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Indígenas de Brasil protestan contra el gobierno de Temer por ajustes económicos

Brasil/24 noviembre 2016/Fuente: Acento

En la protesta participaron miembros de las etnias guaraní, avá, pataxó, kayngang, kanela, krikati, gavião y tumbalalá, que a las demandas referidas a su propia situación añadieron esta vez, entre los objetos de su malestar, el ajuste fiscal impulsado por Temer.

Decenas de indígenas se apostaron este martes en el Palacio presidencial de Planalto en Brasilia para exigir una mayor atención, pero también para protestar contra los ajustes propuestos por el Gobierno del mandatario Michel Temer.

Con sus vestimentas típicas, tocados con plumas y algunos armados con arcos y flechas, los indígenas no encontraron resistencia por parte de la guardia presidencial y se plantaron en la puerta principal de la sede del Gobierno, que mantuvieron bloqueada durante alrededor de seis horas.

La manifestación acabó una vez que algunos representantes entregaron a funcionarios de la Presidencia un documento con sus quejas y les fue prometido que serán recibidos  por autoridades responsables de asuntos indígenas.

En la protesta participaron miembros de las etnias guaraní, avá, pataxó, kayngang, kanela, krikati, gavião y tumbalalá, que a las demandas referidas a su propia situación añadieron esta vez, entre los objetos de su malestar, el ajuste fiscal impulsado por Temer.

Según una copia del documento que entregaron a los periodistas, esas etnias consideran “amenazados sus derechos” por una enmienda constitucional propuesta por el Gobierno, que plantea limitar el aumento del gasto público anual a la tasa de inflación del ejercicio anterior durante dos décadas.

Contra esa propuesta, que aún tramita en el Congreso y que en la práctica congelará el gasto público al impedir aumentos reales, se manifiestan desde hace semanas numerosos grupos de estudiantes que mantienen ocupadas decenas de escuelas y universidades.

En el caso de los indígenas, los manifestantes afirmaron que un recorte de esa naturaleza hará “imposible” que se destinen mayores recursos públicos a mitigar sus condiciones de pobreza, la falta de asistencia sanitaria y hasta la demarcación de nuevos territorios indígenas.

El documento también reitera el rechazo de los pueblos indígenas a un proyecto de ley que pretende alterar las normas que rigen para la demarcación de sus tierras, que en muchos casos son objeto de violentos conflictos con grandes hacendados.

El proyecto propone que esa responsabilidad, que hasta ahora es de la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai), sea transferida al Congreso, en el que existen grupos parlamentarios que representan precisamente los intereses de los empresarios del campo.

Por esa razón, los indígenas afirman que esa modificación les daría más poder a latifundistas y empresas mineras, madereras y de otras áreas que operan sobre todo en la Amazonía, donde se sitúa la mayor parte de las reservas indígenas del país.

Esa propuesta tramita en el Congreso desde el año 2000 y ahora cuenta con el apoyo de la base parlamentaria de Temer, que pretende impulsar las discusiones sobre el asunto con el objeto de que sea aprobada en 2017.

En los últimos años, ese proyecto generó ya decenas de protestas de indígenas, que en 2013 llegaron a ocupar durante más de doce horas las oficinas de una comisión de la Cámara de Diputados que se aprestaba a discutir el asunto.

Según el documento difundido, de ser aprobado ese proyecto recrudecerán los conflictos por tierras, que durante el año pasado causaron la muerte de 137 indígenas, de acuerdo a un reciente y detallado informe presentado por el Consejo Indigenista Misionario (CIMI), organismo que depende de la conferencia episcopal brasileña.

En ese informe, el CIMI también responsabilizó al poder público de “omisión” por no brindar asistencia médica o condiciones de saneamiento básico a muchas de las aldeas indígenas de la Amazonía.

Por ese motivo, de acuerdo a ese organismo del episcopado, al menos 599 niños menores de cinco años murieron el año pasado, en su mayoría por causa de enfermedades curables como neumonía, diarrea y gastroenteritis, que aún hoy son “extrañas” para los indios.

Fuente:http://acento.com.do/2016/brasil/8403753-indigenas-brasil-protestan-gobierno-temer-ajustes-economicos/

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Brasil : “Oleada tras oleada” de madereros invaden la selva de una tribu no contactada

América del Sur/Brasil/04 de noviembre de 2016/www.survival.es

Oleadas de madereros están invadiendo el territorio de los últimos kawahivas, uno de los pueblos indígenas más vulnerables del planeta. Este pequeño grupo de indígenas aislados vive en las profundidades de la Amazonia brasileña y son los supervivientes de una tribu mayor, cuyos miembros murieron asesinados o por enfermedades.

Un grupo de madereros fue recientemente capturado por agentes del departamento de asuntos indígenas brasileño (FUNAI). Sin embargo, como cuentan con apoyo político local y los agentes de FUNAI no tienen la facultad de detener a sospechosos, fueron finalmente puestos en libertad. Desde entonces más oleadas de madereros han entrado en el territorio.

Esta crisis ha suscitado preocupación entre los activistas, que temen que la tribu y su selva puedan ser completamente destruidos.

"Los agentes de FUNAI trabajan en muchas partes de Brasil para proteger los territorios indígenas de madereros y otras amenazas."

«Los agentes de FUNAI trabajan en muchas partes de Brasil para proteger los territorios indígenas de madereros y otras amenazas.»

© Mário Vilela/FUNAI

En abril de 2016, el ministro de Justicia de Brasil firmó un decreto para crear un territorio indígena protegido en la tierra de la tribu con el fin de prohibir la entrada a madereros y otros intrusos. Esto supuso un gran paso para las vidas y las tierras de los kawahivas, y tuvo lugar tras la continua presión ejercida por simpatizantes de Survival en todo el mundo. Sin embargo, todavía no se ha implementado adecuadamente el decreto y ahora el pequeño equipo que trabaja para proteger esta tierra se enfrenta a severos recortes presupuestarios.

