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La falta de educación matemática afecta negativamente al desarrollo cerebral y cognitivo del adolescente

Por: ABC

Los adolescentes que dejaron de estudiar matemáticas mostraron una mayor desventaja -en comparación con sus compañeros que siguieron estudiando matemáticas- en términos de desarrollo cerebral y cognitivo.

Un nuevo estudio al que ha tenido acceso Ep sugiere que no tener ninguna educación matemática después de los 16 años puede ser una desventaja ya que los adolescentes que dejaron de estudiar matemáticas mostraron una reducción de una sustancia química cerebral fundamental para el desarrollo del cerebro. Esta reducción de la sustancia química cerebral se encontró en un área cerebral clave que apoya las matemáticas, la memoria, el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas y esta cantidad de sustancia química cerebral predijo con éxito el rendimiento cognitivo 19 meses después, según publican los investigadores en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

Dado que muchos alumnos de todo el mundo tienen un acceso limitado o nulo a la educación durante la pandemia de COVID-19, comprender la importancia de la educación matemática en el desarrollo cerebral y cognitivo es especialmente apremiante, señalan los autores. Los adolescentes que dejaron de estudiar matemáticas mostraron una mayor desventaja -en comparación con sus compañeros que siguieron estudiando matemáticas- en términos de desarrollo cerebral y cognitivo.

Un total de 133 estudiantes de entre 14 y 18 años participaron en un experimento dirigido por investigadores del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford. A diferencia de la mayoría de los países, en el Reino Unido los estudiantes de 16 años pueden decidir dejar de estudiar matemáticas. Esta situación permitió al equipo examinar si esta falta específica de educación matemática en estudiantes procedentes de un entorno similar podía afectar al desarrollo cerebral y a la cognición.

El estudio descubrió que los alumnos que no habían estudiado matemáticas tenían una menor cantidad de una sustancia química crucial para la plasticidad cerebral (ácido gamma-aminobutírico) en una región cerebral clave que interviene en muchas funciones cognitivas importantes, como el razonamiento, la resolución de problemas, las matemáticas, la memoria y el aprendizaje.

Basándose en la cantidad de sustancia química cerebral encontrada en cada estudiante, los investigadores pudieron discriminar entre los adolescentes que estudiaban o no estudiaban matemáticas, independientemente de sus capacidades cognitivas. Además, la cantidad de esta sustancia química cerebral predijo con éxito los cambios en la puntuación de los logros matemáticos unos 19 meses después. En particular, los investigadores no encontraron diferencias en la sustancia química cerebral antes de que los adolescentes dejaran de estudiar matemáticas.

Roi Cohen Kadosh, profesor de neurociencia cognitiva de la Universidad de Oxford y director del estudio, «las habilidades matemáticas están asociadas a una serie de beneficios, como el empleo, el estatus socioeconómico y la salud mental y física». «La adolescencia es un periodo importante de la vida que se asocia a importantes cambios cerebrales y cognitivos -añade-. Lamentablemente, la posibilidad de dejar de estudiar matemáticas a esta edad parece provocar una brecha entre los adolescentes que abandonan su educación matemática en comparación con los que la continúan. Nuestro estudio proporciona un nuevo nivel de comprensión biológica del impacto de la educación en el cerebro en desarrollo y del efecto mutuo entre la biología y la educación», resalta.

Según apunta, «todavía no se sabe cómo se puede prevenir esta disparidad, ni sus implicaciones a largo plazo. No todos los adolescentes disfrutan de las matemáticas, por lo que debemos investigar posibles alternativas, como el entrenamiento en lógica y razonamiento, que comprometen la misma área cerebral que las matemáticas».

