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IU pide contratar al personal necesario para iniciar el curso con garantías

Por: Tercera Información

  • Las áreas federales de Educación y de Salud denuncian que “no es de recibo que en buena parte de los territorios las labores de prevención y vigilancia epidemiológica en las aulas recaigan sobre un personal docente que carece de formación sanitaria”, mucho más cuando existe la figura de la ‘enfermería escolar’.
  • Esta denuncia se produce varios días después de que el ministro de Consumo y miembro de IU, Alberto Garzón, saliera a defender a la ministra de Educación, Isabel Celaá, cuyo trabajo calificó de «excelente».

Izquierda Unida, a través de sus áreas federales de Educación y de Salud, mantiene su “seria preocupación” frente algunas de las medidas que en los últimos días han adoptado diferentes comunidades autónomas y el Gobierno central de cara al retorno del curso escolar. “Creemos firmemente -destacan- que la medida más efectiva para iniciar el curso con garantías sanitarias y educativas pasa por aumentar la inversión en enseñanza pública, por la contratación real de personal docente, así como por un aumento significativo de las plantillas del personal de limpieza, de comedor, así como auxiliar docente y administrativo”.

Esta crítica al Gobierno central contrasta con las declaraciones que el ministro de Consumo y miembro de IU, Alberto Garzón, realizó hace apenas unos días y en las que calificó el trabajo de la ministra de Educación, Isabel Celaá, de «excelente».

Izquierda Unida coincide en sus cálculos con la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública en el sentido de que “serían necesarios cerca de 150.000 profesionales solo en el ámbito del personal docente para hacer frente a la grave situación provocada por la pandemia del Covid-19, muy lejos de los alrededor de 30.000 que en conjunto estarían dispuestas a contratar las comunidades autónomas, y eso una vez comprobado que al final sea así realmente”.

“No es de recibo -denuncia IU- que en buena parte de los territorios las labores de prevención y vigilancia epidemiológica en las aulas recaigan sobre un personal docente que carece de formación sanitaria”. Esto es aún más importante cuando existe la figura de la ‘enfermería escolar’, que “desde Izquierda Unida llevamos mucho tiempo instando a implementar a los gobiernos como estrategia avanzada de control sanitario en los centros”.

IU considera que “no se debe trasladar una nueva labora a la ya sobrecargada e infradotada Atención Primaria. La contratación de profesionales de la enfermería escolares en todos los centros supondría la avanzadilla en la salud comunitaria de nuestros menores durante la pandemia”.

El Área de Salud de Izquierda Unida expone que medidas como el control de la temperatura “son un signo tardío de la enfermedad y un síntoma fácilmente modificable con la ingesta de analgésicos de uso común, lo que explica también la necesidad de la presencia de personal sanitario en el entorno educativo”. Asimismo, cuestiona la posibilidad de llevar a cabo de manera efectiva otras medidas recomendadas, como la higiene de manos o la distancia social, “más aún cuando muchos centros tienen sus aulas en contenedores prefabricados o en infraestructuras provisionales”.

El Área de Educación de IU, por su parte, traslada su “profunda decepción” porque desde las distintas administraciones no se haya mostrado suficiente interés para “estableces las medidas necesarias en relación a la enseñanza superior -técnica y universidades-, así como las necesarias actividades extraescolares y la enseñanza no formal”.

“Discrepamos -detallan- en la enseñanza no presencial a partir de 3º ESO. Es difícil de entender que si el resto del alumnado puede estar en clase durante la jornada completa porque las condiciones sanitarias lo permiten, no puedan hacerlo los de 3º y 4º ESO, Bachillerato y FP. La enseñanza presencial es equidad y calidad, y si faltan espacios, los centros también pueden utilizarse por las tardes”.

Las áreas federales de Educación y de Salud de IU muestran, además, una “especial preocupación” ante “las consecuencias educativas que la enseñanza a distancia tiene sobre el alumnado de la clase social más humilde, cercenando, de facto, la garantía de facilitar la igualdad y equidad social que la educación pública proporciona. Solo entendemos esta medida como una forma de ahorro económico para las comunidades autónomas que tendrá, además, una repercusión negativa en el alumnado, con una palpable reducción de la materia escolar a desarrollar”.

Izquierda Unida hace un llamamiento a todas las administraciones implicadas a “realizar un esfuerzo en estos momentos tan espaciales para educar a toda la población en conceptos clave como la comunidad educativa y la educación sanitaria. Son conceptos necesarios para desarrollar las pretendidas burbujas sociales en la población infantil”.

Así mismo, insta al Gobierno para que “coordine a todos los actores necesarios de cara a conseguir que se pongan espacios públicos al servicio de los más de ocho millones de menores en edad escolar. Esto pasa por usar espacios como iglesias, aulas parroquiales, salas polivalentes, salas de exposiciones, espacios de reuniones municipales, etc, como lugares complementarios a los centros educativos donde desdoblar cursos y mantener así ratios y distancias de seguridad, medidas ya implementadas con éxito en otros países”.

Desde ambas áreas “lamentan” que algunas medidas impulsadas por el Gobierno central y las comunidades autónomas “adolezcan en esta situación de pandemia de priorizar el objetivo de usar la enseñanza como ‘espacio de almacenamiento’ de menores para que la producción no se frene, en vez de entender la educación como la mejor inversión a corto, medio y largo plazo, así como la única manera de asegurar un futuro a nuestro país”.

Por ello, esperan “un cambio en la orientación de estas medidas de manera que giren en torno a las necesidades educativas y formativas de nuestras generaciones más jóvenes”.

La crisis del Covid-19 “ha sacado a relucir en todos estos meses las profundas debilidades de la sanidad y la educación públicas, debidas a la paulatina precarización derivada de los constantes recortes ejecutados en los últimos años a nivel estatal y autonómico”.

