Page 4 of 10
1 2 3 4 5 6 10

“Feliz año pasado”

Por: Leonardo Díaz 

Desprendernos de las cosas no significa arrojarlas a la nada. En muchas ocasiones, significa traspasarlas a quienes pueden resignificarlas en función de sus propios estados de ánimo.

Algunas personas aprovechan el fin de año para despojarse de viejos objetos. Esta práctica puede circunscribirse a un mero acto de limpieza. También, puede constituir un acto simbólico de renovación personal muy arraigado en la historia de la civilización humana.

El proceso de recreación emocional llevado a cabo al despojarse de las cosas personales es la sipnosis de la película Feliz año pasado, del director y guionista tailandés Nawapol Thamrongrattanarit, disponible en plataforma de streaming.

El film cuenta la historia de una joven tailandesa llamada Jean. Influida por la perspectiva de Marie Kondo, gurú japonesa del katazuke, práctica de ordenar e higienizar, Jean decide resideñar su espacio hogareño de un modo minimalista.

De acuerdo con el enfoque de Kondo, las pertenencias deben arrojarse si no proporcionan alegría a su dueño. Pero, ¿Cuál es el significado de que un objeto ya no te de alegría? Nuestra relación emocional con las cosas no es estática, ni meramente instrumental. La foto de una persona puede agradarnos o irritarnos dependiendo de nuestra actitud emocional con ella al momento que observamos su retrato. Una cosa adquiere valor, aunque no nos guste por si misma, por remitirnos a alguien que nos la regaló con afecto.

Los objetos adquieren sentido a partir de nuestras vínculos emocionales con los demás. A veces, nos desprendemos de los objetos como un acto simbólico que representa nuestra desvinculación con personas a las que debemos dejar marchar; pero también, a veces los conservamos como la expresión simbólica de la rememorización de relaciones que aún nos proporcionan sentido.

Desprendernos de las cosas no significa arrojarlas a la nada. En muchas ocasiones, significa traspasarlas a quienes pueden resignificarlas en función de sus propios estados de ánimo.

En síntesis, nuestra relación con los objetos no se reduce a un “usar y tirar”. Conlleva una circulación de significados forjados en comunidad, como lo son nuestros rituales y celebraciones, incluyendo las festividades del Año Nuevo.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/feliz-ano-pasado-8897234.html

Imagen: ob Dmyt en Pixabay

Comparte este contenido:

I Congreso Mundial de Educación 2020. Mariano Isla: Educación Popular y pedagogía crítica en el quehacer de la Asociación de Pedagogos de Cuba.

Ponente: DrC. Mariano Alberto Isla Guerra. Miembro dela Junta Directiva Nacional de la APC. Enlace Nacional del Colectivo Cuba del CEAAL. Profesor Titular de la Universidad de Cienfuegos. Cuba.

Amigos y amigas de este primer Congreso Mundial de Educación

Soy de donde hay un río, una palma real[1] y un tocororo[2]. De donde el son y la salsa fraternizan con el danzón, el cha-cha-chá, la rumba[3] y el reguetón. De donde… el beisbol y el futbol… se disputan la supremacía de los jóvenes. De donde… el decoro y la persistencia… han resistido, por más de 60 años, el bloqueo más largo de la historia humana, que una superpotencia ha hecho a una pequeña nación, que cuesta trabajo buscarla en el mapamundi.

Vengo…De donde un José  Martí[4] comprendió tempranamente, que “…ser culto es el único modo de ser libre”[5]. Vengo… de Cuba. De la irredenta, de la que se ha tenido que reinventar para poder mantener en alto las banderas de la independencia, la solidaridad y el altruismo.

Represento, por otra parte, a la Asociación de Pedagogos de Cuba que tiene en la educación popular y la pedagogía crítica un principio de su quehacer asociativo, de su gestión de investigación y transformación de las prácticas educativas desde cada contexto específico. La Asociación de Pedagogos de Cuba es una organización no gubernamental, de carácter científico, con una activa vida en la sociedad civil y que cuenta con status consultivo en las Naciones Unidas.

Desde nuestra asociación impulsamos procesos de capacitación con los educadores para lograr ir desterrando de nuestras prácticas a esa educación tradicional,  bancaria y autoritaria, que tanto afecta el desarrollo del ser humano.

Desde su fundación en 1989, la Asociación de Pedagogos de Cuba ha visto, en lo mejor de la pedagogía latinoamericana y caribeña, una fuente nutricia para la renovación del quehacer educativo a nivel social, y no  solo desde las escuelas.

La educación debe ser una tarea de todos, es por ello que no reducimos nuestra labor de capacitación al sector escolar, sino que invitamos y coordinamos, la preparación de otros actores sociales en nuestras acciones educativas desde la Educación Popular: así… participan activamente… médicos, enfermeras, comunicadores sociales, promotores culturales, deportivos y de salud, trabajadores sociales, artistas, investigadores de instituciones científicas,  trabajadores y directivos de empresas, líderes comunitarios, arquitectos e ingenieros de la comunidad y hasta la propia familia, entre otros.

Todos ellos se interrelacionan en esas acciones educativas y proyectos, pues no lo hacemos por sectores, sino, que en las sesiones de trabajo están presentes y dialogan constructivamente, representantes de diferentes agencias sociales como: policlínicos, hospitales, casas de cultura, bibliotecas, museos, universidades, combinados deportivos, ministerios, organizaciones sociales y de gobiernos locales, entre otros.