El profesor Cohen Kadosh añade que, «aunque iniciamos esta línea de investigación antes de la COVID-19, también me pregunto cómo repercute la reducción del acceso a la educación en general, y a las matemáticas en particular ( o la falta de ella debido a la pandemia) en el desarrollo cerebral y cognitivo de los niños y adolescentes. Aunque todavía desconocemos la influencia a largo plazo de esta interrupción, nuestro estudio proporciona una importante comprensión de cómo la falta de un único componente en la educación, las matemáticas, puede repercutir en el cerebro y el comportamiento», concluye.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-falta-educacion-matematica-afecta-negativamente-desarrollo-cerebral-y-cognitivo-adolescente-202106100114_noticia.html

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Si quieres que tu hijo sea más inteligente, apúntalo a música, aconseja un neurocientífico

Por: Carlota Fominaya

La música mejora el desarrollo cerebral de los niños, según John R. Iversen, uno de los máximos referentes en neurociencia.

La música es un elemento transformador del cerebro infantil, hasta el punto de que hace más inteligentes a los niños. Así lo ha afirmado John R. Iversen, uno de los máximos referentes en neurociencia del mundo, durante la VII edición del Language Education Forum en Madrid, que organiza todos los años el Trinity College London. «Ya existe prueba científica de que la música, efectivamente, influye en el desarrollo de ciertas habilidades de los menores», advierte Iversen, neurocientífico de la Universidad de California San Diego (UCSD), a los más agnósticos. «La música potencia habilidades cognitivas y mejora el desarrollo del cerebro de los niños desde su más tierna infancia», insiste.

Esta es la conclusión principal que Iversen, especializado en los efectos de la música en el desarrollo cerebral de los niños, extrae de su estudio Symphony, que siguió a 200 menores de escuela primaria durante cinco años, midiendo profundamente la estructura del cerebro y las habilidades cognitivas emergentes. El objetivo del proyecto es desarrollar las primeras «curvas de crecimiento» para el cerebro que, en última instancia, sugiere este experto, «podrían sugerir la conveniencia de una educación personalizada capaz de potenciar el desarrollo cerebral al máximo».

Evidencia

De acuerdo con la investigación de Iversen, lo que se logra con la exposición a la música desde una edad temprana es que la capacidad cognitiva aumente porque los niños sintetizan otras materias y contenidos de mejor forma. «La neurociencia, la música y el movimiento son esenciales para el desarrollo holístico y cognitivo en el niño. Hay evidencia de que la constante exposición a la música y al aprendizaje musical en los años pre-escolares aumenta el nivel de cociente intelectual porque esta actividad es capaz de provocar la máxima actividad en el cerebro».

Otros beneficios

«De lo que sí estamos seguros –prosigue Iversen–es de que un entrenamiento musical activo es capaz de aumentar ciertas habilidades del lenguaje». Así lo corrobora Ada Francoy, escritora galardonada con el Premio Gloria Fuertes y profesora de Teatro del Trinity College London, para quien «no es solo interesante esta posible relación de la música con el CI, sino la mejora que se hace patente en otros muchos aspectos, como pueden ser la relaciones sociales, la autoconfianza, la capacidad de trabajo en equipo o la autodisciplina, que son esenciales tanto para la éxito en la vida laboral como en la personal».

De hecho, para Alberto Royo, autor de libros como «Contra la Nueva Educación» o «Sociedad Gaseosa» y profesor de música en Secundaria, están perfectamente estudiados los beneficios de la música para el aprendizaje en general. Por un lado, explica, «se trata de una asignatura cuyos vínculos con otras, como las matemáticas, la historia o el lenguaje, son más que evidentes. Es, además, una materia que favorece el desarrollo psicológico y psicomotor y ayuda a ejercitar hábitos imprescindibles para aprender como la disciplina, la atención, la concentración, la autonomía, la constancia o la memoria».

Y por otro, prosigue este docente, desde un punto de vista no estrictamente académico, la interpretación musical puede ser muy eficaz para la mejora de la capacidad comunicativa o la autoestima. Pocas materias, aduce, «sirven mejor al propósito de favorecer el espíritu crítico y la creatividad, tan de moda en la actualidad y en realidad tan pobre y superficialmente reivindicados. La interpretación en grupo, en concreto, puede contribuir a mejorar las relaciones sociales… Uno de los valores más estimables de la enseñanza de la música es que permite a los alumnos cultivar el gusto estético y desarrollar la sensibilidad. En definitiva, refinarse e ir adquiriendo el amor por el conocimiento y la cultura».