Para Izquierda Unida, “la crisis sanitaria, económica y social en la que estamos inmersos debe hacernos entender de una vez que reducir los recursos destinados a la sanidad y la educación públicas debilita dos de los pilares básicos del Estado de bienestar y aumenta las desigualdades sociales que afectan, una vez más, a la clase trabajadora”.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/01/09/2020/iu-pide-contratar-al-personal-necesario-para-iniciar-el-curso-con-garantias/

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El Salvador: “Los niños a las 10 de la mañana se quedan sin agua”. Tres maestros del cantón el Brazo, en San Miguel, se unen para llevar agua potable a escuela

América Central/El Salvador/06-09-2020/Autor(a): Xiomara Alfaro/Fuente: www.elsalvador.com

La entrega de alimentos para 235 familias, la reconstrucción de una vivienda y la remodelación del complejo deportivo del centro escolar es parte de los proyectos que este grupo de salvadoreños ha realizado en la comunidad.

José Parada Garciaguirre es salvadoreño radicado en Estados Unidos, maestro de profesión y padre de familia. Durante los años 80, antes de emigrar dio clases en el centro escolar del cantón El Brazo, en San Miguel, donde ahora lidera un proyecto para la instalación del sistema de agua potable que beneficiará a la comunidad estudiantil.

El director de la institución, Marvin Barrientos, señala que la escuela atiende un total de 262 estudiantes inscritos desde parvularia hasta noveno grado en un solo turno, y una de las principales necesidades que enfrentan es el acceso al agua potable.

“Desde las 10 de la mañana los niños se quedan sin agua”, señala el director quien explica que los baños en la institución son lavables y que el agua es suministrada únicamente durante unas horas por lo que los estudiantes se ven en la necesidad de pedir agua a los vecinos aledaños.

Área de baños. Foto Cortesía

Mediante la página de Facebook Cantón el Brazo, San Miguel, que reúne a connacionales originarios del lugar, José Garciaguirre promueve este proyecto que consiste en la habilitación de un pozo, la instalación de una bomba, cañería y dos tanques que suministren el agua tanto para los baños, los lavamanos y para el consumo de los niños. Se estima que la obra tendrá  un valor de $3,500.

“Somos un grupo que conformamos una comunidad virtual, con el único propósito de servir a nuestra gente del cantón”, dice Garciaguirre quien recauda los fondos mediante una aplicación bancaria que les permite tener el registro de lo recaudado.

“La obra se encuentra en fase de recaudación de fondos”, agrega.

William Martínez, director del centro escolar Ciudad Jardín 3, de San Miguel, también originario del Brazo, es el encargado en El Salvador de coordinar los trabajos y evaluar las áreas del terreno donde se va a desarrollar.

“Me llamó la atención el proyecto de la escuela cuando vi un Facebook Live que José hizo con el director de la escuela en el que mencionaba las necesidades de la institución. Yo tuve problemas de agua potable en la escuela (en San Miguel) y teníamos que hacer un intercambio con otra persona para que nos pasará el agua por unas horas, es un pronlema grande para los niños. Me sentí motivado para apoyar a la comunidad”, relata este maestro que también fue profesor en el cantón El Brazo.

William Martínez (a la izquierda) se une para apoyar en el proyecto de agua potable para la escuela. Foto Cortesía

Martínez hace hincapié en que el presupuesto asignado por parte del Ministerio de Educación a las escuelas es limitado, asegura que no se alcanza a cubrir con todas las necesidades de las instituciones. “Hay proyectos que no se pueden ejecutar por falta de recursos”, sentenció. El director del centro escolar de el Brazo también explica que los fondos recibidos por parte de las autoridades son utilizados para material didáctico, material de limpieza y algunos proyectos menores.

Parada Garciaguirre, quien con nostalgia recuerda sus años como estudiante y como maestro es este lugar, señala que dentro de los proyectos planificados también está la remodelación del techo, cambiar los baños, pintar las instalaciones y hacer reparaciones en la cerca.

Otra de las obras que se desarrolla dentro de la instituciones la instalación de agua en los baños del área de la cancha y la construcción de camerinos. “A la fecha hemos remodelado la cancha y esperamos pronto tener agua en los baños y construir los camerinos tanto para el equipo local como para el de visita”, explica mientras señala que el trabajo se ha retrasado debido a las constantes lluvias registradas durante las últimas semanas en el país.

Un reencuentro que deja huella en la comunidad de El Brazo

José Garciaguirre y William se conocieron durante sus años de docencia en este centro escolar, donde también compartieron las aulas con Marvin Barrientos, ahora director de la institución desde el 2005.

La nostalgia, el amor a la docencia y espíritu de servicio de estos maestros les une para servir a la comunidad.

William relata que durante los primeros meses de la pandemia, a través de la página web creada por Garciaguirre, se dio cuenta de lo que este grupo de connacionales estaba haciendo para ayudar a la comunidad que a travesaba por momentos difíciles.

“Vi cómo este grupo virtual estaba organizando a representantes de la comunidad para hacer entrega de donaciones de comida a los habitantes. Luego empezaron a pedir ayuda para reconstruir la casa de una madre soltera, con dos niñas pequeñas, en  Chirilagua, en San Miguel. Cada vez que llovía su casa se mojaba, eran paredes de plástico y estaba prácticamente sin techo, entonces me puse a la orden para colaborar en lo que fuera necesario”, relata William quien ejerce la docencia desde hace 38 años.

Azucena Miranda recibe su saca reconstruido por los compatriotas del cantón El Brazo, Foto Cortesía

William coordinó los trabajos para finalmente entregar la casa reparada a Azucena Miranda, de 28 años quien a través de un video publicado en el sitio se mostró agradecida. Azucena reside en la Hacienda Nueva Chilanguera, sus hijas tienen 5 y 9 años de edad.