¿Cuáles son los objetivos de estas acciones educativas?

Promover un pensamiento propio, teniendo como punto de partida, el contexto particular de gestión educativa de cada uno de ellos.

Comprender… que la educación no es una tarea aislada de una organización o institución educativa, que se necesita de sinergias, articulación e integración entre los diferentes actores y agencias sociales.

Promover el diálogo se saberes como base para la construcción del nuevo conocimiento, teniendo como fuente para ello la herencia teórica, metodológica, política y ética de la pedagogía latinoamericana, caribeña y universal.

Concienciar el carácter político de los procesos educativos que se impulsen, no importa el contexto desde donde surgen y se desarrollen.

Impulsar una evaluación liberadora, participativa, formativa, educativa, transformadora y estimulante. Donde todos seamos sujetos de la evaluación y no… objetos de la misma. Ver en la  evaluación de impactos una premisa para poder apreciar los cambios producidos en los sujetos y sus contextos a partir de nuestra labor socioeducativa.

Apreciar en la investigación acción participativa una alternativa indagativa propia de los contextos educativos donde todos somos investigadores de muestra realidad para poder transformarla. De esta forma convertir los problemas de la comunidad en temas de estudio generadores de soluciones, poniendo a la ciencia al servicio de la práctica.

En fin, lograr, con todo ello, la SOBERANÍA EDUCATIVA, proceso que permite a nuestra organización diseñar sus proyectos y acciones de capacitación e investigación a partir de las exigencias del contexto y por decisión nuestra o por solicitud de un tercero. Aprovechar el acervo acumulado dentro y fuera de la organización para diseñar, participantemente, planes de acción y estrategias de cambio, teniendo en cuenta los preceptos de la pedagogía crítica. Con ella hemos enfrentado el neoliberalismo educativo, que nos venden desde el exterior como joya sagrada, con el fin de frenar los avances de la educación pública cubana.

Esta SOBERANÍA EDUCATIVA ha estado presente en la gestión de proyectos como el de “Transformar para educar” que desde 2010, mediante dos temporadas de trabajo, lo han hecho suyo más de 1200 consejos de escuelas de todo el país (cifra que representa el 12% de las instituciones educativas del país). Ustedes se preguntarán… ¿qué es el consejo de escuela? Pues bien… es una organización popular, dirigida por la familia y que lo integran representantes de la dirección de la escuela, de los docentes, de los estudiantes y de actores sociales de las organizaciones e instituciones del contexto escolar circundante.

¿Cuál ha sido el objetivo de este proyecto?

Promover el protagonismo de la familia y la comunidad en la vida educativa de la escuela mediante una mejor comunicación entre estos tres espacios sociales y una articulación adecuada entre ellos, mejorando así la gestión educativa del mismo.

El que la comunidad, la familia y la escuela haya logrado hacer una radiografía participativa de su realidad y… a partir de esta, poder diseñar su propio traje a la medida, ha posibilitado la solución de problemas, que hasta ese momento no se habían resuelto. En estas escuelas la respuesta a los retos de la Covid-19 ha tenido una reacción articulada, puntual y efectiva.

Compañeras y compañeros.

Acabamos de celebrar, después 5 meses en las redes sociales, el XI Encuentro Internacional, en línea, Presencia de Paulo Freire. Espacio de intercambio que ha dejado una importe fuente de información y compromiso. Se inscribió en la Campaña por la defensa del legado de Paulo Freire que impulsa el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL)  y dentro de la jornada iniciada en homenaje al centenario de este insigne educador por esta organización regional.

Desde aquí nuestra solidaridad con todos los que luchan en el continente, el caribe y el mundo por la justicia, la equidad y la paz social, en defensa de una educación pública para todas y todos y en contra del neoliberalismo.

Como les aconsejó Martí a los Niños de Nuestra América en la Edad de Oro:

“…los hombres deben aprenderlo todo por sí mismos, y no creer sin preguntar, no hablar sin entender, no pensar como esclavos lo que le mandan a pensar los otros…”[6]

Muchas gracias.

 

[1] Palma real: Arbolo Nacional de Cuba. Por ser el más numeroso de sus árboles, por identificar el paisaje rural cubano  la más alta dentro del a flora cubana representa a altitud de los principios de la nación cubana, por su belleza, utilidad y estar representada en el Escudo Nacional.

[2] Tocororo: Ave Nacional de Cuba por tener reunir en su vistoso plumaje los tres colores de la bandera cubana: el rojo, blanco y azul.

[3] Danzón, el cha-cha-chá, la rumba: Géneros musicales bailables de origen cubano que forman parte del patrimonio cultural de la nación. El Danzón es el baile nacional.

[4] José Martí: (1853-1895) Principal líder de la guerra de independencia de Cuba contra la metrópolis de España. Destacado escritor, poeta, pedagogo y filósofo y el más grande político del siglo XIX cubano de talla universal. Su ideario antiimperialista, independentista, antirracista y latinoamericanistas se encuentra recogido en sus obras completas (1975), referente obligado de investigadores.

[5] Martí, J. (Ed.) (1975). Maestros ambulantes. La América, mayo 1884. Obras Completas. Tomo 8. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, Cuba, Pág. 289.

