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Colombia: ACNUR Una paz duradera depende de la reintegración de más de 7 millones de personas desplazadas

América del Sur/BOGOTÁ, Colombia, 29 de septiembre de 2016/Fuente: ACNUR

El ACNUR celebra la firma del Acuerdo de Paz en un momento histórico en que los colombianos demostraron su disposición a encontrar soluciones a un conflicto de más de 52 años por medio del diálogo y la reconciliación.

(ACNUR) – El Acuerdo, producto de un notable esfuerzo entre el Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), pone fin a un conflicto armado que ha costado la vida a más de 220,000 colombianos y ha obligado a más de 7.4 millones de personas a abandonar sus hogares.

Jozef Merkx, Representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), destacó que este Acuerdo es uno de los más amplios e integrales que se han creado en el mundo. “Este documento abarca temas de crucial importancia para la construcción de una paz duradera, y es ejemplar porque se elaboró con la participación activa de las víctimas de este conflicto con el fin de incluir respuestas concretas a sus necesidades”, señaló.

Para el Representante, “la firma de este Acuerdo de Paz es el comienzo de un largo camino para la construcción de paz que requerirá de un esfuerzo colectivo para asegurar que todas las víctimas, personas desplazadas y refugiados gocen de sus derechos humanos”.

Desde 1999, el ACNUR ha acompañado a las personas que se vieron obligadas a abandonarlo todo para salvar la vida, por ello, Merkx subrayó: “La construcción de una paz duradera en Colombia depende de la reintegración de las más de 7 millones de personas desplazadas por la violencia”.

“El ACNUR reitera su disposición e interés para ayudar a los desplazados internos y a los refugiados para que retornen, regresen, se reintegren o integren efectivamente siguiendo un enfoque con base en derechos y la comunidad”, señaló Merkx y añadió: “Por medio del alcance de estas soluciones duraderas, se proveerán condiciones seguras y dignas para las víctimas que contribuirán sustancialmente a la recuperación del país y a la paz sustentable”.

Así mismo, el Representante enfatizó que terminar con el fenómeno del desplazamiento requiere que las acciones de desarrollo beneficien tanto a las personas que debieron huir de sus casas como a  las comunidades que las han acogido. Resaltó que para garantizar el bienestar y la protección de estas personas, “es indispensable garantizarles el acceso a un lugar seguro, servicios básicos, empleo y generación de ingresos.” En ese marco, además indicó que será clave aportar asistencia y acompañamiento a mujeres, niños, niñas, jóvenes, comunidades indígenas y grupos afros, pues son quienes estarán más expuestos durante estos periodos de reconstrucción y reajuste.

“Es importante también recordar que el Acuerdo de Paz se enfoca principalmente en las zonas rurales, mientras la mayoría de los desplazados internos viven en zonas urbanas, y también requieren apoyo y asistencia, en particular con respecto a la legalización de los asentamientos informales, donde muchos de ellos viven, para garantizar su sustento y el acceso a los servicios básicos «, indicó Jozef Merkx.

El ACNUR ha estado presente en Colombia durante muchos años en los Departamentos que han sido los más afectados por la violencia y el conflicto armado, por lo que ha construido relaciones estrechas con las comunidades, apoyado su empoderamiento, trabajado en reconstrucción de tejido social y establecido un alto nivel de confianza mutua. “Nosotros estaremos felices de compartir estas capacidades y experiencias con el gobierno colombiano para apoyar el proceso de construcción de paz del país”, concluyó Merkx.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/una-paz-duradera-depende-de-la-reintegracion-de-mas-de-7-millones-de-personas-desplazadas-acnur/

Imagen: www.rumberos.net/images/279162.jpg

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España: Save the Children denuncia un aumento de los intentos de suicidio en niños y jóvenes en la ciudad siria de Madaya

MADRID

El número de intentos de suicidios y enfermedades mentales en niños y jóvenes ha aumentado notablemente en la ciudad siria de Madaya, sitiada como parte de la guerra civil, según ha denunciado la organización Save the Children, que ha alertado de que la ayuda humanitaria necesaria desde hace cuatro meses para hacer frente a la situación continúa sin llegar a la zona.

Según fuentes médicas en la zona, al menos seis adolescentes y siete jóvenes han intentado suicidarse en los últimos dos meses, una situación que prácticamente no se había dado antes de que la ciudad fuera sitiada en julio de 2015.