Dentro de los proyectos que ya fueron ejecutados está la entrega de canastas de alimentos a 235 familias de la comunidad durante la pandemia del COVID-19, la  remodelación del complejo deportivo de la escuela y la reconstrucción de la casa de Azucena.

Complejo deportivo del centro escolar. Fotos Cortesía

“La comunidad se ha unido, la pandemia nos ha hecho reflexionar y nos ha ayudado a valorar lo que tenemos, a nuestra tierra, a nuestro terruño”, concluye Garciaguirre de 56 años, quien vive en Estados Unidos desde hace más de tres décadas.

El centro escolar del cantón El Brazo da cobertura a 17 caseríos, es el único centro de estudios en la zona con atención hasta tercer ciclo y fue construida en 1964 en un terreno donado por una familia de la localidad.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/salvadorenos-en-el-exterior-san-miguel-mestros-canton-brazo/748974/2020/

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España: ¿Qué consecuencias legales tiene para los padres no llevar a los hijos al colegio por miedo al contagio?

Europa/España/03 Septiembre 2020/elpais.com

Juristas descartan que pueda aplicarse el delito de absentismo escolar, pero advierten de que llevar a los menores a clase es una obligación de los progenitores; sólo un juez puede autorizarles a no hacerlo

En los últimos días, son varios los responsables públicos que han advertido a los padres y madres de su obligación de llevar a sus hijos al colegio. El más severo fue el Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, que llegó a asegurar que los progenitores que dejaran a los niños en casa podrían enfrentarse a penas de cárcel. Sin ir tan lejos, pero en la misma línea, la ministra de Educación Isabel Celáa proclamó: «Hay que ir a clase; es una obligación». Su departamento, según explicó, prepara un informe jurídico para analizar cómo afrontar el absentismo escolar que pueda darse por miedo al coronavirus.

La amenaza de Ossorio se inspiraba en el artículo 226 del Código Penal, que establece que «el que dejare de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad (…) será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses». Entre los mencionados deberes, contenidos en el artículo 154 del Código Civil, los progenitores han de «educar y procurar una formación integral a sus hijos», lo que incluye garantizar su asistencia a clase.

Sin embargo, a la vista de cómo han interpretado los jueces el Código Penal, resulta excesivo afirmar que los progenitores que tengan miedo y no lleven a sus hijos al aula van a acabar en la cárcel. Como explica José María de Pablo, socio del bufete Mas Calvet, «esa es una lectura simplista» porque «el delito de abandono de familia requiere que exista una especial dejadez o desidia por parte de los padres». Es decir, para que el absentismo tenga consideración de infracción penal, debe demostrarse una voluntad de desatención hacia los hijos.

Ese fue precisamente el argumento que empleó la Audiencia Provincial de Girona, en 2019, para absolver a unos padres que habían sido condenados en primera instancia por no llevar a uno de sus hijos a clase. Según consta en la sentencia, después de detectársele al menor unos problemas médicos, los acusados prefirieron que su hijo fuera educado en casa por miedo a que la asistencia a la escuela supusiera un riesgo para su salud.

«No nos hallamos ante una dejadez de los padres para con las obligaciones de escolarización del menor, sino ante una mala gestión de la problemática médica», razonaron los magistrados, que explican que este caso de absentismo se asemeja más a un «exceso de celo» que a un abandono de sus funciones parentales. «Ciertamente, la conducta de los acusados resulta reprochable pero en ningún caso puede integrar la parte subjetiva del tipo penal de abandono de familia», concluyeron.

La desidia de los padres, en todo caso, no es el único elemento necesario para que el absentismo escolar se convierta en delito. Según ha fijado el Tribunal Supremo en diversas resoluciones, también se requiere que el abandono sea «patente y duradero, y no meramente esporádico u ocasional». Ejemplo de ello es la condena a una madre cuya hija, de 12 años, acumuló 717 y 715 ausencias injustificadas a clase durante dos cursos escolares consecutivos. «Ha quedado probado que se trata de un absentismo escolar grave, reiterado y prolongado en el tiempo», argumentó la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Albacete en 2017.

¿Es legal el ‘homeschooling’?

Que la cárcel sea un riesgo lejano para los progenitores temerosos no quiere decir, ni mucho menos, que el ordenamiento jurídico les autorice a no llevar a sus hijos a clase. La escolarización, tal y como ha establecido el Tribunal Constitucional, forma parte del derecho a la educación (consagrado en el artículo 27 de la Carta Magna), no pudiendo suplirse por la enseñanza en casa o a través de medios alternativos.

«El derecho a la educación en su condición de derecho de libertad no alcanza a proteger, siquiera sea prima facie, una pretendida facultad de los padres de elegir para sus hijos por razones pedagógicas un tipo de enseñanza que implique su no escolarización en centros homologados de carácter público o privado», aseveró el Tribunal Constitucional en su sentencia 133/2010.

En el procedimiento se analizaba el recurso de amparo presentado por unos padres que reclamaban su derecho a optar por el conocido como homeschooling (la enseñanza en el hogar). En su escrito, alegaron que sus hijos tenían una enseñanza mejor que la que recibirían en cualquier centro público o privado (expusieron que los menores hablaban cinco idiomas, recibían clases de música, matemáticas, ciencias y lengua, e, incluso, instrucción en ética) y que los servicios sociales no habían detectado en ellos ningún problema sociofamiliar. El tribunal desechó tales argumentos y subrayó que los padres tienen libertad para elegir centro docente, pero no una educación ajena al sistema de escolarización.

La condena, la última opción

«No se trata de alentar el absentismo escolar, ni muchísimo menos, pero tampoco de amedrentar a las familias con la posibilidad de ser condenados con penas de prisión o multas por la vía penal», asevera Delia Rodríguez, abogada de familia y socia directora del bufete Vestalia Asociados. En este sentido, la letrada recuerda que tanto jueces como fiscales tratan de empujar a que la solución ante una falta de escolarización se resuelva por otras vías antes que mediante el Código Penal.

