Pensar con rigor y en serio

Pensar con rigor y en serio

Salvador López Arnal

El libro que el lector tiene en sus manos [1] (o ve en la pantalla [2]) contiene La ciencia mal-tratada, la crítica de Manuel Martínez Llaneza [MML a partir de ahora] a los apartados 16 (“Las matemáticas en al encrucijada”) y 17 (“La teoría del caos”) de Razón y revolución. Filosofía marxista y ciencia moderna de Alan Woods (1944) y Ted Grant (1913-2006), y una selección de los artículos, siete en total, que se publicaron en las páginas de www.rebelion.org comentando el ensayo.

La obra de Woods y Grant, señala MML, aborda una amplia serie de temas del pensamiento y la ciencia pretendidamente desde la óptica del materialismo dialéctico, concebido éste como ‘una manera de entender el mundo’. Tan interesante empeño, prosigue, “se ve lamentablemente frustrado” y el resultado final es un manual al viejo estilo soviético: por una parte, una exposición esquemática de aspectos del pensamiento de los dos grandes clásicos de la tradición y, por otra, “una clara manipulación de elementos de diversas ciencias que ‘prueban’ la corrección de las previsiones de los fundadores del materialismo dialéctico según la personal versión de los autores”.

El texto de MML es la figura invertida de estas consideraciones. Rigor, seriedad y  compromiso, estas son sus características. No hay en su exposición, espléndidamente escrita por cierto, ninguna manipulación de resultados científicos usada para probar o ‘demostrar’ la corrección, siempre ratificada, o incluso la infalibilidad de las categorías, tesis y contribuciones de lo que la tradición ha llamado (no fue el caso de Marx) materialismo dialéctico.

Su punto de partida lo expresa MML en estos términos: “mi punto de vista sobre la relación entre el materialismo dialéctico y la ciencia es el expresado magistralmente por Manuel Sacristán en su prólogo al Anti-Dühring editado en México D.F. en 1964 por Editorial Grijalbo”, un escrito de apenas 30 páginas que fue esencial en la formación político-filosófica de varias generaciones de luchadores obreros y militantes universitarios. A ese punto de partida, hay que añadir otro: el espíritu crítico que no se deslumbra ni ciega ante fuegos de artificio intelectuales escritos en un lenguaje “profundo y de altos vuelos”, el mismo espíritu que nutre las páginas de las Imposturas intelectuales de Sokal y Bricmont, un ensayo recomendando por el autor.

No hay cientificismo en la posición aquí defendida. MML sabe, como nos enseñó Mario Bunge, que toda investigación científica parte de determinadas ideas filosóficas generales, que la filosofía racionalista e informada puede ser (lo ha sido de hecho) una buena aliada de la ciencia y la técnica responsable, y que todo filosofar que se precie sobre asuntos centrales de la tecnociencia contemporánea exige estudio, esfuerzo y buen conocimiento de causa.

MML no ha pretendido con su escrito zanjar puerilmente el debate sobre la ciencia. Tarea absurda donde las haya. Entre otras causas, porque sabe que este debate debe estar siempre abierto. Lo que sí ha pretendido es ayudarnos “a llevarlo a cabo sobre conocimientos concretos y bases científicas”. No se trata de hablar por hablar o hablar de oídas, ni tampoco de construir “cantos a la nada”. Tampoco de formar parte de los muchos escritos “que aparecen en la sopa intelectual del posmodernismo”, salpicando el texto, venga o no venga a cuento, de referencias a los términos de moda del análisis metamatemático posmoderno (caos, turbulencia, no lineal), entendidos además a la carta.

Por supuesto que es posible y necesaria, como decíamos, una aproximación filosófica documentada a asuntos que siempre han sido de preocupación e interés. Para especialistas y para muchos ciudadanos, para todos nosotros. Pero, para MML, también para mí, Razón y revolución. Filosofía marxista y ciencia moderna no proporciona ninguna ayuda para un filosofar informado ni para futuras investigaciones. Tampoco presenta una reflexión sobre la producción social de las matemáticas ni sobre su relación con otras ciencias. Eso sí, hay muchas “invocaciones litúrgicas” como suele ocurrir en estos casos.

Para MML, lo peor del libro de Woods y Grant es que intenta comprometer la teoría marxista con opciones científicas concretas cuando menos discutibles, o intenta justificar opiniones, más o menos científicas, con la cobertura del marxismo. La tradición ya tiene tristes experiencias de todo ello: la más sonada, la falsificación de la biología por el dogmatismo estalinista (caso Lysenko) por no hablar de la desconsideración (y marginación e incluso persecución) de la lógica formal o la teoría de la relatividad como disciplinas burguesas.