Los miembros de las organizaciones humanitarias en la región han advertido de que cientos de personas están sufriendo problemas psicológicos y enfermedades mentales, como la paranoia o la depresión, debido a las condiciones de vida a las que se encuentran sometidas.

En la ciudad de Madaya no hay especialistas en salud mental ni servicios médicos básicos, según Save the Children, que ha señalado que, además del aumento del número de suicidios, la zona sufre un brote grave de meningitis. La situación llegó a su punto más crítico a principios de 2016, cuando se registraron al menos 65 muertes por inanición, según la ONG.

«Los niños están muy afectados psicológicamente. Cuando hacemos actividades en las que les pedimos que canten canciones, no reaccionan, no se ríen como lo hacían antes. Dibujan imágenes de niños asesinados durante la guerra, de tanques, asedios o escasez de comida», ha aseverado Rula, una profesora de Madaya.

MALNUTRICIÓN

«La mayoría sufre malnutrición y tiene problemas para digerir los alimentos. Además, tienen infecciones en su sistema digestivo y padecen enfermedades, como la meningitis. El hambre y el asedio vuelven a asentarse otra vez, como ya ocurrió el invierno pasado. No necesitamos compasión o lástima sino ayuda», ha añadido.

A principios de 2016, el acceso a la ayuda en Madaya se reabrió ante la gravedad de la situación, permitiendo que convoyes de alimentos y medicinas entraran en la zona. Sin embargo, el acceso volvió a cerrarse en abril, según la ONG, que ha señalado que los niños se han visto forzados a separarse de sus familias.

«Hemos oído que muchos niños han muerto de hambre. Nuestra madre nos dijo que la situación era mala y que ella estaba intentado salir de allí, como mi padre. Ella está ayudando a los niños. Yo no quiero que le pase nada malo», ha manifestado Samar, hija de Rula, que fue trasladada a Líbano un día antes de que se declarara el estado de sitio.

Save the Children, así como otras organizaciones humanitarias, temen que la privación de alimentos, agua, combustible y medicinas en Madaya y otras zonas de Siria esté siendo utilizada por las partes enfrentadas en el conflicto para forzar a la población a abandonar sus casas y asegurar así el territorio.

A finales de agosto, toda la ciudad de Daraya fue evacuada tras cuatro años de asedio, una situación que podría repetirse en Moadamiya y en el barrio de Al Waer, en Homs. «El largo asedio de Madaya y otras ciudades sirias está afectado mentalmente y físicamente a la población.

MENORES BAJO ASEDIO

La presión a la que están sometidos por vivir en estas condiciones durante años es demasiado difícil de afrontar, especialmente para los niños. Hay más de 250.000 menores viviendo bajo asedio en Siria y podemos ver claros síntomas de trauma y angustia», ha afirmado la directora de Save the Children en Siria, Sonia Kush.

«Madaya, así como otras áreas que se encuentran sitiadas, ha sido olvidada. Esta vez el mundo no debe esperar a que la gente se muera de hambre para poder actuar. Está claro que la población está a merced de los objetivos militares. La comida, el agua potable, la libertad de movimiento y la sanidad siguen siendo derechos a pesar de estar en guerra», ha señalado Kush.

«Necesitamos que se facilite el acceso a la ayuda humanitaria y que se produzca un mayor esfuerzo por parte de la comunidad internacional para detener las evacuaciones forzosas de ciudades y comunidades enteras», ha añadido.

Según los últimos datos, el acceso a la mayoría de zonas sitiadas en Siria se encuentra muy restringido. La ONU señala que, en agosto, las ONG sólo pudieron acceder a 19 áreas sitiadas. En julio, únicamente recibió ayuda el 9 por ciento de los 5,4 millones de personas que viven en estas áreas.

Fuente: http://www.teinteresa.es/mundo/Save-Children-intentos-suicidio-Madaya_0_1647435439.html

Imagen tomada de: https://c2.staticflickr.com/8/7208/6811543948_35e0b3550e_z.jpg

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Colombia: Fecode anuncia apoyo de maestros del país al Sí en el plebiscito

www.elpais.com.co/07-09-2016/Fecode dice que más de 1074 maestros han muerto en el marco del conflicto armado colombiano.“La paz es consustancial con los educadores y con la educación. Colombia y los colombianos nos merecemos esta oportunidad”, dijo Rafael Cuello Ramírez, secretario general de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, a propósito del decidido respaldo que esta organización sindical le ha dado al proceso de paz.