Jair Candor, un experimentado agente de FUNAI, declaró: “Los kawahivas están atrapados. Si se produce algún contacto, será devastador para ellos. La única forma de garantizar su supervivencia es demarcar su tierra y poner en marcha un equipo permanente de protección territorial. De lo contrario, quedarán relegados a los libros de historia, como otros muchos pueblos indígenas de esta región.”

“Brasil se comprometió a proteger la tierra de los kawahivas en abril, pero con la parsimonia del Gobierno se está desarrollando una crisis humanitaria urgente y trágica”, explicó el director de Survival International, Stephen Corry, y añadió: “La tierra de los kawahivas sigue siendo invadida y su selva todavía sigue siendo destruida. Es hora de que Brasil actúe como prometió, antes de que el genocidio de todo un pueblo indígena se consume.”

Información de contexto

Todos los indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida. Pero las sociedades industrializadas les están arrebatando sus tierras en busca de beneficios económicos.

Esto es una continuación de la invasión y el genocidio que caracterizaron la colonización europea de América y, como resultado, muchos pueblos indígenas aislados de Brasil están siendo aniquilados por la violencia genocida que ejercen los foráneos que les arrebatan sus tierras y recursos.

El territorio de los kawahivas, Río Pardo, se encuentra en el estado de Mato Grosso donde las tasas de deforestación ilegal son las más altas de la Amazonia brasileña.

El drama de los kawahivas es tan grave que en 2005 un fiscal inició la primera investigación llevada a cabo en Brasil sobre el genocidio de un pueblo indígena aislado. Veintinueve personas sospechosas de estar involucradas en el asesinato de kawahivas, incluidas un exgobernador estatal y un jefe de la policía, fueron arrestadas, pero posteriormente puestas en libertad.

Las tribus vecinas les llaman “baixinhos” (bajitos) o “cabeças vermelhas” (cabezas rojas).

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Brasil – La tribu del “águila arpía” y sus vecinos no contactados se enfrentan a la aniquilación

América del Sur/Brasil/28 de octubre de 2016/www.survival.es

En la Amazonia brasileña una multitud de terratenientes agroganaderos y otros colonos están invadiendo el territorio del pueblo indígena uru eu wau wau recientemente contactado. “La peor invasión en décadas”, como se la describe en la región, cuenta con el apoyo de políticos locales y podría exterminar a indígenas aislados que también viven en las proximidades.

A los indígenas uru eu wau waus se les conoce como el pueblo del “águila arpía” por su tradición de utilizar las enormes plumas del ave para hacer flechas de caza y tocados. Llaman jurureis a sus vecinos aislados, que significa “valientes”.

Sabemos muy poco acerca de los pueblos indígenas aislados, pero sí sabemos que poblaciones enteras están siendo exterminadas por la violencia genocida que ejercen los foráneos que les arrebatan sus tierras y recursos, y por enfermedades como la gripe y el sarampión frente a las que no tienen inmunidad. La tribu uru eu wau wau resultó diezmada tras el primer contacto en los años 80.

"Imagen aérea de la ONG brasileña Kaninde que muestra la devastación por tala y quema de selva cerca de donde habitan indígenas aislados y la tribu uru eu wau wau."

«Imagen aérea de la ONG brasileña Kaninde que muestra la devastación por tala y quema de selva cerca de donde habitan indígenas aislados y la tribu uru eu wau wau.»

© Kaninde

El gobierno estatal de Rondônia desarrolla un esquema de colonización de larga durabilidad cerca del territorio de la tribu. Ahora los colonos se están adentrando en él, a pesar de que parte es un parque nacional y de que tres grupos de indígenas aislados viven en su interior. Propietarios y políticos de la zona promueven actualmente una nueva oleada de invasiones.

Imágenes aéreas muestran que vastas extensiones del territorio de la tribu están siendo quemadas por los colonos para clarear la zona. Además de ser el hogar de varios pueblos indígenas, la región también alberga una variedad única de pinos amazónicos, así como un paisaje distintivo de cascadas, cuevas y mesetas. Especies en peligro de extinción como la zarigüeya lanuda de hombros negros, el armadillo gigante o el paujil tuberoso dependen de estos entornos para sobrevivir.

Miembros de la tribu escribieron a la policía federal de Rondônia el pasado 8 de agosto, pero las autoridades todavía tienen que actuar. En la carta, los indígenas expresaban: “Estamos muy preocupados porque las invasiones están próximas a nuestras aldeas y ponen en peligro las vidas de mujeres, ancianos, niños y hombres (…) La situación es gravísima y necesitamos la urgente retirada de los invasores, antes de que se produzca la muerte de indígenas o invasores en una confrontación dentro del territorio indígena”.

"Aldeas remotas de la tribu uru eu wau wau vistas desde el aire, Brasil."

«Aldeas remotas de la tribu uru eu wau wau vistas desde el aire, Brasil.»
© Fiona Watson

La tribu uru eu wau wau fue contactada por agentes gubernamentales en 1981. La política oficial de aquella época consistía en contactar forzosamente a pueblos indígenas aislados. Esto ocasionó que se les expusiera a enfermedades infecciosas frente a las que no tenían inmunidad.

Aunque los derechos territoriales de la tribu fueron reconocidos oficialmente en 1991, a los activistas les preocupa que no se esté haciendo lo suficiente para proteger su increíblemente biodiversa tierra ancestral. Los pueblos indígenas aislados son los más vulnerables del planeta y se enfrentan a una catástrofe a menos que sus derechos territoriales sean respetados.

En opinión de Stephen Corry, director de Survival International: “El robo de tierras es el mayor problema al que se enfrentan los pueblos indígenas. Por todo el mundo las sociedades industrializadas están robando tierras indígenas en busca de beneficios económicos. Esto es una continuación de la invasión y el genocidio que caracterizaron las colonizaciones europeas de América y Australia. El derecho de los pueblos indígenas a su tierra está consagrado en la legislación brasileña y en el derecho internacional, y debe respetarse o se producirán devastadoras consecuencias humanitarias”.

Tomado de: http://www.survival.es/noticias/11481

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El indígena, aquel que debe morir

Leonardo Boff

La cuestión indígena es un problema nunca resuelto en las políticas públicas brasileras. Una gran parte fue exterminada desde el tiempo de la colonización y hoy componen solamente el 0,4% de la población, lo que equivale a 817 mil personas que conforman 300 pueblos. Viven muy concentrados en solo 200 municipios de los más de cinco mil que existen en Brasil.

