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El sistema educativo refleja la enorme desigualdad de género en el Perú

América del sur/Perú/11 noviembre 2017/Fuente: Rpp

El acceso a la educación aún es limitado para las mujeres. Las mayores carencias se dan en poblaciones rurales.

María tiene 16 años, es ayacuchana y quechuahablante. Desde que acabó su educación primaria, hace casi dos años, se dedica a las actividades de pastoreo y tejido. Ella quiere ser profesora, pero sabe que para eso tendría que continuar con su educación secundaria y el colegio más próximo se encuentra a dos horas de su casa. La ruta para llegar es insegura.

El papá de María tiene la posibilidad de mandar a su hija a la ciudad, en donde terminaría con su educación escolar, pero no lo hace. El embarazo, el descontrol de la adolescencia o un noviazgo son sus principales miedos. Piensa que ser mujer es un riesgo y que sus hijos hombres sabrían manejar mejor la situación.

Cerca de 207 mil adolescentes entre 15 y 19 años en el Perú abandonan el colegio cada año. En la mayoría de los casos es porque quedan embarazadas. Volver a clases es un paso difícil. Según Promsex, no solo deben enfrentar el bullying de sus compañeros, sino que la dirección de algunos colegios se niega a recibirlas porque piensan que son un mal ejemplo.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la igualdad de género significa que “las mujeres y los hombres gozan de la misma condición y tienen las mismas oportunidades para hacer efectivos el disfrute pleno de sus derechos humanos y su potencial”.

En el Perú, la brecha entre hombres y mujeres aún es enorme y especialmente notoria en la educación. Sin embargo, se ha avanzado. Según el estudio de Brechas de Género del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del 2016, la asistencia en educación inicial y primaria de las niñas supera al de niños entre los 6 y 11 años.

Pero en secundaria el problema persiste, principalmente en las zonas rurales. Solo el 63.7% de niñas entre los 12 y 16 años están matriculadas en los colegios. Además, un estudio del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) determinó que las niñas que viven en el campo son las que más abandonan la escuela. Solo el 35% de ellas la termina.

Muchas comienzan a trabajar para aportar recursos a casa, otras se quedan cuidando a sus hermanos menores. Algunos padres desisten de mandarlas al colegio porque el camino es largo e inseguro. Otras quedan embarazadas producto de una violación o tienen un matrimonio precoz.

Largo camino

Si la desigualdad en el Perú tuviera un rostro sería el de una adolescente andina, campesina, quechuahablante, embarazada por violación y que no sabe leer ni escribir. En el 2002, el analfabetismo a nivel nacional en mujeres era del 15% y en hombres del 5%. En la zona rural, la cifra se disparaba: 26.2% de mujeres son analfabetas frente a solo un 8% de hombres.

Según el INEI, en el 2015 la cifra a nivel nacional bajó a 9% en mujeres y a 3% en hombres. La proporción de 1 a 3 persiste.

Representatividad en falta

La notoria desigualdad en los colegios peruanos se refleja en las universidades. En el examen de admisión de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) de 2012 se presentaron 12,803 postulantes. Solo 2,564 fueron mujeres.

Históricamente, la ingeniería y las ciencias han sido vistas como campos masculinos, pero las cosas están cambiando de a poco.

En el 2016, el 52% de los 2,923 postulantes a la Universidad Nacional Agraria La Molina fueron mujeres. Aunque hay avances importantes, la batalla por lograr una plena igualdad de género está lejos de acabar.

“Así como hay problemas para las alumnas, lo hay también para las maestras. De los 59 mil docentes universitarios en el Perú, solo 19 mil son mujeres. Si miras las carreras relacionadas a ciencias, la brecha es mucho mayor”, explica Magally Alegre, doctora en Filosofía y actual investigadora en materia de Equidad de Género de la Universidad Pontificia Católica del Perú.

La misma cifra se repite en otros campos. En el Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores (DINA), solo un tercio de inscritos son mujeres.