En tal sentido, por mandato de su Junta Directiva Nacional, Fecode ya inició una campaña para promover en el país el apoyo a la paz y al ‘Sí’ en el plebiscito, que incluye varias circulares que envió a sus 23 sindicatos filiales, la distribución entre los educadores de 300 mil cartillas explicativas de los acuerdos de La Habana, 100 mil afiches para fijar en escuelas y sitios emblemáticos, pendones y pasacalles, y ocho millones de cartas que los maestros entregarán a sus estudiantes para que estos a su vez las entreguen a sus padres.

En estas cartas Fecode explicará sus razones para apoyar la paz.

“Invitaremos a los padres de familia a votar por el SÍ, para que sus hijos tengan un futuro de paz y no de guerra, como la que hemos tenido nosotros hasta hoy”, explicó el secretario general de Fecode.

Descargue aquí el acuerdo final entre Gobierno y Farc

Por otra parte, con el auspicio de la Internacional de la Educación (IE), federación que agremia 40 millones de educadores en los cinco continentes, Fecode realizará el Encuentro Internacional de Maestros por la Paz de Colombia, como un gesto de los educadores del mundo en respaldo al magisterio colombiano en su lucha por la paz.

Además, los días 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre se realizará en Bogotá el Encuentro de Secretarios de Prensa y Comunicadores de Fecode y la CUT, con el fin de definir el papel de las comunicaciones sindicales en la difusión de la información que la comunidad necesita conocer en torno al acuerdo de paz Gobierno – Farc y el plebiscito refrendatorio, según le explicó a esta agencia el secretario de prensa de Fecode, Jairo Arenas Acevedo.

En este encuentro abordarán el papel del comunicador en el posconflicto, especialmente en el ámbito sindical. El objetivo, según Fecode, es construir una agenda comunicacional común y trazar estrategias que permitan a las organizaciones sindicales posicionar el tema de la paz, la memoria histórica y la reconciliación, así como el empoderamiento democrático de los trabajadores.

La campaña nacional de Fecode por la paz de Colombia también incluye una serie de seminarios-talleres en las distintas regiones del país. Ya realizó el primer taller piloto en Medellín, conjuntamente con la ENS y Viva la Ciudadanía.

“Somos gestores de cultura, de ciencia, de pedagogía, somos formadores del mañana, y en esa medida queremos aportar nuestro grano de arena en el propósito de tener un país más democrático y con más justicia social”, puntualizó el secretario general de Fecode.

Desde 1985 a la fecha han sido asesinados 1074 maestros, ha habido más de 5 mil amenazados, desplazados y exiliados. “Hemos padecido una guerra que no hemos propiciado, y hemos sufrido sus consecuencias por el simple hecho de luchar por más democracia y el derecho a la movilización y la sindicalización”, agregó Rafael Cuello.

Sin embargo –anotó el directivo– en reunión sostenida con el presidente Juan Manuel Santos el pasado 7 de julio, Fecode dejó claro que su apoyo al proceso de paz y al SÍ en el plebiscito es independiente de la confrontación que esta federación sindical tiene con el Gobierno Nacional y sus políticas neoliberales. “No compartimos la mayoría de las políticas de ese gobierno, pero vamos a izar la bandera de la paz y del SÍ al plebiscito”, puntualizó.

El encuentro por la paz

El Encuentro Internacional de Maestros por la Paz de Colombia que tendrá lugar el 5 de septiembre en el Hotel Tequendama de Bogotá, contará con la participación de unos 400 delegados de los 23 sindicatos de Fecode, y la presencia de unos 50 enviados especiales de diferentes países del mundo.

Ya confirmaron su asistencia maestros de Estados Unidos, Argentina, Bélgica, Holanda, Alemania, Portugal, España, Uruguay, Chile, Paraguay, Finlandia, Suecia, México y Noruega, todos afiliados a la Internacional de la Educación, entre ellos Fred Vaan Leewuen, secretario general de esta organización.

También está por confirmar la presencia del argentino Adolfo Pérez Esquivel, destacado defensor de los Derechos Humanos y de la no-violencia, Premio Nobel de la Paz en 1980. Incluso, anunció Fecode, es posible que el papa Francisco envíe al encuentro un mensaje de respaldo a los maestros colombianos en su esfuerzo por la paz.

