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Marberlis González. Proyectos comunitarios en Cuba: una forma de decir «sí se puede»

América Central/Cuba/13-10-2019/Autor(a) y Fuente: www.prensa-latina.cu 
Por: Prensa Latina
Los proyectos comunitarios en Cuba logran hoy en día un mayor compromiso e inclusión en la sociedad a pesar de la presión ejercida por el cerco económico impuesto por Estados Unidos hace más de medio siglo a la isla.
En entrevista con Prensa Latina, la educadora popular y coordinadora de proyectos del Centro de Intercambio y Experiencias Iniciativas Comunitarias (Cieric), Marberlis González, resaltó la importancia de mantener activos los proyectos como alternativa en la sociedad.

González recordó que ‘las políticas neoliberales son un desafío pero a la vez son oportunidades para que la gente pueda organizarse comunitariamente y hacer cosas de forma diferente abogando al concepto de comunidad, trabajo en común, compartir los bienes’.

Asimismo, la educadora popular insistió en que estas iniciativas propician un cambio de concepción de vida, incorporan valores como la emancipación, la responsabilidad y la solidaridad.

‘Con el fin de construir vida desde los lazos de cooperación hasta los sosteniblemente económicos, los proyectos abarcan la labor desde las escuelas, con la atención a niños con discapacidades mentales y personas de la tercera edad’, afirmó la educadora.

Actualmente los proyectos comunitarios, sobre todo en la formación de un ciudadano comprometido con el desarrollo y el bienestar de su entorno son de vital pertinencia para la inserción social de muchas personas.

La especialista subrayó que esta iniciativa en la isla se deriva a partir del surgimiento de necesidades que hay en determinados territorios y comunidades.

‘A pesar del injusto bloqueo económico, comercial y financiero que afronta Cuba hace casi seis décadas, la sociedad cubana se impone ante la adversidad, lucha contra las exigencias neoliberales capitalistas y defiende sus derechos’, apuntó.

Explicó también que la política del bloqueo norteamericano sigue teniendo un impacto negativo en esferas como la cultura, donde tanto el pueblo cubano como los estadounidenses se han visto privados del disfrute de la mejor expresión artística y literaria de ambos pueblos.

‘Aún así las agresiones constantes implementadas por la actual administración del presidente estadounidense, Donald Trump, no mermarán las acciones realizadas por estos proyectos, solo se mantendrán más firmes’, reafirmó González.

Fuente e Imagen: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=311632&SEO=proyectos-comunitarios-en-cuba-una-forma-de-decir-si-se-puede-foto
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La vida de un niño soldado después de ser liberado

Reseñas/10 Octubre 2019/El país

Los menores reclutados a la fuerza en un conflicto sufren el rechazo de la sociedad, y en muchas ocasiones el de su familia, además de traumas físicos y psicológicos. En lo que va de año, 44 han sido rescatados en Nigeria

François —nombre ficticio— tenía 15 años cuando fue liberado, después de dos años como niño soldado en la República Centroafricana. A dos días de reencontrarse con su madre biológica, después de haber pasado por una familia de acogida y haber hecho un curso de FP de carpintería, le preguntaron qué quería hacer en el futuro. No lo dudó: «Quiero volver a la escuela». François es uno de los 300.000 menores víctimas de reclutamiento forzoso en todo el mundo, según datos de Unicef, que cambió su infancia y su educación por un fusil y que, años después, volvía a su vida después de ser escapar.

El grupo de 23 niños y dos niñas liberados el pasado 3 de octubre en Nigeria.
El grupo de 23 niños y dos niñas liberados el pasado 3 de octubre en Nigeria. REUTERS/KOLAWOLE

Desde 2015 se han liberado 10.000 niños y niñas de grupos armados en todo el mundo, según el informe El fin del uso de niños reclutados en conflictos armados, de Unicef. La última operación de rescate ha sido la de 23 niños y dos niñas en Nigeria que permanecían bajo custodia administrativa por su supuesta vinculación con grupos armados y la organización terrorista Boko Haram. Con estos últimos 25 casos, ya son 44 los menores liberados en el país africano en lo que va de 2019.