Por ello, en opinión de MML, el enfoque global de la obra de AWTG es reaccionario. Cuando se afirma que los cimientos de las matemáticas se están derrumbando y “que hay que crear un nuevo edificio sobre bases distintas,aparte de mostrar no haber entendido casi nada sobre el proceso de la evolución y cambio científico, “se está haciendo un peligroso llamamiento a apoyar las tendencias irracionalistas que bombardean desde muchos ámbitos los mismos fundamentos del pensamiento de la Ilustración”, que para nuestro autor sigue siendo el soporte más humanista, libre y progresivo de que disponemos. En esa tradición se inserta “de manera clara el pensamiento de Marx y Engels”.

MML nos advierte en los primeros compases que ha intentado proporcionar “una explicación, un ejemplo o una referencia histórica entendibles” para un lector o lectora con nivel de bachillerato de cada uno de los temas que trato. Es suficiente, piensa, para desmontar la impostura. Cumple su palabra: no nos exige un mayor nivel, un nivel inalcanzable o de especialista para seguir sus razonamientos. Se nos exige, eso sí, lectura atenta; no valen aquí las lecturas “en diagonal”.

Con su libro, sostiene MML, Woods y Grant no le están haciendo un buen servicio a la Razón ni a la Revolución. Con su aportación crítica, afirmo yo, MML ha hecho un buen servicio a la racionalidad ilustrada y al cultivo creativo, prudente y no talmúdico de la tradición marxista.

Así, pues, pasen, lean, tomen apuntes, relean en ocasiones, avancen, profundicen, disfruten, reflexionen y, si tienen a bien, hablen de todo ello con sus amistades. El libro que tenemos entre manos (o ante nuestros ojos) lo merece.

Notas:

1)https://www.lulu.com/es/es/shop/manuel-mart%C3%Adnez-llaneza/la-ciencia-mal-tratada/paperback/product-zz8n86.html?page=1&pageSize=4.

2) http://espai-marx.net/elsarbres/wp-content/uploads/2020/11/Ciencias-mal-tratadas_web.pdf.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/pensar-con-rigor-y-en-serio/

 

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De película: así reclutan a los científicos las agencias de inteligencia

12 Noviembre 2017/Fuente:sputniknews /Autor:sputniknews

La Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) gastó millones de dólares en organizar conferencias por todo el globo para atraer y reclutar a científicos, en su mayoría expertos nucleares iraníes, con el objetivo de que se trasladasen a EEUU, abandonasen su país y así retrasar el programa nuclear de Irán.

Los tejemanejes de la CIA acaban de ser publicados en el libro ‘How the CIA, FBI, and Foreign Intelligence Secretly Exploit America’s Universities’ (‘Cómo la CIA, el FBI y las agencias de inteligencia se aprovecha en secreto de las universidades de EEUU’), de Henry Holt. Desde The Guardian se han hecho eco del proceso, digno de la mejor película de espías hollywoodiense.

Irán ejecuta a un científico nuclear por espiar para EEUU

La agencia intentó retrasar el desarrollo de las tecnologías nucleares en Irán aprovechándose de la internacionalización del mundo académico y engañó masivamente a aquellas instituciones que organizaban conferencias y a los profesores que asistían a ellas y con los que entablaban conversación, apunta The Guardian.Una ‘buena conferencia sobre terrorismo’ a la que asista un reputado experto en energía nuclear puede ser el escenario perfecto para que alguien de la CIA se acerque al susodicho e intente camelarlo.

«Las agencias de inteligencia estadounidenses asisten en bandada a las conferencias por la misma razón por la que quienes reclutan en el Ejército se centran en aquellos que viven en barrios de mala muerte: es el mejor caldo de cultivo. Mientras que en el campus de una universidad puedes encontrar a uno o dos profesores que puedan llamar la atención de las agencias de inteligencia, en una buena conferencia —sobre drones o, quizás, sobre los grupos terroristas— puedes encontrar docenas», asegura Daniel Golden en The Guardian a propósito del libro.

Y es que como apunta Mark Galeotti, investigador jefe en el Instituto de Relaciones Internacionales de Praga, «reclutar es un largo proceso de seducción».
El primer paso es acabar en el mismo evento académico que el objetivo y relacionarte con él de alguna forma. «La próxima vez que lo veas, puedes preguntar ‘¿No te vi hace poco en Estambul?'».