[6] Martí, J. La Edad de Oro. Artículo: Un paseo por la tierra de los anamitas. Editorial Gente Nueva, La Habana, 1983. Pág. 190.

 

Fuente: I Congreso Mundial de Educación 2020

Comparte este contenido:

México: AED 40 del SNTE-CNTE: «El currículum comunitario del PCE: reflexiones y alternativas didácticas»

América del Norte/México/20-09-2020/Autor(a) y Fuente: Asamblea Estatal Democrática  de la sección 40 del SNTE-CNTE

Como parte de los trabajos impulsados en la ruta pedagógica a través del Proyecto Comunitario para la Escuela PCE, la Asamblea Estatal Democrática  de la sección 40 del SNTE-CNTE presenta la Memoria de la Jornada Político-Pedagógica intensiva de inicio del ciclo escolar 2020-2021 «El currículum comunitario del PCE: reflexiones y alternativas didácticas», material que incluye la sistematización de los talleres y compartencias que permite orientar los procesos pedagógicos en nuestra propuesta de educación alternativa.

En unidad, resistencia y transformación pedagógica
Por una educación crítica, humanista, científica y popular.

ASAMBLEA ESTATAL DEMOCRÁTICA DE LA SECCIÓN 40 DEL SNTE-CNTE

Para descargar la sistematización darle clic en el siguiente enlace:
Fuente e Imagen: Asamblea Estatal Democrática  de la sección 40 del SNTE-CNTE
Comparte este contenido:

México: El tequio, práctica autonómica solidaria

Anastacio Cardoso Jiménez*/La Minuta

Hablar de tequio, es hablar de nuestra organización en el trabajo colectivo que desarrollamos en la comunidad. Es como describir nuestra forma de vivir, de relacionarnos, de correspondernos los unos a los otros en situaciones de alegría o en algunas adversidades. El tequio que acostumbramos podemos decir que se da en lo físico-material, intelectual e ideológico y espiritual.


Cuando nos reunimos a realizar un trabajo para beneficio comunal, lo hacemos de manera colectiva, todos nos convertimos en una hormiguita transportando lo que se necesite o lo que haga falta en una obra. Por ejemplo; cuando se construyeron los primeros edificios en la comunidad, nuestros padres, madres, abuelos y abuelas cargaron a espaldas la arena, la grava, las piedras y/o apoyándose de los animales, principalmente de las reses para jalar las vigas grandes y polines. Así también formaron grupos para quemar la cal en cada una de las rancherías, desvelándose varias noches con el único fin de sacar con calidad el material.

El tequio es una de nuestras fortalezas para superar las dificultades, riesgos y desafíos. Es el tequio que nos ha permitido vivir y convivir comunitariamente. A través del trabajo colectivo hemos construido caminos, carreteras en algunas partes de la comunidad, sobre todo escuelas, casas de los Comités de Educación y edificios públicos. El tequio sigue siendo nuestra energía para atender nuestras necesidades más apremiantes en la comunidad, es en los hechos una práctica autonómica solidaria, complementaria y de servicio para enfrentar las adversidades. Esta forma de trabajo permite convivir, intercambiar historias ancestrales, sueños y proyectos de vida y de gobierno comunal. Muchos niños y jóvenes aprenden observando, escuchando, comentando y participando en la vivencia cotidiana. En el tequio no existe una opresión ni discriminación, todos participamos de acuerdo nuestras posibilidades y habilidades.

Para entender esta dinámica, es necesario participar y aportar lo que sabemos, lo que conocemos, consensar lo que nos interesa y finalmente tomar acuerdos sobre un asunto de interés común. Las ideas que se dan en una plática, en reuniones, todas tienen un lugar y un valor. Las aportaciones ideológicas se manifiestan para el colectivo, para la comunidad. Aquel o aquella que guarda sus ideas, es mal visto y se le critica de presumido y de arrogante.

En las diferentes festividades que se llevan a cabo en la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec, los colaboradores del comisionado de festejo se reúnen tres o cuatro días antes que inicie la fiesta para acondicionar el espacio designado con anterioridad, los arreglos y adornos del mismo, levantar la tarima en casos necesarios, la lona, el traslado de las mesas, sillas, utensilios de cocina, las compras y las ofrendas a la naturaleza en alguno de los cerros previamente escogido por el comisionado. Es un tequio, que podríamos llamar espiritual porque trabajamos para celebrar el Santo Patrono o la Patrona de la comunidad, se da durante 5 cinco días ofreciendo comida a la Banda Filarmónica, a los jugadores y a los visitantes. Al término de la festividad nuevamente volvemos a recoger todas las cosas que se hayan ocupado. Para mantener esta tradición hay que erogar una cierta cantidad de dinero, pero como dicen en la comunidad “dinero hay, sólo necesitamos trabajar y tener un poco de fe”.

Los nuevos tiempos o, más bien dicho, en la era de la modernidad, el Estado ha impuesto ciertas reglas y criterios para ejercer el recurso económico asignado a cada municipio de acuerdo a un catálogo que muchas veces no corresponde al interés y necesidades de la gente, de las comunidades. Ahora son las empresas locales y de fuera las que llevan a cabo la construcción de las obras en el municipio, el dinero que recibe el municipio tiene una partida para pagar a sus trabajadores; el tequio ha sido relegado a segundo o a tercer plano. Estos tiempos nos han llevado a repensarnos y pensamos con fuerza, desde lo colectivo, para resistir frente a una pandemia que amenaza la vida, que la organización comunitaria nos recuerda qué es lo mejor, que cuidarnos y trabajar por el bien de la comunidad es la fuerza que necesitamos para vivir. Esperamos que nunca desaparezca.