«Necesitan pasar de la vida militar a la vida civil de nuevo. Muchas veces al ser liberados llegan a los centros de tránsito sin saber quiénes son”, explica Lorena Cobas, responsable de emergencias de Unicef España. “Si ni siquiera los adultos están preparados para una guerra, las consecuencias psicológicas para un niño son terribles”, asegura María José Pinzón, experta y defensora de los derechos humanos y de la infancia. “Cuando su propia casa o su escuela pueden ser atacadas sin reparos; cuando los refugios tradicionales se convierten en objetivos, ¿cómo pueden los menores de edad escapar de la brutalidad de la guerra?”, explica Virginia Gamba, representante Especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados de la ONU. “Este panorama demuestra el flagrante desprecio de las partes en conflicto por el derecho internacional, lo que hace que los civiles, especialmente los más pequeños, sean cada vez más vulnerables a la violencia y el abuso y a ser utilizados”.

Las niñas, doble víctimas de la guerra

Al igual que los niños, las niñas soldado tienen oficios y tareas que no necesariamente son la de empuñar un fusil: son porteadoras, cocineras y en la mayoría de los casos, se las aísla del resto y se las convierten en esclavas sexuales, o incluso se las casa forzosamente con los miembros del grupo armado o la milicia en la que han sido reclutadas. En Sierra Leona un 60% de las niñas soldado se convirtieron en bush wives —esposas de la selva—, fenómeno que también se ha documentado en Liberia o Angola, según explica la organización Save The Children. Las niñas que han sido esclavizadas sexualmente y han sido madres, también viven la estigmatización social de que sus hijos cuenten con un progenitor del ejército o del grupo armado enemigo, lo que las convierte en “las dobles víctimas del conflicto”, según la experta Cobas, al ser antiguas niñas soldados y madres de un hijo ya marcado desde su nacimiento.

Vuelta a la vida civil y el rechazo de la comunidad

El primer paso, una vez liberados del grupo armado o militar, es pasar por un centro de tránsito, donde se les suministra los elementos básicos de higiene y medicamentos, y se les somete a un estudio físico y psicológico. En el caso de las niñas, este suele ser más pormenorizado por haber estado en un mayor riesgo de sufrir violencia sexual durante su cautiverio. «El periodo que permanezcan aquí, cuanto más corto sea, mejor. Lo siguiente será volver con su familia», explica Cobas. El gran problema de los programas de reinserción de los reclutados es que no está claro el papel que debe adoptar la sociedad en su conjunto, poco preparada para acoger adecuadamente a estos niños en su comunidad, asegura Pinzón. “Los niños soldado son considerados asesinos, y socialmente van estar estigmatizados siempre. Nadie quiere que sus hijos vayan al colegio con un exguerrillero”, explica Pinzón.

Importante después para que el menor recupere su infancia es buscar y encontrar a su familia biológica. Pero la tarea resulta muchas veces difícil. A veces están lejos o han muerto a causa del mismo conflicto que llevó al menor a la guerrilla o el Ejercito. En casos muy extremos, el primer acto en un escenario de guerra es el de matar a los padres, lo que ayuda a manipular al hijo o hija y conseguir, así, que el repudio de su familia y su comunidad perdure. “El odio forma parte del conflicto”, dice Cobas.

En el caso de que la familia no desee su regreso, el plan B son las familias de acogida, dispuestas a dar cobijo a estos niños en el periodo de transición, que suele durar entre 2 y 3 años. «Luego toca volver a la escuela lo antes posible o a una formación profesional», explica Cobas. Los programas de reinserción de los niños y niñas reclutados forzosamente ofertan distintas opciones, desde carpintería, fontanería, electricidad  en función de la demanda de cada región. Una de las formaciones profesionales preferidas de muchos de estos niños y niñas en República Centroafricana es el curso de Mecánica. «Se les enseñan a conducir, y para muchos niños y niñas conducir es símbolo de poder y quieren sentir ese poder. Es importante verles cómo eligen su propio camino”. Su propio camino, como el que llevó a François a la escuela, de nuevo.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/10/07/planeta_futuro/1570463862_316980.html

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Vídeo: Alumnos de otra dimensión: inmunizados al asombro por César Guazzaroni

Por: TEDx Talks.

