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México: Educar en contingencia en la costa oaxaqueña

Por: Pedro Rendón

Educar en contingencia en la costa oaxaqueña

El Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México presentó el documental corto Educar en contingencia en la costa oaxaqueña, realizado por el Dr. Luis Medina Gual, investigador de la IBERO y coordinador del Doctorado Interinstitucional en Educación; y la Mtra. Herzel García Márquez, consultora académica de la Oficina Central de la Red de Colegios Semper Altius.

A través de este corto sus creadores dieron voz a profesores/as, estudiantes, madres y padres de familia de la costa chica de Oaxaca, para que desde sus experiencias y vivencias pudieran narrar cuáles han sido los beneficios, dificultades y retos educativos que han vivido durante la pandemia de COVID-19.

La Dra. Mercedes Ruiz Muñoz, académica del Departamento de Educación de la IBERO, comentó que el documental da cuenta, y de alguna manera refuerza, lo que otras investigaciones ya han estado indicando, que hay personas de comunidades rurales sin acceso a las tecnologías (computadoras, internet e incluso televisión) y que los programas elaborados específicamente para ellas (Aprende en Casa) no son los más pertinentes y, en ese sentido, los padres familia, docentes y la propia comunidad han tenido que buscar otras alternativas.

En su análisis del documental, una de las aristas que la doctora recuperó fue el papel del docente, al ver cómo uno de los profesores desarrolló estrategias de trabajo con sus estudiantes de secundaria, reflejo de su compromiso como maestro.

Un segundo punto que destacó del corto, es que se observa que se aprende a lo largo y ancho de la vida y más allá de la escuela, cuando se construyen saberes y conocimiento con el entorno, el contexto social y en un diálogo con los padres y madres.

Por ejemplo, un niño de 10 años que empezó a vender cocos durante la pandemia dio cuenta implícita, al narrar esta experiencia suya, de que se aprende lógica-matemática en otros espacios sociales, no solamente en la escuela.

Pero, aun así, la institución escolar es fundamental y necesaria para el vínculo pedagógico, que requiere de la interacción entre las y los estudiantes, y de la interacción entre docentes y alumnos/as. Y es que el cierre de las escuelas, por este hecho histórico e inédito que es la pandemia, rompió con lo que la sociología de la educación había planteado, el rol de la escuela; que es la socialización, la formación de sujetos y la formación de ciudadanía, señaló la Dra. Ruiz.

La investigadora también consideró fundamental la recuperación que el documental hizo de la voz de niñas, niños y adolescentesque, “se expresan bastante bien”, como aquella que dijo querer estudiar en la Marina y que se está preparando para ello al asistir a la escuela, lo que “implica el valor y los significados que se construyen en torno al espacio de la escuela”.

El video también documenta un ejemplo de aprendizaje en contexto, cuando una niña observa cómo el reflejo de la Luna en el agua se asemeja a una Ietra, que es una articulación entre el conocimiento escolarizado y el aprendizaje situado -aprendizaje en contexto-.

Acerca de qué le provoca el corto en cuanto a temas educativos que atender, Ruiz Muñoz mencionó que, a investigar el abandono escolar, un problema grave que se está atravesando en México y seguramente en otros países también.

“Como Departamento de Educación (el de la IBERO) ahora tenemos que ponernos las pilas y buscar alternativas para ver cómo podemos contribuir, no solamente en términos de investigación, sino con estrategias educativas para la cuestión del abandono escolar”.

También señaló que será central ocuparse de los déficits en los aprendizajes, las brechas tecnológicas y decidir qué deberán atender las y los educadores cuando los estudiantes regresen a clases (presenciales).

Documental, otra forma de difundir la investigación

Respecto al formato de documental corto de Educar en contingencia en la costa oaxaqueña, la doctora dijo que es una manera de tener mayor presencia e injerencia en la discusión actual. A lo largo de los años los académicos/as han estado difundiendo sus resultados de investigación de manera muy formal, en artículos, revistas y libros, “pero yo creo que llega un momento en que hay que tener otras formas de comunicar”, por lo que un video es una de las rutas a seguir en el campo de la investigación.

“La investigación cualitativa posmoderna nos plantea salir, de alguna manera, de la hegemonía de la forma de producción de conocimiento, hay que estar buscando alternativas de presentación de estos resultados. Y, en ese sentido, pues este documental da cuenta de ello”.