Prácticamente ellos no cuentan. Sólo a partir de 1991 comenzaron a entrar en el censo poblacional efectuado por el IBGE.

La cuestión se ha agudizado este año, como lo ha estado siempre, con el asesinato de Clodiode Aquileu Rodrigues de Souza, un guarani-kaiowá, de 26 años, agente de salud, muerto a tiros en la hacienda Yvu, en Caarapó, a 273 km de Campo Grande en Mato Grosso del Sur. Otros cinco miembros de la comunidad fueron heridos, entre ellos un niño de 12 años. Cerca de 200 camionetas y automóviles rodearon las tiendas de los indígenas que habían hecho una “retomada”, como ellos dicen, de tierras que les pertenecían desde siempre. Llegaron y fueron disparando balas de goma y balas letales.

Los guarani-kaiowá vivían en esa región desde tiempos inmemoriales, pero a partir de 1882 empezaron a ser expulsados para dar lugar a la plantación de yerba-mate.

Posteriormente, el gobierno comenzó a vender las tierras con la intención de crear haciendas para plantaciones de soja y cría de ganado. Los indígenas quedaron recluidos en 8 pequeñas áreas, pero a medida que la población crecía se sentían forzados a salir. Entonces comenzó a ganar fuerza la idea de retomar las tierras que siempre fueron suyas.

Se creó un conflicto peligroso entre los nuevos propietarios que mostraban su documentación de compra y los indígenas que argumentaban ser los dueños originales de aquellas tierras.

Hubo varios enfrentamientos. Especialmente Mato Grosso del Sur fue escenario de varias muertes. A finales de agosto de 2015, Semião Fernandes Vilhalva, de 24 años, fue bárbaramente ejecutado con un tiro en la cabeza.

En 2013, Ambrósio Vilhalba, de 52 años fue asesinado a puñaladas cerca de Dourados.

En 2001 ocurrió algo más grave. El cacique Nísio Gomes de 59 años fue cercado y eliminado por hombres armados al mando de hacendados.

Lo que sucedió en Caarapó es la continuación de los enfrentamientos por tierras que el Gobierno tarda en delimitar. Apenas un tercio de las tierras están delimitadas, otro tercio se encuentran en estudio y el último tercio ni siquiera ha entrado en la agenda todavía.

Pero la decisión de los indígenas es clara: «Nuestro futuro depende de nuestro territorio, de nuestra tierra. Pretendemos hacer cada vez más “retomadas” porque estamos cansados de la demora del gobierno brasilero en delimitar nuestra tierra. Tomamos una posición y decidimos que esa era nuestra única salida», dice Gomes, el líder indígena del área donde está la hacienda Yvu.

Hay una cuestión mal planteada por parte del gobierno que hace compleja la delimitación y es fuente de conflictos permanentes. Por legislación, los indígenas no integrados son considerados como relativamente incapaces (artículo 8º del Estatuto del Indio). Ellos no tienen derecho de propiedad privada sobre las tierras delimitadas, consideradas colectivas y tuteladas por la FUNAI. Además la Constitución prohíbe la comercialización de estas tierras (art. 231, §4º), considerándolos menores de edad.

Si tuvieran ese derecho, podrían tener otra relación con los latifundistas que, sabiendo que los indígenas no son propietarios, invaden sus tierras para la plantación de soja o la cría de ganado. Más prudente sería considerarlos adultos y entregar títulos de propiedad privada de la tierra a la que los pueblos indígenas tienen derecho y dejarlos organizarse en las formas de producción que les son peculiares e incorporando las formas modernas.

Esta ausencia de una solución definitiva para esos pueblos originarios, genera en ellos inmenso sufrimiento, inseguridad y hasta desesperación. Hay un número significativo de suicidios. El organismo de la Iglesia católica que trabaja la cuestión indígena, el CIMI, computó en la última estadística de 2014 un suicidio cada tres días. La mortalidad infantil es altísima. En 2014, 785 niños menores de 5 años murieron por enfermedades evitables. Esto ocurre especialmente entre los xavantes de Mato Grosso.

Esto nos recuerda la denuncia hecha por algunos obispos misioneros que publicaron un impresionante documento: “y-juca-pirama. El indio: aquel que debe morir”. Guarda permanente actualidad y traduce la situación actual de los pueblos originarios de nuestro país.

Fuente del articulo: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=777

Fuente de la imagen:  http://www.impactony.com/wp-content/uploads/2012/08/19422.png

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Michuakani: el derecho testamentario a la educación superior

Bertha Dimas Huacuz

La Universidad Intercultural Indígena de Michoacán debe ser entendida como un “bien comunal”, antes que un “bien público”, en el contexto de una economía solidaria y los procesos autonómicos de acción-investigación, enseñanza-aprendizaje y libre discusión de las ideas

El Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebrado cada 9 de agosto por iniciativa de las Naciones Unidas desde 1994, estuvo dedicado este año al tema distintivo del derecho de los pueblos indígenas a la educación, resguardado por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

A pesar de los preceptos de este instrumento internacional cardinal, y de la propia Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, el “derecho a la educación” no ha favorecido totalmente –como debería–, a los habitantes de los pueblos y comunidades indígenas de nuestro país. Esto es innegable, lamentablemente, por la existencia de amplias brechas en el acceso a las escuelas, en todos los niveles, aunado a la escasa calidad de la educación que reciben los niños y jóvenes indígenas.

Además de que el analfabetismo entre la población indígena no ha sido eliminado, severa es en sí misma la secuela de rezago educativo que se presenta entre el total de los indígenas que acceden al sistema educativo nacional. Mientras que en México un joven, hablante de alguna lengua indígena, alcanza solamente 5.7 años de escolaridad (en promedio), la educación de un joven no indígena es de 9.4 años.