“Es un círculo vicioso. Por eso hay más mujeres en la facultad de Educación que en la de Ingeniería”, explica Alegre. “¿Qué posibilidades tiene una estudiante de sentirse identificada en una facultad de Ingeniería en donde no tiene una sola profesora a la cual mirar cómo modelo? Es ahí en donde se cortan algunas aspiraciones”.

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Puerto Rico: Presentan en República Dominicana los logros de la educación alternativa

Centro América/Puerto Rico/11 Noviembre 2017/Fuente: Primera Hora

Se asegura que el modelo ha sido exitoso para combatir la deserción escolar en Puerto Rico.

Los avances en Puerto Rico para combatir la deserción escolar a través de la filosofía de educación alternativa fueron presentados este fin de semana en República Dominicana, informó mediante comunicado de prensa la entidad Nuestra Escuela.

La presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela, organización pionera en la implantación del modelo de educación alternativa en Puerto Rico, tuvo a cargo la conferencia magistral de apertura del evento titulada “Fomentando el desarrollo integral del estudiante: una experiencia de sana convivencia guiada por el amor”, esto ante un nutrido grupo de educadores dominicanos en la decimosexta edición del Encuentro Internacional de Educación y Pensamiento, que tuvo lugar en la Universidad Adventista Dominicana (UAD), ubicada en Bonao, capital de la provincia Monseñor Nouel en la República Dominicana.

Tanto en República Dominicana, con una deserción oficial de 37.5%, como en Puerto Rico, con un 49%, el abandono escolar juvenil se relaciona a factores como el desencanto de los jóvenes con la escuela tradicional, la falta de recursos económicos, nuevas y prematuras responsabilidades familiares y la necesidad de trabajar.

En Puerto Rico se ha puesto en marcha un modelo de educación alternativa que, por más de tres lustros, ha mostrado resultados sorprendentes, reteniendo a los jóvenes en las escuelas, aumentando su aprovechamiento académico, apoyando a sus familias y ofreciéndoles nuevas oportunidades para potenciar sus talentos y encaminar sus vidas.

“En ambos países tenemos muchos jóvenes talentosos con experiencias de vida dolorosas que necesitan apoyo socioemocional para sanar sus heridas y una oportunidad para expresar sus talentos e intereses. La escuela alternativa fomenta el desarrollo integral del estudiante y se convierte en una experiencia transformadora conducida por el amor”, señaló Guzmán Torres.

Para la educadora, el modelo de educación alternativa aporta al desarrollo formativo e intelectual de los jóvenes y potencia sus capacidades, tal y como ha experimentado Nuestra Escuela a lo largo de sus 17 años de historia, tiempo en el que la institución ha servido a 1,651 jóvenes y sus familias, de los cuales 1,307 se han graduado, logrando una asistencia de 86.3% y una tasa de retención promedio de 95%.

Del total de sus egresados, 86% ha continuado estudios post secundarios y 34% ha ingresado a la fuerza laboral del país.

“Nuestra Escuela es algo más que una escuela, somos familia. Una comunidad que desde la responsabilidad y el compromiso apoya y cuida los unos a los otros en una experiencia que incluye los familiares y el entorno social del estudiante”, sostuvo.

Para ahondar en las características de la población que sirve su organización, Guzmán Torres detalló que el 82% de los jóvenes que actualmente sirve Nuestra Escuela viven bajo niveles de pobreza. Al igual, 88% viven sin la figura paterna; 32% ni siquiera conocen quién es su padre; 23% viven sin la figura materna; 26% viven sin ninguno de sus dos padres; 20% son madres adolescentes; 10% son padres adolescentes; 15% viven en hogares sustitutos; y 63% han repetido algún grado en la escuela.

Fuente: http://www.primerahora.com/noticias/puerto-rico/nota/presentanenrepublicadominicanaloslogrosdelaeducacionalternativa-1254557/

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Venezuela: Deserción escolar en educación media asciende 78%

Por: Mundo-Oriental/27-10-2017

“Alertamos al país y a la comunidad nacional, sectores públicos y privados: nos estamos quedando con una sociedad desprofesionalizada”, señaló el presidente del Colegio de Profesores del estado Táchira, Javier Tarazona, al presentar el informe de la Fundación Redes que muestra una cifra de 78 % de deserción escolar en el sistema de educación media de Venezuela, publica La Nación.