Además, en la actualidad la investigación tiene el compromiso ético y político de apoyar y acompañar los grandes problemas educativos a nivel nacional o mundial, y la pandemia es uno de ellos, así que no se puede dejar de ver y analizar qué está sucediendo en las instituciones escolares y la forma como las familias y comunidades van resolviendo el tema de la educación.

Por su parte, la Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora académica de la IBERO, universidad jesuita de la Ciudad de México, comentó: “Me dio mucho gusto ver este cortometraje, porque la verdad es que hemos podido tener muy poco contacto con la realidad, ha sido imposible que muchos investigadores hagamos trabajo de campo de manera directa y que conozcamos de primera mano lo que está sucediendo en la educación en zonas rurales que no tienen acceso a la tecnología y, en ese sentido, el documental es muy elocuente”.

Opinó que el documental cumple la función de “darnos una sacudida acerca de la realidad educativa durante la pandemia en las zonas que no tienen acceso a la tecnología”. Todos están haciendo un esfuerzo enorme, los profesores y profesoras, los padres y madres de familia están poniendo todo lo que tienen y pueden, y las y los estudiantes están ávidos de seguir aprendiendo, pero, “a pesar de eso, no están aprendiendo”.

Esa es la verdad, señaló, y los déficits de aprendizaje van a ser enormes si no se cambian las prioridades de inversión del sistema educativo nacional, para darle mucha mayor atención y mejores recursos a regiones como la costa chica de Oaxaca que, aunque es una zona rural, no está aislada, pues la mayoría de sus comunidades están al borde de la carretera.

En la presentación de Educar en contingencia en la costa oaxaqueña, organizada por el Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana, también participaron: el Dr. Luis Javier Cuesta Hernández, director de la División de Humanidades y Comunicación de la IBERO; la Dra. Luz María Moreno Medrano, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la IBERO; el Dr. Pedro Flores Crespo, académico de la Universidad Autónoma de Querétaro; y el Dr. Marco Delgado Fuentes, docente de la Universidad de Derby (Inglaterra).

Este material se comparte con autorización de la IBERO

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Europa: Cómo ha afectado la pandemia de la COVID-19 a la natalidad

Un nuevo estudio analiza los cambios en la tasa de natalidad de 22 países de ingresos altos durante los primeros meses de la covid-19. Los estados del sur de Europa, como España e Italia, presentaron peores datos de natalidad que los nórdicos, lo que podría estar vinculado a una mayor protección social en los últimos.

Un estudio internacional, liderado por la Universidad Bocconi (Italia), confirma que la llegada de la covid-19 está relacionada con un descenso de las tasas de natalidad en los países de renta alta. Los resultados, publicados en la revista PNAS, revelan que los nacimientos disminuyeron especialmente en el sur de Europa, como España.

Las pandemias son un factor clave de los cambios en las poblaciones humanas, ya que afectan tanto a las tasas de mortalidad como de fertilidad. Hay registros de que la pandemia de la gripe española (1918-1919) provocó, en Estados Unidos, un descenso de hasta un 13 %. En Reino Unido, Japón, India y Noruega, entre otros, también se observó la misma tendencia.

Para analizar con detalle este fenómeno, los investigadores del nuevo trabajo estudiaron 22 países de renta alta (Estados Unidos, Israel, Singapur, Corea del Norte, Japón y varios europeos, como España) y compararon las tasas brutas de natalidad mensuales medias desde noviembre de 2020 ─nueve meses después de que la OMS declarará la pandemia─ hasta marzo de 2021, con las del mismo periodo un año antes.

“Las diferencias entre países atienden a varias razones. Una de ellas es el alcance de la pandemia, diferente en cada país. Por ejemplo, en Estados Unidos hay registros de concepciones entre febrero y marzo. En ese momento, la enfermedad aún no había cobrado ahí toda su fuerza. Sin embargo, territorios como Italia y España estaban ya en pleno estado de alarma”, indica a SINC Arnstein Aassve, primer firmante de la investigación.

Datos negativos, con diferencias entre países

Las tasas de natalidad cayeron en casi todos los países analizados. Los peores datos fueron recogidos en el sur de Europa. Las tasas brutas de natalidad descendieron un 9,1 % en Italia, un 8,5 % en Hungría, un 8,4 % en España y un 6,6 % en Portugal. Además, Bélgica, Austria y Singapur también mostraron un descenso significativo.

