los impone y al hacerlo le impone sus reglas de operación a los pueblos, algo que lleva a que los bebés no puedan nacer en los términos definidos por sus mamás y sus familias, a tener que viajar y gastar para cobrar las migajas que les brinda el Estado por ser pobres, desechables, impertinentes y redundantes. Que los lleva a dividirse y asumir su individualidad por encima de su lógica comunitaria colectiva y compartida. Que les exige el esfuerzo de negarse a sí mismos y su historia comunitaria, para poder tener un día siguiente. Que les impide ejercer su territorio y sus cuidados como antes lo hicieron porque eso trastocaría los estándares, las mediciones y sobre todo los criterios, que en términos internacionales se definen como adecuados y que no quieren que ejerzan los pueblos.

Los nuevos tratados de libre comercio que se ciernen sobre México cierran la posibilidad de réplica o expresión de descontento, porque son los mecanismos paralegales que impiden que la gente se defienda por los cauces institucionales de la “legalidad” de un sistema cuyo método y destino son corrupción. Puro desvío de poder que le abre margen de maniobra a las corporaciones y nos cierra la posibilidad de defendernos. Que declara ilegal la custodia ancestral de las semillas o inadecuada la producción independiente de alimentos mientras le concede estatus de desarrollo limpio a las empresas más contaminantes y tóxicas como los criaderos industriales.

Los tratados de libre comercio se han convertido en los instrumentos más contundentes del desvío de poder. Son la carretera que llegará al extremo de privatizar todo el gobierno, gestión, servicio, administración o represión.

Los mecanismos son múltiples como las llamadas instancias de resolución de conflictos que le confieren mayor estatus a las empresas que a los Estados y las naciones (con toda su población). La lógica subyacente es la exigencia de que cualquier ganancia que no haya podido obtenerse (debido a los cuidados de cualquier Estado para defender el bienestar de su población o la sustentabilidad de ambiente), deberá compensarse con grandes sumas y muchas veces repararse, es decir, reinstaurar las condiciones de operación de los depredadores.

Estamos en un momento muy álgido porque todo lo que promueve el gobierno nos enajena o nos arranca del cuerpo social, nos niega una convivialidad en aras de violencia, imposición o rotura de los hilos de la vida. Todo lo que nos mueva a la creatividad, o promueva o encamine a la autonomía nos es prohibido, vetado, menospreciado. Y como premio de consolación se afirma que se nos consulta (para cubrir con requisitos internacionales de operación, no para ejercer con justicia).

Ahora hasta una ley general de consulta nos quiere imponer el gobierno federal cuando que desde 2011 Carlos González señalaba enOjarasca que la consulta “en realidad representa la continuación de las políticas legislativas tendientes a otorgar certeza jurídica a la ocupación y el despojo capitalista de los territorios”, porque tiene como finalidad lograr el “consentimiento previo, libre e informado”, cuando que el consentimiento tiene su contraparte en la negativa y ésa no se contempla. Dice Carlos González: “El consentimiento que las comunidades habrán de otorgar y que deberá de traducirse en acuerdos firmes se refiere primordialmente a los actos de gobierno que actualmente están propiciando la apropiación capitalista de los territorios indígenas: obra pública, expropiación de tierras, otorgamiento de concesiones y permisos para la explotación de recursos propiedad de la nación e imposición de modalidades a las propiedades de los núcleos agrarios. Se trata entonces de concertar el despojo ordenado y legal de los pueblos originarios después de que durante años han sido llevados deliberadamente a la miseria más extrema, en ausencia del reconocimiento constitucional de sus derechos fundamentales y en medio de una sospechosa y violentaguerra en contra del narcotráfico”.