Versión en pdf con fotos del autor: El tequio, práctica autonómica solidaria

*Comunero y expresidente municipal de Santa María Tlahuitoltepec

Fuente: https://www.educaoaxaca.org/el-tequio-practica-autonomica-solidaria/

Comparte este contenido:

Desafíos de la comunicación popular en la etapa pospandemia

Por:  Javier Tolcachier-FCINA

La pandemia generada por el Covid-19 ha atravesado a todas las sociedades y dejará una huella de la que solo contamos con primeros indicadores. Se ha debatido y escrito mucho sobre lo que puede suceder en esta etapa de fragilidad posterior al primer shock  y en el momento en que el contagio y la mortalidad logren ser reducidos a una mínima expresión. La necesidad de respuestas a interrogantes preexistentes en el marco de una crisis general del sistema y de la incertidumbre en relación al mañana, es innegable.

En ese contexto, recogimos las voces de referentes de la comunicación popular de distintos lugares de América Latina y el Caribe consultando su opinión sobre el papel y las principales tareas de estos espacios en el período pospandemia.SIGNIS ALC - Radios comunitarias exigen que ENACOM cumpla con la ...

Disputar el balance de la pandemia

Para Pablo Antonini, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), “Lo que viene va a ser un escenario de reconstrucción social, económica para muchos sectores y personas, pero también de replanteo de la tan mentada “nueva normalidad”.

La pandemia salda muchos debates que ya estaban planteados, como por ejemplo la necesidad de contar con Estados fuertes, con sistemas que puedan contener a las personas, contar con sociedades que no queden libradas a la buena voluntad de los mercados en cuestiones tan importantes como la seguridad, la salud y la vida.

La comunicación popular, como ya estamos haciendo, va a tener mucho trabajo en dar esos debates y en visibilizar a las voces que los están planteando. En esta nueva fase de la sociedad pospandemia que nace, con esta experiencia encima, creo que se va a tener que trabajar en disputar el balance de la pandemia, ya que habrá quienes continúen insistiendo como conclusión en la necesidad de modelos más desiguales, el imperio de los negocios por sobre la vida y un montón de cuestiones derivadas. Frente a eso, los medios populares vamos a tener que estar dando los debates que siempre hemos dado e intentando que el balance que parecería a primera vista lógico, realmente lo sea, porque sabemos que los grupos económicos, a través de sus medios y sus voceros son muy capaces de confundir y dar vuelta las cosas como han hecho históricamente.

Producir contenidos centrados en la comunidad y movilizar a la población para hacer frente a los problemas

Comunicación popular | Question DigitalDesde Brasil, Renata Mielli, secretaria general del Centro de Estudos da Mídia Alternativa Barão de Itararé y Coordinadora del Fórum Nacional pela Democratização da Comunicação (FNDC), señaló:

“La pandemia del Coronavirus ha puesto de relieve muchos de los problemas estructurales de nuestra sociedad. En el ámbito de la salud, la educación, la vivienda, las profundas desigualdades económicas. Hemos visto cómo el déficit de acceso a Internet es un factor de segregación social, de exclusión de la población más vulnerable del acceso a otros derechos (educación a distancia, acceso a ingresos de emergencia, restricción para cumplir con el aislamiento social debido a la imposibilidad de acceso a la banda ancha fija, entre otros. La concentración económica que caracteriza el panorama de los medios de comunicación ha explicitado cómo la ausencia de diversidad y pluralidad repercute negativamente en el acceso a una información de calidad en un momento tan fundamental.

En este sentido, el desafío que se plantea a la comunicación popular es muy grande. Entre otras cuestiones, la de producir contenidos centrados en la comunidad, con información de interés público sobre la prestación de servicios públicos y otras cuestiones que no tienen visibilidad en los medios de comunicación principales, por ser de carácter local. La falta de vehículos populares y comunitarios que hagan efectivo el derecho a la comunicación dentro de las localidades es una realidad que debe ser transformada.”

Así pues uno de los retos de la comunicación popular -durante y después de la pandemia- es clarificar, producir contenidos que reflejen los problemas de cada comunidad y tratar de empoderar y movilizar a la población para hacer frente a esos problemas. Dar voz y visibilidad a la comunidad.”

Articular en los territorios con procesos organizativos y  anti-hegemónicos desde una comprensión del mundo digital

Por su parte, el comunicólogo ecuatoriano Osvaldo León, director de la revista América Latina en Movimiento (ALAI), expresó: “Con la pandemia y el aumento vertiginoso del uso de Internet, asistimos a una mayor consolidación de las actividades económicas apuntaladas en plataformas que se sustentan en tal tecnología.  En este marco se registra un reimpulso de las llamadas “redes sociales” cuyo encanto se estaba minando por temores de crímenes cibernéticos, bullying online, fake news, vigilancia por parte de empresas y gobiernos, etc.