En esta línea se pronunció el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo, en una sentencia de 2012, en la que se resolvía el caso de una mujer acusada de no llevar al colegio a su hijo. El juez, aunque constataba la existencia de un incumplimiento de los deberes por parte de la madre, estableció que este no tenía la entidad suficiente como para alcanzar la categoría de delito. Y afirmó: «No es la vía penal donde se debe dilucidar la responsabilidad de la madre respecto de carencias académicas y de integración que presenta el menor».

La mayoría de casos de absentismo escolar se encauzan a través de los servicios sociales, que tratan de solventar la situación a través del diálogo con los progenitores. Incluso en la vía administrativa, el objetivo, antes que sancionar, es conseguir que los niños vayan a clase. De este modo, sólo se da traslado a la fiscalía de menores de las situaciones más graves y persistentes.

Según explica Rodríguez, los jueces, en este tipo de casos, son sensibles a circunstancias como la implicación de los padres con el profesorado, el seguimiento de los temarios o la contratación de un profesor particular (presencial u online). También a si existe alguna justificación que apoye el porqué esos progenitores han tomado la determinación de no llevar al colegio a sus hijos, como por ejemplo que sean personal de riesgo o bien que convivan con personas que lo son, entre otras. Por todo ello, la abogada augura a que la solución que se adopte desde la Administración para afrontar el absentismo derivado de la situación extraordinaria provocada por la pandemia no será, ni debe ser, la de la judicialización.

Recursos legales en manos de los padres

Existe, en todo caso, un cauce para que los progenitores sean autorizados legalmente a no llevar a sus hijos al colegio, bien porque entiendan que en el centro no se cumplen las medidas de seguridad sanitaria adecuadas, o bien porque la asistencia a clase suponga un alto riesgo la salud del pequeño (por tener alguna enfermedad previa) o la de algún familiar conviviente con él. Un mecanismo que, al contar con el aval judicial, les ampararía frente a una actuación administrativa o de la fiscalía.

El artículo 158.6 del Código Civil habilita a los padres a solicitar ante el juez «las disposiciones que considere oportunas, a fin de apartar al menor de un peligro o de evitarle perjuicios en su entorno familiar». Entre las medidas que pueden pedirse a través de este precepto, apunta Delia Rodríguez, se encuentra una autorización para no llevar al niño al colegio. Eso sí, especifica la letrada, en caso de que querer activar este instrumento, «debe poder acreditarse lo que se alega», ya sea que el centro no ha adoptado los protocolos suficientes (a través, por ejemplo, de las comunicaciones con la dirección del mismo) o la enfermedad que sufre el niño o la persona de su entorno (con partes médicos). Es decir, subraya, no basta con apelar a un miedo, sino que deben existir pruebas fundadas que puedan ser valoradas por el juez.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/09/02/mis_derechos/1599028651_069345.html

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Opinión: La desvalorización de los expertos en tiempos de COVID

Por: Sofía García-Bullé

El problema no es dudar del conocimiento experto, es descartarlo por completo en favor de la experiencia y perspectiva individual.

 

Cuando los primeros casos de COVID-19 comenzaron a presentarse al final del año pasado en Wuhan, China y las medidas de contingencia comenzaron a aplicarse, nadie imaginó que la situación de emergencia se extendería tanto. En artículos anteriores hemos hablado de diferentes impactos psicológicos y sociales que la pandemia está causando, como el estrés, la ansiedad, así como formas de sobrellevar diversos aspectos del aislamiento y navegar responsablemente para cuidar nuestra salud emocional.

Bajo este contexto, uno de los aspectos más críticos que ha disparado la pandemia es una creciente falta de confianza en la ciencia y los expertos. La democratización de contenidos puede ser algo positivo cuando se busca aprender o desarrollarse en alguna disciplina establecida, pero puede tener implicaciones peligrosas si el objetivo es informarse sobre una situación con alto nivel de incertidumbre, como lo sería el avance de esfuerzos para detener la pandemia.

La red contiene una enorme cantidad de información sobre la pandemia y las medidas para protegernos de esta, y en muchas ocasiones, esta es contradictoria, polarizada o proviene de fuentes poco confiables. Todo lo anterior ha provocado una tendencia de confusión y desconfianza tanto a la información sobre la pandemia, como hacia quienes producen los datos.

Este patrón ya existía desde el 2016, con la llegada al poder de varios líderes derechistas como Donald Trump, en Estados Unidos y Jair bolsonaro, en Brasil. La opinión pública estribó hacia el cuestionamiento y la depreciación de las élites sociales y políticas. Ambos mandatarios construyeron su campaña presentándose como los voceros de una minoría social engañada por los poderes sociales y políticos establecidos, hicieron su camino a la presidencia de sus respectivos países sembrando esta semilla de desconfianza que se extendió más allá de las clases políticas y sociales dominantes, alcanzando a la academia.

Tom Nichols, autor del libro “La Muerte de la experiencia”, explica porqué no solo la desconfianza, sino la desacreditación del conocimiento establecido y quienes lo comunican, es un retroceso social de alto riesgo en un mundo post COVID-19.

De acuerdo con Nichols, el problema real es más complejo que simplemente no confiar en un discurso científico; cuando eso sucede, simplemente se pueden buscar más fuentes que corroboren aquel discurso que no nos convence, de la misma forma que buscaríamos una segunda opinión cuando queremos confirmar un diagnóstico médico; pero lo que sucede no es esto. Para una porción importante del público en general no es una cuestión de que no estén del todo convencidos de la veracidad de la información que reciben, sino que piensan que la forma en que buscan, procesan y aprenden de la información obtenida los vuelve igual o más versados que los expertos reales.