El informe detalla que de cada 100 niños que ingresan a la escuela primaria, solo 37 terminan saliendo de sexto grado. De esos inician el séptimo año de bachillerato 34 y finalmente solo se gradúa 10 %. “Esas cifras están alarmando nuestro ejercicio gremial y profesional. Estamos hablando que este año escolar las cifras oficiales del Ministerio de Educación reflejan 251.180 niños que no están en las aulas”.

De acuerdo con Tarazona -bajo esa perspectiva- se puede visualizar un escenario al finalizar el año escolar 2017-2018 donde la deserción sería superior a los 580 mil estudiantes en la educación pública venezolana.

Agregó que en estos últimos 10 años más de millón 100 estudiantes han estado abandonando las aulas en Venezuela. El cálculo obtenido a través de este informe habla de una deserción universitaria que supera 50 % de la matrícula estudiantil, y en algunas escuelas en las facultades de Educación supera 70 %.

—Son cifras alarmantes, que nos invitan a llamar a todos los sectores de la sociedad a ocuparnos de atender este tiempo de oscuridad que estamos transitando en Venezuela. Es un tiempo de anormalidad y precariedad, y es importante reflejar de esta investigación algunos resultados como el tema de las inasistencias en Venezuela—.

Al respecto precisó que los niveles de inasistencia de los estudiantes superan el 43 % en casi todos los estados, aunque hay entidades con mayores índices, como Apure: “Las inasistencias a las actividades escolarizadas se reflejan en la educación pública, porque en la privada se garantiza mayor comodidad y beneficios a los estudiantes”.

También resaltó las inasistencias en función de la ubicación, ya que la deserción escolar en las zonas rurales es alta.

Y es que según el director de la Fundación Redes, una de las principales causas del abandono escolar son las condiciones de la infraestructura y el tema de alimentación tan precario que hay en este momento, e incluso la garantía de tener recurso humano de calidad, porque “a través del programa Chamba Juvenil el Gobierno ha impuesto para el ejercicio de la docencia hombres y mujeres que no están capacitados ni preparados, cuando contradictoriamente hay docentes desempleados”.

Tarazona hizo un llamado a la colectividad para recuperar la formación de los niños como un elemento prioritario:

“El llamado es a despertar la conciencia nacional para recobrar la educación como una tarea ineludible para un país que aspira desarrollarse. De continuar esto, a Venezuela le espera el mayor atraso y la mayor perversidad”.

*Fuente:http://www.mundo-oriental.com.ve/site/det.aspx?id=77377

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Colombia: Inequidad, el problema por resolver en la educación

Colombia/26 octubre 2017/Fuente: El Espectador

Deficiencias en la formación rural, deserción y falta de acceso a las universidades son algunos de los puntos para los que la Unesco pide solución en Colombia.

En asuntos como la educación es fácil levantar el dedo y señalar culpables. Que el Gobierno no invierte lo suficiente en los salarios de los profesores y por eso ellos no pueden capacitarse, dice Fecode. Que los maestros le huyen a las evaluaciones, dice el Gobierno. Y en ese rifirrafe de acusaciones, que no pasa sólo aquí, sino que es de escala planetaria, se pierde el foco de la discusión. (Lea: La U. Nacional va a tener una “hija” vallenata) 

Ese es el jalón de orejas que hizo la Unesco en el último informe de seguimiento de la educación en el mundo: “Rendir cuentas en el ámbito de la educación: cumplir nuestros compromisos”. La directora de la entidad, Irina Bokova, fue enfática en este punto durante el lanzamiento del documento: “Cuando no se obtienen los resultados esperados es muy fácil buscar a quién culpar. Pero los gobiernos, las escuelas, los docentes, los padres de los alumnos y los organismos privados son todos responsables de la educación”.

Para la Unesco, la rendición de cuentas de cada uno de los actores es clave para alcanzar metas. Sin ella, señaló Bokova, los avances alcanzados están en peligro. No sólo porque sin rendición de cuentas las promesas de campaña de los políticos pueden quedarse en el aire, sino también porque sin ella se les hace la vida más fácil a los corruptos que intentan meterse en el ámbito educativo, bien sea cerrando escuelas o abriendo universidades “de garaje”, o por jugosos contratos que incumplen y cuyas consecuencias pagan los más desfavorecidos.