En este reimpulso, un factor gravitante es el confinamiento que se establece para contrarrestar la pandemia, en la medida que dichas redes digitales capitalizan la valoración que paulatinamente ha adquirido la dimensión relacional de la comunicación, que implica reconocimiento, estima, etc.  Pero más allá de un criterio instrumental, el hecho es que en tales plataformas digitales se la encuadra bajo los parámetros ideológicos predominantes pautados por el consumismo, la competitividad, el individualismo como valores de superación y residual convivencia social, bajo un ambiente altamente emotivo.

En los territorios, con la pandemia también se verifica una revalorización de la solidaridad, que va aparejada de procesos organizativos y la consiguiente disputa de sentidos.  Y es ahí donde se articula la comunicación popular en tanto rescata las condiciones de producción y reproducción social del sentido, dando particular importancia a los procesos organizativos y de movilización, para la formulación de respuestas anti-hegemónicas.  Lo cual hoy pasa por una debida comprensión del mundo digital.”

Exigir el cese del bloqueo, la democratización de la comunicación y el pleno acceso a la comunicación digitalizada

A su vez, Ámbar García Márquez, de ALBA TV, señaló desde Venezuela: “En la coyuntura global, diversas miradas sobre el desarrollo de la pandemia generada por la expansión del COVID19, sus razones estructurales y el devenir civilizatorio pospandemia, han enriquecido las reflexiones emprendidas en las diversas esferas que hacen posible la reproducción digna de la vida. La esfera de la comunicación como derecho humano fundamental no ha estado excluida de ello.

En el contexto del confinamiento preventivo, se ha vuelto inherente la relación entre la comunicación y las telecomunicaciones como herramientas para el pleno ejercicio de dicho derecho. Con la promoción de la teleducación y el teletrabajo, la posibilidad de garantizar estos tres derechos fundamentales (comunicación, educación y trabajo) pasa por los avances (o no), que se hayan alcanzado en materia de democratización de la comunicación de los medios televisivos y radiales de propiedad pública o comunitarios usados para dar continuidad a los programas educativos en la etapa básica y media. 

En la misma dimensión de importancia están los avances alcanzados en el acceso a las TIC’S y a la internet para la mayoría de los sectores de educación universitaria y de trabajadoras y trabajadores. Sin embargo, donde no hay acceso a la digitalización de la comunicación, ¿hay posibilidades de acceso a estos derechos universales?

En el caso de Venezuela, a esta mirada se le suman las reflexiones de vivir la pandemia con un bloqueo financiero y comercial instrumentalizado desde el mes de marzo del año 2015 a través de una serie de medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno de los Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela, afectando de forma directa la capacidad de inversión y mantenimiento de la infraestructura para el suministro de servicios básicos.

Este escenario se ha visto recrudecido desde el mes de marzo del año 2019 con el ataque al Sistema Eléctrico Nacional que generó un colapso generalizado del mismo que se extendió por varias semanas y que implica, aún, el suministro no constante de energía eléctrica en el país y con ello de acceso a las telecomunicaciones, internet y otros servicios asociados, lo cual impide la posibilidad real de garantizar el acceso universal a los derechos antes enunciados.

En pleno escenario de pandemia, la transnacional de la comunicación AT&T, a  través de su empresa DIRECTV (propietarias junto a Warner Media de la agencia de noticias CNN), principal plataforma de acceso a medios en el territorio venezolano, emprendió una liquidación y retiro de la corporación del territorio nacional en un lapso inédito de 7 días, generando incumplimientos masivos de sus clausulas de contratación con sus clientes y con la población de trabajadores, que en el marco de la pandemia tenía inamovilidad laboral por decreto presidencial.

Las consecuencias de tales acciones, aún en desarrollo, con demandas colectiva por parte de los usuarios y usuarias e investigaciones penales por parte de la  justicia, expusieron con absoluta claridad que hay debates fundamentales e impostergables. El de la concentración mediática, es uno de ellos.Tecnicatura en Comunicación Popular - Facultad de Periodismo y ...

Cualquier derecho universal en un escenario pospandemia debe plantearse desde el cese de las medidas coercitivas unilaterales como formas de hacer política internacional que limita de forma directa el pleno ejercicio de derechos fundamentales. Y el de la comunicación, conduce específicamente a fortalecer las iniciativas de exigibilidad por la democratización de la comunicación y de superar transcurrida la pandemia las formas de exclusión de acceso a derechos por la no accesibilidad a la comunicación digitalizada, que permitan poner de nuevo en el centro el debate y la mirada en los medios como herramientas de interés público. ¿Seguiremos relegando estos debates en el escenario de pospandemia?

Sobre el rol de los medios y periodistas populares en la pospandemia

Leonel Herrera Lemus, desde la experiencia de la Asociación de Radiodifusión Participativa de El Salvador (ARPAS) y la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER), apunta cuatro ejes:

“1. Asegurar la pertinencia y veracidad de la información, el análisis y las opiniones que publicamos; frente a la vorágine de información falsa (desinformación) y versiones distorsionadas de la realidad difundidas en redes y plataformas digitales, medios tradicionales e incluso, en casos como El Salvador o Brasil, contenidas en las propias narrativas gubernamentales. En este sentido, los medios y periodistas comunitarios y populares tenemos el desafío de la rigurosidad del método, la ética y la función periodística que -según el profesor español Lorenzo Gomis- es “proporcionar a la ciudadanía la información que necesita para comprender su realidad y transformarla” (y que hasta el fundador del periodismo estadounidense Joseph Pulitzer dijo que es “defender la democracia, denunciar las injusticias y combatir a los demagogos”).