En este mismo sentido, el 60 por ciento de la población de hablantes indígenas de México, en general, no terminó su educación primaria, en tanto que apenas 33 por ciento cuenta con la primaria completa. Por su parte, sólo el 5 por ciento de este mismo universo poblacional terminó la secundaria; y, aproximadamente, sólo el 2 por ciento alcanzó estudios completos de educación superior.

Esta situación no es nada alentadora, especialmente si se piensa que la educación debería ser el detonador del desarrollo del país en general; y de nuestras comunidades indígenas y rurales, en particular.

Rezago social en Michoacán

Una característica socioeconómica que hace resaltar a Michoacán en el ámbito nacional e internacional, es el elevado número de personas que año con año emigran a los Estados Unidos de América en busca del mínimo sustento y bienestar familiar. Este fenómeno afecta directamente a los habitantes de las diversas regiones indígenas de nuestro estado, a consecuencia de las precarias condiciones en que se encuentran nuestras comunidades, incluyendo la falta de fuentes de empleo y de oportunidades de acceso a la salud, educación y vivienda.

Otra característica de Michoacán es el alto porcentaje de jóvenes rurales e indígenas que por múltiples razones –incluyendo principalmente carencia de recursos económicos y los elementos educativos fundamentales–, no fueron aceptados en alguna escuela, y se quedaron sin acceder a la educación preparatoria. Este porcentaje es también muy alto para los jóvenes que se quedan sin ingreso a cualquier carrera o institución de educación superior, aun contando con la intención, motivación, inteligencia y capacidad.

Muchos de estos jóvenes, recurrentemente, ni siquiera alcanzan “ficha” para presentar examen de admisión a las diversas carreras universitarias, en tanto que la proporción de mujeres rurales e indígenas que tienen acceso a las aulas universitarias, es todavía mucho menor como consecuencia de las desfavorables barreras sociales y culturales existentes.

De la misma manera, apenas una proporción muy baja de jóvenes indígenas y de origen humilde y campesino que tienen acceso a la educación preparatoria y universitaria, finalmente completan una educación de nivel superior en Michoacán.

En resumen, muchos de nuestros jóvenes indígenas inician el ciclo vital de adolescentes como rezagados escolares, lo continúan como rechazados universitarios y, en consecuencia, engrosan forzadamente las filas del desempleo y la emigración.

Educación superior y el Colegio de San Nicolás

Por lo que corresponde específicamente a Michoacán, la cobertura estatal de educación superior es del orden del 24 por ciento, mientras que ésta alcanza aproximadamente al 34 por ciento de los jóvenes a nivel nacional. Y se debe enfatizar que sólo entre el 1 y el 2 por ciento de los indígenas de la entidad llegan a estudiar una carrera profesional.

Esta situación no debería de ser así. No en el pasado, menos ahora. La educación superior en Michoacán fue concebida a través de la semilla intelectual plantada en el Colegio original de San Nicolás Obispo, creado por Vasco de Quiroga en Pátzcuaro en 1540; colegio construido, físicamente, con la mano de obra de nuestros antecesores de las comunidades de la región.

Está escrito y enunciado claramente en el testamento del Obispo Vasco de Quiroga, que los indígenas del lago de Pátzcuaro, y los hijos de sus hijos, podrían ser educados gratuitamente en dicho colegio perpetuamente, como recompensa y satisfacción en tanto “dichos indios”…“trabajaron en los edificios del colegio y aposentos y capillas”. Para esto, Tata Vasco hace entrega de una gran parte de sus bienes al Colegio de San Nicolás, institución pilar fundamental sobre la que se edifica institucionalmente, a partir de 1917, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

El testamento de Don Vasco literalmente expresa:

 “…con cargo que en recompensa y satisfacción de lo que allí los indios de esta dicha ciudad de Michoacán y barrios de la laguna trabajaron, pues ellos lo hicieron y a su costa, sean perpetuamente en él gratis enseñados todos los hijos de los indios vecinos y moradores de esta dicha ciudad de Michoacán y de los dichos barrios de la laguna, que también ayudaron en los dichos edificios, que quisieren y sus padres enviaren allí a estudiar y ser allí enseñados en todo lo que allí se enseñare y leyere, y esto gratis, como es dicho, sin que para ello den ni paguen ni se les pida ni lleve cosa alguna, mayormente en la dicha doctrina cristiana y moral que le dejo impresa para ello en el dicho colegio, en que han de ser así enseñados gratis, como es dicho, en satisfacción y recompensa de lo que allí y en otra cualquier parte y obras hubieren trabajado los dichos indios, pues otra mejor ni mayor satisfacción al presente no se les puede hacer, atenta su manera, calidad y condición, porque ésta es y ha sido la intención del fundador que nos habemos sido…”

Legado Quiroguiano

Las dimensiones sociales, económicas, y sobre todo ideológicas y de gobernabilidad del “modelo quiroguiano” de acción social comunitaria están reflejadas en las Ordenanzas que elaboró Vasco de Quiroga para los Indios de Santa Fe de México, y en las prácticas de trabajo, educación y cooperación establecidas por él mismo en los hospitales-pueblo de Santa Fe de México y de Santa Fe de la Laguna (Michoacán).

Don Vasco anhelaba que el trabajo comunal solidario de hombres y mujeres, jóvenes y mayores, así como la utilización de los recursos productivos de los territorios de la comunidad cubrieran ampliamente las necesidades para el cuidado de la salud, la alimentación además de la atención respetuosa –digna–, de los enfermos, los pobres, los necesitados, los indios que habitaban en los montes huyendo de los españoles, los visitantes de otros pueblos y comarcas, la gente con capacidades diferentes (“tullidos”, “ciegos”), los niños con malformaciones, los huérfanos, los viudos, las mujeres solas, los damnificados, y los ancianos.

Don Vasco sabía que tenía que existir planeación (sin olvidar la tranquilidad social) para que su deseo se convirtiera en realidad, tanto en las épocas de buena cosecha como en aquellos años de crisis productiva o catástrofe natural. Y se procuraba la limpieza e higiene; y que los edificios destinados a cumplir funciones de hospitalidad fueran amplios y debidamente organizados (“para los enfermos de males contagiosos y para los de enfermedades no contagiosas”); y mantenidos y reparados con oportunidad y bajo una racionalidad económica práctica.