Irán confirma que no tiene intención de producir armas nucleares

Pero la CIA no es la única, asegura un exempleado de la agencia de inteligencia estadounidense. Todas las agencias de espionaje del mundo «asisten a conferencias o las organizan y buscan formas de atraer a gente a ellas».Tanto es así que en 2011 el mismo FBI avisó a los profesores estadounidenses del peligro de asistir a este tipo de eventos. El ‘modus operandi’, siempre el mismo: el investigador recibe una invitación para asistir a una conferencia internacional sin ni siquiera haberla solicitado para presentar un artículo. Los organizadores conectan un ‘pen drive’ al ordenador portátil del profesor y se descargan, sin que este lo sepa, toda la información.

Lea también: Irán espera que triunfe el sentido común en EEUU respecto al pacto nuclear

Camelarse a un investigador para que sirva a los intereses de la agencia comienza, a menudo, con un encuentro ‘casual’ durante una de esas conferencias, señala un antiguo empleado de la CIA.

«Yo recluté a muchísima gente en conferencias. Era bueno en mi trabajo y no era tan difícil».

Hacer una lista de las conferencias que se están por celebrar aquí y allí, escoger una y elegir un científico que sea fácil de persuadir, generalmente a uno con el que ya se haya entablado cierta amistad en alguna otra ocasión. El siguiente paso, buscarse una tapadera. Normalmente la del hombre de negocios de una empresa inventada con una página web inventada y tarjetas de visita.Cuando llega el momento, la agencia de investigación ofrece a su objetivo una nueva vida en Estados Unidos junto a toda su familia. Todos los gastos pagados; incluida la educación de sus hijos.

Así que para los científicos iraníes que desean escapar de su país e irse a Occidente, las conferencias académicas son una buena forma de empezar, reza The Guardian. Y la CIA lo sabe y ha aprovechado al máximo durante las últimas décadas ese filón.

Con el presidente George Bush, el Gobierno de Estados Unidos contó con ‘todo el dinero que hiciese falta’ para retrasar encubiertamente que Irán desarrollase armas nucleares, explica David Albright, fundador del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional de Estados Unidos.Uno de los programas gubernamentales fue la ‘Operación Fuga de Cerebros’ de la CIA, que pretendía incitar a los científicos nucleares iraníes más destacados del momento a desertar del país.

«Como en aquel tiempo era difícil acercarse a los científicos en Irán, la CIA los seducía para que fuesen a conferencias que se organizasen en el territorio de un país neutral», dice un exoficial de inteligencia a The Guardian.

Incluso después de que el científico aceptase desertar, a veces al final se lo pensaba dos veces y daba media vuelta. «Estás constantemente reclutando de nuevo al mismo tipo», cuenta el mismo exoficial.

Pero una vez que el científico ya estaba bien sentado en el coche de camino al aeropuerto, la CIA se encargaba de todo lo demás: del visado, del papeleo para el vuelo y de mantener informado al resto de agencias de inteligencia aliadas. La agencia se encargaba incluso de sacar de Irán a la esposa a los hijos a los Estados Unidos.

«Aunque no a su amante», como uno de los científicos reclutados por la CIA solicitó, aclara.

Fuente de la noticia: https://mundo.sputniknews.com/politica/201711081073807413-iran-cia-eeuu-programa-nuclear/

Fuente de la imagen: https://cdnmundo2.img.sputniknews.com/images/105535/42/1055354223.j

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Acuerdo entre Reino Unido y China para promover la educación espacial

10 Septiembre 2017/Fuente:actualidadaeroespacial /Autor:actualidadaeroespacial

Destacados científicos espaciales de Reino Unido y China han firmado en Edimburgo un acuerdo para promover y reforzar las actividades bilaterales de promoción de la educación espacial, en virtud del cual, se establecerá un nuevo centro virtual para dirigir las actividades de promoción del espacio entre ambos países, según informa la agencia Xinhua..

El centro será operado por la Academia Nacional del Espacio de Reino Unido y un consorcio de laboratorios chinos. En los programas de cultura y educación, será apoyado por la Universidad de Nottingham.

La asociación para el nuevo centro virtual servirá como plataforma para el liderazgo en cultura y educación espacial China-Reino Unido que podrá extenderse para incluir la participación de otras agencias espaciales y de nuevos programas o agencias espaciales del mundo en desarrollo.