  1. El ejercicio de lo que, siguiendo la lógica de la “sociología de las ausencias” del portugués Boaventura de Souza Santos, podemos llamar “periodismo de lo ausente”. Esto significa que, frente a la agenda y los enfoques dominantes en los medios hegemónicos, los periodistas y medios populares debemos proyectar una agenda alternativa que incorpore aquellos temas que no son de interés y por tanto no tienen espacio en la prensa tradicional o corporativa, dando especial relevancia a los temas relacionados con luchas reivindicativas y demandas de las organizaciones populares, movimientos sociales, pueblos originarios e incorporando los enfoques feministas, ambientalistas, etc.Qué hacer con tus manos durante una entrevista de trabajo | El ...
  2. Crear o fortalecer junto con los movimientos sociales lo que Ignacio Ramonet llamó “el poder ciudadano” frente al “súper poder” formado por los grandes medios (y redes sociales comerciales), las élites políticas conservadoras y las corporaciones. Frente a esa “bestia de tres cabezas”, como la llama el periodista franco-español, medios populares y organizaciones ciudadanas debemos plantarnos en un frente común instalando observatorios de medios y promoviendo la democratización de los modelos de medios tradicionales y de las redes y plataformas digitales.
  3. Promover alternativas al modelo de desarrollo capitalista neoliberal imperante que, si queremos asegurar la continuidad de la vida en la post-pandemia, debe ser desmontado. Los medios y periodistas populares debemos aportar a la construcción de un nuevo o nuevos modelos necesarios, retomando -por ejemplo- la cosmovisión de los pueblos andino-amazónicos “y su perspectiva del “Buen Vivir”), los valores del humanismo (y sus propuestas “neosocialistas” o “neocomunistas”) o la perspectiva de justicia social desde el “evangelio progresista” en el que militó el Arzobispo mártir y ahora Santo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero y que tiene un eco importante con el actual Papa.”

Más allá de que el dolor y las dificultades sociales producidas por la pandemia están demasiado presentes todavía en la región, estas reflexiones comprometidas aportan a debates ineludibles para los colectivos de comunicación popular de América Latina y el Caribe.

Queda a las claras que la democracia y la emancipación continúan siendo restringidas y bloqueadas, toda vez que la subjetividad sufre los intentos de control y manipulación por parte del mezquino interés de los monopolios, tanto en el campo de los medios de comunicación como en la crecientemente dominante esfera digital.

Más allá de las distintas lecturas e hipótesis planteadas, las aspiraciones y el protagonismo del colectivo social, amplificado a través de los medios populares, serán decisivos, como en cada bifurcación de la historia, para dirimir las condiciones en las que se quiere vivir.

Fuente e imagen: http://estrategia.la/2020/08/06/desafios-de-la-comunicacion-popular-en-la-etapa-pospandemia/

Comparte este contenido:

Colombia: “No tendrán la comodidad de nuestro silencio”: comunidad trans marcha en Bogotá

América del Sur/Colombia/05-07-2020/Autor(a) y Fuente: www.elespectador.com

La población se citó desde las 5:00 p.m. en el parque Nacional y el punto final de la movilización es el parque de los Hippies. Protestan por las recientes muertes de integrantes de la comunidad y piden que se les respeten sus derechos.

Tras la muerte de seis mujeres trans en menos de un mes, integrantes de la comunidad trans salieron a las calles este viernes 3 de julio para rechazar los hechos y pedir que se les respeten sus derechos. El encuentro estaba pactado para las 5:00 p.m. en el parque Nacional y su recorrido finalizará en el parque de los Hippies.

Desde hace más de una semana, por medio de redes sociales, la Red Comunitaria Trans convocó una manifestación en Bogotá, por la muerte de Alejandra Monocuco, mujer trans que al parecer murió por negligencia médica el pasado 29 de mayo y los recientes ataques hacía personas de la comunidad en el barrio Santa Fe.

Sin embargo, en otros puntos del país, como Medellín y Cali se han presentado dos asesinatos más de dos mujeres de la comunidad. La manifestación, que en un inicio se pensó solo en la capital, también se lleva a cabo también en Medellín, Tunja y Popayán.

“A Alejandra la mató el sistema de salud y la discriminación. Ella murió por falta de atención en un país clasista y tránsfóbico. Hoy saldremos a las calles a pedir justicia para ella”, manifestó la comunidad por medio de sus redes sociales.

¿Quién es Alejandra Monocuco?

Alejandra, una mujer trans de 39 años, víctima del conflicto armado y quien se desempeñaba como trabajadora sexual en la localidad de Santa Fe, murió en la madrugada del 29 de mayo por presunta negligencia médica.

Según relató en su momento la Red Comunitaria Trans, ocurrió después de solicitar un servicio médico: “Llegó la ambulancia, los médicos la revisan y dicen que ella tiene una sobredosis, que no le den agua, ni comida. Entonces, una de las compañeras les pidió que por favor la auxiliaran, que Alejandra tenía VIH, pero en ese momento dejaron de atenderla y no la remitieron a ningún centro hospitalario. La ambulancia se fue y ella murió minutos después”, narró la líder Juli Salamanca.

Frente a los hechos, la Secretaría de Salud dijo en un inicio que no fue posible que se llevara a la paciente a un hospital porque una de las mujeres que se encontraba en el lugar firmó un desistimiento de traslado, sin embargo, semanas después la entidad reveló que esto no había sido así y que se había cometido un “error” al decir que se había firmado tal desistimiento.