Sin embargo, se encontraron valores positivos, aunque no significativos, para 9 de los 22 países de la muestra: Eslovenia, Corea del Sur, los países nórdicos (Noruega, Dinamarca, Finlandia y Suecia), Alemania, Países Bajos y Suiza.

“Tener hijos forma parte de una estrategia de planificación a largo plazo, y es muy costoso. Es cierto que el alcance de la pandemia fue menos grave en los países nórdicos. Pero, al mismo tiempo, sus habitantes saben que la protección social es más fuerte en caso de que pierdan su empleo como consecuencia de esta situación”, afirma el investigador.

Así, los países que cuentan con estrategias políticas que ayudan a las personas a hacer frente a los problemas que pueden surgir de una pandemia, se ven menos afectados por este tipo de crisis. “La covid-19 impacta en la dinámica de la población y puede conllevar implicaciones políticas para el cuidado de los niños, la vivienda y el mercado laboral”, apunta el estudio.

Qué puede esperarse en las siguientes oleadas

Aassve quiere dejar claro que este estudio analiza solo los primeros meses de la pandemia. “La primera oleada fue sin duda un choque enorme e inesperado. Y no cabe duda de que una mayor incertidumbre conlleva una menor fertilidad. Aunque es posible que las siguientes oleadas hayan supuesto una experiencia de choque: la mayoría pensaba que todo había terminado en el verano de 2020, cuando las tasas de infección eran drásticamente más bajas”.

“Por ello, la segunda ola podrían haber sido un nuevo shock y, por tanto, una nueva disminución de la fertilidad. Pero quizás en la tercera ola la gente haya empezado a adaptarse a la nueva normalidad. De momento no podemos saberlo, aunque seguro que habrá muchos estudios de seguimiento al respecto”, concluye el autor.

Referencia:

Aassve et al. “Early assessment of the relationship between the COVID-19 pandemic and births in high-income countries”. Proceedings of the National Academy of Sciences 2021

Fuente de la información e imagen: SINC

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México: Educación en pandemia. Inicia regreso forzado a clases presenciales

Por:  Arturo Méndez

Este lunes, 30 de agosto, el gobierno de la 4T pega un salto en la política irresponsable que ha mantenido durante la pandemia de Covid-19. Más de 30 millones de niñas, niños y adolescentes, junto con sus respectivas maestras, maestros y el resto del personal escolar, inician el ciclo escolar con clases presenciales, en medio del pico de contagios de la tercera ola en México.

Hasta el día de hoy, en su mañanera, López Obrador repite que las clases presenciales son voluntarias, pero lo cierto es que en las escuelas, por instrucciones de la SEP, se ha establecido que no habrá clases a distancia, lo que significa una presión para que madres y padres envíen a sus hijos a la escuela. Las opciones, entonces, son el rezago educativo o el riesgo de contagio.

Para el personal escolar, la supuesta voluntariedad de la que hablaron no hace mucho tanto AMLO como Delfina Gómez, no fue más que una mentira.

 

Otra mentira, o promesa incumplida, es que regresaríamos con semáforo verde. Sin embargo, con la declaración de la educación como sector esencial, ya no importa el color del semáforo epidemiológico y las clases presenciales se mantienen a toda costa. En el mismo sentido, la SEP modificó sus protocolos para que, cuando haya contagios en las escuelas, estas no suspendan clases presenciales.

Como es sabido, la variante delta del virus ataca con mayor frecuencia a niñas, niños, adolescentes y jóvenes, justamente el sector de la población (menores de 18 años) que no ha sido vacunado y que por lo tanto es más vulnerable en caso de contagio. Sin embargo, no está en los planes del gobierno la vacunación de este sector, así como no lo está tampoco aplicar el refuerzo –recomendado por la farmacéutica- de la vacuna Cansino para el magisterio. Por otra parte, este regreso a clases presenciales, que implica la movilidad y concentraciones en el transporte de más de 40 millones de personas, se da mientras que sólo alrededor del 40% de la población tiene ya el esquema completo de vacunación.

