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Aseguran que detrás de las mutilaciones a albinos en África «hay gente muy poderosa»

África/27 marzo 2017/Fuente: Los Andes

Dicen que los atacan para adquirir sus miembros mutilados, a los que se atribuyen poderes mágicos.

Detrás de la escalada de ataques contra los albinos registrada en países africanos durante las dos últimas décadas hay «gente poderosa y con dinero», como políticos o empresarios, ha asegurado la Experta Independiente de la ONU para los derechos de las personas con albinismo, Ikponwosa Ero.

Solo dirigentes que aspiran a ganar elecciones o magnates que buscan aumentar su fortuna personal tienen recursos suficientes para pagar los «miles de dólares» que cuesta adquirir miembros mutilados de albinos, a los que se atribuyen poderes mágicos, argumenta Ero en una entrevista con Efe.

La primera representante en la historia de la ONU para esta causa, una nigeriana víctima de la discriminación hacia los albinos en esta parte del mundo, se ha propuesto convertir en objetivo mundial la protección de esta comunidad, «que se ha quedado por detrás de los últimos en la agenda de desarrollo».

La vocación le vino dada por esta condición genética, que es más común en África Subsahariana que en cualquier otra región del mundo y hace que la piel, ojos y pelo produzcan menos melanina de lo normal, rasgos que en el seno de su familia nunca le hicieron sentirse diferente.

Se han registrado al menos 505 ataques de distinta naturaleza en los que han muerto 187 personas

«Crecí con mi familia y no tenía ni idea -de que era albina-. Me querían y castigaban como a mis hermanos, así que pensaba que era como todo el mundo. Fue cuando salí ahí fuera cuando la sociedad me enseñó que tenía albinismo, y no de la forma más amable», confiesa.

Un día, la aplicada IK, como llaman a Ero en su casa, ya no quería ir al colegio: «Volvía a casa llorando, me insultaban y todo el mundo bailaba a mi alrededor cantando ‘albino, albino'».

Su carrera educativa, no obstante, se enderezó pronto, pero que hasta el 45 % de los niños con albinismo se ven obligados a dejar la escuela por las continuas vejaciones en algunos países africanos.

Más inquietante resulta que la esperanza de vida de estas personas no supere los 40 años en la región, y que exista la creencia popular de que no mueren porque, simplemente, suelen desaparecer.

IK es consciente de que ha sido una «privilegiada» ajena a la aterradora realidad de la mayoría de albinos africanos: «Muchos son abandonados por sus padres o criados por mujeres solteras».

Cuando a los 15 años se mudó con su familia a Canadá, donde después se convertiría en abogada, comenzó a pensar en que debía ayudar a gente como ella, aunque el empujón definitivo fue la cascada de noticias sobre ataques contra albinos que empezaron a conocerse en torno al año 2000.

Desde entonces, se han registrado al menos 505 ataques de distinta naturaleza en los que han muerto 187 personas, sobre todo en Tanzania (76 asesinatos), Burundi (21) y la República Democrática del Congo (14), según datos de la ONG Under the Same Sun.

Estos asaltos (mutilaciones, violaciones, secuestros o profanación de sus tumbas) se basan en un sistema de creencias tradicionales que rara vez se cuestiona: se les considera fantasmas e incluso malditos o, por contra, bendecidos con poderes mágicos.

Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/aseguran-que-detras-de-las-mutilaciones-a-albinos-en-africa-hay-gente-muy-poderosa

 

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Al menos 65.000 niños han sido liberados de fuerzas y grupos armados en los últimos 10 años, dice UNICEF

25 Febrero 2017/UNICEF

Al menos 65.000 niños han sido liberados de fuerzas y grupos armados en los últimos 10 años, ha recordado UNICEF con motivo de una conferencia en París que reúne a líderes mundiales, en el aniversario de los Compromisos de París para poner fin al uso de niños en conflicto.

“Hace diez años el mundo se comprometió con los niños de la guerra y acompañó su promesa de acciones que han hecho posible que 65.000 niños hayan tenido una nueva oportunidad para alcanzar una vida mejor”, ha manifestado el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Pero la reunión de hoy no es solo para repasar lo que se ha conseguido, sino también para poner la mirada en el trabajo que queda por delante en favor de los niños de la guerra”.