Las Ordenanzas fomentaban, para que esto ocurriera, que los jóvenes fueran educados y prestaran servicios a la sociedad, dentro y fuera de las comunidades de origen; y que los médicos fueran debidamente remunerados.

Aunque las Ordenanzas se enmarcan históricamente en un contexto de conquista benevolente y conversión religiosa forzada, dichos preceptos constituyeron una cabal y congruente legislación para la convivencia, el trabajo comunal, la salud, la seguridad social, la moral y la educación además del bien de toda la comunidad. Si bien es cierto que los resultados no fueron extensos y que la viabilidad de la expansión física y material del modelo estaba constreñida por el sistema dominante español, este experimento social merece tomarse en cuenta, sobre todo si lo revisamos de manera crítica y creativa ante nuestra situación actual.

Este legado quiroguiano es parte de nuestros activos tangibles e intangibles, como capital histórico-cultural. Este patrimonio heredado es dual: (a.) es material —i.e., el Colegio de San Nicolás de Pátzcuaro; los Hospitales-Pueblo de Santa Fe; y (b.) es del pensamiento —i.e., el modelo humanista reflejado prácticamente en las Ordenanzas de Santa Fe.

La herencia de Vasco de Quiroga, aunada a los elementos de capital social y humano con los que contamos –incluyendo nuestra organización social comunal; las prácticas y saberes tradicionales sobre la naturaleza; y los activos materiales (tierras, bosques, aguas) del entorno territorial medioambiental–, constituyen los componentes físicos y principios normativos que han sustentado los sistemas organizacionales, propios de nuestra sociedad hasta nuestros días.

Educación intercultural en Michoacán

Es así que bajo los principios fundamentales de equidad social, autodeterminación, y respeto de los derechos humanos colectivos de los pueblos indígenas, la educación intercultural, bilingüe, debe expandirse  –en todos los niveles– y consolidarse en nuestro país tanto para el provecho intelectual como la realización profesional de los jóvenes indígenas, hombres y mujeres de México y Michoacán. Ésta es una condición necesaria, irrenunciable, para el ejercicio de su derecho, igualmente consagrado, de acceso igualitario a los nuevos conocimientos, científicos y tecnológicos del siglo XXI.

Concretamente, se debe materializar, en la práctica, el derecho a una educación básica, media-superior y superior de calidad, enteramente gratuita, dotada con la infraestructura y el equipamiento necesarios, que sea además cultural y lingüísticamente relevante. Consideración se hace, por lo tanto, de que la educación media-superior es el eslabón más débil de la cadena escolar y educativa en el estado de Michoacán. Esto por lo que corresponde a la calidad y relevancia educativa y la eficiencia terminal. Los “telebachilleratos”, intrínsecamente de baja calidad pedagógica, no podrán responder efectivamente a la reducción del rezago y la deserción al no contar con el abanico de instrumentos potenciales de la educación presencial.

En este contexto, la educación superior intercultural debe valorarse, ante todo, como lo que es: un instrumento de integración social, multicultural, reconquista (recuperación) de los pueblos indígenas; elemento cardinal de equidad étnica, de género e intergeneracional. No se trata de un gueto colorido o un “subsistema” más, burocrático-educativo de segunda clase, orientado a la simple expansión rural de cobertura.

Los enfoques distintivos de esta educación indígena intercultural bilingüe –entre los que se encuentran el fomento activo de la riqueza biocultural del país, la promoción del desarrollo comunitario, y la conservación de la biodiversidad– son determinantes, en su conjunto, tanto para el mantenimiento de la seguridad y soberanía agroalimentarias como para la eliminación de la discriminación, la violencia y la injusticia en todos los aspectos y ámbitos de nuestra sociedad nacional.

Finalmente, se debe garantizar el respeto a la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM), institución que debe ser entendida como un “bien comunal”, antes que un “bien público”, en el contexto de una economía solidaria y los procesos autonómicos fundamentales de acción-investigación, enseñanza-aprendizaje, creación-difusión de la cultura y libre discusión de las ideas. La UIIM, entidad que debe ahora renovarse de manera integral, en sus aspectos académicos y de gestión orgánica interna, no puede seguir siendo considerada como una “unidad administrativa” adicional de la estructura gubernamental, como se ha manejado, discrecionalmente, por el Ejecutivo estatal.

En su carácter universitario y escolástico superior, la UIIM debe consolidarse como una institución autónoma del pensar y del hacer; generadora de nuevo conocimiento y de la mayor relevancia para nuestra sociedad. Auténtica impulsora de la movilidad social comprometida, el avance profesional responsable y la realización ciudadana comunal de los jóvenes indígenas de la entidad, en beneficio del desarrollo de nuestros pueblos y comunidades. (Ponencia presentada en el acto de celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, bajo el título “El derecho testamentario de los jóvenes de Michuakani a la educación superior”. Morelia, 9 de agosto de 2016. Este trabajo es componente del estudio Transformación estructural incluyente en México: El papel estratégico de la educación superior indígena intercultural).

 

Fuente del articulo: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/09/01/michuakani-el-derecho-testamentario-a-la-educacion-superior/

Fuente de la imagen: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/wp-content/uploads/2016/08/educacion-indigena-600.jpg

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Brasil: Organizadores de Río 2016 acusan a indígenas de practicar “infanticidio, abuso sexual, violación, esclavitud y tortura”

 Brasil/16 de septiembre de 2016/www.survival.es

En un comunicado de prensa oficial, los organizadores de los Juegos Paralímpicos de Río 2016 han acusado a los pueblos indígenas de Brasil de practicar infanticidio, abuso sexual, violación, esclavitud, tortura y otras “practicas tradicionales dañinas”, lo que ha causado indignación entre los activistas que luchan por los derechos humanos.

Los organizadores también han respaldado la “Ley Muwaji”, una propuesta de ley que promueven misioneros evangélicos en Brasil como forma de separar a familias indígenas.