Lo paradójico entonces es que mientras ciertas instancias estatales buscan imponernos una ley de consulta, desde la derecha quieran erradicar toda posibilidad de consultar. Así se nos muestra con claridad en los dichos de un tribunal en una sentencia jurídica que debería defender a los pueblos de la operación nociva de una corporación y que en cambio afirma que “el derecho a la consulta a las comunidades indígenas es una prerrogativa reconocida a favor de las personas físicas que en su conjunto forman parte de una comunidad o de un grupo indígena, precisamente por la necesidad de perpetuar su identidad cultural, el cual es un elemento del que carecen las personas morales [… además este Tribunal insiste en que] lo anterior no significa que el Estado deba consultar a los Pueblos y Comunidades Indígenas siempre que se vean involucrados en alguna decisión estatal, pues se llegaría al absurdo de tener que consultarlos incluso para la emisión de alguna ley o decisión administrativa”.

Esto es sumamente grave porque afirma el carácter individualista del Estado mexicano y porque insiste en que no necesariamente se debería consultar de las imposiciones. Esto nos deja en medio de un marco de referencia jurídico muy restrictivo.

El fondo del asunto es que las instancias responsables de cualquier proyecto nos deberían previamente informar con amplitud y libertad permitiendo que accedamos a todos los elementos necesarios como para consentir o negarnos a sus proyectos en apego a principios muy concretos de autonomía. Sus mecanismos deberían ser reales, no simulados, no coercionados, y no necesariamente pasan por la consulta. De asumir modos de consulta, ésta debería ser vinculante, no sólo indicativa.

Porque la consulta no es suficiente. Está en juego algo más que nuestra realidad cosificada. Toda acumulación inició como un despojo y vuelve a iniciar en cualquier parte como un despojo que tendríamos que entender y detallar. Solemos pensar el despojo como otro de esos procesos que pensamos como cosas.

La tierra, se dice. Despojaron de la tierra a una comunidad. Bueno, qué quiere decir despojaron de la tierra a una comunidad; despojar de la tierra a una comunidad implica una cantidad impresionante de relaciones destruidas de un momento a otro, y esa ruptura fundamental, esa enajenación brutal, ese desligar o arrancar de golpe a la gente de sus procesos de vida, de convivencia o de esperanza es justo la violencia que ejerce el sistema. Cualquier enajenación, cualquier erosión, cualquier menosprecio, cualquier ruptura de los saberes de comunidades o pueblos, de todas las relaciones que acompañan esas cosas concretas que supuestamente son las más diáfanas, es robarle la vida a la gente. Consultarnos si nos quitan o no la vida sin que nuestra respuesta tenga consecuencia alguna, es sumar burla al memorial de agravios. Nuestra negativa o consentimiento es siempre nuestra potestad más fundamental como seres humanos, y ninguna ley de consulta o la idea de que se nos puede imponer cualquier cosa sin consultarnos, nos lo va a quitar.

Fuente: https://desinformemonos.org/nuestra-potestad-mas-fundamental-como-seres-humanos/

Imagen: https://desinformemonos.org/wp-content/uploads/2016/10/Consulta-Gro.jpg

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Argentina: Manual para docentes y estudiantes solidarios

América del Sur/Argentina/07 de octubre de 2016/www.reddolac.org

“APRENDER SIRVE, SERVIR ENSEÑA”

CLAYSS nació para acompañar y servir a los estudiantes, educadores y organizaciones comunitarias que desarrollan o quieren implementar proyectos educativos solidarios o de aprendizaje-servicio.

El aprendizaje-servicio, una propuesta pedagógica innovadora, permite simultáneamente contribuir con la mejora de la calidad de vida de muchas comunidades, y a mejorar la calidad de la oferta educativa formal y no formal.

Los proyectos de aprendizaje-servicio son estrategias educativas planificadas para permitir a niños, adolescentes y jóvenes aplicar lo aprendido al servicio de las necesidades de su comunidad.

A la vez, la acción solidaria realizada en contextos reales les permite a los participantes aprender nuevos conocimientos y desarrollar competencias para la vida, el trabajo y la participación ciudadana.

Descarguelo aquí: http://www.clayss.org.ar/04_publicaciones/manual_docentes_LATAM.pdf

Tomado de: http://www.reddolac.org/profiles/blog/show?id=2709308%3ABlogPost%3A564494&xgs=1&xg_source=msg_share_post

 

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