«Estamos –concluye Royo–, ante una materia que desmonta las grandes falacias del pedagogismo, pues requiere todas aquellas cualidades que hoy en día se ponen en cuestión y que ya han sido citadas someramente. Los músicos sabemos mejor que nadie que el disfrute pleno de la música llega después del esfuerzo, que la motivación viene determinada por el progreso en el aprendizaje y que solo a través del trabajo serio y continuado se alcanza la auténtica creatividad. La música ejemplifica a la perfección el hermoso viaje hacia el conocimiento, que es hermoso precisamente porque no es sencillo, ni rápido, ni corto».

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La música mejora el desarrollo cerebral de los bebés prematuros

Por: Carolina García.

Un estudio elaborado en Suiza es el primero en el mundo en encontrar que escuchar melodías produce cambios en las conexiones neuronales

En las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCI neonatales) hay mucho ruido: puertas que se cierran y se abren, gente hablando, aparatos de aire, entre otros. Un ruido que puede afectar a los bebés prematuros que se están recuperando o desarrollando en las incubadoras. Los más afectados por este entorno son los grandes prematuros, aquellos que nacen antes de la semana 32, lo que significa que no se han desarrollado del todo ni física ni cognitivamente.

A pesar de que la evidencia científica asegura que los avances médicos han mejorado mucho su supervivencia, todavía estos pequeños son más sensibles a padecer dificultades en su desarrollo neuronal. Y para que este mejore, expertos y profesores de Ginebra (Suiza) han decidido confiar en la música, pero escrita especialmente para ellos. En Suiza, según explican, unos 800 bebés son grandes prematuros al año, lo que se representa el 1% de los nacimientos en el país. Por ejemplo, en España, son unos 500 los que nacen prematuramente cada año.

“Nacer entre la semana 24 y 32 de gestación, es decir, que todavía quedarían de dos a cuatro meses para un embarazo a término, significa que su cerebro está menos desarrollado”, aseguran los autores en un comunicado. “Su manera de desarrollarlo, prosiguen, es en la incubadora, con unas condiciones muy diferentes de si estuvieran en la barriga de su madre. Si juntamos la inmadurez del cerebro y un ambiente que sensorialmente no es adecuado, podría ser una de las explicaciones del porqué las conexiones neuronales no se desarrollan normalmente”, añaden.

La idea de partida de los investigadores era cómo hacer para que el ambiente de los pequeños en la UCI mejorara. Y sabían que la música era una opción, ¿pero cuál? “Fuimos muy afortunados porque contamos con el compositor Andreas Vollenweider, con experiencia en proyectos musicales con población vulnerable y que mostró mucho interés en crear música para los grandes prematuros. El compositor contó con la ayuda de una enfermera especializada en cuidados intensivos”, según los autores.

La melodía tenía que estar adaptada a ellos y acompañarlos cuando se despertaban, cuando se iban a dormir, y que sonara durante las fases sueño-vigilia. Los instrumentos finalmente elegidos fueron la flauta punji o encantadora de serpientes –el que mejor funcionó–, el arpa, y trozos de campana. El compositor hizo tres piezas de ocho minutos de duración. El estudio se basó en diferenciar dos grupos de pequeños, unos escucharon la música cinco veces a la semana y otros, nada. Las resonancias que hicieron tras el experimento mostraron «diferencias en las conexiones neuronales en el cerebro de los bebés».

La investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), ha tenido conclusiones sorprendentes para los mismos autores: “Los resultados revelan que las redes neuronales de los bebés prematuros que han escuchado esta música, y en particular en cuanto a las funciones sensoriales y cognitivas, se están desarrollando mucho mejor”. “Y fue increíble”, relatan, “los niños más excitados consiguieron calmarse”. Es más, “se incrementaron las conexiones entre la red cerebral de prominencia (es aquella que permite discernir la importancia de los estímulos) y las redes auditivas, sensoriomotoras, frontal, tálamo y el precúneo (una parte del cerebro que permite relacionar la información exterior con la de los sentidos). Tanto, que la organización de las redes neuronales era muy similar a la de los bebés nacidos a término», explican. Los primeros niños que participaron en el proyecto tienen ahora 6 años, a la edad en que los problemas cognitivos comienzan a ser detectables. Ahora, tras los resultados, los autores tendrán que evaluarlos de nuevo.