Es muy difícil confirmar el número exacto de niños y niñas reclutados y utilizados en conflictos armados debido a la ilegitimidad de su reclutamiento. No obstante, UNICEF calcula que decenas de miles de niños y niñas menores de 18 años son utilizados en conflictos en todo el mundo:

• Desde 2013, se calcula que unos 17.000 niños han sido reclutados en Sudán del Sur, y hasta 10.000 en República Centroafricana.

• Sólo en 2016, las Naciones Unidas y sus aliados documentaron el reclutamiento de cerca de 2.000 niños por el grupo armado Boko Haram en Nigeria y los países vecinos.

• Desde la escalada del conflicto en Yemen en marzo de 2015, Naciones Unidas ha documentado cerca de 1.500 casos de reclutamiento de niños en ese país.

El número de países que han suscrito los Compromisos de París casi se ha duplicado en 10 años, de 58 en 2007 a 105 a día de hoy, demostrando un empeño cada vez mayor a nivel global para terminar con la utilización de niños y niñas en conflictos.

Se estima que de los 65.000 niños que han sido liberados en los últimos 10 años, más de 20.000 fueron liberados en República Democrática del Congo; cerca de 9.000 en República Centroafricana, y más de 1.600 en Chad.

La Conferencia Ministerial Internacional de París sobre la Protección de Niños en Conflictos Armados buscará distintas maneras de aprovechar este impulso. Entre ellas, llamando a la liberación incondicional de todos los niños, sin excepción, y a que se ponga fin a su reclutamiento; abogando por un aumento en los recursos para la reintegración de los niños que han sido liberados; y llamando a la acción urgente para proteger a los niños desplazados internos, niños refugiados y migrantes, susceptibles de ser reclutados.

“Mientras los niños se sigan viendo afectados por los enfrentamientos, no podremos abandonar la lucha por ellos”, dijo Lake.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/media/media_94892.html

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Kailash Satyarthi: Cada vez que libero a un niño siento que me libero a mí mismo

Asia/India/05 Febrero 2017/Fuente:cmhw /Autor:Cubadebate

Lucha por abolir la explotación infantil y cree que la educación es el antídoto para los grandes males de la Humanidad. Ha liberado a más de 85 mil niños del trabajo, la esclavitud y la prostitución en todo el mundo y desde 2014 es Premio Nobel de la Paz. Kailash Satyarthi nació en Vidisha, India, en 1954.

“Ayer fuimos a una escuela que fundó Fidel Castro y que estaba muy cerca de su corazón, porque la visitó varias veces, y me sentí feliz, admiré la energía de los niños y la voluntad política de este país por garantizarles educación, felicito al gobierno de Cuba por ello. Pero no todos los niños son tan afortunados. Ayer les pregunté a los cubanos, ¿qué pensarían ustedes si supieran que 168 millones de niños viven en esclavitud? Muchos se sorprendieron”, así comenzó el premio Nobel su conferencia en el Congreso Pedagogía 2017, elegantemente vestido con la chaqueta y la kurta tradicional.

Con solo cinco años y medio, Kailash se rebeló contra el sistema de castas de su país. Mientras él asistía a clases, otros niños se pasaban el día limpiando el fango de los zapatos o pidiendo monedas en los semáforos, incluso en días en los que el rostro se torna gris, como el invierno mismo. En aquel entonces, no comprendía por qué tenían que pasar cosas como esas y hoy, 60 años después, tampoco le encuentra explicación.

“Hace decenios conquistamos la luna, hemos logrado crear la internet y tenemos aviones de rápido vuelo, pero a pesar de ese progreso, aún tenemos niños sometidos a la esclavitud, 85 millones de niños están obligados a trabajar en condiciones infrahumanas, creo que la trata tiene un alto índice”, dice y su rostro se contrae de rabia.

“Cuando hablo de esclavitud recuerdo a una pequeña colombiana de 15 años que encontré en ese país y le dije: ‘Tienes que ir a la escuela y seguir una vida normal’, la niña respondió con ira: ‘Si usted es serio y honesto, no me diga eso, haga que todas las niñas puedan ir a la escuela”, una lección de vida que cuenta hoy el hombre cuya fundación trabaja en más de 44 países por arrebatarle a la infancia las heridas del trabajo forzado o el abuso sexual.