Respecto a la corrupción, la Unesco reveló que durante el sexenio 2009-2014, al 38 % de las licitaciones relativas a la educación y la formación sólo se presentó un licitador, un índice más alto que el de la construcción, donde la cifra fue de apenas el 16 %. “Esto pone en evidencia que el riesgo de corrupción es más elevado en el sector de la educación que en el de la construcción”.

Pero la entidad aclara que “el sonsonete de la rendición de cuentas per se es un desacierto. La rendición de cuentas debe entenderse como un medio para alcanzar un fin: la educación de calidad, no como un objetivo en sí mismo de los sistemas educativos”.

Además deja clara su postura respecto a castigar a los profesores o instituciones educativas que no muestren buenos resultados. Para la Unesco, eso implica “individualizar” una culpa que, en la mayoría de casos, le corresponde al sistema educativo del país.

En el informe, la Unesco hace seis recomendaciones a los países para mejorar su educación. La primera de ellas se refiere a la inequidad en su acceso. En Colombia, por ejemplo, el organismo señaló que el acceso a internet en las escuelas urbanas es el doble que el de las rurales. Además, en Colombia, Costa Rica, Indonesia, Jordania y México, 40 de cada 100 rectores de colegios secundarios reportaron que la infraestructura de sus centros educativos obstaculizaba significativamente su misión.

Y, respecto a la educación superior, el acceso sigue siendo una utopíapara la mayoría de colombianos. El informe señaló que entre el 5 y el 10 % de los jóvenes de los estratos más bajos acceden a la formación superior, mientras que en los niveles más altos es entre el 60 y el 70 %. Y aunque reconoció las bondades del programa Ser Pilo Paga, criticó otros, como el sistema de crédito de Icetex “Tú eliges”, pues el 40 % de quienes se postularon a él abandonaron la universidad cuando los pagos se hicieron inviables.

Finalmente, la entidad hizo un llamado a los países para que calculen cuánto invierten su gobierno, los donantes internacionales y las familias en educación, y así redistribuir las cargas, en caso de ser necesario. En Colombia, por ejemplo, el 32 % de la educación es financiada por las familias y el resto por el Estado. Un número elevado si se compara con países de la región, como Bolivia o Argentina, donde los hogares ponen el 25 %.

Por eso, el organismo internacional recomendó a los países emprender un diálogo regional que les permita discutir y conocer otras políticas educativas.

Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/educacion/inequidad-el-problema-por-resolver-en-la-educacion-articulo-719645

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¿Hay que extender la enseñanza obligatoria en España desde los 16 hasta los 18 años?

España/26 octubre 2017/Fuente: El Mundo

El PP se muestra partidario, aunque interpreta esta idea con flexibilidad, sin tener necesariamente que atar a los jóvenes al pupitre

Hay consenso en todos los partidos en que las autonomías deben incentivar la continuidad en la escuela y garantizar plazas, sobre todo en FP

Uno de cada cinco alumnos españoles no sigue estudiando más allá de los 16 años. España tiene la segunda tasa de abandono escolar temprano más alta de la UE, sólo superada por Malta. Éste es el principal problema educativo de nuestro país, pero nadie ha encontrado todavía la fórmula mágica para retener a los adolescentes durante más tiempo y de forma más productiva en la escuela.

¿Serviría de algo extender la educación obligatoria hasta que los chicos alcancen la mayoría de edad como fórmula para reducir el abandono temprano y mejorar la cualificación de los jóvenes? Así lo cree el Parlamento Europeo, que ha recomendado alargar los tiempos de escolarización un par de años más. Y así lo defienden también algunos países, como Alemania, HolandaBélgica y Portugal, que ya han llevado a la práctica esta propuesta.