“Escribí el libro porque el público general comenzó a aleccionar a expertos dentro del campo que dominan, es algo que vemos aún más ahora”.

El académico y autor, publicó su libro en 2017, mucho antes del caos de comunicación e información consecuente de la pandemia, y el ensayo en el que el libro está basado es aún más viejo, data del 2014. En su texto, Nichols menciona la idea de los gatekeepers (o porteros) en su forma más pura y desvinculada con las acepciones negativas con las que hoy los conocemos.

Rubros como la cultura popular y la arena de la justicia social, han usado el término para referirse a personas que regulan hostilmente el acceso a un grupo de afición o intereses comunes. Esa acepción ha tomado mucha tracción en la última década, pero antes de eso, en la academia, los gatekeepers eran quienes tenían un alto nivel de conocimiento en determinada disciplina de estudio. Este nivel de conocimiento les permitía ser moderadores en la conversación y validadores de cualquier información nueva que surgiera dentro de su campo epistemológico.

Nichols expresó, más de una vez, su fe en que una crisis ambiental como el cambio climático o de salud, como la pandemia, ayudará a quienes abogan por la democratización del conocimiento a hacer las paces con quienes lo producen. Pero no fue así.

“No contaba con que habría una infraestructura política y de medios completa con un serio interés en no ayudar al público a salir de un estado de desconocimiento”.

Nichols explicó que su suposición de que la sociedad se uniría para avanzar en una sola dirección, y que sistemas de poder gubernamental y mediático los ayudaran en este avance, resultó ser ingenua. “No contaba con que habría una infraestructura política y de medios completa con un serio interés en no ayudar al público a salir de un estado de desconocimiento”, mencionó el académico. El individualismo incentivado por estas estructuras se convirtió en algo más importante que los hechos.

¿Cómo resolvemos un problema de desinformación como este en tiempos de pandemia? El primer paso sería entender que no se trata de un problema de desinformación, sino más bien uno cognitivo. Si tenemos arraigada la idea de que nuestras investigaciones personales en la red tienen más peso que el trabajo de científicos y médicos expertos en su campo, no importará cuántas ni cuáles las fuente que usemos, dado que buscaríamos aquellas que confirmaran esta falacia.

El siguiente paso sería comprender que la ciencia no es un interruptor que acallará nuestras inquietudes y nos brindará una solución rápida. El trabajo de los científicos es estudiar la situación, generar hipótesis de cómo solucionarla y probar estas hipótesis hasta encontrar una que funcione. La incertidumbre, el ensayo, el error y el acierto, son parte de su día a día.

Es esta incertidumbre la que nos motiva a investigar por nuestra cuenta y llegar a nuestras propias conclusiones. Es crucial tener presente que si bien estas conclusiones nos pueden traer paz mental al pensar que tenemos entendimiento y quizás algo de control sobre determinada situación que nos angustia (como la pandemia), este conocimiento no se equipara al de personas que han dedicado años de carrera al estudio de disciplinas como la medicina, la virología y los protocolos de salud.

Distinguir la diferencia entre nuestra experiencia, la opinión que se genera de esta y los hechos comprobables que se producen a través de la investigación científica, no solamente podrían ayudarnos a tener una base más firme para procesar el panorama actual, sino a tomar decisiones informadas e inteligentes que juegen un papel importante en el combate a la pandemia.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/desvalorizacion-expertos

 

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Necropolítica: los dominios de lo simbólico (conceptos para el análisis de la pandemia mundial por Coronavirus)

Por: Fernando J. Gómez

Introducción

La necropolítica incumbe al poder. Al poder que se ocupa de gestionar, de movilizar, de administrar y eventualmente, de suprimir a ciertos grupos o a cierta categoría de población que podría considerarse excedentaria. Este tipo de población es también un producto del capitalismo y en su creación la forma neoliberalismo tiene la principal responsabilidad. Su institución rompe esos grandes cuerpos colectivos disciplinados (del modo anterior de producción) lo que implica quitarle poder a los sindicatos, porque disminuye la cantidad de población ocupada, y aumenta el sector servicios. Se construye así una enorme cantidad de población excedentaria que nunca más entrará al  mundo del trabajo y la población precarizada. Este es uno de los objetivos del neoliberalismo, para esto necesitaba condiciones materiales (tecnologías) y condiciones ideológicas. Estas masas excedentarias de población son lo que hoy se llaman marginalidad. Para Murillo (2008) la ideología tiene que ver con algo que el yo alude y elude (el cuerpo desgarrado) en la ideología hay una construcción imaginaria que elude la muerte pero que a la vez alude a la muerte. Si para el ingreso del sujeto en la cultura se necesita la introyección de la ley el neoliberalismo opera destituyendo la ley.

El extractivismo, el saqueo y la depredación se organizan en una dialéctica que profundiza los usos necropolíticos de los poderes que crea el capitalismo. La necropolítica podría considerarse un modo de relación entre los poderes, entre ellos destaca el del Estado que actúa sobre poblaciones e individuos que habitan no lugares; los campos de desplazados, los campos de refugiados, los lugares de retención de migrantes, pero también las calles, las plazas, las villas miseria. ¿Hasta dónde los centros clandestinos de detención, eslabón y vértice del genocidio en Argentina y en otros paises de Nuestra América, pueden considerarse en esta serie?