«Esperamos acelerar el desarrollo en este ámbito y expandir el programa en el futuro a otros países en desarrollo, para así cultivar más talentos en ciencias espaciales», dijo el profesor Yu Junsheng de la Universidad de Correos y Telecomunicaciones de Pekín, un destacado científico del consorcio.

Para la primera etapa de esta asociación, el equipo elegirá 100 escuelas primarias y secundarias de China, Reino Unido y países de la Franja y la Ruta para implementar un programa piloto de educación espacial, según Yu.

Este nuevo centro dará a profesores, estudiantes e investigadores británicos nuevas oportunidades para trabajar en asociación con uno de los programas espaciales más ambiciosos del mundo, dijo el profesor Anu Ojha, director de la academia.

Fuente de la noticia:http://actualidadaeroespacial.com/default.aspx?where=8&id=1&n=21227

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España: Ciencia para los más pequeños

Europa/España/10 de febrero de 2017/Fuente: abc.es

El título del proyecto, «e-NanoCiencia», no debe inducir a equívoco alguno, pues se trata de eso precisamente: de ciencia orientada a los más pequeños. Con esta premisa, un equipo de nueve profesores, la mayoría del colegio público Guadalquivir, de Mairena del Aljarafe, y dos que actualmente son docentes en otro centro del municipio, se ha alzado con el primer premio Antonio Domínguez Ortiz sobre innovación y mejora de la práctica educativa en la XXVIII edición de estos reconocimientos que concede la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Francisca Romero, María del Pilar Brazo, Ana María López, Concepción Áurea Losada, María Inmaculada Martín, María Mar Noriega, Visitación Rodríguez, Pedro Jesús Olmedo y David Morato, son los autores de este trabajo que propone un modelo de implantación de la ciencia en las etapas de Infantil y Primaria, y fundamentalmente en esta última.

El planteamiento básico para estas edades «no es tanto transmitir información o conocimientos científicos, como proporcionar experiencias sugerentes sobre los fenómenos o procesos del mundo físico y natural que rodea al alumnado», explica Francisca Romero, quien confiesa la «grata sorpresa» que ha causado en los artífices del proyecto la concesión de este premio, que viene a coronar una labor ya dilatada en el tiempo y no exenta de dificultades.

«Nuestros alumnos juegan con las actividades que ponemos a su disposición y, como consecuencia de ese juego, van aprendiendo, casi sin darse cuenta, los principios que sustentan un experimento determinado. Despertamos así su curiosidad —tercia María Mar Noriega— e intentamos que sean ellos los que quieran saber más y no nosotros los que les obliguemos a aprender».

El uso de material reciclado, así como de otros elementos muy cercanos a los más pequeños (cartulina, fieltro, piezas de Lego, patines, colchonetas, golosinas…), son algunos de los principales instrumentos de esta experiencia. «Cuando comenzamos con el tema de la estructura molecular utilizamos, por ejemplo, gominolas y lacasitos para construir las moléculas de agua…», relata Romero, quien subraya el carácter «lúdico» y «riguroso» que han imprimido a esta metodología, con actividades que pretenden abarcar el currículum oficial andaluz de ciencias en Primaria.

«Los niños y niñas de esta etapa tienen un conocimiento muy intuitivo de los fenómenos naturales y cuando les planteas una posibilidad que entra en conflicto con lo que piensan, les choca mucho y despiertas su curiosidad hasta que llegan a lo que llamamos el momento eureka, que es cuando al niño se le ilumina la cara y va llegando a conclusiones. Ese momento —añade— no tiene precio para nosotros». En este aspecto incide también Pilar Brazo, para quien «lo más importante es que el alumno no dé las cosas por hechas porque lo lee en el libro o lo dice el profesor».

Aprender a resolver problemas en situaciones reales, ejercitar la capacidad deductiva, el fomento del sentido crítico… son algunos de los múltiples beneficios que depara el desarrollo del pensamiento científico en el alumnado de entre 6 y 12 años. Y de todo ello ha dejado constancia este equipo del colegio Guadalquivir con el material resultante de su proyecto, que incluye una guía didáctica, cuatro manuales para el profesorado con 17 temas y más de 180 experimentos, fichas para el alumnado y modelos cumplimentados y con orientaciones para los docentes.

«La última reforma ha introducido un bloque de competencia científico-tecnológica en Primaria, si bien en la mayoría de colegios se está haciendo como se puede y con pocos medios, porque es complicado», lamenta Francisca Romero quien destaca, no obstante, la labor que en este sentido vienen desarrollando los centros de formación permanente del profesorado.