En España, la educación básica es obligatoria y gratuita desde los seis hasta los 16 años. A partir de esta edad, no se fuerza a los jóvenes a ir al instituto. Ni tampoco se obliga a las autonomías a habilitar plazas públicas para todos los que lo necesitan. En la práctica, no hay problemas de espacio en el Bachillerato, pero en la FP hay muchos alumnos que quieren entrar y se quedan fuera.

La propuesta de extender la educación obligatoria para los alumnos desde los 16 hasta los 18 años aparece de forma recurrente en el debate educativo. El año pasado la planteó la Generalitat de Cataluña, aunque el referéndum ilegal la ha dejado en segundo plano. Ha sobrevolado durante los últimos meses las comparecencias de expertos en la Subcomisión de Educación del Congreso y también salió hace unos días, en un mesa redonda con partidos políticos organizada por los editores de libros de texto. Es uno de los puntos básicos del pacto de Estado.

Obligar al alumno

En el PP cada vez son más partidarios de lo que defiende el ex presidente del Consejo Escolar del Estado Francisco López Rupérez. En La extensión de la enseñanza básica hasta los 18 años. Beneficios y costes, este experto sostiene que prolongar la educación de forma obligatoria y gratuita hasta los 18 años reduciría el abandono temprano y la brecha formativa de la población joven, elevaría la empleabilidad e incrementaría el nivel salarial. Un año extra de experiencia escolar en Bachillerato y FP de Grado Medio produce de media un incremento en los ingresos anuales del individuo de en torno al 12%.

López Rupérez cifra el coste de esta medida en 1.000 millones de euros repartidos en tres ejercicios, lo que supone un incremento del gasto público en educación de entre una y dos décimas de punto porcentual del PIB nacional. Insiste en que la propuesta «no significa, en modo alguno, amarrar a los jóvenes al pupitre ni reproducir los esquemas organizativos de la actual ESO», sino que hay que replantear toda la estructura educativa para dar «una mayor flexibilidad en la organización de las enseñanzas».

Esto pasa por compatibilizar la formación con un sistema de prácticas (el inicio de la edad laboral está fijado a los 16 años), aumentar la posibilidad de estudiar a tiempo parcial, ampliar la oferta de estudios vespertinos y semipresenciales o mejorar los contratos de aprendizaje.

Sandra Moneo, portavoz de Educación del PP en elCongreso, respalda la idea. «Veríamos razonable la extensión de la enseñanza básica hasta los 18 años», adelanta. «La enseñanza básica, tal y como establece la Constitución, es obligatoria y gratuita. El gran déficit de nuestro sistema educativo golpea fundamentalmente a las enseñanzas medias, ésa es la brecha que nos separa de Europa. El número de alumnos que continúan sus estudios hacia los títulos medios es inferior en España que en el resto de Europa, especialmente en la FP. La formación es el mejor instrumento para el acceso al empleo. Por tanto, no estamos hablando de un tema secundario; si queremos abordar de una vez por todas el diseño de la educación del futuro, ésta es una de las claves».

Moneo opina, como López Rupérez, que hay que apostar por «flexibilizar» y que la obligatoriedad «no quiere decir que los alumnos tengan que permanecer en clase hasta los 18 años», sino que hay miles de maneras para que puedan formarse cómo vean más conveniente.

Forzar a la Administración

El Ministerio de Educación no quiere pronunciarse al respecto y se remite al acuerdo que salga del Pacto de Estado. PSOECiudadanos y Unidos Podemos no son partidarios de obligar a los alumnos a formarse hasta los 18 años. Pero sí coinciden con el PP en que hay que conseguir que las administraciones educativas incentiven la continuidad en la escuela y garanticen plazas gratuitas en la postobligatoria para todo el que lo pida, especialmente en la FP.

Es lo que técnicamente se conoce con el nombre de «universalización», una propuesta que recogió el PSOE en su programa de las pasadas elecciones generales y que tiene su origen en aquella otra que formuló Ángel Gabilondo en 2009, cuando era ministro de Educación, aunque él entonces hablaba de «obligar».