 

Una propuesta avasalladora y un llamado de atención para enseñar ciencia en las escuelas. Bioquímico de profesión, docente de vocación, miembro de la comunidad «junta mugre» en la red. Oriundo de Villa Huidobro. This talk was given at a TEDx event using the TED conference format but independently organized by a local community. Learn more at https://www.ted.com/tedx

 

Fuente del documento: https://www.youtube.com/watch?v=ljlL4KM0Nu8

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Las mujeres malas siempre son otras

Por: Ilka Oliva Corado

Hemos crecido en sociedades en donde los patrones patriarcales están enraizados de tal manera que nos amarran los pies y sin nuestro esfuerzo por soltarnos será imposible avanzar. Esos patrones nos dictan normas, una pauta a seguir que somos incapaces de cuestionar, este modelo viene con:  estereotipos, racismo,  homofobia, clasismo y misoginia de los cuales nos nutrimos muy bien todos los días desde el momento en que nacemos: en casa, en la escuela, en la comunidad, en el trabajo y; en la edad adulta inculcamos a nuestros hijos también y a todo ser humano que esté a nuestro alrededor. Estamos en el centro de una madeja de patrones patriarcales que no nos permiten ser, ni respetarnos ni respetar a los demás especialmente a las mujeres.

Un sistema creado para abusar al género femenino en todas sus formas; es limitante, más bien mutilador, es un sistema que nos dice que la mujer todavía no llega al concepto de  ser humano, porque si fuera un ser humano sería respetado en sus derechos y eso aún no sucede, es vista como un ser inferior incapaz de formular un análisis crítico, por ejemplo. Ese sistema mutilador  que aun no nos ve como personas, nos ve como objetos y es así como objetos que nos tratan desde el momento de nuestro nacimiento.

Un objeto para placer del hombre, un objeto al que se le puede maltratar, pegar, asesinar, desaparecer y tirar a la basura como a  cualquier chirajo; porque no existe ni sistema de justicia ni sociedad capaz de reaccionar ante el abuso de un ser visto como  inferior al que  no se le ha dado la categoría de persona.

Cuando una mujer es abusada no importa su condición social, ni color de piel, ni religión, es tan víctima como la obrera más pobre de un arrabal, y puede ser desaparecida de la misma forma así tenga millones de dólares en su cuenta bancaria. No cuentan el  dinero ni la condición social ante el macho abusador. Un cuerpo de una mujer destrozado en un basurero siempre será  para la sociedad y el sistema machista el de una puta que en algo andaba metida y que por eso la mataron así.  Ni en cuenta el término violencia de género ni feminicidio.

Se le sentencia a la primera: era una puta que en algo andaba metida y por eso terminó así. Aquí es donde entran las otras mujeres malas, es mala quien aparece asesinada en un feminicidio, no importa si quien la asesinó es su pareja, su esposo, su novio, un compañero de trabajo, un familiar, un desconocido, es lo mismo: la mataron por puta.

Puta, puta si pensaba por sí misma, puta por vestirse como quería, puta por buscar su independencia, por denunciar a su acosador-abusador, por no denunciarlo por miedo. Y sentenciamos dueños y señores del irrespeto: es que si no denunció es porque le gustaba, es porque tenía la culpa, es que…, cualquier pretexto para excusar al abusador y re victimizar a la víctima.

Señalamos desde esos patrones patriarcales, machistas y misóginos con los que fuimos criados y no buscamos arrancar de nuestro cerebro, llenos de estereotipos  y  mojigatos lanzamos cualquier tipo de improperio contra una víctima de este sistema que fue hecho para la mutilación de la mujer, en todas sus formas.