«Este estudio tienen una conclusión muy novedosa porque es la primera vez en el mundo que se investiga el efecto de la música en prematuros con resonancias magnéticas y se demuestra que existe un cambio en el cerebro», explica Juan Arnáez, neonatólogo y director de la Fundación NeNe, organización sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es la formación, investigación y divulgación de los problemas neurológicos del recién nacido. «Sabíamos que la música era buena para el cerebro a cualquier edad, pero no cómo lo hacía. No conocíamos qué cambios se producen realmente en un cerebro en desarrollo», subraya el experto.

«Es un avance muy importante porque el ruido, o cómo evitarlo, en las UCI neonatales es algo que se lleva estudiando mucho tiempo. Los grandes prematuros se caracterizan, entre otras cosas, porque tienen inmadurez en las conexiones neuronales y más riesgo de padecer una hemorragia por la fragilidad de sus vasos sanguíneos», continúa Arnáez. Al nacer, «y pasar del vientre materno, donde el ruido queda amortiguado por el líquido amniótico, a una incubadora puede ser algo muy brusco para el pequeño. Y solucionar esta contaminación sonora en las unidades es fundamental», explica. «Lo que hay que seguir investigando es qué efecto real tiene la música a largo plazo».

Según expone el experto, en España hay hospitales que ponen música en sus UCI neonatales, pero no es algo generalizado: «Lo que si se está haciendo es: reducir la luz, tapando la incubadora; permitir a las familias que puedan estar en la unidad las 24 horas; que los prematuros puedan tomar leche de sus madres desde el minuto cero y que existan mecanismos que controlen los decibelios para controlar el ruido». «En definitiva, hay que asegurar el bienestar de estos pequeños todo lo posible», concluye.

La música también es buena para los niños mayores

Efectivamente, estudios anteriores ya habían concluido que el hecho de que los niños reciban clases de música incrementa y crea nuevas conexiones cerebrales. La Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA, por sus siglas en inglés) en 2016 concluía que “experimentar la música a una edad temprana puede contribuir a un mejor desarrollo del cerebro; a la optimización de la creación; al establecimiento de redes neuronales, y a la estimulación de las vías existentes del cerebro”.

Otro estudio, elaborado por el Instituto de Aprendizaje y Neurología de la Universidad de Washington (Seattle, EE UU) y publicado National Academy of Sciences concluyó que “ciertas melodías mejoran el procesamiento cerebral de pequeños de nueve meses, tanto en lo que se refiere a la música como a nuevos sonidos del habla”. La investigación sugería “que experimentar patrones rítmicos musicales mejora la habilidad de detectar y predecir patrones rítmicos del habla. Esto significa que escuchar música en edades muy tempranas puede tener un efecto global en las habilidades cognitivas de los bebés”, concluían entonces los autores de este estudio.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2019/05/29/mamas_papas/1559124287_130243.html

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Beneficios de crecer en vecindarios verdes sobre el desarrollo del cerebro

Europa/España/agenciasinc.es/

Los espacios verdes durante la infancia se asocian con cambios estructurales beneficiosos en la anatomía del cerebro. Así concluye un estudio realizado en Cataluña, que muestra por primera vez cómo la exposición prolongada al verdor se relaciona positivamente con el volumen de materia blanca y gris.

Los niños y niñas que se han criado en hogares rodeados de más espacios verdes tienden a presentar mayores volúmenes de materia blanca y gris en ciertas áreas de su cerebro. Esas diferencias anatómicas están a su vez asociadas con efectos beneficiosos sobre la función cognitiva.

Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en Environment Health Perspectives y liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación Bancaria ”la Caixa”, en colaboración con el Hospital del Mar y la UCLA Fielding School de Salud Pública (UCLA FSPH).