Desde la sabiduría que da el trabajo social, Satyarthi advirtió que ahora y hoy es demasiado tarde para los niños y las niñas que están trabajando, que no tienen educación, salud, y lo más importante, que no tienen sueños.

“En Brasil vi algunos y traté de convencerlos para que fueran a la escuela, estaban recolectando naranjas para llevarlos a la planta procesadora. Tenían heridas en las manos y en sus piernas, les pregunté: ‘¿les gusta el jugo de naranja?’ y me dijeron que no. Usted y nosotros lo tomamos frecuentemente, pero a qué precio”, reflexionó quien se hizo famoso en el mundo occidental, porque el Comité Noruego le reconoció una vida dedicada a una cruzada contra el trabajo infantil, que comenzó mucho antes.

A inicios de los ‘80, Kailash Satyarthi decidió abandonar su puesto como profesor universitario e ingeniero reconocido para luchar contra lo que le perturbaba el espíritu: “Creé una publicación quincenal. Un experimento para dar voz a los más desfavorecidos, a los olvidados. Nada de políticos o deportes. Y un día, un padre desesperado vino a contarme su historia”, rememora.

El padre fue a casa de Kailash para que escribiera la historia de su hija, para que lo ayudara a salvarla. La adolescente había sido vendida a un burdel por su patrón en la fábrica donde trabajaba. “Le dije que no había tiempo para escribir que yo iba con él a recuperar a su hija, me siguieron unos amigos y después de una larga lucha con el juez logramos que 36 niñas y mujeres fueran liberadas”.

“La libertad no es que podamos ir a la escuela, que ganemos dinero, que podamos hacer lo que queramos, mi concepto de la libertad es lo que sentí aquel día, yo no las estaba liberando, ellas me estaban liberando a mí. Cada vez que libero a un niño siento que me liberó a mí mismo”, aseguró este señor de 63 años desde el corazón.

Entre anécdotas y remembranzas, ante un auditorio repleto de maestros, el Premio Nobel de la Paz sintetizó los factores que hacen persistir la esclavitud infantil: la falta de conciencia, de leyes sólidas, de voluntad política. “Los niños no son una prioridad para los estados, esto es un pecado global”, sentenció.

“Me complace comprobar cuánto Cuba invierte en su educación, que destina el 10 por ciento del PIB a ello, cuando la demanda global es de un 6 por ciento y la mayoría de los países desarrollados solo ofrecen el 2 por ciento”, dijo complacido.

Dónde está el alma humana, el significado de la vida si esclavizan a un niño o lo obligan a trabajar, cuestionó el activista. “Las nuevas formas de esclavitud aparecen ante nosotros. Las niñas son vendidas  mucho más barato que lo que cuesta una cajetilla de cigarros y si no pueden satisfacer a sus clientes son enterradas vivas”, el silencio se apoderó de la sala grande del Palacio de las Convenciones.

“Esta tierra nos pertenece a todos y tenemos que salvarlos, cuando estos niños se convierten en refugiados y buscan amparo, tenemos que abrazarlos. Los niños no han creado la pobreza ni las fronteras, no han construido muros. Tenemos que crear políticas que unan al mundo, no que lo dividan, porque vamos a ser seres humanos motivados por el miedo, nuestro motor no puede ser el miedo sino la libertad”, aseveró.

Kailash Satyarthi solicitó un esfuerzo adicional del auditorio, les pidió que se sumaran a la cruzada que él capitanea contra el maltrato y la esclavitud infantil, a favor de la esperanza: “Los maestros tienen la más alta responsabilidad, porque tienen la moral para visibilizar este problema. Yo solo soy uno más y creo que todo lo que he dicho encenderá la compasión de ustedes. Estoy aquí para despertar las conciencias, para liberar a todos los niños del mundo, para eso vine y por eso me recordarán“.