«Universalizar se refiere a crear las condiciones para que sea posible, no para que sea obligatorio. Eso significa que es preciso propiciar un sistema que permita hasta los 18 años formarse en un modelo que sea tan completo y flexible que quepa proseguir durante esos años en el sistema. Se trata, también, de reforzar la idea de la importancia de formarse hasta los 18 años, como poco», explica ahora el actual portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid.

Los socialistas calculan que, para que esto sea posible, habría que habilitar 200.000 nuevas plazas gratuitas para la FP. María Luz Martínez Seijo, secretaria ejecutiva de Educación y Universidades del PSOE, recalca que «ésta es la pata en la que cojeamos». «Muchos chavales se quedan en una segunda o tercera opción, por lo que hay que intentar garantizar que haya oferta suficiente. La FP es una prioridad, no sólo para ampliar plazas para los que salen de la ESO, sino para repescar a los que han abandonado el sistema educativo. Hay que reforzar la coordinación entre la parte educativa y la profesionalizante, para que haya más prácticas en empresas».

Ventajas e inconvenientes

¿Qué opina de todo esto la comunidad educativa? «Como medida de una sociedad avanzada y razonable está bien, porque no hay duda de que las personas que más estudian tienen más posibilidades laborales y las sociedades cada vez necesitan a gente más formada, pero harían falta miles de profesores y eso requiere de recursos; quizá haya prioridades mayores», opina Javier Vidal, profesor de Métodos de Investigación en Educación de la Universidad de León y ex director general de Evaluación y Ordenación del Ministerio.

Entre las asociaciones de padres y los sindicatos de profesores no hay unanimidad. «Aún no tenemos una postura, hay un debate que aún no se ha resuelto», admite Leticia Cardenal, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa). Lo mismo expresa Mario Gutiérrez, presidente Nacional de Educación de CSIF, que reconoce que existen «ciertas dudas sobre si debe ser obligatorio para el alumno»: «Si ya hay chicos a los que nos cuesta mucho esfuerzo mantener en clase hasta los 16 años, porque no quieren estar, ¿cómo vamos a obligarlos hasta los 18 años?».

Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, se muestra también «más partidario de la universalización que de la obligatoriedad». A cambio, el presidente del sindicato Anpe, Nicolás Fernández, es partidario de obligar a los alumnos, pero siempre y cuando «se cambie toda la estructura del sistema educativo».

Carles López, presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae), lo tiene más claro: «Estamos de acuerdo en extender la educación obligatoria hasta los 18 años, tanto para el alumno como para la Administración. Es una propuesta arriesgada pero la hemos pensado mucho. Eso sí, debe quitarse la rigidez actual para que los itinerarios sean flexibles y, desde los 16, el estudiante pueda orientarse a la enseñanza que desee».

Fuente imagen: http://zetaestaticos.com/aragon/img/noticias/1/062/1062477_1.jpg

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Colombia: Invertir más no implica calidad en educación: BID

Colombia/ 24 de octubre de 2017/Fuente: http://www.elcolombiano.com

Aunque Colombia ha invertido más en educación en los últimos años, esto no asegura que se obtengan mayores índices de calidad en el sector.

Esta es la visión que tiene Diana Hincapié, economista de la división de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, tras explicar los resultados del libro Aprender mejor, políticas públicas para el desarrollo de habilidades, que analizó el sector educativo de América Latina, incluyendo a Colombia.

Según la analista, los países de este hemisferio invierten casi cinco puntos del Producto Interno Bruto, PIB, pero aún es necesario diseñar estrategias que sean coherentes con las realidades de las comunidades.

Una visión similar se obtuvo de la presentación del Plan Nacional Decenal de Educación 2016-2026, hace dos semanas, que definió la ruta de la educación en el país por los próximos 10 años, encaminada en tener mayor cobertura, calidad y fortalecer la educación rural en el país.

Fernando Rincón, exgerente del Plan Decenal, asegura que son metas planteadas para generar impactos mediáticos y que no se cumplen.

“Las metas no han cambiado en ninguno de los tres planes y por eso digo que deben ser consecuentes con las realidades de las comunidades”, dijo Rincón.

Pese a ello, Julián de Zubiría, director del instituto Alberto Merani, de Bogotá, indica que los retos planteados en el Plan son los necesarios, porque trazan la ruta que debe tomar el Estado pare reducir las brechas sociales que se registran en Colombia.