En cuanto a las escuelas, muchas no cuentan siquiera con agua, o les falta mantenimiento, mientras que el Estado no garantiza tampoco personal para atención médica y psicológica, ni los insumos necesarios para la limpieza y el cuidado de la salud de la comunidad escolar, ni transporte seguro. Por el contrario, de manera perversa, se deja en manos de docentes la tarea de pedir insumos a nuestras alumnas y alumnos, en medio de la crisis económica que atravesamos, acelerada por la pandemia, y que de conjunto han significado en muchos casos pérdidas del empleo, pauperización y la muerte de quienes jugaban un papel de sostén del hogar.

En estas condiciones, la responsabilidad de organizar la vida escolar recae también en las y los docentes, pero además en el marco de rígidos lineamientos. Aunque al parecer la dureza con que se aplican las disposiciones de la SEP varía según el estado, en la CDMX se imponen con el mayor rigor y sólo existe la posibilidad de dividir en diferentes días la asistencia del alumnado, pero con jornadas completas, incluso en escuelas de tiempo completo, lo que significa que niñas, niños y adolescentes tendrán que pasar hasta nueve horas en la escuela.

 

Unámonos frente a la imposición

Luego de mantener la incertidumbre y la confusión, lo cual abonó a mantener desorganizada a la comunidad escolar, ahora el gobierno impone el regreso a clases presenciales en las peores condiciones, todo avalado por los charros del SNTE.

Esta situación ha generado diversas expresiones de rechazo, por distintas vías, tanto por parte de madres y padres de familia como por parte del magisterio. En el caso de la CNTE, en estados como Oaxaca, Chiapas y Michoacán anunciaron que iniciarían el ciclo escolar a distancia, lo que muestra el potencial de la organización de las y los trabajadores de la educación.

Sin embargo, frente a la imposición actual y las consecuencias que se vienen, es necesario que la organización desde las escuelas, la unidad del magisterio con madres y padres de familia y la movilización unitaria se extiendan y se coordinen a nivel nacional, exigiendo durante este proceso que se abra la posibilidad de la educación a distancia, con medios como internet y equipos de cómputo garantizados por el Estado, y que de incrementarse los contagios se suspendan las clases presenciales. Esto en la perspectiva de sumar las suficientes fuerzas para un paro educativo nacional, que imponga las condiciones para un regreso presencial seguro, como la vacunación de toda la población con esquemas completos, semanas consecutivas con semáforo verde, condiciones dignas en las escuelas, con todos los servicios, transporte e insumos sanitarios garantizados por el Estado, entre otras.

Desde la agrupación Nuestra Clase consideramos que la CNTE, como principal referente de lucha del magisterio nacional y mientras enfrenta una campaña de linchamiento mediático y por parte del gobierno (la cual rechazamos), debe romper con la confianza en López Obrador y ponerse al frente de impulsar esta perspectiva independiente.

Fuente de la información e imagen: https://www.laizquierdadiario.mx/Inicia-regreso-forzado-a-clases-presenciales

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La decisión está en los padres de familias…

Por: Abelardo Carro Nava

La SEP ha sido rebasada. De eso no hay duda. Su limitada visión, planeación, organización y evaluación de las actividades para un regreso seguro ha dejado mucho que desear…

Al inicio de esta pandemia conocimos los efectos del SARS-CoV2 en los seres humanos que viven, o vivían en otros países, mediante los medios de comunicación; luego, en febrero de 2020, México registró el primer caso confirmado por este virus; semanas después, se decretó la contingencia sanitaria en el territorio nacional por el incremento de casos positivos hecho que, como se sabe, detuvo la inercia de varias actividades políticas, económicas, sociales y culturales – entre ellas las de naturaleza educativa – pues, según se dijo, se trataba de evitar la propagación de esta enfermedad a través del contacto entre los individuos. Poco se sabía de tan inverosímil “bicho” y el mundo convulsionó intempestivamente.

En medio de la incertidumbre y el desasosiego que produjeron las primeras semanas y meses de un confinamiento, las actividades escolares siguieron su curso. Padres de familia, alumnos y maestros, con una infinidad de problemáticas que han sido escritas y difundidas por propios y extraños a través de diversos medios y espacios, buscaron la forma de continuar los procesos formativos en cada uno de los niveles en los que se encontraban insertos.