Sabemos que el genocidio va precedido desde el poder por una autodefinición de sí mismo y del otro, del mismo modo que la práctica del exterminio va acompañada por un discurso “modernizante”, por cuanto aquellos siempre ocurren en períodos de crisis y transición, donde se le propone a la sociedad una nueva imagen, para la cual la exclusión de los exterminables se justifica en su señalamiento como rémora y obstáculo para alcanzar esa “nueva sociedad”. (Duhalde, 2013, p. 92, comillas en el original)

Conglomerados de población

¿Cómo se gestiona una población de forma necropolítica? Para esta caracterización se tendrán en cuenta lo que se conoce como mínimos biológicos, ciertos umbrales entre los que existirían algunos individuos, a estos individuos (sobre los que actúan los poderes), se les permite seguir con vida a expensas del Estado pero esa sujeción será a costa de excluirlos y conformarlos como una masa excedentaria. La gestión necropolítica de las poblaciones aspira a la destrucción de todo vínculo, de toda historia, de referentes culturales y locales, de infraestructura y de proyectos. Con la experiencia pandémica el concepto de Necropolítica ha traspasado los límites del mundo académico (de la filosofía y las ciencias sociales) y ha tomado cierto espesor en los discursos massmediáticos. Se habla de necropolítica en Brasil, en Bolivia, en Argentina, en Estados Unidos.

El término necropolítica proviene del pensamiento del filósofo e intelectual africano Achille Mbembe que desarrolla sus principales tesis en dos textos que se convierten en lectura de rigor para la problemática: Necropolítica (2006) y Sobre el gobierno privado indirecto (1999). Ambos textos plantean los contornos oscuros de la relación entre el Estado y la ciudadanía. Ambos textos son atravesados por el pensamiento postcolonial y por la resignificación y reconfiguración que sufren los Estados del continente africano durante las décadas inmediatamente anteriores a la primera publicación. El poder o los poderes utilizan la necropolítica para lograr legitimidad y control. Sus grandes interlocutores son las transnacionales depredadoras de recursos y seres humanos. La necropolítica se relaciona con el control de territorio y se cristaliza en este control.

La sociedad debe responder a la exigencia de otorgar al sujeto puntos fijos respecto del sentido del mundo (el pasado, el futuro, los proyectos individuales y colectivos) se debe otorgar a los sujetos herramientas que les permitan significar su presente. En la actual irrupción de una catástrofe mundial, de pandemia primero, luego de aislamiento (físico, tangible, corporal) algunos de estos parámetros pueden verse sacudidos. Cuando no existe el espacio físico en el que se encuentran los cuerpos, los lugares comunes en los que se goza de la presencia del otro; parques, pasillos, aulas, bares, peatonales, o éstos se restan, todo el juego de la corporeidad desaparece. Así se pierde la posibilidad de empatizar con el otro ¿otro que se transmuta en una línea infinita y distante de ceros y unos que no precisan de la escucha o de la compañía? El ensimismamiento del sujeto comporta su propia identificación a una fantasmagoría virtual carente de sustancia.

Con la irrupción de toda una lógica de lucha contra la pandemia de Covid-19 (o realidad pandémica), se crea como imposición, una realidad que puede resultar de difícil apropiación para el sujeto (es una realidad mortífera). Indefectiblemente, en todo el mundo, ha ocurrido una drástica modificación del escenario de la vida, esto es lo que nos otorga como primera imagen la pandemia del Covid-19, aquel lugar por el que se transita y donde transcurre la vida ha cambiado, en general, se ha reducido y se ha visto invadido. El orden es aleatorio, así como los resultados concretos pueden definirse: contagios, muertes, recuperados. No introduce esto una reducción de ciertos aspectos desde el punto de vista de la información y las posibilidades de análisis. Debería poder considerarse cierto papel de los medios de comunicación en una estrategia de deprivación sensorial que introduce o reintroduce al sujeto como histórico y concreto.

Habitan los  humanos en las Polis, es decir territorios donde la institución de lo simbólico permite entretejer pulsiones de vida y pulsiones de muerte. Es en la concretud de un imaginario arraigado en memorias locales, tradiciones, historias, etc., donde sucede la institución de un Otro para cada sujeto. Sin embargo siempre resulta posible el malentendido. Explica Mbembe que la eliminación biofísica del Otro como reaseguro de la propia vida y seguridad compone uno de los tantos imaginarios de la soberanía de la (primera y última) modernidad (2011: 24). Puede componerse una serie de estos imaginarios ligados a la percepción del Otro como un atentado a la propia vida. En ambos textos destaca la precisión con que Mbembe recrea lo que produce este tipo de imaginario en cuanto a la alteridad. La percepción de la existencia del otro se prevé como “peligro absoluto cuya eliminación biofísica reforzaría mi potencial de vida y de seguridad” (2011: 24). Se puede otorgar cierta verosimilitud a las ideas que relacionan la necropolítica con lo que se ha intentado con las prácticas derivadas de las ideas de inmunidad del rebaño; ideas que hacen existir a los prescindibles. Invocando la excepción se actúa de facto, componiendo leyes, realidades, sistemas, agenciamientos, rechazos, expulsiones, desapariciones, invisibilidades.

Para la consideración de la necropolítica resulta necesario concentrar el análisis en relación al sistema mundo, como capitalismo mundial integrado (globalizado) y la contradicción (ruptura metabólica) con la supervivencia de la especie.

Capitalismo extractivista y ruptura metabólica con la naturaleza

Aquí permítase interponer las especificaciones que se concentran al considerar la fórmula capitalismo extractivista como depredador de un territorio, que incluye resistencias locales. Se afirma que una estrategia es un conjunto de tácticas que se enfrentan a un conjunto de resistencias. A su vez esto permite identificar modos locales de estas resistencias que se recortan como elementos rizomáticos de un mapa con múltiples entradas.