Siempre y cuando la víctima sea una desconocida, las desconocidas siempre serán las mujeres malas, por quienes no tenemos afectos, ni lazo de sangre o conexión emocional. Ellas siempre serán las putas que en algo andaban metidas y que por eso terminaron así. Pero las cosas cambian cuando la golpeada, la asesinada o la desparecida es un miembro de nuestra familia, una amiga cercana o una conocida, cuando hay afecto o conexión emocional entonces se siente el dolor, la rabia  y  la impotencia que por insensibles somos incapaces de sentir cuando la víctima es otra.

Todos tenemos que lograr que este sistema patriarcal cambie, que cambien los contextos, arrancar la raíz machista y  misógina. Eliminar esos estereotipos que hacen que nos señalemos unos a otros, menospreciándonos por género, color, credo. La violencia de género es responsabilidad de todos, en todos los peldaños de la sociedad. Padres de familia, maestros, entrenadores, vecinos, ciudadanos en general. Tenemos que arrancarlos de nosotros mismos y tener la responsabilidad de levantar la voz, de involucrarnos, de señalar y explicar en cada ocasión que escuchemos a alguien decir cualquier tipo de pronunciamiento machista y misógino en contra de las niñas, adolescentes y mujeres.

No esperemos que lleguen a acciones, no esperamos que lleguen a extremos, todo comienza con una frase que se pronuncia y se sentencia como ley o como norma. Putas, putas somos todas las mujeres, porque todas buscamos libertad, independencia, desarrollarnos, crecer, tenemos sueños, y ésa es una mujer puta para el patriarcado por ende todas lo somos. En el sexo, la única diferencia es que unas somos más activas que otras, no hay mujeres santas, salvo para la doble moral de la religión manipuladora y violenta.

No seamos los que señalemos a la mujer mala (que no existe)  que por puta le pasó lo que le pasó, seamos quienes arranquemos esos estereotipos de raíz. Seamos quienes expliquen como puedan, con sus  propias herramientas, sin intimidarse, en cualquier espacio, en cualquier ocasión, porque es sumamente necesario, los que estén luchando día a día por erradicar el patriarcado, el machismo y la misoginia de nuestra sociedad.

Es urgente, no queremos más mujeres maltratadas, golpeadas, asesinadas y desaparecidas por machos que se creen dueños de nosotras  y que nos  ven como objetos de su pertenencia.

Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/Las-mujeres-malas-siempre-son-otras-20190408-0001.html

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Venezuela: Serie radial Derecho a la Lectura

Derechos a la lectura 

Derecho a la Lectura es el seriado radial que promueve desde el año 2016 la colección de Bicentenario, textos escolares que constituyen un proyecto bandera del Gobierno Bolivariano de Venezuela, un recurso para el aprendizaje que fortalece el desarrollo de la calidad de la educación en las niñas, niños y adolescentes.

Su creador es José Armando Durán, comunicador y docente, coordinador del Proyecto Escolar Radio Talento, adscrito al centro de recursos para el aprendizaje “Rómulo Gallegos” de la Unidad Educativa de Talento Deportivo Táchira, en la República Bolivariana de Venezuela.

Derecho a la Lectura nace primeramente por el rescate de leer y contar a través de la radio, medio de comunicación e información siempre invitado a estar en nuestros hogares y acompañarnos a los lugares más comunes de nuestra vida; el seriado es también una necesaria y justa respuesta a aquella reprochable actividad de destruir los textos de la colección Bicentenario por parte de estudiantes de dos reconocidos Colegios privados de la entidad los días 28 y 29 de abril de 2014 en el sector Pueblo Nuevo y la avenida Ferrero Tamayo de la ciudad de San Cristóbal, hecho que formó parte de las protestas de la oposición contra el gobierno bolivariano, y que hizo creer en algún momento que destruir estos libros era una buena idea. Sin embargo está equivocada percepción no progresó por su carácter radical, y por el contrario dio pie para la realización de una serie radial que para el mes de septiembre estará cumpliendo tres años fomentando la mencionada colección.