El estudio se realizó en una subcohorte de 253 escolares del proyecto BREATHE en Barcelona. La exposición a lo largo de la vida a espacios verdes en la zona residencial se estimó utilizando imágenes vía satélite de todas las direcciones de los participantes desde su nacimiento hasta el momento del estudio. La anatomía del cerebro se examinó por medio de imágenes por resonancia magnética tridimensional (IRM) de alta resolución. La memoria de trabajo y la falta de atención se evaluaron con tests por ordenador.

Los volúmenes máximos de materia blanca y gris en las regiones asociadas con la exposición a espacios verdes predijeron mejor memoria de trabajo y menor falta de atención

“Este es el primer estudio que evalúa la asociación entre la exposición a largo plazo a los espacios verdes y la estructura del cerebro”, afirma Payam Dadvand, investigador de ISGlobal y autor principal del estudio. “Nuestros hallazgos sugieren que la exposición a espacios verdes de manera temprana en la vida podría resultar en cambios estructurales beneficiosos en el cerebro”, agrega.

El análisis de datos mostró que la exposición prolongada al verdor se asoció positivamente con el volumen de materia blanca y gris en algunas partes del cerebro, las cuales se superpusieron parcialmente con las asociadas con puntuaciones más altas en las pruebas cognitivas.

Además, los volúmenes máximos de materia blanca y gris en las regiones asociadas con la exposición a los espacios verdes predijeron una mejor memoria de trabajo y una menor falta de atención, que se encuentran entre las funciones cognitivas más importantes.

Se considera que el contacto con la naturaleza es esencial para el desarrollo del cerebro en los niños. Un estudio previo del proyecto BREATHE con 2.593 escolares de entre 7 y 10 años mostró que a lo largo de los 12 meses de duración del estudio los escolares de centros con mayor espacio verde al aire libre tuvieron mayor incremento en la memoria de trabajo y mayor reducción en la falta de atención que aquellos que asistían a colegios con menos verdor.

Biofilia: el vínculo entre humanos y naturaleza

La hipótesis de la biofilia sugiere que existe un vínculo evolutivo de los humanos con la naturaleza. En consecuencia, se argumenta que los espacios verdes proporcionan a los niños oportunidades de restauración psicológica y estimulan ejercicios importantes como el descubrimiento, la creatividad y la asunción de riesgos, lo que a su vez se cree que influye positivamente en diferentes aspectos del desarrollo del cerebro.

Además, las áreas verdes a menudo presentan niveles más bajos de contaminación del aire y de ruido y pueden enriquecer los aportes microbianos del medio ambiente, todo lo cual podría traducirse en beneficios indirectos para el desarrollo del cerebro.

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Figura del cerebro de un niño que muestra mayores volúmenes de materia blanca y gris por el contacto con espacios verdes. / ISGlobal

“Este estudio se añade a la evidencia creciente que sugiere que las exposiciones tempranas a los espacios verdes y otros factores medioambientales pueden ejercer efectos medibles y duraderos en nuestra salud a lo largo de la vida”, advierte Michael Jerret, coautor y profesor de ciencias de la salud ambiental en la UCLA Fielding School de salud pública.

“Estos resultados también podrían proporcionar pistas sobre cómo dichos cambios estructurales podrían ser la base de los efectos beneficiosos de la exposición al espacio verde en el desarrollo cognitivo y conductual observados”, completa Jesús Pujol, médico del servicio de Radiología del Hospital del Mar y también firmante del estudio.

A su vez, el investigador de ISGlobal y último autor del estudio, Jordi Sunyer, considera que “este estudio suma nuevas evidencias sobre los beneficios de transformar nuestras ciudades incrementando el entorno natural”.

Los autores coinciden en que se requieren más investigaciones para confirmar los resultados en otras poblaciones, entornos y climas, evaluar otros resultados cognitivos y neurológicos y examinar las diferencias según la naturaleza y la calidad del espacio verde y el acceso y uso de niños y niñas a los mismos.