En relación con la nueva geografía de la extracción de recursos, asistimos al nacimiento de una forma inédita de gubernamentalidad que consiste en la gestión de multitudes. La extracción y el pillaje de recursos naturales por las máquinas de guerra van parejos a las tentativas brutales de inmovilizar y neutralizar espacialmente categorías completas de personas o, paradójicamente, liberarlas para forzarlas a diseminarse en amplias zonas que rebasan los límites de un Estado territorial. (Mbembe, 2011: 62)

Nuevamente la creación de esos mapas supone reterritorialización de esas configuraciones. Es en esta perspectiva que quizás deba considerarse con la mayor profundidad, la idea de estar viviendo en la experiencia de confinamiento global, dimensiones de lo real como variables que aún desconocemos por lo que desconocemos sus efectos. Pero sí pueden rastrearse posibles o supuestos. Ha sido trabajado (Murillo, 2008; Gómez, 2020) el hecho de que el neoliberalismo explota ciertas emociones primarias de los sujetos (otorgando central importancia al terror) y que a través de estas vías se permea o fragua la gubernamentalidad neoliberal. La gubernamentalidad neoliberal se propone gobernar a los sujetos desde sus emociones más primarias, para ello trabaja sobre la muerte y la finitud del sujeto (Murillo). El Otro tiene resonancias profundas para el psicoanálisis, una primera ponderación debe plantear que en la instancia subjetiva (psiqué) se introduce la problemática de la propia identidad en tanto el Otro procura un lugar para cada sujeto. Las formas históricas de la subjetividad se encarnan en los sujetos, en los cuerpos. La indeterminación y la incerteza sobre el futuro promueven funcionamientos paranoides en los sujetos, en los colectivos y en los Estados.

En varias oportunidades es el funcionamiento de los Estados el que promueve políticas de la muerte. ““Un día hablé con un entregador que dijo que hay muchachos que están con hambre adelante manejando la moto y huelen la comida que tienen atrás”, dijo el ex presidente durante una transmisión por Twitter con el gobernador de Maranhao, Flavio Dino, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB) y considerado un presidenciable para 2022.” (Redacción Rosario, 29/06/20). Las formas que se instalan a través de la necropolítica, representan una simbiosis entre nuevas tecnologías (o Tecnologías de la información y la comunicación, TICs) y el mundo del trabajo, a la vez son concretas y también, como la pandemia, han producido notables modificaciones de lo cotidiano. El covid-19 se recupera como una imagen concreta en aquello que Daniel Libreros plantea como bioética utilitarista ligada a los sistemas de salud y los equipos en España e Italia que tenían que elegir sobre los cuidados (recursos) aplicados (destinados) a los pacientes de Covid- 19. En nuestro país (Argentina) aún no llegan las noticias sobre la desconexión de respiradores a pacientes internados en terapia intensiva.

Conclusión

Aceptar la propuesta de una necropolítica, supone aceptar que el concepto devela nuevas formas de dominación, sumisión y tributo (Archambault, 2011: 15). La extensión de la perspectiva que se constata en Mbembe, permite aplicar sus ideas a Nuestra América ya que la pandemia disparó una serie de problemáticas presentes en aquella población que vive en estado de precariedad absoluta habitando los no lugares, las calles, los aeropuertos, los edificios públicos, las villas miseria, cuyas vidas se encuentran en manos del necropoder. Así se ven alteradas variables sociales, económicas, sanitarias, de ingeniería social o subjetivas.  Se impone la gravedad de la geografía en tanto orbitan sobre las metáforas espaciales los cuerpos abyectos. Invisibilizados, reales, denegados, hambreados y moribundos.

Referencias bibliográficas

Archambault, Elizabeth (2011) Introducción. En Achille Mbembe Necropolítica seguido de Sobre el Gobierno privado indirecto, (pp. 9-15). Traducción y edición a cargo de Elisabeth Falomir Archambault. España: Editorial Melusina.

Gómez, Fernando (2020) Sobre la experiencia del Equipo de Salud Mental del Programa de Protección a Testigos y Querellantes en causas por delitos de lesa humanidad (Terrorismo de Estado) de la provincia de Santa Fe. Sus prácticas y desafíos. Universidad Nacional de Rosario – Facultad de Psicología. Secretaría de Estudios de Posgrado. Tesis de Doctorado en Psicología (en evaluación).

Mbembe, A. (2011 [2006]) Necropolítica. En Achille Mbembe Necropolítica seguido de Sobre el Gobierno privado indirecto, (pp. 17-76). Traducción y edición a cargo de Elisabeth Falomir Archambault. España: Editorial Melusina.

Murillo, Susana (2008) Colonizar el dolor. La interpelación ideológica del Banco Mundial. El caso argentino desde Blumberg a Cromañon. Buenos Aires. Clacso Libros.

Redacción Rosario 29 Junio, 2020. Previa del paro mundial de repartidores. Lula calificó a los cadetes de las app como «microesclavos». Ingreso 29/06/20 Recuperado de: https://redaccionrosario.com/2020/06/29/lula-a-los-cadetes-app-les-dicen-microemprendedores-pero-son-microesclavosok/

*Autor es investigador de CII-OVE

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Perú, San Marcos: qué medidas se tomarán para evitar plagios y suplantaciones [video]

América del Sur/Perú/30-08-2020/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

Durante el examen virtual de admisión 2020-II.

El viernes 2 y sábado 3 de octubre la Universidad San Marcos desarrollará el examen virtual de admisión 2020-II, dirigido a los 28 mil postulantes que no pudieron rendir la prueba en marzo debido a la suspensión por la emergencia sanitaria del coronavirus.

El anuncio no ha caído bien en un sector de postulantes, quienes por redes sociales han mostrado su rechazo argumentando que muchos no tienen laptop o computadora con cámara web y que no se han dado las garantías para la transparencia de la evaluación.

En diálogo con el programa Andina al Día de Andina Canal Online, Omar Álvarez, jefe de la Oficina Central de Admisión de la universidad, dijo que si bien hay personas que se oponen, existe una gran mayoría (postulantes y padres de familia) que está de acuerdo y ha presionado durante toda la cuarentena para que el examen se concrete. Accede aquí a la entrevista completa vía Facebook.