Las autoridades educativas entumecieron durante ese tiempo; su respuesta, tardía como lo fue, evidenció lo que hasta el hartazgo se ha dicho en diversos momentos de la historia de México: son inmensas las precariedades del Sistema Educativo Nacional (SEN) y las brechas de desigualdad existentes entre los mexicanos.

Mienten quienes piensan o afirman que este Sistema Educativo se detuvo durante los primeros meses de ese necesario confinamiento pues, aunque las escuelas cerraron sus puertas, la educación abrió otras, por el momento, desconocidas.

Mienten quienes afirman que el magisterio fue plenamente apoyado en diversos rubros por parte de sus respectivas autoridades educativas, locales y federales.

Es cierto, las maestras y los maestros no recibieron una orientación profesional o académica, con una base fincada en la pedagogía y la didáctica, que les permitiera tomar decisiones sobre ese qué hacer y cómo hacer para que, de la noche a la mañana, se adentraran a un mundo donde la era digital, a través del empleo de diversas plataformas, no era del todo conocida.

No está por demás señalar, de nueva cuenta, que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no despertó durante todo este tiempo. Vivió el sueño romántico de un amor y vocación que lo puede todo. Es más, no fue creativa, ni echó a andar la imaginación y, mucho menos, a toda la maquinaria conformada por una serie de “asesores” o “expertos” para que diseñaran un plan educativo nacional acorde a las necesidades y contextos de los alumnos, profesores y padres de familia.

No, no hizo nada de eso, en su lugar desembolsó más de 400 millones de pesos para costear la trasmisión de algo que fue denominado “Aprende en Casa”, aunque justamente en casa, en los miles de hogares mexicanos, durante ese mismo tiempo, se vivieron diversos momentos: pérdida de empleo, contagios y más contagios, fallecimiento de seres queridos. La tele ¿educa?, pero la vida ¿no educa? Aún me pregunto.

De esta forma, entre subidas y bajadas de números, entre colores de un semáforo epidemiológico que no indicaban mucho que digamos, los niveles de contagio disminuyeron. Las portadas de los periódicos impresos y digitales le dieron vuelo a tal suceso puesto que, a pesar de todas las desavenencias, México superaba las dos “primeras olas” ¿con éxito?

Así, sin un plan nacional para un regreso seguro a las escuelas, con bombo y platillo, la SEP anunciaba la reapertura de los centros escolares en las entidades del país cuyo color, de acuerdo con ese semáforo epidemiológico, estuvieran verde. Poco duraron los festejos; días después de la tan anunciada apertura de los planteles escolares, éstos cerraron sus puertas. Diversas razones fueran las que los llevaron a tomar esta decisión, destacaron: el incremento de contagios y las precariedades, de todo tipo, en las instituciones educativas.

Ni tarde ni perezoso, los alumnos regresaron a sus hogares y los padres de familias retomaron sus actividades cotidianas pues, los comités de participación de salud escolar dejaron de operar. De hecho, aún me pregunto si en algún momento funcionaron conforme a los protocolos diseñados por los expertos dado que la manera en que tendrían o podrían apoyar los mentores con tres hijos en la misma escuela cuya asistencia a ésta difería a lo largo del día, generó serias dificultades. ¿En qué momento este padre o madre de familia tendría el tiempo necesario para que realizara otras acciones que les permitieran llevar un sustento a casa si tenían que participar en el comité de salud escolar referido? En fin.

El ciclo escolar terminó, y un dejó de angustia e incertidumbre apareció. ¿De qué manera iniciaría el próximo año escolar?, ¿cuál sería el plan nacional que darían a conocer las autoridades educativas si es que tenían pensado o contemplado un posible regreso a las aulas?

Vacaciones, al fin un receso.

Casi sin darnos cuenta una tercera ola de contagios llegó, y llegó con fuerza. Se acercó rápidamente a nuestros hogares. De hecho, de la noche a la mañana supimos ¿otra vez? de personas que se contagiaron, ahora, de la variante Delta; nuestros vecinos, gente de nuestra comuna, nuestros familiares, y muy probablemente nosotros mismos corrimos la misma suerte.