Referencia bibliográfica:

Dadvand P., Pujol, J., Macià D., Martínez-Vilavella G., Blanco-Hinojo L., Mortamais M. Álvarez-Pedrerol M., Fenoll R., Esnaola M., Dalmau-Bueno A., López-Vicente M., Basagaña X., Jerrett M., Nieuwenhuijsen M., Sunyer J. The Association between Lifelong Greenspace Exposure and 3-Dimensional Brain Magnetic Resonance Imaging in Barcelona Schoolchildren. Environmental Health Perspectives, February 2018,https://doi.org/10.1289/EHP1876

*Este artículo ha sido elegido para la sección “Science Selection” de Environmental Health Perspectives

Fuente: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Beneficios-de-crecer-en-vecindarios-verdes-sobre-el-desarrollo-del-cerebro

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Cuba entre países que favorecen el buen desarrollo cerebral infantil

Centro América/Cuba/23 Septiembre 2017/Fuente: Prensa Latina

Cuba es uno de los 15 países del mundo reconocidos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) por la aplicación de las tres políticas básicas que garantizan un buen desarrollo cerebral de los niños, según un reporte publicado hoy.
El informe ‘Los primeros momentos son importantes para cada niño’ refleja que la isla es de las pocas naciones que combina el patrón de dos años de educación preprimaria gratis, licencia pagada para lactancia materna durante los primeros seis meses de vida y seis meses de permiso de maternidad remunerado, así como cuatro semanas de permiso de paternidad.

Todo esto ayuda a sentar una base clave para el óptimo desarrollo de la primera infancia, precisó la agencia a propósito del reporte, el cual se divulga cuando jefes de Estado o de Gobierno y altos funcionarios de los 193 países miembros de la ONU debaten en la Asamblea General sobre el bienestar humano inclusivo.

La lista selecta de Unicef la integran además de Cuba, Belarús, Bulgaria, Francia, Hungría, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal, Rumanía, Rusia, San Marino, Suecia, Turkmenistán y Ucrania.

El Fondo lamentó que en contraste con este escenario propicio para el desarrollo cerebral de los pequeños, 32 países, donde habitan uno de cada ocho niños del planeta (85 millones), no tienen en aplicación ninguna de las tres políticas básicas.

En esta relación se incluyen potencias económicas como Australia y Estados Unidos.

Según el reporte, con esos programas los padres están en condiciones favorables para proveer a sus hijos una mejor nutrición, juegos y aprendizaje temprano en una etapa crucial, en la que el cerebro crece a un ritmo que jamás se repetirá.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=117826&SEO=cuba-entre-paises-que-favorecen-el-buen-desarrollo-cerebral-infantil
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UNICEF: Cinco de cada seis niños menores de dos años carecen de la nutrición necesaria para su crecimiento y desarrollo cerebral

Octubre de 2016/Fuente: UNICEF

Según un nuevo informe de UNICEF, cinco de cada seis niños menores de dos años no consumen los suficientes alimentos nutritivos para su edad, lo que los priva de la energía y los nutrientes que necesitan en la etapa más crítica de su desarrollo físico y cognitivo.

“Durante la primera infancia y la niñez es cuando los niños necesitan más nutrientes que en cualquier otra etapa de su vida. Sin embargo, los cuerpos y los cerebros de millones de niños pequeños no desarrollan todo su potencial porque consumen demasiado tarde los pocos alimentos que consumen”, asegura France Begin, Asesora superior de nutrición de UNICEF. “La nutrición precaria en una edad tan temprana causa daños físicos y mentales irreversibles”.