«Eso nos llevó trabajar en sistemas y protocolos de seguridad. Desde el inicio de la pandemia hemos hecho varios ensayos y evaluaciones con instituciones del Estado. Y en agosto hemos tenido el examen virtual con buenos resultados, pues el 90% de los que se presentaron logró tener buena conectividad y el 56% superó la valla para alcanzar una vacante».

Álvarez informó que se propusieron dos alternativas en el Consejo Universitario del último jueves: el examen presencial y el virtual. El primero, comentó, se descartó no sólo por la incomodidad que representa una mascarilla y el protector facial sino por las restricciones propias de la pandemia, como la prohibición de reuniones sociales. «Si era presencial y se hacía en cuatro grupos de 7 mil postulantes cada uno, no solo irían los 7 mil sino también sus padres y hermanos, como suele ocurrir».

Medidas de seguridad

Ahora que se decidió que el examen de admisión será virtual surgen una serie de interrogantes, principalmente referidas a la posibilidad de que algunos estudiantes hagan trampa, que use la computadora para buscar las respuestas en páginas webs, que alguien ayude a responder las preguntas o que haya suplantación del postulante.

De acuerdo con el jefe de Admisión, en los próximos días la universidad enviará al correo personal de los postulantes manuales y tutoriales para que puedan registrarse. Este registro será biométrico y empezará el 7 de setiembre. 

Se hará igualmente el test de prueba a los equipos de cómputo del postulante y al ancho de banda que usará, a fin de verificar que todo funcione bien en el examen virtual.

Mediante un aplicativo que emplea la inteligencia artificial se verificará si el postulante que está frente a la computadora el día del examen es el mismo que se registró biométricamente.

El aplicativo también detecta -para eso es la cámara web- si hay personas en el entorno o si hay elementos no permitidos (celulares o algún otro equipo móvil). Si la cámara web es tapada intencionalmente, esto también quedará registrado.

Asimismo, mediante videoconferencia, habrá profesores haciendo un monitoreo constante durante toda la prueba. «El docente anotará las incidencias. Por ejemplo, si giro mi cabeza a un costado y muevo la boca para hablar con alguien o si me pongo audífonos, eso será registrado. No se les va a interrumpir, pero se anotarán las incidencias«.

El aplicativo de seguridad irá capturando las imágenes cada minuto y detectará si alguien abre una página web ajena a la evaluación. Pero además se detectará si la computadora tiene alguna conexión periférica, por ejemplo con una pantalla, un cable HDMI o un software remoto.

El sistema, igualmente, es capaz de registrar si alguien hace un copy-page, una captura (screenshot) o si se activan cambios en la ventana del Windows.

«Es un sistema continuo de autentificación online del estudiante. Utiliza un algoritmo de inteligencia artificial que verifica la identidad del usuario y le hace seguimiento durante todo el examen para asegurar la transparencia», remarcó.

De esa manera, dijo el jefe de admisión, se combina la validación de la persona para evitar suplantaciones, la supervisión del docente y la supervisión a cargo del aplicativo que capturará todas las incidencias.

Descalificación automática

Alvarez fue enfático en afirmar que si existiera alguna incidencia de navegación, uso de un control remoto o ayuda externa, el postulante será automáticamente descalificado.

Por esa razón, añadió, los resultados de quienes alcanzaron las vacantes se difundirán 72 horas después del día del examen, tras el análisis del reporte del aplicativo y de los informes de los docentes. Cabe indicar que en este proceso de admisión se ofrecen aproximadamente 3,000 vacantes.

El jefe de Admisión dijo esperar que, al tratarse de un examen de admisión y no un simulacro, se incremente el número de postulantes que rendirán la prueba. En todo caso, reiteró que quienes no desean participar en el examen virtual, no perderán el derecho de inscripción y deberán esperar hasta que las condiciones sanitarias lo permitan y se pueda programar el examen presencial.

(FIN) RRC/RRC

Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-san-marcos-medidas-se-tomaran-para-evitar-plagios-y-suplantaciones-video-811770.aspx

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Fallar a la juventud

Por: lahora.com.ec

Años antes de la pandemia, la economía venía mostrando las grietas causadas por años de abuso, despilfarro y falta de previsión. El desempleo que agobia al Ecuador hoy, y que en mayor proporción golpea a los jóvenes, se debe a problemas estructurales tanto como a la crisis causada por la paralización y el confinamiento del Covid-19.

Hasta 2013, el Estado gozaba de los réditos de años de bonanza petrolera, deuda barata y boyantes mercados internacionales. Junto con el despilfarro, el lleve y la política populista, durante el gobierno de Rafael Correa, que se había convertido en el mayor empleador del país, el sector público ocupaba los servicios del 60% de los jóvenes ecuatorianos.

Sin ocuparse de crear industria y producción nacional, de fortalecer al sector privado, o de impulsar el emprendimiento (con costos y tramitología racionales), cuando a partir de 2014 al régimen populista se le empezó a agotar ‘la gasolina’, fueron los jóvenes los primeros en perder sus empleos.

En la pospandemia, una reforma laboral que incentive la absorción de los jóvenes al mercado, o facilidades tributarias para el empresariado podrían ser soluciones reales en el corto plazo. Y sólo el capital político de un flamante gobierno con un apoyo sólido lograría lo más urgente, pero que nadie ha intentado: restructurar el sistema de pensiones del IESS y saldar la cuenta con la institución.

Sin una reforma profunda, los jóvenes entre 18 y 22 años que hoy tendrían que entrar al mercado laboral se quedarán sin pensiones jubilares. Y, así como van las cosas, IESS también les fallará.

Solo pocos en cada generación entenderán la real envergadura del ser humano, los demás la traicionarán.” Ayn Rand (1905-1982) Filósofa y novelista; Rusia.

Solo aquel que ha sentido el extremo infortunio es capaz de sentir la máxima felicidad.” Alejandro Dumas (1802-1870) Novelista y dramaturgo; Francia.

Fuente: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102325367/fallar-a-la-juventud

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