Así, con mucho esfuerzo y grandes dosis de voluntarismo, lo que comenzó hace siete años a partir de la inquietud de un grupo de profesores por introducir la experimentación en la asignatura de Conocimiento del Medio, ha ido convirtiéndose en una experiencia muy práctica que puede ser aplicable en Secundaria y al alumnado con necesidades educativas especiales. En este recorrido han sido decisivas también otras iniciativas que han contribuido a llevar a buen puerto el proyecto. Romero destaca el impulso que para ellos ha supuesto el programa Profundiza de la Junta —«no sólo por la ayuda económica, sino por enseñarnos a trabajar en este tipo de experiencias»—, así como la Feria de la e-NanoCiencia que el centro viene celebrando desde 2011 con la implicación de toda la comunidad educativa.

En ella se exponen los trabajos científicos elaborados por alumnos y profesores durante el curso, se realizan experimentos en directo y se muestran carteles explicativos de las distintas actividades en castellano e inglés, dado el carácter bilingüe del colegio. La participación de los padres y del propio ayuntamiento en esta feria subrayan el reconocimiento que la «e-NanoCiencia» ha sabido granjearse en este centro sevillano.

Fuente: http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-ciencia-para-mas-pequenos-201702040822_noticia.html

Imagen: sevilla.abc.es/media/sevilla/2017/02/04/s/colegio-mairena-premio-kbW–620×349@abc.jpg

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Argentina tiene más científicos que la región, pero está lejos de la elite

Alfredo Dillon

Tiene 1.202 por millón de habitantes. Supera a Brasil y Uruguay. Sin embargo, es menor al promedio mundial.

La Argentina tiene 1.202 científicos por millón de habitantes, según datos del Banco Mundial. La cifra está muy por debajo de la de los países con mayor cantidad de investigadores, encabezados por Israel (8.255), Dinamarca (7.198), Finlandia (6.985), Corea (6.899) y Suecia (6.868). Los números señalan que el sistema científico argentino aún debe crecer mucho para acercarse al nivel de los países desarrollados, un crecimiento ahora jaqueado por los recortes recientes en el presupuesto científico y en el ingreso de investigadores al Conicet.

En un “ranking” de 66 países y regiones elaborado en función de la cantidad de investigadores por cada millón de personas, la Argentina queda en el último tercio de la tabla (puesto 45). El país tiene menos de la mitad del promedio mundial de investigadores por cada millón de habitantes (2.500, calculado sobre esos 66 países). Sin embargo, está primero en América Latina: Brasil tiene 698; Uruguay, 504 y Chile, 428.

Varios datos señalan que, si bien se avanzó en los últimos diez años, la Argentina aún está atrasada con respecto al desarrollo científico de los países avanzados. Según Unesco, el país representa el 0,9% del PBI mundial, pero aporta solo el 0,7% de los investigadores del mundo y el 0,6% de las publicaciones científicas. Además, es uno de los países que menos invierte: representa apenas el 0,3% del gasto bruto mundial en investigación y desarrollo (I+D).

Calculado sobre el PBI, la Argentina destina a ciencia y tecnología solo el 0,6% de los recursos nacionales, por debajo del promedio latinoamericano (0,7%), y muy lejos de los países desarrollados, que invierten entre el 2 y el 4% del PBI en este rubro. Argentina es el país del G20 donde el sector privado aporta menos a la investigación, sostenida casi exclusivamente por el Estado: el gasto del sector empresarial es apenas el 0,12% del PBI.

“En países con una superabundancia de recursos naturales, el fuerte crecimiento impulsado por la extracción de recursos supone un freno al interés por la innovación y el desarrollo sostenible por parte del sector empresarial”, sostiene el último Informe de Unesco sobre la Ciencia. Para la Unesco, invertir más en ciencia, tecnología e innovación es fundamental para desarrollar “una economía menos dependiente de los recursos naturales” y más orientada “hacia el conocimiento”.

“Los países latinoamericanos están atrasados no solo con respecto a los países desarrollados, sino también con respecto a los asiáticos. La inversión en I+D es el triple en Asia que en América Latina. El gran atraso también se ve reflejado en el bajo número de patentes que logran los países latinoamericanos”, aseguró Alieto Guadagni, miembro de la Academia Nacional de Educación.

En esta línea, el informe de Unesco advierte que “ningún país latinoamericano (aparte de Brasil) posee una intensidad de I + D comparable al de las economías de mercado emergentes dinámicas. Para reducir esta brecha, los países deben empezar por aumentar el número de investigadores”. El Conicet preveía incrementar su plantel un 10% anual, pero ahora ese objetivo quedó en suspenso.