“Los desafíos están muy bien definidos, pero necesitamos promover un “Acuerdo Nacional” que garantice que se implementen en los planes de desarrollo nacional y regionales”, explica Zubiría, haciendo referencia a que estos desafíos deben ser tenidos en cuenta en la formulación de los planes de las secretarías de Educación.

EL COLOMBIANO habló con Medina para conocercuáles son los retos que tiene Colombia y qué debe hacer para mejorar los indicadores de la educación, frente a lo que sucede en otros países.

¿Qué conclusiones deja el informe?

“El reporte de Aprender mejor es que si bien América Latina y El Caribe han aumentado su gasto en educación, los resultados son más bajos de lo esperado. Esto nos deja tres mensajes: Hay avances en cobertura y calidad, casi el 100 % asiste a primaria y tres de cada 10 jóvenes están en bachiller, pero todavía tenemos niños que no alcanzan a completar sus competencias básicas”.

¿Por qué sucede esto?

“Porque se implementan programas que tienen la mejor voluntad, las decisiones no se toman basadas en la evidencia, es decir, en lo que pasa en las comunidades. El Gobierno no evalúa los programas que está implementando. Es una obligación revisarlos para saber si están funcionando o no”.

¿Cómo está Colombia frente a otros países?

Igual, aumentó el gasto en educación. Pasó de invertir 2,5 puntos del PIB, hace 25 años, a 5 puntos en la actualidad, que es el promedio de la región. En cobertura, es un país modelo, porque es casi universal. En términos de aprendizajes, Colombia es uno de los 10 países que participan en las pruebas Pisa y ha tenido mejorías en los resultados obtenidos.

¿Cuáles son los retos que debe encarar Colombia para potenciar sus niveles educativos?

Dos fundamentales. El primero, que los niveles de aprendizaje son muy bajos, incluso con los países con un PIB similar al de Colombia. Los estudiantes están rezagados, y solo el 30 % alcanza un estándar mínimo en matemáticas. Segundo, hay brechas de aprendizaje en familias de bajos ingresos, porque están rezagados casi que un año y medio y eso debe reducirse desde las políticas del Estado.

¿Qué deben hacer los gobiernos para crear estrategias que permitan reducir la deserción escolar?

Usar la evidencia para tomar decisiones. Es importante entender los retos y dificultades a los que se enfrentan los adolescentes para saber el porqué abandonan, si es por falta de interés o porque la educación que reciben no es pertinente para su entorno. Por ejemplo, los programas de becas y premios son efectivos.

Fuente de la Noticia:

http://www.elcolombiano.com/colombia/educacion/mas-inversion-en-educacion-no-implica-calidad-BB7542650

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Libres de varios colores.

Por: Oscar Sánchez.

En la provincia de Tumaco-Barbacoas, que tiene cerca de 400.000 habitantes y diez municipios (La Tola, El Charco, Magüí Payán, Mosquera, Barbacoas, Olaya Herrera-Bocas de Satinga, Francisco Pizarro-Salahonda, Roberto Payán, Santa Bárbara-Iscuandé y Tumaco), solamente uno de cada diez niños logra convertirse en bachiller, y si se va más allá de la ciudad de Tumaco, esas cifras se disparan.

Ver a un chico o una chica de más de 12 años yendo al colegio se vuelve una rareza; obviamente, las oportunidades de acceso a la educación técnica o universitaria son casi inexistentes, y la oferta educativa dista mucho de comprender por qué esta población se mueve todo el tiempo, prefiere la oralidad a la escritura o les da más valor a sus tradiciones culturales y artísticas que a los conocimientos que propone el mundo que por siglos los ignoró. Y cuando los maestros, después de mucho esfuerzo, logran arraigarse, comprender el contexto y ganar la confianza de las comunidades, las autoridades educativas los cambian: (http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/oscar-sanchez/no-somos-una-nalga-oscar-sanchez-columna-el-tiempo-54550).