Fuente de la noticia: http://www.cmhw.cu/nacionales/4781-kailash-satyarthi-cada-vez-que-libero-a-un-nino-siento-que-me-libero-a-mi-mismo

Fuente de la imagen:http://www.cmhw.cu/images/materiales/2017/febrero/1/premio-indio.jpg

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El 80% de niños del área rural de Guatemala está desnutrido

Guatemala/12 enero 2017/Fuente: Radio HRN

Garantizar la seguridad alimentaria es el desafío del actual Gobierno para contrarrestar la desnutrición crónica y aguda en el país. El Ministerio de Salud registra que 143 niños murieron en el 2016 por este mal, de los cuales 25 en San Marcos.

Pese a que la lucha contra el hambre forma parte de las 14 promesas de campaña del presidente Jimmy Morales, durante su primer año de gestión se han visto pocos resultados, según expertos, quienes consideran que la meta para reducir al 10% los casos de desnutrición crónica en el país está muy lejos de alcanzarse.

German González, secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, reconoce que el reto es grande; sin embargo, dijo que es un tema que ha cobrado importancia y varios sectores están dispuestos a colaborar para reducir la desnutrición.

Añadió que en la actualidad el 46.5 por ciento de niños menores de 5 años sufre desnutrición crónica y que se ha registrado una disminución del 11.4% en los últimos 20 años.

“Ha venido disminuyendo, no al ritmo que quisiéramos. Es evidente que se necesita más trabajo”, explicó González.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) establece que ocho de cada 10 niños del área rural del país padecen desnutrición crónica. Además, destaca que cerca de tres millones de guatemaltecos no tienen acceso al agua entubada, y unos seis millones no cuentan con servicios de saneamiento, dos factores causantes del problema.

El Ministerio de Salud, a través del más reciente informe de control epidemiológico —hasta el 10 de diciembre de 2016—, reporta que el año recién pasado se registraron 13 mil 95 casos de desnutrición aguda en menores de 5 años, mil 641 menos que en el 2015. Del total, dos mil 922 fueron severos.

El mismo informe reporta que del 1 de enero al 24 de diciembre del 2016 fallecieron 143 menores de 5 años, por desnutrición aguda, y 22 aún están en investigación. Los lugares más afectados son San Marcos, Alta Verapaz y Huehuetenango, con 24, 23 y 17 casos, respectivamente.

El Sistema de Información Gerencial de Salud establece que en los últimos tres años murieron 289 niños por ese flagelo.

Unicef destaca que la desnutrición crónica es la que mide la altura en relación con la edad, y con ese padecimiento el niño tiene menos retención escolar, menos productividad, bajo coeficiente intelectual y está propenso a contraer enfermedades que causan efectos irreversibles.

Plan ambicioso

González destacó que este año comenzaron con un plan estratégico para bajar el índice de desnutrición crónica, para lo cual priorizan atender a 206 mil niños de 82 municipios de Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango y Quiché.

Señaló que la lucha contra la desnutrición cuenta con el apoyo de varias municipalidades que promueven obras de saneamiento y servicios básicos, así como dependencias del Gobierno como los ministerios de Salud, Educación y Agricultura.

Añadió que en los últimos cuatro años la inversión para atacar ese problema ha sido de Q19 mil millones, y para el 2017 cuentan con Q5 mil millones, los cuales se sumarán a unos Q180 mil millones que aportan otras instituciones.

Niños en pobreza

La situación de vulnerabilidad por la pobreza en la provincia, la falta de acceso a los servicios básicos y de salud, así como la escasa oportunidad de trabajo para los adultos agravan la situación de desnutrición, opinan expertos.

Andrea Aldana, defensora del Derecho a la Alimentación de la Procuraduría de los Derechos Humanos, considera que el trabajo del Estado ha sido deficiente para erradicar el problema, ya que en el 2008 la desnutrición crónica era de 49.8% y la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil del 2015 refleja un 46.5%, una significativa baja de 3.3%.

Sergio Lobos, coordinador del Observatorio de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, dijo que el Gobierno debe plantear políticas de desarrollo rural para contrarrestar la pobreza y garantizar el derecho a la alimentación.

Mariko Kagoshima, representante de Unicef en Guatemala, instó al Gobierno e instituciones civiles y ayuda internacional para trabajar en conjunto para bajar el índice de desnutrición.

Guatemala es primero en desnutrición entre los 22 países de América Latina y el Caribe. Destacan por sus bajos índices Chile, con 1.6%; Cuba, 5%; Jamaica, 5.9%; y Costa Rica, 6.1%.