Y en horas de la tarde de ese mismo 5 de septiembre tendrá lugar en la Casa de Nariño la reunión del presidente Santos con un grupo de delegados Internacionales, en la cual estos ratificarán el respaldo de la Internacional de la Educación y los docentes del mundo a la paz en Colombia.

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Siria: El desesperado rostro de la guerra

Asia/ Siria/30 de agosto de 2016/ Fuente y Autor/Siempre/Bernardo González Solano

El mundo sufre fortísima crisis humanitaria. Por atender el bosque se pierde el árbol. El siglo XXI empezó mal: los atentados terroristas que derrumbaron las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York el 11-S de 2001, dieron paso a un imparable derramamiento de sangre desde el centro mismo del último imperio: Estados Unidos de América (EUA), que se ha extendido al Viejo Continente (en varias de sus milenarias capitales), a Asia y al Oriente Medio, donde no ha parado la matanza (por todas las razones ideológicas y religiosas posibles).

Desde hace un lustro, en Siria, lo que se inició como una revuelta popular se ha convertido en una guerra civil en la que se han implicado varios países de la región, y varias de las potencias que forman parte del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Esta guerra ya casi suma 300,000 muertos y millones de heridos. Aparte de las víctimas mortales castrenses (que no son la mayoría), la población civil y especialmente los niños, son los que sufren principalmente las consecuencias de ese enfrentamiento en el que EUA y Rusia ya están implicados.

Los infantes sirios nacidos hace cinco años no conocen otra vida que la de los sótanos, los refugios, la escasez de alimentos, de medicina, la muerte de sus padres, hermanos y el resto de la familia. En el último de los casos, abandonar el país, en calidad de refugiados con el propósito de tratar de llegar a la Unión Europea, cruzando el Mediterráneo donde muchos miles ya han perdido la existencia. A últimas fechas, fotografías de infantes supervivientes y de cadáveres de pequeños ahogados, han impactado en todo el planeta. La crudeza de las imágenes de dos niños sin futuro podrían representar una oportunidad para que la guerra en Siria llegara a su fin, lo cual no es seguro.

Pero, al mismo tiempo, también significan el desinterés de la Humanidad por el sufrimiento de nuestros semejantes en países que la mayoría no saben ubicar en los mapas. En resumen, el mundo se ha deshumanizado. El sufrimiento de millones y millones de seres humanos no les importa a la mayoría. Cada quien se preocupa únicamente por lo suyo. Lo que significa, simple y llanamente que “cada quien se rasque con sus uñas”. Esa es la verdad. Lo demás es hipocresía.

De acuerdo a United Nations Children´s Fund (UNICEF: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), 8.4 millones de niños están afectados por el conflicto armado en Siria. En lo que va del mes de agosto, ningún convoy con ayuda humanitaria internacional ha podido llegar a ninguna de las zonas asediadas por los combatientes en territorio sirio, ni en Alepo, al norte del país, la segunda ciudad más importante donde residían 1.5 millones de habitantes, dividida por los enfrentamientos desde 2012, ni en otras partes donde más de 500,000 civiles carecen de lo elemental para sobrevivir.

Por esto, de acuerdo con Peter Salama, director regional para Oriente Próximo y el Norte de África de UNICEF, 3.7 millones de sirios han nacido tras el inicio de la guerra civil en 2011, y entre ellos 151,000 son refugiados desde el primer día de sus vidas porque nacieron en el seno de familias cuyos jefes tuvieron que abandonar su patria. Asimismo, apunta el funcionario internacional: “Las vidas de estos niños están marcadas por la violencia, el miedo y el desplazamiento”. Además, dos millones de infantes no reciben ningún tipo de educación en el país, según SaveThe Children en el país, y tampoco otros 700,000 niños nativos de países vecinos.

Las cifras de UNICEF son apabullantes: en territorio sirio, de los 13.5 millones de personas en situación desesperada, la mitad son menores de 18 años, y 6.5 millones de niños tuvieron que huir de sus hogares convirtiéndose en desplazados forzados, aparte de otros dos millones que todavía viven en lugares difíciles donde no pueden llegar los pocos  organismos internacionales de ayuda humanitaria que todavía tratan de hacerlo. El organismo de la ONU asegura que las violaciones contra menores de edad son asunto cotidiano. El año pasado se registraron más de 1,500 agresiones graves. Más del 60% fueron asesinatos y mutilaciones por el estallido de todo tipo de bombas en sitios de tránsito, incluso para ir a la escuela.