Fuente del articulo: http://www.clarin.com/sociedad/Argentina-cientificos-region-lejos-elite_0_BkPl2y94l.html

Fuente de la imagen:http://www.meteobahia.com.ar/imagenes/fondo/Sunset.jpg

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Enfoques cooperativos; Hoy: “La cultura de la cooperación como cultura económica”

“Una economía planificada que regule la producción de acuerdo con las necesidades de la comunidad, distribuirá el trabajo que deba realizarse entre todos aquellos capaces de ejecutarlo y garantizará la subsistencia a todo ser humano. La educación de los individuos, además de promover sus propias habilidades innatas, tratará de desarrollar en ellos un sentido de responsabilidad ante su prójimo, en vez de exaltar el valor del poder y del éxito, como ocurre en la sociedad actual”. Albert Einstein
 
 
 
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En el cierre del ciclo 2016 del programa radial denominado “Hablemos de cooperativas, una empresa que todos debemos conocer” por FM 98.1 La Nueva, el presidente de nuestra entidad TECNICOOP, Lic. Roque Arguello refirió-entre muchos-sobre el concepto económico liberal de que “las necesidades son ilimitadas y los recursos son escasos” agregando que tal falacia le tiene podrido.
 
Explicó el profesional Arguello que “en los tiempos actuales, los tiempos políticos que estamos viviendo, son tiempos de convulsiones y de cambios, se requiere, por tanto,  urgentemente de conocimientos científicos en nuestras instituciones, en las universidades, en dónde debemos hablar de otra economía y esa otra economía es la economía cooperativa, donde demostremos que los recursos son suficientes, que en todo caso, la falla está en su forma de distribuirlos”.
 
En el sentido expuesto, insistió en que “el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Formosa-CPCEF-, hablamos de ciencias y, por ello debe incluir todos los métodos científicos en economía, el hombre crea tantas posibilidades teóricas económicas como le sea permisible y esto se debe llevar a la práctica y es lo plantearemos en ese seno”.
 
Estas apreciaciones encuentran razón de ser en el entendimiento de que las instituciones deben abrirse al combate de la pobreza y la angustia social.
 
Muchos profesionales de la economía de la oferta y demanda pretenden que olvidemos la importancia del cooperativismo, incluso realizan declamaciones injuriosas en el sentido de que no son eficientes en el mercado o peor aún, que los individuos no son aptos para la cooperación. Olvidan ellos, convenientemente, que el mercado está dominado por la política corrupta y los monopolios concentradores.
 
La sabiduría que necesitamos ahora para el desarrollo del cooperativismo es aquella que nos permita empezar una etapa benéfica del proceso cultural del pueblo. La cultura de la cooperación como cultura económica.
 
Pero también “debemos señalarlo muy fuerte que la herencia de los cooperativismos de los siglos XIX y XX  deberían ser base para experimentar cambios evolutivos, actuando  con mayor firmeza doctrinaria, alejándose de tendencias economicistas y elitistas que lo aíslan del pueblo”, tal como lo dijimos en anteriores artículos publicados.
 
La ciencia de la cooperación debe ser liberada de su actual camisa de fuerza que impide su elevación y actualización teórica del siglo XXI y también disputar sitiales en las universidades y centros científicos de investigación para su ulterior popularización.
 
Sólo y tan sólo esa concepción económica liberal, de las tantas que existen, reprochada por el Lic. Arguello: “las necesidades son ilimitadas y los recursos son escasos” que se enseñan a alumnos desprevenidos en los claustros académicos y repetidos y reproducidos en la vida social, causan enormes males en razón a su falacia.
 
Reforzamos nuestra postura con las consideraciones del científico alemán-norteamericano Albert Einstein:
 
“Pienso que el peor daño que ocasiona el capitalismo es el desmedro del hombre. Todo nuestro sistema educativo se ve perjudicado por esta mácula. Se inculca en los estudiantes una actitud competitiva exagerada; se los adiestra en el culto del éxito adquisitivo como preparación para su futura carrera”.
 
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fuente:
Para: Otras voces en educación Educación <contacto@otrasvoceseneducacion.org>
Fuente Imagen:
https://lh3.googleusercontent.com/E1V1qfU9npUc0j9xO_68u6LY9ZdqiArYi7fYwaqWKa5Cf53RVSgaFjD7BfrN46a2YC2Alw=s85
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