Gracias a programas como Vive la Educación, que adelantan allí Save the Children y el Consejo Noruego para los Refugiados con recursos de la cooperación canadiense (https://www.elespectador.com/noticias/educacion/falla-educacion-del-pacifico-colombiano-articulo-501105), las comunidades, los docentes y los propios jóvenes comienzan a sentir que el derecho a la educación hay que valorarlo, exigirlo y adaptarlo a la realidad. Pero conversar con los chicos y chicas que han persistido en la escolaridad rompe el corazón, pues en esas zonas rurales extremadamente aisladas, donde las economías ilegales campean, sus sueños de éxito tienen pocas posibilidades de cumplirse por el camino tradicional. ¿Y nos preguntamos por qué esos chicos son la excepción y muchos se dedican a cultivar coca?

Hace 250 años, al finalizar el período colonial, en el litoral Pacífico la explotación de oro en minas cuyos propietarios vivían en el mundo andino llevaba dos siglos de historia. Varios de estos municipios fueron fundados en el siglo XVI. En el siglo XVIII se definía como libre en los censos a quien no pertenecía a ninguna de las otras cuatro categorías con las que se ordenaba esa sociedad de castas (eclesiásticos, blancos, indios, esclavos y… libres). En las provincias del Pacífico, la población indígena había sido menguada, la población esclava estaba dejando de ser importante porque el auge de la minería del oro estaba decayendo, y comenzaba a volverse mayoritaria una población negra que había comprado su libertad o nacido de padres cimarrones, dedicada a la agricultura de subsistencia, la pesca, la caza y el lavado de oro, muy dispersa a lo largo de los innumerables ríos y quebradas y que, unida a algunos mestizos y mulatos aventureros, el censo de 1787 denominó “libres de varios colores”.

Las comunidades, los docentes y los propios jóvenes comienzan a sentir que el derecho a la educación hay que valorarlo, exigirlo y adaptarlo a la realidad

Pasaron otros dos siglos; Colombia se independizó, la urbanización se disparó en el mundo andino, se construyeron, para bien y para mal, las instituciones y dinámicas socioeconómicas que hoy nos definen, y el mundo negro del Pacífico siguió viviendo una realidad aparte. Las tasas de mortalidad infantil, analfabetismo e ingreso comenzaron a ser noticia hace 40 años, cundo vivieron un terremoto y tsunami sin precedentes en el país, y aún hoy tienen niveles de desarrollo humano semejantes a los de Congo y Haití. Tuvo que llegar el siglo XXI para que se terminara de construir y pavimentar la única carretera para comunicarse con el centro del país.

Y entre tanto, la cultura oral y musical, de la solidaridad, de la movilidad humana; el sentido del tiempo, una gran capacidad de producción orgánica de productos como el cacao y hasta la relación comercial intensa con otros países en esas sociedades y su territorio megadiverso e hiperdotado habrían podido mostrarnos a todos los colombianos una nueva idea sostenible del progreso. Pero en los últimos años, del centro de Colombia (Estado, comercio, guerrillas y paramilitares), y de sus propias élites políticas regionales, esos pueblos han recibido unos cuantos programas asistenciales, una pizca de modernidad excluyente y depredadora y lo peor de la guerra y la corrupción.

Comunidades como la que vivió la masacre de la semana pasada tienen cada vez mayor conciencia de su realidad y cada vez mayor interés en una educación pertinente y sólida para que sus jóvenes tengan alternativas. Es lo que hemos visto quienes visitamos escuelas allí en estos tiempos recientes de tregua (que por lo visto se acabaron).

Pero si no hay respuesta para sus nuevas generaciones, mucho me temo que mientras más estudien y su proyecto colectivo de bienestar tenga mayor claridad, ante la crudeza de las circunstancias, cada vez van a protestar más. Esperemos que el país consiga ofrecerles algo más que coca y plomo, para que sean al fin libres. O, mejor dicho, para que algún día en Colombia podamos ser genuinamente “libres de todos los colores”.

Fuente: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/oscar-sanchez/libres-de-varios-colores-educacion-en-tumaco-140194

Imagen: https://encolombia.com/wp-content/uploads/2012/12/sistema-educacion-colombiano.jpg

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