Esta semana, el Distrito anunció que por el caso se adelantan tres investigaciones para esclarecer los hechos que rodearon la muerte de Alejandra. Mientras tanto la comunidad pide que se les garanticen los derechos para que casos como estos no vuelvan a repetirse en la capital

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/noticias/bogota/marcha-de-comunidad-trans-en-bogota/

Comparte este contenido:

Diez lecciones sobre la Otra Economía, antipatriarcal y anticapitalista

Por: Raúl Zibechi

La semana pasada recibí una clase magistral de “economía política desde abajo”. Relataron las relaciones para cuidar y reproducir la vida, que se tejen en los canales invisibles de la sociedad. No es ninguna casualidad que fueran cuatro mujeres las encargadas de desvelar ese mundo, todas integrantes de asambleas territoriales nacidas durante la revuelta chilena.

Dos de ellas viven en Valparaíso, donde la lógica de construcción no es barrial sino de cerros, que rubrican la geografía urbana. Además de unas 20 asambleas en otros tantos cerros, formaron cordones territoriales que las conectan, un nombre que remite a los “cordones industriales” de Santiago bajo el gobierno de Salvador Allende.

Otras dos son integrantes de la Asamblea de Villa Olímpica y de la Red de Abastecimiento nacida en esa geografía, pero extendida a buena parte de Santiago. Una ciudad que ha visto nacer casi 200 asambleas que se mantienen activas, ya no en la calle sino enhebrando la vida de las comunas y barrios de una capital infestada de carabineros y militares.

Lección 1: Hacernos cargo de la vida

– Todos los aspectos de la vida están en crisis, salud, educación, alimentación. La revuelta generó conciencia colectiva, defendernos entre nosotras, mucha creatividad organizativa, que bajo la pandemia nos permite activarnos de otros modos. Nos cuidamos juntos y juntas, cuidamos a los más vulnerables, con redes de abastecimiento, compras colectivas, huertos urbanos…
(Nelly, de las asambleas territoriales de Valparaíso)

– Este contexto evidencia cómo el gobierno asesino no se hace cargo de la vida del pueblo, sólo militariza para salvar sus negocios. La sostenibilidad de la vida está en nosotras, en nuestras organizaciones y cuerpos, porque ellos sólo nos van a reprimir, quieren naturalizar una dictadura en democracia. Sólo nos queda “el pueblo cuida al pueblo”, porque se nos viene algo grave, como la falta de agua (Beatriz, asamblea Villa Olímpica).

– Lo que vivimos es una militarización desatada del territorio, en esta situación donde el gobierno sólo nos reprime, tenemos que hacernos cargo de la vida, de la sostenibilidad de la vida.
(Pamela, comunicación de las asambleas territoriales de Valparaíso)

Lección 2: Empatía con la tierra

– Los huertos urbanos son un proceso muy lento, si se pretende alimentar todo un barrio no es posible. Pero crean una relación diferente con la naturaleza, con el consumo, porque generan experiencias de nuevo tipo, como el compostaje que lleva a que los vecinos clasifiquen la basura y se hagan cargo de sus desperdicios para llevar al huerto comunitario. Se va formando una relación de empatía con la tierra que es muy diferente a ir a comprar al supermercado. Además creamos vínculos entre nosotras, hacemos comunidad.
(Pamela)

Lección 3: Huir del supermercado, haciendo comunidad

– Las asambleas hacen una compra directa a los agricultores sin pasar por intermediarios, para el abastecimiento de los barrios. Hicimos un catastro de personas en riesgo, de adultos mayores y gente postrada o con problemas económicos, para que tengan acceso a una canasta básica. (Pamela)

– La red de abastecimiento empezó hace cuatro años para colectivizar las compras, saltarse intermediarios para bajar los precios pero además para hacer comunidad en algo tan importante como alimentarse. Empezamos con compras colectivas de verduras. La red creció y nos contactamos con otras redes de la ciudad par proveer verduras, abarrotes, proteínas, carnes, artículos de aseo. Eso permite que la gente de la red no vaya al supermercado, que es un foco de contagio. En mi casa toda la alimentación se compra a través de la red, sin acudir al mercado.
(Siujen, red de abastecimiento Villa Olímpica, Santiago)

Lección 5: Redistribuir en vez de acumular

– Como comunidad asumimos una cuota que nos permite ayudar a personas que no pueden pagar la cesta. Con la cuota vamos generando un ahorro pequeño, que nos transforma en una especie de mini banco para prestar a la gente que tiene más problema económico, porque pensamos que el momento más álgido será después, cuando no haya trabajo y todo sea precario. La mayor parte de los que integran la red trabajan en precario (Siujen).

– La idea de que el pueblo ayuda al pueblo es lo primordial. Formamos un fondo común y rotativamente lo asignamos a la familia de la red que más necesita, la más vulnerable, luego de una discusión sobre los criterios. Ahora tenemos que pensar cómo vamos a apoyar a la gente que se enferma, porque ha habido una explosión de casos y el sistema no va a responder. Lo único que saben hacer es sacar a los militares a la calle (Beatriz).