Cómo se hace el proceso de producción de Derecho a la Lectura

El proceso de grabación, edición y montaje de cada pieza se realiza de manera colectiva entre docentes y estudiantes haciendo uso de computadoras portátiles, canaimitas, micrófonos para computadora y celulares, para luego hacerlas llegar vía correo electrónico en “Off o ya terminadas”; sin embargo la  mayoría de estas se elaboran en la Unidad de Producción Radiofónica Escolar Radio Talento, donde no ha existido una limitante en cuanto al aparataje técnico que se usa en los grandes estudios de grabación, sino que enseñando a quienes participan se busca el equilibrio del lenguaje radiofónico, siempre cuidando que la estética esté presente en cada producto y que estos permitan el regreso de relatos y pequeñas narrativas donde además de aprender haciendo, se ofrece un aporte educativo y cultural a los radioescuchas.

Poesías, leyendas, cuentos, fábulas y las más interesantes lecturas presentes en la colección de textos Bicentenario “tesoro del pueblo venezolano”, se dejan escuchar en una impecable producción de treinta y cinco radioclips donde participan cuarenta y cinco instituciones educativas pertenecientes a doce estados venezolanos, siendo difundida en Ecuador, México, Los Ángeles, España y Colombia.

En la actualidad el seriado es ganador de dos importantes premios nacionales, a saber: Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (2018) Mención Periodismo Popular, y Premio Nacional del Libro (2016-2017) Mención Producción en Medios Audiovisuales, lo que reafirma su principal objetivo, acercar a los más pequeños a la radio, convirtiendo al medio en una herramienta pedagógica para la participación, liberación y organización, aportando de esta manera contenidos educativos y culturales que perduren en el tiempo.

La magia radiofónica de Derecho a la Lectura no sólo se escucha más allá de nuestras fronteras, sino que se produce en ellas, para los próximos meses participarán escuelas y colegios de México, Colombia, España, Los Ángeles y Argentina, por lo que desde Radio Talento se extiende la invitación a las casas de estudios interesadas en promover esta producción radiofónica escolar y sumarse a la misma, establecer contacto a través de: @crauetdt y editoralibre@gmail.com

 

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Maltiti: la escuela de Ghana que educa a las niñas para cambiar el futuro de toda la comunidad

Redacción: El Mundo

El estudiante español Hugo Sánchez-Herrero ha puesto en marcha una campaña de recogida de fondos para ayudar a la escuela de niñas

Tamale, capital del norte de Ghana y centro administrativo de la región. Su ubicación privilegiada, en la encrucijada de tres rutas comerciales, la convierten en la ciudad que más rápido crece del África occidental. Hace calor, muchísimo calor. En enero rozan los 40 grados y en cambio, en agosto respiran con 35. Es una región tremendamente pobre. Si la renta per cápita en España es de 26.500 euros, en Ghana la cifra desciende a unos pírricos 1.200 euros. En Tamale, la capital septentrional de Ghana, nacer mujer es nacer esposa. A menos que alguien lo evite.

Dice un proverbio ghanés que cuando educas a un niño, educas a un individuo; pero que cuando educas a una niña, educas a toda la comunidad. Se lo repiten como un mantra en una pequeña escuela de Tamale, una de las ocho que existen en la ciudad, una muy especial. En sus aulas destartaladas sólo se escuchan voces femeninas. Van vestidas de verde esperanza y, dicen, son tremendamente listas. Vienen de pequeños poblados, de familias pobres que no pueden permitirse pagar por su educación. Su objetivo es escapar de un destino escrito, el de convertirse en esposas. Sólo en esposas.

Entre las risas infantiles se mezclan multitud de acentos en inglés. Son los jóvenes voluntarios que se convertirán, durante tres semanas, en profesores y alumnos de una realidad tan alejada de la suya que se queda grabada en sus retinas. Son poco más de 20 días pero para algunos lo que vivirán en Tamale cambiará su forma de ver las cosas. Hugo Sánchez-Herreromadrileño de 18 años, ejerce de guía por los pasillos de Maltiti. Así se llama la escuela y así se llama la primera de las niñas que se le acercó cuando aterrizó en Ghana.