Desde luego, algunos tuvieron o han tenido la oportunidad de ser tratados en sus hogares. Otros, por el contrario, tuvieron que ser hospitalizados para recibir ese tratamiento médico que les permitiera una pronta mejoría y, unos más, lamentablemente fallecieron. Lejos de las cifras que cada día se exponen en los medios de comunicación, no debemos olvidar que ellos fueron hombres y mujeres, de carne y hueso. Con virtudes, con defectos, pero al fin de cuentas, seres humanos.

Hoy, casi casi por decreto presidencial se determina el regreso masivo a las escuelas para que las clases presenciales sean un hecho a partir del 30 de agosto, pues así llueve, truene o relampaguee, los planteles escolares deben reabrir sus puertas.

Hoy, sin un plan nacional para ese tan anunciado y anhelado regreso a la presencialidad, y en medio de un caos y la incertidumbre que la misma SEP ha generado, el magisterio y los padres de familia vuelven a dar muestras de su capacidad para afrontar los retos, cualesquiera que éstos sean, para adecuar los espacios físicos de sus instituciones educativas, para diseñar esquemas de trabajo que permitan generar aprendizajes en sus alumnos, para implementar medidas contextualizadas para asegurar su salud y bienestar de todos los involucrados, para dialogar, valorar y decidir lo más pertinente de acuerdo a su entorno.

La SEP ha sido rebasada. De eso no hay duda. Su limitada visión, planeación, organización y evaluación de las actividades para un regreso seguro ha dejado mucho que desear. Como sabemos, de 10 acciones para este regreso solo quedan 9, porque nadie le “consultó” al presidente sobre la carta que no fue carta pero que sí fue carta pues el mismo gobierno y la Secretaría de Educación la difundieron ampliamente, ¿cuántas acciones más quitarán al final de este proceso?

Los irrisorios insumos para las jornadas de limpieza en las escuelas son anécdota y parte del breviario cultural “memista” en las redes sociales. La SEP no estuvo, no está, ni estará lista. Los problemas la rebasaron y eso que hay una maestra al frente de esta dependencia, ¿se imagina si no estuviera?

No, no se puede ni se debe regresar a lo mismo; no es posible. Simplemente la educación y la escuela tal y como la conocíamos, ha cambiado. Tendremos que asumir este hecho.

Sí, la decisión de enviar a sus hijos a las escuelas está en los padres de familia. Una decisión nada sencilla y sí harto compleja, sobre todo, cuando los estudios indican que también los niños pueden contagiarse, pero sin que dicha escuela sea una fuente de contagios. Una cosa inexplicable que solo se entiende a través de la ciencia.

Sí, la decisión de enviar a sus hijos a la escuela está en los padres, y créame, el magisterio en estos días ha hecho hasta lo imposible para que los espacios físicos y virtuales cuenten con lo mínimo necesario para que los niños continúen su proceso educativo.

Espero que a ese magisterio no se le juzgue y, mucho menos, se le culpe de lo que al interior de las aulas pueda suceder, pero también, que se respete la decisión de cada padre de familia que decida llevar o no a su hijo a la escuela y las posibles consecuencias que de ello se desprendan. El gobierno ha decidido lavarse las manos; toca el turno de entendernos, comprendernos y apoyarnos, porque ni el presidente, ni la secretaria de educación, ni los demás funcionarios que a diario suben fotografías a sus redes sociales mediante las cuales dan “muestras de apoyo” a maestros y padres de familia, pisarán los salones y las escuelas a diario. La comodidad de sus oficinas es muy distinta; de eso no hay duda.

Tengo claro pues, que educación, disciplina y trabajo conjunto entre los diferentes actores educativos y no educativos que concurren cotidianamente a las aulas, son aspectos necesarios para lograr un avance significativo y para disminuir los riesgos que ello representa. Un asunto que se antoja difícil pero no imposible, sobre todo cuando observamos la forma en la que se trasladan hacia su escuela los pequeños y sus mentores en la Ciudad de México, por ejemplo.

¿Podremos hacer algo al respecto?

Sí, es cierto, la decisión de enviar a sus hijos a los planteles escolares está en los padres, ellos, al final de cuentas, conocen las escuelas…

Fuente: https://profelandia.com/la-decision-esta-en-los-padres-de-familias/

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Puerto Rico: RUM da de baja a estudiantes que no se vacunaron y no presentaron prueba negativa del COVID-19

América Central/Puerto Rico/27-08-2021/Autor(a) y fuente: www.metro.pr/

Desde inicios de agosto anunciaron los requisitos para poder presentarse a tomar clases.