La angustiosa situación se da no sólo en Alepo, sino en las áreas leales a Damasco bajo el asedio de los adversarios del “gobierno”. En ese cerco están encerrados, por lo menos, más de 100,000 niños que viven en sótanos donde apenas sobreviven, como el resto de una población exhausta tras cinco años de carnicería e impunidad en Siria. Parte de los civiles que aún se encuentran en la desdichada ciudad de Alepo están bajo el control de los rebeldes. De tal suerte, los sitios a los que los somete el régimen impide la llegada de alimentos, electricidad, agua, medicinas y productos de primera necesidad. Además, algunas ONG denunciaron un aumento de los ataques contra los colegios en las ciudades de Idlib y Alepo. Seis centros educativos fueron atacadas en menos de siete días.

Entre bombardeos indiscriminados de escuelas y hospitales –más de 25 en lo que va de 2016–, el régimen de Bashar al-Asad usa armas no “convencionales” como los barriles bomba, gases químicos como el cloro o el temible napalm (que en la guerra de Vietnam causó miles de muertos), prohibido por todos los tratados de protección de civiles en conflicto. La razón del veto mundial para este tipo de materiales mortíferos, es la imposibilidad de dirigirlas con precisión sobre objetivos militares.

Muchos niños tienen que permanecer en Siria y otros tratan de escapar –con sus familias o solos–, con destino a Europa y algunos países vecinos con la esperanza de encontrar una vida más segura. De acuerdo a información proporcionada por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en el mes de junio último había dos millones y medio de infantes sirios con la condición de refugiados. En la Unión Europea hay 214,355, la mayoría de los cuales se encuentran, en Alemania (82,520); Hungría, 45,625; y en Suecia, 27,975, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Así, los refugiados infantiles son el grupo más débil y vulnerable. Los niños sufren abusos, tráfico, enfermedades y explotación laboral y sexual. Y muchos mueren ahogados en el mar Egeo y el Mediterráneo.

En 2015, más de la mitad de los casos estudiados por la ONU los “niños soldados” eran menores de 15 años, un 30% más que el año anterior. “Los niños están siendo utilizados para matar”. El mejor ejemplo de lo anterior se presentó en la noche del sábado 20 de agosto en la ciudad de Gaziantep, Turquía, en una fiesta nupcial, cuando un menor de entre 12 y 14 años de edad, se convirtió en un suicida-terrorista al estallar una carga explosiva que causó por lo menos 51 muertos y 94 heridos. Este atentado es el más mortífero registrado en el país en lo que va del presente año –el acto terrorista en el aeropuerto de Estambul en junio pasado causó 45 muertos–, y al momento de escribir está crónica todavía nadie se atribuía la autoría del mismo, aunque el presidente Recep Tayyip Erdogan acusó al Estado Islámico como probable autor de la masacre.

En tales circunstancias, el miércoles 17 de agosto, circuló en los medios una fotografía  que dio la vuelta al mundo por el efecto viral de las redes sociales que tanto bien y tanto daño causan en los días que corren. La imagen del pequeño Omran Daqneesh, de cinco años de edad, ensangrentado y polvoriento como su patria, Siria, recorrió todo el planeta en segundos. “El niño de la ambulancia”, se tituló la foto. Su corta y  dramática historia está ligada a la guerra en Alepo.

Un vídeo proporcionado por el Aleppo Media Center –activistas enemigos del régimen de Bashar al-Asad–, proyecta el momento en que los rescatistas sacan a Omran, conmocionado, de entre los restos de su hogar, en el barrio de Qaterji, junto a sus cuatro hermanos, uno de los cuales moriría pocos días después.

La foto que ya se hizo famosa, muestra a Omran sentado en una silla color naranja. La imagen es el símbolo de la sinrazón de la guerra civil en Siria. La impresión es apabullante: el horror en grado sumo. El niño mira sus manos, manchadas con su propia sangre y trata de limpiarse en sus sucios pantalones cortos. La expresión vacía, en shock. El autor de la foto, Mahmud Rslan, dijo a la agencia AFP. “He tomado muchas fotos de niños muertos o heridos por los bombardeos, lo que ocurre cotidianamente en la parte rebelde de Alepo…lo normal es que estén desmayados o lloren. Pero Omran estaba ahí sin voz, con la mirada perdida. Es como si no comprendiera muy bien lo que le acababa de suceder”. No era para menos.