Citando el caso de Iganani Suruwaha, una niña indígena con parálisis cerebral cuya madre huyó de su comunidad para una misión evangélica, el comunicado de prensa declara:

“En agosto de 2015 el Parlamento brasileño aprobó la ‘Ley Muwaji’ que pretende combatir prácticas tradicionales dañinas en comunidades indígenas, como infanticidio u homicidio, abuso sexual, violación individual o colectiva, esclavitud, tortura, abandono de personas necesitadas y violencia doméstica”.

La Ley Muwaji permite que las autoridades se lleven a niños indígenas lejos de sus familias y requiere que todos los miembros de una comunidad indígena informen a las autoridades sobre cualquier mujer embarazada en “situación de riesgo”. La ley se aplica a todos, incluidos los futuros padres y otros miembros de la familia. Todos aquellos que no informen sobre el embarazo cometen un crimen por el que pueden ser procesados.

"Joven suruwaha con pintura facial, Brasil."

«Joven suruwaha con pintura facial, Brasil.» © Armando Soares Filho/FUNAI/Survival

Parece que la madre y el padre tienen pocos derechos en este proceso. La ley propuesta no les permite recurrir a los tribunales la separación inicial de su hijo, o la decisión de darlo en adopción. No les da ningún derecho a ser informados sobre dónde ha sido llevado su bebé ni tampoco a recibir cualquier otra información sobre él, ni tan siquiera a mantener ningún tipo de relación con él.

En una conferencia sobre este tema organizada por UNICEF en 2009, un indígena brasileño declaró: “Este borrador de ley es racista porque no tiene en cuenta, o tan siquiera menciona, que los no indígenas asesinan a sus hijos mucho más. Si los blancos cometen este delito de forma más frecuente que los indígenas, ¿por qué se impulsa una ley solo contra los indígenas? Los blancos nos asesinan y no se les detiene. Nos enfrentamos a una ley racista: nuestros asesinos no son inculpados por una ley específica y en cambio nosotros sí”.

Informes exagerados sobre infanticidio y otras prácticas se utilizan desde hace tiempo para socavar los derechos de los pueblos indígenas, incluso aunque estos actos tengan lugar al menos con tanta frecuencia como en las sociedades industriales.

El director de Survival, Stephen Corry, declaró: “Los organizadores de Río 2016 han hecho que los indígenas parezcan monstruos crueles e inhumanos con el espíritu del desprecio colonial del siglo XIX cuando se les llamaba con desdén ‘brutales salvajes’. En realidad los pueblos indígenas son retratados de esta manera simplemente porque sus costumbres comunitarias son distintas. Por supuesto que algunos individuos indígenas son a veces culpables de actos de una brutalidad espantosa, pero no más de lo que lo son individuos no indígenas. La ley Muwaji es un intento conjunto por parte de misioneros fundamentalistas de calumniar a los indígenas llamándoles asesinos de niños y haciendo que sea más fácil robarles a sus hijos».

Toamdo de: http://www.survival.es/noticias/11408

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Ser indio en tiempos neoliberales. Entrevistas a Mardonio Carballo y Francisco López Bárcenas.

www.desinformemonos.org.mx/ Por: Eliana Gilet/

¿Qué es ser indio en México? ¿Quiénes lo son y quiénes pretenden decidirlo? ¿Cuándo la reivindicación de la identidad indígena sirve para la defensa jurídica del territorio? Mardonio Carballo, escritor, actor y poeta náhuatl, y el abogado mixteco Francisco López Bárcenas, reflexionan sobre algunos aspectos culturales y jurídicos de la identidad de más de 60 pueblos, naciones y tribus indígenas en México, quienes protagonizan una lucha cotidiana frente a diversos megaproyectos que se pretenden imponerse sobre sus tierras.

La auto-adscripción y el amor a la tierra pesan más que la lengua. Los símbolos y la fiesta brindan el hilo que permite llegar al origen. ¿Qué hace que un pueblo sea indígena?, fue la pregunta que se le trasladó al multifacético artista Mardonio Carballo, de la que resultó esta entrevista.

¿Cuál es el elemento central que distingue a un pueblo indígena?

Son varias cosas. Una es la auto-adscripción. En este país esa discusión está zanjada: un pueblo que se auto-adscribe como pueblo indígena, lo es automáticamente. La segunda sería estar presente siempre en la discusión de los postulados zapatistas, de Emilio Zapata. La tercera es el amor a la tierra y su territorio. Su defensa está estrechamente ligada a este amor que tienen los pueblos indígenas y campesinos por la tierra.

El cultivo del maíz no se nos tendría que olvidar, que es la base alimenticia de este país y que tiene que ver con la domesticación del grano desde Centroamérica. Eso le da base a un pueblo y ya lo dirá López Bárcenas, pero también le da sustento jurídico.

Otra cosa más brutal es el color de piel y el denuesto que provocan. Vayamos a Atenco. Los macheteros de Atenco, ¿quiénes lo usan? ¿por qué los usan? Ese símbolo que han usado a lo largo de su lucha contra el aeropuerto, quienes lo usan para la subsistencia, el trabajo, incluso utilizarlo como símbolo en una lucha reivindicativa por el derecho en su tierra

¿Por qué no has nombrado a la lengua?

El asunto con Atenco es que no hablan la lengua, pero en este caso con la auto-adscripción nos es suficiente. Atenco quiere decir “a la orilla del agua” o “a la ribera del río”, desde la toponimia estamos sabiendo a qué lengua y pueblo pertenece. Pero tampoco se puede censurar la pérdida de la lengua porque en un país como el nuestro se ha impulsado desde el Estado; desde el racismo y el clasismo. Aprender a leer también los motivos por los cuales hay una comunidad o un grupo de ellas que han perdido su lengua.

Con respecto a las formas de organización de las comunidades, ¿hay elementos particulares en eso?

El asunto de la asamblea y la colectividad tienen que ver con la identidad de los pueblos indígenas. No hay que olvidar que no todos los pueblos campesinos son indígenas pero sí todos los pueblos indígenas son campesinos. Eso da otras formas de organización, que también se repite a lo largo del país. Que no hables la lengua no significa algo tajante, puedes tener formas organizativas que delaten tu raigambre.