Fuente: http://www.radiohrn.hn/l/noticias/el-80-de-ni%C3%B1os-del-%C3%A1rea-rural-de-guatemala-est%C3%A1-desnutrido

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Un parque subterráneo ofrece a los niños sirios la oportunidad de jugar

Por: Toby Fricker

Un parque subterráneo bien equipado, con una noria, una pista para jugar a la pelota y otras atracciones, es para los niños sirios como un santuario en el que pueden jugar sin miedo a los ataques.

República Árabe Siria, 27 de noviembre de 2016 – A pesar de la escalada de la violencia en todo el país, los niños sirios hacen lo que pueden para vivir infancias normales, aunque sea por debajo de la tierra.

La “Tierra de la Infancia”, una mezcla entre un patio de recreo y un parque de atracciones, se hizo conectando varios sótanos y cuenta con una noria, una casa de plástico, una pista para jugar a la pelota y otros juegos.

Para los niños y los padres se trata de un espacio que les brinda la relativa seguridad que tan desesperadamente necesitan para jugar. “Participo en casi todos los juegos que hay aquí”, dice Massa, de siete años, que venía de una ciudad cercana. “No me dan miedo los bombardeos porque mi padre me ha dicho que estamos bajo tierra”.

Diseñan un refugio seguro para los niños que se encuentran bajo el asedio

Sigue la escalada de la violencia y el número de niños que viven bajo el asedio se ha duplicado en menos de un año. En la actualidad, al menos 500.000 niños viven en 16 zonas asediadas del país, prácticamente aislados por completo de la ayuda humanitaria y los servicios básicos.

Quedan pocos lugares seguros donde los niños puedan jugar. Por eso, a un grupo de jóvenes voluntarios se les ocurrió una solución innovadora: conectar dos sótanos mediante un túnel y crear un lugar donde los niños pudieran divertirse y moverse sin miedo a los ataques.

Uno de los creadores, Yaseen, estaba estudiando el cuarto curso de arquitectura en Damasco cuando el asedio lo obligó a dejar la universidad un año antes de su graduación.

“El diseño de este proyecto me ayudó a desconectar del fotoperiodismo de guerra que empecé a hacer cuando comenzó el conflicto. Quería recuperar mis viejas habilidades de arquitecto para crear algo que trajera felicidad para los niños”, afirma.

El parque, que tardó dos años en construirse, recibe de media a un total de 200 niños cada día. “Cavamos un túnel para construir una conexión segura entre los dos sótanos y lo decoramos con luces de colores y juguetes”, explica Yaseen. “Queríamos transformar el túnel para que dejara de estar asociado a los ataques, el miedo y el terror y se convirtiera en un lugar divertido del que los niños no pudieran pasar de largo”.

Imagen del UNICEF
© UNICEF/UN041520/Alshami
Los niños juegan en el tren y en la casa de plástico de la “Tierra de la Infancia”.

Una guerra contra la infancia

Jugar en la calle no es una opción para ninguno de los niños que van al parque. Abdulaziz, de 10 años, que perdió a su padre durante la guerra, viene aquí para divertirse con sus amigos. “Mi madre no me deja jugar en la calle con los hijos de los vecinos, pero cuando le hablaron de que este sitio es subterráneo me permitió venir a jugar”, cuenta.

“Mis amigos y yo venimos aquí porque es el único parque que sigue funcionando”, afirma otro niño que viene a menudo. “El parque al que íbamos fue atacado y ya no funciona”.

Los niños sirios se enfrentan al peligro constante de los ataques que ponen sus vidas en peligro. Este año, las Naciones Unidas han documentado 84 ataques en escuelas de todo el país que se han llevado la vida de 69 niños y han herido a otros muchos.

A pesar de todo, los niños como Yaseen están utilizando su valor y su creatividad para ayudar a los niños a vivir vidas lo más normales posible. Y a pesar de todo, los niños siguen poniendo sus vidas en peligro cada día para ir a la escuela y labrarse un futuro mejor.