Era forzoso que está fotografía remitiera a otra imagen fotográfica, la de un niño ahogado en una playa turca cuando intentaba llegar, con su familia, a la isla griega de Kos. El nombre del pequeño: Aylan Kurdi. Recorrió el mundo como sucedió con Omran Daqneesh . El fenómeno fue similar en ambos casos, el seguimiento de la noticia fue masivo. Todo el mundo se impactó con las imágenes. Pero nada cambió. Todo sigue igual. La guerra continúa en Siria y en muchas otras partes. La suerte de los niños es la misma. VALE.

Fuente: http://www.siempre.com.mx/2016/08/el-desesperado-rostro-de-la-guerra/

Imagen: www.siempre.com.mx/wp-content/uploads/2016/08/3298-Berna.jpg

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Los mitos sobre el proceso de paz

Por. Oto Higuita

Los diálogos de La Habana para la terminación del conflicto armado, han por fin calado y se han convertido en parte aguas de la historia reciente del país. Se ha avanzado tanto, que estamos ad portas de la firma del Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. Asimismo, el Presidente convocará un plebiscito para la refrendación de los mismos, donde podremos expresar a través del voto por el Sí, nuestro apoyo a los acuerdos alcanzados que pondrán fin a la larga guerra entre hermanos que tanta tragedia, dolor y muerte ha causado.

Los mitos sobre el proceso de paz

La lucha por alcanzar este acuerdo definitivo ha sido ardua, y llevado a que se conformen dos posturas, una por el Sí y otra por el No. También se han difundido mitos, tergiversaciones y mentiras sobre los acuerdos de paz que es importante desenmascarar, si queremos un debate informado y objetivo sobre los mismos, y así impedir que fuerzas oscurantistas de extrema derecha que se oponen a los Acuerdos con el No, ganen espacio con propaganda negra, metiendo miedo y generando dudas infundadas sobre lo acordado.

Uno de las grandes mitos que se han difundido por quienes se oponen al fin del conflicto armado, con el objetivo de infundir miedo en la población, es que el país se le va a entregar a las FARC y al Castro-Chavismo. Quienes difunden esta gran farsa no han explicado de qué forma se va a entregar el país, custodiado y vigilado por medio millón de soldados y policías, a un movimiento armado que no fue vencido ni tampoco derrotó al Estado, que no supera los 20.000 hombres y que además va a dejar las armas, tal y como lo estipulan los acuerdos en el punto 3, Fin del Conflicto, en tres plazos y porcentajes a fuerzas de la ONU que serán las encargadas de recibirlas y custodiarlas hasta el día 180, después que se firme el Acuerdo General para la terminación del conflicto. Si Santos no se aceptó llevar a la mesa de discusión de La Habana el modelo económico, la política extractivista, ni el papel de las Fuerzas Armadas en el posacuerdo, ¿por qué razón va a entregar el país a las FARC? Nada más ingenuo y ridículo la idea de que Colombia caerá en manos del Castrochavismo.

Otra mentira que se difunde es que habrá impunidad para los que cometieron crímenes de lesa humanidad y violaciones graves de Derechos Humanos. Los crímenes de guerra no quedarán impunes, eso es completamente falso. La Jurisdicción Especial para la paz, que contará con Salas de Justicia y un Tribunal para la paz, se creó precisamente para que los que cometieron graves crímenes de guerra o de lesa humanidad no quedaran impunes. Todos los que hayan cometido crímenes de esta naturaleza, tendrán que contar la verdad, reparar a las víctimas, resarcirlas, y tendrán una pena restrictiva de la libertad que tendrán que pagar con trabajo social, ayudando en obras públicas, y resocializándose. Sean agentes del Estado, guerrilleros o civiles. Habrá penas entre 5 y 8 años para quienes confiesen la verdad, y hasta de 20 años en prisión ordinaria para quien no lo hagan. El objetivo de la Jurisdicción Especial para la paz o Justicia Transicional, es reafirmar y restablecer la dignidad de millones de víctimas del conflicto armado, que haya verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