La fiesta es otro elemento. Cuáles son, donde están colocadas las imágenes católicas, a que pertenecían cuando antes que este país se llamara como se llama en la intervención española en México; son elementos que también hacen a la cultura. Para no caer en el romance triste de un pueblo oprimido, hay que acudir a la fiesta para poder nombrarle y jalar el hilo para saber de dónde viene.

¿Hay una forma de relacionamiento interpersonal particular de los pueblos indígenas?

Por supuesto. Si hablamos de una gran población olvidada, oprimida, no incluida, a la que se le reparte dádivas como políticas públicas es claro que una de las formas para sobrevivir es el asunto colectivo. La colectividad también deviene de un asunto de sobreviviencia ante el embate económica, neoliberal, de la conformación de un país sin consulta a los que antes estaban aquí, deviene en la necesidad de tomarnos de los brazos y buscar la lucha juntos. En el caso de Atenco cabe ese ejemplo. En un país en que las cosas parece que nos pasan por arriba una y otra vez, ¿por qué ellos sí pudieron?

¿Por qué ellos sí pudieron?

Alguien a quien ya le quitaron su lengua, a quien le quieren quitar el sustento de su vida que es el maíz, a quien le quieren quitar sus panteones, es decir, su memoria donde están enterrados sus huesos, sus muertos, hace que brote la indignación y te lleva a organizarte.

¿Te resulta paradójico que la apelación al “ser indígena” sea una de las herramientas fundamentales de la defensa del territorio?

Tiene que ver con el desplazamiento, porque no es sólo en México, sino en el mundo. Una sola idea de vida, economía e ideología está siendo ponderada en detrimento de los que no son como los otros. Atenco: fueron por ellos cuando se necesitó un nuevo aeropuerto. El desplazamiento tiene que ver con los recursos naturales, la tierra, el aire. Hasta que no necesitan lo que los pueblos indígenas conservamos con ahínco, van a por nosotros. Esa es la situación que se repite a lo largo de la historia, del territoriomexicano y del mundo. Eso tiene que ver con que quienes cuidan la tierra, el agua y los bosques se han vuelto imprescindibles para la vida y para el negocio.

Y también estar en el territorio

Es el asunto del agua con los yaquis, la madera en Cherán, de Ostula con la tierra, todo está vinculado al binomio pueblos indígenas – conservación de los recursos naturales porque hay otra lógica de relacionarse con la naturaleza, con el otro, que hace que esa preservación sea un asunto codiciable. A partir de eso se desatan campañas en contra, o dinero entre las personas para crear una división entre las personas para generar división.

Has dicho anteriormente que México es un lugar súper diverso pero que siempre ha estado de espaldas a esa diversidad, ¿la resistencia ha sido el camino por el que los pueblos han tomado la primera plana tras haber sido ignorados?

Esta patraña que es México se creó a sus espaldas, los integrantes de los pueblos siempre han sido carne de cañón. La metáfora es que empiezas viviendo a las faldas del Cerro, quieren lo que hay ahí te subes otro poquito y otro y cuando llegas a la punta, está el vacío. Entonces tienes que decidir si te avientas al vacío, lo que sería un suicidio o empiezas a bajar. A pelear por lo que es tuyo. No en balde tenemos en el Zapatismo y en el Sup Marcos el símbolo del Anti neoliberalismo; y no hablo románticamente a nivel local, sino mundial. La reivindicación de ciertos preceptos ante la vida y los otros, que la mayoría de la gente había olvidado.

¿Adelantó las resistencias 20 años?

No sé si las adelantó o las puso en la palestra pública. Si hablemos de una cronología de la resistencia, este es un pináculo, pero fue porque ya no se podía más. El “ya basta”, “nunca más un México sin nosotros”, “por un mundo en que quepan todos los mundos” terminó aglutinando el pensamiento de mucha gente. Después de los zapatistas habemos mucho más indígenas en México. Y a muchos otros les indicó la ruta.

¿El arte es un ámbito que permite identificar lo indígena?

Hay tres niveles: la primera tarea del artista es hacer su trabajo bien, la segunda es pronunciarse por los más desprotegidos y la tercera, es el activismo. El artista tiene que hacerse responsable de la sociedad que lo consume, que lo hace artista. El artista no es el que se encierra en su cuarto a escribir y no le importa más nada. Tiene que hacerse responsable de la ciudadanización de la sociedad que lo encumbra.

¿Existe un arte indígena?

Existen artistas indígenas, los reconocidos a nivel público y los reconocidos desde la comunidad que tienen otro tipo de encargos: los contadores de historias, los músicos, los que acompañan la danza, el rito, los pedidos de lluvia. Existen indígenas, no muchos, metidos en el mainstream: Francisco Toledo, Demian Flores, Lyla Downs, y otros varios que han asumido una identidad a partir de la que generan conciencia hacia los pueblos originarios.

Que no hay lucha jurídica que no sea política es lo primero que este abogado, uno de los principales intelectuales indígenas mexicanos quiere dejar en claro. Y como en toda lucha, se precisa una estrategia: quién es el sujeto que la lleva adelante, contra quién pelea y qué estrategia va a emplear, son elementos previos al derecho. De cómo las luchas por el territorio están cambiando al ámbito jurídico también se habla en esta entrevista.

¿Qué papel juega el derecho en la defensa del territorio?

Veo al derecho como un instrumento como puede haber muchos, no único. No lo veo como la institucionalidad que nos enseñan en la escuela. No lo centro en la ley descarnada, ni en las instituciones encargadas de operarla: hay que ver que esto es una lucha de pueblos contra grupos que los quieren despojar. Como en toda lucha, hay que ver quién mueve ese instrumento. No tiene sentido que un pueblo desorganizado vaya a un tribunal porque puede ser que gane el juicio pero no lo pueda ejecutar. La presa de El Zapotillo (en Jalisco) es un caso típico de cómo han ganado cerca de diez juicios pero la presa sigue.

¿Qué fallo en ese caso?

Que no hay un sujeto político que mueva ese instrumento jurídico.

¿Qué necesita ese quién? ¿Cómo es?