En la “Tierra de la Infancia”, los niños aprovechan la oportunidad de hacer lo que deberían estar haciendo siempre: jugar y hacer amigos. “Queríamos sacarlos de la oscuridad y de la vida deprimente de la que están siendo testigos bajo el asedio, darles la oportunidad de jugar”, explica Yaseen. Al escuchar a los niños reír y hablar, comprobamos que ese sueño se ha cumplido.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/infobycountry/syria_93416.html

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UNICEF lidera un convoy de ayuda humanitaria para 15.000 niños en la ciudad de Mosul

Asia/Irak/19 Noviembre 2016/UNICEF

Un convoy de ayuda humanitaria liderado por UNICEF entró este domingo, por primera vez en más de dos años, en la ciudad iraquí de Mosul con suministros de emergencia para unos 15.000 niños y sus familias.

«UNICEF ha entrado en la ciudad de Mosul por primera vez en más de dos años. Nuestros equipos se están desplazando rápidamente para proporcionar ayuda inmediata a las comunidades afectadas por los combates», ha manifestado el representante adjunto de UNICEF en Iraq, Hamida Ramadhani.

Otras agencias humanitarias, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, en sus siglas en inglés), han participado también en este convoy, formado por 14 vehículos –entre ellos 8 camiones de carga-, que llegó al barrio de Gogachly, en el este de Mosul, hacia las 09:30 horas.

Los camiones transportaban suministros de emergencia suficientes para que un total de 30.000 personas (15.000 niños y sus familias) puedan subsistir durante un mes.

Los suministros incluyen 5.000 kits de tabletas de potabilización de agua, barritas energéticas, bidones, cubos y artículos de higiene como jabón, pasta de dientes y pañales.

La distribución se completó en seis horas a pesar del fuego cercano de la artillería y de las explosiones que sonaron casi constantemente durante el día.

Desde el pasado 17 de octubre, más de 27.000 niños y sus familias –en torno a 56.000 personas en total- se han visto desplazadas de Mosul, y hasta 1,5 millones de personas permanecen atrapadas dentro de la ciudad, entre ellas 600.000 niños.

UNICEF ha proporcionado ayuda a más de 30.000 niños en las comunidades que han sido recuperadas hasta el momento, incluyendo el este de la ciudad de Mosul, desde el 17 de octubre.

Acerca de UNICEF
En UNICEF promovemos los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas que beneficien a todos los niños, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los más vulnerables y excluidos, en todo el mundo.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/media/media_93279.html

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Australia toma un rumbo equivocado con la prohibición de refugiados

Australia/10 noviembre 2016/ Fuente: Amnistia Internacional

Hubo una época en que Australia encabezó la protección de las personas refugiadas.

Después de la II Guerra Mundial, Australia fue el segundo país, después de Estados Unidos, en el reasentamiento de refugiados europeos. Unos años después, su firma hizo que entrase en vigor la Convención sobre los Refugiados. Y en la década de 1970, fue el tercer país de reasentamiento de la población refugiada de Indochina tras las guerras que sufrió esa región.

Por desgracia, esa época es ahora un recuerdo lejano. Tras adquirir fama mundial por la crueldad con la que sigue tratando a las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Nauru y la isla de Manus, el gobierno de Australia ha demostrado que es capaz de algo peor.

No sólo se niega a cerrar sus centros en estas dos islas del Pacífico, sino que ahora planea promulgar una ley para prohibir permanentemente a las personas atrapadas en ellos la obtención de un visado para entrar en Australia.

Este proyecto de ley constituye una clara violación del derecho internacional, y además es una medida cruel y mezquina que discrimina aún más a quienes se dirigen a Australia en busca de seguridad. Como Estado Parte en la Convención sobre los Refugiados, Australia tiene la obligación de tratar con humanidad a las personas solicitantes de asilo y refugiadas y de reasentarlas sin riesgos. En cambio, ha decidido sumar una injusticia a otra.

En julio viajé a Nauru a investigar para el nuevo informe de Amnistía Internacional sobre las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Estuve cinco días en la isla y me entrevisté con 58 personas refugiadas y solicitantes de asilo, así como con cuatro proveedores de servicios. Muchas personas me contaron los viajes que se habían visto obligadas a hacer, afrontando grandes peligros para huir de peligros aún mayores en su lugar de origen.