Que los jefes guerrilleros no podrán ser elegibles a cargos públicos. Falso, precisamente el Acuerdo para la terminación del conflicto se hace para que una vez las guerrillas dejen las armas y haya garantías de participación, los jefes guerrilleros puedan participar en política y ser elegibles a cargos públicos que ganen en elecciones libres, sin coacción armada, sin ser asesinados sino respetadas sus vidas como voceros o líderes políticos de la organización o partido legal que creen, tras la dejación de armas. Para eso es que se van a convertir en un movimiento político legal, para participar en política pero esta vez sin el uso de las armas. En eso consiste el Acuerdo. Pero muchos en la extrema derecha tienen miedo del nuevo actor político que surja de los Acuerdos, porque si bien es cierto dejarán las armas, seguirán con sus ideas de cambio para Colombia.

Que a los guerrilleros se les pagará un salario de 1.800.000 pesos. Falso, no hay en ninguna parte de los acuerdos un solo renglón que diga eso. Los sectores de extrema derecha quieren hacer creer esta mentira cuando en realidad en todo proceso de paz, amnistía, desmovilización y dejación de armas se acuerdan proyectos y procesos de reinserción y reconciliación que brinden seguridad jurídica, política, social y económica a quienes pasen a ser parte de la vida civil, es decir, los combatientes.

Los que promueven estos mitos y mentiras sobre los acuerdos, no aceptan que la solución al largo conflicto armado que ha sufrido en carne propia los más pobres, sea por medios pacíficos y el diálogo. No aceptan por nada del mundo, que al opositor que estaba alzado en armas, se le den garantía para la participación política y entre en el juego democrático en igualdad de condiciones. Quienes esto temen son los mismos que han explotado, corrompido, abusado y utilizado el poder del Estado para preservar sus intereses capitalistas y la acumulación de tierras y riquezas. Ese es el verdadero miedo de los señores de la guerra: que de los acuerdos surja un movimiento político legal, que les dispute el poder con el apoyo del pueblo para producir los grandes cambios que necesita el país. Temen perder sus grandes privilegios, las enormes extensiones de tierras arrebatadas en la guerra a los campesinos, y se les acabe la mermelada, la corrupción y la vida de grandes magnates que siempre han llevado. Es la hora de la esperanza y la paz, las mentiras y los mitos sobre los Acuerdos no les alcanzará para continuar una guerra que parecía imposible finalizar, porque un nuevo día ha empezado a descollar.

Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/Los-mitos-sobre-el-proceso-de-paz-20160822-0003.html

Imagen:i2.wp.com/45-rpm.net/wp-content/uploads/2015/04/20150226Paz-Colombia.jpg?resize=468%2C351

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Un millón de niños sirios refugiados siguen privados de educación

Siria/ Agosto de 2016/Euronew

Es una de las conclusiones del informe publicado por la organización Their Word que denuncia que la comunidad internacional solo ha entregado 400 millones de dólares de los 1.400 prometidos en financiación escolar para los países de la región que acogen a los refugiados sirios.

“Creo que cualquier padre del mundo entiende que la gente se vaya a otro paós , y por eso en este informe insistimos en que la Unión Europea debe invertir menos en alambradas de cuchillas para sus fronteras y más en libros y aulas en los países vecinos que acogen a estos refugiados”, declara Kevin Watkins, director ejecutivo de Overseas Development Institute (ODI) y autor del informe.

Naciones Unidas ha registrado a dos millones y medio de niños entre las familias de refugiados que han huido de la guerra en Siria.

Una guerra que parece lejos de acabar.

En Alepo, en la parte suroccidental de esta ciudad siria, se mantienen los bombardeos y los intensos enfrentamientos. Hace dos días la oposición lanzó una contraofensiva para romper el asedio a los barrios de esta zona de Alepo, rodeados por el Ejército y bajo el control de la oposición.

Fuente: http://es.euronews.com/2016/08/03/un-millon-de-ninos-sirios-refugiados-siguen-privados-de-educacion

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Africa: Cesan finalmente los fuertes combates en Sudán del Sur

http://www.ipsnoticias.net/Por:Aruna Dutt y Lyndal Rowlands/

NACIONES UNIDAS, 15 jul 2016 (IPS) – La situación en Yuba el jueves 14 era “tensa”, pero “calma” tras los intensos combates vividos esta semana en la capital de Sudán del Sur, informó el portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Stephane Dujarric.