Las luchas jurídicas en tribunales necesitan de una estrategia política. No hay juicios que no sean políticos. No centro la importancia o la estrategia en qué prueba voy a ofrecer, sino en cómo voy a llevar el juicio político: entonces la prueba pasa a ser accesoria. Es el caso cuando detuvieron a Nacho del Valle – dirigente de Atenco – y lo recluyeron. Si uno lee la sentencia, es política. No tiene ningún argumento jurídico en ella que diga por qué lo detuvieron y por qué lo soltaron, y la hizo la Suprema Corte, el máximo órgano jurídico. La estrategia es política aunque la forma sea jurídica.

¿Crees que han sido las amenazas las que han hecho que los pueblos echen mano al reconocimiento indígena como estrategia? ¿Por qué?

Hay una falta de entendimiento de cómo lo indígena se ve desde fuera y cómo se ve desde dentro de una comunidad. Yo soy mixteco, pero soy de un pueblo indígena visto desde fuera. Si voy a la mixteca y le pregunto a la gente si son indígenas me van a decir que no, que son mixtecos. Lo indígena está construido en relación con el otro. Internamente, lo indígena no existe como algo material, sino como un concepto que engloba muchas diferencias culturales. No se consideran indígenas porque no están frente al otro. Cuando éste viene a molestarlos, se asumen, porque los elementos jurídicos están construidos a partir del otro y por el otro. ¿Cuándo comenzó Atenco a reivindicar lo indígena? Después de lo del aeropuerto. ¿Por qué? Porque ven que esos son los instrumentos.

Hay pueblos que mueven el derecho de manera tradicional, por ejemplo: Tila. Como su juicio viene de hace décadas, ellos no usaron el argumento indígena, sino el agrario, el comunal. Ganaron. Y ahora la Corte discute si la comunidad agraria Tila tiene derecho a que la restituyan o a que los indemnicen. Sí importa cómo argumentas. No basta tener el machete y saber usarlo, hay que afilarlo también, diría mi padre.

Entonces, el primer paso es el sujeto, el quien; a continuación reconocer contra quién se está peleando, ¿y luego?

Los abogados necesitamos tener mucha inventiva de cómo hacerlo, de qué interpretaciones podemos darle a la ley de manera que acorrale al juez, que no le quede otra que decir: ¿ahora por donde me salgo? Finalmente, la estrategia tiene que plantearse así: ¿está uno peleando contra el que tiene en frente, la empresa constructora o minera, o está uno peleando contra el Estado que apoyó esa obra? La diferencia es grande.

¿Qué hace esa diferencia?

Si le pegas al que tienes en frente, puede que lo derrotes pero que el Estado busque a otro y lo ponga a terminar el proyecto. Atenco: en la primera etapa de la lucha vencieron la idea de construir el aeropuerto pero no acabó ahí. Históricamente el caso que ilustra esto es el del Movimiento 26 de Julio. Cuando descubren en Cuba el Asalto al Cuartel Moncada y los apresan, está claro que son guerrilleros. Una defensa tradicional se hubiera enfocado a quitar lo político y atenuar la pena que les tocaba. ¿Qué hizo Fidel Castro? Asumir la responsabilidad y dar sus razones políticas. ¿Qué hizo eso? Le creó un problema político al Estado, al que no le quedó otra alternativa que sacarlo de ahí. Eso es estrategia. O le pegas al que tienes en frente o le pegas al Estado. Si lo vences, ya no puede volver.

¿Qué estrategias jurídicas te han sorprendido por lo novedosas?

Por el 2005, la relación de la Policía Comunitaria con el gobierno se puso muy difícil. Nos pidieron que los ayudáramos a armar un argumento de que eran legales, pero en aquel tiempo no había ley indígena en Guerrero. Tuvimos que forzar las disposiciones generales de la Constitución, el artículo 2, en dónde dice que como parte de la autonomía tienen derecho a regirse por sus propias normas e instituciones. Entonces, la CRAC es una institución aunque no haya una disposición específica, como ahora hay. Fue una interpretación novedosa.

Es sencillo, primero el sujeto, luego el enemigo, en un tercer paso la estrategia y después como la vas a instrumentar. Ahí recién entra el derecho. Si tienes el sujeto ves qué capacidad tiene, de acuerdo a sus características, su tamaño, su nivel de organización, su historia, su trayectoria de resistencia, sus símbolos, sus apoyos. De la capacidad que tenga cada pueblo, va a surgir la estrategia y en base a sus características, va a medir la respuesta obtenida.

Así como el “ser indígena” es una construcción, ¿se está construyendo una forma indígena del derecho?

Creo que sí. Hubo en la Corte un ministro, Juventino Castro y Castro, a quien le preguntaron porque la corte no se ocupaba de asuntos indígenas, por 1995 o 1996. Dijo una cosa que jurídicamente era correcta, pero políticamente no: que no se ocupaba de esos casos porque los indígenas no los presentaban. En los últimos diez años, los indígenas han ido mucho a los tribunales: a los agrarios, civiles, a los federales, de amparo. Tiene que ver con que hay profesionistas que les interesan sus derechos y han hecho una promoción interesante. ¿En qué sentido se ha ido creando esta idea de derechos indígenas? En la interpretación novedosa de instrumentos. Cuando comencé a hablar de derechos indígenas, en el 95, en los tribunales se sorprendían que invocara tratados internacionales aunque fuera jurídicamente correcto. Con el paso del tiempo los tribunales y abogados se han visto en la necesidad de prepararse.

Los principales cambios en el derecho ante la presentación de casos indígenas se ha visto en lo siguiente:

– en la legitimidad de los pueblos para reclamar sus derechos por ellos mismos, a través de sus propias autoridades, que hace diez años era inconcebible. ¿Cómo que el gobernador tradicional de los Rarámuris va a venir acá? Ahora eso está claro.

– sobre los tipos específicos de derechos que reclaman: ya no están reclamando derechos individuales ni como comunidades agrarias, sino reclamando derechos específicos como comunidades indígenas. El derecho a ser autónomos, a tener territorio, su propio gobierno, a su propio desarrollo y todos los que puedan entender como derechos colectivos de pueblos.

Foto: Heriberto Rodríguez

Desinformémonos

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