Los datos proporcionados por UNICEF revelan que las prácticas nutricionales inadecuadas (como la introducción tardía de alimentos sólidos, las comidas poco frecuentes y la falta de variedad en la alimentación) están muy extendidas, lo que priva a los niños de los nutrientes esenciales que más necesitan sus cuerpos, sus huesos y sus cerebros cuando están en pleno desarrollo. Asimismo, los hallazgos demuestran que:

• Los niños pequeños dan sus primeros bocados demasiado tarde. Uno de cada cinco bebés no consume ningún alimento sólido antes de cumplir los 11 meses.
• La mitad de los niños de entre seis meses y dos años no consumen la cantidad mínima de comidas que deberían para su edad, lo que aumenta el peligro de que sufran retraso en el crecimiento.
• Sólo menos una tercera parte de los niños de este grupo de edad lleva una dieta variada (es decir, ingiere alimentos de cuatro o más grupos alimenticios); no hacerlo causa deficiencias en vitaminas y minerales.
• Cerca de la mitad de los niños en edad preescolar sufren anemia.
• Solo la mitad de los niños de entre 6 y 11 meses consumen alimentos procedentes de animales (pescado, carne, huevos y lácteos), esenciales para proporcionar hierro y zinc.
• El elevado precio de los alimentos procedentes de animales dificulta que las familias mejoren la dieta de sus hijos. En el África subsahariana y en Asia meridional, solo uno de cada seis niños de los hogares más pobres y de entre 6 y 11 meses lleva una dieta mínimamente variada, en comparación a uno de cada tres de las familias más ricas.
• Mejorar la nutrición de los niños pequeños podría salvar 100.000 vidas al año.

Para lograr que los niños más pobres puedan permitirse y acceder a alimentos nutritivos, es necesario que los gobiernos y el sector privado aumenten las inversiones y las dirijan a quienes más las necesitan. Las transferencias en efectivo o en especie para las familias vulnerables, los programas de diversificación de cultivos y el refuerzo de alimentos básicos son fundamentales para mejorar la nutrición de los niños más jóvenes. Además del agua segura y el saneamiento, los servicios médicos de la comunidad que enseñan a los cuidadores a mejorar sus prácticas de alimentación son fundamentales y determinantes para prevenir la diarrea en los niños.

“No podemos permitirnos fracasar en nuestra lucha por mejorar la nutrición de los niños pequeños. Su capacidad para crecer, aprender y contribuir al futuro de su país depende de ello”, aseguró Begin.

Fuente: http://www.unicef.org/spanish/media/media_92917.html

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Entrevista a Orlando Terré Camacho: “Si no emocionamos al cerebro, no hay aprendizaje”

18 Septiembre 2016/Fuente y Autor: rosario3

El reconocido educador cubano Orlando Terré Camacho brindará una charla en Casilda sobre su novedoso método de estimulación temprana en la educación infantil basado en las inteligencias múltiples.

El experto en educación infantil, Orlando Terré Camacho, presidente de la Organización Mundial de Educación y Desarrollo Infantil (OMEDI) y de la Asociación Mundial de Educación Especial (AMEE), vino a la Argentina nuevamente para brindar una capacitación gratuita dirigida a maestros, especialistas en educación, neuroestimuladores infantiles, psicológos, pediatras, fisioterapeutas y a las familias en general, acerca del Método NeuroPoint, del cual es creador y entrenador en todo el mundo.

Fiel abanderado de la educación inclusiva y una de las voces internacionales reconocidas en temas de infancia, estará en el día de hoy, de 18:30 a 21:30, en la ciudad de Casilda (Teatro Dante) compartiendo sus experiencias prácticas y habilitando un debate que según él describe será “un encuentro de ´ciencia y amor´: “Por un lado vamos a debatir algunas temáticas sobre el desarrollo infantil temprano y la primera infancia, intentando traducir a cada docente una mirada en torno a las prácticas reales que deben darse en el programa de estimulación del crecimiento del potencial de inteligencia del niño. Por otro lado, es un encuentro de amor porque realmente cuando hablamos de niños y de familia tenemos que tener un lenguaje coloquial seductor, que llegue a las personas”.

Orlando es creador del Método NeuroPoint, un método que se basa en la estimulación de niños y niñas en edades tempranas comprendidas entre los 0 a 6 años de vida, en la que a través de diferentes recursos metodológicos y técnicas de avanzada se potencia el área de desarrollo infantil propiciando aprendizajes tempranos y el desarrollo de las inteligencias.