El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) anunció en la noche de hoy, miércoles, que dieron de baja de cursos presenciales e híbridos a aquellos estudiantes que no presentaron evidencia de vacunación o une prueba negativa de COVID-19, tal como se les había solicitado el pasado 2 de agosto, según la comunicaión oficial.

«Reitero, y según lo hemos informado a nuestra comunidad universitaria en comunicaciones anteriores, que el Gobernador de Puerto Rico emitió la Orden Ejecutiva (OE) 2021-509, y la Junta de Gobierno de la UPR hizo lo propio con la Certificación 2-2021-2022, que establece que la vacunación contra el COVID-19 es compulsoria para todos los estudiantes de la UPR», lee la misiva compartida además en las redes sociales.

Solo estarán exentos de la vacuna contra el COVID-19 quienes lo soliciten por razones médicas o religiosas, tal como establece la OE, y así se recuerda en el documento. De todas formas, los estudiantes exentos tendrán que presentar una prueba con resultado negativo semanalmente, y deberá ser a través de una prueba de antígenos o molecular, lee el texto.

Fuente e Imagen: https://www.metro.pr/pr/noticias/2021/08/25/rum-de-baja-a-estudiantes-que-no-se-vacunaron-y-no-presentaron-prueba-negativa-del-covid-19.html

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España: Los ratios de profesores y escolares enfrentan al ministerio con las comunidades

Europa/España/27-08-2021/Autora: ÁLVARO SOTO/Fuente: www.elcomercio.es

Alegría reclama a los consejeros que destinen parte de los 13.486 millones del fondo covid a contratar tantos docentes como el curso pasado.

La reunión previa al inicio del curso dejó una controversia abierta entre el Ministerio de Educación y las comunidades. La ministra Pilar Alegría pidió con énfasis a las autonomías que mantengan las ratios profesores/alumnos del curso pasado y les recordó que los fondos covid que van a recibir en los próximos meses deben orientarse, en una parte importante, hacia la educación, pero varios consejeros, principalmente el de la Comunidad de Madrid, replicaron que ya no pueden contratar el mismo número de docentes adicionales que el curso pasado.

El documento de medidas para el próximo curso fija un aumento del número de alumnos por clase en Infantil (escolares de 3 a 6 años), que pasarán de 20 a 25, pero no concreta el número de alumnos para el resto de los cursos, tan solo las medidas de seguridad e higiene que se deben cumplir. Aquí, el Ministerio de Educación quiere que no haya cambios respecto al curso anterior, cuando las clases se redujeron por debajo de los 20 alumnos y quiere que el dinero de los fondos covid, 13.486 millones que llegarán el 70% en septiembre y el 30% restante en noviembre, se destine sobre todo a ese objetivo.

«He invitado a las comunidades autónomas a que consideren la educación prioritaria entre sus objetivos y destinen una parte importante de la partida de esos casi 13.500 millones a garantizar las necesidades del sector educativo. El ministerio tiene dos objetivos en este inicio de curso, máxima presencialidad y máximas garantías para la salud de alumnos y profesores», dijo este miércoles Alegría, consciente de que la última palabra, en este aspecto, la siguen teniendo las autonomías.

El curso pasado, las consejerías contrataron a casi 40.000 profesores de refuerzo que, además de rebajar las ratios para poder garantizar los 1,5 metros de separación entre alumnos o permitir la creación de los ‘grupos burbuja’, sustituyeron a los docentes que se contagiaron de covid o a los que tuvieron que guardar cuarentena. Este año, aunque también están anunciando incorporaciones, no serán tantas como el año pasado. Madrid, por ejemplo, ya ha descartado repetir con los 11.000 docentes del año pasado y ha rebajado esa cifra a unos 3.000.

En la misma línea que el ministerio, los sindicatos educativos reclaman a los Gobiernos autónomicos un aumento del número de maestros para el curso 2021/2022. Según CSIF, es «el momento de asegurar al profesorado que se mantendrán las ratios ajustadas con motivo de la pandemia y que se reducirán las mismas para ofrecer una mayor calidad educativa». «No es admisible que comiencen las clases con las ratios anteriores».

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/ratios-profesores-escolares-20210825185525-ntrc.html

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