La niña que se llamaba como la escuela, y viceversa

Maltiti escribía en un inglés muy pobre y con muchas erratas, pero la carta que entregó a Hugo destilaba madurez y necesidad: «Contaba que era huérfana desde muy pequeña y que confiaba en que yo pudiera ofrecerle todo lo que el orfanato no podía, como zapatos nuevos, una bicicleta para desplazarse, algunas prendas de ropa…», recuerda Hugo. La niña de nueve años que se llamaba como la escuela se convirtió para él en un símbolo de lo que hacían allí. Y nació una motivación que no conocía en forma de crowdfunding: tenía que colaborar en aquello, pero colaborar de verdad.

En la escuela de niñas de Maltiti necesitan de todo: mesas, sillas, libros de texto, cuadernos y lápices… El espacio es precario pero el objetivo es enorme. «Cuando se nace en un poblado en el área de Tamale, el único futuro que espera a una niña es convertirse en una esposa joven», explica en un audio Frederick Addai, fundador del colegio. «Soy ghanés y he visto lo que sucede aquí desde que era bien joven. Yo soy afortunado y vengo de una buena familia, mi padre me llevó a la escuela y también a todas sus hijas, pero la mayoría, en mi generación, no fue», relata, «así que cuando se nos presentó la posibilidad de traer voluntarios, lo mejor que podíamos hacer era enfocarnos en escolarizar a las niñas. Eso generaría un cambio».

Corría 2002 cuando Addai terminó sus estudios superiores y arrancó su carrera como profesor en una aldea. En su clase sólo había tres chicas y aquello le resultó revelador. Por eso, cuando una serie de casualidades lo acercaron a la economía social, el futuro se le tiñó de femenino. Maltiti empezó como un centro de educación secundaria para adolescentes, pero con el tiempo se dieron cuenta del valor de educar a una niña desde pequeña. El mayor logro de su proyecto es, para Addai, Asia Yakubu, que empezó su escolarización en Maltiti y se está preparando para entrar en la Universidad a estudiar Administración de Empresas. «Un día trabajará en un banco», dice él, orgulloso. Hay otras 46 chicas Maltiti en los últimos ciclos de secundaria.

Una inspiración para jóvenes de todo el mundo

Si cambiar las vidas de las niñas de Tamale es la piedra angular para conseguir un cambio real es la paupérrima Ghana, la experiencia de colaborar en la causa tampoco deja a sus protagonistas indiferentes. Hugo buscaba un voluntariado para antes de entrar en la Universidad y encontró Volunteering Solutions casi por casualidad. Las cosas de Internet. Y a esa magia de la Red acude ahora para pedir ayuda. «La escuela sólo se financia con donaciones», explica, inspirado por tantos otros voluntarios que emprendieron una recogida de fondos on line.

«Internet es una buena herramienta para fomentar el compromiso con las personas que más lo necesitan, es el único espacio donde un gran número de personas, conocidas y desconocidas, pueden contribuir de forma fácil y rápida», dice el futuro periodista, y apostilla: «Este tipo de cosas hay que difundirlas y restregárselas en la cara a los posibles donantes, porque si no no pueden luchar con el interés que despiertan otras páginas de entretenimiento». Hugo ha recaudado ya casi 500 euros, la mitad de su objetivo.

Sólo el 40% de los ghaneses completa la educación obligatoria, y la mayor parte de ellos son hombres. La pobreza lleva a la elección, y en las familias las niñas todavía son sólo futuras esposas, madres y amas de casa. Pero ellas tienen la llave. Addai lo tiene clarísimo: «Creemos de verdad en cambiar la vida de nuestra comunidad, y para eso necesitamos a las mujeres. Ellas son el cambio«.

Fuente: http://www.elmundo.es/nosotras/2018/06/27/5b326069268e3eb3058b47c7.html

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