El domingo, hablando con la prensa, el primer ministro Malcolm Turnbull reconoció que la política de tramitación de Australia es “un desastre”, aunque aparentemente no entendía por qué. El principal problema no son las “llegadas no autorizadas”, como dijo Turnbull, sino que, en su intento de detenerlas, Australia ha creado una prisión al aire libre en Nauru.

El gobierno australiano esboza desde hace muchos años un plan de acción peligroso. Ahora, tras una avalancha de revelaciones —procedentes de diversas fuentes independientes y dignas de crédito—, no sólo se niega a afrontar la realidad, sino que tiene la intención de acelerar en la dirección equivocada.

En mi reciente visita a Australia, me sorprendió la reacción del gobierno a nuestro informe Isla de desesperación: La «tramitación» de personas refugiadas en Nauru por Australia. Por haber crecido y trabajado en Rusia, conocía demasiado bien los desmentidos de carácter general de las autoridades y los ataques de los periodistas que siguen a pies juntillas la línea del gobierno. No esperaba ver las mismas tácticas desplegadas en una democracia multipartidista que se enorgullece de sus valores y reivindica su autoridad moral en materia de derechos humanos.

Australia esboza desde hace muchos años un plan de acción peligroso. Ahora está acelerando en la dirección equivocada.
@AnnaNeistat

No éramos en absoluto los primeros en expresar preocupación por los abusos contra los derechos humanos en Nauru. Ya en 1998, un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Australia sobre la detención de “refugiados del mar” señaló una serie de quejas sobre “la duración y el carácter indefinido del periodo de detención, y los efectos que esto tiene en la salud física y mental de las personas detenidas”.

Casi todas las personas con las que hablé en Nauru habían sufrido un deterioro de su salud mental. El gobierno de Australia sabe que estas condiciones crean angustia psicológica. Lo sabía antes de que se trasladara a Nauru a las personas que están actualmente allí. Y aun así persistió en llevar a cabo prácticas que infligen daños intencionados, para intimidar y coaccionar a las personas de modo que sus condiciones puedan servir de disuasión.

Según el derecho internacional, esto equivale a tortura. No hacemos esta afirmación a la ligera, y tampoco es la primera vez que se acusa al gobierno australiano de esto. El año pasado, un relator especial de la ONU, horrorizado por el trato que reciben las personas en la isla de Manus, llegó a la misma conclusión basándose en las condiciones imperantes allí.

No mucho después de mi visita a Nauru, The Guardian publicó más de 2.000 informes filtrados sobre incidentes que confirmaban nuestras conclusiones y revelaban una constante de de abusos. En octubre, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU señaló con alarma que las condiciones en los centros de tramitación “generaban y agravaban problemas de salud mental, propiciando sentimientos de desesperanza y a menudo pensamientos suicidas”.

Otras agencias de la ONU y ONG destacadas que han hecho denuncias en los últimos meses llegaron a la misma conclusión: los centros de tramitación de Nauru y de la isla de Manus deben clausurarse de inmediato.

En todos los lugares en los que estuve en Australia conocí a personas que daban las gracias a Amnistía Internacional por contar la verdad sobre las prácticas del gobierno. Incluso quienes se mostraban comprensivas con los objetivos de Canberra estaban horrorizadas por el manto de secreto, ahora en jirones, que había cubierto sus ojos.

Todas ellas merecen saber por qué se está haciendo daño a unas personas que buscan refugio so pretexto de reforzar la protección de las fronteras, cuando ninguna práctica de control fronterizo debería basarse en un sistema de tortura.

Globalmente, Australia sufre una crisis de credibilidad. El gobierno quiere ocupar un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Pero, como muestra la reacción a nuestro informe, pocos creen que esté preparado para liderar en materia de derechos humanos. “El encarcelamiento inhumano de personas desesperadas por parte de Australia”, escribió el comité editorial deThe New York Times el mes pasado, “es una vergüenza”.

El gobierno de Australia tiene ante sí una decisión clara. Puede dar marcha atrás, cambiar de rumbo y recuperar la reputación de Australia de país que protege los derechos humanos o puede decidir ser conocido como un país que comete abusos, deliberada y sistemáticamente, contra miles de personas.

Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2016/11/australia-is-heading-in-the-wrong-direction-with-refugee-ban/

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