Consultado acerca de en qué consiste la estimulación temprana, el especialista explica que es un modelo de intervención que se ocupa de analizar cómo estimular a través de grupos de actividades relacionadas con el desarrollo según la edad del niño y producir un efecto: “La estimulación al desarrollo está encaminada a niños y niñas en edades tempranas, para cada grupo etario hay habilidades rectoras y es ahí donde el experto, el desarrollista del proceso, debe focalizar la enseñanza”, cuenta Terré Camacho.

“Yo describo el potencial del niño a través de la teoría de Howard Gardner, que habla de la multiplicidad o las inteligencias múltiples, que son siete. El método de NeuroPoint utiliza el instrumento EBO (la evaluación basada en la observación). En esta observación siempre se detecta una marcada inteligencia, el especialista debe saber especificar cuál es esa inteligencia, por ejemplo, inteligencia musical, kinestésica, etc. La estimulación tiene que saber destinar para cada niño, un programa de estimulación, porque independientemente que esté en un mismo salón de clases, tenga una misma edad cronológica, y que creamos que tienen todos el mismo potencial, hay un potencial de inteligencia en cada uno que hay que detectar”, sostiene el especialista.

Sin embargo, este método de estimulación no se encuentra en la mayoría de las instituciones escolares. Al respecto, Terré Camacho expone: “No se aplica en primer término porque nos hemos declarado que hacemos estimulación temprana y simplemente abordamos niños. Segundo, muchas veces creemos que todo lo sabemos en relación con la infancia y no estamos trabajando con las familias. Otras veces el tradicionalismo en las prácticas educativas nos maneja. La estimulación es una cosa y la enseñanza es otra. El ejercicio de la estimulación es un ejercicio encaminado al desarrollo del potencial”.

Otro aspecto que remarca el investigador es que si no emocionamos al cerebro, no hay aprendizaje y eso parte justamente de la dinámica de las empatías del niño, de su creatividad, y sus emociones: “Para cada niño hay unidades rectoras, individualidades, por eso es importante adecuar cada programa pedagógico a esas unidades”, explica Terré Camacho y enfatiza: “Las emociones cuentan. Hay que buscar un lenguaje seductor, la sonrisa, invitar al abrazo, para que vuelva a ser la escuela de la alegría, que forma pensando en el otro, desde la diversidad. Tenemos que tener el aula preparada para que los niños aprendan felices”.

El método diseñado para la primera infancia procura una serie de metodologías prácticas para el desarrollo de las habilidades potenciales. Como explica el experto: “Incidimos en el crecimiento del niño, exploramos las fases fértiles de su desarrollo, implementamos una programación que va encaminada al éxito y la felicidad en el aprendizaje”.

Si bien el método es llevado por todo el mundo para que sea adoptado y aplicado, Orlando sostiene que el objetivo no es mercantilizar, sino formar. “Hoy reuniremos en Casilda a más de 300 docentes, de manera gratuita, no para divulgar el método sino celebrar el Día del Maestro regalando un debate. El objetivo es reflexionar en torno a lo que podemos hacer por una infancia exitosa y feliz. Por eso si nosotros no asumimos la práctica investigativa desde el soporte de una formación de los especialistas ejecutores principales de este método, nada podemos hacer”.

Por otro lado, el especialista sostiene que esta implementación debe ir acompañada de una política de Estado que acompañe las prácticas: “Las políticas de ejecución deben basarse en estudios científicos y no medidas arbitrarias. A veces aparece una metodología, nos casamos con ella, no medimos los impactos, y obligamos a los docentes a que la apliquen. Muchas veces miramos a Harvard y no miramos a otros países latinoamericanos que están desarrollando muchos proyectos educativos y que tienen realidades más cercanas. Los modelos están, hay que saber cómo llevarlos a la práctica”.

Fuente de la entrevista: https://www.rosario3.com/noticias/Si-no-emocionamos-al-cerebro-no-hay-aprendizaje-20160914-0009.html

Fuente de la imagen:  https://www.rosario3.com/__export/1473853454109/sites/rosario3/img/2016/09/14/educ.jpg_1572130063.jpg

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