“La relativa calma abrió una ventana de oportunidades para que las organizaciones humanitarias respondieran y se visitaran todas las áreas donde se habían registrado personas desplazadas”, informó Dujarric el jueves 14.

“Las organizaciones humanitarias responden a las necesidades más cruciales, como distribuir galletas de alto contenido energético, complementos nutricionales y artículos higiénicos, crear sistemas de reunificación y seguimiento familiar, reabastecer medicamentos vitales y distribuir suministros básicos ligeros para las personas más vulnerables”, detalló.

El cese del fuego anunciado el martes 12, que todavía se mantiene, permitió poner fin a cinco días de intensos combates entre las fuerzas leales al presidente Salva Kiir y las del vicepresidente Riek Machar.

La difícil situación del país responde principalmente al conflicto armado entre el gobierno y fuerzas opositoras, que comenzó en diciembre de 2013 y que ya dejó miles de personas muertas desde entonces.

Ese país de África oriental, que logró su independencia el 9 de julio de 2011, se encuentra, además, al borde del colapso económico, advirtió la organización humanitaria Oxfam el 5 de este mes.

El actual episodio de violencia obligó otra vez a miles de sursudaneses a abandonar sus hogares y dejó a más civiles muertos.

La misión de la ONU en Sudán del Sur protege a unas 33.000 personas desplazadas en Yuba, la mayoría de las cuales encontraron refugio en locales civiles y del foro mundial.

Quizá sea imposible saber cuántas personas murieron en combate, declaró la responsable de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur (Unmiss), la danesa Ellen Margrethe Løj, en teleconferencia para la prensa el miércoles 13.

El propio personal de la ONU y de organizaciones no gubernamentales también fueron blanco de ataques en una clara violación del derecho internacional. El foro mundial pidió el jueves 14 que se investigaran los hechos.

Løj también denunció el saqueo de instalaciones de la ONU con suministros humanitarios durante los combates, cuando el personal se vio obligado a guarecerse por su seguridad.

La maternidad del hospital de la organización International Medical Corps en el centro de Protección de Civiles (PoC), en Yuba, también fue bombardeada el lunes 12.

Por su parte, el personal de Médicos Sin Fronteras (MSF) informó que escucharon relatos terribles de los pacientes que atendieron cuando finalmente cesó la violencia.

“Las historias que estamos escuchando son terribles, incluso relatos de cosas que están ocurriendo ahora, desde que cesaron los combates”, subrayó Ruben Pottier, coordinador de campo de MSF.

“Conocí a un niño de ocho años, cuyos dos padres fueron asesinados y ahora no tiene quién se ocupe de él”, relató Pottier.

“Vi llegar a una niña de 12 con su hermana de tres en brazos para una consulta diciendo que habían perdido a ambos padres. Mis colegas en la clínica móvil atendieron a por lo menos otros tres niños que llegaron solos porque habían matado a sus padres”, añadió.

Ante la crudeza de los combates, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió el martes 12 a los países vecinos que abrieran sus fronteras para asistir a los sursudaneses que escapaban de la violencia.

Pero la organización Amnistía Internacional, con sede en Londres, informó el jueves 14 que las Fuerzas de Seguridad Nacional pueden haber impedido que las personas salieran del país.

“Las fuerzas de seguridad sursudanesas impiden a propósito que las personas salgan del país en una clara violación del derecho a la libertad de desplazamiento”, señala el comunicado de Amnistía.

Miles de sursudaneses se habrían concentrado en la frontera sur del país tratando de ingresar a Uganda, pero les impidieron el paso, informó la organización.

“La conducta arbitraria de las fuerzas de seguridad sursudanesas es totalmente inaceptable. Sudán del Sur debe respetar el derecho a la libertad de desplazamiento de las personas, incluso el de abandonar su propio país”, subrayó Elizabeth Deng, investigadora local de Amnistía.

“Es absolutamente crucial que las partes enfrentadas en el conflicto no obstruyan la circulación de civiles que buscan refugio tanto dentro como fuera del país”, indicó Deng.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el lunes 11 al Consejo de Seguridad que impusiera un embargo de armas a Sudán del Sur, pero sus 15 integrantes todavía están por ponerse de acuerdo.

Traducido por Verónica Firme

  • Informacion de la imagen: Una patrulla de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU recorre la aldea de Yuai, en Sudán del Sur, a principios de 2016. Crédito: Jared Ferrie/IPS.
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