Lección 6: Las mujeres o la red de redes

– Somos las mamás las cuidadoras y criadoras las que sostenemos todo, a través del trueque, del apoyo mutuo, sin dinero. En la red se cruzan tres o cuatro redes y la Villa Olímpica se convirtió en un zonal de distribución de toda una zona de Santiago (Siujen).

Lección 7: Cara a cara, sin intermediarios

– Hacemos la distribución de las redes La Canasta y Pueblo a Pueblo que reparten verduras sin intermediarios, en contacto directo con proveedores, con gente que produce fuera de Santiago y tiene que traer al conurbano. Decidimos que sólo sustentamos a los intermediarios cuyo único ingreso es esa compra-venta de productos. Buscamos ahora cosas nuevas, semillas, granos, algo que no teníamos hasta ahora (Siujen).

Lección 8: Cuidarnos en comunidad

– Estoy contagiada de Covid desde hace dos semanas y en mi casa no falta nada, las compañeras y compañeros poniendo la cuerpa vienen hasta mi casa a dejarme los alimentos. Es un ejemplo de cómo la solidaridad y las redes amigas están permitiendo que la vida no se degrade tanto (Beatriz).

Lección 9: Pobre es quien está sola

– La real precariedad es la de aquellas personas que no están conectadas con redes solidarias, la soledad y el despojo, porque el dinero no te sirve de nada si no tienes una red que te lleve la comida (Beatriz).

Lección 10: La revuelta, la madre del mundo nuevo

– Le llamamos revuelta porque estallido lo acuñó la clase dominante, porque la protesta les estalló de sorpresa (Nelly).

– Ay de nosotras si la revuelta no hubiera pasado por nuestras vidas multiplicando nuestros contactos y redes (Beatriz)

– Agradecemos la revuelta porque sin ese proceso la pandemia hubiera sido muy cruda, no hubiéramos tenido los lazos de confianza ni conocido a otras organizaciones. La revuelta nunca acabó, tomó otros caminos. Generamos herramientas que no hubiéramos creado sin la pandemia. No hay forma de que en Chile la revuelta no siga (Siujen).

– La revuelta nos pasó por el cuerpo, no nos hemos olvidado de los muertos y de los más de 400 mutilados oculares, algo que fue intencional. Lo que hacemos en las asambleas es cuestionar la vida que hemos sostenido hasta ahora. El otro mundo posible lo estamos haciendo ahora y nadie puede sacarnos de ese lugar, Chile está cambiando (Nelly).

– En este contexto oscuro, lo que nos va a salvar es lo que siempre nos ha salvado como pueblo: la calidad de nuestros vínculos, el valor para enfrentar la adversidad, la profunda valentía que hay en cada mujer que sale a hacer la compra o a embolsar la harina que se compra a granel y se reparte en la red. Ni la pandemia ni la represión, ni las torturas ni los asesinatos, nos van a destruir ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones. La revuelta nos conectó con los siglos de resistencia profunda de nuestro pueblo (Beatriz).

* * *

“Agricultura alelopática”, exclama Doricel del otro lado del teléfono. Lo repite varias veces. Y nada.

No queda otra que recurrir al diccionario. Bueno, a Wikipedia.

Intenta explicar porqué en los barrios periféricos de Popayán, donde estudiantes y vecinos emprendieron la agricultura urbana y comedores populares, optaron por huertas circulares pese a la inicial resistencia de algunos.

“Es el sistema que utilizan los pueblos originarios y nosotros lo hacemos porque es más eficiente y para abrir la mente a otras posibilidades que no sean la cuadrícula”, explica. Por un lado, permite aprovechar mejor el agua, ya que sólo se utiliza un 30% de lo que hacen otros cultivos lineales.

“Además el nuestro es un sistema muy diverso, hortalizas, legumbres, aromáticas, la cebolla y el ajo, y eso nos permite podemos hacer un sistema alelopático. Las plantas que no resisten a los insectos, son protegidas por las aromáticas que cultivamos en el círculo siguiente. La diversidad repele a los insectos y las aromáticas atraen a los polinizadores. Buscamos la complementariedad”.

Las huertas circulares se relacionan con la cosmovisión indígena que establece una conectividad entre la tierra y el universo. Por último, explica Doricel, “con esta técnica se afianza más el tejido social, porque permite a las comunidades trabajar de manera más cooperativa”.

Varones y mujeres que cultivan las huertas de la periferia urbana de Popayán, llevan pequeños trapos y cintas rojas. En las grandes ciudades las autoridades pidieron a los pobladores que pasaban necesidades que colgaran un trapo rojo en las ventanas. “Aquí resignificamos los trapos rojos, al convertirlos en elementos de resistencia, de dignidad”, apunta Doricel, recordando que su ciudad el 84% de la población tiene trabajo informal.

* * *

La población volvió a las calles, en Santiago y en Puerto Príncipe, en Atenas y en Montevideo, en varias ciudades asediadas por la cuarentena y el hambre. Una oleada de dignidad está empezando a barrer nuestro continente. Masivos caceroleos en Santiago, barricadas y pedreas en El Bosque, La Victoria y La Legua, comunas cansadas del encierro y la miseria, denuncian la incompetencia del gobierno. El 18 de mayo se rompió el silencio, recuperando la calle.

Fuente: https://rebelion.org/diez-lecciones-sobre-la-otra-economia-antipatriarcal-y-anticapitalista/

Comparte este contenido:
Page 4 of 10
1 2 3 4 5 6 10